El g iro id eo ló gi co d e Fr an ci sc o O rio l C at en a, a tra vé s de s us a rtí cu lo s en la p re ns a gr an ad in a (1 92 3- 19 38 ) 2015 201511111111111111111111115555555555555555555555555555555555555 Universidad Complutense de Madrid Facultad de Ciencias de la Información Departamento de Periodismo I Universidad Complutense de Madrid Facultad de Ciencias de la Información El giro ideológico de Francisco Oriol Catena, a través de sus artículos en la prensa granadina (1923-1938) Tesis doctoral  Tomo I Autora: Mercedes Oriol Vico  Director: Pedro Paniagua SantamaríaTe si s do ct or al  T om o I M er ce de s O rio l V ic o 2015 Diseño cubierta tesis Mercedes.indd 2Diseño cubierta tesis Mercedes.indd 2 29/10/2015 6:32:1329/10/2015 6:32:13 Facultad de Ciencias de la Información Departamento de Periodismo I (Análisis del Mensaje Informativo) El giro ideológico de Francisco Oriol Catena a través de sus artículos en la prensa granadina (1923-1938) Tesis doctoral Tomo I Autora: Mercedes Oriol Vico Director: Pedro Paniagua Santamaría Madrid 2015   El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     3    DEDICATORIA «… siempre es momento, y bueno, para subsanar lo que haya podido haber de error o de marginación, trayendo hasta nuestro presente a los que fueron protagonistas de nuestro pasado». Cristina Viñes Millet. Figuras granadinas, 1995. A LA MEMORIA DE LOURDES ORIOL RODRÍGUEZ, QUE SIEMPRE ME ACOMPAÑA. EN RECUERDO DE LOS ORIOL CATENA: JOSÉ, CONCEPCIÓN, JUAN I, FRANCISCO, ANGUSTIAS, JUAN II Y, MUY ESPECIALMENTE, EN EL DE MI ABUELO, LUIS ORIOL CATENA, CON QUIEN ME HUBIERA ENCANTADO CONVERSAR DE AQUEL PASADO, Y DE TANTAS COSAS. EN JUSTO HOMENAJE A ELOÍSA GÓMEZ HURTADO Y SU HIJO, VERDADEROS REPRESALIADOS, OLVIDADOS CON EL SILENCIO. A FRANCISCO ORIOL GÓMEZ Y ELISA GÓMEZ AMATE. PORQUE NUESTRAS RAÍCES NOS HAN REGALADO LO MÁS HERMOSO: AQUEL ABRAZO SINCERO, AQUEL MARAVILLOSO ENCUENTRO, AQUELLA CONVERSACIÓN SIN TIEMPO, EN ALGÚN LUGAR DE ANDALUCÍA, BIEN CERQUITA DE NUESTRA AMADA GRANADA (DICIEMBRE DE 2014). A MI MADRE, MERCEDES VICO MARTÍNEZ, POR SU EMPEÑO EN LOS ESTUDIOS. A MI PADRE, MANUEL ORIOL PÉREZ, POR SU EMPEÑO EN LOS VIAJES. VUESTROS DOS ANHELOS SE UNIERON Y ESTE RESULTADO ES EN VUESTRO HONOR, PORQUE NO PODÉIS SER MEJORES PADRES, PORQUE LO MERECÉIS TODO. A MIS HERMANOS, LUIS MANUEL Y MARÍA JERUSALÉN, MIS FLANQUEOS SINGULARES E INHERENTES. TRES GOTAS TAN DISTINTAS, TAN QUERIDAS. A MIS SOBRINAS, LUCÍA, ROCÍO Y GABRIELA, HEREDERAS SIN SABERLO DE TODA ESTA HISTORIA, QUIENES TENDRÁN LA FORTUNA DE CONOCER MEJOR SU PASADO, PREGUNTAR, REPREGUNTAR, CONTAR Y NO CALLAR. A JOSÉ MARÍA URÍA FERNÁNDEZ, POR SER MI GUÍA ENTRE ARCHIVOS, LEGAJOS, HISTORIA Y TECNOLOGÍA; POR SER FIEL COMPAÑERO DE ESTUDIOS Y DE VIDA; Y, LO MÁS IMPORTANTE: POR TENERTE «EN TODO (O EN CASI TODO)». El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     4    AGRADECIMIENTOS INSTITUCIONALES Archivo de Instituciones Penitenciarias del Ministerio del Interior Archivo de la Fundación Federico García Lorca Archivo de la Fundación Manuel de Falla Archivo de la Fundación Pablo Iglesias Archivo de la Iglesia de Santo Domingo, parroquia de Santa Escolástica de Granada Archivo de la Residencia de Estudiantes Archivo de la Universidad de Friburgo Archivo de la Universidad de Leipzig Archivo de la Universidad de Múnich Archivo General de la Administración del Estado Archivo General de la Universidad Complutense de Madrid Archivo General del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación Archivo Histórico de la Universidad de Barcelona Archivo Histórico Nacional Archivo Histórico Provincial de Granada Archivo Histórico Provincial de Jaén Archivo Municipal de Granada Archivo Secreto Vaticano Archivo Universitario de Granada Asociación de la Prensa de Granada Asociación de la Prensa de Madrid Biblioteca Nacional de España Biblioteca Virtual de Andalucía Biblioteca Virtual de Prensa Histórica Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes Centro Documental de la Memoria Histórica Consulado General de España en Múnich Falange Española de las JONS de Granada Falange Española de las JONS de Sevilla Fundación Anastasio de Gracia Hemeroteca ABC Hemeroteca del Museo Casa de los Tiros de Granada Hemeroteca Nacional Ideal de Granada Real Colegio de España en Bolonia Registro Civil de Granada Universidad Complutense de Madrid Universidad de Granada El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 5 AGRADECIMIENTOS PERSONALES Fernando Alvarado José María Arche Molinero (AGFITEL) Ildefonso Barragán (HMCTGR) Manuel Barrios Aguilera (UGR) Alberto Bedmar (HMCTGR) Juan Manuel Bernardo Nieto (APM) María Jesús Casals Carro (UCM) María de los Ángeles Castillo Pla María Cedenilla Paredes (AGFITEL) Vicente Clavero Martín (UCM) Juan Carlos de Miguel Rodríguez (AGMAEC) Juan del Arco Moya (AHPJ) Pilar Díaz Guervós Daniel Gozalbo Gimeno (AGA) María Gracia Enciso Gracia Fernández Maldonado (AUGR) Maribel Fernández Oriol Francisco Javier Galiana del Coso (BVA) Elena García de Paredes de Falla (AFMF) Rafael García Manzano (Museo de la Prensa de Granada) José Guillermo García Valdecasas (RCEB) Elisa Gómez Amate Dácil González Mesa (AFMF) Marco Grilli (ASV) Pilar Guervós José Luis Hernández Luis (CDMH) Petra Hesse (AUL) Rosa Illán de Haro (FFGL) Rafael Iturriaga Nieva Margarita Jiménez Alarcón (AMGR) Jesús Jiménez Pelayo (BVA) Francisco Leiva Soto (AHPGR) Santiago López Navia (UNIR) Isabel López Oriol Lucía López Oriol María José López Oriol Teresa Lorca Maroto (Archivo UGR) Daniel Marín Conesa (Archivo UGR) Aurelio Martín Nájera (AFPI) Consuelo Martín Vega (AUGR) Amanda Martínez (IDEAL) José Antonio Mesa Segura (APGR) Soledad Moreno González (UCM) Mª Ángela Muñoz Siles (AIP) Mirta Núñez Díaz-Balart (UCM) Nicolás Oriol de Alarcón Francisco Oriol Gómez José María Oriol López Carmen Oriol Pérez Concepción Oriol Pérez José María Oriol Pérez Luis Oriol Pérez El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 6 Manuel Oriol Pérez Miguel Oriol Pérez Pilar Oriol Pérez Teresa Oriol Pérez María del Carmen Oriol Varela Luis Manuel Oriol Vico María Jerusalén Oriol Vico Pedro Paniagua Santamaría (UCM) Inmgard Pech Eduardo Peralta de Ana (IDEAL) Isabel Regina Picazo Vico Celestino Picazo Carlos Ríos Oriol Ana Rocasolano Díez (AGUCM) Paco Ruiz Víctor Ruiz Oliveras Gema Ruiz Oriol Luisa Santamaría Suárez (UCM) Wolfgang Smolka (AUM) Claudius Stein (AUM) José María Uría Fernández María del Carmen Varela Picazas María Julieta Vega García-Ferrer (UGR) Fernando Velasco Fernández (URJC) Encarnita Vico Martínez Francisco Vico Martínez Mercedes Vico Martínez Gisela Vico Pech Alexander Zahoransky (AUF) El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 7 ÍNDICE Resumen/Abstract 13-16 1. Presentación 17-66 1.1. Introducción y objetivos 19 1.2. Estado de la cuestión 20-24 1.3. Justificación e hipótesis 25-28 1.4. Marco teórico, conceptual y contexto histórico 29-53 1.4.1. Marco del análisis de textos 50-53 1.5. Metodología y fuentes: desde la heterodoxia personal 54-66 2. Francisco Oriol Catena: investigación biográfica 67-317 2.1. Acercamientos a la figura de un gran desconocido 67-69 2.2. Nacimiento y antecedentes familiares 70-81 2.2.1. Comerciantes, desde principios de siglo XIX 74-76 2.2.2. El registrador de la Propiedad y la maestra de Escuela 76-78 2.2.3. Bondadosos católicos y rodeados de amigos 78-81 2.3. José Oriol Catena: precursor, mentor y eslabón de su hermano con la Universidad, el Periodismo y la intelectualidad granadina 82-102 2.4. Un estudiante brillante 103-115 2.4.1. Etapa escolar y bachiller 103-107 2.4.2. Una particular relación de Manuel de Falla con los Oriol Catena 107-109 2.4.3. Familia Gómez Hurtado, regreso de las Américas 109-112 2.4.4. Un universitario con futuro 112-114 2.4.5. Huérfanos por completo 114-115 2.5. Universidad y Periodismo 116-134 2.5.1. Unos apuntes hechos libro 119-121 2.5.2. La escritura y el círculo cultural 121-126 2.5.3. La historia del Real Colegio de San Bartolomé y Santiago, por el alumno becado 126-128 2.5.4. Ambiente social de un licenciado en Derecho, en expansión 128-134 2.6. Forja de la relación con la familia De los Ríos Giner 135-142 2.7. Los autos sacramentales: El gran teatro del mundo 143-152 2.8. Doctorado en la Universidad Central, con compromisos de Granada 153-163 2.8.1. Diversos banquetes y homenajes: a Antonio Luna García, a Constantino Ruiz Carnero y a Federico García Lorca y Margarita Xirgu 155-163 2.9. Los guiños desde las Siluetas de Constancio y el loco mundo de las tertulias 164-180 2.9.1. De los jóvenes de El Rinconcillo al gallo, y las charlas de El Defensor 166-180 2.10. Profesor auxiliar de cátedra 181-205 2.10.1. Febrero del 30, y mirando a la República 185-190 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 8 2.10.2. Dos despedidas, una bienvenida y las Bodas de Oro 190-195 2.10.3. Al menos, tres estancias en Alemania 195-205 2.10.4. Muestras de cariño al director de El Defensor de Granada 205-208 2.11. La II República y el Carlos Marx del Zacatín 209-260 2.11.1. Un socialista íntegro 209-211 2.11.2. Entre líderes y con los líderes. La Agrupación Socialista de Granada 211-216 2.11.3. El papel de Francisco Oriol Catena en el PSOE 216-218 2.11.4. De las negociaciones a candidato fallido para las municipales 218-221 2.11.5. Implicación en la campaña electoral 222-223 2.11.6. Presidente de la Agrupación Socialista de Granada 223-232 2.11.6.1. Fiestas del Primero de Mayo 223-226 2.11.6.2. Centenario de Mariana Pineda 226-232 2.11.7. Quema de conventos y desacuerdo del PSOE con los radicales 232-234 2.11.8. Constitución de la Federación Provincial de la UGT en Granada 234-237 2.11.9. Imparable campaña hacia las elecciones del 28 de junio 237-241 2.11.10. Congreso Extraordinario del PSOE (10-12 de julio de 1931) 241-243 2.11.11. Huelga general, y la particular de azucareros y alcoholeros 243-248 2.11.12. Contra la actuación represiva del gobernador civil 248-250 2.11.13. Entrevista al presidente de la Agrupación Socialista de Granada 250-254 2.11.14. Final en la AS, pero no en el socialismo 254-258 2.11.15. XIII Congreso del PSOE (6-13 de octubre de 1932) y la ruptura definitiva con el partido 258-260 2.12. 1932, a caballo entre Granada y Madrid: el Ateneo y la Universidad 261-275 2.12.1. «Desligado de toda disciplina política», apoyo a un antiguo amigo en un controvertido homenaje 265-275 2.13. Doctor, y a por las oposiciones 276-282 2.13.1. Sin cátedra, a pesar de los intentos 278-279 2.13.2. Vocal de la Junta de Gobierno del Patronato Universitario y miembro del Consejo Universitario de Catedráticos y Profesores Auxiliares de la Facultad de Derecho de la Universidad de Granada 279-282 2.14. Abogado y gestor de derechos de autor de Manuel de Falla 283-287 2.15. Guerra Civil española y apoyo al nacionalsindicalismo 288-317 2.15.1. Antesala del conflicto: situación familiar, social, profesional e ideológica 288-294 2.15.2. Falange Española: ¿camisa vieja, camisa nueva? 294-299 2.15.3. Participación en el diario Patria, miembro de El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 9 Prensa y Propaganda y delegado provincial de la Central Nacional Sindicalista (CNS) 299-310 2.16. Una muerte prematura. Represión y exilio de su familia 311-317 3. Análisis de los artículos en prensa de Francisco Oriol Catena 319-493 3.1. El Defensor de Granada: 1923-1931 365-485 3.1.1. «La Universidad española a través de los tiempos. Breves notas de su historia» 3.1.2. «La Universidad española a través de los tiempos. Breves notas de su historia II» 3.1.3. «La Universidad española a través de los tiempos. Breves notas de su historia III» 3.1.4. «Conferencia de Eugenio D’Ors» 3.1.5. «Conferencia de Eduardo Marquina» 3.1.6. «Conferencia en la Universidad. El señor Bergamín habla de la Reforma del Procedimiento Civil» 3.1.7. «In Memoriam» 3.1.8. «El profesor Habib-Estefano. Granada y el mundo musulmán. La conferencia de ayer» 3.1.9. «Comentarios a una conferencia. Granada y la Exposición Hispano-Africana» 3.1.10. «La actualidad. Los futuros partidos políticos» 3.1.11. «El año académico» 3.1.12. «En la Universidad. Solidaridad Hispano-Filipina» 3.1.13. «Al margen de unas conferencias. La cultura hispana» 3.1.14. «El Ateneo y los Autos Sacramentales» 3.1.15. «Temas de actualidad. La política» 3.1.16. «Comentarios. Granada y el concepto de la ciudad» 3.1.17. «Problemas municipales. La asistencia pública y el servicio de limpieza» 3.1.18. «Problemas municipales. La reforma de Granada» 3.1.19. «Problemas municipales. La biblioteca popular» 3.1.20. «Comentarios. El aspecto estético de la ciudad» 3.1.21. «El año académico y cultural» 3.1.22. «Un libro de Fernández Almagro. Orígenes del régimen constitucional en España» 3.1.23. «Sobre urbanismo. La ciudad y sus problemas» 3.1.24. «Divulgaciones. El urbanismo en Alemania» 3.1.25. «Divulgaciones. El urbanismo en Francia» 3.1.26. «impresiones. Mariana Pineda» 3.1.27. «En el Alhambra Palace. Recital lírico de Federico Gracia Lorca» 3.1.28. «Comentarios. La juventud y la política» 3.1.29. «Comentarios. Las nuevas generaciones y la política» 3.1.30. «Comentarios. Stresemann y el concepto de política» 3.1.31. «El momento político actual. El señor Alcalá Zamora hace a El Defensor interesantes declaraciones» El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 10 3.1.32. «In memoriam. ¡Ha muerto un maestro!» 3.1.33. «Cuestiones locales. La nueva Casa de Correos y la reforma de Granada» 3.1.34. «Notas. González Marín y su arte» 3.1.35. «Vida municipal. ¿Tiene Granada Ayuntamiento? ¿Sí o no? (I)» 3.1.36. «Vida municipal. ¿Tiene Granada Ayuntamiento? ¿Sí o no? (II)» 3.2. Patria: 1937 y 1938 486-493 3.2.1. «Esclavitud y libertad económica» 3.2.2. «El fin de la Unidad Española. La conquista de Navarra» 4. Conclusiones 495-496 5. Epílogo 497-507 6. Fuentes bibliográficas y documentales 509-549 6.1. Fuentes bibliográficas 509-546 6.1.1. Artículos en prensa 509-529 6.1.2. Otras publicaciones 530-535 6.1.2.1. Legislación 6.1.3. Libros 536-546 6.2. Fuentes documentales 547-548 6.2.1. Archivos públicos 6.2.2. Archivos privados 6.3. Fuentes orales 549 6.3.1. Testimonio de Francisco Oriol Gómez 6.3.2. Testimonio de Nicolás Oriol de Alarcón 6.3.3. Testimonio de María Isabel López Oriol 6.3.4. Testimonio de Teresa Oriol Pérez 6.3.5. Testimonio de Carmen Oriol Pérez 6.3.6. Testimonio de Luis Oriol Pérez 6.3.7. Testimonio de Manuel Oriol Pérez 6.3.8. Testimonio de Manuel Barrios Aguilera 7. Anexo 551-924 7.1. Cartas 553-597 7.1.1. Correspondencia entre Manuel de Falla y Francisco Oriol Catena: cartas y transcripciones de las mismas 553-594 7.1.2. Correspondencia grupo gallo 595-597 7.2. Documentos 598-924 7.2.1. Francisco Oriol Catena 598-730 7.2.1.1. Certificados civiles y registro eclesiástico: Registro Civil de Granada y Archivo de la Parroquia de Santa Escolástica Iglesia de Santo Domingo de Granada El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 11 7.2.1.2. Expediente de la Universidad de Granada: Archivo Universitario de Granada (AUG) 7.2.1.2.1. Expediente de Grado de Bachiller: AUG CAJA 617_255 7.2.1.2.2. Expediente Académico: AUG CAJA 2161_29 7.2.1.2.3. Expediente de Licenciatura: AUG CAJA 2058_25 7.2.1.2.4. Expediente de Grado de Licenciado: AUG CAJA 02069_087 7.2.1.2.5. Expediente de Profesor Auxiliar: AUG CAJAS 1542_005, 1830_004 y 1830_005 7.2.1.2.6. Actas del Claustro: AUG L2747 y L2751 7.2.1.3. Expediente de la Junta para la Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas (JAE): Archivo de la Residencia de Estudiantes de Madrid, JAE 108-86 7.2.1.4. Expediente de Título de Licenciado: Archivo General de la Administración (AGA), P-000024-2013/32-13984-00040 7.2.1.5. Expediente de Doctorado de la Universidad Central de Madrid: Archivo General de la Universidad Complutense de Madrid, AGUCM DE-0706, 17 7.2.2. José Oriol Catena 731-840 7.2.2.1. Certificados civiles: Registro Civil de Granada 7.2.2.2. Expediente de la Universidad de Granada: Archivo Universitario de Granada (AUG) 7.2.2.2.1. Expediente de Grado de Bachiller: AUG CAJA 612_162 7.2.2.2.2. Expediente de la Facultad de Ciencias: AUG CAJA 2912_001 7.2.2.2.3. Expediente de Licenciatura: AUG CAJA 218_38 7.2.2.2.4. Expediente de Grado de Licenciado: AUG CAJA 570_32 7.2.2.2.5. Actas del Claustro: L2404 7.2.2.3. Expediente de la Universidad Central de Madrid: Archivo General de la Universidad Complutense de Madrid, AGUCM EA-165, 43 7.2.2.4. Centro Documental de la Memoria Histórica (CDMH): PS_MAD_C0342_EXP0001_0053 y 0054, CDMH_PS_MAD_C0434_EXP0001_0001_A y 0001_R y CDMH_PS_MAD_C0452_EXP0138_0008 7.2.2.5. Expediente de Depuración: Archivo General de la Administración (AGA), P-000021-2013, CAJA 32-16775-00020, El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 12 LEGAJOS 18546, 23 7.2.3. Eloísa Gómez Hurtado 841-842 7.2.3.1. Ficha penitenciaria: Archivo de Instituciones Penitenciarias, CCF10122014_00000 7.2.3.2. Ficha de la Sección Femenina: Archivo Histórico Provincial de Granada (AHPG) 7.2.4. Roberto Gómez Hurtado 843-924 7.2.4.1. Expediente de Incoación del Ayuntamiento de Granada: Archivo Municipal de Granada (AMG), C_02335, 42 7.2.4.2. Centro Documental de la Memoria Histórica (CDMH) El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     13    Resumen La presente tesis doctoral estudia el giro ideológico de Francisco Oriol Catena, un periodista, profesor de universidad y abogado, nacido en Granada en 1904, que se implicó en política antes del advenimiento de la II República de España, siendo uno de los negociadores que organizaron la conjunción republicano-socialista en la provincia andaluza. Ocupó el cargo de presidente de la Agrupación Socialista de Granada en 1931 y representó a la provincia en varios congresos nacionales del partido. En esta primera época trabajó para El Defensor de Granada, donde se halla recogido el grueso de su obra periodística. También participó en otras publicaciones como Reflejos o la revista vanguardista Gallo. Perteneció a la élite intelectual de Granada que construyó la vida cultural de aquel «pequeño París» ─como lo describió Falla─ del primer tercio del siglo XX, junto con otros amigos y compañeros como: Narciso de la Fuente Ruiz, Constantino Ruiz Carnero, Joaquín García Labella, Antonio Luna García, Federico y Francisco García Lorca, Joaquín Amigo Aguado, Francisco Menoyo Baños, Alejandro Otero Fernández, Antonio Gallego Burín, Alfonso García-Valdecasas, Melchor Fernández Almagro, Francisco Martínez Lumbreras, los Álvarez de Cienfuegos, Ángel Barrios, José Manuel Pérez Serrabona, Rafael Acosta Inglott, Gabriel Bonilla Marín, Roberto Gómez Hurtado, etc. Tuvo grandes maestros y mentores de los que aprendió enseñanzas y valores desde una perspectiva liberal, social y krausista, entre los que cabe destacar a: Manuel Contreras, Alberto Gómez Izquierdo, Rafael Montes Díaz, Luis López-Dóriga Meseguer, José Manuel Segura Fernández y su hijo José Manuel Segura Soriano, José Palanco Romero, Rafael Altamira o Fernando de los Ríos Urruti. Con todos ellos mantuvo una estrecha relación, destacando la de Fernando de los Ríos con el que compartió, además de aulas y espacios culturales, pasión política. Fue secretario y gestor de derechos de autor de las obras de Manuel de Falla y Matheu. A ambos ya les unía una gran amistad entre las familias. Se implicó también en importantes instituciones culturales de la ciudad, en concreto, en el Ateneo, en la Sociedad Económica de Amigos del País y en el Centro Artístico, ocupando puestos directivos. Abandonó el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), a finales de 1932, y tras un periodo de desvinculación política, se afilió a Falange Española y de las JONS. Con el levantamiento que derivaría en la Guerra Civil, sufriría presiones de una parte y de otra. Durante el conflicto fratricida, permaneció en su ciudad y entró a formar parte, como colaborador, del equipo del diario Patria, órgano oficial del falangismo ─cabecera también primordial para esta investigación─, donde pronto sería subdirector. En el mismo periodo, fue nombrado delegado provincial de Falange Española en Granada, pasando previamente por Prensa y Propaganda de la formación política. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     14    Fallece el 18 de enero de 1938 por una insuficiencia cardiaca, que se había manifestado tiempo atrás, a raíz de la repentina muerte de su hermano menor, Juan. Deja en el mundo a su viuda, Eloísa Gómez Hurtado, y a su único hijo, Francisco Oriol Gómez, que pierde a su padre con nueve meses. Ambos sufrirán la represión, la cárcel y, finalmente, el exilio a Londres. La investigación incluye la biografía inédita del personaje, así como un acercamiento a la figura de su hermano mayor y precursor, el también periodista, José Oriol Catena. Palabras clave: Granada, II República, España, Socialismo, Partido Socialista Obrero Español, PSOE, El Defensor de Granada, Gallo, Reflejos, Guerra Civil española, Falange Española, FE, Falange Española y de las JONS, FE JONS, Patria, Ateneo, Sociedad Económica de Amigos del País, Centro Artístico, Fernando de los Ríos, Manuel de Falla, Federico García Lorca, Francisco García Lorca, Antonio Gallego Burín, Alfonso García- Valdecasas El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     15    Abstract The present thesis docthoral studies the ideological turn of Francisco Oriol Catena, a journalist, a University teacher and a lawyer who was born in Granada in 1904. He became involved in Politics before the advent of the Second Republic of Spain and was one of the negotiators who organized the republican-socialist conjunction in the Andalusian province. He held the position of president of the Socialist Group in Granada in 1931 and represented the province in several national congresses of the political party. In this first period he worked for El Defensor de Granada, newspaper where is collected the bulk of his journalistic work. He also participated in other publications such as the vanguard magazine Reflejos or Gallo. He belonged to the intellectual elite of Granada who built the cultural life of the «little Paris» as was described by Falla in the first third of the twentieth century, along with other friends and colleagues as: Narciso de la Fuente Ruiz, Constantino Ruiz Carnero, Joaquín García Labella, Antonio Luna García, Federico y Francisco García Lorca, Joaquín Amigo Aguado, Francisco Menoyo Baños, Alejandro Otero Fernández, Antonio Gallego Burín, Alfonso García-Valdecasas, Melchor Fernández Almagro, Francisco Martínez Lumbreras, los Álvarez de Cienfuegos, Ángel Barrios, José Manuel Pérez Serrabona, Rafael Acosta Inglott, Gabriel Bonilla Marín, Roberto Gómez Hurtado, etc. He had great teachers and mentors of who learned lessons and values from a liberal, social and krausista perspective, among which include a: Manuel Contreras, Alberto Gómez Izquierdo, Rafael Montes Díaz, Luis López-Dóriga Meseguer, José Manuel Segura Fernández and his son José Manuel Segura Soriano, José Palanco Romero, Rafael Altamira o Fernando de los Ríos Urruti. With all of them maintained a close relationship, highlighting the Fernando de los Rios with whom he shared, in addition to classrooms and cultural spaces, political passion. He was secretary and manager of the copyright of the works of Manuel de Falla y Matheu. Both of them were united by a great friendship between their families. He was also involved in important cultural institutions in the city, specifically in the Ateneo, in the Sociedad Económica de Amigos del País and the Centro Artístico, occupying management positions. He left the Partido Socialista Obrero Español (PSOE), in late 1932, and after a period of political disengagement, he joined the Falange Española y de las JONS. With the uprising that led to the Guerra Civil, he would suffer pressure from one side and another. During the fratricidal conflict, remained in his hometown and joined as a partner in the team of newspaper Patria, official organ of the Falange Española –daily also central to this investigation─, which would soon be deputy. In the same period, he was named provincial delegate of Falange Española in Granada, previously he was through Press and Propaganda of political group. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     16    He died on January 18, 1938 by heart failure, which had appeared long time ago in the wake of the sudden death of his younger brother, Juan. He leaves in the world to his widow, Eloísa Gomez Hurtado, and his only son, Francisco Oriol Gomez, who lost his father to nine months. Both suffered repression, prison and finally exile to London. The research includes the unpublished biography of the character, as well as an approach to the figure of his older brother and predecessor, also a journalist, José Oriol Catena. Key words: Granada, II República, España, Socialismo, Partido Socialista Obrero Español, PSOE, El Defensor de Granada, Gallo, Reflejos, Guerra Civil española, Falange Española, FE, Falange Española y de las JONS, FE JONS, Patria, Ateneo, Sociedad Económica de Amigos del País, Centro Artístico, Fernando de los Ríos, Manuel de Falla, Federico García Lorca, Francisco García Lorca, Antonio Gallego Burín, Alfonso García- Valdecasas El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     17    1. Presentación Este estudio surge de la sorpresa, del asombro y del desconocimiento personal y familiar. Cuando una se enfrenta a su propio pasado, reconstruyendo el árbol genealógico, desea saber quiénes fueron sus antecesores y curiosear en sus crónicas para descubrir hechos que nos permitan comprender el sentido que tiene la memoria en nuestro presente. Intentamos evadirnos de lo conocido y lo aprendido para volver a aprehender. Y a pesar de que se prevé un viaje apasionante, lleno de interrogantes que nos gustaría preguntar y repreguntar a los que ya no están, la exploradora no espera encontrarse con una historia que, en mayor o menor grado, resuena en otras vidas, en tantos libros, incluso en muchas películas. Nos adentramos en una saga católica, en la que se mezclan orígenes comerciales y mercantiles, muy relacionados también con la educación y la enseñanza, con la política y el periodismo, ámbitos donde culminará nuestro relato con un relevante papel de nuestro protagonista. El punto de partida es la familia Oriol Catena, formada entre 1896 y 1913 por los granadinos Juan Oriol Guervós (de ascendencia catalana) y María Catena Quero. Y dentro de ella, los datos deslavazados nos llevan a fijarnos en uno de sus miembros, el cuarto de los siete hijos que tuvo el matrimonio: Francisco Oriol Catena (1904- 1938). Bien es cierto que en ese caos de relatos iniciales de tradición oral familiar1, bastante desconcertantes, se apuntaban algunas confusiones con su hermano mayor, José, una curiosidad coincidente que observamos después en estudios, libros y referencias de historiadores e investigadores. En esas conversaciones escuchamos que Francisco Oriol Catena fue profesor, que había estudiado Filosofía y Letras o Derecho, que era «un intelectual de la época»; que había ordenado la biblioteca de Fernando de los Ríos; que había estado en Alemania; que su tesis había sido muy citada y había tenido bastante repercusión; que había sido secretario de Manuel de Falla y uno de los catedráticos más jóvenes del primer tercio del siglo XX; y que fue comunista o socialista o ácrata, algo que nos desorienta bastante ante la opuesta posición ideológica que tradicionalmente pensábamos siguió la familia2. Así pues, comenzamos a tirar con más intensidad si cabe del hilo en cuanto nos topamos con esa faceta política tan chocante para nosotros, carente en esos momentos incipientes de toda explicación. La turbación y el interés por el encuentro con nuestro protagonista se hace aún mayor –y verdaderamente clave para esta tesis─ al averiguar, además, su dimensión periodística.                                                              1 La investigadora es sobrina nieta de Francisco Oriol Catena, nieta de su hermano Luis.  2 Primeras charlas ya centradas en profundizar en la tesis que hoy se defiende, en la primavera de 2012,  con Manuel Oriol Pérez, en las que junto con José María Uría Fernández, intentábamos ordenar las ideas  y cuadrar el círculo para arrancar nuestra investigación.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     18    Al descubrir a Francisco Oriol Catena por medio de las lecturas que sobre el personaje hemos encontrado y a través de los documentos hallados en archivos y bibliotecas, apreciamos con gran estupor no solo que es uno de los grandes desconocidos de la Edad de Plata3 de la intelectualidad española ─del que no existe obra completa sobre él─, sino que es conveniente revisar errores, matices e incluso alguna falsedad publicada. Como comprobaremos, la amalgama y la inopia de pormenores y pormayores ─si nos permiten─, no es solo familiar. Recurriendo a la hemeroteca y a los libros, empezamos a dibujar la vida de este hombre, de su familia, de sus padres y antecedentes, donde llegamos hasta el siglo XVIII (del que no haremos más que un repaso para situar el contexto hogareño); y de sus hermanos y hermanas, de sus amigos, compañeros y maestros, de su entorno cultural, profesional y político; de sus viajes; de su mujer e hijo, de su cuñado y sus suegros; de su muerte. Y la completamos con testimonios vivos, como los de sus sobrinos, hijos de José, Luis y Angustias, de lo que les llegó a ellos, de lo que saben de la historia de sus propios padres, de sus propios tíos, y de lo que no conocen, a pesar de que lo puedan intuir; de lo que sucedió antes, durante y después de la Guerra Civil; y tras el fallecimiento de Francisco que, aunque sin él, continuaría la historia, la pavorosa historia… O testimonios como el de su hijo, su único descendiente, que por vez primera se reencuentra con la figura de su padre, un padre que ni siquiera conoció, ya que quedó huérfano cuando tenía nueve meses, y que ni siquiera reconoció... Un hijo que por vez primera habla, desde su joven senectud, de ese padre biológico. Un hombre que por vez primera desahoga el silencio sobre su historia y lo comparte, con su risa y su mirada de niño, pero también con ojos llenos de lágrimas, al rememorar la ignorada memoria de su madre, de aquella mujer valiente, que sufrió el dolor, la represión, la cárcel y, junto con él, el exilio. Con ello entramos en nuestros días, dando respuestas a muchas de las preguntas que estaban en el aire cuando arrancamos, aunque dejando abiertas otras cuestiones que, después de esta circunnavegación, nos planteamos, y que quizá vengan otros para resolverlas. Bienvenidos a esta apasionante travesía.                                                              3 El concepto de la Edad de Plata de la Cultura española lo acuñó José Carlos Mainer en los años 80.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     19    1.1. Introducción y objetivos Desde estas páginas pretendemos abordar una investigación en profundidad tanto en el conocimiento de la figura que estudiamos, la de Francisco Oriol Catena: periodista, profesor de la Universidad de Granada, investigador, abogado y político ─primero, socialista, con la llegada de la II República; después, falangista, hasta su muerte─. Como sobre la proyección de este personaje y sus distintas facetas profesionales en la vida granadina de primer tercio de siglo XX hasta la Guerra Civil española y su temprana muerte. Sin duda, archivos y bibliotecas, documentos y libros, testimonios orales y escritos, nos llevan a desenmarañar un ovillo que permanecía enredado en un rincón, para muchos, totalmente desconocido; para otros, quizá olvidado y sin mayor pretensión que la de que quedara callado en el tiempo; y para algunos, de hebra sugerente como para ser estudiado, aunque difuminado por la absoluta notabilidad de los personajes que le rodearon en aquellos tiempos, en aquella Granada dorada de los años 20 y 30, que pasaría a ensombrecerse demasiado pronto. En esa maraña de hilazas en la que se convierte la recolección de datos, y sin contar ya con testimonios directos vivos, la herramienta fundamental para arrancar de nuevo y tejer una historia recuperada son las generosas hemerotecas. Este recurso ha sido clave para conformar toda una vida; para hilvanar un mapa vital entero; para coser esa pieza del pasado que traemos, desde el recato, el asombro y la honestidad, a nuestro presente. Nuestro objetivo es, en síntesis, proponer una biografía de Francisco Oriol Catena, con sus luces y sus sombras, y descubrir los aspectos menos conocidos del personaje, entre ellos ─quizá el hallazgo─, su ejercicio de periodista, que destapamos al completo4. Y, a través del estudio paralelo de vida y obra, intentar descifrar el porqué o los motivos de su conversión política. Sin embargo, ante este propósito previo claro no hemos podido resistir la tentación de aumentarlo con otro fundamental: acercarnos a la figura y a la obra de José Oriol Catena, periodista y profesor, que consideramos pionero y, de alguna forma, mentor de su hermano. Magnífica revelación de otra pluma granadina, de otra historia, que pasó la guerra en el Madrid republicano y una posterior depuración franquista. Nuestro principal reto: ofrecer una tesis fundamentada y lo más objetiva posible, a partir de nuestra hipótesis sobre el giro ideológico de Francisco Oriol Catena que presentamos a continuación, estudiando la compilación de sus artículos en prensa y apoyándonos también, como no podía ser de otra manera, en las cientos de referencias que aparecen de él y su entorno en los periódicos de la época, así como en las alusiones y menciones que hemos ido recopilando, de fuentes escritas y orales.                                                              4  Tanto  a  este  respecto  como  en  relación  con  la  obra  de  su  hermano  José,  puntualizamos  en  todas  nuestras expresiones, “salvo error u omisión” de escritos. Con nuestra intención de publicar una futura  compilación  de  los  trabajos  de  ambos  hermanos,  en  esta  investigación  adelantamos,  al menos,  un  primer índice de los mismos, localizados hasta ahora.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     20    1.2. Estado de la cuestión Hasta el día de hoy, no había un estudio completo de la obra y vida de Francisco Oriol Catena, y mucho menos de sus artículos en prensa. Únicamente, nos hemos encontrado con dos aproximaciones a su figura. La primera, quizá la más ambiciosa, aunque muy enfocada en la tesis que publicó sobre La repoblación del Reino de Granada después de la expulsión de los moriscos, afamada investigación que cientos de historiadores llevan utilizando como referencia para sus estudios, desde entonces. Sin duda, este es el hecho más notable que de Oriol Catena se conoce en nuestros días. Ese interés por la repoblación del Reino de Granada es el que despertó la curiosidad en Manuel Barrios Aguilera5, por descubrir algo más de su autor. El ya jubilado catedrático de Historia Moderna de la Universidad de Granada e impulsor del primer acercamiento al que nos referimos, se encargó de reeditar esta obra de Francisco Oriol, completada con un estudio preliminar que elaboró de 34 páginas (de ellas, casi cinco se dedican en concreto al perfil de nuestro protagonista), y que publicó la Universidad de Granada en 1987: «Me acerqué a Oriol solo en función de la repoblación de Felipe II, desde el punto de vista jurídico. Su libro no es muy acabado ni muy grande, pero sí muy acertado, y ha servido a muchos investigadores», comenta Barrios.6 La segunda aproximación es la que escribió la profesora Cristina Viñes Millet, catedrática de Historia Contemporánea de la Universidad de Granada, que falleció en 2013, y con la que nos hubiera gustado compartir esta investigación. En 1995, esta historiadora publicó su célebre libro Figuras granadinas, en el que tuvo la pertinente y perspicaz idea de incluir a Francisco Oriol Catena entre aquel centenar de nombres. «Universitario, político, investigador. Es la figura de Francisco Oriol Catena poco conocida. Menos de lo que debiera. »Constituye… una de esas personalidades truncadas cuando su actividad comienza a dar sus mejores frutos», dejó escrito Viñes7. (Viñes, 1995: 402 y 403) Si nos referimos a estudios parciales o monográficos sobre alguna de las diversas actividades de Oriol Catena, excepto el de Barrios, no hemos logrado dar con ningún trabajo. Sin embargo, sí hemos encontrado bastantes comentarios sobre él y su labor en los distintos ámbitos en los que se movió: como periodista, como político, como profesor e investigador, como conferenciante, como abogado e, incluso, como actor, sin olvidar su presencia cultural y social en la Granada lorquiana.                                                              5 Parte de sus obras se pueden consultar en Dialnet:  http://dialnet.unirioja.es/servlet/autor?codigo=9493.  6  Los  entrecomillados  están  extraídos de  la  conversación  telefónica que mantuvimos  con  el profesor  Barrios el 18 de junio de 2015.  7 Parte de sus obras se pueden consultar en Dialnet:  http://dialnet.unirioja.es/servlet/autor?codigo=9079.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     21    En su actividad como periodista, muy pocas menciones. Sin duda, de gran ayuda para nuestra investigación, la de Martínez Trujillo que nos da la pista de sus primeros artículos en El Defensor de Granada, una terna de escritos sobre la historia de la Universidad, publicados en diciembre de 1923 (Martínez Trujillo, 1986: 656, 733 y 868). Si bien Clara Eugenia Peragón López le cita en su tesis sobre La literatura en la prensa granadina dentro del elenco de redactores de la revista Reflejos (Peragón, 2006: 124), veremos que no es precisamente en esa publicación donde realice el grueso de sus trabajos, al menos firmados. Igualmente y por tratar el asunto en su estudio, destaca la investigadora varios artículos que Francisco Oriol escribió sobre temas literarios, en concreto, sobre la cobertura de una conferencia de Eugenio D’Ors en abril de 1924, un repaso a la historia de los autos sacramentales en junio de 1927 y unas emocionadas impresiones sobre el estreno de la obra de teatro Mariana Pineda, de Federico García Lorca, en mayo de 1929. Todos publicados en El Defensor de Granada (Peragón, 2006: 170, 218 y 309). Con motivo de esas Impresiones de Mariana Pineda que firmó Oriol Catena, alude Leslie Stainton, en su Lorca: sueño de vida, al clipping que conserva el Archivo de la Fundación Federico García Lorca, que contiene aquel artículo del 3 de mayo de 1929. Francisco Vigueras reconoce a Francisco Oriol Catena, junto a sus hermanos José y Luis (comprobaremos que solo José y Francisco), como periodistas de El Defensor de Granada en junio de 1924, con un estrecho vínculo con su director, Constantino Ruiz Carnero (Vigueras, 2015: 74, 76 y 77). Y por su parte, Rafael García Manzano recoge dos líneas de Francisco Oriol Catena en sus Periodistas en Granada (1650-2002) (García Manzano, 2002: 112), trabajo general encomiable el del director del Museo de la Prensa de Granada que merecía ser más extenso y más completo y que deseamos se convierta algún día en un diccionario biográfico de periodistas granadinos. En su vertiente política, en concreto, la relacionada con el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), José Antonio Alarcón Caballero, en su gran trabajo El movimiento obrero en Granada en la II República (1931-1936), incluye a Francisco Oriol Catena como uno de los dirigentes socialistas de Granada y hace referencia, en diversas ocasiones, a su participación en el partido en el transcurso de los años 30, destacando su implicación en negociaciones y organización interna. También da cuenta de su paso a Falange Española, relacionándolo con la influencia de su amigo Alfonso García-Valdecasas (Alarcón Caballero, 1990: 154, 193, 199, 200, 201, 203, 204, 205, 214, 253 y 254). Mario López Martínez y Rafael Gil Bracero citan a Oriol en Caciques contra socialistas, también entre los dirigentes del socialismo en Granada y en relación con las elecciones de junio de 1931 (Gil Bracero y López Martínez, 1997: 98 y 162). En el Diccionario Biográfico del Socialismo Español (1879-1939), de Aurelio Martín Nájera, editado por Pedro Barruso Barés y la Fundación Pablo Iglesias, aparece una El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     22    pequeña semblanza de Oriol Catena (Martín Nájera, 2010: 603 y 604), aunque con alguna confusión. Respecto a su participación en Falange Española, Claudio Hernández le incluye en su libro Granada azul (Hernández Burgos, 2011: 45), al igual que en otros de sus trabajos sobre la represión franquista en la Universidad de Granada (Hernández Burgos, 2007: 14) o su propia tesis sobre Las bases sociales de la dictadura y las actitudes ciudadanas durante el régimen de Franco (Hernández Burgos, 2012: 57). Desde otro prisma hablan Luis Rosales y Eduardo Molina, incluyendo a nuestro protagonista en el grupo de escritores e intelectuales amigos de García Lorca, a «los que salvaron» incorporándolos al periódico Patria (Molina Fajardo, 2010: 236 y 237). Igualmente resaltamos, por lo que nos extraña, la ausencia de más apariciones de Francisco Oriol Catena en la obra de Molina Fajardo, en concreto, desde el punto de vista político y relativo a su participación con Falange Española. Por otra parte, Jaume Claret Miranda identifica a Francisco Oriol Catena como uno de los profesores que se mantuvo en la Universidad de Granada con la llegada del franquismo, en El atroz desmoche (Claret Miranda, 2006: 246, 427 y 428) y, anteriormente, en su tesis doctoral sobre La represión franquista a la Universidad española (Claret Miranda, 2004: 210 y 211). También advertimos algunas referencias a su vida social y cultural. Tal es el caso de la biografía de Constantino Ruiz Carnero que escribe Francisco Vigueras, en la que podemos ver plasmada la relación de Francisco Oriol Catena en el grupo de El Defensor de Granada y su estrecha amistad con el director del periódico y otros miembros del mismo (Vigueras, 2015: 74, 76, 77, 84, 85, 96 y 208). Manuel Orozco suma a Francisco Oriol Catena como uno de «esos hombres del círculo de Falla» (Orozco, 1996, 52) y le incluye en la Junta Directiva del Ateneo en junio de 1927, encargada de organizar los autos sacramentales de Calderón de la Barca en las Fiestas del Corpus de Granada de aquel año, que presidía Fernando de los Ríos (Orozco, 1985: 193). Siguiendo su interés literario, Peragón alude a la presencia de Oriol Catena en una cena entre amigos por el regreso de Federico García Lorca de su viaje por Estados Unidos y Cuba en el mes de julio de 1930 (Peragón, 2006: 222). Entre otras cuestiones, se hace eco también Eduardo Molina Fajardo de la relación de Francisco Oriol Catena con Federico García Lorca y Joaquín Amigo Aguado, a través de la entrevista que le hizo a Luis Rosales el 2 de junio de 1969, si bien es necesario corregir que es incierto lo que comenta Rosales sobre que se casara con una gitana (Molina Fajardo, 2010: 236 y 237). Resulta muy significativa la fotografía del homenaje a Federico García Lorca y Margarita Xirgu, tras el exitoso estreno de Mariana Pineda en Granada, donde aparece Francisco Oriol Catena justo detrás del poeta granadino, entre los miembros del círculo intelectual y cultural del 29. Imagen reproducida en tantos trabajos (Gibson, 1997: 10 de fotografías; Molina Fajardo, 2010: 4 de fotografías –parcial─). El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     23    O, a medio camino con el periodismo, la intervención de Francisco Oriol Catena en la tertulia de El Rinconcillo, en el grupo de los gallistas y en la revista gallo, que manifiesta Nicolás Antonio Fernández en su libro Federico García Lorca y el grupo de la revista gallo. Obra en la que también escribe un breve y reiterativo perfil de Francisco Oriol y hace referencia a la presencia de nuestro protagonista en actos sociales de aquellos círculos intelectuales; asimismo, aparece su nombre en tarjetas y correspondencia entre los gallistas. Lamentablemente, respecto a su labor periodística el autor solo hace mención, en el perfil de este miembro del grupo de gallo, a «un resumen del año académico», si bien es cierto que después cita artículos de Oriol en El Defensor de Granada, en concreto: «Impresiones. Mariana Pineda» y «El Ateneo y los Autos Sacramentales», así como su actuación en los autos sacramentales de junio de 1927 (Fernández, 2012: 108, 124, 125, 215, 231, 232, 277, 278, 285, 584, 599, 603 y 653). Pero Fernández nada apunta de Oriol sobre que era periodista de dicho diario, de lo que se podría extraer también su labor en la revista; ni de su participación directa en diversas juntas del Ateneo, por ejemplo, institución que compartió la misma significación que el diario en su compromiso con la difusión y extensión del proyecto vanguardista. Respecto a la relación con Fernando de los Ríos, únicamente hemos dado con las ocasiones en las que el líder socialista y su mujer citan a Oriol en su correspondencia (Peláez, 2011: 39, 46, 47, 50, 52, 55, 64 y 68). Pero ni en las biografías y trabajos sobre el catedrático que hemos manejado ni en la de Alejandro Otero hay rastro alguno del que fue estrecho colaborador de ambos socialistas. Sin embargo, Miguel Gómez Oliver sí hace referencia a los hermanos Oriol Catena en la biografía de José Palanco Romero (Gómez Oliver, 2007: 66, 89, 90, 138, 139 y 168). Hemos recogido también alguna que otra referencia de Oriol Catena como conferenciante. Juan Aguilera Sastre apunta la ponencia que ofreció con motivo del centenario de la muerte de Mariana Pineda (Aguilera Sastre, 2001: 151 y 152). Su desempeño como abogado está aún por descubrir al completo y queda pendiente de la oportuna profundización en un posterior trabajo. En este sentido, sin duda, lo más referido es su función como secretario de Manuel de Falla que, como demostraremos más adelante, en realidad se trató de su labor como abogado, centrada en la gestión de derechos de autor del compositor y músico (Orozco, 1985: 175; Titos Martínez, 2008: 225-250). Con respecto a su faceta de actor, por la repercusión que tuvo la reincorporación a los programas teatrales españoles de los autos sacramentales, en concreto, la representación en Granada de El gran teatro del mundo, de Calderón de la Barca, interpretó Francisco Oriol Catena un papel alabado en la prensa de entonces, que ha sido muy mencionado después. Entre otros, Peragón y González Ramírez reflejan en su trabajo la participación de Oriol Catena como El Rico, en la obra de Calderón (Peragón, 2006: 169; Peragón, 2011: 141; González Ramírez, 2009: 319). O Antonio Gallego Morell, que hace una alusión a su participación en la obra y a la vestimenta que llevaba Oriol en su papel de El Rico (Gallego Morell, 1973: 53 y 54). En cambio, no le vuelve a mencionar a pesar de la relación de amistad que nos consta mantuvieron su padre, Antonio Gallego Burín, y Oriol Catena. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     24    Su faceta de profesor la hemos hallado a través varios trabajos: el de Mariano Castro Valdivia sobre «El ideario de la Cátedra de Economía Política de la Universidad de Granada» (Castro Valdivia, 2011: 45 y 46); el de Fernando López Castellano sobre «La enseñanza de la Economía en la Universidad de Granada» (López Castellano, 2006: 397); y el de Rafael Gibert, en el panegírico que escribe a la memoria del profesor José Moreno Casado (Gibert, 2010: 386). Y como investigador, además de las más de seis decenas de referencias sobre su tesis La repoblación del Reino de Granada después de la expulsión de los moriscos, y aportaciones de la misma, también hay menciones a su escrito sobre el Colegio Mayor de San Bartolomé y Santiago (Barrios Aguilera, 1982: 54; y Martínez Trujillo, 1986: 37, 757, 868). No queremos olvidar el ‘apunte’ que sobre sus Apuntes de Historia del Derecho –valga la redundancia─ hizo José Manuel Pérez-Prende (Pérez-Prende, 2000: 473). La breve mención sobre su muerte que aparece en Crónica de Granada, 1938, II-III Año Triunfal8. Y otros trabajos menores, como artículos publicados en blogs que ligeramente recogen rasgos de su figura y hacen conjeturas sin base epistemológica.                                                              8 Esta referencia se la agradecemos enormemente a José Antonio Mesa, periodista y miembro de la  Asociación de la Prensa de Granada, quien nos facilitó la copia concreta del libro.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     25    1.3. Justificación e hipótesis En sintonía con la catedrática Cristina Viñes Millet9, entendemos que recuperar la vida y obra de los personajes que contribuyeron, de alguna manera, en el devenir de Granada y su historia es una causa más que justificable para lanzarse a esta labor indagatoria. Más si se trata de «figuras olvidadas o poco conocidas para la mayoría» (Viñes, 1995: 12). En el aliento que forjaba la profesora, decidimos tomar el testigo para «conocer y comprender mejor nuestra propia historia y a aquellos que la realizaron» (Viñes, 1995: 13). Observamos en la figura de Francisco Oriol Catena un carisma que lejos de ser de segunda fila, quedaba siempre algo difuminado tras los insignes personajes con quienes compartió época, intereses, tertulias y proyectos. Presentes en su vida estuvieron nombres como: los hermanos Álvarez Cienfuegos, Joaquín Amigo Aguado, Ángel Barrios, Manuel de Falla y Matheu, Narciso de la Fuente Ruiz, Fernando de los Ríos Urruti y su mujer Gloria Giner de los Ríos, Antonio Gallego Burín, Joaquín García Labella, Federico y Francisco García Lorca, Guillermo García Valdecasas, Alfonso García-Valdecasas García-Valdecasas, Enrique Gómez Arboleya, Nicolás González Domingo, Luis López-Dóriga Meseguer, Antonio Luna García, Nicolás María López, Francisco Martínez Lumbreras, Francisco Menoyo Baños, Alejandro Otero Fernández, José Palanco Romero, Constantino Ruiz Carnero, José Manuel Segura Soriano, Manuel Torres Molina y otros muchos. Algo similar respecto a ese ocultamiento de personalidades ocurrió entre él y su propio hermano mayor, José Oriol Catena, también profesor y, primero, periodista, a quien dedicamos un capítulo por la relevancia que tuvo en la apertura de muchos de los caminos que tomaría su hermano menor y por su propia actividad periodística que se manifiesta ante nosotros. Tras la recopilación de los escritos, presentamos también un primer índice de los trabajos en prensa de ambos hermanos, que, como toda investigación ─incluida la nuestra principal─, quedará abierta a posteriores propuestas y ampliaciones, para la compilación posterior que abordaremos. Rescatar del ostracismo a dos periodistas, arraigados en una de las calles más emblemáticas de la ciudad de la Alhambra, para incluirles en la historia del periodismo granadino y, por ende, español, es una buena justificación de partida. Aún más cuando sus historias llevan entrelazados nuevos descubrimientos de otras apasionantes biografías, las cuales requieren nuestro detenimiento y respeto, a pesar de no darles en este tratado todo el tiempo y espacio que merecen. Atendiendo a lo expuesto y como resultado de las diferentes ocupaciones que desempeñó Francisco Oriol Catena, creemos más que conveniente el esfuerzo por resaltar y liberar su figura, los trabajos que realizó y sus empeños políticos. Como dejó escrito Cristina Viñes: «… siempre es momento, y bueno, para subsanar lo que haya                                                              9 Autora de Figuras granadinas (ver Bibliografía), de la que hablaremos más adelante. Es una de las dos  personas, junto con el profesor Manuel Barrios Aguilera, gracias a las cuales la figura de Oriol Catena se  ha  mantenido  y  ha  llegado  a  nuestros  días.  A  sendos  autores  de  breves  homenajes  a  nuestro  protagonista, imprescindibles para nuestra investigación, les debemos nuestro agradecimiento sincero.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     26    podido haber de error o de marginación, trayendo hasta nuestro presente a los que fueron protagonistas de nuestro pasado» (Viñes, 1995: 11). En este sentido, nos introducimos en la investigación para averiguar, para intentar visualizar al trasluz del tiempo, qué le llevó a un hombre como Francisco Oriol Catena a dar ese aparentemente drástico viraje ideológico del socialismo al falangismo. Qué planteamientos mantendría a lo largo de toda su trayectoria y qué otros alejaría. Qué razones tendría Oriol Catena, que era ante todo un liberal, que nunca abandonó sus principios sociales ni su religión, para volcarse con una opción política y, en cuestión de un breve periodo de tiempo, afanarse en otra, de primeras, antagónica. Qué pensamientos le rondarían por la cabeza a este ser de talante conciliador y cuidada oratoria, que miró siempre por el bien de los trabajadores, por el reparto equitativo de la tierra, por la justicia y por la igualdad, durante los últimos años de su existencia en los que tantos sufrimientos y pérdidas vivió. «Oriol Catena era una persona que tenía una preocupación social, un hombre que tenía una preocupación socio-política.»10 En un primer supuesto somero, podemos compartir la hipótesis que otros han descrito anteriormente o que nos han querido participar sobre su giro ideológico. Es decir: que apoyó una ansiada llegada de la República desde el socialismo, por influencia de Fernando de los Ríos, en 1931; y que, desde una temprana decepción republicana y sus anteriores estancias en Alemania ─donde bien pudiera haber conocido de cerca las ideas del nacionalsocialismo─ llega al nacionalsindicalismo español, de la mano de Alfonso García-Valdecasas11. Una evolución que algunos le han dado la facilona calificación de «cambio de chaqueta» (Hernández Burgos, 2007: 14) sin entrar más allá, sin profundizar en el personaje ni conocer las causas que le llevaron a ello ni las consecuencias en las que derivarían sus decisiones, y dando por supuesto que el giro se realizó en busca de un beneficio particular que no hemos encontrado por ningún lado. Ilusionado y esperanzado –como muchos otros─ en la nueva libertad, los cambios y aires renovadores que traía la II República, Oriol Catena se implicó de lleno en la política, desde un credo que compartía, el del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), llegando a ocupar la presidencia de la Agrupación Socialista de Granada en 1931, desde la que organizaría el partido en la provincia. Su propio hermano mayor, José, la misma familia de la que provenía y, seguramente, personalidades de la talla de Fernando de los Ríos, José Palanco, Constantino Ruiz Carnero o Luis López-Dóriga, amistades todas ellas, conformaron el espíritu progresista y social de nuestro protagonista. Podemos participar de las argumentaciones que algunos estudiosos defienden sobre que los ataques a la Iglesia y la quema de conventos, en 1932 y 1934, pudieran afectar a Francisco Oriol en su cambio de ideología, como de hecho, afligió a otros                                                              10 Conversación telefónica que mantuvimos con el profesor Barrios el 18 de junio de 2015.  11 Barrios Aguilera, 1987: XXX‐XXXII. Viñes Millet, 1995: 404 y 405. Correo electrónico de José Guillermo  García‐Valdecasas, de 20 de enero de 2015.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     27    creyentes amigos, como el mismo Manuel de Falla. Sus convicciones y creencias religiosas eran más fuertes que cualquier sigla ideológica y, cuando al poco de instaurarse la II República, se dan esos embates, seguro se sentiría defraudado. Sin embargo, será una más de las razones que le lleven a su declive en la apuesta por el socialismo, postura que acabará afianzándose hasta abandonar el Partido Socialista Obrero Español. También en sus viajes a Alemania un posible acercamiento al nazismo, afirmación que, aunque comprendemos, no compartimos al cien por cien. Los hay quienes explican el giro de Oriol por la influencia de la amistad de Alfonso García-Valdecasas, uno de los fundadores, primero del Frente Español y, poco más tarde, de Falange Española, con quien efectivamente mantuvo cierto paralelismo vital, aunque tampoco será determinante en su opción. «Esos extremos dictatoriales y populistas se acercan. Esos viajes a Alemania..., volvieron muy influidos por el nazismo y, después, hizo esa reconversión. Los extremos se tocan. Alemania debió ser algún aldabonazo de algo difuso que desconocían y que, luego, los convenció», explica el profesor Barrios Aguilera12. Podemos decir que, a pesar de transcurrir todo en un escueto periodo de tiempo, son varios argumentos los que debieron llevar a Francisco Oriol Catena a su toma de decisiones, en momentos tan peliagudos como los que vivió España. Nuestra hipótesis sobre el giro ideológico, basada en el estudio de sus escritos en prensa, determina un cambio rotundo también a simple vista, cuando observamos el mero traslado de su firma de un medio a otro de líneas editoriales opuestas: de El Defensor de Granada, un periódico que, desde que lo dirige Constantino Ruiz Carnero en 1924, se convierte en baluarte del régimen republicano hasta su final el 20 de julio de 1936; a Patria, el diario de Falange Española y de las JONS, que había nacido en Granada en febrero de 1935 y que arranca su segunda época el 29 de agosto de 1936, imprimiéndose con las máquinas del citado rotativo republicano. En lo que respecta propiamente a los artículos de Francisco Oriol, buscamos que nos den una respuesta o ciertas indicaciones sobre sus planteamientos ideológicos y políticos. Claro que el reducido número de ellos, sobre todo en el caso de la segunda cabecera, así como el vacío de los años fundamentales para contrastar ese giro en la fuente hemerográfica clave, Patria, y la falta de información y apoyos que nos den el contexto imprescindible para llegar a un entendimiento completo de su situación, nos lleva a necesitar, obligatoriamente, la construcción de su biografía. De los artículos a su historia y de su vida a los escritos, es la única vía razonable para lograr nuestro objetivo. Todo va ligado para analizar esa «transformación», sus causas y sus consecuencias. No es nuestra intención ni mucho menos negar la mayor, es decir, somos plenamente conscientes de que Francisco Oriol Catena fue socialista, y falangista murió. Ese es el                                                              12 Entrevista telefónica del 18 de junio de 2015.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     28    quiebro que abordamos con nuestra investigación. Sin embargo, surgen contrariedades e incongruencias de ciertas fuentes que hacen preciso, al menos, ciertos cuestionamientos. No nos despistamos tampoco de que el pasado republicano, liberal y socialista del personaje y su familia, conllevó la muerte prácticamente inmediata en otros hogares, tras el golpe de Estado encabezado por Franco. Situación que, aunque pudo librar, fue motivo de presiones y miedos, propios y familiares, con los que tuvo que desenvolverse y reaccionar, para eso mismo: salvar su vida y la de los suyos, por muy acertada o desacertada que nos pueda parecer dicha actitud hoy. Momentos muy duros son los que se vivieron en nuestro país en un conflicto descarnado, que muy poco querría nuestro protagonista; «fueron tiempos muy movidos y todo es comprensible», afirma Manuel Barrios. Por su parte, Cristina Viñes concluyó: «El 18 de enero de 1938, Francisco Oriol Catena moría en Granada, sin llegar a ver el fin de una guerra –estoy segura─ no deseada por él.» (Viñes, 1995: 405) Algo que no se puede negar es que Francisco Oriol Catena fue un «socialista de buena fe» y también «un elemento del Movimiento, en el momento más duro del franquismo». Un hombre que llevó a cabo este cambio tan sorprendente nos incita al convencimiento de que su trayectoria personal, periodística y, sobre todo, política, requiere el estudio profundo que hasta hoy no se ha realizado. Porque «no era el único [que hizo este giro], pero sí fue significativo»13. A todo ello, vida y obra, nos aferramos para deconstruir esta historia, intentar hallar las respuestas y las pistas en sus artículos y volver a escribirla por el camino más riguroso que esté en nuestras manos.                                                              13  Los  entrecomillados  proceden  de  descripciones  y  comentarios  que  nos  hizo  el  profesor Manuel  Barrios  Aguilera  en  la  conversación  telefónica  que  mantuvimos  con  él  el  18  de  junio  de  2015.  El  catedrático nos ofreció su visión sobre este personaje que de socialista pasó a falangista: «A pesar de su  fascismo, que  lo  tuvo, nunca  vi  con malos ojos a Oriol Catena.  Las  investigaciones  tienen eso, que a  veces uno sufre el síndrome de Estocolmo». Por esta charla y por su atención quedaremos agradecidos  siempre.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     29    1.4. Marco teórico, conceptual y contexto histórico Nuestra lupa indagatoria se fija en este trabajo en el giro ideológico de Francisco Oriol Catena a través de sus artículos en prensa y de la construcción discursiva de sus textos, publicados entre 1923 y 1938 en dos periódicos granadinos con líneas editoriales antagónicas. Para enmarcar nuestra investigación presentamos las tendencias teóricas, conceptuales y de contexto que nos afectan desde tres puntos de vista: periodismo político y de opinión, con particular atención a los periodos de la II República y la Guerra Civil; prensa de la época que tratamos, con especial énfasis en los medios escritos andaluces y, en concreto, los granadinos; y análisis de textos periodísticos. Abordaremos primero el marco histórico del periodismo referente a los dos primeros puntos de vista. Uno de los primeros tratados en conjunto sobre la prensa del siglo XX en España fue el que Pedro Gómez Aparicio, fundador en 1932 del periódico Ideal de Granada, publicó en 1974. Su Historia del Periodismo Español. De las guerras coloniales a la Dictadura abarca, obviamente, el periodo de 1898 a 1923, justo el antecedente histórico que nos ayuda a comprender la situación de partida y el tipo de periodismo que existía previamente a los últimos años de la monarquía de Alfonso XIII. Acogiéndonos a la estratificación histórica de los géneros periodísticos ligados a las etapas del periodismo que recogen nuestros maestros José Luis Martínez Albertos, Luisa Santamaría Suárez y María Jesús Casals Carro (Martínez Albertos, 1974: 70-72; Santamaría, 1997: 18-20; Santamaría y Casals, 2000: 17 y 18), y que como los estratos, mantienen en ocasiones alguna mezcla que otra entre fase y fase, el periodo en el que se concentra Gómez Aparicio va un poco más allá del que ocuparía de manera ortodoxa el denominado periodismo ideológico, que termina con el final de la Primera Guerra Mundial. Aunque hoy en día contamos con una amplia bibliografía sobre Historia del Periodismo o de la Prensa en nuestro país14, iniciamos nuestro marco centrándonos en dos clásicos: Pedro Gómez Aparicio y Jean Michel Devois. Sin embargo, para encuadrar geográficamente el estudio no hemos encontrado una bibliografía tan prolija que nos adentre en el marco de Andalucía, más concretamente, en Granada. Un ejemplo donde nos hemos percatado de su gran ausencia es el trabajo dirigido por Manuel Tuñón de Lara sobre La Prensa de los siglos XIX y XX. Metodología, ideología e información. Aspectos económicos y tecnológicos, en el que si bien los autores se acercan a distintos aspectos y fases temporales del periodismo en general que nos ayudan, y hay dos apartados en los que se sí se trata la historia de la prensa catalana y de la prensa vasca, no hay ninguna referencia a la historia de la prensa andaluza15 –                                                              14 Fuentes y Fernández Sebastián, Pizarroso Quintero o Seoane y Sáiz, entre otros.  15  Sería  injusto,  por  otra  parte,  no  resaltar  el  apunte  sobre Granada, breve  y  conciso,  pero  siempre  enriquecedor, que Fernando del Rey Reguillo hace, en la mencionada obra conjunta, dentro del cuadro  de «Densidad de las publicaciones por provincias» de su artículo «La prensa del poder económico y de  las organizaciones patronales en la crisis de la Restauración (1917‐1923)», a pesar de que se centre en  «prensa  patronal  y  económica»,  con  temáticas  de  Comercio  y  navegación,  Economía  y  finanzas,  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     30    aunque es cierto que tampoco hay ningún capítulo dedicado a otra región más que las citadas─. No quiere decir esta omisión que no exista bibliografía y documentación sobre la historia de esta materia de dicha comunidad autónoma16. Afortunadamente, nos topamos con el excelente trabajo dirigido por Ramón Reig y coordinado por Concha Langa Nuño, titulado La Comunicación en Andalucía. Historia, estructura y nuevas tecnologías, que nos brinda una magnífica «compilación bien articulada de la comunicación en el sur de España» (Reig y Langa, 2011: 11) y que consideramos relevante referencia académica a seguir. Si arrancamos en el inicio de la Restauración borbónica, en la «edad dorada del canovismo», el poder político estaba totalmente ligado a los intereses de las acaudaladas familias andaluzas que, por lo general, estaban detrás de las empresas periodísticas: «La Restauración representó para el periodismo andaluz la pervivencia de las viejas concepciones de la prensa como arma de lucha ideológica y política.» (Reig y Langa, 2011: 52). Asimismo, los periódicos de la región defendieron las tendencias políticas generales, algo que se extrapola a la provincia de Granada: «En Granada debemos citar La Lealtad y La Política (surgido el primero como conservador pero evolucionado hacia posturas más liberales; entroncado el segundo con la facción abanderada por Francisco Romero Robledo), El Popular, El Liberal y La Alianza (liberales), y La Publicidad (republicano) […] y la inestable prensa política no diaria granadina con el republicanismo falto de respaldo económico y solidez ideológica interna de El Obrero, El Patriota, La Federación y La Unión Democrática, o los tradicionalistas La Esperanza y La Atalaya, etcétera.» (Reig y Langa, 2011: 57 y 59)17. Desde entonces, se consolida un periodismo estrechamente ligado con la política y las creencias religiosas, que contará, además, con elementos literarios como compañeros de trabajo. Asimismo, se solidifica el género periodístico al que nos referiremos mayoritariamente en nuestro análisis: «… en esta primera etapa del periodismo moderno se consolida definitivamente el género periodístico que los anglosajones denominan comment y que podemos traducir al castellano por comentario o artículo en sus diferentes variantes.» (Martínez Albertos, 1974: 71)                                                                                                                                                                                Agricultura y ganadería, Defensa de  intereses,  Ingeniería y construcción y Artes manuales e  Industria.  Según Del Rey, durante ese periodo Granada  cuenta  con  tres publicaciones, de  las que no  facilita el  nombre  ni  la  temática  concreta,  aunque  sí  la  población  (566.701),  el  número  de  habitantes  por  periódico (188.900) y el número de orden de densidad (28) (Tuñón de Lara, 1986: 232).  16 Checa Godoy, entre otros.  17  «La  prensa  durante  la  primera  parte  de  la  Restauración:  la  edad  dorada  del modelo  político  y  el  fracaso del Nuevo Periodismo», de Lorena R. Romero (páginas 41 a 66).  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     31    Eran años en los que directores de periódicos y periodistas solían participar de forma directa en la política, incluso llegar a ocupar puestos de poder en las distintas estructuras de los gobiernos, una constante que se mantendrá en la siguiente etapa. Según Antonio Espina: «La profesión periodística, abierta a todo el que quería abordarla, era camino que conducía a altos cargos de la política, a la fortuna y a la posición social. No a todos, naturalmente, sino a una minoría reducida. De aquí el deslumbramiento que solía producir el ejercicio destacado del periodismo, sobre todo del periodismo político.» (Olmos, 2006: 23) La guerra con Estados Unidos y la pérdida de las últimas colonias españolas, Cuba y Filipinas, desencadena en nuestro país un abatimiento generalizado lleno desencanto y crisis en todos los ámbitos sociales, incluida la prensa. Leopoldo Romeo, director de La Correspondencia de España, lo describía de la siguiente manera el 7 de mayo de 1906: «La opinión es totalmente hostil a la Prensa y en ella tiene aún más desconfianza que en el resto de las clases sociales. Lee los diarios por necesidad de conocer lo que en el mundo pasa, pero no los lee con convicción como antes, a ciegas. Pasó esa época en que los lectores “pensaban como su diario”, y ha sido reemplazada por otra en la cual los lectores, o desdeñan la opinión del periódico, o por lo menos de ella desconfían, creyendo que es interesada, egoísta o tendenciosa. Y ésta, aunque muy amarga, es la triste verdad. Creer otra cosa es vivir en el limbo. Y negar que el público tiene razón para desconfiar sería cándido, pues la Prensa tuvo la mayor parte de culpa de cuanto nos sucedió en años no lejanos y no poca de lo que ahora nos acontece.» (Gómez Aparicio, 1974: 72 y 73) La catástrofe nacional y económica que supuso aquel varapalo dio como resultado impresionantes bajadas en las tiradas de los diarios, incluso la desaparición de muchos de ellos. El gremio de la prensa queda resentido, aunque cabe esperar su resurgimiento del empuje que llega con el primer «regeneracionismo» que impulsa la generación intelectual y literaria del 98. Otro punto que se entroncaba con el periodismo y la política era la educación. Recordemos que en 1876 se funda la Institución Libre de Enseñanza (ILE) por Francisco Giner de los Ríos, Gumersindo de Azcárate y Nicolás Salmerón, entre otros catedráticos krausistas. Estos profesores se habían visto afectados por el «Decreto Orovio» de 26 de febrero de 1875, promovido por Manuel Orovio Echagüe, ministro de Fomento con Alfonso XII, con el que se suspendió la libertad de cátedra. Así atacaban y atajaban a los krausistas y su sistema pedagógico liberal, alejado del convencional, que identificaba el régimen como enseñanzas contrarias a la religión católica o a la monarquía. Los tres se quedaron sin cátedra, aunque contaron con la solidaria renuncia de otros compañeros y con el apoyo de publicaciones como «la Revista Contemporánea, de la que fueron colaboradores institucionalistas tan notorios como Rafael Altamira, Julián El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     32    Sanz del Río, Rafael María de Labra y Urbano González Serrano» (Gómez Aparicio, 1974: 80). No sería hasta 1881 cuando se deroga el decreto de Orovio, con la Real Orden de 3 de marzo, del Gobierno liberal de Práxedes Mateo-Sagasta, que inspira José Luis Albareda y Sezde, ministro de Fomento y periodista fundador de publicaciones de pensamiento político, intelectual y cultural como La Revista de España. Como respuesta ante las responsabilidades políticas del desastre del 98, los intelectuales responden con inconformismo y esperanza en la juventud, libre de toda culpa. «Con desdén para los que les precedieron y aún estaban vivos pero arrastrando una infecunda somnolencia, los del 98 retornan –y “descubren”─ a los clásicos del Arte y de las Letras, en los que identificaban el espíritu de una genuina España.» (Gómez Aparicio, 1974: 90). Periodismo y Literatura han sido, desde los inicios de su existencia, un matrimonio, no siempre bien avenido. De hecho, no será la primera vez que unos y otros tengan sus diferencias. El trío que «estructura», de alguna manera, aquella generación del 98, José Martínez Ruiz, Azorín, Pío Baroja y Ramiro de Maeztu, lucha con su pluma y su talento, a través de las revistas literarias, contra el Periodismo de opinión. Una forma paradójica de batallar, fundamentada en contenidos inconformistas e ideológicos, expresados de manera audaz, aunque literaria. Es decir, por muchas distancias que tuvieran estos intelectuales –periodistas y literatos─ del 98, les unía la defensa de ideologías por medio de la prensa y el rechazo a su anterior generación. Incluso a pesar del rechazo frontal que algunos, como Pío Baroja18, sentían de pertenecer a una determinada generación: «Los escritores que hicimos algunas campañas de Prensa a principios del siglo XX en España nos pusimos casi todos en una actitud contraria a los hombres de la Restauración, abominando de su espíritu y de sus procedimientos.» (Gómez Aparicio, 1974: 92). Bajo la literatura estaba la defensa de una ideología, todo envuelto en las letras del periodismo, llamado de opinión o político. De hecho el llamado periodismo literario respondía, incuestionablemente, a un «estado de opinión». Así queda reflejado en un suelto de 1904 publicado en Alma Española, «cumbre del Periodismo literario de esta fecunda época», tal y como denomina Gómez Aparicio a esta revista semanal. «No queremos que nuestro periódico sea un haz de artículos, más o menos discretos, publicados semanalmente bajo el amparo de un título. Un periódico ha de responder siempre a un estado de opinión; en España crece por momentos el ansia por una era de justicia y de bienestar. No hay en la Prensa grande diaria –ocupada en los menesteres de la política─ órgano que responda a este pensar y a este sentir del pueblo; no cuenta la Prensa pequeña independiente con medios para penetrar y hacerse oír en todas partes. Nuestro                                                              18 Pensamiento que Pío Baroja exponía en sus Divagaciones de autocrítica, recogido por Gómez Aparicio.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     33    éxito lisonjero nos pone en situación de ser este órgano de sinceridad inexorable.» (Gómez Aparicio, 1974: 100 y 101) Vemos de nuevo la relación entre literatos, políticos y periodistas, a través de un comentario de Martínez Ruiz en su artículo «Juventud», en el que dice, respecto a las condiciones de vida que comparten, que «en España, no hay más camino para el periodista, para el literato, para el político, que el agio y el enjuague». Una situación que les hizo convertirse, aun más a aquellas plumas literarias en plumas periodísticas, dentro de los periódicos diarios, entre los que estaban La Correspondencia de España, El Globo, El País, El Correo Español, El Liberal o Diario Universal. (Gómez Aparicio, 1974: 104 y 105) Jean Michel Desvois nos narra en su obra La prensa en España (1900-1931) el extremo de la relación político-periodística: «A principios del siglo, muchos diarios tomaban la precaución de nombrar director a un diputado, protegido por la inmunidad parlamentaria, para protegerse de eventuales sanciones del poder o de la justicia, y en 1912 había pendientes en el Congreso 423 suplicatorios por supuestos delitos de imprenta cometidos por parlamentarios, lo cual demuestra que no era vana la precaución de los periódicos. »En efecto, la Ley de Policía de Imprenta de 1883, que seguiría vigente hasta la victoria de Franco, era liberal, y la Constitución de España garantizaba la libre expresión de las ideas. Pero en cuanto sucedían acontecimientos graves suspendían los gobiernos las garantías constitucionales y se establecía la censura militar; por eso era incesante la lucha que tenía que mantener la prensa para que no se redujera su libertad…» (Devois, 1977: 8). La prensa igualmente seguía preceptos católicos o anticlericales. Entre los primeros, El Correo de Andalucía, El Diario de Ávila, El Triunfo de Granada o El Universo, en Madrid, «diario católico independiente» que se convertiría en el «órgano oficioso del Episcopado y de las organizaciones de la Iglesia»; entre los segundos, Heraldo de Madrid, El Liberal, El Imparcial o Diario Universal (Gómez Aparicio, 1974: 155, 156 y 159). Si el siglo XIX se caracteriza por tener en España una prensa afrancesada, el primer cuarto del siglo XX marcará en esencia la formación de «un Periodismo genuinamente nacional», en el que empezará a funcionar el «nuevo concepto de las relaciones de la Prensa con la opinión pública». En ello influye: Por una parte, la conversión del semanario ABC, que funda Torcuato Luca de Tena el 1 de enero de 1903, en diario en junio de 1905, sumándole un estilo algo más moderno que se quiere alejar del periodismo anticuado (Gómez Aparicio, 1974: 170, 171, 177, 183). Por otro lado, el cambio de orientación y de manos empresariales del católico El Debate, en 1911, que bajo la dirección de Ángel Herrera Oria, fue identificado por el propio director como «periódico de opinión», que «elevó a la categoría de institución social, que toma siempre en cuenta a aquella masa más o menos extensa de lectores que, en resumidas cuentas, son los que justifican su existencia» y que nos dejó la «sencilla y ambiciosa» definición de un diario: «Es la historia crítica del mundo en las últimas El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     34    veinticuatro horas» que debe cumplir tres fines: «informar, orientar y deleitar» (356). Y en un tercer lugar, la fundación de El Sol, en 1917. Son tiempos en los que aparece el criticado trust de prensa Sociedad Editorial de España. Fue ésta una empresa impulsada en 1906 por el periódico homónimo, que constituía la unión de empresas periodísticas: El Liberal (no sólo en Madrid, sino también en Sevilla, Barcelona y Bilbao), El Imparcial, Heraldo de Madrid, Las Provincias de Levante (Murcia), El Noroeste (Gijón) y El Defensor de Granada, que Luis Seco de Lucena vendió en diciembre de 1907, quedando conformado como el también conocido Grupo Liberal (Ruiz Manjón-Cabeza, en Gil Craviotto, 2002: 25 y 26; y Gómez Aparicio, 1974: 245 y 246). A pesar de los ataques al conglomerado periodístico, y aunque ya contaba con plumas granadinas de «gran talla», como Ángel Ganivet, Pedro Antonio de Alarcón o Nicolás María López, para El Defensor de Granada, supuso el enriquecimiento de sus colaboradores, entre los que pasaron a firmar artículos figuras como Emilia Pardo Bazán, Miguel de Unamuno, Azorín, Pío Baroja, Valle-Inclán, Pérez de Ayala, Echegaray, Gómez Carrillo, Blasco Ibáñez, Pérez Galdós o Benavente (Ruiz Manjón- Cabeza, en Gil Craviotto, 2002: 26). Además de que esto supuso para el rotativo regional una cierta elevación al nivel de los diarios nacionales. Tras una grave crisis, y al cabo de los diez años de validez estipulados en el contrato fundacional, Sociedad Editorial Española «se desintegró» en 1916. (Gómez Aparicio, 1974: 273, 274) Entre las grandes empresas periodísticas del primer tercio del siglo XX, Devois  destaca y hace un breve e interesante resumen de: La Correspondencia de España, El Imparcial, El Liberal, Heraldo de Madrid, La Vanguardia, Blanco y Negro y ABC, El Debate y, cómo no, la mencionada Sociedad Editorial de España. Precisamente por el empaque que supuso la operación, el autor se detiene en El Defensor de Granada: «En 1907 compró por 50.000 ptas. en efectivo y 25.000 en acciones el diario El Defensor de Granada. El contrato estipulaba que Luis Seco de Lucena, su fundador y propietario, seguiría siendo director, con sueldo de 300 ptas. mensuales; cobraría 250 ptas. más por cada 500 números de aumento en la tirada, hasta 6.000 pesetas anuales. Después, 125 ptas. por cada 500 números más de aumento.» (Devois, 1977: 22)19 A pesar de que la concentración de la prensa en Andalucía se centraba principalmente en Sevilla y Málaga, Granada brilló entre todas las provincias vecinas. Vela Montero20 va más allá y destaca la prensa de la ciudad de Granada como «el caso más relevante» de aquella época en toda Andalucía:                                                              19  Datos  que  también  se  pueden  contrastar  en  la  «Copia  Primera  de  escritura  de  Compra  y  venta  autorizada en 9 de Diciembre de 1907», que conserva el Centro Documental de  la Memoria Histórica:  CDMH_PS_MADRID_C0891_EXP0025 (ver Anexo).  20 «El proceso de evolución de  la prensa durante el primer tercio del siglo XX», por  José Antonio Vela  Montero (páginas 67‐93).  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     35    «… destacaría no tanto por el número de diarios en circulación durante el primer tercio del siglo XX –tal sólo cuatro─ como por la importancia y difusión de aquellos en comparación con los principales rotativos de la mayoría de las capitales andaluzas. El más importante de estos diarios era El Defensor de Granada, periódico caracterizado por su carácter independiente, su vocación esencialmente informativa y su sólida estructura económica, características éstas que contribuirían a convertirle en el principal representante en la capital granadina del moderno periodismo de empresa que comenzaba a consolidarse a finales del siglo XIX, tal como demuestra su integración, a principios del siglo XX, en la gran red de diarios vinculados a la poderosa Sociedad Editorial de España. Por debajo de las cifras de tirada alcanzadas por El Defensor de Granada se hallaba el católico integrista Gaceta del Sur, el republicano moderado Noticiero Granadino y el conservador –y posteriormente independiente─ La Publicidad, tres diarios que, a pesar de no gozar del prestigio, la influencia y la solidez económica de aquel, ostentaban una posición muy destacada en el panorama periodístico granadino.» (Reig y Langa, 2011: 87). Como vemos, en este periodo de periodismo ideológico hubo prensa de todo tipo: conservadora, liberal, republicana, carlista, militar, socialista, anarquista, regionalista… y, por supuesto, la apoyada por la Iglesia. Y todavía más marcada incluso con la Primera Guerra Mundial, durante la cual las divisiones políticas están presentes en los periódicos, que siguen los lectores atentamente, con un consiguiente aumento de las tiradas. Tomamos el espectro de Madrid, donde de carácter germanófilo están El Siglo Futuro, El Correo Español, El Universo, El Debate, ABC, La Tribuna, La Acción, El Día, El Mundo, El Parlamentario y España Nueva; y de tendencia francófila, El Imparcial, La Mañana, La Correspondencia de España, Heraldo de Madrid, El Liberal, El País, El Radical, España Libre y El Socialista (Gómez Aparicio, 1974: 435; y Devois, 1977: 45). La neutralidad de España ante el conflicto mundial permitió que nuestro país, siempre rezagado en el desarrollo económico, avanzase y se lograse situar un poco más cerca del nivel del resto de los Estados de su entorno. Respecto a la prensa, Devois apunta a que entre 1914 y 1920 aumentó el número de cabeceras en España, pasando de 1.980 publicaciones a 2.289 (Devois, 1977: 43). Entre los nuevos títulos, en julio de 1920 irrumpe en el escenario nacional el periódico La Voz, fundado por el gran empresario de prensa Nicolás María Urgoiti, que dirigiría el periodista granadino Enrique Fajardo, conocido por el seudónimo de Fabián Vidal. Destacarán las lecturas y los lectores de este vespertino «ameno, ágil, vibrante, despreocupado y bien escrito, aunque dispuesto siempre para la acometividad y la insolencia» (Gómez Aparicio, 1974: 583). Es un año en el que, además, se estrena el descanso dominical. Con la Dictadura de Primo de Rivera vendrán otros tiempos difíciles entre el poder político y la prensa, a pesar de que «a partir de 1926, siguiendo el modelo mussoliniano, se sistematizó la instalación de los Comités Paritarios de Prensa, cuyo cometido era determinar las condiciones de reglamentación del trabajo», y en algo ayudó, porque se instauró la «obligatoriedad del contrato de trabajo para los miembros El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     36    de las plantillas y los colaboradores habituales de los periódicos». Otra cosa es que se cumpliera, puesto que la realidad de los periodistas era que seguían necesitando otros trabajos para subsistir. Devois describe al detalle condiciones laborales, horarios y remuneraciones de entonces, a partir del informe que manejó del Bureau International du Travail, Les conditions du travail et de vie des journalistes (Ginebra, 1928): «En cuanto a los salarios, el periodista español era uno de los menos favorecidos en el mundo: entre 1914 y 1926 habían aumentado sólo en un 30 por 100… Hacia 1927, un redactor jefe ganaba entre 500 y 750 ptas. mensuales, y un simple redactor entre 200 y 300, aunque en algunos grandes diarios de Madrid se daban sueldos de 1.000 y 1.250 ptas. a un redactor jefe, y de 400 a 500 a un redactor. Pero eran casos aislados. En la misma fecha, un reportero de Madrid cobraba unas 175 ptas., y muchos periodistas no llegaban a 150. En cuando a los colaboradores, ganaban entre 10 y 75 ptas. por artículo, según su notoriedad, cuando no eran benévolos, como en ciertos casos. Y para encontrar trabajo, el principal recurso del periodista seguía siendo una buena recomendación». En 1930, la situación no varió demasiado y, aunque tenemos el ejemplo de Madrid, nos sirve de marco referente: «… había 27 periodistas con sueldos menores de 100 ptas.; 54 que percibían entre 100 y 150; 61 entre 150 y 200; 54 entre 200 y 250; 73 entre 250 y 300; 56 entre 300 y 400; 37 de 400 a 500, y 23 de 600 a 900». (Devois, 1977: 49 y 50) Respecto al corporativismo en el gremio también fueron tiempos de avance. Sin duda nos ofrece el marco La Casa de los Periodistas. Asociación de la Prensa de Madrid (1895-1950), de Víctor Olmos, así como las notas que extraemos de Francisco Vigueras (Vigueras, 2015: 64-68), respecto de la situación en Granada. A finales del siglo XIX, surgen en España las primeras asociaciones de periodistas. Entre ellas, la Liga de la Prensa Malagueña (1877), la Asociación de Periodistas de Alicante (1882), la Asociación de Prensa de Málaga (1884), el Sindicato de Prensa de Valladolid (1886) y la Asociación de Periodistas de Barcelona (1888). En Madrid únicamente existía desde 1872 la Asociación de Escritores y Artistas, fundada por Manuel María de Santa Ana, que daba cabida a periodistas, escritores y artistas; y no es hasta el 31 de mayo de 1895 cuando nace la Asociación de la Prensa de Madrid (APM). (Olmos, 2006: 26, 38) En junio de 1895 despierta el interés desde la APM de crear un sindicato de prensa, para el que se quiere contar con la consulta del resto de las asociaciones análogas de España y del extranjero. Pasarán los años siguientes retomando la idea que naufragará en 1899, lo que supondrá un fracaso para los derechos laborales, sociales y económicos de los periodistas. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     37    Para el orden de la profesión, en 1910 se aprueba un proyecto para crear un Comité de Identidad Profesional, para lograr «acreditar fehacientemente» a los periodistas. Y aunque se pone en funcionamiento tres años después, en 1915 también se anula. El origen de la distinta procedencia de quienes ejercieron el periodismo desde sus inicios (literatos, periodistas, políticos, abogados…) hace que el gremio mantenga un auténtico vaivén a lo largo de la historia sobre lo que es un periodista –baile que, por cierto, continúa de alguna forma, en nuestros días─. La primera vez que se trata la posibilidad de crear una escuela de periodismo se da en enero de 1908, promovida por el Ateneo de Madrid y la Asociación de Madrid. Proyecto que se retoma en 1913 y que en 1919, José Prado y Palacio, ministro de Instrucción Pública, lo llega a anunciar. Pero queda en el olvido, hasta que Ángel Herrera Oria pone en marcha, en 1926, y dentro del periódico católico que dirigía, El Debate, una escuela de periodismo, hoy identificada como precursora de las escuelas y facultades españolas de Ciencias de la Información. (Olmos, 2006: 89-107, 193, 195, 204, 206, 207, 209; y Devois, 1977: 52) Por otra parte, en 1917 se intenta crear la Unión General de Periodistas de Madrid, que no llegó a desarrollarse, aunque en 1919 sí se consigue constituir el Sindicato Español de Periodistas, adherido a la UGT y presidido por el periodista Ezequiel Endériz, de la plantilla de El Liberal (Devois, 1977: 52) En los años 20, los periodistas españoles trabajaban en 2.289 publicaciones que se editaban en nuestro país (Olmos, 2006: 265) Respecto al ámbito granadino, la Asociación de la Prensa de Granada (APG) nació en 190821 y en 1920 lanza el Boletín de la Asociación de Periodistas granadinos, que dirigió el gran periodista y aún poco reconocido Narciso de la Fuente. De la Fuente, cofundador de la APG, fue quien impulsó con Juan Pedro Mesa de León, Constantino Ruiz Carnero y 20 socios fundadores, la Agrupación Profesional de Periodistas de Granada en 1921, dentro de la propia Asociación de la Prensa. (Vigueras, 2015: 64; y García Manzano, 2012: 92 y 94) El periodista del Noticiero Granadino, José Acosta Medina, escribía de aquel escenario granadino en La Granada de ayer: «Por aquella época, años 1919 y 20, los periodistas granadinos estaban divididos en dos grupos; los que de verdad hacían los periódicos, sometidos a un quehacer constante e intenso, ya que los diarios se publicaban los siete días de la semana, hasta la disposición de don Antonio Maura creando las “Hoja del Lunes”, que al principio se redactaban –es un decir─ en el Gobierno civil, con la mano izquierda de Emilio Montalvo, jefe de Negociado del mismo, y los que colaboraban de vez en cuando, sin estar pendientes de aquéllos, y podían                                                              21  Vigueras  se  refiere  a  su  nacimiento  en  1908  y  García Manzano,  en  1912.  También  reconocemos  discordancia  entre  ambos  autores  con  respecto  a  la  creación  de  la  Asociación  de  Periodistas    de  Granada, puesto que Vigueras la fecha en 1921 y García Manzano en 1927. Tomamos la referencia del  primero, al no haber podido contrastar con la propia Asociación de la Prensa de Granada el dato, debido  al cierre de la misma, y por coherencia con los asistentes a la Asamblea de Periodistas de Santander.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     38    disfrutar de la vida social: teatros, cines tranvías y noches plácidas en el pequeño melonar que la Asociación de la Prensa, entonces instalada en la Acera del Casino, montaba los veranos ante su domicilio, en la iniciación de la “panza” del embovedado del río Darro, y todos esos gajes que el público atribuye al periodista, y que no llegan a los de verdad, que viven esclavos de su misión, que no tienen horario, o encerrados en la Redacción desde el atardecer hasta que amanece el día siguiente. »Aquella diferenciación, lógica y natural, ya que mientras que los primeros cobraban, los últimos, ocupando diferentes cargos oficiales, sólo percibían esos gajes que hemos mencionado, llegó a crear entre los que nos considerábamos profesionales, un deseo de emancipación, de apartamiento que nos uniera en otra entidad periodística, que no tuviera el pecado del lastre que había ido acumulando la Asociación de la Prensa de entonces. Y así, todos los redactores de los cuatro diarios que se publicaban en nuestra ciudad, nos reunimos en el salón de la Mariana, del Ayuntamiento y acordamos fundar la Asociación de Periodistas, de la que fue primer presidente aquel profesional polifacético que diariamente maravillaba a sus lectores bajo los seudónimos de “Don Gil de las Calzas Verdes22“ o de “Tiquismiquis”, con sus crónicas taurinas que firmaba con el de “Don Miquis” o con sus editoriales anónimos.» (Acosta Medina, 1973, 199). Por primera vez se reúnen los periodistas españoles en la Asamblea de Periodistas de Santander que se celebra entre el 7 y el 12 de agosto de 1922, promovida por la Asociación de la Prensa de aquella provincia, de la que nacerá la Federación de Asociaciones de la Prensa de España (FAPE). A la reunión acudieron profesionales de las diferentes organizaciones periodísticas de: Ávila, Badajoz, Barcelona, Bilbao, Burgos, Ciudad Real, Granada, Huesca, León, Madrid, Oviedo, Santander, Sevilla, Valencia, Valladolid y Zaragoza; con representación de otros profesionales procedentes de: Alicante, Castellón, Ceuta, Córdoba, La Coruña, Orense, Palma de Mallorca, Pamplona y Zamora, con una última adhesión de la Asociación de Manresa. Para el historiador José Altabella fue «el acontecimiento de agremiación nacional más trascendente de la historia de la prensa española en el siglo XX». (Olmos, 2006: 267, 269) Por Granada asistirán a la reunión dos comisiones: Constantino Ruiz Carnero y Fernando Gómez Castilla, en representación de la Asociación de Periodistas de Granada, y Joaquín Corral Almagro y Antonio Molina de Haro, en representación de la Asociación de Prensa de Granada. La división entre ambas organizaciones continuará hasta 1925, año en el que la segunda desaparece y sus socios terminan formando parte de la originaria APG, que queda con la siguiente Junta Directiva: Luis Seco de Lucena, presidente; Juan Pedro                                                              22 Gracias al listado de seudónimos de García Manzano sabemos que Acosta Medina se refiere a Miguel  Montalvo  Jiménez, que  también  firmaba con el  seudónimo de Don Lucas del Cigarral, como  indica el  director  del  Museo  de  la  Prensa  de  Granada,  quien,  por  otra  parte,  no  tiene  reflejados  los  de  Tiquismiquis y Don Miquis que apunta Acosta (García Manzano, 2008: 167‐171).  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     39    Mesa de León, vicepresidente; y Ruiz Carnero y Corral Almagro, vocales. (Vigueras, 2015: 66 y 68; Olmos, 2006: 270) Según las memorias que nos dejó escritas Seco de Lucena, rememorando a Mesa de León y aquel conflicto entre profesionales del periodismo, recordaba que éste: «… se propuso concluir las divergencias personales que destrozaban el gremio y que él tuvo el talento de solucionar restableciendo con aplauso y gratitud de todos, las relaciones que exigen la solidaridad de intereses y compañerismo.» (Seco de Lucena, 1941: 327). Y es que, con toda razón, el primer tercio del siglo XX está considerado por Juan Francisco Fuentes y Javier Fernández Sebastián como «la Edad de Oro del periodismo español» (Reig y Langa, 2011: 95). Será durante este periodo, en el que desarrollará la mayor parte de su producción periodística Francisco Oriol Catena, en El Defensor de Granada. Con el régimen dictatorial de Primo de Rivera, y el descanso dominical anteriormente citados, nacen las Hojas del Lunes (1924) a las que se refería Acosta. También se procederá a la censura previa aplicada por funcionarios de los gobiernos civiles, así como a la obligatoria publicación de «notas oficiosas» del dictador y, por supuesto, un medio del poder, La Nación, periódico que nace en 1925. Nos apoyamos en el artículo de Concha Langa «De la Dictadura de Primo de Rivera a la II República» y en las extracciones que toma del análisis de los historiadores Ricardo Martín de la Guardia, José Vidal Peláez y Pablo Pérez López, para ver cómo, siguiendo la tendencia nacional, en Andalucía se produce una disminución de periódicos entre 1913 y 1927, exceptuando Córdoba y Granada, que aunque no alcanzan a Sevilla y Málaga en número de títulos en la provincia, son las únicas que mantienen un considerable crecimiento. Cádiz, en primer lugar, pasa de tener 66 cabeceras en 1913, a 71 en 1920 y 55 en 1927; le sigue Sevilla, con 52 periódicos en 1913, 60 en 1920 y 50 en 1927. Córdoba ve enriquecer su «parque periodístico» de quince títulos en 1913, a 28 y 45, en 1920 y 1927, respectivamente. Y Granada, por último, mantiene un crecimiento sostenido: de 23 periódicos en 1913, a 25 en 1920 y 32 en 1927. Aún así, Andalucía se muestra en franca lejanía de la media nacional, con respecto al número de habitantes por periódico, tanto en capitales como en provincias. Las características de la prensa andaluza serán muy próximas a las del resto del país, si bien es cierto que existe un predominio de la prensa no diaria y publicaciones profesionales especializadas que, para Antonio Checa Godoy, «resultan las más representativas del periodo». En total, en 1927, hay 226 publicaciones no diarias en Andalucía y únicamente 45 diarias, situación que se constriñe más entre septiembre de 1923 y enero de 1930: en provincias como Córdoba, Granada y Málaga no se lanzan diarios nuevos en ese tiempo y sólo en Jaén y Cádiz se genera actividad, lo que está ligado a la organización El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     40    del partido de la dictadura en aquellas provincias. (Reig y Langa, 2011: 95, 96, 97 y 98, 99) Va menguando la prensa política, hasta desaparecer la prensa de partido, por influencia de la corriente internacional del Nuevo Periodismo anglosajón (desde Inglaterra, primero, y Estados Unidos, después y más potente), en el que la información irá ganando terreno al periodismo ideológico, dando entrada a la segunda fase del periodismo moderno que indican Martínez Albertos, Santamaría y Casals, la del periodismo informativo. La llamada «Edad de Oro de la Prensa» por Georges Weill, se impondrá, a partir de 1920, en todo el mundo occidental (Santamaría y Casals, 2000: 17 y 18). Los periódicos defensores del catolicismo aumentarán de 1913 a 1920 y los títulos culturales tomarán el relevo de 1920 a 1927, junto con los económicos, entroncados con el desarrollo intelectual de la generación del 27 que dará publicaciones de vanguardia (Reig y Langa, 2011: 101) como gallo (1928), impulsada por Federico García Lorca y dirigida por su hermano Francisco, de la que forma parte Francisco Oriol Catena. Los cuatro periódicos que hay en Granada durante la dictadura son El Defensor de Granada (1880-1936), La Publicidad23 (1881-1936), Noticiero Granadino (1904-1936) y La Gaceta del Sur (1908-1931). Nacido el 20 de septiembre de 1880, El Defensor de Granada, era el diario decano de Granada y uno de los cuatro periódicos que seguía existiendo durante la Dictadura. Tras los 35 años de la dirección de su fundador Luis Seco de Lucena (1880-1915), incluida la absorción en el trust de la Sociedad Editorial de España; tres directores fueron los que llevaron la cabecera, más o menos breves ─José Mezcua Ruiz (1915- 1919), Celedonio José de Arpe (pocas semanas durante 1919) y Miguel González Pareja (1919-1924)─, antes de que cogiese las riendas Constantino Ruiz Carnero (1924-1936), su último director, con el que el rotativo pasaría sus doce años finales y se convertiría en liberal baluarte decidido de la República. Y con quien los hermanos Oriol Catena despliegan su actividad periodística y su amistad. En el año 1927, el diario El Defensor de Granada cuenta con una plantilla de 26 trabajadores y una tirada de 11.500 ejemplares. Además, con la llegada a la dirección de Ruiz Carnero, poco a poco, el periódico afrontará las más modernas mejoras en su imprenta y en la redacción, con la incorporación, entre otras herramientas, del teléfono. Y al poco del inicio del mandato del último director, se lanzan dos ediciones diarias –matutina y vespertina─. Su casi coetáneo La Publicidad, también de tendencia republicana independiente, tiraba 9.000 ejemplares, con doce trabajadores. Noticiero Granadino, por su parte, se hacía gracias a 33 trabajadores en plantilla e iba por delante de éste en impresión, con 10.000 ejemplares, aunque detrás de El Defensor de Granada. Y, finalmente, Gaceta                                                              23 Aunque Langa desconoce  la fecha de nacimiento de este diario (Langa, en Reig y Langa, 2011: 104),  Manjón‐Cabeza nos facilita el año 1881 (Manjón‐Cabeza, 2005: 87).  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     41    del Sur, diario católico integrista, contaba con 17 empleados y una tirada de 5.000 ejemplares. Destacamos igualmente el marco de dos revistas que, aunque estaban identificadas con la literatura y el mundo cultural, son claves para la historia general de Granada y han sido determinantes para nuestro estudio. De una parte, Granada Gráfica, «Revista ilustrada. Fomento del Turismo. Actualidad. Literatura. Artes», que nace posiblemente en 1913 y deja de editarse probablemente en 193624. En 1927, este mensual tenía una tirada de alrededor de 12.000 ejemplares. De otra, la «Revista mensual ilustrada» Reflejos, que nace en 1924 y finaliza con la muerte de su fundador y director, Miguel La Chica, en 1931. Aunque no nos detendremos en todas, por su especial significación con la historia que tratamos, atenderemos otras publicaciones que se mueven en Granada entre 1923 y 1930. El longevo tradicionalista La Verdad (1896 o 9925-1941), fundado y dirigido por el carlista Francisco Guerrero Vílchez, donde el mayor de los Oriol Catena iniciará sus colaboraciones periodísticas; su muerte deparará el cierre del semanario, que en 1927 tira 750 ejemplares. Y dentro de las revistas culturales, la publicación emblemática Anales de la Facultad de Filosofía y Letras (1925), donde Francisco Oriol publicará en 1926 la separata sobre El Real Colegio Mayor de San Bartolomé y Santiago. Y, por supuesto, el ya citado gallo (1928). También la Revista del Centro de Estudios Históricos de Granada y su Reino (1911). Por desgracia, desaparecerá en 1924 la revista quincenal Alhambra, que para Langa «es la más relevante publicación literario-cultural granadina, aunque estuvo al margen de vanguardias literarias o artísticas». (Manjón-Cabeza, 2005: 18, 20, 43, 58, 79, 57, 64, 87, 89, 91, 98; Gallego Morell y Ruiz Manjón-Cabeza, en Gil Craviotto, 2002: 19- 28; Checa, 1991: 316-317; Langa, en Reig y Langa, 2011: 104-106; y la hemeroteca de El Defensor de Granada) Tras el abandono de Miguel Primo de Rivera en enero de 1930, llega el último trance de la Restauración borbónica con la dictablanda del general Dámaso Berenguer y el expirante final de la monarquía de Alfonso XII. En su artículo «El error Berenguer», publicado en El Sol, José Ortega y Gasset denuncia la actitud zafia del régimen que desembocaría inevitablemente en el cambio de sistema. Por la repercusión que tuvo en todo el país y porque expresa estupendamente el sentimiento de hastío con el que llegaron los españoles a la ansiada República, extractamos algunos pasajes del mismo. «Un Gobierno es, ante todo, la política que viene a representar. En nuestro caso se trata de una política sencillísima. Es un momento. Se reduce a un tema. Cien veces lo ha repetido el Sr. Berenguer. La política de este Gobierno consiste en cumplir la resolución adoptada por la Corona de volver a la normalidad por los medios normales…                                                              24 Checa  indica el nacimiento de esta  revista en 1921  (Checa, 1991: 316‐317),  sin embargo, Manjón‐ Cabeza,  lo sitúa en un 1913 con  interrogación, así como el año de terminación de  la revista  (Manjón‐ Cabeza, 2005: 64).  25 Confusiones entre Checa (Checa, 1991: 316‐317) y Manjón‐Cabeza (Manjón‐Cabeza, 2005: 98).  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     42    »… España, una nación de sobre veinte millones de habitantes, que venía ya de antiguo arrastrando una existencia política bastante poco normal, ha sufrido durante siete años un régimen de absoluta anormalidad en el Poder público, el cual ha usado medio de tal modo anormales, que nadie, así, de pronto, podrá recordar haber sido usados nunca ni dentro ni fuera de España, ni en este ni en cualquier otro siglo… »… eludo recordar aquí, con sus espeluznantes pelos y señales, los actos más graves de la Dictadura… Hoy parece un cuento. Yo necesitaba recordar que no es un cuento, sino que fue un hecho… »Y que a ese hecho responde el Régimen con el Gobierno Berenguer, cuya política significa: Volvamos tranquilamente a la normalidad por los medios más normales, hagamos “como si” aquí no hubiese pasado nada radicalmente nuevo, sustancialmente anormal. »Eso, eso es todo lo que el Régimen puede ofrecer, en este momento tan difícil para Europa entera, a los veinte millones de hombre ya maltratados de antiguo, después de haberlos vejado, pisoteado, envilecido y esquilmado durante siete años. Y, no obstante, pretende, impávido, seguir al frente de los destinos históricos de esos españoles y de esta España. »… La frase que en los edificios del Estado español se ha repetido más veces es ésta: “¡En España no pasa nada!”. La cosa es repugnante, repugnante como para vomitar entera la historia española de los últimos sesenta años; pero nadie honradamente podrá negar que la frecuencia de esa frase es un hecho. »He aquí los motivos por los cuales el Régimen ha creído posible también en esta ocasión superlativa responder, no más, que decretando esta ficción: Aquí no ha pasado nada. Esta ficción es el Gobierno Berenguer. »Pero esta vez se ha equivocado. Se trataba de dar largas. Se contaba con que pocos meses de gobierno emoliente bastarían para hacer olvidar a la amnesia celtíbera los siete años de Dictadura. Por otra parte, del anuncio de elecciones se esperaba mucho. Entre las ideas sociológicas, nada equivocadas, que sobre España posee el Régimen actual, está esa de que los españoles se compran con actas. Por eso ha usado siempre los comicios – función suprema y como sacramental de la convivencia civil─ con instintos simoníacos. Desde que mi generación asiste a la vida pública no ha visto en el Estado otro comportamiento que esa especulación sobre los vicios nacionales. Ese comportamiento se llama en latín y en buen castellano: indecencia, indecoro. El Estado, en vez de ser inexorable educador de nuestra raza desmoralizada, no ha hecho más que arrellanarse en la indecencia nacional. »Pero esta vez se ha equivocado. Este es el erro Berenguer. Al cabo de diez meses, la opinión pública está menos resuelta que nunca a olvidar la “gran viltà” que fue la Dictadura. El Régimen sigue solitario, acordonado, como leproso en lazareto. No hay hombre hábil que quiera acercarse a él; actas, carteras, promesas –las cuentas de vidrio perpetuas─, no han servido esta vez El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     43    de nada. Al contrario: esta última ficción colma el vaso. La reacción indignada de España empieza ahora, precisamente ahora, y no hace diez meses. España se toma siempre tiempo, el suyo. »Y no vale oponer a lo dicho que el advenimiento de la Dictadura fue inevitable y, en consecuencia, irresponsable. No discutamos ahora las causas de la Dictadura… Supongamos un instante que el advenimiento de la Dictadura fue inevitable. Pero esto, ni qué decir tiene, no vela lo más mínimo el hecho de que sus actos después de advenir fueron una creciente y monumental iniuria, un crimen de lesa patria, de lesa historia, de lesa dignidad pública y privada. Por tanto, si el Régimen la aceptó obligado, razón de más para que al terminar se hubiese con leal entereza, con nacional efusión, abrazado al pueblo y le hubiese dicho: Hemos padecido una incalculable desdicha. La normalidad que constituía la unión civil de los españoles se ha roto. No existe Estado español. ¡Españoles: reconstruid vuestro Estado! »Pero no ha hecho esto, que era lo congruente con la desastrosa situación, sino todo lo contrario. Quiere una vez más salir del paso… »Este es el error Berenguer, de que la historia hablará. »Y como es irremediablemente un error, somos nosotros, y no el Régimen mismo; nosotros, gente de la calle, de tres al cuarto y nada revolucionarios, quienes tenemos que decir a nuestros conciudadanos: ¡Españoles, vuestro Estado no existe! ¡Reconstruidlo! »Delenda est Monarchia.»26 Con la caída de Berenguer, se abre la censura y, con la nueva situación, se multiplican las cabeceras nuevas en toda España, proliferación que se incrementará con las elecciones del 12 de abril. Seguimos el marco histórico y periodístico de la etapa del nuevo sistema estatal con Langa y con una de las obras más completas y detalladas que hemos encontrado sobre la Prensa y partidos políticos durante la II República, trabajada minuciosamente con el criterio de Antonio Checa Godoy. Efectivamente, la II República despuntará por convertirse en un hervidero de cabeceras que aparecerán y desaparecerán a los tañidos de campanas del poder de un lado al poder del otro. Aumentará la prensa monárquica entre febrero de 1930 y abril de 1931, aunque casi desaparecerá en los primeros meses del nuevo régimen republicano. También la ahogada por la Dictadura prensa republicana, junto con la obrera, socialista y libertaria, crecerá exponencialmente, sobre todo entre el 14 de abril y el 28 de junio de 1931. «Se crean en España desde finales de 1930 a las vísperas de las elecciones del 12 de abril, por encima del centenar de periódicos.» (Checa Godoy, 2011: 15).                                                              26 El Sol, 15 de noviembre de 1930.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     44    Veamos una selección de fechas relevantes que nos darán un encuadre del periodo que estudiamos en esa transición entre monarquía y república y los agitados años republicanos, antes del levantamiento del 18 de julio de 1936; extraídas del sensacional y completísimo cuadro de hitos que Antonio Checa Godoy ha formalizado en su libro Prensa y partidos políticos durante la II República –incluye algún apunte propio─:  En agosto de 1930, los partidos republicanos, de derechas e izquierdas, firmarán el Pacto de San Sebastián.  En diciembre de 1930, fracasa la insurrección republicana de Jaca, con la consiguiente suspensión de periódicos republicanos de izquierdas.  En febrero de 1931, se crea la Agrupación al Servicio de la República (ASR) formada por intelectuales, entre los que estaba Alfonso García-Valdecasas, encabezados por José Ortega y Gasset, Gregorio Marañón y Ramón Pérez de Ayala. Tras la publicación de su manifiesto de fundación, el 10 de febrero de 1931 en El Sol, y su presentación en sociedad, Berenguer dimite. Formarán parte del gobierno en las Cortes Constituyentes del 28 de junio de 1931.  En marzo, aparece La Conquista del Estado, semanario fascista.  El 12 de abril de 1931 se celebran las elecciones municipales en toda España que llevan a la República española, con la mayoría de la coalición republicano- socialista.  El 14 de abril se proclama la II República en España.  El 31 de mayo se celebran elecciones locales en los municipios donde no hubo voto el 12 de abril, con triunfo de la izquierda republicana.  El 28 de junio de 1931: elecciones generales Constituyentes, que darán de nuevo, triunfo a la izquierda y fracaso para Acción Nacional y partidos monárquicos.  En octubre, Manuel Azaña es nombrado jefe de Gobierno.  El 9 de diciembre de 1931 se promulga la Constitución.  El 7 de marzo de 1932 el diario Luz publica el manifiesto de creación de «un movimiento político de juventud» llamado Frente Español (FE) ─siglas que se adherirán a la posterior Falange Española─, fundado entre otros por Alfonso García-Valdecasas, que se ha separado de la ASR, y otros discípulos de Ortega, intelectuales entre los que están: Eliseo García del Moral y Bujalarce, Salvador Lissarrague Novoa, José Antonio Maravall, Antonio Garrigues Díaz Cañabete, Antonio Riaño Lanzarote, José Ramón Santeiro, Abraham Vázquez y Sáenz de Hermúa y una María Zambrano27 Alarcón que siempre se arrepentirá de haber firmado el manifiesto de fundación.  El 10 de agosto de 1932 fracasa el golpe de Estado del general Sanjurjo y se suprime como consecuencia la prensa antirrepublicana.  En octubre de 1932 se disuelve la Agrupación al Servicio de la República.  En enero de 1933 sucesos de la insurrección libertaria de Casas Viejas.  El 4 de marzo de 1933 se crea la Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA), que aglutina a Acción Popular y numerosos partidos católicos, principal fuerza política conservadora desde entonces.                                                              27 Luz, 9 de marzo de 1932.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     45     En septiembre llega la crisis de gobierno, con la dimisión de Azaña. Gobierno de Diego Martínez Barrio, con mayoría radical y exclusión de los socialistas.  Y por otra parte, la crisis en el Partido Republicano Radical Socialista (PRRS), en la que se escinde su ala izquierda que crea el Partido Republicano Radical Socialista Independiente.  El 29 de octubre de 1933, en el teatro de la Comedia de Madrid se funda Falange Española (FE), con tres cabezas visibles que participan con sendos discursos: José Antonio Primo de Rivera, Julio Ruiz de Alda y el propio Alfonso García-Valdecasas, que había pasado por el anterior Movimiento Español Sindicalista (MES).  El 19 de noviembre de 1933 se celebran elecciones generales, donde por primera vez hay sufragio universal y votan las mujeres. Triunfan los radicales y CEDA y fracasa la izquierda republicana.  El 8 de diciembre habrá una insurrección anarquista, que se salda con 89 muertos.  En 1934 surge el Partido Agrario Español, liderado por José Martínez de Velasco, y el Partido Sindicalista (PS) que funda el ex cenetista Ángel Pestaña.  En el mes de mayo, nuevo gobierno radical encabezado por Ricardo Samper  El 1 de octubre de 1934 hay crisis en el gobierno de Samper, que pierde el apoyo de la CEDA. Le sucede el Gobierno de Lerroux, con tres ministros de la CEDA.  Fracasa la insurrección de octubre en Asturias, apoyada por el PSOE y la UGT, PCE, CNT y ERC, saldada con un millar de muertos. Conlleva la supresión de todas las publicaciones socialistas, comunistas, de ERC y algunas republicanas.  El 8 de diciembre, manifiesto fundador del Bloque Nacional, que integra a monárquicos de Renovación Española, Acción Española y otras fuerzas.  Octubre de 1935, crisis del gobierno de Lerroux, con su dimisión. Gobierno de Joaquín Chapaprieta.  En diciembre de 1935, gobierno centrista de Manuel Portela Valladares, sin presencia de la CEDA.  Diciembre, negociaciones para formar el Frente Popular por parte de Unión Republicana (UR), Izquierda Republicana (IR), PSOE y PCE, y otras formaciones políticas.  El 16 de febrero de 1936 se celebran elecciones generales en las que triunfa el Frente Popular y supone el hundimiento del PRR y centristas.  El 19 de febrero se forma el Gobierno de Manuel Azaña con ministros republicanos, pero sin el PSOE.  El 15 de marzo, el gobierno ilegaliza Falange Española.  Durante marzo se fusionan las juventudes socialistas y comunistas. Nacen las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU), bajo la dirección de Santiago Carrillo.  El 7 de abril se destituye a Niceto Alcalá-Zamora por el Congreso.  El 10 de mayo, Manuel Azaña es presidente de la República y Santiago Casares Quiroga (ORA-IR), nuevo presidente del gobierno.  En mayo, el congreso de la CNT cuenta con la representación de 550.000 afiliados. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     46     El 13 de julio asesinan al líder de la oposición monárquica, José Calvo Sotelo.  El 18 de julio de 1936 inicio de la Guerra Civil. (Checa Godoy 2011: 22-24) En menos de seis años, la actividad política del nuevo Estado fue impresionante: un primer bienio de izquierdas, seguido del bienio de derechas, con la llegada del Frente Popular. Al ritmo de los distintos gobiernos de la II República y de los acontecimientos que fueron sucediendo, la prensa fue respondiendo y actuando, tremendamente politizada, tal y como estaba el país. En este sentido, la prensa y la política continúan ligadas y el director de periódico o periodista pasa a diputado, a concejal o a alcalde de su ciudad, como veremos en el caso granadino del mismo Constantino Ruiz Carnero, director de El Defensor de Granada, que fue teniente de alcalde. Según Checa Godoy, se podría decir de esta etapa que fue «una República de periodistas»: «En las Cortes constituyentes de 1931 se sientan 47 periodistas, tras el de catedráticos, el grupo profesional más numeroso, amén del tradicional de los abogados. En 1936 se afirma que el parlamento español cuenta con 23 diputados periodistas… En el primer gobierno de la República, la mayoría de los ministros han dirigido algún periódico en años precedentes, de Alejandro Lerroux a Marcelino Domingo, y casi todos han sido asiduos colaboradores de prensa en las primeras décadas del siglo. Ciertamente el periodismo ha dado muchos diputados en las Cortes de la Restauración, pero nunca como hasta ahora la presencia de políticos-periodistas va a ser tan clara, y no volverá a serlo hasta nuestros días. Se ha hablado de una “República de intelectuales” al referirse a la II República Española, con igual o quizá con mayor razón se podría hablar de una “República de periodistas”… »… De los alrededor de 400 gobernadores civiles del periodo 1931-1936, más de 20 son periodistas de oficio, pero si añadimos a la nómina de escritores- periodistas, el número crece y se acerca a los 40, es decir, casi un 10% del total.» (Checa Godoy, 2011: 25 y 28) Este profesor de la Universidad de Sevilla hace «un sucinto análisis» de los miembros del primer gobierno provisional de la II República (14 de abril a octubre de 1931) que tenían relación con el periodismo, y es tremendamente significativo: Niceto Alcalá- Zamora, Indalecio Prieto, Marcelino Domingo, Alejandro Lerroux, Álvaro de Albornoz, Diego Martínez Barrio, Francisco Largo Caballero, Manuel Azaña y Santiago Casares Quiroga, todos directamente relacionados con diarios; y Miguel Maura y Fernando de los Ríos, que el autor les sitúa «aparentemente» sin vinculación periodística, pone en relieve inmediatamente que ambos la poseen (Checa Godoy, 2011: 30 y 31). A pesar de la libertad que trae la República, que mantiene la Ley de Orden Público de 1883, en distintas ocasiones se aplicará la censura previa, incluso el cierre de publicaciones, siguiendo la Ley de Defensa de la República de 21 de octubre de 1931, que «consideraba actos de agresión la difusión de noticias que pudieran quebrantar el crédito o perturbar la paz y el orden público». La aplicación de la misma la ejercían los gobernadores civiles, dirigidos por el ministro de Gobernación; aunque sería derogada en 1933. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     47    «El ejemplo más patente de la situación lo encontramos en el cierre de 120 diarios tras el fallido golpe militar de Sanjurjo en agosto de 1932.» (Langa, en Reig y Langa, 2011: 111) Con la revolución de Octubre en Asturias, que se extiende a muchas otras partes del país, también se aplicará el cierre de periódicos. Asimismo, habrá un popurrí de prensa, entre medios del antiguo régimen, monárquicos, de derechas, republicanos, de izquierdas radicales… Con momentos débiles y momentos álgidos, según el momento del gobierno. «… en esencia, la II República representa un proceso apasionante de cómo en un periodo corto, de alto pluralismo, con buen número de partidos políticos y continuas oscilaciones de poder, nacen y mueren centenares de periódicos dispersos por el territorio nacional y cómo, al socaire de una etapa de intensa politización de la sociedad española, muchos periódicos independientes durante la Restauración toman ahora partido, de forma que resultan raros los verdaderamente ajenos a los vaivenes políticos. Los partidos, grandes o pequeños, de ámbito estatal o regional, incluso local, crean su prensa –no hay televisión que utilizar, y la radio tiene aún un desarrollo incipiente…» (Checa Godoy, 2011: 21). Andalucía seguirá la tendencia nacional una vez más y, concretamente en Granada habrá pocos aunque determinantes cambios en la estructura informativa. Tras el triunfo de la izquierda en el primer bienio republicano, la derecha se va reorganizando y, de la mano de Acción Popular y vinculado con La Editorial Católica, en 1932, aparece un nuevo título conservador en la ciudad granadina: el periódico Ideal, que es el único de los de aquellos días que se mantiene en la actualidad. Fundado por Pedro Gómez Aparicio, logrará pronto una tirada de unos 8.000 ejemplares. Uno de sus impulsores y redactores, Julio Moreno Dávila, así como Ramón Ruiz Alonso, tipógrafo de Ideal, serán diputados por la CEDA; en agosto de 1936, Ruiz Alonso detendrá a Federico García Lorca en casa de la familia Rosales Camacho. A las pocas semanas de la proclamación de la República, y tras el ataque que había sufrido el integrista Gaceta del Sur el 13 de mayo de 1931, en el que destruyen los talleres del rotativo, el diario desaparece. Por lo que Granada mantendrá cinco cabeceras principales: el nuevo Ideal, El Defensor de Granada, Noticiero Granadino, La Verdad y La Publicidad. El Defensor de Granada, uno de los abonados durante la República a la agencia de noticias Ferbus, seguirá fortaleciendo su postura en defensa de la República y los partidos republicanos, sobre todo con Acción Republicana, que más tarde será Izquierda Republicana, a la que pertenece Constantino Ruiz Carnero, director del periódico, se apoyan en el diario como portavoz para sus campañas. Asimismo, el PSOE encontrará siempre las puertas abiertas de este diario, por lo que, quizá el partido no verá necesario crear su propio órgano mediático. Tal vez también, en esta relación influyese la estrecha amistad que existía entre los miembros del equipo de El Defensor de Granada y los principales líderes del partido socialista, entre los que estaba, al menos hasta 1932, Francisco Oriol Catena. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     48    El «viejo diario monárquico» Noticiario Granadino, en manos de Francisco Martín, antiguo administrador del mismo, acogerá de alguna manera, según Checa Godoy, a la CNT, que no había logrado tener una duradera cabecera en Granada. «Granada, 8.244 afiliados a la CNT en 1931 y 8.656 en 1936, no contará siquiera con un periódico libertario medianamente duradero; el único intento es Anarquía, periódico semiclandestino que lanzan en 1932 las Juventudes Libertarias y del que sólo aparecieron dos números, con dirección de Mateo Rodríguez» (Checa Godoy, 2011: 61). Permanece de la anterior etapa también La Verdad, con su fundador y director Fernando Guerrero Vílches, convencido carlista, «nada propicio a pactos con otros sectores monárquicos». Y La Publicidad, veterano diario que sigue los instintos de su director-propietario, Fernando de la Cruz, «viejo militante del partido republicano» seguidor de Lerroux, y que defenderá «el republicanismo moderado de los radicales». Su final vendrá con la Guerra Civil. Por otra parte, habrá movimiento de otras publicaciones menores. Para la campaña electoral de abril de 1931, se lanzará Democracia, un trisemanario de la conjunción republicano-socialista, controlado mayoritariamente por el PSOE. También, la segunda etapa de una cabecera integrista moderada, titulada Reconquista (1934-1936), dirigida por Pedro Amor Maldonado. Un «muy fugaz» semanario La Voz Radical (1933), del partido radical, que no va más allá de las elecciones de noviembre del 33. Un «efímero» Revolución (1931), órgano quincenal de las juventudes ugetistas de Motril; y el semanario que lanza en febrero de 1932 la UGT, titulado Lucha (1932-1934), que no volverá a publicarse tras los sucesos de octubre de 1934. En relación a las revistas culturales e ilustradas, más allá de mantener su tradición, Granada aumenta el número, con lo que nos encontramos con las siguientes: Reflejos (1924-1931), que venía del anterior régimen, pero que vivirá el advenimiento de la República antes de morir en julio de 1931; igualmente, Granada Gráfica, Destellos (1934?) o Amanecer (1935), entre otras. Con la Guerra Civil, la situación de la prensa en Granada queda definida de forma rápida, teniendo en cuenta que prácticamente toda la ciudad estaba tomada el 20 de julio de 1936 por los sublevados. Mismo día en el que con una rotativa casi sin estrenar, El Defensor de Granada es «asaltado, saqueado e incendiado por los fascistas, y su último director, Constantino Ruiz Carnero, asesinado» en agosto, tras un angustioso maltrato en la prisión (Gil Craviotto y Hermoso, 2002: 13). El asalto a las instalaciones «respetará» la flamante rotativa, junto con las máquinas y herramientas del diario republicano que serán utilizadas para hacer el de sus enemigos: Patria, el diario de Falange Española Tradicionalista y de las JONS, que, a pesar del «carácter marginal que tuvo la prensa fascista en toda España antes del 18 de julio y su movimiento casi clandestino», nació como quincenal en Granada en febrero de 193528. Aunque fue suspendido en 1936, volverá a ponerse en marcha con                                                              28 Patria tendrá dos etapas iniciales, además de las siguientes con el régimen de Franco: nace en febrero  de 1935 y, tras su prohibición en el 36, saldrá de nuevo en una segunda época el 29 de agosto de 1936.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     49    el número uno de una segunda época que se edita el 29 de agosto de 193629. Sería una publicación longeva, con fuerza regenerada a partir del golpe, que se mantendría hasta 1983. Patria tomará posesión de las instalaciones del lerrouxista La Publicidad, con el que acaban, comprándolo «a precio de saldo». Por su parte, Noticiero Granadino desaparece voluntariamente ante la nueva situación, viendo el final de sus compañeros de El Defensor de Granada. En 1931 y 1932 no hay prensa fascista. El 16 de marzo de 1933, Falange Española edita en Madrid un único número del semanario Fascio que es prohibido inmediatamente. Con el triunfo de las derechas en noviembre del 33 y una Falange Española ya constituida desde el 29 de octubre, el partido falangista lanza el semanario oficial F.E., que llegará a publicar doce números desde el 7 de diciembre de 193330 hasta el 26 de abril de 1934. Le continuará el semanario Arriba, con 34 números, entre marzo de 1935 a marzo de 1936. Ilegalizada Falange Española y con su líder José Antonio Primo de Rivera en la cárcel, se lanzará desde la clandestinidad No importa, periódico que publica tres números entre los meses a abril a julio de 1936. Para finalizar el marco de nuestro objeto de estudio que finaliza a principios de 1938, con la muerte de nuestro protagonista, recordaremos que desde la aniquilación de periódicos que llevan a cabo los sublevados, hasta los años 40 de la dictadura de Francisco Franco Bahamonte, Granada mantendrá únicamente dos diarios: Ideal y Patria. (Checa Godoy, 2011: 26-28, 56, 61, 221, 256, 349, 376, 379, 381, 383, 445; Langa, en Reig y Langa, 2011: 119, 120, 140 y 152; y Gil Craviotto y Hermoso, 2002: 13, 23; Manjón-Cabeza, 2005: 84) Entraremos en materia respecto al marco al que nos acogemos para realizar el análisis de textos de la obra periodística de Francisco Oriol Catena. Sin embargo antes, nos gustaría hacernos eco de un estudio que nos ofrece una visión general de los archivos de prensa granadinos y su devenir: «Patrimonio, fotografía y metadatos», de Antonio Ángel Ruiz Rodríguez31. A pesar de que el trabajo de Ruiz Rodríguez se centra en el estudio de la fotografía, es válido para conocer lo que muchos de los investigadores que nos acercamos a consultar los archivos hemerográficos granadinos columbramos al encontrarnos con vacíos tan importantes. Completar y hacer públicas las colecciones de las hemerotecas daría muchas respuestas que hoy, lamentablemente, quedan en el aire. La exposición del autor es la siguiente: «El archivo fotográfico de un periódico local guarda una estrecha relación con el enclave donde se ha generado, y su actividad así lo refleja siendo sus reportajes una reveladora muestra visual de la fisonomía y la vitalidad de la ciudad, desde los hechos cotidianos a las transformaciones urbanísticas.                                                                                                                                                                                Desgraciadamente no existe un  juego  completo de  la publicación  y de  sus  comienzos  la Hemeroteca  Municipal de Granada del Museo de la Casa de los Tiros solo conserva a partir de octubre de 1937. De  ahí que nos lleve a pensar que Concha Langa cometa la confusión de situar el lanzamiento de Patria en  1937 (Reig y Langa, 2011: 140). El mismo error comete Antonio Ángel Ruiz Rodríguez  (Ruiz Rodríguez,  2002: 267).  29 Patria, 29 de agosto de 1936, en Todocoleccion.net.  30 F.E., 7 de diciembre de 1933, en Todocoleccion.net.  31 En las actas de las Jornadas Imagen, cultura y tecnología, 2002 (páginas 259‐274).  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     50    »El archivo fotográfico del periódico nos permite identificar y visualizar el universo de la ciudad, actos públicos, sucesos y todo ello con una lectura cultural que podemos interpretar con criterios actuales.  »… Cualquier intento de reconstruir el pasado nos va a conducir a las hemerotecas, a los archivos y de forma obligada a las fotografías, una realidad histórica fijada en tan solo dos dimensiones». Ruiz Rodríguez explica que de El Defensor de Granada solo existen originales fotográficos en archivos personales; y de los periódicos Noticiero Granadino y La Publicidad, y las revistas Reflejos y Granada Gráfica, no se conservan archivos fotográficos. Respecto al diario Patria dice: «Más de cuarenta mil originales fotográficos en dos depósitos bien conservados pero sin descripción en ningún nivel. Se pueden encontrar más fondos fotográficos en archivos personales ya que el periódico perdura hasta el año 1984.» Y del archivo de imágenes de Ideal: «Centenares de miles de fotografías conservadas para uso interno que tras la ruptura provocada por la digitalización de imágenes están pendientes de organizarse como documento histórico no solo al servicio de la empresa sino también o quizá fundamentalmente, al servicio de los ciudadanos que sienten un profundo interés por su historia gráfica cotidiana más reciente.» (Ruiz Rodríguez, 2002: 266, 267) 1.4.1. Marco del análisis de textos En lo que confiere al marco del análisis de textos, son muchos los investigadores que lo han estudiado desde diversas disciplinas y puntos de vista, a partir de los cuales proceden aplicaciones puras o en concomitancia con alguno, varios o todos los enfoques. Planteamientos que van desde su primera vinculación con la lingüística, al acercamiento literario, la perspectiva histórica, el estudio filológico y sociolingüístico, la orientación didáctica o la gramática del texto hasta el más moderno análisis del discurso, la pragmática y la semiótica. Dentro de las Ciencias de la Comunicación, también han sido bastantes, si bien en aplastante minoría respecto a lingüistas y filólogos, los académicos que se han detenido en el análisis de los textos, en este caso, periodísticos: José Luis Martínez Albertos, Luisa Santamaría Suárez, María Jesús Casals Carro, Lorenzo Gomis, Pedro Paniagua, Manuel Martínez Arnaldos, Jordi Berrio, Luis Núñez Ladevéze, Concha Fagoaga, etcétera. Posiblemente, todos ellos se remonten a unos orígenes muy lejanos, al menos nos consta que así lo hicieron nuestras maestras Santamaría y Casals al sumergirse en la investigación de los Géneros para la persuasión en Periodismo y La opinión periodística. De estas especialistas secundaremos su método para concretar nuestro El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     51    análisis, teniendo presente los estudios que Martínez Albertos hizo sobre los métodos de investigación del mensaje periodístico y sobre las teorías en la materia de expertos como Álvaro D’Ors, Wilbur Schramm, Claude Bernard, Michel Tardy, Bernard Berelson o Jaques Kayser, entre otros. Nos trasladamos al siglo V antes de Cristo para conocer las raíces de las que parten los expertos contemporáneos, fundamentadas en dos sofistas de Siracusa (Sicilia), Córax y su discípulo Tisias, que fueron los pioneros en la sistematización de la retórica dentro del marco judicial, que irá perfilando la retórica general: «La principal contribución de Córax, conocido sobre todo por su doctrina de la “probabilidad general”, fue, quizás, su división de las partes del discurso judicial: el “proemio”, destinado a captar la atención y la benevolencia de los miembros del jurado; la “narración”, en la que se presentan los hechos con claridad y concisión; la “argumentación” ─que abarca la confirmación y la refutación─, en la que se presentan las pruebas, la “digresión”, que ilustra el caso y lo sitúa en un plano general, y la “peroración” o “epílogo”, en la que se resume la cuestión del litigio y se procura provocar la emoción de los miembros del jurado. Esta organización fue el punto de partida de la posterior teoría retórica» (Hernández Guerrero y García Tejera32). Sócrates y Platón se enfrentarán a los sofistas defendiendo la posibilidad del conocimiento, aunque Platón, desde su visión más purista de la verdad y la verosimilitud ─la «platónica»─, y en pro de la dialéctica, les achaca a aquéllos lo «falso» de la persuasión; se pregunta «hasta qué punto es ético el hecho de persuadir, puesto que sus argumentos retóricos no son necesariamente verdaderos, sino que solamente lo parecen». Será Aristóteles la figura armonizadora, tal y como nos cuenta Luisa Santamaría (Santamaría, 1997: 38 y 39), que logre poner en comunión a la dialéctica y a la retórica, a pesar de preservar la primera: «Considera que la dialéctica se interesa en la controversia con un solo interlocutor, mientras que la retórica trata sobre la oratoria y por lo tanto sobre las técnicas de persuasión dirigidas a un público numeroso. Admite la existencia de la opinión, la cual permite juzgar sobre el mundo de la apariencia, pero no cree que haya un intermedio entre la verdad y la mentira. »… la dialéctica expone, la retórica trata de persuadir.» Aristóteles distingue entre el razonamiento deliberativo (busca lo útil para el perfeccionamiento de la vida en sociedad), el judicial (distingue entre lo justo y lo injusto) y el epidíctico (se mueve entre la censura y el elogio).                                                              32  José Antonio Hernández Guerrero y María del Carmen García Tejera: «Córax de Siracusa y Tisias»,  consultado  en  la  web  Retórica  y  Poética  de  la  Biblioteca  Virtual  Miguel  de  Cervantes:  http://www.cervantesvirtual.com/bib/portal/retorica/include/p_autorese4da.html?pagina=siracusa.jsp &origen=grecia  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     52    Vemos, desde los inicios, que en el discurso toman parte dos elementos esenciales, aunque no únicos: mensaje e intencionalidad. En esa intencionalidad, existen varios niveles que nos indica Santamaría: la persuasión, el convencimiento y la manipulación. Tres acciones y efectos que afectan directamente a la opinión. Por ello, y a pesar de que encontraremos alguna excepción en los artículos de Oriol Catena, nos moveremos mayoritariamente dentro del ámbito de los géneros periodísticos de opinión, en concreto, del comentario o columna. En este sentido, nos remitimos a la definición que aporta uno de los principales teóricos del periodismo, Emil Dovifat: «La opinión es el sostenimiento de una aseveración objetivamente insuficiente pero susceptible de confirmación y que por eso busca testimonios y confirmaciones por medio del convencimiento». Pero Santamaría y Casals van más allá y discurren que, para la materia comunicativa que acometemos, no vale con convencer, y mucho menos, manipular; siendo la mejor opción la de persuadir, refiriéndose a este «arte» como: «aquellos modos de poder argumentar una tesis sostenida con el fin de lograr en otros una adhesión ideológica.» (Santamaría y Casals, 2000: 38) Y para dominar «el arte de la persuasión» es imprescindible profundizar en otra destreza, que es la argumentación y sus formas que, a su vez, estará determinada por tres factores: el carácter del orador –del periodista, en nuestro caso─, el oyente –los lectores para nuestra investigación─ y los discursos –los artículos que estudiamos─. Una completa y utilísima presentación de la argumentación y de sus tipologías la ofrecen las profesoras Luisa Santamaría y María Jesús Casals, basada en el aún más amplio tratado que citamos a continuación (Santamaría y Casals, 2000: 42 y 163-263). Como adelantamos, sin duda alguna, para este abordaje es igualmente requisito indispensable remitirse a Perelman y Olbrechts-Tyteca y su Tratado de la argumentación. La nueva retórica, quienes nos introducen de lleno en la disciplina, desde la «idea de evidencia»: «Debemos abordar la idea de evidencia, como caracterizadora de la razón, si queremos dejarle un sitio a una teoría de la argumentación, que admita el uso de la razón para dirigir nuestra acción y para influir en la de los demás. La evidencia aparece, al mismo tiempo, como la fuerza ante la cual todo espíritu normal no puede menos que ceder y como signo de verdad de lo que se impone porque es obvio.» (Perelman y Olbrechts-Tyteca, 1994: 33 y 34). Recordamos las palabras que nos brindó en las aulas la profesora María Jesús Casals Carro, hace ya demasiados años, cuando nos alentaba al increíble mundo de la argumentación y nos decía que ésta: «constituye la última expresión de nuestro pensamiento y de las intenciones ideológicas. Conocerla supone descubrir las posibilidades y artimañas de la El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     53    inteligencia discursiva. Y supone reflexionar acerca de los criterios de validez de los artículos de opinión: su racionalidad y su irracionalidad».33 En relación a esos signos referentes en las sociedades que nos ayudan a contextualizar y a identificar la «verdad», añadimos otro clásico que no podemos dejar fuera de este marco, que no es otro que el gran Roland Barthes. Para analizar los textos de Francisco Oriol Catena que corresponden, que están inmersos en el contexto histórico expuesto, dentro del desarrollo de la biografía que hemos reconstruido y relacionados con el ambiente familiar, social e intelectual descrito de la época en la que vivió nuestro personaje, es sustancial tener en cuenta la semiología que Barthes nos expone en su obra. La lengua, el significado y el significante, la significación y el valor, los sintagmas y el sistema, las denotaciones y connotaciones, son elementos semióticos que nos ayudan, junto con el contexto histórico, periodístico y social, al estudio de los artículos del personaje que descubrimos.                                                              33 Clases impartidas por la profesora María Jesús Casals Carro dentro del curso de Doctorado «Retórica y  argumentación:  las  armas  del  discurso.  El  artículo  de  opinión  y  la  expresión  del  pensamiento»,  del  Departamento  de  Periodismo  I  (Análisis  del  mensaje  informativo:  códigos,  formas,  contenidos  y  prácticas discursivas) de  la Facultad de Ciencias de  la  Información de  la Universidad Complutense de  Madrid.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     54    1.5. Metodología y fuentes: desde la heterodoxia personal Siendo honestos y sinceros, cuando hace algo más de tres años comenzamos nuestra investigación no le otorgamos un planteamiento metódico ni ortodoxo ni mucho menos científico. De hecho, fue más bien la curiosidad, e impulsados por esta especie de inquietud, la realización de unos interrogantes que no hallaban respuestas claras ni coherentes. Tampoco en la exposición de este apartado al que nos enfrentamos leerán una explicación convencionalmente académica, sino más bien una narración que mezcla la metodología historiográfica seguida con las fuentes consultadas, en un intento de corpus clarificador. La intuición jugó su papel, y como creemos que nada sucede por casualidad, empezamos a observar que el principio de sincronicidad que planteó el psiquiatra, psicólogo humanista y ensayista Carl Gustav Jung34, iba dándole sentido a todo. Es decir, que «el nexo vigente entre ciertos sucesos puede ser en determinadas circunstancias de índole no causal», según Jung. O lo que es lo mismo: pueden existir conexiones acausales entre situaciones de la realidad, sin delimitación de tiempo y espacio. Así pues, lo que partía como una apasionante exploración de la genealogía familiar fue derivando en el emocionante y conmovedor descubrimiento de la figura de Francisco Oriol Catena, de manera general, incluida su conversión política, y del periodista que hallamos en la prensa granadina, en particular. Permítanme, en este punto, dejar aparcado un momento el plural mayestático que con tanto gusto estamos utilizando, convencidos de que una investigación de la envergadura que supone una tesis doctoral, finalmente, no es producto únicamente del trabajo y el esfuerzo de la doctoranda, sino que recoge las aportaciones, las ayudas y las guías de muchísimas personas, ya sea directa o indirectamente. Solo un instante para confiarles el punto de partida. Francisco Oriol Catena fue mi tío abuelo, hermano de mi abuelo Luis Oriol Catena. Por supuesto, con su temprana muerte en 1938, no le pude conocer, y cuando mi abuelo murió en 1991, contaba yo con dieciocho años y, por desgracia, sin la impronta indagatoria que me sobrevino en la cercanía de los cuarenta. Francamente, sabía algo de un familiar, intelectual de la época de los 30, pero mi cabeza conservaba en algún lado información un tanto ruidosa al respecto, tal y como comento en la introducción. Inmersa en mis quehaceres personales y profesionales, mi vida presente no me daba tregua para llegar al pasado. No es hasta una conversación otoñal en 2012 con mi padre, Manuel Oriol Pérez, con quien charlábamos mi pareja y yo sobre antecedentes familiares para hacer mi árbol genealógico, cuando fluye la necesidad de adentrarme en ese personaje que volvía con más fuerza ante las pocas, pero desafiantes, pistas que mi padre me proporcionaba: esos datos deslavazados a los que me refiero en la introducción y un                                                              34 Interpretación de la naturaleza y la psique. La sincronicidad como principio de conexión acausal.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     55    ejemplar de la tesis que Francisco Oriol Catena imprimió en los talleres de Paulino Traveset de Granada, a menos de un año de fallecer. No tenía más. Con mi mente en ebullición y con aquel libro debajo del brazo, me despedí de mis padres y de un maravilloso día que, sin yo saberlo, iba a marcar los tres siguientes años y el resto de mi vida. Mi primer impulso ─que no método─ para buscar un camino hacia el que dirigir esta investigación, fue ponerme en contacto con la gran familia que desciende de los Oriol Catena con el objetivo de conocer, por una parte, lo que sabían del personaje o lo que les había llegado a través de sus progenitores y, por otro lado, preguntarles si conservaban cualquier tipo de documento (fotografías, cartas, escritos, etcétera) que me pudiera ayudar a encontrar pistas y a avanzar. Sin embargo, hice unas primeras búsquedas genéricas y específicas en Google sobre el personaje a ver qué encontraba y con las cientos de referencias que, para mi sorpresa, surgieron a través de Internet y las puntuales de varios trabajos en prensa de Francisco Oriol, decidí organizar un poco aquel «desorden» previo de salida. Además, me sobrevino la seguridad de que era mejor realizar la investigación –que, por otro lado, todavía ni era considerada como tesis─ a través de las vías más precisas, para evitar la «intoxicación» que los testimonios orales familiares me podían provocar sin disponer antes de información y documentación procedente de archivos, hemerotecas y bibliotecas, en caso de que hubiera. De esta manera, aplacé esa reunión indispensable con los miembros de mi familia, que se produciría más adelante, y viajé a Granada para hacer las primeras gestiones en el Registro Civil, en el Cementerio Municipal de San José de Granada, en el Archivo Municipal de la ciudad (AMG), en el Archivo Histórico Provincial (AHPG), en el Archivo Universitario de Granada (AUG) y en la Hemeroteca Municipal del Museo de la Casa de los Tiros. Retomo el imprescindible plural mayestático para continuar narrándoles de qué manera hemos trabajado para que hoy puedan leer esta tesis. Por suerte, nuestra primera visita a todas estas fuentes nos dio resultados positivos. En todos los archivos encontramos documentación que ampliaba nuestro conocimiento sobre Francisco Oriol Catena. Especialmente, la búsqueda en el Archivo Universitario de Granada nos brindó sus expedientes de bachillerato, grado, licenciatura (con títulos, notas y exámenes), y de profesor auxiliar, así como sus apariciones en las actas del claustro de profesores y del patronato universitario. Igualmente el expediente de José Oriol Catena. Las colecciones de periódicos que conserva, aunque incompletas desdichadamente, la relajante hemeroteca municipal de la Casa de los Tiros nos permitió confirmar que la actividad periodística de Francisco Oriol Catena no era cuestión puntual. A la vez fuimos leyendo la bibliografía que presentamos, de la que fuimos extrayendo y cruzando conocimientos y datos, con los que construimos un esbozo de línea del tiempo biográfica con los hitos de la vida del personaje que íbamos conociendo. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     56    Con el hallazgo de los primeros artículos en prensa, nos atrevimos a plantearle a nuestro paciente director de tesis, Pedro Paniagua Santamaría, director del Departamento de Periodismo I (Análisis del mensaje informativo) de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid, la historia que traíamos entre manos y el planteamiento que pretendíamos acometer. Una vez aceptada nuestra propuesta continuamos de manera más sistematizada, por medio de sencillos métodos de recopilación y selección de datos e información, así como de la acotación espacio/temporal de la investigación y su razonamiento. En este sentido, la meta fue ambiciosa, porque desde el principio, nos propusimos alcanzar en el tiempo, la vida completa de nuestro protagonista, ya que creímos inevitable, como también se ha dicho, reconstruir la biografía de Francisco Oriol Catena para poder, después, analizar con mayor conocimiento de los avatares por los que pasó el protagonista, sus escritos en prensa. De esta manera, aunque sus artículos se concentran entre los años 1923 a 1938, con una importante parada desde 1931 a 1937, la acotación de estudio ha sido desde finales del siglo XIX, como antecedente histórico al nacimiento de Francisco Oriol en 1904, hasta 1939, un año después de su muerte. Acertada esta última, puesto que en ese año no encontramos ninguna referencia al personaje, de tal modo, que se lo hubiera tragado la tierra. Podemos enmarcar el significativo periodo en el que vivió nuestro protagonista en la edad de plata de la cultura española y en la edad dorada del periodismo, pero también el de algunos de los cambios políticos y de sistema de Estado más importantes que han acontecido en nuestro país, en un periodo de tiempo tan corto: monarquía, dictadura, república y guerra civil. Respecto a la acotación espacial, nos hemos ajustado a los lugares en los que Oriol Catena desarrolló su vida y sus facetas profesionales: principalmente, Granada, Madrid y Alemania. En relación a la acotación temporal, y desde las distintas facetas de Francisco Oriol Catena, nuestro método fue el de ir completándolas en función de los frutos que recogíamos de los archivos y las lecturas realizadas en paralelo. En este sentido, consultamos el Centro Documental de la Memoria Histórica (CDMH) en Salamanca, donde encontramos su expediente de licenciado y algunos relevantes documentos de José Oriol Catena, a los que hacemos referencia en el apartado correspondiente. El Archivo General de la Administración (AGA) en Alcalá de Henares nos aportó el expediente del título de licenciado de Francisco Oriol Catena y dos inesperadas sorpresas: una fotografía de la Fiesta del Primero de Mayo de 1931, en la que aparece Francisco Oriol, como presidente de la Agrupación Socialista de Granada –de la que hablamos más adelante─, y el expediente de depuración de su hermano mayor, José Oriol Catena. Para documentar sus viajes y estancias en Alemania, solicitamos información al Archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación (MAEC), al Consulado de España en Múnich, al Archivo de la Universidad de Múnich, al Archivo de la Universidad de Friburgo y al Archivo de la Universidad de Leipzig, con el asombroso El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     57    resultado negativo que obtuvimos, generalizado en todas estas instituciones. Ni rastro de Francisco Oriol Catena en sus archivos. Positiva había sido la búsqueda anterior en el Archivo de la Residencia de Estudiantes en Madrid, donde se guarda su expediente de la Junta de Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas (JAE). Al igual que la consulta en el Archivo de la Fundación Federico García Lorca, donde nos facilitaron la fotografía del banquete homenaje a Federico García Lorca y Margarita Xirgu, en la que está Oriol Catena, y alguna correspondencia del grupo gallo. Y amabilísima la disposición para suministrarnos documentación del Archivo de la Fundación Manuel de Falla, donde conservan correspondencia entre el músico y nuestro protagonista, así como del Archivo General de la Universidad Complutense de Madrid (AGUCM), del que obtuvimos el expediente de Doctorado de Francisco Oriol Catena. Desde la perspectiva política, nos hemos ceñido a las dos opciones por las que se decantó el personaje: el Partido Socialista Obrero Español y Falange Española. Respecto de la primera, fue consultada la información de la Fundación Pablo Iglesias, aunque ciertamente, en este punto lo que nos ha servido de gran ayuda ha sido la bibliografía socialista y obrera que recogemos en el capítulo correspondiente. En relación con la segunda formación política, primeramente, consultamos el Censo Guía de Archivos de España e Iberoamérica, perteneciente al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, para informarnos de si existía un Archivo de Falange en Granada que, por suerte, aparecía incluso en este registro estatal, con un nivel de detalle realmente interesante y alentador en nuestra búsqueda, puesto que aparecían registros escritos, documentos de afiliados, contabilidad, correspondencia, fotografías y, según recordamos, cintas magnetofónicas, desde 1933; la dirección antigua de Falange en Granada (calle Varela), el nombre de la archivera que se había encargado del registro del archivo, etc. Con esta grata noticia, y el email y teléfono de contacto que aparecía en la página del registro del Archivo de Falange de Granada en el Censo-Guía, y con el fin de indagar sobre qué tipo de documentación podían conservar en su archivo sobre el que fuera Delegado Provincial de Falange Española en Granada, nos pusimos en contacto con la formación. Tras varios intentos, y con la intermediación de Falange de Sevilla, el jefe local de Falange en Granada, que nos atendió muy amablemente, nos descubrió un dislate archivístico y patrimonial del que, aunque nos hubiera gustado contar un final «feliz», a día de hoy, sigue sin resolverse, con el consiguiente perjuicio para nuestra investigación. Parece ser que algún veterano del partido, perteneciente a una de las últimas juntas directivas anteriores al cambio generacional que aplicaron en la organización granadina, supuestamente arrambló con prácticamente todo el archivo histórico de Falange de Granada. Ante tan pasmosa declaración, varias conversaciones más con la persona intermediaria, e incluso con el asesor jurídico del partido en Madrid, para animarles a denunciar de alguna manera la sustracción de un archivo que, a pesar de El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     58    ser privado, tiene interés general y además, estaba registrado en el Censo-Guía de Archivos. Por nuestra parte, comunicamos la situación al personal del Centro de Información Documental de Archivos (CIDA), órgano dependiente de la Subdirección General de los Archivos Estatales, ubicado en Alcalá de Henares, del que tuvimos una respuesta bastante pasiva: no sabían nada respecto al suceso que les comentábamos, algo lógico teniendo en cuenta que ningún otro investigador se hubiera encontrado con este escenario o lo hubiera comunicado; pero tampoco ofrecía ninguna solución o contestación a las preguntas que les hacíamos, como la de preguntar directamente a la archivera que había realizado el censo. Días más tarde, lo único que vimos fue el cambio en el registro del Archivo de Falange de Granada en la web del Censo-Guía. Este lamentable panorama, junto con la escasísima documentación que guardaba la familia, entre la que no aparece el carnet de adscripción a Falange Española de Francisco Oriol Catena por ningún lugar, marca definitivamente un obstáculo en la constatación de la fecha de su ingreso en el partido falangista. Claro que, como razonaba en 1996 Alfonso Braojos Garrido en su artículo sobre «La fotografía de prensa como fuente histórica»35: «... en España se cae en la contradicción de abandonar en el olvido el archivo fotográfico del diario Patria de Granada36, mientras se admiran y aplauden las obras de fotógrafos de prensa como James Nachtewey, Luc Lahaye, Gervasio Sánchez, Corinne Dufka, Javier Bauluz, Gilles Peress, Santiago Lyon, Henri Cartier-Bresson o los hombres de la Agencia Magnum. Desde ese dislate, remito a lo que el periodista José Laguillo publicó en la edición sevillana de El Liberal el 30 de junio de 1924: “Aquellos que quieran escribir una historia de los tiempos contemporáneos sin tener en cuenta, [día] por día, el papel de la Prensa, correrán el riesgo de no observar del mundo más que una visión truncada, ilusoria, de la realidad”.» (Braojos Garrido, 1996: 86) Por otra parte, en el Archivo Eclesiástico de la Parroquia de Santa Escolástica Iglesia de Santo Domingo de Granada se nos permitió captar la imagen de la certificación de matrimonio de Francisco Oriol Catena y Eloísa Gómez Hurtado. Respecto a las fuentes para la consulta de documentación de dos personajes claves en esta historia, como son Eloísa Gómez Hurtado y su hermano Roberto, hemos acudido para Eloísa Gómez Hurtado: al Archivo de Instituciones Penitenciarias del Ministerio de Interior, de donde nos remitieron ficha de la Prisión Provincial de Granada; y al Archivo Histórico Provincial de Granada (AHPG), donde nos facilitaron ficha de la Sección Femenina. Para Roberto Gómez Hurtado, nos hemos dirigido al Archivo Universitario de Granada, para contrastar si había cursado alguna carrera, a lo que nos indicaron que no había expediente alguno de él; al Centro Documental de la Memoria Histórica (CDMH), donde nos proporcionaron copias de los diarios y boletines oficiales de guerra; y al Archivo Municipal de Granada (AMG), donde además de                                                              35En Imagen e Historia, número 26, 1996 (páginas 66‐90).  36  Hace  referencia  al  artículo:  “Las  fotos”,  de  Justo  Navarro,  en  El  País,  23  de  abril  de  1995  (ed.  Andalucía).  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     59    atendernos físicamente de forma bastante indiscreta y pueblerina, no nos quisieron facilitar copia del expediente de incoación de Gómez Hurtado, que curiosamente, ya desde Madrid, dirigiéndonos a su directora por correo electrónico, lo conseguimos más tarde. Otro objetivo sin éxito fue el Archivo del Real Colegio de San Bartolomé y Santiago, al que nos dirigimos en diversas ocasiones a lo largo de estos tres años de investigación, por teléfono, email y notas a su rector, con el fin de poder consultar, en caso de que existiera, el expediente de Francisco Oriol Catena, como alumno becado de la institución. Aún esperamos una respuesta que deseamos llegue algún día. Otros organismos consultados han sido el Archivo Histórico Provincial de Jaén (AHPJ), la Asociación de la Prensa de Granada y la Asociación de la Prensa de Madrid, el Archivo de la Universidad de Barcelona, el Archivo Secreto Vaticano, el Archivo Histórico Nacional (AHN), la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes y la biblioteca del Centro Documental de la Fundación Anastasio de Gracia. Otra vía que, como advertíamos al inicio de esta exposición, era inevitable y aconsejable consultar una vez hubimos avanzado un poco en la investigación que nos iban dibujando los datos de bibliografía, archivos y hemerotecas, eran las fuentes orales y archivos familiares. En este sentido, y como también comentábamos, hemos contado con la generosidad de quienes nos han querido abrir sus puertas para compartir lo que conservaban y lo que sabían o intuían. Aquí, vuelvo a pedirles disculpas por tomarme la licencia de hablar desde la primera persona del singular, ya que las sincronicidades –y regreso a Jung─ que se sucedieron en los días de finales de noviembre y principios de diciembre de 2014 supusieron una experiencia inolvidable y el culmen de este periplo, con el que alcanzamos a ver «la otra mitad de la fotografía» que nos permitió completar la visión. Desde que supe que Francisco Oriol Catena murió dejando huérfano al hijo que había tenido con su mujer Eloísa Gómez Hurtado, mi principal obcecación era saber más sobre él. Tras el exilio a Londres de madre e hijo, parece ser que en la familia, prácticamente sólo un primo de mi padre, Juan de la Quintana Oriol ─hijo de Concepción Oriol Catena y de José María de la Quintana─, mantuvo el contacto con Francisco Oriol Gómez y su madre, llegando incluso a visitarles en varias ocasiones y pasar alguna temporada con ellos. Pero para cuando esta investigación cayó en mis manos, Juan de la Quintana había fallecido hacía muchos años y, aunque había quienes decían que andaba por la costa granadina, nadie de mi familia sabía cómo podría localizar al descendiente de mi protagonista. Además, aunque contaba en ese momento con 77 años, no sabía si aún viviría. Con Internet hoy día es muy fácil dar con alguien, pero a veces, algo tan sencillo, se convierte en un reto. Hice búsquedas en redes sociales de todo tipo, cruzando apellidos, sin resultado. Hasta que di, en la red social Google+, con el perfil de un caballero que podía ser él, por nombre, edad y aspecto ─que me quería resultar familiar, cegada por el entusiasmo que tenía por encontrarle─. Sabía que Google+ se había lanzado en junio de 2011, así que aquel perfil tendría como mucho tres años, El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     60    suponiendo que Francisco Oriol Gómez estuviera a la última en tecnología y redes sociales y se hubiera abierto el perfil inmediatamente puesta en marcha la red. Esperanzada en que alguien, al otro lado de Internet, me contestara, le escribí un largo mensaje, explicándole el motivo de mi contacto y el deseo de conocerle. Pasaron varias semanas; nadie respondió, aunque, no sé muy bien porqué, mis intenciones no decayeron. A la vez que me ponía en contacto por medio de otra carta similar explicativa, con la persona que tenía Oriol Gómez en su círculo de amistades de Google+, pensé en abrir otra vía, a través del Consulado de España en Londres, gestión que empecé a mover, pero que dejé a medias por la siguiente razón. Finalizando el mes de noviembre nos embarcamos mi padre y yo, cargados con el portátil y el escáner, en un viaje de cuatro días a Granada y Córdoba para terminar de consultar algún archivo que otro y, fundamentalmente, para encontrarnos con mis tías y tíos, hermanos mayores que mi padre, quienes me podrían hablar de lo que vivieron y de lo que recordaban que les contaron mis abuelos sobre esta gran historia. Entrevisté a mi tía Carmen, a mis tíos Miguel y Luis y a mi tía Teresa, hijos mayores de Luis Oriol Catena y Teresa Pérez Cáceres. Todos ellos me facilitaron, además de sus testimonios, los pocos documentos y fotografías que conservaban en sus archivos personales, y que se utilizan en esta tesis. Entre ellos, algunos muy importantes para nuestro estudio, como fotografías familiares o el carnet de Falange Española de mi abuelo. Mi tía Pilar –de la tanda de los otros cuatro menores─ también me facilitó una foto representativa de los tres hermanos Oriol Catena: José, Francisco y Luis, con su madre recién enviudada. Sin embargo, ninguno recordaba que mi abuelo, que fue el último en morir de los varones, hubiera conservado fotos de los años 20 y 30 de los hermanos, de la familia, de las bodas…, ni correspondencia ni ningún otro documento que nos diese más pistas. No es lugar ni trabajo oportuno para narrar los encuentros y reencuentros familiares que mi padre y yo vivimos aquellos días, con mis tías, tíos y algunas de mis primas y primos, con los que de manera improvisada compartimos momentos tan irrepetibles que, padre e hija, pensábamos que, por la parte personal y familiar, el trabajo y el esfuerzo de esta tesis ya había merecido la pena, y sería del todo extraordinario al final de nuestro viaje. Pero las emociones no habían acabado ahí, ni la serie de sincronicidades. Nada más llegar a Granada, recibí un correo electrónico del amigo de Francisco Oriol Gómez, al que también había mandado el mensaje por Google+ a principios de aquel mes. Me daba los datos de contacto de mi aún desconocido, tío segundo. Después, día sí, día también, Francisco Oriol Gómez y yo fuimos teniendo algún tipo de contacto, bien por correo electrónico, bien por teléfono, después de una «nerviosa y emocionada» primera charla telefónica. Me confirmó que vivía en España, en concreto, en un pueblecito de Málaga, así que cuando le conté que estaba con mi padre en Granada, con motivo de mi tesis, y que iríamos a Córdoba, reajustamos el viaje para ir a visitarle a Málaga. Y así hicimos. Los cuatro días se convirtieron en seis, de los que regresamos exhaustos del cansancio físico y emocional y volvimos, mi padre, con un «nuevo» primo, y yo, con un «nuevo» tío. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     61    El acceso al testimonio de Francisco Oriol Gómez como fuente primordial para conocer una «mitad» que nos faltaba en el puzle de la vida de su padre biológico, es decir, la de su madre y la familia de su madre, la de su tío Roberto y la de él mismo, ha sido decisiva en nuestro trabajo –y me traslado, de nuevo, al tratamiento mayestático que les debo─ para poder reconstruir la historia de nuestro protagonista y entender, de alguna forma, qué le pudo llevar a tomar determinadas decisiones. Francisco Oriol Gómez, y su mujer Elisa, nos abrieron más que archivos, nos abrieron su corazón. El único hijo que trajo al mundo Oriol Catena se sinceró con nosotros, contándonos su historia y nos facilitó lo poco que tenía de su padre, mayoritariamente, fotografías que plasmamos a lo largo de este trabajo. Para finalizar con los testimonios familiares, y no por merecer el último lugar, hemos consultado también a María Isabel López Oriol, hija de Angustias Oriol Catena y Juan López Fernández, quien con una breve charla nos contó alguna curiosidad. Y a Nicolás Oriol de Alarcón, hijo de José Oriol Catena y Luisa de Alarcón Aguilera, quien además de ayudarnos tan cariñosa y generosamente desde el inicio de esta investigación, con lo que sabía de la historia y con documentos y fotografías que conserva de su padre, nos ha alentado en todo momento, junto con su mujer María Gracia Enciso. Respecto a otras fuentes orales a las que nos hemos dirigido, que nos han sido de gran clarividencia, no podemos olvidar la disposición, pistas e información que compartieron con nosotros José Guillermo García-Valdecasas, hijo de Alfonso García- Valdecasas; y el profesor Manuel Barrios Aguilera, autor del estudio preliminar previo a la reedición de la tesis de Francisco Oriol Catena en 1987. Además de las expuestas y la bibliografía que puede consultarse en el capítulo correspondiente, una fuente irremplazable, sin la que esta investigación hubiese sido del todo imposible, es la prensa de la época. Gracias a las hemerotecas consultadas hemos podido rehacer, como adelantábamos en la introducción, toda la historia de nuestro protagonista, así como acercarnos a la de otros personajes con quienes convivió, con datos realmente sugerentes. En esta línea, además de la Hemeroteca Municipal de Granada, hicimos consulta en el Archivo del diario Ideal, aunque por la lejanía y porque no tienen dispuesta en abierto la colección antigua del periódico digitalizada –gran problema para los investigadores de fuera─, la consultamos en los obsoletos y lentísimos ordenadores de la Hemeroteca Nacional (Biblioteca Nacional de España). Ante este pequeño-gran problema, nos vino una solución casi inmediata. Si ya habíamos tenido una experiencia gratísima con el personal del Archivo Universitario de Granada y con el de la Hemeroteca Municipal Casa de los Tiros, el personal de la Biblioteca Virtual de Andalucía (BVA) nos ha hecho sentir gran alegría durante estos años de indagaciones. Todos ellos, profesionales proactivos, dispuestos a ayudar al usuario en todo momento y, en el caso concreto de la BVA, expertos ágiles, rápidos y sin impedimentos que puedan echar atrás la colaboración con la investigadora. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     62    Gracias a la hemeroteca de la Biblioteca Virtual de Andalucía hemos podido trabajar en las siguientes cabeceras y periodos, con los vacíos hemerográficos que se pueden observar: El Defensor de Granada:  1919: año completo.  1920: año completo.  1921: año completo.  1922: año completo.  1923: año completo.  1924: año completo.  1925: año completo.  1926: año completo.  1927: año completo.  1928: año completo.  1929: año completo.  1930: año completo.  1931: año completo.  1932: meses de agosto, septiembre, octubre, noviembre y diciembre.  1933: año completo.  1934: año completo.  1935: año completo.  1936: enero, febrero y marzo. Gaceta del Sur:  1925: octubre y noviembre.  1926: enero, febrero, marzo, abril, mayo y junio.  1927: noviembre y diciembre.  1928: enero, febrero, marzo, abril, mayo, junio, julio, agosto, septiembre, octubre y noviembre.  1929: enero y febrero.  1930: julio, agosto y septiembre. Granada Gráfica:  1920: enero.  1921: enero.  1922: enero, marzo, abril, mayo, agosto, octubre y noviembre.  1923: marzo, abril, junio, julio, agosto, septiembre, octubre, noviembre y diciembre.  1924: enero, febrero, marzo, abril, mayo, julio, agosto, septiembre, octubre, noviembre y diciembre.  1925: febrero, marzo, mayo, julio, agosto, septiembre y diciembre.  1926: año completo.  1927: enero, febrero, marzo, abril, mayo, julio, agosto, septiembre, octubre, noviembre y diciembre. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     63     1928: enero, febrero, marzo, abril, mayo, julio, agosto, septiembre, octubre, noviembre y diciembre.  1929: enero, febrero, marzo, abril, junio, julio, agosto, septiembre, octubre, noviembre y diciembre.  1930: enero, febrero, marzo, mayo, octubre, noviembre y diciembre.  1931: enero, febrero, marzo, abril, mayo y junio.  1932: mayo.  1933: mayo y diciembre.  1935: enero, junio y diciembre.  1936: junio y octubre. Noticiero Granadino:  1920: del 2 de enero al 31 de marzo.  1921: del 15 de febrero al 30 de septiembre, y del 2 de octubre al 31 de diciembre.  1922: del 1 de enero al 30 de septiembre, y del 3 de octubre al 31 de diciembre.  1920: del 2 de enero al 31 de marzo.  1923: del 3 de enero al 29 de junio, y del 1 de julio al 31 de diciembre.  1925: 11 de enero, y del 2 de octubre al 27 de marzo.  1926: abril, mayo y junio (faltan días en los tres meses).  1927: del 2 de agosto al 30 de octubre.  1928: 16 y 24 de febrero.  1930: 25 de marzo, 6 y 23 de agosto y 26 y 27 de septiembre.  1932: 17 de abril.  1933: enero, febrero y marzo (faltan días en los tres meses) y 28 de diciembre.  1934: enero, febrero y marzo (faltan días en los tres meses).  1935: 31 de enero y 4 de mayo.  1936: enero, febrero, marzo, abril, mayo y junio (faltan días en los tres meses). Patria:  1937: octubre, noviembre y diciembre.  1938: año completo.  1939: año completo. La Publicidad:  1923: año completo.  1931: enero, febrero y marzo.  1932: año completo.  1933: abril, mayo y junio.  1934: diciembre.  1935: enero, febrero, marzo, octubre, noviembre y diciembre.  1936: enero febrero, marzo, abril, mayo y junio (faltan algunos días de algunos meses). El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     64    Reflejos:  1924: diciembre.  1925: marzo, abril, mayo, julio, agosto, septiembre y diciembre.  1926: año completo.  1927: año completo.  1930: enero, febrero, marzo, abril, mayo, junio, julio, agosto, septiembre y octubre.  1931: enero, febrero, marzo, mayo y junio. La Verdad:  1916: año completo.  1917: año completo. En la Hemeroteca Nacional: Ideal:  De 1932 a 1938, con los vacíos hemerográficos existentes en la colección. A través de otras fuentes como el portal de coleccionistas Todocoleccion.net, pudimos consultar el número 1 de FE. Semanario de Falange Española:  1933: 7 de diciembre. Patria, órgano de Falange Española de las JONS de Granada:  1936: 29 de agosto. De la Hemeroteca de la Fundación Pablo Iglesias: El Socialista:  1930: febrero, marzo, abril, mayo, junio, julio, agosto, septiembre, octubre, noviembre y diciembre (faltan días en algunos meses).  1931: año completo (faltan días de algunos meses).  1932: enero, febrero, marzo, abril, mayo, junio, julio, agosto y septiembre (faltan días de algunos meses). Del Archivo digital de la Fundación Federico García Lorca: Gallo:  1928: febrero y abril. Y artículos buscados por fecha concreta o por asunto en: la Hemeroteca Histórica de ABC, en la Biblioteca Virtual de Prensa Histórica (Hoja Oficial del Lunes de Granada) y en la Hemeroteca Nacional (El Sol, Luz, Mundo Gráfico, El Imparcial, La Libertad, La Voz, Heraldo de Madrid). El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     65    Respecto a la organización y clasificación de la información, a la vez que íbamos haciendo búsquedas, anotábamos en un documento Excel, los datos de las referencias halladas, los artículos encontrados y las informaciones de contexto. En dicho documento se han centralizado los títulos manejados, sus características y las distintas entradas utilizadas. De la veintena de cabeceras consultadas de Granada y Madrid, hemos reunido 453 documentos de prensa, aunque probablemente hayan pasado por nuestras manos muchas más hojas de periódicos y revistas. La búsqueda se ha llevado a cabo directamente en el soporte original de las publicaciones –papel─, aunque han sido las menos veces, o en el soporte digital que nos han facilitado las hemerotecas, utilizando la tecnología Optical Character Recognition (OCR) para reconocer en el texto los términos de búsqueda; si bien es cierto que, en ocasiones, hemos tenido que hacer un somero repaso visual, «a modo tradicional» con el que hemos acertado alguna búsqueda que el OCR no había detectado, entendemos que por el estado de la prensa digitalizada o por la tecnología de este programa en cuestión. De forma paralela al avance de la búsqueda en prensa, de los resultados en registros, archivos y bibliotecas y de las lecturas que íbamos haciendo, comenzamos a escribir el documento que hoy tienen en sus manos, arrancando por la biografía del personaje. Una vez conformada la historia del protagonista, con vida, obra y contexto asimilado, nos metimos de lleno en el análisis de sus textos. Explicamos en el inicio del capítulo dedicado al análisis de la obra periodística de Francisco Oriol Catena, que hemos acotado el estudio entre las fechas del primer artículo encontrado firmado por él, publicado el 14 de diciembre de 1923, y el último, aparecido en prensa el 2 de enero de 1938, dieciséis días antes de su muerte. La delimitación de cabeceras, reducidas a El Defensor de Granada y el diario Patria, ambas de Granada, ha sido forzada exclusivamente por las apariciones de los escritos rubricados del periodista, puesto que tal y como advertimos en el mencionado apartado, no hemos tenido en cuenta para el análisis sus colaboraciones en otras publicaciones (gallo, Reflejos o El Sol) debido a no encontrar evidencia suficiente para relacionar la autoría de los textos con su creador (nombre y apellidos, siglas o seudónimo conocido). Igualmente, ante la sospecha de un posible alias que podría haber utilizado del periodista, relacionado a partir de uno de los artículos estudiados ─que indicamos correspondientemente─, pero que no hemos podido corroborar, decidimos finalmente no incluir los artículos firmados por este seudónimo, al no encontrar la evidencia que nos avalase la autoría de Francisco Oriol Catena. Según el marco teórico del análisis de comentarios apuntado al inicio de esta investigación, y basado en el concepto de las estructuras textuales de los discursos, en este caso, escritos, el estudio de los artículos de Francisco Oriol Catena se sostiene fundamentalmente en las teorías y modelos del estudio de géneros periodísticos, en concreto de opinión –al clasificarse en esta categoría la mayoría de los escritos del periodista─, y del análisis de comentarios de los profesores José Luis Martínez Albertos, Luisa Santamaría y María Jesús Casals Carro. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     66    En concreto, hemos aplicado los sencillos y completos pasos que da la catedrática Luisa Santamaría, y que más tarde perfeccionó junto a la profesora María Jesús Casals, que son los siguientes: 1. Lectura atenta del texto. 2. Situación en el contexto. 3. Determinación del tema. 4. Determinación de la estructura. 5. Análisis de la forma partiendo del tema. 6. Conclusión. Hemos completado la metodología del modelo de aplicación con otros criterios previos que creemos de importancia: Una previa clasificación general por género y tema para conseguir, por medio de una reunificación de los asuntos que trató Oriol Catena y el análisis de la relación directa de sus artículos con los momentos en los que los escribió, para plantear un acercamiento global. Asimismo, hemos destacado en todos los escritos, los siguientes aspectos: elementos de titulación (título, antetítulo, subtítulo y entradilla –en caso de tenerlos─), sección (en caso de enmarcarse dentro de una sección o subsección), datos del periódico de ese día (número, fecha, información administrativa…) y descripción de la ubicación física del escrito en el periódico (con los datos de paginación, espacio que ocupa, situación de columnas). Finalmente, al trabajo de análisis hemos adjuntado la reproducción de las páginas de cada uno de los artículos y la transcripción del mismo que facilitamos para su lectura. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     67    2. Francisco Oriol Catena: investigación biográfica 2.1. Acercamientos a la figura de un gran desconocido Hace 77 años que murió y han pasado ocho décadas desde que comenzase a publicar, por capítulo37, su tesis doctoral sobre La Repoblación del Reino de Granada después de la expulsión de los moriscos, que defendió en la Facultad de Derecho de la Universidad de Madrid en 193338. Un trabajo por el que ha sido reconocido y mencionado mundialmente durante todo este tiempo y que ha servido, en no pocas ocasiones, de base fundamental para desarrollar líneas curriculares de algunos historiadores39. Entre otras cuestiones, por una razón histórica y archivística40 respecto a las fuentes primarias que manejó Oriol Catena en su trabajo: «Mi trabajo, pues está realizado, utilizando como medios auxiliares las fuentes bibliográficas citadas y fundamentado en la investigación directa de los libros de Apeo y Repartimiento de Suertes existentes hoy en el Archivo de la Casa de los Tiros –base para un futuro archivo histórico-regional─, cuyo índice doy en un Apéndice.  »La formación y conservación de este Archivo se debe al celo desplegado por el culto catedrático de Historia del Arte de esta Universidad, D. Gallego Burín, a quien yo tanto tengo que agradecer por sus consejos y orientaciones para el desarrollo de este trabajo.» (Oriol Catena, 1937: 4)                                                              37 Boletín de la Universidad de Granada: VII (1935): nº 34‐35, págs. 305‐331 y nº 36, págs. 499‐528; VIII  (1936): nº 38, págs. 139‐157 y nº 39‐40, págs. 417‐444; IX (1937): nº42, págs. 81‐117.  38 El expediente académico de Francisco Oriol Catena que posee el Archivo Universitario de Granada  contiene  la  certificación académica personal  sellada por  la Facultad de Derecho de  la Universidad de  Madrid de su «Grado de Doctor», con «calificación de Sobresaliente». Este documento está firmado el  15 de marzo de 1934 (AUG CAJA 1542_005/1542_005_10). Además, en su tesis doctoral publicada como  libro en el año 1937, el propio autor apunta: «Este trabajo fué calificado de sobresaliente, por el Tribunal  formado por los Sres. Altamira, Sánchez, Luna, Riaza y Feijó reunido el día 24 de Febrero de 1933».  39  La  investigación  de  Francisco Oriol  Catena  ha  sido  estudiada  y utilizada,  entre  otros,  por: Manuel  Acién Almansa,  León Álvarez  Santaló, Adriana Arriagada  de  Lassel, Miguel Avilés  Fernández, Manuel  Barrios Aguilera, Rafael Benítez Sánchez‐Blanco, Margarita M. Birriel Salcedo,  Joaquín Bosque Maurel,  Juan  Jesús Bravo Caro, María  Jesús Buxó Rey, Nicolás Cabrillana Ciezar, María  Luisa Campos Daroca,  María Luisa Candau Chacón, Louis Cardaillac, Julio Caro Baroja, Javier Castillo Fernández, Álvaro Castillo  Pintado, Marie‐Christine Delaigue, Peter Dressendörfer, Antonio Domínguez Ortiz, Anne Dubet, Manuel  Espinar Moreno, Manuel Fernández Chaves, Amparo Ferrer y Amparo Ferrer Rodríguez, Alfonso Franco  Silva, Juan García Latorre, Pilar García Martínez, Amalia García Pedraza, José Luis García Pulido, Teresa  Garulo, Manuel Garzón Pareja, Alicia Herreros Cepeda, André Humbert, Henry Lapeyre,  José Domingo  Lentisco Puche, Pedro de León, John Lynch, Francisco Martín Ruiz, Leandro Martínez Peñas, JR McNeill,  Francisco  J. Moreno  Díaz,  Jordi  Nadal,  José María  Perceval,  Rafael M.  Pérez  García,  Juan  del  Pino  Artacho,  Pedro  Ponce  Molina,  Serguéi  Prokopenko,  Yolanda  Quesada  Morillas,  Salvador  Rodríguez  Becerra, María  Jesús Rubiera Mata,  José  Javier Ruiz  Ibáñez, Felipe Ruiz Martín, Rafael  y Ricardo Ruiz  Pérez, Joaquín Salcedo Izú, Antonio Sánchez Aranda, Pedro Segura Artero, Guillermo Sena Medina, José  Ángel Tapia Garrido, Modesto Ulloa, Teresa Vázquez Vicente, Bernard Vicen y Francisco Villegas Molina.  (Ver Bibliografía y Oriol Catena, 1987: XXIV‐XXVII)  40 No es objeto de este estudio entrar en la investigación sobre la repoblación de Oriol Catena, ya que de  ello  se  encargan muy  bien  los muchos  autores  que  la  han  abordado,  con mayores  conocimientos  técnicos sobre el tema.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     68    La frase «existentes hoy» no aplica a nuestros días, puesto que aquellos libros y documentos se quemaron en un incendio41. Antes que él, pocos escribieron sobre la repoblación: Manuel Núñez de Prado (1753), Juan Sempere y Guarinos (1799), Francisco Xerez y Varona (1834), Aureliano Fernández-Guerra y Orbe (1840) y Fernando de los Ríos Urruti (1919). Dando colofón a estos clásicos, Francisco Oriol Catena fue «el primero en plantearse el estudio sistemático e integrado de las cuestiones jurídicas de la repoblación de Felipe II», que solucionó «con precisión y propiedad». Aún con críticas implacables a su contribución, precisamente esta profundización en la naturaleza jurídica de la Repoblación y las formas jurídicas de dación de tierras, así como los «veinte densos apéndices» de documentación que facilita en su obra, «constituye la más valiosa, impagable, aportación a los estudiosos de los últimos cincuenta años [hasta 1987]», lo que hace que siga siendo «de consulta obligada». Por ello «no será exagerado calificar [a Oriol Catena] como el último de los clásicos del tema y el primero de los modernos». (Barrios Aguilera, 1987: XXIV, XXXVII, XXXVIII y XL) Retrato de Francisco Oriol Catena en 1929 (con 25 años), publicada en los dos estudios más amplios que existen hasta la fecha sobre su figura; en su día, cedida por su hermano Luis Oriol Catena. Archivo de Francisco Oriol Gómez Sin embargo, dos únicos acercamientos son los que ha habido hasta hoy a su vida: el de la ya fallecida profesora y catedrática de Historia de la Universidad de Granada, la                                                              41 No hemos podido encontrar la fecha concreta, pero conocemos la historia del incendio por testimonio  familiar,  a  través  de Manuel  Oriol  Pérez.  Por  lo  que  explica  en  su  estudio  Prokopenko  sobre  «los  primeros historiadores que utilizaron los libros de apeo y los materiales de las visitas», calculamos que  debieron perderse después de consultarlos los últimos a los que se refiere Prokopenko, es decir, a partir  del año 1977: «F. Oriol Catena  (1920‐1930), T. Vargas Machuca  (1960), M. Galindo  (1975), P. Benítez  Sánchez‐Blanco, M. Ponce y N. Cabrillana (1977)» (Prokopenko, 2009: 1).  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     69    doctora Cristina Viñes Millet42, quien le dedicó un perfil de cuatro páginas, con mimo y cierto entendimiento a su persona, dentro de sus Figuras Granadinas, en el año 1995. Y el del también profesor de Historia de la Universidad de Granada, el doctor Manuel Barrios Aguilera43, quien incluyó una síntesis de catorce páginas en el estudio preliminar, previo a la reproducción de la tesis de nuestro protagonista (Oriol Catena, 1987). Si bien su bosquejo resulta bastante aproximado, no entra de lleno en las muchas cuestiones que quedan por dilucidar en la lamentablemente corta biografía del personaje que abordamos. La razón fundamental del profesor fue centrarse exclusivamente en el estudio crítico sobre el trabajo que había realizado Oriol Catena, sobre todo desde el punto de vista jurídico de la Reforma de Felipe II después de la expulsión de los moriscos44. Poco más encontramos respecto a lo que consideramos indagaciones serias sobre su figura, aparte, claro está, de las cientos de referencias que estudiosos, investigadores e historiadores, incluso otros protagonistas coetáneos, incluyen de él en sus pesquisas, más o menos acertadas, más o menos contrastadas, más o menos avaladas con la documentación pertinente y necesaria; algunas, tristemente falsas o basadas en afirmaciones no confrontadas y alejadas de la realidad, en las que la simple petición de un certificado registral, les hubiese puesto la verdad delante de sus ojos; otras, incluso pretendiendo restar mérito al personaje, a su protagonismo o a su trabajo45.                                                              42 Cristina Viñes Millet falleció el 22 de febrero de 2013. Lamentamos profundamente no haber podido  conocer  a  la  profesora  y  haber  charlado  de  este  proyecto  y  del  objeto  de  la  investigación,  ya  que  pensamos que, muy posiblemente,  le hubiera  entusiasmado.  Para  conocer un poco más  a  esta  gran  académica, además de todos los trabajos que ha dejado escritos, los catedráticos Manuel Titos Martínez  y  Juan  C. Gay Armenteros  publicaron  una  necrológica,  en  el  número  25  de  la  Revista  del  Centro  de  Estudios Históricos de Granada y su Reino, que nos acerca bastante a  la mujer  inquieta que fue y a su  pasión por Granada, sus personajes y su cultura. Ver Bibliografía.  43 Manuel Barrios Aguilera es doctor en Historia y profesor Titular de Universidad, en el departamento  de Historia Moderna y de América de  la Facultad de Filosofía y Letras de  la Universidad de Granada.  Como hemos adelantado, con él mantuvimos una conversación telefónica el día 18 de junio de 2015, en  la que nos  contó, con casi  treinta años de distancia de aquel estudio preliminar,  su  interés por Oriol  Catena,  las fuentes utilizadas para su  investigación y su contacto y relación con Luis Oriol Catena, con  quien se vio en dos ocasiones para hablar de su hermano. Quedamos en deuda por ello y por los ánimos  que nos transmitió para concluir nuestra labor.  44 El profesor Barrios nos explicó que su acercamiento a Oriol Catena solo fue en función del trabajo que  había  realizado  éste,  desde  el  punto  de  vista  jurídico,  sobre  la  Reforma  de  Felipe  II  después  de  la  expulsión  de  los moriscos,  por  lo  que  su  principal  fuente  para  describir  al  personaje  fue  Luis Oriol  Catena: «Hice sencillamente una  introducción a su  figura en un  tema específico, y  lo dejo claro en el  estudio», nos confirmó.  45  Iremos plasmando  lo que comentan y citan sobre él autores como:  José Antonio Alarcón Caballero,  Nicolás Antonio Fernández, Manuel Barrios Aguilera, Jaume Claret Miranda, Rafael García Manzano, Ian  Gibson,  Rafael Gil  Bracero, Miguel Gómez Oliver,  Claudio Hernández  Burgos, Mario  López Martínez,  Aurelio Martín Nájera, Eduardo Molina  Fajardo, Manuel Orozco, Constantino Ruiz Carnero,  Francisco  Vigueras, Ricardo Villa‐Real o Cristina Viñes Millet.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     70    2.2. Nacimiento y antecedentes familiares Pero: ¿quién fue realmente Francisco Oriol Catena? Francisco de Paula Bernardo de la Santísima Trinidad Oriol Catena nació a las «veinte y dos» (las diez de la noche) de un veraniego 20 de agosto de 1904, en la casa familiar situada en el número 20 de la calle Zacatín de Granada, en el céntrico e histórico distrito de El Sagrario. Unos tres meses antes, el 14 de mayo, había llegado al mundo el también granadino Alfonso García-Valdecasas García-Valdecasas (Montefrío, 1904/Madrid, 1993) con quien compartió no solo generación, sino una serie de «andaduras vitales gemelas», aunque con sus distancias46. De esta manera venían al mundo. A una España en plena Restauración Borbónica, que acababa de pasar a manos de Alfonso XIII, tras el reinado de poco más de una década de su padre Alfonso XII ─abocado a un pronto final por su muerte a los 27 años de una tuberculosis─, y la regencia de su madre María Cristina de Habsburgo. Vivirá nuestro protagonista ─y sus contemporáneos─ dicha Restauración, su decadencia rematada con la dictadura de Miguel Primo de Rivera y la dictablanda de Dámaso Berenguer y Fuste, la llegada de la II República y parte de la Guerra Civil. En un contexto exterior que contará con el coletazo –y consiguiente depresión general─ de la pérdida de las últimas colonias españolas en la guerra contra Estados Unidos y con la I Guerra Mundial, así como con el desarrollo industrial que, de forma tardía, se desplegará en España. El país, por aquel entonces, contaba con una población de casi diecinueve millones de habitantes; a una Andalucía que albergaba más de tres millones y medio de ciudadanos; a una provincia que rozaba el medio millón de vecinos; y a una ciudad, que superaba los setenta y cinco mil quinientos granadinos. La ciudad de Granada se situaba en unos desoladores índices de analfabetismo (80,6 por ciento), bastante por encima del ya de por sí lamentable global de Andalucía (74,9 por ciento) y a demasiada distancia del también triste índice nacional (66,4 por ciento). Un Estado en pleno atraso acusado aún más en el sur de España, donde en la provincia granadina, ocho de cada diez habitantes eran analfabetos o no tenían estudios.47                                                              46 Con el fin de conocer si la familia García‐Valdecasas conservaba algún archivo familiar o algún tipo de  documentación que acreditase  y que nos permitiese  confirmar  la  relación personal que mantuvieron  Alfonso García‐Valdecasas García‐Valdecasas y Francisco Oriol Catena, nos pusimos en contacto con uno  de  los cuatro hijos de éste: José Guillermo García‐Valdecasas y Andrada‐Vanderwilde, actual rector del  Real Colegio de España en Bolonia  (colegio donde estudió  su padre el doctorado  y  ciudad en  la que  defendió  su  tesis),  con quien mantuvimos una breve,  aunque  clarificadora  correspondencia, que nos  ayudó a ratificar una de las primeras hipótesis de las que partíamos y que ya hemos expuesto. Nuestro  enorme agradecimiento al rector por su cariñosa atención en ese hueco que nos pudo hacer entre sus  importantes gestiones y compromisos, y sincera complicidad con nosotros.  47 Datos extraídos de  La población de Granada. Cuadernos Fundación BBVA,  serie Población 16.  (Ver  Bibliografía)  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     71    En aquel 1904 que ve el alumbramiento de nuestro protagonista, la Revista Socialista de Madrid publica «Lecturas para obreros (indicaciones bibliográficas y consejos)», un artículo que recoge el contenido de uno de los cursos del catedrático Rafael Altamira y Crevea. El que fuera «una de las más nobles figuras del regeneracionismo», que llegaría a ocupar el cargo de decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Madrid en 1931, lamentaba a principio de siglo «la ausencia de obras accesibles de divulgación científica» y, aunque no fue el único, se preocupó del mundo de la lectura obrera y de la divulgación histórica (Mainer, 1983: 83-85). Altamira sería propuesto para el premio Nobel de la Paz en 1933, año en el que evaluará con sobresaliente la tesis de Francisco Oriol Catena. Pero a pesar de la brecha social y económica existente, Francisco Oriol Catena también disfrutará y formará parte de una de las mayores épocas de renovación y regeneración intelectual en nuestro país: la edad de Plata (1902-1939)48. En este periodo, torbellino de ilusión, innovación y creatividad, el nombre de Federico García Lorca, poeta universal y el más popular del siglo XX, prácticamente cegará al resto de sus paisanos, más si cabe, después de su cruel e injusta muerte. Sin embargo, otras muchas figuras deslumbrarán con su talento y con sus distintas aportaciones al enriquecimiento y cambio cultural de Granada y de España: Ángel Barrios, Manuel de Falla y Matheu, Narciso de la Fuente Ruiz, Fernando de los Ríos Urruti, Joaquín Amigo Aguado, Antonio Gallego Burín, Rafael García-Duarte Salcedo, Joaquín García Labella, Francisco García Lorca, Alfonso García-Valdecasas García-Valdecasas, Luis López-Dóriga Meseguer, Nicolás María López, Francisco Menoyo Baños, Alejandro Otero Fernández, José Palanco Romero, Miguel Pizarro Zambrano, Luis Rosales Camacho, Constantino Ruiz Carnero, Juan José Santa Cruz Garcés, Manuel Torres Molina... El padre de Francisco Oriol Catena, Juan Oriol Guervós, natural también de Granada, con cédula personal número 3418, comerciante, de 45 años por aquel entonces, registró su nacimiento dos días más tarde en el Juzgado, acompañado por dos testigos, Antonio Morales Morillas y Alberto Martínez. Y así aparece en el Registro Civil de la ciudad. Su madre, María Catena Quero, igualmente granadina, le dio a luz con 36 años, después de haber tenido otros tres hijos: José –José de Águeda de la Santísima Trinidad─ (1896), que sería el precursor de su hermano menor en relación con el ambiente académico, con el ámbito cultural y social, con la política y, sobre todo, con respecto al periodismo49; Concha ─María de la Concepción María de la Cabeza─ (1899), que se convertiría, por desgracia bien joven, en una segunda figura materna para todos los hermanos, como veremos más adelante; y Juan (1901), que moriría un año antes del nacimiento de nuestro protagonista.                                                              48  Concepto  acuñado  por  José  Carlos Mainer,  que  abarca  todo  un  proceso  cultural,  regido  por  la  literatura,  pero  no  únicamente;  con  fundamental  apoyo  en  el  regeneracionismo  pedagógico  y  universitario, en la divulgación científica e histórica y en la formación general.  49 Trataremos detenidamente su figura y  la  influencia que, consciente o  inconscientemente, ejerció en  su hermano, en el punto 3.2.1.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     72    En el marco incomparable de la Alhambra, el matrimonio Oriol Catena, María Catena Quero (dama que sostiene al pequeño) y Juan Oriol Guervós (caballero con bombín y bastón), con sus primeros hijos: José (primero por la derecha), Concepción (a su lado) y Juan I (el que aparece en brazos de la madre, que moriría poco después, y al que sucederían otros tres hermanos, el último de ellos, con su mismo nombre). El otro niño, así como la mujer y el hombre de la izquierda, sin identificar. Fotografía inédita del Archivo de Nicolás Oriol de Alarcón Tras Francisco, Juan y María tendrían otros tres vástagos: Luis –Lucci Cleto─ (1907), Angustias –María de las Angustias de San Gil─ (1910) y otro Juan –Juan Miguel Agustín─ (1913), quien además de heredar el nombre de su hermano fallecido, coincidiría en un malogrado final para sus días, siendo un bisoño de tan solo 21 años. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     73    La familia Oriol Catena, tras la pérdida del primer Juan (los padres están de luto) y ya nacido Francisco. De izquierda a derecha: José, Concepción, Francisco, María y Juan. Fotografía inédita del Archivo de Teresa Oriol Pérez Al alumbramiento de Francisco, la única abuela que vivía aún era la paterna Amalia Guervós del Castillo, nacida en el municipio granadino de Íllora, y viuda de Juan Oriol Ribot, natural de Santiago de las Puellas (Barcelona)50. Sus abuelos maternos, José Catena Tripiana, natural de Baza, y Francisca Quero Ladrón de Guevara, originaria de la ciudad de Granada, también habían fallecido.51                                                              50 Todas  las  referencias en  las  certificaciones de nacimiento de  sus nietos nos  indican que  Juan Oriol  Ribot  era  natural  de  Santiago  de  las  Puellas  (Barcelona),  lugar  que  no  hemos  podido  localizar  geográficamente y que no sabemos si se confunde, en todo caso, con el lugar de su posible bautismo, la  iglesia del antiguo convento de San Pedro de las Puellas de Barcelona. En cambio, según los datos que  recoge Manuel Morell en  su utilísimo censo artesanal  ─sensacional  trabajo amateur─  (Morell Gómez,  2002:  148),  sitúa  su  lugar  de  origen  en  «B.  La  Pobla  de  Lillet»,  que  entendemos  es  la  población  barcelonesa de la comarca del Berguedà.  51 Todos los datos aparecen en el certificado de nacimiento de Francisco Oriol Catena, solicitado por la  investigadora en el Juzgado de Primera Instancia, número 5, Registro Civil de Granada, el 27 de agosto  de 2012. También se ha completado la información familiar con certificados de nacimiento y defunción  del resto de la familia. Por otra parte, en el expediente que conserva el Archivo Universitario de Granada  de  Francisco  Oriol  Catena,  igualmente  se  puede  acceder  a  una  copia  certificada  de  la  partida  de  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     74    2.2.1. Comerciantes, desde principios de siglo XIX Los Oriol Catena eran una familia instruida, católica, de la burguesía granadina, en la que confluía una decidida tradición comerciante52, aportada sobre todo por la parte materna, con una rama industrial y mercantil, derivada de la parte paterna. En los padres de María Catena Quero convergen familias iniciadas en el comercio desde comienzos de siglo XIX. De un lado, José Catena Tripiana regentó una tienda que ya iniciara en 1820 su padre, Pedro María Catena, en Baza, y que llegaría a convertirse en el negocio más antiguo de Granada, con casi dos siglos de historia53. En 1828, el negocio estaba todavía en Baza y vendía artículos de toda índole: desde alfileres, botones, cuchillos, anteojos y fundas, gubias, pesos de balanza, ollas de hierro, alicates cepillos, peines, cigarreros o cepillos de dientes; hasta cruces, rosarios, plumas de escribir, lapiceros, aretes, especias, piedras de lumbre, pañuelos, broches de pelo, cintas de zapatos, telas, pantalones, guantes y gorros, cortes de chalecos, relojes, collares, e incluso ballenas de corsé, medias y calcetines. Uno de los primeros inventarios de la tienda que pasaría, generación tras generación, por: Pedro María Catena, José Catena Tripiana, Francisca Quero Ladrón de Guevara y, finalmente, los Oriol Catena. Documento inédito del Archivo de Manuel Oriol Pérez                                                                                                                                                                                nacimiento  presentada  por  él  mismo,  imaginamos  que  al  matricularse  para  cursar  sus  estudios  universitarios en dicha institución (AUG CAJA 617_255/617_255_04).  52 No solo es sabido por  la  relación  familiar directa de  la  investigadora, sino que está avalado por  los  datos  recogidos en el  libro que,  con gran esfuerzo y  trabajo,  tanto en  la  recopilación de  información  como en la autoedición, publicó Manuel Morell Gómez (Morell, 2002: 148, 244, 251, 258, 278, 360, 363,  401).  53 Tenemos constancia documental de esta primera etapa por medio de dos de los inventarios de dicha  tienda: uno de 1828, en el que el establecimiento  se ubicaba en Baza; y otro de 1861, en el que ya  aparece en Granada (Archivo particular de Manuel Oriol Pérez). El negocio familiar pasó de generación  en  generación  hasta  la  quinta,  en  la  que  desafortunadamente  desapareció.  La  antigüedad  se  ve  corroborada,  por  otra  parte,  a  través  de  la  rectificación  que  tuvo  que  hacer  el  periodista  José  Luis  Entrala en el periódico  Ideal en  relación con un artículo que había escrito  sobre  los establecimientos  históricos de Granada, en  la que asegura que el negocio que regentaba por aquel año 1990 Luis Oriol  Catena, a  sus 83 años, era «la  tienda más antigua de Granada», y  cita 1820  como  fecha  fundacional  (recorte  de  prensa  «Oriol  es  la  tienda más  antigua  de Granada». Archivo  particular  de Miguel Oriol  Pérez).  En  tercer  lugar,  sabemos  por  conversaciones  con Mercedes  Vico Martínez  que  en  1970  se  celebró el 150 aniversario de la tienda.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     75    En 1861, con el establecimiento ya en Granada, se amplió la gama de productos: desde ropa y todo tipo de complementos (chalecos, paraguas, medias, pulseras, relojes, sortijas, cinturones, pendientes, corbatas, sombreros, bastones, guardapelos, gemelos, monederos, petacas, abanicos, tarjeteros…), artículos de ferretería y de decoración (cerraduras, abrazaderas para cortinas, niveles, molinillos, teteras, juegos de café, almireces, candelabros, lamparillas, crucifijos y cristos, vinagreras, navajas y cubiertos, cafeteras, dedales, alfileres y corchetes, tiradores…), artículos de aseo personal y sanitario (jaboneras, lavativas, cepillos, botes de esencias, cepillos de dientes, lavapiés, aguamaniles, bragueros, espejos…), juegos (dominós, muñecas, letras de baile, organillos…), hasta artículos de papelería (sobres, lapiceros, prensa, papel, libros, cortaplumas…), incluso vistas fotográficas y estereoscopios o escopetas y sables.54 Una vez fallecido José, su mujer, Francisca Quero Ladrón de Guevara, descendiente del albardonero y molinero Francisco Quero, dueño del «Molino 1º» del Generalife en 1801 (Morell, 2002: 251), y de Gertrudis Ladrón de Guevara, se encargaría de gestionar los negocios familiares de ambas partes. Ya en sus manos, la tienda se centraría un poco más y pasaría a convertirse en: «Almacén de modas. Sombreros para Señoras, niñas y niños. Flores, Plumas. Se reforman toda clase de sombreros de paja y castor. Zacatín, 20. Granada», según reza la tarjeta de visita de la propia Francisca Quero55. Tarjeta de visita de Francisca Quero Ladrón de Guevara. Documento inédito del Archivo de Miguel Oriol Pérez                                                              54 Inventarios de 1828 y 1861 (Archivo particular de Manuel Oriol Pérez).  55 Tarjeta de visita de Francisca Quero, de la imprenta Litografía Faure, en la calle Postigo San Martín, 11  y 13 de Madrid (Archivo particular de Miguel Oriol Pérez). No entraremos en otros comercios que tenía  la  familia  en  Granada,  como  la  albardonería  que  los  Quero  Ladrón  de  Guevara  tenían  en  la  calle  Mesones, 32, tal y como nos comenta  la  familia y tal y como aparece reflejado en el censo de Morell  (Morell, 2002: 363), a la que llamaban «Casa del caballo», por el caballo que había de tamaño natural en  la puerta de dicha tienda, según nos narró Teresa Oriol Pérez en conversación mantenida con ella el 30  de noviembre de 2014, en Córdoba.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     76    Al fallecer Francisca Quero Ladrón de Guevara en 190256, la razón social del negocio pasa a su yerno, Juan Oriol Guervós. Y al morir éste en 1915, es su esposa quien lo rige, como «María Catena Quero, viuda de Oriol» y lo redefine hacia la actividad de: «Encajes bordados, galones, hilos de oro y plata y todo lo concerniente al ramo de bordados». Más tarde, volverá a cambiar la razón social a «Viuda e Hijos de Oriol», cuando ya trabaja con ella uno de sus hijos, Luis Oriol Catena, quien se encargaría del negocio familiar de por vida, por decisión materna, por haber sido el único varón que no cursó estudios universitarios57. Con la pérdida de la madre en 1922, la razón social sería Oriol, y la actividad quedaría definida como: «Especializada en Artículos para Ornamentos de Iglesia».58 2.2.2. El registrador de la Propiedad y la maestra de Escuela Por la otra parte, el abuelo paterno, Juan Oriol Ribot, fue registrador de la Propiedad y al parecer llegó a Íllora (Granada) desde Cataluña por mandato real59. En la llamada «década moderada» del reinado de Isabel II se elabora la Constitución de 1845, así como algunas de las leyes que sentarían la base de «la organización política y administrativa del Estado liberal»: «Se realizó la reforma de la Hacienda y, por el Concordato de 1851, se logró el reconocimiento de la Iglesia a la monarquía isabelina, que aceptó la desamortización efectuada hasta entonces, exigiendo como contrapartida compensaciones económicas y que se paralizase el proceso de venta de bienes nacionales pendientes»60. Las disposiciones fiscales de 1845 –junto con las anteriores de 1829, «ampliaron el oficio [el que sería más tarde denominado como registrador de la Propiedad] a la toma de razón de las transmisiones de dominio e instauraron la llevanza del oficio por fincas, instaurando una especie de folio real, y también un encasillado». Es cuando comienza «la colaboración entre el Registro y la                                                              56 En concreto, el 4 de octubre de 1902: la fecha de la muerte de Francisca Quero la tenemos gracias a  un  listado  de  apuntes  de  fechas  de  nacimientos,  casamientos  y  fallecimientos  escrito  por  Luis Oriol  Catena (Archivo de Miguel Oriol Pérez).  57 Teresa Oriol Pérez nos lo contó en la entrevista informal que mantuvimos con ella el 30 de noviembre  de  2014,  en  Córdoba.  Luis  Oriol  Catena  estudió  hasta  el  grado  de  Bachiller,  pero  pronto  la madre  determinó –posiblemente no le quedó otra, coincidiendo con la muerte de su marido, en 1915‐ que su  hijo Luis tendría que aprender el oficio: María confió su aprendizaje a unos amigos de ella que tenían  una  tienda  de  tejidos  en  la  calle Mesones,  según  nos  contó  Teresa.  La  profesora  Viñes  comentaría  respecto a Francisco Oriol: «No le atrae el negocio familiar, sino la actividad universitaria» (Viñes, 1995:  403).  Como  vemos,  no  fue  cuestión  de  opción  de  los  hijos,  sino  una  decisión materna.  Fueron  las  circunstancias  familiares  las  que  no  permitieron  que  Luis  estudiase  en  la Universidad  y  tuviese  otro  futuro fuera del comercio, como sus dos hermanos mayores.  58 Estos datos  los extraemos, por un  lado, de un  folio de  la  tienda  sin  fecha, utilizado por  Luis Oriol  Catena  para  apuntar  en  borrador  un  listado  con  las  fechas  de  nacimientos,  casamientos  y muertes  familiares. En el mismo,  se puede  leer en el membrete: «María Catena, viuda de Oriol», así  como  la  descripción de la actividad del establecimiento. De otro folio de «Oriol», en este caso, una carta dirigida  al alcalde de Granada, en el que se solicita «se sirva ordenar  la baja del  impuesto de toldo que venía  satisfaciendo esta Sociedad por haber  sido este  totalmente quitado»,  firmada en diciembre de 1929.  (Ambos documentos del Archivo de Miguel Oriol Pérez)  59  Información  conocida por  tradición oral  familiar, de  la que no hemos podido encontrar  a  la  fecha  confirmación documental, corroboración tras la que continuamos.  60 Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes: Entrada de Rosa Ana Gutiérrez Lloret, catedrática de Historia  Contemporánea de la Universidad de Alicante. (Ver Bibliografía).  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     77    Hacienda Pública en las cuestiones relacionadas con los actuales impuestos de Transmisiones y Actos jurídicos Documentales y de Sucesiones y Donaciones»61. No cabe duda de que el apego por los asuntos de la tierra que traía Juan Oriol Ribot desde Cataluña sería interés heredado en su nieto Francisco, como demostraría con sus especializaciones en Economía Política y Hacienda Pública y con la tesis que defendió en 1933, a parte de las influencias académicas y políticas posteriores. Al acomodo familiar que aportaban los negocios y el sueldo de un registrador de la propiedad, que al igual que los notarios, ganaban «miles de duros»62, se unían antecedentes, como comprobamos, ciertamente cultivados para la Granada del siglo XIX, máxime si nos referimos a la situación de las mujeres, puesto que la abuela paterna, Amalia Guervós del Castillo, fue maestra de primera enseñanza en Íllora63. Además, pertenece a una célebre y prolífica estirpe de compositores, organistas y pianistas granadinos (contamos once descendientes del matrimonio entre Manuel Guervós Jurado y María del Sacramento del Castillo Aguado)64. Algunas de sus hermanas, aunque con menos éxitos que los varones, también se dedicaron en cuerpo y alma a la música y a los conventos de clausura de Granada. Tales son los casos de las monjas Maximiana y María de las Mercedes: la primera «organista prestigiosa» y la segunda igualmente «organista, excelente maestra y muy buena religiosa» (Vega García-Ferrer, 2005: 139 y 141). Pero los que se llevaron el reconocimiento público fueron José Ramón y Eduardo Guervós del Castillo, figuras relevantes seglares de la música conventual española, de los que, por suerte, aún se guardan algunas de sus obras. De sobra conocido es José Ramón Guervós del Castillo, por la descendencia que tendría con Carmen Mira Merino, hija del también organista y pianista de Santa Fe, Baltasar Mira (fecunda pareja igualmente, con al menos diez hijos). Entre ellos, dos grandes compositores y pianistas: Manuel y José María Guervós Mira. Este último, sin duda, sería el más afamado de todos, llegando incluso a encargarse de la educación musical de la                                                              61 Entrada Wikipedia: https://es.wikipedia.org/wiki/Registro_de_la_propiedad (3 de junio de 2015).  62  En  «Duro  y  a  la  cabeza»,  artículo  crítico  en  respuesta  a  las  peticiones  que  hacen  determinados  liberales para que «el clero alto ceda en beneficio del clero bajo algo de lo mucho que percibe», en La  Verdad, semanario tradicionalista que dirigía Francisco Guerrero Vílchez, del 1 de enero de 1908.  63 Tenemos referencia de su jubilación «por edad» como maestra de primera enseñanza, publicada en la  Gaceta de Instrucción Pública de Madrid, de 15 de diciembre de 1893 (año V, número 167, página 1223).  64  Respecto  a  los  hermanos  Guervós  del  Castillo  y  los  Guervós Mira  hay  una  tremenda  confusión  reflejada  incluso en enciclopedias  y  tratados de música.  La doctora María  Julieta Vega García‐Ferrer,  profesora Ayudante del Grado de Historia y Ciencias de  la Música de  la Universidad de Granada, que  escribió  y publicó  su  tesis  sobre  La música  en  los  conventos  femeninos de  clausura  en Granada  (ver  Bibliografía), tenía  información correcta sobre  la saga Guervós del Castillo, por  lo que nos pusimos en  contacto con ella para indagar la relación entre ellos y Amalia (puesto que no estaba corroborada). Vega  nos puso en contacto, además, con la rama directa de Eduardo Guervós del Castillo: Pilar Guervós (nieta  de él) y Pilar Díaz Guervós (biznieta), quienes muy amablemente nos contrastaron la información y nos  corrigieron  los  errores  que  siguen  cometiéndose  al  citar  a  sendas  familias.  Quedamos  gratamente  agradecidas a las tres por su encantador trato y su excelente ayuda.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     78    princesa de Asturias, María de las Mercedes, y de la infanta María Teresa, por petición expresa de la reina regente doña María Cristina de Habsburgo.65 Las actividades registrales de Oriol Ribot las debía ofrecer, entre otras vías, a través de los negocios dedicados a «La Pluma» que tuvo en la calle Gumiel (1858) y en la calle Lavadero de la Manchega (1859), relacionados con la escritura. Ocupaciones que muy probablemente continuó de alguna manera su hijo, Juan Oriol Guervós, que con tan solo 15 años consta como «soltero» y «comerciante» en la calle Zacatín 1, 3 y 5 de Granada (Morell, 2002: 148, 244, 278, 360 y 401). Este potente germen conformó una estirpe que, sin duda alguna, mantuvo los grandes intereses de la familia: el comercio ─que llegaba por todas las cepas─, la educación y las letras y ese conocimiento de tierras y gestión de las mismas. Nuestro protagonista haría buena gala de este legado inmaterial de sus antecesores, sobre todo, respecto a las dos últimas herencias. 2.2.3. Bondadosos católicos y rodeados de amigos Por otra parte, la familia mantendría una arraigada fe católica que, por lo general, transmitirían de generación en generación. Nada de extrañar si tenemos en cuenta que su rama genealógica cuenta entre sus ilustres antecesores también con un santo: San José Oriol (23 de noviembre de 1650-23 de marzo de 1702, Barcelona), a quien beatificó el Papa Pío VII, y canonizó el Papa Pío X en San Pedro de Roma, el 20 de mayo de 1909 ─acto en el que estuvieron los descendientes, que fueron recibidos por el Pontífice─. El santo Oriol había «cursado las letras divinas y humanas en la Universidad de Barcelona66».67                                                              65 Hemos podido recomponer el árbol genealógico de los Guervós del Castillo gracias a los trabajos y los  datos  aportados  por:  Gabriel  Medina  Vílchez,  la  profesora  María  Julieta  Vega  García‐Ferrer,  Pilar  Guervós y Pilar Díaz Guervós, Antonio Peralta Gámez, así como por los datos de la Biblioteca Nacional y  los  propios  recopilados  en  archivos  y  registros.  De  todo  ello,  corregimos  varios  errores  que  hemos  percibido:  como  los  de  la  Fundación  Juan  March  (http://digital.march.es/clamor/es/fedora/repository/atm%3A826)  y  La  enciclopedia.com  (http://www.laenciclopedia.com/dbiografias/html/popbio.asp@clave=9408.htm), que afirman que José  Ramón  Guervós  del  Castillo  y   Manuel  y  José María  Guervós Mira mantienen  una  relación  de  tío‐ sobrinos, cuando son padre e hijos. O los cometidos por la profesora Cristina Viñes Millet en la «figura  granadina» que ofrece en su libro homónimo a la familia Guervós del Castillo, en la que cae en la misma  confusión que los anteriores y, por otra parte, asegura que José Guervós del Castillo era el mayor de sus  hermanos,  cuando  por  lo  que  sabemos,  al menos  era  el  tercero  (María  de  las Mercedes  y  Amalia  nacieron  antes  que  él);  y  comenta  que  uno  de  sus  «sobrinos»  se  casaría  con  Carmen Mira Merino,  cuando fue él mismo el que contrajo matrimonio con la hija de Baltasar Mira (Viñes Millet, 1995: 303 y  304).  66 Nos pusimos en contacto con el Archivo de la Universidad de Barcelona para consultar su existía  expediente académico tanto de José Oriol, como de Juan Oriol Ribot, pero nos comunicaron que,  lamentablemente, no habían encontrado entre sus expedientes ninguno de los dos; además, con  respecto al del santo Oriol, nos dijeron que no tienen expedientes tan antiguos.  67 La referencia a San José Oriol es asumida por tradición oral familiar. Los datos sobre la canonización  los  tenemos  gracias  a  las  crónicas  de  la misma  que  se  publicaron  el  21  de mayo  de  1909  en  los  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     79    Entre María y Juan había una década de diferencia (1869 y 1859, respectivamente). Aunque no sabemos cómo se conocieron, el encadenamiento de la historia nos lleva a pensar que estos dos granadinos, de familias pudientes, tenían un destino que compartir, bien por las dedicaciones y negocios familiares, bien por ser vecinos del histórico barrio de El Sagrario, bien por ambas cuestiones. Sea como fuere, se casaron un 21 de junio de 1890 y fueron un matrimonio bien avenido y muy bien relacionado en Granada, que gustaba de mantener grandes y buenos amigos, a los que juntaban en reuniones, sobre todo, para agasajarles en las fiestas navideñas. De hecho, cuidaban amistades incluso de sus padres. Carte de visite de Juan Oriol Guervós y tarjeta de gabinete de María Catena Quero, del estudio fotográfico de uno de los grandes –y no reconocidos─ fotógrafos granadinos: Juan García Ayolá. Fotografías inéditas del Archivo de Nicolás Oriol de Alarcón Así pues no sorprende que por ello, por las profesiones de ambos y por la fe que también los dos profesaban, su círculo de amistades y conocidos lo formase personas de todo tipo. Entre ellas estaban: el marqués de Cázulas, Francisco Bermúdez de Castro y Montes, y su mujer, la marquesa de Montanaro, Loreto de Seriña y Lillo, «muy amigos»68 ya de Juan y Amalia; Manuel Teruel y Dardé, párroco de la capilla del Sagrario y director espiritual de Juan Oriol Guervós; José Moratalla Moya, canónigo de la Capilla Real, beneficiado de la Catedral y director espiritual de María Catena Quero; Manuel Contreras, otro beneficiado de la Catedral que fue rector del Colegio de San                                                                                                                                                                                periódicos El Imparcial y en la Gaceta del Sur (ver Bibliografía). Existe también una Bendición Papal, de  25 de mayo de 1906, a nombre de Juan Oriol Guervós (Archivo de José Oriol de Alarcón).  68 Una de las tantas conversaciones con Manuel Oriol Pérez, en la que nos narraba que a este marqués,  que todavía «contaba con derecho de pernada» —algo que no hemos podido contrastar—, le llevaba la  gestión  de  las  tierras  Juan Oriol  Ribot,  una  tarea  que  parece  que  continuó  Juan Oriol Guervós.  Los  marqueses solían verse con Juan y María cuando iban a misa a la iglesia de San Nicolás, según nos contó  Manuel.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     80    Bartolomé y Santiago; Santos Fernández Santos, notario; los catedráticos José Manuel Segura Fernández y su hijo José Manuel Segura Soriano; Luis García Sáez, encargado de uno de los negocios de la familia; Mariano Moscoso Morillas y Carmen Torres, a quienes Juan Oriol Ribot gestionaba fincas; Francisco Alfaro, del mismo gremio que Oriol Ribot; Antonio Siles Ladrón de Guevara, molinero y familia por parte de María Catena; Antonio Morales Montes, sombrerero, y su mujer Francisca Sola Martín; Santiago Oliveras Rogés, del comercio, y su mujer, Rita Santaló López, y después, su hijo, Santiago Oliveras Santaló, amigo de Juan y María; Matías de las Heras Martínez y Francisco Domínguez Torrespardo, abogados; Vicente de las Heras Bermejo; Alberto Martínez Oppel, Rafael Mingorance, Pascual García Brocas; el periodista Francisco Guerrero Vílchez, coetáneo de Juan Oriol Guervós; o las hermanas de éste último, Concepción y Asunción, y su cuñado, José María Baldomero.69 Son aquellos años felices en los que se completa la familia con el nacimiento de los dos benjamines: Angustias (1910) y Juan (1913). En este agradable, dinámico y formativo ambiente se crían los Oriol Catena, en el que, como familia tradicional católica, no faltarían relaciones con otros prelados como la del arzobispo de Granada, José Meseguer y Costa, y la de su sobrino, el deán de la Catedral de Granada, Luis López-Dóriga Meseguer70, que influiría en el aperturismo religioso de los hijos, al menos, de Francisco, con quien mantendrá estrecha relación. Sería difícil resumir todo lo que supuso en esos tiempos y en los venideros la figura de López-Dóriga, pero a modo de pincelada: fue sacerdote, teólogo, filósofo, sociólogo, profesor en la Universidad de Granada e introdujo el escultismo en nuestro país y en Granada creó la primera Tropa de Exploradores de España (1913), la versión española de los Boy Scouts. Esa preocupación por la juventud venía infundida por su tío; y López-Dóriga creó centros obreros, así como el diario Gaceta del Sur. Político – diputado a Cortes por el Partido Republicano Radical Socialista en la II República, 1931─, defendió la separación Iglesia-Estado, así como el divorcio, lo que le supuso la suspensión de sus funciones a divinis y la excomunión, en 1933. Con la Guerra Civil, el ex deán tiene que salir del país y el 12 de julio de 1939, desde París, solicita asilo al gobierno de la república mexicana; el 9 de agosto de 1939 le sellan la legalización desde México, donde se exiliará hasta su muerte; no volvería a pisar España71. De esta erudita atmósfera participaba también un joven Narciso de la Fuente Ruiz, amigo de María Catena Quero, que forjaría una entrañable amistad con el mayor de los hijos de la pareja, José Oriol Catena, y estaría presente en las celebraciones de                                                              69 La relación de amistades se ha «recreado» a partir de la historia oral de la familia y de los documentos  registrales y certificados, en  los aparecen muchos de ellos, así como de relaciones que apuntan otros  investigadores  con Oriol  Catena. Ha  sido  imprescindible,  una  vez más,  para  esta  figuración  el  arduo  trabajo  de Manuel Morell,  gracias  al  cual  hemos  identificado  y  completado  nombres  y  concordado  fechas y profesiones.  70 Para adentrarse en la vida de Luis López‐Dóriga Meseguer, muy recomendable la obra de José Antonio  Morillas Brandy, así como Álvarez Rey, 2010: 366‐374 (ver Bibliografía).  71 Lo relativo con la solicitud de asilo está extraído de la carta de petición de asilo que envió al gobierno  mexicano  y que,  en  2012, da  su  sobrino,  el periodista de  gran  influencia  en México,  Joaquín  López‐ Dóriga, al periódico El País. (ver Bibliografía).  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     81    toda la familia hasta bien avanzada edad72. El que llegaría a convertirse en «el decano de los periodistas» (García Manzano, 2008: 86) y ser referencia en la profesión tanto en Granada como en Madrid, en 1910 era fichado, con 24 años, por el mismo Luis Seco de Lucena, fundador y primer director de El Defensor de Granada, en el que De la Fuente trabajó hasta el violento final del diario, «asaltado, saqueado e incendiado por los fascistas», el 20 de julio de 1936 (Gil y Hermoso, 2002: 13). Después, sería colaborador de varios medios, hasta entrar a trabajar como jefe de Redacción en La Hoja Oficial del Lunes, editada por la Asociación de la Prensa de Granada, desde su primer número el 12 de julio de 1937 hasta su jubilación (García Manzano, 2008: 90).                                                              72 En  la conversación mantenida con Teresa Oriol Pérez el 30 de noviembre de 2014, en Córdoba, nos  contó  que María  Catena  y  Juan Oriol  «celebraban mucho  la Navidad»  y  que  ese  día  invitaban  a  los  amigos  íntimos, entre ellos, a Narciso de  la Fuente, quien tenía su propia copa en  la casa de ellos. No  solo esa copa existe (Archivo de Teresa Oriol Pérez), sino que llegó a ir, en más de una ocasión, en algún  bolso  para  que  en  las  bodas  de  los Oriol  Pérez,  como  en  la  de  la  propia  Teresa,  el  gran  periodista  granadino bebiera en  la misma. «Don Narciso de  la Fuente»,  tal y como  le  siguen  llamando  los Oriol  Pérez,  estaría  presente  en  prácticamente  todas  las  celebraciones  familiares, menos  en  la  boda  de  Manuel Oriol Pérez y Mercedes Vico Martínez, en  la que declinó su asistencia por su edad avanzada,  según  nos  contó  el  propio  Manuel,  sobre  la  visita  que  el  matrimonio  le  hizo  para  entregarle  personalmente la invitación.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     82    2.3. José Oriol Catena: precursor, mentor y eslabón de su hermano con la Universidad, el Periodismo y la intelectualidad granadina José Oriol Catena fue un hijo muy deseado. Sus padres, María y Juan, llevaban tiempo intentando tener descendencia sin mucho éxito. Finalmente, tras seis o siete años de espera llegará su primogénito73, a las dos de la madrugada del 5 de febrero de 1896, en la casa familiar de la granadina calle del Zacatín, número 2074. Tres fotografías de José, realizadas posiblemente por tres fotógrafos granadinos distintos –a los que la historia no hace aún justicia─, en tres etapas diferentes: de bebé le capta la cámara de Juan Torres García; con unos dos o tres años, la carte de visite es obra del hijo de Juan García Ayolá; y con unos cuatro o cinco, la plasmación en ferrotipo la lleva a cabo un fotógrafo sin identificar. Fotografías inéditas del Archivo de Nicolás Oriol de Alarcón Su etapa escolar la cursaría en el Colegio de San Bartolomé y Santiago75 y del bachillerato se examinaría en el Instituto General de Granada.                                                              73 Manuel Oriol Pérez nos relató  la historia del entusiasmo que María y Juan sentían por tener hijos y  cómo, por su fe cristiana, iban a San Nicolás a hacer la petición. Allí se solían ver con los marqueses de  Cázulas, quienes interesados por el asunto, les solían preguntar si había buena nueva.  74  Los  datos  aparecen  en  el  certificado  de  nacimiento  de  José  Oriol  Catena,  solicitado  por  la  investigadora en el Juzgado de Primera Instancia, número 5, Registro Civil de Granada, el 27 de agosto  de 2012.  75 Tenemos la duda, porque la única prueba de ello es la foto inédita que acompaña al texto, cedida por  Nicolás Oriol de Alarcón, que se relaciona con el Colegio de San Bartolomé y Santiago (Archivo Nicolás  Oriol  de  Alarcón),  ya  que  no  hemos  podido  contrastarlo  con  el  Colegio  Mayor,  tras  ponernos  en  contacto con ellos en varias ocasiones a lo largo de esta investigación.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     83    Grupo escolar al que pertenecía José Oriol Catena (tercero desde la izquierda de la primera fila de colegiales sentados) que, por la identificación de la foto, estaría tomada en el Colegio San Bartolomé y Santiago de Granada. Fotografía inédita del Archivo de Nicolás Oriol de Alarcón En paralelo a los estudios de Bachillerato de Francisco, su hermano José cursará la licenciatura de Filosofía y Letras (1915-19) en la Universidad Literaria de Granada, donde coincidirá, entre otros profesores, con José Palanco Romero, Martín Domínguez Berrueta y Fernando de los Ríos Urruti76 –casi recién aterrizados en las respectivas cátedras que estrenaban en 1911 de Historia de España, Teoría de la Literatura y de las Artes y Derecho Político Comparado, respectivamente─ y entre otros alumnos, con un Federico García Lorca no muy interesado por los estudios. Algo menos aplicado que su hermano menor Francisco, José consigue sacar todos y cada uno de los cursos de su bachillerato, que inicia en 1906 y finaliza el 15 de junio de 1912. Tras la verificación del examen de ingreso en el Instituto de Granada el 23 de septiembre de 1906 ─con aprobado─, y la autorización de los profesores Rafael López, Eduardo Ugarte y Ángel Díez Tortosa, el primogénito arranca el primer curso (1906-07), en el que saca tres notables, en Lengua castellana: Gramática, Nociones y ejercicios de Aritmética y Geometría y Religión (primer curso); y dos aprobados, en Geografía general y de Europa y Caligrafía.                                                              76 Para conocer mejor  la  figura de estos  tres catedráticos,  imprescindible  las obras de: Miguel Gómez  Oliver  (para Palanco), María  Jesús  Jabato  (para Domínguez Berrueta); y Octavio Ruiz Manjón, Virgilio  Zapatero y Manuel J. Peláez (para Fernando de los Ríos). Igualmente, fundamental Vida, pasión y muerte  de Federico García Lorca, de Ian Gibson.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     84    En el segundo curso (1907-08) aprueba Lengua latina (primer curso), Geografía especial de España, Aritmética y Gimnasia (primer curso); y saca un notable en Religión (segundo curso). En tercero (1908-09) repite resultados: todas aprobadas ─Lengua latina (segundo curso), Historia de España, Geometría, Lengua francesa (primer curso) y Gimnasia (segundo curso)─ y un notable en Religión (tercer curso). En el cuarto curso (1909-10): Preceptiva Literaria y Composición y Dibujo (primer curso), con notable; e Historia Universal, Álgebra y Trigonometría y Lengua francesa (segundo curso), con aprobado. En quinto (1910-11), sus notas quedan en tres notables ─Psicología y Lógica, Elementos de Historia general y de la Literatura y Fisiología e Higiene─ y dos aprobados ─Física y Dibujo (segundo curso)─. El último año de bachillerato (1911-12) lo saca raspado, pero los aprobados en las cuatro asignaturas ─Ética y Rudimentos del Derecho, Historia Natural, Agricultura y Técnica Agrícola Industrial y Química general─ le dan paso para continuar con sus estudios universitarios. Pasa los ejercicios del Grado de Bachiller el 1 y 2 de julio, con sendos aprobados, y recibe su título de Bachiller por la Universidad de Granada el 3 de octubre, firmado por el rector de entonces, Federico Gutiérrez Jiménez.77 Una vez acabada esta etapa se decanta por la Facultad de Ciencias de la Universidad de Granada, atraído por la carrera de Farmacia, y se llega a matricular para el curso 1912-13 de las asignaturas de: Física general, Química general, Mineralogía y Botánica y Zoología general. Tras los resultados insatisfactorios, José hace una parada en su formación, que coincide justo cuando su madre da a luz al pequeño de los Oriol Catena, su hermano Juan78. No sabemos si esa pausa estudiantil fue causada por apatía y desmotivación de José, por el enfado de los padres ante sus notas o por la ayuda que debían necesitar los progenitores ese año con los negocios por la llegada del último hijo. De cualquier manera, «su padre quería que estudiase oposiciones a Correos y le mandó a Madrid, pero José no quiere y, al poco, vuelve y se matricula en la Universidad de Granada»79.                                                              77 Datos citados del expediente de Bachillerato de José Oriol Catena: AUG CAJA 612_162/612_162_01,  612_162_02, 612_162_04 y 612_162_05.  78 Juan II nace el 28 de agosto de 1913 y, como veremos, será un niño mimado por todos, junto con la  otra pequeña, Angustias, que viene al mundo el 1 de septiembre de 1910. José tendrá una relación con  Juan  casi  paternal,  preocupándose  por  su  futuro  y  sufriendo  enormemente  la  repentina  pérdida  del  benjamín, como el resto de los hermanos y hermanas.  79 Nicolás Oriol de Alarcón, el tercero de los hijos de José, ha estado muy presente en la realización de  esta  tesis  y  su  continuo  ánimo  y  apoyo  desde  el  principio  han  sido  de  gran  aliento.  En  una  de  las  conversaciones que mantuvimos con él sobre su padre y sobre este proyecto, nos ofreció toda, aunque  fuera  poca,  la  información  que  recordaba  de  su  padre,  ya  que  cuando murió  José  Oriol  Catena,  el  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     85    El caso es que hace un nuevo intento y, en contra de las preferencias paternas, que se inclinaban hacia Medicina80, esta vez se decanta por la enseñanza no oficial en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Literaria de Granada, y para el curso 1915-16, se prepara las asignaturas de Lengua y Literatura españolas e Historia de España, en las que saca sendos aprobados. Desde este primer año en Filosofía y Letras, José estrechará aún más la relación con uno de sus profesores de instituto (Gómez Oliver, 2007: 138), José Palanco Romero –oriundo de Talavera de la Reina─, que llegará a ser de sincera amistad y le acompañará más allá de su época universitaria, le iniciará en la política y llegará incluso a ser testigo de su boda con Luisa de Alarcón y Aguilera. Este catedrático talaverano ocupó los puestos de vicerrector de la Universidad de Granada (1922-1924) y el de decano de la Facultad de Filosofía y Letras (1930-1934). De hecho, cuando José Oriol Catena decide presentarse a la plaza de profesor auxiliar de Latín y Griego en la Universidad de Granada, Palanco apoyará, en una primera votación, al mayor de los Oriol Catena en «una gran controversia» que generaría «la provisión de la auxiliaría de Latín y Griego», a la que aspiraba José, entre 1920 y 192181, y que finalmente ocuparía su adversario Antonio Marín Ocete, quien se convertiría en rector de la Universidad de Granada en un primer periodo, del 18 de diciembre de 1933 al 20 de abril de 1936, y con el alzamiento, durante la Guerra Civil y gran parte de la dictadura, del 23 de julio de 1936 al 3 de octubre de 195182. Como militante de Izquierda Republicana, José Palanco fue concejal del Ayuntamiento Republicano (de abril de 1931 a diciembre de 1933) y diputado en las elecciones a Cortes Constituyentes del 28 de junio de 1931; llegaría a ser alcalde de la ciudad en la II República (del 30 de septiembre de 1932 al 31 de marzo de 1933) y diputado a Cortes en las elecciones de 1936. Del catolicismo social, representado en Granada en su máxima exponencia por el deán Luis López-Dóriga, pasó Palanco a la masonería83 (Gómez Oliver, 2007: 100), una cuestión que los rebeldes aprovecharían para incluir en la acusación con la que le detendrían y, más tarde, engaño incluido, le matarían. Con la sublevación, el profesor Palanco sería uno de los intelectuales detenidos en julio de 1936 ─el 20 o el 26─ en circunstancias «bastante desagradables», con registro de la casa «de arriba abajo» y maltrato incluido delante de su mujer, Lola Burgos, y sus hijos. Le llevaron a la cárcel, donde estuvo pendiente de salir en las «temibles “sacas” sin juicio previo, cuya contemplación hizo enloquecer a Palanco». Gestiones de compañeros de la Facultad y la intervención del capitán Nestares (cuyas                                                                                                                                                                                pequeño  de  los  Oriol  de  Alarcón  tenía  solo  20  años.  Asimismo,  hemos  podido  contar  con  la  documentación que Nicolás Oriol guarda con cariño de su padre.  80 Ibídem.  81 Retomaremos esta «batalla» que guerreó sin éxito José Oriol Catena. Los datos extraídos de Gómez  Oliver, 2007: 89 y 90.  82 Listado de rectores de la Universidad de Granada en: http://www.ugr.es/~archivo/rectores.htm Y del  siglo XX: http://www.ugr.es/~archivo/sigloxx.htm  83 No hemos encontrado ningún documento ni referencia que ligue a ninguno de los Oriol Catena con la  masonería, especialmente José.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     86    familias se conocían) permiten que José Palanco sea trasladado al Hospital Real, que era utilizado como manicomio, de donde le volverán a sacar para, finalmente, ser fusilado por los sublevados el 16 de agosto ─junto con otras 34 personas, entre las que estaba Manuel Fernández Montesinos, médico, cuñado de los García Lorca y alcalde de Granada─, en el injusto final de su vida (del 1 al 20 de julio) (Gómez Oliver, 2007: 307, 308, 310, 313, 314 y 315). Con la apuesta por Filosofía y Letras, José acierta en la elección y opta finalmente por dicha licenciatura, obteniendo unos resultados magníficos, nada comparables con los pasados. El vaivén de José Oriol Catena hará que coincida en las aulas de Filosofía y Letras con otro joven que, tras aprobar la primera parte del examen final del bachillerato a finales de octubre de 1914 y la segunda, en febrero de 1915, consigue llegar al objetivo, casi obligatorio que le exigen sus padres, Federico García Rodríguez y Vicenta Lorca Romero: el de estudiar una carrera. Así es como Federico García Lorca y José, con dos años de diferencia, se harán compañeros de clase y coincidirán en las excursiones por Granada que hace el profesor Martín Domínguez Berrueta84.                                                              84 Debido a  la muerte de su padre, no creemos que  José Oriol pudiese  ir a  los viajes que promovió el  profesor Martín Domínguez Berrueta, a los que sí se apuntaría, entre otros, García Lorca. Además, en la  magnífica  biografía  que,  con mimo,  gran  acierto  y  cuidado,  escribió María  Jesús  Jabato  Dehesa  del  profesor, tampoco hemos hallado el nombre de José en los listados de aquellos alumnos.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     87    Imagen de una de las excursiones culturales de Domínguez Berrueta (centro derecha) con sus alumnos en la Alhambra, y el catedrático de Latín de la Universidad de Granada, José Surroca y Grau. Sentados en el suelo y flanqueando a los dos maestros, Federico García Lorca (a la derecha) y José Oriol Catena (a la izquierda, con bigote y pañuelo en el traje). Fotografía85 original del Archivo de Nicolás Oriol de Alarcón Hemos de recordar que el 23 de marzo de 1915 su padre fallece y quizá su respuesta a tan doloroso trance –como podría haber sido la de Francisco en su época de bachiller─ es que en el curso de 1916-1917, José gira el timón y consigue que la nota más baja obtenida sea la de notable –en Lógica fundamental e Historia Universal─, seguida por sobresaliente –en Teoría de la Literatura y de las Artes─, e incluso sobresaliente y premio –en Lengua y Literatura latina─. A partir de ahí, el curso de 1917-18 va in crescendo: Lengua Latina (primer curso), notable; Lengua griega, Paleografía y Literatura española (c. investigación), sobresaliente y premio; y Lengua arábiga, sobresaliente, premio y matrícula de honor. Además de dos asignaturas en las que se había matriculado por enseñanza no oficial, Numismática y Epigrafía y Arqueología, en las que saca sobresaliente y premio, y aprobado, respectivamente, en la convocatoria de junio. Destacará sin duda en Latín y, sobre todo, en Griego. Muestra de ello son sus cuidados apuntes, hoy inéditos: Lengua Griega. Cuaderno 2º Curso 1917 a 18.                                                              85 Publicada en Gibson, 1997: 3 de imágenes.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     88    Universidad de Granada. José Oriol Catena, de 62 páginas, que finaliza el mes de mayo de 191886. Portadilla del cuaderno inédito de Apuntes de Lengua Griega que José Oriol Catena tomó durante el curso de 1917-18. Siguiendo su ejemplo, su hermano Francisco aprendería bien a coger notas en clase, como es el caso de los Apuntes de Historia del Derecho que publicó en 1924. El cuaderno pertenece al Archivo de Hermanos Oriol López, hijos de José Oriol Alarcón En el curso 1918-19 logra dos sobresalientes ─Lengua y Literatura griega y Lengua latina (segundo curso)─; otros dos, con premio ─Lengua hebrea y Bibliología─; y uno con premio y matrícula de honor ─Historia de la lengua castellana─. Para verificar su título de licenciado, José Oriol Catena se enfrenta a los dos últimos exámenes el 7 de junio de 1919. El primero será sobre la Lección 96: «Aristófanes: sus comedias políticas». En el segundo tendrá que escribir sobre la Lección 21: «Doctrina del empirismo y del idealismo sobre la naturaleza y valor de las ideas». En ambas pruebas obtiene un sobresaliente. Recogerá su título de licenciado en Filosofía y Letras el 24 de junio de 1920, y tendría sus certificaciones para Doctorado el 19 de septiembre de 1919, de las que no hizo uso.87 Con ocho años menos, Francisco tendrá siempre en su hermano mayor José una referencia y un estímulo que le llevará a seguir sus pasos no solo hacia los estudios universitarios y a tomar esos maravillosos apuntes88, sino también en el entorno cultural, en la lucha social y hacia el mundo del periodismo.                                                              86 Gracias  al  cuidado  y mimo  del  propio  José Oriol  Alarcón  (fallecido  el  17  de  noviembre  de  2007),  primogénito de José Oriol Catena, y de sus descendientes, ese cuaderno ha llegado hasta nuestros días  (Archivo Hermanos Oriol  López, hijos de  José Oriol Alarcón). Un  interés del que estamos  sumamente  agradecidos, así como su apoyo y ayuda en todo momento.  87  Datos  citados  del  expediente  de  Licenciatura  de  José  Oriol  Catena:  AUG  CAJA  2912_001/2912_001_01/2912_001_02; AUG CAJA 218_38/218_38_01; y AUG CAJA 570_32/570_32_01  hasta 570_32_08/570_32_16.  88 Lo veremos en Apuntes de Historia del Derecho Español: formados a base de explicaciones oídas en  clase. Granada, 1924.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     89    El que comprobamos como uno de los primeros pasos de «reivindicación social» de José Oriol Catena es el llamado Centro de Cultura Popular, en el que se involucra de la mano de su profesor José Palanco. A pesar de que el centro nace como «apuesta fuerte de los católicos sociales para competir con la Casa del Pueblo», los fundadores aseguran que está «desligado de partidismo e influencias políticas y dedicado al fomento de los intereses granadinos en el orden comercial, industrial y administrativo», así como de los culturales. La nueva institución se inaugurará en marzo de 1918 y, una vez aprobados los estatutos, se celebrará la asamblea constituyente, con 78 socios. La Junta Directiva elegida está encabezada por el mismo Palanco, como presidente; Raimundo Domínguez, como vicepresidente; y un joven José Oriol Catena, que saldrá como secretario. Su actividad será «frenética» durante la vida del centro que, lamentablemente, durará seis o siete meses, precisamente por el éxito de su «adversaria»: la Casa del Pueblo. La iniciativa de Palanco desapareció por completo, quizá también por «ese punto personalista o vanidoso»89 que tenía el profesor. (Gómez Oliver, 2007: 66, 103) Como comentamos previamente, José mantuvo una apreciada amistad con Narciso de la Fuente Ruiz, figura del periodismo español, que le abrirá las puertas a los medios impresos granadinos. Hay que tener en cuenta que en 1912, De la Fuente ya estaba empeñado en fundar, junto con otros periodistas del momento como Luis Seco de Lucena, la Asociación de la Prensa de Granada; en 1920, dirigía el Boletín de la Asociación de los periodistas granadinos; y en 1927, creaba la Agrupación Profesional de Periodistas de Granada (García Manzano, 2008: 92 y 93).90 Así pues, De la Fuente sería el eslabón para que José Oriol Catena, y algo más tarde, Francisco Oriol Catena, entrasen a formar parte de El Defensor de Granada, proyecto impulsado y financiado por José Genaro Villanova –natural de Gójar─, bajo la dirección de Luis Seco de Lucena, periodista a quien abrió «un crédito ilimitado» en casa de Pablo Díaz Ximénez: «Le facilitará todo el dinero que le pida para establecer la imprenta y organizar la publicación que, si Vd. se decide, debería ser y titularse El Defensor de Granada»91. Podemos afirmar que fue el periódico más liberal de la provincia y uno de los más innovadores de España, no solo por su línea editorial y el ilustre listado de directores, periodistas, colaboradores y taquígrafos, sino por la forma de entender el negocio, más allá del propio periódico y de la propia provincia. Y, por supuesto, por la última tecnología aplicada: su imprenta (la misma con la que saldría en el 36 el diario Patria); la utilización del telégrafo con el que, ya desde el primer número lanzado el 20 de septiembre de 1880, la dirección inauguró un servicio telegráfico «hasta entonces                                                              89 Esa petulancia o altivez no era característica solo de Palanco. Por lo que hemos estudiado, nos da la  sensación de que otras figuras de aquella época derrocharon esos aires, quizá en un intento de lucha de  talentos, de falta de modestia o simplemente por pura arrogancia.  90  Todos  los  datos  sobre  la  trayectoria  periodística  de Narciso  de  la  Fuente  Ruiz  están  extraídos  de  Figuras  inolvidables  del  periodismo  granadino,  donde  su  autor,  el  periodista  Rafael García Manzano,  hace un más que merecido homenaje al gran profesional que fue (Ver Bibliografía).  91 El Defensor de Granada, 28 de septiembre de 1930, Especial Bodas de Oro (Ver Bibliografía).  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     90    desconocido en la prensa granadina»; y, después, la incorporación del teléfono. Estos factores marcarían diferencia con respecto a la competencia, situando al periódico a la altura de los grandes medios de la época como El Sol o La Voz92. De la Fuente llegó a convertirse en «un hombre vital en la publicación», donde firmaba como Narciso de la Fuente, y con los seudónimos de El Bachiller Cantaclaro –para las críticas taurinas─, Bambalina –para las crónicas teatrales─ y N. de la F. –para las informaciones musicales─. De secretario de redacción pasaría a ocupar el puesto de redactor jefe; en paralelo, colaboraba con otras publicaciones como La Vanguardia, El Campeón y Granada Gráfica, entre otras. (García Manzano, 2008: 89, 90, 91 y 168) José Oriol Catena empieza, por tanto –gracias al aval de Narciso de la Fuente─, a escribir efemérides, «artículos y sueltos sobre problemas urbanos en El Defensor de Granada desde el mes de julio del año 1920», para los que, en algunos casos, utilizará el seudónimo de KIT93. Firmará también como: José Oriol Catena, José Oriol, J. Oriol, K., KIT-BO, incluso con el seudónimo de Antonino94.                                                              92  Para  conocer  la  historia  del moderno  diario  El  Defensor  de Granada  recomendamos  dos  valiosas  fuentes: el catálogo sobre la exposición «Un apellido en el periodismo granadino. Seco de Lucena», que  acogió la Casa de los Tiros, del 7 de noviembre al 20 de diciembre de 2002 (Gil y Hermoso, 2002) y, por  supuesto, el número especial que el periódico publica con motivo de su 50 aniversario: «Bodas de Oro  de El Defensor de Granada» (ver Bibliografía).  93 Maravilloso y emocionante el hallazgo con el que nos sorprendió Nicolás Oriol de Alarcón, hijo menor  de  José Oriol Catena, cuando compartió con nosotros un cuaderno de su padre en el que aparecía  la  leyenda entrecomillada, así como su  firma y su seudónimo: KIT  (Archivo de Nicolás Oriol de Alarcón).  Lástima que Rafael García Manzano no tuviera esta información para que hubiera incluido a José Oriol  Catena en  su  libro Periodistas en Granada  (1650‐2002)  ‐donde  sí aparecen dos  líneas de  su hermano  Francisco‐, así como en el capítulo de «Seudónimos de los periodistas granadinos» de su también obra  Figuras inolvidables del periodismo granadino (Ver Bibliografía). Confiamos en que los tendrá en cuenta  y quedaremos agradecidos de que  los  incluya en  futuras ediciones,  como periodistas granadinos que  fueron.  94 El seudónimo de Antonino lo conocemos gracias a la ayuda de José María Oriol López, nieto de José  Oriol Catena, en hijo de  José María Oriol Alarcón, quien nos  cedió otro  recorte que  guardaba de  su  abuelo  sobre  la  tragedia de  violencia machista de  la  actriz Concha Robles,  asesinada  a manos de  su  marido.  José Oriol  Catena  la  conoció  en  el  tiempo  que  la  intérprete  vivió  en Granada;  de  hecho,  el  recorte está pegado, junto con una foto de ella, dedicada a José.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     91    La conservación del cuaderno de José Oriol Catena en el que iba pegando los recortes de prensa de algunos de sus escritos ha sido del todo valiosísima y nos ha permitido conocer los seudónimos que utilizaba como periodista. Igualmente apreciada es la custodia del recorte en el que Antonino (otro de los seudónimos del periodista) escribe sobre la muerte de la actriz Concha Robles, acompañado por una fotografía de ella autografiada para él. Pertenecen, respectivamente, al Archivo de Nicolás Oriol de Alarcón y al Archivo de Hermanos Oriol López, hijos de José Oriol Alarcón En aquel momento la cabecera está dirigida por Miguel González Pareja, cuarto director del periódico y anterior al último, que sería el jienense Constantino Ruiz Carnero, otra de las figuras míticas del periodismo en Granada, detenido el 27 de julio del 36 y asesinado vilmente en agosto95. Constantino Ruiz Carnero además de compañero de redacción de José Oriol Catena en sus inicios, y de un joven Francisco, gestará una intensa amistad con ambos hermanos, incluso con Luis Oriol Catena –a veces, acompañado por un pipiolo Juan─ que, a pesar de dedicarse al negocio familiar, se desenvolverá como uno más en el ambiente que rodea al periódico y sus protagonistas. El vínculo con José se hará tan fuerte que Constantino será otro de los tres testigos de su boda, junto con el ya mencionado Palanco. Pero no será en El Defensor de Granada donde José Oriol Catena se estrene como periodista. Encontramos sus primeros artículos96, firmados como Loiro ─anagrama de                                                              95  Para  conocer  la  figura  de  Constantino  Ruiz  Carnero,  la  obra  obligada  es  la  biografía  que  publicó  Francisco Vigueras Roldán en 1998. Asimismo, para adentrarse en  su  inteligente,  irónica  y  socarrona  pluma, no hay nada como disfrutar leyendo la recopilación de las «Siluetas de Constancio» del periodo  de 1927 a 1930, que le regalaron sus compañeros de redacción en 1931 y que reeditaría la Asociación de  la Prensa de Granada en el año 2003, con prólogo de Vigueras. (Ver Bibliografía)  96 Aunque  en un primer momento pensamos que  sus primeros  artículos  fueron  los publicados  en  El  Defensor de Granada, a partir de 1920, como  indica el cuaderno del propio José Oriol Catena (Archivo  Nicolás Oriol de Alarcón), a través del Expediente de Depuración que le abrió el Ministerio de Educación  Nacional que tuvo que superar y que quedó «Resuelto» el 14 de agosto de 1940 –y del que hablaremos  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     92    su primer apellido─, publicados en el periódico tradicionalista La Verdad, del que era propietario el periodista Francisco Guerrero Vílchez, que lo dirigió durante los 44 años de vida de la publicación. Coetáneo de Juan Oriol Guervós, este carlista preocupado por la infancia y la juventud97, quiso ayudar al mayor de los hijos brindándole pluma en su cabecera, puesto que es a partir de 1916 ─en sus primeros años de carrera y uno después de la muerte de su padre─ cuando aparece una serie de artículos de Loiro, bajo el título de «Glorias Españolas». De las 38 que debió escribir98, hemos recuperado 28, comprendidas entre 1916 y 191799. Los primeros escritos que descubrimos firmados por José Oriol Catena en El Defensor de Granada son precisamente pequeñas traducciones de filósofos griegos como Anacarsis y Mison o Demófilo100, además de los artículos y sueltos sin firma que hoy hacemos de su autoría. Por otra parte, el periódico le brinda la posibilidad de publicar un libro. Haciendo honor a su maestro «el sabio Catedrático de Lengua Griega, don Fernando Crusat… de quien éste ha recibido tan provechosas y admirables enseñanzas», José trabaja en 1920 en la traducción del diálogo de Platón Ion, un trabajo que editará e imprimirá en las máquinas de El Defensor de Granada, por el que merece una elogiosa reseña en Éxito, revista quincenal de Arte y Literatura de Granada101. Destacamos también de la recensión el siguiente párrafo: «Revela esta traducción, hecha directamente del griego, un conocimiento tan profundo de la misma lengua, un estudio tan acabado y perfecto de esta asignatura, que, justo es confesarlo, sin ser la obra del Sr. Oriol una obra original, merece por ella las más calurosas felicitaciones, por ser un reflejo fiel, preciso y maravillosamente trazado del diálogo de Platón, que lleva su nombre».                                                                                                                                                                                más  adelante‐  (AGA  P‐000021‐2013,  LEG‐32‐16775‐00020‐001‐001,  LEG‐32‐16775‐00020‐001‐003),  tuvimos la pista de los artículos previos (AGA P‐000021‐2013, LEG‐18546‐005 y LEG‐18546‐012).  97 Francisco Guerrero Vílchez nace en 1854 y muere el 29 de septiembre de 1941 en Granada. Sus datos  los hemos consultado en el blog Reino de Granada, «Órgano del Círculo Tradicionalista General Carlos  Calderón leal a SAR el Duque de Aranjuez Don Sixto Enrique de Borbón y al ideario católico‐monárquico»  (http://reinodegranada.blogspot.com.es/ Ver completo en Bibliografía). Asimismo, aparecen tres líneas  sobre este periodista en García Manzano, 2002: 66.  98 Ibídem nota 48.  99 Ver Bibliografía.  100 El Defensor de Granada, 4 de enero y 22 y 30 de abril de 1920.  101 Éxito, revista quincenal de Arte y Literatura de Granada, número de octubre de 1920. La tesis de Clara  Eugenia Peragón  López  (2006),  La  literatura  en  la prensa periódica granadina  (1915‐1936), nos puso  sobre la pista de esta reseña. Quedamos a Peragón muy agradecidos por su trabajo.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     93    Publicó José Oriol Catena con El Defensor de Granada su traducción laureada de Ion, basada en el trabajo previo que había realizado, que explica paso por paso en el emocionante cuaderno que conservan sus herederos, y que, como vemos, dedicó con cariño y respeto a su madre. La portada del libro de Ion nos la facilitó el periodista granadino José Antonio Mesa. Las imágenes del cuaderno provienen del Archivo de Hermanos Oriol López, hijos de José Oriol Alarcón Entre los artículos de La Verdad y su entrada en El Defensor de Granada, José Oriol Catena, que ha finalizado su licenciatura en Filosofía y Letras, también apuesta por la docencia y consigue una plaza como ayudante interino de la Sección de Letras en el Instituto de Granada, nombrado por el director del mismo, Rafael Montes Díaz, y a propuesta del claustro de profesores, en virtud de lo preceptuado en el artículo 16 del Real Decreto de 31 de enero de 1919102. Rafael Montes Díaz, el tercero de los testigos de la boda de José Oriol Catena, había nacido en la localidad granadina de La Zubia y, a pesar de vivir en Barcelona ─donde inició la carrera de Derecho─, en Lugo –donde trabajó en el Archivo de Hacienda de la provincia, tras obtener una plaza de ayudante en el cuerpo facultativo de Archivos, Bibliotecas y Museos─, en Valladolid –como bibliotecario del Archivo y Biblioteca                                                              102 Expediente de Depuración de  José Oriol Catena  (AGA P‐000021‐2013,  LEG‐18546‐007,  LEG‐18546‐ 010, LEG‐18546‐011 y LEG‐18546‐012).  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     94    Universitaria de la ciudad─ y en Tarragona –donde ocupó su plaza por oposición a la cátedra de Geografía e Historia de Enseñanza Media de aquel Instituto General y Técnico─, regresó a Granada cuando sacó también por oposición una plaza de catedrático de Bachillerato en el Instituto y Escuela Social de Granada. Perteneciente al conservador Partido Agrario Español (PAE) conseguiría un escaño dentro de la candidatura «antirrevolucionaria» de radicales y de la Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA) en las elecciones generales para las Cortes de la II República de noviembre de 1933, primeros comicios en los que las mujeres votaron por primera vez. Tras la Guerra Civil, que vivió en Granada, llega su jubilación como catedrático de Geografía e Historia del Instituto Padre Suárez de Granada (11 de octubre de 1939). Fallecería años después.103 José Oriol Catena se mantendrá ligado a Montes Díaz y al Instituto de Granada hasta 1933, año en el que se va a vivir a Madrid definitivamente. En el Instituto de Granada actúa en los tribunales de exámenes del centro y llega a sustituir al catedrático de Latín, Agustín Muñoz, a quien tras su restablecimiento a la plaza por enfermedad, Oriol sigue ayudando a diario en las clases de primer y segundo curso de la asignatura, durante los cursos académicos de 1923-24 y 1924-25, aunque «siempre gratuitamente». Realizó sustituciones también en las cátedras de Castellano, Preceptiva y Literatura y volvió a desempeñar la cátedra de Latín durante todo el curso 1928-29 por ausencia del titular, que fue nombrado director del Instituto de Baza.104 En su compromiso por el fomento de una sociedad que debe beber y enriquecerse a base de cultura, José Oriol participa en la organización en Granada del Ateneo Científico, Literario y Artístico, junto con otras adhesiones como: Rafael Acosta Inglot, los hermanos Álvarez Cienfuegos, Joaquín Amigo Aguado, Gabriel Bonilla Marín, Enrique Borrego Lorca, Virgilio Castilla, Miguel Cerón, Ricardo Corro Moncho, Miguel La Chica y La Guardia, Manuel Fernández Montesinos, Narciso de la Fuente y Ruiz, Antonio Gallego Burín, Rafael García Duarte Salcedo, Francisco García Lorca, Antonio García Trevijano, Guillermo García Valdecasas, Juan Leyva Narváez, Manuel Lumbreras Gálvez, José Martín Barrales, José Martos de la Fuente, Antonio Mesa Moles, Luis Molina de Haro, Rafael Montes Díaz, Gabriel Morcillo Raya, Pascual Nácher Vilar, José Oriol Catena, Alejandro Otero, Silverio Palafox Boix, José Palanco Romero, José Pareja Garrido, José Pareja Yévenes, José Manuel Pérez Serrabona, Miguel Pizarro Zambrano, José Puga, Fernando de los Ríos Urruti, José María Rodríguez Acosta, Constantino Ruiz Carnero, Enrique Ruiz Gómez, Ángel Saldaña Pérez, Juan José Santa Cruz, Luis Seco de Lucena, José Segura Soriano, Francisco Soriano Lapresa, Leopoldo Torres Balbás, Manuel Torres López, Jesús Yoldi, entre                                                              103 Los datos profesionales y políticos de Rafael Montes Díaz están extraídos de Álvarez Rey, 2010: 508‐ 510.  104 Expediente de Depuración de  José Oriol Catena  (AGA P‐000021‐2013,  LEG‐18546‐007,  LEG‐18546‐ 010, LEG‐18546‐011 y LEG‐18546‐012).  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     95    otros. «… bastan los nombres insertos para dar una idea de esta noble empresa de cultura. Esos nombres nos parecen el mejor comentario».105 Eran personas de todos los campos del saber y de la sociedad, que querían renovar la ciudad por fuera y por dentro, que pretendían la regeneración de una ciudadanía apática y aturdida. Como incidía al día siguiente, Constantino Ruiz Carnero en uno de sus «Comentarios» sobre la creación de dicha institución: «Un Ateneo Científico, Literario y Artístico puede ser un gran foco de cultura. En que lo sea han de interesarse todos los que no estén conformes con seguir durmiendo indiferentemente en el fondo tranquilo y turbio del remanso»106. En 1930, los testigos de boda de José Oriol ─Ruiz Carnero y Palanco Romero  ─ «apadrinarían su ingreso en Acción Republicana», que más tarde se convertiría en Izquierda Republicana. (Gómez Oliver, 2007: 111138 y 139)107 Es en 1931 cuando José Oriol Catena empieza a mover hilos para su traslado como profesor a Madrid, entre otras cuestiones familiares, porque su hermano Luis ─el comerciante ─ y él tienen la intención de montar un negocio en la capital de España, pensando en el menor de los hermanos, Juan, que por esos tiempos tenía la cabeza en novias y pocos estudios le entraban. «Pepe se lo lleva a Madrid para quitarle del ambiente de Granada» e intentar centrarle en una profesión. En cambio, ni Juan tiene éxito en Madrid, ya que volverá a su tierra, la que le verá morir demasiado pronto; ni la tienda de la madrileña calle Narváez El enano rojo, mucha vida, porque «en la época de la guerra, entregaron las llaves».108 ¿Requisada? No sabemos, pero tener un hermano de nombre Francisco Oriol Catena, con el cargo de Delegado Provincial de Falange Española en Granada, sin duda, no era la mejor carta de presentación en el Madrid republicano para José. Otra opción es que simplemente hubiese sido incautada para abastecimiento de la ciudad al servicio de la República. Para agilizar sus gestiones del traslado del Instituto de Granada a uno de Madrid, José no duda en pedir ayuda a uno de sus influyentes maestros: el líder socialista Fernando de los Ríos Urruti, que por entonces es ministro de Justicia del Gobierno provisional de la II República (14 de abril a 16 de diciembre de 1931), presidido por Niceto Alcalá Zamora, intercederá por José Oriol ante el ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes, Marcelino Domingo Sanjuán. Curiosamente, De los Ríos ocupará inmediatamente después (16 de diciembre de 1931 a 12 de junio de 1933), en el ya primer Gobierno ordinario, presidido por Manuel Azaña, la cartera de Domingo, al                                                              105 El Defensor de Granada, 18 de febrero de 1925.  106 El Defensor de Granada, 19 de febrero de 1925.  107 Gómez Oliver  apunta que  José Oriol Catena  cambiaría  en  1936  al  Falangismo,  como  su hermano  Francisco, cosa que nos extraña mucho, puesto que José vivía en Madrid desde 1931 o 1932, e incluso  sigue  su  trayectoria  como  profesor,  como  vamos  a  ver,  en  centros  muy  cercanos  al  sindicalismo  anarquista. No sabemos si el autor confunde a José, en este caso, con Luis, el tercero de los hermanos  varones, y si entonces, Luis se afilió en algún momento a Acción Republicana. O si el propio Francisco,  antes de entrar en el PSOE  formó parte del partido de Ruiz Carnero y Palanco, de  lo que no hemos  encontrado ninguna prueba por ahora.  108  Intensa conversación mantenida en Córdoba, el 30 de noviembre de 2014, con Teresa Oriol Pérez,  primogénita de Luis Oriol Catena, quien nos narró muchos de los capítulos de la familia, como es el de la  tienda El enano rojo. Agradecidos por siempre por su memoria y generosidad de palabra.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     96    pasar éste a estrenar la cartera de Agricultura (17 de diciembre de 1931 a 12 de septiembre de 1933). Y así, dispuesto a ayudar a su protegido, escribe Fernando de los Ríos en junio de 1931: «Excmo. Señor don Marcelino Domingo. »Mi querido amigo y compañero: »Le intereso preste la mayor atención a la solicitud que le ha dirigido el Ayudante del Instituto de Granada don José Oriol Catena en demanda de ser trasladado a un Instituto de Madrid. »El caso es justo y tengo gran interés en que por medio de ese traslado se ayude a este muchacho que necesita residir en Madrid para continuar sus estudios. »Le saluda su buen amigo, »Fernando de los Ríos.» La misiva es respondida con inmediatez por Domingo, el 25 de junio, en la que el ministro le manifiesta a su homólogo que «en la Sección correspondiente no existen antecedentes del asunto a que hace referencia», por lo que insta a De los Ríos a que «diga su patrocinado en la fecha aproximada en que presentó su solicitud» para ver lo que puede hacer «por dejarle complacido».109 Finalmente es a partir del 10 de enero de 1933 cuando José Oriol Catena ocupa su puesto de profesor ayudante interino de la Sección de Letras en el Instituto Cervantes de Madrid, donde también será ayudante de clases prácticas, y estará hasta el año 1944. Actuará en «tribunales de exámenes y en numerosos servicios que le fueron encomendados continuamente» en dicho centro. Entre ellos, participará en los cursillos de verano organizados por el Sindicato Español Universitario (SEU)110 ─órgano de socialización política de la juventud universitaria en el franquismo desde 1939 a 1965─, en el verano de 1939, donde impartió clases de Latín de cuarto y quinto curso en el Instituto Cardenal Cisneros «gratuitamente».111 Aunque no fue la profesión con la que más disfrutó, José supo también aportar unión laboral en el conjunto de los comerciantes andaluces que vivían en Madrid, desde su faceta de comerciante intelectual. En este sentido, vemos por la prensa cómo, en 1933, fomenta dicho corporativismo, como presidente de la Sección Industrial y Mercantil de Andalucía. Y así reza: «El Comité organizador de esta unidad, encargado de llegar a constituir la sección de Comerciantes e industriales andaluces establecidos en Madrid para procurarles el máximo de propaganda y apoyo comercial, os convoca                                                              109  La  correspondencia  se  halla  en  el  Centro  Documental  de  la  Memoria  Histórica:  CDMH_PS_MAD_C0342_EXP0001_0053 y CDMH_PS_MAD_C0342_EXP0001_0054.  110 Para conocer la historia del SEU: Ruiz Carnicer, 1996.  111 Expediente de Depuración de  José Oriol Catena  (AGA P‐000021‐2013,  LEG‐18546‐001,  LEG‐18546‐ 003, LEG‐18546‐007, LEG‐18546‐010, LEG‐18546‐011 y LEG‐18546‐012).  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     97    para el día 20 del corriente, a las diez de su noche, en el local del Liceo Andaluz, calle de la Victoria, 2. (No se requiere ser socio.) El presidente, José Oriol Catena (comerciante); el secretario, Francisco Campos López (almacenista de aceitunas); vocales: Manuel Alonso Lloreda, Francisco Reguera, Rafael López y Juan Ponce».112 En su trayectoria docente, José Oriol Catena fue también «director de la academia Akademos, que era una residencia de estudiantes de alto nivel, que se deshizo cuando empezó la guerra»113. Nada de extrañar, por un lado, que Oriol se implicara en la dirección de un centro que, aunque fuese privado, seguía ciertas líneas claramente «discípulas» de los principios de la Institución Libre de Enseñanza (ILE), que en 1876 fundara, entre otros, Francisco Giner de los Ríos, mentor de Fernando de los Ríos por quien a su vez José Oriol Catena recibió, sin duda, su filosofía pedagógica. Y, por otro, que este centro clausurase su actividad con el estallido del conflicto bélico, como igualmente el franquismo arruinó después la ILE y todas sus ramas: la Junta para la Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas (JAE), la Residencia de Estudiantes, las Misiones Pedagógicas o el Museo Pedagógico Nacional. En la publicidad en prensa de 1931, esta academia quedaba descrita de la siguiente manera: «Akademos. Gran Colegio-Residencia de estudiantes de primera y segunda enseñanza. Niños y niñas. Excelente profesorado y procedimientos pedagógicos modernísimos, con profundas observaciones psicológicas para deducir aptitudes de los alumnos y profesiones que deseen emprender. »El mejor internado de España. Sana y abundante alimentación. Todas las habitaciones soleadas, muchos baños y duchas. Frondosos parques. »Máxima higiene y el médico vigilará constantemente el desarrollo y la salud de los alumnos y los asistirá gratis en sus enfermedades, incluso a los externos que lo quieran. Visitadlo o pedid el interesante folleto. »Almagro, 9 y 26; Zurbano, 19, y Zurbarán, 7. Hoteles que ocuparon la Embajada de los Estados Unidos y el Centro de Estudios Históricos. Akademos.»114 En el 33, aparecía: «Akademos. Internado: Jenner, 6. Externado: Almagro, 26. Cursos de verano»115. Y en 1934: «Centro particular de enseñanza. Residencia de estudiantes.                                                              112 ABC, 20 de septiembre de 1933.  113 Su hijo Nicolás Oriol de Alarcón nos lo contó, aunque no hemos podido averiguar la fecha exacta en la  que  estuvo  trabajando  en  este  centro.  Lógicamente,  en  su  expediente de depuración ni  se  cita  esta  experiencia profesional de José Oriol Catena.  114 ABC, 5 de septiembre de 1931.  115 ABC, 18 de abril de 1933.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     98    »Párvulos, primera enseñanza, bachillerato, carreras de Ingenieros, Arquitectos, Ciencias, Preparación militar, Derecho, Comercio con sección Mercantil especial. Toda clase de repasos universitarios de Medicina, Farmacia, etc. Cursos de cultura general para señoritas. Idiomas. Arte. Además, toda clase de deportes. Los mejores internados de España para señoritas y muchachos de todas las edades. Residencia, además, de estudiantes de Carreras. Medio pensionistas y externos de ambos sexos». Akademos estaba en la madrileña calle Jenner, número 6 «(Entre las embajadas de Bélgica y Estados Unidos)», como indicaba el anuncio116. Recorte de un anuncio de la Academia Akademos, en la que trabajó José Oriol Catena, aparecido en la revista Blanco y Negro (1934). Procede de Todocoleccion.net Pero no sería la de Akademos la única experiencia de José Oriol Catena como profesor en una institución fuera de la enseñanza «tradicional». No en balde, ingresa en el Sindicato de la Enseñanza de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) el 9 de enero de 1937 (hasta noviembre de 1939) y al Partido Sindicalista del anarquista Ángel Pestaña, el 10 de julio de 1937 (hasta el 10 de agosto de 1938)117. Sorprende la carta que, el 13 de mayo de 1938, el Consejo Local de Cultura de la FAI- CNT remite a José Cerezo, delegado del Instituto Ferrer: una «nota de los Profesores que inmediatamente deben cesar en sus funciones por razones que su Sindicato les dará». Eran: José Altamirano Durán, Luis Alonso Villalobos, Saturnino Barrera García, Manuel García González, Mercedes García López, Juan Jordán de Urries, Luis Niño González, Emilio Pajares Díaz, Emilio Pérez Carranza, Manuel Rodríguez Menés, Luis Zabala Valdés, José Mª Lázaro Torán y José Oriol Catena, «este último pendiente de una consulta ampliatoria en el propio Sindicato».118                                                              116  Recorte  de  anuncio  procedente  de  la  revista  Blanco  y  Negro  (1934),  que  se  vendía  en  Todocolección.net el 31 de octubre de 2014 (se mantenía a la venta a día 8 de julio de 2015).  117  Expediente  de  depuración  de  José  Oriol  Catena:  AGA  P‐000021‐2013,  32‐16775‐00020,  LEG  32‐ 16775‐00020‐016‐r.  118 CDMH_PS_MAD_C0452_EXP0138_0008.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     99    Así pues, entendemos que fue durante la guerra cuando Oriol Catena debió trabajar en el Instituto Ferrer119. Este centro de «pedagogía libertaria», al igual que otros, como la Escuela Durruti o los Institutos para Obreros, estaban fomentados desde la Federación Anarquista Ibérica (FAI) de la CNT, impulsados con más ahínco si cabe, en periodo de guerra (1937-39). Se trataba de «proyectos educativos desde la base social» y, en el caso del Instituto Ferrer –en homenaje al pedagogo libertario español Francisco Ferrer i Guardia (1859- 1909)─, su creación (1937) venía planteada directamente desde el Consejo Local de Cultura de la CNT. Desde la Escuela Moderna de Barcelona, Ferrer i Guardia defendía «… la enseñanza integral, anti autoritaria, racionalista y científica, libre de dogmas y con las miras puestas en la autonomía del individuo y en la transformación social», principios que «tuvieron también gran ascendiente en los modelos formativos de las escuelas racionalistas, ateneos y universidades populares promovidos en España por muchos sindicatos libertarios».120 Como fue este caso. «Situado en el antiguo Colegio Alemán, que dejó de funcionar iniciada la guerra, pasando a ser expropiado por el sindicato de la CNT… [se] instituyó el Instituto Ferrer, que tenía la entrada por la calle Fortuny y disponía de un amplio jardín... el colegio fue bombardeado en varias ocasiones, pero los 600 alumnos que allí estudiaban lo hacían con normalidad sin hacer caso a los pertinaces bombardeos» (Escrivá Moscardó, 2011: 213). En ese idílico lugar, si no fuera por aquellos pertinaces bombardeos, daría clases José Oriol y sería llamado por el sindicato para ofrecer alguna conferencia, como la que dio sobre «El deporte en la antigua Grecia», en el salón de conferencias de la Escuela Politécnica Confederal121. Como vemos, la Guerra Civil dejó a los hermanos Oriol Catena ─tal y como ocurrió, por desgracia, con muchas cientos de familias españolas  ─ separados en zonas contrarias. Mientras que Francisco y Luis estaban en Granada, José, Concha y Angustias, permanecen en Madrid. Como hemos dicho, para José (Concha y Angustias) no sería nada bueno tener una carta de presentación en el Madrid del 36, que les relacionara con sus hermanos de Granada, Luis y, sobre todo, Francisco. Para éstos dos, tampoco sería muy bueno airear, en la Granada del 36, la condición de José, que había ingresado en un sindicato anarquista. Y para todos, el peligro del pasado republicano liberal que habían compartido y defendido en los tiempos previos al advenimiento de la II República y en                                                              119  Igualmente  tenemos  constancia  del  paso  de  José Oriol  Catena  por  el  Instituto  Ferrer  de Madrid,  aunque  tampoco hemos dado con  la  fecha concreta, a  través de  su hijo Nicolás Oriol de Alarcón, así  como de una de  las  referencias de  su expediente en el Centro Documental de  la Memoria Histórica:  CDMH_PS_MAD_C0452_EXP0138_0008.  120 Sobre el Instituto Ferrer y la figura de su inspirador Francisco Ferrer Guardia, Folleto Dossier sobre el  Instituto Ferrer.  121 ABC, 16 de julio de 1937, La Libertad, 17 de julio de 1937 y Escrivá Moscardó, 2011: 17.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     100    la misma, sin duda, quedaría flotando y tendrían que esconderlo durante la guerra, los de Granada, y años más tarde, José, en Madrid. Como de hecho sucedió cuando, al terminar la guerra, el gobierno franquista comienza la investigación sobre José Oriol Catena por parte de la Comisión Depuradora del Ministerio de Educación Nacional [en abril de 1939], en la que curiosamente, no utiliza en ningún momento ─al menos en los documentos nos consta─, el nombre de sus dos hermanos falangistas: el ya fallecido en esas fechas Francisco, pero que había tenido un importante cargo (¿o, quizá, no tan influyente?) en la Falange de Granada; y Luis, que era jefe de Centuria. Aunque, con el aval de excepción con que contaba José Oriol Catena en Madrid para salvar el proceso de depuración ─entre los cinco que presenta─, todo apuntaba a que lo superaría, imaginando el respetuoso miedo que volaría por su cabeza y la de toda la familia. Primitivo de la Quintana López, hermano de su cuñado y jefe provincial de Sanidad el 1 de julio de 1940, que llegaría a ser consejero del Instituto Nacional de Previsión, impulsor del Seguro de Enfermedad en España y miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas122, firmará una carta desde la mismísima Dirección General de Sanidad del Ministerio de la Gobernación, donde estaba su despacho, dirigida al vicepresidente de la Comisión Depuradora. «En contestación a su atento oficio de fecha 13 del próximo pasado, por el que me pide informes de Don José Oriol Catena, Ayudante interino del Instituto Cervantes de Madrid, tengo el gusto de comunicarle que conozco desde hace muchos años a dicho señor, que fué siempre hombre honorable y Católico practicante ferviente, el cual al empezar el Glorioso Movimiento Nacional tuvo que cesar en toda actividad de su profesión por ser profesor en aquella época del Colegio “Didas Calion” de los R.R.P.P. Jesuitas, estando oculto durante los cinco primeros meses en la Farmacia que mi hermano José Mª tiene en esta capital en la calle de Lombía nº 7. Que durante todo el periodo ha guardado una intachable conducta, sufriendo privaciones y penalidades por haberse negado a prestar en ningún momento su colaboración al Gobierno marxista. »Por todo lo anteriormente expuesto considero a dicho señor afecto en un todo a los postulados de nuestro Glorioso Movimiento…».123 Los otros avales que presenta José Oriol son: Miguel Álvarez Farelo, del Instituto de San Isidro; Arsenio Fuentes Cervera, el pintor Eugenio Hermoso y Luis López Herrán. La Comisión Depuradora de Madrid del Ministerio de Educación Nacional sentencia el 8 de julio: «Vistas la instancia y declaración jurada presentadas por el Ayudante interino del Instituto Nacional de 2ª enseñanza “Cervantes”, de Madrid, don José Oriol Catena, y resultando que de los documentos que aparecen unidos al expediente y de la información recogida por la Comisión no se desprende cargo                                                              122 El País, 21 de septiembre de 1996.  123  Expediente  de  depuración  de  José  Oriol  Catena:  AGA  P‐000021‐2013,  32‐16775‐00020,  LEG  32‐ 16775‐00020‐010.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     101    alguno que permita considerar al citado funcionario como desafecto al Glorioso Movimiento Nacional… La Comisión acuerda por unanimidad proponer la readmisión de don José Oriol Catena al ejercicio del cargo de Ayudante interino del Instituto Nacional de 2ª enseñanza “Cervantes” de Madrid, sin imposición de sanción». El 14 de agosto, Oriol queda confirmado en su cargo y resuelto el expediente.124 Más tarde, entraría a trabajar en la farmacéutica de su cuñado José María de la Quintana López, donde sería subdelegado científico de Iquinosa, Industria Química Hispano Norteamericana, SA., hasta su pronta pérdida. José Oriol Catena, licenciado en Filosofía y Letras, heredero de los saberes de grandes maestros liberales y renovadores. Periodista granadino que, a través de sus escritos, denunció problemas sociales y urbanos, informó sobre acontecimientos costumbristas y del acervo de Granada y permitió compartir sus conocimientos de las culturas griega y romana. Profesor volcado en la devoción de la enseñanza. Falleció en Madrid el día 16 de julio de 1960125, víctima de un dramático accidente de automóvil, en el que muere también su cuñado, De la Quintana; y quedan gravemente heridas su mujer, Luisa de Alarcón, y su hermana, Angustias Oriol Catena. Sin embargo, nunca se separó de la enseñanza, el periodismo o la cultura en general, a la que había dedicado toda una vida. Fue socio numerario de la Sociedad Española de Estudios Clásicos (SEEC)126 y seguro defensor de sus principios, entre los que siempre hizo gala, sobre todo de: «impulsar el conocimiento del mundo clásico, nuestras raíces y la cuna de la civilización occidental; y luchar por la consolidación de las materias de cultura clásica, griego y latín en el sistema educativo español»127. Y aunque ya no era miembro de esta institución, en la necrológica que publican sobre su compañero, le recuerdan con una de sus obras más aplaudidas: «Aunque la vida le había llevado por otros derroteros muy distintos, sus íntimos sabían que el antiguo alumno de la Universidad de Granada había dado muestras de su afición hacia el griego con una bella traducción del Ión platónico»128. Fue un gran coleccionista de programas de teatro, entre 1913 y 1930, compilación en la que, hoy, trabajan con emoción su hijo Nicolás Oriol de Alarcón, catedrático de Universidad del área de Didáctica de la Expresión Musical de la Universidad Complutense de Madrid, y su nieto José María Oriol López, primogénito de José Oriol                                                              124  Expediente  de  depuración  de  José  Oriol  Catena:  AGA  P‐000021‐2013,  32‐16775‐00020,  LEG  32‐ 16775‐00020‐001‐001, LEG 32‐16775‐00020‐002 y LEG 32‐16775‐00020‐003.  125 ABC, 19 de julio de 1960.  126 Revista Estudios Clásicos, números 14, 1950, y 16, 1955.  127 http://www.estudiosclasicos.org/  128 Revista Estudios Clásicos, número 31, 1960.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     102    de Alarcón129. Será otro homenaje a su figura, lamentablemente desconocida para muchos.                                                              129 Nicolás Oriol de Alarcón  y  José María Oriol  López  trabajan en paralelo a nuestra  investigación en  dicho proyecto, y al que le deseamos los éxitos merecidos.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     103    2.4. Un estudiante brillante 2.4.1. Etapa escolar y bachiller Llega 1914. El mismo año en el que estalla la Primera Guerra Mundial y con la neutralidad de España ante el conflicto, Francisco Oriol Catena acaba su etapa escolar y con diez años obtiene una beca de la Fundación Benéfico-Docente San Bartolomé y Santiago para cursar Bachillerato (Barrios, 1987: XXIX)130. Es aquella una España, una Granada, en transición entre la conciencia de los románticos pesimistas del 98, tras el gran desastre y la situación apática del país, y la regeneración intelectual que impulsan los comprometidos, cultural, política y socialmente, del 14, que culminará con los cosmopolitas del 27. En esta ciudad, en la que se lanza la revista Éxito de la mano de Emilio Nadal (García Manzano, 2008:153), Francisco Oriol empezará sus estudios de bachiller. Aunque «su amigo y protector desde los tiempos del Colegio de San Bartolomé y Santiago» fue José Manuel Segura Soriano, catedrático de Historia General del Derecho Español (Barrios, 1987: XXX), muy probablemente la vía vinculante entre Oriol Catena y esta histórica institución granadina venía, como hemos podido dibujar, de relaciones y amistades de los progenitores de Francisco ─Juan y María─. En concreto: por el padre de Segura Soriano, el también catedrático de Derecho Civil, Derecho Romano e Historia del Derecho, José Manuel Segura Fernández; y por los rectores de San Bartolomé y Santiago, Manuel Contreras, beneficiado de la Catedral, y el presbítero Alberto Gómez Izquierdo. Como hemos visto, José Oriol Catena ya había pasado por las aulas del emblemático centro131. Ambos Segura serían profesores en la Facultad de Derecho de Francisco. De hecho, sobre el que fuera también presidente de la Real Academia de Bellas Artes, Segura Fernández, nacido en 1857132, Francisco Oriol Catena escribiría un sentido artículo                                                              130 Le preguntamos al profesor Manuel Barrios Aguilera sobre el origen de este dato, así como de otros  en  los que no  referencia  fuente, y nos confirmó que  lo que no aparece en  su estudio preliminar con  fuente específica está extraído de la charla informal que mantuvo con Luis Oriol Catena. Para cotejarlo y  ver  si  podíamos  consultar  el  expediente  de  Francisco  Oriol  Catena  –y  el  de  su  hermano  José,  si  existiesen‐, que  suponemos guardará el archivo del Colegio Mayor de San Bartolomé y Santiago, nos  pusimos en contacto, en varias ocasiones, con el rector José Luis Pérez‐Serrabona González, del que no  recibimos respuesta alguna, lo que lamentamos enormemente. Por lo que nos atenemos a la palabra de  Luis Oriol Catena, transmitida a través de Manuel Barrios.  131 Ver capítulo de  José Oriol Catena. A pesar de contar con  la  identificación de tal afirmación en una  fotografía familiar, tampoco lo hemos podido contrastar con el archivo del Colegio de San Bartolomé y  Santiago, por las razones expuestas.  132 Hay una breve biografía de José Manuel Segura Fernández y de su hijo José Manuel Segura Soriano  en  el  Diccionario  de  catedráticos  españoles  de  Derecho,  una  web  realizada  con  la  colaboración  de  investigadores  activos  en  las  universidades  de  Huelva,  Sevilla,  Carlos  III  de  Madrid,  Autónoma  de  Madrid,  Complutense,  La  Coruña,  Valencia,  Pablo  de  Olavide,  Cádiz  y  Autónoma  de  Barcelona.  http://portal.uc3m.es/portal/page/portal/instituto_figuerola/programas/phu/diccionariodecatedraticos /lcatedraticos/seguraf  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     104    sobre su pérdida el día 2 de agosto de 1930, en Almuñécar, cuando contaba con 73 años de edad133. La necrológica, en la que hacía cariñosa memoria del maestro, decía: «Al recordar nuestros primeros años de Universidad, aún nos parece estar viendo la figura elegante, fina, de don Manuel al atravesar lentamente los claustros, dirigiéndose al aula, rodeado de sus alumnos y, una vez en ella, la explicación sabia que tan admirablemente hacía llegar a todos, salpicada de vez en cuando por un rasgo de su fino y agudo ingenio, apoderándose inmediatamente del cariño y del respeto de todos los alumnos». Y destacaba el autor además de la «función magistral» y política del profesor muerto, la humana, «esa fina sensibilidad que le hacía siempre, al ponerse en contacto con una persona, el buscar y encontrar en ella, ante todo y sobre todo, al Hombre». Un rasgo que a pesar de su «temperamento de Maestro», le convirtió «en una de las figuras sociales más queridas y respetadas».134 Con Segura Soriano (3 o 10 de agosto de 1891/14 de febrero de 1937)135 también tendría una especial relación y, en 1924, Francisco Oriol Catena publicará sus Apuntes de Historia del Derecho Español: formados a base de explicaciones oídas en clase136. Esas notas eran las tomadas de las enseñanzas impartidas por su maestro Segura Soriano. Curiosamente maestro y pupilo morirían con casi un año de diferencia. Un tercer lazo de unión podría haber sido el presbítero aragonés Alberto Gómez Izquierdo (1870-1930), que fue catedrático de Lógica Fundamental de la Universidad de Granada durante 25 años, plaza que obtuvo por oposición en 1906, hasta su muerte ─falleció el 7 de febrero de de 1930 ocupando dicha cátedra─. Además, fue decano de la Facultad de Filosofía y Letras de aquella universidad, desde 1910, cargo que compatibilizará con el de rector del Real Colegio de San Bartolomé y Santiago137. Lamentablemente, a los pocos meses de comenzar el Bachillerato fallece el padre de los Oriol Catena. Juan Oriol Guervós muere en su casa por una infección gripal a las once de la mañana del 23 de marzo de 1915, a sus 57 años138. No sabemos si sería por una de las cepas anteriores a la pandemia de la gripe española de 1918 que, en cuestión de menos de un año, acabó con entre 25 y 50 millones de personas. Casi un mes antes, fenecía también en Madrid Francisco Giner de los Ríos (18 de febrero de 1915), fundador de la renovadora Institución Libre de Enseñanza (ILE)                                                              133  Hemos  obtenido  la  fecha  concreta  del  fallecimiento  de  Segura  Fernández,  gracias  a  dar  con  la  necrológica que escribió Francisco Oriol Catena, misma página donde aparece publicada  la esquela. El  Defensor de Granada, 3 de agosto de 1930.  134 Ibídem.  135  Diccionario  de  catedráticos  españoles  de  Derecho:  http://portal.uc3m.es/portal/page/portal/instituto_figuerola/programas/phu/diccionariodecatedraticos /lcatedraticos/segurasoriano_jm  136 Ver Bibliografía.  137 Los datos biográficos de Gómez  Izquierdo se pueden encontrar en  la  interesante web del proyecto  Filosofía en español  (http://www.filosofia.org/), que  la Fundación Gustavo Bueno puso en marcha en  1996. En concreto: http://www.filosofia.org/ave/001/a258.htm.  138 Acta de defunción de Juan Oriol Guervós, Registro Civil de Granada, Juzgado de Primera Instancia, nº  5, solicitado por la investigadora el 27 de agosto de 2012.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     105    ─1876-1936─, la Junta para la Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas (JAE) ─1909-1939─ o la Residencia de Estudiantes ─1910 a 1939─, entre otras organizaciones progresistas; discípulo del introductor del krausismo en España, Julián Sanz del Río; y mentor del profesor y líder socialista Fernando de los Ríos.139 Como veremos, tendencias reformistas que no estarán ajenas a la formación y vida de nuestro protagonista ni de muchos de los jóvenes de la Granada de los años 20. Oriol Guervós deja viuda a «su desconsolada esposa»140 María, que quedará a cargo de los negocios familiares y de sus hijos, huérfanos con edades comprendidas entre los 19 años del mayor y los dos, del más pequeño. María, enviudada, junto con sus hijos varones: José (sentado), Luis (de pie a la izquierda) y Francisco. Si en esta foto, la muerte de Juan estaba reciente, como cabe entender por el luto de María y de los chicos (corbatas y pajaritas negras), la edad de ellos podría ser de 19, 8 y 11 años, respectivamente. Fotografía inédita del Archivo de Pilar Oriol Pérez Un ejemplo de hombre para sus hijos, que había mostrado siempre su generosidad y virtud cristiana, llegando incluso a ser honrado con la Orden Civil de Beneficencia. Esta condecoración fue creada por Real Decreto de 17 de mayo de 1856 para «premiar servicios extraordinarios en tiempos de calamidades públicas», y por precepto de 30 de diciembre de 1857, se dispuso asimismo que fueran laureados                                                              139 El filósofo alemán Karl Christian Friedrich Krause (1781‐1832) es el impulsor de una doctrina que se  apartaba del dogmatismo férreo y defendía, en contra, una enseñanza regeneradora y aplicada desde la  libertad absoluta del maestro. En España  tuvo  fieles  seguidores, como Sanz del Río, que  introdujo su  sistema pedagógico en nuestro país, y que chocará de frente con el monopolizado, durante siglos, por la  Iglesia católica. No en vano, las líneas más conservadoras del catolicismo y el franquismo se encargarán  de ponerle punto  final. El krausismo se verá plasmado en España entre 1868 y 1936, por medio de  la  puesta en marcha de iniciativas como la Institución Libre de Enseñanza (ILE), la Junta para la Ampliación  de Estudios e  Investigaciones Científicas  (JAE) o  la Residencia de Estudiantes, que  funda Giner de  los  Ríos, junto con otros profesores afectados por el Decreto Orovio, influyendo decisivamente en el mundo  académico, intelectual y cultural. (Consultado en las webs oficiales de la Fundación Giner de los Ríos, el  CSIC y la Residencia de Estudiantes; ver Bibliografía).  140 Esquela de Juan Oriol Guervós que se publica en el periódico Gaceta del Sur al día siguiente. También,  en El Defensor de Granada.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     106    «actos heroicos de virtud, de abnegación, de caridad y los servicios eminentes que cualquier individuo de ambos sexos realizare durante una calamidad permanente o fortuita». En 1881 el galardón fue otorgado a Juan Oriol Guervós.141 Juan Oriol Guervós, cuatro años antes de fallecer. La foto parece ser de algún documento identificativo para viajar en la compañía Ferrocarriles Andaluces142, utilizado en octubre de 1910 y enero de 1911, según consta en los sellos. Fotografía inédita del Archivo de Nicolás Oriol de Alarcón Imaginamos que lleno de tristeza por la pérdida de su progenitor, este suceso refuerza aún más la responsabilidad de Francisco en los estudios, obteniendo unos resultados espléndidos. En su primer curso (1915-16): Lengua castellana: Gramática y Caligrafía, ambas con sobresaliente; y Geografía general y de Europa, Nociones y ejercicios de Aritmética y Geometría y Religión (primer curso), las tres con sobresaliente y premio. En su segundo curso (1916-17): Geografía especial de España, Aritmética y Gimnasia, con sobresaliente; y Lengua latina (primer curso) y Religión (segundo curso), con sobresaliente y premio.                                                              141 Así  se  recoge  en  la Guía Oficial  de  España  del Ministerio  de  la Gobernación  de  1903  y  de  1905.   También  hemos  encontrado  varias  noticias  sobre  los  donativos  que  solía  hacer  la  familia  (Ver  Bibliografía).  142 La Compañía Ferrocarriles Andaluces se crea en 1877, desde Málaga, para unir dicha provincia con  Córdoba.  Después  fue  ampliando  sus  líneas  por  toda  Andalucía,  entre  las  que  se  incorporó  la  de  Campillos‐Granada. En 1929 se convertirá en  la Compañía de  los Ferrocarriles del Sur de España y en  1936, el Estado  incautará  la empresa por problemas financieros y  la entregará a  la Compañía Nacional  de  los Ferrocarriles del Oeste, conformando  la Compañía Nacional de  los Ferrocarriles del Oeste y Red  de Andaluces. Finalmente, en 1941, formará parte de Renfe. Información extraída de Docutren, sistema  de  información documental de  referencias bibliográficas  y documentales de  los  fondos  y  colecciones  depositados  en  la  Biblioteca  y  el  Archivo  Histórico  Ferroviario  de  la  Fundación  de  los  Ferrocarriles  Españoles  (Museo  del  Ferrocarril):  http://www.docutren.com/EstadisticasHistoricas/Ferroestad/andaluces.asp  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     107    En el tercer curso (1917-18), aflojó un poco: Gimnasia (segundo curso), con aprobado; Geometría y Lengua francesa (primer curso), con notable; Lengua latina (segundo curso) e Historia de España, con sobresaliente; y Religión (tercer curso), mantiene el sobresaliente y premio. En su cuarto curso (1918-19): aprueba Dibujo; saca sobresaliente en Preceptiva Literaria y Composición y Lengua francesa (segundo curso); y consigue sobresaliente y premio en Historia Universal y Álgebra y Trigonometría. En quinto (1919-20): Dibujo (segundo curso) sube a notable; Psicología y Lógica y Elementos de Historia general y de la Literatura, con sobresaliente; y obtiene sobresaliente y premio en Física y Fisiología e Higiene. El último curso de bachillerato (1920-21), en el que saca cuatro sobresalientes (Ética y Rudimentos de Derecho, Agricultura y Técnica Agrícola Industrial, Química general e Historia Natural ─el último con premio─), lo compagina con su primer año preparatorio de Universidad. El 28 y 29 de septiembre de 1921 aprueba con sobresaliente los ejercicios de Letras y Ciencias del Grado de Bachiller y, tras la verificación de los ejercicios de oposición al Premio Extraordinario del día 30 de septiembre, se lo conceden en la sección de Letras, «por unanimidad del Tribunal» formado por los profesores Braulio Tamayo, Juan Mir y Peña y Modesto Lecumberri. Así logra su grado de Bachiller por el Instituto General y Técnico de Granada, firmado por el rector de entonces, José Pareja Garrido, el 14 de octubre.143 2.4.2. Una particular relación de Manuel de Falla con los Oriol Catena El gran compositor Manuel de Falla descubre en Granada un pequeño oasis en el que descansar, crear y relacionarse con una intelectualidad llena de savia, en la que la explosión de vigor cultural beneficia a todos los que se relacionan. Es en 1919, tras la muerte de sus padres, cuando el músico pasa unos meses en la ciudad con su hermana María del Carmen, para «trabajar con alguna tranquilidad». Gracias a la ayuda de su amigo el también músico Ángel Barrios –que era buen amigo de los Oriol Catena-, encuentra acogida en el carmen de Santa Engracia (sito en la calle Real de la Alhambra, 43), que, de hecho, es propiedad del padre de éste, Antonio Barrios, el Polinario. Prendado por completo, un año después decide instalarse definitivamente en el carmen que alquila en la Antequeruela Alta, donde vivió durante veinte años. (Orozco, 1985: 285, 286) Sin duda, las redes sociales y familiares de los personajes con los que se relacionaban en aquella Granada de los años 20 abocaría ineludiblemente al acercamiento entre los Falla y la familia Oriol Catena ─como comprobaremos─. Sin embargo, el encuentro                                                              143  Datos  citados  del  expediente  de  Bachillerato  de  Francisco  Oriol  Catena:  AUG  CAJA  617_255/617_255_01, 617_255_02, 617_255_03 y 2161_29_07.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     108    entre ambas partes no será únicamente «intelectual», muy estrecho en años posteriores con Francisco Oriol Catena. Las limitaciones del propio carácter del maestro reforzarán una peculiar relación con la familia Oriol Catena. «Manuel de Falla tiene una fuerte carga neurótica familiar. Su infancia y juventud condicionó su carácter en el que su neurosis compulsiva, incluso maníaca, impuso un programa neurótico con múltiples fórmulas del tabú incluso supersticioso» (Orozco, 1985: 235). Tanto era así que la limpieza y pulcritud era algo que le obsesionaba: «usaba sólo el agua hervida, que aun hacía filtrar en aquel filtro de porcelana que en su casa conservó y usó siempre», desinfectaría «las teclas del piano con alcohol después de haberlo usado algún invitado» y llegaría a dedicar «hasta cinco horas a su aseo personal» (Orozco, 1985: 233 y 239). Tal y como cuenta Ian Gibson, en base a la información que de Falla daba su criada, que era tía de la cocinera de los García Lorca:  «Falla odiaba las moscas, detestaba el ruido, era un maniático de la limpieza, era abstemio y asistía a misa con obsesiva frecuencia… Tímido, sí, lo era Falla sin duda, y neurótico…» (Gibson, 1997: 178 y 179). Era pudoroso en extremo: «Su timidez provenía acaso de su superioridad intelectual y su miedo a la vida» (Orozco, 1985: 208). No es de extrañar que, con esa singular personalidad, Manuel de Falla se sintiese reconfortado en la confianza de la casa Oriol, quienes vivían en el número 20 de la calle Zacatín, en un menester tan simple como es el de comprar un par de zapatos. Ante este «reto», el afamado, pero vergonzoso compositor, que usaba botines y botas para la montaña, iba a la casa de los Oriol Catena, donde, tomando café y charlando, esperaba a que algún miembro de la familia —normalmente los más pequeños — le trajese los modelos encargados a la vecina zapatería Alhambra (Zacatín, 11) para probárselos en el hogar y elegir par, «porque le daba vergüenza ir a las tiendas y descalzarse».144 Anuncio de la Zapatería Alhambra (1919) de Jiménez y Díaz, que estaba ubicada en la calle Zacatín, número 11, y abriría otra en la calle Alcaicería, 11. Vecinos, por tanto, del comercio y la residencia familiar de los Oriol Catena. «Para calzado de lujo y económico», era «la casa que mejor surtido presenta y más barato vende calzados para caballero desde 15 pesetas» 145. La publicidad solía aparecer en casi todos los números de El Defensor de Granada.                                                              144  La  anécdota  de  Manuel  de  Falla  nos  la  han  transmitido  Carmen  y  Manuel  Oriol  Pérez,  en  la  conversación que mantuvimos en Granada, el 27 de noviembre de 2014. Ambos hermanos, hijos de Luis  Oriol Catena, recuerdan cómo su madre, Teresa Pérez Cáceres, les contaba esta historia.  145 El Defensor de Granada, 10 de diciembre de 1921. A partir de 1925  también  venderían «zapatos  charol  tipos  modernos  para  señora  desde  15  pesetas;  zapatos  color  y  negros  desde  5  pesetas;  brodequines de color, negros y engrasados para caballero desde 12 pesetas» (El Defensor de Granada,  12 de abril de 1925).  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     109    María del Carmen de Falla también mantendrá una relación especial con la pequeña de los Oriol Catena, Angustias146. Tarjeta de felicitación inédita que María del Carmen y Manuel de Falla enviaron a alguno de los hermanos Oriol Catena. Procedente del Archivo de Miguel Oriol Pérez 2.4.3. Familia Gómez Hurtado, regreso de las Américas Por los años 20, también está a punto de llegar a Granada la familia Gómez Hurtado147. Elisa Hurtado Salmerón, natural de Béjar (Almería), que había estudiado Corte y Confección, se casó con el funcionario Julio Gómez Rincón. Tras tener a la primera de sus hijas, por nombre Julia, deciden emigrar a Montevideo (Uruguay), donde nacerá, en 1903148, el segundo, un hijo llamado Roberto Gómez Hurtado, una persona muy importante en la vida de Francisco Oriol Catena, que será compañero de redacción en El Defensor de Granada, influyente en su devenir amoroso y, finalmente, cuñado. De la capital uruguaya, el matrimonio, junto con sus dos hijos, salta a la vecina Argentina para instalarse en Córdoba, donde la madre trabajará para la casa Singer,                                                              146  Maribel  Fernández  Oriol,  hija  de  Angustias  Oriol  Catena,  nos  confirmó  esta  amistad,  en  la  conversación  telefónica mantenida  el  14  de  noviembre  de  2014,  y  nos  comentó  que  tiene  aún  una  tarjeta  regalo de  la boda de  su madre, dedicada posiblemente  con  la  letra de María del Carmen. No  sería la única felicitación, puesto que Miguel Oriol Pérez guarda otra de Manuel de Falla y su hermana, si  bien no sabemos el motivo de la misma ni a quién va dirigida (Archivo de Miguel Oriol Pérez).  147 Mis oídos escucharon atentamente  la historia de  la  familia Gómez Hurtado de  la adorable voz de  Francisco Oriol Gómez, hijo de Francisco Oriol Catena y Eloísa Gómez Hurtado, y  sobrino de Roberto  Gómez Hurtado, en la intensa e inolvidable conversación que mantuvimos el 2 de diciembre de 2014 en  un  pueblo  de Málaga.  Todos  los  datos  familiares  están  extraídos  de  aquella  charla,  al  igual  que  los  entrecomillados que  surjan en  la narración, que pertenecen a  las palabras de Francisco Oriol Gómez,  que tan generosamente nos regaló (en caso de que fuesen de otra fuente, se indicará).  148 Según nos cuenta su sobrino Francisco Oriol Gómez, Roberto Gómez Hurtado tuvo problemas con los  papeles de su registro de nacimiento en el país de origen, por lo que la familia no sabe exactamente en  qué  año  nació.  Hemos  cruzado  la  información  que  nos  da  García Manzano  sobre  sus  inicios  como  periodista en El Defensor de Granada, en 1920  (García Manzano, 2002: 62) y  lo que afirma el mismo  Roberto  Gómez  de  que  llevaba  trabajando  como  taquígrafo  desde  los  17  años  en  aquel  diario  (Expediente  de  incoación  del  Ayuntamiento  de  Granada  número  115:  AMG  C_02335_  Año  1936_  Suspensión de empleo y sueldo del oficial 2° administrativo Roberto Gómez  Hurtado; C_02335_05v) y el  resultado es que era de 1903, siendo un año mayor que su cuñado Francisco Oriol Catena.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     110    dando clases. En 1915 nace en aquella ciudad la tercera de los vástagos: Eloísa Gómez Hurtado, que será una bella mujer, muy racial y elegante, que se convertirá en la valiente esposa de nuestro protagonista, tras algunas cabriolas de la vida, y madre de su único hijo. De Córdoba (Argentina) también vendrán al mundo unos mellizos que llenan de orgullo a la feliz pareja, alegría que quieren compartir con los padres de ella. Así que con sus cinco hijos, los bebés «muy pequeñitos», quizá con tres meses, regresan a España, en un viaje que será fatal para la familia y un espantoso golpe para la madre: «Uno de los pequeños contrae difteria en el barco, y lo entierran en el mar; y el otro, uno o dos días después, igual, y también lo entierran en el mar. Se suben al barco con dos mellizos y se baja [la madre] sin ellos». Con una profunda depresión «imaginable» de Eloísa, la pareja regresa definitivamente a España ya que ella «quiere volver al lado de sus padres» y, aunque parece que Julio pasa previamente por otro destino, «posiblemente en territorio español al Norte de África», acaban instalándose en Granada, donde tendrán otros dos hijos: Amalia y Carlos. En 1920, el joven Roberto ya se ha hecho hueco en la plantilla149 de un gran rotativo, donde permanecerá hasta el fatídico cierre del periódico. Allí desarrollará el «ejercicio de su profesión de taquígrafo en la que trabaja desde los diez y siete años, habiéndola ejercido en el diario El Defensor de Granada y en su cargo [de oficial 2º administrativo]» del Ayuntamiento de Granada, que desempeñó «en virtud de oposición» ganada en 1932.150 Su labor en el noticiero «se limitaba a recoger taquigráficamente las conferencias telefónicas, no habiendo hecho nunca trabajos de redacción» 151. Sin embargo, llegará a ser directivo de la Asociación de la Prensa de Granada en 1936 (García Manzano, 2002: 62). Así pues, Gómez Hurtado empieza en el equipo que dirige Miguel González Pareja, en la misma etapa en la que José Oriol Catena compatibiliza sus artículos en el diario con sus clases como ayudante interino de la Sección de Letras en el Instituto de                                                              149  Imaginamos que entraría como aprendiz en el periódico, puesto que,  tras consultar con el Archivo  Universitario de Granada si existe expediente de estudios de Roberto Gómez Hurtado, nos confirmaron  que no hay ninguno.  150 Sus inicios en El Defensor de Granada en 1920 lo conocemos a través de García Manzano, 2002: 62.  La  labor  y  desarrollo  de  su  profesión  en  el  periódico,  y más  tarde  en  el  consistorio  granadino,  lo  extraemos del expediente de incoación del Ayuntamiento de Granada número 115 «contra el oficial 2º  administrativo de este excelentísimo ayuntamiento, don Roberto Gómez Hurtado, como comprendido  en  el Decreto  de  la  Presidencia  de  la  Junta  de Defensa Nacional  de  Burgos  nº  108  de  fecha  13  de  septiembre  de  1936»  (AMG  C_02335_  Año  1936_  Suspensión  de  empleo  y  sueldo  del  oficial  2°  administrativo Roberto Gómez  Hurtado; C_02335_05v).  151 Ibídem. Si bien es cierto que en el especial de las bodas de oro de El Defensor de Granada, Roberto  Gómez Hurtado es uno de  los pocos que escribe y  firma uno de  los artículos, en  concreto,  sobre  las  innovaciones y su aplicación en el trabajo del diario: «De  los tiempos del servicio postal a  la época del  teléfono y  la radio»  (El Defensor de Granada, 28 de septiembre de 1930). Aunque, efectivamente, no  hemos encontrado más artículos firmados por él, no quiere decir que no escribiese piezas sin rúbrica.  También debemos tener en cuenta que su función como taquígrafo está plasmada en un expediente de  incoación, por lo que entendemos que querría obviar posibles contenidos de autoría propia publicados  en un periódico republicano.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     111    Granada152, y pocos años antes de que se incorpore Francisco a las firmas de dicho noticiero. La familia vivirá con el sueldo del padre, Julio Gómez Rincón, como funcionario recaudador de Arbitrios153, y el de la madre, Eloísa Hurtado Salmerón, que pone una academia de corte y confección, con taller de costura, en la calle Cuesta Gomérez, número 8, donde enseñará el sistema Giardina de corte rápido, en base a patronaje, y examinará y dará los títulos a las alumnas de Granada. Mujer «artística, estilosa e innovadora», que «hoy habría destacado en la moda», también era muy exigente y «estricta en sus exámenes», y aunque le dio el título a su hija Julia, jamás se lo quiso dar a su hija Eloísa por la rebeldía de ésta, que «nunca completó un curso», y por la rigurosidad que le reclamaba ante la habilidad innata que veía poseía su hija.154 Anuncio de la academia que regentaba Eloísa Hurtado Salmerón, madre de Roberto y Eloísa Gómez Hurtado, que serían cuñado y esposa de Francisco Oriol Catena. Publicado en el número de septiembre de 1925 de la revista ilustrada Reflejos Eloísa Gómez Hurtado estudió en «colegios de religiosas como son Calderón y La Presentación», colegio este último en el que también estudió su hermano menor, Carlos155.                                                              152 Expediente de Depuración de  José Oriol Catena  (AGA P‐000021‐2013,  LEG‐18546‐007,  LEG‐18546‐ 010, LEG‐18546‐011 y LEG‐18546‐012).  153 Expediente de ayudas sociales en el Archivo Municipal de Granada: AMGR C.04668.0013. Concesión  de  tres  mensualidades  a  Eloísa  Hurtado  Salmerón,  viuda  del  recaudador  de  Arbitrios  Julio  Gómez  Rincón. Expte.: 11/1940.  154  Así  nos  describió  Francisco  Oriol  Gómez  a  su  abuela  Eloísa  en  nuestra  conversación  del  2  de  diciembre de 2014, en un pueblito de Málaga. Parecía que la estaba viendo: «Me fascinaba cuando mi  abuela se ponía a hacer algo… Sabía dibujar y hacer esas cosas tan bonitas…».  155  Datos  extraídos  del  expediente  de  incoación  del  Ayuntamiento  de  Granada  número  115  contra  Roberto  Gómez  Hurtado  (AMG  C_02335_  Año  1936_  Suspensión  de  empleo  y  sueldo  del  oficial  2°  administrativo Roberto Gómez  Hurtado; C_02335_05v), donde dice: «Por último he de decir que dada  la precaria situación económica de la familia, el que declara hubo de costear los estudios del magisterio  a  su hermana Eloísa,  los  cuales  los  cursó por expreso deseo del declarante, en  colegios de  religiosas  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     112    En 1929, Roberto Gómez entra a trabajar como auxiliar administrativo en el Ayuntamiento de Granada, desempeñando el puesto interinamente hasta que, en 1932, cuando Constantino Ruiz Carnero era teniente alcalde, gana la plaza de oficial segundo administrativo en el consistorio156. Además, ofrecería «servicios de taquimecanógrafo durante seis años» al abogado José Manuel Pérez Serrabona, en su despacho domiciliado en la Acera del Darro, 76157. Roberto Gómez Hurtado se casaría con María de los Ángeles Dalmases Megías, con quien tendría un hijo158. Su mujer era hija de Antonio Dalmases Miguel, comerciante y socialista granadino, que sería concejal del Ayuntamiento en 1936 y, al triunfar el golpe, detenido y asesinado el 6 de agosto159. 2.4.4. Un universitario con futuro De vuelta a los primeros años 20, la familia Oriol Catena asiste al primer casamiento. A las siete de la mañana del viernes 16 de julio de 1920, «la bella y distinguida señorita Conchita Oriol Catena» abandona el hogar para casarse «con el joven farmacéutico de Santafé don José María de la Quintana López». La boda se celebró en la capilla de San Antonio de la iglesia parroquial del Sagrario y fue bendecida por José Moratalla. Los padrinos fueron la madre de la novia, María Catena Quero, y el padre del novio, Primitivo de la Quintana. Firmaron como testigos el catedrático auxiliar de la Universidad, Francisco Martínez Lumbreras –que también lo hará dieciséis años después en la boda de Francisco Oriol Catena─, José María Baldomero, José María Cerzo y Agustín Navarro Cabello.160 En 1921 Francisco Oriol Catena es «alumno seleccionado» (Barrios, 1987: XXIX) para comenzar con Premio Extraordinario sus estudios de Filosofía y Letras y de Derecho, carrera esta última que será por la que se decante en la Universidad Literaria de Granada. Entra en la Universidad completamente sano, según sabemos por la certificación facultativa que presenta, firmada el 1 de octubre de 1921 por el médico Mariano del                                                                                                                                                                                como  son  Calderón  y  La  Presentación,  colegio  este  último  al  que  también  envió  para  recibir  la  instrucción primaria a su hermano menor, y todo ello costeado con su esfuerzo personal».  156 Ya fallecido Roberto Gómez Hurtado, José Fernández Castro contaría en sus memorias que, por este  motivo  se  distanció  él  de  Ruiz  Carnero:  «Se  anunciaron  unas  oposiciones  para  taquígrafo  del  Ayuntamiento  y  yo,  enterado  de  las mismas, me  presenté,  encontrándome  con  la  sorpresa  de  que  también acudió Roberto Gómez Hurtado, de la plantilla de El Defensor, al que yo, durante unos meses,  en plan amigo/compañero, di clases de mi especialidad; y era pues, evidente que mi dominio y rapidez  estaban  muy  por  encima  de  sus  hilvanados  conocimientos.  Sin  embargo,  la  plaza  fue  para  él»  (Fernández Castro, 1995: 68).  157 Expediente de incoación del Ayuntamiento de Granada número 115 contra Roberto Gómez Hurtado  (AMG C_02335_ Año 1936_ Suspensión de empleo y sueldo del oficial 2° administrativo Roberto Gómez   Hurtado; C_02335_05v).  158 La Publicidad, 17 de mayo de 1936.  159  Diccionario  Biográfico  del  Socialismo  Español:  http://www.fpabloiglesias.es/archivo‐y‐ biblioteca/diccionario‐biografico/biografias/19002_dalmases‐miguel‐antonio.  160 El Defensor de Granada, 17 de julio de 1920.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     113    Páramo, que asegura que «Francisco Oriol Catena se encuentra revacunado y no padece enfermedad ni defecto físico alguno» 161. Si sus resultados de bachillerato fueron brillantes, su paso por la Universidad va a ser extraordinario y sus notas serán sobresalientes con premio en todas y cada una de las asignaturas que curse, excepto en dos (Procedimientos judiciales, con un aprobado; y Práctica forense, sobresaliente), recibiendo becas acumuladas en los cursos. Con esta sensacional homogeneidad, solo nos detendremos en indicar las asignaturas que estudió por curso: Lógica fundamental, Lengua y Literatura española e Historia de España (curso 1921-22); Derecho natural, Derecho romano y Economía política (curso 1922-23) ─«en 29 de abril de 1923 se remite a Letras el Premio sobrante de Historia de España»─; Historia General del Derecho, Derecho canónico y Derecho político (curso 1923-24); Derecho administrativo, Derecho civil (primer curso) y Derecho penal (curso 1924-25); Derecho civil (segundo curso), Procedimientos judiciales y Derecho internacional público (curso 1925-26); y Hacienda Pública, Derecho Mercantil, Práctica forense y Derecho Internacional Privado (curso 1926-27). Además, estará becado durante toda la carrera gracias a la ayuda que la Junta de Decanos acuerda adjudicar, conforme a la Real Orden de 30 de septiembre de 1922, a «Don Francisco Oriol Catena, de 150 pesetas mensuales de octubre a junio inclusive, o sea 1.350 pesetas anuales». Y se la renuevan año a año, «observando buena conducta y aplicación, sin que por esta Facultad [de Derecho] haya sido amonestado por falta alguna».162 Así pues, Francisco Oriol Catena obtiene su grado de Licenciado con sobresaliente el día 10 de junio de 1927 –que lo firmará y recibirá el 6 de diciembre de 1929─, tras defender dos exámenes: el primero, con tema equivalente al número 98, titulado: «De la persona natural: concepto de su capacidad jurídica y de obrar»; y el segundo, con tema equivalente al número tercero, titulado: «Nupcias romanas: Formas de celebrarse: sus efectos en el orden civil». También tendrá que hacer un caso práctico, ejercicio equivalente al número 61: «Escrito de súplica en que el demandado alega una excepción distinta a la que adujo en la contestación a la demanda».163 Como su hermano José, Francisco coincidirá en aulas y pasillos con profesores, con los que ya había tenido contacto previo, a través de su hermano o de sus padres: José Palanco, José Manuel Segura Fernández y José Manuel Segura Soriano, el padre Manjón, Alberto Gómez Izquierdo y Fernando de los Ríos. Con ellos entablará una relación más allá de maestro-pupilo, muy especialmente con éste último, quien además, le introducirá en la ideología y el pensamiento socialista, a partir de una relación más estrecha alrededor del año 1928.                                                              161 Expediente universitario de Francisco Oriol Catena: AUG CAJA 2161_29, LEG 2161_29_04.  162  Expediente  universitario  de  Francisco  Oriol  Catena:  AUG  CAJA  2058_25,  LEG  2058_25_11,  2058_25_12 y 2058_25_13.  163 Expediente universitario de Francisco Oriol Catena: AUG CAJA 2058_25, LEG 2058_25_01; AUG CAJA  02069_087  LEG  02069_087_07;  AUG  CAJA  02069_087,  LEG  02069_087_09,  02069_087_10,  02069_087_11, 02069_087_12, 02069_087_13, 02069_087_14, 02069_087_15 y 02069_087_16.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     114    Por otra parte, a pesar de que no recibirá clases del profesor Domínguez Berrueta, debido a que fallece de un cáncer el 11 de julio de 1920, su pedagogía y sus viajes no quedarán exentos de reconocimiento y aplicación en la vida de Francisco Oriol Catena. De todos estos maestros quedará impregnado el alumno del espíritu del krausismo y de su materialización: la Institución Libre de Enseñanza (ILE), La Junta para la Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas (JAE). 2.4.5. Huérfanos por completo Desconsolados vuelven a quedar los hijos cuando María Catena Quero muere en su domicilio, con cincuenta y tres años, a consecuencia de una hemorragia cerebral, a las once y media del 9 de mayo de 1922, dejándoles huérfanos por completo164. Abrigados por la compañía del director espiritual de su madre, José Moratalla Moya; del hijo político de María, José María de la Quintana; y demás parientes y amigos, pierden a «la bondadosa señora». «Virtuosísima dama modelo de madres cristianas, que contaba con innumerables afectos por sus magnánimas cualidades de caridad y amor hacia el necesitado, así como su noble corazón», decía la noticia que aparecía un día después de la esquela en El Defensor de Granada. La breve información desprendía el afecto que sentían los miembros del periódico por la fallecida, así como por la familia Oriol Catena, de manera singular, por el hijo mayor, José: «No son estas líneas tributo obligado en todo duelo, sino sincerísima manifestación del pesar que ha producido el fallecimiento de tan virtuosa señora entre todas las clases sociales. De todo corazón enviamos a la familia doliente la expresión más afectuosa de nuestro sincero pesar, por la irreparable desgracia que les aflige, pidiendo a Dios les conceda la necesaria resignación para poder sobrellevar tan duro golpe. Especialmente testimoniamos este sentido pésame a los hijos de la finada, en particular a nuestro querido compañero de redacción don José Oriol Catena».165 Deja a Juanito, con nueve años; Angustias, con doce; Luis, con quince; Paco, con dieciocho; Concha, con 23; y Pepe, con 26. A estos dos últimos corresponde tomar el papel paternal hacia sus hermanos pequeños y, aunque Concha ya está casada, estará pendiente de la familia, junto con su marido José María de la Quintana, prácticamente durante toda la vida. Con tal situación de tristeza y desamparo, los hermanos decidieron enviar a Angustias a un internado en La Zubia166, seguramente el Colegio de Primera Enseñanza La                                                              164 Acta de defunción de María Catena Quero, Registro Civil de Granada, Juzgado de Primera Instancia,  nº 5, solicitado por la investigadora el 27 de agosto de 2012.  165 El Defensor de Granada, 10 y 11 de mayo de 1922.  166 Nos lo contó Teresa Oriol Pérez, en la conversación que mantuvimos el 30 de noviembre de 2014, en  Córdoba.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     115    Sagrada Familia de aquella villa, un centro con internado para niñas y párvulos que pusieron en marcha entre 1919 y 1920 las hermanas de la Caridad167. Plano de las habitaciones destinadas a clases del Colegio La Sagrada Familia en la villa de La Zubia. Procedente del Archivo Universitario de Granada168 Los cuatro varones quedarán muy unidos y vivirán juntos en la casa del Zacatín, «con una muchacha que les hacía las cosas y luego se iba». Francisco, como estaba becado en el Colegio Mayor de San Bartolomé y Santiago, pernoctaba allí. Tras la muerte de su madre, los dos menores, Luis y Juan, no soportaban el miedo que les entraba por las noches, en la casa familiar de tres plantas, y se escapaban a dormir con su hermano Paco al colegio, siendo rector Alberto Gómez Izquierdo, quien parece ser que hacía con bondad y comprensión la vista gorda.169                                                              167  La  historia  del  colegio  se  puede  consultar  en:  http://www.hijascaridad.org/granada/c_ancianos/centros/centro8.html  y  también  en  el  Archivo  Universitario de Granada: AUG {I 180} PRINCIPAL CAJA 01035 / 019.  168 AUG V 100 PRINCIPAL CAJA 01035 / 019.  169 Conversación con Teresa Oriol Pérez el 30 de noviembre de 2014, en Córdoba.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     116    2.5. Universidad y Periodismo 1923 es el año en el que Francisco Oriol Catena asoma su pluma por El Defensor de Granada, y no tímidamente, sino con una terna de «espléndidos artículos» (Martínez Trujillo, 1986: 656) dedicados a la historia de la Universidad Española. Un tema muy acorde para prepararse y conocer el que, en cuestión de menos de un lustro, sería su futuro destino profesional como profesor auxiliar en la Universidad de Granada, un ámbito al que estaría unido hasta su prematura muerte.170 Como hemos visto, es, sin duda, por la influencia de su hermano José y de Narciso de la Fuente, gran amigo de la familia, la razón que empuja a Francisco a empezar a escribir en el periódico. De aquí en adelante, los hermanos Oriol Catena estarán muy presentes en los trabajos, avances y celebraciones del diario y mucho más cerca aún de la impronta de su nuevo director, Constantino Ruiz Carnero, que toma el timón de El Defensor de Granada el día 25 de mayo de 1924 y marcará una línea editorial muy clara en defensa de la República y de los derechos sociales. Lo que le acarreará, entre otras cuestiones, la brutal represión y su despiadado asesinato en manos de los golpistas, en agosto de 1936. Un nombramiento al que dedican unas escasas cuatro líneas, dando prioridad a la despedida al director anterior, bajo el titular «De casa»: «Por motivos de salud abandona este periódico nuestro director don Miguel González Pareja. »Damos esta noticia con el natural sentimiento de vernos privados del concurso del querido amigo y compañero, que tantos años ha compartido nuestra vida, alentándonos en la faena y en la ruda labor del periódico con la lealtad y cariño que ha demostrado siempre con todos los compañeros de esta Casa. »Sirvan estas líneas de despedida afectuosa, todo lo sinceras que se merece el señor González Pareja, y con nuestros votos por su salud, cuente siempre con la simpatía y estimación de los que redactamos El Defensor de Granada, en justa reciprocidad al noble compañerismo y amor al periódico que han caracterizado su actuación con el aplauso nuestro y de la opinión que tanto nos favorece. »Se ha encargado de la Dirección de El Defensor de Granada, nuestro querido compañero Constantino Ruiz Carnero.»171 En esa misma portada del 25 de mayo, Francisco Oriol Catena rubrica un artículo sobre la conferencia «La poesía de la vida» que ofrece, como colofón al ciclo organizado por el Centro Artístico, el poeta, periodista y escritor catalán Eduardo Marquina Angulo, quien sería el primer presidente de la refundada Sociedad General                                                              170 Quedamos  sinceramente agradecidos  con el  trabajo de Antonio Martínez Trujillo, puesto que nos  descubrió  estos  tres  primeros  artículos  de  Francisco  Oriol  Catena,  una  vez  que  nosotros  habíamos  situado sus inicios en el 30 de abril de 1924, con una breve crónica sobre una «Conferencia de Eugenio  D'Ors».  171 El Defensor de Granada, 25 de mayo de 1924.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     117    de Autores de España (SGAE) en 1932.172 Institución con la que mantendrá contacto por los intereses que defendería de las obras de Manuel de Falla. Unos días más tarde, el domingo 1 de junio, sus compañeros de El Defensor de Granada y sus amigos más cercanos le ofrecen una comida íntima homenaje para el flamante director, en la Venta del Duque de Granada. El «simpático acto del más acendrado compañerismo» fue organizado por José Oriol Catena, Diego Torres Cabrerizo y Manuel Lumbreras Gálvez «para festejar su justísima designación para la dirección» del diario. Y al «delicioso punto» fueron todos «en agradable caravana de coches y automóviles». Invitación a «la comida íntima con que obsequian sus compañeros a su director D. Constantino Ruiz Carnero» el 1 de junio de 1924, en la Venta del Duque de Granada, como homenaje a su reciente nombramiento para dirigir el periódico. En el reverso, las firmas de los asistentes, entre las que están las rúbricas de José, Francisco y Luis Oriol. Tarjetón original publicado en el libro de Francisco Vigueras: Granada, 1936. Muerte de un periodista173, procedente del Archivo de Jesús Fuster Ruiz Allí estaban los cuatro hermanos Oriol Catena: José ─al frente de los honores a su compañero y nuevo director─, Francisco, Luis y el joven Juan174. También                                                              172  Información  consultada  en  la  web  oficial  de  la  Sociedad  General  de  Autores  Españoles:  http://www.sgae.es/acerca‐de/historia/.  173 Vigueras Roldán, 2015: 75, 76 y 77.  174 Juan no aparece en las firmas y tampoco está identificado en el listado de invitados. En el Boletín de  la Fundación Federico García Lorca, número 41‐42, dedicado al centenario de Mariana Pineda, se hace  referencia a que «tres hermanos Oriol Catena (Francisco, Luis y José) aparecen ligados a El Defensor de  Granada y a Constantino Ruiz Carnero, su director, en 1929», datos que extraen del  libro de Vigueras.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     118    compartieron mesa: Juan Redondo Alderete (contador del Ayuntamiento), José Palanco Romero, Daniel Ferbal Campo, Enrique Hernández-Carrillo Fernández, Antonio Molina de Haro, Andrés Cubillas Gálvez, Ricardo Martín Campos, Antonio Gallego Burín, Ángel Barrios, Juan Gallego Burín, Emilio Nadal, Emilio Quesada, Eduardo Chamorro, Luis Henares Páramo, Francisco Ruano, Narciso de la Fuente Ruiz, Rafael Gago Jiménez, Enrique Borrego Lorca, Manuel Garrido, José Cuadros Zurita, Juan Gil, Francisco Villoslada y Francisco García. Comensales de «la comida íntima con que obsequian sus compañeros a su director D. Constantino Ruiz Carnero» el 1 de junio de 1924, en la Venta del Duque de Granada. En la imagen: la fila de la izquierda: Narciso de la Fuente Ruiz (gafas, bigote y cigarro), Luis Oriol Catena (traje claro y mano alzada), Francisco y Juan Oriol Catena (seguidos del hombre con gafas, tras Luis Oriol), a quienes siguen, Ricardo Martín Campos, Juan y Antonio Gallego Burín, Constantino Ruiz Carnero (con gafas y echado hacia delante). En el fondo, a la derecha: en pie, con gafas, José Oriol Catena. Ángel Barrios (en cuarto lugar desde el frente, echado hacia atrás, con bigote), tras él, Enrique Borrego Lorca. Fotografía original publicada en el libro de Francisco Vigueras: Granada, 1936. Muerte de un periodista175, procedente del Archivo de Jesús Fuster Ruiz Al «rato agradabilísimo» que nunca olvidarían se adhirieron Rafael Domenech (consejero para Andalucía de la Sociedad Editora), Juan Gallego (secretario general de la Universidad), los concejales Francisco Sánchez Díaz y Rafael Hitos Rodríguez, Antonio Ortega Molina (presidente del Centro Artístico), Miguel España (redactor jefe                                                                                                                                                                                Como vemos, no eran tres, sino cuatro, de los que sabemos a ciencia cierta que los dos mayores, José y  Francisco, sí trabajaron para el periódico, forjando así amistad con Constantino; que Luis se dedicaba al  comercio familiar (no hemos encontrado artículo alguno firmado por él), pero era asiduo a las reuniones  y  tertulias cercanas al diario y compartía el círculo de amistades de sus hermanos; y que  Juan era un  jovencillo estudiante (en esa comida de 1924 tenía once años), que morirá con 21 años.  175 Ibídem.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     119    del diario madrileño El Mundo), Rafael Montes Díaz (director del Instituto y vicepresidente de la comisión provincial) y el catedrático Fernando de los Ríos. De los Ríos mostró su apoyo público por medio de una carta que remitió a José Oriol Catena: «Señor Oriol Catena. Distinguido y joven amigo: Ruégole que haga presente en mi nombre al señor Ruiz Carnero, la sincera participación que tomo en la alegría con que ha sido acogido su nombramiento para el cargo de director de El Defensor de Granada. »Al verle asumir la responsabilidad de ese puesto, sentimos muchos la serena complacencia que no puede menos de experimentar al advertir que es un hombre de condiciones quien va a desempeñar una función tan delicada. Yo tengo una alta idea del señor Ruiz Carnero, con quien mi trato personal ha sido muy somero –a causa de su modestia y recato, de su probidad intachable y de la emoción comprensiva que existe en sus escritos─. Asócieme, pues, querido y joven amigo, a esa fiesta de amistad. Cordialmente suyo. »Fernando de los Ríos.»176 En abril, Francisco había cubierto la conferencia que ofreció «el culto periodista catalán y eminente filósofo Eugenio D’Ors» en el teatro Cervantes de Granada, en la que «con maestría admirable y haciendo gala de su cualidad de orador, desarrolló el tema “La resurrección de Juliano”, con el que logró atraer a la selecta», aunque «no muy numerosa concurrencia».177 2.5.1. Unos apuntes hechos libro Y a finales de este año, Francisco publica con la imprenta granadina de Paulino Ventura Traveset sus Apuntes de Historia del Derecho Español: formados a base de explicaciones oídas en clase. De las clases de su protector y maestro José Manuel Segura Soriano178, catedrático numerario de la asignatura de Historia General del Derecho Español de la Universidad de Granada, nombrado por orden de 22 de julio, pero en posesión del cargo desde el 22 de agosto de 1922, cuando permuta con su propio padre, el catedrático José Manuel Segura Fernández, la cátedra homónima de la Universidad de Murcia. Como vemos, Francisco amplia los pasos de su hermano mayor, que ya recogió los apuntes de la asignatura de Lengua Griega, del curso de 1917-18, hoy aún inéditos.                                                              176 La carta de Fernando de  los Ríos, así como el resto de  la información sobre  la comida íntima a Ruiz  Carnero, aparece publicado en El Defensor de Granda, 3 de junio de 1924.  177 El Defensor de Granada, 30 de abril de 1924.  178  La  información  sobre  el  profesor  se  puede  consultar  en:  http://portal.uc3m.es/portal/page/portal/instituto_figuerola/programas/phu/diccionariodecatedraticos /lcatedraticos/segurasoriano_jm. El 30 de junio de 1914 obtuvo Segura Soriano el grado de doctor con  su  tesis  sobre  «Algunas  consideraciones  sobre  la  propiedad  o  dominio  público»,  que  seguramente  también inspiraría a Francisco Oriol Catena en el tema de su propia investigación.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     120    El libro de Oriol Catena, de 358 páginas, se llegó a utilizar en las aulas de las facultades de Derecho de toda España179, a pesar de algún cuestionamiento posterior sobre estos apuntes que dice: «Pero esas explicaciones se mezclaban, aunque Oriol no lo diga, con las que asumió en la misma sede, un amigo de juventud de Segura Soriano, mi maestro Torres López180. No son diferenciables con facilidad unas de otras (salvo en cuestiones como el Derecho germánico, el visigótico o las iglesias propias) ya que el editor no hace separación expresa y sólo cabe la comparación con los estudios que entonces Torres estaba concluyendo» (Pérez-Prendes Muñoz-Arco, 2000: 473). Manuel Torres López, que comenzó su actividad docente en la Universidad de Granada como profesor auxiliar de la Facultad de Derecho en 1922, disfrutó en varias ocasiones de becas para ampliar estudios en el extranjero. Tales son los casos de 1923, cuando estuvo en las universidades alemanas de Friburgo y Leipzig, y de 1924 y 1925, cuando permaneció en universidades de Italia y Francia. Los apuntes de Francisco Oriol Catena son cogidos durante el curso de 1923-24, que es cuando los toma directamente del profesor Segura Soriano, que impartía la asignatura de Historia del Derecho Español, curso en el que Torres López andaba yendo y viniendo de sus viajes de estudios por Europa. Pensamos que «los estudios que entonces Torres estaba concluyendo» –a los que se refiere Pérez-Prendes en su objeción a Oriol Catena─ podría ser la preparación de una memoria que tenía que preparar de cara a las oposiciones para conseguir la cátedra de Historia General del Derecho Español en la Facultad de Derecho de la Universidad de Salamanca, que obtuvo en 1926. Dicha memoria la titula Torres López Mis ideas sobre el contenido y enseñanza de la Historia y de la Historia del Derecho Español, en la que «comienza por destacar el carácter personal de los contenidos» de la memoria que presenta, que son «sus ideas», adquiridas «no sólo en libros», sino también a través de «su experiencia pedagógica y como estudiante» haciendo                                                              179 La Biblioteca del Hospital Real de la Universidad de Granada guarda dos ejemplares de esta obra, con  firma  del  autor  en  la  portada,  aunque  no  está  disponible  y  su  uso  es  restringido:  http://bencore.ugr.es/iii/encore/record/C__Rb2401013__SOriol%20Catena__P0%2C2__Orightresult__X 4?lang=spi&suite=pearl. También hemos podido encontrar un ejemplar  sobreviviente en  la Biblioteca  Central  de  la  Universidad  San  Pablo  CEU  de  Madrid,  que  igualmente  «no  es  prestable»:  http://catalogo.ceu.es/Search/Results?lookfor=Apuntes+de+Historia+del+Derecho+Espa%C3%B1ol%3A +formados+a+base+de+explicaciones+o%C3%ADdas+en+clase&type=AllFields&filter%5B%5D=university %3A%22CEU%22&filter%5B%5D=institution%3Auspceu&library=uspceu&submit=Buscar. Para preguntar  cómo había llegado al CEU la publicación de estos apuntes de Oriol Catena, nos pusimos en contacto con  el director de aquella biblioteca, José Morillo‐Velarde Serrano, del que no obtuvimos respuesta alguna,  aunque esperamos poder conocer algún día esa historia.  180 La información del profesor Manuel Torres López (7 de noviembre de 1900 – Granada‐, 27 de junio  de  1987  –Córdoba‐)  se  puede  consultar  en  los  trabajos  de  Remedios  Morán  Martín  (http://pendientedemigracion.ucm.es/info/hisdere/maestros/mtorres/mtorres.htm)  y  de  Raquel  Medina  Plana  (http://pendientedemigracion.ucm.es/info/hisdere/maestros/mtorres/rmedina.htm#_ftnref1).  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     121    mención a sus estancias de ampliación de estudios en el extranjero, a lo largo de los cursos de 1924 y 1925.181 Por tanto, no atinamos a dilucidar la intención de la alegación de Pérez-Prendes, más cuando Oriol Catena y Segura Soriano, «amigo y protector» de Francisco, mantenían relación «desde los tiempos tempranos del Colegio de San Bartolomé y Santiago» ─así como con el padre de éste, Segura Fernández─ que irán estrechando con los años. En esa confianza, Segura Soriano le cederá a Oriol Catena la gestión de los asuntos privados y profesionales de Manuel de Falla (Orozco, 1985: 175 y Oriol Catena, 1987: XXX). Y en ese cariño, Francisco escribirá la necrológica del Segura sénior182, al igual que dedicará la publicación de su tesis, con sincero sentimiento, «a la memoria de D. José Segura Soriano (qsGh), maestro y amigo ejemplar» (Oriol Catena, 1937: 3). 2.5.2. La escritura y el círculo cultural A la vez que prosigue de forma exitosa sus estudios de Derecho, Francisco Oriol Catena se engancha cada vez más al oficio de periodista y sus artículos se pueden encontrar, la mayoría de las veces, en portada del periódico. Así, el 22 de enero183 podemos leer su crónica sobre la conferencia que el jurisconsulto Francisco Bergamín García184 da en el Paraninfo de la Universidad de Granada sobre «La Reforma del Procedimiento Civil». Invitado por el Instituto Escolar de Estudios Jurídicos, que venía realizando una labor «meritoria en extremo» bajo la presidencia de José Prat García185, y acompañado por las autoridades académicas, entre las que estaba el decano de la Facultad de Derecho, Guillermo García- Valdecasas Páez, el antiguo alumno de aquella facultad de la Universidad de Granada Bergamín se encontraba con un auditorio lleno con «comisiones de todos los centros docentes de Granada». Desde su presentación en el mes de febrero de 1925, con un apoyo extraordinariamente masivo de adhesiones, entre las que se halla la de José Oriol Catena, el 7 de marzo se elige la primera Junta de Gobierno del Ateneo Científico, Literario y Artístico de Granada, que quedó proclamada de la siguiente manera: «Presidente, don José Pareja Garrido; vicepresidente, don Antonio Mesa Moles; secretario, don Gabriel Bonilla Marín; vicesecretario, don Constantino                                                              181 Trabajo citado de la profesora Raquel Medina Plana, donde explica lo comentado y que Torres López  realiza dicha oposición entre  febrero y marzo de 1926, primera ocasión en  la que se aplicó  la «nueva  exigencia de una Memoria».  182 El Defensor de Granada, 3 de agosto de 1930.  183 El Defensor de Granada, 22 de enero de 1925.  184  El  abogado  y político malagueño  llegaría  a ocupar,  con  Eduardo Dato,  las  carteras de  Instrucción  Pública y Bellas Artes (1913‐14), de Gobernación (1920), de Hacienda y de Estado (1922).  185 José Diosdado Prat García (10 de agosto de 1905 –Albacete‐, 17 de mayo de 1994 –Madrid‐) estudió  la carrera de Derecho en la Universidad de Granada y fue otro de los alumnos de Fernando de los Ríos  que  se  encandilaron  con  la  personalidad  de  su  maestro  y  la  ideología  socialista.  (Ver  Bibliografía:  Diccionario biográfico del Socialismo español…)  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     122    Ruiz Carnero; contador, don Fernando Vílchez; tesorero, don Felipe Alba Romero; bibliotecario, don Fernando Sainz Ruiz. »Presidentes de Secciones.─Ciencias Morales y Políticas, don Fernando de los Ríos; Ciencias históricas, don José Palanco Romero; Ciencias naturales, físicas y matemáticas, don Antonio Álvarez de Cienfuegos; Literatura, don Braulio Tamayo Zamora; Artes plásticas, don José María Rodríguez Acosta; Músicas, don Manuel de Falla. »Vocales de las Secciones.─Ciencias Morales y Políticas, don Agustín Viñuelas y don Bernardo Olmedo; Historia, don José María Segura y don Antonio Gallego; Ciencias naturales, físicas y matemáticas, don Juan José Santa Cruz y don Gonzalo Gallas; Literatura, don Francisco Soriano Lapresa y don José Murciano; Artes plásticas, don Gabriel Morcillo y don Leopoldo Torres Balbás; Música, don Francisco Garrido y don Miguel Cerón.»186 Estaría esta «nueva sociedad, integrada por los elementos más prestigiosos de la intelectualidad y del Arte de Granada»187, convirtiéndose en un eje primordial de la vida cultural de la ciudad y la provincia. Francisco Oriol Catena estará muy ligado al Ateneo: estará en la directiva presidida por Fernando de los Ríos que organizará la recuperación de los autos sacramentales para las fiestas del Corpus en 1927 (Orozco, 1985: 193); vocal de la Sección de Ciencias Históricas en la Junta Directiva que preside Guillermo García Valdecasas en marzo de 1929188; ocupará el desempeño de Bibliotecario en la renovada Junta que preside José Palanco189; vicepresidente, en la Junta Directiva presidida por Joaquín García Labella en febrero de 1932190; y, finalmente, presidente en mayo de 1932191.                                                              186 El Defensor de Granada, 7 de marzo de 1925.  187 El Defensor de Granada, 29 de abril de 1925.  188  El  Defensor  de  Granada,  9  de  marzo  de  1929.  El  resto  de  la  Directiva  son: Modesto  Cendoya  (vicepresidente), Constantino Ruiz Carnero (secretario), Valentín Álvarez de Cienfuegos (vicesecretario),  José Manuel Pérez Serrabona (tesorero), Pedro Borrajo y C. de Albornoz (contador), José Navarro Pardo  (bibliotecario). Sección de Ciencias Morales y Políticas: Antonio Mesa Moles (presidente) y José Álvarez  de  Cienfuegos  y  Francisco  García  Lorca  (vocales).  Sección  de  Ciencias  Históricas:  Francisco  Campos  Aravaca (presidente) y Antonio Marín Ocete, con Oriol Catena (Vocales). Sección de Ciencias Naturales:  Alejandro Otero (presidente), Ramón Álvarez de Toledo e Ignacio Durán (vocales). Sección de Literatura:  Antonio Gallego Burín  (presidente),  Francisco  Soriano  Lapresa  y  Francisco Cirre  (vocales).  Sección de  Artes  Plásticas:  José  María  Rodríguez  Acosta  (presidente),  Gabriel  Morcillo  y  Hermenegildo  Lanz  (vocales). Sección de Música: Ramón Pérez Roda (presidente), José Segura Soriano y Fernando Vílchez  (vocales).  Sección  de  Excursiones:  Felipe  Alva  [sic]  Romero  (presidente), Manuel  Guzmán  García  y  Antonio Álvarez de Cienfuegos (vocales).  189 El Defensor de Granada, 24 de enero de 1930. El resto de los miembros que conforman la Junta son:  Antonio Gallego Burín (vicepresidente), Constantino Ruiz Carnero (secretario), Francisco Rubio Callejón  (vicesecretario),  José Manuel  Pérez  Serrabona  (tesorero),  Francisco Menoyo  Baños  (contador),  y  los  vocales Gabriel Morcillo Rayo  (Artes Plásticas), Rafael García‐Duarte Salcedo  (Ciencias Naturales), José  Segura  Soriano  (Ciencias Históricas),  José Álvarez Cienfuegos  (Ciencias Morales  y Políticas),  Francisco  García Lorca (Literatura), Ramón Pérez Roda (Música) y Francisco González Méndez (Excursiones).  190 La Publicidad, 9 de febrero de 1932. La Directiva completa es: Remigio Moreno (secretario), Cleofás  Zubeldía  (vicesecretario),  Enrique  Alonso  (tesorero),  Pablo  G.  Ariza  (contador),  Antonio  Caballero  (bibliotecario),  Juan  Ossorio  (vocal  de  Ciencias Morales),  Juan  Pulgar  (vocal  de  Ciencias  Naturales),  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     123    En ese ambiente de reforzamiento intelectual, Francisco Oriol Catena se despide de un compañero al que le sobreviene la muerte temprana: Rafael Echevarría Jiménez. A través de las páginas de El Defensor de Granada, hace su panegírico necrológico al «simpático compañero», a quien no verían más «alegre contento, recorrer los grupos de estudiantes en el patio de la Universidad, llevando a todos, con su franca sonrisa, la alegría que encerraban sus diez y ocho años, pletóricos de vida y optimismo». Un escrito el que deja Oriol Catena, lleno de fe en Dios. La pérdida «por una rápida enfermedad» del alumno «Rafaelillo» conmocionó a la Facultad de Derecho y, acompañados por las autoridades eclesiásticas y académicas, iban los estudiantes, en «un duelo numerosísimo», presidido por «el director espiritual P. Luis Mª Zaldívar, superior de los Jesuitas; el gobernador civil, don José de Aramburu; el gobernador militar, general don Enrique Marzo; el alcalde, marqués de Casablanca; el presidente de la Diputación, don Mariano Fernández Sánchez-Puerta; el delegado de Hacienda, don Miguel Gómez de las Cortinaz, y representantes de la familia doliente».192 Con la desazón de no finalizar el curso con el compañero fallecido, pero «con notas de sobresaliente y matrículas de honor», Francisco Oriol termina con éxito su tercer curso de Derecho, el alumno becario de dicha facultad y del Real Colegio de San Bartolomé y Santiago, ya considerado en El Defensor de Granada como: «nuestro querido compañero don Francisco Oriol Catena»193. Y como tal, continúa publicando sus escritos en el rotativo. En el mes de junio de ese año, aborda dos conferencias sobre un tema que le fascinará y del que, de alguna manera, derivará su tesis. Por una parte, el 6 de junio, el profesor de la Universidad de Damasco, doctor Habib-Estéfano194, ofrecería una disertación, en el teatro Cervantes de Granada, sobre «Granada y el mundo musulmán», con motivo de la Exposición Hispano-Africana y del Instituto de Estudios Árabes. Con Habib-Estéfano podrá aprender Oriol Catena que ideas en el terreno político como la «exclusionista» de los estados, en la que cada nación «lo sacrifica todo por la afirmación de su personalidad y de sus intereses», chocan frontalmente con «otra corriente infinitamente más profunda, más sublime» como «la doctrina de la solidaridad humana», que busca «el desenvolvimiento completo de la humanidad, sea cual sea la creencia del hombre, sea cual sea su color». Al acto «verdaderamente majestuoso» y con la asistencia de todas las autoridades de Granada, le siguió un banquete en el Hotel Alhambra Palace que ofreció el Centro Artístico al profesor invitado, quien estuvo acompañado por las autoridades granadinas (gobernador civil y presidente de la Diputación), por el presidente del Centro, y por Nácher, Pizarro, Velasco, Gómez de las Cortinas, Fernando de los Ríos, Márquez                                                                                                                                                                                Antonio Gallego  (vocal  de  Ciencias Históricas),  Francisco  Soriano  (vocal  de  Literatura), Hermenegildo  Lanz (vocal de Artes Plásticas) y José Segura (vocal de Música).  191 La Publicidad, 1 de junio de 1932.  192 El Defensor de Granada, 4 de abril de 1925.  193 El Defensor de Granada, 27 de mayo de 1925.  194 Para conocer algo más sobre el profesor Para Habib‐Estéfano, se puede consultar su perfil, en el que  se  cita  el  artículo  de  Francisco  Oriol  Catena,  en  la  web  de  Filosofía  en  español:  http://www.filosofia.org/ave/001/a347.htm  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     124    Benavides y Torres Balbás. Un homenaje que significaba «la exteriorización del renacimiento de Granada».195 Dos días después, Francisco explica en otro artículo su propia opinión sobre la visita del profesor Habib-Estéfano y su visión de la Exposición Hispano-Africana y del Instituto de Estudios Árabes: «La Industria española en progresivo desenvolvimiento, encontrará con esta aproximación de España a los países orientales, nuevos y ricos mercados para sus productos, al mismo tiempo que nuestro Comercio encontrará productos orientales que ofrecer a los consumidores de una manera grandemente ventajosa». Y continúa: «El turismo, indudable fuente de riqueza, adquirirá como consecuencia de la aproximación hispano-árabe un incremento considerable en nuestra ciudad… creo firmemente que después de la conferencia del doctor Estéfano, no habrá nadie en Granada que dude de los beneficiosos resultados de la Exposición Hispano-Africana y de su Instituto de Estudios Árabes».196 En el segundo semestre de 1925, se publican varias noticias de celebraciones que afectan a la familia de los Oriol Catena. Francisco, junto con su hermana Concepción, piden la mano de la que será su cuñada. Un enlace que se celebraría el 5 de septiembre en la iglesia de san Justo y Pastor, entre: «nuestro compañero de Redacción don José Oriol Catena, y la bellísima señorita Luisa de Alarcón y Aguilera». Con Francisco Oriol Catena, como padrino, y la hermana de la novia, Joaquina de Alarcón, como madrina, y del que serían testigos, como apuntamos anteriormente, tres figuras clave: José Palanco Romero, Constantino Ruiz Carnero y Rafael Montes Díaz. Asimismo, Concha da a luz a su primer hijo con el farmacéutico José María de la Quintana López, que se llamará José María Francisco de Paula, y que bautizarán en la iglesia parroquial de San Gil. La ceremonia sería oficiada por «el beneficiado de la Metropolitana» y director espiritual de María Catena Quero, José Moratalla, siendo padrinos del primogénito de la feliz pareja: «doña Visitación López y nuestro compañero de redacción don Francisco Oriol Catena, abuela y tío del nuevo cristiano, respectivamente».197 Los hermanos Oriol Catena también compartirían muy buenos momentos profesionales con sus compañeros del periódico. Como muestra, la fotografía de Luis Henares Páramo ─otro de los grandes y no reconocidos como merece reporteros gráficos granadinos─, que se publica en la revista «amiga» Granada Gráfica, en su número de agosto. Se trata de una comida de: «el director, administrador y algunos redactores del popular diario El Defensor de Granada, reunidos en familiar banquete, que se celebró en la acreditada “Venta del Duque”, para festejar las mejoras y éxitos que está obteniendo el aludido diario». Con este detalle, la revista ilustrada daba su enhorabuena a sus colegas del diario de Constantino Ruiz Carnero.198                                                              195 El Defensor de Granada, 6 de junio de 1925.  196 El Defensor de Granada, 8 de junio de 1925.  197 El Defensor de Granada, 26 de julio, 30 de agosto, 5, 6 y 22 de septiembre de 1925.  198 Granada Gráfica, agosto de 1925.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     125    En la imagen, tomada por Henares, aparecen sentados, de derecha a izquierda: Ángel Barrios Fernández, los hermanos Francisco y Luis Oriol Catena, un compañero habitual al que no ponemos nombre, Nicolás González Domingo, otro compañero de redacción y Narciso de la Fuente, presidiendo la mesa. De pie, de derecha a izquierda: Enrique Borrego Lorca (en primer lugar), Constantino Ruiz Carnero (en tercer lugar), Joaquín Prats, administrador (el tercero de pie, por la izquierda). Página 21 del número de agosto de 1925 de Granada Gráfica Son años de trabajo y esfuerzo, pero también de veladas de distensión y diversión. Así, en una doble página de fotos de Granada Gráfica, que recoge actos de celebración de final del año 1925 y bienvenida de 1926, vemos una instantánea de Henares, en la esquina inferior derecha, en la que «varios periodistas de “El Defensor de Granada” y algunos amigos, celebran la entrada de año en la popular “Venta del Duque” y la despedida de Granada del compañero Manolo Lumbreras, que marchó a Santander»199. Esta comida se sirvió el 10 de enero de 1926 y la despedida aludida era con motivo del adiós a la soltería de Manuel Lumbreras, abogado, que formaba parte del equipo del diario. El «suculento almuerzo» con «espléndido menú» lo degustaron: Francisco Martínez Lumbreras, vicepresidente de la Diputación de Granada; Constantino Ruiz Carnero, director de El Defensor de Granada; el concejal José Sáiz Pardo; Ricardo Corro, Arturo R. Trotonda, Andrés Lumbreras, Francisco y Luis Oriol Catena, Jacinto Sánchez, Enrique Borrego Lorca, Julián L. Lumbreras, el fotógrafo Luis Henares Páramo y Narciso de la Fuente.200                                                              199 Granada Gráfica, enero de 1926.  200 El Defensor de Granada, 12 de enero de 1926.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     126    De nuevo una imagen, firmada por Henares, en la que aparece parte del equipo de El Defensor de Granada, entre otros, los hermanos Francisco y Luis Oriol Catena. En el centro, sentados (de izquierda a derecha): Narciso de la Fuente Ruiz y Constantino Ruiz Carnero, junto con otro personaje sin identificar. El hombre sentado en el suelo, podría ser el mismo Manuel Lumbreras. En la fila de atrás, de izquierda a derecha: Ricardo Corro Moncho (el segundo), Francisco Oriol Catena (en sexto lugar), seguido de Enrique Borrego Lorca y Luis Oriol Catena, junto con otras dos personas sin identificar. Página 18 del número de enero de 1926 de Granada Gráfica 2.5.3. La historia del Real Colegio de San Bartolomé y Santiago, por el alumno becado Para entonces, Francisco Oriol Catena había terminado su escrito sobre la historia de «El Real Colegio de San Bartolomé y Santiago», artículo en separata que se publicó en el número 2 de los Anales de la Facultad de Filosofía y Letras (1926) «interesante publicación» de dicha facultad de la Universidad de Granada. Escribir este apunte, fechado en diciembre de 1925201, seguramente estuvo inspirado por la influencia de su querido profesor y gran amigo de la familia, Francisco Martínez Lumbreras, que ya había firmado en 1915 Una fundación granadina: Historia del Real Colegio de San Bartolomé y Santiago202. Los contenidos del nuevo ejemplar serían, además: «Documentos históricos de la Universidad (conclusión)», por Antonio Marín Ocete, catedrático de la Facultad de Letras; «Arturo Schopenhauer y la Literatura española», por A. Hacel, de la Universidad de Würzburg; «La cita de la teoría del pensamiento», por Alberto Gómez Izquierdo, decano de la Facultad de Letras; «Dos cartas inéditas de Ángel Ganivet»,                                                              201 Nuestro  agradecimiento más  sincero  al  periodista  granadino  José  Antonio Mesa  quien,  en  plena  vorágine de la preparación de los actos y la Exposición del Centenario de la Asociación de la Prensa de  Granada, en agosto de 2012, de un día para otro nos  regaló, con gran amabilidad, una copia de esta  separata.  202 Barrios Aguilera  cita  los  trabajos  sobre el Colegio de  San Bartolomé  y  Santiago de Oriol Catena  y  Martínez Lumbreras, junto con los de Torres Campos, Galzusta López y Palomeque Torres, en su artículo  en Chronica Nova (1982: 54). (Ver Bibliografía)  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     127    por A.G.C., profesor de la Facultad de Letras; y «Cartas Marruecas, del coronel don Joseph Cadahalso», por Juan Tamayo Rubio, catedrático del Instituto de Jaén.203 Como alumno becado de esta institución, no podía ser de otra manera que Oriol Catena pusiera todo su ahínco y afición en plasmar la evolución pedagógica del colegio, incidiendo en el éxito de esta institución benéfico-docente que le había apoyado y en la que estaba estudiando y viviendo en aquellos años de su licenciatura. Aún con conocimiento directo del propio colegio y propia experiencia, Francisco se documenta para contar, de forma resumida y muy amena en siete páginas, la crónica de aquella fundación, en la que el legado del caballero Diego de Rivera, «uno de los más grandes abogados que hubo en esta Chancillería y aun en toda Castilla» que vivió en Granada a finales del siglo XVI y principios del XVII, fue vital para constituir el proyecto. Y claro está, a la petición que el padre Pedro de Fonseca, «encargado de emplear el caudal de D. Diego de Rivera en beneficio de la Religión y de la Ciencia», hizo al entonces arzobispo de Granada, Martín Carrillo de Alderete, «para erigir el Colegio en Granada y no en Salamanca, como dispusiera el fundador». El Colegio de Santiago se instaló, por primera vez, en la casa del fundador y se puso en marcha en el mes de noviembre de 1649, bajo el rectorado del doctor en Teología Tomás Crespo de Moya. Con «una fecundísima labor docente», del centro de aquella época inicial salieron estudiantes como Juan de Leyva, Simón Martínez de la Torre, Baltasar de la Peña y Avilés, Luis Belluga o Miguel Agustín de los Ríos y Bérriz. Tras algunas penurias, viene al rescate otra herencia, la del «caballero granadino de origen genovés D. Bartolomé Veneroso», con el que se completaría el nombre definitivo del colegio, a pesar de no ser exactamente la idea que plasmó en su testamento y no lograr «crear en Granada un Colegio para doncellas pobres». En el año 1702 arranca el curso de la segunda etapa de la institución, como Colegio de los Santos Apóstoles San Bartolomé y Santiago, apareciendo en las escrituras como cofundadores sendos dadivosos testadores. Lamentablemente, con la expulsión de los jesuitas en 1767, hay otra interrupción en el centro. Pero ya se habían incorporado a la vida pública muchos de los alumnos de esta época, como: Juan Curiel, Jacinto Aguado Chacón, José Francis, José Belluga y Alcázar, Luis Vega, Diego de Rojas, José Corbera, Bartolomé Bruna, Pedro de Quevedo, Melchor Nacot, Bernardino Altolaguirre, Diego Martínez, José Sánchez del Águila o Domingo Elizalde, entre otros muchos. En diciembre de 1769 abre de nuevo sus puertas y en 1774, el Rey toma bajo su protección el colegio. De esta tercera fase, destacan alumnos como: Antonio Prieto Moreno, Blas Álvarez de Palma, José Ignacio Álvarez Campana, José Fernández del Pino, Narciso Heredia, Francisco García Figueroa, Juan José Bonel y Orbe, Bernardo de la Torre y Rojas, José de Heredia, Domingo Ruiz de la Vega, Rafael Barea y Ávila, Manuel de Seijas Lozano, Francisco de P. Lillo, Antonio Benavides, Antonio de los Ríos y Rosas y Francisco de P. Benavides.                                                              203 El Defensor de Granada del 19 de mayo de 1926 saca un breve en la parte inferior de la portada con  el sumario de los contenidos del número 2 de la revista académica.   El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     128    Siguió afianzándose el ya Real Colegio de San Bartolomé y Santiago durante el siglo XIX, y continuó «horneando» figuras como: Francisco Salmerón y Alonso, Juan Manuel Ortí y Lara, Manuel Rodríguez de Berlanga, Bernardo López García, Eugenio Sellés, Eduardo de Hinojosa y Naveros («creador de nuestra Historia del Derecho») o el mismo Francisco Giner de los Ríos. En 1910 se le encomienda una reorganización pedagógica a Alberto Gómez Izquierdo, catedrático de Lógica Fundamental en la Universidad de Granada, que prácticamente acaba de aterrizar en la ciudad, a la que llega de su Zaragoza natal en 1906. «Debido al elevado espíritu del Rector», el Colegio de San Bartolomé y Santiago se abría a estudiantes de «las cinco Facultades de que consta nuestra Universidad», ya que anteriormente no podían hacerlo los interesados en Medicina y Farmacia. Una disposición que, para Francisco Oriol, «favorece grandemente a los alumnos becados». Y explica: «Actualmente pueden las rentas del Colegio costear doce becas enteras y cuarenta y seis medias becas, provistas mediante oposición ante un tribunal, formado por un Catedrático de la Universidad y dos del Instituto». (Oriol Catena, 1926: 116-120) Algo que conocería bien el propio becado Oriol Catena, que hacía vida allí204. 2.5.4. Ambiente social de un licenciado en Derecho, en expansión Aunque ya intuíamos la relación de Francisco Oriol Catena con el Instituto Escolar de Estudios Jurídicos que presidía José Diosdado Prat García205 y que invitó a José Bergamín, no es hasta octubre de 1925 cuando vemos constancia ratificada. El sábado 17, en la Facultad de Derecho, abre el curso académico la Asociación Instituto Escolar de Estudios Jurídicos, dando lectura a la Memoria del curso anterior y presentando a la nueva Junta de Gobierno, formada por: Leonardo Prieto, decano; Francisco Oriol, vicedecano; Francisco Carrasco, bibliotecario; Diego Palacios, director de Anales; y Luis Martín, secretario. Y con la conferencia inaugural de José María Caparrós Esteire sobre el tema «Teoría del Derecho y de la ley según el P. Domingo de Soto»206. El domingo 26 de diciembre de 1926, a las dos de la tarde, en el Hotel Washington Irving, se celebra un banquete en homenaje al que fuera «el catedrático más joven de España»207, el abogado Joaquín García Labella, por «su brillante triunfo alcanzando en                                                              204 Como hemos expuesto anteriormente, no hemos podido acceder al Archivo del Real Colegio de San  Bartolomé y Santiago, por lo que no sabemos si existe conservado expediente de Francisco Oriol Catena  que nos pudiera brindar más datos de su relación con el colegio, sus becas y su estancia allí. Por lo que  nos contó Teresa Oriol Pérez sobre que los hermanos menores de Francisco, Luis y Juan, iban a dormir  con él al colegio, tras  la muerte de su madre, entendemos que Francisco disponía de una de  las doce  becas enteras que ofrecía la fundación. Aunque, como decimos, no lo hemos podido corroborar.  205  Un  año  menor  que  Francisco  Oriol,  este  albaceteño  finalizó  sus  estudios  de  Derecho  en  la  Universidad de Granada en 1925. Fue un histórico del Partido Socialista que se exilio a Colombia tras la  guerra  civil  (Diccionario  Biográfico  del  Socialismo  Español:  http://www.fpabloiglesias.es/archivo‐y‐ biblioteca/diccionario‐biografico/biografias/10739_prat‐garcia‐jose‐diosdado).  206 Gaceta del Sur, 16 de octubre de 1925.  207 Queda diluido lo embarrullado que este asunto pudiera mostrar sobre tres abogados nacidos en 1904  y 1905: fue Joaquín García Labella el catedrático más joven de España; ni Alfonso García‐Valdecasas, que  aunque joven también, con 22 años, obtuvo su cátedra de Derecho Civil de la Universidad de Salamanca  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     129    reñida oposición a la cátedra de Derecho Administrativo de la Universidad de Santiago», con solo 22 años de edad. El ágape fue organizado por «sus antiguos condiscípulos, catedráticos y amigos íntimos», entre los que estaba Francisco Oriol Catena. El acto fue presidido por el propio homenajeado, flanqueado por Rafael Acosta Inglot y Francisco Rubio Callejón. El resto de los comensales: Antonio Mesa Moles, Antonio Mesa Segura, Felipe Cazorla, Francisco Callejón, José Martínez Rus, Antonio Guerra, José Quintana Pancorbo, José Requena, Manuel Torres López, Ricardo Corro Moncho, Miguel Rosales Camacho, Federico García Lorca, José Segura Soriano, Manuel Guzmán, Alfonso Labella Navarrete, Miguel García Tarifa, Ramón García Tarifa, Joaquín García García, Alfonso García Labella, Juan García, Francisco Cano Ruiz, Pascual Guzmán, Federico Benítez, Rafael Campos, Adolfo Cano, Miguel La Chica, José Álvarez del Manzano, Luis Gutiérrez Tienda, Enrique Alarcón Puerta, Pablo Velilla, J. Castro, y redactores representantes de los diarios locales. Como era habitual en estas proclamaciones públicas, no faltaron las adhesiones de ausentes: José Labella, Rafael Carrasco, Francisco Martínez Lumbreras, Natalio Rivas, J. Rivera, Eusebio Borrajo, José Torné y Alfonso y Guillermo García Valdecasas. Entre los que hablaron, tomó la palabra Rubio Callejón, quién alabó el éxito de García Labella y lo ligó a su maestro Antonio Mesa Moles, que era el catedrático de Derecho Administrativo de la Universidad de Granada, y había conseguido ser «maestro de maestros». De su discurso se desprende el ambiente de camaradería que se vivía en la Facultad de Derecho, que «está íntimamente compenetrada con sus alumnos, y son suyos los triunfos de aquellos, a los cuales ha procurado formar siempre una conciencia jurídica». Tras el banquete, el fotógrafo Trino Guevara hizo fotografías del grupo de comensales, como se puede ver en la siguiente imagen que se publicó en las dos revistas ilustradas del momento: Reflejos y Granada Gráfica.208                                                                                                                                                                                en  el  año  1927;  ni mucho menos,  Francisco Oriol  Catena,  que  no  obtuvo  cátedra  alguna,  y  aún  así,  consiguió su plaza de profesor auxiliar en 1929, con 25 años.  208 El Defensor de Granada, 28 de diciembre de 1926; Granada Gráfica, número de enero de 1927; y  Reflejos, número de enero de 1927.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     130    Los invitados al almuerzo homenaje al nuevo y joven catedrático, abrigados para la foto de familia que captó el fotógrafo Trino Guevara. Página 41 del número de enero de 1927 de Reflejos Trino Guevara publicó la misma fotografía en ambas revistas ilustradas, en sendos números de apertura de año. En este caso, la acompañaron con un retrato del admirable flamante catedrático, Joaquín García Labella. Página 19 del número de enero de 1927 de Granada Gráfica Detalle en el que intuimos la identificación de Francisco Oriol Catena, en el segundo caballero que aparece detrás de García Labella (el señor del sombrero con la x encima, marcado por la misma revista). Página 19 del número de enero de 1927 de Granada Gráfica El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     131    Joaquín García Labella nació un poco después que Francisco, en la misma ciudad, un 10 de abril de 1905. Fue, como hemos visto, una cabeza sobresaliente: siendo ocho meses menor que Francisco Oriol Catena, logró gracias a «sus excepcionales cualidades»209, licenciarse en Derecho, completar sus estudios fuera de España, doctorarse en la Universidad Central de Madrid, hacer el servicio militar obligatorio y aprobar por oposición su cátedra en la Universidad de Santiago, que celebraban a finales de 1926. Es conocido el denigrante trato que recibió García Labella en su represión, tras el golpe de estado de julio de 1936. Detenido por una acusación de esconder armas en el Ayuntamiento, donde era asesor, el capitán José Nestares Cuellas lo salvó, en un primer momento, utilizándolo en «La Colonia» de Víznar, donde sería humillado: le obligó a llevar un mandil, identificado así como miembro de la masonería, y le obligó a cavar fosas para los fusilados. A pesar de ello, Nestares hizo un intento por incorporarle al falangismo, pero el catedrático fue identificado en un acto religioso y poco tiempo después, bajo la vil mentira de que iba a ver a su mujer y su hija, le hicieron un juicio sumario y fue fusilado con otros 37 presos en el cementerio de San José de Granada. Aunque su amigo García Labella lo haría de manera más rápida, 1927 es un año de cambio de etapa para Francisco Oriol Catena. Recordemos que el 10 de junio de 1927 Francisco obtiene su licenciatura en Derecho y el «19 de octubre de 1927 trasladó [su expediente] a Madrid al Doctorado con los Premios sobrantes y la beca» que había mantenido durante toda la carrera.210 De hecho, entre las becas de estudios que se dan para ese curso a alumnos de estudios universitarios, por Granada, es Francisco Oriol Catena el único que aparece en el listado en prensa.211 Y como un verdadero acontecimiento, lleno de orgullo, es recibido el final de la licenciatura en los medios granadinos. Entre ellos, el periódico en el que trabajan los hermanos Oriol Catena, lo demuestra en su sección «Ecos de Sociedad»: «Nuestro querido amigo y compañero, el prestigioso alumno de esta Universidad don Francisco Oriol Catena, ha terminado brillantemente la carrera de Derecho. El señor Oriol ha sido hasta hoy becario del Colegio de San Bartolomé y Santiago».212 Bajo el titular de «Nuevos abogados», la revista Reflejos publica una foto que no queda claro si es de Valdivieso o de Torres Molina ─aunque por la cercanía con El Defensor de Granada, bien podría ser el segundo de ellos, del equipo del diario y compañero, por tanto, de Oriol─213, de la promoción de Francisco Oriol Catena, que acompaña el texto: «Granada. Distinguidos jóvenes que, con brillantes calificaciones, han obtenido la licenciatura en nuestra Facultad de Derecho, reunidos en el Hotel Washington Irving para celebrar, con un banquete, el término de la carrera».214                                                              209 El Defensor de Granada, 28 de diciembre de 1926.  210 Expediente universitario de Francisco Oriol Catena: AUG CAJA 2058_25, LEG 2058_25_02.  211 El Sol, 25 de enero de 1927.  212 El Defensor de Granada, 1 de junio de 1927.  213 En  la página hay tres  fotos y  la  firma de  las «Fotos» es conjunta de ambos reporteros gráficos, sin  matizar quién ha captado cada una de ellas.  214 Reflejos, mayo de 1927.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     132    La instantánea captada por Valdivieso o Torres Molina es del banquete que celebraron los nuevos abogados de la promoción de Francisco Oriol Catena, a quien vemos entre dos compañeros que apoyan sus brazos sobre los hombros de nuestro protagonista, hacia la mitad derecha de la imagen. Página 40 del número de mayo de 1927 de Reflejos Por su parte, Granada Gráfica también se hace eco de la nueva hornada de licenciados, bajo el titular «La juventud que trabaja». A pesar de tratarse de fotos bien parecidas, en este caso, la capta la cámara de otro de los grandes fotógrafos granadinos, a los que nadie aún ha hecho justicia: Trino Guevara. Igualmente, aparece acompañada de un breve texto que dice: «Los alumnos de la Facultad de Derecho de nuestra Universidad, que en el presente curso consiguieron la honrosa Licenciatura, fin de su carrera, festejan con un banquete en el espléndido Real Hotel Washington Irving el triunfo obtenido y el comienzo de una nueva representación social, en la que les deseamos éxitos y felicidades».215                                                              215 Granada Gráfica, mayo‐junio de 1927.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     133    Trino Guevara nos ofrece una imagen algo más nítida y quizá más indicada, pero muy similar a la que publica la competencia. De hecho, Oriol Catena está en la misma posición entre sus dos compañeros. Página 40 del número de mayo-junio de 1927 de Granada Gráfica Como ya hemos apuntado, la relación entre Francisco Oriol Catena con Fernando de los Ríos ya se había iniciado hacía unos años y el carisma fascinante y arrollador del profesor atrajo a más de un alumno no únicamente hacia su figura, sino hacia su ideología socialista. Fernando de los Ríos fue «vehículo siempre de unión entre las aulas de la Universidad y el mundo cultural» (Viñes, 1995: 404). En octubre, finalmente, Granada Gráfica publica la orla de «la juventud estudiosa», hecha por el estudio de Torres Molina, en la que aparecen «los catedráticos de la ilustre Facultad de Derecho de Granada, con los alumnos que terminaron su carrera durante el curso 1926-27», a los que la revista les deseaba «muchos éxitos».216                                                              216 Granada Gráfica, octubre de 1927.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     134    Orla de la promoción de licenciados en Derecho en 1926-27, a la que pertenece Francisco Oriol Catena, situado en la quinta fila desde arriba, el quinto por la izquierda. Página 19 del número de octubre de 1927 de Granada Gráfica El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     135    2.6. Forja de la relación con la familia De los Ríos Giner Es durante este año y el siguiente, cuando Francisco afianza su estrecha amistad con De los Ríos y la confianza que éste deposita en él, cuando el maestro le pide que ordene su biblioteca particular (Oriol Catena, 1987: XXX), incluso en temporadas en las que el ya líder socialista pasa fuera de Granada. Oriol se encarga también de hacer discreta compañía, en el hogar granadino del profesor, a la mujer de éste, Gloria Giner de los Ríos, y a la hija de ambos, Laura de los Ríos Giner, así como hacer gestiones y mantener al día a ambas sobre los aconteceres de la ciudad durante la ausencia del marido y padre217. Será el curso académico 1927-28 un periodo de revueltas estudiantiles, una verdadera «”rebelión de las aulas” contra la política educativa del gobierno» (González Calleja, 2005: 32), claves para el final de la dictadura de Primo de Rivera, que comenzarán en la Universidad Central de Madrid, pero que tendrán repercusión y reacciones en toda España. Una protesta universitaria que, aunque surge unos años antes, llega a su punto álgido con el artículo 53 de la Ley de Reforma Universitaria218, promovida y redactada por Eduardo Callejo, ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes. «Artículo 53. Los alumnos que hubiesen realizado sus estudios asistiendo habitualmente, durante los años exigidos como mínimo de escolaridad, a Centros de Estudios superiores que por más de veinte años de existencia hayan acreditado notoriamente su capacidad científica y pedagógica, realizarán sus exámenes de fin de curso en idéntica forma que los que hubiesen seguido sus cursos normales en la Universidad, siendo examinados en ella por dos Profesores, de aquellos, presididos por un Catedrático de la Facultad en que estuviesen matriculados.» Estas líneas venían a regular la enseñanza de centros privados y religiosos, incluso su derecho a otorgar títulos académicos de la misma manera que lo hacía la enseñanza pública. Particularmente, amparaba «oficialmente los estudios de los colegios jesuítico de Deusto y agustino de El Escorial» (Zambrano, 1996: 31). Escribiría María Zambrano un crítico artículo en el que expone perfectamente el problema: «Y este es el caso que hoy se nos presenta con la introducción de los frailes profesores de los colegios de Deusto y El Escorial en los Tribunales Universitarios. El catedrático de Universidad ha de tener el título de doctor en su Facultad respectiva, y llega a su cátedra mediante una dura oposición. ¿Reúnen estas condiciones los muy respetables profesores de Deusto y El Escorial? No. Entonces, a más de ser injusta la disposición que coloca en mayoría en algunos Tribunales universitarios, es manifestación de un espíritu depresivo para el prestigio y la independencia de la Universidad. Los alumnos de ésta quedan equiparados en ventajas oficiales a los de los Colegios de Deusto y del Escorial, y sus profesores, en cambio, son elegidos mediante una                                                              217 Lo constataremos a través de la correspondencia entre Fernando de los Ríos y su mujer Gloria Giner  de los Ríos, de 1928 a 1930, cuando Fernando de los Ríos está en Nueva York, México y Madrid (Peláez,  2011).  218 Real Decreto Ley de 19 de mayo de 1928.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     136    rigurosa selección que no se practica en aquellos. La injusticia es manifiesta, y más sorprendente aun por venir de quienes pretenden robustecer el organismo universitario llevándolo a unos espléndidos edificios rodeados del aire fino de la sierra.»219 Aunque la reivindicación se verá apoyada y ampliada por profesores, intelectuales y alumnos de otras escuelas y universidades de España, todo empezará en la Facultad de Derecho de Madrid, puesto que, en principio, la norma afectaba solo a estos estudios, que eran los que impartían los colegios religiosos citados. Y la lucha la lideró la Federación Universitaria Escolar (FUE), fundada por, entre otros, Antonio María Sbert, que había sido expulsado de la Escuela de Ingenieros Agrónomos de Madrid y desterrado a Cuenca, por su oposición al dictador Primo de Rivera. La huelga era inminente y llegó, en mayo de 1928, con la primera renuncia y sanción del catedrático de Derecho Penal de la Universidad Central Luis Jiménez de Asúa, que ya había sido castigado por el régimen de Primo de Rivera con la suspensión de empleo y sueldo el 30 de abril de 1926 y su destierro en las islas Chafarinas. Seguidamente fue reforzado con las renuncias solidarias a sus respectivas cátedras de José Ortega y Gasset (cátedra de Metafísica en la Universidad Central), Felipe Sánchez-Román (cátedra de Derecho Civil en la Universidad Central), Alfonso García- Valdecasas (cátedra de Derecho Civil en la Universidad de Salamanca), Wenceslao Roces (cátedra de Derecho Romano en la Universidad de Salamanca) y Fernando de los Ríos (Estudios Superiores de Ciencias Políticas en la Universidad Central de Madrid). Asimismo, «más de ciento treinta catedráticos de Universidad contestaron, mediante un documento clandestino, todas las medidas adoptadas por el Gobierno ante esta huelga», entre los que estaban Menéndez Pidal, García Labella, Altamira, Américo Castro, Julián Besteiro, Juan Negrín, Pedro Salinas, Ramón Carande o Jorge Guillén. (Zambrano, 1996: 33) El desenlace fue que en marzo de 1929 las fuerzas militares ocuparían las facultades, muchos de los estudiantes que participaron en las protestas se quedarían sin matrícula y habría clausura no solo de centros universitarios, sino también culturales y políticos de toda España. Sbert fue de nuevo detenido, de nuevo expulsado de la Universidad y de nuevo desterrado a Mallorca. El 28 de enero de 1930, Miguel Primo de Rivera presentaría su dimisión al Rey Alfonso XIII, quien la acepta, dando paso al general Dámaso Berenguer y su «dictablanda». Y en abril, el nuevo ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes, el duque de Alba Jacobo Fitz-James Stuart y Falcó, pondría en libertad a los estudiantes apresados y restablecería a los profesores en sus correspondientes cátedras. En contraste, imaginamos la casa de los De Ríos Giner del Paseo del Salón, número 1, aquel hogar que «poco a poco se convirtió en lugar de reunión de intelectuales, artistas y políticos que iban llegando a la ciudad: Falla, A. Mesa Moles, Manuel Segura, Alejandro Otero, Agustín Viñuales, Zuloaga…, así como sus alumnos, entre los que destacaron Federico y Paco García Lorca, Melchor Fernández Almagro, Antonio Luna, Alfonso García-Valdecasas, Antonio Corro, García Labella…»                                                              219 Aire libre, 26 de julio de 1928; citado en el libro Horizonte del liberalismo. Zambrano, 1996: 31.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     137    (Zapatero, 1999:85 y 86). Y su discípulo Francisco Oriol Catena que, en aquel curso de 1928-29, lo evocamos trabajando en la biblioteca y aquel despacho de su maestro «tan hermoso con un sol espléndido y sereno, las rosas rojas por fuera como bordadas en el tul de las cortinas y unas pobrecitas blancas que han abierto dentro de una rama que se metió sola por una rendija»220. E informando, en sus visitas, a Gloria Giner de cuantos acontecimientos iban sucediéndose en Granada: «… Ayer continuó el jaleo. Por la mañana sólo entraron en clase los de San Bartolomé porque si no pierden la beca. A Mesa [Antonio Mesa Moles] (que vino con Asunción [Segura]) los metió D. F., a uno, a cogotazos, dicen. ¡Es un procedimiento para un R.! Por la tarde hubo una reunión de estudiantes y allí me dijo Oriol cuando vino que estaba el Colegio de S. Bartolomé rodeado de policía pues querían apedrearlo, y también había mucha en la Plaza. Pero no creo que pasase nada, pues se hubiese sabido. La noche anterior estuvieron hasta las 2 los grupos rondando para apedrear la U[nión] P[atriótica] pero no se atrevieron, pues había mucha policía, y no sé nada más.» En una posdata en la misma carta, su hija Laura de los Ríos, «Laurita», le apunta: «Papaico de mi alma: Ya ves que esto parece que se mueve aquí un poco, aunque no sé si hoy entrarán, por lo tanto tu venida quizás no convenga, ¡qué pena! Todavía no he podido leer tu intervención en “La Voz”. Cuando tenga un momento lo haré…»221 La intimidad epistolar de la familia De los Ríos Giner queda custodiada en manos de Francisco, quien en ocasiones también se encarga de llevar el correo para su envío. «De aquí no hay nada que contar. Dicen que los estudiantes entrarán en clase. Deseo mucho ver qué es lo que pasa en otros sitios y sobre todo ahí. Hoy publica El Defensor una carta de M[enéndez] Pidal y la contestación de Primo tan anodina y tan poco deferente. Pero esta contestación es la prueba más evidente de que aquello no le ha escocido lo más mínimo… »Ayer tarde vinieron los Mesa y Leopoldo. Se va Oriol más temprano y para que se lleve ésta no puedo seguir.»222 En otra misiva, Gloria Giner continúa hablándole a su esposo de las reacciones académicas a la situación actual que viven en toda España. «Después de escribirte vinieron Palanco y Basols; me dijeron que habían buscado apoyo pero encontraron todas las puertas cerradas. De ello no me                                                              220 Carta de Gloria Giner de los Ríos a Fernando de los Ríos Urruti, Granada, s. d. [29 de marzo de 1928],  en Peláez, 2011: carta número 464 (procedente del Centro Documental de la Memoria Histórica, Guerra  Civil, Sección Político‐Social, Caja 1369, legajo 464, documento suelto).  221 Carta de Gloria Giner de los Ríos a Fernando de los Ríos Urruti, Granada, s. d. [2 de mayo de 1928], en  Peláez, 2011: carta número 466  (procedente del Centro Documental de  la Memoria Histórica, Guerra  Civil, Sección Político‐Social, Caja 1369, legajo 466, documento suelto).  222 Carta de Gloria Giner de los Ríos a Fernando de los Ríos Urruti, Granada, s. d. [1929], en Peláez, 2011:  carta número 471  (procedente del Centro Documental de  la Memoria Histórica, Guerra Civil, Sección  Político‐Social, Caja 1369, legajo 471, documento suelto).  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     138    dijeron nada, muy afectuosos y ofreciéndose para todo y encargándome te saludase. Hoy ha venido L. García en el mismo sentido muy afectuoso. Ayer tarde Berta, cariñosa pero naturalmente sin una palabra que indicase aprobación (no así su esposo)… Me ha traído el muchachillo de las Llaves una carta de felicitación a tu actitud de un Sr. Garcés de Motril… otra que conocerás de Royo Villanova [Antonio] renunciando a su puesto de la Sociedad para el Progreso de la Ciencia, que ya conocerás ahí. ¿Qué habrá hecho con su cátedra? Y una carta que circula mucho por lo visto de Unamuno, terrible. »Se lleva ésta Oriol…»223 Escribe esta vez Gloria Giner a su marido, entristecida por verle marchar «tan solo, tan contristado por las noticias pesimistas en cuanto a las gentes y grupos y al ver aparentemente terminada una etapa de la vida». «Subí a tu despacho y he llorado como una tonta yo sola allí. Lo he recogido todo lo del bureau y lo he cerrado; me he bajado la manta y el paraguas. ¡Ahí queda todo esperándote, Fernando mío! Tu despacho será siempre tu despacho y este paréntesis –sólo paréntesis y corto─ no dejará en él huella ninguna… todo será una pesadilla y volveremos pronto a la normalidad; y si no volviésemos a éste, será a otra normalidad… Yo sólo sufro ahora pensando en tu estado de ánimo, no sólo por tus cosas sino por cómo encuentras las ajenas, por lo que oigas y veas… »Hasta ahora han venido que yo sepa Cerón y el tío de Isabelita. Oriol me parece que ya está en el despacho… »López Dóriga [Luis] ha encargado a Oriol te saludase muy especialmente.»224 Desde Madrid se dirige Fernando de los Ríos a su esposa el 28 de marzo de 1929 dándole «motivos de satisfacción», puesto que «el documento que firma el profesorado [de Madrid] en su inmensa mayoría –Menéndez Pidal entre ellos─» se ha enviado a provincias, algo que le «ha parecido realmente muy bien». En esta interesantísima carta, De los Ríos avanza a su mujer una consulta que le realizan en Madrid, y que marcará la preparación del «ánimo del país para la República», así como su desilusión con «el partido», tras las declaraciones de Andrés Saborit Colomer: «Hablé ayer con el Dr. M. [Gregorio Marañón Posadillo]; quería consultarme sobre un asunto político de suma importancia: dos sectores políticos de opinión diversa, uno de derecha y otro de izquierda, quieren hacer un documento común de afirmación republicana y tres o cuatro afirmaciones sustanciales de                                                              223 Carta de Gloria Giner de los Ríos a Fernando de los Ríos Urruti, Granada, s. d. [1929], en Peláez, 2011:  carta número 473  (procedente del Centro Documental de  la Memoria Histórica, Guerra Civil, Sección  Político‐Social, Caja 1369, legajo 473, documento suelto).  224 Carta de Gloria Giner de  los Ríos a Fernando de  los Ríos Urruti, Málaga, 25 de marzo de 1929, en  Peláez, 2011: carta número 476  (procedente del Centro Documental de  la Memoria Histórica, Guerra  Civil, Sección Político‐Social, Caja 1369, legajo 476, documento suelto).  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     139    contenido. Quería saber si me parecía bien este acto conjunto de direcciones diferentes; le expliqué las razones por las cuales me parecía muy bien y las condiciones en que debían ser salvadas y expresadas las discrepancias y las coincidencias. Para que te des cuenta de la trascendencia de lo que se va a hacer, te diré que desde los hijos de Maura, hasta los de Ossorio y Gallardo y de otra parte Marañón, Pérez de Ayala, Jiménez de Asúa, Sánchez Román y la mitad del profesorado de aquí firmarán el documento; dará la sensación al país que las viejas familias que han nutrido a la monarquía se retiran y la dejan con las raíces al aire; prácticamente será un modo de preparar el ánimo del país para la República. Diciéndole yo a Marañón algo de eso, me contestó: ya le referiré cosas que prueban que en el propio Palacio se da por liquidada la Monarquía. »He sabido algo que confirma eso; es una absoluta y comprobada veracidad: hace cuatro días, al entrar en la habitación del Rey la persona encargada de ello, como acabara de salir Primo de R[ivera] y se hubieran oído las voces destempladas de uno y otro, halló al Rey demudado, blanco, y los tinteros vertidos sobre la mesa; el Rey dijo: “a ese hombre voy a tener que hacerle salir conduciendo entre alabarderos”. Ya me comprenderás a qué punto ha llegado la tirantez; es más, anoche nos dijeron al Sr. Cossío y a mí, que ha ido a Zaragoza y Barcelona para intentar con ambas guarniciones un nuevo alzamiento pero dirigido éste contra el Rey; no habiendo hallado ambiente en Z[aragoza] ha dado la nota de anteayer, deprimido y anunciando se irá. »Como ves el ambiente está más preparado que nunca para hacer grandes cosas. »… todos me felicitan y se alegran de que haya hecho en las condiciones que me crearon lo que hice. Se cree que no tramitan ni aceptan las renuncias por lo mismo que están dispuestos a deshacer lo hecho. Menéndez Pidal a más de suscribir el documento del cual te hablo, ha juzgado que tenía el deber de mandar una carta privada de protesta al Presidente y así lo ha hecho en términos muy enérgicos. »Ya comprenderás que todo es para estar contento. »En cambio lo del partido es la suma desdicha; hoy vienen unas declaraciones de Saborit en Zaragoza que me dejan frío y comprendo den lugar a toda clase de conjeturas enojosas. Cada vez veo con más claridad que no puedo estar en la directiva…»225 Conjeturamos que a lo que se refiere Fernando de los Ríos de la intervención de su compañero del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Andrés Saborit Colomer, son las palabras que éste disertó dentro de la campaña de propaganda que estaba llevando a cabo para «el arraigo de las ideas socialistas en Aragón», complemento de                                                              225 Carta de Fernando de los Ríos Urruti a Gloria Giner de los Ríos, Madrid, s. d. [28 de marzo de 1929],  en Peláez, 2011: carta número 477 (procedente del Centro Documental de la Memoria Histórica, Guerra  Civil, Sección Político‐Social, Caja 1369, legajo 477, documento suelto).  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     140    la que había realizado recientemente Largo Caballero226, en una división interna que ya se mantenía en el partido entre los defensores del diálogo con la Monarquía y, por ende, con la dictadura –Largo Caballero y Saborit, entre otros─; y los que no aceptaban en absoluto acercamiento alguno al régimen de Primo de Rivera –Indalecio Prieto y De los Ríos, entre otros─ que consideraban un completo error. En El Socialista del 28 de marzo, día en el que escribe a su mujer, es donde Fernando de los Ríos lee las declaraciones que le apenan, que ofreció su compañero Saborit en la localidad zaragozana de Zuera el 22 de dicho mes. Según el periodista Juan José Lahuerta, Andrés Saborit «anunció su sentimiento en la posibilidad de que su peroración pudiera herir susceptibilidades particularísimas al explicar las tácticas del partido Socialista y de la Unión General de Trabajadores», suspicacias entre las que obviamente estaba, entre otros compañeros, Fernando de los Ríos. Siguió tirando dardos al decir, según el redactor, que «es norma de sus representantes el decir las cosas claras y con valentía, desprovistos de toda clase de egoísmos y miras personales», criticando a los concejales socialistas que representaban al partido en el Ayuntamiento de Madrid antes del golpe de Estado de Primo de Rivera, que tras el mismo «dejaron de ostentar los cargos representativos con indiferencia, porque allí habían ido solamente a hacer justicia, cuyo punto de vista, siempre mantenido por el Partido Socialista y la Unión General, ha hecho que sus ideales y tácticas se mantengan incólumes hasta hoy, por lo que se lucha cada día con más fuerza y efectividad, haciendo una labor provechosa y de educación de los trabajadores de la industria, del comercio y de la tierra, en evitación de que sean arrastrados a movimientos engañosos y perjudiciales a sus propios intereses y a los del país en general».227 En abril, Gloria Giner retoma el asunto de las acciones universitarias e intelectuales por la libertad de expresión y cátedra y comenta a su marido: «No hay duda de que el ambiente está cargado. La carta [en referencia a la de Unamuno] es terrible, a veces dégoûtante [asqueroso]; pero quizás sea el lenguaje más comprensible para muchos… Uno no podía escribir así, pero no es malo que haya quien tenga también ese estilo… »Me dice Oriol –que sigue viniendo pues me dice te pidió permiso─ que ayer pusieron en libertad a Labella [Joaquín García Labella]. ¡Qué temporada el pobre y tan inofensivo como es! Lo de sus compañeros de carrera me llena de satisfacción; ya comprenderás que no solo por el hecho sino porque las consecuencias que pudiera tener sería un cohete para ciertas personas.» Y en la posdata que le añade su hija «Laurita», le expresa a su padre con sus dieciséis maduros años:                                                              226 El Socialista, 27 de marzo de 1929.  227 El Socialista, 28 de marzo de 1929.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     141    «Que pena que sea un poco soez el escrito de Unamuno y que el de los monárquicos sea apócrifo.»228 Puede que esta persecución que surge por las reivindicaciones universitarias de la libertad de expresión que comenzaron distintos catedráticos en toda España, le afectase a nuestro protagonista, según detectamos de la carta que Gloria Giner escribe el 21 de abril desde Granada a su esposo: «Empiezo a escribirte esta tarde aunque hoy ha salido la mía de ayer que se quedó sin echar esperando a O[riol] que no vino. Fue la razón lo ocurrido con el Ateneo, de lo que te he mandado hoy un recorte. ¡Qué obsesión! Ya hicieron lo que tenían entre ceja y ceja. Qué suerte que todo esto y lo de las detenciones de tus alumnos haya sido en tu ausencia. Al menos que esto no te lo cuelguen… »Con las vecinas no hemos vuelto a hablar de los sucesos. Sé cómo razonan y más vale no hablar aunque me da pena que la madre lo haga como si fuese de la redacción de la Gaceta. »… Todo el mundo anda con el rabo entre piernas y huido. ¡Qué gusto poder llevar tan alta la cabeza!»229 Por su parte, Fernando de los Ríos responde a su mujer desde Madrid cuestionándose lo «poco» que han hecho «los catedráticos de provincia». «¡Con qué ansia aguardo el conocer lo que los estudiantes hagan! »Tienen aquí el recelo de que en provincia no se comporten como el caso exige y yo participo de esa duda. »Ayer estuve con Viñuales y Alfonso G[arcía] Valdecasas; éste, Torres López y otros dos han hecho un documento fuertísimo protestando del acto del rector de Salamanca adhiriendo corporativamente la Universidad al homenaje del 14; es posible que les irrogue perjuicios ese documento. ¿Sabes algo de Labella [Joaquín García Labella]? Me alegraría conocer su situación. »Ahora para los catedráticos de provincia que han firmado el documento llega un momento de importancia: consideran suficiente lo hecho y permiten el cierre de la Universidad de Madrid, quedan muy mal porque es poco; creo que necesitarían decir lo que yo dije: que no se reintegrarían al ejercicio de sus funciones en tanto no se reintegre a la Central en su estatuto. Granada muy bien de firmas; siento lo de R[odríguez] Acosta, por él, pues ahora va a quedar muy clara la linde y el día de mañana han de venir represiones.                                                              228 Carta de Gloria Giner de los Ríos a Fernando de los Ríos Urruti, Granada, Granada, 5 de abril de 1929,  en Peláez, 2011: carta número 478 (procedente del Centro Documental de la Memoria Histórica, Guerra  Civil, Sección Político‐Social, Caja 1369, legajo 478, documento suelto).  229 Carta de Gloria Giner de  los Ríos a Fernando de  los Ríos Urruti, Granada, 21 de abril de 1929, en  Peláez, 2011: carta número 482  (procedente del Centro Documental de  la Memoria Histórica, Guerra  Civil, Sección Político‐Social, Caja 1369, legajo 482, documento suelto).  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     142    »… La carta de Unamuno demasiado fuerte y con un párrafo soez; el resto patético a veces. »… No dejes de pagarle a Oriol…»230 Aún en julio de 1930, Fernando de los Ríos continúa solicitándole a Francisco Oriol algunas gestiones, tal y como le cuenta a su mujer en una carta que le escribe desde Madrid: «He pedido a Granada notas mías, a Oriol; pues también puede presentarse la obra en curso de investigación; presentaré lo preparado para la Historia político-social de España en el siglo XIX y para la España política del siglo XVI».231                                                              230 Carta de Fernando de los Ríos Urruti a Gloria Giner de los Ríos, Madrid, s. d. [1929], en Peláez, 2011:  carta número 490  (procedente del Centro Documental de  la Memoria Histórica, Guerra Civil, Sección  Político‐Social, Caja 1369, legajo 490, documento suelto).  231 Carta de Fernando de  los Ríos Urruti a Gloria Giner de  los Ríos, Madrid, 28 de  julio de 1930], en  Peláez, 2011: carta número 497  (procedente del Centro Documental de  la Memoria Histórica, Guerra  Civil, Sección Político‐Social, Caja 1369, legajo 497, documento suelto).  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     143    2.7. Los autos sacramentales: ‘El gran teatro del mundo’ Recién terminados los estudios de licenciatura, aunque con la mente puesta en el doctorado, Francisco Oriol Catena aprovecha para tomar unos meses de «descanso». Y, mientras última los detalles de su aparición como actor en uno de los acontecimientos culturales sin precedentes en Granada, el ya nuevo abogado asiste al enlace matrimonial de uno de sus profesores de universidad y amigo de la familia: Francisco Martínez Lumbreras, vicepresidente de la Diputación –que será testigo, años más tarde, de su boda─, quien se casa con María de las Angustias Entrala Durán. A la boda irá con sus hermanas Angustias y Concepción, con el marido de ésta, José María de la Quintana, y su cuñada Luisa de Alarcón Aguilera, esposa de José Oriol Catena.232                                                              232 El Defensor de Granada, 28 de junio de 1927. Como se puede leer en la información, a la boda de «la  encantadora y distinguida señorita» y el «elocuente  jurisconsulto y profesor de  la Universidad» asistió  «numerosísima  y muy  selecta  concurrencia»,  además  del  cardenal  arzobispo  que  bendijo  la  unión,  Vicente Casanova; los padrinos, Mercedes Martínez Lumbreras de Martínez Velo, hermana del novio, y  Eduardo  Entrala  Ríos,  padre  de  la  novia;  los  testigos:  Antonio  Horcada  Mateos,  gobernador  civil;  Mariano Fernández Sánchez Puerta, presidente de  la Diputación provincial; Alberto Gómez  Izquierdo,  decano  de  la  Facultad  de  Filosofía  y  Letras  y  rector  del  Colegio  de  San  Bartolomé  y  Santiago;  Juan  Sebastián Lumbreras, médico; Fidel Fernández Osuna, médico; y Rafael Campos de  los Reyes, Emilio y  José Entrala. Aunque fue «imposible citar, sin omisiones  lamentables,  los nombres de  los asistentes al  acto», los Oriol Catena compartieron celebración con: Enriqueta Durán Martínez de Entrala, Concepción  Entrala de Díez Miró, Mercedes Martínez Lumbreras de Martínez Velo,  Juana Fernández Martínez de  Entrala,  señora  de  Sequera,  Rita  Lumbreras  Leria, María  y Mercedes  Jiménez Martínez,  Adela  Cirre,  Mariano Fernández Sánchez Puerta, Miguel Rodríguez Acosta y Lillo, Luis López zayas,  José Carrillo de  Albornoz,  José  Figueruela  Fuensalida, Manuel  López  Barajas,  José  Fernández  Figares,  José  Ruiz  de  Almodóvar, Agustín Montoro Pacheco, José Jiménez Sánchez, Rafael Jiménez de la Serna; José Seguera,  Antonio Jesús Torres López, Fermín Camacho Medina, Ricardo Martínez Velo, Felipe y Rafael Campos de  los Reyes, Lorenzo Bragulat y Benito Morales, Carlos López Martín, Antonio escobar de la Riva, Alberto  Gómez  Izquierdo,  Juan  Sebastián  Lumbreras,  Julián  Lumbreras,  Andrés  Lumbreras  Gálvez,  Fidel  Fernández Osuna, Emilio y  José Entrala,  J. Díaz Miró, Pablo Velilla,  José García Carrillo, Rogelio López  Madrid, Luis Pelmaeker, Julio Moreno, Gabriel Bonilla, Felipe Villalobos, José Navarro Pardo, L. Sánchez  Guardiola y Narciso de la Fuente.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     144    Fotografía de la boda de Francisco Martínez Lumbreras y María de las Angustias Entrala Durán, que se celebró en el Palacio Arzobispal. Página 16 del número de julio de 1927 de Granada Gráfica233 Días previos a la representación que dejaría a Granada en un estado de dulce embriaguez, con un regusto que quedaría en el tiempo durante años, Francisco Oriol Catena redacta un explicativo artículo en El Defensor de Granada, en el que resume la historia de los autos sacramentales. Y no será éste el único papel que estampe en la crónica de aquellos días. «Constituyen los autos sacramentales un género dramático peculiar de la literatura española. Fueron tiempos atrás ocupación predilecta de los príncipes de nuestro teatro, y a cuyas representaciones acudía en masa el entusiasmado pueblo, sobre el cual ejercían verdadera influencia. Ellos simbolizan, a nuestro modo de ver, toda una época de nuestra Historia, y precisamente por sintetizar el carácter de un pueblo que tan diferente se muestra de los demás en esa época, es por lo que en ninguna literatura, aparte de la nuestra, los encontramos. Con Calderón alcanzan los autos sacramentales el máximo desarrollo y su expresión más adecuada... »Los autos sacramentales tienen un tema único, aunque de fertilidad inagotable y desarrollado con riquísimas variedades de medios y recursos artísticos: el dogma de la presencia eucarística. Este dogma es el que en las obras de nuestros poetas reduce a grandiosa unidad toda la economía del saber teológico y reviste de símbolos y figuras, a un tiempo palpables y misteriosas, la historia y la fábula, el mundo sagrado y el gentil, los áridos esquemas de la dialéctica y los arrobamientos del amor místico, para ofrecerlo                                                              233 Granada Gráfica, julio de 1927.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     145    todo, como en un haz de mirra, ante las aras del Divino Pan, multiplicado en infinitos granos.»234 Dice el autor que la popularidad que lograron los autos «fue superior a la de los dramas más trágicos y a la de las más deliciosas comedias de enredo» y que ciudades como Sevilla, Toledo, Valladolid, Granada, Barcelona o Lisboa «rivalizaban en demostraciones de inequívoco júbilo para celebrar fiestas en conmemoración de la institución de la Eucaristía». En Granada se llegaron a representar en la Plaza Bib- Rambla, y se continuaban escenificando durante días después para que todo el mundo pudiera asistir. Comenta Oriol que a principios del siglo XVIII empieza su declive hasta que Carlos III prohíbe su representación en 1763. Las Fiestas del Corpus Christi, tan arraigadas en Granada, fueron el marco excepcional en el que el Ateneo Científico, Literario y Artístico de la ciudad, que se había convertido en la sociedad «directora de la vida intelectual granadina» a ojos no solo de nuestro protagonista, rescató estas antiguas piezas.235 «Era presidente del Ateneo don Fernando de los Ríos, con Pérez de Roda, Fernando Vílches, Miguel Cerón, Francisco García Lorca, Francisco Oriol Catena y Lanz.» (Orozco, 1985: 193) A pesar de que en esta resurrección del olvido estuvo implicada toda la Sección de Literatura del Ateneo, con la que cooperó la de Artes Plásticas y Música, sin duda hubo un alma mater en el proyecto, que no fue otro que Antonio Gallego Burín, que presidía la primera de las secciones citada, y que quedó un tanto hastiado con el ímprobo esfuerzo depositado en la iniciativa. Por otra parte, el Ateneo encontró un apoyo fundamental en la Junta de Damas de Honor y Mérito, fundación benéfica que presidía la marquesa de Cartagena, Blanca Bachoue de Barraute y Mira-Perceval Elio y Usoz, esposa de José Luis de Andrada- Vanderwilde y Pérez de Herrasti, IV marqués de Cartagena, que a partir de 1934 se convertirían en los suegros de Alfonso García-Valdecasas García-Valdecasas, en nupcias con la hija de éstos, María Andrada-Vanderwilde y Barraute236. Con este tándem de instituciones granadinas quedó formada la pareja anfitriona que llevaría el colosal estreno de El gran teatro del mundo. Auto sacramental alegórico, del dramaturgo Pedro Calderón de la Barca, el 18 de junio de 1927, a la misma plaza de los Aljibes de la Alhambra.237 Además de resurgir los autos sacramentales, los creadores de la iniciativa escogieron otras piezas para que los granadinos recordasen aquellas fiestas del Corpus, de «una Granada viva, inquieta, actual, sensible al puro crear artístico» en la que vivían, sobre                                                              234 El Defensor de Granada, 16 de junio de 1927.  235 Ibídem.  236  La  información  del  marquesado  de  Cartagena  y  sus  descendientes  está  extraída  del  blog:  http://percevales.blogspot.com.es/2008/06/andrada‐vanderwilde.html  237  Información que se recogió en portada y tercera página en El Defensor de Granada, 29 de  junio de  1927.  Igualmente  tenemos  toda  la  información en  los  folletos que se  imprimieron para el  festival del  Corpus Christi de 1927 y que tan gentilmente nos ha facilitado Nicolás Oriol Catena.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     146    todo, desde el Corpus de 1922 con el Festival del Cante Jondo (Gallego Morell, 1973: 53). El ya catedrático de Teoría de la Literatura y de las Artes Gallego Burín238 fue quien llevó a sus espaldas la dirección artística de todas las representaciones del festival, siendo además el actor protagonista en la función principal. Pero no estuvo ni mucho menos solo. Del decorado y la escenografía se encargó el artista y catedrático de Dibujo Hermenegildo Sanz; el maestro Ángel Barrios, de la dirección orquestal; el director de Danzas fue Manuel Fernández de Prada; el apuntador, José Zubeldía; y el traspunte, Antonio Fernández de Prada. Contaron asimismo con el «ilustre maestro Falla, cuya intervención en el festival al armonizar varios motivos musicales, ha dado a este acto un nuevo valor». Manuel de Falla se encontraba en Londres, pero no dudó en participar en la empresa de sus amigos con su genial impronta y «preparó las adaptaciones musicales sacadas de una cántiga de Alfonso X El Sabio y de varios motivos del Cancionero Musical de Pedrell» (Gallego Morell, 1973: 53). El elenco de actores y actrices estuvo formado por «contertulios de El Rinconcillo y bellas muchachas de la más alta sociedad granadina» (Gallego Morell, 1973:53), en el que Francisco Oriol Catena hizo un muy acertado papel, por lo que dijeron las críticas, bien representando a El Rico de El gran teatro del mundo, bien a El Alguacil del entremés de Cervantes Los Habladores. Una interpretación que su hermano José, imaginamos que acompañado de su esposa Luisa de Alarcón Aguilera, no se perdería por tratarse de quien se trataba y por su máximo interés en el teatro y las artes plásticas. Entradas que ocuparon José Oriol Catena, imaginamos que con su mujer Luisa de Alarcón Aguilera, en la fila 7, sillas 1 y 3. Documentos de José Oriol Catena. Archivo de Nicolás Oriol de Alarcón El reparto quedaba de la siguiente manera: Antonio Gallego Burín, en el personaje de Autor; Mercedes Márquez Yanguas, como La Hermosura; María Andrada Barraute239, como La Discreción; Antonia Andrada Barraute, como Ley de Gracia; Francisco García Lorca, como El Mundo; José López Ruiz, como Rey; Esteban Lumbreras, como El Labrador; José Gómez Sánchez Reina, como El Pobre; Francisco Oriol Catena, como El Rico; Paquito Fernández de Prada, como El Niño; y A de C, como Una Voz.                                                              238 Para conocer más  la  figura de Antonio Gallego Burín,  imprescindible  la obra homónima de su hijo,  Antonio Gallego Morell. (Ver Bibliografía)  239 Hija de la marquesa de Cartagena y la que sería esposa de Alfonso García‐Valdecasas.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     147    Fotografías de la representación del auto de Calderón de la Barca. En la inferior, Francisco Oriol Catena es el segundo por la izquierda, con el sombrero de copa240, en su papel de El Rico. Las imágenes pertenecen al reportaje que hizo Manuel Torres Molina y que se publicó en las dos revistas ilustradas del momento, aunque aparecen sin firma en Reflejos; respectivamente, en los número de julio y agosto de Reflejos y Granada Gráfica                                                              240 Recordaba Gallego Morell, uno de los hijos de Gallego Burín: «Unos años después, José Tamayo y los  de su nuevo teatro jugarían en nuestra casa, con mi hermano y conmigo, con aquel sombrero de copa  gris que  lució Oriol Catena, con aquel azadón que sacaba a escena Lumbreras, con aquellas capas de  Paco García  Lorca o de mi padre; ésta  sembrada de estrellas de hojalata  y,  sobre  todo,  con  la  larga  peluca  y  las  largas barbas de  El Autor. Cuando  Tamayo  inicia  su  actividad  teatral  en  el  salón de  Los  Luises,  de  Granada,  allá  asoman,  otra  vez,  los  trajes  “de  los  Autos  Sacramentales”.  Incluso  nos  los  poníamos en Carnaval y vestidos “de  la obra de Calderón” pasábamos todo un día viendo el desfile de  máscaras que gritaban, bailaban y se lanzaban “carnavalinas” delante de la Audiencia» (Gallego Morell,  1973: 54). A pesar de la relación que mantuvo Oriol Catena hasta su muerte en 1938, con Gallego Burín,  Gallego Morell no le cita más.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     148    La prensa, que sin duda, alabó la labor de Gallego Burín, admiró el trabajo actoral: «La dirección artística ha encontrado en los intérpretes de la obra la más perfecta comprensión y asimilación de los papeles que puede imaginarse». Y comentaba que «todo, todos identificados en absoluto con sus papeles, hicieron verdaderas creaciones de los personajes del auto, sacrificando incluso sus indudables lucimientos personales al conjunto total de la obra, con una abnegación sólo explicable en quienes ponen la totalidad de la jornada artística por encima de sus justificados egoísmos de actores».241 La representación del auto sacramental de Calderón de la Barca en la plaza de los Aljibes de la Alhambra fue todo un acontecimiento en la ciudad que «constituyó un éxito sin precedentes en la vida intelectual granadina»242. Y no solo local y regional, sino a nivel nacional, ya que supuso un «acontecimiento de gran trascendencia en la vida artística española», que se llegó a comparar con el representado en Salzburgo unos años antes, con arreglos de Hugo von Hoffmannsthal, y con el interpretado en Goderberg, a pesar de no llegar a las 67 puestas en escena de este último, que atrajo a unos 150 mil espectadores. Aún así, la pretensión de la de Granada consiguió lo que querían: «Sus organizadores y directores no quisieron buscar en ella un efecto de teatralidad al uso, sino la mera y pura exposición literaria de la gran obra calderoniana, conservando, lo más exactamente posible, el aire original de su primitiva inspiración y su valor alegórico». La prensa granadina consideraría la representación española tan “superior” a la alemana que afirmaba que podría “marcar una nueva época en nuestro teatro».243 Díptico con el programa del festival de los autos sacramentales y otras representaciones que se interpretaron en las fiestas del Corpus de Granada, el 18 de junio de 1927. Documentos de José Oriol Catena. Archivo de Nicolás Oriol de Alarcón Después hubo danzas. La «Danza de Aldeanos», una adaptación de dos bailes tomados del Cancionero musical de Pedrell (bailete y marizápalos), en la que bailaban Luisa Fernández de Prada, Purificación Bermúdez, Victoria Riobóo y Pilar Benavides, Germán Fernández Ramos, Fernando Andrada, Francisco Bermúdez y Joaquín Dávila.                                                              241 El Defensor de Granada, 29 de junio de 1927. El diario también publicó un previo el día 14 de junio.  242 Ibídem.  243 Reflejos, número de julio de 1927.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     149    También se interpretó el entremés Los Habladores, de Miguel de Cervantes Saavedra, en el que participaron: María Josefa Méndez Rodríguez Acosta, en el papel de Doña Beatriz; Purificación Bermúdez, como Inés; Esteban Lumbreras, como Roldán; Francisco Aguilera Bassecourt, como Sarmiento; Francisco Oriol Catena, como El Alguacil; Antonio Álvarez de Cienfuegos, como El Procurador; y A de C, como Un Corchete. Pieza que destacó por la interpretación general y, en particular, la de los «admirables también Paco Oriol y Antonio Álvarez de Cienfuegos».244 Fotografía de la representación del entremés de Cervantes, en la que podemos ver, de izquierda a derecha, a: María Josefa Méndez, Purificación Bermúdez, Esteban Lumbreras, Francisco Oriol y Francisco Aguilera. La imagen, de Torres Molina; respectivamente, en los números de julio y agosto de Reflejos y Granada Gráfica Y para finalizar, otra danza, la «Danza de las flores, pantomima de Alonso de Olmedo, escrita para las Fiestas reales del Buen Retiro de Madrid, de 1680. Música del ballet Coppelia». Las figuras que aparecieron fueron: Mariana Fernández de Prada (La Rosa), María Ravassa (La Azucena), María Moreno Abril (La Violeta), Manuel Fernández de Prada (El Clavel Rojo), Germán Fernández Ramos (El Clavel Blanco), Guillermo Fernández Ramos (El Tulipán); como flores rojas, María Andrada (La Clavellina), Carmen López del Hierro (El Geranio), Ángela Moreno (La Amapola) y Antonio Andrada (La Camelia Roja); como flores blancas, Luisa Fernández de Prada (El Crisantemo Blanco), Carmen Bermúdez de Castro (La Camelia Blanca), Rosario López Luque (La Margarita) y María Peñalver (El Jazmín).245 La notoriedad del proyecto cultural en el que con tanto afán se había trabajado tuvo sus recompensas públicas: «El Ateneo, donde se alberga hoy la mayor parte de los elementos intelectuales de Granada, ha alcanzado en esta su primera actuación                                                              244 Ibídem.  245 Díptico del programa del festival del Archivo de Nicolás Oriol Catena.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     150    pública el rotundo éxito que era de esperar». Igualmente la Junta de las Damas de Honor y Mérito, que habían mostrado su «decidido apoyo» a la idea del Ateneo «desde el primer momento». Tanto fue así que se vieron obligados a repetir la velada del 18 de junio en días posteriores. «… un grupo se acercó a la excelentísima señora marquesa de Cartagena en súplica de que se organice una nueva representación a precios más populares, para que toda Granada pueda gozar de este espectáculo, que se reconoce ha sido el más interesante celebrado en Granada hace muchísimos años. En caso de acceder a ello se verificará el próximo sábado».246 Y así fue. Se volvió a interpretar El gran teatro del mundo, y el resto de las piezas, el lunes 27 de junio y el sábado 2 de julio, todas las funciones a las diez y media de la noche. El último día, los promotores lo dedicaron a toda la población y así decía la publicidad: «Deseando los organizadores de esta fiesta que todas las clases sociales puedan disfrutar del magnífico espectáculo que se dio el lunes pasado en la Plaza de los Aljibes de la Alhambra, ha organizado una última representación de CARÁCTER POPULAR con el mismo programa». Las localidades se podían comprar en: «el Ateneo (Campillo Bajo, 1). Librería de Doroteo Salas (Acera del Casino). Casa Oriol (Zacatín) y Estanco de la Plaza del Carmen». La población granadina hizo una fortísima demanda para la reposición de los autos sacramentales y, en respuesta a ello, la Junta de Damas de Honor y Mérito, de acuerdo con el Ateneo de Granada, hicieron un esfuerzo para complacer al público, «accediendo a los ruegos de la Prensa y multitud de familias granadinas y de fuera de Granada, que por distintas causas no pudieron asistir al hermoso festival artístico». Además, se pusieron a la venta «un crecido número de localidades a precios populares» para que pudieran «gozar del espectáculo de arte todas las clases sociales», gracias al fin de divulgación cultural que perseguían ambas instituciones organizadoras, aparte del benéfico.247                                                              246 El Defensor de Granada, 29 de junio de 1927.  247 El Defensor de Granada, 30 de junio de 1927.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     151    Publicidad de las representaciones que se repitieron el 27 de junio y el 2 de julio de 1927 por petición popular y con la intención de que las obras teatrales llegasen al mayor número de personas. Documentos de José Oriol Catena. Archivo de Nicolás Oriol de Alarcón Como vemos, la familia Oriol Catena estaba implicada en el festival desde varios frentes: cultural, por su relación con el Ateneo y el teatro; periodístico, por su relación con El Defensor de Granada; familiar, por el papel actoral de Francisco Oriol Catena; y comercial, por la venta de entradas de las representaciones en el negocio situado en la calle Zacatín. Sin embargo, pasadas las fiestas y las representaciones, la revista Granada Gráfica critica que el público no hubiese «respondido al gran esfuerzo de sus organizadores, la Junta de Damas de Honor y Mérito, el Ateneo y los señores Gallego Burín y Lanz», y de nuevo se elogia y se reconoce «la trascendencia que en el arte español marca la representación del auto sacramental de Calderón de la Barca, efectuada en la Alhambra»248. De cualquier manera, el poso quedó y fue curioso que mientras que en junio de 1927 ninguna institución pública estuvo detrás de la organización de aquel festival del Corpus, el año siguiente el propio Ayuntamiento de Granada organizó otros autos sacramentales en el Palacio de Carlos V, que se representarían el 1 de julio, a beneficio de la Asociación Granadina de Caridad. Ninguno de los anteriores organizadores repetía entonces249, aunque sí algunas de las actrices y actores, como el caso de María Andrada, Francisco García Lorca, Carmen López del Hierro, María Josefa Méndez o Esteban Lumbreras.                                                              248 Granada Gráfica, número de agosto de 1927.  249  La  dirección  literaria  la  llevarían  José  Navarro  Pardo  y  Valentín  Álvarez  de  Cienfuegos;  la  escenografía, Gabriel Morcillo  y  Pablo  Loyzaga  (este  último,  también  el  vestuario);  las  proyecciones  luminosas, Manuel Torres Molina; y  la dirección de orquesta,  José Montero. Programa del Archivo de  Nicolás Oriol de Alarcón.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     152    Programa de José Oriol Catena. Archivo de Nicolás Oriol de Alarcón El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     153    2.8. Doctorado en la Universidad Central, con compromisos en Granada En el mes de octubre Francisco Oriol Catena pone rumbo a Madrid para comenzar su doctorado en la Facultad de Derecho de la Universidad Central. Sus colegas de El Defensor de Granada informan de esta nueva etapa con una información breve en la parte inferior llevada a portada y titulada «Oriol Catena», que dice: «Ayer salió para Madrid nuestro querido amigo y compañero de Redacción el joven abogado don Francisco Oriol Catena, con objeto de cursar los estudios del Doctorado. El señor Oriol, que es uno de los alumnos más sobresalientes de nuestra Universidad, ha hecho una carrera brillantísima, y no dudamos que en un porvenir próximo alcanzará los frutos que merecen su cultura y su talento»250. Efectivamente, por aquel entonces era noticia, puesto que la Universidad Central de Madrid, conocida como la Docta, era la única en España que, desde finales del siglo XIX hasta 1954 ─donde se autoriza al resto─, podía otorgar el título de doctor. A esta central, se unían nueve universidades de distrito (Barcelona, Granada, Oviedo, Salamanca, Santiago, Sevilla, Valencia, Valladolid y Zaragoza). Se convertía en una de las más codiciadas universidades tanto para profesores como para alumnos. Para hacer el doctorado en Madrid, nuestro protagonista presentará la documentación requerida de su expediente académico personal, junto con una carta de petición de respuesta a su solicitud de traslado de expediente firmada también por el decano de Derecho de la Universidad de Granada, Guillermo García Valdecasas en la que solicitaba la admisión de su inscripción de matrícula. También adjunta otra misiva para avalar su buen estado de salud, con la certificación médica de Sebastián Lumbreras, en la que el doctor afirma que Francisco Oriol Catena «se ha vacunado y recientemente revacunado».251 Aunque hará viajes puntuales a Granada, durante el curso de 1927-28, Francisco Oriol vivirá en la madrileña calle del Prado, número 10, aquella casa que alojó en sus bajos al café de Levante, «cuando ostentaba sobre su puerta la muestra pintada por Alenza252», según rezaba el cronista madrileño Pedro de Répide. Un lugar ideal para seguir enriqueciendo su vida cultural y social, tan cercano al Ateneo de Madrid, a otro de los cafés con tertulia, el de El Prado. Una calle rodeada de anticuarios, unida a la plaza de Santa Ana, con el teatro Español, y ambientada en el centro más castizo.                                                              250 El Defensor de Granada, 5 de octubre de 1927.  251 Expediente de Francisco Oriol Catena de la Universidad Central de Madrid, en el Archivo General de  la Universidad Complutense de Madrid (AGUCM): DE‐0706,17 Universidad Central Facultad de Derecho.  Y expediente de Francisco Oriol de  la Universidad de Granada, en el Archivo Universitario: AUG Caja  1542_005 LEG 1542_005_10.  252 Se refiere a Leonardo Alenza y Nieto, «pintor maldito» nacido en Madrid en 1807. Discípulo de Juan  Antonio de Ribera y José de Madrazo e influido por la pintura de Goya, sus obras costumbristas lograron  fama después de su muerte en la capital española en 1845. Dibujó para el café de Levante algunos óleos  con momentos del mismo, como: Bebedores sentados a una mesa en el Café de Levante o Caballeros  conversando en el Café de Levante. Información consultada en:   https://www.museodelprado.es/enciclopedia/enciclopedia‐on‐line/voz/alenza‐y‐nieto‐leonardo/  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     154    Desde allí irá a las clases de doctorado que se impartían en el Caserón de San Bernardo, antiguo Noviciado de los jesuitas, donde se ubicaba la Central y su Facultad de Derecho. Se matriculó con beca en las asignaturas de Historia del Derecho Internacional, Política Social y Legislación Comparada del Trabajado, Historia de la Literatura Jurídica Española y Derecho Municipal Comparado, y en todas sacará sobresaliente de nota, en la convocatoria de junio del curso de 1927-28.253 Como era tradición en la familia, el final del año con las fiestas navideñas, no pasa por alto. De hecho, como ya venían haciéndolo sus padres y sus abuelos, los hermanos Oriol Catena celebran las Pascuas con sus allegados, en un invierno que debió ser infernal, según narra Constantino Ruiz Carnero en una carta a su madre Lucía: «… La Nochebuena nos reunimos a comer varios amigos en casa de Oriol… No tienes idea de los días que llevamos desde el mes de diciembre. No se puede salir a la calle porque le crujen a uno los huesos…»254. Carta original que Constantino Ruiz Carnero envió a su madre Lucía en enero de 1928, publicada en el libro de Francisco Vigueras: Granada, 1936. Muerte de un periodista, procedente del Archivo de Jesús Fuster Ruiz                                                              253  Expediente  de  Francisco Oriol  Catena  de  la Universidad  Central  de Madrid:  AGUCM, DE‐0706,17  Universidad Central Facultad de Derecho.  254 Vigueras Roldán, 2015:84 y 85. Carta de Ruiz Carnero enviada a su madre en enero de 1928. Original  del Archivo de Jesús Fuster Ruiz.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     155    En el verano del 28, Francisco Oriol Catena aprovecha para hacer obras de reforma en los bajos de la casa número 34 de la calle Mesones, que era de sus padres, tras la licencia que le otorga el Ayuntamiento de Granada255. En el mes de octubre comienza el curso escolar y, con él, las inauguraciones de nuevos centros de enseñanza. Entre ellos, el 20 de octubre se inaugura el Instituto de Segunda Enseñanza de Villacarrillo, en Jaén. Un acto que «revistió una solemnidad extraordinaria, al que concurrieron las autoridades académica, gubernativa y eclesiástica» de la ciudad, además del rector de la Universidad de Granada, Fermín Garrido Quintana. El motivo de tanto boato se debió «a la actividad desplegada» por el director del nuevo instituto, Antonio Linares, «joven catedrático y comisario regio». Desde Granada, acompañando a Garrido iban: «el catedrático de Árabe don Pascual Meneu, en representación del decano de la Facultad de Filosofía y Letras, y los señores don Antonio Gallego Burín, don Manuel Garrido Márquez y don Francisco Oriol Catena, quien llevaba también la representación del director de El Defensor de Granada».256 2.8.1. Diversos banquetes y homenajes: a Antonio Luna García, a Constantino Ruiz Carnero y a Federico García Lorca y Margarita Xirgu El domingo 16 de diciembre de 1928 se ofrece en el hotel Alhambra Palace un banquete en honor de Antonio Luna García, organizado por la Facultad de Derecho. Al homenaje a otro brillantísimo alumno, nuevo catedrático de Derecho Natural de la Universidad de La Laguna, que había sido profesor auxiliar en la de Granada, acudieron maestros, compañeros y amigos, entre los que estaba Francisco Oriol Catena. En la mesa presidencial, el homenajeado estaba flanqueado por José Martos de la Fuente, José Campos Pulido y Rafael Inglott (a la derecha) y por Guillermo García Valdecasas, Manuel de Falla, José Luna Pérez y Alfonso García Valdecasas (a la izquierda). Este último, «el más amigo» de Luna García y compañero en sus viajes de ampliación de estudios en Italia y Alemania.257                                                              255 Expediente de solicitud en el Archivo Municipal de Granada: AMGR C.03010.0850, Instalación de un  motor para elevación de agua en  la casa nº 34 de Mesones, solicitado por Francisco Oriol Catena. Se  publica la cesión de la licencia en El Defensor de Granada, 1 de agosto de 1928.  256 El Defensor de Granada, 23 de octubre de 1928.  257  El Defensor de Granada, 18 de diciembre de 1928. Otros  asistentes  fueron:  José  Segura, Antonio  Mesa Moles, Zambrano, Caparrós, Pedro y Eusebio Borrajo, Aguilera, Federico García, Agustín y Eduardo  López del Hierro, Lillo, Sabatel, Gonzalo Fernández de Córdoba, Manuel M. Carrasco, Rafael Hitos; José,  Enrique y Francisco Luna García; Pérez Serrabona, Bérriz, Campos Aravaca, Abril, Amigo Aguado, Oriol,  Sebastián  Lumbreras,  García  Labella,  Rubio  Callejón,  García  Navarrete,  Ossorio  Morales,  García  Vandervalle, Eduardo Rodríguez Palafox, Barthe, Pérez Bellido, Prieto, Entrena, Gámiz, Nácher, Martín  Quesada, Ramírez Antrás, Ojel Laramillo, Aguado, Fernández Montesinos, y otros que no recordaba el  periodista. Enviaron su adhesión: Pardo, Rodríguez Aguilera, Camacho, Parcasens, Martínez Lumbreras,  Corro, Carrero, Valcarce, Gallego Burín, Coronel, Jesús Mérida, Manuel Márquez, Fernando de los Ríos,  Alberto Gómez Izquierdo y Gabriel Bonilla.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     156    Fotografía tomada por Torres Molina de los invitados al banquete homenaje a Antonio Luna García. Podemos identificar a Manuel de Falla, en el centro derecha de la imagen; Francisco Oriol Catena es el primero (desde la derecha) de los tres que están en la parte inferior, y está junto al homenajeado (en el centro), Antonio Luna. También está García-Valdecasas. Publicada en el número de enero de 1929 de Granada Gráfica 1929 también estará cargado de eventos sociales. En abril y mayo Francisco Oriol Catena asistiría a otros dos almuerzos muy especiales, de los que la revista ilustrada Granada Gráfica publicaría sendas fotografías, curiosamente, en la misma página258. Por un lado, el domingo 14 de abril será, junto con su hermano José, de la comisión organizadora del ágape y uno de los 44 amigos y compañeros de redacción de Constantino Ruiz Carnero que disfrute de la comida en honor del director de El Defensor de Granada por el éxito cosechado con su segunda novela Una mujer en la sombra. «Fiesta exclusiva de amistad íntima y compañerismo fraternal» para el «notable periodista y literato, de tanta valía como modestia». Hubo dos presidencias en la mesa que se monta en la tradicional Venta del Duque. En la primera se ubica el agasajado, junto con José Palanco Romero, Nicolás María López Fernández Cabezas, Alfonso García Valdecasas y José y Francisco Oriol Catena. En la segunda, se sientan Luis Seco de Lucena Paredes, con Narciso de la Fuente y Miguel Pizarro Zambrano259 –padre─ (por aquel entonces, secretario de la Real Sociedad Económica de Amigos del País).260                                                              258 Granada Gráfica, número de abril‐mayo de 1929 (página 36).  259 Miguel Pizarro Zambrano –hijo‐ ya vivía en Japón.  260 El Defensor de Granada, 16 de abril de 1929. Además, asistieron: José Segura Soriano, José Taboada,  José  Álvarez  de  Cienfuegos,  José  Navarro  Pardo,  Francisco  Campos  Aravaca,  Valentín  Álvarez  de  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     157    Fotografía tomada por Juan Torres, del estudio Torres Molina, de los invitados al banquete en honor a Constantino Ruiz Carnero. En primera fila, sentados, de izquierda a derecha: Narciso de la Fuente; en sexto lugar, Constantino Ruiz Carnero, seguido de Luis Seco de Lucena; Nicolás María López (con sombrero puesto); Roberto Gómez Hurtado y Valentín Álvarez de Cienfuegos, segundo y primero, respectivamente, desde el extremo derecho. En la fila central, de izquierda a derecha: José Segura; José Sánchez Pérez de Andrade (con sombrero puesto y barba blanca), seguido de Francisco y José Oriol Catena. Publicada en el número de abril-mayo de 1929 de Granada Gráfica Francisco Oriol dio a los postres las «muy valiosas» adhesiones recibidas: Fernando de los Ríos, Manuel de Falla, Antonio Mesa Moles, Francisco Martínez Lumbreras, José María Rodríguez Acosta, Hermenegildo Lanz, José Manuel Pérez Serrabona, Antonio Gallego Burín y Pedro Borrajo y Carrillo de Albornoz. «Seguidamente, el señor Oriol (don Francisco) ofreció el acto, de sincera amistad, al homenajeado». Tras discursos «no oficiales» y agradecimientos de Ruiz Carnero, la fiesta finalizó «no sin que Juanín Torres [sobrino de Manuel Torres Molina] hiciera unas fotos de los reunidos». Manuel de Falla no pudo asistir debido a que, en aquellos días, sufría «un amago de gripe», además: «un crónico horror (desgraciadamente muy justificado), a las corrientes de aire… (ya otra vez salí malparado de la “aventura de la Venta”) y todo esto me impide tener la alegría de reunirme mañana con ustedes». De cualquier manera, el maestro dejó constancia de lo mucho que admiraba al escritor, sobre todo,                                                                                                                                                                                Cienfuegos,  Ángel  Barrios,  Gabriel  Morcillo,  Rafael  Hitos  Rodríguez,  Enrique  Hernández  Carrillo  Fernández,  Felipe  y Manuel  Alva  Romero, Manuel  Fernández Montesinos, Manuel  Cumbre  Casado,  Francisco  y  José  García  Carrillo,  Arturo  R.  Trotonda,  Roberto  Gómez  Hurtado,  Juan  M.  Gallego  (representado por su hermano Marino), Antonio Rubio Callejón, Nicolás Ramiro Rico,  Julián Sebastián  Lumbreras,  Joaquín Montoro, Manuel  L. Banús,  Joaquín Amigo,  José Sánchez Pérez de Andrade,  José  Matías Serrano, Enrique Mateos,  Juan Gil, Manuel Arcas, Francisco Peramos, Manuel Garrido  Jordán,  Juan García Canet y Juan Torres.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     158    en «su ejemplar actuación periodística y su difícil acierto en esas “Siluetas” modelo de crónicas».261 Constantino Ruiz Carnero era elogiado como «brillante cronista y literato» y su reciente novela era definida como un «modelo de concisión, amenidad y alto interés, que está obteniendo un verdadero éxito de crítica en toda España»262. Por otra parte, Francisco Oriol Catena también estará presente en uno de los acontecimientos más célebres de Granada durante aquellos años: la «distinguida reunión de verdaderos elementos culturales», que se organizó en el Hotel Alhambra Palace de Granada, «para festejar con un banquete el éxito del celebrado poeta granadino D. Federico García Lorca y de la ilustre actriz Margarita Xirgu, autor y feliz intérprete, respectivamente, de la obra Mariana Pineda».263 Homenaje a Margarita Xirgu y a Federico García Lorca en el hotel Alhambra Palace, por el estreno en el teatro Cervantes de Granada de la obra Mariana Pineda. Foto de Torres Molina, en la que aparece Francisco Oriol Catena justo detrás del poeta. También están: Manuel de Falla, Fernando de los Ríos, Alfonso García-Valdecasas, Constantino Ruiz Carnero o José Palanco Romero, entre otros. Publicada en el número de abril-mayo de 1929 de Granada Gráfica La obra que escribió Federico García Lorca, entre 1923 y 1925, sobre la granadina Mariana Pineda Muñoz, se estrenaría por vez primera en el teatro Goya de Barcelona el 24 de junio de 1927, y en Madrid, el 12 de octubre de ese mismo año, en el teatro Fontalba, estreno en el que también estuvo Francisco Oriol Catena, coincidiendo con su estancia de estudios del doctorado en Madrid. Tuvieron que pasar cuatro años desde el final de su escritura para que la pieza llegase finalmente a las tablas                                                              261 Ibídem.  262 Granada Gráfica, número de abril‐mayo de 1929.  263 Ibídem.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     159    granadinas, a la propia tierra del autor y de la heroína, lo que, comprensiblemente, supuso «en Granada un verdadero acontecimiento»264. Jueves, 2 de mayo de 1929. Se estrena Mariana Pineda en el teatro Cervantes de Granada, en una noche lluviosa. Un emocionado Francisco Oriol Catena quiere ser testigo, por segunda vez, de cómo se levanta el telón tras el que se contará el drama de la heroína granadina, de cómo pasan por delante de él las dudas e inquietudes que le provoca este texto de García Lorca, del salto de un siglo a otro. Y así lo cuenta, de manera personalísima, en la portada de El Defensor de Granada el día después265: «Noche de estreno de Mariana Pineda. Noche de añoranzas y recuerdos. Al dirigirme al teatro desfila en mi interior, rápidamente, la visión emotiva y profunda de otra noche semejante: la del estreno en Madrid, y las impresiones agradables de entonces se renuevan en mi espíritu con fuertes relieves. La consagración del poeta como dramaturgo tuvo allí lugar, y el amigo siente en sí la alegría del poeta. En esta noche de primavera renace en el ánimo esa alegría íntima y la ansiedad hace apresurar el paso. La lluvia cae insaciablemente como ávido polen fecundante de la tierra. Frente al teatro se alza, impasible, la estatua de la heroína. “Granada, al heroísmo de Mariana Pineda”. »Emoción, recuerdos, vagas impresiones descentran el espíritu. ¡Mariana Pineda! Siglo XIX inquietante y atrayente. Enigmático también. Todavía no hemos logrado comprenderlo. Y sin saber por qué, esta noche se apodera fuertemente de mí el gran enigma de esa centuria. ¿Por qué la inquietud me desconcierta de este modo? Parece como si, por una ironía de la Matemática, ese siglo, sin dejar de ser uno, se duplicara. Inexplicable fenómeno de duplicidad. Napoleón, Bismarck, Mariana Pineda, Cánovas; Romanticismo, Imperialismo… Santa y encendida pasión; fría y antipática paz armada, pseudo racionalidad. »¡Mariana Pineda! Este nombre obsesiona mi conciencia. ¡La heroína de La Libertad! Y en estos momentos, una inexplicable inquietud me desasosiega. ¡El liberalismo! El santo liberalismo de los doceañistas es algo tan fuerte, tan sentido, tan verdad, que no puede menos de aprisionarnos en una rendida admiración y máximo respeto. Verdaderamente hemos sido injustos al hablar del siglo XIX. El Romanticismo da a la Humanidad el Liberalismo y la Democracia; sólo por esto merece nuestra adhesión incondicional. Pero ¿dónde está su obra? ¿Dónde están las realidades vividas? La labor de los constitucionales de Cádiz produce sus frutos, y en la época romántica encontramos nombres y nombres, índices reveladores de tal cantidad de pasión que nos asombra, y de entre todos ellos, nosotros, esta noche destacamos con vigor el de ¡Mariana Pineda! Pero toda esta pasión ha sido infecunda; el mismo siglo XIX, que hace poco reclamaba nuestra admiración,                                                              264 El Defensor de Granada, 23 de abril de 1929.  265  El  Defensor  de Granada,  3  de mayo  de  1929.  Por  el  sentimiento  que  desprende  Francisco Oriol  Catena hacia  Federico García  Lorca  y hacia  su obra  y por el momento que  transmite el  autor de  las  dudas e inquietudes que vive en ese momento, hemos creído de interés reproducirlo completo.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     160    se nos presenta ahora como primaveral helada que mata a los frutos cercanos a su sazón. »Restauración. La razón se va imponiendo. Hay que matar la pasión. ¡Hay que ser razonables, señores! Y así, poco a poco, entrarnos en la época sin juventud, sin fuerza, sin pasión. El pseudo liberalismo y el pseudo romanticismo producen la época «putrefacta», tan perfecta y certeramente odiada hoy. »¡Mariana Pineda! Continuamos frente a su monumento. La añoranza va pasando y recobramos gradualmente nuestro ser. ¡Mariana Pineda! Verdaderamente, no recordamos haber encontrado nunca la emoción que su recuerdo debía despertar. »Los liberales de tu época, Mariana Pineda, abandonaron tu cuerpo al verdugo; los pseudo liberales posteriores te hicieron más daño: mataron tu espíritu. Y todavía se estimarán contentos con la gran profanación del 25 y 26 de Mayo, que chabacanamente se repite año tras año. Quizá estimarán que es la perfecta y adecuada expresión del liberalismo popular de Granada, y puede que no se equivoquen… No están los tiempos para liberalismos. »El poeta ha encontrado a la heroína. Toda su alma ha vibrado ante ella. Desde ese momento ha constituido su obsesión. Sí; la recogerá, la mimará; a ella dedicará sus más sentidos cuidados. El poeta ha llorado al tenerla entre sí y ha sentido la imperiosa necesidad de recordársela a los hombres. Mariana Pineda es un símbolo; sí, es un símbolo y una Mujer. Pero el poeta no ha querido tocar al símbolo, ¿para qué? Hubiera sido inútil. Estamos todavía en la época putrefacta. Y, así, el poeta sólo lleva al Teatro a la Mujer, a la divina Mujer capaz de todo por el Amor. Y con esta grandeza humana nos presenta hoy a Mariana Pineda. Todo su exquisito lirismo brilla en la obra, hablándonos de pasiones, de sentimientos. Y esta lírica de Federico García Lorca triunfa plenamente en Mariana Pineda. »Con todas estas impresiones entramos en el teatro. Murmullos, ruido, hormigueo incesante, silencio… Margarita Xirgu pone, si es posible, más cariño que nunca en su papel, y así todos sus compañeros y discípulos. Y el aplauso no tarda en brotar. Noche de triunfo para el poeta. »De nuevo la plaza del teatro; en ella, impasible, la estatua de Mariana Pineda. Por un momento, el público de aquél rompe el silencio solemne de la plaza. »Un buen amigo dice: ─Sí, realmente, realmente la figura política de Mariana Pineda… ─Calle usted –interrumpimos─; el poeta no ha querido profanar, ha visto sólo a la Mujer; realmente, para qué más?... »La ciudad duerme. “Granada, al heroísmo de doña Mariana Pineda”.» El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     161    Una de las fotos originales del homenaje a Margarita Xirgu y a Federico García Lorca en el hotel Alhambra Palace, por el estreno en el teatro Cervantes de Granada de la obra Mariana Pineda. La imagen, con signatura AFFGL_3.1.56, pertenece al Archivo de la Fundación Federico García Lorca Aquel domingo 5 de mayo266 en el que celebran los éxitos compartidos de García Lorca y Xirgu, Francisco no está únicamente presente sino que preside el acto junto con los protagonistas: «que tenían a su derecha a D. Fernando de los Ríos Urruti, don Alfonso García Valdecasas, señorita Julia Pacello y don Francisco Oriol; y a su izquierda, al maestro don Manuel de Falla, don Constantino Ruiz Carnero, don Federico García Rodríguez, señora Pascuala Mesa, señorita Carmen Carbonell y don Valentín Álvarez de Cienfuegos».                                                              266 El Defensor de Granada, 7 de mayo de 1929. Asistieron también: José Luna García, Francisco Campos  Aravaca, Miguel Pizarro, Eusebio y Pedro Borrajo, Manuel Márquez Benavides, Manuel y Felipe Alva,  José  Luna  Pérez,  José  Palanco,  Luis  Aguilera,  José  Segura,  José  García  Carrillo,  Rafael  Aguado,  José  Fernández Casado, Enrique Gómez Arboleya, Bernabé y  José María Bérriz, Enrique González, Manuel  Fernández Montesinos, Alfonso Muñoz, Alfonso  Izquierdo, Enrique García, Emilio Carmona,  Juan  José  Santa  Cruz,  José  y  Joaquín  Amigo,  José  Valdelomar, Miguel  Ortiz,  Jesús  Yoldi,  Ángel  Saldaña,  José  González Méndez,  Emilio Maldonado, Mateo  Ruiz Gálvez,  José  López  Banús,  Antonio Gallego  Burín,  Fernando Fresno, Hermenegildo Lanz, Valentinito Álvarez de Cienfuegos,  Joaquín Ramírez Antrás, Luis  Seco de Lucena, Rafael Martín Quesada, Eduardo López, Francisco Pérez Bellido, Miguel Ortiz, Manuel G.  Gómez,  Enrique  García  Rodríguez,  Jorge  Zapino,  Alberto  Valero Martín,  Santiago  Oliveras  Santaló  y  Joaquín García Labella. Con las adhesiones de: Luis Miegimolle, Ángel Barrios, Lorenzo Villarejo, Manuel  Lasso de  la Vega, Real Conservatorio de Música y Declamación, Nicolás Ramiro Rico, Enrique Mateos,  Luis Jiménez Pérez, Gonzalo Hernández Auger, Ricardo Corro, José Sánchez Pérez de Andrade, Agustín  Rodríguez  Aguilera,  Nicolás  María  López,  Francisco  Martínez  Lumbreras,  Manuel  Pérez  Serrabona,  Melchor Fernández Almagro, José María Rodríguez Acosta y Salvador Dalí.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     162    Entre los discursos, Constantino Ruiz Carnero destacó la figura de Xirgu como «la más grande de las actrices españolas» y a García Lorca como el «más brillante de los poetas jóvenes de España» a quien su ciudad y sus paisanos le debían un homenaje «por su espléndida labor literaria» y porque: «García Lorca es un poeta de horizonte universal, pero hondamente granadino, que en poco tiempo ha conquistado el puesto más alto de la moderna poesía española. Hay que proclamarlo así, sin temor a que haya quien no tenga la generosidad de reconocerlo. »Pero, además, queremos romper esa estúpida tradición de que son las gentes de fuera quienes descubren los valores granadinos. A García Lorca, renovador de la lírica española, lo hemos descubierto los propios granadinos, y hemos dicho a Madrid y al resto de España: “Ahí lleváis un poeta que ha nacido en Granada y que tiene toda la magnificencia de esta prodigiosa tierra andaluza”. (Ovación.)  »Hemos venido a exaltar un valor fuertemente granadino. Que no se repita la depresiva y calumniosa leyenda de que en Granada no se hace justicia a sus más positivos valores. Lo mismo que García Lorca ha destruido muchos tópicos literarios con su impetuosidad creadora, nosotros debemos romper muchos viejos tópicos localistas para elevar, depurar y enaltecer la vida espiritual de Granada.» También alaba Alfonso García-Valdecasas a los agasajados por el «rotundo éxito» que ha sido «el poema dramático» de García Lorca a Mariana Pineda, en su tierra y en toda España, y resalta que: «el éxito lo ha sido también por las críticas, las reacciones, algunas violentas que ha suscitado. Como toda auténtica renovadora obra de arte suscita». Además, hace referencia el catedrático al liberalismo, deteniéndose en un pasaje de la obra que dice: «Ahora sé lo que dicen el ruiseñor y el árbol./ El hombre es un cautivo y no puede librarse./ Libertad verdadera, libertad de lo alto/ enciende para mí tus estrellas». «Su sangre derramada [de Mariana Pineda] –comenta García Valdecasas-, sangre inmortal de libertad, salva y redime a todos los humanos. La libertad del alma es el fundamento primero, el postulado ineludible de la libertad civil. »… Quien crea en la libertad espiritual ha de ser liberal en la vida social. El liberalismo es la fórmula social del respeto a la dignidad humana, al sentido de la conciencia y la responsabilidad.» Tras ofrecer García Lorca su entero agradecimiento a los presentes y a Margarita Xirgu, «porque ella es la actriz que rompe la monotonía de las candilejas con aires renovadores, y arroja puñados de fuego o jarros de agua fría a los públicos dormidos sobre normas apolilladas», reconoce la inspiración que le regala su tierra: «… me da cierto pudor este homenaje en Granada. Me ha producido verdadera tristeza ver mi nombre por las esquinas. Parece como si me arrancaran mi vida El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     163    de niño y me encontrase lleno de responsabilidad en un sitio donde no quiero tenerla nunca y donde sólo anhelo estar en mi casa tranquilo, gozando del reposo y preparando obra nueva. Bastante suena mi nombre en otras partes. Granada ya tiene bastante con darme su luz y sus temas y abrirme la vena de su secreto lírico. »Si algún día, si Dios me sigue ayudando, tengo gloria, la mitad de esta gloria será de Granada, que formó y modeló esta criatura que soy yo: poeta de nacimiento y sin poderlo remediar. »Ahora más que nunca, necesito del silencio y la densidad espiritual del aire granadino para sostener el duelo a muerte que sostengo con mi corazón y con la poesía. »Con mi corazón, para librarlo de la pasión imposible que destruye y de la sombra falaz del mundo que lo siembra de sol estéril, con la poesía, para construir, pese a ella que se defiende como una virgen, el poema despierto y verdadero donde la belleza y el horror y lo inefable y lo repugnante vivan y se entrechoquen en medio de la más candente alegría.»267 La veneración hacia el poeta prosigue en esos días y sabemos, por la información breve que Francisco Oriol Catena escribe y firma, como en otras ocasiones, con sus iniciales, FOC268 ─no es autoría de Constantino Ruiz Carnero, como afirma su biógrafo269─, que el sábado 18 de mayo, a las seis y media de la tarde, Federico García Lorca ofrece un recital lírico «en el teatrito del hotel Alhambra Palace», al que acompañó «un selecto auditorio» que le «tributó continuas y cariñosas ovaciones, manifestaciones de admiración». En opinión de Oriol, el artista se manifestó «como un perfecto y exquisito recitador de poesías, cualidad ya conocida de sus amigos, pero que todavía no se había expuesto públicamente». Y confirma: «Su triunfo como recitador fue definitivo, casi podemos asegurar que es tan buen recitador como poeta».                                                              267 El Defensor de Granada, 7 de mayo de 1929.  268 El Defensor de Granada, 19 de mayo de 1929.  269 Vigueras Roldán, 2015: 103.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     164    2.9. Los guiños desde las ‘Siluetas de Constancio’ y el loco mundo de las tertulias Francisco Oriol ya había escrito en anteriores ocasiones sobre política270 y, aunque su relación activa y directa con la misma no será hasta un par de años después, son tiempos éstos en los que se va adentrando y es una faceta que muchos le reconocen. Es el caso de Constantino Ruiz Carnero, amigo y compañero suyo, que bien le debió conocer y quien, a través de aquellas singulares «Siluetas», que rubricaba como Constancio, le lanzó cariñosos guiños en diversas ocasiones. El primer ejemplo lo tenemos en la «Silueta del día» de Constancio, titulada «Pomona»271. Este texto es fantástico, ya que, además de plasmar tímidamente el aspecto activista de Oriol Catena, nos muestra el ambiente de camaradería y simpatía, incluso de cierta locura, que mantenían los tertulianos del Ateneo de Granada, entre los que había muchos periodistas y colaboradores de El Defensor de Granada, incluido su director. Evoca Ruiz Carnero en su anecdótica glosa una discusión que se genera «en la tertulia» sobre la decadencia de las divinidades mitológicas, en concreto, sobre la diosa etrusca de los frutos y jardines: Pomona. Esta hermosísima deidad rehusaba el amor y la naturaleza salvaje y vivía aislada en su mundo particular, ocupada en cultivar los campos. Pero el dios de las estaciones, Vertumno, que estaba enamorado de ella, conociendo su carácter, llegó a conquistar su corazón, a través de asumir personajes que pudieran acercarle a ella. Finalmente, bajo el aspecto «de mujer anciana de blancos cabellos», llegó a Pomona y «le hizo ver que un olmo y una viña entrelazados forman un grupo perfecto, la incitó a casarse y abogó por Vertumno como novio ideal». Después de despojarse del disfraz, «la ninfa quedó prendada por la apostura del dios».272 José Navarro Pardo había sido quien había sacado a colación «el mito encantador de Pomona». La fina ironía de Constancio impregna este relato, en el que no vislumbramos muy bien el asunto de fondo, puesto que el mito de Pomona tiene muchas vertientes e interpretaciones. Sin embargo, Ruiz Carnero podría apuntar su flecha a la falta de originalidad de algunos escritores, a una simple anécdota o a la decadencia de tiempos y tendencias románticas previas, que él mismo había vivido, cuando dice:                                                              270 Y directamente, en sus artículos: «Los futuros partidos políticos», en El Defensor de Granada, 16 de  diciembre de 1925; «La Política», en El Defensor de Granada, 17 de noviembre de 1927; «Granada y el  concepto  de  la  ciudad»,  en  El  Defensor  de  Granada,  4  de  septiembre  de  1928;  «La  Reforma  de  Granada», en El Defensor de Granada, 3 de octubre de 1928; «El aspecto estético de  la ciudad», en El  Defensor  de  Granada,  16  de  diciembre  de  1928;  «El  urbanismo  en  Alemania»,  en  El  Defensor  de  Granada, 11 de abril de 1929; «El urbanismo en Francia», en El Defensor de Granada, 21 de abril de  1929;  «La  juventud  y  la  política»,  en  El Defensor  de Granada,  21  de mayo  de  1929;  o  «Las  nuevas  generaciones y la política», en El Defensor de Granada, 20 de agosto de 1929. Después escribirá más.  271 El Defensor de Granada, 26 de septiembre de 1929.  272 Elvira Barba, 2008: 344 y 345.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     165    «Pero como los tiempos han cambiado mucho y la mitología ha pasado de moda y ya no sirve ni para distraer a los niños, el nombre de Pomona cayó en la tertulia como un viejo artefacto inquietante. »¡Pomona! ¡Pomona! – gritamos todos con alborozo. Y hasta el camarero se quedó un poco sorprendido, aunque después sonrió con la suficiencia de un hombre enterado. Tal vez creía que se trataba de un personaje de Muñoz Seca. »Sobrevino, naturalmente, la discusión.» Nos recreamos gratamente al figurarnos al grupo de intelectuales en situación tan disparatada, al decantarse unos, como Navarro Pardo y Valentín Álvarez de Cienfuegos, por las divinidades y por «salvar a la diva del naufragio de valores mitológicos»; y la mayoría, por aceptar que éstas habían pasado «a la más deplorable putrefacción literaria a pesar de su alto abolengo». Los minoritarios pudieron, al menos, defender a Pomona, que «era una diosa menos usada y todavía podía exhibirse con decoro en la república de las letras» y Álvarez de Cienfuegos «estimó que Pomona era una diosa presentable, con sus bellas formas literarias y por su eterna juventud». Así fue cómo «la bella y gentil Pomona quedó galantemente rehabilitada…» por los tertulianos. El autor cierra diciendo: «Pero no me sirve. No quiero –y que me perdonen el señor Cienfuegos y el señor Navarro─ que la gente pueda sospechar que esta linda Pomona es una Doña Pomona cualquiera, patrona de cualquier casa de huéspedes para estudiantes. O una candidata a concejal, como podía suponer Paquito Oriol en un arrebato de fervor municipalista…». Destaca con esta mención Constantino Ruiz Carnero, el gran interés de Oriol Catena por la política municipal que, como veremos, le llevará a ser candidato a concejal por Granada con el Partido Socialista Obrero Español en marzo de 1931. Y ensalzará Constancio en sus Siluetas, en otras dos ocasiones más, el espíritu de lucha por el proletariado de «Paquito Oriol», llegándole a denominar como «el Carlos Marx del Zacatín»273. De la misma manera, refleja la costumbre de Francisco Oriol de ir a los cafés y participar en las tertulias de la época. Una rutina que igualmente contemplamos de nuevo a través de la entrevista que en agosto de 1931 le hará su compañero de El Defensor de Granada, Nicolás González Domingo, quien consigue encontrar a Oriol Catena «en una tertulia de amigos»274. Claro, que éste era un hábito social que tenía asumido tiempo atrás.                                                              273  En  las  Siluetas  de  Constancio  de  El Defensor  de Granada:  «Caciques»,  de  18  de  julio  de  1931,  y  «Modistillas», de 8 de agosto de 1931.  274 El Defensor de Granada, 20 de agosto de 1931.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     166    2.9.1. De los jóvenes de ‘El Rinconcillo’ al ‘gallo’, y las charlas de ‘El Defensor’275 En una visión que queda aún más lejana de nuestro presente, recreaba el historiador Ian Gibson desde la distancia de 1971 el ambiente que se respiraba en la Granada de los años 20: «La vida era barata para aquellos afortunados que disponían de unas pesetas. En las calles no se escuchaba, como ahora, la incesante música de los transistores, ni se veían autocares llenos de turistas fastidiosos y, sobre todo, no existía la televisión. Los gases de los coches no envenenaban el aire, ni sus bocinas alteraban los nervios. Granada existía para sí misma, y había tiempo de pasear, de leer los periódicos, gozando del maravilloso clima que favorece a la región durante la mayor parte del año. Y aunque el granadino típico seguía siendo insensible a la belleza de los alrededores de su ciudad, había entonces en la ciudad un grupo de personas apasionadas por el arte. »… Los más jóvenes de esta sociedad de artistas se reunían regularmente en el Café Alameda… formando un cenáculo que llegó a ser conocido como el “rinconcillo”, debido a que el fondo del café estaba reservado para ellos todas las noches. Los conferenciantes, músicos o escritores que visitaban Granada era acogidos por los “rinconcillistas” del Café Alameda, que les llevaban a ver el Generalife, la Alhambra y los demás rincones interesantes o bellos que han hecho la fama de Granada.» (Gibson, 1971: 2 y 3) Sin duda alguna, no es Francisco Oriol Catena del «núcleo principal de tertulianos habituales» de los rinconcillistas, de aquel grupo básico, primitivo276, entre otras cosas, y fundamentalmente, por edad277. Rondaba Francisco Oriol los once años cuando nacía la tertulia La araña, aproximadamente en el año 1915, que por la costumbre que tenían los que allí se reunían de decir ─con ese sufijo tan típicamente granaíno─ «nos vemos en el rinconcillo», refiriéndose a las mesas que había en el hueco de la escalera del piso bajo del Café Alameda, en la Plaza del Campillo, quedó bautizada como tal (Rodrigo, 2009: 113-115).                                                              275  Para  conocer  en detalle  la historia  de  estas  tertulias  y  grupos  «de» García  Lorca,  imprescindible,  además de la bibliografía sobre el poeta de Ian Gibson, en concreto, Vida, pasión y muerte de Federico  García Lorca,  las obras de Antonina Rodrigo y Nicolás Antonio Fernández, en  las que  los autores dan  cuenta  del  transcurso,  ambiente  y  niveles  de  proximidad  o  importancia  de  los  miembros  que  participaban  en  las mismas —principales  fuentes  para  este  capítulo—  y  la  lectura más  ligera  de  La  Granada de ayer, de José Acosta Medina.  276  Antonina  Rodrigo  destaca  al  grupos  de  la  «tertulia  primitiva»,  al  que  después  se  irían  uniendo  jóvenes universitarios, compañeros de los rinconcillistas; habla también de los rinconcillistas «de paso»,  y  los  «simpatizantes  y  transeúntes»,  así  como  los  que  venían  de  la  mano  de  Manuel  de  Falla,  «personajes que  llegaban a casa de Falla»  (Rodrigo, 2009: 115, 120, 148, 154 y 155); Nicolás Antonio,  por su parte, divide a  los asistentes en el núcleo principal o básico, después  los transeúntes o viajeros  visitantes, que algunos entraban  incluso en  los miembros honorarios;  también,  los menos habituales  (Antonio Fernández, 2012: 41, 43, 54).  277 Compartimos absolutamente  los que dice Nicolás Antonio Fernández a este respecto: «Difícilmente  unos muchachos —los gallistas— nacidos en el entorno de 1910 pudieron participar, por razón de edad,  en la tertulia de los rinconcillistas, a pesar de la insistencia de la crítica mayoritaria hasta nuestros días»  (Antonio Fernández, 2012: 129).  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     167    Fotografía de la planta baja del Café Alameda, en 1908. Imagen perteneciente al fondo fotográfico del Archivo Municipal de Granada278 Jaleados por Francisco Soriano Lapresa (1893-1934) ─con quien coincidirá Francisco Oriol Catena en la Universidad, en el partido socialista, entre otros ámbitos─, ese grupo esencial estaba integrado por: Ángel Barrios Fernández (1882-1964), Ramón Pérez de Roda (1887-1943), Constantino Ruiz Carnero (1887-1936), José Navarro Pardo (1890-1971), Melchor Fernández Almagro (1893-1966), Hermenegildo Lanz González (1893-1949), Francisco Campos Aravaca (1893-1948), Manuel Ángeles Ortiz (1895-1984), Antonio Gallego Burín (1895-1961), Luis Mariscal Parado (1895-1941), José Mora Guarnido (1896-1969), Miguel Pizarro Zambrano (1897-1956), José Fernández-Montesinos Lustau (1897-1972), Federico García Lorca (1898-1936), Juan Cristóbal González Quesada (1898-1961), Ismael González de la Serna (1898-1968), Manuel Fernández-Montesinos Lustau (1899-1936), Francisco García Lorca (1902- 1976) y los hermanos Joaquín y Juan Izquierdo Groselles. Otros menos habituales, eran: José Álvarez de Cienfuegos y Cobos (1884-1959), José Carazo (1889-1958), Ricardo Corro Moncho (1899-1936), Manuel Torres López (1900- 1987), José María García Carrillo, Francisco Martín, Enrique García Palacios, Marino Mora Guarnido y Rafael Gómez Contreras. Sin olvidar que Manuel de Falla y Fernando de los Ríos también participaban en ocasiones.                                                              278 AMGR_00‐15‐2‐479‐001.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     168    Planta principal del Café Alameda, en 1908. Imagen perteneciente al fondo fotográfico del Archivo Municipal de Granada279 Lo que sí consideramos oportuno resaltar es que prácticamente todos los componentes de la tertulia primitiva, así como los menos habituales y, por supuesto Falla y De los Ríos, eran coetáneos, profesores y compañeros de la Facultad de Filosofía y Letras y del periódico o amigos de José Oriol Catena (1896-1960) –o él de ellos─. No hemos encontrado su participación directa en esta tertulia, y teniendo en cuenta que desde que fallece el padre de familia, Juan Oriol Guervós, en 1915, asume un puesto primordial en el hogar, que se intensificará al morir su madre, María Catena Quero, en 1922, imaginamos que no podría estar muy metido en estas ocupaciones. Sin embargo, tampoco lo vemos del todo ajeno a estas reuniones, más como hemos apuntado, conociendo a muchos de los tertulianos, principales o secundarios; viviendo en el Zacatín, calle céntrica y cercana a cualquiera de los cafés de moda; y, sobre todo, teniendo en cuenta que, en aquellos tiempos, en la ciudad de Granada se conocía la mayoría de la gente, como si de un pequeño ecosistema social se tratase. Por ello, pensamos que Francisco Oriol se iría uniendo a este grupo, al igual que suponemos le ocurriría al joven Francisco García Lorca ─que en 1915 contaba con trece años─, de la mano de su hermano mayor, independientemente de que todo se fuera forjando con el tiempo, su paso a la Universidad y a través de otras figuras280.                                                              279 AMGR_00‐15‐2‐479‐002.  280 Cristina Viñes se olvidaba, o no conocía,  la  figura del hermano mayor y mentor de Francisco Oriol  Catena, cuando escribía: «A través de ellos [Manuel de Falla y Fernando de los Ríos] y a través también  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     169    En el recuerdo de Isabel García Lorca (1909-2002), que fue «testigo y cómplice de los planes y las reuniones» de los gallistas (Antonio Fernández, 2012: 129), el Rinconcillo era una: «tertulia de jóvenes modernos en el café Alameda de Granada, presidida por Paquito Soriano Lapresa, que vivió sus mejores días entre 1915 y 1922 (García Lorca, 2002: 298281).» De cualquier manera, como diría su hermano Francisco García Lorca: «La historia del Rinconcillo sería la de la intelectualidad granadina de la época, pues no hubo persona que descollase en las letras o artes granadinas que no hubiese desfilado por aquella reunión como contertulio permanente u ocasional.» (Antonio Fernández, 2012: 56). Dejando claro el acervo que algunos de aquellos fundadores quisieron distinguir de manera casi disociada282 con el resto, la imposibilidad de que determinados sujetos pudiesen participar en aquella tertulia por estar en plena pre adolescencia y sin olvidar la influencia que, de alguna manera, los rinconcillistas tuvieron en los siguientes gallistas, veremos que, aunque la tertulia terminó, ellos no desaparecieron y muchos estuvieron muy presentes en todo lo que hicieron los vanguardistas. Para muestra, un botón. Cuando la tertulia de El Rinconcillo está casi diluida, muchos de sus contertulios y también de los que derivaron en la formación gallística liderada por Federico García Lorca, junto a gran cantidad de personas del mundo universitario, cultural e intelectual283, firman adhesiones en febrero de 1925 para fundar el Ateneo Científico, Literario y Artístico de Granada284, entre los que está José Oriol Catena. La constitución de esta institución partirá desde la sede y bajo el auspicio de la Sociedad Económica de Amigos del País de la capital, sociedad de la que fue secretario general durante muchos años Miguel Pizarro Zambrano285, padre del rinconcillista primo de María Zambrano. Nacerá también como una especie de revulsivo hacia el anclado Centro Artístico de Granada. En una sesión presidida por Gabriel Bonilla Marín y con José Álvarez de Cienfuegos, como secretario, se votará la                                                                                                                                                                                de  amigos  y  compañeros  de  su  época  de  estudiante,  Francisco Oriol  Catena  enlaza  con  las  jóvenes  tertulias de la época y con las colaboraciones en la prensa diaria» (Viñes, 1995: 404).  281 También se hace referencia a ello en: Antonio Fernández, 2012: 129.  282 Manuel Ángeles Ortiz, José Mora Guarnido o el mismo Federico García Lorca lo dejan patente.  283 Si bien reconocemos plenamente el papel clave del grupo vanguardista de la revista gallo, y como no  podía  ser  de  otra manera,  el  de  su  «líder  indiscutible»  Federico  García  Lorca,  al  ver  el  listado  de  adhesiones y la primera junta directiva del Ateneo, así como las que le siguieron, nos perece algo injusto  restar  protagonismo  a  los  antiguos  rinconcillistas  y  a  otras  figuras  que  sin  estar  tan  ligadas  a  estas  tertulias,  formaron  parte  del  avance  cultural  de  la  ciudad  y  la  provincia,  por  lo  que  algunas  de  las  «aspiraciones  rinconcillistas»  como  la  de  fundar  un  Ateneo,  también  fueron  puestas  en marcha  por  aquellos (Antonio Fernández, 2012: 107).  284 Adhesiones,  constitución  y primera  Junta de Gobierno del Ateneo de Granada e  inauguración del  local se puede seguir en: El Defensor de Granada, 18, 19 y 27 de febrero, 2, 3, 7, 8 y 31 de marzo, y 18 y  29 de abril de 1925 y el 6 de febrero de 1926.  285 Y de la que Francisco Oriol Catena también participará como vice archivero: El Defensor de Granada,  14 de febrero de 1934.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     170    primera Junta Directiva de la historia de aquel Ateneo286. En ella estarán dos de los que serán, años más tarde, testigos de la boda de Francisco Oriol Catena: Bonilla y Constantino Ruiz Carnero, quien lo será antes de la de José Oriol, junto con José Palanco y Rafael Montes. Y en el Ateneo desempeñará Francisco Oriol un papel importante, así como diversos cargos en distintas juntas directivas. Antes de la llegada de la revista gallo287 y tras su lanzamiento, el Ateneo será una plataforma para desarrollar las actividades de los gallistas y El Defensor de Granada, un altavoz de apoyo de sus proyectos. Ambas iniciativas, la «aspiración primordial de fundar una revista» y la de «la creación de un ateneo» estaban integradas en los «criterios» del grupo (Antonio Fernández, 2012: 136)288, deseos que compartían con los rinconcillistas, de los que sendas camarillas pudieron compartir el segundo. Para Nicolás Antonio, la «personalidad de gallo» se forma a partir de cuatro características: la figura de Federico García Lorca, el «vigoroso impulso vanguardista de sus promotores», la «vinculación con el grupo catalán de la revista de Sitges L’Amic de les Arts» y «la juventud y poco nombre de sus entusiasmados colaboradores, integrados en un auténtico grupo literario» (Antonio Fernández, 2012: 136). Y revela la «nómina de los redactores» de la novísima publicación: «Aun a sabiendas de alguna involuntaria omisión, el grupo de gallo estuvo integrado, desde el punto de vista de la organización editorial de la revista, por Joaquín Amigo Aguado, Francisco García Lorca, Manuel López Banús, José Francisco Cirre Jiménez, Antonio González Cobo, Luis Jiménez Pérez (Luis Pitín), Antonio y Luis Álvarez de Cienfuegos López, Enrique Gómez Arboleya, Nicolás Ramiro Rico, Antonio de Luna García289, Francisco Oriol Catena y Enrique Mateos Almoguera. También pueden incluirse Fernando Vílchez, José Manuel Segura Soriano, Manuel Contreras Chena, Joaquín Peinado290, José                                                              286 En El Defensor de Granada, 18 de febrero de 1926. Presidente, José Pareja Garrido; vicepresidente,  Antonio  Mesa  Moles;  secretario,  Gabriel  Bonilla  Marín;  vicesecretario,  Constantino  Ruiz  Carnero;  contador, Fernando Vílchez; tesorero, Felipe Alba Romero; bibliotecario, Fernando Sainz Ruiz. Secciones:  Ciencias Morales y Políticas, Fernando de  los Ríos, presidente, y Agustín Viñuelas y Bernardo Olmedo,  vocales; Ciencias Históricas, José Palanco Romero, presidente, y José Manuel Segura Soriano y Antonio  Gallego  Burín,  vocales;  Ciencias  Naturales,  Físicas  y  Matemáticas,  Antonio  Álvarez  de  Cienfuegos,  presidente, y José Santa Cruz y Gonzalo Gallas, vocales; Literatura, Braulio Tamayo Zamora, presidente,  y  Francisco  Soriano  Lapresa  y  José Murciano,  vocales;  Artes  Plásticas,  José María  Rodríguez  Acosta,  presidente, y Gabriel Morcillo y Leopoldo Torres Balbás, vocales; Música, Manuel de Falla, presidente, y  Francisco Garrido y Miguel Cerón, vocales.  287  La  revista  gallo  digitalizada  y  su  historia  se  puede  consultar  en  la  web  de  la  Residencia  de  Estudiantes: http://www.residencia.csic.es/gallo/.  288  Otros  criterios  que  asumían  los miembros  del  grupo  gallo  eran:  el  «incuestionable  respecto»  a  Federico  García  Lorca  como  director,  la  admisión  de  Joaquín  Amigo  como mentor  intelectual  y  «la  extensión del proyecto vanguardista a la vida cultural de la ciudad» (Antonio Fernández, 2012: 136).  289 A Nicolás Antonio  Fernández no  le  consta  el  año de  la muerte de  Luna García.  El  catedrático de  Derecho,  amigo  de  Oriol  Catena,  muere  el  8  de  mayo  de  1967,  en  un  accidente  de  coche:  http://www.agrupaciondecofradiasdeantequera.org/carteles‐y‐pregones/68‐1950‐d‐antonio‐de‐luna‐ garcia.html?start=2  y  http://portal.uc3m.es/portal/page/portal/instituto_figuerola/programas/phu/diccionariodecatedraticos /lcatedraticos/lunag.  290 A Nicolás Antonio Fernández  tampoco  le constan  los datos de nacimiento y defunción de  Joaquín  Peinado. Se trata del pintor Joaquín Ruiz‐Peinado Vallejo, que nace en Ronda, el 19 de  julio de 1898 y  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     171    Navarro Pardo, Carlos Fernández Casado y Francisco Menoyo. Todos bajo la omnipresente y protectora de Federico García Lorca.» (Antonio Fernández, 2012: 136). Como vemos, los redactores implicados directamente en la realización de la revista291 eran jóvenes universitarios entusiasmados y unidos en aquel «ecosistema social», en el que «los mayores»292 apoyarían su desarrollo cultural, excepto detractores, que también los tuvieron. «Son los últimos años de la dictadura de Primo de Rivera que, junto a un control mantenido desde arriba, marcan el estallido de inquietudes de una juventud que no quiere dejar pasar su oportunidad» (Viñes, 1995:403). También participan en las tertulias del grupo, así como en algunas de las excursiones a la sierra con Manuel de Falla y Fernando de los Ríos, otros como Rafael Aguado Martín Montijano (1901-1978), Alfonso García-Valdecasas (1904-1993) o Luis Rosales Camacho (1910-1992). El primer número de gallo, revista de Granada saldría en febrero de 1928, al precio de 1,25 pesetas, y en su página 7 animaba a apoyar la empresa y sus futuras intenciones de editar obras de clásicos granadinos con la siguiente nota: «Gallo editará traducciones de obras modernas recientes, en justa compensación a la atención que presta a los clásicos. »Suscríbase a la revista y proteja esta modesta labor editorial de tanta importancia para Granada. »Evite usted como buen granadino que por dificultades económicas no se lleve a cabo esta colección.»293 El segundo número y último estaría en la calle en abril del 28294. Francisco Oriol no era uno de los miembros escritores o artistas del grupo, aunque su amistad con casi todos –recordaremos que tanto su hermano José Oriol como él                                                                                                                                                                                muere, en París, el 13 de febrero de 1975. Sus datos biográficos y obra se pueden consultar en la web  del museo homónimo: http://www.museojoaquinpeinado.com/es_biografia.php.  291 Decididos  a marcar  la diferencia de edades entre estos  grupos, hemos  seguido  la  información de  Nicolás Antonio  Fernández  y  la hemos  completado en  los  casos  indicados  (Antonio  Fernández, 2012:  109, 110, 112, 115, 118, 119, 120, 122, 124, 125, 126, 128, 129, 137). Federico García Lorca (1898‐1936),  Antonio González Cobo (1898‐?), Joaquín Amigo Aguado (1899‐1936), Antonio Luna García (1901‐1967 ),  Francisco García  Lorca  (1902‐1976),  Francisco Oriol  Catena  (1904‐1938), Manuel  López Banús  (1905‐ 1989),  José  Francisco  Cirre  Jiménez  (1905‐1982),  Carlos  Fernández  Casado  (1905‐1988),  Manuel  Contreras  Chena  (1906‐?),  Antonio Álvarez  de  Cienfuegos  López  (1907‐?),  Luis  Jiménez  Pérez  (1910‐ 1997),  Luis  Álvarez  de  Cienfuegos  López  (1910‐1990),  Enrique Gómez  Arboleya  (1910‐1959), Nicolás  Ramiro Rico (1910‐1977) y Enrique Mateos Almoguera (1910‐1975).  292 Entre los más mayores están, junto a Federico García Lorca, Antonio González Cobo y Joaquín Amigo:  José Navarro  Pardo  (1890‐1971),  José Manuel  Segura  Soriano  (1891‐1937),  Francisco Menoyo Baños  (1896‐1939), Joaquín Peinado (1898‐1975) y Fernando Vílchez.  293 http://www.residencia.csic.es/gallo/obra/libro/revista.html.  294 http://www.residencia.csic.es/gallo/obra/libro2/revista.html.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     172    coincidirían con los hermanos García Lorca en las Facultades de Filosofía y Letras y Derecho─ le permitió colaborar en este proyecto desde su labor de periodista, que ya venía ejerciendo en El Defensor de Granada. Si bien no aparece su firma en ninguno de los dos números de la revista, hay varios artículos firmados por «Redacción» y por «R» (de redacción) que pudo haber escrito, algo de lo que solo apuntamos posibilidad, porque no tenemos prueba que lo demuestre. La idea de lanzar una revista era un anhelo de rinconcillistas y gallistas, y estos segundos comienzan a gestar esa pretensión a principios de 1926, pensando incluso en que pudiera ser un suplemento de El Defensor de Granada, que dirigía Ruiz Carnero y que ya se identificaba con un gallo en su emblema, anuncio que se paraliza en abril de 1927, entre otras cosas, por la atención que García Lorca le debe prestar al estreno de su obra Mariana Pineda en Madrid y Barcelona. Pero tras los meses de exámenes de aquellos universitarios y de un veraneo de constante carteo acerca de la revista, abordan definitivamente la realidad de lo que será gallo. Los gallistas mantenían aquel rinconcillo del Café Alameda para reunirse. Desde allí, tras el regreso del viaje a Cataluña en agosto de García Lorca, escribieron una tarjeta postal en septiembre de 1927, dirigida a Enrique Mateos Almoguera a Almuñécar, en la que le apremiaban para que enviara su participación económica, puesto que tenían la intención de sacar la revista a lo largo de aquel mes. (Antonio Fernández, 2012: 255, 260, 261, 271, 272, 273, 275). «Querido Mateos: Te envío un cariñoso saludo desde la tertulia. La revista es ya un hecho, y te han correspondido 10 pesetas que debes girar en seguida a Luis Álvarez de Cienfuegos. Muchas gracias anticipadas. Ahí va un abrazo de tu amigo »Federico »Querido Mateos: no te daré noticias de la Revista si no me contestas inmediatamente. Estoy ofendidísimo. Luis. »Apalanca pronto las diez del ala (prohibida la reproducción). No te digo más. Joaquín. »Lo mismo digo. Paco. »Francisco Oriol. Betty. Luisa. Hoffer. Laura. González Cobo. Pitín. Encarnación.»295                                                              295 Tarjeta postal número M0342231 de  la Colección Enrique Mateos Almoguera  (CEMA), que el 3 de  septiembre  de  1927  envían  los  firmantes  componentes  del  grupo  gallo  a Mateos,  en  el  proceso  de  gestación y  lanzamiento de la revista. Publicada por primera vez por Nicolás Antonio Fernández, 2012:  277, 278 y 653. Aunque es evidente que Francisco Oriol Catena está en esa reunión como uno más del  grupo, Antonio Fernández no  le  incluye entre  los «componentes del grupo de gallo». Parece que en  la  guasa del grupo, juegan con algunos de los nombres firmantes femeninos.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     173    Tarjeta postal de miembros del grupo gallo a Enrique Mateos Almoguera, de Granada a Almuñécar. Fechada, según matasellos, el 3 de septiembre de 1927. Reproducida por vez primera en el libro de Nicolás Antonio Fernández Federico García Lorca y el grupo de la revista gallo. Perteneciente a la Colección Enrique Mateos Almoguera (CEMA) Entrados ya en el otoño de aquel 27, Federico García Lorca recibe una carta de su amigo Lluís Montanyà i Angelet296. Ambos se habían conocido a través de Dalí en la estancia de García Lorca en Cadaqués, así como a Sabestià Gasch. Ambos escribían para la revista L’Amic de les Arts y de ellos habrá alusiones y correspondencia para Federico García Lorca y el resto de sus compañeros, así como colaboraciones en la nueva revista, entre ellas, la traducción del «Manifiesto amarillo» que publican en el segundo número de gallo. En la carta, Montanyà le apunta a García Lorca respecto de la revista lo siguiente: «No tengo que decirte con qué júbilo y recogimiento acojo tu proyecto de revista. Y con qué alegría aportaré mi humilde, pero estremecido grano de arena. Estremecido y con pugna de exactitud. Torturado. Como de reloj de arena.» Además, en la misma misiva, incluye otra carta para los «amigos granadinos»:                                                              296 Necrológica publicada en El País del 21 de marzo de 1985: «Lluís Montanyà i Angelet falleció ayer en  Ginebra (Suiza) a los 82 años. Nacido en Barcelona, fue escritor y redactor de publicaciones como L'Amic  de les Arts y Mirador, entre otras. En 1928, suscribió, junto a Salvador Dalí y Sebastiá Gasch, el Manifest  Groc  (Manifiesto Amarillo),  una  de  las  primeras manifestaciones del  surrealismo  en  Cataluña. Desde  1939  vivió  exiliado  en  Ginebra,  donde  trabajó  como  traductor  de  las  Naciones  Unidas»  (http://elpais.com/diario/1985/03/21/agenda/480207602_850215.html).  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     174    «Sres. F. Campos, J. Navarro, A. Gz. Cobo, J. Amigo, F. Oriol, M. Banús, Cirre, Cienfuegos, L. Jiménez, Arboleya. »Amigos granadinos: »Habían de ser, los jóvenes, los que tendieran el puente a lo largo del Mediterráneo eterno. Y un puente ya no levadizo. Firme e inconmovible. Para siempre. El trazado, con pulso enérgico y voluntad emocionada, lo ha hecho un lírico dibujante. Vuestro, nuestro, García Lorca. Debe haberos hablado de nuestras ansias de confraternizar con vosotros. Elite de la última promoción española. Español? Catalana? Andaluza? Mediterránea. »Muchas gracias por vuestra postal, amigos (Permitís?) que recibo hoy, emocionado, aunque no sorprendido. »Federico nos ha hablado mucho de vosotros y os apreciamos ya de veras. »En Gerona 26 tenéis todos vuestra casa. En L’Amic de les Arts vuestra Revista. Puedo deciros más? Pedid. »Para cuando podáis precisar en Barcelona, disponed. Pensad que el pedirme un favor será hacérmelo. Y nada más. »Un abrazo, fuerte y cariñoso, »Lluís Montanyà. »1.927. Jueves. »Vuestras cartas serán recibidas, y contestadas con regocijo. »297 Damos por confirmado que Francisco Oriol Catena no solo era uno más de los gallistas, sino que Federico García Lorca habría hablado de él con sus amigos catalanes, así como de los demás del grupo a los que se dirige Lluìs Montanyà por sus iniciales y apellidos, como se desprende de estas líneas.                                                              297 Carta conservada en la Fundación de Federico García Lorca (COA‐681). También citada una parte en:  Antonio Fernández, 2012: 285; y en García Lorca, 2001: 165.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     175    Tercera hoja de la carta que dirige Lluìs Montanyà a Federico García Lorca y algunos de los amigos de la revista gallo (COA-681). Pertenece a la Fundación de Federico García Lorca Envían también en aquel otoño a Sebastiá Gasch una postal de la Puerta del Vino de La Alhambra de Granada, escrita por Federico García Lorca y firmada, en esta ocasión por J. Oriol298, junto con A. Gz. Cobo, M. Banús, Francisco G. Lorca, Francisco Campos, J. F. Cirre y J. Amigo. «Sr. D. Sebastián Gasch. Pino, 12, 1º. Barcelona »Esta Puerta fue cantada por Debussy y fue un sueño irrealizable. »Querido Sebastián: »Reunidos todos mis amigos te felicitamos y abrazamos cordialmente por tu amor a Andalucía, que nosotros devolvemos con el mismo cariño por Cataluña. »No está Arboleya porque es pequeño y está en casa, pero va su firma también.» (García Lorca, 1994: 995).                                                              298 El editor publica la firma de J. Oriol, y no F. Oriol, por lo que podría tratarse de José, que era amigo  también de los gallistas y rinconcillistas, como vimos, y compañero de Federico García Lorca, en vez de  Francisco Oriol; o de nuevo un  error  entre  ambos hermanos,  algo que no hemos podido  contrastar.  Además, puede que Francisco Oriol no estuviera ya por Granada, puesto que en el curso de 1927‐28 se  matriculó en la Universidad Central para hacer sus cursos de doctorado. Citada también en: ; y en García  Lorca, 2001: 91.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     176    Al fin, el jueves 8 de marzo de 1928, en una comida íntima en la recién estrenada Venta Eritaña, se presentaría públicamente el primer número de gallo. «Los redactores y simpatizantes de la nueva revista literaria de vanguardia «gallo», que hoy verá la luz pública, con objeto de festejar su aparición y afirmar los granadinos ideales que inspiraron la idea de su fundación.  »Fue una de las más simpáticas reuniones que se han celebrado en Granada durante estos últimos años, tanto por la calidad de los asistentes, como por el derroche de ingenio y gracia puramente granadina que en ella se hizo. »En un ángulo del salón aparecía un grabado monumental de «gallo», y en los platos de cada comensal flotaron por anticipado brillantes y policromados gallos de celuloide, deambulando también por el salón algún que otro gallo de carne y hueso. »Tomaron asiento en la mesa los siguientes comensales, a más de innúmeras adhesiones que se recibieron de muchos «putrefactos» y no «putrefactos», representando todos en hecho o en simpatía la moderna tendencia artista y literaria granadina».299 Todos, menos Francisco Oriol, que durante el curso de 1927-28 tenía bastantes ocupaciones, entre las cuales estaban los cursos de doctorado en la Universidad Central de Madrid, donde vivía en la calle del Prado, número 10. Cuando podía, iba y venía de una ciudad a otra para ordenar la biblioteca particular de Fernando de los Ríos y gestionar asuntos. De hecho, aunque participa en la gestación de la revista de los gallistas, debió de estar muy ocupado con sus estudios, porque no hemos encontrado artículos firmados por él en El Defensor de Granada del 28 hasta el mes de septiembre. Imaginamos que sus amigos y compañeros le informarían pronto del éxito de tan grato acto. Hablaron en la velada Enrique Gómez Arboleya, «en representación del cuerpo de Redacción de la Revista», quien afirmó que «la aspiración del grupo» era que Granada despertara: «Que se borren los últimos ecos románticos y que todos los relojes canten la serenidad y belleza de la hora actual.» Intervino el alma mater de los gallistas, «el gran poeta Federico García Lorca», con un discurso que reproducimos por reflejar el espíritu que compartían aquellos jóvenes, entre los que se encontraba nuestro protagonista, y el trabajo conjunto que habían llevado a cabo: «Queridos amigos: Desde que desgraciadamente murió la revista «Andalucía», que en aquellos años representó todo lo que había de puro y de juvenil en la ciudad, se empezó a sentir la falta de un periódico literario que expresara los ricos perfiles espirituales de este original y único pedazo de tierra andaluza.                                                              299 El Defensor de Granada, 9 de marzo de 1928.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     177    »Con Constantino Ruiz Carnero, José Mora Guarnido, Miguel Pizarro, Pepe Fernández Montesinos, Antonio Gallego, Paquito Soriano, José Navarro y otros, hemos dado largos paseos por la vega y las primeras colinas de la sierra, hablando de una revista, de un periódico que expresara, que cantara, que grifara a los cuatro vientos esta belleza viva y sangrante de Granada; esta belleza irresistible, que tiene espada y que hiere como la música. Pero todo era hablar. Yo me culpo el primero. Hay en todos nosotros el mismo germen contemplativo y la misma actitud patética del Don Alhambro300 de mi leyenda. Cinco o seis veces ha estado esta revista a punto de salir. Cinco o seis veces ha querido volar. Pero, al fin, ya está entre nosotros, viva, con ganas de vivir mucho tiempo; y olorosa a tinta de imprenta, perfume que temen los muertos de espíritu y odia la burguesía; pero perfume divino como el de las creaciones poéticas y señal inefable de lo que no puede morir. »Un grupo nuevo de Granada, unido al antiguo, se reúne en torno de este «gallo» y creo que ahora va de firme. Todos a una. Con el amor a Granada, pero con el pensamiento puesto en Europa. Sólo así podremos arrancar los más ocultos y fino tesoros indígenas. Revista de Granada, para fuera de Granada; revista que recoja el latido de todas partes para saber mejor cuál es el suyo propio; revista alegre, viva, antilocalista, antiprovinciana, del mundo, como lo es Granada. Granada tiene un nombre en el nuevo universo y una corona de gloria. Granada no es ya el café Colón, la calle de Pavaneras, la Gran Vía, etc. Granada es otra cosa más permanente y más clavada en la conciencia nacional: Términos históricos, poéticos y rumor de belleza pura. No somos nosotros ya, gracias a Dios, los granadinos que se encierran sino los que salen, los que buscan y los que necesariamente encontrarán. »Al haber sido yo ahora inspirador de esta revista, he cumplido la voluntad de granadinos ausentes, de algún amigo muerto, y de todos los que me escuchan. En mi calidad de poeta de granada lo he hecho. Un poeta siempre tiene cierto grano de entusiasmo que comunica a los demás. El entusiasmo es una aurora que no termina nunca; hace crecer las plantas y levanta caballitos de blanca espuma en las ondas tranquilas, atentas y anhelantes de reunirse con su último destino: el agua del mar. El entusiasmo es la fe candente, la fe al rojo por la esperanza de un día mejor. »Con este entusiasmo ha venido el «gallo». Todos hemos trabajado, y yo os puedo decir que, habiendo tenido ya algunos (perdón) triunfos populares, y de «élite», no he tenido nunca una alegría mayor que cuando anoche cogí la revista en mis manos, como se coge a un niño, como se coge un haz de espigas, como se coge un gallo auténtico de plumaje empavonado y cabeza nerviosísima.                                                              300 La conocida leyenda que escribe Federico García Lorca se publica en el primer número de Gallo, con  el título de «Historia de este gallo», historia que acaba con  la famosa frase algo visionaria de su autor  que presagia: «Canta, gallo,  regallo y contragallo. Canta seguro bajo  tu sombrerito de  llamas, porque  una de tus gallinas puede ser muy bien la gallina de los huevos de oro». También en: García Lorca, 1978:  1152.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     178    »Hay que proteger esta revista, queridos amigos, porque es la voz más pura de Granada; la voz de su juventud, que mira al mundo, y, desde luego, la única que se oirá fuera de ella. »Protegedla, proteged las ediciones de sus clásicos y haced posible una unión de nuestros grandes poetas del siglo XVII y los escritores de hoy, a quienes amamos y respetamos como maestros de forma y de contenido. »Nosotros, como ellos, sabemos hablar de nuestras cosas locales sin necesidad del odioso, del abominable, del facilísimo costumbrismo y del antipático «¡Ay Graná, qué hermosa!». »Don Pedro Soto de Rojas, en la maravillosa égloga de Marcelo y Fenijardo, dice, descubriendo nuestra oriental sangría: »De su piel despojado Entre el añejo vino, en vaso hermoso Te serviré el melocotón sabroso Que, después de cortado, Sangre derrama en su color dorado. Y habla así de la horchata: Desnuda y sin camisa, Bien que casta, nadante en linfa pura, A tomar de tus labios su dulzura Vendrá la almendra lisa Con blando orgullo, derramando risa. »Ese es nuestro camino. La tradición poética viva y la actual recién cuajada. Melchorcito Fernández Almagro, uno de los jóvenes ya grandes fuera de Granada ha brindado por nuestra ciudad en un precioso artículo de la revista. Tiene razón. Brindemos porque se extingan pronto los malos granadinos que no la dejan decir su mejor canto, y pidamos a Dios, aventureros, locos, gente que derroche el dinero para que en la ciudad vibre toda la fuerza que tiene escondida, y haya un atleta desnudo que con un martillo de oro vaya abriendo a la fuerza los puños cerrados, florecidos con el salitre de la avaricia.» Francisco García Lorca, como director de la revista, ofreció unas galantes palabras de comunión con los asistentes y sus compañeros en la compartición de la dirección de gallo: «… esta dirección, la mía, está fragmentada y concreta como la aurora en los innumerables cantos de gallo que le preceden y acompaña. Nunca se le otorgó El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     179    al gallo el carácter de que goza: él es nuncio de auroras por derecho propio; así este gallo no espera que nadie le unja, pues ya es él, como sus hermanos, heraldo de mejores días. Yo brindo porque todos nosotros sintamos la necesidad de su canto, como el alba necesita del canto de los gallos para humanizarse; pues será buena señal que nuestra ansia de renovación exija siempre cantos de gallo, y que haya siempre un gallo como éste, que responda alegre, certero y audaz.» Después intervendrían José Navarro Pardo, Francisco Campos Aravaca, Juan M. Gallego Burín, Joaquín Amigo Aguado, Manuel López Banús, Constantino Ruiz Carnero, Fernando Valcárcel, Luis Jiménez, Nicolás Ramiro, Hermenegildo Lanz, Antonio Luna, Miguel Rodríguez Acosta y José Serrat.301 Al mismo tiempo que se presenta en sociedad gallo, y ante las críticas de quienes no entienden o no les gusta esta nueva publicación, los mismos autores hacen una parodia a través de Pavo (Antonio Fernández, 2012: 396, 397). En abril publicarán el segundo número de gallo: «La redacción, en sus reuniones, debía de haber llegado a varias conclusiones, habida cuenta de que disponía de material foráneo suficiente, los textos de los gallistas preparados y, además, habían conseguido de Federico un par de inéditos que convenía no malgastar salvo en caso de necesidad. En el fondo, se trataba de mantener una línea artística más universal o, por el contrario, pecar de conformismo y recargar la publicación con aportaciones internas pero llenas del frescor de aquella juventud» (Antonio Fernández, 2012: 415). Y aunque se trata de sacar un tercer número, la vida de gallo, muere ahí, sin la repercusión siquiera que despertó el primer número, quizá por no lograr alejarse tanto como pensaban y pretendían del pasado romántico y localista de sus antecesores. De cualquier forma, las reminiscencias de los gallistas sí se mantendrán fusionándose cada vez más con las actividades del Ateneo de Granada y participando en sus juntas y en la vida cultural de la ciudad desde dicha plataforma. En el mismo año en el que se lanza gallo –y pavo─ miembros de la junta del Ateneo de Granada envían un tarjetón con un dibujo de García Lorca, en el que se representa a Dios y al poeta Mauricio Bacarisse, como recuerdo del Ateneo «y de sus amigos y admiradores». Los firmantes son: «Francisco García Lorca (novelista), Luis Jiménez Pérez (cuentista de butes), Valentín Álvarez Cienfuegos (grafólogo), Federico García Lorca (poeta), Luis A. [Álvarez] Cienfuegos (estudiante de arquitectura), Francisco Oriol Catena, Antonio Gallego Burín, [otra firma que no se entiende], Antonio Gómez Arboleya, José María Pérez Serrabona y Joaquín Amigo».                                                              301 El Defensor de Granada, 9 de marzo de 1928.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     180    Retrato y alegoría de Mauricio Bacarisse (ca. 1928). Copia digital en baja resolución del original que se conserva en la Huerta de San Vicente Casa-Museo de Federico García Lorca Comenzaría Francisco Oriol, inmiscuido en debates de rinconcillistas «mayores» para introducirse de lleno en las tertulias y proyectos que pasaron por el Café Alameda, con los gallistas y las actividades del Ateneo y, después, con sus compañeros periodistas de El Defensor de Granada y otros amigos. Disfrutaría de aquellas amenas charlas repletas de locura postrada a los pies de cualquier asunto discutible, hasta el de las diosas más trasnochadas de las tertulias de los cafés de Granada en 1931. Aquellos años, entre 1920 y 1931 supondrían una plenitud casi espiritual para muchos de los intelectuales de las tertulias y grupos culturales. Como diría Manuel de Falla: «Me siento en Granada como en el centro del mundo, como si Granada fuera París, un pequeño París.» (Orozco, 1985: 236). El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     181    2.10. Profesor auxiliar de cátedra Pero si hubo a lo largo de 1929 un hecho fundamental para Francisco Oriol éste fue, sin duda, su plaza como profesor auxiliar temporal en la Facultad de Derecho de la Universidad de Granada. El domingo 27 de octubre se celebró un almuerzo íntimo con el que «los periodistas de El Defensor de Granada y otros amigos íntimos obsequiaban al querido compañero don Francisco Oriol Catena, por su triunfo en las oposiciones celebradas a una auxiliaría de nuestra Universidad Literaria, correspondiente a la Facultad de Derecho, consiguiéndola tras brillantísimos ejercicios». Un banquete en honor del nuevo profesor auxiliar que tuvo eco, con todo lujo de detalles, en aquel diario302, así como en Granada Gráfica, donde se publica la fotografía de Juan Torres, sobrino de Manuel Torres Molina303. Banquete en homenaje al nuevo profesor auxiliar, Francisco Oriol Catena304, en el que estuvieron sus tres hermanos: José, Luis y Juan. Tras la comida, el fotógrafo Juan Torres –del estudio de Torres Molina─ tomó esta imagen, que se publicaría en Granada Gráfica. Fotografía original del Archivo de Nicolás Oriol de Alarcón                                                              302 El Defensor de Granada, 29 de octubre de 1929.  303 Granada Gráfica, número de noviembre de 1929.  304 En el libro de Francisco Vigueras Roldán sobre la biografía de Constantino Ruiz Carnero, se confunde  el autor cuando describe esta fotografía, que se reproduce con fecha de 16 de abril de 1936 (también,  lógicamente  equivocada),  como: «Los  republicanos  granadinos  celebraron  el quinto  aniversario de  la  República con un homenaje a El Defensor de Granada». Como vemos, era el homenaje a Francisco Oriol  Catena, en octubre de 1929, y no el quinto aniversario de la entrada de la República.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     182    El banquete, que estuvo muy concurrido «a pesar de que no se había dado publicidad al acto», contó con dos presidencias: una, con Francisco Oriol Catena, flanqueado por el catedrático universitario José Palanco Romero y el ingeniero Francisco Menoyo Baños (a la derecha) y por el literato Nicolás María López y el profesor, y hermano del homenajeado, José Oriol Catena. La otra estuvo compuesta por Constantino Ruiz Carnero, flanqueado por el ex alcalde de Granada Eduardo Fernández Molina y el periodista, y gran amigo de la familia Oriol Catena, Narciso de la Fuente Ruiz (a la derecha) y por Miguel Pizarro Zambrano (padre) y Francisco García Lorca. El resto de asistentes fueron: Antonio Gallego Burín, Fernando Garrido Lanza, Nicolás Ramiro Rico, Juan García Canet, Roberto Gómez Hurtado, Manuel Garrido Jordán, Antonio Don Lope, Andrés Díaz Aguilar, Félix Ochoa, Enrique Borrego Lorca, Enrique Mateos Almoguera, Julián Sebastián Lumbreras, Luis y Juan Oriol Catena, José García Carrillo, Juan Zaldívar, Francisco Cambas, Antonio Mesa Segura, Manuel Fernández Montesinos, Remigio Moreno, Armando Mudarra, José Carreras Agullana, Enrique Bueso del Castillo, Valentín Álvarez Cienfuegos, Joaquín Amigo, Eladio Caro, Enrique Pavés, Enrique González, Nicolás Sánchez Alfambra, Francisco Linde Martín y el fotógrafo Juan Torres. Narciso de la Fuente dio cuenta de las adhesiones de ausentes, entre las que estaban las de: el catedrático Fernando de los Ríos, el profesor Francisco Martínez Lumbreras, presidente de la Diputación; Rafael Montes Díaz, director del Instituto; Manuel Carreras Agullana y Pedro Borrajo. Fue De la Fuente quien hizo una «breve síntesis de los méritos de Paquito Oriol – como cariñosamente le llaman sus íntimos─ y de su brillantísima carrera», deparándole «otros triunfos» y deseando que pronto repitieran otro acto de celebración: «conmemorativo de un nuevo triunfo obtenido por Paco Oriol cuando sea catedrático numerario, y en el que, como en éste, se le hagan presente las muchas simpatías y afectos que cuenta entre todos». Hizo uso de su elocuencia, en este homenaje a Oriol Catena, Nicolás María López, el Antón del Sauce de la Cofradía del Avellano de la que era «presidente nato» Ángel Ganivet –el Pío Cid de esta hermandad─, y uno de los supervivientes de aquella reunión de amigos que se daba cita en el Café Colón para dar su paseo habitual por Plaza Nueva, Carrera del Darro, Paseo de los Tristes y del Aljibillo, Cuesta de los Muertos y parada final en la Fuente del Avellano, donde abrían tertulia305. El escritor «alabó también los indiscutibles méritos del homenajeado, y brindó en brillantes párrafos por la juventud triunfadora eternamente». Y Francisco Oriol, «en muy sentidas y elocuentes frases», agradeció el ágape y las aspiraciones que le deparaban, así como los habanos que el ex alcalde Fernández Molina regaló en el agasajo y que muchos de los asistentes muestran en la fotografía del momento.                                                              305 Nicolás María López Fernández‐Cabezas nos acerca a la tertulia en su prólogo al libro La Cofradía del  Avellano: cartas  íntimas de Ángel Ganivet  (1865‐1898).  (Ver Bibliografía) Según López, que  tomaba el  nombre de Antón del Sauce en el grupo, los cofrades no eran muchos y los más asiduos eran, además de  él y Ganivet, al que llamaban Pío Cid: Matías Méndez —Feliciano Miranda—, Afán de Rivera —Gaudente  el  viejo—,  Melchor  Almagro  —Gaudente  el  joven—,  Rafael  Gago  —Castejón—,  Gabriel  Almodóvar          —Perico Moro—, Diego Marín —Juan Raudo—, Francisco Seco, Miguel Pareja, «y algunos más».  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     183    Tras los ejercicios de oposición a la auxiliaría, se publicará su nombramiento por Real Orden de 28 de octubre de 1929, tomando posesión del puesto el 17 de noviembre del mismo. La designación se hizo por un tiempo de ocho años306, por lo que casualmente finalizaría un par de meses –el 16 de noviembre de 1937─ antes de su fallecimiento.307 El nuevo puesto de profesor auxiliar temporal lo desarrollaría adscrito al primer grupo en Derecho Natural y Canónico de dicha facultad, por lo que cobraría 2.000 pesetas anuales. El decano de la Facultad de Derecho, Guillermo García Valdecasas, informaba el 17 de febrero de 1930, al rector de la Universidad de entonces, Francisco Mesa Moles, que Francisco Oriol Catena venía desempeñando la Cátedra vacante de Derecho Natural, desde el día de su posesión308. El catedrático titular de Derecho Natural al que sustituye Oriol Catena era Wenceslao González Oliveros, que llegó a ser gobernador Civil de Barcelona (1939-40) y presidente del Tribunal Nacional de Responsabilidades Políticas, durante la represión franquista. González Oliveros había tomado posesión de su cátedra en Granada el 7 de diciembre de 1926, por concurso de traslado desde la Universidad de Santiago, pero queda vacante por la excedencia que toma desde el 1 de junio de 1929 hasta el 8 de marzo de 1930 para ocupar el cargo de gobernador del Banco Exterior de España.309 Desde el 1 de enero de 1930, Oriol Catena sería confirmado en el mismo cargo de profesor auxiliar para las asignaturas de Economía Política, Hacienda Pública y Derecho Mercantil, con una gratificación de 3.000 pesetas. Casi tres años después, desde el 31 de diciembre de 1932310, será profesor de Economía Política en primer y segundo curso en la Escuela Social de Granada, cobrando 1.500 pesetas.311 Precedente originario de la actual Facultad de Ciencias del Trabajo, estos estudios fueron creados y reglados por el Real Decreto Ley de 17 de agosto de 1925 por el que la Sección de Cultura Social del Ministerio de Trabajo, Comercio e Industria se convierte en la que sería la primera Escuela Social de España, la de Madrid, con una titulación estructurada en tres años. La Escuela Social de Granada se creó, como otras en el resto de España, a partir de 1929, el día 9 de noviembre y se nombró a Antonio Molina de Haro director de la                                                              306  Gómez  Oliver  explica  que  «la  normativa  sobre  Profesores  Auxiliares  les  otorgaba  un  carácter  temporal pese a haber ganado la plaza por oposición dentro de cada facultad y fijaba un plazo máximo  de ocho  años en el desempeño del puesto,  transcurridos  los  cuales  cesaban de manera  fulminante»  (Gómez Oliver, 2007: 158).  307  Expediente  de  profesor  de  Francisco  Oriol  Catena  en:  AUG  Caja  1542_005  LEG  1542_005_01,  1542_005_02, 1542_005_06 y 1542_005_07.  308 Expediente de profesor de Francisco Oriol Catena en: AUG Caja 1542_005 LEG 1542_005_13.  309 La información del catedrático Wenceslao González Oliveros se puede consultar en el artículo de José  María  Coma  Fort  en:  http://portal.uc3m.es/portal/page/portal/instituto_figuerola/programas/phu/diccionariodecatedraticos /lcatedraticos/goliveros (11 de septiembre de 2014).  310 No desde principios del 33, como afirma López Castellano, 2006: 397.  311 Hoja de Servicios en Expediente de profesor de Francisco Oriol Catena en: AUG Caja 1542_005 LEG  1542_005_03, 1542_005_04, 1542_005_05 y 1542_005_09.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     184    misma. Se impartían clases «de siete y media a ocho y media de la tarde/noche, en el edificio que la Escuela compartía, en la Plaza de la Universidad, con la Facultad de Derecho, que entonces lo hacía también con las Facultades de Ciencias, Filosofía y Letras, Rectorado y Servicios Centrales».312 El 4 de octubre de 1933, el rector se dirige al subsecretario de Instrucción Pública para proponer, con el apoyo de la Junta de Profesores de la Facultad de Derecho de la Universidad de Granada y lo dispuesto en el Real Decreto de 21 de mayo de 1926, a Francisco Oriol Catena para la cátedra vacante de Economía y Hacienda, «el que debe percibir por este servicio los dos tercios de 8.000 pesetas, sueldo de entrada en el Profesorado Universitario, cuya asignación debe concedérsele a partir del 1º de octubre actual». Una proposición que recibe la aprobación del ministerio trece días más tarde y que estará vigente hasta el día en que tome posesión de la cátedra el titular de la misma.313 «La Universidad de Granada, una de las más antiguas de España, es también una de las primeras en adaptar la enseñanza de la Economía en sus planes de estudio. La disciplina se introduce en 1807 en el noveno año de la Facultad de Leyes, con la denominación de “Economía Política”... La última etapa (1916- 1936) coincide con la docencia de dos de sus profesores más señeros, los “germanizados” Agustín Viñuales y José Álvarez Cienfuegos» (López Castellano, 2006: 379) Es precisamente a Agustín Viñuales Pardo, profesor suyo de la carrera y del que muy probablemente derivaría su influencia germanófila –como de Álvarez Cienfuegos─, a quien Francisco Oriol Catena sustituye en la cátedra de Economía Política y Hacienda Pública. No sería la primera vez que un profesor auxiliar se hiciera cargo de una Cátedra. Antes de Viñuales, y ante el fallecimiento del catedrático titular Ramón Guixé, fue Francisco Martínez Lumbreras, maestro también de Oriol Catena y amigo de la familia, el que se encargó de dicha cátedra, durante casi dos años (del 27 de julio de 1916 al 5 de abril de 1918). Es entonces cuando recae en el nuevo titular: Viñuales Pardo. (López Castellano, 2006: 395, 396 y 397) Viñuales, que llegaría a estrenarse como ministro de Hacienda (de junio a octubre de 1933) con Manuel Azaña, pidió una excedencia para ocuparse de la Dirección General del Timbre que le llega a finales de febrero de 1933, momento en el que se da de baja en la Universidad de Granada para trasladarse a la Central, pero antes había estado en comisión de servicio (desde el 31 de octubre de 1931), por lo que «durante este                                                              312 Para el inicio de la historia de la Escuela Social hemos consultado la legislación correspondiente, así  como  la  web  de  la  Facultad  de  Ciencias  del  Trabajo  de  la  Universidad  de  Granada:  http://citrab.ugr.es/pages/centro/historia  313 Expediente de profesor de Francisco Oriol Catena en: AUG Caja 1542_005 LEG 1542_005_14.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     185    periodo las explicaciones corrieron a cargo de Francisco Oriol Catena» (Castro Valdivia314, 2011: 45 y 46). Tras un tiempo de excedencia, el sevillano Francisco Bernis Carrasco volvió a la carrera universitaria como catedrático de Economía Política y Hacienda Pública en la Universidad de Granada. Sin embargo, aunque tomó posesión de la cátedra desde Madrid el 17 de julio, no la desempeñó nunca puesto que murió en Bayona el 22 de agosto de 1933, volviendo a recaer en manos de Oriol Catena. Finalmente, el granadino José Álvarez de Cienfuegos ocupó la cátedra desde el 14 de noviembre de 1933 hasta que muere el 27 de agosto de 1959.315 De esta manera comprobamos que, en la práctica, Oriol Catena se encargará de la cátedra de Viñuales desde el 31 de octubre de 1931 hasta el 14 de noviembre de 1933. 2.10.1. Febrero del 30, y mirando a la República Lo del domingo 23 de febrero de 1930, fue toda una muestra solidaria con los profesores que se reintegraban a sus cátedras, y había que hacerlo a lo grande. Casi toda Granada y gentes de otros lugares quisieron estar en el banquete homenaje que organizó el Ateneo, presidido por entonces por José Palanco Romero, en honor a Fernando de los Ríos Urruti y Gabriel Bonilla Marín, y a Fernando Sainz, inspector de Primera Enseñanza, ausente, que no había recuperado aún sus derechos académicos ni la reposición en su carrera. «El gran comedor del Alhambra Palace estaba totalmente ocupado de comensales pertenecientes a todas las clases sociales, que acudieron allí a testimoniar su simpatía y admiración a los dos ilustres catedráticos de nuestra Universidad.  »Ocuparon la presidencia los homenajeados don Fernando de los Ríos y don Gabriel Bonilla, con los señores don José Palanco Romero, don José Rodríguez Acosta, don Constantino Ruiz Carnero, don José Segura Soriano, don Guillermo García Valdecasas, don José Manuel Pérez Serrabona, Francisco Oriol Catena, don Pascual Nácher Vilar, don Antonio Gallego Burín, don Francisco Rubio Callejón, don Rafael García-Duarte Salcedo, don Francisco y don Antonio Mesa Moles, don Francisco Menoyo Baños, don Francisco García Lorca, don José Pareja Yévenes, don Jesús Yoldi, don José Martín Barrales, don Antonio Álvarez de Cienfuegos y don Enrique Bravo Suvirón.»                                                              314 Vemos en el trabajo de Castro Valdivia un pequeño error en el breve perfil que ofrece de Francisco  Oriol Catena (página 45): se licenció únicamente en Derecho en 1928; la licenciatura en Filosofía y Letras  la obtuvo su hermano José Oriol Catena.  315 Los trabajos de López Castellano y de Castro Valdivia, fundamentales para conocer  la enseñanza, el  profesorado y las tendencias que se siguió en la asignatura de Economía Política y Hacienda Pública (ver  Bibliografía).  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     186    Además de estar Francisco Oriol en la mesa presidencial, al acto también asistió su hermano mayor, José. Hubo muchísimas personas e igualmente, adhesiones al acto316.                                                              316  El Defensor  de Granada,  25  de  febrero  de  1930.  El  resto  de  comensales  fueron:  Silverio  Palafox,  Marcial Torné, José García Vandervalle, José de Lafuente, Julián Sebastián Lumbreras, Francisco García  Gonzálvez,  José  L. García Guerrero, Cleofás  Zubeldía, Antonio Caballero,  Leovigildo C. Gutiérrez,  José  Puga,  Ramón  Puig,  Joaquín  García  Tarifa,  Luis Martínez,  Emilio Morcillo,  Pedro  Piriz,  Juan  Carreño,  Antonio Jiménez Santaella, Ricardo Corro Moncho, José Aguilar, José Morales, Francisco López Bedolla,  Alfredo Daneo, Eduardo Díaz Diosdado, Claudio Hernández, Enrique Hernández, Gabriel Callejón Daza,  Nicolás Ramiro Rico, José Oriol Catena, Vicente López, Antonio Ramos, Remigio Moreno, José Quintana,  Manuel  Alva  Romero,  Carlos  Alva  Serrano, Marcelino  Alva  Serrano,  Ricardo Martín  Campos,  Ramón  Rodríguez de Lafuente, Antonio Dalmases, Enrique Durán,  José Carmona Babolé, Manuel Sola Segura,  Adrián Caballero, Manuel López Luque, Juan Pérez Rosainz, Luis Fajardo Fernández, Antonio Hernández  Ortiz, José Sagrista Bonilla, José Castellón, Rafael Hitos Rodríguez, Pedro Borrajo y Carrillo de Albornoz,  Eusebio  Borrajo,  Enrique  López  Jimena,  José  Díaz  Fernández,  Francisco  Soriano  Lapresa,  Enrique  Cachazo,  Ricardo Martín  Flores,  Enrique  Bueso  del  Castillo,  Virgilio  Castilla, Matías  Callao,  Antonio  Bueno  García,  José  García  Carrillo,  Joaquín  García  de  la  Serrana,  José  Capella,  Manuel  Fernández  Montesinos, Manuel López Banús, Joaquín Amigo Aguado, Miguel Fenech Navarro, Braulio Tamayo, José  Padial  Antúnez,  Federico  García  Rodríguez,  Francisco  García  Rodríguez,  Felipe  Alva  Romero,  José  Azpitarte  Rubio,  Antonio  Azpitarte  Rubio,  Juan  Pulgar  Ruiz,  Ramón  López  Trigueros,  Enrique  López  González,  Sánchez  Cordobés,  Eugenio  de  Benítez, Guillermo  López Uceda,  Victoriano Martín  Vivaldi,  Plácido  E.  Vargas,  Benito  Pavón,  Juan  Torres Díaz, Manuel  Tornero  Segura,  Francisco  Roca  Yévenes,  Manuel Peinado Chica, José Luis García, Castro Vallejo, José Luis A. Moscoso, Álvarez González, Joaquín  García Tarifa, Ramón Ruiz Lafuente, Antonio Ramos, Antonio Villena, y otros muchos. No pudieron estar  Fernando Sainz Ruiz, Manuel de Falla, Rafael Acosta Inglott, Fernando Escobar, Antonio García Trevijano,  Juan Maurell, Miguel Pizarro Zambrano, Miguel Álvarez Salamanca, Eduardo Pancorbo, José Torné, Juan  Luis Díez Tortosa, Alejandro Otero, Juan Sebastián Lumbreras, Enrique García Rodríguez, Juan José Santa  Cruz,  José Martos  de  Lafuente,  Expedito  Amat  Anaya,  Enrique  González  García,  Juan  Gallego  Burín,  Antonio Martín, que mandaron sus adhesiones. También, desde otros lugares: Eduardo Ortega y Gasset,  Franco, Valentín y José Álvarez Cienfuegos, Viñuales, Alfonso García Valdecasas, Langle, Azaña, Lerroux,  Marsá, Martín Jara, y muchas más personas y organizaciones.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     187    Los homenajeados con parte de los compañeros que les brindaron el banquete. Podemos identificar a los siguientes, de izquierda a derecha: Gabriel Bonilla (el segundo, empezando por la izquierda); tras él, Jesús Yoldi, y seguido, Rafael García Duarte; delante de éste, Guillermo García Valdecasas, junto con Fernando de los Ríos. Francisco Oriol Catena se sitúa tras De los Ríos a la derecha (el personaje de atrás a la derecha de De los Ríos no lo hemos identificado, como al resto). El primer caballero por la derecha en primer término, podría ser Francisco Mesa Moles, con perilla. La fotografía, de Torres Molina, se publicó en el número de febrero de 1930 de la revista Granada Gráfica317 La actuación de los catedráticos renunciantes había provocado medidas represivas en contra de ellos, de sus estudiantes y de algunas organizaciones políticas y culturales relacionadas con sus figuras. Tal es el caso de Granada, donde a finales de abril el gobierno civil clausurará el propio Ateneo318 y la Asociación Socialista de Pinos Puente hasta el 23 de junio, que levanta el cierre319. En el discurso que ofreció el presidente José Palanco a sus compañeros De los Ríos y Bonilla, destacó el suceso: «El Ateneo ha nacido en medio de un ambiente de persecución, ambiente que se fue enrareciendo y que culminó con la destitución de sus ilustres presidente y vicepresidente don Fernando de los Ríos y don Gabriel Bonilla, y poco tiempo después con la injusta y arbitraria medida gubernativa que decretó el cierre de nuestro Ateneo, paralizando momentáneamente nuestra vida. Pero el Ateneo, a pesar de la persecución, vive y vivirá cada día con mayor pujanza. El Ateneo no podía morir. El Ateneo es una sociedad de limpia y brillante historia y es la única que podía ofrecer este banquete hoy a nuestros queridos amigos los ilustres catedráticos de nuestra Universidad, que ahora se reintegran a sus cátedras, de las que han estado separados, el uno por imperativo de                                                              317 Granada Gráfica, número de febrero de 1930.  318 Cuando es presidido por Guillermo García Valdecasas y Francisco Oriol Catena es vocal en la Sección  de Ciencias Históricas. Momento al que hará alusión Gloria Giner a su marido en una de sus cartas.  319 El Defensor de Granada, 23 de junio de 1929.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     188    conciencia y el otro a consecuencia de una orden gubernativa dada por un mal llamado ministro, a quien habrá que exigir estrechas responsabilidades.» Pero esta celebración tuvo una significación con un horizonte mayor. El empaque y el contenido de los mensajes que dieron los catedráticos serían, muy probablemente, la antesala de los acuerdos entre los partidos republicanos y el socialista que posibilitaría el triunfo de la II República española. Fotografía del mismo reportaje de Torres Molina, en el que se idéntica, entre otros, a Fernando de los Ríos, al fondo medio. Número de febrero de 1930 de la revista Granada Gráfica320 Jóvenes y mayores, a los intelectuales de aquellos años les unía un claro objetivo que destacó Palanco, y por el que muchos de ellos morirían vilmente pocos años más tarde con el inicio de la Guerra Civil: «La libertad jamás podrá ser vencida, es eterna en la vida y en la Historia.» En aquella comida ya se hablaba del «frente único de las izquierdas», del resurgir de España y de la renovación del sistema del Estado; de la justicia y del triunfo de una «vida jurídica». Pareja Yévenes, que también intervino, explicó lo que había hecho la dictadura y que, por desgracia, volvería a ocurrir en dimensiones exacerbadas. Sin embargo, confiaba con optimismo en el futuro, que no cabría de otra manera que de la mano de los jóvenes. «La Dictadura quiso ahogar toda la vida cultural española, y para ello empleó el ataque a la Universidad y el menosprecio constante hacia la intelectualidad; pero en esta misma posición suya encontró precisamente su muerte, pues en torno a ella se creó un ambiente de aislamiento que le hizo morir de asfixia… Y                                                              320 Granada Gráfica, número de febrero de 1930.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     189    es que contra la Cultura no vale el empleo de la violencia; la Cultura es como la luz que penetra hasta por las más finas rendijas para dar vida y calor en donde reina la oscuridad y la ignorancia. »… soy un optimista impertinente. Yo creo firmemente que es llegada la hora del resurgir de España; todos debemos poner nuestro esfuerzo a devoción de la causa de la libertad y del Derecho en estos momentos en que España ha de renovarse. La conciencia española está despertando y nosotros debemos apresurarnos a actuar antes de que la juventud nos arrincone, porque ésta viene con gran pujanza. En nosotros tiene puestos los ojos, y he aquí la grave responsabilidad que tenemos. Como maestros, tenemos que conducirla.» Gabriel Bonilla comienza sus palabras haciendo una alusión a la necesidad de que España tenga una Constitución que fundamente «sobre bases sólidas y estables el edificio de la vida civil y constitucional», con «una organización jurídico-política en la cual estén garantizados todos los derechos y haga imposible el retorno de una Dictadura». «En un régimen de derecho público, la Constitución es el organismo jurídico que el pueblo articula y en el cual se concreta su vida jurídica y sus orientaciones políticas...» Por su parte, De los Ríos hizo un alegato en defensa de la Universidad. «… no podemos olvidar y esto por un imperativo ético. Nos reunimos aquí para remediar una injusticia, no una injusticia a las personas, sino una injusticia para con la Universidad. Contra la Universidad se lanzó un juicio de incapacidad individual y corporativa, y esto por el entonces presidente del Consejo de ministros. Se le negó a la Universidad capacidad para dirigir y formar culturalmente a la juventud española. Se la injurió y se arrojó sobre ella el deshonor… Se nos negaba una preparación… pensad que sobre el Ejército hubiera recaído tal afirmación.» En un momento de sus palabras, el profesor da su visión sobre el adversario: «… es para mí el mayor placer poder unirme a mi adversario por una amistad íntima y en extremo cordial y mantener el mayor respeto en mis relaciones con él. Pero ello, en este caso, es imposible.» Habla De los Ríos de la repercusión que hubo en América sobre la acusación que se lanzó contra la Universidad española, la cual dejó sin efecto 40 becas que había creado la Fundación Carniegie de Norteamérica para que alumnos de la Universidad de Columbia de Nueva York estudiasen en España. El catedrático homenajeado sentencia: «Hace falta que las fuerzas renovadoras actúen con toda intensidad para que podamos crear. Todos los pueblos cultos tienen ya sazonados los frutos de su poder creador, que se concretan en una robustez espiritual según el exponente de su cultura, en una libertad de conciencia y una seguridad para las personas. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     190    »Es necesario que España se apresure a incorporarse a este movimiento cultural. Hoy nos resulta angosta la vestidura y vamos desnudos como los pueblos primogénios [sic].»321 Fotografía del mismo reportaje de Torres Molina. Fernando de los Ríos, sentado en el centro derecha; pensamos que el que está justo detrás de él, podría ser Francisco Oriol Catena. Número de febrero de 1930 de la revista Granada Gráfica322 En unión con la razón principal, la respuesta de esa multitud que se apuntó a este festejo llegada de todos los rincones de Granada y su provincia, así como las adhesiones que se enviaron desde Guadalajara, Madrid, Almería, Málaga, Jaén, Alcalá la Real o Motril pudo ser debida a los «socios corresponsales». Con la apuesta firme de ampliar la red del Ateneo y sus beneficios más allá de las lindes granadinas, e «incorporar a la vida intelectual de Granada a todos los elementos culturales dispersos en la provincia», el centro crea esta figura que publicita el 10 de enero de 1928. La directiva, que pensamos era la misma que la que promovió las Fiestas del Corpus y los autos sacramentales en junio del 27323, había pensado en la nueva tipología de asociado para que pudieran acceder a la institución «cada uno de los pueblos de Granada y capitales de provincia». Estos abonarían «una reducidísima cuota» que les darían derecho «a la totalidad de las ventajas de los restantes socios del Ateneo durante sus estancias en Granada».324 2.10.2. Dos despedidas, una bienvenida y las Bodas de Oro Antes de partir por primera vez a Alemania, Francisco Oriol se despediría para siempre de dos de sus queridos maestros, con los que compartió días universitarios, convivencia en el Colegio de San Bartolomé y Santiago y amistad. El 9 de marzo el pupilo participaría en el homenaje que estaba organizando, desde el día 5, la Asociación Profesional de Estudiantes de Letras para el que fue su decano,                                                              321 El Defensor de Granada, 25 de febrero de 1930.  322 Granada Gráfica, número de febrero de 1930.  323 Presidida por Fernando de  los Ríos, con Pérez de Roda, Fernando Vílches, Miguel Cerón, Francisco  García Lorca, Francisco Oriol Catena y Lanz (Orozco, 1985: 193).  324 El Defensor de Granada, 10 de enero de 1928.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     191    Alberto Gómez Izquierdo, también rector del Real Colegio Mayor de San Bartolomé y Santiago. Los honores al «llorado maestro» serían póstumos, puesto que Gómez Izquierdo muere en la tarde del 8 de marzo. Su enfermedad le mantuvo retirado de sus actividades. Antes pudo ofrecer la serie de conferencias que impartió en la Facultad de Letras sobre «El pensamiento humano», que serían «de perdurable recuerdo». «Una de las figuras más relevantes y destacadas de su intelectualidad, quien desarrolló en la cátedra una extraordinaria labor cultural, al mismo tiempo que adquirió en el mundo científico el máximo prestigio en la rama filosófica por la publicación de numerosas obras de dicha disciplina, algunas de ellas traducidas a otros idiomas… »… Era académico de Ciencias Morales y Políticas y la primera figura española de la filosofía tomista.» El acto lo presidió el decano de la Facultad de Letras, José Palanco, junto con el profesor Pedro Tomás Hernández Redondo y Bassol, y el decano de la Facultad de Farmacia, Díez Tortosa. Hizo la presentación el alumno Enrique Gómez Arboleya, por la Federación Universitaria Escolar (FUE). Entre los oradores que ofrecerían sus palabras de cariño al zaragozano presbítero, catedrático de Lógica Fundamental de la Facultad de Letras de la Universidad de Granada, las de Francisco Oriol hicieron referencia a la relación con su maestro: «El señor Oriol Catena explicó cómo su condición de antiguo alumno y su particular afecto a don Alberto le obligaron a aceptar la invitación de la FUE para concurrir al homenaje, del que toda ritualidad oficial debía ser exhibida para que mejor se manifiesta la espontánea sinceridad del mismo. Estudió la figura de don Alberto como hombre y como maestro, siendo muy aplaudido.» Asimismo, disertarían «sobre la obra y significación de don Alberto», José Navarro Pardo y Francisco Soriano Lapresa.325 El 2 de agosto, fallecería en Almuñécar el padre de Segura Soriano, el catedrático jubilado José Manuel Segura Fernández, a los 73 años326. Entre días de tristeza y funerales, clases, artículos periodísticos, homenajes varios, gestiones como abogado y la preparación del viaje a Alemania, Francisco Oriol tuvo hueco de distensión para cenar con «un grupo de amigos íntimos». «Con motivo del regreso a Granada del gran poeta Federico García Lorca, se reunieron a cenar un grupo de amigos íntimos para celebrar sus éxitos en América. »Al acto, que resultó en extremo simpático, lleno de cordialidad y alegría, asistieron los señores Gallego Burín, García Valdecasas, Ruiz Carnero, García Lorca (don Federico y don Francisco), Segura Soriano, Oriol Catena, don                                                              325 El Defensor de Granada, 5, 8 y 10 de marzo de 1930.  326 Anteriormente dimos cuenta de ello.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     192    Nicolás María López, Borrajo (don Eusebio y don Pedro), Aguilera Gómez, Ramiro Rico, Sagrista, Montesinos, Gómez Arboleya, Carrillo (don José y don Francisco), Lanz, Navarro Pardo, García González y Amigo Aguado.» Casualmente, estuvo también el crítico musical Adolfo Salazar, quien como el resto, escuchó atentamente las impresiones del viaje de García Lorca por Estados Unidos y Cuba.327 Algo más de un mes más tarde, Francisco Oriol tomaba el testigo de García Lorca y cogía sus maletas para marchar a Múnich328. Lamentablemente, este desplazamiento no le permitiría estar presente con todos sus compañeros, en uno de los momentos más importantes del periódico en el que trabajaba: las Bodas de Oro de El Defensor de Granada. Lo cual no fue óbice para que su director y demás colegas le tuviesen en cuenta, como contrastaremos. El 20 de septiembre de 1930 se cumplían 50 años de la aparición del diario, desde que en 1880 saliera su primer número. Por desgracia, el rotativo no llegaría a los 56. El 28 de septiembre se publica un especial de ocho páginas con la efeméride, en el que se tratará casi toda la historia del noticiero, y decimos «casi», porque los artículos no se adentran como debieran en el equipo que lo hizo posible entre los años 20 y 30. En este sentido, el texto que escribe Luis Seco de Lucena329, primer director de El Defensor, se centra en la etapa primera del diario, desde su fundación hasta que él lo dejó. Pero no va más allá en el tiempo, ni tampoco ningún artículo más. En este número conmemorativo, además de la del fundador, aparecen las firmas de: Constantino Ruiz Carnero, Martinec (Eufrasio Martínez), José Sánchez Pérez de Andrade, Roberto Gómez Hurtado, Narciso de la Fuente330 y Nicolás G. Domingo. Por fin encontraremos un humilde homenaje en la fotografía que aparece en la última página, con «la Redacción de El Defensor en 1930».                                                              327 El Defensor de Granada, 5 de julio de 1930.  328 El Defensor de Granada, 10 de agosto de 1930.  329 Es extraño ver cómo recuerda Luis Seco de Lucena en su libro Mis memorias de Granada (1857‐1933)  a Constantino Ruiz Carnero, al que le dedica una mísera línea, y poco más, como escritor: «Constantino  Ruiz Carnero, que publicó  los  libros Siluetas granadinas y La Hoguera  (novela)». Ni  rastro de su  labor  como director de El Defensor de Granada,  siendo como  fue el que desempeñó el cargo durante más  tiempo (doce años) —tras los 35 años de Dirección de Seco de Lucena—. En su listado de periodistas y  colaboradores de El Defensor fallecidos, vemos muchas ausencias también, entre las que tampoco están  ninguno de los Oriol Catena. No sabemos el motivo: si por los achaques de la edad, por alguna rencilla o  por los tiempos que corrían de dictadura franquista. (Seco de Lucena, 1941: 320, 328 y 329)  330 Vigueras considera a Roberto Gómez Hurtado,  taquígrafo y  redactor del periódico —del que, para  desconsuelo nuestro, no hemos encontrado más artículo firmado que aquel—, y al veterano Narciso de  la Fuente «dos de sus periodistas más brillantes» (Vigueras, 2015: 126).  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     193    Según reza el pie de foto que se publicó en el especial de las Bodas de Oro del periódico, la redacción de aquel septiembre de 1930 estaba formada por (de izquierda a derecha): Joaquín Prats López-Cózar, que era el administrador (sentado), Nicolás González Domingo, Juan García Canet, Narciso de la Fuente, Francisco Oriol Catena, Constantino Ruiz Carnero, Roberto Gómez Hurtado, Manuel Arcas, José Sánchez Pérez de Andrade, Eufrasio Martínez, Manuel Torres Molina (redactor gráfico) y Manuel Cruz (mirando el periódico). Imagen de El Defensor de Granada331 Como se puede comprobar, se trata de un fotomontaje. En la imagen original332, como vemos más abajo, no aparece ni Oriol Catena ni Arcas. Del segundo no sabemos por qué no estuvo el día en que se tomó la imagen; del primero, conocemos que andaba ya en tierras alemanas. Es fácil apreciar que tanto el rostro de Francisco Oriol Catena, como el de Manuel Arcas debieron ser sobrepuestos en el cliché. Curiosamente, Constantino Ruiz Carnero está flanqueado por Oriol Catena y Gómez Hurtado, que años más tarde se convertirán en cuñados.                                                              331 El Defensor de Granada, 28 de septiembre de 1930.  332  El  original  lo  conservaba  Jesús  Fuster  Ruiz,  sobrino  ya  fallecido  del  director  de  El  Defensor  de  Granada. Aparece publicada en la biografía de Constantino Ruiz Carnero que escribió Francisco Vigueras  (Vigueras, 2015: 116).  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     194    Imagen original, donde aparecen, de izquierda a derecha: Joaquín Prats López-Cózar (sentado), Nicolás González Domingo, Juan García Canet, Narciso de la Fuente, Constantino Ruiz Carnero, Roberto Gómez Hurtado, José Pérez de Andrade, Eufrasio Martínez, Manuel Torres Molina y Manuel Cruz. Aparece publicada en la biografía de Constantino Ruiz Carnero que escribió Francisco Vigueras333. Archivo de Jesús Fuster Ruiz Serán los compañeros de la revista ilustrada Granada Gráfica los que, con motivo de la felicitación a sus colegas, publiquen una fotografía de familia de todo el equipo «actual» del periódico, acompañado por el fundador Luis Seco de Lucena, y algunos amigos del diario que estuvieron en el lunch de celebración. Torres Molina no aparece, obviamente, pues es quien capta el momento, ni Oriol Catena que, como hemos dicho, no estaba en Granada.                                                              333 Vigueras, 2015: 116.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     195    Foto de familia de Torres Molina, en la que podemos identificar a: Constantino Ruiz Carnero y Luis Seco de Lucena (uno, cruzado de brazos, con gafas y puro; el otro, de perfil, con sombrero en la mano). Tras el director, a la izquierda, Juan García Canet; tras el fundador, a la derecha, Narciso de la Fuente. José Palanco (por la izquierda, con gafas, pañuelo en la chaqueta del traje y puro en las manos cruzadas), seguido por Luis Fajardo Fernández. En la parte superior central, Eufrasio Martínez (de perfil, con pañuelo en la chaqueta del traje, puro en una mano y divertido gesto en la otra). Junto a él, Roberto Gómez Hurtado (pañuelo en chaqueta del traje y brazos caídos). Por la derecha (el segundo, en segundo término), Nicolás González Domingo. Publicada en el número de octubre de Granada Gráfica 2.10.3. Al menos, tres estancias en Alemania334 Alemania fue, sin duda, referencia en la formación científica de los jóvenes juristas españoles de principios del siglo XX, a quienes la herencia del krausismo, aquel «movimiento liberal filosófico y social español por excelencia», basado en el pensamiento de Karl Krause y difundido en España, por Julián Sanz del Río, entre otros, cala profundamente. El pedagogo y filósofo Francisco Giner de los Ríos, discípulo de Sanz y maestro de Fernando de los Ríos, fue quien encabezaría la puesta en marcha de la Institución Libre de Enseñanza (ILE), junto con Santiago Ramón y Cajal y José Castillejo, organismo independiente bajo el que se desarrollarían proyectos como la Junta de                                                              334 La  información se ha elaborado gracias a  la documentación que se conserva sobre Francisco Oriol  Catena en el Archivo Universitario de Granada, en el Archivo de  la Residencia de Estudiantes y en el  Archivo de  la Junta de Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas y, de manera determinante  para el ajuste de fechas, la que hemos extraído de la hemeroteca de El Defensor de Granada, gracias a la  Biblioteca Virtual de Andalucía y al Museo Casa de los Tiros.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     196    Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas (JAE), que permitiría que juristas y filósofos buscaran formación científica en otros países, entre ellos, Alemania. «El número de juristas pensionados por la Junta para estudios en las universidades foráneas a lo largo de todo el periodo es superior a 140. A ellos se unen no pocos que acuden becados por las propias universidades, y que no siempre solicitan la “equiparación” a pensionados de la JAE y también los hay quienes viajan por sus propios medios. En todo caso, de los 140 pensionados, más de la mitad solicita la pensión para su disfrute parcial o por entero en universidades de Alemania, así como también en Austria o en la Suiza de habla alemana. Los motivos de tanta vocación germánica de los jóvenes juristas españoles…» (Arroyo Zapatero, 2010: 269-271) Francisco Ayala describía perfectamente el interés de los estudiantes por Alemania: «Alemania era «el hogar fecundo de tantas obras admirables, de tantos filósofos y científicos, autores de los libros que se traducían en las colecciones patrocinadas o impulsadas por Ortega. Alemania era el centro de atracción intelectual donde convergían todas las miradas»335. Según la hoja de Servicios del expediente de profesor de Francisco Oriol Catena en la Universidad de Granada, fue dos veces pensionado para ampliar estudios336. Una primera vez le fue «concedida por la Superioridad la consideración de Pensionado para ampliar estudios durante dos meses en Alemania», por RO de 13 de noviembre de 1930. Y una segunda, más larga, que se indica de la siguiente manera: «Fue Pensionado por el Patronato de la Universidad de Granada para ampliar estudios de Economía y Derecho Privado en la Universidad de Múnich durante los meses de Agosto, Septiembre, Octubre, Noviembre y Diciembre en 1933, obteniendo la consideración de Pensionado. »Durante los meses de Marzo, Abril, Mayo, Junio, Julio, Agosto y Septiembre del año 1933 estuvo pensionado para ampliar estudios de Economía Política y Derecho Privado por el Patronato de la Universidad de Granada en Alemania.»337 En cambio, tanto el expediente que se conserva de Oriol Catena en el Archivo de la Junta para la Ampliación de Estudios de la Residencia de Estudiantes338, como en las Memorias de la Junta para la Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas339, Francisco Oriol fue becado entre finales del 30 y principios del 31, una primera vez, y a finales del 31, una segunda vez, sin determinar tiempo.                                                              335 Citado por Arroyo Zapatero, 2010: 273.  336 Comisiones y servicios extraordinarios en la Hoja de Servicios del Expediente de profesor de Francisco  Oriol Catena, en: AUG Caja 1542_005 LEG 1542_005_03, 1542_005_04 y 1542_005_05.  337 Ibídem.  338 JAE/108‐86.  339 Las correspondientes a los cursos 1928‐29 y 1929‐30 y a los cursos 1931 y 1932.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     197    En realidad, podría haber sido becado las dos primeras veces por la JAE y la tercera por el Patronato de la Universidad de Granada. A pesar de la inducción a errores lógicos340 que lleva el baile de meses y fechas con que nos hemos topado en los documentos oficiales, creemos haber logrado resolver el entuerto de las estancias en Alemania de Oriol Catena y descubrir que no fueron dos, sino al menos tres ocasiones en las que se instaló allí. Si bien, muy a pesar de nuestras insistentes indagaciones341, no hemos podido descubrir qué ocurrió con sus viajes a Alemania, a qué universidad asistió, con qué profesores amplió estudios o con qué estudiantes coincidió. Tampoco qué trabajo presentó tras su viaje de ampliación de estudios, como era habitual requisito de la Junta para la Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas (JAE) tras los períodos becados. Sí nos consta que, entre los lugares que visitó, estuvo en Múnich, Garmisch-Partenkirchen y París342. La equiparación a pensionados de la JAE rezaba: «Se concede la consideración de pensionado a las personas que salen al extranjero para ampliar estudios sin auxilio del Estado. La aprobación del trabajo que presenten a su regreso les concede el derecho a obtener de la Junta el Certificado de suficiencia.» Esos certificados de suficiencia concedían a los estudiantes tomar parte en las oposiciones a cátedra en el turno de auxiliares. Durante la estancia del alumno becado, el funcionamiento entre los pensionados y la institución se confiaba a través de los envíos mensuales del certificado consular, que acreditaba la estancia en el extranjero, así como una nota acerca de los trabajos que realizaban en su tiempo.343                                                              340  La  profesora  Viñes  decía  que  había  sido  becado  dos  veces  en  Alemania  por  la  JAE,  después  de  defender su tesis doctoral (Viñes Millet, 1995: 404). Como veremos, las dos veces registradas por la JAE  se producen antes de su defensa doctoral. La tercera, que no corresponde a ayuda ninguna, es  la que  realizará tras conseguir su título de Doctor. Por parte del profesor Barrios Aguilera, creemos que éste  toma  la tercera estancia de Oriol Catena en Alemania como si fuese su segundo pensionado de  la JAE,  viaje que hace por su cuenta; e  indica el periodo de estancia «de marzo a diciembre de 1933»  (Oriol  Catena, 1987: XXX), sin embargo, tenemos constancia de que regresa el 6 de septiembre de 1933 para,  entre otras cuestiones, estar presente en  las bodas de sus hermanos Luis y Angustias, que se casarán  con seis días de diferencia. Martín Nájera, por su parte, también suma dos ocasiones en  las que Oriol  viaja a Alemania (Martín Nájera, 2010: 603 y 604).  341 Para preguntar si existía documentación de Francisco Oriol Catena en Alemania o de alguno de sus  viajes y estancias, expediente o relación con estudiantes, nos pusimos en contacto con el Archivo de la  Universidad de Múnich, con el de la Universidad de Friburgo, incluso con el de la Universidad de Leipzig,  en los que no apareció ni rastro de nuestro protagonista. Nunca podremos agradecer suficientemente la  inestimable ayuda de  José María Arche Molinero en estas gestiones y en  las  traducciones al alemán.  Igualmente preguntamos en el Archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores y en el del Consulado de  España en Múnich, donde obtuvimos similar respuesta.  342 En Múnich, por el expediente de Oriol Catena en el Archivo de la Residencia de Estudiantes: JAE/108‐ 86  y por  la Memoria de  la  Junta  para  la Ampliación  de  Estudios  e  Investigaciones Científicas,  cursos  1928‐29 y 1929‐30. En Garmisch‐Partenkirchen y París, por la postal que le escribe desde allí a Manuel  de Falla (Archivo de la Fundación Manuel de Falla, correspondencia entre Falla y Oriol Catena (21): 7351‐ 001(1) y 7351‐001(2)).  343  De Oriol  Catena  no  hemos  encontrado  nada  respecto  a  esta  documentación,  en  ninguno  de  los  archivos de los organismos correspondientes.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     198    En la Memoria correspondiente a los cursos 1928-29, dentro del capítulo primero del volumen sobre «Estudios en el extranjero», en el apartado primero de «Pensiones en el extranjero costeadas con fondos del Estado», sección «c) Equiparación a pensionados», aparece Francisco Oriol Catena (página 109): «Don Francisco Oriol Catena, profesor auxiliar de la Facultad de Derecho de la Universidad de Granada –Real Orden 13-XI-30.-Dos meses.-Alemania.- Estudios de Economía y Derecho Privado.» 344 Aunque la ayuda aparece para un bimestre, aquel primer viaje tenía una previsión de cinco meses por parte del solicitante. Además, tuvo que retrasar su viaje hasta agosto por causas ajenas a su voluntad. Calculamos que debe ser entre mayo y julio de 1930 cuando Francisco Oriol Catena solicita, por primera vez, permiso al entonces decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Granada, Guillermo García Valdecasas, para que le autorice una estancia en Alemania, ya que pretende aprovechar un periodo vacacional para ampliar sus estudios allí. El 4 de agosto sabemos que Oriol Catena está todavía en Granada, porque es la fecha en la que data la carta que él escribe al ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes, Elías Tormo y Monzó (cartera de 24 de febrero de 1930 a 19 de febrero de 1931)345, para solicitar el pensionado durante los meses de agosto, septiembre, octubre, noviembre y diciembre de 1930 con el fin de estudiar en la Universidad de Múnich. Francisco Oriol presenta esta misiva a través del Decanato de la Facultad de Derecho de la Universidad de Granada (el 13 de agosto), firmándola el decano, la cual entra en el Ministerio el 16 de agosto. El ministro recibe la documentación y carta el 19 de agosto, remite solicitud el 21 de agosto a la Junta para la Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas (JAE), perteneciente a la Institución Libre de Enseñanza (ILE), donde se recibe el día 22 de agosto. El decano de la Facultad de Derecho informa «favorablemente dicha petición por tratarse de un Profesor meritísimo y quedar el servicio cubierto, y el Rectorado de acuerdo con dicho informe y teniendo en cuenta el sacrificio que el interesado se impone económicamente, es de parecer que pudiera desde luego concederle la consideración de pensionado».346 El 26 de agosto, la JAE da respuesta a Oriol Catena, posiblemente a la propia Universidad de Granada, desde donde le envían la contestación a Múnich. Conocemos que para entonces ya está en Alemania, por la carta que el 2 de septiembre Oriol Catena escribe a Gonzalo Jiménez de la Espada347, ayudante del                                                              344 Memoria correspondiente a los cursos 1928‐29, páginas 11, 111, 116, 118.  345 Álvarez Lázaro, 2001.  346  Expediente  de  profesor  de  Francisco  Oriol  Catena  en:  AUG  CAJA  1542_005  LEG  1542_005_12.  También en el expediente de Oriol Catena en el Archivo de la Residencia de Estudiantes: JAE/108‐86.  347  El pedagogo Gonzalo  Jiménez de  la Espada  ayudaba  a  José Castillejo,  secretario de  la  JAE,  en  las  tareas  administrativas  de  la  Junta,  tras  haber  regresado  de  Japón,  donde  estuvo  varios  años  dando  clases  de  español  en  la  Escuela  Imperial  de  Idiomas  en  Tokio.  Información  consultada  en:  https://jaeinnova.wordpress.com/tag/gonzalo‐jimenez‐de‐la‐espada/ (26 de marzo de 2015).   El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     199    secretario de la JAE, José Castillejo348, para solicitar la beca hasta el mes diciembre y, a poder ser, seguir cobrando su sueldo como profesor auxiliar de la Universidad de Granada, en su estancia que, previamente, había autorizado el decano. «Mis pensamientos han sido aprovechar las vacaciones de verano para realizar estudios aquí en Alemania para lo cual oportunamente he sido autorizado por el Decano de la Facultad, pero habiendo tenido que retrasar mi viaje a esta, por causas ajenas a mi voluntad, hasta mediados de Agosto, he solicitado la consideración de pensionado hasta Diciembre, deseando desde luego seguir percibiendo mi sueldo como auxiliar… »La dirección mía en esta es: Pensión Frl. Hug Mathilden Str. 13 München.» La demora de su partida pudiera haber sido por tres motivos: quizá por querer compartir la comida íntima de bienvenida que le ofrecieron a Federico García Lorca sus amigos tras sus éxitos en América, en el mes de julio349; acaso por las gestiones que le estaba solicitando Fernando de los Ríos desde Madrid para el trabajo que estaba preparando sobre la Historia político-social de España en el siglo XIX y para la España política del siglo XVI, a finales de ese mes350; o seguramente, por la lamentable pérdida, a principios de agosto, de uno de sus maestros, José Manuel Segura Fernández ─padre de José Manuel Segura Soriano─, al que todos despedirían en Almuñécar351. El borrador de la sesión de la JAE donde se considera el pensionado de Francisco Oriol Catena para dos meses en Alemania data del 4 de noviembre de 1930. El 6 de noviembre lo comunican al Ministerio. Pero no es a efectos de 13 de noviembre, en el momento que se publica en el BO 104, cuando empieza el periodo que, calculamos, debía concurrir hasta el 13 de enero de 1931.352 Así pues, aunque en todos los documentos oficiales, incluso en la Memoria de la JAE del curso 1929-30353, aparece que Francisco Oriol Catena, profesor auxiliar de la Facultad de Derecho de Granada, es pensionado por la Real Orden del 13 de                                                              348  José  Castillejo Duarte  trabajó  como  secretario  de  la  JAE,  codo  con  codo  con  el premio Nobel de  Medicina, Santiago Ramón y Cajal, quien ocupó la presidencia de dicho organismo desde 1907 hasta su  muerte en 1934. Sánchez y González‐Calero, 2012.  349 El Defensor de Granada, 5 de julio de 1930.  350 Carta de Fernando de  los Ríos Urruti a Gloria Giner de  los Ríos, Madrid, 28 de  julio de 1930], en  Peláez, 2011: carta número 497  (procedente del Centro Documental de  la Memoria Histórica, Guerra  Civil, Sección Político‐Social, Caja 1369, legajo 497, documento suelto).  351 El Defensor de Granada, 3 de agosto de 1930.  352  Expediente  de  Francisco  Oriol  Catena  en  la  Junta  para  la  Ampliación  de  Estudios  conservado  y  facilitado por el Archivo de la Residencia de Estudiantes: JAE/108‐86. También se puede consultar en el  Archivo de la JAE: http://archivojae.edaddeplata.org/jae_app/  353 Memoria de  la Junta para  la Ampliación de Estudios e  Investigaciones Científicas, cursos 1928‐29 y  1929‐30 (página 109). (Ver Bibliografía)  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     200    noviembre de 1930 para ampliar sus estudios de Economía y Derecho Privado durante dos meses en Alemania, lo cierto es que su estancia en Múnich sería de casi cinco meses: desde mediados de agosto de 1930 hasta, supuestamente, el 13 de enero de 1931, aunque la beca cubriese esos dos meses. Por suerte, las fechas extremas de dicha estancia nos las dan, una vez más, las páginas de El Defensor de Granada, desde las que el 10 de agosto, sus colegas del diario le despiden así: «Nuestro querido compañero de Redacción, el culto profesor de la Universidad don Francisco Oriol Catena, ha salido para Madrid, desde donde se trasladará a Alemania. El señor Oriol permanecerá varios meses en Múnich y otras poblaciones alemanas en viaje de ampliación de estudios.»354 Y el 24 de enero de 1931, le dan la bienvenida: «De Alemania, donde ha permanecido varios meses, ha regresado a Granada nuestro querido compañero de Redacción, el profesor auxiliar de esta Universidad don Francisco Oriol Catena.»355 La profesora Cristina Viñes opinaba que esta «primera salida fuera del limitado marco ciudadano y, sin duda, el contacto con la cultura y con la realidad alemanas debió ser para él importante, y no sólo desde el punto de vista estrictamente académico» (Viñes Millet, 1995: 404), refiriéndose a su posterior giro ideológico. Por otra parte, parece que a su interés cultural, académico, incluso político, se sumó un aliciente amoroso, ya que en Alemania conoció a la que podría haber sido su esposa356. Desde cualquiera de las facetas, sin duda, la experiencia tuvo que ser gratificante para el profesor auxiliar, ya que nada más volver a su tierra, envía la solicitud correspondiente para otra ayuda. Y, por otra parte, no está presente en una de las fechas más señaladas de su periódico: el cincuenta aniversario de El Defensor de Granada357. Según el cuadro de clasificación de las solicitudes de la Memoria de la JAE correspondiente a los cursos 1928-29, los pensionados procedentes de los estudios de Derecho fueron: ocho profesores y dieciséis no profesores, para la convocatoria de 1928; seis profesores y catorce no profesores, para la convocatoria de 1929; y siete profesores y veintidós no profesores, para la convocatoria de 1930. El número de solicitantes y concesiones en aquellos años se repartía de la siguiente manera: en 1928 la institución recibe 118 solicitudes, de las que concede menos de la mitad, 51 pensiones; en 1929, 240 solicitudes se dirigen a la JAE, de las que concede                                                              354 El Defensor de Granada, 10 de agosto de 1930.  355 El Defensor de Granada, 24 de enero de 1931.  356 Según nos contó Teresa Oriol Pérez, en la conversación del 30 de noviembre de 2014, en Córdoba, su  tío Francisco Oriol Catena tuvo una «novia formal» alemana, que se pudo llamar Alexia, con la que tenía  intenciones de casarse: «Estaba enseñando a papá y a mamá [Luis Oriol Catena y Teresa Pérez Cáceres]  palabras en alemán para cuando viniera su novia, que pudieran hablar entre ellos».  357 El Defensor de Granada, 28 de septiembre de 1930.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     201    solo 37 pensiones; y en 1930, se reciben 258, año en el que se conceden 65 pensiones. En relación con los países demandados entre los candidatos, la memoria informa de que de «los 153 pensionados de los años 1928, 1929 y 1930», sin duda, el país que más se solicita es Alemania, donde van 61 pensionados, seguido de Francia, con 30 pensionados; Suiza, con 25; Bélgica, con 18; Austria, con 14; Italia, con 13; Inglaterra, con nueve; Holanda, con cinco; y Estados Unidos, con tres; y Checoslovaquia, Polonia, Portugal y Suecia, con uno por cada país.358 El 20 de febrero de 1931 Francisco Oriol Catena escribe al presidente de la JAE, Santiago Ramón y Cajal359, para solicitar ser de nuevo pensionado para ampliar estudios en la convocatoria publicada en la Gaceta de Madrid el 24 de enero de 1931, durante el mandato del ministro de Instrucción Pública José Gascón y Marín (cartera del 19 de febrero al 14 de abril de 1931)360. En tal misiva, Oriol Catena es más específico que en la primera ocasión y detalla tiempo de pensión, cantidad económica prevista, así como universidades y profesores con los que le gustaría profundizar conocimientos. Por otra parte, también ofrece información y documentación más completa: hace referencia a su anterior pensionado, concedido por RO de 13 de noviembre de 1930; los estudios que realizó en la Universidad de Múnich y la acreditación de su permanencia en dicha ciudad con certificados adjuntos del Consulado de España en Múnich361. Asimismo, envía «un ejemplar de un trabajo de investigación sobre El Reparto de tierras en el Reino de Granada después de la expulsión de los moriscos» y hace constar que «traduce correctamente los idiomas francés, italiano y alemán». Sorprendentemente, no aparece este trabajo ni ninguno como memoria de la investigación realizada en sus estancias en Alemania que, por entonces, los alumnos becados entregaban tras su viaje y se publicaba en los Anales de la Junta de Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas. En su escrito, solicita que le sea concedida una pensión para realizar estudios en la Universidad de Múnich, con los profesores Konrad Beyerle (Historia del Derecho Privado, Comercio y Bancario), Wilhem Kisch (Derecho de Propiedad Intelectual), Adolf Weber (Economía; preside seminario) y Leopold Wenger362 (Historia del                                                              358 Memoria correspondiente a los cursos 1928‐29, página 18, 20 y 21.  359 Fue Santiago Ramón y Cajal el presidente de la JAE desde el inicio de la institución hasta su muerte el  17  de  octubre  de  1934,  cuando  le  sustituirá  Ignacio  Bolívar  y  Urrutia,  y  siempre  contó  con  la  colaboración  estrecha  de  José  Castillejo  en  la  Secretaría  de  la  JAE.  Información  consultada  en:  http://www.jae2010.csic.es/historia.php (23 de marzo de 2015).  360 Álvarez Lázaro, 2001.  361 A este respecto, y al no hallar dicha certificación en sus expedientes conservados en el Archivo de la  Residencia  de  Estudiantes,  en  el  Archivo  Universitario  de  Granada  ni  en  el  de  la  JAE,  pedimos  documentación  tanto  al Consulado de  España  en Múnich  como  en Berlín  y  al Ministerio de Asuntos  Exteriores, sin rastro alguno en sendos archivos de él ni de su estancia en Alemania.  362 La Universidad de Múnich cuenta con el Instituto de Historia del Derecho Leopold Wenger.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     202    Derecho), y en la Universidad de Friburgo, con los profesores Lenel, Levy, von Swerin y Hoeniger.363 No es hasta el 30 de octubre cuando apoya la universidad su solicitud en Junta de Facultad. El 3 de noviembre de 1931, Guillermo García Valdecasas, decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Granada, escribe al ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes, Marcelino Domingo Sanjuán (cartera de 14 de abril al 17 de diciembre de 1931)364, que sale el 4 de noviembre. En el Ministerio entre el 7 de noviembre y sale, de nuevo, el 10 del mismo a la JAE. Como en la vez anterior, vemos que Francisco Oriol Catena hace su viaje a Alemania igualmente, incluso antes de tener respuesta para su beca de estudios, aprovechando sus vacaciones y poniendo el dinero de su bolsillo. Según le cuenta a Manuel de Falla en una postal que le envía desde la ciudad alemana de Garmisch-Partenkirchen, en el estado de Baviera, con sello del domingo 22 de noviembre de 1931, parece ser que su llegada a la república alemana se había retrasado, de nuevo, por motivos ajenos a su primera intención. Líneas que transcribimos a continuación: «Mi querido D. Manuel: Circunstancias ajenas a mi voluntad me obligaron a retrasar mi viaje a Alemania cerca de un mes y así a mi paso por París cuando pregunté por Ud. en el Hotel me dijeron se había marchado ya, sintiendo yo extraordinariamente no haber tenido el gusto de pasar en su compañía unos días en París. Por ignorar sus señas en el Sur de Francia no le he escrito y ayer por casualidad leí en un periódico español que había pasado usted por Barcelona, suponiendo yo que con rumbo a Granada. Yo estaré aquí solo unos días pues el próximo domingo emprendo mi regreso a España. Mis cariñosos saludos para María del Carmen, D. José y los demás amigos y Ud. reciba todo el respetuoso cariño que le profesa »F. Oriol»365                                                              363  Expediente  de  Francisco  Oriol  Catena  en  la  Junta  para  la  Ampliación  de  Estudios  conservado  y  facilitado por el Archivo de la Residencia de Estudiantes: JAE/108‐86.  364 Álvarez Lázaro, 2001.  365 Archivo  de  la  Fundación Manuel  de  Falla,  correspondencia  entre  Falla  y Oriol  Catena  (21):  7351‐ 001(1) y 7351‐001(2).  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     203    Postal que Francisco Oriol Catena manda a Manuel de Falla, desde Garmisch-Partenkirchen, en el estado de Baviera, el 22 de noviembre de 1931. Documento inédito de la Fundación Manuel de Falla El 17 de diciembre de 1931 el vicepresidente de la JAE, Ramón Menéndez Pidal, escribe al ministro ─hasta ese mismo día es Domingo Sanjuán─, para comunicarle que el 11 de diciembre la JAE aprobó la pensión de Oriol Catena, según Orden de 22 de diciembre, que será publicada en el Boletín Oficial de 5 de enero de 1932. En la Memoria de la JAE de los años 1931 y 1932 aparece la pensión del profesor auxiliar de Derecho, con fecha de 11 de diciembre de 1931 para ampliar estudios de Economía y Derecho en Alemania, pero ni especifica fechas, ni ciudad u universidad ni matiza durante cuántos meses. «Don Francisco Oriol Catena, profesor auxiliar de la Facultad de Derecho de Granada.─Ses. 11-XII-1931.─Alemania.─Ampliar estudios de Economía y Derecho.» 366 En este caso, entendemos que los motivos que retuvieron a Oriol antes de su segundo viaje a Alemania, y que no permitieron que pasase unos días de julio con Manuel de Falla en París367, fueron sus obligaciones políticas con la Agrupación Socialista de Granada, de la que en aquellos momentos era presidente. De hecho, el mismo día de                                                              366 Memoria de  la Junta para  la Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas, años 1931 y 1932  (página 98). (Ver Bibliografía)  367Manuel de Falla se encontraba en la capital francesa en julio, donde el día 21 la Embajada de España  ofrecería un almuerzo en su honor: ABC, 22 de julio de 1931.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     204    su cumpleaños se publica una entrevista que le hizo el día anterior su compañero de El Defensor de Granada, Nicolás G. Domingo368. Por ello, partiría hacia Alemania a finales de agosto para regresar a Granada el 15 de diciembre de 1931, fecha que de nuevo conocemos por los ecos de Sociedad de El Defensor de Granada: «Ha regresado de Alemania, donde ha pasado varios meses, nuestro querido amigo y compañero el profesor de esta Universidad don Francisco Oriol Catena.»369 En esta ocasión, la memoria rezaba: «La Junta concede la consideración de pensionado a las personas que van al extranjero para ampliar estudios, cubriendo personalmente los gastos que esto supone y sin recibir ayuda alguna económica del estado. La Junta pone a su disposición las orientaciones e información que se facilitan a los pensionados. Las personas que se hallan en este caso pueden a su regreso del extranjero obtener, lo mismo que los pensionados, el Certificado de suficiencia si presentan un trabajo de calidad que les haga acreedores a recibirlo».370 Procedentes de Derecho, son becados en esta convocatoria: trece profesores y doce no profesores, para la convocatoria de 1931; y diez profesores y dieciocho no profesores, para la convocatoria de 1932371. De la convocatoria de 1933, no hay ninguna información372. Pero su paso por Alemania no queda ahí. Como hemos avanzado anteriormente, sus intereses académicos y personales van in crescendo y decide volver al imperio alemán una tercera vez, que será la última –que conozcamos─ y más larga estancia. Será en el año 1933, posiblemente desde el mes de marzo hasta el 6 de septiembre, fecha en la que regresa a España de pasar «una larga temporada» allí373. Hay que tener en cuenta que durante aquellos años en los que Oriol Catena viaja a Alemania (de 1930 a 1933), en la posteriormente identificada República de Weimar, se está fraguando el éxito del nazismo y su espeluznante holocausto. Más concretamente, a partir del segundo semestre de 1932, el Partido Nacional-Socialista Alemán de los Trabajadores (NSDAP, por sus siglas en alemán) que lideraba Adolf Hitler desde 1921, incrementó sus apoyos ciudadanos en las elecciones de julio y noviembre, gracias a la exaltación del pangermanismo, del anticomunismo y del antisemitismo. El 30 de enero de 1933, por presión del NSDAP, el jefe de Estado Paul von Hindenburg nombró canciller a Hitler. Será un año cargado de provocaciones                                                              368 El Defensor de Granada, 20 de agosto de 1931.  369 El Defensor de Granada, 15 de diciembre de 1931.  370 Memoria correspondiente a los cursos 1931 y 1932, página 101.  371  Pero  ni  aparece  estadística  sobre  solicitudes  y  concesiones  ni  la  información  sobre  los  países  demandados está completa.  372 Realmente  la Memoria correspondiente a  los cursos 1933 y 1934, está publicada en 1935 y ofrece  datos de 1934.  373 El Defensor de Granada, 6 de septiembre de 1933. También se publica el breve de su  regreso en:  Ideal, 7 de septiembre de 1933.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     205    nazis y antisemitas. Un año después, tras la muerte de Von Hindenburg, se proclamará Führer. El mismo mes en que llega Francisco Oriol a Alemania en el 33, el parlamento alemán aprueba la Ley de Habilitación por la que Hitler implanta la dictadura y la Schutzstaffel, conocida como las SS, guardia personal de Hitler, «establece un campo de concentración a las afueras de la ciudad de Dachau» con el objetivo de «encarcelar la oposición política al régimen», un campo que funcionó hasta 1945374. Y a lo largo del mismo, sus oídos y ojos escucharán y verán los boicots y la barbarie hacia el pueblo judío en Alemania (a sus negocios, a sus intelectuales y profesores universitarios, a sus libros) y el aumento del odio nazi, desde su creída superioridad, a una población cada vez más amplia perseguida por razones políticas, religiosas, raciales o de orientación sexual. Viñes pensaba que la experiencia de Oriol Catena en Alemania pudo influirle en su cambio ideológico hacia el fascismo, al decir que: «… sin duda, el contacto con la cultura y con la realidad alemanas debió ser para él importante, y no sólo desde el punto de vista estrictamente académico.» (Viñes Millet, 1995: 404) Compartiendo con ella que, efectivamente fue determinante para su vida conocer aquel país, y asumiendo que pudo conocer más de cerca el movimiento nazi, no compartimos, sin embargo, que tras escuchar las barbaridades que empezaba a ejecutar el régimen de Hitler, compartiera esa visión. Por supuesto que, desde el punto de vista formativo, tuvo que ser muy beneficioso para él, tanto como para el resto de pensionados de aquellos años, y lo que supondría para los futuros juristas y para lo que hoy es nuestro Derecho: «… la obra de formación de juristas por parte de la Junta para Ampliación de Estudios en la Alemania Guillermina primero y en la de Weimar después, tuvo como efecto la primera cualificación científica general de las generaciones de juristas que vivieron esos años…. Han sido determinantes en la construcción de lo que hoy es la Ciencia del Derecho en España y la América hispana. Los Maestros alemanes representan en la historia y en el tiempo presente una parte constituyente de la identidad de nuestra Ciencia del Derecho, y del modo de realizarse nuestra vocación por la jurisprudencia y la legislación». (Arroyo Zapatero, 2010: 289) 2.10.4. Muestras de cariño al director de ‘El Defensor de Granada’ Al poco tiempo de hacerse con la dirección de El Defensor de Granada, los compañeros y amigos de Constantino Ruiz Carnero, entre los que se hallaban los hermanos Oriol Catena, le brindaron un simpático homenaje en la Venta del Duque. Aquel 1 de junio de 1924 estuvieron con él José, que fue uno de los organizadores, Francisco, Luis y Juan Oriol.                                                              374 Artículo «Cronología del Holocausto (30 de enero de 1933‐23 de agosto de 1939)», en la web United  States  Holocaust  Memorial  Museum,  consultado  en:  http://www.ushmm.org/wlc/es/article.php?ModuleId=10007179.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     206    También en la famosa venta, y con motivo del éxito de su novela Una mujer en la sombra, los colegas y círculo de amistades, de nuevo quisieron tributarle, en esta ocasión, por sus letras. Ese 14 de abril de 1929 José y Francisco Oriol Catena eran de la comisión organizadora de la celebración. Entre citas y citas de propaganda electoral para las municipales previas al triunfo de la República, el 29 de marzo de 1931 (Vigueras, 2015: 139) vendrá otro acto que «un grupo de amigos» del «querido director» le dedican con gran cariño. ¿El motivo? Sus sensacionales «Siluetas del día», de las que los organizadores harían una cuidada selección y editarían en «un primoroso volumen» con el fin de «ofrecérselo como delicado homenaje de simpatía y amistad». Libro intonso de aquella primera singular tirada, que además está dedicado por la pluma manuscrita de Constantino Ruiz Carnero a José María Rodríguez Acosta: «Al ilustre José María Rodríguez Acosta, con toda admiración y cariño, unidos a mis sentimientos de gratitud por su generosa cooperación a la publicación de este libro. Ruiz Carnero. 31-3-31». Imaginamos que Francisco Oriol Catena, al igual que el resto de amigos que hicieron posible la edición, contarían con un ejemplar con la dedicatoria del autor. Propiedad de Mercedes Oriol Vico Además del libro de 239 páginas, titulado Siluetas de Constancio375, editado «esmeradamente» por los talleres de Paulino Ventura Traveset, sus amigos y colegas le hicieron entrega de «una hermosa placa de oro con una cariñosa dedicatoria», tan «artística» que llegaría a estar expuesta en uno de los escaparates del establecimiento Sombrerería Old England, de José Moreno. Aquella «verdadera obra de arte» había sido confeccionada en los talleres de Navas Parejo y el fondo de madera sobre el que iba, «con extraordinaria perfección en los talleres de Martínez Herrera». En la placa fuero grabados los nombres de quienes contribuyeron al homenaje y que fueron: Manuel de Falla, Gabriel Morcillo, Luis Aguilera Gómez, Francisco Menoyo Baños, Bernabé y José María Bérriz Madrigal, José Manuel Pérez Serrabona, José                                                              375 La Asociación de la Prensa de Granada publicó una reedición, con prólogo de Francisco Vigueras, en  2003.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     207    Manuel Segura Soriano, Pascual Nácher Vilar, Rafael Hitos Rodríguez, Juan José Santa Cruz, José Palanco Romero, José María García Carrillo, Guillermo y Alfonso García Valdecasas, José Quero Orozco, Francisco y Antonio Mesa Moles, Francisco A. Rubio Callejón, José Pareja Yévenes, Ricardo Corro Moncho, Rafael García-Duarte Salcedo, Leopoldo Torres Balbás, Fernando de los Ríos, Alejandro Otero, Felipe y Manuel Alva Romero, Enrique Hernández Carrillo, Federico y Francisco García Lorca, Antonio Ortega Molina, Miguel La Chica, Joaquín Ramírez Antrás, Alfonso Izquierdo, José María Rodríguez Acosta, Juan Leyva Narváez, Agustín Escribano, José Puga Huete, Ricardo Martín Flores, Mariano Bassols de Climent, Gabriel Bonilla Marín, Fernando Sainz, Antonio Gallego Burín, Rafael Montes Díaz, José Álvarez Cienfuegos, José Navarro Pardo, Adrián Caballero, Miguel Pizarro Zambrano, Luis Miegimolle, José Cassinello Núñez, Manuel López Luque y Francisco Oriol Catena376. De la portada del libro, «muy original y moderna», se encargó el artista granadino José María Carrillo; y de las «artísticas ilustraciones» interiores, el caricaturista Lorenzo M. Dueñas.377 También le llegarían felicitaciones y reconocimiento, tanto al autor como a los convocantes del homenaje, por parte de los compañeros de Granada Gráfica378 y de la revista Ráfagas379. Después, Constantino Ruiz Carnero tendrá dos homenajes más —al menos que nos conste—, ambos en 1936, tras su detención en 1934380 y una agresión por fascistas sufrida en 1935. Como respuesta a los ataques al director, el 3 de febrero381, se le ofrece una comida íntima, en el restaurante La Escribanía, «al escritor pulcro y de firme historia liberal», por su trayectoria periodística y literaria, como «exacta y cumplidamente un reconocimiento y una exaltación de su personalidad». Francisco Oriol no está en este encuentro, debido a que se hallaba en Madrid inmerso en la preparación de oposiciones a la  cátedra vacante de Economía Política y Hacienda Pública en la Universidad de Sevilla, pero entre los miembros que presidían la mesa, se encontraba Roberto Gómez Hurtado, compañero de la redacción de El Defensor de Granada, que se convertiría en cuñado de Francisco Oriol Catena menos de tres meses después de esta conmemoración. También estaría, entre los comensales de la comida, el suegro de Gómez Hurtado, Antonio Dalmases Miguel, padre de María de los Ángeles Dalmases, comerciante y socialista granadino que ejerció de concejal en 1936. Sería detenido en julio y fusilado en agosto.                                                              376 Su hermano José vivía ya en Madrid, traslado que le desvincula del ambiente granadino.  377 El Defensor de Granada, 2 de abril de 1931.  378 Granada Gráfica, número de abril de 1931.  379 Vigueras, 2015: 144.  380 Gracias al testimonio de Francisco Oriol Gómez, hijo de Oriol Catena, sabemos que a su tío Roberto  Gómez Hurtado también le detuvieron ese día, junto a Ruiz Carnero.  381 El Defensor de Granada, 4 de abril de 1936.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     208    Foto del último homenaje que recibirá Constantino Ruiz Carnero y El Defensor de Granada. Número de abril de 1936 de Granada Gráfica El último apoyo público que tendrá Ruiz Carnero se verá ampliado al periódico. «Los republicanos son conscientes de la estrategia emprendida por los fascistas y redoblan sus esfuerzos en defensa del orden democrático», toman a El Defensor de Granada como «símbolo de la causa republicana» (Vigueras, 2015: 207) y celebran un banquete, con aire más institucional, al que asistirán más de trescientos comensales382, en apoyo al director y su rotativo: «por su brillante y perenne campaña en pro de la República y de todo cuanto significa ansias de libertad y redención». Acompañaban al director en la mesa presidencial, el alcalde Luis Fajardo, el presidente de la diputación Virgilio Castilla, el ex gobernador Rubio Callejón, el ex director de Administración local García Labella y Eduardo Pérez Molinero. Tras Constantino Ruiz Carnero, «una bandera con los colores nacionales sobre la cual se hallaba colocado el escudo de El Defensor, consistente en el simbólico gallo». Incluso un sexteto tocó, entre otras composiciones, el Himno de Riego y la Internacional, con los concurrentes puestos en pie. Al final del acto, hicieron un escrito en el que solicitaban al Gobierno para Constantino Ruiz Carnero «el nombramiento de Caballero de la Orden de la República, por considerársele merecedor de tan elevada distinción».383                                                              382 En esta ocasión, La Publicidad no ofrece ningún listado de asistentes al acto.  383 La Libertad, 16 de abril de 1936.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     209    2.11. La II República y el ‘Carlos Marx del Zacatín’ «¿De modo, amigo mío, que en su pueblo hay todavía un cacique? Y claro está; usted no sabe cómo quitárselo de encima para respirar a pleno pulmón los aires de libertad que ha traído la República. Su cacique de usted, es decir, el cacique de su pueblo, sigue siendo un barbarote feudal que sostiene contra viento y marea el concepto inicial de la política, por la misma razón que muchos señoritos se empeñan en mantener el concepto romano de la propiedad. Estas son, amigo mío, las tituladas clases conservadoras, gentes de orden que rechazan todo intento de evolución y que ponen el grito en el cielo cuando se les habla con buenas razones de la función social de la riqueza. Ellos tienen su «orden» especial y el encargado de mantenerlo bizarramente contra los innovadores, es el cacique, el cacique de su pueblo de usted, que ahora se titula republicano o socialista como antes se titulaba otras cosas. »Usted naturalmente, se indigna y protesta. Usted no es un republicano del 14 de Abril, ni uno de esos socialistas improvisados que ignoran las doctrinas marxistas y desconocen incluso la preciosa existencia de nuestro querido Francisco Oriol, que es un Carlos Marx del Zacatín. Usted es un antiguo defensor de la causa, que ha gastado los mejores años de su vida en una estéril lucha contra el bárbaro cacique de su pueblo. Pero el cacique de su pueblo, que es un lince en materia política a la vieja usanza, se acaba de alzar con el santo y la limosna y pretende arrebatarle a usted no sólo el derecho a la libertad, sino también el credo socialista para utilizarlo caprichosamente en provecho propio. Y yo no sé, amigo mío, qué aconsejarle a usted… Tendríamos que ventilar una cuestión previa: si en su pueblo de usted se acostumbraría la gente a vivir sin caciquismo. Porque, ventilada esta cuestión afirmativamente, todo el problema quedaría resuelto con una buena escoba.»384 Así veía Constantino Ruiz Carnero, director de El Defensor de Granada, en la «Silueta del día» 18 de julio de 1931 de Constancio, que tituló «Caciques», a su compañero y amigo Francisco Oriol Catena, refiriéndose a él como «el Carlos Marx del Zacatín» y lamentándose de aquellos que no conocían siquiera su «preciosa existencia». Con esa pureza ideológica y defensa de trabajadores. Y que como vemos, llegaría tarde para incluirla el libro Siluetas de Constancio. 2.11.1. Un socialista íntegro Y es que esa integridad no fue generalizada, puesto que «el 14 de abril todo el mundo era republicano, hasta quienes dentro del socialismo, e incluso desde las ejecutivas nacionales de la UGT y del PSOE no había mostrado ningún entusiasmo por la República, se habían opuesto a la alianza con los republicanos y no habían aceptado                                                              384 El Defensor de Granada, 18 de julio de 1931. Por su breve extensión y por la fuerza que representa en  la  imagen  de  Francisco  Oriol  Catena  como  socialista  en  Granada,  hemos  optado  por  transcribir  completa.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     210    entrar en el comité revolucionario» (Juliá y Tuñón, 1989: 21). En cambio, «aunque el número de españoles verdaderamente liberales fuese reducido, el advenimiento de la República sin violencia despertó el júbilo y las mejores esperanzas en casi toda la nación» (Payne, 1965: 9). Ante la caída de la Monarquía de Alfonso XIII, el comité revolucionario será reconocido como nuevo gobierno de España. Será la conocida conjunción republicano-socialista, «hija» del pacto que nuevos y viejos partidos republicanos de derechas y de izquierdas habían acordado en San Sebastián el 17 de agosto de 1930, para dar fin al régimen monárquico e instaurar la República, al que el Partido Socialista se unirá en octubre. El rotundo éxito de la coalición se debió, en gran parte, a que las fuerzas de conjunción estaban lideradas por respetados intelectuales: el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de Francisco Largo Caballero y Fernando de los Ríos; el Partido Republicano Radical (PRR) de Alejandro Lerroux; el Partido Republicano Radical Socialista (PRRS) –Partido Radical Socialista─ de Marcelino Domingo, Álvaro de Albornoz y Victoria Kent; Acción Republicana de Manuel Azaña; Derecha Liberal Republicana (DLR) de Niceto Alcalá-Zamora y Miguel Maura (aunque éste formará su propio partido, el Partido Republicano Conservador, lejos de Alcalá-Zamora); el Partido Republicano Federal─ de Joaquín Pi y Arsuaga y José Franchy Roca; la Agrupación al Servicio de la República de José Ortega y Gasset, Gregorio Marañón y Ramón Pérez de Ayala; Esquerra Republicana de Catalunya, con Francesc Macià, Lluís Companys o Josep Tarradellas; y la Federación Republicana Gallega (FRG) de Santiago Casares Quiroga. Miembros del comité revolucionario que formaron el nuevo Gobierno provisional de la II República el 14 de abril de 1931. De izquierda a derecha: Álvaro Albornoz, Niceto Alcalá-Zamora, Miguel Maura, Francisco Largo Caballero, Fernando de los Ríos y Alejandro Lerroux. Fotografía de la Agence Meurisse, en la Bibliothèque Nationale de France (BNF) El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     211    Con mayor influencia de la izquierda, la conjunción republicano-socialista gobernaría en el Parlamento durante el bienio reformista, entre los años 1931 y 1933, bajo las presidencias de Niceto Alcalá-Zamora y Manuel Azaña. Es en ese bienio transformador en el que Francisco Oriol Catena toma un papel relevante en el socialismo de Granada como presidente de la Agrupación Socialista de granadina, como delegado por Granada en dos de los congresos del PSOE en Madrid y, antes, como candidato a concejal por Granada en las elecciones municipales que desembocarían en la triunfal llegada de la República. Parece obvio que la relación estrecha y el contacto de Francisco Oriol Catena con «la poderosa personalidad» de Fernando de los Ríos marcarán soberanamente su militancia socialista (Viñes Millet: 1995: 404; Oriol Catena, 1987: XXX), al igual que determinó la de otros muchos que optaron por el Partido Socialista por la presencia de De los Ríos en el PSOE385. Pero no será lo único ni mucho menos. Como hemos visto a pinceladas ─y en ello nos detendremos en este apartado─, la opción por la ideología práctica de un liberalismo social y una política pedagógica y humanista, junto con la preocupación constante por los derechos y mejoras de los trabajadores y las gentes del campo, ya la aplicaba Oriol. Además, y sobre todo, la esperanza por conseguir un nuevo sistema de Estado republicano, más democrático, que trajese mejoras a España, también estaba decantada en Francisco Oriol años atrás, así como la ilusión por dicha opción muy compartida con otros personajes de su círculo de amistades, social y cultural. Dentro del mismo, el contacto con otros socialistas y, sobre todo, republicanos de la ciudad, y su actividad desde un medio, el periódico El Defensor de Granada, que se había erigido como portavoz de los ideales republicanos, hace pensar que, por todo ello, Francisco Oriol Catena tenía arraigadas sus ideas liberales y republicanas antes del nuevo régimen. 2.11.2. Entre líderes y con los líderes. La Agrupación Socialista de Granada Los orígenes de la Agrupación Socialista (AS) en Granada se remontan a agosto de 1892. A su fundación le siguieron inmediatamente la de Albuñol, Huétor Tajar, Moraleda de Zafayona (en abril ─las dos primeras─ y octubre del año siguiente) y la de Algarinejo (septiembre de 1896). El resto de agrupaciones de la provincia se irían formando a lo largo del primer tercio del siglo XX. Pero no es hasta el 4 de marzo de 1917 cuando la Agrupación granadina inaugura sede, situando la Casa del Pueblo en la calle del Aire, número 6 de la capital. (Martín Nájera, 2009: 266-283). En 1908, el Partido Socialista había refundado la Agrupación Socialista de Granada, «pero su significación era entonces meramente testimonial: hasta 1917 no pasó de 60 miembros» (Zapatero, 1999: 84).                                                              385 Veremos las palabras del mismo Luis Jiménez de Asúa en uno de los mítines que ofrecen en Granada,  con las que enaltece, casi a modo de dios, a Fernando de los Ríos.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     212    Aunque Fernando de los Ríos no se afiliaría hasta mediados de junio de 1919, ya tenía contacto con los colectivos socialistas y, sobre todo, con los trabajadores de Granada. De hecho, el catedrático no pudo estar presente en la inauguración del local de la AS, porque había estado enfermo, aunque sí su amigo Pablo de Azcárate, pero antes de entrar en el partido, De los Ríos visitaría «con cierta regularidad los locales de la Casa del Pueblo o de la Agrupación Socialista local del partido granadino, de la misma manera que había participado en Madrid en las actividades de la Escuela Nueva». (Ruiz-Manjón, 2007: 129, 134). En 1919 Fernando de los Ríos se compromete abiertamente en militancia con el Partido Socialista y cumplirá su palabra en la primera quincena de junio (Ruiz-Manjón, 2007: 98, 155). Será un líder carismático que siempre pensará en Madrid, sin olvidar jamás Granada. El 21 de febrero de 1920 se abre el debate en el Comité Nacional del Partido Socialista sobre la adhesión a la Internacional Comunista (o Tercera Internacional, creada en Moscú en marzo del 19), cuestión a la que De los Ríos se opone, ya que «aunque estuviera de acuerdo con la revolución rusa y su espíritu…, disentía profundamente de los bolcheviques». En el Congreso Extraordinario del 19 de junio, De los Ríos hizo que aceptasen su dictamen propuesto para entrar en la Internacional Comunista, pero con condiciones (Ruiz-Manjón, 2007: 169, 170, 173). El 7 de marzo de 1920 la Federación Obrera de Granada celebraría su congreso, de cuyo comité Fernando de los Ríos era presidente. (Ruiz-Manjón, 2007: 171) Sin duda, no es de extrañar que conociendo los antecedentes familiares de Oriol Catena y sus convicciones sociales, la continua «tarea propagandista social» (Ruiz- Manjón, 2007: 83) que, desde sus inicios, llevó a cabo Fernando de los Ríos atrajese al pupilo en etapa muy temprana. El 16 de diciembre de 1930 Largo Caballero y De los Ríos serán encarcelados hasta el 23 de marzo de 1931. (Martín Nájera, 2009: 153). Según los datos que extrae Alarcón Caballero, del Almanaque El Socialista 1931 y de la Memoria del XIII Congreso del PSOE de octubre de 1932, el partido tenía en 1931 en Granada 1.494 afiliados, distribuidos alrededor de 17 agrupaciones. Y en octubre de 1932 llegarían a ser 2.110 afiliados y 20 agrupaciones. Cifras que al autor le parecen «bajas», seguramente, debido a que existiese «buen número de militantes socialistas que no pudieran atender el pago regular de sus cotizaciones», así como a «la falta de capacidad burocrática para tener las cifras estadísticamente al corriente, en un momento en el que se produce una afiliación masiva a las organizaciones socialistas». (Alarcón Caballero, 1990: 173 y 174) Por otra parte, tuvieron que pasar unos cuantos años desde que se pusiera en marcha la AS para que se constituyese la Federación Provincial Socialista de Granada que, aunque existía al menos desde el año 1932386, celebra su Congreso Constituyente el                                                              386 El Socialista, 24 de abril de 1932.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     213    15 de octubre de 1933, dándose alta en el partido el 20 de diciembre de 1933. (Martín Nájera, 2009: 266-283). Al igual que sucedió en el aparato central, las grandes figuras representativas del Partido Socialista en Granada durante los primeros 30 fueron dirigentes, en su mayoría, intelectuales, entre los que se encontraba Francisco Oriol Catena. «El núcleo de la capital siguió siendo muy importante, con las personalidades ligadas al mundo universitario y profesional que en la práctica durante toda la República dirigieron el socialismo provincial: Fernando de los Ríos (catedrático y ministro), Alejandro Otero Fernández (médico y catedrático), Fernando Sainz Ruiz (inspector de enseñanza primaria), Juan Carreño Vargas (maestro nacional y diputado), Virgilio Castilla Carmona (presidente de la Diputación), Manuel Fernández Montesinos (alcalde de Granada), Antonio Pretel Fernández (abogado y delegado de Trabajo), Francisco Oriol Catena (abogado), Rafael García-Duarte Salcedo (médico), Francisco Menoyo Baños (alcalde de Granada), etc.» (Gil Bracero y López Martínez, 1997: 98) Abordaremos los que tuvieron relación Oriol Catena durante su actividad política en el PSOE, siguiendo los tres grupos que marca Alarcón Caballero387. Empezamos por los líderes espada: —Fernando de los Ríos Urruti, catedrático de Universidad; ingresa en el PSOE en 1919. Perteneció a la masonería: «Jugan», de la logia granadina «Alhambra nº 34». Ministro de Justicia, de Instrucción Pública y Bellas Artes y de Estado, en el Gobierno Constituyente, y los de 1931 y 1933. Julio de 1936: está en Ginebra, pero se traslada a París, donde se ocupará de la Embajada de España los primeros meses de guerra. Marchará a Estados Unidos, como embajador de España, donde vivirá hasta su muerte. Exiliado. —Alejandro Otero Fernández, médico y catedrático de Universidad; desde que De los Ríos se traslada a Madrid en el 30, será el principal líder de la provincia y «el cerebro socialista». Diputado por Granada y Pontevedra, en las Constituyentes del 31, renunciando a la primera acta para representar a su tierra. Julio de 1936: estuvo al servicio del Gobierno legítimo republicano, desde la Subsecretaria de Armamento. Huyó a París, donde se encontraría con Fernando de los Ríos; viviría en México hasta su muerte. Exiliado. —Juan Carreño Vargas, maestro y miembro de la Ejecutiva de la Federación Estatal de Trabajadores de la Enseñanza (FETE) en Granada, «incansable organizador y propagandista socialista» en Granada; diputado en las Constituyentes del 31; presidente de la Agrupación Socialista de Granada y de la Federación Provincial de la Unión General de Trabajadores (UGT). Estuvo en el XIII Congreso del PSOE de 1932. Perteneció al Comité Revolucionario de Granada durante la Revolución de octubre; detenido y aprisionado; el día de su                                                              387  Alarcón  Caballero,  1990:  184‐194.  Los  perfiles  están  inspirados  entre  las  pautas  de  Alarcón,  el  Diccionario Biográfico del Socialismo Español y  las obras biográficas de quienes  las tienen. Algunos de  los entrecomillados son de Alarcón Caballero.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     214    toma de declaración, muere repentinamente en la comisaría de la calle Duquesa. La autopsia: hemorragia cerebral; «no había padecido malos tratos físicos». Muerto. —Fernando Sainz Ruiz, maestro e inspector de Primera Enseñanza en Granada, con «grandes simpatías entre la base del PSOE granadino»; diputado por el partido socialista por Granada en las generales de 1931. Con Fernando de los Ríos como ministro de Instrucción Pública, fue inspector General de Primera Enseñanza. 1939. Exiliado. —Luis Jiménez de Asúa, abogado y catedrático de Universidad, que estuvo desterrado en Las Chafarinas por su oposición a la dictadura de Primo de Rivera. Perteneció a la masonería: «Carrara», de las logias «Danton nº 7» y «Primero de Mayo nº 19» de Madrid. Ingresó, primero en Acción Republicana y, en abril de 1931, en el PSOE. Diputado por Granada, en las elecciones de 1931, y por Madrid, en las de 1933 y 1936. Estuvo en el XIII Congreso del PSOE de 1932. Sería presidente de la República en el exilio. Vivió en Argentina. Exiliado. —Rafael García-Duarte Salcedo, médico y catedrático de Universidad. Perteneció a la masonería: «Esculapio», de la logia «Alhambra» de Granada. Ingresó en la AS de Granada y en la UGT en 1930; fue concejal del Ayuntamiento de Granada, elegido en abril de 1931, y diputado por Granada- provincia en octubre del 31. En marzo de 1934 se dio de baja en las organizaciones socialistas. El 10 de septiembre de 1936 es detenido en su casa. Fusilado. —Francisco Menoyo Baños, ingeniero. Concejal por Granada, el 12 de abril de 1931, y alcalde, pocos meses de 1932. Octubre del 34 lo vive en Madrid, donde trabaja y en la que desempeña un importante papel en el Comité Revolucionario, por lo que será detenido. Marchó fuera de España hasta marzo de 1936; diputado del PSOE por Granada. 18 de julio de 1936: ejército de la República. Muere el 14 de agosto de 1939. Fusilado. En segundo orden, otros dirigentes socialistas de la provincia: —Virgilio Castilla Carmona, comerciante. Estuvo en el Congreso Extraordinario del PSOE en 1931. Perteneció a la masonería: «Gonzalo», de la logia «La Alhama nº 35» de Granada. Concejal de Granada desde abril de 1931, año en el que también fue elegido presidente de la Diputación de Granada hasta febrero de 1934, que fue depuesto por el gobernador civil. Mismo año en el que es vicepresidente de la Federación Provincial Socialista de Granada. Con el triunfo del Frente Popular, vuelve a la Presidencia de la Diputación. Julio de 1936: prisión provincial. Fusilado. —Manuel Fernández-Montesinos Lustau, médico y cuñado de Federico García Lorca. Concejal del Ayuntamiento de Granada el 12 de abril de 1931 y teniente de alcalde en 1932; suspendido de su cargo en octubre de 1934 y en prisión por su participación en la revolución. Vicepresidente de la Federación Provincial El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     215    Socialista en 1935, vuelve al cargo de concejal con el Frente Popular; fue vicepresidente de la Diputación Provincial. Será el último alcalde de Granada antes del golpe de Estado, elegido el 1 de julio de 1936. Detenido el día 20; el 16 de agosto morirá en las tapias del cementerio de Granada. Fusilado. —Juan Comino Alba, abogado y procurador. Secretario de la Agrupación Socialista de Granada. Concejal el 12 de abril de 1931. Director de la Delegación de Trabajo del 31 al 33; después, jefe de la Oficina de Colocación Obrera de la Diputación. En julio de 1936 será detenido y el 16 de agosto morirá. Fusilado. —Federico García Ponce, ferroviario; presidente del Consejo Ferroviario de la UGT de Granada. Concejal de Granada del 12 de abril de 1931 a 1936. Estuvo en el Congreso Extraordinario del PSOE en 1931. Muere tras la sublevación militar franquista: Fusilado. —Francisco Soriano Lapresa, abogado, licenciado en Filosofía y Letras y profesor de Universidad. Como «socialista muy moderado», fue presidente del Sindicato de Oficios Varios de la UGT de Granada. Estuvo en el XIII Congreso del PSOE en 1932. Fallece en julio de 1934. En septiembre de 1934, el Centro Artístico de Granada le hará un homenaje en una «velada necrológica». Muerto. —Wenceslao Guerrero, antiguo ferroviario y comerciante. Ya representó a Granada en el XI Congreso del PSOE de 1918; sigue «la más estricta ortodoxia pablista»; presidente de la Agrupación Socialista de Granada; concejal del Ayuntamiento granadino en 1931 y 1936. Muere tras la sublevación del 18 de julio. Fusilado. Y «una serie de cuadros intermedios de menor importancia», entre los que destacamos también a quienes compartieron directiva en la AS con Oriol: —Tomás Baena Torres, miembro de la UGT y afiliado a la Agrupación Socialista. Muere el 6 de agosto de 1936. Fusilado. —Julio Comba López-Grande, militar del Cuerpo de Artillería y perito mercantil, que trabajó en la Fábrica de Pólvora y Explosivos de Granada. Cuando deja el ejército, ingresa en la Agrupación Socialista granadina (1931), de que fue secretario, y en la Sociedad de Profesiones y Oficios Varios de la UGT; también fue secretario de la Federación Provincial Socialista de Granada. Detenido durante la huelga campesina de junio y la revolución de octubre del 34, condenado a catorce años de cárcel, de los que se libró con la amnistía de febrero de 1936. Reingresa en el ejército en 1937 con el grado de comandante, y es: primer jefe del Batallón Granada, director jefe del Parque de Artillería de Valencia y jefe de clasificación de material de guerra en Breda (Gerona) en la Subsecretaría de Armamento. En 1939, marcha a México, donde vivirá hasta su muerte. Exiliado. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     216    —José Raya Huerta, tipógrafo. Estuvo en el Congreso Extraordinario del PSOE en 1931. Perteneció a la masonería: «Lirio», de la logia «Triángulo Alhambra» de Granada. Detenido el 5 de agosto de 1936, juzgado y condenado a la pena capital. Muerto el 26 de agosto. Fusilado. Francisco Oriol Catena es considerado por Alarcón como uno de los dirigentes socialistas, es decir, dentro del segundo grupo. Los hitos como tal son: haber sido delegado en representación de Granada, junto con Alejandro Otero388, en el Congreso Extraordinario del PSOE (1931) y, después, en el XIII Congreso del PSOE en Madrid (1932)389; y haber ocupado la presidencia de la Agrupación Socialista de Granada «durante el bienio reformador y socialista moderado» (Alarcón Caballero, 1990: 193), aunque como veremos, su mandato fue incluso de menor duración. 2.11.3. El papel de Francisco Oriol Catena en el PSOE En el periodo en el que Oriol Catena se implica en mayor medida con el partido, «el PSOE y la UGT van a sufrir un proceso rapidísimo de crecimiento», en concreto de finales de 1930 a finales de 1932, lo que deriva en dos consecuencias: una muy positiva, como la de convertir al PSOE «en primer fuerza política sindical de la provincia»; y otra que conlleva algunos inconvenientes, como es el «ingreso masivo de militantes inexpertos a los que hay que encuadrar y educar políticamente». De ahí también el incremento de líderes intelectuales que sean capaces de «hacer repetidos esfuerzos para mantener la disciplina» de los obreros agrarios «que no ven satisfactoriamente resueltos los graves problemas del campo». (Alarcón Caballero, 1990: 184) Además, Francisco Oriol estará del todo inmerso en la organización del partido en Granada, será referente para los obreros en cuestiones laborales, intervendrá con espíritu negociador en huelgas, e incluso ayudará a formar sindicatos en algunos sectores. Durante el mandato de Oriol Catena, la Casa del Pueblo respirará los aires pedagógicos de sus conferenciantes quienes también sacarán aprendizajes y saldrán asombrados de la usual concurrencia, incluso superando sus propias creencias. De ello tenemos el testimonio de Joaquín García Labella que nos ayudará a evocar la atmósfera de aquellos años en la sede del PSOE y la UGT de Granada. Tras una ponencia que ofreció en la AS sobre la «Historia y doctrina del Sindicalismo revolucionario», García Labella reconocía: «En todo acto humano influye considerablemente el prejuicio, ya sea éste en la forma más primitiva: la suposición errónea, o en la del tipo medio: los datos adquiridos. También el factor ambiente predispone. La sala, desmantelada. La                                                              388 Nos  parece  curioso  que  José  Fernández Castro  no  haga  alusión  ni  una  sola  vez  a  Francisco Oriol  Catena en la biografía que escribió en 1981 sobre Alejandro Otero.  389 Alarcón Caballero únicamente apunta la presencia de Oriol Catena en el XIII Congreso del PSOE. En el  Diccionario  Biográfico  del  Socialismo  Español  (1879‐1939)  que  dirige Martín  Nájera  sí  se  refleja  su  participación en ambos congresos.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     217    gente, antes de comenzar, hace a un lado el motivo que los congrega, y charla de cosas indiferentes. La gente no es la que hemos visto en otras partes. Hay sindicalistas y socialistas. Aquellos leen a Kropotkine; éstos, El Socialista.» En la charla, el joven catedrático, amigo de Oriol Catena, da unas pinceladas sobre el anarquismo, el socialismo y el sindicalismo, que creemos conveniente reproducir por lo acertado que viene a esta investigación su punto de vista y por la importancia que tuvo entonces, teniendo en cuenta que, como contaba el periodista que cubrió la información del discurso de García Labella: «La falta de una bibliografía, y menos aún, de una historia del sindicalismo, se nota en estos momentos en que una acción, hasta cierto punto revolucionaria, de los sindicalistas, proyecta sobre ellos la curiosidad de toda España. Dejando a un lado los múltiples folletos que todos los partidos proletarios han arrojado a la boca inmensa de esa ya invocada curiosidad, no existen libros modernos en que la acción actual del sindicalismo sea tratada con la claridad y la firmeza que requiere este sector de clase, de indudable fuerza en nuestro país.»390 Y comienza el catedrático de Derecho Político de la Universidad de Granada una disertación que no ha perdido vigencia: «¿Por qué el hombre es malo? El anarquismo que sustenta la doctrina de la explotación del hombre por el hombre, es una de tantas que, pretendiendo su mejora, se apoyó en un mito, falso o verdadero, con arreglo a la forma de felicidad que cada uno consideraba como mejor. La actual sociedad presenta dos aspectos, dos tendencias: una pesimista y otra optimista. Cada una de estas corrientes sentimentales servirá de punto de apoyo a doctrinas opuestas sobre todos los aspectos del vivir. Y el sentido optimista y pesimista se aplicará a las organizaciones sociales. Entra en la explicación «de la génesis del mal llamado socialismo utópico», del que «pone las bases del colectivismo, con Marx a la cabeza»: «A mediados del siglo XVIII nace, con la creación de las riquezas industriales, la lucha de clases; y es, entonces, cuando Saint-Simon empieza a hablar de revoluciones sociales, de reivindicaciones, de crisis, y sobre todo, del factor hombre como individuo, no como un ente manejable y explotable. Fourier, Víctor Considerant, con su miseria progresiva. Son los principios de la conquista del Poder por el proletariado, que es dirigida por el citado Saint- Simon, Perquezunt, Luis Blanc y, sobre todos, por el más perdurable de todos estos conquistadores, y un poco soñadores, por Carlos Marx. »Nace el sindicalismo de la lucha entre el anarquismo y el socialismo, cuando aquel se declara contra todo, portando una realidad única, basada en la libertad del individuo contra toda traba; y al choque de esta lanza, fuertemente esgrimida por la consistencia de que lo dota Proudhon, con la teoría –no lanza─ marxista.                                                              390 El Defensor de Granada, 4 de octubre de 1931. No tenemos herramientas para comprobar si escribió  el artículo el propio Oriol Catena, aunque podría ser posible.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     218    Según el reportero de El Defensor de Granada, el orador «traza una curva, magnífica de erudición, que va desde la I Internacional, y el Congreso de Bruselas de 1868, donde ya existen estas divergencias, estos grupos, y de cuyas reuniones sale la definitiva separación de los anarquistas y la muerte de la Internacional». «En estos momentos nace el sindicalismo. El Congreso de Monthuxon, es su triunfo, quizás el primero, y una de la idea de huelga general.» Sobre el sindicalismo en España que «vive internamente la fase de la anteguerra francesa», dice: «Su característica es la dureza; el sindicalismo ha sido más duro, más fanático, más sangriento y cruel que el francés, del que se inspira. »Doctrinariamente, el sindicalismo propugna unos ideales antidemocráticos, ya que el estado democrático es la perfección más acabada del estado burgués. El antipatriotismo es para los sindicalistas una necesidad histórica. El parlamentarismo lo tildan de ajeno a la clase trabajadora. Y el Arte, y la Ciencia. Todo es arrasado en su afán proletario por los sindicalistas, que dicen que el intelectual, no ligado directamente a la producción, es un parásito.» Y finaliza García Labella recomendando a los socialistas que no se aparten del pueblo.391 La política y la cultura se llegaban a entrelazar. De hecho, lo volveremos a ver en muchas otras ocasiones. Como el ejemplo de la organización del centenario de Mariana Pineda, motivo por el cual representantes de corporaciones y asociaciones culturales de la ciudad se reunieron el 5 de marzo de 1931, en el domicilio social de la Agrupación Socialista de Granada, que estaba presidida por José Raya. Al encuentro asisten, además de Raya: José Pareja Yévenes, por el Círculo Republicano; Francisco Soriano Lapresa, por el Centro Artístico; Juan Pedro Afán de Ribera, por el Círculo Mercantil; Vicente López, por la FUE; José López Uceda, por la Asociación de la Prensa; y Francisco Oriol, representando al Ateneo392. 2.11.4. De las negociaciones a candidato fallido para las municipales Una semana después, el 12 de marzo, es Francisco Oriol Catena, profesor universitario, quien aparece en la lista de candidatos para «luchar en las próximas elecciones municipales» elegidos por votación en la Asamblea General de la Agrupación Socialista de Granada, que finalizaría a la una de la madrugada393.                                                              391 El Defensor de Granada, 4 de octubre de 1931.  392 El Defensor de Granada, 6 de marzo de 1931.  393 El Defensor de Granada, 13 de marzo de 1931; y La Libertad, 13 de marzo de 1931.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     219    De hecho, estaría moviendo hilos días atrás y negociando con el resto de partidos para lograr que la coalición saliera adelante. En una iniciativa que partiría de él y Otero el 22 de febrero de 1931 (Gómez Oliver, 2997:168): «En Granada, la alianza electoral se completó el 10 de marzo, tras unas reuniones de los diversos partidos implicados. Acuerdos del día 26 y 27 de febrero, donde los socialistas Alejandro Otero Fernández y Francisco Oriol Catena gestionan los pactos con el jefe de los republicanos autónomos de la ciudad, José Pareja Yévenes, bajo el consentimiento de José Palanco Romero, dirigente de Acción Republicana y de Enrique Marín Forero.»394 Este último era abogado y presidente provincial del Partido Republicano Radical Socialista (PRRS), siglas bajo las que estaba su otro dirigente, el deán Luis López- Dóriga (Gómez Oliver, 2007: 167). En sendas reuniones deciden «la creación de un comité de enlace de la coalición y los puestos que debían corresponder a cada formación en una candidatura única». El comité lo formaron: «Martín Barrales (PRAG), José Raya (PRRS), Oriol Catena (PSOE) y Rubio Callejón (AR)». «La labor del comité de enlace también fue notable en cuanto a la distribución de los candidatos por distritos, de modo que los socialistas fueron a aquellos en donde era mayoritario el voto obrero, como los del Albaycín y Audiencia, y los republicanos, sobre todo los candidatos del PRAG, a aquellos distritos más céntricos en que era más numeroso el votante de clase media. »En cuanto a la composición social de los candidatos de la coalición… la inmensa mayoría pertenecía a sectores intelectuales y de profesiones liberales prestigiosas, lo que da idea también del carácter moderado de los cuadros socialistas.» (Gómez Oliver, 2007: 168) No sabemos si su relación con el socialismo previa a los días de acuerdos era como simpatizante o como militante, puesto que no hemos dado con su fecha concreta de ingreso en el partido. El caso es que aquel 22 de febrero de 1931 es la primera referencia que tenemos de su afinidad más directa con el PSOE. En la votación de la noche del 12 de marzo, junto a él, salen designados: los catedráticos Alejandro Otero Fernández y Rafael García-Duarte Salcedo, el inspector jefe de Primera Enseñanza Fernando Sainz, los ingenieros Francisco Menoyo Baños y Juan Lozano Ruiz, el comerciante Virgilio Castilla Carmona, el procurador Juan Comino Alba, el impresor Juan Fernández Rosillo, el profesor de la Normal Carlos Cortés, el maestro nacional Juan Carreño Vargas y el industrial Eduardo Molina Díaz395. Ese día la coalición republicano-socialista había «iniciado sus trabajos electorales con gran entusiasmo y cohesión», con la aspiración de «conquistar la mayoría del                                                              394 Anuario de Historia Contemporánea. Universidad de Granada. 1986. vol 13. Página 254. También se  hace referencia en Alarcón Caballero, 1990: 88.  395 El Defensor de Granada, 13 de marzo de 1931.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     220    Ayuntamiento» en los comicios del domingo 12 de abril, en los que se jugaba más allá que unas meras municipales, un cambio de Monarquía a República. La misma noche, el grupo de Acción Republicana también votaría a sus candidatos, que serían: el catedrático José Palanco Romero, el médico José Megías Manzano y los abogados Ricardo Corro Moncho y Francisco A. Rubio Callejón. Tras las votaciones de cada una de las partes de la conjunción, los 33 candidatos totales del bloque quedarían repartidos de la siguiente forma: Partido Autónomo, con 14 candidatos; Agrupación Socialista, con 13 candidatos; Acción Republicana, cuatro; y Radicales Socialistas, dos.396 Con esa fuerza arrolladora surgida del entusiasmo colectivo, la coalición republicano- socialista celebraría dos mítines de apertura de campaña electoral en la nueva Plaza de Toros de Granada: el domingo 29 de marzo y el domingo 5 de abril. El primero fue «una imponente manifestación del espíritu ciudadano», a la que asistieron «más de doce mil personas». Los oradores estarían acompañados por Raya, Linares, Rubio Callejón, Puga y Martín Barrales, directivos de la conjunción. Iniciaría el encuentro de propaganda el catedrático Yoldi Bereau, reclamando una lucha en paz, pero con advertencia: «Nosotros no somos revolucionarios de algaradas sangrientas; pero cuando son las autoridades las que involucran sus atribuciones; cuando al pueblo se le quitan sus derechos; cuando pide en las alturas del Poder y no se le atiende, entonces somos revolucionarios, para que no crean que somos mansos ni cobardes». Fotografías de las intervenciones de Alejandro Otero (a la derecha) y José Palanco en el acto de propaganda del 29 de marzo, que se publicaron en el reportaje sobre los mítines de la conjunción republicano-socialista del número de marzo de la revista ilustrada Reflejos397                                                              396 La noticia tiene eco en El Defensor de Granada y La Libertad, 13 de marzo de 1931, y en La Voz, 14 de  marzo de 1931.  397 Reflejos, marzo de 1931.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     221    Yoldi aclara los críticos momentos a los que se enfrentarían, previendo complicaciones venideras: «Vamos a dar un cambio brusco; vamos hacia la República; pero tened bien entendido que los momentos posteriores serán peores que los actuales, porque lo peor no es traerla, pues ella nos la darán a domicilio, sino que lo difícil estará en retenerla, en evitar que fracase, y para ello necesitamos conciencias ciudadanas dignas y honradas y de la labor individual». Por su parte, Marín Forero se centraría en resaltar la obsolescencia del régimen añejo: «Las dictaduras trajeron a España los graves problemas que tiene planteados y que no podrá resolver nada más que un régimen republicano». Y apuntó como culpable a la dictadura de Primo de Rivera por originar una «aguda crisis» y «el cataclismo», por los que «la moral se resiente, la Ley se esconde, la justicia se burla y en España no impera más que la oligarquía». Fotografía de la intervención de Pareja Yévenes en el acto de propaganda del 29 de marzo, del reportaje sobre los mítines de la conjunción republicano-socialista del número de marzo de la revista ilustrada Reflejos398 Hablan también Ricardo Corro Moncho, Rafael García-Duarte Salcedo, Alejandro Otero, José Palanco y Pareja Yévenes. El carismático líder Fernando de los Ríos ofrecería un esperado y laureado discurso en el segundo gran mitin de la conjunción, puesto que el mismo 29 se encuentra en el teatro Pardiñas de Madrid dando otro mitin junto a Miguel Maura.399 Antes del gran mitin del domingo 5 de abril se proclamaron en el Ayuntamiento de Granada la lista definitiva verificada de los candidatos, en la que no aparece Francisco Oriol Catena, a pesar de que había salido candidato a concejal el 12 de marzo en la votación de la Agrupación Socialista.                                                              398 Reflejos, marzo de 1931.  399 El Defensor de Granada, 30 de marzo de 1931.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     222    2.11.5. Implicación en la campaña electoral A pesar de ello, estaría también con sus compañeros de partido en el segundo encuentro organizado por la coalición republicano-socialista que supuso «una grandiosa manifestación del sentimiento popular». Aún con mayor interés, sabiendo que en el acto político, intervendría Fernando de los Ríos, con un «emocionante» discurso que ayudó a calentar motores para la campaña electoral, en la que Francisco Oriol también se implicaría de lleno. También tomarían la palabra, entre otros, Rafael Sánchez Roldán y Juan Félix Sanz Blanco. Desde el palco de chiqueros, donde «se había puesto la mesa presidencial y un micrófono con altavoces, adornándose la parte delantera con la bandera tricolor y la posterior con las de la Agrupación Socialista y Sindicato Nacional Ferroviario (sección de Granada)», Oriol Catena y sus compañeros de partido podían ver a las más «de diez y ocho mil personas que llenaban el hermoso circo».400 Fotografía de la intervención de Fernando de los Ríos en el acto de propaganda del 5 de abril, y detalle en el que intuimos a Oriol Catena (a la derecha), del reportaje sobre los mítines de la conjunción republicano- socialista del número de marzo de la revista ilustrada Reflejos401 Efectivamente, Francisco Oriol Catena participaría en los múltiples actos de campaña que se desarrollarían por toda la provincia. Tal es el caso del mitin de propaganda electoral de la coalición que se llevó a cabo, «dentro del mayor entusiasmo», en un                                                              400 El Defensor de Granada, 6 de abril de 1931.  401 Reflejos, marzo de 1931.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     223    local camino de la Sierra y que «resultó en extremo simpático», ya que los oradores se encontraron que «en todas las casas de los alrededores y por las chumberas de los montes se habían colocado infinidad de banderas y gallardetes rojos». En este acto, compartieron tribuna Francisco Oriol, Francisco Galán y el candidato de la conjunción republicano-socialista Rafael Gómez Juárez402. El 12 de abril da en Granada, como resultado, un «triunfo aplastante de la coalición republicano-socialista», en una jornada que «se hizo ordenadamente». Al igual que ocurrió en casi toda España, el pueblo español manifestó «con extraordinaria pujanza su voluntad republicana». Como es sabido, el 14 de abril se instaura la II República de España, sistema de Estado que se mantendría legalmente hasta el 1 de abril de 1939, en el que comienza la dictadura de Francisco Franco Bahamonde. El mismo día de la proclamación de la República, el rey Alfonso XIII sale del país al exilio en París sin ejercer oficialmente su abdicación. El gobierno provisional de aquel comité revolucionario ejercerá mandato hasta final de año y el 9 de diciembre, tras las elecciones generales, se aprobará la Constitución de 1931. Hasta llegar a las Cortes Constituyentes, habría dos vueltas: la primera, el 28 de junio; y la segunda, que contó con varias elecciones parciales entre los meses de julio y noviembre. Un año de constancia electoral. 2.11.6. Presidente de la Agrupación Socialista de Granada 2.11.6.1. Fiestas del Primero de Mayo La primera vez que vemos a Francisco Oriol Catena con participación directa como presidente de la Agrupación Socialista de Granada es en las fiestas del Primero de Mayo. «Una imponente manifestación», que organizó la propia Agrupación, recorrió las calles de Granada, «dentro del mayor orden» por la Fiesta del Trabajo. A las once de la mañana empezaron a llegar las agrupaciones, gremios, sindicatos y sociedades obreras de la provincia, que se habían citado en el Paseo de la Bomba ─ya rebautizado por el de Fernando de los Ríos─, para comenzar a las doce en punto. Impresionante tuvo que ser aquella expresión del pueblo, encabezada por «una monumental corona de claveles rojos con lazos de la bandera tricolor y dos banderas, regalo de don Juan Leyva y confeccionada por los obreros jardineros para ofrendarla a la heroína Mariana Pineda». Tras la bandera municipal y la de la Agrupación Socialista iba la gran comitiva dividida en dos presidencias: «en la primera, bellísimas señoritas de la Compañía Telefónica, en la segunda, los gobernadores civil y militar, señores Sicilia y González Carrasco, el alcalde interino Juan Félix Sanz Blanco, el rector interino de la Universidad don Guillermo García Valdecasas, el presidente de la Diputación don Virgilio Castilla, el                                                              402 El Defensor de Granada, 11 de abril de 1931.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     224    administrador de Rentas Públicas en representación del delegado de Hacienda, el director del Instituto don Rafael Montes Díaz y el presidente de la Agrupación Socialista don Francisco Oriol Catena». Acompañados, como no, por concejales, catedráticos, abogados, médicos, comerciantes, industriales y presidentes de los gremios de la capital. Entre todos ellos, estarían también Luis Oriol Catena, hermano del presidente de la AS y comerciante granadino. Su presencia podía estar relacionada con su hermano, con el partido403, con su opción republicana, con su gremio profesional o con el día festivo. Imagen de aquella manifestación de la Fiesta del Trabajo, en la que podemos ver a Francisco Oriol Catena, en primer término tras del director de orquesta, a Fernando de los Ríos y a Luis Oriol Catena. La fotografía aparece en el reportaje sobre «La fiesta del 1º de Mayo en provincias» que publicó Mundo Gráfico404. El original, de Torres Molina, se conserva en el Archivo General de la Administración Destacó, sin duda, la «lección de civismo» que dio la clase trabajadora de Granada, gracias a la que no hizo falta intervención alguna de guardia civil ni policía. La Agrupación Socialista de Granada consiguió congregar, con sus respectivos afiliados y banderas, a las siguientes asociaciones: Juventud Socialista de Granada, Sociedad de Jardineros Obreros Agrícolas de Granada, Gremio de Tercenistas, Centro Republicano Radical del tercer Distrito, Sociedad Obrera del Transporte, Sociedad de Obreros Limpiabotas, Sociedad del Trabajo de Belicena, Unión de Obreros Tipógrafos, Unión                                                              403 No hemos encontrado vínculos de compromiso político entre Luis Oriol Catena y el PSOE, más que la  mera relación a  través de su hermano. Le hacemos simpatizante de  la República por el entorno en el  que se movió y el vínculo que mantuvo con el periódico El Defensor de Granada. Sin embargo, podría ser  debido simplemente a  la  influencia de sus hermanos mayores y al nexo de amistad con aquel círculo  social que compartían.  404 Mundo Gráfico, 6 de mayo de 1931.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     225    de Peluqueros y Barberos, Unión de Confiteros y Pasteleros, Fraternidad Culinaria de Cocineros, Unión de Camareros, Sindicato de Obreros Azucareros, Sociedad Obrera de Pulianas, Federación Nacional Ferroviaria sección Andaluces, Sindicato del Ramo de Construcción gremio de Albañiles, Ramo de la Alimentación, Gremio de Panaderos, Sociedad de Obreros Molineros, Sociedad de Obreros Tallistas, Sociedad de Ebanistas, Gremio de Carpinteros, Oficiales Constructores de coches y carros, Sociedad de Aserradores Mecánicos, Gremio de Obreros de Hierros y Metales, Sociedad de Curtidores, Sociedad de Jóvenes Obreros de Maracena, Sociedad Obrera de Maracena, Centro Obrero del Albaicín, Sociedad Obrera de Churriana, Sociedad Obrera de La Zubia, Gremio de Botones de Círculos y Casinos, Ateneo Radical Socialista de la Alcazaba, Cooperativa Obrera de Güevéjar, Sociedad Obrera de Cenes, Sindicato de Abastecedores de leche de Granada, Escuela Normal, Instituto y Facultades de Filosofía y Letras, Farmacia, Ciencias, Medicina y Derecho. La «imponente comitiva cívica» llevó hasta una bandera de la Primera República que se conservaba en Belicena y, entre los distintos tramos de la manifestación, daban sonido las bandas de música de Alhendín y del Hospicio y cerraba la del Regimiento de Infantería de Córdoba. Un total aproximado de cincuenta o sesenta mil personas que recorrió: el Embovedado, Puerta Real, Reyes Católicos, Gran Vía, San Juan de Dios, Duquesa, Poeta Zorrilla y Plaza del Carmen. En el Ayuntamiento, pasaron todos los gremios y sindicatos a saludar a la presidencia situada allí, salutaciones acompañadas por sus «banderas y prorrumpiendo en vítores y aclamaciones». Entre los «detalles del grandioso acto», uno que «emocionó a cuantas personas lo presenciaron» fue ver sentado en el balcón de su domicilio al anciano Juan Gijón, que había sido fundador junto con «el abuelo Pablo Iglesias del Partido Socialista»: «Este viejo socialista, lloraba como un chiquillo y ya decía no temer la muerte después del gran triunfo». Este gran día que vivió Granada, en el que «reinaba la alegría y buen humor», cumplió en su totalidad el sentido de la Fiesta del Trabajo, ya que permaneció en «paro absoluto», con todos los establecimientos cerrados, durante todo el día y toda la noche. Y terminó con la verbena en la Plaza de Santo Domingo, en el Realejo, y un «animado baile» en la Plaza de Fortuny, alrededor de una Cruz de Mayo que se instaló, que finalizó de madrugada.405 En toda España se expresaron muestras de celebración ante la Fiesta del Primero de Mayo, tal y como publicó Mundo Gráfico406, en la página que destacaba las manifestaciones de Lugo, Vigo, Cartagena, Santander, Granada y Cádiz.                                                              405 El Defensor de Granada, 2 y 3 de mayo de 1931.  406 Mundo Gráfico, 6 de mayo de 1931.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     226    Página con las fotografías de las manifestaciones de Lugo, Vigo, Cartagena, Santander, Granada y Cádiz (en orden de lectura de arriba abajo y de izquierda a derecha). La imagen de Granada es la que tomó Torres Molina y que hoy el original permanece en el AGA. Publicada en Mundo Gráfico 2.11.6.2. Centenario de Mariana Pineda Como hemos comentado, lo cultural y lo político tenía un techo muy cercano en aquellos tiempos de democracia, un cielo que se convertía en único cuando se trataba de preparar los fastos en conmemoración de los cien años de la muerte de «la heroína de la Libertad», la granadina Mariana Pineda y Muñoz (1804-1831). Si el 5 de marzo, organizaciones culturales y políticas trabajaban conjuntamente el programa del centenario de Mariana Pineda, los distintos actos estarían listos para celebrarse del 10 al 27 de mayo. Como cabría esperar de una República recién estrenada tan flamantemente, el homenaje a Mariana Pineda fue todo un ensalzamiento a la Libertad y las autoridades querían que se revistiese «de la máxima solemnidad, oficial y popular». Así se dirigía por carta de 29 de abril407, el que fuera alcalde de Granada, José Martín Barrales, al ministro de la Guerra en el gobierno provisional, Manuel Azaña Díaz, para solicitarle apoyo institucional y «la cooperación del Ejército en tan patrióticas manifestaciones en honor de esta gloriosa víctima». La corporación municipal granadina proyectaba la celebración «con toda la brillantez posible», puesto que se trataba de la «eximia figura nacional y alto ejemplo de civismo, que se inmortalizó con su bello gesto de rebeldía ante los desmanes del absolutismo fernandino, desbordado y despótico, sufriendo la pena de garrote» en la ciudad de Granada, el 26 de mayo de 1831.                                                              407La  Fundación  Federico  García  Lorca  dedicó  en  el  año  2007  uno  de  sus  boletines  al  homenaje  a  Mariana Pineda que se celebró en Granada con motivo del centenario de la muerte de la heroína. En el  ejemplar  se  recoge  toda  la  información  sobre  el  mismo,  así  como  las  referencias  en  medios,  la  organización de los fastos; y todo lo referente a la obra de García Lorca y la repercusión de su estreno.  En Boletín de la Fundación Federico García Lorca, número 41‐42.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     227    En esa relación tan estrecha que mantuvo la capital de España con Granada en la República, el mismísimo presidente del Gobierno provisional, Niceto Alcalá-Zamora, y el ministro de la Guerra, Manuel Azaña, responden al alcalde, no solo con su petición, sino con un decreto por el que se dictarán las disposiciones para organizar a las fuerzas militares y por el que se regirá que «desde el toque de diana hasta la puesta de sol del día 26 del actual se disparará un cañonazo cada media hora, siendo veintiún la primera y última salvas».408 Además de la impepinable presencia del ministro de Justicia, Fernando de los Ríos, en estas celebraciones, no faltarán manifestaciones y desfiles, honores militares, conciertos, alumbrados, actos religiosos, salvas y ofrendas florales. El programa del centenario incluirá también una serie de «conferencias divulgadoras» sobre la heroína, en los correspondientes centros que los organizan: «En la Agrupación Socialista, el señor Oriol Catena; en el Ateneo, don Juan Santacruz [sic]; Círculo Mercantil, señor Pareja Yébenes; Centro Artístico, el señor Soriano Lapresa; Sociedad Económica de Amigos del País, don Luis López-Dóriga; en la Escuela de Artes y Oficios, señor Álvarez Salamanca; en la Universidad, don José Palanco Romero.»409 Francisco Oriol disertaría entorno a las «Consideraciones sobre la Revolución española en torno a la figura de Mariana Pineda», la noche del 22 de mayo410, en la sede del partido en Compás San Jerónimo, 2. El mismo día por la tarde, el deán de la catedral, López-Dóriga, hablaría en la Sociedad Económica sobre «Mariana Pineda, como cristiana y granadina»411. Tras la presentación por parte de su compañero de partido y directiva José Raya, Francisco Oriol empezó su ponencia, explicando por qué había elegido el aspecto en cuestión: «La Revolución española. ¿Qué es la Revolución? Para contestar este interrogante es necesario partir del concepto de Estado.» Y así lo hace, según nos cuenta el periodista que cubre la información, diferenciando las estructuras política, económica, jurídica y social. Además, entra en el materialismo histórico y la dirección espiritualista de Mijaíl Tougan Baranowski, economista y político ruso-ucraniano. Comenta que: «En toda revolución existe una lucha entre el nuevo derecho y el hasta entonces vigente y analiza detenidamente el problema de las relaciones entre la ideología de la Revolución y los hechos violentos que la acompañan, leyendo unos párrafos de Del Vecchio sobre el problema, para deducir cómo no deben                                                              408 Boletín de la Fundación Federico García Lorca, número 41‐42, página 75 y 78.  409 El Defensor de Granada, 10 de mayo de 1931.  410 También se recoge en: Aguilera Sastre, 2001: 151 y 152.  411 El Defensor de Granada, 22 y 23 de mayo de 1931. El Heraldo de Madrid  también se hará eco de  ambas conferencias, en su ejemplar del 23 de mayo.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     228    identificarse y cómo en todo movimiento revolucionario la responsabilidad de los hechos violentos es quizá más que de las nuevas tendencias de la situación precedente.» Después de explicar que en España el movimiento revolucionario comienza en 1808 y llega hasta aquellos días de 1931, en los que el país está, según él, «en pleno período de actividad revolucionaria», se dirige al auditorio para hacer una petición: «En estos momentos en que celebramos el centenario de Mariana Pineda, meditemos profundamente sobre la responsabilidad que tenemos, y cómo debemos ayudar a la Revolución para que no resulte estéril la sangre de todos los héroes que en nuestra historia dieron su vida por la Revolución, símbolo de los cuales es Mariana Pineda.» El reportero indica cómo cierra Oriol su intervención: «Canta a Mariana Pineda y termina leyendo unos versos de la obra de nuestro gran poeta Federico García Lorca, llenos de unción civil y de profundo espíritu liberal, que son las palabras pronunciadas por Mariana Pineda cuando va al patíbulo y en las que nuestro poeta hace que Mariana encarne a la misma Libertad.»412 Imaginemos la voz de Francisco Oriol Catena en la lectura de esa impávida y desgarradora oda final de Lorca: «¡Yo soy la Libertad porque el amor lo quiso! ¡Pedro! La Libertad, por la cual me dejaste. ¡Yo soy la Libertad, herida por los hombres! ¡Amor, amor, amor, y eternas soledades! ¡Oh, qué día tan triste en Granada, que a las piedras hacía llorar al ver que Marianita se muere en cadalso por no declarar!»413 Desde que llega el ministro de Justicia a Granada el 24 de mayo hasta que regresa a Madrid, serán tres días en los que Francisco Oriol Catena permanecerá muy cerca de su maestro. Con Fernando de los Ríos, que llegaría de Madrid el día 24 de mayo con un espectacular recibimiento ─si cabe, mayor que en otras ocasiones─, y el comandante Ramón Franco ya en Granada, se organiza una visita con ambos a la Agrupación Socialista granadina en la noche del 25 de mayo, donde fueron recibidos «con gran entusiasmo». La prensa de Madrid publicó información breve del encuentro, y decía: «Ambos dirigieron la palabra a los reunidos y fueron ovacionados. Hablaron después el presidente de la Agrupación, D. Francisco Oriol Catena, y otros. El                                                              412 El Defensor de Granada, 23 de mayo de 1931.  413 García Lorca, 1978: 228 y 229.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     229    profesor de la Facultad de Derecho obsequió al ministro con una comida de despedida.»414 El día grande de la celebración, Francisco Oriol Catena también estaría toda la jornada acompañando a Fernando de los Ríos en los diferentes puntos que se habían planificado hasta la noche. Desde primeras horas del martes 26 de mayo «una enorme muchedumbre invadió las calles» de Granada para la manifestación cívica en honor a Mariana Pineda, que «revistió proporciones grandiosas»: desfile de tropas, homenaje a las exequias de la «inmortal heroína de la Libertad» en la catedral, música de trompetas, aeroplanos volando la ciudad –el «Breguet» lo pilotaba Ramón Franco-, las salvas de ordenanza, tañido de campanas, casas engalanadas, un «inmenso gentío», autoridades del Gobierno Civil, del Consistorio, de la Universidad, concejales, militares, catedráticos y prácticamente todas las organizaciones profesionales y sociales granadinas. Del oficio religioso se encargó el deán de la Catedral, Luis López-Dóriga, que dio otro responso sobre la tumba de Mariana Pineda, situada «en la capilla primera, lateral izquierdo» de la cripta de la Catedral, en cuyo centro estaba la tumba de la heroína «exornada con paños negros y a los cuatro lados había blandones encendidos». Le siguió un «grandioso desfile militar» que salió desde el monumento a la mártir, en la plaza de Mariana Pineda. «Durante todo el desfile las tropas fueron aclamadas y vitoreadas con gran entusiasmo por el numeroso público congregado en la plaza. Se dieron muchos vivas a la República, a la Libertad, a Mariana Pineda y a don Fernando de los Ríos». Por la tarde, después de las cinco, salió la procesión cívica desde el Ayuntamiento, donde se habían dado cita, entre otros, el ministro de Justicia, Fernando de los Ríos, y el gobernador civil, Ramón González Sicilia, que presidían la manifestación, junto con el alcalde, José Martín Barrales; el gobernador militar, Manuel González Carrasco; el rector de la Universidad, José Pareja Yébenes; el presidente de la Audiencia Territorial, Francisco García Berdoy; y el presidente de la Diputación, Virgilio Castilla. Tras ellos iban, «entre otras personalidades»: «los concejales señores Otero, García Ponce, Valenzuela, Duarte Salcedo, Fajardo, Rosillo, Baquero, Hernández (don Claudio), Ortega Molina, Fernández Montesinos, Yoldi, Saldaña y otros; el concejal presidente de la Comisión organizadora don Constantino Ruiz Carnero, con los señores Soriano Lapresa, Álvarez Salamanca y Ortiz de Villajos; el presidente de la Agrupación Socialista señor Oriol Catena, el del Centro Artístico señor Cassinello, el presidente y el tesorero del Ateneo señores Lanz y Sierra, el director de la Escuela Normal don Agustín Escribano, el de la Escuela de Artes y Oficios señor Lozano, Comité de la Derecha Liberal Republicana, doctor don José Puga Martos, procurador don José Onieva, delegado regional del Trabajo don Juan Comino, presidente de la Sociedad Económica de Amigos del País don Pascual Nácher, don Federico                                                              414  El  Sol,  27  de  mayo  de  1931.  El  Boletín  de  la  Fundación  Federico  García  Lorca,  número  41‐42,  referencia esta publicación de El Sol, pero incorrectamente, el día anterior.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     230    García Lorca, jefe de estado Mayor don Manuel Fernández Loaysa, republicanos históricos don Rafael García Duarte, don José Daza, etc.; ingeniero don Juan José Santa Cruz, secretario del Ayuntamiento don Miguel Horques Villalba, teniente coronel de la comandancia de la Guardia Civil, etc.» Según la prensa, unas cuarenta mil personas asistieron a la manifestación, que recorrió las calles de Reyes Católicos, Gran Vía, San Juan de Dios, Duquesa, Plaza de la Trinidad, Mesones, Puerta Real, Embovedado, Campillo y Plaza de la Mariana. Y con 129 banderas iban todas las organizaciones obreras y sindicales de Granada. Fotografía captada por Henares, acompañada por el siguiente pie de foto: «El público que tomó parte en la manifestación del día 26 de Mayo, escuchando el discurso pronunciado por el ministro de Justicia al pie del monumento de la heroína». Pertenece al reportaje que publicó en mayo la revista Reflejos415 En la plaza de la Mariana se leyó un telegrama de la directora general de Prisiones, Victoria Kent, que lamentaba no haber podido «asistir al grandioso homenaje que Granada» tributaba a la «sin par mujer que dio su vida por la causa de la Libertad». Después, Fernando de los Ríos dio un discurso, «visiblemente emocionado» que, lamentablemente, no se pudo escuchar bien, ya que «sobre la tribuna de madera que se había levantado fue colocada la llevada de la Universidad, en la que fue instalado un micrófono, que por falta de energía eléctrica no dio resultado, circunstancia que imposibilitó oír al maestro de Derecho». Recogemos su cierre en el que habla de respeto y responsabilidad: «Aquel respeto con que nació la República fue interpretado por los enemigos del régimen, como un síntoma de debilidad en el Gobierno que acababa de asumir el Poder, se consideró deliberada su actitud, como si a un pueblo que                                                              415 Reflejos, número de mayo de 1931.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     231    ha sufrido tantas vejaciones se le pudiera retar llegada la hora de sus reivindicaciones. »No quiero recordar la historia de terror del pasado, días de dolor que el pueblo se fue forjando entre miserias y angustias y el Gobierno provisional de la República no podía, no debía privarle de sus derechos. Todo el que me haya seguido en mi obra educadora, habrá comprobado lo que acabo de decir y comprenderá que este Gobierno ha hecho lo que debía. Os digo hoy como ayer, que el odio es un obstáculo en el camino a seguir; es preciso cultivar, no el resentimiento, sino el sentimiento.» Fotografías del mismo reportaje de Henares. A la izquierda, la «llegada del ministro de Justicia don Fernando de los Ríos, que representó al Gobierno en el centenario de la heroína de la libertad». A la derecha, «las autoridades civiles y militares congregadas al pie del monumento de Mariana Pineda, presenciando el desfile de las tropas de la guarnición». Número de mayo de la revista Reflejos Pero no acabó ahí. La comitiva se trasladó a la plaza del Carmen y desde el Ayuntamiento, De los Ríos se dirigió de nuevo a los granadinos, donde se despidió siempre con el amor por Granada y pidiendo responsabilidad: «A Granada me debo, de Granada soy y para servirla a ella dedicaré los más fervorosos entusiasmos y mis mejores días, aunque bien es verdad que ahora no tengo más que la representación sentimental que me otorgáis. »Desfilad banderas, con orden y disciplina para que sirva a las otras clases de ejemplo y no se diga que la poca cultura realiza actos contrarios a vuestros sentimientos. »Perseverad en vuestra disciplina y seriedad, y que cada uno de vosotros sea un policía y un guardia sin uniforme». El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     232    Ese día la Facultad de Derecho había celebrado una comida íntima al ministro, a la que Oriol Catena asistiría como profesor que era de aquella, y al finalizar el día, acompañó, con otras autoridades, amigos y correligionarios, a su maestro, amigo, colega y compañero de partido, del que se «despediría cordialmente» antes de partir a Madrid, escuchando el himno de Riego, interpretado por las fuerzas militares.416 2.11.7. Quema de conventos y desacuerdo del PSOE con los radicales En medio de la preparación del centenario de Mariana Pineda, y a menos de un mes de estrenar la República, se dan en Granada y en otras ciudades de España, revueltas radicales en contra de la Iglesia, con el consiguiente intento de quema de conventos y agresiones hacia el clero. En la capital granadina, la noche del día 12 de mayo tiene en vilo a las órdenes religiosas y al gobernador civil, González Sicilia, que «no descansó en toda la madrugada». Las autoridades se ven en la obligación incluso de evacuar la mayoría de los conventos de la ciudad. El convento de los Agustinos de la calle Elvira, «incendiado por su parte posterior, ardiendo marcos y puertecillas de tres ventanas». La Residencia de los Maristas, en la calle de San José Baja, con el portal «envuelto en llamas». La iglesia de las Carmelitas, en la calle de las Monjas del Carmen, donde «había estallado un petardo, derrumbándose parte de la techumbre y puertas del zaguán de entrada a la iglesia y rompiéndose infinidad de cristales de las viviendas inmediatas», afectando la explosión a dos transeúntes heridos y a las monjas que entraron en pánico y «algunas de ellas sufrieron síncopes»; media hora más tarde, desalojaron las imágenes de la iglesia, llevándolas a casas particulares de la Cuesta de Gomérez, y las religiosas se fueron «utilizando taxis y coches de caballos». El convento de Santiago, en la calle de igual nombre, en el que comenzaron a arder puertas y ventanales del patio anterior del edificio. El convento de la Encarnación de la calle Duquesa directamente desalojó el edificio y trasladaron todo a Churriana. El convento del Ángel Custodio, el convento de San Antón, el de Recogidas, el colegio «Servicio Doméstico» de la calle Gran Vía, el convento de Santa Inés, el de Santa Catalina, Santa Paula, las Tomasas, Carmelitas Descalzas… Todos desalojados de personas y de todos los objetos posibles. A algunas monjas mayores o enfermas hubo de sacarlas en sillas o en camillas. Las del convento de Santa Isabel optaron por ceder las llaves al Centro Artístico para que «velara por el tesoro artístico del edificio». A las fuerzas del orden ayudaron a sofocar los incendios los propios religiosos y los vecinos de las casas colindantes. También se desalojó la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús y la residencia de los jesuitas; y hubo un asalto de unas cincuenta personas, en la calle Gran Vía, donde residían los luises, en el que salieron cuadros por el balcón. Llegaron a «violentar una de las puertas y penetrar» en la iglesia de los jesuitas, «donde entraron con la bandera de la Casa del Pueblo»: «Mientras unos grupos se dedicaban a tocar el órgano y las                                                              416 El Defensor de Granada, 27 de mayo de 1931.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     233    campanas y a bailar, otros subidos en los púlpitos dirigían la palabra a los revoltosos, rogando fuesen respetadas las imágenes, como también los objetos de culto, como así se hizo». Se arrojaron «gran cantidad de papeles, libros y sotanas» hasta que llegaron los gobernadores civil y militar –Manuel González Carrasco─, que fueron bienvenidos en vivas a la República. Algunos respetaron sus palabras de tranquilidad y abandonaron sus intenciones, pero otros sacaron bancadas, confesionarios y otros objetos para quemar en la Gran Vía: «Los que se habían apoderado de las casullas, sotanas, cirios, bonetes y otros atributos religiosos, organizaron una procesión», dirigiéndose al convento de los agustinos, conocido por los Hospitalicos, en la calle Elvira, que asaltaron y donde hicieron destrozos. En ese punto las fuerzas del Ejército llegaron, «Artillería a caballo y con carabina», y despejaron sin «el menor incidente, pues los revoltosos aplaudieron a las tropas». Igualmente fue asaltada la redacción del periódico Gaceta del Sur, en la calle de San Jerónimo, donde llegaron a sacar «a la calle todas las maquinarias y linotipias, que fueron completamente destrozadas, así como también gran cantidad de papel». En la residencia de los Redentoristas, los asaltantes al interior del convento destrozaron todo y se apoderaron de «infinidad de botellas de champagne, cajas de galletas y chocolate, que arrojaron a la calle». Varios asaltantes, con los tubos de un órgano «a guisa de trompeta» salieron a los ventanales tocando el himno de Riego. Intentaron defender la Artillería, soldados, la Guardia Civil y, finalmente, con una compañía del Regimiento de Córdoba que salió del Gobierno Militar, se declaró el Estado de Guerra. Aún así, siguieron los incidentes y el convento de los Capuchinos cercano a la Plaza de Toros del Triunfo ardía por completo.417 La CNT había vuelto a la legalidad tras la caída de la dictadura de Primo de Rivera y no consideraba que la II República, con el Gobierno de coalición en el que quedaban elementos del antiguo régimen, fuera revolucionaria. Entonces, ante el decreto ley que promulgó Largo Caballero, ministro de Trabajo y secretario de la UGT, el 7 de mayo de aquel año, en el que se implantaban los jurados mixtos (bien similares a los comités paritarios de la dictadura) que dejaban en desventaja al que era «el sector mayoritario del proletariado español organizado» frente a la UGT, por situarla literalmente fuera de la ley418. De ahí, que «el 13 de mayo de 1931, ante el intento de la CNT de ir a la huelga por los sucesos de Sevilla y de Madrid y ante los conatos de incendios de diversas iglesias, los socialistas publican un manifiesto en El Defensor dejando clara cuál es su posición» (Alarcón Caballero, 1990: 197), en cualquier caso, desautorizando todo intento de huelga: «Reunida la Directiva de la Agrupación Socialista Granadina, ha tomado los siguientes acuerdos:                                                              417 El Defensor de Granada, 13 de mayo de 1931.  418  Web  de  la  Confederación  Nacional  del  Trabajo  (CNT):  http://madrid.cnt.es/historia/la‐cnt‐en‐la‐ segunda‐republica/  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 234 »Primero. Desautorizar todo intento de huelga general provocado por elementos irresponsables, tendentes solo a crear dificultades a la República. »Segundo. Mostrar su absoluta conformidad con los acuerdos tomados por la Unión General de Trabajadores y el Partido Socialista ordenando la más estrecha disciplina y condenando la actuación de los elementos monárquicos. »Tercero. Mostrarse de acuerdo con las medidas provisionales adoptadas por el Gobierno revolucionario contra los enemigos de la República, estando a su lado para afianzar el nuevo régimen y estimularlo si ello fuera preciso para que continúen adoptando determinaciones en contra de cuantos intenten perturbar el buen orden de la República y el contenido revolucionario de las resoluciones que adopten.»419 Aunque Manuel de Falla apoyó con su presencia muchos de los actos republicanos que se celebraron en Granada, estos ataques a la Iglesia y quema de conventos le afectaron profundamente, llevándole a un sentimiento de fraude total con respecto a los políticos socialistas y republicanos. «Meses después, cuando las primeras revueltas de mayo, diría a Trend: “Estos días cuentan entre los más amargos de mi vida”. Los incendios de iglesias y el Teatro Isabel la Católica al pie de su casa provocaron la radical repulsa al Gobierno entre cuyos ministros tiene hasta ese día grandes amigos, como Fernando de los Ríos y Madariaga. »En 1932, reproducidos los tumultos callejeros revolucionarios, y reciente la secularización de los cementerios, y la retirada del crucifijo de las escuelas, Falla escribe ese testamento recordando su deseo de ser enterrado en lugar sagrado, y rompe con Fernando de los Ríos, ministro de Instrucción Pública.» (Orozco, 1985: 198) 2.11.8. Constitución de la Federación Provincial de la UGT en Granada El 10 de junio de 1931, Francisco Oriol Catena, como presidente de la Agrupación Socialista de Granada, inaugura con un discurso la constitución de la Federación Provincial de la Unión General de Trabajadores (UGT), el sindicato socialista, que se instalaría en la Casa del Pueblo, situada en el Compás de San Jerónimo, sede que ya ocupaban, desde 1930, la propia Agrupación y las sociedades obreras de la UGT en Granada. (Alarcón Caballero, 1990: 199) En el acto también le acompaña Alejandro Otero. No cabe duda de que la alegría y el optimismo que despierta en Francisco Oriol esta constitución de la Federación Provincial de Sindicatos y Sociedades afectas a la UGT se debe, en gran parte, al trabajo previo que había realizado por la concienciación y organización de aquellas bases y el tropel que se avino a afiliar. Y así lo reconoce en 419 El Defensor de Granada, 13 de mayo de 1931. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     235    su pedagógica alocución que reproducimos completamente a continuación, por clarificar a la perfección el papel que Oriol Catena tuvo dentro del Partido Socialista, y que, paradójicamente, será muy similar al que desempeñe en Falange Española años más tarde. «Cuando hace poco más de un mes, después de proclamada la República en España, y desaparecidas, por tanto, las trabas y obstáculos que continuada y abusivamente se vinieron poniendo por aquel régimen a la constitución y desarrollo de las sociedades obreras, se produjo en nuestra provincia un movimiento obrero de extraordinaria fuerza e importancia, que había de ser recogido y encauzado. Por aquellos días tuvo lugar en la Agrupación Socialista de Granada el cambio reglamentario de junta directiva y al encargarse esta, en cuyo nombre yo os hablo, de su cometido, encontróse con todo este movimiento obrero de la provincia, movimiento pleno de ilusión y entusiasmo y ansioso de encontrar aquella simpática ayuda moral que necesitaban y que todos venían a buscar en nuestra Agrupación. La Junta directiva, dándose cuenta de la trascendencia de los momentos y de la necesidad de acudir inmediatamente a todos aquellos sitios que nos demandaban, llevó a junta general extraordinaria la propuesta de reorganización y ampliación del secretariado de información y propaganda que de antiguo existía. La labor realizada por los camaradas que componen la Comisión de información y propaganda, ha sido verdaderamente asombrosa. »No faltarán, sin embargo, espíritus suspicaces que, llevados de su mayor entusiasmo y de su gran amor hacia la organización, viviendo un poco fuera de la realidad, y encastillados en su torre de marfil, se fijen más en lo que falta por hacer y en los pequeños defectos de lo hecho que en lo realizado hasta ahora y en los aciertos tenidos. Yo quiero salir al paso de ellos y hacerles y haceros a todos meditar un momento sobre la situación que nosotros encontramos y de la manera como hemos ido afrontándola. »Al proclamarse la República española, todos los pueblos de la provincia, ansiosos de quebrar y extirpar en absoluto las oprobiosas cadenas del caciquismo, acudieron sedientos de libertad a la organización. Mas es una realidad, que no debemos desconocer, que muchos de ellos, faltos de toda preparación, no aportaban de momento más que su enorme entusiasmo y el profundo sentido de clase que les hacía vibrar al unísono del resto del pueblo; pero, queridos camaradas, estas explosiones de entusiasmo, aún siendo admirables, encierran un grave peligro: el del rápido decaimiento. »Yo comprendo, yo me explico fácilmente la nerviosidad de los camaradas de la provincia, yo sé muy bien cómo han estado sometidos a un régimen de caciquismo férreo y sé muy bien, cómo la lucha contra el caciquismo ha de ser difícil. Pero también sé muy bien que el caciquismo ha recibido un golpe mortal. Las bases políticas, jurídicas y sociales que lo favorecían han sido barridas y muy pronto las bases económicas serán también en absoluto transformadas, pues de ello es garantía absoluta la presencia de tres camaradas nuestros en el Gobierno y la brillante minoría que llevaremos a las Cortes Constituyentes. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     236    »Los elementos caciquiles, desconociendo, por incapacidad o por malicia, la realidad de la vida española, no renuncian a continuar con su intervención en la vida de los pueblos, y pocos son los que mantienen su posición y dan la batalla; éstos son los menor peligrosos; los peores son aquellos, que valiéndose del engaño y la astucia, van tratando de tomar posiciones para seguir medrando. Estos son nuestros mayores enemigos y de los que más nos debemos guardar. Es posible, más bien es seguro, que algunos de esos elementos han tratado de infiltrarse en el seno de algunas de nuestras organizaciones. Mas yo os digo: No paséis cuidado por ello; nosotros vigilaremos continuamente la vida de las Sociedades, y de acuerdo con ellas, haremos el necesario expurgo para conseguir su depuración. »No tengo por qué hablaros aquí de la táctica de la UGT, pues ya la conocéis. Pero sí quiero deciros por qué ha sido la Agrupación Socialista la que ha convocado esta asamblea. La Agrupación Socialista, el partido socialista, es el órgano político de la UGT; es misión suya el ir despertando la conciencia de la clase obrera, para que por medio de la organización se capacite para la intervención en la lucha de clases. La AS se encontró con una masa obrera sedienta de Unión y cumpliendo uno de sus primordiales deberes acudió a organizarla en sociedades de resistencia, y una vez cumplido este deber, cuando tiene la alegría de ver constituidas todas las agrupaciones y sociedades que vosotros representáis hoy, siente asimismo como un deber suyo el reuniros a todos para que constituyáis la Federación provincial, para que establezcáis la necesaria Unión que haga posible una constante relación de toda la clase obrera organizada en la Unión General de Trabajadores. »Y yo quisiera, camaradas, que me permitierais decir algunas palabras sobre el problema de la organización obrera. Vosotros sabéis que existen hoy dos tendencias en la clase obrera, sobre la táctica a seguir en la lucha social: la representada por la Confederación Nacional del Trabajo y la de la UGT. Una y otra son igualmente respetables. Ellos creen que el procedimiento a seguir es sola y exclusivamente la acción directa, la huelga; no admiten la lucha dentro del campo político, alcanzando y utilizando los medios políticos que la democracia pone en manos de los trabajadores. Nosotros admitimos la lucha de clases, el contenido íntegro de un nuevo sistema económico y la necesidad de llegar cuanto antes a él, pero creemos también que, además de tender a la liberación económica del trabajador, debemos mantener las conquistas que la Historia ha conseguido en el campo político y que el régimen de Democracia ofrece al trabajador. Yo no quiero plantear discusiones sobre táctica, sólo quiero significar cuál es la diferencia que nos separar y cómo en el campo societario siempre tendremos intereses comunes unos y otros. Por ello, yo hoy, quiero pedir a la Confederación el mismo respeto y simpatía con que nosotros la tratamos y no puedo ocultar que me causó una viva y profunda impresión de tristeza el manifiesto que, quizá en un momento de pasión y debido a falta de información exacta, fue escrito y repartido. Y de ello, ni una palabra más.»420                                                              420 El Defensor de Granada, 11 de junio de 1931.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     237    Tras la lectura y aprobación del reglamento, quedó formado el Comité Directivo de la Federación Provincial con: Wenceslao Carrillo, como presidente; José Raya, como vicepresidente; José Castillo Jiménez, como secretario; José Valenzuela, como tesorero; y Antonio Hernández, Francisco Fernández, Rafael Sánchez y Antonio Povedano, como vocales. A pesar de haber elegido de cabeza de la Federación Provincial a un «militante de prestigio», la presidencia la dirigiría José Raya, puesto que «Wenceslao Carrillo no estuvo nunca en Granada» (Alarcón Caballero, 1990: 201). Por su parte, Alejandro Otero habló de la gestión que había hecho el Comité de la coalición republicano-socialista, desde que se proclamase la II República e informó de que se había llegado a un acuerdo por el que el Partido Socialista tendría cinco puestos en la candidatura de la conjunción las próximas elecciones. Antes de la despedida, aprobaron la posible lista de candidatos, con dos más de suplencia: Fernando de los Ríos, Fernando Sainz, Alejandro Otero, José Jiménez García de la Serrana, Luis Jiménez de Asúa, Gregorio Marañón y Felipe Sánchez Román. 2.11.9. Imparable campaña hacia las elecciones del 28 de junio El 14 de junio empiezan los intensos actos de propaganda electoral para las elecciones a Cortes Constituyentes del 28 de junio, en los que la conjunción republicano-socialista pondrá todas sus fuerzas. En concreto, el Partido Socialista, tendrá en Granada el incondicional apoyo de las bases y de todos y cada uno de los dirigentes y cargos intermedios, así como de los altos líderes, entre los que contarán con el ministro de Justicia, Fernando de los Ríos. «Los socialistas participarán en más de 60 actos electorales a lo largo de toda la provincia» (Alarcón Caballero, 1990: 198), aunque dos fueron los actos centrales: el de inauguración de campaña, el domingo 14, y el de cierre, el domingo 21 de junio. El domingo 14, del expreso de Madrid hacía su aparición estelar en la ciudad el ministro de Justicia, Fernando de los Ríos, acompañado por el catedrático y entonces director general del Timbre, Alfonso García-Valdecasas; por Fernando Sainz, consejero de Instrucción Pública, y el también catedrático Luis Jiménez de Asúa, candidatos todos a diputados por Granada y su provincia. Casi recién llegados, partieron cada uno a sus destinos de campaña. Por una parte, García-Valdecasas se fue con José Palanco y Fernando Sainz a dar un mitin en Loja y otro en Montefrío, de los que regresaron a Granada a las doce de la noche. Y De los Ríos y Jiménez de Asúa, se encaminaron a sendos mítines en Guadix y Baza, que abandonaron de madrugada.421 Al día siguiente, el pueblo granadino escucharía también «la voz de los propagandistas» en un acto pensado para «despertar la conciencia pública y a robustecer el espíritu civil del pueblo», celebrado en la nueva Plaza de Toros. Unos                                                              421 El Defensor de Granada, 15 de junio de 1931.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     238    portavoces que encontrarían un campo abonado: «El horizonte político se ensancha y la semilla de los ideales democráticos cae sobre tierra fértil». A las seis de la tarde, comenzó Alfonso García-Valdecasas su discurso diciendo: «¡Pueblo de Granada! Al proclamar la República el 14 de abril, la situación de España era crítica. En ella se debatía no la crisis del régimen monárquico, sino la del Estado español, crisis que la habían provocado los partidos políticos que habían gobernado, pero que habían sido incapaces para gobernar. El día 14 de abril, el pueblo español se hace dueño de sus destinos, asumiendo con ello una responsabilidad extraordinaria. Yo, como joven que he luchado incesantemente por la República, voy a explicaros brevemente alguno de los vicios que hicieron caer el viejo régimen…». Tras él, hablan: Enrique Fajardo (conocido por todos por su seudónimo periodístico y literario, Fabián Vidal), Juan José Santa Cruz, Pareja Yévenes, Luis Jiménez de Asúa y cierra Fernando de los Ríos. Da quizá Jiménez de Asúa en su intervención una pista del porqué muchos de ellos habían consentido entrar en el Partido Socialista: «El Partido Socialista no acepta caudillajes, pero en él hay una figura que se eleva sobre todos y a la que hay que rendir acatamiento. Esa figura es la del camarada Fernando de los Ríos, y aquí vengo bajo su amparo, como lo estoy espiritualmente, pues cuando su voz se eleva, el dorso de mi mano limpia en la mayoría de las veces una lágrima que suele desprenderse de mis ojos ante la palabra del maestro». Ese sentimiento de auténtica devoción por De los Ríos como si fuera una especie de dios, también lo profesaban los trabajadores que le oían pronunciar sus palabras aquel día, con un…: «Si yo hablara en la tarde de hoy como siempre lo he hecho en Granada, comenzaría diciendo ¡republicanos! ¡Socialistas! Pero hoy, dado mi carácter de gobernante, debo comenzar con estas palabras: ¡Españoles!, los días actuales son de luz y de esperanza para España… Porque se inicia una etapa constituyente. Es el instante en que un pueblo, a más de la misión de reconstruir su Estado, tiene la de reconstruir su conciencia individual y colectiva». En su discurso lleno de pasión respondía al público sobre la lucha: «La lucha será el medio, nunca el fin, para el logro del ideal regenerador del pueblo». Y añadía: «Vamos a construir el Estado sobre tres bases esencialísimas: Libertad, Democracia y profundo sentido del Liberalismo». Igualmente, reprobó el líder la quema de conventos, manifestando que lo importante de aquellos momentos era «el orden y el respeto a todas las creencias». Una consideración que pedía correspondientemente en aquellos, que: «deben saber también que si la democracia socialista predica con el ejemplo, ellos deben abstenerse de esgrimir la insidia y la calumnia para atacarnos». Para De los Ríos, que sentía «emoción religiosa», la religión católica se había separado en nuestro país «de su misión evangélica para convertirse en instrumento político con espíritu guerrero». El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     239    Esa misma noche partieron de nuevo hacia Madrid los tres catedráticos que habían llegado, más Enrique Fajardo.422 Aunque imaginamos que Oriol Catena estuvo acompañando a sus correligionarios, sí sabemos de su presencia durante el acto electoral del 21 de junio y en los demás mítines que se celebraron por toda la provincia423. Como la vez anterior, Fernando de los Ríos llegó a Granada en el tren por la mañana de ese domingo, y le esperaban en la estación Francisco Oriol Catena, presidente de la Agrupación Socialista granadina; Virgilio Castilla, presidente de la Diputación Provincial; José Martín Barrales, alcalde de la ciudad; Juan José Santa Cruz, ingeniero jefe de Obras Públicas; y los candidatos por la provincia Luis Jiménez de Asúa y Enrique Fajardo; también el decano de Derecho, Guillermo García Valdecasas, y el catedrático Joaquín García Labella; el concejal Rubio Callejón, y demás autoridades, funcionarios y «numeroso público». Tras pasar por la Audiencia para asistir a la proclamación de candidatos, partió dirección a Lanjarón y Órgiva, junto con Oriol Catena, Jiménez de Asúa, Fajardo, Pareja Yévenes, Castilla, el catedrático de la Universidad de Murcia, Antonio Álvarez Cienfuegos, el secretario particular del ministro, Torres García; el delegado regional del Trabajo, Juan Comino Alba; y dos representantes de la prensa local. Cuenta la crónica que, tal era la expectación en esta campaña que el viaje estuvo lleno de paradas: cuando llegaron a Padul, tuvieron que detener los coches y saludar al «pueblo en masa»; en Cozvíjar, le esperaban con la bandera tricolor; en la Venta del Hoyo, una comisión de Nigüelas de la UGT; en la Venta de Tablate, los vecinos de Chite, incluso dispararon cohetes; en el pueblo de Talará… Hasta que, por fin, a la una y media de la tarde llegaron a su primer destino, Lanjarón, donde las autoridades locales les dieron la bienvenida. «Los señores De los Ríos, Asúa, Fajardo, Pareja, Castilla, Vargas, Oriol, Cienfuegos, etc., después de descansar breves momentos en un hotel, donde almorzaron, se dirigieron a pie, entre el pueblo en manifestación, a la Casa Capitular, para celebrar el anunciado mitin». En el acto intervendrían Vargas, Pareja, Jiménez de Asúa y De los Ríos. De camino a Órgiva, tuvieron que parar de nuevo, ya que salió a saludarles una comisión de la UGT de Cáñar. Por suerte, no hubo más detenciones y, a las tres y media, estaban en el municipio orgiveño, donde les recibió «una compacta muchedumbre con banderas tricolores y rojas» y les sorprendió un Himno de Riego, interpretado por la banda de música local, cohetes y autoridades. Les ofreció el pueblo un banquete al ministro y a los demás acompañantes. Participarían con sus discursos después, Fajardo, Pareja, Asúa y De los Ríos. La presencia y palabras de este último desbordarían «el entusiasmo popular». Los candidatos abandonaron la plaza bajo los acordes de La Marsellesa, entre vítores, aplausos y aclamaciones.                                                              422 El Defensor de Granada, 16 de junio de 1931.  423 Gil Bracero y López Martínez solo referencian a Oriol Catena en el mitin del día 27 de junio de 1931  (Gil Bracero y López Martínez, 1997: 162).  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     240    En el cansancio del regreso, aún tuvieron que responder a las muestras de cariño de Nigüelas, Dúrcal y Armilla, donde se unió a ellos José Palanco, Fernando Sainz y Juan José Santa Cruz, y les dejaron, continuando hacia Granada, Pareja y Fajardo. En Alhama, donde Oriol Catena volvería durante la semana siguiente para tomar parte en los actos de campaña electoral, junto con Sainz y Palanco424, el recibimiento «fue realmente indescriptible». Se repitió, a lo grande, lo ocurrido en Órgiva. Hablarían Sainz Ruiz, Santa Cruz, Palanco, Jiménez de Asúa y, por último, Fernando de los Ríos. «Por lo avanzado de la hora, desistieron de ir a otros pueblos», por lo que se pusieron en marcha, vuelta hacia Granada, llegando a las cinco de la madrugada.425 El sábado 27 los candidatos García-Valdecasas, Sainz y un Fernando de los Ríos recién llegado de Córdoba, que aprovecharía todo el día para participar en todos los actos de campaña que pudiese hasta regresar a Madrid a las nueve de la noche, tendrían una cita en Iznalloz. Por la tarde, acompañado por Francisco Oriol Catena, como presidente de la Agrupación Socialista de Granada, García-Valdecasas y Jiménez de Asúa, irían a varios actos electorales en Padul y otros pueblos. Jiménez de Asúa, García-Valdecasas y Oriol Catena seguirían, tras despedirse de De los Ríos, para el gran mitin que se daría a las nueve de la noche, en la plaza de Toros de Motril, donde participarían el mismo Francisco Oriol Catena, además de Narciso González Cervera, Fernando Sainz, José Palanco Romero, Alfonso García- Valdecasas y Luis Jiménez de Asúa, según estaba previsto. Tan organizado estaba todo que incluso los de Motril llegaron a despedir al ministro de Justicia esa noche a la estación de Andaluces, donde tomaba el tren para Madrid, puesto que el domingo, día de las elecciones, Fernando de los Ríos lo pasaría en la capital, con todo el Gobierno constituido. Allí, viéndole partir estaban: su mujer Gloria Giner; el gobernador civil, Ramón González Sicilia; el presidente de la Diputación, Virgilio Castilla; el teniente coronel segundo jefe del Regimiento 2, Santiago Taboada; el presidente de la Agrupación Socialista de Granada, Francisco Oriol; los candidatos Luis Jiménez de Asúa y Enrique Fajardo, el ingeniero jefe de Obras Públicas y también candidato, Juan José Santa Cruz Garcés de Marcilla; el catedrático José Álvarez de Cienfuegos; «y bastante público».426 El esfuerzo mereció la pena y los socialistas, junto con sus aliados, recogieron los frutos en el «enorme triunfo de la conjunción republicano-socialista» cosechado en Granada capital y provincia en las exitosas elecciones del 28 de junio a diputados a Cortes Constituyentes. «Con absoluta tranquilidad y normalidad verdaderamente ejemplar» se llevaron a cabo las votaciones desde primeras horas de la mañana, donde los ciudadanos esperaban su turno para emitir el sufragio en «larguísimas colas». A las cuatro de la tarde se dio por terminada la votación y se pasó al escrutinio «sin protesta ni reclamación».                                                              424 El Defensor de Granada, 26 de junio de 1931.  425 El Defensor de Granada, 23 de junio de 1931.  426 El Defensor de Granada, 26 y 28 de junio de 1931.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     241    La coalición, que consiguió «un triunfo aplastante» en toda España, ganó en Granada capital y obtuvo tres escaños a elegir. Los candidatos designados fueron: Fernando de los Ríos Urruti, por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), con 17.006 votos; José Pareja Yébenes, por la Agrupación al Servicio de la República (ASR), con 13.675 votos; y Juan José Santa Cruz Garcés de Marcilla, por la ASR, con 12.719 votos. En la provincia de Granada, sacaron nueve escaños a elegir, que quedaron en: Fernando Sainz Ruiz, por el PSOE, con 60.607 votos; Alejandro Otero Fernández, por el PSOE, con 59.058 votos (Otero renunció y, tras elecciones parciales el 4 de octubre, le sustituyó Juan Carreño Vargas, también del PSOE, que había conseguido 25.848 votos); Alfonso García-Valdecasas García-Valdecasas, por la ASR, con 58.284 votos; Luis Jiménez de Asúa, por el PSOE, con 58.236 votos; José Palanco Romero, por Acción Republicana (AR), con 56.660 votos; Eduardo Ortega y Gasset, por el Partido Republicano Radical Socialista (PRRS), con 56.187 votos (el mayor de los Ortega y Gasset renunció y, tras elecciones parciales el 4 de octubre, le sustituyó Rafael García-Duarte Salcedo, del PSOE, que había logrado 21.256 votos); Luis López-Dóriga Meseguer, por el PRRS, con 55.945 votos; Manuel Jiménez García de la Serrana, por el PSOE, con 54.845 votos; Enrique Fajardo Fernández, como independiente del Partido Republicano Radical (PRR), con 51.207 votos.427 2.11.10. Congreso Extraordinario del PSOE (10-12 de julio de 1931) Francisco Oriol Catena sigue su trabajo por el Partido Socialista y el 9 de julio marcha como presidente de la Agrupación Socialista de Granada, con Alejandro Otero428, al Congreso Extraordinario del PSOE, que se celebrará del 10 al 12 de julio de 1931 en el Cinema Europa429 de Madrid, y en el que ambos actuarán como representantes de los socialistas granadinos430. También asistirán al congreso por Granada: José Raya, Virgilio Castilla y Ponce [entendemos que Federico García Ponce].431 Asistieron 255 delegados que representaban a 248 entidades, que junto a las agrupaciones socialistas a las que apoderaba a su vez la Federación Socialista Asturiana, alcanzaron un total de 311 entidades. La Comisión Ejecutiva que lideraba el encuentro era la que había sido elegida el 30 de abril de ese año, y la componían: Remigio Cabello, presidente; Francisco Largo Caballero, vicepresidente; Manuel Albar Catalán, secretario-tesorero; Antonio Fernández Quer, vicesecretario; Wenceslao Carrillo Alonso, secretario de Actas; y los vocales, Fernando de los Ríos, Anastasio de Gracia, Manuel Cordero, Antonio Fabra Ribas, Manuel Vigil Montoto y Francisco Azorín.432                                                              427 El Defensor de Granada, 30 de junio de 1931.  428 El Defensor de Granada, 9 de julio de 1931.  429 El Socialista, 12 de julio de 1931.  430 Martín Nájera, 2009: 34, 66, 154.  431 El Socialista, 12 de julio de 1931.  432 Martín Nájera, 2009: 34, 66, 154.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     242    En esos meses, el Partido Socialista tenía tres ministros en el gobierno provisional que presidía Niceto Alcalá Zamora formado por la conjunción republicano-socialista: Fernando de los Ríos Urruti, que llevaba la cartera de Justicia; Indalecio Prieto Tuero, que se encargaba de la de Hacienda; y Francisco Largo Caballero, que gestionaba la de Trabajo y Previsión Social. Los tres estuvieron en el Congreso, así como otras figuras del socialismo como el catalán Antonio Fabra Ribas, el montañés Luis Araquistáin Quevedo o el italiano Giuseppe Emanuele Modigliani –hermano mayor del pintor y escultor Amadeo─, a quien todos saludan especialmente. «Los anfiteatros del Cinema se hallaban llenos de público. La animación era extraordinaria».433 Los delegados asistentes al congreso deciden que el partido debe seguir participando en el Gobierno de coalición, con 10.607 votos a favor y 8.362 en contra. Otero y Oriol apoyarán la moción mayoritaria y votarán apoyando «la continuidad de la obra gubernamental del partido, alineándose con las posiciones mantenidas por Largo Caballero, Indalecio Prieto y Fernando de los Ríos» (Alarcón Caballero, 1990: 199). Será esta una ocasión en la que los socialistas serán testigos del abrazo emotivo entre Besteiro y Prieto, quienes, a pesar de defender posturas opuestas, se respetaban mutuamente: «La asamblea, en un impulso generoso y espontáneo, pidió que estos dos camaradas, que tan admirable controversia habían sostenido, se abrazaran. Así lo hicieron, en medio de una clamorosa ovación y vivas al Partido Socialista.»434 Por su parte, y por acuerdo de la Asamblea, Francisco Oriol Catena actuaría de secretario en una de las sesiones, junto con Vicente López Mosquera, de Pontevedra. En concreto, la que se desarrollaría a partir de las diez y cuarenta y cinco de la noche, y que abrió José Sanchís Banús, con la presidencia de Jaime Quintanilla. En ella se dio lectura a la ponencia sobre el programa que el Partido Socialista debía llevar a las Cortes Constituyentes. En una de las intervenciones que hace Besteiro durante esa sesión, defiende el ideal de Cámara que «él desea constituir», que debe ser: «una columna vertebral de esta España que se va constituyendo; una Cámara donde estén representados los Sindicatos obreros y los patronales; donde se lleve a la lucha de clases y la representación de la inteligencia, y aunque ésta estuviera al principio al lado de los capitalistas, la iríamos conquistando». Se refiere –según el periodista─ a Alemania, «cuya Constitución es modernísima, y tiene tres Cámaras: el Reichstag, el Reichsrath y el Consejo Económico». Pararían la sesión, aunque no finalizada, a la una y media de la madrugada, que acordarían continuar a las diez de la noche del día siguiente.435 El Congreso Extraordinario de julio de 1931 fue de enorme trascendencia por la unión que respiró entre trabajadores de todo tipo que miraban a un fin común:                                                              433 El Socialista, 12 de julio de 1931.  434 El Socialista, 12 de julio de 1931.  435 El Socialista, 12 de julio de 1931.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     243    «Los obreros manuales y los intelectuales se confunden en un fervoroso anhelo: el de estructurar una España liberal y democrática, orientada hacia el Socialismo, que puede presentarse ante la opinión universal sin hacer mal papel en el concierto de los pueblos civilizados.»436 El cónclave finalizó en la noche del domingo 12 de julio, con el mismo entusiasmo con el que arrancó y, entre los discursos de cierre, los delegados pudieron escuchar el «admirable» de Modigliani. Y como despedida, un implicadísimo Fernando de los Ríos terminó diciendo: «Si algo hay que añadir es la costumbre de entonar el cántico de esperanza que significa La Internacional». Palabras tras las que, inmediatamente, todo el auditorio se puso en pie y comenzó a cantar: «y al terminar, el público prorrumpe en grandes ovaciones». A las tres menos cuarto de la madrugada se dio por terminado el congreso, «en medio del mayor entusiasmo, con vivas al Partido Socialista, a la Internacional y a los socialistas italianos».437 2.11.11. Huelga general, y la particular de azucareros y alcoholeros Francisco Oriol aprovechó para pasar unos cuantos días más en Madrid, regresando a Granada el jueves 16 o viernes 17 de julio438. Entre los asuntos que le ocuparán, el principal será su actuación e intermediación para resolver el grave conflicto que había surgido meses previos, entre las autoridades y los estudiantes (no en vano, la Universidad fue clausurada el 28 de enero, por las revueltas universitarias, ya iniciadas también con anterioridad439), por un lado; y los trabajadores, por otro. El malestar social había llevado, finalmente, a una huelga general en Granada que empezó el 29 de junio de 1931, con los gremios de la construcción, metalurgia, madera, curtidos, así como con la retirada de la circulación de los tranvías a las diez de la mañana. Aunque, en un principio, los comercios permanecieron abiertos y las calles fueron patrulladas por la guardia civil, el ejército y la guardia de seguridad, «armados con carabinas», la jornada finalizó con enfrentamientos, agresiones y víctimas entre las fuerzas del orden y los huelguistas440. El 1 de julio partía para Sevilla el gobernador civil, Ramón González Sicilia, que dejaba el cargo puesto que había sido elegido diputado a Cortes por aquella capital. Antes de irse, le entrega el mando, interinamente, a Francisco García Berdoy, al que le da cuenta «de la marcha de los conflictos sociales actuales y del estado de las huelgas y medidas adoptadas». Desde la Agrupación Socialista de Granada como desde la Federación Provincial de la UGT, lamentaron los sucesos acaecidos y pidieron paciencia y confianza a sus bases, hasta que las Cortes Constituyentes elegidas se reuniesen en fecha acordada. Otras indicaciones que advirtieron a sus afiliados y trabajadores fue que mantuviesen la                                                              436 El Socialista, 11 de julio de 1931.  437 El Socialista, 14 de julio de 1931.  438 El Defensor de Granada, 17 de julio de 1931.  439 El Defensor de Granada, 28 de enero de 1931.  440 ABC, 30 de junio de 1931.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     244    calma, que no creyesen rumores salidos de elementos que perseguían: «una lucha política, con el solo y exclusivo objeto de hacer imposible la instauración de la República… y de provocar motines y algaradas con objeto de desprestigiar a nuestros camaradas que forman parte del Gobierno provisional de la República, presentándolos ante la opinión pública como enemigos del pueblo. Es muy burdo el juego y se descubre claramente. ¡No! Nuestros ilustres camaradas que forman parte en el Gobierno provisional –el partido socialista todo─ tienen una historia muy limpia en su conducta y su amor al pueblo, para que esta campaña tendenciosa pueda hacer mella en la conciencia de la clase trabajadora… quiere hoy dirigirse [el Partido Socialista] a esa clase obrera para pedirle que no se deje llevar a una lucha política que es contraria a su organización»441. De esta huelga general hablará incluso el ministro de Justicia, Fernando de los Ríos, desde Madrid, de la que dice ser una huelga «muy desplazada, especialmente la parte fundamental de la petición de los obreros granadinos relacionada con la jornada de trabajo», a los que recomendó leyesen lo que Stalin dice sobre la misma. De los Ríos reconoció que las peticiones de los trabajadores no encajaban bien en aquellos momentos y aseguraba: «como conozco bien la sensibilidad de la masa obrera granadina, incluso la no afecta a la UGT, espero que este conflicto se resolverá pronto». El abastecimiento de pan estuvo asegurado y parece ser que algún sector resolvió rápidamente la huelga planteada, como el del textil y fabril, en el que los patronos aceptaron todas las bases propuestas por las tejedoras. Los sindicatos que habían declarado la huelga por solidaridad, acordaron la vuelta al trabajo, finalizando el paro incluso el gremio de albañiles que se resistía. Sin embargo, las huelgas de los obreros agrícolas en los pueblos de la provincia y sus reivindicaciones y falta de acuerdo con los patronos, no cesó, como tampoco los abusos de los patronos de la ciudad que habían cedido a las peticiones de los huelguistas.442 El 5 de julio la Asociación de Obreros Azucareros, Alcoholeros y Similares de Granada y su provincia anuncia que su gremio irá a la huelga general el miércoles 8, a las once de la mañana. Acaba de acometer su puesto el nuevo gobernador civil, José Martínez- Elorza y Otero, quien reconoce a su llegada a la ciudad que: «el problema del trabajo en Granada es muy grave y aquí, con imprevisión muy meridional, veo que todos no piensan más que en el trabajo agrícola; pero éste se va a acabar de un día a otro, y es menester acudir a otras clases de trabajo. Así es, que las clases obreras han de decirme pronto por qué otro trabajo se deciden: obras, carreteras, etc., para que yo pueda llevar estas peticiones al Gobierno y ver de resolver la crisis». Las reivindicaciones de los azucareros seguirían, porque en el mes de abril del siguiente año, la directiva, «con los diputados a Cortes y demás elementos del                                                              441 El Defensor de Granada, 30 de junio de 1931.  442 El Defensor de Granada, 1, 2, 3 y 4 de julio de 1931.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     245    partido», se reunirían para tratar «los asuntos sociales pendientes», especialmente el de la huelga de azucareros, que les preocupaba «por sus posibles derivaciones»443. El Partido Socialista tendrá otro duro enfrentamiento con Martínez-Elorza, casi cuando éste que nos ocupa comienza a resolverse. Independientemente de que Elorza se comprometerá, desde un principio, a que se cumplan los derechos de todos sin «ninguna infracción ni violencia», los obreros azucareros van a la huelga que habían anunciado, porque sus patronos no atienden «las peticiones de mejoras que tenían formuladas a las empresas» y ven en el paro el «medio de conseguir el logro de sus aspiraciones». Esta decisión afectó a las fábricas de Nueva Rosario, La Vega, San Pascual, Alcoholera de San Fernando, La Purísima, Santa Juliana y San Isidro, y unos mil obreros que secundaron la huelga. «Aumento de tres pesetas en el jornal a todos sin excepción; una gratificación anual de dos meses al personal fijo y otra de dos quincenas al eventual; seguridad de trabajo y retiro a la edad reglamentaria», eran algunas de las peticiones de los trabajadores del sector. Y aunque la patronal estaba dispuesta a conceder una única peseta de aumento en el salario, algo de lo que pronto se retracta, los obreros quedaron dispuestos a prolongar la huelga hasta que les diesen sus demandas. Además, denunciarán el despido que realizan la mayoría de las fábricas azucareras al finalizar las campañas de los encargados de fabricación, a quienes readmiten a los pocos días con rebajas en sus sueldos. Igualmente, y para que la ciudadanía les comprendiese, hacen referencia a las bases de trabajo que los representantes de la industria y los delegados de la asociación profesional habían firmado en octubre del año anterior y que los trabajadores tuvieron que aceptar «por coacción dictatorial»; aún así, la patronal tampoco las cumplió: despidos, salarios menores de lo estipulado, más horas de trabajo… De ahí que soliciten la intervención activa del gobernador civil y del delegado del Trabajo para resolver la huelga. Los obreros de las azucareras y alcoholeras vuelven a reivindicar nuevas bases con nuevas condiciones: «porque las posibilidades económicas de la industria, posibilidades que en unión del capital nuestro –trabajo─ hace tangibles, son las suficientes para que el jornal sea el que solicitamos». Y para conseguirlo van a la huelga «con conocimiento de causa». Mientras que otros sectores, como el de la construcción o el de los metalúrgicos, van resolviendo la situación y el gobernador civil llega a afirmar que «la huelga ha terminado y la reanudación del trabajo es absoluta», los azucareros y alcoholeros continúan con su lucha. La Agrupación Socialista de Granada apoya dicha huelga que considera «tiene su fundamento y se desenvuelve dentro de la mayor legalidad».444 Francisco Oriol Catena se implicará en las negociaciones para interceder desde la Agrupación Socialista por los obreros en huelga. En principio, la huelga se da por resuelta en la tarde del día 17 de julio, en reunión con la comisión de huelga de los                                                              443 La Publicidad, 2 de abril de 1932.  444 El Defensor de Granada, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15 y 16 de julio de 1931.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     246    obreros azucareros, en la que están presentes el delegado de Trabajo, Comino, y el presidente de la Diputación, Castilla, con quienes se examinó, durante tres horas, punto por punto las contra bases de la patronal. Después, con una posible solución, llamaron a los representantes de las fábricas, con quienes se llegó a acuerdo a las dos de la mañana, en el que se aceptaba la siguiente fórmula: «aumento de jornal en dos pesetas y una paga extraordinaria en vez del aumento de 1,50 que ofrecían los patronos y tres pesetas y dos pagas extraordinarias que reclamaban los obreros…». Se compensó la parte de los patronos asumiendo el no abono de los jornales de huelga. Por otra parte, para tomar la decisión final, los obreros se darían cita a las once en el teatro Cervantes, reunión que el gobernador civil confiaría a nuestro protagonista: «Por razones especiales he enviado dos delegados de mi autoridad al presidente de la Agrupación Socialista señor Oriol Catena, cuyas extraordinarias dotes de cultura y corrección están unidas a la popularidad de que goza entre los trabajadores». Y al día siguiente, los Consejos de Administración azucareros para igual fin. A la vuelta de Oriol Catena, acompañado por dos representantes de los obreros en huelga, al despacho de Martínez-Elorza, la cuestión parecía estar ya en el tejado de las empresas: los patronos debían ceder «al aumento de las dos pesetas de jornal, a una gratificación anual y ponerse de acuerdo en lo referente al pago de los jornales en los ocho días de huelga, pretensión a la que se oponían los patronos». Con estos puntos sobre la mesa del gobernador civil, Martínez-Elorza se compromete por escrito y con su firma que si volvían a sus puestos de trabajo inmediatamente, «él les daba palabra de honor de que les serían abonados los jornales de esos ocho días de huelga». Palabra que tomaron los obreros. Sin embargo, los representantes de los patronos querían antes consultar lo acordado con sus respectivos Consejos de Administración. Motivo por el cual, el mismo gobernador escribe una nota que se publica en El Defensor de Granada, que dice: «La fórmula de avenencia que propuse interesaba por igual en la labor de jornales durante la huelga a Diputación y Ayuntamiento, obreros y patronal, claro que sin contar previamente con éstos, porque, conocedor de su criterio armónico y de su afectuosa relación con los obreros demostradas en las discusiones, lógicamente suponía que no los representantes de los Consejos azucareros habían de ser dificultad para la solución. Como mañana han de reunirse los Consejos de Administración de los azucareros para conocer las bases aprobadas por sus representantes y resolver en definitiva, se han circulado órdenes, aplazando la entrada de los obreros azucareros hasta la resolución de los Consejos». Pero ante la «intransigencia patronal» hacia las peticiones que las sociedades obreras del sector del Azúcar y el Alcohol solicitan en su huelga general, conflicto en el que las empresas no cederán finalmente a pagar los jornales de los días de huelga a sus trabajadores, José María Martínez-Elorza dimitirá «por teléfono» de su cargo. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     247    Hombre de palabra, y la había dado a los trabajadores, tras conocer la decisión de la patronal hizo «una cosa impresionante». «Oír el gobernador que no se aceptaba el pago de los días de huelga y abandonar el sillón del Gobierno Civil, fue todo uno. Y abandonó el despacho, pasando a sus particulares habitaciones, e inmediatamente presentó por teléfono la dimisión de su cargo al Ministro Maura, que no estaban, por lo que solo pudo hablar con el subsecretario, quien le rogó que no lo hiciera y demorara su marcha». El gobernador siguió en sus trece y, antes de hacer las maletas para marchar a Madrid, dejó la siguiente nota para los medios: «Al terminar ayer la reunión los obreros azucareros, se presentó en el Gobierno, acompañado del presidente de la Agrupación Socialista señor Oriol Catena, el presidente de la comisión de huelga para darme cuenta de que la Asamblea había aceptado todas las bases convenidas en la reunión de anteanoche con los patronos, con la sola adición de que se les abonara el jornal los días de huelga. »Para llegar a solución, al separarme de ellos expuse el procedimiento de que las corporaciones provincial y municipal intervinieran, incluso llegar a abonar cada una de ellas dos días para que los patronos abonaran tres y los obreros renunciaran al resto. El señor presidente de la Diputación manifestó que simplemente podía prometer que los jornales se abonarían, pues él me lo aseguraba. Con la alegría de haber resuelto un problema grave para Granada, ofrecí a los obreros que percibirían los días de huelga siempre que volvieran al trabajo, aceptándolo ellos. »Reunidos hoy los patronos azucareros con sus Consejos respectivos, acuerdan presentar una última base como respuesta a la de los obreros, afirmando que en modo alguno abonarán los salarios el tiempo del paro, y no habiendo por otra parte medio hábil de que la Diputación lo haga, queda incumplida mi promesa. »En estas condiciones yo no puedo permanecer ni un instante en el cargo, tanto más cuanto que no hay razón alguna de orden público que a ello me obligue, pues la normalidad es absoluta. »Di a Granada cuanto pude dar; jornadas de trabajo diario de 18 y 20 horas muestran mi afán por servirla y servir al Gobierno de la República que me honró con un cargo en el que logré vencer dificultades y solucionar graves problemas. Creo que al marchar de esta hermosa ciudad dejo el mismo grato recuerdo que de ella me llevo, y por lo mucho que Granada merece, solo deseo para su dirección un gobernador con tanto entusiasmo y tanta vocación; pero con más talento y mayor acierto para regir sus destinos. »A las entidades, las corporaciones, la prensa, las infinitas personas que me honraron con muestras de cooperación y afecto inolvidables, que perdonen no me despida de ellos personalmente, pues rehúyo cuanto puedo esos momentos de amargura que traen consigo las separaciones, y más si son tan inesperadas, rápidas y dolorosas como ésta, pues no creí que en el corto tiempo de 14 días se adentrara tanto Granada en mi corazón: El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     248    »José María Martínez de Elorza.» La sorprendente determinación del gobernador dejó perplejos a muchos, aunque haber hecho de esta causa «cuestión de dignidad» personal provocó a consecuencia que los obreros llegaran, incluso, a ofrecer que «cederían quince días de gratificación y cobrarían los ocho días al precio antiguo». Pero la patronal se enrocó. Con lágrimas en los ojos, el gobernador se despedía, «y más cuando el elemento obrero le esperaba a la salida del Gobierno y quiso acompañarle en masa a la estación». Atención a la que accedió pero solo con la compañía de uno en representación del colectivo. Además, fueron con él su secretario particular, Álvarez Castilla, y los periodistas que cubrían la información del Gobierno Civil. A medida que algunas autoridades se iban enterando de la fulminante decisión, se fueron congregando en la estación de Andaluces: Virgilio Castilla, presidente de la Diputación; Maximiliano G. Carrasco, administrador de la Prisión Provincial; José Álvarez de Cienfuegos, etc. En aquel momento, incluso algunos representantes de las azucareras se mostraron dispuestos a aceptar las bases, incluso los jornales de huelga, para que se echase atrás.445 Total que el conflicto, se llevó por delante una dimisión de honor y la cuestión de la huelga azucarera continuó igual, yendo al día siguiente algunos obreros a despachar con el presidente de la Diputación y otros a la Agrupación Socialista, que estuvo «muy animada». Pero en Madrid, el Gobierno, en concreto Maura, De los Ríos y Lerroux, no aceptaron la dimisión de Martínez-Elorza, por lo que al regresar a Granada el mismo 21 de julio, y antes de volver a ocupar su cargo, se reunió con el comité de huelga, después con los patronos, delante de Carrillo y Castilla, y llegaron a la fórmula de solución, con la redacción de un «pliego de bases, bastante largo» que dio fin a la huelga.446 2.11.12. Contra la actuación represiva del gobernador civil Poco antes de resolver el conflicto de la huelga azucarera, se inicia otro frente entre el gobernador civil y el partido socialista, debido a la queja de las organizaciones socialistas rurales y las Juventudes Socialistas en relación con la actuación represiva de Martínez-Elorza. Por un lado, Juan Carreño Vargas, dirigente socialista, firma el artículo «Un gobernador de orden»447, en el que carga tinta contra Martínez-Elorza por las relaciones de éste con el ala derecha del Gobierno, en concreto contra «sus sólidas y añejas amistades con Maura», y porque «desarrolla una actuación represiva hacia las sociedades obreras rurales, que han comenzado a movilizarse ante el incumplimiento                                                              445 El Defensor de Granada, 18 y 19 de julio de 1931.  446 El Defensor de Granada, 20 y 23 de julio de 1931.  447 El Defensor de Granada, 17 de julio de 1931.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     249    de la legislación agraria de la provincia» (Alarcón Caballero, 1990: 201). Carreño le presentará así: «Vino nuestro buen gobernador como llegaban a las rebeldes ciudades hispánicas aquellos orgullosos embajadores romanos, que se llevaban en una mano el pan y en la otra el palo». De hecho, la Directiva de las Juventudes Socialistas pondrá un telegrama al ministro de la Gobernación, al jefe de la minoría socialista y al ministro de Justicia pidiendo sanciones y la dimisión del gobernador civil ante la actitud de la Guardia Civil de Guadix con la Comisión de Propaganda.448 «Presionados por los cuadros y los medios del partido, los jóvenes socialistas y las sociedades obreras de la provincia, la AS decide que el partido abandonará todos sus cargos si Martínez no dimite» (Alarcón Caballero, 1990: 202). De hecho, renuncian a sus cargos todos los miembros de la Agrupación Socialista que ocupan puestos públicos: el presidente de la Diputación, el Delegado Regional de Trabajo, los concejales de la minoría socialista y los diputados provinciales del partido.449 Por su parte, Martínez-Elorza, «que pensaba dimitir» ante la situación, queda ratificado en la confianza que le da el Gobierno central, regresa de Madrid con plenos poderes y asegura muy digno: «He procedido con el mismo afecto y corrección que siempre, y de ello pueden dar prueba los señores Oriol Catena y Castilla, presidentes de la Agrupación Socialista y de la Diputación, respectivamente. Yo espero que reflexionarán y que el buen sentido se impondrá, moderando su actuación de impulsiva intransigencia algunos, que no son siempre los más fieles al credo del partido».450 Antes estos bastos, la Agrupación Socialista de Granada convoca una Junta General Extraordinaria, en la noche del 1 de agosto, bajo la presidencia de Francisco Oriol Catena y con la asistencia del diputado a Cortes Constituyentes por Zaragoza y secretario del Comité Ejecutivo del Partido Socialista, Manuel Albar, que envía, obviamente, la Dirección, con el fin de «intervenir en el pleito surgido entre los camaradas granadinos y el gobernador». Antes de dar paso a Albar, Oriol defiende la postura oficial y pide a sus compañeros de partido que depositen su confianza en el Comité Ejecutivo Nacional: «Explica la necesidad de que, continuando la protesta contra el gobernador, se reintegren a sus cargos oficiales los concejales, diputados provinciales y delegado del Trabajo que cesaron como consecuencia de la junta anterior, pues no es conveniente dejar el Municipio en manos de la burguesía, cuando va a discutirse el lunes algo de tanto interés como el empréstito.» Y pasa a la lectura de la nota que viene directa del Comité y que hará que, por disciplina de partido, vuelvan todos a sus respectivos cargos:                                                              448 Alarcón Caballero, 1990: 201‐204. El Defensor de Granada, 19 y 28 de julio de 1931.  449 El Defensor de Granada, 29 de julio de 1931.  450 El Defensor de Granada, 31 de julio de 1931.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     250    «El Comité Ejecutivo aconseja a la Agrupación Socialista de Granada se pronuncie en el sentido de que vuelvan a desempeñar sus cargos de concejales, diputados provinciales y delegados del trabajo, los compañeros que los ostentan. »Al mismo tiempo hace suyas las quejas y reclamaciones que tiene la Agrupación Socialista de Granada y todas las sociedades obreras de la provincia en el orden político y gubernativo, pidiendo un plazo de confianza para estudiarlas, darles solución y llegar a exigir las responsabilidades a que hubiere lugar.» Por su parte, Manuel Albar añade que el acuerdo que tomaron de abandonar los cargos le parece «infantil, por lo ineficaz, pues no tiene ventajas positivas». Y que «no es conveniente rechazar ahora los puestos conquistados por el voto popular ante un incidente con autoridades y fuerzas gubernativas», tras la lucha que tanto el PSOE como la UGT han mantenido para que «una gran masa simpatizante» deposite su confianza en ellos. «La protesta en la forma planteada es una protesta platónica de un radicalismo más aparente que real. Por eso es conveniente que, sin deponer vuestra actitud, os reintegréis a los cargos oficiales, pues los municipios, siendo la célula de la vida social, no deben abandonarse por los socialistas.»451 Los socialistas votarán la reincorporación a los cargos sugerida por el Comité Ejecutivo Nacional, aunque mantendrán sus protestas, y el gobernador civil pronto será sustituido por Pedro García Labarga452. 2.11.13. Entrevista al presidente de la Agrupación Socialista de Granada El mismo día que Francisco Oriol Catena cumple 27 años se publicará en El Defensor de Granada la entrevista que el día anterior le había hecho su «compañero de Redacción» Nicolás G. Domingo, como presidente de la Agrupación Socialista de Granada y con motivo de una campaña que, durante ese mes de agosto, la CNT lanza contra la UGT453. El redactor avisa de su objetividad ante el entrevistado, por posibles dudas y susceptibilidades: «Quiero hacer al lector la advertencia de que, al hacer esta interviú, no he visto en Paquito Oriol –como le llamamos sus íntimos─ más que al presidente de la Agrupación Socialista Granadina». Y, antes de meterse en harina, pasa a describir al personaje: «Oriol –“el Carlos Marx del Zacatín”, como le ha llamado Constancio en una graciosa Silueta─ representa en la vida política de Granada un papel                                                              451 El Defensor de Granada, 2 de agosto de 1931.  452 El Defensor de Granada, 16 de agosto de 1931.  453 El Defensor de Granada, 20 de agosto de 1931.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     251    importante. Su inteligencia, su entusiasmo, su capacidad, su intuición, su profundo conocimiento de las cuestiones sociales y económicas, su amor al proletariado… son dotes de todos conocidas y admiradas. Oriol –figura cultural, figura política; maestro de estudiantes y maestro del Pueblo─ ha seguido siempre la senda de la Revolución –el camino rector, la senda del bien─, guiado por un profundo sentido liberal, democrático, humanista. Y enrolado en la bandera de la República Socialista lo vemos siempre –alternando su labor cultural con su labor político social─ consagrado al Pueblo, dedicado a la organización del proletariado y entregado a la lucha ideal por la consolidación de la República y por el triunfo del Socialismo.» Tras varios días «intentando la “caza” periodística de Paquito Oriol», que «siempre por motivos político sociales, sobrevenía el fracaso», por fin le encuentra el periodista «en una tertulia de amigos». Al iniciar su charla, Francisco Oriol se sumerge directamente en la campaña que hay contra la UGT: «Me sorprendes leyendo, como ves, un artículo de Benito Pabón, extrañándome me dé el cargo de concejal; cargo que no ostento, por cuyo motivo puedo, con la independencia necesaria, emprender la campaña en defensa de la actuación del Ayuntamiento en el sentido en que me he expresado y se ve en mis artículos. Me extraña mucho más esa confusión que quiere establecer dicho señor Pabón en el último párrafo de su artículo, cuanto que por ella se ve que es un hombre también apasionado, cosa que si no censuro me da derecho a afirmar que escribe dominado por esta pasión, queriendo presentar las cosas fuera de la realidad. »… la campaña contra el Ayuntamiento de Granada es una campaña eminentemente política y tendenciosa. Se quiere presentar al Ayuntamiento, por los sectores que llevan a cabo tal campaña, como fracasado, para evitar la resolución de la situación económica de nuestro municipio. Si el Ayuntamiento no fuera republicano socialista, esa campaña no se hubiera emprendido.» Oriol llama la atención a la «responsabilidad enorme y gravísima» de los cenetistas: «… conviene que sepa [refiriéndose a Pabón] que el Partido Socialista en España tiene una historia dentro de la Revolución española y una solvencia moral y revolucionaria que le acredita el éxito en la obra emprendida. El Partido Socialista está haciendo la revolución, la verdadera y auténtica revolución, y la terminará. ¡Yendo por donde debe ir, no por donde los demás quieren que vaya!» Y no solo por ello, sino también porque, en opinión del presidente de la AS, esa campaña «pretende evitar que el Ayuntamiento pueda tener dinero [que evite el hambre] para que la masa hambrienta pueda ser fácilmente manejada», algo que «el Partido Socialista no lo puede tolerar y no lo tolerará», sentencia. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     252    Para Francisco Oriol el consistorio granadino ni ha fracasado ni ha perdido su crédito, sino que es «solo y exclusivamente un problema económico», que una vez se resuelva soportará «la fiscalización y la crítica» contra la actuación de los concejales. También habla de uno de los asuntos que más despiertan su interés y del que escribió en diversas ocasiones454, como es el del urbanismo aplicado desde equipos y vertientes multidisciplinares en las ciudades. A este respecto comenta Oriol: «Por lo menos puede tener Granada la absoluta seguridad de que las obras que se realizarán de ahora en adelante no se ejecutarán de un modo caprichoso, sino respondiendo a un plan general de urbanización y ensanche de la ciudad para la aprobación del cual el Ayuntamiento requerirá consulta a todos aquellos organismos que representan y tienen un valor en la vida de la ciudad.» En cambio, esa puerta abierta que mantenía Oriol Catena habitualmente en su concepción cultural, política y social, no se fundamenta en un criterio arbitrario en el que se permita cualquier cosa: «Si se nos pusiera en estado de necesidad (y esto lo subrayo), entonces tendríamos que actuar con toda energía, guiados solo por el instinto de defensa de la vida. Y ya sabemos por la ciencia penal que el estado de necesidad queda fuera del orden jurídico.» Como veremos en su faceta política con el falangismo, responde Oriol Catena a la pregunta del periodista sobre la organización del Socialismo en la provincia. «En la provincia se ha ido cogiendo a la masa obrera, procurando organizar en sociedades profesionales afectas a la Unión General de Trabajadores. Se ha constituido una Federación Provincial, con un Comité Ejecutivo, nombrado en la asamblea que tuvimos en el pasado mes de Mayo, y hay el propósito de convocar una asamblea para el próximo mes de Octubre, en la que quede ya aprobada la organización definitiva. El espíritu de las organizaciones de la provincia es excelente. Guiadas por su entusiasmo y por el sentido de la disciplina, van actuando y procuran salvar las enormes dificultades que presenta en estos momentos la vida de los pueblos. »Evidentemente, quizás en algunos sitios se han introducido en las sociedades obreras elementos caciquiles, que originan de vez en cuando pequeños conflictos sin importancia. Sin embargo, estos elementos caciquiles no son un peligro serio para nuestras organizaciones y no lo son porque el instinto del pueblo descubre fácilmente sus intenciones y procura eliminarlos. Claro es que esta labor de depuración ha de durar todavía algún tiempo.                                                              454 Todos publicados en El Defensor de Granada: «Comentarios. Granada y el concepto de la ciudad», 4  de  septiembre  de  1928;  «Problemas municipales.  La  Reforma  de  Granada»,  3  de  octubre  de  1928;  «Comentarios. El aspecto estético de la ciudad», 16 de diciembre de 1928; «Sobre urbanismo. La ciudad  y sus problemas», 31 de marzo de 1929; «Divulgaciones. El urbanismo en Alemania», 11 de noviembre  de  1929;  «Divulgaciones.  El  urbanismo  en  Francia»,  21  de  abril  de  1929;  «Vida  municipal.  ¿Tiene  Granada Ayuntamiento? Sí o no (I y II)», 15 y 19 de agosto de 1931.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     253    No sabemos si nos sorprende más la cuña del redactor para conocer qué piensa Oriol sobre el Estatuto andaluz, que se estaba gestionando desde mediados de año, o la respuesta de éste. Es una cuestión que no le interesa en las circunstancias del momento; si bien admite que a Andalucía le haría falta «cierto grado de autonomía administrativa», puntualiza que «el problema estriba en la forma en que ha de estructurarse esa autonomía». Y finaliza haciendo alusión a la reunión que promueve el propio Blas de Infante en Sevilla, a la que convoca a municipios y diputaciones andaluzas para debatir sobre el proyecto del Estatuto de Andalucía: «Yo creo que los señores que se han reunido de Sevilla para redactar el Estatuto no han hecho nada útil. Esto es una cosa sin vida.» En el 32 será el socialista Virgilio Castilla, desde su cargo como presidente de la Diputación, quien esté al corriente de la evolución del Estatuto. Asimismo, se irán sumando, poco a poco, concejales, alcaldes, diputados y otras entidades granadinas como el Colegio de Abogados, la Sociedad Económica de Amigos del País o el Colegio Notarial. Curiosamente, tres de las organizaciones con las que Francisco Oriol tenía relación por sus profesiones de abogado y profesor; lo que nos indica que, lógicamente, estaría informado del devenir de aquella iniciativa a la que no le daba futuro alguno.455 El descriptivo colofón de Nicolás G. Domingo, a pesar de plasmar el cariño profesado a su compañero, nos ayuda a conocer un poco más a Francisco Oriol Catena, incluso a intuir su carácter: «Oriol ha hablado como corresponde a un hombre de hoy que tienen plena consciencia de la realidad. Ha hablado con fe, con energía, con firmeza, con serenidad y con sentido de previsión. Ha hablado de todo lo que debía hablar. Ha dicho todo lo que debía decir, sin más límite que la disciplina socialista. »Después de la entrevista periodística, el reportero ha quedado con una magnífica impresión de Oriol. Oriol, joven, muy joven, posee la experiencia de un hombre de edad. Y –lo más admirable─ Oriol, siendo tan joven, es un modelo de reflexión, de serenidad y de ecuanimidad. Por eso tiene una visión – una visión certera─ de la realidad del momento, de la vida política, de la vida social… de todo. »Esta es la impresión que causa a una vista imparcial este joven luchador socialista, a quien, al salir a la calle, hecha la interviú, han abordado, por todas partes, correligionarios de los pueblos, en demanda de consejos y de enseñanzas.»                                                              455 «El Proceso Autonómico Andaluz durante  la  II República en el Archivo de  la Diputación de  Sevilla  (1931‐1936)», en Fuentes de  la Autonomía de Andalucía, del Centro de Estudios Andaluces de  la Junta  de  Andalucía:  http://centrodeestudiosandaluces.info/faa/colecciones/cea1‐e.  Cuenta  con  963  documentos originales del Archivo de la Diputación Provincial de Sevilla.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     254    Y es que Oriol Catena ora imbuía a los obreros para luchar por sus derechos, ora les hablaba para que tomaran conciencia cuando era justo un fin de huelga. Ora hacía de portavoz y transmisión de la disciplina del partido, ora trajinaba en la organización del mismo y de su sindicato en Granada y su provincia. Gracias a otro de los entrañables guiños que le lanzó Constantino Ruiz Carnero, contamos con un ejemplo claro de esto último. En concreto, en la Silueta de Constancio titulada «Modistillas»456, el director del periódico aborda una novedad tremenda como es que «las alegres y pizpiretas modistillas» sintiesen «la honda preocupación de las cuestiones sociales»: «Se agrupan en sociedad. Se constituyen en sindicato. Ya no son exclusivamente una bandada callejera de muchachitas guapas. Ya no son los pájaros inquietos y canoros encerrados en la jaula del taller. Ahora son las Obreras de la Aguja. »El señor Oriol Catena realiza con entusiasmo la transformación. Acaso la aridez del credo socialista no ha borrado totalmente el fondo sentimental de su espíritu joven. Pero lo social tiene mayor importancia que lo sentimental… Nada de piropos galantes. Nada de suspiritos a los acordes lánguidos y castizos de un chotis. Todo eso pertenece a un panorama espiritual viejo y putrefacto. Ahora hay que encerrar la cautivadora gracia de las modistillas en los artículos breves e imperativos de un reglamento sindical. “Artículo primero: Se constituye el gremio de las Obreras de la Aguja… Pero todo tiene su compensación. Lo que las modistillas pierden en lirismo lo ganan provechosamente en rango social. Podrán plantear el problema de sus reivindicaciones sociales, políticas y económicas. Podrán ir a la huelga de agujas caídas. Podrán figurar eficazmente en las filas del proletariado…» 2.11.14. Final en la AS, pero no en el socialismo El 24 de septiembre de 1931 la Agrupación Socialista de Granada lleva a cabo una asamblea para designar candidatos para diputados a Cortes. Francisco Oriol Catena no está presente, puesto que se encontraba en Alemania en su segundo viaje de ampliación de estudios. No sin una «laboriosa» asamblea que desde las diez de la noche se fue a más de las cinco de la mañana, finalmente fueron designados Juan Carreño Vargas, que ejercía de presidente interino durante la ausencia de Oriol, y Rafael García-Duarte Salcedo, teniente de alcalde, no sin que se caldease el ambiente en alguna ocasión. En la primera votación, la directiva de la AS piensa «en posibles intrigas» y no confía en la papeleta que traían la mayoría de los delegados de los pueblos, de los que pensaban obedecían «a un plan convenido de antemano». Llegando por ello a la segunda y definitiva votación.                                                              456 El Defensor de Granada, 8 de agosto de 1931.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     255    La prensa también preveía cierto desajuste para estos comicios internos: «Ya decíamos hace unos días que probablemente habría sorpresas. Y las ha habido, porque los nombres de los candidatos designados no son precisamente los que más “sonaban” en vísperas de la asamblea socialista». Y añade, con ironía: «El aire fresco de la madrugada hizo reaccionar seguramente a los reunidos». Los nombres que sí se escuchaban y se barajaba eran el del propio Francisco Oriol Catena, junto con los de Virgilio Castilla, Francisco Soriano Lapresa, Comino, Villoslada, Fernández Rosillo, Martín, Sánchez Roldán o González Cervera, entre otros.457 Todavía habrá otra votación el 4 de octubre para cubrir las vacantes de Alejandro Otero y Eduardo Ortega y Gasset, que ocupan las actas obtenidas por Guadalajara y Pontevedra, respectivamente (Alarcón Caballero, 1990: 206 y 207). Cuando regresa Oriol Catena de su estancia en Alemania, el 15 de diciembre de 1931, se encuentra con este y otros conflictos que continúa habiendo entre los mismos socialistas. Le darán cuenta de los resultados del II Congreso de la Federación Provincial de la UGT, celebrado del 27 al 30 de noviembre, del que saldrá la nueva Junta Directiva de la Federación Provincial y en el que se debatirá, entre otros asuntos, el de la Reforma Agraria (Alarcón Caballero, 1990: 212). Aunque no sabemos si ya como presidente de la Agrupación Socialista granadina, volverá a ver Francisco Oriol otro conflicto entre su partido y el gobernador civil de turno, Pedro García de la Barga, por los «graves disturbios de clase» ocurridos en Caparacena; y volverá a ver cómo el Gobierno destituye a éste. El motivo fue «las divergencias entre obreros y patronos en la recogida de la aceituna» que llevaron a declarar la huelga, «sin dar aviso legal a la autoridad superior». Los tumultos que intenta parar la Guardia Civil en la localidad se complican con «una colisión» entre los agentes y los trabajadores, con heridos por parte de ambas partes.458 Sí nos consta que la AS arranca año con nueva directiva, surgida de la Junta General del 18 de enero de 1932459, coincidiendo con el mitin político que se había celebrado por la mañana en el teatro Cervantes, en el que tomaron parte los diputados Pérez Madrigal, Eduardo Ortega y Gasset y Fernando de los Ríos460. Aunque por poco tiempo, Francisco Oriol vuelve a salir como presidente de la Agrupación Socialista de Granada, junto con: Antonio Pretel Fernández, vicepresidente; Francisco Clarés Milán, secretario; Rafael Moreno Ayala (chófer), vicesecretario; Daniel Ferval (catedrático), tesorero; y Emilio Martín Espinosa, Francisco Fernández (electricista) y Juan Salamanca (comerciante), como vocales (Alarcón Caballero, 1990: 214). Quizá la radicalización del partido, incluidas las Juventudes Socialistas que cada vez toman más posiciones y protagonismo –caso de Pretel─, llevarán a Oriol Catena –que                                                              457 El Defensor de Granada, 26 de septiembre de 1931.  458 El Defensor de Granada, 22 de diciembre de 1931.  459 La Publicidad, 16 de enero de 1932.  460 La Publicidad, 19 de enero de 1932.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     256    cuando dimite tiene 31 años─ a tomar la decisión de abandonar la directiva en la reunión del 12 de febrero de 1932461. Aunque en la breve noticia donde se informa de ello, no aparece la razón: «En la Asamblea del partido socialista que se celebró anoche, dióse cuenta de la dimisión que con carácter irrevocable había presentado el presidente don Francisco Oriol Catena, acordándose por mayoría de votos nombrar para dicho cargo a don Tomás Baena Torres.»462 Otros motivos serían de índole profesional, ya que recordamos que desde diciembre de 1931 es profesor en la Escuela Social de Granada, obligación que sumada a sus clases en la Facultad de Derecho y a las propias como abogado, sin olvidarnos de sus compromisos sociales y culturales, en un año en el que será cabeza del Ateneo, cada vez le restan más tiempo. Además, durante el año 32 debe finalizar la tesis para su defensa el 24 de febrero de 1933. Una vez más, confluyen en las decisiones de Oriol Catena, una, varias o todas las razones circunstanciales que encontramos en cada etapa y, por supuesto, las que se escapan a esta investigación abierta. Pero el abandono de la directiva no parece que le haga salir del partido. A pesar de que no hemos encontrado su nombre relacionado con el socialismo durante los meses inmediatamente siguientes, vuelve a aparecer en junio y en octubre. Sin embargo, conociendo la amistad que le unía al gran líder Fernando de los Ríos es posible que Oriol Catena asistiera al mitin del Primero de Mayo del 32 que la Agrupación Socialista y la Unión General de Trabajadores (UGT) organizaron en la Plaza de Toros de Granada, en el que el ministro de Instrucción Pública compartió escenario con Anastasio de Gracia, secretario general de la Federación Nacional de la Edificación de la UGT y diputado por Toledo, que en las últimas elecciones generales de la República sería elegido diputado por Granada. Si no, probablemente se saludasen en el XIII Congreso del Partido Socialista, donde los tres coincidirían (Uría Fernández, 2011: 32, 33, 112 y 113). De los Ríos hará referencia a las calumnias con las que se está atacando a los socialistas, algo que reconoce «natural» teniendo en cuenta el «enorme desarrollo» de la UGT: «Esto es un ejército social sin antecedentes en España, superior al de Francia. Es natural que se tenga miedo de que este ejército social se consolide y tenga conciencia de su finalidad y objetivo, porque nosotros representamos una táctica obrera única en el mundo, que puede tener éxito fundado en la serenidad, firmeza y respeto absoluto para las personas y la ley. Frente a nosotros hay una táctica loca y desordenada, que utiliza a la gente obrera como carne de pelea y la lleva un día tras otro a la huelga para arruinar a la                                                              461 Seguro que Alarcón Caballero tendrá razón al comentar que Oriol «sería desplazado de la dirección»  del partido, pero como vemos no es «a partir de 1933» (Alarcón Caballero, 1990: 193), sino que antes él  ya dimite, probablemente al no estar de acuerdo por los motivos expuestos.  462 La Publicidad, 13 de febrero de 1932.   El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     257    ciudad, sembrando el hambre en todos los hogares obreros, como ha ocurrido en Sevilla… »… Lo más difícil de la labor a realizar es educar en el respeto a la ley a dos extremas, extrema izquierda y extrema derecha, porque ni unas ni otras quieren someterse a la disciplina y a la ley.» Mitin que organizaron la Agrupación Socialista y la UGT de Granada para celebrar el Primero de Mayo de 1932. En la plaza de Toros de Granada, intervinieron Fernando de los Ríos y Anastasio de Gracia (en la foto central). Las fotografías de Torres Molina se publicaron el 11 de mayo en Mundo Gráfico463 El ministro confirmó que habían desaparecido «dos adherencias», «las más terribles del anterior régimen»: el desarrollo excesivo del elemento militar y la clerical. De esta última matiza: «… reforma de tipo clerical, no religioso, porque no es el problema religioso el que se toca cuando se separa la Iglesia del estado; el problema religioso vive en la intimidad de las conciencias y templos, y nosotros lo respetamos. Pero queremos que no sostenga nadie el culto que no comparte, sino que cada cual sostenga el que quiera.»464 Por un lado, el domingo 19 de junio de 1932 se reúne para almorzar, en la Venta Eritaña, con el gobernador civil recién nombrado, Félix Fernández Vega, y los                                                              463 Mundo Gráfico, 11 de mayo de 1932. El original de  la  fotografía de  la  izquierda del ministro está  conservada  en  el  Archivo  fotográfico  de  la  Fundación  Fernando  de  los  Ríos,  según  indica  Virgilio  Zapatero   en  la biografía que sobre el catedrático escribió, donde  la reproduce; aunque en dicho  libro  está documentada incorrectamente en el año 1933 (Zapatero, 1999: 300).  464 Se publicó en: La Voz, 2 de mayo de 1932; El Sol, 3 de mayo de 1932; y El Heraldo de Madrid, 3 de  mayo de 1932.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     258    diputados a Cortes Alejandro Otero y Juan Carreño Vargas, así como los también socialistas Virgilio Castilla, Juan Comino Alba y Daniel Ferval465. Por otro, repetirá experiencia como delegado por Granada en el XIII Congreso del PSOE. 2.11.15. XIII Congreso del PSOE (6-13 de octubre de 1932) y la ruptura definitiva con el partido Vuelve a representar Francisco Oriol, con Alejandro Otero, a los socialistas de Granada en el XIII Congreso del PSOE (Alarcón Caballero, 1990: 193), que se celebraría esta vez en el teatro Metropolitano de Madrid (Uría Fernández, 2011: 113), del 6 al 13 de octubre de 1932. En esta ocasión, asistieron 977 delegados que representaban a 506 entidades. Sesión inaugural del XIII Congreso del Partido Socialista, celebrada en el teatro Metropolitano de Madrid. La imagen y los datos de la misma están rescatados y publicados en el libro de Anastasio de Gracia Villarrubia de Uría Fernández, Fundación AG-FITEL466. El original, del que no sabemos autoría, se conserva en el Archivo General de la Administración La Comisión Ejecutiva que lideraba el encuentro era la compuesta por: Francisco Largo Caballero, presidente; Remigio Cabello, vicepresidente; Enrique de Francisco Jiménez, secretario-tesorero; Juan Simeón Vidarte, vicesecretario; Pascual Tomás Taengua, secretario de Actas; y los vocales, Fernando de los Ríos, Indalecio Prieto Tuero, Manuel Cordero, Anastasio de Gracia, Wenceslao Carrillo y Antonio Fabra Ribas. (Martín Nájera, 2009: 34, 66)                                                              465 La Publicidad, 21 de junio de 1932.  466 Uría Fernández, 2011: 113.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     259    En esos meses, el Partido Socialista contaba también con los mismos tres ministros en el gobierno provisional que presidía Manuel Azaña Díaz formado por la conjunción republicano-socialista: Fernando de los Ríos Urruti, que en esta ocasión llevaba la cartera de Instrucción Pública; Indalecio Prieto Tuero, que había cambiado también a la de Obras Públicas; y Francisco Largo Caballero, que continuaba con la de Trabajo y Previsión Social. En este congreso también se continuará con la colaboración del Partido Socialista en el gobierno de conjunción a propuesta de Indalecio Prieto que afirmará ante los delegados: «No se puede poner plazos a la colaboración, hace falta flexibilidad» (Martín Nájera, 2009: 155). De hecho, la Agrupación Socialista en Granada había debatido la cuestión de seguir o no en el Gobierno, un mes antes del congreso, ya que «la colaboración gubernamental en el seno de las organizaciones socialistas de Granada» estaba suponiendo un «desgaste». A pesar de la discusión, el resultado «arroja una mayoría favorable a la continuación de la colaboración»; eso sí, con un detalle significativo: «a pesar del sacrificio que supone»467 (Alarcón Caballero, 1990: 217). Imagen de una de las votaciones del XIII Congreso del Partido Socialista, en el teatro Metropolitano de Madrid. La imagen y los datos de la misma están rescatados y publicados en el libro de Pascual Tomás Taengua de Uría Fernández y Arche Molinero, Fundación AG-FITEL468. El original, del que no sabemos autoría, se conserva en el Archivo General de la Administración                                                              467 El Defensor de Granada, 25 de septiembre de 1932.  468 Uría Fernández y Arche Molinero, 2012: 107.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     260    Una de las «voces aisladas» que se escucharán en contra de la colaboración republicano socialista en aquel congreso será la del jurista catedrático Luis Jiménez de Asúa, que representaba al partido de Madrid en el XIII Congreso, pero que había sido elegido diputado a Cortes Constituyentes por Granada, en las elecciones de junio de 1931469, por lo que conocía a Oriol Catena, entre otras cosas, de la campaña que hicieron, así como los problemas de Granada y su provincia. Jiménez de Asúa «se hizo eco de la frustración experimentada por las masas campesinas hambrientas cuando los emisarios socialistas llegaban hasta ellas a decirles que tuvieran calma». Llegó a proponer acabar con la colaboración y «evocó a los núcleos obreros y proletarios que no habían experimentado mejora alguna en su situación y salían del Partido Socialista» (Juliá y Tuñón, 1997: 72). Con la relación que vemos que Francisco Oriol Catena mantenía con la clase obrera y los trabajadores agrarios, no sería ajeno a la visión que plasmaba Jiménez de Asúa y que en Granada se había intensificado, incluso muy probablemente habrían podido charlar ambos de ello: «El agravamiento del paro, el incumplimiento sistemático de las bases de trabajo, la represión de las autoridades gubernativas, que en octubre de 1932 mantienen a más de una veintena de militantes socialistas en prisión, va a crear tensiones en el seno de los socialistas… Algunas agrupaciones irán más lejos… llamando a la huelga.» (Alarcón Caballero, 1990: 217) La conciencia social y la defensa tan férrea por los derechos del proletariado que siempre había mantenido Oriol, unida a la decepción que podía estar sintiendo ante esas promesas incumplidas por los grandes líderes socialistas que llegaron al poder en coalición, pudo provocarle un choque frontal con el PSOE. Aunque la opción colaboracionista fue la que salió adelante, se iría disipando poco a poco: «Las posturas abstencionistas de Besteiro fueron derrotadas por los esfuerzos combinados de Prieto y Largo Caballero, que fue elegido presidente del partido. De hecho, ese congreso del PSOE fue el último gran voto de confianza socialista en la eficacia de la colaboración con el Gobierno.» (Preston, 2013) Quizá también, a pesar de estos resultados, el debate a la colaboración o no continuaría airado hasta su fin. Y sabiendo a Oriol como un gran organizador, negociador e intermediario en más de un conflicto, puede que no compartiese demasiado los derroteros que llegaban. De cualquier manera, lo que sucedió en el XIII Congreso del PSOE marcará definitivamente la relación de Francisco Oriol Catena con el partido, ya que un mes después reconocerá su libertad respecto de cualquier disciplina política470.                                                              469 Llegaría a ser presidente de  la República en el exilio. Diccionario biográfico del Socialismo Español  (1879‐1939): 414 y 415.  470 Como abordaremos más adelante,  fue en el homenaje que ofrece en Granada a  su  íntimo amigo  Alfonso García Valdecasas, el 6 de noviembre de aquel mismo año.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     261    2.12. 1932, a caballo entre Granada y Madrid: el Ateneo y la Universidad Hemos visto cómo durante el curso de 1932-33, Francisco Oriol Catena se mueve a caballo entre sus ocupaciones en Granada y sus compromisos políticos en Madrid. La capital también le retendrá este año, en el se matriculará de nuevo en la Universidad Central con el fin de defender la tesis que fue preparando en Granada y lograr finalmente el título de Doctor. En esta ocasión se aloja en la casa de su familia471, en la calle Narváez, número 19. Entre sus quehaceres está el Ateneo, al que en esta época representará como vicepresidente y, después, como presidente; y, por supuesto, la Universidad, que celebrará el IV Centenario de su fundación en 1932. De hecho, el 10 de enero Oriol Catena se encargó de la presentación de Miguel Cuevas Cuevas, oficial letrado del Congreso y profesor auxiliar de la Facultad de Derecho de Madrid, que dio una conferencia titulada «Ante la nueva Constitución», en los salones del Ateneo de Granada. El acto lo presidió «don Hermenegildo Lanz, acompañado por los directivos472 señores Oriol, García Ariza y don Remigio Moreno».473 El 22 de marzo estará atendiendo, junto con sus compañeros de la Universidad, a los profesores de la Universidad de Ámsterdam que estuvieron de visita en Granada durante unos días. La Asociación «España-América española» de Ámsterdam, que se había fundado cinco años antes de este encuentro, pretendía «despertar y encauzar en Holanda el interés por las “cosas de España” en el sentido más lato de la palabra». Los viajes iban precedidos, al estilo de los que ya hiciera Martín Berrueta, de conferencias sobre la civilización española. Otro punto importante era la campaña de imagen que suponían: «Y es entre las mejores capas de la sociedad holandesa llega a ser conocida cada vez más España. De la manera más eficaz refutan las ideas absurdas que circulan sobre España en el Extranjero, y con satisfacción se comprueba que los holandeses están encantados de España.» Al té con que se les obsequió, en mesas cubiertas por jacintos holandeses, les acompañaron «los catedráticos y profesores granadinos señores Marín Ocete, Gallego Burín, Martín Barrales, García-Duarte, Nacle, Gamir Sandoval, Rodríguez López Neira, Oriol Catena, Mérida Pérez, Escribano García, Fiestas, Nácher, Taboada, Mir Peña, Lapresa, Pulgar, Hernández López (don Enrique), Yoldi Bereau; el secretario de la Universidad don Juan Gallego; el alcalde, señor Menoyo Baños; el presidente de la                                                              471  Tanto  José  como Concepción  viven  ya  en Madrid  y  con  ellos  se  seguirá  viendo  en  sus  viajes  a  la  capital.  472 Podría ser que ya Oriol  fuese vicepresidente y  la  Junta Directiva  fuese presidida por Hermenegildo  Lanz.  473 La Publicidad, 12 de enero de 1932.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     262    Diputación, señor Castilla; el diputado señor Gómez Román; el presidente de la FUE y el comandante señor Prieto Madassu».474 El lunes 4 de abril será él quien dará una conferencia sobre el tema «Ante la transformación de España», como vicepresidente del Ateneo y profesor de la Facultad de Derecho475. Tres días más tarde, se encargaría de leer las adhesiones al banquete que le ofrecían a Leonardo Prieto sus amigos y condiscípulos, en el hotel Inglaterra, por sus exitosas oposiciones a la cátedra de Derecho Procesal de la Universidad de Zaragoza. Estarían el homenajeado y Oriol acompañados por el vicerrector Marín Ocete, y los catedráticos Gabriel Bonilla, García Valdecasas y Nácher476. Con motivo de la visita de un grupo de estudiantes de la Escuela Normal de San Sebastián que estaban realizando un viaje de estudios «por Andalucía y otros puntos», Francisco Oriol Catena, ya como presidente del Ateneo granadino, les organizará un lunch en su honor el martes 31 de mayo de 1932. Acompañaban a las jóvenes varios profesores y el director de dicho centro, Pablo Cortés Faure, un socialista madrileño, con fuertes vínculos con Granada, ciudad donde había sido profesor numerario de Historia de la Escuela Normal hasta 1921. La relación entre Oriol y Cortés se debió forjar entre la enseñanza y el partido socialista. El madrileño estaba afiliado a la Asociación de la Agrupación Socialista de Granada y era miembro de la Federación de Trabajadores de la Enseñanza de la UGT. En las elecciones municipales de abril de 1931 fue elegido concejal del Ayuntamiento de Granada, donde ejerció como teniente de alcalde desde el 5 de septiembre de 1931. A finales de ese año, marchó a la Escuela Normal de San Sebastián. Ambos coincidirían en el XIII Congreso del PSOE celebrado en Madrid en octubre de 1932, representando a las AS de sus ciudades. En las elecciones generales de 1933, Cortés Faure, fue candidato del PSOE por Granada, pero no salió elegido.477 En el ligero almuerzo estuvieron con ellos el director de la Escuela Normal de Granada, Agustín Escribano, y el profesor de Dibujo, Sanz. «Todos pasaron una agradable tarde, debida en gran parte al señor Oriol, organizador del acto, que revistió tonos sentimentales y artísticos, por lo que fue muy felicitado.» En su estancia de tres días en Granada, «las bellas normalistas de San Sebastián» visitaron la Alhambra, «quedando admiradas de las bellezas que atesora el monumento nazarita». En un «acto sencillo, pero emocionante» en la Escuela Normal granadina, las futuras maestras vascas entonaron la canción «Guernicaco Arbola, que fue muy celebrada por todos los presentes».                                                              474 La Publicidad, 23 de marzo de 1932.  475 La Publicidad, 2 de abril de 1932.  476 La Publicidad, 8 de abril de 1932.  477 Los datos de Pablo Cortés Faure, consultados en el Diccionario Biográfico del Socialismo Español.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     263    Y para despedirlas, Oriol las acompañó al Ayuntamiento, donde las recibió el alcalde Jesús Yoldi y los ediles, Romero de la Cruz, Ramírez Caballero y Montesinos.478 Igualmente asistiría Francisco Oriol Catena al «banquete íntimo» para José Martos de la Fuente, catedrático de Derecho Civil que se jubilaba y al que agasajaban sus compañeros y antiguos alumnos. Además de nuestro protagonista, entre los profesores estarían: García Valdecasas, Mesa Moles, Campos y Pulido, Segura, Bonilla, Acosta Inglott, Martínez Lumbreras, Osorio Morales y Rodríguez Aguilera. Acompañados éstos por los alumnos: Sola, Guglieri Navarro, González Valenzuela, López Vicente, González Domingo, Alameda López y Alcón Camacho. Todos ellos, «en la más franca camaradería»479. Tampoco faltaría al IV Centenario de la fundación de la Universidad de Granada, evento que estuvo enmarcado en un ambiente protocolario e internacional. Las autoridades académicas, civiles, incluso militares juntas, presididas por el vicerrector Antonio Marín; con el alcalde y decano de la Facultad de Filosofía y Letras José Palanco; el decano de Derecho, Guillermo García Valdecasas; el delegado de Hacienda, Aquilino Lois; el vicepresidente de la Diputación de Granada, Francisco Gómez Román; el presidente de la Asociación Española de Neurosiquiatras, Wenceslao López Albo; y el decano de la Facultad de Farmacia, José García Vélez; el recto de la Universidad de Madrid, Claudio Sánchez Albornoz; el coronel del regimiento de Artillería Ligera número 4, José Iriarte Arjona; el decano de la Facultad de Medicina, Fernando Escobar Manzano; y el presidente de la Liga Española de Higiene Mental, Gimeno Riera. Hubo representación también de las Universidades de Columbia, Sorbona, Lovaina, México, El Cairo, Poitiers, Barcelona, Murcia, Salamanca, Sevilla y otras. En los escaños ocuparon asiento, entre otros profesores: Obdulio Fernández, Rodríguez López Neira, Antonio Mesa Moles, Rafael Acosta Inglot, José Manuel Segura Soriano, Alfonso García Valdecasas, Basols de Climent, Gallego Burín, López Toro, García Duarte, Tercedor, Nácher, Álvarez de Toledo, Gámir, Alejandro Otero, Torres López, Jiménez Sánchez, Oriol Catena, Ossorio Morales, Caparrós, Tamayo o Juan Carreño. Entre los catedráticos que tomaron la palabra, Gallego Burín habló del esfuerzo y, recordando los versos de Góngora, dijo: «Lo que hoy son flores azules, mañana serán mieles.» Relacionó seguidamente «el influjo que la Universidad ejerce en la vida contemporánea al marchar siempre con la vista fija en el mañana sobre los cimientos firmes de una tradición gloriosa». Reforzó esas ideas el profesor Xirau de la Universidad de Barcelona, que comentó:                                                              478 La  información  sobre  la visita de  las normalistas de San Sebastián aparece en: La Publicidad, 1 de  junio de 1932.  479 Ideal, 21 de junio de 1932.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     264    «La Universidad en este momento debe tener una intervención. Porque la Universidad es la condensación de los valores de las categorías del ideal y de la esencia que pueden constituir un pueblo, una nación, una cultura. La Universidad ha de tener un alto sentido simbólico y de futuro.» Para cerrar, Marín Ocete recordó que: «En 1812, el claustro de Granada jura la primera Carta Constitucional española y se establece una cátedra de Constitución, que desempeña don Lorenzo Ruano. Después, en el siglo XIX, dirige, al par que las restantes Universidades españolas, la evolución de nuestra patria.»480 Iría el centenario casi ligado a la inauguración del curso de 1932-33 en la Universidad de Granada, que se celebraría el domingo 9 de octubre. Aunque debían estar en el XIII Congreso del PSOE, los tres socialistas son incapaces de no cumplir con sus deberes académicos, por lo que tanto Fernando de los Ríos, ministro de Instrucción Pública, que hacía el discurso de apertura, como Alejandro Otero y Francisco Oriol acompañarían al resto del claustro y a los alumnos. Era el mismo domingo en el que José Ortega y Gasset está en Granada y se reunirá con sus correligionarios de la Agrupación al Servicio de la República (ASR)481, que él mismo, junto con Gregorio Marañón y Ramón Pérez de Ayala, puso en marcha a principios de 1931482. Entre ellos, Alfonso García Valdecasas que, en el 32 se desvincularía de la ASR y formaría su propio partido político, el Movimiento Español Sindicalista (MES), primero; y el Frente Español (FE), después, del que líder y siglas abocarían en Falange Española un año más tarde. Los de la ASR no eran hombres políticos, como decían en su manifiesto, pero la apuesta de estos intelectuales por la política vino motivada porque «el tamaño del peligro lo hacía inexcusable». De ahí que viesen «obligatorio para todos salir de su profesión y ponerse sin reservas al servicio de la necesidad pública». Creían que había que sustituir el «viejo Estado» por otro «auténticamente nacional», y decía el documento al respecto: «Ensayos como el fascismo y el bolchevismo marcan la vía por donde los pueblos van a parar en callejones sin salida: por eso, apenas nacidos padecen ya la falta de claras perspectivas.» Estos intelectuales veían el Estado español, el pueblo, «como una gigantesca empresa histórica», que necesita de cada español «su máximo rendimiento vital». Para lo que la monarquía debía de ser sustituida por la República.483 Aquel domingo García Valdecasas y Ortega y Gasset se vieron, quizá para terminar su relación política, camino que ya el joven catedrático emprendía sin el maestro. No                                                              480 La Publicidad, 4 de octubre de 1932.  481 El Defensor de Granada, 11 de octubre de 1932.  482 El manifiesto, firmado por los tres, se publicó en: El Sol, 10 de febrero de 1931.  483 El Sol, 10 de febrero de 1931.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     265    tenemos constancia de si Francisco Oriol Catena, hacia el final de sus días socialistas, preveía entrar en el MES o en el FE de su amigo García-Valdecasas; de hecho, no hemos encontrado reflejo de su afiliación a ninguno de ellos. Lo que sí es seguro es que estaría inmerso en este «nuevo» devenir de su compañero Alfonso García- Valdecasas. Y que le apoyará rotundamente en un controvertido homenaje que Oriol ofrecerá en noviembre de 1932 a su amigo, en el que Francisco Oriol Catena se desvincula claramente de su compromiso con el Partido Socialista y, por entonces de cualquier otra opción ideológica: «Por ello yo, desligado hoy de toda disciplina política, no he tenido inconveniente ninguno en ofrecer este acto.»484 Antes de ello, nuestro protagonista aún dará una conferencia en la Filarmónica de Granada, con motivo de la Fiesta de la Raza, en «una velada literaria-musical», en la que dará «Algunas consideraciones sobre la colonización de España en América» y Emilio Orozco Ruiz, leería unas poesías485. 2.12.1. «Desligado de toda disciplina política», apoyo a un antiguo amigo en un controvertido homenaje Alfonso García-Valdecasas García-Valdecasas hizo un alegato sobre el paro en Granada desde su escaño en el Congreso, en mayo de 1932. En su intervención parlamentaria, el diputado se lamentó de la situación en la que se encontraban algunos pueblos de la provincia, a consecuencia del decreto que impedía a los obreros de una localidad ir a trabajar a otro municipio. Destacaba García-Valdecasas que el cumplimiento estricto de dicha disposición estaba causando «verdadera miseria» y solicitaba una nueva disposición que ensanchase los límites en que estaba orientada aquella486. Y es que el paro obrero era el mayor problema que podía tener no solo Granada, sino toda España. Para el gobernador civil de la provincia, Manuel Aguilar, se trataba de una crisis agravada por la mala cosecha que se había dado y en la que también veía «alguna culpa» de «los ricos»487. Para celebrar aquella intervención parlamentaria en beneficio de la provincia de Granada, el domingo 6 de noviembre García-Valdecasas recibirá un homenaje por parte de «entidades granadinas» en el hotel Alhambra Palace, que tendrá gran congregación, por su defensa en el Parlamento, y una gran repercusión, por la defensa abierta de su posición política. Dos días después, El Defensor de Granada, La Publicidad e Ideal serán los medios escritos que reproduzcan lo que ocurrió488.                                                              484 Ideal, 8 de noviembre de 1932.  485 El Defensor de Granada, 12 de octubre de 1932.  486 Ideal, 13 de mayo de 1932.  487 Ideal, 8 de mayo de 1932.  488 Se harán eco del acto los diarios El Defensor de Granada, Ideal y La Publicidad, en sus números del 8  de noviembre de 1932. De aquellas crónicas hemos extraído los discursos de Oriol y García‐Valdecasas.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     266    El acto se había publicitado dos días antes en El Defensor de Granada489 y La Publicidad se había percatado de que «todos los síntomas acusaban que había de ser grandioso» este homenaje: «Se multiplicaba la demanda de tarjetas para asistir al acto; llegaban comisiones de varios pueblos de la provincia; en todas partes se hablaba del banquete, considerándose que era justísimo expresar el sentimiento de simpatía y adhesión que a todos embargaba… »En efecto, el señor García Valdecasas era quien por fin había levantado la voz en el Parlamento para presentar ante la faz del Poder público el cuadro lastimoso de las inquietudes y sufrimientos del agro en esta provincia, originados por abusos y atropellos, y clamar contra la ley que levanta infranqueables barreras entre los términos municipales… Clamores que venían de los pueblos a la capital, que llegaban al despacho oficial del Gobierno Civil, que infinidad de veces tuvieron eco en estas columnas y que parecía no alcanzaban nunca las alturas de la Gobernación del Estado. »Solamente las armas de la sinceridad y la decisión, esgrimidas por el señor García Valdecasas al dirigirse al Gobierno desde su escaño del Congreso, bastaron para que aquí, donde tan acostumbrados estaban los labradores a ser desoídos, se experimentara un movimiento colectivo de gratitud y un deseo vehemente de demostrarla en un homenaje que a la vez fuese premio, estímulo y ejemplo.» Según El Defensor de Granada, asistieron al acto del diputado a Cortes por Granada y catedrático, unos trescientos comensales; Ideal, apuntó a más de trescientas personas; y La Publicidad concretó en más de doscientos cincuenta. Entre los que figuraban: Rafael Hitos, Gabriel Morcillo, José Manuel Pérez Serrabona, Manuel García García, Pascual Lacal, Juan Ramón La Chica, López Barajas, Carlos Morenilla Blanes, Alfonso López Cepas, José Gómez Jiménez, Rafael Montes Díaz, Eduardo Moreno Agrela, José Gómez Mateos, José Cantero (abogado de la Unión Agraria), Juan Luis Trescastro, Benito Alguacil, Miguel Pizarro, José María Bérriz, Moreno Velasco, Gregorio Abril y Ramírez de Arellano, Manuel La Chica Damas, Modesto Cendoya, José Cassinello, Obdulio Jiménez Panza, José Segura, Castillo, Fernando Pérez Serrabona, Eduardo Rojas José María García-Valdecasas y «el ilustre maestro Falla». Y las adhesiones de Melchor Fernández Almagro, José Martos, Fernando Escobar, Juan María Santaella, Manuel Fernández Figares, Germán García Gil de Gibaja, Julio Moreno Dávila, Domingo Ruiz Conde, Francisco Manuel Peinado y Ricardo Serrano Martínez, entre otros. Comisiones y sindicatos agrarios de casi todos los pueblos de la provincia quisieron agradecer al agasajado su defensa por Granada. Representantes y adhesiones de: Montefrío, Santafé, Cájar, Cúllar, Huélgalo, Cijuela, Maracena, Iznalloz, Campotéjar, Acula, La Montillana, Huétor Tajar, Arenas del Rey, Loja, Huéscar, Zújar, Cogollos Vega, Rubite, Cuevas del Campo, Romilla, Alfacar, Padul, Colomera, Montegicar,                                                              489 El Defensor de Granada, 4 de noviembre de 1932.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     267    Dehesas Viejas, Campillo Arenas, Alamedilla, Piñar, Algarinejo, Moraleda de Zafayona, Albolote, Alhendín, y otros muchos. La imagen, del fotógrafo Enciso, es una de las «numerosas fotografías» que se obtuvieron al final del acto, según comentaba el periodista de La Publicidad. Muestra a «algunos de los concurrentes al banquete-homenaje con que fue obsequiado el diputado a Cortes por la provincia». Identificamos a Manuel de Falla, en el centro, flanqueado por Alfonso García-Valdecasas (algo de perfil, con los brazos cruzados) y por Francisco Oriol Catena (con traje claro y las manos cruzadas). Se publicó en el diario Ideal490 En la presidencia estuvieron con el diputado, su padre y decano de la Facultad de Derecho, Guillermo García Valdecasas; Jiménez Panza, López Cepes y Francisco Oriol Catena, que será quien hable en el homenaje, a invitación de la comisión organizadora. Por lo significativo, y porque «retrata en modo muy expresivo la posición política y emotiva de ambos oradores»491, reproducimos sus palabras por completo: «La comisión organizadora del banquete homenaje a Alfonso García Valdecasas ha tenido para conmigo la gentileza de invitarme a ofrecer este banquete, y he aquí, cómo yo, que acudo a él sin otra representación que la mía personal, modesta pero bien definida, me veo en la necesidad de distraer vuestra atención por unos momentos, que os parecerán siglos, dada la ansiedad que tendréis por oír a Alfonso García Valdecasas. Pero esto tendrá                                                              490 Ideal, 8 de noviembre de 1932.  491 En  la brevísima correspondencia que pudimos mantener con José Guillermo García Valdecasas, uno  de  los  cuatro  hijos  que  tuvieron  Alfonso  García‐Valdecasas  García‐Valdecasas  y María  de  Andrada‐ Vanderwilde y Bachoué de Barraute, hoy rector del Colegio Mayor de España en Bolonia, nos hacía este  comentario de  lo que  le  inspiró  leer  aquella  crónica del homenaje  a  su padre, que  le  facilitamos.  El  rector ni conocía el homenaje ni la relación con Oriol Catena (Carta de José Guillermo García Valdecasas  de 6 de febrero de 2015).  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     268    su compensación, pues mis palabras, a modo de especias, servirán para sazonar lo que viene después. »Es la primera vez que me encuentro en la situación de ofrecer un banquete y creo que el mejor ofrecimiento ha de consistir en exponer cuál es la significación del mismo. »Nos encontramos aquí una porción de personas para agasajar a Alfonso García Valdecasas, que tiene nuestra simpatía personal y nuestra admiración, por sus dotes, que le han hecho destacar de la juventud de este tiempo. »Pero para penetrar en la significación de este acto, se presentan dos cuestiones: Quién es Alfonso García Valdecasas y cuál es hoy el sentido íntimo de su posición ante los problemas planteados. »Hace algunos años, los últimos de la Dictadura, nos reuníamos en Granada unos cuantos jóvenes a quienes la preocupación por la situación social y política de aquellos momentos hacía vibrar en ansias de lucha, de renovación y mejoramiento. Entre ellos se encontraba Alfonso García Valdecasas, que, precisamente en aquellos días, nos daba un magnífico ejemplo de amor y de sacrificio por la nueva España que había de venir. En aquellos días, y con un espíritu verdaderamente admirable, renunciaba a su cátedra de la Universidad de Salamanca como protesta enérgica y viril ante la situación de la vida española. Y lo hacía con una serenidad digna de admiración, tanto más cuando tiraba por tierra un brillante porvenir. »Poco tiempo después, Alfonso marchó a Madrid, y allí siguió su campaña de renovación, mereciendo en momentos de peligro la más alta consideración y confianza por parte de los hombres que dirigían el movimiento. »Y es así como Alfonso García Valdecasas se nos presenta ante nuestros ojos como uno de los valores más destacados de la juventud republicana. »Pero ya en aquellos días señalaba su posición ante la nueva España.» Francisco Oriol Catena se refería a un artículo publicado en El Liberal de Madrid el lunes 8 de diciembre de 1930492, donde el diputado exponía con claridad su visión del proceso histórico del momento revolucionario en España: «La meditación de este proceso histórico de España lleva al convencimiento de que el vicio común a todas las fuerzas políticas –instituciones y partidos─ gobernantes de España (los republicanos históricos han gobernado en parte y en cierto modo) ha sido la ausencia del sentido del Estado y de su razón». Y decía Oriol: «Ved aquí uno de los puntos fundamentales de la ideología de don Alfonso García Valdecasas: “el robustecimiento de la idea del Estado”. Este principio y el de la defensa y enaltecimiento de los más altos valores espirituales, han de marcar a la juventud una línea divisoria en la lucha por la renovación de España.»                                                              492 No lo hemos podido encontrar, lamentablemente.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     269    Según Francisco Oriol, el artículo de su amigo también afirmaba que: «Sabemos de antemano que se hará obra imperfecta y relativa; pero el afán ha de ser absoluto. Es la tragedia dialéctica de la revolución que se alce contra la Historia para continuarla. Esperemos que la eterna ironía con que sabemos esa verdad no nos reste un ápice de pasión ni de fe.» »Él había de mantener, dentro de la República, la posición que correspondía a un hombre de profundas convicciones, cuya característica son el bien común y el interés general. Pero no esperéis nunca, y decidlo así a quien lo ponga en duda, que Alfonso García Valdecasas pueda actuar movido por un interés particular, de personas o colectividades, por muy respetables que sean.» Señala a continuación Oriol Catena lo que entendemos como su ruptura con el compromiso que tenía con el partido socialista, cuando dice: «Por ello yo, desligado hoy de toda disciplina política493, no he tenido inconveniente ninguno en ofrecer este acto. Por el contrario, es para mí una satisfacción el poder ofrecer a Alfonso García Valdecasas las simpatías de todos vosotros, que seguramente os habéis fijado en mí para ello, porque de esta manera lo creíais más emocional recibirlo de manos de un antiguo amigo494 que vibra y vibró con él en amor y entusiasmo por la nueva España. (Una calurosa ovación ahoga las últimas palabras del señor Oriol Catena)» Por su parte, García Valdecasas pronunció unas palabras que encenderían reacciones diversas. Igualmente, por la importancia que poseen para el estudio que nos ocupa y la posible implicación, directa o indirecta en nuestro protagonista, lo reproducimos casi entero. «Mi entrañable amigo Oriol ha recordado, creo que muy oportunamente, cuál era mi manera de pensar antes de la implantación de la República; ahora, creyéndolo un deber de sinceridad, debo expresar a grandes rasgos cuál es mi pensamiento actual, ante lo ocurrido desde que el régimen cambió. »No tengo que llamaros la atención sobre el fenómeno desconcertante que todos observáis. El cambio de régimen sobreviene por un movimiento unánime de la voluntad nacional, con un aliento de esperanza y un espíritu de abnegación de todos los españoles, dispuestos a ofrecer sus energías y sacrificios para levantar la nueva España al nivel de los tiempos. »Yo pienso que a este ambiente de sacrificio y esperanza no ha respondido la dirección y marcha de la política, a lo que de él podía obtenerse.                                                              493 Su última aparición con el partido  la vemos en el XIII Congreso del PSOE en Madrid. En el mes de  noviembre  del  32  presidía  la  Agrupación  Socialista  de  Granada  Juan  Carreño  Vargas,  junto  con  Wenceslao Guerrero y Juan Fernández Rosillo (Ideal, 8 de noviembre de 1932).  494 La amistad de Alfonso García‐Valdecasas con la familia Oriol Catena duraría más allá de la muerte de  Francisco Oriol Catena, e incluso más allá de su generación, puesto que José Oriol Alarcón, primogénito  de  José Oriol Catena,  llegaría a  trabajar con García‐Valdecasas en Madrid, según nos ha contado  José  María Oriol López, nieto de José Oriol Catena e hijo de José Oriol Alarcón.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     270    »Expresa que España está tristemente dividida, y que en el proceso de la marcha histórica están ausentes la cordialidad y unanimidad indispensable para la marcha de todos los pueblos. »Es evidente que se concedió un crédito de confianza a los hombres y fuerzas que asumieron la construcción del nuevo régimen; pero también es evidente que esta confianza no se puede decir que haya sido satisfecha. »¿Qué se ha hecho de todo esto? Hoy la situación es que, ni a un lado ni a otro, ni arriba ni abajo, hay satisfacción por la obra realizada; ha desaparecido aquel sentimiento unánime de solidaridad que existía entonces y que es el que necesitan los pueblos para hacer cosas grandes. »Yo he tratado antes de ahora este asunto, pero si os diese una explicación, yo diría que la dirección de los asuntos de un país, que el mando de un país, es la gran cuestión de la política, y la función más sagrada que hay que cumplir con sentimiento pleno de la causa. Y es evidente que el nuevo régimen no se formó así. »Podríamos decir que los directores de la política del antiguo régimen eran gentes consentidas. Yo advierto que en ésta, como en toda otra ocasión, salvo todos los respetos personales, porque yo no me refiero a conducta de personas, sino a movimientos históricos en su significación general. Ya sabréis lo que es un niño consentido: es el niño caprichoso, un poco inconsciente por su edad, que se cree con derecho a todo, que sus caprichos son ley por ser suyos. Y aquella gente consentida no se preguntaba siquiera a qué título ni para qué deberes tenía el mando; lo esperaban y lo recibían de los poderes constituidos sin preocuparse de enraizarlo en la opinión ni de acreditarlo en el ejercicio. Se creían alojados en un edificio sólido y estaban en un tinglado prendido con alfileres. Cuando al embate del viento el tinglado se desplomó, se encontraron que no eran nadie y que no les seguía absolutamente nadie. »Desgraciadamente, el enorme movimiento popular que derribó aquel tinglado, fue recogido por una corriente política que no representaba ni comprendía la significación profunda de aquel movimiento. Una corriente política en la que figuraban hombres de la más alta valía, pero que estaba saturada de viejas ideologías y de un espíritu de resentimiento que, hoy, triunfante, ha desatado los enconos. Y he aquí cómo, tras la generación de los consentidos, la de ayer, impera hoy la generación de los resentidos; y los que no tenemos nada, o no queremos tener nada, de consentidos ni de resentidos, hemos de abrigar la esperanza, y esa esperanza se ilumina, sobre todo, mirando a la juventud española, de que, tras una y otra fase, venga a nuestra política, la de la gente de sentido, o si se quiere, sensata, siempre que por ello no se entiende ni pusilánime ni intransigente; gente para quien el sentido significa que sentimiento y razón no deben divorciarse, sino que han de fundirse en una unidad inextinguible.» A García-Valdecasas le habían llegado ataques por su crítica al gobierno republicano, insinuando con ellos un posible cambio de ideología política del diputado republicano. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     271    Un tinte «derechista», con el que también pretendían teñir el acto homenaje. A los acusadores respondía así: «Bien sé yo que esta actitud mía de no conformidad y esta mi forma de expresarme hacen que me tachen de derechista. Y también sé que esa significación ha querido darse a este acto. Eso del derechismo y del izquierdismo no deja de tener su mal. Siempre, en todas las etapas de la Historia, más o menos revolucionarias, es frecuente este sarampión del izquierdismo, es frecuente el pugilato para ser cada cual más izquierdista que nadie. Izquierdismo que no consiste, en definitiva, sino en mostrarse más anheloso de destrucción de lo que parezca el vecino; en definitiva, demagogia pura. Si será frecuente esta enfermedad, que el mismo Lenin, estando en el Poder, tuvo que escribir un libro entero para denunciar el izquierdismo como una enfermedad infantil del comunismo. Y si esta enfermedad la padece el comunismo, no hay que extrañarse de que la sufran también otros partidos. »Por mi parte, eso de izquierda y de derecha me ha parecido siempre un poco tonto. Lo mismo que eso de ser avanzado o no, que hay muchas cosas que se consideran avanzadas y que no son más que un retroceso o un atraso. Yo, cuando he tenido que actuar o que discurrir en política, no me he preocupado de ir a derecha o a izquierda; he querido ir siempre de frente a las cosas, tratando de acometerlas con justicia e imparcialidad. Pero, en fin, si me apuran, y sigue haciéndose aquella imputación, yo contestaré, ateniéndome a la significación consagrada de las palabras, que, desde luego, prefiero una política diestra a una siniestra. Después de esto, que me sitúen donde quieran.» En este sentido, García-Valdecasas se reafirmó en que los que le acusaban no tenían razón, aunque reconoció que «en toda actuación caben rectificaciones». En cambio, vuelve a rememorar tiempos pasados en política, que compartió con su amigo Francisco Oriol Catena: «Pero lo que no admito es que se diga que esta actitud mía representa un cambio respecto de mi actitud anterior. Hoy por hoy, soy yo quien puede decir que es la conducta de otros, no la mía, la que no ha respondido a lo que de sus palabras podía esperarse. »No voy a referirme a la campaña bajo el antiguo régimen, en la que apenas se habló más que de responsabilidades; pero ya en la campaña electoral para diputados, con el nuevo régimen establecido, yo voy a poner algún ejemplo del tono que se empleaba, y testigos son mi compañero Oriol ─y bastantes de los que me escuchan─, que hizo conmigo la propaganda electoral para las elecciones legislativas. No voy a reproducir aquí lo que dijimos, pero sí debo recordar un solo caso.» Y alude a un tema que afectó a muchos por considerarlo un peligro para sus creencias, como en el caso de Manuel de Falla, quien estaba presente en este acto: la religión. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     272    «En la cuestión religiosa yo escuché, en los discursos que oí en esta provincia a diputados socialistas, estas dos solas afirmaciones: que la Iglesia sería respetada en su misión evangélica, pero que no se le tolerarían intromisiones en la política, afirmación con la que todo católico puede estar de acuerdo; la otra afirmación hablaba del mal y del peligro del clericalismo, cosas que en cierto sentido también puede suscribir todo católico. ¿Es que lo que se ha hecho después con la Religión está en consonancia con esas palabras? »Tratando de la cuestión religiosa, a la cual no rocé ni con una sola palabra en mi campaña electoral, he de decir que en la situación que se había creado en España, la separación de la Iglesia y el Estado era un bien (que todo católico puede aceptar), no solo para el Estado y para la independencia de sus fines, sino también para la Iglesia y para sus fines de eternidad, que no deben mancharse con el contacto de fines terrenos. »Y es lícito que a las asociaciones religiosas se las someta al derecho común y a la igualdad ante la ley y a los tributos y garantías y fiscalizaciones de carácter general, mas no que se las sujete a un régimen especial de persecución, llegando hasta a negarles el ejercicio de actividades que son de cultura, eso no se dijo. (Aplausos.) »Pero más grave que todo eso es la campaña sistemática de descristianización, que se manifiesta en mil síntomas cotidianos y que tiene su exponente más tremendo en esa tendencia a impedir, en la educación de las almas infantiles, que llegue a ellas toda noción de la Divinidad.» De esta manera reprueba a quienes, según su opinión, hicieron lo contrario de lo que predicaron y que «son los que han cambiado de actuación». Aseguraba el diputado que, en aquellos momentos de choque con el partido socialista, no estaba frente a los obreros. «Mi posición sigue siendo la de entonces: En tiempos de la Dictadura, yo decía que el Estado eran las leyes, y que el primer deber de gobernantes y gobernados era el acatamiento de las leyes. ¿Es que creen que lo decía en broma? »Claro está que esta concepción del bien común, por encima de todo interés particular o de clase, necesita de la cooperación de todos. »Quiero subrayar que puede decirse que estoy frente al partido socialista, por lo que representan sus principios y su táctica; pero que no estoy frente a los obreros. »No hay que decir que todo esto me sitúa muy lejos de los partidos gobernantes; pero, sobre todo, me pone enfrente de aquel partido más poderoso, y que está teniendo grave influjo sobre el desenvolvimiento de la República: me refiero al partido socialista. Con su concepción materialista y su principio de lucha de clases, he de estar frente a él, ¡ah!, pero no frente a los obreros. Yo desafío a nadie a que diga en qué, ni cómo, he combatido yo, El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     273    nunca, un interés real y legítimo de los obreros. Pero ¡si precisamente mi última intervención parlamentaria, combatiendo la Ley de Términos Municipales, que provocó las iras del partido socialista, fue una intervención inspirada en primer término en bien de los obreros del campo, que encierra a éstos, como nuevos siervos de la gleba, dentro de los límites de una división administrativa que no tiene nada que ver, ni con la extensión de terreno laborable en cada término, ni con el número de braceros que residen en él! Una ley que en unos sitios ha convertido en braceros del campo a muchos que no lo eran y, en otros, les ha quitado todo medio de sustento; una ley que ha multiplicado el paro, los alojamientos, el tope, la pérdida de cosechas, y esa ley se ha hecho, no en beneficio del trabajador, sino en beneficio de unas organizaciones que, por este medio, tienen al trabajador en su mano y suelen estar dirigidas, no precisamente por los mejores trabajadores, sino por los que más se han distinguido en otras actividades. (Una voz: ¡por los más sinvergüenzas!) Nosotros hablamos en nuestro lenguaje. »Mi intervención parlamentaria, que motiva este acto, fue para oponerme a la ley de Términos municipales, porque es una ley que ataca al obrero, porque cada término municipal no está hecho con arreglo al fin que persigue esa ley: o sea, la distribución de la tierra con arreglo al número de habitantes. Y claro es, el resultado es trágico, pues mientras hay obreros que se mueren de hambre en su propio término, hay otros términos donde se pierden las cosechas por falta de brazos. Esa ley dio lugar a los alojamientos y a todo el estado de cosas que vosotros ya conocéis.» El catedrático también abogaba por la justicia por parte del trabajador hacia el patrón, a los que pedía que dieran «el rendimiento debido»: «Un salario que se da sin prestar el trabajo, es una riqueza perdida, que va en perjuicio no solo del proletario, sino de la economía nacional, y de ellos mismos. Y esto es tan evidente que solo puede ocurrir en la formación de antes, falta de educación popular.» Hace una petición de unión: «Son, pues, difíciles los tiempos que corremos, y difíciles los tiempos que vienen. No por eso en los hombres de voluntad debe cundir el desaliento ni extinguirse la esperanza. Al contrario, debe alentar la esperanza en sí mismo y en la unión de todos. »Es precisa la esperanza, pero también es preciso que sepan que la vida fácil se acabó. Hoy es preciso que todo el mundo sepa que ha de estar en la brecha. »Los elementos productores deben saber que la producción es hoy un fenómeno social, que depende de los factores más complejos, desde las condiciones del trabajador local hasta los mercados lejanos.» El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     274    Y finaliza su discurso con algo que chocará con el devenir del país, así como con el suyo propio: «No esperéis en el caudillo, o en el cambio de situación: esperad en vuestras propias fuerzas. Es menester defenderse y hay que buscar el bien común de justicia y de interés, porque en el campo hay intereses comunes, desde el proletario al obrero, y en esta vida de cooperación es como hay que formar la unidad y el cuerpo social. Es preciso, pues, ir adelante con firmeza y perseverancia. Graves son las circunstancias, pero si conseguís hacer completa la unión, que es la fuerza, y mantener de vuestra parte la razón, que es más fuerza todavía, la victoria final es segura y habréis contribuido a que España vuelva a tener días de gloria. (Grandes aplausos)»495 Después del banquete, se produjeron reacciones en contra de las afirmaciones de García Valdecasas ─que suponemos también podrían haberse dirigido en algún momento a Oriol Catena, aunque no hemos encontrado nada directo hacia él─. Se recibieron protestas, referentes «a la conducta política del diputado por la provincia don Alfonso García Valdecasas» de las agrupaciones socialistas de Íllora, Fuente Vaqueros Pinos Puente y Alomartes, entre otras. Según los portavoces de la agrupación de Fuente Vaqueros, el suyo había sido «uno de los pueblos que con fervor y cariño votaron la candidatura del señor García Valdecasas», y desde el órgano del partido del municipio se quejaban del diputado: «De haber dicho en sus propagandas y conversaciones en la forma en que iba a actuar en las Cortes Constituyentes y fuera de ellas políticamente, de seguro que no lo hubiésemos votado ni uno solo de los obreros socialistas de este pueblo. »Por lo tanto, desautorizamos al señor García Valdecasas mientras ostente esta representación que le conferimos de diputado por la provincia. »Dice el señor García Valdecasas que él está frente al partido socialista, pero no frente a los obreros; pero nosotros decimos que el hecho intrínseco de aceptar un banquete, que aunque él diga lo contrario tenía carácter político, y máxime si se tiene en cuenta que seguramente ninguno de los comensales de dicho banquete le dio el voto para elevarlo al cargo por el cual le daban el banquete, solo este hecho nos basta para creer que está frente a los obreros y frente al partido socialista, aunque él crea lo contrario.» Los de Pinos Puente serán más incisivos, si cabe, y se referirán a las «entidades granadinas» que ofrecieron el banquete homenaje como: «… lo más escogido de la antigua fauna de la política derechista granadina, cuyo sector aplaudió con frenesí el contenido ideológico de la disertación, por ser la misma reflejo fiel del sentir y pensar de la derecha reaccionaria, enemiga,                                                              495 El Defensor de Granada, Ideal y La Publicidad, 8 de noviembre de 1932.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     275    hasta más no poder, de todo lo que signifique avance, reforma de las instituciones estatales, estancadas, petrificadas hasta el advenimiento del régimen republicano, que, con sano juicio y certera orientación, acometió la magna empresa de la reconstrucción de España, de la perfilación del Estado republicano, de su estructuración y eficacia debida.» Para los pioneros socialistas, la República no se había salido «ni un ápice del círculo que se impusiera» y tampoco se había comportado con «rencor» ni con «despecho» hacia los antiguos políticos «que no se preocuparon de ponerla en pie, manteniendo un estado de cosas que personificaba y simbolizaba la Corona». «De ello era fieles puntales y admiradores los que en torno al señor García Valdecasas se congregaron para rendir pleitesía no al intelectual –que bien se lo merece─, sino al político que en las Cortes rompiera una lanza en defensa de los antiguos fueros de estas derechas granadinas.» Hacen una lógica alusión a las «diestras y siniestras» que el catedrático pronunciase en su discurso, en el que se acogió a las primeras: «Nosotros suscribimos íntegramente estas palabras, porque la política diestra es muy de nuestro agrado, como lo es todo individuo bien equilibrado; pero hay que distinguir, hay que diferenciar, es decir, establecer quién representa esa política. ¿Las derechas reaccionarias? No, señor García Valdecasas. »Hoy por hoy, la política diestra está encarnada, fundida, por decirlo así, en las izquierdas sanas del país, que tienden a hacer por medios evolutivos, por medios jurídicos, sin trastornos ni conmociones violentas de ninguna clase, la transformación de la Nación, a hacer de España lo que ella se merece y debe ser, y a establecer normas jurídicas y sociales más de acuerdo con el ritmo que marcan los tiempos modernos y el concepto que la ciudadanía bien entendida y practicada no merece.  »Por todo ello nos extraña grandemente la posición francamente derechista adoptada actualmente por quien en los tiempos de la Dictadura luchara contra ella y lo que representaba, trabajando con fe y con ardor por la implantación de la República democrática.»496 Nos parece chocante no haber dado con alguna crítica directa a Francisco Oriol Catena por haber presentado el homenaje de su amigo, en vista del ambiente que describen los críticos socialistas, ya que en este banquete es donde afirma públicamente su condición fuera del partido; si bien es cierto, que se declara «desligado de toda disciplina política»497.                                                              496 El Defensor de Granada, 16 y 20 de noviembre de 1932.  497  Salvo error u omisión. Teresa Oriol Pérez, así  como  sus demás hermanos, aluden a un acto en el  teatro Cervantes de Granada en el que, al parecer, Oriol Catena  se desvincularía «de un partido que  quemaba  iglesias», según palabras que recuerda Teresa Oriol. Sin embargo, no hemos sido capaces de  encontrar referencia real alguna.  Independientemente de que  le afectase este punto, no apostamos a  que fuera esa la razón principal de su alejamiento del Partido Socialista.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     276    2.13. Doctor, y a por las oposiciones Como comentamos, en el curso de 1927-28, Oriol había aprobado con sobresaliente las asignaturas de doctorado cursadas en la Universidad Central: Historia del Derecho Internacional, Política Social y Legislación Comparada del Trabajado, Historia de la Literatura Jurídica y Derecho Municipal Comparado. El 21 de enero de 1933 le admiten para hacer el ejercicio del Grado de Doctor en la Facultad de Derecho de La Docta, que realizará el 24 de febrero. La sentencia del tribunal: «Reunido el Tribunal examinador, constituido por los Jueces que suscriben la presente acta, el aspirante leyó su Memoria doctoral que había escrito sobre el siguiente tema: “La repoblación del reino de Granada después de la expulsión de los moriscos e historia de la renta de población. Terminada la lectura y contestadas por el alumno las objeciones formuladas por los señores Jueces del Tribunal, éste calificó dicho trabajo con la nota de Sobresaliente». Los profesores que formaban el tribunal fueron: Altamira, Sánchez, Luna, Riaza y Feijó.498 Justo en ese año, uno de ellos, que en mayo del 28 había dado con su firma su apoyo a los catedráticos renunciantes de cátedra, sería nominado para recibir el Premio Nobel de la Paz (galardón al que volvieron a nominarle en 1951). No era otro que el ejemplo de honestidad pura, Rafael Altamira y Crevea. En 1931 le habían nombrado decano de Derecho de la Central, cargo al que renunció «por considerar que era incompatible con sus funciones de juez español del Tribunal de Justicia Internacional de la Haya». Maestro con solera, conocía bien de cerca el krausismo y las enseñanzas de Francisco Giner de los Ríos, ya que fue auxiliar de éste en la cátedra de Filosofía del Derecho de la Universidad Central.499 La Repoblación del Reino de Granada después de la expulsión de los moriscos es una investigación de 146 páginas, que Oriol Catena dividió en Introducción y Bibliografía y cinco capítulos: Antecedentes históricos de la expulsión (Capítulo I), Expulsión de los moriscos y confiscación de sus bienes (Capítulo II), Repoblación (Capítulo III), Naturaleza jurídica de la Repoblación. Formas jurídicas de la dación de tierras (Capítulo IV) y Aspecto económico de la Repoblación (Capítulo V). Terminaba con la Conclusión y un Apéndice, que constituye la mayor parte de la tesis y que con el paso                                                              498  Expediente  de  Francisco Oriol  Catena  de  la Universidad  Central  de Madrid:  AGUCM, DE‐0706,17  Universidad Central Facultad de Derecho. Y expediente de Francisco Oriol Catena de  la Universidad de  Granada: AUG Caja 1542_005 LEG 1542_005_10.  499 Los datos de Altamira están extraídos del trabajo de Eva Elizabeth Martínez Chávez, perteneciente al  Diccionario  de  catedráticos  españoles  de Derecho.  La  entrada,  del  1  de  febrero  del  2012,  se  puede  consultar  en  la  web  de  la  Universidad  Carlos  III  de  Madrid:  http://portal.uc3m.es/portal/page/portal/instituto_figuerola/programas/phu/diccionariodecatedraticos /lcatedraticos/acrevea  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     277    de la historia sería uno de los aspectos que más valor aportaría a los estudiosos posteriores500. Como reconoce él mismo (Oriol Catena, 1937: 4), para su trabajo contó con el asesoramiento de Antonio Gallego Burín, catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Granada y amigo, que había sido nombrado conservador de la Casa de los Tiros y «va montando un Museo que rebasaba pronto los propósitos iniciales de archivo histórico, fotográfico y documental de la Historia de Granada» (Gallego Morell, 1973: 66). Por tener que manejar documentos antiguos de fechas comprendidas entre 1571 y 1845, pensamos que a buen seguro también solicitó en alguna ocasión los conocimientos en Paleografía que poseía su hermano José. Nada más superar la defensa de su tesis, Oriol Catena hará su tercer y definitivo viaje a Alemania, del que regresará en septiembre para asistir a la boda de sus hermanos Luis y Angustias, quienes se casan con seis días de diferencia. Una vez más, los «Ecos de Sociedad» de El Defensor de Granada darán cuenta de las celebraciones de los Oriol Catena. Y así, el día 10 de septiembre publicarán: «A las ocho de la mañana de ayer, en la iglesia parroquial de la Magdalena, se verificó el enlace matrimonial de la bella y distinguida señorita Teresa Pérez Cáceres, con el joven comerciante de esta plaza, nuestro querido amigo don Luis Oriol Catena.» En la boda, celebrada ante el altar mayor de la Virgen de Lourdes y oficiada por Manuel Carreras Agullana, Francisco será el padrino y su hermana menor, Angustias, la madrina. Para entonces damos más que finalizadas las colaboraciones periodísticas de Francisco Oriol con El Defensor de Granada, puesto que se refieren a él únicamente como: «el profesor de nuestra Universidad don Francisco Oriol Catena».501 Un viernes 13, a las seis de la tarde, se darán el «sí, quiero», ante el altar mayor de la iglesia parroquial del Sagrario, «el joven abogado don Juan Fernández López con la bella señorita María de las Angustias Oriol Catena». En esta ocasión, Francisco Oriol sería uno de los testigos, puesto que los padrinos fueron los padres del novio, José Fernández Molina e Isabel López. Entre los invitados, estaban Isabel y Esperanza Pizarro, hijas y hermanas de «los Miguel Pizarro Zambrano»502. Esta última contraería matrimonio el 16 de junio de 1934 con Tomás Fernández Ríos, inspector de la Compañía de Seguros L’Abeille, en un gran bodorrio                                                              500 Como  ya hemos  explicado  al presentar  su  figura. No es objeto de esta  investigación  entrar  en el  estudio de la tesis de Oriol Catena, de la que ya existen avalados trabajos sobre el mismo, destacando el  del profesor Manuel Barrios Aguilera (ver Bibliografía).  501 El Defensor de Granada, 10 de septiembre de 1933.  502 El Defensor de Granada, 17 de septiembre de 1933.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     278    en la basílica de la Virgen de las Angustias, al que estaría invitado, e iría, Francisco Oriol Catena; también estuvo Miguel Rosales y su mujer503. 2.13.1. Sin cátedra, a pesar de los intentos A partir de 1934, el interés de Oriol Catena por conseguir una plaza de catedrático se incrementa, lo que le hará prepararse para oposiciones en distintas provincias de España. Recordemos que su plaza como profesor auxiliar fue aprobada en 1929 por ocho años. Luego imaginamos que nuestro protagonista pensaría, por un lado, en la lógica mejora profesional y, por otro, sería hombre previsor a tres años del final de su puesto. De hecho, el 10 de marzo de 1934 solicita una certificación académica personal, ya que necesita acreditar «tener aprobado el Doctorado y la Tesis con nota de sobresaliente». Se encarga de hacerle la gestión Ángel Calvente, ya que aparece su firma como persona que le representa y que recoge la certificación cuatro días más tarde504. Nos parece curioso que Francisco Oriol no hiciese personalmente este trámite, puesto que justo un mes después, regresaba a Granada desde Madrid505. Además, no sería hasta el siguiente año cuando hay constancia de sus oposiciones. Tal vez su trabajo como abogado y, particularmente, las gestiones de administración y derechos de autor que llevaba del maestro y amigo Manuel de Falla, no se lo permitieron. De cualquier manera, en 1935 entregaría la documentación para opositar a las cátedras vacantes de Economía Política y Hacienda Pública de la Universidad de Murcia y de la Universidad de Santiago, que se habían publicado en la Gaceta de 7 y el 13 de mayo, respectivamente. Como aspirantes al concurso nacional, quedarán admitidos Oriol, junto con: Jesús Prados Arrarte, Manuel Sánchez Sarto, Julio Tejero Nievos, Enrique Martín Guzmán, Antonio Bermúdez Cañete y Pedro Muñoz Casajús506. Y haría un tercer y último intento en 1936, «para tomar parte en las oposiciones a la cátedra vacante de Economía Política y Hacienda Pública, por turno libre, en la Universidad de Sevilla», anunciadas por Orden Ministerial el 31 de enero y publicadas en la Gaceta el 6 de febrero de aquel año.507 En la noche del 5 de diciembre de 1935 Francisco Oriol Catena marcharía a Madrid para preparar dichas oposiciones508. Esfuerzo infructuoso, a pesar del denuedo que les dedicó, como nos hace saber por el tarjetón que envía a Manuel de Falla, el 31 de                                                              503 El Defensor de Granada, 16 de junio de 1934.  504  Expediente  de  Francisco Oriol  Catena  de  la Universidad  Central  de Madrid:  AGUCM, DE‐0706,17  Universidad Central Facultad de Derecho.  505 El Defensor de Granada, 16 de abril de 1934.  506 El Sol, 26 de septiembre de 1935.  507 Expediente de  Francisco Oriol Catena de  la Universidad de Granada, en: AUG Caja 1542_005  LEG  1542_005_11, 1542_005_15 y 1542_005_16.  508 El Defensor de Granada, 6 de diciembre de 1935.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     279    diciembre de 1935, para felicitar al maestro por su onomástica y por las fiestas navideñas, mientras Oriol se prepara para los exámenes en Madrid: «Mi querido y respetado D. Manuel: Desde Madrid y en espera del comienzo de mis oposiciones quiero felicitarle a Vd. en el día de su santo, al mismo tiempo que le expreso mi felicitación de Pascuas y le deseo un feliz Año Nuevo. »Yo como le digo estoy esperando el comienzo de los ejercicios, cuya fecha será el próximo día 3 de enero. Creo que las oposiciones serán largas, un mes o mes y medio de duración. La impresión que hasta ahora tengo es que serán muy reñidas –nos presentamos cinco para dos plazas─ y por tanto hasta el final no sabemos que podrá pasar. De ánimo estoy muy bien. »Mis recuerdos para María del Carmen y para Ud. la expresión del respetuoso cariño que le tiene su buen amigo. Francisco Oriol»509 2.13.2. Vocal de la Junta de Gobierno del Patronato Universitario y miembro del Consejo Universitario de Catedráticos y Profesores Auxiliares de la Facultad de Derecho de la Universidad de Granada Así pues, hasta el final de su periodo de profesor en la Facultad de Derecho, seguirá dando clases y, desde el 1 de julio de 1936 al 25 de febrero de 1937, participará como vocal de la Junta de Gobierno del Patronato Universitario y como miembro del Consejo Universitario de catedráticos y auxiliares de la Facultad de Derecho de la Universidad de Granada, como podemos observar en las Actas del Claustro. Antes de su incorporación a los órganos universitarios, se celebrará la «mítica» sesión del Claustro ordinario de la Universidad del 7 de abril: «Se trata de la primera y única ocasión en la que se evidencia en el Claustro una clarísima división entre la mayoritaria derecha y la izquierda universitaria, expresada con toda crudeza, aunque sin que en ningún momento se pierdan las formas de la cortesía al menos en lo reflejado en el acta »… significa una auténtica ruptura entre ambos sectores del profesorado que encierra claves claramente políticas, cuyo trasfondo va más allá de las aulas universitarias, pero cuya motivación concreta es examinar y juzgar la actuación del Rectorado y de la Junta de Gobierno ante el cierre de la Universidad desde el mes de febrero, así como las medidas respecto a los continuos conflictos estudiantiles que se están produciendo.»                                                              509 Archivo  de  la  Fundación Manuel  de  Falla,  correspondencia  entre  Falla  y Oriol  Catena  (21):  7351‐ 007(1) y 7351‐007(2). Falla recibirá la carta de Oriol el 11 de enero de 1936.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     280    Claustro al que Oriol no asiste, puesto que estaría bien en Madrid, finalizando los ejercicios a sus últimas oposiciones, bien en Granada, preparando su inminente boda, o bien en la capital madrileña con sus hermanos. En aquel conflicto, la izquierda estuvo representada por Alejandro Otero, correligionario de Francisco Oriol, en sus días socialistas, con el que trabajo muy estrechamente; y la derecha, varios portavoces, dos de ellos, muy amigos de Oriol Catena: Gallego Burín, García Valdecasas, Martín Barrales y Federico Olóriz. (Gómez Oliver, 2007: 194, 199 y 200) Cuando Oriol Catena comienza su andadura en el Consejo, tras su viaje de bodas, no es ajeno a la división que existe ni a los sucesos de marzo. Su participación en las reuniones no distará de la opinión de la mayoría, por lo que se ve, ya que no encontramos anotación alguna de intervenciones suyas. A las doce del día 1 de julio de 1936 se reúnen, previa cita del rector Salvador Vila Hernández ─que llevaba en el cargo poco más de dos meses, y moriría fusilado por los franquistas, en octubre del 36, con apenas medio año en la Rectoría─: «Carlos Rodríguez, Acosta, Langle, Gómez Entrallas, Álvarez de Toledo, Pulgar, Martín Barrales, García Vélez, Gallego Burín, Dorronsoro, Martín Vivaldi, Nácher, Hernández Redondo y Oriol, y Vila». En dicha reunión, los miembros de la Junta de Gobierno darán la bienvenida a Ramón Álvarez de Toledo y Valero, profesor que representaría a la Facultad de Medicina en la Junta, por comunicación de su decano. Además, se tratarán problemas relacionados con «la falta colectiva de asistencia a clase de la mitad de los alumnos matriculados oficialmente», asunto abordado por Dorronsoro; o los surgidos a raíz de peticiones de exámenes de asignaturas, reválida o licenciatura en las distintas facultades y las vías por las que se han solicitado, en concreto en la de Medicina y en la de Letras, cuestión traída por Álvarez de Toledo y Nácher. El Consejo dio lectura y aprobación también de las cuentas de 1932 a 1935 de la Fundación Hidalgo, de la Fundación Peña, Y profundizaron, a petición de Acosta, en las reformas que necesitaba el Colegio de San Bartolomé y Santiago, una vez la Facultad de Derecho había estudiado el Reglamento de dicho centro. Tema para el que se había citado expresamente al rector del colegio y a Gallego [secretario de la Junta] y Pulgar, «que como antiguo alumno conocía el funcionamiento del mismo» y podrían deliberar «las obras más necesarias e indispensables». Entre ellas, y «ateniéndose a los medios económicos», plantearían acometer mejoras en la Sala de estudios, «obras e instalaciones de agua corriente en todos los cuartos, así como la de armarios y demás enseres correspondientes». Por otra parte, la Junta accedió a la subvención de 150 pesetas que pedía «Antonio Montes y otros delegados de estudiantes» para formar un grupo de natación y atletismo, «dada la poca importancia de la cantidad solicitada». El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     281    Y además, Acosta propuso que se estudiase la posibilidad de «consignación por indemnización de alimentos a los criados del Colegio de San Bartolomé y Santiago», lo que quedaría apoyado para que lo estudiase el administrador del Colegio y el del Patronato. Al día siguiente a la misma hora, el claustro de la Facultad de Derecho se reúne, bajo la presidencia del rector Vila, para la toma de posesión del decano, el catedrático de Derecho Romano, Rafael Acosta Inglott510. Al nuevo mandato asisten: «el rector, Valdecasas, Cienfuegos, Acosta, Langle, Martínez Lumbreras, Campos Pulido, Campos García Valenzuela, Bonilla, Oriol, Mesa y Mesa Segura». Después del golpe de Estado, fusilado Vila y con Antonio Marín Ocete como rector, el 29 de diciembre Oriol sigue como vocal de la Junta de Gobierno del Patronato. Asisten entonces: «Rector, Hernández Redondo, Fallas, Oriol, Pulgar, Álvarez de Toledo, Carlos Rodríguez, García Vélez, Dorronsoro, Martín Vivaldi, Gómez Entralla, Acosta, Gallego Burín y Segura». Como no podía ser de otra manera, se aluden términos y frases políticas relacionadas con el momento de guerra civil que vive España y, sobre todo, en interés de esa Granada tomada por el alzamiento, al igual que se toman acciones a favor del mismo. En concreto, transferir dinero para el hospital que se había montado en un centro perteneciente a la Universidad: «El Sr. Rector dio cuenta a la Junta del acuerdo de los decanos para la instalación de un hospital Militar en el Colegio de San Bartolomé y Santiago por estimar que la Universidad está obligada a ayudar al estado con sus medios económicos en todo aquello que necesite para la salvación de España cuidada por nuestro glorioso ejército, viendo la Junta con gran satisfacción esta iniciativa y quedando por ellos unánimemente aprobada.» Para cubrir los gastos y recursos del mismo, la comisión ejecutiva que estudió el presupuesto del Patronato presentó cuáles eran las partidas de las que iban a rescatar los fondos. De esta manera, se quedarían con menos presupuesto o ninguno, por ejemplo: la cantidad destinada a representación universitaria en congresos científicos, que contaba con 3.000 pesetas, pasa a Imprevistos; las 2.700 pesetas para la Semana Internacional de Historia del Derecho, también; al igual que la consignación para las prácticas Botánica Alpina de 2.250 pesetas; las 2.250 pesetas del Laboratorio de Fisiología; 450 pesetas que estaban previstas para la instalación de un invernadero de plantas medicinales; el sobrante de las dietas de los vocales que ascendía a 350 pesetas; el dinero para los institutos de idiomas… Así hasta un total de 20.195,57 pesetas, transferencias que fueron aprobadas por unanimidad:                                                              510 Nos  extraña  encontrar  en  la web  del Archivo  de  la Universidad  de Granada,  con  los  estupendos  trabajos de  investigación sobre  los decanos de  la Facultad de Derecho de aquella desde 1859, que el  periodo  de mandato  de  Acosta  Inglott  no  concuerda  con  la  fecha  de  su  nombramiento  y  toma  de  posesión.  Consultado  en:  http://archivo.ugr.es/pages/trabajosdocumentos/decanosderecho  (2  de  septiembre de 2014).  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     282    «entendiendo que en las actuales circunstancias es obligación ineludible de la Universidad, apostar todo su esfuerzo a favor de la causa nacional.» La última acta del claustro en la que vemos que participa Francisco Oriol es la del 25 de febrero de 1937, en la que consta la muerte de su profesor y amigo, el catedrático José Manuel Segura Soriano, «dado el afecto» que todos le profesaban. Segura desempeñaba el cargo de administrador del Patronato. Otra triste pérdida para Oriol Catena, que sobrevivirá a su maestro menos de un año. A las doce de ese día estaban reunidos el rector, Dorronsoro, Gallas, Pulgar, Entralla, Barrales, Acosta, Redondo, García Vélez, Oriol, Martín Vivaldi y Nácher. Para la sustitución del finado, Pulgar solicitó a sus compañeros un «voto de confianza» al rector Acosta para que este hiciera la designación oportuna en la persona conveniente, propuesta a la que se adhirieron «Nácher, Entralla, Acosta y otros», y que se acordó por unanimidad. En la siguiente acta del claustro, del día 21 de octubre de 1937, Oriol ya no está por finalización de su mandato como profesor auxiliar de cátedra en la Universidad de Granada.511                                                              511  Expediente  de  Francisco  Oriol  Catena  de  la  Universidad  de  Granada,  en:  AUG  Caja  L2747  LEG  2747_001; 2751_65, 2751_66, 2751_67, 2751_68, 2751_69 y 2751_70; 2751_71, 2751_72 y 2751_73; y  2751_73 y 2751_74.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     283    2.14. Abogado, y gestor de derechos de autor de Manuel de Falla Por lo visto hasta ahora, en sus relaciones con los trabajadores, a los que aconsejaba en la consecución de sus derechos, Francisco Oriol Catena siempre ejerció su profesión de abogado512. Sin embargo, encontramos plena constancia de ello en el periodo que va del 4 de diciembre de 1933 al 11 de enero de 1936. Gracias a la correspondencia que mantuvo con Manuel de Falla513, y a los duplicados que el propio Falla conservaba, sabemos que Oriol Catena le llevó asuntos jurídicos, durante un tiempo, junto con Francisco Escribano, sobre todo, las gestiones de los derechos de autor de las obras del maestro. Desde que Falla llega a Granada y su amigo Ángel Barrios Tamayo, músico que conoció en París, le abre las puertas de la ciudad y de sus propias amistades, entre las que estaba la familia Oriol Catena, su búsqueda por alguien que le ayudase a organizarse sería prioritaria. «Necesitaba Don Manuel ya, en Granada, un amanuense o secretario. Su incapacidad psicológica para la relación y solución de pequeños problemas que él hipertrofiaba, le obligó a necesitar de esos amigos que su bondad y carisma humano, le propició.» (Orozco, 1996: 50 y 51) Y los tuvo. El primero de ellos, casi recién llegado Falla a Granada en los años 20, sería el catedrático de Historia del Derecho José Manuel Segura Soriano, profesor y mentor de Francisco Oriol Catena ya en aquellos tiempos y durante tantos años. Manuel de Falla, de la mano de Ángel Barrios, se rodearía de amigos entre el que estaría aquel primer «secretario gratuito», Segura, así como los hermanos Pedro y Eusebio Borrajo, Alfonso García Valdecasas, Antonio Luna, Manuel Torres López o Hermenegildo Lanz, y, por supuesto, Federico y Francisco García Lorca, que completan «el círculo inigualable en el que Falla se mueve en ese paraíso cerrado que fue la Granada de los años veinte». «A esos hombres del círculo de Falla, se irán agregando las jóvenes generaciones como Enrique Gómez Arboleya, Francisco Oriol Catena, Manuel López Banús, Luis Jiménez, todos universitarios destacados de la inquietud cultural renovadora». (Orozco, 1996: 52) La amistad irá fluyendo cada vez más. Como comentábamos al principio, las familias Falla y Oriol Catena llegarán a mantener un trato muy singular, entre otras cuestiones, por el peculiar rubor del músico a descalzarse en público en las zapaterías. Y Francisco Oriol le acompañará en otros muchos momentos:                                                              512  La  faceta  de  abogado  de  Francisco  Oriol  Catena  queda  relegada  como  continuación  de  esta  investigación, ya que no le hemos podido otorgar la profundidad que nos hubiera gustado.  513  El  hallazgo de  las  cartas  entre Manuel de  Falla  y  Francisco Oriol  Catena, que  se  conservan  en  la  Fundación Manuel  De  Falla  de  Granada,  nos  dio muchas  pistas  sobre  la  relación  profesional  entre  ambos.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     284    «Su afición montañera le asiste estimulada por sus amigos granadinos. Con sus botas altas de campo, sus bastones de montaña, acompañaría a sus más íntimos amigos, Segura, ya secretario gratuito, González Méndez, Miguel Cerón, Juan José Santacruz [sic], Leopoldo Torres Balbás, Andrés Segovia, Paco y Federico García Lorca, Paco Oriol Catena, Fernando Vilches, Emilio García Gómez, Manuel Ángeles Ortiz, Hermenegildo Lanz, Bernabé Berrist, Emilia Llanos, Emma Giraud, y todos los intelectuales que rodean y veneran al artista en el cálido ambiente de amistad y estimación. En el carmen, las jornadas de Falla se rigen por un horario extraño para los amigos. Sin embargo, todos lo respetan en su desfase de la vida local. Sus horas de trabajo son de noche y al final del día. »… Son sus años mejores, y para su mal, la Antequeruela Alta se va a convertir en el lugar de peregrinaje de los más importantes hombres de las artes y las letras universales. La correspondencia sería abrumadora y difícilmente la llevan sus secretarios Segura, Oriol Catena y, finalmente, Enrique Gómez Arboleya, profesores todos y figuras destacadas de la cultura española. María del Carmen, su hermana, será la amanuense abnegada y solícita desde ahora». (Orozco, 1985: 174 y 175). Entre Segura, Oriol y Gómez, ayudarán a Falla a gestionar las diligencias de su día a día, así como las de sus obras. Tras estudiar exhaustivamente la correspondencia entre Manuel de Falla y Francisco Oriol514, y por los membretes de las cartas, comprobamos que Oriol trabajaba como abogado desde el mismo despacho que tenía en la casa familiar del Zacatín, número 20. Esta evidencia queda también reflejada en alguna de las misivas: «Ya obra en nuestro poder toda la documentación que poseía D. José [Segura Soriano] y nos estamos dedicando [Oriol y Escribano] a la selección y examen de papeles, que pudieran ser interesantes si iniciáramos reclamación judicial o diplomática contra este “indeseable” editor. »… Ya le hemos acusado recibo de conformidad, y enviado saludos en su nombre a la referida Casa, quedando la carta archivada en la documentación que obra en este Despacho (Zacatín, 20).»515 Igualmente extraemos que Francisco Oriol y Francisco Escribano trabajaron juntos y que, ambos, al menos en lo que a los asuntos de Manuel de Falla respecta, se                                                              514 Gracias a  la estupenda conservación de  las misivas que se mantienen y custodian en  la Fundación  Manuel de Falla en Granada y a  la  rápida y gentil  respuesta de  su presidenta y  su personal que nos  facilitaron la reproducción digital de los documentos, podemos dar cuenta de esta relación entre Falla y  Oriol.  Tenemos  intención  de  estudiar,  de manera más  amplia,  la  correspondencia  entre  ambos  y  la  cruzada con otros personajes allegados, en un posterior trabajo.  515 Carta de 8 de febrero de 1934, carta de 13 de febrero de 1934, carta de 16 de marzo de 1934, carta  de 17 de abril de 1934 copia.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     285    hicieron cargo de los mismos y actuaban con el consejo y «bajo la dirección de D. José», que entendemos es José Manuel Segura Soriano516. Huelga decir la confianza que Falla depositó en todos sus colaboradores, como lo demuestra en su relación epistolar con Oriol Catena, puesto que éste se encarga de mandarle cheques, cobrar liquidaciones e ingresarlas «en su cuenta de Rodríguez Acosta», enviarle «bultos» y correspondencia y solucionarle asuntos, en ocasiones bastante peliagudos, referentes a tarifas de derechos de autor y a los conflictos con su editor y con su gestor de obras en el extranjero. En esa franqueza, Oriol cuenta con las magistrales correcciones del mismísimo Manuel de Falla a una carta que escribe en francés a Massine, el editor de Falla, que el compositor se permite hacerle, porque «hay que “andar con pies de plomo” al dirigirse a tales caballeros…»517. Además de esos «detalles» e «indicaciones», comparte Falla con su amigo otras cuestiones mundanas, como el tiempo, la salud o la situación familiar, y otras muy gratas como son los éxitos de sus obras: «Me telegrafían de la “Scala” que acaban de estrenar “Vida breve” y “Sombrero” con “ottimo successo»518. Oriol, igualmente, le contará, entre otras cosas, sus avances con las oposiciones y ciertas «barrabasadas» que le hacen en Madrid, no sabemos si respecto a ese tipo de exámenes, ya que se lo debió contar en persona, en el marco de sus encuentros y reuniones mantenidos en el carmen de Antequeruela Alta o en el mismo Zacatín519. A través de las gestiones de Oriol y Escribano, ambos lograron resolver y poner fin a los conflictos y abusos de Harry Kling y su agencia J&W Chester, que le llevaban desde Londres los derechos de autor de Manuel de Falla en el extranjero, así como los del editor Léonides Massine, quien hacía lo propio desde Nueva York520. Además, iniciaron, parece ser que sobre todo gracias a las gestiones de Escribano, la relación de Manuel de Falla con la Sociedad de Autores521, que alabarían de la siguiente manera: «Hoy se han hecho efectivas varias liquidaciones de Dramáticos, Variedades, Ind, de archivo y Ejecución, que importan unas seis mil y pico de pesetas. »Todas vienen de perfecto acuerdo en cálculos, reparto y distribución con arreglo a las participaciones exactas de sus obras registradas en el fichero social. »Hemos de significarle para su satisfacción que una sola partida de esta liquidación que arroja pesetas 3.197,07, es lo que a V. le corresponde como socio numerario de Ejecución por “reparto social”.                                                              516 Se puede ver claramente en la carta de 12 de enero de 1934, en la carta de 21 de enero de 1934, en  la carta de 8 de febrero de 1934.  517 Carta de 13 de febrero de 1934.  518 Carta de 2 de febrero de 1934 y carta de 17 de abril de 1934.  519 Tarjetón de 31 de diciembre de 1935 y carta de 4 de junio de 1934, respectivamente.  520 Carta de 4 de junio de 1934.  521 Carta de 21 de enero de 1934, carta de 2 de febrero de 1934, carta de 13 de febrero de 1934, carta  de 17 de abril de 1934 copia, carta sin fecha Miércoles noche y carta de 4 de junio de 1934.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     286    »Si hubiéramos retrasado más su ingreso de alta en la Sociedad española y el registro del fichero social de su repertorio, no hubiera dado lugar a su inclusión en este reparto al que solo tiene opción los socios numerarios. »La moralidad en la administración de la Sociedad de Autores de España llega hoy en grado sumo a repartir entre todos sus socios, con arreglo al porcentaje de su recaudación anual, todo aquel dinero que llega a ella sin programa para repartir.»522 Gracias al ímprobo trabajo que realizó el profesor Manuel Titos, estudiando al detalle la cuenta corriente que Manuel de Falla tuvo en la Banca Rodríguez-Acosta de Granada, desde el año 1929 hasta 1946, y que dio como resultado el original libro Música y finanzas: biografía económica de Manuel de Falla, en 2008523, podemos conocer minuciosamente, cómo era la relación entre los abogados, Oriol y Escribano, y el cliente, Falla. Por lo minucioso del estudio, optamos por extraer los siguientes párrafos: «El procedimiento administrativo seguido es el siguiente: Falla recibe notificación escrita de las liquidaciones que le realiza la Sociedad de Autores y las entrega Oriol, que las registra en la cuenta que le lleva a don Manuel como derecho. Cuando el dinero está disponible en la delegación de la Sociedad de Autores de Granada, Falla firma un cheque de un talonario especial que le ha entregado dicha sociedad y que los abogados se encargan de cobrar en la delegación de la misma. De este importe, una vez hecho efectivo, ingresan su mayor parte en la cuenta corriente de la Banca Rodríguez-Acosta, cobran sus honorarios, consistentes en un diez por ciento de los importes efectivamente cobrados, abonan algunas cantidades en metálico a don Manuel a través de José Manuel Segura o realizan otras aplicaciones menos relevantes, siguiendo las indicaciones del compositor. Respecto a las restantes cuentas que le llevan Oriol y Escribano (Chester, Societè des Auteurs Compositeurs Dramatiques, Agence Porcher Prudhommeaux, Cuesnón de París), éstos se limitan a registrar y comprobar las liquidaciones que recibe el compositor, aunque el importe efectivo no parece pasar por sus manos, ingresándose directamente en la cuenta corriente de Falla con los Rodríguez-Acosta, pero no siempre en la fecha que dicha cantidad es registrada como derecho.  »Los ingresos en libras registrados ese año 1933 en la cuenta corriente, ascendieron a 3.574’30 pesetas, de las que 2.643’66 procedían de Chester según la contabilidad de Oriol. El resto debían corresponder a liquidaciones atrasadas pertenecientes al año anterior.                                                              522 Carta de 17 de abril de 1934 copia.  523 Manuel Titos Martínez es catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Granada y  comenzó hace años investigando sobre los banqueros granadinos. El hallazgo de los llamados libros de  «kalamazo» le llevó a dar con una cuenta a nombre de Manuel de Falla y Matheu, en concreto, la  número 242, que el músico abrió el 25 de abril de 1929 con 5.000 pesetas en efectivo. La cerraría el 31  de diciembre de 1946. Un fantástico trabajo el del profesor Titos que aporta una novedosa biografía del  compositor, de lectura sugestiva.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     287    »… La situación económica, en fin, no parece atravesar en 1933 su mejor momento. En su cuenta corriente Falla ingresó, por todos los conceptos, 8.318,68 pesetas (2’9 millones de pts./2007), pero de acuerdo con la contabilidad de Oriol y Escribano, los derechos de los últimos cuatro meses del año ascendieron a 15.222’17 pesetas (5’4 millones de pts./2007), lo que haría mejorar discretamente la situación, aunque la diferencia no se hiciera realmente efectiva hasta el año siguiente. »… Independientemente de los ingresos que quedaron registrados en la cuenta corriente de Manuel de Falla en la Banca Rodríguez-Acosta, durante el tiempo en que Oriol y Escribano llevaron la tramitación de sus intereses, entre septiembre de 1933 y diciembre de 1935, el compositor recibió, de acuerdo con la contabilidad que éstos llevaban, unos ingresos de 78.252’79 pesetas (26’1 millones de pts./2007), de las cuales… 52.506 pesetas procedían de la Sociedad de Autores Españoles, 17.928 de Chester, 5.700 de la Sociedad de Autores de Francia, 1.066 de Cuesnón por la administración de sus derechos discográficos y 52’15 de otra sociedad denominada Porcher. »La cantidad más importante que cobraron, en nombre de Falla, los abogados Oriol y Escribano fue la procedente de la Sociedad de Autores Españoles. Dicha sociedad le liquidó estos derechos con una triple procedencia: derechos dramáticos; de ejecución y de variedades; y del importe total, 52.506 pesetas, el bufete cobró 4.353’38 pesetas como derechos de administración… »A finales de 1935, dejó de administrar los recursos económicos de Falla el despacho que regentaban Oriol y Escribano» (Titos, 2008: 225, 227, 229, 230, 231, 232). El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     288    2.15. Guerra Civil española y apoyo al nacionalsindicalismo 2.15.1. Antesala del conflicto: situación familiar, social, profesional e ideológica Desde que regresa de su tercer viaje de Alemania a finales de 1933, Francisco Oriol Catena está volcado en sus clases, en la preparación de oposiciones y en su actividad como abogado. De hecho, recién llegado, el domingo 10 de septiembre participará en las elecciones celebradas en la Facultad de Derecho para el Tribunal de Garantías Constitucionales, donde triunfará José Manuel Segura Soriano, por la Universidad de Granada, y Manuel Traviesa, por la Universidad de Oviedo, como vocales efectivos; y Ruiz del Castillo, por la Universidad de Santiago, junto con Beceña, por la Universidad de Madrid, como suplentes. El mismo día, en el Colegio de Abogados de Granada también votarán los vocales del Tribunal de Garantías Constitucionales del colegio, donde saldrá elegido vocal efectivo José Calvo Sotelo, «extrema derecha», y suplente, Bellver Cano, «derechista moderada». Calvo Sotelo no podía desempeñar dicha vocalía al estar «comprendido en el caso tercero del artículo 15 de la ley orgánica del Tribunal de Garantías, según el cual no pueden ser vocales del Tribunal los condenados por razón de delito». Caso en el que había estado, puesto que el Tribunal Parlamentario le había condenado por responsabilidades del golpe de Estado de 1923. Por lo que su elección no fue más que «una declaración de hostilidad al régimen».524 Además, entre ese año y el siguiente, ultima la preparación de la edición de su tesis para una futura publicación como libro, aunque saldrá antes publicada por entregas en el Boletín de la Universidad de Granada. Su participación en la vida intelectual sigue adelante y a principios de febrero de 1934 formará parte de una nueva junta directiva que regirá la Sociedad Económica de Amigos del País. Dirigida por Pascual Nácher Vilar, estará formada por: Miguel López Sáez, vicedirector; Ildefonso Izquierdo Martínez, censor; José Cassinello Núñez, vice censor; Santiago González Sola, contador; Agustín Escribano Escribano, vice contador; José Zambrano García-Caravantes, tesorero; Miguel Pizarro Zambrano, secretario general archivero; José Navarro Pardo, vicesecretario general; Francisco Oriol Catena, vice archivero. Como presidentes de Sección: José Garzón Rodríguez, de Instrucción Pública; Manuel La Chica Damas, de Agricultura; Francisco Soriano Lapresa, de Manufacturas y Oficios; Pedro Borrajo Carrillo de Albornoz, de Fomento local; Miguel Álvarez Salamanca, de Bellas Artes; Enrique Santos Guillén, de Comercio; Rafael Hitos Rodríguez, de Artes Industriales; Enrique Gómez Entralla, de Ciencias Biológicas; José Segura Soriano, de Literatura e Historia; y José Manuel Pérez Serrabona, de Jurisprudencia. Y los secretarios de Sección: Juan Casas Fernández, de Instrucción Pública; Juan Abril Ramírez de Arellano, de Agricultura; José Navas Parejo, de Manufacturas y Oficios; Julio Martín Rámilla, de Fomento local; Atanasio Burgos Serrano, de Bellas Artes; Juan Carnicero Echevarría, de Comercio; Miguel Jiménez Lacal, de Artes Industriales; Francisco Gómez Román, de Ciencias                                                              524 El Defensor de Granada, 12 de septiembre de 1933.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     289    Biológicas; Constantino Ruiz Carnero, de Literatura e Historia; y Francisco Acosta Inglot, de Jurisprudencia525. El domingo 23 del mismo mes estará inaugurando el albergue que la Universidad de Granada había ubicado en los Peñones de San Francisco, en Sierra Nevada, junto con el rector y numerosos catedráticos e invitados. En el banquete que se dio en el «alegre comedor» del albergue universitario estaba, además de Marín Ocete y Oriol Catena, Antonio Álvarez de Cienfuegos, Gonzalo Gallas, Ángel Saldaña, Gonzalo Donoso, José García Vélez y Aniceto León; Cayetano Cortés, Félix Aguilera, José Domingo Quiles, Gabriel Bonilla Marín, Rafael Acosta Inglot, Emilio García Gómez, Salvador Vila, José Segura, José Álvarez de Cienfuegos, Francisco Prieto Moreno, Miguel Moreno Olmedo, Juan Casas, Francisco Gómez Moreno, Victoriano Martín Vivaldi, José Martín Barrales y su hija Elena Martín Vivaldi, Mauricio E. Morales, Eduardo Lozano, Juan García Muros y Eduardo López Berges. El albergue universitario estaba diseñado con «elegantes y modernas líneas» y era el fruto de «los desvelos y trabajos» del catedrático Alejandro Otero, a su paso por el rectorado de la Universidad. Sería utilizado por estudiantes y particulares indistintamente.526 El jueves siguiente nuestro protagonista estaría cenando con unos amigos: «En una de las estancias de Federico García Lorca en Granada, “sus amigos íntimos” se reúnen con él para cenar en el Último Ventorrillo. Con él estaban: José Segura Soriano, Francisco Oriol Catena, Francisco Prieto Moreno, Luis Rosales, Fernando Vílchez, Nicolás María López, Francisco García Lorca, Joaquín Sabrás, José María García Carrillo, Eugenio Oliva Flores, Luis Calera Ubis, Constantino Ruiz Carnero, José Díaz Ruano, Manuel Fernández Montesinos, Alfredo Rodríguez Orgaz, José Gay Prieto, Antonio Gallego Burín, Emilio García Gómez, Agustín Escribano y Francisco Vergara».527  En la noche del 9 de diciembre, despedirá el día, y casi el año, con el adiós a otro gran amigo, Francisco Soriano Lapresa, en la velada necrológica que celebran en el Centro Artístico, promovida por la Sección de Estudios Científicos, de la que era presidente Francisco Oriol. Tomaría parte en el acto, junto con el secretario del centro, José de Luna García, y el profesor José Navarro Pardo. Asistieron las autoridades académicas y Oriol dedicó un «sentido recuerdo a la memoria de don Francisco Soriano, fijándose especialmente en la labor desarrollada por éste como socio del Centro, y haciendo resaltar lo mucho que el Centro le debía, expresando el sentimiento de la Sociedad por la pérdida de amigo tan querido».528 El interés que despierta el trabajo que ha realizado en su tesis doctoral le augura un futuro éxito, puesto que cuando la Universidad comienza a publicarla por partes, como hemos comentado, le llaman para dar una conferencia sobre la misma en el Instituto Ganivet, que ofrecerá con «las primicias de sus investigaciones» el 3 de febrero de                                                              525 El Defensor de Granada, 14 de febrero de 1934.  526 El Defensor de Granada, 25 de septiembre de 1934.  527 El Defensor de Granada, 28 de septiembre de 1934.  528 El Defensor de Granada, 9 y 11 de diciembre de 1934.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     290    1935. La charla se enmarca dentro de un ciclo que organiza el centro con la Asociación Amigos del Instituto Ganivet. En la información previa, el periódico La Publicidad describe a Oriol Catena como «prestigioso abogado y profesor de la Universidad» y destacan que la «valía del orador determinará sin duda un incremento del auditorio habitual». No se equivocaron, porque aquel día, «la sala se encontraba completamente llena de público, predominando el elemento escolar», característica que el orador alabó, al «pertenecer conferenciante y auditorio a una misma edad»: «Vosotros entráis en ella y yo estoy saliendo. Pero cuando siento los problemas sociales del siglo, veo que empiezo a distanciarme cada día más de vuestra generación. Es necesario, no obstante –continúa diciendo─ que las dos generaciones tengamos constantes cambios de ideas y colaboremos por formar una conciencia común, formando de este modo la necesaria conciencia nacional».529 Además de las dos columnas que publica El Defensor de Granada, su charla tuvo repercusión en el diario Ideal, donde se le presenta desde el sumario como catedrático y en la cuarta página aparece la información, con fotografía incluida. Describen la conferencia como «brillante» y el director del Instituto Ganivet reconoció que Oriol no necesitaba presentación «por ser de sobra conocido», pero no dudó en agradecerle «su valiosísima cooperación contribuyendo a irradiar la cultura universitaria».530 Fotografía de Francisco Oriol Catena que acompaña la información de su conferencia sobre su tesis doctoral, publicada en el diario Ideal Por aquel tiempo, Francisco Oriol Catena ya se había olvidado de su novia alemana, con la que tenía pensado casarse. Al regresar de Alemania, el periodista fue a una de las reuniones de la Asociación de la Prensa de Granada, con su compañero Roberto Gómez Hurtado, con el que le unía amistad desde los inicios de sus colaboraciones en El Defensor de Granada. Este le comentó que su hermana Eloísa se había caído de la terraza de su casa y se había roto las piernas. La familia Gómez Hurtado vivía en el Callejón de Santo Domingo, número 8, en una casa que tenía una gran terraza, y desde allí ocurrió el accidente.                                                              529 La Publicidad, 2 de febrero de 1935; y El Defensor de Granada, 2 y 5 de febrero de 1935.  530 Ideal, 6 de febrero de 1935.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     291    Francisco Oriol Catena, por solidaridad con el amigo, fue a visitar a Eloísa, que estaba muy fastidiada y no se podía mover y, a raíz del rocambolesco encuentro, empezaron a verse de forma asidua, se enamoraron y se hicieron novios.531 A partir de entonces, las dos parejas, Francisco y Eloísa y Roberto y Ángeles Dalmases, saldrán juntos de paseo y al teatro, durante el noviazgo y una vez casados, porque los cuatro se llevaban muy bien532. Pero un suceso grave y repentino enturbia la felicidad de Francisco Oriol y del resto de la familia, cuando el 3 de julio de 1935, a las seis de la tarde, fallece Juan Oriol Catena, el menor de los hermanos, con tan solo 21 años. El benjamín había muerto en cuestión de tres días por una septicemia, como consecuencia de unas rozaduras de zapato que se había hecho tras un baile organizado por la Asociación de la Prensa533. Una vez más, el padre Moratalla estuvo con la familia que, destrozada y desconsolada, decía adiós al joven534. Fue una muerte que dejó a todos conmocionados y a nuestro protagonista, en profundo dolor y tremendamente impactado. Los amigos y compañeros de El Defensor de Granada lo expresaban así: «Víctima de rapidísima dolencia, que no hacía temer en modo alguno el triste desenlace tenido, falleció anteayer en nuestra ciudad el joven don Juan Oriol Catena (qepd), en la edad de las ilusiones y cuando la vida es más amable. »Juanito Oriol, como cariñosamente le llamaban sus muchos amigos, poseía la más bellas cualidades y sentimientos. Sus dotes de afabilidad, inteligencia y simpatía, le hicieron contar con numerosos amigos que hoy lamentan el temprano fin de quien fue modelo de amistad y cariño hacia los suyos. »De todo corazón nos asociamos al inmenso pesar que embarga a los familiares del finado, y les deseamos –muy especialmente a sus hermanos, nuestros buenos amigos don José, don Francisco (profesor de esta Universidad) y don Luis─ la necesaria resignación en estas horas de dolor.» Le despidió una «numerosa concurrencia» que quiso ir al cementerio, haciendo patente «las muchas simpatías y afectos que gozaba el finado y cuentan sus familiares». Al día siguiente, en la misa por las exequias del pequeño de los Oriol Catena, ninguno de los hermanos pudo asistir, por lo que la familia quedó                                                              531 Esta historia la conocemos gracias a la memoria de Carmen Oriol Pérez, con la que mantuvimos una  inolvidable conversación, en la que salieron a relucir más detalles de los previstos. Siempre estaremos  agradecidas a ella y a su hijo Carlos Ríos Oriol por la atención y la ayuda prestadas. Casualidades de la  vida, en la casa de la que cayó Eloísa, tiempo después estuvo la Fábrica RRR de Rafael Ríos, marido de  Carmen Oriol Pérez.  532 Esta parte de la relación entre las parejas nos la contó, entre tantas otras cosas, el propio Francisco  Oriol Gómez que, adoraba a su tío Roberto y, por supuesto, a su madre.  533 El motivo de la defunción aparece en su partida de defunción y la historia es de sobra conocida y  contada por la familia Oriol Pérez.  534 El Defensor de Granada, 4 de julio de 1935.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     292    representada por el cuñado Juan Fernández López, que estuvo acompañado por José Moratalla y Narciso de la Fuente.535 Impactado por la muerte de su hermano, al que le había dejado con la palabra en la boca porque tenía que salir a hacer unos papeleos para su boda, Francisco cae redondo al suelo cuando se lo comunican. Es la primera vez que se le manifiesta un problema de corazón.536 Además, al estado de Francisco Oriol Catena se le une otra tristeza: la pérdida de su sobrino Juan Fernández Oriol, hijo de su hermana Angustias y su cuñado Juan, que catorce días más tarde y con tan solo nueve meses, moría, dejando aún más hundidos a los padres, abuelos paternos y tíos537. Finalmente, el 3 de abril de 1936 La Publicidad anunciaba la pedida de mano de Eloísa Gómez Hurtado para Francisco Oriol Catena. Los hermanos del novio Luis y Angustias fueron quienes se dirigieron a los padres de la novia, Julio Gómez Rincón y Eloísa Hurtado Salmerón, en un encuentro en el que los novios se cruzaron «valiosos regalos» y cerraron fecha para el mes de mayo. Además, el mismo periódico recordaba el enlace mes y medio más tarde, el mismo día en el que también se hacía eco de un nacimiento en la familia: «Con toda felicidad ha dado a luz un precioso niño la señora doña María de los Ángeles Dalmases Megías, joven y bella esposa de nuestro estimado compañero en la Prensa don Roberto Gómez Hurtado».538 Desde El Noticiero Granadino, informaban que en la tarde del 21 de mayo de 1936, en la iglesia parroquial de Santa Escolástica, en la plaza de Santo Domingo, el secretario de Cámara y Gobierno del Arzobispado de Granada, y gran amigo de la familia Oriol Catena, José Moratalla Moya, bendijo la unión en matrimonio539 de: «la encantadora señorita Eloísa Gómez Hurtado con el culto profesor de la Facultad de Derecho, nuestro estimado amigo don Francisco Oriol Catena»540. Los padrinos fueron el hermano del novio, Luis Oriol Catena, y la madre de la novia, Eloísa Hurtado Salmerón; y como testigos de la boda, y por el contrayente, firmaron Rafael Acosta Inglot, decano de la Facultad de Derecho, los catedráticos Gabriel Bonilla Marín y Francisco Martínez Lumbreras y el abogado y cuñado del novio, Juan                                                              535 El Defensor de Granada, 5, 6 y 7 de julio de 1935.  536 La escena nos llega de la familia Oriol Pérez, y los detalles, mediante la estupenda memoria y agilidad  de Teresa Oriol Pérez.  537 El Defensor de Granada, 18 de julio de 1935.  538 La Publicidad, 3 de abril y 17 de mayo de 1936.  539 A los 31 años, se casa Oriol con «Eloysa Gómez Hurtado, de 21 años, natural de Córdoba (Buenos  Aires), hija legítima de Julio y Eloysa», como consta en el Acta matrimonial. Con una .suramericana, no  con una gitana, como confunden Luis Rosales Camacho y Eduardo Molina Fajardo (Molina Fajardo, 2010:  237).  540  El Noticiero Granadino,  22  de mayo  de  1936.  También,  en  el  Acta matrimonial  solicitada  por  la  investigadora en  la  iglesia parroquial de  Santa Escolástica de Granada,  el 28 de noviembre de 2014,  documento que tan amablemente nos facilitó el Archivo de la Parroquia de Santa Escolástica Iglesia de  Santo Domingo (ver Anexo).  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     293    Fernández López. Por la desposada, plasmaron su testimonio, el hermano de la novia, Roberto Gómez Hurtado, el catedrático Agustín Rodríguez Aguilera, Constantino Ruiz Carnero, director de El Defensor de Granada541 y el abogado Manuel Pérez- Serrabona. No hubo gran fiesta, sino una celebración en familia, «por el luto» que guardaba el novio. Después, los nuevos esposos se irían de luna de miel «a Sevilla, Málaga y otras poblaciones».542 A su regreso, vivirían durante unos meses en la casa familiar, junto con su hermano Luis Oriol Catena y su cuñada Teresa Pérez Cáceres543. En la imagen de la izquierda, Ángeles Dalmases ─hija del socialista Antonio Dalmases─, con su marido Roberto Gómez Hurtado, paseando por Granada. A la derecha, una joven Eloísa Gómez Hurtado con su esposo, Francisco Oriol Catena ─ya enfermo, como se puede apreciar─, posiblemente en el día de su boda. Las fotografías pertenecen al Archivo de Francisco Oriol Gómez Son meses bastante tensos en la ciudad: «Desde febrero de 1936 las clases están suspendidas en la Universidad de Granada, especialmente tras los sucesos del 10 de marzo en la ciudad. Se trata de un conflicto de claros tintes políticos, como los que habían tenido lugar en octubre de 1934, pero mucho más exacerbados, porque los enfrentamientos entre la FUE y los falangistas han llegado a poner en práctica la “dialéctica de los puños y las pistolas”.» (Gómez Oliver, 2007: 193 y 194).                                                              541 No  hemos  podido  contrastar  si  la  boda  de  Francisco Oriol  Catena  con  Eloísa Gómez  Hurtado  se  publicó en El Defensor de Granada por el  importante  vacío hemerográfico de  aquel  año 36, del que  únicamente hemos podido consultar enero, febrero y marzo. Pero siendo su director, Constantino Ruiz  Carnero,  uno  de  los  testigos,  y  conociendo  la  estrecha  relación  que mantenía  no  solo  con  los Oriol  Catena,  sino  también  con el hermano de  la novia, periodista del diario, entendemos que  sí debió de  hacerse algún tipo de información.  542 El Noticiero Granadino, 22 de mayo de 1936.  543 Narrado por Teresa Oriol Pérez.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     294    El 11 de marzo, la violencia entre falangistas y activistas del Frente Popular se desata, los sindicatos convocarán una huelga general, en la que, entre tiroteos, se incendian los locales de Falange, de Acción Popular y de Acción Obrerista, el teatro Isabel La Católica, el diario Ideal, los cafés Colón y Royal, el convento de San Gregorio el Bajo y la iglesia del Salvador del Albaicín, fábricas, tiendas y domicilios de familias de derechas. Mueren dos personas, hay unos veinte heridos, más de 300 detenidos (entre huelguistas y derechistas) y el cese inmediato de los gobernadores civil y militar. (Gómez Oliver, 2007: 253) 2.15.2. Falange Española: ¿camisa vieja, camisa nueva? Como ya hemos comentado, tras su última participación en el XIII Congreso del PSOE en octubre de 1932, el 6 de noviembre de ese mismo año Francisco Oriol Catena se declara públicamente «desligado de toda disciplina política». Desde su abandono del partido socialista, y hasta noviembre de 1936, fecha en la que habla por la radio como miembro de la Sección de Prensa y Propaganda de Falange en Granada, no hemos encontrado ninguna otra participación política activa de Oriol544. En la Falange Española que cofunda el 29 de octubre de 1933 su amigo García Valdecasas, junto con José Antonio Primo de Rivera y Julio Ruiz de Alda, en el teatro de la Comedia de Madrid, no está y tampoco aparece en las anteriores formaciones que impulsa su «antiguo amigo», el Frente Español (FE) y el Movimiento Español Sindicalista (MES). El 29 de noviembre de 1934 quedará constituida oficialmente la Falange Española de las JONS en Granada, teniendo su domicilio social en la calle del Cardenal Mendoza, número 9545, siguiendo el modelo de triunvirato nacional que marcó la fusión de ambas agrupaciones en febrero de ese año, encabezado por Miguel Primo de Rivera, Julio Ruiz de Alda y Ramiro Ledesma. A través de los obituarios de la muerte de nuestro protagonista que publican los diarios Ideal y Patria, nos llega que Francisco Oriol Catena fue camisa vieja, debido a que, por esa amistad que le unía a García-Valdecasas, le ofrecen formar parte del triunvirato de FE JONS en Granada, junto con José Gutiérrez Ortega, director de Patria, y José Vico Escamilla, activista fascista. Pero Oriol rechaza la propuesta, por «la abrumadora tarea que sobre él pesaba al preparar unas oposiciones»546. ¿Pudieron ofrecerle esa responsabilidad sin pertenecer a Falange Española? A pesar de ello, no encontramos participación activa de Oriol Catena todavía en aquellos primeros años de Falange, antes del levantamiento, ni referencias concretas                                                              544  Debido  a  los  vacíos  hemerográficos  y  archivísticos  con  los  que  nos  hemos  topado  a  lo  largo  de  nuestra  investigación, y que explicamos en el capítulo «Metodología y fuentes», nos ha sido  imposible  determinar  la  fecha exacta de afiliación de Francisco Oriol Catena a Falange Española. De hecho, esa  intervención por radio  la tomamos de  la referencia que cita Claudio Hernández Burgos en su Granada  azul y que reproducimos más adelante.  545 El Defensor de Granada, 30 de noviembre de 1934.  546 Patria e Ideal, 19 de enero de 1938.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     295    de él en estudios especializados sobre los orígenes de la formación falangista, el levantamiento en Granada, la represión y la Guerra Civil. Tampoco conocemos la fecha exacta de su afiliación puesto que, como ya explicamos, no hemos podido acceder al Archivo Histórico de Falange de Granada.547 Otra pequeña contrariedad con respecto a las necrológicas citadas es con la que nos topamos en el testimonio de Luis Rosales Camacho y Eduardo Molina Fajardo, periodista precisamente de Patria, sobre Oriol Catena, al que ambos conocieron –de hecho, Molina irá a su entierro─. En una conversación que mantienen el poeta y el periodista hablan de: «… cómo el grupo de escritores e intelectuales granadinos amigos de García Lorca se salvaron en los primeros momentos gracias al periódico Patria, al que fueron incorporados. Muchos de ellos entraron en relación con García Lorca con una vinculación a través de Joaquín Amigo… »… Recordamos cómo la operación de incorporar a este plantel literario fue sencillísima. Cuando se montó Patria logramos no sólo salvarlos en el momento inicial, sino también incorporarlos a la vida nueva, sin que les fuera onerosa su incorporación, sino a través de su profesión… Fue una magnífica cubertura para el grupo de escritores y falangistas. Patria fue una tribuna de integración; se realizó en el periódico granadino lo que luego Dionisio Ridruejo hizo con carácter nacional. Contreras había sido uno de los primeros carnets estudiantiles del partido comunista. Burgos Guindo era familiar de Joaquín Amigo, Oriol se enamoró, casándose después con una gitana548. Era íntimo amigo de Joaquín y de Federico». Recordamos que el lanzamiento de la segunda etapa de Patria se realiza el 29 de agosto de 1936. Así que si estuvo incluido en ese rescate de intelectuales que indican Rosales y Molina, Francisco Oriol podía haber sido camisa vieja, pero falangista que estaba en peligro por su pasado republicano, socialista, por sus amistades, etc. O afiliarse a partir de entonces. Por parte de la familia, nos llega que tras el 18 de julio, los hermanos Oriol Catena tuvieron varias «visitas» de los requetés a la casa familiar, con intención de llevarse a Francisco, pero que finalmente, su hermano Luis se negó a entregarlo549. Y no era de extrañar esa persecución e intenciones, teniendo en cuenta que «los carlistas y otros elementos conservadores llamaban a los falangistas “nuestros rojos”, antagonismos que irían en aumento con la entrada al partido de “nuevos elementos liberales e izquierdistas”».                                                              547 Véase: Payne, 1965; Gibson, 1971 y 1980; Thomàs, 1999; Rodríguez Jiménez, 2000; o Molina Fajardo,  2011.  548 Esta es la confusión a la que nos referíamos anteriormente. Como hemos visto, Eloísa Gómez  Hurtado no era gitana, era suramericana.  549 Luis Oriol Pérez es la fuente de este episodio, con quien tuvimos un encuentro que quedará en la  memoria. Agradecidos quedamos por su cariño y el esfuerzo que hizo. Recuerda que este pasaje se lo  contó su padre, Luis Oriol Catena.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     296    «Los izquierdistas que se pasaron a la Falange no siempre se libraron de las persecuciones. En Andalucía, a veces, revisaban los antecedentes de los nuevos afiliados y los que estaban considerados como izquierdistas moderados eran enviados a las unidades de milicias que luchaban en el frente, pero los que se habían destacado por su actuación política anterior eran fusilados». (Payne, 1965: 106) Y, a pesar de que Francisco Oriol Catena no lo era ya, debemos recordar el breve pero intenso pasado republicano y socialista que tuvo, así como el de sus hermanos, que también defendieron la República. De hecho, aunque en la familia se pensaba que Luis Oriol Catena era el camisa vieja, gracias a su carnet de Falange Española sabemos que la fecha de afiliación es el 16 de septiembre de 1936550, lo que nos da otra pista. Carnet de afiliación a Falange Española Tradicionalista y de las JONS de la Jefatura Provincial de Granada de Luis Oriol Catena. El documento pertenece al Archivo de Miguel Oriol Pérez Por otro lado, parece ser que en un acto en la plaza de toros, el pintor granadino Pablo Vergara Reyes, que era falangista, se acercó a Luis Oriol Catena y le aconsejó que «se metieran en Falange», porque «estaban fichados e iban a por ellos»551. Y es que: «La ráfaga de persecuciones y terror era cada instante más palpable e incontenible. La guerra, sin caretas ni consideraciones humanas, se hacía más violenta, arriesgada e irreversible. Pocos, muy pocos, podían mantenerse neutrales o indiferentes…» (Fernández Castro, 1995: 91). Contrariamente, según nos cuenta Francisco Oriol Gómez, hijo de nuestro protagonista, su madre le contó que la primera vez que supo que su marido era falangista «fue el día del Movimiento, cuando bajó por la escalera, con una camisa                                                              550 Este documento lo conserva Miguel Oriol Pérez, con quien estuvimos y conversamos sobre este tema  y, aunque él poco recordaba, nos facilitó un documento de gran valor para nuestra investigación.  Siempre estaremos agradecidos por su acogida y su cariño.  551 Testimonio en el que coinciden varios hijos e hijas de Luis Oriol Catena.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     297    azul puesta», y le explicó que era miembro de Falange. Eloísa Gómez Hurtado contó a su hijo que a su padre le habían dado el cargo de delegado provincial como un puesto honorífico, ya que Francisco Oriol Catena ya estaba bastante enfermo y «no podía asistir a una vida activa». Sea como fuere, el 13 de septiembre el Negociado de Gobernación abre un expediente de incoación contra el oficial 2º administrativo del Ayuntamiento de Granada, Roberto Gómez Hurtado, comprendido en el Decreto de la Presidencia de la Junta de Defensa Nacional de Burgos nº 108 de fecha 13 de septiembre de 1936552, como sospechoso de relación con Izquierda Republicana y pertenencia al Frente Popular. Curiosamente, entre los avales que presenta Roberto, no aparece ninguno de su propio cuñado, Francisco Oriol Catena, que según todo apunta, ya pertenece a Falange Española. Indalecio Romero de la Cruz, José Cañadas Hidalgo (odontólogo), Miguel Guirao Gea (catedrático de la Facultad de Medicina), José Rojas Mesa, Julio Moreno Dávila (redactor-jefe del periódico Ideal), Miguel Vega Rabanillo (ex alcalde de Granada), Francisco Rodríguez Tapia (párroco de la iglesia de Santa Escolástica), José Manuel Pérez Serrabona (abogado), Luis de Vicente Prados, Miguel La Chica Horques (inspector de Abastos), José Hernández Lorenzo, Federico Díaz Esteve (jefe de la Escolta de Falange Española del Gobernador Civil) y Antonio Ruiz del Ojo (subjefe de Falange Española) fueron quienes respondieron por Gómez Hurtado, aunque no serviría de mucho, ya que la Guardia Civil afirmaba el 29 de diciembre del 36 que: «… según informes adquiridos es elemento significativo del llamado “Frente Popular” y además persona de confianza del que fue diputado de Izquierda Republicana apellidado Ruiz Carnero.»553 El 4 de enero de 1937, Roberto Gómez Hurtado recibirá la ratificación de su expediente por si desea realizar alegaciones, pero ya no está en Granada. Recibe y firma la comunicación su mujer Ángeles Dalmases. De nuevo, el 6 de enero, firma su mujer, diciendo que su esposo está en Sevilla.554 Lógicamente, no comparece ni alega y, dos días más tarde, el desenlace del expediente es de culpabilidad, con la destitución como funcionario municipal: «… dicho señor era afiliado a Izquierda Republicana, íntimo y brazo derecho del extremista Constantino Ruiz Carnero y Redactor del periódico izquierdista “El Defensor de Granada”; que emitía frases y conceptos demostrativos de su simpatía por el Frente Popular, apostrofando al presidente de la Asociación de la Prensa señor Corral Almagro por tener en el despacho oficial muchos retratos de la Virgen de las Angustias y pocos de la República…».555                                                              552 Expediente de incoación de Roberto Gómez Hurtado conservado en el Archivo Municipal de Granada:  AMG C_02335.  553 AMG C_02335_26r copia.  554 AMG C_02335_39r copia y AMG C_02335_39v copia.  555 AMG C_02335_40v copia.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     298    La Comisaría de Investigación y Vigilancia de Granada ya adelantaba su informe en el que denunciaba la ideología de Gómez Hurtado incluso le atacaba con malicia por una relación homosexual entre él y Constantino Ruiz Carnero: «… este señor era afiliado a Izquierda Republicana, íntimo amigo y brazo derecho del conocido extremista Constantino Ruiz Carnero, con el que sostenía estrechísima amistad; hay quien cree que ésta era debida solamente a la que media entre dos individuos invertidos que tienen trato carnal, pero se conocen otros detalles que ponen de manifiesto que Roberto Gómez Hurtado era además muy afecto a Azaña; redactor del periódico izquierdista “El Defensor de Granada”, asistía como taquígrafo a los mítines más importantes de izquierda que se celebraban en esta capital, como persona de confianza…».556 Copia del documento que Molina Fajardo publica en su libro. No hemos podido acceder por no ser capaces de encontrarlo en archivo alguno, ya que el autor tampoco hace referencia al origen del mismo. Aparece en Los últimos días de García Lorca, de Enrique Molina Fajardo                                                              556 Molina Fajardo, 2011: 396.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     299    La segunda, y última, de las veces que detuvieron a Constantino Ruiz Carnero, como director de El Defensor de Granada, iba acompañado por Roberto Gómez Hurtado. El espeluznante suceso lo comparte, invadido por la desazón su sobrino, e hijo de nuestro protagonista, Francisco Oriol Gómez, que afirma se trata de uno de los relatos que más recuerda de todos los que le contaban su madre y su abuela: «Regresaban los dos a casa por la noche, después de salir del periódico, y una cuadrilla de asesinos los arrestan en mitad de la calle y se los llevan a la comisaría. Allí los separan: a Constantino lo tienen en una habitación y a mi tío Roberto, en otra. Mi tío Roberto oye unos gritos, unos berridos en la habitación de al lado, que son de Constantino; parecían unos alaridos como de un animal herido… [silencio ahogado].  »A mi tío Roberto no le hacen nada. Le habla el jefe de aquella cuadrilla o de los policías aquellos y le dice: “Tú te vas a ir a casa, porque hoy le voy a devolver un hijo a su madre. Tú no me conoces, pero yo te conozco a ti”. Vivían en la misma calle, eran vecinos, y años antes, su madre había estado muy enferma durante un largo periodo de tiempo y nuestra abuela, la madre de Roberto y de mi madre, se había hecho cargo de esa familia. Les había hecho comida a todos, les había asistido, se había ocupado de todo y, cuando la madre se recuperó, estuvieron muy agradecidos. »Y le dijo: “Tu madre le salvó la vida a la mía y yo hoy, le devuelvo un hijo”. La reacción de Roberto fue decirle que si le ponían en la calle, le podía volver a suceder con otra cuadrilla. Y el sujeto le dijo que iba a volver acompañado a casa, y así fue. »Entonces fue cuando mi abuela decide que toda la familia debe salir por la mañana temprano e irse como de vacaciones a Huétor, pueblo donde solían ir». Desde allí, se estudió la manera de que Roberto, junto con un maestro que pertenecía a la familia, Abelardo Salmerón Hurtado, pudiera salir de Granada: «Lo único que tengo cierto –continúa Oriol Gómez─ es que un señor que se llamaba “el Potrilla”, un pobre campesino sería o un pastor, alguien que sabía moverse por los montes, los cruzó a la otra zona, y no estoy seguro de a qué parte los llevó: si por las Alpujarras a la zona de Almería, si por Guadix a Málaga…». 2.15.3. Participación en el diario Patria, miembro de Prensa y Propaganda y delegado provincial de la Central Nacional Sindicalista Como ya indicábamos al inicio, no es nuestra intención ni mucho menos negar la mayor: Francisco Oriol Catena fue falangista y murió como tal. En cambio, esto no es óbice para que compartamos esas incongruencias halladas en algunas fuentes a las El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     300    que hemos hecho referencia. Igualmente respetamos escrupulosamente el nivel de responsabilidad que cada uno quiera juzgar en nuestro protagonista, si bien no es lo mismo ver la historia desde nuestro tiempo que vivirla en aquellos. Fuera camisa vieja o nueva, lo primero que sabemos que hace Oriol Catena tras el golpe es entrar en Patria. Como hemos expuesto al principio, el 29 de agosto de 1936 es cuando sale el diario en su segunda etapa. Según las necrológicas de su muerte de Ideal y Patria, en julio de 1937 es jefe de colaboradores y, al poco tiempo, le nombrarán subdirector. En noviembre de 1936 le escucharían por la radio como miembro de la Sección de Prensa y Propaganda: «Si importante era rememorar las hazañas de los Reyes Católicos para todo el conjunto de la nación, para Granada, al ser en ella donde finalizaba la ansiada reconquista el 2 de enero de 1492, las figuras de Isabel y Fernando y la Capilla Real donde yacían sus cuerpos bajo la piedra, eran revestidos de sacralidad y constituían el ejemplo a imitar por sus habitantes. Granada adquiría caracteres peculiares y significados únicos, convirtiéndose en un “mito local” de los muchos que emergían por el resto de la nación. Granada se convirtió en el símbolo de unidad espiritual y religiosa de España. Francisco Oriol Catena, miembro de la Sección de Prensa y Propaganda de Falange en Granada y profesor de Derecho en la Universidad, expresaba por la radio local este carácter único de la ciudad de Granada de la siguiente manera557: »Y es aquí, en nuestra Granada, donde se cierra políticamente esta unidad con los Reyes Católicos. España se ha encontrado políticamente a sí misma, ha llegado a la unidad porque está llamada a grandes destinos en lo universal.» (Hernández Burgos, 2011, 46) Su hijo Francisco Oriol Gómez nace el 17 de abril de 1937 y nuestro protagonista todavía está inmerso en su actividad profesional como abogado, profesor, periodista y escritor. El 14 de agosto de 1937 sale la primera reseña de su tesis hecha, por fin, libro558, donde se le presenta como «compañero en la Prensa, profesor de la Facultad de Derecho y delegado provincial de la Central Nacional Sindicalista». Y es que ya está centrado en la organización sindical de Falange en Granada, como vemos en la siguiente información sobre un acto sindical en Alhendín: «Con asistencia del delegado provincial de la CNS, señor Oriol Catena, se celebró un sencillo acto de inauguración del nuevo local en el que se instalarán los sindicatos locales nacional sindicalistas. »El señor Oriol Catena habló brevemente para llevar al ánimo de los numerosos concurrentes lo que son y significan en la actualidad y para el porvenir los sindicatos de la CNS. Hoy, sacrificio, base de una nueva concepción del trabajo y de la producción en todas sus ramas. Invita a que cada uno se convierta en un hombre nuevo, poniendo de su parte, esté donde                                                              557 Ideal, 20 de noviembre de 1936. Citado en Hernández Burgos, 2011, 46.  558 Ideal, 14 de agosto de 1937.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     301    esté, obrero, empresario, a contribuir, con su inscripción, con su aportación pecuniaria, con su entusiasmo y decisión, a forjar una España grande basada en la obra nacional sindicalista. »Dedicó elogios al delegado local don Ernesto León Crespo, que venciendo dificultades va creando el espíritu sindical. »Los numerosos asistentes salieron agradablemente impresionados por la charla del señor Oriol Catena, quien prometió volver en fecha breve a celebrar un acto solemne».559 Seguirá ofreciendo clases, conferencias y cursillos de formación, como su intervención en la jornada del 21 de agosto de 1937 para el Perfeccionamiento de Maestros y Maestras nacionales en el Rectorado de la Universidad de Granada, con motivo de la Virgen de la Fe, patrona de los Maestros. Oriol Catena sustituiría a Gallego Burín, por una indisposición de éste, y ofrecería «el desarrollo de sus lecciones» sobre Historia patria: «Trató de los conceptos de Historia, definición y posición del concepto en el campo histórico, describiéndola en sus aspectos de narrativa, genética y pragmática. Luego habló de la filosofía de la Historia y de su concepción materialista, religiosa, positivista, etc. También, con bellos párrafos, ofreció la Historia como maestra de la vida, y a este propósito hizo ver cómo fue necesaria la venida de Jesucristo, con sus sabias doctrinas y preceptos, para que, aboliendo la servidumbre, se llegara a la hermandad de todos los hombres por la convicción del último fin. El señor Catena fue calurosamente aplaudido».560 Durante los siguientes días, hablaría Oriol, «breve, pero enjundioso», sobre «Adaptación del contenido y el tono de la Historia de España a las diversas condiciones infantiles: edad, sexo, etc.», con: «párrafos de acendrado patriotismo que le valieron estruendosas ovaciones, en especial cuando terminó propugnando por la España inmortal que habrá de conseguirse por la reconquista de nuestras antiguas glorias imperiales. »… pronunció una patriótica exhortación al Magisterio a fin de que los hechos históricos que son el timbre de orgullo de los españoles sean conocidos y sentidos por los alumnos, futuro de la Patria». Finalizaría abordando el tema de la «Formación del patriota que conoce y estima, sin chauvismo, pero con toda el alma, su Patria en todos sus principales aspectos». La clausura del cursillo sería el 28 de agosto y, presidida por el rector Marín Ocete, asistieron: el gobernador interino, Hita Rabadán; el abogado fiscal, Hernáiz; Rodrigo Jontoya, en representación de la Delegación de Hacienda; Antonio Gallego Burín, Martín Barrales, Rafael Mora Guarnido, Morales Guirado, Linares Martín; el comandante-delegado Casas Fernández, Adelardo Mora Guarnido, la señora Hornillos                                                              559 Ideal, 15 de agosto de 1937.  560 Ideal, 22 de agosto de 1937.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     302    Escribano; el director del Instituto, Calderón; Campos Pulido, Serrano López-Hermoso, Gallas, Hurtado, Vargas Uceda y Oriol Catena.561 El 26 de agosto, Granada celebra «la entrada victoriosa de las tropas en Santander», con una «manifestación imponente», un acto que presidieron las autoridades, representaciones oficiales, bandas de música y numerosas banderas, en el que hablaría el general González Espinosa. Al frente de la «patriótica» concentración iban: el alcalde, Miguel del Campo Robles; el presidente de la Diputación, Rafael Lacal; el presidente de la Audiencia Territorial, Jesús Marquina; el coronel de la Academia de Infantería, Izquierdo; el jefe provincial de FET, Antonio Garzón; el director de la Prisión Provincial, Amancio Tomé; el comisario de Policía, Arcadio de la Herranz; el delegado de Instrucción Pública, comandante Juan Casas; el vicerrector de la Universidad, Adelardo Mora, junto con los decanos de las facultades; el presidente provincial de la CNS, Oriol Catena; representaciones de la Cámara de Comercio y Agrícola, de la Asociación de la Prensa, del Centro Artístico, del Liceo de Granada, entre otros. «Pelayos» con su bandera y la banda de música de Falange Española Tradicionalista (boinas rojas) iba después, con grupos de requetés que a su vez llevaban otra bandera. »«Flechas» y voluntarios de Falange Española Tradicionalista, con varias banderas de los colores nacionales y de la organización, alborotaban con sus gritos y cánticos patrióticos a los acordes de otra de las bandas, mezclados por numeroso público. »Numerosos grupos y filas de señoritas de Falange Española Tradicionalista cantaban con entusiasmo himnos de la Patria y sus voces resaltaban en aquel ambiente de alegría con notas dulces entre las voces varoniles de soldados y miembros de la Milicia Nacional. »Otro grupo muy numeroso iba formado por jefes y numerosos oficiales de Infantería, que seguidos de centenares de soldados gritaban hasta enronquecer ¡Viva España! ¡Viva Franco! »Una gran bandera de CNS, en unión de otras más pequeñas de los Sindicatos nacionales de las JONS, abría el paso a numerosos miembros que con sus directivos al frente formaban parte de la comitiva. »… Los moritos mostraban su alegría con saltos y cantos y se oían de labios de estos soldados vibrantes vítores a Franco y a España… »... Desde el Paseo del Salón, la comitiva patriótica se dirigió por la Carrera del Genil hacia el Embovedado. La multitud, al pasar por la puerta de la Basílica de Nuestra Señora de las Angustias, dio muchos vivas a Nuestra Señora. »Luego siguió por la calle de Reyes Católicos y Sierpe Alta al edificio del Gobierno Militar…, donde el general jefe del III Cuerpo de Ejército, gobernador militar don Antonio González Espinosa, les recibió…».562                                                              561 Ideal, 24, 25 y 29 de agosto de 1937.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     303    Estuvo igualmente Oriol Catena, como presidente de la Central Nacional Sindicalista (CNS), en «la Fiesta del Caudillo», en un «fervoroso» homenaje que se le dio por toda España en el aniversario de la proclamación de Franco como jefe del Estado. El caudillo pronunció un discurso en Burgos y en Granada se llevó a cabo una manifestación y un «Te Deum». Tiempos franquistas en los que política y religión se hacían una. Fotografías que Torres Molina captó de la manifestación. A la derecha, entrada de las banderas en la Iglesia de Nuestra Señora de las Angustias. Las imágenes acompañaban al gran reportaje que desplegó el 2 de octubre de 1937 el periódico Ideal «Un solemne “Te Deum” en acción de gracias por haber iluminado a nuestro Caudillo en su marcha triunfal en la liberación de España y para pedir a Dios le siga enviando su gracia en pro del triunfo definitivo, se celebró ayer en la Santa Iglesia Catedral». El acto religioso lo ofreció el arzobispo Agustín Parrado y García, que estuvo acompañado por las autoridades, divididas en dos presidencias que se habían montado: «En la de la izquierda tomaron asiento, el gobernador militar y general jefe del III Cuerpo de Ejército don Antonio González Espinosa; el coronel de Artillería don Antonio Muñoz Jiménez; el de Infantería y jefe de la 32 División don Lorenzo Tamayo Orellana, que le acompañaba el capitán ayudante del mismo regimiento señor Salvatierra; el coronel de la Guardia Civil señor González López; coronel director de la Academia, don Emilio Izquierdo; el jefe provincial de Milicias de FET, comandante presidente de la Diputación don Rafael Lacal; el fiscal jefe señor Donoso; el rector de la Universidad señor Marín Ocete; jefe provincial de FET don Antonio Garzón; el cónsul de Italia don Tito Dalmasso; el de Alemania, don Eduardo Noel; delegado de Hacienda señor Rodrigo Jontoya;                                                                                                                                                                                562 Ideal, 27 de agosto de 1937.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     304    delegado de Prensa y Propaganda de FET señor Gutiérrez Ortega; delegado de Instrucción Pública comandante Casas; decano de la Facultad de Filosofía y Letras, señor Gallego y Burín; presidente de la CNS señor Oriol Catena; presidente del SEM señor Gálvez; director de la Normal señor Vargas; comisario de Policía Arcadio Cano; presidente del Centro Artístico señor Ortega Molina; secretario del Gobierno Civil señor Hita; capitán de Seguridad señor Pino; por la Asociación de la Prensa el señor Ortiz de Villajos; jefe de la Guardia Municipal señor Salmerón; y representantes de la Cámara Agrícola y de otras entidades civiles. »Acompañaban al alcalde una comisión de concejales así como al presidente de la Diputación, algunos diputados provinciales». Después de la celebración religiosa, darían paso a la manifestación, que encabezaba la misma presidencia, entre la que estaba Francisco Oriol Catena.563 Por su parte, la hermana de José Antonio Primo de Rivera, Pilar Primo de Rivera, jefa Nacional de la Sección Femenina de Falange Española y de las JONS, visitaría Granada dos días más tarde, donde fue recibida en Loja «con entusiasmo grandioso». Entre los mandos de Falange que fueron a recibirla a la estación, además de las dirigentes femeninas, estaba presente Francisco Oriol. Tras Loja, «la hermana del César ausente» y su comitiva pasaría por Santafé antes de llegar a Granada, donde estaría varios días, visitaría otros pueblos, como Lanjarón y Churriana, y asistiría a la inauguración del Comedor de Auxilio Social de Motril.564 En la noche del 6 de octubre, la jefa Nacional de Falange Femenina, Pilar Primo de Rivera, se reúne con sus camaradas «en un acto íntimo» que se celebró en el hotel Washington: «Asistieron don Antonio Garzón, jefe Provincial de Falange Española Tradicionalista y de las JONS. El secretario Provincial, Muñoz Chápuli; el director de Patria. El jefe Provincial de Murcia; el camarada Peregrina, fundador de Falange de Marruecos; el delegado de Orden Público, don Mariano Pelayo; los comandantes Segura y Nestares, con sus respectivas esposas; el camarada Oriol Catena, jefe de la Central Nacional Sindicalista; el delegado Provincial de Auxilio Social; el Secretario Local; el tesorero de la Central Nacional Sindicalista; el señor Gallego Burín; y entre otros los camaradas, Díaz Plá, Julio y Benito Alguacil, Prieto Moreno, Antonio y Paco Montes, Paco Robles, y otros. »Por la Falange Femenina, concurrieron la delegada Provincial, Pilar Moliné; la jefe local secretaria Provincial; Laura y Maruja Ramírez Antrás; la tesorera provincial; la jefe y la secretaria local de Órgiva; la jefe local de Flechas; la jefe Provincial de Almería, Dolores Palacios, y otras camaradas».565                                                              563 Ideal y Patria, 2 de octubre de 1937.  564 Patria, 5 de octubre de 1937.  565 Patria, 7 de octubre de 1937.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     305    El 26 de octubre de 1937 Oriol participa como delegado provincial de los Sindicatos, en los actos conmemorativos del 29 de octubre, la «Fiesta de los Caídos» ─que había comenzado el día anterior─, con una intervención en Radio Granada: «A las tres de la tarde y en la emisión de la noche, hablaron ante el micrófono de «Radio Granada», los camaradas Higueras y Orozco, respectivamente, sobre lo que significa esta fecha. En la comisión de hoy, de sobremesa, y en la noche, después de la charla del general Queipo de Llano, hablarán los camaradas Oriol Catena, delegado provincial de los Sindicatos, y Alfonso Moreno, director de PATRIA».566 Finalizarían los actos el 30 de octubre con una «Misa de Réquiem» y un desfile, al que «el desapacible tiempo» no influyó en la asistencia del público. Por la Delegación Provincial de Sindicatos asistieron Francisco Oriol Catena y Mario Sánchez. Oriol, como presidente provincial de la CNS, iría al frente de los distintos sindicatos, que portaban estandartes de sus organizaciones sindicales. Alfonso García-Valdecasas, miembro del Consejo Nacional de Falange Española Tradicionalista y de las JONS, ofreció ese día una disertación por los micrófonos de Radio Granada con motivo del cuarto aniversario de la fundación de Falange Española: «Hoy hace cuatro años tuvo lugar en Madrid el acto público de creación de Falange Española. Cuatro años que han estado llenos de tragedia y martirio, de heroísmo y esperanza; desde aquella mañana de octubre hasta hoy, ¡cuán pocos días, pero cuántos acontecimientos! Como dijo en cierta ocasión Mussolini: ¡Qué poco tiempo, pero cuánta Historia! »El 29 de octubre de 1933 es un acontecimiento histórico. Los que escuchan comprenderán lo que significaba el acto del 29 de octubre. Esa fecha, símbolo aureolado, me evoca algo ligado a mi ser. Por eso la conmemoración produce en mi más emoción que para nadie y siento como el deber de recatarla y no lucirla. Otra vez hablaré o escribiré de la prehistoria de Falange Española. Hoy solo quiero hablar de algún recuerdo de aquel acto. »Hacía meses que estábamos en contacto José Antonio, Ruiz de Alda y yo. Proyectamos y redactamos incluso un manifiesto para lanzarlo, pero desistimos porque no correspondía al espíritu de Falange. La campaña electoral nos dio la ocasión para celebrar el acto y en cuanto tuve noticias marché a Madrid. José Antonio, con su exquisita cortesía, me dijo el orden en que se había anunciado el acto: Yo, Julio Ruiz de Alda y José Antonio. Julio, con su manera de hablar, de franqueza y hombría, dijo que no podía ser de otra manera y que su puesto era el designado, pues como no soy orador y hablo por primera vez en público, debo estar entre vosotros dos que sabéis hablar. Los tres teníamos el sentido de la responsabilidad y de que aquel acto era algo decisivo en nuestra vida. Pero si alguno tenía confianza ciega en el triunfo era Julio.                                                              566 Patria, 26 y 27 de octubre de 1937.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     306    »Se anunciaban peligros y un capitán del Ejército, amigo, nos advirtió de que se preparaba algún atentado contra nosotros. La noche antes cenamos juntos José Antonio y yo para situarnos sobre nuestros temas de los discursos, que debían ser la doctrina, para que España y sus jóvenes, se alzasen a defender la civilización y la catolicidad». Por su parte, Gutiérrez Ortega, secretario general de FET de Granada, hizo un resumen de todas las alocuciones que se habían expresado a lo largo de la festividad. Algunas ideas que resaltó fueron: «Nuestros camaradas, aquellos románticos que morían y mueren con la sonrisa en sus labios, luchaban por una España diferente, diametralmente opuesta, a la que está ya caduca. Querían nuestros caídos que en España hubiese justicia social, y la Falange para no traicionarles, será en esto implacable. »… Miles y miles de hombres vivían en paro forzoso, llevando como triste existencia a sus familias a una situación lamentable, y que no podían vivir y que arrastraban un estado miserable, que habitaban hacinados en los antros de los barrios bajos, en bodegas y buhardillas, mientras otros vivían en la opulencia y en el lujo. »La Falange surgió… para poner coto a este estado de cosas, para ser un dique infranqueable a tanto egoísmo y privilegio, a tanta miseria, para ser el organismo ágil y dinámico que sin trabas burocráticas, solucionase de plano y definitivamente el terrible problema del hambre en España… »La Falange era combatida por los de arriba, por las derechas reaccionarias, y era desconocida por los de abajo, por los obreros engañados y alucinados por sus dirigentes, que sabían, que perderían las masas en que se apoyaban para sus egoísmos y apetencias, cuando la doctrina de la Falange en el aspecto social fuese conocida. »… La falange con sus Sindicatos, con sus corporaciones, con su doctrina social, solucionará este problema y encauzará la vida española en una perfecta armonía de capital y trabajo. »Los caídos querían una España, libre de hechos diferenciales y hermanadas las regiones. La culpa del separatismo era de los que no tenían quehaceres cuando había un Imperio por conquistar. Los caídos querían una España Grande y Libre, Altiva, libre de mediatizaciones extranjeras, y nosotros lo tenemos que conseguir. Hay que ser románticos y realistas. Hay que ser soñadores, y hay que ser hombres de acción. Hay que ganar la Revolución por la Revolución. Para llegar a la meta pacificadora y pacífica que todos anhelamos, tendremos que caminar sobre muchas puntas de espadas. Lo haremos con la sonrisa de los vencedores, de la arrolladora juventud y la alegría optimista del cristianismo. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     307    »Falange hará renacer el sentido histórico de España. Como Isabel y Fernando, los reyes más católicos y los católicos más reyes. Tenemos la noble misión de combatir y crear. Deshacer a los rojos y crear el ideal de la Fe, la Religión y la Patria».567 Nos preguntamos qué pensamientos surgirían en Francisco Oriol con todas esas palabras y discursos, en los últimos meses de su vida. El 7 de noviembre, tras una recaída de un «fuerte enfriamiento», se recupera de su estado, aunque volverá a enfermar en la siguiente semana. Por este motivo no podrá asistir al nombramiento del nuevo jefe Local de la CNS, Julio Hermoso López, a quien dará posesión Marcos Sánchez, secretario provincial de la CNS, en nombre de Francisco Oriol Catena.568 Algo más de un mes después, le entrevistan en la sección «La voz de Falange» de Patria, como delegado Provincial de la Central Nacionalsindicalista569. Será la última vez que aparezca como referencia viva en el diario. La entrevista está firmada por EMOL, quien presenta a nuestro protagonista de la siguiente manera: «Amable, con su sonrisa característica, Francisco Oriol Catena me recibe en su despacho. Hay en él muestras de un trabajo continuo, de una actividad alegre y provechosa». Oriol entra directamente a contarle al compañero periodista: «Hace aproximadamente cuatro meses que tomé posesión del mando de esta Central Nacional sindicalista. Me pides que te hable de la labor realizada en este periodo de tiempo y de mis proyectos para el porvenir, más es mucho lo que tendríamos que hablar, haciendo esta charla interminable, si entrásemos en los problemas de todo orden que tiene planteados la organización Nacionalsindicalista, sobre todo en el aspecto doctrinal. »Además, tú sabes que este orden de cuestiones está pendiente de la celebración en Salamanca de un Consejo Nacional de Mandos de la Central, y a cuyas resoluciones habremos de atenernos. Esta Delegación provincial está preparando su aportación a dicho Consejo, pero comprenderás que éste no es momento para tratar de estos temas. Oriol explica los asuntos sobre los que está trabajando y que ha organizado en el tiempo que lleva en el cargo. «Hace cuatro meses, al hacerme cargo de la Central Provincial de Granada, la situación en que ésta se encontraba era de franca y completa desorganización. A consecuencia del cierre que los Sindicatos habían sufrido, a consecuencia de una falta de normas administrativas y de organización, claras y precisas, todas las oficinas de la Central y todos los Sindicatos de la provincia estaban desorganizados.                                                              567 Ideal y Patria, 30 de octubre de 1937.  568 Patria, 7, 9 y 14 de noviembre de 1937.  569 Patria, 12 de diciembre de 1937.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     308    »La primera labor que me impuse fué la de restablecer la disciplina en la organización provincial, con un deseo de que fueran en las oficinas provinciales donde, con un mayor rigor, se cumplieran las normas de nuestros reglamentos. »La labor ha sido penosísima. Mas hoy, afortunadamente, puedo ofrecer una organización disciplinada y perfecta en más de treinta pueblos de nuestra provincia, y espero, Dios mediante, llegar pronto a que sea un hecho la organización sindical en toda ella». Dos problemas con los que se topa: «… marchar de acuerdo con las autoridades de nuestra provincia, dándoles garantía de que, precisamente, nuestra organización sindical no podía tener otro fin que el de llevar a la vida de la producción el espíritu de servicio y sacrificio que José Antonio nos fijó y el Caudillo nos exige. »La disciplina, fundamental en toda milicia ha de resplandecer en esta organización que regula la vida de la producción. »El otro problema que hube que afrontar fué el de la propaganda sindical. Convencido de la poca preparación que existía entre los propagandistas no tuve inconveniente alguno en suprimir toda propaganda sindical. Y es esta una de las medidas que más se me han discutido, pero estoy firmemente convencido de que hace mucho más daño una propaganda mal dirigida que la carencia de ésta propaganda. »Este problema es en general un problema nacional. Se ha hecho mucha propaganda sin contenido, con solo frases y halagos, cosa que a mi modo de ver hay que suprimir totalmente. Nosotros, los nacionalsindicalistas, los discípulos de José Antonio y de Franco, no podemos pronunciar una frase que encierre un halago, o promesa vana despertadora de un interés materialista. Nosotros tenemos que dirigirnos a todos los productores españoles sin ofrecerles nada de momento y pidiéndoselo todo. Para que dentro de mucho tiempo pueda elevarse un poco el nivel medio de vida, hay que pedir; mientras tanto, sacrificio, sacrificio y sacrificio. Solo a fuerza de trabajo y de tiempo podremos conseguir resultados. »En la nueva España no tenemos varitas mágicas que transformen, de la noche a la mañana las condiciones de nuestra vida económica. Y por todo esto, presentar la organización sindical como una panacea que todo lo cura, me parece en absoluto antinacionalsindicalista, me parece un crimen social». Habla también de la organización de los sindicatos. «… la organización sindical no ofrece una vida fácil, la organización sindical no halaga a nadie. La organización sindical solo sirve y servirá para organizar – con un sentido de milicia─ nuestra vida económica. Para preparar los órganos adecuados que el Caudillo necesite, una vez terminada la guerra. Para emprender la reconstrucción de nuestra riqueza nacional. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     309    »… ahora principalmente lo que nos interesa es preparar mandos. Preparar personas capacitadas, para que en su día, puedan dirigir la organización sindical. Cuando ese día llegue, la sindicación será obligatoria y todo productor tendrá que estar encuadrado en la milicia sindical». Y sobre la militarización de servicios «… desde que me hice cargo del mando provincial de esta Central NacionalSindicalista ha sido constante preocupación mía el que se cumpla lo ordenado por la autoridad militar respecto a incompatibilidad entre la militarización de servicios y profesiones, y la pertenencia a nuestra organización. Y en este sentido continuaré vigilando el estricto cumplimiento de las órdenes emanadas de la autoridad militar». Fotografía de Francisco Oriol Catena, realizada en el estudio de Torres Molina. Pertenece al Archivo de Francisco Oriol Gómez Otro aspecto que explica es el de la afiliación de miembros a Falange, en plena guerra: «La organización sindical en nuestra provincia tiene que estar limitada por las condiciones que actualmente atravesamos. Los pueblos comprendidos en la zona de los frentes, no tienen, ni hay por qué, una organización sindical El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     310    acabada. No quiere decir esto que en muchos de ellos no exista un pequeño núcleo de falangistas que viven la idea sindical y que sean, en su día, magníficos camaradas para el desempeño de los mandos. »Pero en donde hay que completar la organización sindical, exigiendo todo el sentido de disciplina que nos es característico, es en los pueblos de la retaguardia. En ellos estoy dispuesto a que se cumplan terminantemente los preceptos de nuestros reglamentos y las órdenes de los mandos nacionales. Todo afiliado a Falange Española Tradicionalista y de las JONS, tiene que tener su puesto correspondiente en el Sindicato, porque así está dispuesto por el mando nacional. Y yo, mientras tenga confiado el mando provincial, he de velar con todo rigor porque se acaten las órdenes nacionales, brillando siempre el espíritu de disciplina que es característico en Falange Española Tradicionalista. »… cuento con toda la colaboración de nuestro jefe provincial. Y muy pronto comenzaré la inspección de todas las organizaciones locales, para que sea una realidad en todos los pueblos de la retaguardia la organización sindical». Entre los proyectos a los que alude en su conversación con el compañero, que no llegará a ver, están los siguientes: «Respecto a Granada, a nuestra organización local, ya he nombrado nuevo delegado –el camarada Hermoso López─, de cuya colaboración espero grandes frutos. »Queremos establecer en Granada la «Casa Sindical», con la organización de las Centrales Nacional Sindicalistas de Obreros, Técnicos y Empresarios y sus correspondientes secciones verticales locales. Pero esto merece por sí solo otra charla que te prometo para dentro de poco. »Para terminar, te hablaré de un proyecto mío que no es ya realidad debido a la enfermedad que me ha tenido imposibilitado durante un mes, en el que solo he podido ocuparme del despacho de asuntos de trámite. »Es un proyecto que va ligado al problema de la propaganda del que ya hemos hablado. Se trata de la organización de un «Seminario de Estudios Sindicales y Económicos», en el que se realizará la labor de preparación adecuada para aquellos que hayan de hacer la verdadera propaganda sindical. »Es mi deseo que por este Seminario pasen las principales figuras del Nacional Sindicalismo, y espero que muy pronto podré darte el programa de Trabajos en el Seminario, y los nombres de los profesores que llevarán la dirección de los estudios». Finaliza EMOL la entrevista con esta frase: «… esperamos que, muy pronto la Central Nacional Sindicalista será el más firme pilar que sostenga la alegre realidad del Nuevo Estado». El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     311    2.16. Una muerte prematura. Represión y exilio de su familia Nació a las diez de la noche de un caluroso 20 de agosto y murió un frío 18 de enero, a las seis y veinte de la mañana. Hombre de contrastes, «temple de acero y corazón de oro», como le recordaba la pluma que escribió su obituario en Patria570. «Inesperadamente, cuando ni aun siquiera sospechábamos de su enfermedad, ha muerto Paco Oriol, aquel muchacho bueno, trabajador, inteligente, con eterna alma de niño. Muere en plena juventud, cuando la risa del primer hijo – apenas nacido─ hacía brillar en sus ojos luces de nuevas esperanzas. Y muere al servicio de España y de la Falange, de esta España que siempre amó con el amor apasionado e ingenuo que él ponía en todas sus tareas y en todos sus afanes. »… noble y modesto, cuya bondad reflejaba su rostro, y cuyo corazón descubrían todos sus actos. Pasó por la vida como un niño. Con el alma llena de ensueños, el pecho colmado de anhelos y el espíritu empapado de fe. De esa fe cristiana que en él era tan firme y ciega, que por ella salvó a veces difíciles orillas. »Excelente escritor y periodista, profesor de nuestra Facultad de Derecho, Delegado Provincial de Sindicatos de Falange Española Tradicionalista, a su profesión y a sus deberes consagró todos sus esfuerzos y a cumplirlos estrictamente toda su existencia: y no hubo empresa ni tarea en la que pudiera dar un rendimiento en beneficio de la cultura y de Granada donde no se encontrase su nombre. »… jamás transigió con la injusticia, ni con la arbitrariedad, ni con la impureza, a pesar de ese exterior casi infantil que a todos atraía. Su alma tenía temple de acero y su corazón calidad de oro… Cristiano y español, eso fué Paco Oriol…». Sus compañeros de Patria, repasan su vida, desde su último puesto como Delegado Provincial de Sindicatos de Falange Española Tradicionalista y de las JONS. «Francisco Oriol, conocidísimo en Granada por sus actividades profesionales, por su labor netamente falangista y por su vida siempre recta y llena de nobles aspiraciones… gran labor de estudio… ha dejado entre nosotros, recuerdo de gran capacidad, de su estilo profundo de escritor joven, de su conocimiento en materias sociales y económicas en las que estaba especializado. Y destacan su condición de camisa vieja: «Enamorado del ideario nacionalsindicalista, militó en las filas de Falange antes del Movimiento siendo propuesto para formar parte del triunvirato constituido en Granada después de la fusión de Falange Española y las JONS, triunvirato del que ya formaban parte los camaradas Gutiérrez Ortega y Vico Escamilla. Pero la abrumadora tarea que sobre él pesaba al preparar unas oposiciones, le impidieron aceptar dicho cargo.                                                              570 Patria, 19 de enero de 1938.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     312    »Iniciado el Movimiento… se incorporó a la Delegación de Prensa y Propaganda de Falange Española y de las JONS, en la que varias veces actuó como Delegado Provincial dejando en ella patentes sus dotes de organizador y colaborando activamente en nuestro semanario. Al convertirse éste en diario, trabajó en PATRIA como jefe de colaboraciones. »… organizó los Sindicatos en nuestra provincia y estudió varias mejoras e iniciativas, siendo una de las mayores aspiraciones la de formar en nuestra provincia un Seminario de estudios sindicales, con objeto de preparar a los futuros jefes que habían de dar a conocer al pueblo las doctrinas de José Antonio, proyecto que no pudo ser realizado por la enfermedad que le retuvo apartado varios meses de la actividad sindical». Aparece también publicada una esquela, por la que sabemos que sus hermanos José y Concepción no pudieron estar acompañándole en la muerte y ni en el entierro, puesto que ambos vivían en Madrid. Sí estuvieron su mujer Eloísa, y el padre de ésta, y sus hermanos Luis y Angustias, junto con sus respectivos cónyuges. Por su parte, Ideal se refiere a que «llevaba enfermo más de un mes con una antigua dolencia» y comenta: «En sus estudios en nuestra Universidad se destacó como una inteligencia clara, que le hizo entrar después en el profesorado universitario. En sus viajes de ampliación de estudios a Alemania, aprendió la eficacia de las doctrinas sindicales que arraigaron en su convencimiento por experiencias propias. Desde entonces todos sus afanes y desvelos puede decirse que culminaron en orientar sus estudios hacia esta tendencia de régimen corporativo».571 A las nueve y media de la mañana del 19 de enero daban sepultura a Francisco Oriol Catena, en un acto «de gran emoción». Asistieron «gran cantidad de amigos del finado», entre los que estaban: Antonio Marín Ocete, rector de la Universidad de Granada, Rafael Acosta Inglot, decano de la Facultad de Derecho, los profesores Hernández Redondo, Ossorio Morales y Azpitarte; el vicerrector del Colegio de San Bartolomé y Santiago, profesor Carreras; su director espiritual, Francisco Rodríguez Tapia, y demás profesores de la UGR. Por parte del partido: Gutiérrez Ortega, secretario provincial y director de Patria; Marcos Sánchez, delegado provincial de Sindicatos interino; Jesús Palacios, tesorero provincial de la CNS; Hermoso López, delegado local de la CNS; Pristo Moreno, jefe de una de las Secciones Técnicas de Falange; Molina Fajardo, delegado de Prensa y Propaganda del SEU; Álvarez, delegado de Transportes; «y numerosos camisas viejas de Falange». También le despedía su desolado hermano Luis.572 Se unirán al sentimiento de dolor por la muerte de Oriol Catena sus compañeros de Falange local de Motril, y el jefe local F. Sierra, con un breve comunicado573. Y el 30 de enero se oficiará un solemne funeral en su memoria, en la iglesia parroquial de San                                                              571 Ideal, 19 de enero de 1938.  572 Patria, 20 de enero de 1938.  573 Patria, 21 de enero de 1938.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     313    Justo y Pastor. Presidido por el canónigo amigo de la familia, José Moratalla, al homenaje asistirán también: Enrique Izquierdo López, delegado provincial de Sindicatos; Marcos Sánchez, secretario provincial; el padre político del finado, Julio Gómez; su hermano Luis Oriol Catena y su cuñado Juan Fernández; compañeros y camaradas como: Ramón Contreras y Pérez de Herrasti, delegado de Información de Falange; Antonio Gallego Burín, delegado de Prensa y Propaganda; Jesús Palacios, tesorero provincial de Sindicatos; Izquierdo, capellán de la Capilla Real; Romero de la Cruz y Córcoles, jefes de Centuria; Julio Hermoso López, delegado provincial de Sindicatos; los catedráticos Acosta Inglot y Antonio Mesa Moles; Romero, Raya, Alguacil, Linde, López, y los mandos de los Sindicatos de Industrias Artísticas, Prensa, y Artes Gráficas, Cafés y Bares, Agricultura y Ganadería, Comercio Interior, Madera y Recaudación general.574 Fotografía de Francisco Oriol Catena, posiblemente de su última etapa. Pertenece al Archivo de Francisco Oriol Gómez Aún decantándose por el falangismo y su posterior defensa, debemos tener en cuenta la situación familiar de Oriol durante el pronunciamiento y la Guerra Civil. En su propia familia, republicana, con pasado socialista y sindicalista y del círculo intelectual granadino, están en la Granada nacional, Francisco y su mujer Eloísa, su hermano Luis y su mujer Teresa, y su hermana Angustias y su esposo Juan Fernández. En el Madrid republicano, viven su hermano José ─relacionado directamente con el sindicato de Enseñanza─ y su mujer Luisa, y su hermana Concepción y su marido José María de la Quintana. Su familia política, también en Granada: republicana, a la que relacionan con Izquierda Republicana, en concreto a su cuñado, Roberto Gómez Hurtado, casado con María de los Ángeles Dalmases Megías, hija de un conocido comerciante socialista, Antonio Dalmases Miguel (fusilado).                                                              574 Patria, 30 de enero de 1938.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     314    Salvará la vida, sí, aunque por pocos años. Sufrirá presiones, por parte de los requetés, pero también por parte de los radicales de izquierdas. Verá morir a muchos, muchísimos amigos, compañeros y conocidos: el propio Dalmases, Constantino Ruiz Carnero, José Palanco Romero, Federico García Lorca, Joaquín García Labella, Joaquín Amigo Aguado, Juan Carreño Vargas –en el 34─, Salvador Vila Hernández, Rafael García-Duarte, Agustín Escribano, Jesús Yoldi Bereau, Virgilio Castilla, Manuel Fernández-Montesinos, José Megías Manzano, Juan Comino Alba, Federico García Ponce, Wenceslao Guerrero, Tomás Baena, José Raya Huerta… Verá huir a su propio cuñado, Roberto Gómez Hurtado, quien pasa a luchar en defensa del gobierno de la República contra los rebeldes, y a otros muchos. Verá exilios, como el de Fernando de los Ríos o el de Alejandro Otero. Muere el 18 de enero de 1938, por una insuficiencia cardíaca, a las seis de la mañana en la planta tercera de su domicilio de la Calle del Progreso, con 33 años. Estaba casado con Eloísa Gómez Hurtado y dejó un hijo llamado Francisco, con tan solo nueve meses de vida575. Y ya no verá la depuración de su hermano José; ni la muerte de su cuñado Roberto; ni la persecución, la represión, la encarcelación final de su propia esposa, Eloísa Gómez Hurtado, y el exilio forzoso para ella y para su hijo, Francisco Oriol Gómez. ¿Y qué ocurriría con la relación entre Falla y Oriol? «Falla es un tuberculoso pulmonar. Es justamente este año cuando su enfermedad se agrava con metástasis óseas y articulares del mismo proceso. Todo el año 1937 es un calvario de intervenciones quirúrgicas en clavícula y tobillo. Los reiterados análisis señalan anemia acentuada sin tendencia a la recuperación y proceso supurativo o neoplástico. Apenas si puede andar y un vecino sillero le fabrica una deliciosa silla de ruedas con su escabel para el pie enfermo. »La correspondencia se hace abrumadora. El interés del mundo cultural por su integridad personal, después de la difusión del asesinato de Federico, es notorio, con manifiestos de protesta universal por la situación española. Ha muerto su secretario, el profesor Segura, y se encarga del trabajo el joven profesor Enrique Gómez Arboleya, una de las cabezas filosóficas más importantes de la España de la posguerra. »Su ánimo está “por los suelos”.» (Orozco, 1985: 205) Efectivamente, Segura Soriano muere el 14 de febrero de 1937 y Orozco no hace referencia a que, menos de un año después, también fallecerá otro de sus secretarios, Francisco Oriol Catena, el día 18 de enero de 1938. Además, el maestro ya había realizado un alejamiento consciente, embargado de decepción y frustración, de algunos de sus antiguos amigos, aquellos intelectuales que habían ayudado a la llegada de la II República, pero que habían sido incapaces de                                                              575 Certificado de fallecimiento solicitado por la investigadora en el Juzgado de Primera Instancia,  número 5, Registro Civil de Granada, el 27 de agosto de 2012.  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     315    parar los incendios y ataques a la Iglesia, en el mismo mayo del 31, que más tarde se repetirían en el 32 y en el 34, como Fernando de los Ríos. Antes de su exilio en el 39, actuaría con igual determinación ante los antiguos amigos y colaboradores que acogieron el «régimen de opresión desencadenante de la guerra» y fueron «entusiastas de la causa de Franco», incluso prohibiría toda conversación política en su casa. «Así, su amistad con Pemán, y los políticos granadinos como Gallego Burín, Prieto Moreno, todos miembros de Falange, que para Falla representaba el nazismo español, adquirió un carácter puramente de cortesía.» (Orozco, 1985: 206, 237, 243, 244) También se distanciaría de Enrique Gómez Arboleya, filósofo y sociólogo español, que llegaría a ser catedrático de Filosofía del Derecho en las Universidades de Sevilla y de Granada, ocupando en 1954 la cátedra de Sociología de la Facultad de Ciencias Políticas y Económicas de la Universidad de Madrid576. Tras una profunda depresión, se suicidaría en 1959577. A Gómez Arboleya le sustituiría en las labores de administración de Manuel de Falla, Pedro Borrajo (Orozco, 1985: 266). No sabemos si la actitud de reproche de Manuel de Falla iría también dirigida a Francisco Oriol Catena, quien razones para el maestro tendría más que suficientes, por ambos lados: primero, por haber sido uno de aquellos intelectuales que trajo la República y aún seguía en el partido socialista en las primeras quemas de templos (mayo del 31 y en 1932); y segundo, por convertirse al falangismo. Pero cabe recordar que Oriol todavía le hace alguna gestión al músico a mediados del 35 y mantienen su última correspondencia el 31 de diciembre de 1935 y el 11 de enero de 1936, claro que la respuesta de Falla podría ser «puramente de cortesía». Sea como fuere, su sentimiento hacia Francisco Oriol Catena queda reflejado tras su muerte. Otra pérdida que el músico, compositor y amigo lamentará muchísimo y que le llevará, a pesar de su funesto estado de salud físico y psíquico, y esas metástasis óseas y articulares, a escribir a mano una carta de pésame dirigida a Luis Oriol Catena578, que reproducimos: «Sr. D. Luis Oriol Catena »Mi estimado amigo: »Ya que por mi enfermedad no puedo acompañarles personalmente quiero decirles cuan de corazón estoy unido a Vds. en el gran dolor que todos sufrimos por la muerte de nuestro tan querido Paco (q.e.p.d) cuya enfermedad ignoraba en absoluto.                                                              576  Expediente  personal  de  Enrique  Gómez  Arboleya  (27  de  septiembre  de  2010)  del  Repositorio  Institucional de la Universidad de Huelva: http://rabida.uhu.es/dspace/handle/10272/3821.  577 Según  lo explica Amando de Miguel en su artículo «Historias y  relatos», de Libertad Digital, 18 de  diciembre  de  2006:  http://www.libertaddigital.com/opinion/amando‐de‐miguel/historias‐y‐relatos‐ 34976/   578 Carta de Manuel de Falla a Luis Oriol Catena de 21 de enero de 1938 (ver Anexo).  El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     316    »Vd. sabe cuánta ha sido siempre la estimación y grande afecto que le profesaba y supondrá por eso lo que su pérdida significa para mí. »María del Carmen que tampoco pudo ir a acompañarles por tener que cuidarme, les envía todos sus afectos llenos de sentimiento, y ambos ofrecemos muchos sufragios por su alma pidiendo también a Dios para Vdes., el consuelo que Él solo puede dar. »Crea VD. siempre en la amistad sincera de su afectuoso »M F »Le escribo con lápiz por no poder hacerlo de otro modo.» La tristeza de Luis Oriol Catena se incrementaría con la separación forzosa, años después, de su cuñada y su sobrino. Eloísa Gómez Hurtado, una vez queda viuda, se encarga de ayudar a su madre y de visitar a su hermano Roberto, preso en la cárcel de Jaén. Roberto había combatido por la República, junto con Felipe Requejo Carrió y Francisco Menoyo Baños, y había estrechado muy buena amistad con Requejo, habían sido compañeros durante la guerra. Todos fueron apresados. Francisco Oriol Gómez nos explica con lágrimas en los ojos y en la voz, cómo ocurrieron los acontecimientos para que, finalmente, Eloísa se uniese a Felipe Requejo Carrió: «Cuando Roberto ya se está muriendo, le dice a mi madre: “Yo sé que tú te encargarás de mi hijo… [la emoción embarga el relato de Francisco Oriol Gómez]. Te quiero mucho”… Fíjate lo que es una despedida de un hermano que sabe que se está muriendo [silencio emocionado]. Y le dice: “Mira, Eloísa, tengo un compañero aquí, que ha hecho la guerra conmigo, le han puesto 30 años de cárcel, la familia es asturiana, gente burguesa, de dinero, pero le han vuelto la espalda [silencio] y… haz lo que puedas con él [los ojos llenos de lágrimas]». Al morir Roberto, Eloísa va a visitar a este hombre, que resulta ser catedrático de Instituto y «era muy culto». «Entonces mi madre –sigue Oriol Gómez─, moviéndose entre gente de derechas que la apreciaban todavía, consigue que le quiten la pena de muerte y el día, y en el año 43 o 44, lo saca de la cárcel, con una pena reducida y seis años de condicional. Como no tiene a dónde ir, y durante los años que ha ido a visitarlo mi madre a la cárcel, han construido una relación, culmina en que deciden que Felipe venga a vivir con nosotros». Como Eloísa y su familia habían vivido en Argentina, conocían al cónsul o al embajador argentino, según su hijo, por lo que Eloísa decide ir a verle a Madrid, para ver si puede hacer algo por sacar a Felipe de alguna manera de España. Mientras, Felipe es de nuevo arrestado en la casa de San Pedro Mártir de Granada, junto con un chico que se llamaba Viudez. El pequeño Francisco estaba con su abuela materna. Pero no queda ahí, tal y como nos sigue narrando: El giro ideológico de Francisco Oriol Catena     317    «Mi madre vuelve a Granada y la están esperando siete policías en el andén. Cuando se baja del tren, la arrestan. Un falangista de donde ella trabajaba en Recogidas, en Sección Femenina, que la había estado pretendiendo, y al que ella no hacía ni caso, se llamaba Valdivieso, la identificó: “¡Esta es!”. Y se la llevaron al Gobierno Civil arrestada y empiezan a darle empujones y a interrogarla. Por la noche la traen a Cardenal Mendoza, que es donde estoy yo con mi abuela; me trae un regalo, una pluma estilográfica que me había comprado… Hace un frío infernal, porque estamos en invierno. No sabemos si la traen a casa para que coja algo o porque se apiadan de ella para que vea a su hijo… [silencio], porque su madre tampoco sabe ni que está arrestada…». Después la soltarían, pero la seguirían como sospechosa, y toda la familia Gómez Hurtado estará preocupada. Las sospechas actuales de su hijo es que había orden de disparar a su madre por la calle. La detienen y, finalmente, Eloísa Gómez Hurtado ingresa en la cárcel «el 19 de septiembre de 1947, con 29 años, casada con Felipe Requejo Carrió —según indica su ficha penitenciaria—, ambos con domicilio en la calle San Pedro Mártir, 21, a disposición de Juzgados de Vagos y Maleantes». Antes se la llevarían a Madrid, donde la retuvieron unos siete u ocho días, según recuerda su hijo. El 24 de junio de 1948, enferma, fue conducida al Hospital Antituberculoso. Durante el tiempo que Eloísa estuvo en la cárcel, su hijo vivió con su abuela y familia materna; y, antes de que partan hacia un largo exilio, vivió en casa de sus tíos paternos Concha Oriol Catena y José María de la Quintana, en Madrid, con sus primos, así como con su tía Angustias Oriol Catena, que había quedado viuda, y con la hija de ésta, Maribel, a quienes también habían acogido los De la Quintana Oriol. Con ellos Francisco Oriol Gómez pasó días inolvidables. Durante la estancia de Eloísa en el hospital, su madre, Eloísa Hurtado Salmerón, mujer luchadora, intenta arreglar la situación y logra que su hija y su nieto puedan salir de España. Envían «cartas de llamada» a México, Argentina y Londres. Este último país es el que responde antes, por lo que será el destino del exilio de Eloísa Gómez Hurtado y Francisco Oriol Gómez, hacia el que volarán en marzo de 1949. Antes de partir, Eloísa va a ver a su hijo a Madrid, a casa de su cuñada Concha, para explicarle la situación: «Mis tíos me habían dicho que me quedase con ellos, le habían dicho a mi madre que me dejara en Madrid. Y ella, me dijo: “Mira, Paquito, yo ahora voy a Inglaterra y allí, las cosas que tú tienes aquí, no las vas a tener, porque no sé ni cómo nos vamos a defender, y aquí estás bien cuidado, tienes colegio y puedes hacerte un hombre, y yo no te podré dar esas cosas allí”. Yo le respondí [nos lo cuenta con la voz cortada por la emoción]: “No, mi puesto es a tu lado. No nos separarán más”».   El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 319 3. Análisis de los artículos en prensa de Francisco Oriol Catena Para comenzar, nos gustaría hacer una breve explicación sobre la elección que proponemos para este análisis de los medios en los que escribió Francisco Oriol Catena y que hemos circunscrito a El Defensor de Granada y al diario Patria. Sabemos que también participó de otras cabeceras, en concreto, en la revista gallo, en la revista Reflejos y en periódico El Sol de Madrid. Respecto a la primera, ya hemos abordado en el capítulo correspondiente, la participación de Oriol en la publicación vanguardista de 1928. Como hemos visto, su intervención debió estar ligada a la organización editorial y no descartamos que escribiera algunos de los artículos de Redacción o R, que aparecen en los dos únicos números de la rompedora obra artístico-periodística. Sin embargo, no tenemos modo de encontrar la evidencia que siempre proporciona la firma, las siglas del nombre o el seudónimo reconocido de un autor o periodista. En relación con la segunda, Francisco Oriol Catena aparece como redactor de Reflejos, en el número 69 correspondiente a marzo de 1931. El fundador y director de la revista era Miguel La Chica de la Guardia, quien por aquel entonces enfermó. Era un personaje muy querido en el círculo intelectual de Granada y entre sus compañeros periodistas, por lo que, como muestra «desinteresada» de apoyo, amistad y camaradería, contó en aquellos momentos tanto con la colaboración de Oriol Catena, como con la de muchos de los que aparecían citados en la noticia inferior de la página 27. Con las líneas, se informaba «Al público» y se explicaba la situación: «Por enfermedad, circunstancia que ha obligado a un apartamiento circunstancial al propietario y director de esta Revista, don Miguel La Chica, nuestro querido amigo, nos ha hecho aceptar con júbilo la proposición que nos hizo su hermano don Alberto, de poner nuestro modesto esfuerzo al servicio de REFLEJOS y sus lectores, pensando que así rendimos tributo al amigo ausente, defendiendo sus intereses materiales y espirituales, y si el resultado no es lo brillante que quisiéramos, no podrá negársenos que, al menos, somos hombres de buena voluntad. Al público en general pedimos ayuda en el desarrollo de nuestra desinteresada labor, en atención al fin cultural de esta publicación. »Manuel F. Lasso de la Vega, Miguel Álvarez Salamanca, Indalecio Romero de la Cruz, Antonio Gallego Burín, Luis Seco de Lucen, José Palanco Romero, Francisco Oriol Catena, Adolfo Caminero, Amador Lagos, Constantino Ruiz Carnero, José Puga Huete, Francisco Aguilera Bassecourt, Francisco García Lorca, Bartolomé Muñoz del Saz, José Cassinello Núñez, Antonio López Sancho, Gabriel Barrales, Trino López Guevara, Francisco Vergara Reyes, José Carazo, José Morales Alarcón, Gabriel Morcillo, Ramón Funes, Miguel Rubio, Melchor Bedmar, Redactores. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 320 »A partir de este número queda temporalmente encargado de la Administración de REFLEJOS don Alberto La Chica de la Guardia, único autorizado para firmar los efectos al cobro.»579 Desgraciadamente, el periodista y «escritor culto» Miguel La Chica muere unos meses después, en la tarde del 7 de junio, «en Málaga, donde atendía a su curación en un sanatorio…, en plena juventud, cuando comenzaba a recoger el fruto de su laboriosidad y de su inteligencia»580. Aquellos solidarios redactores solo tendrían opción de colaborar con la causa de su compañero en dos ocasiones antes de su prematura pérdida: los números de mayo y de junio581, éste último con un especial dedicado al fenecido. Al igual que en el primer caso expuesto, imaginamos que seguramente Francisco Oriol se implicaría en aquellas ediciones, en cambio, volvemos a carecer de la evidencia de firma, siglas o seudónimo reconocido. En tercer lugar, la referencia de que nuestro protagonista fuera «corresponsal» del periódico madrileño El Sol nos llega de la mano del profesor Manuel Barrios (Oriol Catena, 1987: XXX) quien, al no indicar fuente alguna ligada con esta información, y tal y como nos explicó que ocurría en estos casos582, entendemos que se lo confirmó Luis Oriol Catena en las conversaciones que mantuvo con él en los años 80. No dudamos de que fuera así, puesto que Fernando de los Ríos, mentor de Oriol, era un colaborador habitual del rotativo que fundó en diciembre de 1917 Nicolás María Urgoiti, en el que el profesor y político incluso llegó a encargarse de la sección de «Derecho y Legislación» que se publicaba los sábados (Ruiz-Manjón, 2007: 137). De hecho, en 1919, publicaría dos artículos583 que a buen seguro leería su discípulo y le inspirarían para su investigación doctoral de La repoblación del Reino de Granada después de la expulsión de los moriscos. De nuevo, no hemos sido capaces de encontrar ningún texto firmado por Francisco Oriol. Por otra parte, nos gustaría puntualizar también que, a raíz del estudio de uno de los artículos que explicaremos más adelante, nos sobreviene la duda de que Francisco Oriol Catena pudiera haber utilizado, en El Defensor de Granada, el seudónimo de El ingenuo comentarista584, una firma que se encargaba de escribir las secciones de denuncia social, quejas de la ciudadanía y mejora de la ciudad tituladas «Paseos por 579 Reflejos, marzo de 1931. También lo recoge Clara Eugenia Peragón en su tesis La literatura en la prensa granadina (UGR). 580 El Defensor de Granada, 9 de junio de 1931. 581 Reflejos, mayo y junio de 1931. 582 Recordamos que en la entrevista que mantuvimos con el profesor Manuel Barrios Aguilera, en la que, entre otras cuestiones, le preguntamos sobre las fuentes que había consultado para determinadas afirmaciones y datos que ofrecía en su estudio preliminar a la reproducción de la tesis de Francisco Oriol Catena, y que no indicaba, nos aseguró que, en este tipo de situaciones, la fuente había sido su hermano menor, Luis Oriol Catena. 583 «Notas para un capítulo del Derecho Agrario Español. La colonización de Andalucía Oriental por Felipe II», en El Sol, 1919 (Oriol Catena, 1987: XXI). 584 Rafael García Manzano, en su genial listado de «Seudónimos de los periodistas granadinos» (García Manzano, 2008: 167 171), no recoge ni asocia este seudónimo con ningún otro redactor. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 321 Granada. Mirando, escuchando y escribiendo» y «Aires de la calle». Pero por la misma razón que hemos expuesto en los tres casos anteriores, descartamos esa obra periodístico-literaria para otro momento, a la espera de poder confirmar la relación. Igualmente nos sucede con otro de los artículos, que nos lleva a uno anterior que creemos haberlo localizado, pero sin firma —que también destacaremos en su momento—, por lo que ante la duda, hemos preferido dejarlo fuera de este estudio. Por consiguiente, la principal característica que nos hace decantarnos en la selección de artículos para nuestro análisis es precisamente la firma, bajo el nombre y apellidos o las siglas del personaje estudiado, puesto que no hemos tenido la suerte, como en el caso de José Oriol Catena, de conocer por medio de una clara evidencia, los seudónimos con los que pudo trabajar. Además, no nos gustaría adjudicarle a Francisco Oriol Catena textos cuya autoría no fuese suya, por lo que profundizaremos en su estudio en futuros trabajos que nos permitan llegar a conclusiones exactas. Expuesta la necesaria aclaración, pasamos al análisis previo de organización y clasificación de la obra periodística de Francisco Oriol Catena. Recordamos lo que decía la profesora Luisa Santamaría sobre que «el comentario periodístico, por su brevedad, es el corpus ideal para ser analizado, ya que se contiene en sí mismo» y aplicamos sus palabras sobre que «el aprendizaje de la forma y el fondo puede ser un deleite mediante el análisis» (Santamaría, 1997: 164). Y en base a ello nos aventuramos. Como se ha explicado, el primer criterio de organización que hemos seguido para abordar los artículos del periodista ha sido la autoría evidente. Siguiendo este precepto, en el periodo entre el 14 de diciembre de 1923 y el 2 de enero de 1938 nos encontramos con 38 artículos: 36 salen publicados en El Defensor de Granada, y dos, en Patria585. A pesar de que no conocemos a ciencia cierta si utilizó algún tipo de alias, las firmas que utiliza son variadas: Francisco Oriol Catena, F.O., F. Oriol Catena, F.O.C., Francisco Oriol y F. Oriol. Respecto a las publicaciones que Oriol escribe por año para el diario republicano, los textos se reparten de la siguiente manera: 1923: tres. 1924: dos. 1925: cinco. 1926: dos. 1927: tres. 1928: cinco. 1929: diez. 585 Volvemos a reivindicar la importancia de las fuentes hemerográficas y la necesidad de cubrir, en la medida de lo posible, los vacíos de las colecciones de periódicos. En nuestro caso, no hemos podido acceder al periodo inicial de la II Etapa del ya diario Patria, fecha desde la que empieza a escribir en la publicación. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 322 1930: tres. 1931: tres. En el diario fascista, los dos trabajos se publican uno en cada año: 1937 y 1938, bajo la firma completa de nombre y apellidos del autor. A pesar de no seguir un orden estrictamente cronológico en nuestro análisis veremos la evolución de Francisco Oriol Catena y qué género de los que toca se le da mejor. Por ellos, proponemos una primera clasificación por géneros periodísticos y una segunda, temática, que nos ayudarán a tener una visión global de los asuntos que trata el autor en las diferentes áreas que acomete. Los géneros que maneja el periodista son la crónica, la entrevista y, de forma mayoritaria, el comentario o columna. En relación con los temas, hemos optado por agruparlos en cuatro áreas, Educación, Cultura, Política y Necrológicas, a pesar de poder llegar a una subdivisión más detallada, porque veremos cómo algunos asuntos ligan educación con cultura, o esta con política; igualmente, los personajes de las necrológicas están íntimamente unidos a la Universidad, incluso uno de los artículos sobre política, parte de la muerte de los líderes Maura e Iglesias; la derivara de la política municipal hacia la defensa de cuestiones laborales; o la narración histórica para llegar a la concienciación social o la doctrina política, por poner algunos ejemplos; Deteniéndonos en la materia de Política, el autor escribe sobre el asunto tocando y mezclando, por lo general, distintas perspectivas: conceptual, histórica, general, particular, nacional, internacional, municipal, urbanística, cultural, futura, laboral, juvenil, etc. No hemos querido hacer subdivisiones con artículos que, a simple vista, parecerían muy localistas frente a los que se muestran de carácter internacional, por una razón: Francisco Oriol Catena utiliza el recurso de la ejemplificación de la política llevada en otros países, como es el caso del urbanismo en Estados Unidos, Francia o Alemania, para mostrar el camino que debía seguir España, en general, y Granada, en particular. De cualquier manera, se contextualizará cada uno de ellos. En el siguiente listado, proponemos nuestra clasificación temática, con el género respectivo de cada artículo. Educación: o «La Universidad española a través de los tiempos. Breves notas de su historia». Comentario o columna. o «La Universidad española a través de los tiempos. Breves notas de su historia II». Comentario o columna. o «La Universidad española a través de los tiempos. Breves notas de su historia III». Comentario o columna. o «El año académico». Comentario o columna. o «El año académico y cultural». Comentario o columna. o «En la Universidad. Solidaridad Hispano-Filipina». Comentario o columna. Cultura: o «Conferencia de Eugenio D’Ors». Crónica. o «Conferencia de Eduardo Marquina». Crónica. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 323 o «Conferencia en la Universidad. El señor Bergamín habla de la Reforma del Procedimiento Civil». Crónica. o «El profesor Habib-Estéfano. Granada y el mundo musulmán. La conferencia de ayer». Crónica. o «Comentarios a una conferencia. Granada y la Exposición Hispano- Africana». Comentario o columna. o «Al margen de unas conferencias. La cultura hispana». Crónica. o «El Ateneo y los Autos Sacramentales». Comentario o columna. o «Un libro de Fernández Almagro. Orígenes del Régimen Constitucional en España». Comentario o columna, crítica literaria. o «Impresiones. Mariana Pineda». Comentario o columna, crítica teatral. o «En el Alhambra Palace. Recital lírico de Federico García Lorca». Comentario o columna, crítica poética. o «Notas. González Marín y su arte». Comentario o columna, crítica poética. Política: o «La actualidad. Los futuros partidos políticos». Comentario o columna (parte de la muerte de Antonio Maura y Pablo Iglesias). o «Temas de actualidad. La política». Comentario o columna. o «Comentarios. Granada y el concepto de ciudad». Comentario o columna. o «Problemas municipales. La asistencia pública y el servicio de limpieza». Comentario o columna. o «Problemas municipales. La reforma de Granada». Comentario o columna. o «Problemas municipales. La Biblioteca Popular». Comentario o columna. o «Comentarios. El aspecto estético de la ciudad». Comentario o columna. o «Sobre urbanismo. La ciudad y sus problemas». Comentario o columna. o «Divulgaciones. El urbanismo en Alemania». Comentario o columna. o «Divulgaciones. El urbanismo en Francia». Comentario o columna. o «Comentarios. La juventud y la política». Comentario o columna. o «Comentarios. Las nuevas generaciones y la política». Comentario o columna. o «Comentarios. Stresemann y el concepto de política». Comentario o columna. o «El momento político actual. El señor Alcalá Zamora hace a El Defensor interesantes declaraciones». Entrevista. o «Cuestiones locales. La nueva Casa de Correos y la Reforma de Granada». Comentario o columna. o «Vida municipal. ¿Tiene Granada Ayuntamiento? ¿Sí o no?». Comentario o columna. o «Vida municipal. ¿Tiene Granada Ayuntamiento? ¿Sí o no? II». Comentario o columna. o «Esclavitud y libertad económica». Comentario o columna. o «El fin de la Unidad Española. La conquista de Navarra». Comentario o columna. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 324 Necrología. o «In Memoriam»: Rafael Echevarría Jiménez. o «In Memoriam. ¡Ha muerto un maestro!»: José Manuel Segura Fernández. Se estrena Francisco Oriol Catena en El Defensor de Granada, a finales del año 1923, en un periódico que dirigía, desde 1919, Miguel González Pareja y que cuenta con una sola edición matutina. La tendencia que seguía la dirección era la de la publicación de textos sin autoría, de hecho, sus páginas no desprenden pródigas firmas y hasta el mes de octubre reconocemos unas pocas, entre las que están las de Lumbreras (con sus Ecos de Sociedad); C. Ruiz Carnero, N de la Fuente (que usa también sus seudónimos Bambalina y Sostenido), Antonio Muñoz García, R. Torres Blesa, El oidor Dorriga (en la Sección Judicial) o José Oriol (con sus seudónimos de KIT y Antonino); que irán aumentando con otras como Alfonso González Hidalgo, López Rienda, Dorado (escribiendo sobre Foot-Ball), Rafael Castejón, A. Caballero Gutiérrez o Serbot (con asuntos judiciales, no sabemos si sustituyendo a El oidor Dorriga). En este privilegiado escenario de papel aparece la firma de un «Francisco Oriol Catena, alumno becario de la Facultad de Derecho», que con 19 años, debuta no con uno, sino con una terna de artículos titulada «La Universidad española a través de los tiempos. Breves notas de su historia», que saldrán en las ediciones del 14, el 19 y el 22 de diciembre de 1923. Los tres escritos se publican en lugar de honor, en la portada del periódico, algo que será bastante habitual para las obras de este periodista; en concreto, en las dos columnas de salida de la derecha (el segundo, a una columna), ocupando más allá de la mitad de la plana horizontal, con 893 palabras, en trece párrafos, el primero; 513 palabras, en seis párrafos, el segundo; y 796 palabras, en once párrafos, el tercero. En los tres artículos utiliza el recurso histórico, si bien es en el primero de ellos donde presenta la tesis y el objeto que comparten los tres. El problema global lo plasma en el exordio del primer artículo, cuando dice: «El difícil problema de la enseñanza universitaria, problema que constituyó siempre constante preocupación a sabios y prudentes reyes y a los más eminentes hombres de Estado, ha adquirido en estos momentos una palpitante actualidad con motivo de la alarma cundida en las Universidades españolas, sobre probables mermas o totales supresiones de algunas. »No es nuestro propósito opinar sobre la reforma proyectada. La voz autorizada de los maestros, suena emocionada y llena de razón en los oídos de los que rigen la Patria. »Nosotros sólo queremos exponer, aunque sea en breves notas, toda la importancia que los reyes de Castilla y de León, y los prepotentes monarcas que rigieron España en la Edad Moderna, concedieron a la Universidad». El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 325 El tema que el joven Francisco Oriol aborda muy inteligentemente es toda una cuestión de rotunda actualidad, que conllevará importantes conflictos: la reforma de la enseñanza universitaria que, desde el golpe militar del 13 de octubre de ese año, pretende —y llevará a cabo— el dictador Miguel Primo de Rivera. Este proyecto afectará a las enseñanzas de bachillerato y a las universitarias, sobre todo, ámbito en el que supondrá la venia para que centros privados ligados a la Iglesia puedan impartir grados, y acarreará, como respuesta disconforme, huelgas de estudiantes, renuncias de cátedras de profesores y detenciones por toda España, incluso sonados destierros. Hay que tener en cuenta que con la Dictadura, la censura o autocensura era forzosa, aunque no inevitable si el periodista hacía gala de sus artes en la escritura. Así pues, el autor, desde su humildad y candidez, deja clara la intención de su artículo, que no es otra que la de «exponer, aunque sea en breves notas [se refiere a los tres artículos], toda la importancia que los reyes de Castilla y de León, y los prepotentes monarcas que rigieron España en la Edad Moderna, concedieron a la Universidad». «La voz autorizada» para opinar sobre la reforma la deja a los maestros, pero se encarga de exponer, a través de una narración didáctica, argumentada en la autoridad que ofrecen los hechos históricos y los textos jurídicos, la conclusión implícita que extraemos de su cierre explícito: «Basta por hoy con lo expuesto para ver cómo en una edad en que las circunstancias hacían la idea principal del Estado la guerra, se protegían, amparaban y fomentaban los estudios universitarios, siendo las sabias leyes de estos monarcas los sólidos cimientos de la Universidad Española de los siglos posteriores». Es decir: si «prepotentes monarcas», aún en aquellas terribles circunstancias de permanentes conflictos que sufrió nuestro país, fueron capaces de amparar y fomentar los estudios universitarios, por consecuencia, el rey actual y el dictador deberían tener la capacidad y el poder para hacer lo mismo. Para ello destaca lo que hicieron otros reyes, a quienes ejemplariza, quienes dieron privilegios a universidades, protecciones a estudiantes y profesores, así como mejoras en sus condiciones, incluso en el rol social de los maestros, a quienes elevan la honra a honores de jueces o caballeros, monarcas como Alfonso VIII, Alfonso IX. Fernando III el Santo y, sobre todo, Alfonso X el Sabio, con el Título XXXI de la Segunda Partida de su Código inmortal, donde se legislan los asuntos de la Universidad, por primera vez. En un segundo artículo, el periodista retoma el tema recordando «cómo los guerreros monarcas de Castilla la engrandecieron [a la Universidad] con su protección y sabias leyes», desde el mismo nacimiento de la misma. Y pasa a contar, también bajo el recurso de la narración histórica, de qué manera se dio la proliferación de universidades en España, siempre bajo el impulso de los gobernantes, consiguiendo tener en los reinos Castilla y Aragón, al final de la Edad Media, universidades en: Salamanca, Valladolid, Huesca, Barcelona, Lérida, Palma de Mallorca, Valencia y Zaragoza. Y, sugerentemente, se detiene, «a pesar de la brevedad de estas notas», en la figura de Raimundo Lulio, de quien surgió el primer plan general de enseñanza, y a quien utilizará como argumento de autoridad para demostrar, por argumento de El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 326 consecuencia y advertencia, que por no escuchar a los expertos, los resultados pueden tener una deriva perjudicial: «A mediados del siglo XIII las doctrinas de Lulio, son abrazadas por las Universidades de Aragón y con ellas la enseñanza obtiene un gran impulso, impulso que hubiera sido superior si se hubiera oído su voz acerca de las conveniencias que a la cultura del reino cristiano hubiera tenido el estudio de la lengua arábiga, pues con el abandono del mismo perdieron infinidad de obras de escritores árabes, sobre todo de Medicina y Botánica, Ciencias que alcanzaron un gran apogeo en la España musulmana». La continuación del tercer texto avanza en la evolución histórica de los apoyos de los poderosos a la Universidad, en la época del Renacimiento con los Reyes Católicos, y el autor resalta la acción de aquellos quienes no solo mantuvieron la protección a las enseñanzas universitarias y cualquier manifestación de cultura, sino que introdujeron mejoras reformando leyes anteriores para facilitar estudios, medios y nuevas universidades, así como para ampliar el horizonte a «todas las clases sociales». Se fundamenta una vez más, un recurso que será muy utilizado por Oriol Catena, en el argumento de autoridad que ofrecen las fuentes reconocidas y, en ocasiones, mucho más si son extranjeras. En este caso, la del profesor alemán Breniato de la Universidad de Leipzig, que Oriol aprovecha como argumento a pari y para darle mayor fuerza a su tesis y a que «la universal España» fue ejemplo en el siglo XVI: «… podemos exclamar con el sabio profesor alemán Breniato de la Universidad de Leipzig, que «la cultura española alcanza el primer lugar en la vida intelectual de Europa. Es el apogeo de la Historia de España. No debe admirar por tanto que el mundo entero tome a España por modelo. Sus instituciones son imitadas: no solo su ejército y su organización administrativa, sino también ciertas instituciones económico-jurídicas, como los fidecomisos familiares…; y así como la infantería española imprime el sello a los ejércitos de la época, así también la política monopolizadora de España en el orden económico sirve de norma a las demás naciones.» Y continuando con la narración histórica, explica el aprendiz de periodista la creación de nuevas universidades durante el siglo de oro, como las del Cardenal Cisneros, la de Sevilla, Sahagún, Granada, Toledo, Baeza, Gandía, Osuna y Tarragona; la fundación, alrededor de los centros universitarios, de colegios para estudiantes becados; y cómo de las universidades han surgido los «capítulos más gloriosos» para nuestra sociedad, en los campos del saber de la Medicina, la Física, las Ciencias Naturales, las Matemáticas, la Música, la Teología, el Derecho, la Literatura y las Artes. Vemos pues, en los tres artículos un constante discurso deliberativo con el que el autor busca, en realidad, advertir y aconsejar sobre los peligros que entraña una futura reforma universitaria si no se lleva a cabo mirando por el bien del desarrollo de todos y cada uno de los elementos universitarios. Además, por supuesto, de un brillante estilo pedagógico del que hace gala el periodista y que veremos en la mayoría de sus escritos. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 327 En su lenguaje culto y cuidado resuenan palabras y conceptos que, además de dar fuerza a su tesis y a sus argumentos, estarán siempre presentes en sus escritos: el engrandecimiento de la historia y de la patria por medio de la formación; la protección de un ámbito como el de la enseñanza universitaria, la mejora de privilegios y medios para profesores (lo que más tarde serán derechos laborales) y alumnos para un beneficio no únicamente particular, sino que consecuentemente será general para el desarrollo de España; y la responsabilidad de actuación de los gobernantes. Seguramente el trabajo que hizo sobre la Universidad para la prensa le sirvió como práctica y arranque para el artículo que escribiría en diciembre de 1925 y que publicaría en 1926 sobre El Real Colegio de San Bartolomé y Santiago. De hecho, contribuye mucho con la Universidad y, para arrancar el año 1926 en El Defensor de Granada, el mismo 1 de enero publica un repaso, entre otros que aparecen de otras áreas, de «El año académico». Doce párrafos en la página dos del diario, en la segunda y tercera columna de la izquierda, que ocupa 705 palabras. El artículo sería sencillamente una revisión con exposición de actos y acontecimientos universitarios y una breve valoración, si no fuera porque retoma el asunto de la reforma de la enseñanza, incluida una interesante crítica, que responderá con su aportación pacificadora y enriquecedora, que cerrará destacando también un punto positivo a las medidas adoptadas. «Ha transcurrido el año de 1925 sin que se haya modificado en nada la organización de la enseñanza en España. Mucho se ha hablado de la necesidad de una reforma radical en los planes y métodos de enseñanza seguidos en nuestras Universidades e Institutos, llegando algunos momentos en que la discusión ha traspuesto los límites y reglas que marca la tópica, para pasar al terreno del ataque personal, sin tener en cuenta que cuando se llega a estos extremos nada bueno se puede sacar de la discusión y ésta sólo sirve para enturbiar el fondo de las cuestiones y para desprestigiar a los que en ella toman parte». La última parte del primer párrafo nos da muchas pistas sobre el pensamiento de Oriol Catena sobre la pérdida de las formas y la subida de tono en los debates. Del segundo podemos extraer la idea que el periodista tenía de la enseñanza, su opinión sobre la controversia y sobre los recursos que debería tener, dándole empaque con el plural mayestático: «Muy necesaria creemos nosotros una reforma de la enseñanza en España, pero ésta ha de hacerse sin prisas, sin apremios, sin que intervengan en ella criterios puramente personales, sino de una manera seria precedida de todas las discusiones científicas y pedagógicas que sean indispensables, para que de esta forma la reorganización de nuestra enseñanza repercuta únicamente en beneficio de España. Hay que tener muy en cuenta, además del factor pedagógico, otro no menos interesante: el económico. Mientras no haya locales adecuados, ni buenos laboratorios y bibliotecas en los centros de enseñanza; mientras no existan, en una palabra, «medios pedagógicos», fracasarán todos los planes de enseñanza por muy perfectos que sean. También es El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 328 indispensable el atender mejor a las necesidades materiales de los profesores; mucho se quiere exigir hoy a nuestros profesores sin pensar en los irrisorios sueldos con que cuentan». El apunte que manifiesta como «un paso, y muy importante» es el régimen de independencia que lograron las universidades al ser reconocidas por ley con personalidad jurídica. Tras esta reflexión, Oriol repasa el activo año académico, con aumento de población escolar y, «aunque no muy numerosas», interesantes conferencias, entre las que destaca la del profesor Habib-Estéfano, que él cubrió para el periódico, o la del doctor Hamel. También informa sobre la aparición de la revista Anales de la Facultad de Filosofía y Letras, donde precisamente publicará su separata sobre el Real Colegio de San Bartolomé y Santiago ese mismo año; y otras mejoras sobre el Instituto para la permanencia de alumnos oficiales, sobre las obras de la nueva Escuela Normal y sobre el empuje de la Escuela de Artes y Oficios, que «ha conseguido despertar el sentido artístico del pueblo granadino». Cierra su resumen anual con una propuesta que brinda a la Diputación y al Ayuntamiento de Granada, a través de la ejemplificación, al reproducir la noticia de la revista de la Universidad de Zaragoza, en la que se anuncian nuevas becas de aquella Diputación Provincial para estudiantes naturales de la provincia. Volverá a escribir «El año académico y cultural» en el primer número del año 1929, que irá publicado en la página 6, a tres columnas inferiores en el lado derecho de la plana. Ocho párrafos, con 445 palabras, firmados por F.O. Comienza igualmente destacando la reforma de la enseñanza universitaria, como «la nota más saliente» en 1928, a la que le da, coloquialmente hablando, una de cal y otra de arena. Por un lado, critica que no refleje lo que realmente necesitan los planes de estudios de la Universidad con distintos «criterios pedagógicos» y «una más rigurosa concepción científica» que en el anterior plan; y, por otro, reconoce que la reforma da «cierta libertad para organizar enseñanzas complementarias», además de medios materiales «para mejorar su vida en todos los aspectos». De lo general se centra en lo particular. Así pues resalta el gran aumento de estudiantes en la Universidad de Granada y la previsión de la mejora del estudiante, con el establecimiento de colegios, en los que pueda «llevar una vida cómoda y económica y redimiéndolo así de las, generalmente, antihigiénicas casas de huéspedes» (la higiene, en todos sus ámbitos, como veremos, será otra constante en la obra y en la vida de Oriol Catena). Entre esos centros, el Colegio Mayor de San Bartolomé y Santiago, donde él estuvo becado y desde el que cursó su carrera universitaria, que pasó a depender del patronato universitario granadino con la reforma de aquel año. Entre los actos culturales que despuntaron, sin duda, aquel año 29, el periodista apunta los relacionados con el Ateneo, en el que él participa; en su opinión, esta institución «ha seguido laborando por la Cultura con el entusiasmo que es característico en esta Sociedad». Entre ellos, la conferencia de Federico García Lorca El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 329 y las veladas «gallo» y «Brumario». Imaginamos que por cortesía, debido a la continua rivalidad que había entre ambas asociaciones, Oriol cita también la «importante labor cultural por medio de exposiciones y conferencias de gran éxito» del Centro Artístico. En el periodo como becario, Francisco Oriol Catena publicará otros tres escritos que agrupamos también para su presentación, esta vez por tratarse del mismo género en el que se estrena: la crónica. En ellos dará cuenta de sendas conferencias que cubre en distintos sitios de los siguientes oradores: Eugenio D’Ors, Eduardo Marquina y Francisco Bergamín. Las tres crónicas saldrán publicadas el 30 de abril y el 25 de mayo de 1924 y el 22 de enero de 1925, respectivamente, también en primera plana del diario, en columnas ubicadas igualmente en la mitad vertical derecha. El texto sobre la intervención de D’Ors ocupará 995 palabras, en diecisiete párrafos; el de Marquina, 793 palabras, en catorce párrafos; y el de Bergamín, artículo que toma mayor protagonismo en la portada, yendo a tres columnas, 1.183 palabras, en veinte párrafos. Observaremos, lógico por otra parte en un principiante, determinadas discordancias verbales y pronominales respecto al uso del estilo directo e indirecto en el relato de sus crónicas, así como errores en la utilización de comillas para las citas textuales, que llevan al lector a cierta confusión para distinguir lo que dice el conferenciante y lo que es aportación del periodista. Igualmente, anotamos evolución positiva respecto a la entradilla informativa de la pieza, llegando a la tercera donde aparece completa. Las tres las hemos enmarcado dentro del ámbito cultural. La primera crónica que nos ocupa es sobre la charla que ofrece el periodista, escritor y filósofo Eugenio D’Ors, titulada «La resurrección de Juliano». Si bien en los dos primeros párrafos, Oriol Catena presenta los datos básicos del acto, también hace valoración de la conferencia, del orador y del auditorio, por medio de verbos infinitivos y adjetivos calificativos: «Interesantísima resultó antesayer [sic] la conferencia con que nos deleitó el culto periodista catalán y eminente filósofo Eugenio D’Ors. »Con maestría admirable y haciendo gala de su cualidad de orador, desarrolló el tema La resurrección de Juliano, con el que logró atraer a la selecta aunque, lo que es de lamentar, no muy numerosa concurrencia que acudió al Teatro Cervantes». «Interesantísima», «deleitó», «culto», «eminente», «maestría admirable», «haciendo gala de su cualidad», «logró atraer», «selecta», «no muy numerosa concurrencia». En los dos párrafos siguientes nos percatamos de esa discordancia a la que nos referíamos, en concreto en el segundo de ellos, tras el inicio que da a las palabras del filósofo: «Empieza diciendo que, por razón de su cualidad de periodista, se ha visto mezclado con todas las ideas de nuestro tiempo, todas las ha contado, ha querido comulgar con las ideas de las minorías cultas y con las grandes El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 330 pasiones populares; sin embargo, una sola idea no ha contado: el nacionalismo; una sola pasión no ha alabado: el rencor. »El que quiera recorrer toda su labor de periodista encontrará en ella una pasión por la Humanidad, por todo lo que signifique síntesis, abolición de diferencias, unidad. Por eso en las ciencias ha escogido la filosofía, en el arte el clasicismo, y en la sociología y la política lo que se ha denominado europeísmo. Y, sin embargo, en medio de esto me vi sorprendido por una incitación que venía de Granada». La última frase: «Y, sin embargo, en medio de esto me vi sorprendido por una incitación que venía de Granada», está escrita sin comillas textuales, aunque extraemos que es de D’Ors, obviamente y no de Oriol. Además, Francisco Oriol pasa de hablar del invitado en tercera persona a esta oración en primera persona, para continuar el resto del artículo con la primera persona del orador, aunque sin el correcto manejo de las comillas, que marcarían al lector que se tratan de la intervención textual de Eugenio D’Ors. Ya en el último párrafo del texto, el alumno becario cierra, al menos, indicando lo que dice el orador, aunque tampoco utiliza las comillas: «En hermosos párrafos expone el peligro que corre nuestra civilización y termina [Eugenio D’Ors]: Yo les digo a esa Alemania y a esa Granada que deben conocer no solo la gloria de la civilización, sino también la responsabilidad, pero sed vosotros los que salvéis lo más noble y más puro de la cultura latina.» En la segunda crónica, sobre la conferencia del también periodista y escritor de todos los géneros Eduardo Marquina, notamos un claro avance en relación con los fallos técnicos expuestos de la escritura de Oriol, a pesar de no estar limados en su totalidad. Utiliza de forma apropiada los verbos indicativos para dar paso a las intervenciones del orador —«empieza», «comienza», «dice»— en el segundo y tercer párrafo, pero al no utilizar todavía las comillas para determinar el testimonio del conferenciante, introduce directamente la intervención de Marquina de seguido en el resto de párrafos. Es cierto que aparece un acertado uso de intracomillas en el propio discurso del orador: «Empieza el señor Marquina elogiando al Centro Artístico por la organización de estas conferencias, y al público que a ellas ha acudido, que con su presencia ha hecho posible que éstas se celebren. »Y a continuación comienza a desarrollar [Marquina] el tema «La poesía de la vida». Gothe, dice, dio el título de «Poesía y realidad» al libro en que consignaba los pasajes más íntimos de su vida, siendo posible en su tiempo el conciliar estos dos términos. Mas luego, al venir la exaltación del Romanticismo, éste trae como consecuencia que resulten opuestos poesía y realidad; por el Romanticismo huyó el ideal de toda concresión [sic], de toda realidad, y la poesía, cantándola, se hizo enemiga de la realidad.» La valoración de la intervención de Marquina y los datos fundamentales de la información (el objeto de la conferencia, en el párrafo anteriormente citado por El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 331 nosotros) los da Oriol en el primer párrafo y en los tres últimos de la composición periodística. El inicio, en el que no incluye más datos sobre el ciclo (cuándo empezó, de qué temas se habló…), es el siguiente: «Con ésta, se cierra el tan interesante ciclo de conferencias organizado por el Centro Artístico, y una vez más hemos de manifestarle nuestra felicitación más entusiasta, y hemos de expresar nuestro deseo de que sea una realidad la continuación de estas conferencias en el próximo otoño. » Y el final, en el que aparece la primera persona del joven periodista en todo su esplendor y más valoración, basada en el elogio: «A continuación el señor Marquina lee, con una verdadera maestría, poniendo un sentimiento y una expresión en sus palabras, verdaderamente admirable, varias de sus poesías orientadas en esta concepción de la poesía de la vida. »Las poesías que leyó son las siguientes: «La cabrita blanca», «Un cuento de niños», «La novia», «La hermana», «Tres amigas», «La esposa», «El Hijo» y «Acción de gracias». No hay para qué decir, que el señor Marquina supo llegar al corazón de todos los asistentes, y que una gran ovación acompañó a cada poesía. »Repito mi felicitación al Centro Artístico, y felicito también al gran poeta Eduardo Marquina, por su brillante conferencia». Seguro que de aquella disertación aprendería Francisco Oriol Catena la interpretación que ofrecía Marquina de la poesía como herramienta de protesta social, con perspectiva utópica, pero como ideal de la consecución para la mejora de la vida: «La poesía es una ética libertadora». Y probablemente volvería el joven periodista a reencontrarse con Eduardo Marquina, uno de los propulsores de la Sociedad General de Autores, en años venideros con motivo las gestiones de derechos de autor que Oriol Catena le llevaría a Manuel de Falla. En la tercera crónica topamos con el mismo error, aunque comienza con una entradilla informativa bastante perfeccionada, que completa con un tercer párrafo en el que da cuenta de quienes con los demás participantes del acto: «Ayer, a las cinco y media de la tarde, dio su anunciada conferencia, en el Paraninfo de la Universidad, el ilustre jurisconsulto español don Francisco Bergamín, correspondiendo a la atenta invitación que para ello le hizo el Instituto Escolar de Estudios Jurídicos». «Presidió el acto de ayer el decano de la Facultad de Farmacia don Bernabé Dorronsoro, que tenía a su derecha al conferenciante don Francisco Bergamín y a los señores Ossorio y Gallardo y Martos de la Fuente, y a su izquierda a los señores García Valdecasas, Luna Pérez, Prat García, Campos Pulido, Carreras Arañó y Palanco Romero. Una enorme concurrencia llenaba el Paraninfo, estando presentes comisiones de todos los centros docentes de Granada». El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 332 El tema lo da en el mismo título del artículo: «Conferencia en la Universidad. El señor Bergamín habla de la Reforma del Procedimiento Civil». La valoración del conferenciante y del acto, presente desde ese inicial párrafo – «ilustre», «atenta invitación», la trae Oriol al segundo párrafo, a través de acotaciones y al final del artículo. «Meritoria en extremo es la labor que este Instituto viene realizando para la juventud escolar, gracias a la actividad inagotable de su presidente señor Prat, que no perdona ocasión favorable para desarrollar adecuadamente los fines de esta institución». La del conferenciante queda clara con estas palabras: «Con dominio absoluto de la materia, indicación clara de su poderosa inteligencia y de la enorme experiencia de su carrera en el largo ejercicio de su profesión, el señor Bergamín define sucintamente lo que es el procedimiento en materia jurídica, haciendo resaltar en bellas imágenes su absoluta importancia». Con orientaciones como: «grandes aplausos coronan…», «las últimas palabras del orador fueron selladas con una salva de aplausos», «numerosos escolares pidieron insistentemente que hablara el señor Ossorio…» o «grandes aplausos resonaron en el Paraninfo, que se repitieron a la salida de los oradores», Oriol describe el ambiente del acto. En el cuarto, quinto, sexto, y siguientes párrafos es donde acusamos mayoritariamente la mezcla de los estilos directo e indirecto, que se pronuncia más al haber más de un orador: «Habla el decano de la Facultad de Derecho, señor García Valdecasas, quien dice no va a hacer la presentación del orador por ser esto una pura fórmula y ser él enemigo de todo formulismo, me levanto, añade, porque consideraba un deber inexcusable el dirigir un saludo al ilustre hombre en nombre de la Facultad de Derecho y de sus alumnos, y manifestar que la Facultad se honra con haber tenido tal alumno, en el que debéis ver vosotros, jóvenes estudiantes, un ejemplo a imitar, ya que sólo en la juventud está la salvación de la Patria, de esa Patria que supo formar a las Naciones Americanas que, a través de su propia personalidad, no pueden olvidar que son españolas. Y el pueblo que supo hacer esto no puede morir: en vosotros está su salvación. (Grandes aplausos coronan las palabras del decano.) »Empieza el señor Bergamín diciendo que un motivo sentimental le ha impulsado a aceptar esta conferencia, ya que yo cursé en esta Facultad granadina la asignatura de la carrera, y aquí recibí la investidura de grado de doctor en Derecho, y aquí, cuando más adelante, deseoso de buscar un porvenir quise ser catedrático, hice mis primeras oposiciones en esta Facultad, formé mis ilusiones, algunas de las cuales viven en mí con la misma fuerza que en aquellos dichosos tiempos de la juventud; y cuando jóvenes estudiantes El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 333 vinieron a pedirme una conferencia, todos los recuerdos de mi juventud me obligaron de tal manera, que no pude menos que aceptar…». En los siguientes párrafos, Oriol liga la estructura de su escritura al ritmo cronológico que aborda el conferenciante, del que tomaría nota sobre los cambios en el Procedimiento Civil español y de algunas enseñanzas que, al igual que las que pronunció el decano de la Facultad de Derecho, le quedarían como un poso. «En la juventud está la salvación de la Patria», diría García-Valdecasas. Bergamín, por su parte, acentuaría esa responsabilidad del futuro: «Habéis de tener presente que el principal enemigo de España, son los mismos españoles: unos, porque contrastando el desarrollo económico y material de España con el de otros países lo encuentran muy inferior; otros, porque enamorados de lo extraño desprecian lo suyo, y otros, porque no quieren mirar hacia atrás ni ver la grandeza que alcanzó España, porque sostienen que haciendo esto caemos en el peligro de que nos ocurra lo que a la mujer de Lot, que por mirar atrás, quedó convertida en estatua de sal. »Y a causa de todo esto viene el pesimismo que hoy domina a toda la sociedad española, pesimismo que vosotros debéis desechar y combatir con todas vuestras energías. »Yo puedo deciros que nuestra querida España puede compararse a todas las demás naciones, y que así como tenemos productos naturales para invadir los mercados extranjeros, así también tenemos artículos intelectuales y artísticos de exportación. »En artes tenemos hoy infinidad de pintores y músicos que son admirados en el mundo entero y no quiero nombrar los que descuellan en la literatura, porque tendría que ocuparme de uno de que no puedo hablar ante vosotros. »España estoy seguro que tendrá un futuro armónico con su pasado, porque todavía tenernos fe y amor a la Patria. »La fe que produce los mártires y el amor a la Patria que engendra a los héroes, y ser mártir y héroe es lo que más puede hacer que nos parezcamos a Dios. »No me desaliente el indiferentismo que reina hoy en la sociedad española, porque este indiferentismo es solo aparente. »De vosotros lo espera todo España y debéis mantener el amor y la fe, y tener presente que sólo con el trabajo se redimen los pueblos». Curiosamente, para la entrada y las palabras de Ossorio y Gallardo, Oriol sí utiliza correctamente la forma y las comillas para acortar su intervención literal: «Numerosos escolares pidieron insistentemente que hablara el señor Ossorio y Gallardo, que, a requerimientos del señor Bergamín, dijo: El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 334 »”El diferir esta amable indicación de mi maestro podría parecer una descortesía, pero, a pesar de ello, no puedo hoy hablar; sin embargo, yo os firmo un pagaré a fecha próxima; yo os prometo que dentro de tres o cuatro meses vendré expresamente para hablaros y que mis palabras serán la confirmación de las últimas frases del insigne maestro; mis palabras serán de fe, de aliento, de voto para que esa juventud no desmaye jamás, y que tenga presente que no tiene que rendirse ante nadie mientras tenga el amor al derecho y la devoción a la justicia”». Y para finalizar el género de la crónica, que parece resistírsele a Oriol Catena, finalizamos con la última de ellas que hemos encontrado, ya sin la coletilla de «becario…», de la cobertura de una conferencia del profesor e ideólogo de origen libanés Habib-Estéfano. La información, del 6 de junio de 1925, aparece, de nuevo, en portada del periódico, tomando protagonismo a tres columnas en la parte superior derecha; y ocupa catorce párrafos y 947 palabras. En este caso, el periodista usa correctamente las comillas, aunque sólo de apertura y de cierre, para determinar prácticamente la transcripción que hace de las palabras del orador. De los catorce párrafos, los tres primeros son la presentación y la escueta valoración, debido a que dos días después escribirá, como veremos un comentario más extenso sobre la misma. El resto, las palabras de Habib-Estéfano. «Como teníamos anunciado, dio ayer una conferencia en el teatro Cervantes el profesor de la Universidad de Damasco, doctor Habib Estéfano. El acto, que fue presidido por el Gobernador civil, con asistencia de todas las autoridades de Granada, resultó verdaderamente majestuoso. »El presidente del Comité organizador de la Exposición Hispano-Africana, don Alfredo Velasco, en breves palabras dio las gracias al doctor Estéfano por su amabilidad, demostrada en todo momento, al aceptar esta conferencia; y habla de la meritoria labor de españolismo que viene realizando el doctor Estéfano, labor que todos debemos agradecer máximamente. »Al levantarse para hablar el doctor Estéfano es saludado con una gran ovación. «Con toda el alma, dice, agradezco…». Para Oriol, el acto resultó «verdaderamente majestuoso» y se apoya en las palabras de Velasco para destacar la valía del ponente por su «meritoria labor de españolismo». El tema que se aborda en la conferencia parte de la Exposición Hispano-Africana y la «misión» de las Exposiciones de Sevilla y Granada, así como la creación del Instituto de Estudios Árabes. Iniciativas que, según el profesor, servirían para estudiar la historia de España, «que no se encierra en cuatro siglos, sino que empieza con los íberos y continúa con los fenicios, romanos y árabes, que convirtieron a España en el foco de todo el saber humano, y que juntamente con los cristianos, si bien les El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 335 separaban sus creencias, les unía su mutua tolerancia, hicieron surgir esta civilización que culmina en la mezquita de Córdoba y en la Alhambra de Granada». En el discurso el orador destaca otros beneficios para la sociedad, como el estrechamiento de las relaciones entre España y el mundo entero musulmán: «Granada puede ofrecerle a los musulmanes lo que los Institutos de otras naciones no tienen: la consagración de los monumentos que ha sabido conservar y que tanto hablan al corazón de un árabe. Relaciones estas que representarán indudablemente en el campo del comercio y de la industria». A la crónica firmada le sigue una breve información sobre un banquete posterior que le ofrecen al invitado, de cuatro párrafos y 227 palabras, sin firma. En los dos últimos párrafos de la noticia, volvemos a hallar las incorrecciones y discordancia en la utilización del estilo directo e indirecto, pasando de la tercera persona del singular a la primera, incluido un mal uso de las comillas. «El doctor Estéfano dice que agradece sinceramente este homenaje; sitios habrá que tengan la hermosura de Granada, pero pocos que tengan la emoción de los corazones granadinos; agradezco el nombramiento de socio del Centro Artístico, que es un honor para mí, un nuevo título para un intelectual que va buscando su formación por el mundo. »Yo tengo que decir que me considero granadino; es un arte especial el que tiene esta tierra para abrir los corazones. Con toda gratitud me despido de vosotros; voy a América, y sabed que en mí siempre tendrá Granada un hijo, que trabajará incansablemente por ella». El artículo sobre la intervención y el asunto del que habla Habib-Estéfano, lo titulará Francisco Oriol, «Comentarios a una conferencia. Granada y la Exposición Hispano- Africana». Sale publicado el día 8 de junio, en segunda plana, en tres columnas superiores del lateral izquierdo. Ocupa nueve párrafos y 700 palabras. Utiliza el autor un discurso expositivo, en el que destaca las ideas fundamentales que comparte con el orador y partes textuales del mismo, para reforzar con argumentos de autoridad lo que él mismo defiende, e intentar relanzar con entusiasmo la Exposición Hispano-Africana en la ciudad que «se había entibiado algo en determinados sectores de Granada». La valoración del ponente y de su conferencia, que por no haberse hecho completa en la crónica anterior, pareciese que estaba preparada para salir a escena, surge en el primer párrafo de esta columna, a base de adjetivos epítetos y construcciones retóricas, como «valor extraordinario», «valor intrínseco» o: «Y antes de que el desaliento pudiera iniciarse siquiera en los espíritus, el doctor Estéfano, de una manera admirable, sublime, con su musical y cadenciosa palabra, expuso maravillosa, clara y rotundamente lo que ha de ser la Exposición y principalmente el Instituto de Estudios Árabes». El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 336 El uso del estilo directo e indirecto es correcto en este comentario, a pesar de que no utiliza guiones para acotar el verbo indicativo. Oriol extrae una cita del profesor, en la que habla de la pasión de origen de una persona, para apoyar la exaltación y el sentimiento que todo ciudadano debe vibrar de cara a una exposición que conllevará beneficios para los granadinos, a modo de sentencia. «Poco es, creéis, decía el doctor Estéfano en su conferencia, para un joven de Damasco, del Cairo o de Bagdad, el poder vivir al lado de la Alhambra, el saber que un pueblo noble, que ha sabido conservar los principales monumentos de su civilización, le ofrece ahora, no sólo hospitalidad y cariño de hermano, sino también todo el caudal de su ciencia. ¿Cuál no será el entusiasmo, la admiración, el cariño por España que se despertará en estas almas orientales, tan profundamente propensas a la emoción y al sentimiento? Pues esta obra la realizará el Instituto de Estudios Árabes de Granada, Instituto que será el primero del Mundo, pues con su carácter sagrado para los orientales, será un centro en el que se formen las almas, en el que canten los corazones, para sembrar luego la influencia española por todo el mundo oriental.» »He aquí cómo nos habla un oriental, perfecto conocedor del alma musulmana de lo que puede y debe ser la Exposición Hispano-Africana». Y en un discurso deliberativo, en el que expone los motivos, defiende Oriol esta iniciativa que será positiva no solo para «la parte espiritual», sino para «una parte económica», con resultados para el comercio y la industria del país: «La Industria española en progresivo desenvolvimiento, encontrará con esta aproximación de España a los países orientales, nuevos y ricos mercados para sus productos, al mismo tiempo que nuestro Comercio encontrará productos orientales que ofrecer a los consumidores de una manera grandemente ventajosa. »Ya nuestras clases mercantiles e industriales habían visto estos resultados como lo prueba su decisión en no dejar se malograra la Exposición de Granada, decisión que manifestaron terminantemente en el acto del banquete al Presidente del Comité ejecutivo don Alfredo Velasco. »El turismo, indudable fuente de riqueza, adquirirá como consecuencia de la aproximación hispano-árabe un incremento considerable en nuestra ciudad, pues como decía el doctor Estéfano, las familias ricas del mundo musulmán que viajan constantemente no vienen actualmente a España, cosa que no sucederá cuando sepan que aquí existe hermanos suyos que les recibirán con cariño y les mostrarán los prodigiosos monumentos que dejaron aquí sus antepasados. »Es decir, la Exposición Hispano-Africana no solamente será para Granada una gloria, sino también una importantísima fuente de riqueza». El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 337 Y finaliza con una conclusión epidíctica y enfática, para intentar atraer a todos los granadinos que lean su artículo y hacer ver, por medio de la alegoría, que Granada será ejemplo, a pesar de los esfuerzos, y de ello lograrán orgullo patrio. «Por todo esto, creo firmemente que después de la conferencia del doctor Estéfano, no habrá nadie en Granada que dude de los beneficios resultados de la Exposición Hispano-Africana y de su Instituto de Estudios árabes. Y creo también que todos y cada uno en la medida de nuestras fuerzas colaboraremos para que la Exposición sea una realidad, para que podamos decir al docto Estéfano cuando vuelva a Granada: Sí; los granadinos de esta generación han comprendido sus deberes y han puesto todo su entusiasmo y todas sus fuerzas en que sea una realidad la Exposición y el Instituto; grandes sacrificios nos ha costado, pero mirad ahí nuestra obra plena de belleza; sí nos parecemos a esas rocas desnudas de nuestra Sierra en las que se nota la alegría de su sacrificio, pues han sabido despojarse de sus tierras para embellecer y llenar de flores a la vega incomparable, hoy tienen consuelo de que la belleza de ésta repercuta en ellas; doctor Estéfano, mirad nuestra obra». Francisco Oriol Catena fue un estudiante muy activo en su época universitaria. Como observamos, cubría conferencias de diversa índole. En ese dinamismo, nos topamos con un texto publicado en El Defensor de Granada, el 2 de diciembre de 1926, en su último curso de la carrera de Derecho, que nos sorprende por tratarse de un discurso que dio en la universidad, en vez de un artículo pensado como tal. Es la primera prueba de su papel como orador. El escrito aparece con gran protagonismo, en la portada del periódico en segunda, tercera y cuarta columna, y cuenta con catorce largos párrafos y 1.650 palabras. Lo introduce una entradilla entre paréntesis y en cursiva, que dice así: «(Cuartillas leídas por el alumno de la Facultad de Derecho don Francisco Oriol y Catena, nuestro querido compañero de Redacción, en el acto de afirmación hispano filipina celebrado en la Universidad de Granada)» Notamos un discurso grandilocuente con argumentos circulares para, a partir del caso filipino, defender el españolismo, la conciencia racial y su unidad, el papel de España en la civilización de otros pueblos, la madre patria y la labor de los Reyes Católicos, Isabel y Fernando. Elementos y palabras que no serán nuevas cuando las utilice desde el diario Patria una década después, o en sus discursos como falangista. «No es la primera vez que acuden los hijos de España a ella como a su madre amantísima por las razones que ahora los filipinos; recordad el caso de la República de Santo Domingo; y es que los norteamericanos, desde la enunciación de la célebre doctrina de Monroe, tergiversaron su significado y la interpretaron en el sentido de «América para los norteamericanos».» Con cierto espíritu antiamericano, critica las políticas de absorción de Estados Unidos, que, en su opinión: El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 338 «no encierran más que el deseo de acabar con los rasgos raciales de estos pueblos, combatiendo solapadamente sus instituciones y costumbres; pero que pone al descubierto sus intervenciones cuando tocan en el nervio, en la fibra más sensible, cual es el idioma de Cervantes». Y concluye ahí con el ataque al español. Igualmente, desde la ecuanimidad, enjuicia «el individualismo exagerado» al que se ha llegado en España que convierte a sus ciudadanos en «un pueblo no unido» y, por consecuencia, «sin políticas arraigadas», que permanece inmóvil hasta que «la intervención ha querido pasar a un terreno tan íntimo, a un terreno tan personal»: el de la lengua, sagrada. Entonces, comienza su exacerbada defensa del españolismo. «… y ha determinado como no podía ser menos la reacción comprensiva de los fines enemigos y la resistencia enérgica, fuerte, decidida, con todo el calor y todo el entusiasmo que los españoles saben poner en ella cuando se les ataca en lo más sagrado, cuando se quiere que pierdan sus características y su existencia como unidad cultural que ha sabido desempeñar su importante papel en la historia de la civilización. Y a esta resistencia responde el llamamiento que hoy hacen los estudiantes filipinos a todos sus compañeros hispanos, poniendo de manifiesto ante la opinión mundial el ataque se le dirige a su existencia como pueblo soberano y libre, capaz de regir sus destinos sin necesitar ayudas de ninguna especie. »Y como no podía menos de suceder, dirigen sus ojos hacia la madre España, a la que en ningún momento han dejado de venerar, para que ésta les reconforte, les dé ánimos y energías, y, mostrándoles su adhesión espiritual, les dé fuerzas para persistir en su empresa. »Y es que la labor realizada por España no puede ni podrá borrarse jamás de la Historia». Continúa con la argumentación de petitio principi y de autoridad, apoyada en la narración histórica, para exponer toda «la obra de España» y la huella dejada por los españoles. «Recorred hoy América, como antes hacíais con el Imperio Romano; por todas partes encontraréis usos y costumbres españolas, romances populares que os hablarán de nuestros héroes; encontraréis, también, caminos, puentes, acueductos, monumentos, palacios, templos que os hablarán de la llamada arquitectura colonial y que llevan todos el sello de los español. Penetrad en su organización administrativa, estudiad su Derecho y veréis la obra de España. Todo su Derecho penal, civil, mercantil, es el español. »Y ya que el motivo determinante de este ha sido la cuestión filipina, oíd lo que un filipino ilustre, don Cayetano S. Arellano, que fué luego presidente de la Corte Suprema de aquellas islas, escribió en 1910: «Aunque bajo la soberanía española la Constitución disponía que estas islas se gobernasen por leyes especiales y no por las generales de la madre patria, es, no obstante, lo cierto, que salvo en lo político, regía aquí realmente el mismo sistema que en la El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 339 metrópoli con referencia a los derechos individuales, de propiedad, personales y de familia, así como en las herencias, ya testamentarias ya de cualquier otra clase. Así es que, al sobrevenir la nueva soberanía, los norteamericanos hallaron vigente un sistema de gobierno municipal y provincial que, si bien centralizado, se adaptaba al progreso administrativo del país; un Código Penal, un Código Civil y un Código de Comercio idénticos a los de España; una ley Hipotecaria común a las otras provincias ultramarinas de Cuba y Puerto Rico… Cuando España estableció su soberanía en estas islas, no sólo reconoció el derecho de sus nuevos súbditos a los bienes que poseían, sino que aun les donó mayores extensiones de terreno por medio de consecutivas y progresivas leyes, por todo extremo favorables a los indígenas»… Ahí tenéis la labor civilizadora de España juzgada por un filipino, años después de su independencia de la madre patria». Regresa a esa custodia de «unidad de la raza hispana» que exalta y enaltece desde el más fervoroso espíritu nacional, en el cierre de su discurso: «Mas no porque políticamente estemos separados puede decirse que se ha roto la unidad de la raza hispana; lazos más fuertes que los de una Constitución nos unen. Recordad al pueblo griego, que siempre fue un conglomerado de Estados libres e independientes, y no por ello deja de presentarse en la Historia con una unidad social fuerte y definida, determinada por los lazos de la lengua, religión, usos, costumbres, origen, en una palabra: por los lazos de afecto resultado de una conciencia racial. Y esto es lo que nos sucede a los pueblos hispanos. El lenguaje es precisamente, entre todos los motivos que determinan nuestra unidad, el más importante, y a su conservación y pureza debemos tender todos, poniendo en nuestra obra todo el entusiasmo de que seamos capaces. Penetrad en las literaturas hispano americanas y veréis la gran obra realizada por los poetas y literatos americanos en bien de la lengua de Cervantes; ved el entusiasmo que ponen en ella todos y comprenderéis la alarma y la tristeza que ha sentido el pueblo filipino ante los solapados ataques dirigidos contra el idioma. Por eso acuden a nosotros, para que les ayudemos en la lucha; ¿qué haremos nosotros convencidos, como ellos, de que el idioma es el vínculo que determina y atestigua nuestra unidad racial y nuestra personalidad en la Historia? »Elevemos todos nuestros corazones, tengamos fe en nosotros mismos y enviémosle a los estudiantes filipinos nuestra más incondicional adhesión espiritual en esa lucha sorda que están sosteniendo, haciendo votos al mismo tiempo porque pronto se vea libre el pueblo filipino de la opresión que sobre él existe; que pronto pueda él presentarse ante la raza española como pueblo libre de toda tiranía extranjera». Tal y como avanzábamos, y concluimos, con 22 años, antes de adentrarse en el partido socialista y mucho antes de que llegase el falangismo y el fascismo a España, Francisco Oriol Catena ya hablaba y defendía el españolismo, la unidad de raza como comunión de un mismo idioma y el protagonismo histórico de nuestro país en la El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 340 civilización de otros pueblos, en los que la marca de identidad les hacía hijos de la «madre patria». Claro que la siguiente crónica nos muestra que no era el único que por aquel entonces expresaba esos pensamientos, en aquellos tiempos, totalmente respetables. El 26 de mayo de 1927 El Defensor de Granada publica el artículo de Francisco Oriol Catena titulado «Al margen de unas conferencias. La cultura hispana», que se ubica en quinta y sexta columna de primera plana, en once párrafos con 899 palabras. El texto refleja las impresiones del viaje que ha realizado por Estados Unidos su profesor Fernando de los Ríos, al que durante aquel curso de 1927-28 le ordenará su biblioteca particular. La devoción es evidente en la misma entradilla del escrito: «Don Fernando de los Ríos, el querido y admirado maestro de todos cuantos sienten inquietudes espirituales, ha regresado de América profundamente emocionado ante la magnitud e interés de los problemas culturales allí planteados, y de cuya solución depende necesariamente la dirección cultural de la humanidad en un próximo porvenir. Y en sus dos conferencias del Teatro Cervantes, organizadas por el Ateneo, nos ha expuesto sus impresiones íntimas sobre estos pueblos jóvenes que ha visitado». Oriol Catena expone, por medio de la confrontación y preguntas no retóricas, los pasajes que escuchó de su maestro: «¿Cuál ha sido, en síntesis, la nota dominante en estas impresiones? La de profunda lucha que se ha iniciado en América, entre dos direcciones opuestas de la cultura: de una parte la dirección racionalista y materialista dominante en los Estados Unidos de Norte América, producto de la influencia sajona; y de otra, la dirección espiritualista, obra de nuestra amada España. ¿Cuál de ellas será la que en definitiva triunfará? He aquí la magnitud de la cuestión que no puede menos de inquietar a todo aquel a quien le preocupen estos problemas culturales, y mucho más, si siendo español, tiene conciencia de la misión histórica confiada a su pueblo. »Don Fernando de los Ríos, nos hablaba el otro día con una grandísima emoción de la labor de España difundiendo su cultura por el Nuevo Mundo, labor que permanece viva y que fructifica a pesar de la campaña tendenciosa y errónea que se le ha hecho, y del desconocimiento casi completo que de ella tenemos los españoles de hoy. Con qué profunda tristeza nos decía don Fernando: «A vosotros me dirijo señoras de cultura y hombres de cultura; ¿en qué escuela, en qué Instituto, en qué Universidad habéis oído hablar de esta empresa magna de vuestra amada España? Han sido precisamente extranjeros los que han venido a reivindicar nuestra labor, porque permanecíamos sumidos en la más completa y triste indiferencia». Otra ocasión en la que se pide que la juventud adquiera conciencia para «encontrar su razón de existencia la nueva España nacida en el doloroso parto del 18». Y resalta los valores de los que habla De los Ríos: El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 341 «Vemos, en primer lugar, la «fraternidad humana», ideal hacia cuya consecución va encaminada toda la actuación española en la Historia, mediante el cruzamiento de nuestra sangre con la de aquellos pueblos con quienes nos ponemos en contacto, guiados por un sentimiento profundo e íntimo de la «igualdad de todos los hombres», sin oponer obstáculos ni reparar en motivos étnicos y raciales que lo impidan, y cuya gravedad tan perfectamente puso de manifiesto don Fernando de los Ríos en su segunda conferencia, al calificar de equivocada la denominación de fiesta de la Raza a la fiesta de la Cultura hispánica, y que se oponen a la consecución de la fraternidad humana fundada en un amor cristiano y fecundo hacia la «Humanidad». Desde una perspectiva bastante utópica, suma también otros ideales como el de libertad y el de paz, con «condenación de toda guerra» y «unión perfecta entre todas las clases sociales, condenando toda lucha de clases que quiera dar por resultado el predominio político de una de ellas»; y, por encima de todos, el «respeto absoluto para el ideal religioso». Para lograrlos, los medios serían: «En la esfera individual, la prestación del máximo rendimiento de que seamos capaces en nuestro trabajo, realizado con la mayor ilusión y cariño; en la esfera pública, la educación política y ciudadana del pueblo en medio de una libertad completa, sin la cual, hemos de repetir es imposible de todo punto el progreso y la cultura, pues ésta, según ley histórica, es incompatible con los métodos de violencia». Su conclusión para concienciar a los jóvenes está claramente estructurada en un argumento de comparación, quizá algo paternal: «Juventudes hispanoamericanas: Estudiad y meditad hondamente todos los problemas que con el desarrollo de nuestra Cultura espiritualista tienen relación, y poned en su consecusión [sic] todo el amor, todo el entusiasmo, toda la ilusión de que seáis capaces, porque en ella está la salvación de la Humanidad; procurad inculcar esta idea en vuestra conciencia y daos cuenta de vuestra misión en la historia de la civilización. »Y sobre todo, vosotros, jóvenes españoles, comprended el papel que la nueva España tiene en esta obra; salid de vuestra apatía e indiferencia, producto de una desorientación; pensad sobre el porvenir de nuestra Patria y apretaos al trabajo para la realización en el mundo de los ideales de libertad, igualdad y fraternidad cristiana, seguros de que no habrá ninguna empresa más noble ni que más os pueda agradecer España». El 4 de abril de 1925, fecha en la que Francisco Oriol Catena publica su primera necrológica, ha desaparecido de su firma la coletilla de «alumno becario de la Facultad de Derecho», por lo que ya es reconocido como uno más de los redactores de la plantilla de El Defensor de Granada. La pieza firmada aparece en tercera columna inferior de la tercera página del periódico y se compone de cinco párrafos, con 211 palabras; le sigue una información sin firmar, que imaginamos podría ser también de El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 342 él, de tres párrafos y 189 palabras, sobre el entierro, la comitiva y la atmósfera de tristeza general. Desgraciadamente, el obituario es de un compañero de facultad, su amigo Rafael Echevarría Jiménez, por el que llora a través de sus palabras. Su argumento, el afectivo; su estilo, el enfático con sensibilización pasional del discurso, usando también admiraciones de denotación: «profunda pena embargaba nuestro ánimo, ¡Pobre Rafael». Destaca, por supuesto, su parte de descripción positiva del fallecido de la que se desprende la relación con el finado: «Encerrado en aquel ataúd iba el cuerpo del simpático compañero, del buen Rafaelillo, a quien ya no veríamos más, alegre y contento, recorrer los grupos de estudiantes en el patio de la Universidad, llevando a todos, con su franca sonrisa, la alegría que encerraban sus diez y ocho años, pletóricos de vida y optimismo». Asimismo, Oriol fundamenta su escrito en la personalización de su experiencia ante el dolor de la pérdida y en la contraposición a la reacción de otros compañeros, con el argumento claro de sus creencias religiosas y la fe en la trascendencia de la vida eterna, que avala, sin embargo, con un apoyo de autoridad en esta materia, como es el de Santa Teresa: «Y, al conjuro de estas palabras, reaccioné; mi alma en sus convicciones cristianas se me impuso. No, ¡pobre Rafael, no!; pobres, nosotros, que quedábamos en la tierra sujetos a las miserias humanas; pobres, nosotros, que pasábamos por la desgracia de ver desaparecer, unos, al hijo amantísimo; otros, al hermano cariñoso; los más, al amigo querido y al compañero bueno. »El, Rafael, feliz, porque alcanza la verdadera vida, aquella tal alta vida que esperaba Santa Teresa y que le hacía exclamar: «que muero porque no muero». Feliz él, que goza ya en la contemplación de Dios, pues indudablemente Dios le habrá llevado a su diestra, porque era bueno». Francisco Oriol mostrará un estilo más maduro en otro obituario que escribirá el 3 de agosto de 1930, sobre la muerte de su gran maestro José Manuel Segura Fernández, y que aparecerá en quinta y sexta columnas inferiores de la portada de dicho día, encabezada con la esquela del profesor. El artículo se divide en siete párrafos, con un total de 380 palabras. Aunque más contenido, no abandonará los recursos enfáticos para el discurso y su conclusión basada en sus creencias religiosas: desde el título del artículo —«In memoriam. ¡Ha muerto un maestro!»—, pasando por la reacción ante la noticia que les ha dejado «grandemente impresionados», hasta el cierre final, en que repite la frase y finaliza con el mismo adjetivo con que terminaría la referencia a su compañero Rafael Echevarría. «… el dolor se apodera de nosotros y recordamos más intensamente su figura. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 343 »¡Ha muerto un Maestro! Sólo nos queda como consuelo elevar a Dios una oración por el Maestro bueno». También con adjetivos calificativos escribe, y desde la cercanía del alumno que aprendió de él, un perfil del profesor: su temperamento y «fuerte y acusada personalidad, que caracterizan y representan una época» y su vida «impregnada de un especial sentido magistral»; «su profundo sentido humano», «su fina sensibilidad» y «su extraordinario conocimiento de la vida y de las personas». Destaca Oriol también los logros profesionales, entre ellos, desempeñar durante más de treinta años la cátedra de Derecho Romano en la Facultad de Derecho de la Universidad de Granada, a través de la cual «generaciones de estudiantes se formaron con él, y en todas dejó la profunda huella de sus conocimientos y la no menos fuerte del cariño». Y sus pinitos en la política, donde fue diputado y senador por la provincia y la universidad, pero que dejó pronto. Rememora el pupilo, hecho un hombre de 26 años, a su maestro en el ambiente de las aulas, para hacer aún más cercano su discurso: «Al recordar nuestros primeros años de Universidad, aún nos parece estar viendo la figura elegante, fina, de don Manuel al atravesar lentamente los claustros, dirigiéndose al aula, rodeado de sus alumnos, y una vez en ella, la explicación sabia que tan admirablemente hacía llegar a todos, salpicada de vez en cuando por un rasgo de su fino y agudo ingenio, apoderándose inmediatamente del cariño y del respeto de todos los alumnos». Y, desde luego, de Oriol Catena lo tendría para siempre, aquel hombre que le ayudó desde su época escolar, con quien mantendría contacto durante muchos años, que uniría a la amistad que trabaría con el hijo de éste, su también profesor y amigo José Manuel Segura Soriano, quien le derivaría los trabajos con Manuel de Falla. Si bien su artículo «La actualidad. Los futuros partido políticos», de 16 de diciembre de 1925, no lo enmarcaríamos directamente dentro de la sección de obituarios de un periódico, podría ser perfectamente un panegírico diferente si se aceptase una estructura y retórica fuera de lo habitual para esas piezas periodísticas. Desde luego, el gancho del que parte el comentario de Francisco Oriol Catena es la muerte; en este caso, la particularmente curiosa —por aproximación de fechas— pérdida de los dos grandes líderes de la política española de aquellos tiempos —y quizá hasta los presentes, si se me permite—: Pablo Iglesias Posse, que fallece el 9 de diciembre de 1925, y Antonio Maura y Montaner, que muere cuatro días más tarde. Dicho texto se publicó en la parte central de la portada del diario, a tres columnas, dividido en nueve párrafos y compuesto por 606 palabras. Este artículo de Oriol Catena es relevante por dos cuestiones concretas que atañen al autor: de una parte, porque expone la estructura política que defiende para un país y, de otra, porque hace un alegato sobre el papel de la juventud y la responsabilidad que tiene en la política nacional. Ambos aspectos se repetirán en artículos posteriores e intervenciones públicas. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 344 Desde el más absoluto respeto, constatado con la utilización del tratamiento de cortesía, Oriol usará un discurso expositivo de antecedentes para plantear el momento en el que surgen ambos líderes y la importancia clave de la existencia de las figuras desaparecidas: «Don Pablo Iglesias y don Antonio Maura son las dos figuras que caracterizan un período de la historia política española. El período siguiente a la pérdida de nuestras colonias, que es sin duda alguna el más difícil porque ha atravesado España en sus últimos cien años. El pueblo español cae a consecuencia de este hecho en un tal estado de espíritu, que su conciencia perece dormida para todo lo que represente un interés público. La indiferencia hacia los asuntos públicos es lo que caracteriza al pueblo español en esta época, y de aquí, la farsa del sufragio, el fracaso del parlamentarismo y el poder de los caciques, que hacen no pueda España reaccionar como es debido para no descender puestos en la jerarquía de los pueblos civilizados. »Encontrándose la conciencia pública en tal estado, surgen las figuras de Iglesias y de Maura, que son las que hacen reaccionar al pueblo, despertando estados de opinión». Desde un argumento equitativo y una perspectiva razonada, se refiere a la aportación fundamental de Maura e Iglesias, a pesar de ser de ideologías opuestas, en el sistema político español, que concluye decisiva: «La labor de uno y otro es idéntica, aun cuando militen en campos distintos. Ha sido una labor de preparación, de siembra de ideales que no tardarán en fructificar y no podía ser de otro modo. El estado de la conciencia pública impedía hacer otra cosa y por eso ellos se limitaron a echar las bases de los futuros partidos políticos. »Sí es indispensable que en un Estado haya dos sectores importantes de opinión. Si es un fenómeno necesario, fijémonos en el liberalismo inglés, la crisis por que atraviesa, que para una buena organización parlamentaria existan dos partidos turnantes que inclinen la balanza de la gobernación a un lado o a otro para que dé por resultado el equilibrio político, la buena armonía en el estado; creemos que la cimentación de estos futuros partidos españoles está en la obra de don Antonio Maura y en la obra de don Pablo Iglesias. »De ella es indudable que saldrán el partido moderado, conservador y el partido socialista, un partido de derechas y un partido de izquierdas; pero unos nuevos partidos tal como ellos los han iniciado, con una ideología moderna, sin tener nada que ver con los que hasta ahora se venían llamando derechas e izquierdas». Con argumentación circular, reitera Oriol la muestra de consideración y la exposición equitativa al referirse ambos líderes, pero también su juicio ecuánime: «Rindamos, pues, nuestro tributo de admiración y respeto a los ilustres «patricios» que en todos sus actos fueron guiados por su gran amor a España. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 345 Una y otra figura son igualmente interesantes; uno y otro penetraron en el espíritu del pueblo; ambos fueron ídolos y víctimas. Podrá haber en su obra algunas equivocaciones; fueron hombres al fin y al cabo, pero siempre se verá en ella el ardor del apóstol que predica a un pueblo los principios indispensables para su salvación. Su obra quedará como el testimonio viviente de sus grandes personalidades». Y acaba con una metáfora para implicar a los jóvenes en la actividad política, sin perder de vista los valores de los finados: «A la juventud española toca el recoger la semilla dejada por ellos y darle el calor necesario para su germinación, cultivarla con cariño y perfeccionarla de los errores que pueda tener y que la práctica ponga de manifiesto. Seguir la huella iniciada por ellos, para llegar a una España sana, fuerte, y en que los valores cívicos sean mirados con el respeto que merecen. »Y sobre todo, que no olvide esta juventud que las virtudes principales que adornaban a Maura y a Iglesias, y por las que aún sus mayores enemigos no han podido menos de expresarles su respeto, eran el tesón, la energía, y sobre todo la honradez». Luchará Francisco Oriol Catena por ese sistema parlamentario democrático y por el diálogo entre las fuerzas políticas, por opuestas que sean, para «la buena armonía del Estado»; por la constante concienciación de los jóvenes, y como joven, de la responsabilidad y el papel que éstos poseen para el desarrollo futuro del país; y porque los valores cívicos se respeten. En la misma situación nos encontramos al analizar el artículo del 13 de octubre de 1929, sobre un político alemán, que fue canciller y ministro de Asuntos Exteriores. «Comentarios. Stresemann y el concepto de política» se publica a diez días de la muerte de Gustav Stresemann. Con el protagonismo que tiene salir en las dos primeras columnas de la izquierda de la portada, el interesante escrito de Francisco Oriol muestra su interés y sus conocimientos sobre la política y la cultura alemana, en 906 palabras repartidas entre nueve párrafos. Muestra en este panegírico su admiración por «la figura política del doctor Gustavo Stresemann», de quien destaca su tenacidad y firmeza «al servicio de la idea de la Paz», y sentencia, con argumento de autoridad la importancia de su muerte: «Su muerte, sobrevenida en los momentos en que culminaba su labor, representa, como así ha sido reconocido universalmente, la mayor pérdida que puede sufrir Alemania y una de las más grandes para la causa de la paz». Contrapone a este saber universal, el desconocimiento que ha tenido siempre España, donde «no ha habido un concepto claro y elevado de la Política», antes de meditar sobre algunos puntos de la vida del fallecido, «que pueden despertar muy provechosas sugerencias». Y expone las que para él son más importantes y seguramente comparte con el profesor alemán, para cerrar con una crítica al pueblo español: El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 346 «… Nos hace ver cómo la Política es una ciencia de principios, es una ciencia moral; pero también nos demuestra cómo la Política es una ciencia que ha de estar en contacto constante con la realidad… Así es como la posición de un partido o de un político ha de ir evolucionando constantemente condicionada por la realidad, y cómo un partido puede, al contacto con la realidad, modificarla a su vez, en vista de los principios políticos que constituyen su esencia. »Este concepto de la Política (no nuevo, ni muchísimo menos, pues es tan antiguo como la Ciencia Política) no está, sin embargo, asimilado por nuestro pueblo. En España, en efecto, o se atiende demasiado a las determinaciones de la realidad, sacrificando en absoluto los principios, o se es excesivamente exigente, elevando a categoría dogmática, con su correspondiente nota de inmutabilidad, no solamente los principios que han de marcar y definir una determinada orientación política, sino hasta la manera de afrontar y resolver los problemas que la vida nacional ofrezca. »¿Sabrán vencer las nuevas generaciones estas posiciones extremas sobre el concepto de la Política?». Desde el ámbito cultural, con el que siempre estuvo ligado, Francisco Oriol escribió artículos que, aunque pocos, fueron muy representativos, por su estilo personal y entregado. «El Ateneo y los Autos Sacramentales», comentario histórico literario sobre la historia de los autos sacramentales, con motivo del sonado rescate que en Granada se estaba llevando a cabo en aquel año de 1927 con los de Calderón de la Barca, por iniciativa del Ateneo de la ciudad y el apoyo de la Junta de Damas de Honor y Mérito. Proyecto en el que Francisco Oriol estaba totalmente inmerso. El 16 de junio sale en el periódico, ocupando toda la quinta columna y más de la mitad de la sexta, su artículo, acompañado por una caricatura de Antonio Gallego Burín, auténtico artífice de la organización, y mucho más, desde la presidencia de la Sección de Literatura del Ateneo. En doce párrafos y 1.400 palabras, el periodista pone en valor, desde el pasado hacia el presente, la iniciativa de retomar «un género dramático peculiar de la literatura española». Y lo hace a través del discurso narrativo, apoyándose, como es habitual, en argumentos de autoridad y dándole un toque literario a su retórica. Fue una representación teatral con una repercusión tremenda en Granada y en toda España, donde Francisco Oriol interpretó uno de los papeles de la obra. Otra obra teatral que, dos años después, sería toda una revolución fue Mariana Pineda de Federico García Lorca. El libreto debió entusiasmar a Oriol Catena y la puesta en escena, maravillarle, ya que estuvo en los estrenos de Madrid y de Granada. Sin duda, todo el significado que entraña le debió dejar perplejo; y por otra parte, la amistad con el autor fueron dos aspectos que no le permitieron, en esta ocasión, hacer ninguna crítica al resultado artístico. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 347 En la quinta y sexta columnas de la portada del 3 de mayo de 1929, Francisco Oriol Catena se deja llevar a través de un discurso absolutamente epidíctico de 778 palabras. La ensoñación, el lenguaje poético, la descripción bucólica y el contenido simbólico, así como el personalísimo sentimiento que expresa, hacen de esta pieza una de las más originales del periodista, además de tremendamente cercana y cariñosa hacia el poeta. Solo destacaremos el inicio, porque lo mejor es leerla completa: «Noche de estreno de «Mariana Pineda». Noche de añoranzas y recuerdos. Al dirigirme al teatro desfila en mi interior, rápidamente, la visión emotiva y profunda de otra noche semejante: la del estreno en Madrid, y las impresiones agradables de entonces se renuevan en mi espíritu con fuertes relieves. La consagración del poeta como dramaturgo tuvo allí lugar, y el amigo siente en sí la alegría del poeta. En esta noche de primavera renace en el ánimo esa alegría íntima y la ansiedad hace apresurar el paso. La lluvia cae insaciablemente como ávido polen fecundante de la tierra. Frente al teatro se alza, impasible, la estatua de la heroína. «Granada, al heroísmo de Mariana Pineda.» Sobre García Lorca vuelve a hacer un brevísimo y amistoso apunte: «En el Alhambra Palace. Recital lírico de Federico García Lorca», que se publica el 19 del mismo mes en la segunda columna de la izquierda en primera plana. En cinco párrafos de 127 palabras totales, firmados por F.O.C., Oriol habla del recital lírico que ofreció su amigo, sobre composiciones poéticas de Poemas, de Canciones y de Romancero gitano, que por conocida, no entra a analizar. De nuevo, no puede evitar la loa. Hará una reseña, más que crítica literaria, en su artículo del 31 de enero de 1929, sobre «Un libro de Fernández Almagro. Orígenes del Régimen Constitucional en España», que firma como F. Oriol Catena. En tercera y cuarta columnas centrales aparecerá publicado en portada, con un texto dividido en cinco párrafos y 940 palabras. Oriol parte de la valoración positiva de Melchor Fernández como «crítico literario», para descubrir después su faceta de «crítico histórico», tras la lectura del libro que presenta. Se apoya en las palabras del escritor para exponer el objetivo del nuevo ejemplar, citando correctamente en estilo directo con comillas. Después entra a explicar la estructuración de la obra presentada, capítulo a capítulo, para concluir, por argumento circular, que el libro de su amigo Melchor Fernández Almagro «es una obra maestra de científica histórica». Francisco Oriol Catena publicará su último comentario cultural el 29 de marzo de 1931, en concreto, «Notas. González Marín y su arte», que firma como F. Oriol. Aparece en dos columnas inferiores (quinta y sexta) en portada, divididas en cinco párrafos, con 386 palabras, escritas todas en cursiva. El recurso en el que se basa es, como en el caso de García Lorca, muy personal, en el sentido de que narra su experiencia con el rapsoda y actor José González Marín y cuenta, con pasión, la historia que le ha llevado a escribir el artículo. Obviamente, el El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 348 discurso es otra vez epidíctico y enfático, puesto que utilizará recursos retóricos y estilísticos. «¡Andalucía! ¡La Poesía y el Cante! El espíritu de ambos en maravillosa armonía expresado por González Marín, tal y como él lo vive. De aquí su éxito franco y rotundo desde el primer momento, éxito sancionado unánimemente por la crítica y los públicos, entre ellos el nuestro anteayer en el Ateneo y ahora en el teatro». Donde sí entra, de forma muy elegante, a la crítica o, al menos, a cierta confrontación será en su artículo «Comentarios. Las nuevas generaciones y la política», que El Defensor de Granada publica en las dos primeras columnas de entrada, en la portada del día del cumpleaños de Oriol Catena, el 20 de agosto de 1929. En diez párrafos y 1.245 palabras, el periodista responde y combate un «interesante y bello artículo» que su «querido y excelente amigo Melchor Fernández Almagro» había publicado en el diario madrileño La Voz, titulado «De la vida española. La débil voz de la Juventud». Digamos que se trata de una contracrítica, réplica o defensa propia ante las ideas no muy positivas que sobre la juventud lanza Fernández Almagro en su escrito. Para ello, primero presenta esas ideas que no comparte, por medio de párrafos extraídos del propio artículo de Melchor Fernández, con un uso bastante correcto del estilo directo, incluido el uso de las comillas —a pesar de que se le despiste alguna—. En el primer párrafo, además de presentar el tema, sitúa el periodista al contrario en una elevada posición para el debate: «El señor Fernández Almagro, que es indudablemente una figura de gran prestigio dentro de la juventud española, se muestra en él [el artículo], extrañado, más bien, íntimamente decepcionado, a causa de la posición que él cree mantiene la juventud. A propósito de las declaraciones que, por parte de políticos y juristas viene suscitando el anteproyecto de Constitución, y en los que es de presumir, dice, que nadie haya encontrado motivos de sorpresa, «resulta, añade, que apenas si se ha dejado sentir la única voz que pudiera sorprendernos, toda vez que ningún supuesto preludiaba su sentido: la voz de la juventud». Después plasma los argumentos negativos, en los que Fernández Almagro acusa: «… quienes no hubiesen alcanzado, al advenimiento de la Dictadura, la edad de 25 años, prescrita por la ley Electoral para emitir el voto, no han tenido apenas ocasión de definir sus ideas y sentimientos en relación con la vida pública. Vedado el sufragio —ya lo sabemos— y todo lo demás… El hombre maduro y el viejo cohibidos ahora, pudieron opinar antes. El joven, ni ayer ni hoy: está punto menos que inédito. Absoluta doncellez la del ciudadano que no pase algo más allá de los treinta años… Y, sin embargo, a nadie tanto como a él, usuario seguro de lo porvenir, le interesa la estructuración del nuevo Estado… El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 349 »Hoy por hoy, el joven no halla, para fijar su criterio y desarrollar su acción, las facilidades que cabe apetecer: evidente. Pero quizá no sea absurdo pensar que si la juventud española tuviera en masa una clara conciencia de su función histórica haría notar de algún modo la presencia de su fe y de su esperanza. No parece que sea rasgo característico del momento ese empuje de brazos juveniles que da movimiento y estilo a las épocas críticas de los pueblos.» Hay que contextualizar que Francisco Oriol está dentro de ese grupo, ya que en 1929 cuenta con 25 años. Pero tampoco Melchor Fernández se aleja mucho, puesto que tiene 36 años en el momento de esta discusión. En su discurso deliberativo refuta a su oponente, por justicia y por oposición de dos tipos de generaciones que conviven «claras y bien definidas». De un lado, «aquella que llegó a la vida pública en momentos bien tristes»: «… como en alguna conversación he dicho a mi admirado amigo el señor Fernández Almagro, la generación inmediatamente anterior al golpe de Estado no tuvo “educación política”; no pudo tenerla. Fué una generación formada en principios negativos; únicamente se ejercitó en una labor crítica de negación, indiscutiblemente necesaria e indispensable pero necesitada del acompañamiento de un concepto de la política como rama importantísima de la Cultura. Y esto les faltó. »… No se atrevieron nunca los individuos de esta generación a declararse socialistas o conservadores, liberales o republicanos, demócratas o reaccionarios; ni aún siquiera intentaron mantenerse unidos y disciplinados como tal juventud empeñada en la transformación de España. Y esto no fué culpa suya; fué el resultado de la desorientación política en que se educaba esta generación, fué culpa de sus directores, mejor dicho, de sus inspiradores, hombres excelentes, personalidades insignes en la historia cultural de España, pero que no eran «políticos»; que no vieron la política como una rama de la Cultura». En contraposición a la juventud española dice Oriol que existe «la nueva generación». «La que el señor Fernández Almagro caracteriza admirablemente por su absoluta doncellez en el campo público. Esta generación va entrando en la vida pública; es decir, va estando en condiciones de intervenir en la vida pública, precisamente cuando ésta no existe. Y es a ella a la que el señor Fernández Almagro (quizá olvidando que su generación también forma en la juventud española, sin definirse), parece dirigirse tildándola de despreocupada. Por esto, precisamente, quiero yo recoger el artículo de Melchor Fernández Almagro, sirviéndome de justificación únicamente el formar parte de ella». Una juventud, asegura Francisco Oriol, que «no es despreocupada», ni vive «sola y exclusivamente entregada al deporte». Es «la nueva generación» que «sabe su papel», que «busca la orientación» y espera «las formalidades indispensables que le permitan entrar en la vida pública con todos los honores; con la frente alta y no avergonzándose por su deshonra». El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 350 Y finaliza su réplica con una exhortación para su rival y los «jóvenes» como él: «Los que forman en la nueva generación siguen atentos la vida nacional; algunos irán a unir su vida y sus ímpetus a los partidos dignos que ésta les ofrezca. Otros, la mayoría tal vez, preferirán trabajar como tal juventud en pro del engrandecimiento de España, y en este sentido y como tal grupo actuará en la vida política. Pero unos y otros lo que hoy desean fervientemente es que la generación que inmediatamente les precedió y que con ellos forma la juventud española, puedan salvarse. Que los que todavía pueden llamarse jóvenes salgan de la desorientación, adquieran la fe y el entusiasmo que nosotros tenemos, con lo que se habrá dado un paso muy importante para la normalización de la vida política en España». Nos transmite Oriol su entrega absoluta por defender el papel de su generación y, por ende, el suyo, en la política, en la sociedad, en definitiva, en el momento que les ha tocado vivir. Una cuestión que vuelve y regresa una y otra vez en sus escritos y en sus intervenciones. Realmente, Francisco Oriol Catena siente tal pasión por la Política que, desde los profundos conocimientos de su juventud, no desaprovecha ni una línea en tomar parte y en intentar lograr la concienciación del resto de jóvenes y de ciudadanos para que consigan ver que «lo político no es una cosa despreciable e indeseable», que «lo indeseable es lo “viejo”». Esta frase la publica el 17 de noviembre de 1927, en su artículo «Temas de actualidad. La política», que escribe desde Madrid, donde expone de forma muy didáctica, lo que para él es esa Política, con mayúsculas. Y para ello, de nuevo le dan la primera columna completa de la izquierda y casi la mitad de la segunda de la portada, espacio en el que ubica sus trece párrafos y sus 1.014 palabras. Aunque el comienzo es algo pesimista e irónico, y no deja de plantearse obstáculos y preguntas a lo largo de la exposición, su discurso es, aún así, de ánimo y de fortaleza ante el reto que tiene la juventud de ocupar el papel político que deberían asumir, al menos, los estudiosos. «Asistimos a una de las crisis más profundas e interesantes que, acerca del contenido del concepto de Política, se han dado en la Historia de nuestro país. »Tema es este difícil de tratar en las actuales circunstancias; pero que por no deber ser nunca olvidado en un país, es necesario que, principalmente la juventud, en manos de quien ha de estar en un porvenir próximo la gobernación del Estado, por fatal ley de vida, vaya aclarando un poco el horizonte que hoy se nos presenta en forma de interrogante angustioso. »En efecto; por obra de muy complejos factores, que sucesivamente intentaremos analizar, ha llegado el concepto de la Política a tener un contenido de cosa despreciable, baja, rastrera, indigna de merecer la atención de una persona normalmente decente. «Yo no soy político», hemos oído decir a más de una persona actuante en la vida pública; «eso son cosas de la El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 351 política», se ha dicho como justificante de actos indignos e incluso punibles, quedando todos satisfechos con la irritante justificación. «Administración y no Política», ha sido otro lema muy usado por la generación «non nata» políticamente que quería combatir al viejo régimen. (¡Qué exacto encontramos el adjetivo para calificar a la época más funesta de nuestra Historia Política!)». Sin embargo, el periodista no se amilana frente a esta crisis generalizada y apuesta por el sentido de la Política como «actividad esencial en un Estado que de ella depende y en ella estriba el aseguramiento de su vida». Seguro de que hay que «luchar denodadamente por desarraigar de esta conciencia popular el sentido trágico de lo Político», tiene claro el objetivo: «… hay que hacer Política y ser político con la frente alta, convencidos de que así cumplimos con un gran servicio al Estado». Para Oriol, «el verdadero contenido de la política» está en «el estudio de las realidades históricas, jurídicas, sociales» y en «las manifestaciones de la actividad de un pueblo». Aunque es consciente de que ante el abandono al que ha dejado la ciudadanía a la política, habrá dificultades: «… tropezaremos siempre con la incultura de algunos, la indiferencia de otros y la desorientación general. »Para luchar contra todo esto es imprescindible, de una parte, el procurar la dignificación de lo Político, la difusión de su verdadero concepto, y de otra, la formación de programas políticos verdaderamente tales». Oriol aboga por la reflexión y el reaprendizaje como herramientas para poder afrontar la nueva era: «… no pueden verse ni enjuiciarse los problemas políticos, ni formarse los partidos a base de las descarnadas ideas que caracterizaron a un régimen “viejo” y muy bien caído. »… Otra generación pudo haber evitado esto, la del 98, para la cual va toda nuestra devoción por su nunca bastante admirada labor de afirmación española en otras ramas de la cultura, pero cuyo único defecto estriba en no ver la Política como valor cultural y realizar con respecto a ella una labor completamente negativa». Dos años después, el periodista recordará este escrito con varios extractos que incluirá en su artículo «Comentarios. La juventud y la política», publicado el 21 de mayo, con motivo del llamamiento para la creación de un grupo de carácter político promovido por jóvenes intelectuales de Madrid. En las dos primeras columnas a la izquierda y hasta más allá de la mitad horizontal de la portada se pueden leer sus 629 palabras divididas en ocho párrafos, donde deja claro su inquieto afán: El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 352 «La misión de la juventud en la vida política española, su actitud ante los problemas públicos y el concepto de su responsabilidad histórica, han sido preocupaciones constantes que nos han dominado desde el comienzo de nuestra formación universitaria». Por ese ejemplo que surge en la capital de España, expresa su optimismo y una alegría «sincera y grande». «La Política, dicen muy bien, no es un ejercicio que se pueda desprender de los demás de la inteligencia, no una reducida especialidad de profesionales. »Es un objeto esencial del pensamiento y una parcela importantísima en el área de la cultura. »Con viva simpatía recogemos la existencia de este grupo, al que auguramos un gran éxito en su empresa de inquietar conciencias y despertarlas a la vida política». Ligado con el apasionante tema de la política, fuera sobre aspectos locales o cuestiones internacionales, grandes o pequeñas, Oriol siempre le daba la misma importancia. En prácticamente todos, utiliza el mismo estilo de discurso, deliberativo o expositivo, muy didáctico y pedagógico, apoyándose en recursos históricos, de autoridad y ejemplificación, a los que añade críticas constructivas, más o menos enfadadas, y aportaciones para solucionar los problemas. Hay un grupo de artículos que recogen estupendamente el pesar y el pensar de Francisco Oriol Catena sobre lo que debe ser la política municipal, qué elementos deben converger en ella, cuáles han de ser los medios y las voluntades con que debe contar un consistorio y qué cosas no se pueden permitir. Sigue en la batalla de la concienciación y de que cada uno, políticos o ciudadanos, poseen responsabilidad ante el presente y el futuro de su ciudad. Oriol muestra en sus escritos un nivel de erudición y estudio elogioso, teniendo en cuenta que en aquella época las vías para extraer información eran los contactos, la escuela y la universidad, los viajes, los periódicos, los libros y los archivos, fuentes a las que no todo el mundo podía acceder. Con el fin de encontrar soluciones que sirvan al mejoramiento de Granada, busca, investiga, lee, incluso en otros idiomas (alemán, inglés, francés); conciencia, persigue e insiste hasta que, finalmente, participa en el cambio. Aunque cada uno de los artículos a los que nos referimos parece que se centren en un asunto determinado, existe un hilo conductor entre todos ellos que coincide con la que, probablemente, es una de las principales características de nuestro protagonista: la visión holística del autor. De hecho, y aunque aparentemente no tengan que ver de primeras, en todos estos escritos de la vida municipal emergen temas prioritarios y vitales para el periodista: En general, la política municipal, pero no una política local y localista al uso, sino la Política inspirada en las más modernas tendencias internacionales de Estados Unidos, Alemania o Francia, modelos que tenían asumida una gobernación municipal desde la perspectiva científica. Y bajo ese gran paraguas, El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 353 en particular, el urbanismo, pero no un urbanismo aislado, que implique un criterio «aldeano de la vida» y concentrado únicamente en la arquitectura, sino reflexionado y pensado en unión con otras muchas disciplinas participantes y activas, la comunión perfecta de los elementos, siempre sujetos —disciplinas y elementos— a un plan general de urbanismo de la ciudad. Pero, entre sus líneas, el periodista reivindica, por ejemplo, que la higiene agrupa servicios de aguas, alcantarillado, limpieza, parques públicos…, pero que si su acondicionamiento no va acompañado de mejoras en otras aplicaciones como la electricidad, el gas o el transporte, la citada reflexionada arquitectura y reorganización de los edificios, nada se podrá avanzar. Sobre los problemas de las ciudades, que también le preocupaban tremendamente, en concreto, los de Granada, y siempre estudiando modelos de otras ciudades de España o del extranjero en materia de política municipal y urbanismo social, los ponía de ejemplo únicamente pensando en la mejora de su ciudad. La primera vez que Francisco Oriol se refiere a la «ciudad moderna» en sus artículos es en 1928, cuando la vislumbraba como un «fenómeno social» que estaba agitando la conciencia colectiva en todos los países de mundo. El 4 de septiembre de 1928 publica diez párrafos, en dos columnas corridas, primera y segunda de la izquierda en portada, y 761 palabras: «Comentarios. Granada y el concepto de ciudad», donde además de partir de los orígenes históricos del concepto de ciudad moderna y ver las implicaciones positivas que ha traído, se detiene en la retardada situación de España, aun reconociendo el «movimiento municipalista de una intensidad grandísima» que había aparecido con la Dictadura. Destaca un apunte que realiza a favor de la «municipalización de los servicios»: «Aguas, transporte, alumbrado por gas y electricidad, son servicios que de tal manera condicionan la existencia de la ciudad moderna, que la menor alteración en uno de ellos produce trastornos de tal importancia que la vida de aquélla no puede resistirlos. He aquí una de las causas, la más importante, sin duda, del movimiento favorable a la municipalización de ellas». De Granada destaca ese retraso, las razones y las responsabilidades: «En España, salvo contadísimas excepciones, las ciudades han seguido una vida rutinaria, la conciencia popular no se ha dado cuenta de que la civilización ponía a disposición de los hombres una serie de medios materiales inagotable y de que éstos debían ser empleados en bien de todos, que la ciudad debía reunir una serie de comodidades tales que hicieran la vida en ella grata e higiénica y de que a un pueblo civilizado no le era lícito desconocerlo». Sin embargo, como hemos apuntado, siempre brota el optimismo de las palabras de Oriol Catena. «En Granada estamos en un momento crítico; al parecer, la opinión pública, como decíamos al principio, se muestra comprensiva de los problemas El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 354 municipales y quiere que éstos se vayan resolviendo con un sentido científico amplio y moderno. »El nuevo Ayuntamiento, ¿con qué criterio abordará los problemas municipales? ¿Qué concepto tendrá de los servicios públicos y de su prestación? Nosotros le deseamos sinceramente que comprenda que no es asunto de mera organización el problema de la ciudad o el problema municipal; que es ante todo cuestión de ideal, de vida, de patriotismo municipal, de sentimiento cívico. Hace falta que vea y comprenda las consecuencias sociales, lejanas a veces, pero fecundas siempre, de los servicios públicos». Queda escrito el bello pensamiento de Oriol, para quien «el problema de la ciudad es cuestión de ideal de vida, de patriotismo municipal, de sentimiento cívico». De ahí que en su siguiente artículo titulado «Problemas municipales. La asistencia pública y el servicio de limpieza», publicado cinco días después, se dirija directamente a dirigentes, profesores y los ciudadanos granadinos para implicarles en los problemas de la ciudad. Una columna y media de las dos izquierdas de portada, con doce párrafos y 1.139 palabras, para llamar la atención, para sumar otro gran factor de interés para él y para el desarrollo de cualquier sociedad: la cultura y la educación. Y aquí, empapa a todos. El alcalde de la ciudad era Mariano Fernández Sánchez-Puerta, que había tomado posesión el 6 de abril de 1928. «… El nivel medio de vida de los granadinos es, por desgracia, bastante bajo; la rutina informa toda la vida de la ciudad; ya podéis esforzaros por hacer que cambien su concepto de la vida, que vuestro esfuerzo será inútil; con un sentido fácilmente acomodaticio inconcebible os sacarán a relucir toda una serie de lugares comunes y de vulgaridades que constituyen la base de su modo de vivir. »Todo el problema se reduce a un problema cultural. Sin embargo, no toda la culpa es del pueblo. En Granada, ciudad eminentemente cultural, se da el caso de que sus muchas instituciones docentes desarrollan su vida en un asilamiento completo; es necesario que Granada se preocupe más de su Universidad y que la Universidad se preocupe de Granada, que realice una labor cultural popular como puede hacerlo y que salga, por tanto, su vida del estrecho límite de las aulas. Es necesario formar una conciencia colectiva que despierte a Granada; es preciso educar al pueblo para que éste sepa vivir su época sin detenerse ante añejas consideraciones de un falso tradicionalismo que nos impidan salir del estado actual. No debe olvidarse que si es peligroso despreciar la tradición rectamente entendida, más peligroso es todavía despreciar la vida de la propia época, porque se cae entonces en el más terrible estancamiento. »Y en esta labor de educación pública han de tener parte esencialísima las autoridades municipales. Un Ayuntamiento puede no realizar por completo su programa por tropezar con un estado de opinión indiferente y rutinario; pero puede también, y es muy responsable de ello, desarrollar una labor educadora, encaminada a variar ese estado de opinión, con felices resultados. Ya Cicerón, El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 355 en los primeros párrafos de su «República», encomia los efectos de la acción educadora de las leyes y hasta llega a considerar como superior la labor educadora del gobernante a la del filósofo». Los gobernantes debían aprovechar el momento de vibración por el que pasaba la conciencia pública «con una intensidad hasta ahora desconocida». Decía: «Existe un deseo de superación de vida en las gentes que es necesario recoger». Y honra las medidas que van tomando las autoridades para que, por ejemplo, los servicios de limpieza y los ciudadanos cumplan las ordenanzas municipales, como la de sancionar a aquellos infractores. Pero el periodista se abstrae para recordar que hay que hacer más: «… no es de suponer que empiece el régimen de sanciones fuertes sin antes dar facilidades a los vecinos para el desprendimiento de basuras… »El cuerpo de limpieza municipal por múltiples razones, y una de las más poderosas la económica, no tiene el respeto y la consideración por parte del pueblo que merece todo cuerpo destinado a una función de excepcional importancia para la vida de la colectividad. Yo he presenciado el caso de ofrecérsele a un obrero en paro una plaza en la limpieza, y respetuosamente desechar el ofrecimiento porque su familia lo consideraba mal. Es preciso que esto desaparezca. Es preciso dignificar el servicio de limpieza, mejorando las condiciones económicas del personal y aumentándolo, para que vayan a él elementos jóvenes y fuertes que se encarguen de los penosos trabajos que encierra el servicio». Igualmente otras «labores de urgencia» que deben acompasar a las estrictamente sancionadoras: «… la mayor parte de los problemas de higiene están íntimamente relacionados con el servicio de limpieza y algunos de ellos pueden solucionarse inmediatamente con una estrecha vigilancia por parte de la Policía municipal y con poco gasto relativamente. Así vemos como labor de gran urgencia la necesidad de que desaparezcan de las calles esos perros famélicos y sarnosos que constituyen una grave amenaza para la salud pública; es necesario que los rincones más céntricos de Granada dejen de ser evacuatorios públicos, para lo cual es menester dotar a la ciudad de sitios apropiados e higiénicos, y es indispensable prohibir terminantemente que se arrojen a los ríos basuras y animales muertos». Además, lanza la idea, que ya hacía la ciudad de Valencia, de acabar con los basureros que había dado el Ayuntamiento a la gestión particular para acabar cuanto antes con el problema, puesto que: «… el basurero particular no recoge toda la basura, sino que hace una selección de inmundicias, y después por donde marcha va sembrando gérmenes perjudiciales para la salud con grave perjuicio de la higiene pública; El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 356 para convencerse de lo cual basta con ver el desagradable paso de los borricos cargados de basura por las calles de la ciudad». En ese talante positivo de resaltar las medidas correctas de los gobernantes, también llega a hacer duras críticas, imaginamos que de pura desesperación al ser capaz él de ver tan claros los planteamientos, pero no quienes los tienen que planificar y ejecutar. Tal es el caso del texto titulado «Problemas municipales. La reforma de Granada», del 3 de octubre de 1928. Dentro de las dos columnas, primera y segunda de la izquierda hasta la mitad horizontal de la portada —585 palabras en ocho párrafos—, podemos leer su indignación ante las declaraciones del alcalde relativas a la construcción del Camino de Ronda y al embovedado del río Darro. «… en Granada no se ha hecho nada, hace bastantes años, en cuanto a su estructuración como ciudad moderna. Todos sus problemas están de tal manera agudizados que es imposible dar preferencia a unos sobre otros; hace falta acometer su transformación completa y total y, por tanto, acudir a recursos extraordinarios, ya que la obra a realizar es también extraordinaria. »Es verdaderamente inconcebible que las obras de embovedado no continuaran hasta la terminación de la Acera de Darro; se dejó un trozo sin cubrir que constituye un peligro para la salud pública y una vergüenza para la ciudad. En un artículo anterior ya tuve la ocasión de denunciar el lamentable espectáculo que se presencia al pasar por la Acera de Darro; continuamente están bajando personas al río para hacer sus necesidades; el río, además, es un vaciadero de basuras y a él van directamente los daros de las casas cuya espalda da al río. El olor es intolerable, sobre todo en los meses de verano. Indicaba en mi artículo anterior la conveniencia de que un guardia vigilara aquella calle e impidiera a la gente bajar al río; pero, por lo visto, en el Ayuntamiento no han considerado esto necesario, pues varios días en el mes pasado he tenido necesidad de pasar por allí y el lamentable espectáculo seguía lo mismo que antes de renovarse el Ayuntamiento. No comprendemos la actitud de los vecinos, que no piden pronto remedio en lo posible a esta situación».586 El 21 de octubre, publica, en esta serie o campaña, «Problemas municipales. La biblioteca popular». Ocho párrafos y 807 palabras, situados en las dos columnas, primera y segunda de la izquierda en portada. En esta ocasión se aproxima a los problemas municipales desde «uno de los más interesantes aspectos» de la ciudad, el «ético social», para explicar que por medio de la cultura también se acaba con muchos de estas dificultades. «Mas los ataques a la ciudad continúan hoy desde el punto de vista moral; en este aspecto no han cesado un momento. Se ha dicho que la ciudad no es sino 586 Es este artículo el que nos dio la pista sobre el posible seudónimo, aunque no confirmado, que podía haber utilizado Francisco Oriol Catena, de El ingenuo comentarista, puesto que remite a un artículo anterior que no logramos encontrar, pero que sin embargo nos topa con los «Paseos por Granada» y «Aires de la calle» del segundo, en el que también se tratan el tipo de crítica que hace Oriol en sus artículos. Intentaremos resolver esta sospecha en ulteriores trabajos. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 357 un centro de vicio; esto es exagerado, desde luego. La ciudad se ha preocupado en todo momento de sus problemas intelectuales y morales, y en tal sentido ha desarrollado una política social municipal, que tiende a elevar el nivel cultural del pueblo para combatir así el vicio con la instrucción y educación. De aquí los fines de instrucción y beneficencia que se ha señalado la ciudad, traducidos en los servicios de escuelas, bibliotecas populares, museos municipales, reformatorios, asilos, cantinas escolares, etc. Es decir: todo el aspecto ético sociológico de la vida municipal, tan extenso y tan importante…». Y de lo general, se va a lo particular del caso de la biblioteca popular de Granada, un asunto que al autor del escrito le preocupa, y mucho, como universitario que es. «Hace algunos años le fué concedida a nuestra ciudad por el ministerio de Instrucción Pública una Biblioteca Popular, consignándose en los presupuestos una importante cantidad para su creación y sostenimiento y nombrándose el personal administrativo y subalterno necesario, debiendo facilitarse por el Municipio un local apropiado para su instalación. Pasó el tiempo; el Ayuntamiento, por un absurdo y equivocado criterio, no se ocupó de resolver este asunto. La Prensa —principalmente EL DEFENSOR— le prestó la atención que tan importante asunto requería; pero no consiguió nada con sus campañas. En el Ayuntamiento se entendía que la creación de una Biblioteca Popular no interesaba a la ciudad, ni le era conveniente, y así se consiguió que en los actuales presupuestos haya desaparecido la consignación que para ella estaba desestimada. Es verdaderamente bochornoso para una ciudad que se le quiere conceder una Biblioteca Popular y se tenga que desistir de ello en vista de que a ésta no le interesa. Y mucho más bochornoso para una ciudad como Granada, con fama de ser un centro cultural importantísimo y eminentemente universitaria. Seguramente este es un caso único e insospechable. Es necesario que a este asunto se le dé una solución pronta y eficaz que remedie equivocaciones anteriores. »El personal administrativo y subalterno sigue nombrado; presta sus servicios agregado a la Biblioteca Universitaria; es preciso que no llegue a desaparecer, con lo que se dificultaría mucho la cuestión. Todos los esfuerzos deben ir dirigidos ahora a conseguir que en los próximos presupuestos se restablezca la consignación para la Biblioteca y se pueda subsanar esta grave falta, y creemos que las diferentes autoridades —gubernativa, universitaria y municipal— trabajarán unidas para que la Biblioteca Popular sea un hecho». En «Comentarios. El aspecto estético de la ciudad», del 16 de diciembre de 1928, los diez párrafos en los que se extienden las 1.030 palabras de la primera columna de la izquierda completa y la segunda hasta casi la mitad horizontal de la portada, Oriol no puede reprimir la crítica y la denuncia, siempre destacando su ecuanimidad, a la que sumara una dosis de estupefacción. «No hemos regateado nuestra aprobación ni nuestro aplauso para aquellas orientaciones que el nuevo Ayuntamiento de Granada iba marcando, al comenzar su actuación, a los problemas municipales, con arreglo a una visión El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 358 de la ciudad más seria y más científica que la tradicional entre nosotros. Por eso, hoy nos consideramos obligados a consignar nuestro desacuerdo completo y total con la actitud del Ayuntamiento desestimando el escrito de los vecinos del barrio de San Cecilio, en el que interesaba la reposición del acuerdo adoptado por la Comisión Permanente en 29 de Noviembre último, concediendo licencia para edificar un hotel de viajeros en un solar del Carril de San Cecilio. El Ayuntamiento había concedido una licencia para edificar un «hotel de viajeros», decisión ante la que la sociedad granadina se había manifestado en contra, sobre todo, la prensa y el Centro Artístico. «Es verdaderamente lamentable esta actitud de la Comisión Municipal Permanente. Nosotros, al pasear no hace mucho por el camino nuevo del Cementerio, hemos visto cómo en él se estaba trabajando activamente, y con la natural complacencia creíamos que se iba a convertir este camino en un paso de subida a la Alhambra, para lo cual las obras principales serían las de acondicionamiento de su entrada precisamente por la cuesta de la cremallera, que lo pone en comunicación con los paseos del Salón y la Bomba. Todo esto creíamos que respondía a un vasto plan de urbanización de esa zona de Granada, que el Ayuntamiento se había trazado y que tan necesario es. Pero he aquí que el acuerdo municipal que comentamos viene a ponernos de manifiesto que las obras del camino nuevo del Cementerio no responden al deseo de urbanizar un sector de la población, visto en su conjunto, sino al de hacer las reparaciones que dicho camino necesite, sin llevar a cabo ninguna modificación en él. De aquí que nuestra desilusión haya sido doble; por un lado vemos que no se va a hacer el paseo que comunicase a la Alhambra con el Salón, que tan bello sería, y por otro, que no sólo no se va a urbanizar lo existente, sino que se va a estropear». Denunciará otra decisión del consistorio en «Cuestiones locales. La nueva Casa de Correos y la Reforma de Granada», del 6 de agosto de 1930. En doble columna corrida en la parte derecha de la portada, texto dividido en diez párrafos, con 1.143 palabras, «censura» al gobierno por mostrar: «un índice revelador de incapacidad para emprender una obra de reforma de la ciudad que tiene el actual Ayuntamiento». Es un alegato al sentido común, que ya realiza como verdadero experto en ciencia municipal. Y desde esa «independencia», enfatiza el lamentable nivel intelectual en materia de urbanismo y problemas municipales que tenía Granada: «Ventajas que se aducen para la construcción de la Casa de Correos en el Triunfo: sola y exclusivamente una supuesta razón de economía, la de que esta manera el Ayuntamiento no tiene que desembolsar pesetas para la compra del solar. ¡Es tan triste que siempre nos guiemos en Granada, cuando se quiere hacer algo, por el criterio mezquino del «chavico» y no por el recto criterio de la bondad y la perfección de la obra a realizar! A más de que en esta ocasión, como en otras muchas, la economía no se ve por ninguna parte, o ¿es que creen los señores del Ayuntamiento que los jardines, las plazas, las calles de una ciudad no tienen ningún valor económico?». El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 359 Una vez más usará el argumento de autoridad, del que se sirve para reforzar su discurso. En este caso, reproduce unos interesantes párrafos del estudio «Preliminares de Ciencia Municipal» (Habana, 1922) del «eminente municipalista americano y catedrático en la Universidad de La Habana de “Gobierno Municipal e Historia de las Instituciones Locales de Cuba”, doctor Carrera Justiz». Expone el modelo de una ciudad donde sus problemas tienen «categoría científica». Entre lo que destaca Oriol, está el siguiente resumen del concepto: «El Urbanismo tiene a la realización de los más grandes ideales de la Humanidad, así en lo físico como en lo moral y en lo intelectual. Y supone una elevada concepción sintética, considerando la ciudad como instrumento económico, estableciendo higiénico y monumento estético». Claro que la ocasión la pintan calva y el 31 de marzo de 1929, recordará la campaña realizada a través de sus artículos, en los que exponía su visión sobre la ciudad moderna y sus problemas y que decidieron dejar de hacer al comprobar que un nuevo gobierno definía su actitud de manera científica. Seguirá guerreando, y lo hará en su escrito «Sobre urbanismo. La ciudad y sus problemas», de veintiún párrafos y 1.235 palabras, situado en segunda y tercera columnas de portada, donde se apoya en unas declaraciones que había hecho el catedrático de Urbanismo de la Escuela de Arquitectura de Madrid, César Cort, al diario ABC, precisamente sobre lo que él venía tratando desde hacía tiempo: los problemas urbanos de Granada. Incluso, aplica primero sus ideas, para después ratificarlas con las del experto. «Pero hoy, cuando una personalidad tan autorizada como el catedrático de Urbanismo de la Escuela de Arquitectura de Madrid da su opinión sobre los problemas de nuestra ciudad, no podemos menos de recogerla e insistir en nuestro punto de vista, consistente en afirmar la existencia de una nueva disciplina científica, que tiene ya carta de naturaleza donde quiera que hay una avanzada cultura, y es la Ciencia Municipal o Ciencia del Urbanismo. »Lo primero que esta ciencia exige y requiere es la adaptación de la ciudad a las exigencias de la vida moderna; para ello no basta con ejecutar obras aisladas, por muy importantes y necesarias que éstas sean; es indispensable ejecutarlas, teniendo en cuenta el conjunto de la ciudad y de sus servicios. Por tanto es necesario hacer un estudio detenido, científico y estético del plano de la ciudad, teniendo en cuenta sus posibilidades de ensanchamiento y sus necesidades del momento. Sin esto toda obra realizada resultará ineficaz. »A propósito de esto dice don César Cort…». Y aprovecha para hacer una exposición impresionante del «movimiento de ideas científicas» respecto del gobierno municipal de «los países que llevan la iniciativa en los progresos del mundo» —muy recomendable para leer—, empezando por Estados Unidos. Asimismo son de igual instrucción, por lo que respecta a la preparación, documentación y estudio de Oriol, los siguientes que escribe: «Divulgaciones. El El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 360 urbanismo en Alemania», del 11 de abril de 1929 (dos columnas, primera y segunda de la izquierda hasta la mitad horizontal de la portada; 961 palabras en diez párrafos); y «Divulgaciones. El urbanismo en Francia», del 21 de abril de 1929 (en cuarta y quinta columnas inferiores de portada, con seis párrafos y 1.100 palabras). Desde luego merece nuestro detenimiento la entrevista que hemos hallado hecha por Francisco Oriol, por ser la única y por tratarse el entrevistado de un personaje del todo protagonista en aquellos años en nuestro país, más si cabe, cuando rondaba ya la intención de formar una gran coalición liberal en la que entrasen republicanos y socialistas, para combatir la monarquía y la última dictadura por medio de nuevas Cortes Constituyentes. El titular nos dice quién: «El momento político actual. El señor Alcalá Zamora hace a El Defensor interesantes declaraciones». La entrevista al ex ministro fue publicada el 11 de febrero de 1930 con el lógico protagonismo en portada, en las tres columnas derechas. Veinticinco párrafos y 1.190 palabras, con su entradilla y sumario correspondientes. La actualidad mandaba y el periodista lo tenía claro, todavía más sabiendo que en Granada se había «despertado en la opinión pública local un interés extraordinario»: «El interés del panorama político-español aumenta por momentos y paralelo a él es el aumento de trabajo para el periodista, consagrado a poner en conocimiento del público todas las variantes que en aquél se vayan presentando. »La necesidad de aclarar el horizonte político, y de ir dando a conocer a la opinión las diferentes posiciones que van fijando las fuerzas políticas, hace que el periodista estos días consagre por entero su actividad a recoger cuantas manifestaciones de personalidades autorizadas587 puedan servir para orientar al pueblo». Aprovechando que se encontraba en Granada para actuar como abogado en un pleito, el periódico y Oriol acceden a Niceto Alcalá-Zamora: «gracias a la intervención de un querido y respetado amigo nuestro». Antes de entrar a las preguntas escuetas, directas, sin circunloquios, Francisco Oriol describe al ex ministro de Guerra que será el primer presidente del Gobierno provisional de la República. «Don Niceto Alcalá Zamora, uno de los espíritus más liberales y que mejor han vibrado ante la situación de fuerza pasada, nos recibe con gran amabilidad y atención que agradecemos en todo su valor. Don Niceto está rodeado de varios amigos, que no se cansan de oír la mágica palabra de este hombre que ha sabido mantener una actitud de dignidad con gran firmeza, que sin duda ha sido una de las personas más injustamente perseguidas con más saña. Con su afabilidad característica nos invita a que le formulemos las preguntas que estimemos necesarias, y he aquí el resultado de nuestra conversación». 587 Lamentablemente no hemos encontrado ninguna más, aunque esperamos podre seguir ampliando este estudio algún día. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 361 Y le pregunta por la posible coalición y por los esfuerzos a los que está dispuesto a someterse, por los elementos que debe acoger esa conjunción y por la derecha del país, y, cómo no, por la juventud y por la posibilidad de unas elecciones. Y tras todas las respuestas del entrevistado, cerrará orgulloso su conversación. «Estas son las últimas palabras que nos dirige para la información periodística el ilustre ex ministro de la Guerra don Niceto Alcalá Zamora. Al dar a conocer al público su autorizada opinión sobre el momento político actual, experimentamos una doble satisfacción: la que produce el cumplimiento del deber profesional, y la que es fruto de la íntima convicción, de haber ofrecido al público las declaraciones de mayor interés político que se han hecho en estos días, dada la autoridad de la persona que las hace y la claridad de su contenido». Oriol sería uno de los dos únicos periodistas granadinos que entrevistó a Alcalá Zamora en aquellos años. Su compañero también de El Defensor de Granada, Nicolás González Domingo le volvería a entrevistar el 6 de septiembre de 1932. El tándem final de la obra periodística de Francisco Oriol Catena en El Defensor de Granada es el formado por los artículos: «Vida municipal. ¿Tiene Granada Ayuntamiento? ¿Sí o no?», del 15 de agosto de 1931 (a tres columnas, no completas, de la izquierda de portada, con once párrafos y 842 palabras) y «Vida municipal. ¿Tiene Granada Ayuntamiento? ¿Sí o no? II», del 19 de agosto de 1931 (una columna y media de las dos izquierdas de portada, con ocho párrafos y 955 palabras). Desde la perspectiva que hoy tenemos, nos resultan extrañamente desalentadores, puesto que aunque el autor comienza con una implícita alegre bienvenida a la nueva realidad que trajo la II República a España, sin embargo, con ellos nos despedimos de esta primera etapa política; y no encontraremos más artículos que nos permitan conocerle mejor, hasta los dos últimos en Patria, antes de su muerte. En estos últimos, decíamos, escribe como periodista, pero más como socialista. De esta manera encara una campaña política que hay en contra del Ayuntamiento surgido con el nuevo sistema democrático, de coalición republicano-socialista, en el que si bien Francisco Oriol no participa directamente con cargo alguno, nos hace pensar, a través de las líneas que nos dejó, que andaba entre bambalinas, sobre todo en los párrafos finales. Además, llevaba unos meses sin escribir, debido a sus compromisos políticos; como ya hemos explicado en su biografía, desde antes de la llegada de la República, Oriol puso todo su empeño y todas sus capacidades para que triunfase el nuevo régimen de la Democracia, y siguió apoyando a su partido y a la conjunción. Así lo explica él: «Alejado durante algún tiempo de las tareas periodísticas, vuelvo hoy nuevamente a coger la pluma para seguir en contacto con la opinión, e intentar reintegrarme, después de un período de actividad política, a mis ocupaciones profesionales. »Claro es que estos primeros artículos han de responder a un sentimiento político —no en balde vivimos en un período revolucionario—, y siempre, en El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 362 estos casos, es absolutamente imposible desprenderse de toda pasión para situarse en el plano frío y sereno del tecnicismo. No; antes que nada somos hombres, y en las Revoluciones el valor supremo es el humano: la pasión. »Durante años he venido escribiendo en EL DEFENSOR sobre temas municipales, examinándolos en su aspecto técnico urbano. Y ahora, cuando, pasados estos primeros meses de exaltación romántica, volvemos a las realidades políticas y económicas de la vida municipal y nacional, no podía yo abandonar estos temas que vuelven a adquirir una acusada actualidad». Son muy representativos sendos artículos porque Francisco Oriol ilustra lo que para él son los objetivos y las pretensiones de su formación política y de la unión con los republicanos, por la que apostó: «El juego es tan burdo que claramente se ve; pero, además, es muy peligroso porque tengan todos presente que el partido socialista es un partido que está haciendo la Revolución y que está decidido a terminarla sin dejarse arrollar por nada ni por nadie. Nosotros tenemos un concepto de Revolución, y conforme a él actuamos, buscando siempre la máxima eficacia y, por tanto, sujetándonos a las realidades económicas y sociales de España. Queremos evitar a toda costa el hambre, la guerra civil, la destrucción de toda riqueza, que supondría un falso concepto de radicalismo. »El Socialismo, el Comunismo, cualquier otro sistema necesitan la riqueza, el capital, empleados estos conceptos en su sentido puramente económico, como conjunto de bienes materiales destinados a satisfacer las necesidades. A lo que aspira el Socialismo, el Comunismo y cualquier otra doctrina es a variar las estructuras social, política, jurídica, económica del Estado. A variar el sistema. »Por ello, el Socialismo en la Revolución española, consciente de sí y de su obra, va a donde debe ir en cada momento y no más allá. »Pues bien: con sujeción a estos principios actúa la minoría socialista en el Ayuntamiento. Ha llegado a él en conjunción con las fuerzas republicanas que dieron la batalla a la Monarquía y con la simpatía de toda la ciudad, como se vió el 12 de Abril. Real y verdaderamente, hace mucho tiempo no han llegado unos concejales al Ayuntamiento asistidos de una tan fuerte corriente de opinión. Pero real y verdaderamente también, no han encontrado nunca unos concejales al Ayuntamiento en situación tan difícil. Yo quiero hoy examinar esta situación desde tres aspectos distintos: el técnico-urbano, el económico y el político social. »Técnicamente el Ayuntamiento actual, mejor dicho, la Conjunción republicano socialista, fué a las elecciones con un programa urbano de lo más completo que hasta ahora se ha hecho en Granada. Quería encauzar la reforma de la ciudad con arreglo a los postulados de la ciencia municipal. Pero se encontró con un Ayuntamiento en el que no había nada bien hecho. Se encontró con una ciudad que había emprendido su reforma y ensanche sin atender siquiera a la formación y aprobación de un plan general de urbanización y ensanche, todo El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 363 comenzado y nada sin saber a qué respondía; sin una visión de la ciudad futura, sin un concepto de urbanismo que implicara no un criterio aldeano de la vida, sino la ciudad como el centro precisamente de la vida moderna, como el medio ambiente más adecuado para el desarrollo de la vida humana. Y el Partido Socialista, la Conjunción republicano socialista, comenzó desde el primer día a trabajar con todo entusiasmo en la confección de las bases para el concurso de proyectos de reforma, saneamiento y ensanche de la ciudad, trabajo, que, terminado, se presentará al Cabildo por mi querido amigo y camarada Francisco Menoyo y que nos permitirá dentro de poco realizar las obras de Granada con un fin conocido. Nos permitirá que no se toque una sola piedra en la ciudad sin saber para qué y cómo ha de quedar. Esto por lo que hace al trazado de la ciudad. »En cuanto a la Administración municipal, se está estudiando, y muy pronto estará terminada, la reorganización de todos los servicios. »En Enseñanza está presentada la Ponencia de Pablo Cortés, que sólo maliciosamente puede desconocerse su valía». En la segunda entrega, expone los aspectos económicos y político social para los que no había tenido espacio en el anterior. Para ello, y ante las críticas que le ha llovido al nuevo gobierno, vuelve a retomar el argumento del plan general de urbanización de la ciudad y a defender que, ante la situación que encontraron del consistorio anterior, debían dar prioridad a afrontar otro problema que le obsesionaba, el del paro obrero. Pero, como otras veces, alega a su independencia de criterio y de crítica. «En Granada no debe existir el problema del paro obrero. En Granada está todo por hacer. Sólo se necesita un poco de buena voluntad y patriotismo en todos y no dificultar la labor económica del Ayuntamiento en los momentos actuales. »Yo no quiero, ni como socialista ni como periodista que ejerce su crítica libremente sin sujeción a ninguna disciplina; yo no quiero, digo, «asegurar que el actual Ayuntamiento es arquetipo de Concejos». Yo lo que afirmo es que no es con la crítica cerrada, con la total negación de aptitud como se labora en los presentes momentos por solucionar los difíciles problemas que el Ayuntamiento y el pueblo de Granada tienen planteados. Laboremos todos porque el Ayuntamiento tenga medios económicos para desarrollar su labor, y vengan después la más estrecha vigilancia, la más severa y dura crítica sobre la actuación del Ayuntamiento, que los socialistas seremos los primeros en ejercerla y formularla, y nuestra minoría y el partido todo no esquivarán las responsabilidades en ningún momento. Pero dejemos a un lado toda diferencia política ante la perspectiva amenazadora del hambre en la masa obrera, que necesariamente tiene que encontrar trabajo, y bien remunerado». El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 364 Muchos vacíos hemerográficos, y muchos años, para determinar al cien por cien que ya no escribiera más artículos en su cabecera por antonomasia588. Pero a lo hallado nos debemos ajustar. Así que acabamos este análisis con los dos únicos artículos que hemos encontrado escritos por Oriol Catena en Patria. «Esclavitud y libertad económica», del 29 de agosto de 1937, que aparece publicado en la quinta y sexta columnas de la página 9 del diario y ocupa trece párrafos y 874 palabras, es sin duda, el escrito que más choca en contraste con la anterior producción periodística de Oriol Catena. Aunque no en el estilo, en el que sigue primando el argumento por autoridad, la exposición por medio de narración histórica y la revisión desde los orígenes, el recurso enfático y la intervención de los valores; sino en el contenido. Y aún es más notable al empezar su escrito, en ese apoyo de argumentos avalados por conocimientos o figuras referentes, con una frase del mismo fundador de Falange Española, acompañada por muestras enfáticas de confirmación: «Y, por último, el Estado liberal vino a depararnos la esclavitud económica». ¡Qué gran verdad encierran estas palabras de José Antonio! De toda la historia moderna, el fenómeno más interesante, ha sido la aparición de las grandes masas proletarias, con su consiguiente sucesión de conflictos y luchas que han venido desarrollándose sobre los pueblos europeos como una enorme plaga que quisiera asolarlos». Obviamente es chocante, por su pasado, y por lo que José Antonio Primo de Rivera representa, pero si analizamos con mayor detalle y comparamos los principios que Francisco Oriol Catena defendió antes incluso de ser el Carlos Marx del Zacatín, con los que vemos en estos escritos, podemos convenir que su base no cambió tanto. Si bien es cierto que en estos dos artículos observamos más refuerzo espiritual respecto al uso del cristianismo como parte intrínseca de la política, que en anteriores textos, en los que incluía la religión como valor a respetar, pero independientemente de la política. Después de su introducción, el periodista expone la evolución histórica del trabajador, desde los talleres medievales y los gremios, donde se aprendía en distintos grados jerárquicos y «un sentido profundamente humano y cristiano determina el desarrollo en la vida económica»; hasta las fábricas, primera expresión del capitalismo, que rompe ese sentido humano y cristiano de la vida. «Con su intervención, la producción económica deja de estar regulada por las necesidades del consumo y pasa a estar regulada por las condiciones de precios de los mercados. Ello traerá en la producción, propiamente dicha, todos los inconvenientes de excesos, quiebras, crisis, etc. Pero donde serán mayores sus consecuencias es, precisamente, en las condiciones de vida del trabajador. »... La dirección de la producción ha pasado el hombre-técnico (todo hombre), al hombre-capitalista (un privilegiado). Aquel sentido de esperanza que 588 Igualmente, deseamos seguir encontrando en el futuro más artículos para completar su obra periodística que, intuimos es mayor. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 365 caracterizaba al trabajador medieval, se pierde totalmente para el obrero proletario. »… La deshumanización y descristianización del mundo de la producción la completa el liberalismo político». Vuelve a recurrir a palabras de Primo de Rivera que hablan en defensa del nacimiento del socialismo, para confirmarlas Oriol con su propia expresión. Este sí es un discurso que sorprende, sobre todo, porque aunque se alejara del socialismo, luchó por esa ideología y, aunque se hubiera ido defraudado con las promesas que hicieron desde aquella ideología al no verlas del todo cumplidas, fueron muchos los compañeros y amigos los que murieron por seguir defendiéndolas. «Y, así, el socialismo nos trajo por otro camino que el liberalismo, la disgregación, el odio, la separación, el olvido de todo vínculo de hermandad y de solidaridad entre los hombres. »Y he aquí nuestra gran tarea: Restablecer el profundo sentido humano y cristiano que dominaba todo el mundo de la producción y que fué roto por el liberalismo económico. Los problemas de nuestro mundo económico, en orden a la producción, son distintos, pero el principio inspirador humano y cristiano ha de ser el mismo. »Y con ello conseguiremos la verdadera libertad económica, la verdadera libertad humana, magistralmente definida por JOSÉ ANTONIO. »Queremos menos palabrería liberal y más respeto a la libertad profunda del hombre. Porque sólo se respeta la libertad del hombre cuando se le estima, como nosotros le estimamos, portador de valores eternos; cuando se le estima envoltura corporal de un alma que es capaz de salvarse y de condenarse. Sólo cuando al hombre se le considera así, se puede decir que se respeta de veras su libertad, y más todavía si esa libertad se conjuga, como nosotros pretendemos, en un sistema de autoridad, de jerarquía y de orden». Podemos decir que en este último párrafo se resume su giro ideológico. El último artículo que firmó Oriol antes de su muerte —al menos que tengamos constancia— es «El fin de la Unidad Española. La conquista de Navarra». Fue publicado en el «número extraordinario dedicado a la Unidad Española» que se editó en Patria el 2 de enero de 1938. El escrito ocupa toda la página 55, acompañado de una imagen de «El convento de San Francisco, de La Alhambra, primera sepultura de los Reyes Católicos»; además, hay una llamada al artículo en el sumario de la página 2. El texto está dividido en trece párrafos y contiene 1.179 palabras. Como puede deducirse, Oriol se encarga de abordar la Unidad de España desde la perspectiva histórica y como punto clave, el último reto superado para lograrla: la conquista del reino de Navarra por los Reyes Católicos. Narrado con su estilo habitual en lo referente al uso de recursos, el argumento del discurso está basado en petitio principi. No pensamos que se pudiese defender otra versión histórica que la que ofrece el autor. Para muestra, su inicio: El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 366 «En la fiesta de la Unidad española, 2 de enero, unidad conseguida por los Reyes Católicos Don Fernando y Doña Isabel, no debía de faltar un recuerdo especial a la conquista de Navarra, llevada a cabo por Don Fernando el Católico. »Navarra ha sido y fué siempre española. Sus ciudades y villas, como tal se consideraban. Su idioma y costumbres pertenecían al mundo hispano. Su historia toda, le hacía considerarse como un reino más de España, de la gran España que estaba en el corazón y en la conciencia del pueblo, aquella que canta el poema del Cid…». En un sentido muy amplio, curiosamente Francisco Oriol Catena empezó y terminó sus artículos utilizando el recurso histórico y tomando como referencia la influencia de los Reyes que gobernaron las Españas en el pasado para explicar, avalar o justificar sus argumentos en el tratamiento del tema abordado en el presente. En esa misma percepción —y remarcando de nuevo, las diferencias—, advertimos que, si bien el giro ideológico lo realizó como acabamos de constatar, hubo principios y creencias que mantuvo en ambas ideologías, como su fe, el amparo al trabajador, su preocupación por la formación, la importancia de la organización en cualquier institución u órgano, el sentido y el papel que juega la Historia en todos y cada uno de los temas que aborda, la juventud, el sindicalismo como forma de organizar a los trabajadores, la unidad de España y la defensa de la raza hispánica unida por una lengua común, la cultura, la justicia social o su visión humanista y holística. A continuación, pasamos a la transcripción de todos los artículos encontrados, junto con el original en prensa, para facilitar la lectura. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 367 3.1. El Defensor de Granada: 1923-1931 3.1.1. «La Universidad española a través de los tiempos. Breves notas de su historia» Título: «La Universidad española a través de los tiempos. Breves notas de su historia». Firma: Francisco ORIOL CATENA Alumno becario de la Facultad de Derecho. Fecha: Viernes, 14 de diciembre de 1923. Ubicación: Portada. Número: 23.036. Cabecera: El Defensor de Granada. Datos del periódico: Oficinas y Talleres: San Matías, 30. El difícil problema de la enseñanza universitaria, problema que constituyó siempre constante preocupación a sabios y prudentes reyes y a los más eminentes hombres de Estado, ha adquirido en estos momentos una palpitante actualidad con motivo de la alarma cundida en las Universidades españolas, sobre probables mermas o totales supresiones de algunas. No es nuestro propósito opinar sobre la reforma proyectada. La voz autorizada de los maestros, suena emocionada y llena de razón en los oídos de los que rigen la Patria. Nosotros sólo queremos exponer, aunque sea en breves notas, toda la importancia que los reyes de Castilla y de León, y los prepotentes monarcas que rigieron España en la Edad Moderna, concedieron a la Universidad. Reina en Castilla Alfonso VIII, y cuando despierta la conciencia individual de aquellos tiempos, se siente la necesidad del estudio y de la elevación del nivel cultural en las distintas clases sociales. El héroe de las Navas funda en Palencia una Universidad de Estudios generales; dicta leyes concediéndole una protección especial; trae sabios y letrados de Francia y de Italia para que enseñen a la juventud, que ávida de saber concurre al naciente centro de enseñanza. Poco tiempo después Alfonso IX funda los Estudios generales en Salamanca, concediendo a profesores y estudiantes importantes privilegios, entre ellos, que tuvieran un juez especial que entendiese en las causas de los mismos. Fernando III el Santo, concede nuevos privilegios a cuantos se dedican a los estudios universitarios. Pero cuando las Universidades empiezan a adquirir una vida próspera y gloriosa, es en el reinado del Sabio Rey Alfonso X, que en su Código inmortal dedica especial atención a la vida universitaria, y vemos en el título XXXI de la Segunda Partida, el cual está dedicado a tratar de los Estudios, cómo legisla sobre estos asuntos, siendo muy interesante su Introducción que dice así: «… E porque de los omes sabios, los omes, o las tierras, o los Reynos se aprovechan, o se guardan, o se guian por el consejo dellos; porende queremos en la fin de esta partida fablar de los Estudios, o de los Maestros, o de los Escolares, que se trabajan de amostrar, o de aprender los sabares…» El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 368 En la Ley de II de este título se ocupa de las condiciones que deben reunir las villas en que estén o sean establecidas las Universidades, cuya ley dice de esta manera: «las villas en que sean establecidos los Estudios, deben ser de buen oyre e de buenas… e abondadas de pan e de vino… e los Ciudadanos de aquel logar do fuere fecho el Estudio, deben mucho guardar, e honrar a los Maestros, e a los Escolares, e a todas sus cosas…» y añade: «… mandamos que los Maestros, e los escolares, e sus mensajeros, e todas sus cosas sean seguras, e atreguadas, en viniendo a las Escuelas, e estando en ellas, e yendo a sus tierras. E esta seguranza los otorgamos por todos los logares de nuestro Señorío…» En la Ley IV dice: «… Mas si por ventura alguno de los Maestros enfermase, después que muriesse comenzado el Estudio, de manera que la enfermedad fuese tan grande, e tan luenga, que non pudiese leer en ninguna manera; mandamos que le den el salario, también como si leyesse. E si acaesciesse que muriesse de la enfermedad, sus herederos deben haber el salario también como si leyesse todo el año.» En las leyes siguientes se conceden a los escolares, privilegios tan importantes entonces como el de poder formar asociaciones con los Maestros y escoger uno que les sirva de juez; también se les concede el privilegio de no poder ser juzgados nada más que por sus Maestros o por el Obispo. En cuando a los honores que se deben dar a los Maestros dice en la Ley VIII: «… los Emperadores que fisieron las Leyes, otorgaron privilegio a los Maestros de las Escuelas, en quatro maneras. La una, es luego que son Maestros, han nome de Maestros, o de Caballeros… La segunda es, que cada vegada que el Maestro de Derecho venga delante de algún Juez, que este judgando, debese levantar a el, e saludarle, e recibirle, que sea consigo;… La tercera, que los Porteros de los Emperadores, e de los Reyes, e de los Príncipes, non les deben tener puerta, nin embargarles que non entren ante ellos, quando menester les fuere… La quarta es,… que despues que ayan veynte años tenido Escuela de las Leyes, deben haber honra de Condes. E pues que las Leyes, e los Emperadores, tanto los quisieron honrrar, guisado es, que los Reyes los deben mantener en aquella misma honrra. E porende tenemos por bien que los Maestros sobredichos ayan en todo nuestro Señorío, las honrras que de sussdiximos, assi como la Ley antigua lo manda. Otrosidezimos, que los Maestros dobredichos, e los otros, que muestras los saberes en los Estudios, en las tierras del nuestro Señorío, que deben ser quitos de pecho; e non son tenidos de yr en hueste, nin en cabalgada, nin de tomar otro oficio, sin su placer.» Basta por hoy con lo expuesto para ver cómo en una edad en que las circunstancias hacían la idea principal del Estado la guerra, se protegían, amparaban y fomentaban los estudios universitarios, siendo las sabias leyes de estos monarcas los sólidos cimientos de la Universidad Española de los siglos posteriores. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 369 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 370 3.1.2. «La Universidad española a través de los tiempos. Breves notas de su historia II» Título: «La Universidad española a través de los tiempos. Breves notas de su historia II». Firma: Francisco ORIOL CATENA Alumno becario de la Facultad de Derecho. Fecha: Miércoles, 19 de diciembre de 1923. Ubicación: Portada. Número: 23.040. Cabecera: El Defensor de Granada. Datos del periódico: Oficinas y Talleres: San Matías, 30. Vimos nacer la Universidad española y vimos cómo los guerreros monarcas de Castilla la engrandecieron con su protección y sabias leyes. A pesar de las vicisitudes porque atravesaron los Estados de la España cristiana, los reyes sucesores de Alfonso X el Sabio siguen el ejemplo de sus ilustres antecesores y se funda en Valladolid una Universidad a la que Sancho IV le concede determinados privilegios. También los reyes de Aragón se preocupan de los estudios universitarios y Jaime II [palabra que no se entiende] en Lérida, en 1300, una Universidad y en la pragmática de su fundación encarece «que no se pueda prender ni embargar a los que vengan a Lérida sea para estudiar, sea para vender libros o pergaminos. Que no se hagan pesquizas en las habitaciones de los Doctores, Maestros o Estudiantes y que nadie mueva contra los Estudiantes riña.» Posteriormente se crea la Universidad de Huesca a la que Pedro IV la concede los mismos privilegios que tenía la de Lérida. Merced a la intervención de San Vicente Ferrer que puso término a las diferencias que existían entre el Obispo y le Concejo se fundan en el 1414, los Estudios generales en la ciudad de Valencia. Unos años más tarde en 1480 los Concelieres de Barcelona, crean la Universidad que fué connemada por Alfonso V de Aragón, el que en 1446 fundó la Universidad de Gerona. En este periodo es enorme la importancia que alcanzaron los estudios, no solo de las Universidades sino los de la primera y segunda enseñanza merced a la influencia decisiva ejercida por las doctrinas del preclaro varón Raimundo Lulio. Y es imprescindible a pesar de la brevedad de estas notas detenerse un poco ante la grandiosa obre del insigne escritor, que después de una desordenada vida de libertinaje y escándalo se convierte ante la horrorosa visión del pecho de su amada destruido por el cáncer, desde entonces se entrega al estudio y con la exposición de sus doctrinas fué el primero en dar un plan general de enseñanza. Los Reyes de Aragón conceden gran importancia a estas doctrinas y fundan en Mallorca una Universidad concediendo grandes privilegios a los que se dedicaban al estudio de aquellas. A mediados del siglo XIII las doctrinas de Lulio, son abrazadas por las Universidades de Aragón y con ellas la enseñanza obtiene un gran impulso, impulso que hubiera sido superior si se hubiera oído su voz acerca de las conveniencias que a la cultura del reino cristiano hubiera tenido el estudio de la lengua arábiga, pues con el abandono del mismo perdieron infinidad de obras de escritores árabes, sobre todo de Medicina y Botánica, Ciencias que alcanzaron un gran apogeo en la España musulmana. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 371 Así es que al finalizar la Edad Media existen en los reinos de Castilla y Aragón las Universidades de Salamanca, Valladolid, Huesca, Barcelona, Lérida, Palma de Mallorca, Valencia y Zaragoza; Universidades cuyo prestigio se consolida, y acrecientan su importancia en el glorioso reinado de los Reyes Católicos por la valiosa protección que estos monarcas dispensaron a la cultura en general y especialmente a las Universidades. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 372 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 373 3.1.3. «La Universidad española a través de los tiempos. Breves notas de su historia III» Título: «La Universidad española a través de los tiempos. Breves notas de su historia III». Firma: Francisco ORIOL CATENA Alumno Becario de la Facultad de Derecho. Fecha: Sábado, 22 de diciembre de 1923. Ubicación: Portada. Número: 23.043. Cabecera: El Defensor de Granada. Datos del periódico: Oficinas y Talleres: San Matías, 30. Iniciase con los Reyes Católicos la época del Renacimiento en España, época en que se siente una gran afición a las Letras, a las Ciencias y a las Artes. La Reina Isabel, aquella virtuosa señora que bajo la dirección de la célebre doña Beatriz de Galindo se dedicó al estudio del Latín y de las Letras en general, en unión de su esposo el gran Rey don Fernando, que tuvo por maestro a Vidal de Noya, protegieron grandemente todas las manifestaciones de la cultura, y como no podía menos de suceder dedicaron especial atención a las Universidades, reformando las ya existentes, para darles mayor vitalidad, tanto en lo relativo a sus estudios como en lo concerniente a los medios para atender sus necesidades económicas, y dando facilidades para el establecimiento de nuevas Universidades. Y tanto en el reinado de los Católicos Reyes, como en los de sus sucesores hasta Felipe II inclusive, merced a la protección que la cultura nacional en todos sus órdenes y en todas las clases sociales conceden los grandes Monarcas de la universal España, o sea en todo el siglo XVI, podemos exclamar con el sabio profesor alemán Breniato de la Universidad de Leipzig, que «la cultura española alcanza el primer lugar en la vida intelectual de Europa. Es el apogeo de la Historia de España. No debe admirar por tanto que el mundo entero tome a España por modelo. Sus instituciones son imitadas: no solo su ejército y su organización administrativa, sino también ciertas instituciones económico-jurídicas, como los fidelcomisos [sic] familiares…; y así como la infantería española imprime el sello a los ejércitos de la época, así también la política monopolizadora de España en el orden económico sirve de norma a las demás naciones.» Y en este siglo de oro de nuestra Historia, surgen las Universidades: [se pierde una línea por el doblez] Cardenal Cisneros en 1508; la de Sevilla, en 1516; la de Sahagún, en 1534; la de Granada, en 1540; la de Toledo, en 1520; la de Baeza, en 1533; la de Gandía, en 1546, fundada por el Duque de Gandía San Francisco de Borja; la de Osuna, en 1548, y la de Tarragona, en 1572. Alrededor de estas Universidades y de las fundadas en siglos anteriores empiezan a aparecer infinidad de Colegios fundados la mayoría por la munificencia particular, siendo en casi su totalidad ocupados por alumnos que vivían de las becas de estas instituciones. Solo en la ciudad de Salamanca existían más de veinte Colegios, entre los que alcanzaron mayor celebridad el de Santo Tomás y el de las Irlandesas, que así como los de Ingleses establecidos en las ciudades de Valladolid y Sevilla y otro de El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 374 Irlandesas que había en Alcalá, eran costeados por estos extranjeros a fin de que vinieran a recibir la cultura de nuestra nación la juventud de las Islas Británicas. Y el fruto de las Universidades, llena los capítulos más gloriosos de nuestra Historia y brillan en las ciencias médicas: Laguna, Vallés llamado el Divino, Cartagena, Mena, Medina y Lernus, Pedro Ximeno, Pedro Jaime Esteve, el célebre Miguel Servet que descubrió la circulación en el pulmón y el paso de la sangre del corazón a este órgano, y otros tantos cuya lista sería interminable. En las ciencias Físicas, Naturales y Matemáticas alcanzan celebridad entre otros Pedro Arnelo, el Cardenal Slíceo, Honorato Juan, el ya citado como médico Pedro Jaime Esteve, Jerónimo Muñoz, el padre fray Juan Jalón que intervino en la corrección del calendario gregoriano, Barlomé Antist y el gran Jaime Juan Falcó. En la música descuella el Abad Salina [¿el clero, el ciego?], al cual canta fray Luis de León en su hermosa oda que empieza: El aire se serena Y viste de hermosura y luz no usada Salinas, cuando suena La música extremada Por vuestra sabia mano gobernada. En Teología y Derecho brillan hombres tan eminentes como Francisco de Vitoria, Baltasar de Ayola y Francisco Suárez, que se puede afirmar son los fundadores del Derecho Internacional; Alfonso de Castro que echó los cimientos del Derecho Penal; el maestro Melchor Cano; Arias Montano, el dominico Domingo de Soto, Alfonso Orozco, Simancas, Osorio, Báñez y Vásquez Menchaca y [se pierde una línea por el doblez] lleguen a estudiarse y concurrir [¿?] del todo, serán el timbre mayor quizá del reinado de Felipe II, y uno de los mejores, si no el más celebrado fruto, del talento español hasta ahora. Y en literatura y en Artes es el siglo de Garcilaso de la Vega; de fray Luis de León y de fray Luis de Granada; de Góngora; de San Juan de la Cruz; de Santa Teresa de Jesús; del inmortal Cervantes; del fecundo Lópe de Vega; del pintor Juan de Juanes y de tantos otros que con sus obras engrandecieron nuestra Historia. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 375 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 376 3.1.4. «Conferencia de Eugenio D’Ors» Título: «Conferencia de Eugenio D’Ors». Firma: Francisco Oriol Catena, Alumno-Becario de la Facultad de Derecho. Fecha: Miércoles, 30 de abril de 1924. Ubicación: Portada. Número: 23.152. Cabecera: El Defensor de Granada. Datos del periódico: Redacción y Admón.: San Matías, 30. Interesantísima resultó antesayer [sic] la conferencia con que nos deleitó el culto periodista catalán y eminente filósofo Eugenio D’Ors. Con maestría admirable y haciendo gala de su cualidad de orador, desarrolló el tema La resurrección de Juliano, con el que logró atraer a la selecta aunque, lo que es de lamentar, no muy numerosa concurrencia que acudió al Teatro Cervantes. Empieza diciendo que, por razón de su cualidad de periodista, se ha visto mezclado con todas las ideas de nuestro tiempo, todas las ha contado, ha querido comulgar con las ideas de las minorías cultas y con las grandes pasiones populares; sin embargo, una sola idea no ha contado: el nacionalismo; una sola pasión no ha alabado: el rencor. El que quiera recorrer toda su labor de periodista encontrará en ella una pasión por la Humanidad, por todo lo que signifique síntesis, abolición de diferencias, unidad. Por eso en las ciencias ha escogido la filosofía, en el arte el clasicismo, y en la sociología y la política lo que se ha denominado europeísmo. Y, sin embargo, en medio de esto me vi sorprendido por una incitación que venía de Granada. Granada, que significa el límite extremo de la civilización europea, y detrás de ella se encuentra lo raro, lo excéntrico, lo extraño. Aquellas civilizaciones que ningún europeo quiere para su vida ordinaria. Para esta conciencia europea parece que Granada es lo último que se podía agregar, con muchas tolerancias, a la cultura europea. Y aquí debía venir yo a defender la unidad, y aquí venía yo, como Carlos V, a traer una imagen de Roma al seno mismo de la morería. Ahora bien: ¿quiénes son nuestros enemigos? Yo los llamo enemigos a dos grupos: político el uno, científico, al parecer, el otro; pero que en realidad son los dos políticos. El primero está representado por lo que hoy se llama en Francia nacionalismo. El segundo está formado por los defensores de la teoría, muy en boga en Alemania, que defiende la multiplicidad de las culturas. Mas estas teorías no son algo nuevo en el mundo, sino que pudiéramos decir son un espejo de Juliano el Apóstata, al que podemos considerar a derechas como el autor de las creencias en las naciones impenetrables. ¿Cuál era la posición teórica de Juliano? Este emperador, que había sido educado en el cristianismo, cuando tiene en sus manos el poder declara oficial la antigua religión de Roma. Y en un breve reinado realizó una labor que puso en peligro la obra de difusión del cristianismo. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 377 Más la figura del Emperador Juliano que unos nos la presentan como un genio demoníaco, y otros como un ateo, debemos estudiarla detenidamente. ¿En qué consiste la fe de Juliano? En la práctica, toda su labor va encaminada a la restauración de la antigua religión. Pero esto no es bastante; ¿es Juliano un creyente verdadero? No; no podríamos creerlo, dada su educación en un ambiente filosófico, que era distinto completamente a la religión oficial y que lo habría de mostrar los creces de ésta. Más por otra parte, la restauración del culto antiguo, con todo su esplendor y en un momento en que era contraria la ideología reinante, nos muestra que no podía obrar por motivos políticos. Y si este hombre era un irónico con respecto a los dioses y un dogmatista con respecto a las prácticas y detalles de la religión, su espíritu no podía deberse a la hipocresía. Pero Juliano no solo representaba el renacimiento de las divinidades clásicas, sino que acepta también cultos nuevos; el de Miltra; pero hay más: es perseguidor de los cristianos y judíos, y si a éstos los prefiere lo hace porque ve en ellos un pueblo fiel a una tradición propia y llega hasta querer reedificar el templo de Jerusalem. Y en los cristianos ve un pueblo que abjura de su tradición. Esto solamente puede ser explicado, porque Juliano tuviera una creencia de tipo político en las tradiciones. Y por esto, el espíritu de Juliano fue el de que se renovara el culto a la patria hecha dios, concepto de patria que tiene una base de una parte étnica y de otra de organismo cerrado. Por lo cual digo que mis enemigos están representados por un triángulo, uno de cuyos vértices lo ocupa Juliano, teniendo a su derecha al nacionalismo y a su izquierda a la teoría de la multiplicidad de las culturas. En un congreso de Filosofía a que asistí, un polaco se levantó para defender la tesis de que las Naciones son categorías filosóficas; por eso digo que nos acercamos a los tiempos de Juliano, porque entre estos y llamar a las Naciones dioses no ha más que una palabra. Surge en Alemania la idea de nacionalismo como una cosa cerrada y esto lo han heredado los franceses sin darse cuenta de que heredaban la ideología de sus enemigos. A esta concepción pagana ha debido Europa una guerra y seguramente deberá otra, porque si en la persona de Poincaré se ve la tendencia a destruir la Europa que todos deseamos, y Poincaré representa la misma posición que Juliano emprendiera contra la obra del cristianismo naciente. Otro grupo de pensadores alemanes ha ideado la teoría de las distintas culturas, diciendo Frobenius que cada cultura tiene un principio morfológico. Y este principio es la etnología de Juliano. Contra estas teorías oponemos la misma concepción cristiana de la Humanidad, contra la que chocó también Juliano. Y si existen diferencias entre los hombres el cristianismo nos dice que provienen del pecado y el vicio. Mas nuestra bandera importa defenderla, no solo en teoría, sino en la práctica, pues existen muchos más enemigos. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 378 En hermosos párrafos expone el peligro que corre nuestra civilización y termina: Yo les digo a esa Alemania y a esa Granada que deben conocer no solo la gloria de la civilización, sino también la responsabilidad, pero sed vosotros los que salvéis lo más noble y más puro de la cultura latina. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 379 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 380 3.1.5. «Conferencia de Eduardo Marquina» Título: «Conferencia de Eduardo Marquina». Firma: Francisco Oriol Catena. Alumno becario de la Facultad de Derecho. Fecha: Domingo, 25 de mayo de 1924. Ubicación: Portada. Número: 23.185. Cabecera: El Defensor de Granada. Datos del periódico: No se devuelven los originales. Edición de la mañana. Redacción, Administración y Talleres: San Matías, 30. Horas de Oficina: de nueve de la mañana a siete de la tarde. Precio: Diez céntimos. Precios de suscripción: En Granada, al mes, 2 ptas. Provincias, trimestre, 7,50 ptas. Extranjero, ídem, 15 pesetas. América, ídem, 11 ptas. Con ésta, se cierra el tan interesante ciclo de conferencias organizado por el Centro Artístico, y una vez más hemos de manifestarle nuestra felicitación más entusiasta, y hemos de expresar nuestro deseo de que sea una realidad la continuación de estas conferencias en el próximo otoño. Empieza el señor Marquina elogiando al Centro Artístico por la organización de estas conferencias, y al público que a ellas ha acudido, que con su presencia ha hecho posible que éstas se celebren. Y a continuación comienza a desarrollar el tema «La poesía de la vida». Gothe, dice, dio el título de «Poesía y realidad» al libro en que consignaba los pasajes más íntimos de su vida, siendo posible en su tiempo el conciliar estos dos términos. Mas luego, al venir la exaltación del Romanticismo, éste trae como consecuencia que resulten opuestos poesía y realidad; por el Romanticismo huyó el ideal de toda concresión [sic], de toda realidad, y la poesía, cantándola, se hizo enemiga de la realidad. Yo considero a la vida pasando por delante de mí, y ésta me ha parecido maestra de las relaciones entre la idealidad y la realidad; podemos decir que la fórmula de Goethe ha atravesado incólume el Romanticismo, y hoy cualquier poeta puede tenerla como norma. Poesía y realidad pueden ser la cifra de los poetas de hoy, porque considero que los poetas deben rendirse a las cosas de la vida, ya que esta disposición es la única capaz de conducirlos a la poesía verdadera y nueva. Tenemos, dicen unos, dos tendencias, la corriente materialista y la otra que lleva a la poesía de la vida; para sentir ésta, es necesario que nuestro corazón limpio y puro penetre como una partícula más en la corriente de la vida. Esta concepción de la poesía de vida, puede condensarse en las palabras de San Francisco, cuando decía: «Hermana, luz; hermana, agua; hermano lobo». Solo esta hermandad es la verdadera poesía de la vida; por el contrario, quien se coloque enfrente de las cosas de la vida, no podrá nunca llegar a sentir la verdadera poesía. Esta concepción de la poesía de la vida, está enfrente del materialismo dominante en nuestra época, entre los valores falsos creados por el hombre, y ella se entabla la lucha eterna que ya se dio en Esan [sic] y Jacob. Y ya entonces, el plato de lentejas se prefirió a un vago derecho natural. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 381 La poesía así concebida tiene una finalidad esencialmente didáctica; por ella nuestro corazón se aleja de los valores falsos creados por los hombres y penetra en la misma naturaleza poniéndose a tono con ella; por ella vemos alejados de nosotros el pesimismo y el falso romanticismo provenientes de un profundo egoísmo y de querer que la vida satisfaga aquellas falsas necesidades que nos hemos creado. Mas la poesía de la vida hay que ir a escucharla lejos de uno, en constante sacrificio del yo. Esta poesía se apodera, para substanciarlos, de todos los elementos más puros y nobles de la vida; viene a representar una protesta contra toda fórmula impuesta por la sociedad. Pero hay en la vida humana tal como hoy se entiende y practica, esta poesía de la vida? La vida moderna es como una mujer inquieta, bella, elegante, a quien buscamos para hacerle unas preguntas, mas nunca llegamos a tiempo de hablarle; cuando llegamos acaba de salir en un auto, nos sonríe, pero no tiene tiempo para hablarnos; el auto adquiere velocidad, llega a su destino y si acaso la viajera anota más que en su memoria en su Kodak las impresiones del viaje. Otro día cuando llegamos, ha salido de compras, todo el día lo tiene ocupado, por la noche se encontrará en los cabarets de moda… Libros? No demasiados, y exéntricos [sic], algo que la haga olvidar. Olvida? No sabemos qué. Y nunca a esta vida moderna se le ocurrirá bajar de su auto para sentir la verdadera poesía. Mas la poesía de la vida es una ética libertadora. Sentir la poesía de la vida es libertarnos de las falsas fórmulas impuestas por la sociedad, y hacernos esclavos voluntariamente de la vida. A continuación el señor Marquina lee, con una verdadera maestría, poniendo un sentimiento y una expresión en sus palabras, verdaderamente admirable, varias de sus poesías orientadas en esta concepción de la poesía de la vida. Las poesías que leyó son las siguientes: «La cabrita blanca», «Un cuento de niños», «La novia», «La hermana», «Tres amigas», «La esposa», «El Hijo» y «Acción de gracias». No hay para qué decir, que el señor Marquina supo llegar al corazón de todos los asistentes, y que una gran ovación acompañó a cada poesía. Repito mi felicitación al Centro Artístico, y felicito también al gran poeta Eduardo Marquina, por su brillante conferencia. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 382 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 383 3.1.6. «Conferencia en la Universidad. El señor Bergamín habla de la Reforma del Procedimiento Civil» Título: «Conferencia en la Universidad. El señor Bergamín habla de la Reforma del Procedimiento Civil». Firma: Francisco Oriol Catena, Alumno-Becario de la Facultad de Derecho. Fecha: Jueves, 22 de enero de 1925. Ubicación: Portada. Número: 23.594. Cabecera: El Defensor de Granada. Datos del periódico: No se devuelven los originales. Edición de la mañana. Redacción, Administración y Talleres: San Matías, 30. Horas de Oficina: de nueve de la mañana a siete de la tarde. Precio: Diez céntimos. Precios de suscripción: En Granada, al mes, 2 ptas. Provincias, trimestre, 7,50 ptas. Extranjero, ídem, 15 pesetas. América, ídem, 11 ptas. Ayer, a las cinco y media de la tarde, dio su anunciada conferencia, en el Paraninfo de la Universidad, el ilustre jurisconsulto español don Francisco Bergamín, correspondiendo a la atenta invitación que para ello le hizo el Instituto Escolar de Estudios Jurídicos. Meritoria en extremo es la labor que este Instituto viene realizando para la juventud escolar, gracias a la actividad inagotable de su presidente señor Prat, que no perdona ocasión favorable para desarrollar adecuadamente los fines de esta institución. Presidió el acto de ayer el decano de la Facultad de Farmacia don Bernabé Dorronsoro, que tenía a su derecha al conferenciante don Francisco Bergamín y a los señores Ossorio y Gallardo y Martos de la Fuente, y a su izquierda a los señores García Valdecasas, Luna Pérez, Prat García, Campos Pulido, Carreras Arañó y Palanco Romero. Una enorme concurrencia llenaba el Paraninfo, estando presentes comisiones de todos los centros docentes de Granada. Habla el decano de la Facultad de Derecho, señor García Valdecasas, quien dice no va a hacer la presentación del orador por ser esto una pura fórmula y ser él enemigo de todo formulismo, me levanto, añade, porque consideraba un deber inexcusable el dirigir un saludo al ilustre hombre en nombre de la Facultad de Derecho y de sus alumnos, y manifestar que la Facultad se honra con haber tenido tal alumno, en el que debéis ver vosotros, jóvenes estudiantes, un ejemplo a imitar, ya que sólo en la juventud está la salvación de la Patria, de esa Patria que supo formar a las Naciones Americanas que, a través de su propia personalidad, no pueden olvidar que son españolas. Y el pueblo que supo hacer esto no puede morir: en vosotros está su salvación. (Grandes aplausos coronan las palabras del decano.) Empieza el señor Bergamín diciendo que un motivo sentimental le ha impulsado a aceptar esta conferencia, ya que yo cursé en esta Facultad granadina la asignatura de la carrera, y aquí recibí la investidura de grado de doctor en Derecho, y aquí, cuando más adelante, deseoso de buscar un porvenir quise ser catedrático, hice mis primeras oposiciones en esta Facultad, formé mis ilusiones, algunas de las cuales viven en mí con la misma fuerza que en aquellos dichosos tiempos de la juventud; y cuando jóvenes estudiantes vinieron a pedirme una conferencia, todos los recuerdos de mi juventud me obligaron de tal manera, que no pude menos que aceptar. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 384 Con dominio absoluto de la materia, indicación clara de su poderosa inteligencia y de la enorme experiencia de su carrera en el largo ejercicio de su profesión, el señor Bergamín define sucintamente lo que es el procedimiento en materia jurídica, haciendo resaltar en bellas imágenes su absoluta importancia. Mas su misma importancia hace que sea unánime la aspiración de la sociedad de tener un Procedimiento rápido, barato, seguro, eficaz, es decir, que la colectividad quiere que sea extremadamente fácil el pedir y obtener Justicia. Dedúcese de este anhelo que tan importante como transformar el Procedimiento, es hacer una radical reforma de los Tribunales que han de emplearlo; aspiración antigua, pues ya en el año 1895 preocupóse un ilustre político antequerano de hacer la ansiada reforma, y a este efecto el conferenciante presentó un proyecto de reforma casi articulado, que, como tantos otros, duerme el sueño de los justos. Señala la división de la ley procesal en dos reacciones, contenciosa y voluntaria, analizando los diversos elementos que hay en cada una de ellas, y es evidente la aspiración de todos a conseguir una unificación en el procedimiento y en el trámite, a fin de evitar lo que hoy sucede de haber quien haga dejación de sus propios derechos ante la agobiadora lentitud y lo costoso del trámite. Como ejemplo de procedimiento rápido, tenemos en España el contencioso, que evita aquellos inconvenientes; mas para acoplar este procedimiento civil, sería necesaria una previa reforma de nuestros Tribunales de Justicia, haciendo la separación precisa entre la parte criminal y la civil. La sola enunciación de la escala que recorre el juez, desde que entra en el Cuerpo hasta que llega al Tribunal Supremo, indica que carece de la necesaria especialización en materia civil. Algo se ha conseguido en esta orientación progresiva al legislar sobre los incidentes a que dió lugar la quiebra de una entidad económica catalana. Las hermosas palabras del Decano de la Facultad de Derecho han renovado en mí el deseo de exponeros los que creo debe ser la idealidad de la juventud española. A vosotros, jóvenes escolares, me dirijo hoy para aconsejaros. Habéis de tener presente que el principal enemigo de España, son los mismos españoles: unos, porque contrastando el desarrollo económico y material de España con el de otros países lo encuentran muy inferior; otros, porque enamorados de lo extraño desprecian lo suyo, y otro, porque no quieren mirar hacia atrás ni ver la grandeza que alcanzó España, porque sostienen que haciendo esto caemos en el peligro de que nos ocurra lo que a la mujer de Lot, que por mirar atrás, quedó convertida en estatua de sal. Y a causa de todo esto viene el pesimismo que hoy domina a toda la sociedad española, pesimismo que vosotros debéis desechar y combatir con todas vuestras energías. Yo puedo deciros que nuestra querida España puede compararse a todas las demás naciones, y que así como tenemos productos naturales para invadir los mercados extranjeros, así también tenemos artículos intelectuales y artísticos de exportación. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 385 En artes tenemos hoy infinidad de pintores y músicos que son admirados en el mundo entero y no quiero nombrar los que descuellan en la literatura, porque tendría que ocuparme de uno de que no puedo hablar ante vosotros. España estoy seguro que tendrá un futuro armónico con su pasado, porque todavía tenernos fe y amor a la Patria. La fe que produce los mártires y el amor a la Patria que engendra a los héroes, y ser mártir y héroe es lo que más puede hacer que nos parezcamos a Dios. No me desaliente el indiferentismo que reina hoy en la sociedad española, porque este indiferentismo es solo aparente. De vosotros lo espera todo España y debéis mantener el amor y la fe, y tener presente que sólo con el trabajo se redimen los pueblos. (Las últimas palabras del orador fueron selladas con una salva de aplausos.) Numerosos escolares pidieron insistentemente que hablara el señor Ossorio y Gallardo, que, a requerimientos del señor Bergamín, dijo: «El diferir esta amable indicación de mi maestro podría parecer una descortesía, pero, a pesar de ello, no puedo hoy hablar; sin embargo, yo os firmo un pagaré a fecha próxima; yo os prometo que dentro de tres o cuatro meses vendré expresamente para hablaros y que mis palabras serán la confirmación de las últimas frases del insigne maestro; mis palabras serán de fe, de aliento, de voto para que esa juventud no desmaye jamás, y que tenga presente que no tiene que rendirse ante nadie mientras tenga el amor al derecho y la devoción a la justicia». Grandes aplausos resonaron en el Paraninfo, que se repitieron a la salida de los oradores. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 386 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 387 3.1.7. «In memoriam» Título: «In Memoriam». Firma: Francisco Oriol Catena. Fecha: Sábado, 4 de abril de 1925. Ubicación: Página 3. Número: 23.710. Cabecera: El Defensor de Granada. Datos del periódico: Dos ediciones diarias. Redacción, Administración y Talleres: San Matías, 30. Horas de Oficina: de nueve de la mañana a siete de la tarde. Precio: Diez céntimos. Precios de suscripción: En Granada, al mes, 2 ptas. Provincias, trimestre, 7,50 ptas. Extranjero, ídem, 15 pesetas. América, ídem, 11 ptas. Cuando asistíamos ayer a la conducción del cadáver del que fué nuestro querido compañero don Rafael Echevarría Jiménez, una profunda pena embargaba nuestro ánimo. Encerrado en aquel ataúd iba el cuerpo del simpático compañero, del buen Rafaelillo, a quien ya no veríamos más, alegre y contento, recorrer los grupos de estudiantes en el patio de la Universidad, llevando a todos, con su franca sonrisa, la alegría que encerraban sus diez y ocho años, pletóricos de vida y optimismo. Una rápida enfermedad nos lo ha arrebatado, cuando la vida se ofrecía ante él llena de promesas… Algún compañero murmuró al pasar el ataúd: ¡Pobre Rafael!... Y, al conjuro de estas palabras, reaccioné; mi alma en sus convicciones cristianas se me impuso. No, ¡pobre Rafael, no!; pobres, nosotros, que quedábamos en la tierra sujetos a las miserias humanas; pobres, nosotros, que pasábamos por la desgracia de ver desaparecer, unos, al hijo amantísimo; otros, al hermano cariñoso; los más, al amigo querido y al compañero bueno. El, Rafael, feliz, porque alcanza la verdadera vida, aquella tal alta vida que esperaba Santa Teresa y que le hacía exclamar: «que muero porque no muero». Feliz él, que goza ya en la contemplación de Dios, pues indudablemente Dios le habrá llevado a su diestra, porque era bueno. Francisco Oriol Catena ________ Una verdadera manifestación de duelo resultó ayer tarde la conducción a la última morada del cadáver del alumno de la Facultad de Derecho don Rafael Echevarría Jiménez, (q. g. h.). En la comitiva figuraban numerosos asilados con velas; el clero parroquial de San Andrés, marchando revestido de capa el coadjutor don Fernando Mezqui; el cadáver, encerrado en un lujoso féretro, envuelto en la bandera de la Facultad de Derecho, y llevado a hombros por los estudiantes de dicha Facultad, compañeros del finado; un duelo numerosísimo, que era presidido por el director espiritual P. Luis M.ª Zaldívar, superior de los Jesuítas; el gobernador civil don José de Aramburu; el gobernador militar, general don Enrique Marzo; el alcalde, marqués de Casablanca; el presidente El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 388 de la Diputación, don Mariano Fernández Sánchez-Puerta; el delegado de Hacienda, don Miguel Gómez de las Cortinaz, y representantes de la familia doliente. Al llegar la comitiva a Santa Ana, entonó un responso el clero de San Andrés y despidióse el duelo; pero todos los estudiantes y numerosos amigos continuaron hasta el Cementerio, llevando los escolares, por la Alhambra, a la última morada el cuerpo del llorado compañero. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 389 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 390 3.1.8. «El profesor Habib-Estefano. Granada y el mundo musulmán. La conferencia de ayer» Título: «El profesor Habib-Estefano Granada y el mundo musulmán. La conferencia de ayer». Firma: Francisco Oriol Catena. Fecha: Sábado, 6 de junio de 1925. Ubicación: Portada. Número: 23.814. Cabecera: El Defensor de Granada. Datos del periódico: Dos ediciones diarias. Redacción, Administración y Talleres: San Matías, 30. Horas de Oficina: de nueve de la mañana a siete de la tarde. Precio: Diez céntimos. Precios de suscripción: En Granada, al mes, 2 ptas. Provincias, trimestre, 7,50 ptas. Extranjero, ídem, 15 pesetas. América, ídem, 11 ptas. Como teníamos anunciado, dio ayer una conferencia en el teatro Cervantes el profesor de la Universidad de Damasco, doctor Habib Estéfano. El acto, que fue presidido por el Gobernador civil, con asistencia de todas las autoridades de Granada, resultó verdaderamente majestuoso. El presidente del Comité organizador de la Exposición Hispano-Africana, don Alfredo Velasco, en breves palabras dio las gracias al doctor Estéfano por su amabilidad, demostrada en todo momento, al aceptar esta conferencia; y habla de la meritoria labor de españolismo que viene realizando el doctor Estéfano, labor que todos debemos agradecer máximamente. Al levantarse para hablar el doctor Estéfano es saludado con una gran ovación. «Con toda el alma, dice, agradezco esta manera de recibir; hace tiempo, encontrándome entre españoles, me consideraba entre hermanos y con más razón al hallarme entre vosotros granadinos, me he de encontrar entre hermanos del alma. Yo hoy quisiera despojar a mi alma de todo lo imperfecto, para ofreceros sólo lo puro, algo que tuviera el aroma de las hierbas del desierto; y considerando que el objeto de esta conferencia es de muy alta transcendencia para España y para Granada, yo os he de decir hoy mi pensamiento con toda sinceridad y franqueza. Si por un momento queremos examinar los resultados esenciales de la cultura del siglo XIX, encontramos en ella dos ideas fundamentales. En el terreno político cada nación es exclusionista, lo sacrifica todo por la afirmación de su personalidad y de sus intereses; pero al lado de este exclusionismo encontramos otra corriente infinitamente más profunda, más sublime, más humana: es la doctrina de la solidaridad humana, que se extiende cada vez más por toda la tierra buscando el desenvolvimiento completo de la humanidad, sea cual sea la creencia del hombre, sea cual sea su color. Ya sabemos que en las civilizaciones parciales no se encierran toda la ciencia, toda la filosofía, sino que el hombre verdaderamente tal debe levantarse por encima de su grupo para poder influir y atraer por simpatías a lo mejor de los demás grupos. Esta solidaridad humana es un fenómeno en el tiempo, dinámico, histórico, es el esfuerzo prolongado de varios grupos para mejorarse. En el siglo XIX empieza a realizarse esta solidaridad, se verifica la gran conquista del espíritu histórico que da al individuo una El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 391 cierta capacidad para vivir lo pasado, para sentir en los siglos las raíces de su personalidad. Todos los pueblos, movidos por este espíritu, investigan hoy su pasado para decir al mundo como han contribuido a la existencia de esta solidaridad. Esta doctrina de la solidaridad ha tenido una gran influencia sobre el concepto nacionalista y así vemos cómo los pueblos dominadores sienten la necesidad de atraerse a los dominados, no por las armas sino por la cultura; buen ejemplo de ello nos lo ofrece Francia y sobre todo Inglaterra con su actual transformación de un Imperio colonial en una Confederación de pueblos. Y es que respetando la libertad, la dignidad y la vida de los pueblos es como los hombres pueden tener relaciones verdaderas, tendiendo todos hacia el ideal supremo de la Justicia perpetua. Y considerando esto, los pueblos llamados a mejor porvenir son aquellos que, redireccionando sobre su pasado, encuentren en él una mayor emotividad en su actuación, y ninguna nación está en mejores condiciones que España para atraer, sólo por la gran fuerza de la amistad, de la Historia y de la civilización y sin pretender imponer por la fuerza ningunas ideas ni ninguna creencia a dos mundos llenos de vitalidad: el Americano y el Oriental, ya que, tanto por su posición geográfica como histórica, está colocada entre ambos. Y esta es la misión de las Exposiciones de Sevilla y de Granada. La Exposición de Granada, especialmente el Instituto de Estudios Árabes, es de una gran importancia, pues éste servirá en primer lugar para el estudio de la Historia de España, que no se encierra en cuatro siglos, sino que empieza con los íberos y continúa con los fenicios, romanos y árabes, que convirtieron a España en el foco de todo el saber humano, y que juntamente con los cristianos, si bien les separaban sus creencias, les unía su mutua tolerancia, hicieron surgir esta civilización que culmina en la mezquita de Córdoba y en la Alhambra de Granada. Por eso, nosotros, cristianos, debemos considerar como hermanos a todos los hombres, aunque no tengan gran fe. Yo, cristiano, considero a Abderramán, a Alhaquen y a los Nazaritas como hermanos por encima de todo, y al pensar que son hombres y que tienen un alma, me abrazo a su humanidad y dejo a Dios que juzgue de ellos. Pues bien, es necesario estudiar la Historia de España para que podamos demostrar a esas Naciones que no creen en la misión de España ni en su labor, lo mucho que ha contribuido ésta en el desarrollo de la civilización humana. Para esto servirá el Instituto Árabe de Granada. Además servirá para estrechar las relaciones entre España y el mundo entero musulmán, pues Granada puede ofrecerle a los musulmanes lo que los Institutos de otras naciones no tienen: la consagración de los monumentos que ha sabido conservar y que tanto hablan al corazón de un árabe. Relaciones estas que representarán indudablemente en el campo del comercio y de la industria. Con la labor de las Exposiciones de Granada y Sevilla podrá decir España de una manera más humana que el Sol no se pone nunca en sus dominios espirituales. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 392 Para Granada esta Exposición será una gloria grande porque Granada habrá ofrecido a España una nueva justificación de su vida y tened la seguridad de que todos los Gobiernos árabes enviarán a Granada no sólo su gratitud, sino su colaboración más entusiasta.» Francisco Oriol Catena ______ Banquete al doctor Estéfano En el Hotel Alhambra Palace tuvo lugar anoche el banquete con que el Centro Artístico obsequió al profesor de la Universidad de Damasco Dr. Estéfano. Ocupó la Presidencia el homenajeado, teniendo a su derecha al Gobernador civil, Presidente de la Diputación, presidente del Centro Artístico y a los señores Nácher y Pizarro y a su izquierda a los señores Velasco, Gómez de las Cortinas, don Fernando de los Ríos, Márquez Benavides y Torres Balbás. A los postres el señor Ortega Molina ofreció el banquete, diciendo que además de homenaje al Dr. Estéfano, significaba aquel acto una comunión de sentimientos y una afirmación para la realización de la Exposición Hispano Africana. El Centro Artístico, terminó diciendo, se honra extraordinariamente al nombrar socio de honor al doctor Estéfano. El doctor Estéfano dice que agradece sinceramente este homenaje; sitios habrá que tengan la hermosura de Granada, pero pocos que tengan la emoción de los corazones granadinos; agradezco el nombramiento de socio del Centro Artístico, que es un honor para mí, un nuevo título para un intelectual que va buscando su formación por el mundo. Yo tengo que decir que me considero granadino; es un arte especial el que tiene esta tierra para abrir los corazones. Con toda gratitud me despido de vosotros; voy a América, y sabed que en mí siempre tendrá Granada un hijo, que trabajará incansablemente por ella. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 393 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 394 3.1.9. «Comentarios a una conferencia. Granada y la Exposición Hispano-Africana» Título: «Comentarios a una conferencia. Granada y la Exposición Hispano-Africana». Firma: Francisco Oriol Catena. Fecha: Lunes, 8 de junio de 1925. Ubicación: Página 2. Número: 23.874. Cabecera: El Defensor de Granada. Datos del periódico: Edición de la tarde. Dos ediciones diarias. Redacción, Administración y Talleres: San Matías, 30. Horas de Oficina: de nueve de la mañana a siete de la tarde. Precio: Diez céntimos. Precios de suscripción: En Granada, al mes, 2 ptas. Provincias, trimestre, 7,50 ptas. Extranjero, ídem, 15 pesetas. América, ídem, 11 ptas. Verdaderamente la conferencia del doctor Estéfano sobre la Exposición Hispano- Africana fue de un valor extraordinario, pues a su valor intrínseco se unió la oportunidad del momento. En efecto, la idea de celebrar en Granada una Exposición Africana, que fue acogida con gran entusiasmo por todos los factores de la vida granadina, había empezado por un momento a ser, discutida pudiéramos decir; el entusiasmo del primer momento se había entibiado algo en determinados sectores de Granada—nunca en el Comité organizador que ha dado pruebas suficientes de su amor a la Exposición y de su fe en la realización de ésta. Y antes de que el desaliento pudiera iniciarse siquiera en los espíritus, el doctor Estéfano, de una manera admirable, sublime, con su musical y cadenciosa palabra, expuso maravillosa, clara y rotundamente lo que ha de ser la Exposición y principalmente el Instituto de Estudios Árabes. «Poco es, creéis, decía el doctor Estéfano en su conferencia, para un joven de Damasco, del Cairo o de Bagdad, el poder vivir al lado de la Alhambra, el saber que un pueblo noble, que ha sabido conservar los principales monumentos de su civilización, le ofrece ahora, no sólo hospitalidad y cariño de hermano, sino también todo el caudal de su ciencia. ¿Cuál no será el entusiasmo, la admiración, el cariño por España que se despertará en estas almas orientales, tan profundamente propensas a la emoción y al sentimiento? Pues esta obra la realizará el Instituto de Estudios Árabes de Granada, Instituto que será el primero del Mundo, pues con su carácter sagrado para los orientales, será un centro en el que se formen las almas, en el que canten los corazones, para sembrar luego la influencia española por todo el mundo oriental.» He aquí cómo nos habla un oriental, perfecto conocedor del alma musulmana de lo que puede y debe ser la Exposición Hispano-Africana. Y no solamente nos habló el doctor Estéfano de la parte espiritual, sino que como dijo muy bien, no debemos olvidar que, aunque secundaria, hay una parte económica también muy importante; difícil será exponer de una forma más sencilla y más clara los resultados que para el Comercio y la industria española ha de tener esta Exposición. La Industria española en progresivo desenvolvimiento, encontrará con esta aproximación de España a los países orientales, nuevos y ricos mercados para sus El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 395 productos, al mismo tiempo que nuestro Comercio encontrará productos orientales que ofrecer a los consumidores de una manera grandemente ventajosa. Ya nuestras clases mercantiles e industriales habían visto estos resultados como lo prueba su decisión en no dejar se malograra la Exposición de Granada, decisión que manifestaron terminantemente en el acto del banquete al Presidente del Comité ejecutivo don Alfredo Velasco. El turismo, indudable fuente de riqueza, adquirirá como consecuencia de la aproximación hispano-árabe un incremento considerable en nuestra ciudad, pues como decía el doctor Estéfano, las familias ricas del mundo musulmán que viajan constantemente no vienen actualmente a España, cosa que no sucederá cuando sepan que aquí existe hermanos suyos que les recibirán con cariño y les mostrarán los prodigiosos monumentos que dejaron aquí sus antepasados. Es decir, la Exposición Hispano-Africana no solamente será para Granada una gloria, sino también una importantísima fuente de riqueza. Por todo esto, creo firmemente que después de la conferencia del doctor Estéfano, no habrá nadie en Granada que dude de los beneficios resultados de la Exposición Hispano-Africana y de su Instituto de Estudios árabes. Y creo también que todos y cada uno en la medida de nuestras fuerzas colaboraremos para que la Exposición sea una realidad, para que podamos decir al docto Estéfano cuando vuelva a Granada: Sí; los granadinos de esta generación han comprendido sus deberes y han puesto todo su entusiasmo y todas sus fuerzas en que sea una realidad la Exposición y el Instituto; grandes sacrificios nos ha costado, pero mirad ahí nuestra obra plena de belleza; sí nos parecemos a esas rocas desnudas de nuestra Sierra en las que se nota la alegría de su sacrificio, pues han sabido despojarse de sus tierras para embellecer y llenar de flores a la vega incomparable, hoy tienen consuelo de que la belleza de ésta repercuta en ellas; doctor Estéfano, mirad nuestra obra. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 396 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 397 3.1.10. «La actualidad. Los futuros partidos políticos» Título: «La actualidad. Los futuros partidos políticos». Firma: Francisco Oriol Catena. Fecha: Miércoles, 16 de diciembre de 1925. Ubicación: Portada. Número: 24.126. Cabecera: El Defensor de Granada. Datos del periódico: Edición de la tarde. Dos ediciones diarias. Redacción, Administración y Talleres: San Matías, 30. Horas de Oficina: de nueve de la mañana a siete de la tarde. Precio: Diez céntimos. Precios de suscripción: En Granada, al mes, 2 ptas. Provincias, trimestre, 7,50 ptas. Extranjero, ídem, 15 pesetas. América, ídem, 11 ptas. Don Pablo Iglesias y don Antonio Maura son las dos figuras que caracterizan un período de la historia política española. El período siguiente a la pérdida de nuestras colonias, que es sin duda alguna el más difícil porque ha atravesado España en sus últimos cien años. El pueblo español cae a consecuencia de este hecho en un tal estado de espíritu, que su conciencia perece dormida para todo lo que represente un interés público. La indiferencia hacia los asuntos públicos es lo que caracteriza al pueblo español en esta época, y de aquí, la farsa del sufragio, el fracaso del parlamentarismo y el poder de los caciques, que hacen no pueda España reaccionar como es debido para no descender puestos en la jerarquía de los pueblos civilizados. Encontrándose la conciencia pública en tal estado, surgen las figuras de Iglesias y de Maura, que son las que hacen reaccionar al pueblo, despertando estados de opinión. La labor de uno y otro es idéntica, aun cuando militen en campos distintos. Ha sido una labor de preparación, de siembra de ideales que no tardarán en fructificar y no podía ser de otro modo. El estado de la conciencia pública impedía hacer otra cosa y por eso ellos se limitaron a echar las bases de los futuros partidos políticos. Sí es indispensable que en un Estado haya dos sectores importantes de opinión. Si es un fenómeno necesario, fijémonos en el liberalismo inglés, la crisis por que atraviesa, que para una buena organización parlamentaria existan dos partidos turnantes que inclinen la balanza de la gobernación a un lado o a otro para que dé por resultado el equilibrio político, la buena armonía en el estado; creemos que la cimentación de estos futuros partidos españoles está en la obra de don Antonio Maura y en la obra de don Pablo Iglesias. De ella es indudable que saldrán el partido moderado, conservador y el partido socialista, un partido de derechas y un partido de izquierdas; pero unos nuevos partidos tal como ellos los han iniciado, con una ideología moderna, sin tener nada que ver con los que hasta ahora se venían llamando derechas e izquierdas. De aquí que comprendamos cuán dolorosa es la pérdida que ha experimentado España con la muerte de don Antonio Maura y de don Pablo Iglesias y más aún en estos momentos de crisis en que tan necesaria era su intervención para que su obra no se desvirtúe. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 398 Rindamos, pues, nuestro tributo de admiración y respeto a los ilustres «patricios» que en todos sus actos fueron guiados por su gran amor a España. Una y otra figura son igualmente interesantes; uno y otro penetraron en el espíritu del pueblo; ambos fueron ídolos y víctimas. Podrá haber en su obra algunas equivocaciones; fueron hombres al fin y al cabo, pero siempre se verá en ella el ardor del apóstol que predica a un pueblo los principios indispensables para su salvación. Su obra quedará como el testimonio viviente de sus grandes personalidades. A la juventud española toca el recoger la semilla dejada por ellos y darle el calor necesario para su germinación, cultivarla con cariño y perfeccionarla de los errores que pueda tener y que la práctica ponga de manifiesto. Seguir la huella iniciada por ellos, para llegar a una España sana, fuerte, y en que los valores cívicos sean mirados con el respeto que merecen. Y sobre todo, que no olvide esta juventud que las virtudes principales que adornaban a Maura y a Iglesias, y por las que aún sus mayores enemigos no han podido menos de expresarles su respeto, eran el tesón, la energía, y sobre todo la honradez. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 399 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 400 3.1.11. «El año académico» Título: «El año académico». Firma: Francisco Oriol Catena. Fecha: Viernes, 1 de enero de 1926. Ubicación: Página 2. Número: 24.152. Cabecera: El Defensor de Granada. Datos del periódico: Edición de tarde. Dos ediciones diarias. Redacción, Administración y Talleres: San Matías, 30. Horas de Oficina: de nueve de la mañana a siete de la tarde. Precio: Diez céntimos. Precios de suscripción: En Granada, al mes, 2 ptas. Provincias, trimestre, 7,50 ptas. Extranjero, ídem, 15 pesetas. América, ídem, 11 ptas. Entradilla: Es necesaria la reforma de la enseñanza. Medios pedagógicos. Conferencias y matrículas. La labor que desarrollan nuestros centros culturales. Pensiones y becas. Ha transcurrido el año de 1925 sin que se haya modificado en nada la organización de la enseñanza en España. Mucho se ha hablado de la necesidad de una reforma radical en los planes y métodos de enseñanza seguidos en nuestras Universidades e Institutos, llegando algunos momentos en que la discusión ha traspuesto los límites y reglas que marca la tópica, para pasar al terreno del ataque personal, sin tener en cuenta que cuando se llega a estos extremos nada bueno se puede sacar de la discusión y ésta sólo sirve para enturbiar el fondo de las cuestiones y para desprestigiar a los que en ella toman parte. Muy necesaria creemos nosotros una reforma de la enseñanza en España, pero ésta ha de hacerse sin prisas, sin apremios, sin que intervengan en ella criterios puramente personales, sino de una manera seria precedida de todas las discusiones científicas y pedagógicas que sean indispensables, para que de esta forma la reorganización de nuestra enseñanza repercuta únicamente en beneficio de España. Hay que tener muy en cuenta, además del factor pedagógico, otro no menos interesante: el económico. Mientras no haya locales adecuados, ni buenos laboratorios y bibliotecas en los centros de enseñanza; mientras no existan, en una palabra, «medios pedagógicos», fracasarán todos los planes de enseñanza por muy perfectos que sean. También es indispensable el atender mejor a las necesidades materiales de los profesores; mucho se quiere exigir hoy a nuestros profesores sin pensar en los irrisorios sueldos con que cuentan. Un paso, y muy importante, se ha dado hacia un régimen de independencia de las Universidades, al reconocerle personalidad jurídica para adquirir y poseer bienes y disponer de los mismos. Nuestra Universidad sigue y siempre con más entusiasmo, su labor cultural, notándose un aumento de matrícula para el presente curso en todas sus Facultades. Aunque no numerosas, han sido muy interesantes las conferencias organizadas por distintas Facultades, descollando entre ellas las dadas en la Facultad de Filosofía y Letras por el doctor Hamel y por el doctor Habib Estéfano. La Facultad de Filosofía y Letras ha comenzado la publicación de una interesante revista titulada «Anales de la Facultad de Filosofía y Letras». El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 401 En el Instituto se ha ensayado durante este año la permanencia de los alumnos oficiales durante el día en dicho centro; y a tal efecto se han instalado varias salas de estudio donde quedan los estudiantes a cargo de un profesorado especial que les repase sus lecciones; entrando los estudiantes en la permanencia a las nueve de la mañana y saliendo a las siete de la tarde. Las obras de la nueva Escuela Normal prosiguen con gran actividad, siendo de esperar, si así continúan, que pronto sea un hecho la instalación en un local adecuado de las Normales. Es muy digna de elogio la labor desarrollada por la Escuela de Artes y Oficios, cuyos resultados se ponen cada día más de manifiesto, pues ha conseguido despertar el sentido artístico del pueblo granadino. También es de elogiar la labor desarrollada por la Sociedad Económica de Amigos del País y la del Real Conservatorio de Música y Declamación Victoria Eugenia, centro cultural debido a la iniciativa particular y que en el corto período que lleva funcionando, ha logrado ponerse a la altura de otros muchos de España. Y para terminar copiamos de la revista «Universidad» de Zaragoza: «La Diputación provincial de Zaragoza ha consignado en su presupuesto para el año económico 1925-26 cuatro becas o pensiones de 2.000 pesetas, una por Facultad (Letras, Derecho, Medicina y Ciencias), para estudiantes de esta Universidad, naturales de la provincia o que lleven en la misma cinco años de residencia y que hayan cursado sus estudios de segunda enseñanza en el Instituto de la capital. Por acuerdo expreso de la Corporación provincial, la Universidad y las Facultades fijarán las demás condiciones que han de reunir los aspirantes a dichas pensiones.» Brindamos a nuestra Diputación y a nuestro Ayuntamiento esta idea de la Diputación provincial de Zaragoza, aunque tenemos entendido que la Diputación ha hecho ya algo a esto parecido con alumnos de nuestra Escuela de Artes y Oficios. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 402 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 403 3.1.12. «En la Universidad. Solidaridad Hispano-Filipina» Título: «En la Universidad. Solidaridad Hispano-Filipina». Firma: Francisco Oriol Catena. Fecha: Jueves, 2 de diciembre de 1926. Ubicación: Portada. Número: 24.703. Cabecera: El Defensor de Granada. Datos del periódico: Dos ediciones diarias. Redacción, Administración y Talleres: San Matías, 30. Horas de Oficina: de nueve de la mañana a siete de la tarde. Precio: Diez céntimos. Precios de suscripción: En Granada, al mes, 2 ptas. Provincias, trimestre, 7,50 ptas. Extranjero, ídem, 15 pesetas. América, ídem, 11 ptas. (Cuartillas leídas por el alumno de la Facultad de Derecho don Francisco Oriol y Catena, nuestro querido compañero de Redacción, en el acto de afirmación hispano filipina celebrado en la Universidad de Granada) No es la primera vez que acuden los hijos de España a ella como a su madre amantísima por las razones que ahora los filipinos; recordad el caso de la República de Santo Domingo; y es que los norteamericanos, desde la enunciación de la célebre doctrina de Monroe, tergiversaron su significado y la interpretaron en el sentido de «América para los norteamericanos». Y esto determinó en la realidad una política a seguir por parte suya de absorción de todos los pequeños Estados hispanos que les rodean con el prestigio de intervenciones pacifistas, de protectorados civilizadores, que en el fondo no encierran más que el deseo de acabar con los rasgos raciales de estos pueblos, combatiendo solapadamente sus instituciones y costumbres; pero que pone al descubierto sus intervenciones cuando tocan en el nervio, en la fibra más sensible, cual es el idioma de Cervantes. Ahora bien, señores: si analizamos nuestro carácter y el de los pueblos hispanoamericanos, comprenderemos que en parte les ha sido favorable a nuestros enemigos para sus designios. Nuestro dogmatismo, que hacer de cada [palabra en blanco] nuestras opiniones particulares un [palabra en blanco, quizá pueblo?] de fe para los demás y en su consecuencia el individualismo exagerado a que hemos llegado, determina que en el campo político seamos un pueblo no unido, un pueblo [trozo de papel movido] y por consecuencia que no [trozo de papel movido] políticas arraigadas [trozo de papel movido] de gobierno sean [trozo de papel movido] esto los EE. UU. De [trozo de papel movido] intervenir en el gobierno de esas Repúblicas americanas, sin que esa intervención haya levantado inmediatamente una repulsa, una corriente de opinión desfavorable, que la hubiera hecho imposible; pero cuando la intervención ha querido pasar a un terreno tan íntimo, a un terreno tan personal como en esta ocasión, ha chocado inevitablemente con las esferas individuales, con ese sentido dogmático de que antes he hablado, y ha determinado como no podía ser menos la reacción comprensiva de los fines enemigos y la resistencia enérgica, fuerte, decidida, con todo el calor y todo el entusiasmo que los españoles saben poner en ella cuando se les ataca en lo más sagrado, cuando se quiere que pierdan sus características y su existencia como unidad cultural que ha sabido desempeñar su importante papel en la historia de la civilización. Y a esta resistencia responde el llamamiento que hoy hacen los estudiantes filipinos a todos sus compañeros hispanos, El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 404 poniendo de manifiesto ante la opinión mundial el ataque se le dirige a su existencia como pueblo soberano y libre, capaz de regir sus destinos sin necesitar ayudas de ninguna especie. Y como no podía menos de suceder, dirigen sus ojos hacia la madre España, a la que en ningún momento han dejado de venerar, para que ésta les reconforte, les dé ánimos y energías, y, mostrándoles su adhesión espiritual, les dé fuerzas para persistir en su empresa. Y es que la labor realizada por España no puede ni podrá borrarse jamás de la Historia. Existe en la historia de la civilización un pueblo ante el cual hoy todo el mundo tiene que inclinarse, mostrando su admiración por la labor que realizó. Este pueblo es Roma, y su labor, la romanización del mundo antiguo. Roma, con una constancia y unas virtudes sin iguales, supo llevar a todo el mundo antiguo sus costumbres, su lengua, sus usos, su manera de ser y de pensar, sus Artes, su organización política, su Religión y su derecho. Recorred el mundo antiguo; id desde el Atlántico a Palestina, desde las orillas del Rhin a los límites del Sahara, y oiréis por todas partes el mismo idioma; os encontraréis con la misma organización municipal, con la misma organización en las demás ramas de la Administración pública; veréis por todas partes los circos y los anfiteatros; encontraréis en todas partes las mismas inquietudes y las mismas aspiraciones. Acercaos más al corazón de aquel pueblo; penetrad en la Corte Romana, y allí veréis confundidos a los poetas, filósofos y artistas de todo ese mundo; veréis sentados en el Senado, junto al patricio de pura tradición romana, al oriundo de Hispania y de la Siria, al de la Mauritania y al de las Galias. Y aun hoy, por donde quiera que vayáis, encontraréis restos de anfiteatros, circos, monumentos, termas, puentes, acueductos, caminos, por no hablar de su Derecho, ya que de todos es sabido que en los textos legales de cualquier país moderno hemos de encontrarnos necesariamente con el fino espíritu jurídico de aquel pueblo, no superado ni superable por ningún otro del mundo, y que atestiguan hasta qué punto supo Roma infundir en el mundo antiguo su espíritu y su cultura. Pues bien; pasa el tiempo, se deshace como unidad política aquel Imperio, surgen de sus ruinas los gérmenes de futuras nacionalidades, y llega un día en que, en plena juventud y esplendor, algunas de éstas, con una cantidad de energías enorme, por un acto heroico de fe, una santa mujer presta su apoyo a un intrépido navegante y, como resultado, se descubre otro mundo que hay que ganar para la civilización. Y España, ese pueblo hijo de aquella Roma maestra de civilizadores, no vacila ni un momento en seguir el ejemplo de su madre y realiza una empresa tan grande como la suya: la españolización de América. Y es Isabel la Católica la que empieza dando sus inmortales leyes de Indias; y es el pueblo español el que, pródigo, marcha a América a confundir su sangre con la de los naturales del país para unificar la raza, y es España la que, como antes Roma, lleva allí sus usos y costumbres, sus gustos, sus Artes, su Ciencia, su organización administrativa, su manera de ser y de pensar, sus defectos y sus virtudes, su Religión, El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 405 su Derecho y su Lengua. Es, en una palabra, la que da el segundo y decisivo paso, difundiendo su cultura por América, para llegar a la civilización mundial. Recorred hoy América, como antes hacíais con el Imperio Romano; por todas partes encontraréis usos y costumbres españolas, romances populares que os hablarán de nuestros héroes; encontraréis, también, caminos, puentes, acueductos, monumentos, palacios, templos que os hablarán de la llamada arquitectura colonial y que llevan todos el sello de los español. Penetrad en su organización administrativa, estudiad su Derecho y veréis la obra de España. Todo su Derecho penal, civil, mercantil, es el español. Y ya que el motivo determinante de este ha sido la cuestión filipina, oíd lo que un filipino ilustre, don Cayetano S. Arellano, que fué luego presidente de la Corte Suprema de aquellas islas, escribió en 1910: «Aunque bajo la soberanía española la Constitución disponía que estas islas se gobernasen por leyes especiales y no por las generales de la madre patria, es, no obstante, lo cierto, que salvo en lo político, regía aquí realmente el mismo sistema que en la metrópoli con referencia a los derechos individuales, de propiedad, personales y de familia, así como en las herencias, ya testamentarias ya de cualquier otra clase. Así es que, al sobrevenir la nueva soberanía, los norteamericanos hallaron vigente un sistema de gobierno municipal y provincial que, si bien centralizado, se adaptaba al progreso administrativo del país; un Código Penal, un Código Civil y un Código de Comercio idénticos a los de España; una ley Hipotecaria común a las otras provincias ultramarinas de Cuba y Puerto Rico… Cuando España estableció su soberanía en estas islas, no sólo reconoció el derecho de sus nuevos súbditos a los bienes que poseían, sino que aun les donó mayores extensiones de terreno por medio de consecutivas y progresivas leyes, por todo extremo favorables a los indígenas»… Ahí tenéis la labor civilizadora de España juzgada por un filipino, años después de su independencia de la madre patria. Pues bien; llegó el día en que esos pueblos hispanos se sintieron con vida propia; no olvidad que, por su carácter, España, prácticamente, nunca fue maestra en materia política, y sucedió lo inevitable, lo que tenía que ser: que recabaron su facultad de organizarse políticamente, su derecho a ser pueblos soberanos. Y así fue formándose ese grupo numeroso de Estados hispanos que son hoy la honra del pueblo que generoso les hizo surgir. Mas no porque políticamente estemos separados puede decirse que se ha roto la unidad de la raza hispana; lazos más fuertes que los de una Constitución nos unen. Recordad al pueblo griego, que siempre fue un conglomerado de Estados libres e independientes, y no por ello deja de presentarse en la Historia con una unidad social fuerte y definida, determinada por los lazos de la lengua, religión, usos, costumbres, origen, en una palabra: por los lazos de afecto resultado de una conciencia racial. Y esto es lo que nos sucede a los pueblos hispanos. El lenguaje es precisamente, entre todos los motivos que determinan nuestra unidad, el más importante, y a su conservación y pureza debemos tender todos, poniendo en nuestra obra todo el entusiasmo de que seamos capaces. Penetrad en las literaturas hispano americanas y veréis la gran obra realizada por los poetas y literatos americanos en bien de la lengua de Cervantes; ved el entusiasmo que ponen en ella todos y comprenderéis la alarma y El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 406 la tristeza que ha sentido el pueblo filipino ante los solapados ataques dirigidos contra el idioma. Por eso acuden a nosotros, para que les ayudemos en la lucha; ¿qué haremos nosotros convencidos, como ellos, de que el idioma es el vínculo que determina y atestigua nuestra unidad racial y nuestra personalidad en la Historia? Elevemos todos nuestros corazones, tengamos fe en nosotros mismos y enviémosle a los estudiantes filipinos nuestra más incondicional adhesión espiritual en esa lucha sorda que están sosteniendo, haciendo votos al mismo tiempo porque pronto se vea libre el pueblo filipino de la opresión que sobre él existe; que pronto pueda él presentarse ante la raza española como pueblo libre de toda tiranía extranjera. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 407 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 408 3.1.13. «Al margen de unas conferencias. La cultura hispana» Título: «Al margen de unas conferencias. La cultura hispana». Firma: Francisco Oriol Catena. Fecha: Jueves, 26 de mayo de 1927. Ubicación: Portada. Número: 24.999. Cabecera: El Defensor de Granada. Datos del periódico: Dos ediciones diarias. Redacción, Administración y Talleres: San Matías, 30. Horas de Oficina: de nueve de la mañana a siete de la tarde. Precio: Diez céntimos. Precios de suscripción: En Granada, al mes, 2 ptas. Provincias, trimestre, 7,50 ptas. Extranjero, ídem, 15 pesetas. América, ídem, 11 ptas. Don Fernando de los Ríos, el querido y admirado maestro de todos cuantos sienten inquietudes espirituales, ha regresado de América profundamente emocionado ante la magnitud e interés de los problemas culturales allí planteados, y de cuya solución depende necesariamente la dirección cultural de la humanidad en un próximo porvenir. Y en sus dos conferencias del Teatro Cervantes, organizadas por el Ateneo, nos ha expuesto sus impresiones íntimas sobre estos pueblos jóvenes que ha visitado. ¿Cuál ha sido, en síntesis, la nota dominante en estas impresiones? La de profunda lucha que se ha iniciado en América, entre dos direcciones opuestas de la cultura: de una parte la dirección racionalista y materialista dominante en los Estados Unidos de Norte América, producto de la influencia sajona; y de otra, la dirección espiritualista, obra de nuestra amada España. ¿Cuál de ellas será la que en definitiva triunfará? He aquí la magnitud de la cuestión que no puede menos de inquietar a todo aquel a quien le preocupen estos problemas culturales, y mucho más, si siendo español, tiene conciencia de la misión histórica confiada a su pueblo. Don Fernando de los Ríos, nos hablaba el otro día con una grandísima emoción de la labor de España difundiendo su cultura por el Nuevo Mundo, labor que permanece viva y que fructifica a pesar de la campaña tendenciosa y errónea que se le ha hecho, y del desconocimiento casi completo que de ella tenemos los españoles de hoy. Con qué profunda tristeza nos decía don Fernando: «A vosotros me dirijo señoras de cultura y hombres de cultura; en qué escuela, en qué Instituto, en qué Universidad habéis oído hablar de esta empresa magna de vuestra amada España? Han sido precisamente extranjeros los que han venido a reivindicar nuestra labor, porque permanecíamos sumidos en la más completa y triste indiferencia». Es necesario, pues, que la juventud española adquiera la conciencia de que está llamada a desarrollar una cultura ya existente, orientada en un sentido espiritualista, y en la cual ha de encontrar su razón de existencia la nueva España nacida en el doloroso parto de 18. Mas cuáles son los valores primeros de esta cultura hispánica? Históricamente los podemos encontrar en la actuación española. Vemos, en primer lugar, la «fraternidad humana», ideal hacia cuya consecución va encaminada toda la actuación española en la Historia, mediante el cruzamiento de nuestra sangre con la de aquellos pueblos con quienes nos ponemos en contacto, guiados por un sentimiento profundo e íntimo de la «igualdad de todos los hombres», sin oponer obstáculos ni reparar en motivos étnicos El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 409 y raciales que lo impidan, y cuya gravedad tan perfectamente puso de manifiesto don Fernando de los Ríos en su segunda conferencia, al calificar de equivocada la denominación de fiesta de la Raza a la fiesta de la Cultura hispánica, y que se oponen a la consecución de la fraternidad humana fundada en un amor cristiano y fecundo hacia la «Humanidad». El ideal de «libertad», sin el cual no es posible el normal desarrollo de la vida humana, y que tanta tradición tiene en nuestros antiguos Concejos y Municipios, es otro de los objetivos de esta cultura. El ideal «de paz», de paz entre los pueblos, de condenación de toda guerra, para que entre ellos exista una profunda armonía y solidaridad; el ideal de paz social, de unión perfecta entre todas las clases sociales, condenando toda lucha de clases que quiera dar por resultado el predominio político de una de ellas, que ha de traer como consecuencia una organización política injusta, incompatible con la «Justicia» y el «Derecho»; y que podemos conseguir por el común sentido de una labor a realizar, sin que los egoísmos la impidan y mediante una estructuración jurídica nueva de la sociedad que atenúe los rigores de hoy. Y dentro de todo este conjunto de ideales y por encima de ellos, un respeto absoluto para el ideal religioso, que en una cultura espiritualista no puede menos de ocupar un lugar preferente, por simbolizar la verdad, la belleza y el bien absolutos y el amor infinito en el cual se reúnen todos los amores. ¿Cuáles son los medios de que hemos de valernos para la realización de esta Cultura? En la esfera individual, la prestación del máximo rendimiento de que seamos capaces en nuestro trabajo, realizado con la mayor ilusión y cariño; en la esfera pública, la educación política y ciudadana del pueblo en medio de una libertad completa, sin la cual, hemos de repetir es imposible de todo punto el progreso y la cultura, pues ésta, según ley histórica, es incompatible con los métodos de violencia. Juventudes hispanoamericanas: Estudiad y meditad hondamente todos los problemas que con el desarrollo de nuestra Cultura espiritualista tienen relación, y poned en su consecusión [sic] todo el amor, todo el entusiasmo, toda la ilusión de que seáis capaces, porque en ella está la salvación de la Humanidad; procurad inculcar esta idea en vuestra conciencia y dáos cuenta de vuestra misión en la historia de la civilización. Y sobre todo, vosotros, jóvenes españoles, comprended el papel que la nueva España tiene en esta obra; salid de vuestra apatía e indiferencia, producto de una desorientación; pensad sobre el porvenir de nuestra Patria y apretáos al trabajo para la realización en el mundo de los ideales de libertad, igualdad y fraternidad cristiana, seguros de que no habrá ninguna empresa más noble ni que más os pueda agradecer España. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 410 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 411 3.1.14. «El Ateneo y los Autos Sacramentales» Título: «El Ateneo y los Autos Sacramentales». Firma: Francisco Oriol Catena. Fecha: Jueves, 16 de junio de 1927. Ubicación: Portada. Número: 25.054. Cabecera: El Defensor de Granada. Datos del periódico: Dos ediciones diarias. Redacción, Administración y Talleres: San Matías, 30. Horas de Oficina: de nueve de la mañana a siete de la tarde. Precio: Diez céntimos. Precios de suscripción: En Granada, al mes, 2 ptas. Provincias, trimestre, 7,50 ptas. Extranjero, ídem, 15 pesetas. América, ídem, 11 ptas. El incluir dentro del programa oficial de las fiestas del Corpus la representación de un auto sacramental no puede menos de merecer plácemes de todos aquellos que [palabra que no se entiende] intensamente que nuestras fiestas se vayan superando cada año y manteniendo siempre el prestigio bien ganado de fiestas en que la nota cultural sea la prevaleciente. Constituyen los autos sacramentales un género dramático peculiar de la literatura española. Fueron tiempos atrás ocupación predilecta de los príncipes de nuestro teatro, y a cuyas representaciones acudía en masa el entusiasmado pueblo, sobre el cual ejercían verdadera influencia. Ellos simbolizan, a nuestro modo de ver, toda una época de nuestra Historia, y precisamente por sintetizar el carácter de un pueblo que tan diferente se muestra de los demás en esa época, es por lo que en ninguna literatura, aparte de la nuestra, los encontramos. Con Calderón alcanzan los autos sacramentales el máximo desarrollo y su expresión adecuada, y con él, puede decirse también que murieron, pues sus discípulos [Moreto o Moreno?], Bances, Candamo y Zamora no aportaron nuevos elementos al género y apenas se redujeron a conservar los dejados por su maestro. Los autos sacramentales tienen un tema único, aunque de fertilidad inagotable y desarrollado con riquísimas variedades de medios y recursos artísticos: el dogma de la presencia eucarística. Este dogma es el que en las obras de nuestros poetas reduce a grandiosa unidad toda la economía del saber teológico y reviste de símbolos y figuras, a un tiempo palpables y misteriosas, la historia y la fábula, el mundo sagrado y el gentil, los áridos esquemas de la dialéctica y los arrobamientos del amor místico, para ofrecerlo todo, como en un haz de mirra, ante las aras del Divino Pan, multiplicado en infinitos granos. Y era natural que los más grandes ingenios literarios encaminaran todos sus esfuerzos a cantar el sublime misterio de la Eucaristía, porque desde que la Divinidad habitó entre nosotros, y fue Dios y hombre juntamente, y enalteció y transfiguró la naturaleza humana al unirse con ella, un misterio de amor inefable ha conmovido las entrañas de la tierra y ha hecho brotar, copiosa y dulce, la fuente de las lágrimas. Y desde entonces, como dice el gran Menéndez y Pelayo, «un nuevo tipo de belleza espiritual amaneció para el mundo que cae del lado acá de la Cruz. No son ya lo bello y lo feo, ni siquiera lo ideal y lo real, quienes se disputan el imperio del arte. Una belleza más alta, que es suprema realidad y puro ideal a la vez lo ha iluminado todo, lo ha El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 412 penetrado todo, ha impreso el signo de la Redención en la criatura más abyecta, y, haciéndose todo para todos, ha abierto sus entrañas de infinita misericordia al pobre lisiado, cuyas líneas contradicen groseramente el cánon estético, a la pecadora y al publicano, al facineroso arrepentido, cuya vida ha sido grosera infracción de la sabia economía social.» A este arte pertenecen las producciones de nuestros grandes poetas religiosos, y el drama eucarístico muy en particular. La popularidad de los autos fue superior a la de los dramas más trágicos y a la de las más deliciosas comedias de enredo. No existía una sola ciudad española en que no se representaran, hasta en aldeas de tan corta entidad que desaparecen, o poco menos, ante las pesquisas de economistas y geógrafos, habíanse allegado lentamente todo el año limosnas para la festividad de la Eucaristía, o se cobraban sisas especiales, o se reunían cantidades a escote por el vecindario. Sevilla, Toledo, Valladolid, Granada, Barcelona, Lisboa y cuantas famosas ciudades eran orgullo y gala de nuestra monarquía, rivalizaban en demostraciones de inequívoco júbilo para celebrar fiestas en conmemoración de la institución de la Eucaristía. Interesantísimas son las descripciones que acerca de la representación de autos sacramentales en Madrid nos da don Eduardo González Pedroso en su prólogo a la colección de Autos Sacramentales publicada en la Biblioteca de Autores Españoles. Y no menos interesantes son las que refiriéndose a Granada nos da el ilustre patricio granadino don Miguel Garrido Atienza en sus «Antiguallas Granadinas», «Las fiestas del Corpus», estudio detenido y pulcro, en que da detalles acerca de los autos representados, de sus autores, entre ellos los granadinos Álvaro Cubillo de Aragón y Sebastián de Gadea, de los farsantes que tomaron parte en estas representaciones, entre otros los granadinos Andrés de [Cos?], José de Salazar, Luis del Pino (a) El Palomo, Jerónimo Luis, Pedro de la Rosa y Pedro de Salazar. La más antigua noticia que hemos encontrado, nos dice el señor Garrido Atienza, acerca de la representación de los autos sacramentales en Granada, es la facilitada por la Consueta de la Catedral al prevenir que «todos los Juegos o Carros, que vienen después de hechos en la primera estación delante el Sanctíssimo Sacramento, quedasen atrás de la Procesión para hacerlos, sin impedir [sic], ni detener la Processión donde ellos quisieren.» Los juegos escénicos hechos sobre las máquinas o teatros rodantes a los que llamaban carros, hacíanse y se repetían en todos los puntos en que la procesión se estacionaba. Más tarde rectificase esto; los carros ya no siguen en pos de la procesión, no van interpolados con ella, ni los autos sacramentales se representan en todas las estancias. Los carros pesados como [palabras que no se entienden] carretas que eran, adolecedores de todas las deficiencias y fealdades propias de la escena teatral en su embrionarismo, se perfeccionan poco a poco, y aquellos escenarios transportables concluyen por ser muy regulares obras de decoración y de ingeniosas tramoyas. Ya tampoco un solo carro si va de teatro, sino que un número aumenta con sujeción a las exigencias de lo representado, y en cada uno de estos escenarios; que vienen a componer el general, actúa o aparece el farsante para tomar parte en la representación dramática. Cuando esto ya sucedía así, los autos representábanse en la Plaza de Bibarrambla, enfrente del Mirador de la Ciudad y mientras tanto que la procesión pasaba. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 413 Y no se limitó la representación de los autos al mero paso de la procesión, ni quedaron reducidos a ser desempeñados en Bibarrambla y solamente el día del Corpus, sino en días sucesivos a éste se repetían en honor y para agrado del Cabildo Eclesiástico y Arzobispo, de la Chancillería y del Tribunal de la Inquisición. Todos los gastos de estas representaciones eran sufragados por el Concejo Municipal y para que el pueblo también pudiera recrearse y los admirara se volvían a representar en días sucesivos, algunas veces durante el transcurso de un mes en la Casa de Comedias, teatro que formaba parte de los bienes propios del Municipio, y que estaba situado en la Puerta Real en la parte hoy comprendida entre las calles de Reyes Católicos y del Milagro. Mas a principios del siglo XVIII, por causas que no son de examinar en este artículo, comienza la decadencia de los autos sacramentales, que continúan arrastrando una vida lánguida hasta el año de 1763 en que Carlos III prohibió su representación. Pero hoy que se está haciendo una revisión de todos nuestros valores culturales, no podían quedar los autos sacramentales relegados al olvido, y a Granada cábele la honra de resucitarlos en estas presentes fiestas del Corpus, merced a la iniciativa, digna de todo encomio, del Ateneo de Granada, sociedad que desde su nacimiento viene desplegando una actividad tan grande dentro de sus fuerzas, que con razón podemos decir es hoy la directora de la vida intelectual granadina. Esta iniciativa del Ateneo fué recogida con gran cariño por la junta de Damas de Honor y Mérito, que con un gran entusiasmo se decidió a llevarla a la práctica, y venciendo todas las dificultades, merced a un incansable trabajo, ha logrado, bajo la dirección artística del Ateneo, que sea una realidad la representación de un Auto Sacramental de Calderón de la Barca en las presentes fiestas. La Junta de Damas de Honor y Mérito y Ateneo de Granada merecen, pues, el agradecimiento y la felicitación entusiasta de todo buen granadino que desee intensamente que las fiestas de su ciudad conserven el prestigio bien ganado que tienen, y que la nota cultural sea la dominante en ellas. [El artículo va acompañado por una caricatura de «Don Antonio Gallego Burín, organizador de la representación de Autos Sacramentales como presidente de la Sección de Literatura del Ateneo, con la cooperación de las Secciones de Artes Plásticas y Música».] El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 414 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 415 3.1.15. «Temas de actualidad. La política» Título: «Temas de actualidad. La política». Firma: Francisco Oriol Catena. Madrid, Noviembre de 1927. Fecha: Jueves, 17 de noviembre de 1927. Ubicación: Portada. Número: 25.319. Cabecera: El Defensor de Granada. Datos del periódico: Dos ediciones diarias. Redacción, Administración y Talleres: San Matías, 30. Horas de Oficina: de nueve de la mañana a siete de la tarde. Precio: Diez céntimos. Precios de suscripción: En Granada, al mes, 2 ptas. Provincias, trimestre, 7,50 ptas. Extranjero, ídem, 15 pesetas. América, ídem, 11 ptas. Asistimos a una de las crisis más profundas e interesantes que, acerca del contenido del concepto de Política, se han dado en la Historia de nuestro país. Tema es este difícil de tratar en las actuales circunstancias; pero que por no deber ser nunca olvidado en un país, es necesario que, principalmente la juventud, en manos de quien ha de estar en un porvenir próximo la gobernación del Estado, por fatal ley de vida, vaya aclarando un poco el horizonte que hoy se nos presenta en forma de interrogante angustioso. En efecto; por obra de muy complejos factores, que sucesivamente intentaremos analizar, ha llegado el concepto de la Política a tener un contenido de cosa despreciable, baja, rastrera, indigna de merecer la atención de una persona normalmente decente. «Yo no soy político», hemos oído decir a más de una persona actuante en la vida pública; «eso son cosas de la política», se ha dicho como justificante de actos indignos e incluso punibles, quedando todos satisfechos con la irritante justificación. «Administración y no Política», ha sido otro lema muy usado por la generación «non nata» políticamente que quería combatir al viejo régimen. (¡Qué exacto encontramos el adjetivo para calificar a la época más funesta de nuestra Historia Política!) Es verdaderamente sorprendente cómo un concepto vulgar y equivocado pudo sustituir totalmente en la conciencia española a uno de los más nobles de la Humanidad, sin que nadie, ni en el campo público político, ni en el docente, intentara remediar el mal que se estaba causando y demostrar cómo la «Política» es una actividad tan esencial en un Estado que de ella depende y en ella estriba el aseguramiento de su vida. Precisamente, en permitir que se llegara a estos resultados es en lo que demostraron los hombres de España ser menos políticos; es decir, no tener instinto ni sentido político. Y por todo esto, hoy, la juventud debe ir preocupándose seria y serenamente de revisar el estado de conciencia del pueblo y de luchar denodadamente por desarraigar de esta conciencia popular el sentido trágico que de lo Político tiene; debe convencerla de que para la afirmación de nuestra existencia como Estado es imprescindible que se ocupe de Política, que ame a la Política; es decir, que hay que hacer Política y ser político con la frente alta, convencidos de que así cumplimos con un gran servicio al El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 416 Estado. Que lo político no es una cosa despreciable e indeseable, como le han venido diciendo hasta ahora, sino que lo indeseable es lo «viejo», o sea, la carencia de Política, porque el verdadero contenido de ésta se encuentra en el estudio de las realidades históricas, jurídicas, sociales, etc., es decir, en las diversas manifestaciones de la actividad de un pueblo, que expresan su grado de vitalidad, y en el de los procedimientos que a la luz de los grandes ideales políticos, determinantes de los partidos, se nos ofrecen como más perfectos para la realización práctica de la mayor cantidad posible de ideal (no se olvide nunca el carácter asintético de éste), y con ellos conseguir la elevación del grado de vitalidad del Estado en que se vive. No se nos ocultan las grandes dificultades con que se han de tropezar para poder borrar de la conciencia del pueblo el viejo concepto; ¡tan grande ha sido el abandono en que se le ha tenido!; pero no por ello se ha de abandonar la empresa, antes al contrario, con mayores energías hay que emprender la lucha para conseguir desterrar ese «tabú» odioso que impedirá mientras exista toda labor constructiva. Sin embargo, como hemos dicho, tropezaremos siempre con la incultura de algunos, la indiferencia de otros y la desorientación general. Para luchar contra todo esto es imprescindible, de una parte, el procurar la dignificación de lo Político, la difusión de su verdadero concepto, y de otra, la formación de programas políticos verdaderamente tales. ¿Cuál ha de ser su contenido? Esta es la interrogante que la juventud de hoy está obligada a contestar. Y para ello es preciso que todos, absolutamente todos, reflexionen íntimamente sobre la actividad política española; examinen detenida y escrupulosamente nuestra vida política en sus últimos cincuenta años y las necesidades imperiosas y apremiantes del pueblo; tengan presentes los altos e imperecederos ideales de Libertad, Justicia y Humanidad, y se inspiren al sacar sus conclusiones en la tendencia espiritualista de la Cultura que ha caracterizado siempre a España y que tanta importancia tiene hoy en la vida y evolución del Mundo. Pero, al mismo tiempo, es imprescindible que todos, absolutamente todos, realicen esta labor de reflexión íntima, desechando por completo todos aquellos conceptos que rutinariamente adquirieron y que les sirven de prisma para ver y calificar el mundo político; que se convenzan de que una nueva era ha comenzado en la historia política española, que no pueden verse ni enjuiciarse los problemas políticos, ni formarse los partidos a base de las descarnadas ideas que caracterizaron a un régimen «viejo» y muy bien caído, y con el cual la juventud de hoy ni el futuro mundo político nada quiere. (Sin embargo, no vaya a entenderse que despreciamos los valores culturales universales que la Ciencia y la Humanidad han conquistado, y que tan mal supo esa época comprender y utilizar, contribuyendo a que en el concepto vulgar se desprestigiaran instituciones que no han llegado a vivir en España.) ¿Llegará la nueva generación a comprender, sentir y vivir la Política en su verdadero sentido? Con optimismo respondemos a esta pregunta, aunque no se nos oculten las grandes dificultades con que hemos de tropezar. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 417 No es este el momento más propicio para este cambio de orientaciones; ha avanzado demasiado el mal y se ha arraigado profundamente en la conciencia del pueblo el concepto equivocado y depresivo de lo político. Otra generación pudo haber evitado esto, la del 98, para la cual va toda nuestra devoción por su nunca bastante admirada labor de afirmación española en otras ramas de la cultura, pero cuyo único defecto estriba en no ver la Política como valor cultural y realizar con respecto a ella una labor completamente negativa. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 418 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 419 3.1.16. «Comentarios. Granada y el concepto de ciudad» Título: «Comentarios. Granada y el concepto de ciudad». Firma: Francisco Oriol Catena. Fecha: Martes, 4 de septiembre de 1928. Ubicación: Portada. Número: 25.868. Cabecera: El Defensor de Granada. Datos del periódico: Dos ediciones diarias. Redacción, Administración y Talleres: San Matías, 30. Horas de Oficina: de nueve de la mañana a siete de la tarde. Precio: Diez céntimos. Precios de suscripción: En Granada, al mes, 2 ptas. Provincias, trimestre, 7,50 ptas. Extranjero, ídem, 15 pesetas. América, ídem, 11 ptas. La crisis planteada en la vida municipal granadina ha venido a poner de manifiesto un estado de opinión ciudadana interesantísimo para el desarrollo y transformación de nuestra ciudad. Ha sido como el despertar de la conciencia colectiva que ha empezado a darse cuenta del fenómeno social, complejo en sumo grado, producido en todos los países del mundo con motivo de la transformación experimentada en la vida humana por la ciudad moderna. El concepto de la ciudad moderna, que empieza a desarrollarse a principios del siglo pasado, entraña una revolución en la industria, en la política, en la sociedad y en la vida misma. Los grandes inventos y descubrimientos científicos producidos en la época señalada, especialmente los que se relacionan con el vapor y la electricidad y sobre todo los de la Ciencia médica en materia de bacteriología y su aplicación a la higiene de las ciudades, son los que han hecho posible la existencia hoy de esas grandes ciudades, medios ideales de vida humana. En materia de higiene se han conseguido resultados asombrosos, hasta el punto de considerarse que el problema está hoy resuelto por completo (o debe estarlo) para las ciudades, y donde radica es en los distritos rurales, en la vida del campesino. Pero no es sólo el factor higiénico (traducido en los servicios de aguas, alcantarillado, limpieza, parques públicos, etc.) el que ha determinado la aparición de la ciudad moderna. Las aplicaciones que se han hecho de la electricidad, gas, vapor, etcétera, dando por resultado los servicios de transporte y alumbrado, han transformado la vida de la ciudad, permitiendo descongestionar los centros y edificar barrios higiénicos y ventilados donde el trabajador viva una vida sana y descansada. Aguas, transporte, alumbrado por gas y electricidad, son servicios que de tal manera condicionan la existencia de la ciudad moderna, que la menor alteración en uno de ellos produce trastornos de tal importancia que la vida de aquélla no puede resistirlos. He aquí una de las causas, la más importante, sin duda, del movimiento favorable a la municipalización de ellas. En España, salvo contadísimas excepciones, las ciudades han seguido una vida rutinaria, la conciencia popular no se ha dado cuenta de que la civilización ponía a disposición de los hombres una serie de medios materiales inagotable y de que éstos debían ser empleados en bien de todos, que la ciudad debía reunir una serie de comodidades tales que hicieran la vida en ella grata e higiénica y de que a un pueblo El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 420 civilizado no le era lícito desconocerlo. Sin embargo, la rutina y los intereses particulares han dominado en nuestras ciudades. Los servicios públicos municipales, que eran atendidos, estaban en manos de empresas que miraban más por sus intereses particulares, y los Municipios, desconociendo sus obligaciones, no intervenían cerca de estas empresas para que todos los servicios públicos municipales tuvieran el carácter social que por su naturaleza requieren. ¿A qué decir que Granada ha sido ejemplo típico de esto? Aquí nunca se ha sabido o se ha querido comprender que los problemas municipales están por encima de los intereses particulares y de partidos y que en muchos de sus aspectos han adquirido la categoría de problemas científicos, cuyas soluciones hay que aceptar sin discusión. Con la dictadura aparece en España un movimiento municipalista de una intensidad grandísima. La mayoría de las ciudades se apresuran a atender sus servicios públicos, comprendiendo que son indispensables para su existencia como tales ciudades, y empiezan a tener en cuenta, al desempeñarlos, el valor social de los mismos. A este movimiento municipalista que se señala en el horizonte español, la dictadura presta su apoyo (claro es que existen aspectos de la vida de la ciudad moderna, como el político y todos los problemas relacionados, que las ciudades españolas todavía no han abordado) y los resultados de este apoyo oficial se están viendo coronados por el éxito en la mayoría de nuestras ciudades. En Granada estamos en un momento crítico; al parecer, la opinión pública, como decíamos al principio, se muestra comprensiva de los problemas municipales y quiere que éstos se vayan resolviendo con un sentido científico amplio y moderno. El nuevo Ayuntamiento ¿con qué criterio abordará los problemas municipales? ¿Qué concepto tendrá de los servicios públicos y de su prestación? Nosotros le deseamos sinceramente que comprenda que no es asunto de mera organización el problema de la ciudad o el problema municipal; que es ante todo cuestión de ideal, de vida, de patriotismo municipal, de sentimiento cívico. Hace falta que vea y comprenda las consecuencias sociales, lejanas a veces, pero fecundas siempre, de los servicios públicos. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 421 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 422 3.1.17. «Problemas municipales. La asistencia pública y el servicio de limpieza» Título: «Problemas municipales. La asistencia pública y el servicio de limpieza». Firma: Francisco Oriol Catena. Fecha: Domingo, 9 de septiembre de 1928. Ubicación: Portada. Número: 25.878. Cabecera: El Defensor de Granada. Datos del periódico: Dos ediciones diarias. Redacción, Administración y Talleres: San Matías, 30. Horas de Oficina: de nueve de la mañana a siete de la tarde. Precio: Diez céntimos. Precios de suscripción: En Granada, al mes, 2 ptas. Provincias, trimestre, 7,50 ptas. Extranjero, ídem, 15 pesetas. América, ídem, 11 ptas. Todo el problema municipal y el problema de la ciudad, decíamos en un anterior artículo, es cuestión de ideal de vida, de sentimiento cívico, y claro está que este idea ha de ser sentido por todos los ciudadanos. De nada serviría la labor bien orientada de un Ayuntamiento si la opinión no le prestara su asistencia. Y este ha sido el caso de Granada las pocas veces que ha encontrado su Ayuntamiento. El nivel medio de vida de los granadinos es, por desgracia, bastante bajo; la rutina informa toda la vida de la ciudad; ya podéis esforzaros por hacer que cambien su concepto de la vida, que vuestro esfuerzo será inútil; con un sentido fácilmente acomodaticio inconcebible os sacarán a relucir toda una serie de lugares comunes y de vulgaridades que constituyen la base de su modo de vivir. Todo el problema se reduce a un problema cultural. Sin embargo, no toda la culpa es del pueblo. En Granada, ciudad eminentemente cultural, se da el caso de que sus muchas instituciones docentes desarrollan su vida en un aislamiento completo; es necesario que Granada se preocupe más de su Universidad y que la Universidad se preocupe de Granada, que realice una labor cultural popular como puede hacerlo y que salga, por tanto, su vida del estrecho límite de las aulas. Es necesario formar una conciencia colectiva que despierte a Granada; es preciso educar al pueblo para que éste sepa vivir su época sin detenerse ante añejas consideraciones de un falso tradicionalismo que nos impidan salir del estado actual. No debe olvidarse que si es peligroso despreciar la tradición rectamente entendida, más peligroso es todavía despreciar la vida de la propia época, porque se cae entonces en el más terrible estancamiento. Y en esta labor de educación pública han de tener parte esencialísima las autoridades municipales. Un Ayuntamiento puede no realizar por completo su programa por tropezar con un estado de opinión indiferente y rutinario; pero puede también, y es muy responsable de ello, desarrollar una labor educadora, encaminada a variar ese estado de opinión, con felices resultados. Ya Cicerón, en los primeros párrafos de su «República», encomia los efectos de la acción educadora de las leyes y hasta llega a considerar como superior la labor educadora del gobernante a la del filósofo. Las actuales circunstancias de Granada son propicias, al parecer, para una completa y total transformación de la vida de la ciudad. La conciencia pública vibra con una intensidad hasta ahora desconocida. Existe un deseo de superación de vida en las El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 423 gentes que es necesario recoger. De aquí la grave responsabilidad que han contraído los nuevos concejales. La materia prima está preparada; hacen falta los aciertos en la ejecución. La conciencia colectiva exige que se le oriente y se le guíe, y a ellos parece dispuesta la Corporación municipal. Las manifestaciones hechas a los periodistas el viernes por el señor Sánchez Puerta así lo demuestran. «He recibido, ha dicho el nuevo alcalde, al jefe de la limpieza, al que he manifestado que no estoy satisfecho con el servicio actual, pues quiero que Granada esté muy limpiar, y para ello es preciso que todos trabajen y espero del público que coadyuvará a esta obra… He nombrado delegado de Policía Urbana a don José Sánchez de Molina, el que me han manifestado que cuidará que tanto el público como el personal de limpieza cumplan con las Ordenanzas Municipales, para cuyo efecto impondrá las multas que sean precisas a todos los infractores. No espere nadie que sean levantadas dichas sanciones». Hasta aquí las manifestaciones del señor Sánchez Puerta, que han causado excelente impresión en la ciudad. Sin embargo, a nuestro modo de ver, han debido ser recogidas dichas manifestaciones de una manera incompleta, pues no es de suponer que empiece el régimen de sanciones fuertes sin antes dar facilidades a los vecinos para el desprendimiento de basuras. Seguramente en el proyecto de organización del servicio de limpieza que está elaborando el señor Sánchez de Molina, se tienen en cuenta todas las deficiencias de material y personal que actualmente ofrece y en él se corrigen totalmente. El cuerpo de limpieza municipal por múltiples razones, y una de las más poderosas la económica, no tiene el respeto y la consideración por parte del pueblo que merece todo cuerpo destinado a una función de excepcional importancia para la vida de la colectividad. Yo he presenciado el caso de ofrecérsele a un obrero en paro una plaza en la limpieza, y respetuosamente desechar el ofrecimiento porque su familia lo consideraba mal. Es preciso que esto desaparezca. Es preciso dignificar el servicio de limpieza, mejorando las condiciones económicas del personal y aumentándolo, para que vayan a él elementos jóvenes y fuertes que se encarguen de los penosos trabajos que encierra el servicio. Y no sólo consiste la limpieza de la ciudad en recoger las basuras; la mayor parte de los problemas de higiene están íntimamente relacionados con el servicio de limpieza y algunos de ellos pueden solucionarse inmediatamente con una estrecha vigilancia por parte de la Policía municipal y con poco gasto relativamente. Así vemos como labor de gran urgencia la necesidad de que desaparezcan de las calles esos perros famélicos y sarnosos que constituyen una grave amenaza para la salud pública; es necesario que los rincones más céntricos de Granada dejen de ser evacuatorios públicos, para lo cual es menester dotar a la ciudad de sitios apropiados e higiénicos, y es indispensable prohibir terminantemente que se arrojen a los ríos basuras y animales muertos. Todo ello, con las medidas anunciadas por el señor Sánchez de Molina, quedará corregido. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 424 Respecto a la organización del servicio de limpieza quisiéramos indicar una idea. En Granada está entregado en parte este servicio a la gestión particular. Existen infinidad de personas de los pueblos cercanos que vienen diariamente a Granada con el objeto de recoger basuras e inmundicias que luego venden como abono. Salta a la vista lo perjudicial que esto es para la limpieza de la ciudad. En primer lugar, el basurero particular no recoge toda la basura, sino que hace una selección de inmundicias, y después por donde marcha va sembrando gérmenes perjudiciales para la salud con grave perjuicio de la higiene pública; para convencerse de lo cual basta con ver el desagradable paso de los borricos cargados de basura por las calles de la ciudad. Hace falta ir hacia la municipalidad del servicio de limpieza. Valencia, ciudad que tenía el problema en condiciones semejantes antes a Granada, no logró resolverlo, según noticias particulares, hasta que acabó con el basurero particular. Nosotros nos felicitamos de la actitud adoptada por el nuevo delegado de Policía Urbana, y le animamos a que desarrolle su cometido en la forma anunciada, imponiendo fuertes sanciones a todos los reacios, una vez que ofrezca al vecindario las facilidades necesarias para la evacuación de las basuras. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 425 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 426 3.1.18. «Problemas municipales. La reforma de Granada» Título: «Problemas municipales. La reforma de Granada». Firma: Francisco Oriol Catena. Fecha: Miércoles, 3 de octubre de 1928. Ubicación: Portada. Número: 25.918. Cabecera: El Defensor de Granada. Datos del periódico: Dos ediciones diarias. Redacción, Administración y Talleres: San Matías, 30. Horas de Oficina: de nueve de la mañana a siete de la tarde. Precio: Diez céntimos. Precios de suscripción: En Granada, al mes, 2 ptas. Provincias, trimestre, 7,50 ptas. Extranjero, ídem, 15 pesetas. América, ídem, 11 ptas. Un mes aproximadamente lleva de actuación el Ayuntamiento. Ha abordado y comenzado el estudio y resolución de todos los problemas de Granada. No hemos de ocultar nuestra satisfacción hasta ahora por la actividad desplegada por el Sr. Sánchez Puerta y sus colaboradores. De las declaraciones hechas por este señor referentes a asuntos municipales, hemos de recoger hoy las relativas a la construcción del camino de ronda y al embovedado del río Darro, y esto, porque creemos son la clave de la reforma total que es necesario hacer en Granada. En efecto; en Granada no se ha hecho nada, hace bastantes años, en cuanto a su estructuración como ciudad moderna. Todos sus problemas están de tal manera agudizados que es imposible dar preferencia a unos sobre otros; hace falta acometer su transformación completa y total y, por tanto, acudir a recursos extraordinarios, ya que la obra a realizar es también extraordinaria. En la vida de la ciudad, además de los servicios públicos municipales, de los que ya hemos hablado, existen problemas como los referentes a urbanización de una importancia capital. En Granada, muy poco se ha hecho en este sentido, y nos encontramos en tal estado que es necesario acudir pronta y eficazmente a remediar estas necesidades. Con el camino de ronda va relacionado todo lo referente al ensanche de la ciudad. Inútil nos parece insistir en la utilidad de este camino; tan grande es la convicción de Granada respecto a ella, que sería ridículo querer encomiarla; pero sí nos fijaremos en sus consecuencias, de gran importancia para la ciudad, pues determinaría su ensanche, hecho con un amplio y moderno sentido de la vida de la ciudad; además, estas obras de ensanche traerían como consecuencia la desaparición del barrio de San Lázaro, verdadera vergüenza para la ciudad. Mas al mismo tiempo hay que proceder al embellecimiento y saneamiento del centro de la ciudad, obra no superflua como algunos creerían, sino de importancia vital para Granada. Este saneamiento del centro de la ciudad abarca en Granada la terminación del derribo de la Manigua y el terminar el embovedado del río por las espaldas de la Carrera. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 427 Es verdaderamente inconcebible que las obras de embovedado no continuaran hasta la terminación de la Acera de Darro; se dejó un trozo sin cubrir que constituye un peligro para la salud pública y una vergüenza para la ciudad. En un artículo anterior ya tuve la ocasión de denunciar el lamentable espectáculo que se presencia al pasar por la Acera de Darro; continuamente están bajando personas al río para hacer sus necesidades; el río, además, es un vaciadero de basuras y a él van directamente los darros de las casas cuya espalda da al río. El olor es intolerable, sobre todo en los meses de verano. Indicaba en mi artículo anterior la conveniencia de que un guardia vigilara aquella calle e impidiera a la gente bajar al río; pero, por lo visto, en el Ayuntamiento no han considerado esto necesario, pues varios días en el mes pasado he tenido necesidad de pasar por allí y el lamentable espectáculo seguía lo mismo que antes de renovarse el Ayuntamiento. No comprendemos la actitud de los vecinos, que no piden pronto remedio en lo posible a esta situación. Fácilmente se ve que el saneamiento del centro ha de abarcar los sitios indicados, y de aquí que empezáramos por felicitarnos de las declaraciones relativas al embovedado del río, porque son prueba de que el actual Ayuntamiento quiere acometer la reforma de Granada en todos sus aspectos. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 428 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 429 3.1.19. «Problemas municipales. La biblioteca popular» Título: «Problemas municipales. La biblioteca municipal». Firma: Francisco Oriol Catena. Fecha: Domingo, 21 de octubre de 1928. Ubicación: Portada. Número: 25.950. Cabecera: El Defensor de Granada. Datos del periódico: Dos ediciones diarias. Redacción, Administración y Talleres: San Matías, 30. Horas de Oficina: de nueve de la mañana a siete de la tarde. Precio: Diez céntimos. Precios de suscripción: En Granada, al mes, 2 ptas. Provincias, trimestre, 7,50 ptas. Extranjero, ídem, 15 pesetas. América, ídem, 11 ptas. Uno de los más interesantes aspectos de la vida de la ciudad es el ético social. La ciudad no sólo viene obligada a ordenar y atender sus problemas de urbanismo y a organizar sus servicios públicos de tal manera que la hagan el medio material más adecuado para la vida del hombre. La ciudad, además, tiene que preocuparse de ser también el medio intelectual y moral más adecuado para ella. Al iniciarse en los comienzos del siglo XIX el gran desenvolvimiento de la ciudad moderna, surge una fuerte corriente de oposición a la ciudad en sus dos aspectos: material y moral. En efecto; en las ciudades se produjo un rápido aumento de población que obligaba a la gente a vivir hacinada en edificios viejos e inmundos, con grave daño para la salud pública. Pero vienen las aplicaciones prácticas, del vapor y la electricidad, a los servicios públicos municipales que le permiten a la ciudad un considerable ensanche y los descubrimientos de Pasteur, que ponen en sus manos los medios para su saneamiento, con lo que se consigue que la ciudad llegue a tener una tasa de mortalidad inferior incluso a la del campo y que la vida en ella sea cómoda y agradable; y por nadie se discute entonces la supremacía de la ciudad como medio material de la vida humana. Mas los ataques a la ciudad continúan hoy desde el punto de vista moral; en este aspecto no han cesado un momento. Se ha dicho que la ciudad no es sino un centro de vicio; esto es exagerado, desde luego. La ciudad se ha preocupado en todo momento de sus problemas intelectuales y morales, y en tal sentido ha desarrollado una política social municipal, que tiende a elevar el nivel cultural del pueblo para combatir así el vicio con la instrucción y educación. De aquí los fines de instrucción y beneficencia que se ha señalado la ciudad, traducidos en los servicios de escuelas, bibliotecas populares, museos municipales, reformatorios, asilos, cantinas escolares, etc. Es decir: todo el aspecto ético sociológico de la vida municipal, tan extenso y tan importante, que más detenidamente iremos examinando. *** Granada no ha llegado siquiera a vislumbrar estos problemas. La más terrible inconsciencia ha reinado en nuestros Municipios con respecto a estos esenciales deberes municipales. Y que conste que al expresarnos así no recurrimos a la queja como lugar común, que si utilizamos éste, es porque la realidad nos lo impone. Sin ocuparnos por hoy del problema escolar granadino, vamos a fijar nuestra atención en la Biblioteca Popular. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 430 Hace algunos años le fué concedida a nuestra ciudad por el ministerio de Instrucción Pública una Biblioteca Popular, consignándose en los presupuestos una importante cantidad para su creación y sostenimiento y nombrándose el personal administrativo y subalterno necesario, debiendo facilitarse por el Municipio un local apropiado para su instalación. Pasó el tiempo; el Ayuntamiento, por un absurdo y equivocado criterio, no se ocupó de resolver este asunto. La Prensa —principalmente EL DEFENSOR— le prestó la atención que tan importante asunto requería; pero no consiguió nada con sus campañas. En el Ayuntamiento se entendía que la creación de una Biblioteca Popular no interesaba a la ciudad, ni le era conveniente, y así se consiguió que en los actuales presupuestos haya desaparecido la consignación que para ella estaba desestimada. Es verdaderamente bochornoso para una ciudad que se le quiere conceder una Biblioteca Popular y se tenga que desistir de ello en vista de que a ésta no le interesa. Y mucho más bochornoso para una ciudad como Granada, con fama de ser un centro cultural importantísimo y eminentemente universitaria. Seguramente este es un caso único e insospechable. Es necesario que a este asunto se le dé una solución pronta y eficaz que remedie equivocaciones anteriores. El personal administrativo y subalterno sigue nombrado; presta sus servicios agregado a la Biblioteca Universitaria; es preciso que no llegue a desaparecer, con lo que se dificultaría mucho la cuestión. Todos los esfuerzos deben ir dirigidos ahora a conseguir que en los próximos presupuestos se restablezca la consignación para la Biblioteca y se pueda subsanar esta grave falta, y creemos que las diferentes autoridades —gubernativa, universitaria y municipal— trabajarán unidas para que la Biblioteca Popular sea un hecho. La cuestión, como se ve, es de gran actualidad; ya se ha empezado a trabajar en los presupuestos próximos y, por tanto, esta es la ocasión más propicia para conseguir de nuevo la partida necesaria. Por otra parte, la composición del Ayuntamiento es otra; en el nuevo Municipio, que tiene un concepto distinto de ciudad y sus problemas que el anterior, figuran eminentes universitarios, a los que debe preocupar doblemente la cuestión como tales universitarios y como concejales. A éstos les brindamos el problema para que lo solucionen, pues con ello demostrarán a Granada que la Universidad empieza a salir de sus aulas. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 431 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 432 3.1.20. «Comentarios. El aspecto estético de la ciudad» Título: «Comentarios. El aspecto estético de la ciudad». Firma: Francisco Oriol Catena. Fecha: Domingo, 16 de diciembre de 1928. Ubicación: Portada. Número: 26.046. Cabecera: El Defensor de Granada. Datos del periódico: Dos ediciones diarias. Redacción, Administración y Talleres: San Matías, 30. Horas de Oficina: de nueve de la mañana a siete de la tarde. Precio: Diez céntimos. Precios de suscripción: En Granada, al mes, 2 ptas. Provincias, trimestre, 7,50 ptas. Extranjero, ídem, 15 pesetas. América, ídem, 11 ptas. No hemos regateado nuestra aprobación ni nuestro aplauso para aquellas orientaciones que el nuevo Ayuntamiento de Granada iba marcando, al comenzar su actuación, a los problemas municipales, con arreglo a una visión de la ciudad más seria y más científica que la tradicional entre nosotros. Por eso, hoy nos consideramos obligados a consignar nuestro desacuerdo completo y total con la actitud del Ayuntamiento desestimando el escrito de los vecinos del barrio de San Cecilio, en el que interesaba la reposición del acuerdo adoptado por la Comisión Permanente en 29 de Noviembre último, concediendo licencia para edificar un hotel de viajeros en un solar del Carril de San Cecilio. Ya la Prensa se había ocupado de este asunto, oponiéndose a la construcción del hotel, que convertirá en sombrío y triste callejón lo que en la actualidad es delicioso camino de subida a la Alhambra. El Centro Artístico también tenemos entendido que se dirigió al Ayuntamiento denunciando los peligros que para las bellezas de Granada encerraba el acuerdo municipal. Pues bien; la Comisión Permanente, en su sesión del día 13, soslaya el aspecto público de la cuestión, no se da por enterada de las denuncias de la Prensa, no del escrito del Centro Artístico, y la quiere dejar reducida a una cuestión entre particulares, en la que nada puede hacer. Es verdaderamente lamentable esta actitud de la Comisión Municipal Permanente. Nosotros, al pasear no hace mucho por el camino nuevo del Cementerio, hemos visto cómo en él se estaba trabajando activamente, y con la natural complacencia creíamos que se iba a convertir este camino en un paso de subida a la Alhambra, para lo cual las obras principales serían las de acondicionamiento de su entrada precisamente por la cuesta de la cremallera, que lo pone en comunicación con los paseos del Salón y la Bomba. Todo esto creíamos que respondía a un vasto plan de urbanización de esa zona de Granada, que el Ayuntamiento se había trazado y que tan necesario es. Pero he aquí que el acuerdo municipal que comentamos viene a ponernos de manifiesto que las obras del camino nuevo del Cementerio no responden al deseo de urbanizar un sector de la población, visto en su conjunto, sino al de hacer las reparaciones que dicho camino necesite, sin llevar a cabo ninguna modificación en él. De aquí que nuestra desilusión haya sido doble; por un lado vemos que no se va a hacer el paseo que comunicase a la Alhambra con el Salón, que tan bello sería, y por otro, que no sólo no se va a urbanizar lo existente, sino que se va a estropear. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 433 Y parece mentira que esto suceda precisamente cuando tenemos el Ayuntamiento que más se ha preocupado del aspecto estético de la ciudad; el Ayuntamiento que ha nombrado una comisión artística encargada de velar por las bellezas del futuro callejón, y que la comisión artística estimará superiores a las que actualmente ofrece. Es lástima que ese dictamen no sea dado a la publicidad para que Granada lo conozca. Y queremos ahora reproducir unos párrafos del eminente municipalista americano y catedrático en la Universidad de La Habana de «Gobierno Municipal e Historia de las Instituciones Locales de Cuba», doctor Carrera Justiz, por creer que todo lo que sea divulgar que la ciudad y sus problemas tienen hoy una categoría científica que no se puede desconocer, es obligación ineludible, y más en esta tierra, de los que a estos estudios nos dedicamos. Dice el doctor Carrera Justiz en sus «Preliminares de Ciencia Municipal» (Habana 1922): «El urbanismo científico estimula cierto exquisitismo estético, para cuidar de las bellezas que ofrece la naturaleza libre, y hace que las ciudades conserven para sus habitantes los aspectos originales del paisaje, no sólo en los próximos alrededores, sino también a largas distancias. La ciudad de Dresde ha comprado unas canteras de la Suiza sajona, para hacer allí ciertas modificaciones, por entender que afeaban de manera chocante un paisaje alemán de extraordinaria belleza. La ciudad de Colonia, sobre el Rhin, ha gastado tres millones de marcos para crear un bosque, en 102 hectáreas de extensión que posee allí el Municipio, estimulando así las bellezas naturales… Con todo esto se ennoblece el carácter y se educa el pueblo en el amor a lo bello y a lo bueno, porque en la belleza siempre hay bondad.» «En ese plano alto de cultura cívica, estimulada por el urbanismo científico, no sólo se respetan las flores de un jardín, sino los árboles y las plantas de los bosques; porque las creaciones de un jardinero pueden siempre ser restauradas con más o menos dificultad y gastos, pero las grandes obras originales de la naturaleza, una vez destruidas, se pierden definitivamente. Respondiendo a estas tendencias, hay en Berlín el «Instituto Imperial para la Protección de monumentos naturales», con muchas más instituciones análogas en Alemania. En la Universidad de Bruselas hay un «Comitté pour la Protection de la Nature». Análogamente en Holanda, Francia, Inglaterra, Dinamarca, Suecia, etc. En Viena, en Múnich, en Nuremberg, está prohibido vender en los mercados plantas arrancadas con las raíces. En Suiza hay una ley para que los muros laterales de las carreteras no impidan la vista libre de las montañas. He ahí cómo el urbanismo científico cumple fines estéticos, levantando en general la cultura del pueblo, para su mayor bienestar.» «El Urbanismo tiende a la realización de los más grandes ideales de la Humanidad, así en lo físico como en lo moral y en lo intelectual. Y supone una elevada concepción sintética, considerando la ciudad como instrumento económico, estableciendo higiénico y monumento estético.» «La Biblia nos habla de la «Ciudad Celestial», y para que mantengamos esa brillante inspiración, tenemos siempre a la vista la armonía de los grandes conjuntos, con la maravilla de orden y de equilibrio que nos encanta en el grandioso espectáculo del firmamento. También tiene su poesía la Ciencia.» El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 434 Y terminemos consignando nuestro deseo de que el Ayuntamiento vuelva a sus primeras orientaciones con respecto a los problemas de la ciudad y deseándole a la comisión artística que pueda decir, aplicadas a Granada, estas palabras de Pericles: «Hagamos una hermosa Atenas, porque la belleza es siempre el poder victorioso en el mundo». El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 435 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 436 3.1.21. «El año académico y cultural» Título: «El año académico y cultural». Firma: F.O. Fecha: Martes, 1 de enero de 1929. Ubicación: Página 6. Número: 26.070. Cabecera: El Defensor de Granada. Datos del periódico: Dos ediciones diarias. Redacción, Administración y Talleres: San Matías, 30. Horas de Oficina: de nueve de la mañana a siete de la tarde. Precio: Diez céntimos. Precios de suscripción: En Granada, al mes, 2 ptas. Provincias, trimestre, 7,50 ptas. Extranjero, ídem, 15 pesetas. América, ídem, 11 ptas. La nota más saliente de la vida académica en 1928 ha sido, sin duda alguna, la reforma de la enseñanza universitaria y las variaciones que en torno a ella ha introducido el real decreto en la vida de la Universidad. Realmente la reforma, en lo que añade a los planes de estudios de las distintas Facultades, hemos de reconocer que no es lo que la Universidad necesitaba. Solo variaciones pequeñas, que más bien afectan al orden de estudio de las distintas materias y no siempre justificadas, se notan en ella; pero de ninguna manera se vé en el nuevo plan de estudios una fundamental diferencia con el antiguo que responda a distintos criterios pedagógicos, ni a una más rigurosa concepción científica. Sin embargo de esto, la reforma universitaria ha de ser bien recibida por cuanto da a las Facultades una cierta libertad para organizar enseñanzas complementarias y les da además a las Universidades medios materiales para ello. Hoy la Universidad cuenta con un patrimonio que le permitirá mejorar su vida en todos los aspectos. Concretándonos a la Universidad de Granada, diremos que su patrimonio cada día aumenta más, merced al gran número de alumnos que tiene y que muy pronto estará en condiciones de poder emplear esos recursos en provecho de la Ciencia y en mejorar la vida del estudiante, atendiendo en primer lugar al establecimiento de colegios en los que aquél pueda llevar una vida cómoda y económica y redimiéndolo así de las, generalmente, antihigiénicas casas de huéspedes. En este sentido y merced al espíritu que anima a la reforma se dictó una disposición, por virtud de la cual ha pasado a depender del patronato universitario granadino el Colegio Mayor de San Bartolomé y Santiago, fundación particular benéfico-docente. *** En la vida cultural granadina, nuestra Universidad, además de su labor oficial, ha sido pródiga en actos culturales. De ellos hemos de destacar las conferencias dadas en primavera por el decano de la Facultad de Filosofía y Letras don Alberto Gómez Izquierdo, que constituyeron un gran éxito científico para la Facultad y el conferenciante; las jornadas médicas organizadas por la nueva Asociación de Antiguos Alumnos de la Facultad de Medicina y el cursillo organizado por la Asociación de Alumnos de Letras. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 437 El Ateneo ha seguido laborando por la Cultura con el entusiasmo que es característico en esta Sociedad. La conferencia de García Lorca, las veladas «gallo» y «Brumario» son éxitos tan recientes que no es necesario recordarlos. También han organizado cursillos de especialización y exposiciones, entre las que sobresale la de Gómez Moreno, y excursiones artísticas. Asimismo el Centro Artístico ha desarrollado una importante labor cultural por medio de exposiciones y conferencias con gran éxito. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 438 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 439 3.1.22. «Un libro de Fernández Almagro. Orígenes del Régimen Constitucional en España» Título: «Un libro de Fernández Almagro. Orígenes del Régimen Constitucional en España». Firma: F. Oriol Catena. Fecha: Jueves, 31 de enero de 1929. Ubicación: Portada. Número: 26.130. Cabecera: El Defensor de Granada. Datos del periódico: Dos ediciones diarias. Redacción, Administración y Talleres: San Matías, 30. Horas de Oficina: de nueve de la mañana a siete de la tarde. Precio: Diez céntimos. Precios de suscripción: En Granada, al mes, 2 ptas. Provincias, trimestre, 7,50 ptas. Extranjero, ídem, 15 pesetas. América, ídem, 11 ptas. No es preciso decir que Melchor Fernández Almagro es un «crítico». Pero si generalmente se nos presenta como crítico literario, hoy nos ofrece su actividad en sentido distinto, dirigida al campo de la Historia, particularmente a la historia política. Y he aquí que esta su peculiar esencia crítica es la que brilla en su nuevo libro, publicado por la Editorial Labor», «Orígenes del Régimen Constitucional de España». La fuerte y destacada personalidad de Melchor Fernández Almagro aparece en esta obra como una afirmación más de su carácter, y así, más que como «historiador», hay que calificarle como «crítico histórico». Él mismo, al darnos a conocer su intención en unas palabras previas a su trabajo, nos dice: «Al intentar un examen de los orígenes de nuestro régimen constitucional, he querido, más que agotar monográficamente el tema, abstraer las líneas generales que hayan de servir para encuadrar históricamente doctrinas y sucesos ulteriores, demasiado cercanos todavía para que el historiador y comentarista pueda no sentirse beligerante en cierto modo. Pero si la intervención de un juicio personal grita, por un lado, objetividad, tal vez agregue, por otro, animación e interés.» Y esta visión personal de los acontecimientos históricos, mejor dicho, este modo de sentirlos y explicarlos, es lo que principalmente da, al libro de Melchor Fernández Almagro, un interés y una amenidad, tan extraordinarios, que difícilmente los encuentra el lector, no especializado, científicamente en las obras históricas. Con vigorosos trazos dibuja Fernández Almagro el cuadro histórico de la aparición del régimen constitucional en España; líneas esquemáticas nos dan idea perfecta del desarrollo de la lucha entre el espíritu nuevo que políticamente conmueve a Europa y el mal llamado espíritu conservador o tradicional español, porque los principios en que se funda no son los que animan a la España de los Austrias; estos tenían un ideal, que con los Borbones desaparece, y así puede decir Fernández Almagro de estos tradicionalistas: «Contra ella, la monarquía constitucional, se alzarían, invocando una ley extranjera, los campeones de la tradición española: de la tradición inmediata, claro está: la del absolutismo que encarnaron los peores Carlos y los peores Fernandos.» En tres capítulos divide el autor su obra, verdaderamente tríptico pletórico: I. «Un espíritu nuevo», II. «Cortes y Constitución de Cádiz», III. «Acciones y reacciones». Arrancando del testamento de Carlos II y de la instauración de la dinastía borbónica, estudia en el primero la situación política y social de España en el siglo XVIII, la influencia de la enciclopedia y de la revolución en la formación del nuevo modo de sentir que va despertándose, para terminar con el examen del Estado y la sociedad en El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 440 la guerra de la independencia. Es de lo más destacado en esta primera parte de su obra, el estudio que hace de Godoy. Toda la fuerza y concisión de la prosa de Melchor Fernández Almagro se ve en esta definición que da del famoso Príncipe de la Paz. «¿Cómo había de presentir —dice— el galán extremeño las responsabilidades y obligaciones que su gentileza le depararía por sorprendente contragolpe? El criterio que María Luisa aplicara para elegirlo como amante no tenía por qué coincidir con el que debe informar la selección de los gobernantes… Al cabo, no fué Godoy lo más corrompido de su tiempo y de la corte, ni menos vergonzoso que su privanza el motivo que lo derribara. Ni patricio glorioso, ni monstruo de perversidad: un juguete del destino nada más.» La labor constructiva de las Cortes de Cádiz está perfectamente estudiada en el segundo capítulo. La esencia íntima de las reformas está expuesta finamente, y bien en este estudio la gran preparación científica del autor. La influencia de lo tradicional y de las ideas revolucionarias en la obra de las Cortes es objeto de un detenido examen, en el que la pone de manifiesto. «La tradición —dice— de las libertades genuinas o castizas quedaban muy lejos. Sin embargo, los hombres de Cádiz no se avinieron a darlas por perdidas. Se esforzaron por revivir lo pretérito para ver de conciliarlo, con lo que su apetencia de ideólogos descubría fronteras allá. La experiencia a que aspiraban era por demás curiosa: inyectar la sangre del siglo XVIII francés en los órganos de la vieja democracia castellana que el desuso atrofió o que cercenó el despotismo. De aquí que el «Diario» de las Cortes de Cádiz sea como un papel tornasolado que tanto ofrece matices de Asamblea pedagógica como tonalidades de Cuerpo académico, cerrado a cosas que no lleguen empolvadas de siglos.» «Acciones y reacciones», he aquí el título de este tercer capítulo, en cuya brevedad relativa recuerda el lector todas las vicisitudes del «ominoso» reinado de Fernando VII, y que el fino espíritu de Melchor Fernández Almagro presenta con tal género de sugerencias que le hacen ser, a nuestro juicio, lo más interesante de la obra. Con detención profunda debe ser visto un momento histórico nacional de tan extraordinaria significación por un espíritu que tan alto concepto tiene de la responsabilidad de la conciencia política. «El liberalismo —dice— da la mejor fórmula para un régimen de derechas, porque es la suya solución de conveniencia. Mutuo respeto y tolerancia. Cada cual en su lugar y el Poder público sobre todo para evitar roces y agravios. Toda política, pues, ha de ser nacional antes que de partido; la escuela doctrinal facilita las normas, pero jamás han de concebirse éstas en función de una clase o de un grupo.» En resumen: el libro de Melchor Fernández Almagro es una obra maestra de científica histórica, que pone de manifiesto, además, la profunda preparación científica que posee el autor. Indudablemente será un obligado prolegómeno al estudio de nuestra historia constitucional. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 441 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 442 3.1.23. «Sobre urbanismo. La ciudad y sus problemas» Título: «Sobre urbanismo. La ciudad y sus problemas». Firma: Francisco Oriol Catena. Fecha: Domingo, 31 de marzo de 1929. Ubicación: Portada. Número: 26.230. Cabecera: El Defensor de Granada. Datos del periódico: Dos ediciones diarias. Redacción, Administración y Talleres: San Matías, 30. Horas de Oficina: de nueve de la mañana a siete de la tarde. Precio: Diez céntimos. Precios de suscripción: En Granada, al mes, 2 ptas. Provincias, trimestre, 7,50 ptas. Extranjero, ídem, 15 pesetas. América, ídem, 11 ptas. En el número del pasado jueves reproducía El Defensor las manifestaciones hechas por el catedrático de Urbanismo de la Escuela de Arquitectura de Madrid, don César Cort, a un redactor de «ABC», sobre los problemas urbanos de Granada, y anunciaba el oportuno comentario. No hemos de extendernos en manifestar nuestra completa y absoluta conformidad con ellas, porque repetidamente hemos expuesto nuestro criterio sobre los problemas de Granada, criterio coincidente con estas manifestaciones. A raíz de entrar en el Ayuntamiento las personas que hoy lo forman, publicamos una serie de artículos sobre nuestra visión de la ciudad moderna y sus problemas; en ellos hacíamos destacar cómo estos en el aspecto urbano —o en el político, del cual no nos ocupamos por estar en suspenso el Estatuto Municipal en lo relativo al régimen de gobierno de la ciudad— han adquirido una categoría científica, que los coloca por encima de toda opinión particular por respetable que ésta sea, y con arreglo a la cual deben ser enfocados y solucionados. Pasó el tiempo, el Ayuntamiento definió su actitud respecto a los problemas de Granada y nosotros suspendimos nuestra campaña, por estimarla ineficaz. Pero hoy, cuando una personalidad tan autorizada como el catedrático de Urbanismo de la Escuela de Arquitectura de Madrid da su opinión sobre los problemas de nuestra ciudad, no podemos menos de recogerla e insistir en nuestro punto de vista, consistente en afirmar la existencia de una nueva disciplina científica, que tiene ya carta de naturaleza donde quiera que hay una avanzada cultura, y es la Ciencia Municipal o Ciencia del Urbanismo. Lo primero que esta ciencia exige y requiere es la adaptación de la ciudad a las exigencias de la vida moderna; para ello no basta con ejecutar obras aisladas, por muy importantes y necesarias que éstas sean; es indispensable ejecutarlas, teniendo en cuenta el conjunto de la ciudad y de sus servicios. Por tanto es necesario hacer un estudio detenido, científico y estético del plano de la ciudad, teniendo en cuenta sus posibilidades de ensanchamiento y sus necesidades del momento. Sin esto toda obra realizada resultará ineficaz. A propósito de esto dice don César Cort en sus manifestaciones al «ABC», sobre Granada: El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 443 «Se ha pensado en mejorar la ciudad, y tengo entendido que se proyecta un importante empréstito de varios millones de pesetas. ¿Se conseguirá, sin embargo, el objeto deseado? Si he de serle a usted franco, temo mucho que no. Pesa demasiado sobre nuestros Municipios el prejuicio de las obras. Alcantarillado, pavimentación, abastecimiento de aguas, edificios para escuelas, mataderos, mercados… Pero, ¿y el proyecto para la ciudad futura? ¿Y la estructuración de la presente? ¿Y el cuidado de su funcionamiento? Todo esto suele relegarse a lugar apartado. Lo principal es hacer obras, sea como sea, para evidenciar de este modo realidades. Pero es el caso que las obras que no obedecen a un plan de conjunto, y esto deberían tenerlo presente todos los Municipios, si no son siempre nocivas de un modo absoluto, no producen el beneficio que cabría lógicamente esperar. Nadie suele discutir el abastecimiento de aguas y el alcantarillado. Bien ejecutados, son siempre deseables; pero si el proyecto de reforma y extensión de los cascos urbanos se prepara después, muchas de aquellas obras tienen que rehacerse, quedando siempre como acopladas, en vez de ser nuevas y de prevista ejecución. … La preocupación es el alcantarillado, las aguas, los barrios obreros, todo lo que cuesta dinero, porque lo curioso es que la preparación de un plano discreto cuesta materialmente mucho menos que la pavimentación de la calle más reducida. Bien es verdad que la primera obligación que la ley impone a los Municipios es la de preparar los proyectos de ensanche y extensión. Por eso es también la primera que tienen obligación de dejar incumplida…» En todos los países que llevan la iniciativa en los progresos del mundo, este movimiento de ideas científicas ha pasado ya del campo meramente doctrinal o académico al docente oficial y al legislativo. Cediendo a requerimientos fundamentales sobre la necesaria eficacia del gobierno municipal, por su intensa trascendencia en la vida de todos los ciudadanos, y reconociéndose que debía ser asunto esencialmente científico el gobierno de las ciudades, por su complejidad técnica y porque de ellos depende, sustancialmente, que la sociedad progrese o degenere, comenzó a especializarse en los Estados Unidos la enseñanza del gobierno municipal, no sólo en cátedras que han establecido caso todas sus grandes Universidades, sino en los colegios de alta educación. Y además, ha cristalizado allí el nuevo tipo docente de la Universidad Municipal, con sus más altas expresiones en la de Cincinnati, la de Toledo y la de Akzon, siendo, en su esencia, una Universidad dedicada al Municipio y recíprocamente un Municipio que organiza y mantiene por sí propio una Universidad. Simultáneamente, como expresión del avance municipal científico y práctico en aquel país, la Universidad de Harvard, Massachusetts, creó una «Escuela de Arquitectura del Paisaje Urbano» —«School of Landscape Architecture»— para enseñanzas especializadas de las ciencias urbanas desde un punto de vista estético. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 444 En New York fue organizada, expresamente para la formación intelectual y profesional de alcaldes técnicos —City managers—, la «Trayning School for Public Service». Según estadística de 15 de noviembre de 1920, había ya, entonces, en los Estados Unidos 148 de esos centros especiales de información, de investigación y de enseñanza sobre asuntos municipales. Sobre eso se ha creado una copiosa legislación que autoriza o compele a las ciudades a crear organismos oficiales para estudiar y resolver los problemas sobre ensanche y embellecimiento de la ciudad, con la iniciativa más característica en el Estado de Massachusetts, que, desde 1913 hizo obligatoria, en cada gobierno municipal, una comisión de esta clase —Town Planning Commision— tratándose de los centros urbanos de más de 10.000 habitantes. Otro orden de actividad científica municipal de los Estados Unidos es el estudio profundo y detallado de todo lo que afecta al desenvolvimiento de las ciudades, tanto en lo que se refiere a su geografía, como a su arqueología, conservación de monumentos, valor de terrenos y edificios, problemas de habitación, comercio e industria de la ciudad, circulación por tierra, por agua, por aire y por subsuelo, recreo público en espacios libres, calles y avenidas, higiene, instrucción, etc. Estos trabajos de planeamiento de ciudades, denominados en los Estados Unidos «City Planning Reports», contienen una admirable investigación científica. Merece citarse, por su mérito extraordinario, el «City Planning Reports», sobre la ciudad de Portland, Estado de Oregón, publicado en 1919. Para este trabajo se organizó, en 1912, la «Greater Portland Plan Association», encomendando al eminente municipalista, Edward H. Bennette, redactar un plan de mejoramiento y extensión de la ciudad, que hoy tienen sobre 200.000 habitantes, pero debiendo hacer sus cálculos y planes sobre una población de dos millones de habitantes. Aún más trascendental todavía es el plan de reformas de Chicago, iniciado en 1909 por «The Commercial Club». Entre otros detalles, ese plan contiene el engrandecimiento, la extensión y apertura de calles, por más de 320 kilómetros; la creación de un sistema exterior de avenidas radiales y tres grandes paseos circulares; la desecación de 520 hectáreas para construir parques en la riberas del lago Michigan; crear terrenos para juegos de niños en todas las secciones de la ciudad, etc. En resumen: en los Estados Unidos lo primero que se hace, al intentar reformar una ciudad, es el «City Planning Reports». Otro día veremos el Urbanismo en Inglaterra, Francia, Alemania y Bélgica. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 445 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 446 3.1.24. «Divulgaciones. El urbanismo en Alemania» Título: «Divulgaciones. El urbanismo en Alemania». Firma: Francisco Oriol Catena. Fecha: Jueves, 11 de abril de 1929. Ubicación: Portada. Número: 26.249. Cabecera: El Defensor de Granada. Datos del periódico: Dos ediciones diarias. Redacción, Administración y Talleres: San Matías, 30. Horas de Oficina: de nueve de la mañana a siete de la tarde. Precio: Diez céntimos. Precios de suscripción: En Granada, al mes, 2 ptas. Provincias, trimestre, 7,50 ptas. Extranjero, ídem, 15 pesetas. América, ídem, 11 ptas. Bajo la presión del rápido crecimiento experimentado por las ciudades alemanas a mediados del siglo XIX, se enfrentó el pueblo germano con los grandes problemas de la vida pública moderna, llena de complejidades técnicas, y exhibió ante el mundo, como brillante iniciativa, la gobernación municipal científica, con éxitos maravillosos, que han hecho de sus ciudades modelos dignos de imitar por el alto concepto de sus gobernantes y por la obra admirable que realizan. En efecto, impulsan la vida municipal alemana de cada ciudad los más sabios y virtuosos, cooperando siempre a fines de interés general, y reconociendo, sobre todo, lo indispensable de una labor científica en el gobierno de las localidades. Desde el año 1911, en Dusseldorf existe una famosa Universidad exclusivamente para enseñar todas las ramas del gobierno municipal. Y la Universidad de Berlín posee una Facultad de Enseñanzas Urbanas, «SeminarfurStadteban». Todo esto explica que el alcalde teutón —«burgomaestre»—, a más de ser siempre una alta personalidad social y moral, es un técnico profesional. El cuerpo de magistrados que auxilia al burgomaestre alemán en sus funciones ejecutivas, contiene siempre un número de técnicos especialistas, que dirigen los respectivos departamentos de la Administración municipal. En la invitación cursada a fines del año 1912, por la Comisión organizadora del Congreso Internacional de Gante, sobre progreso cívico, se reconoce que los primeros impulsos del movimiento moderno en la Ciencia del Urbanismo tuvieron su primera alta expresión en Alemania, con la Exposición General sobre las ciudades, celebrada el año 1913 en Dresde, y otra el 1910 en Berlín. Frank Koester dice que la primera manifestación del Urbanismo científico moderno surgió en 1874, con los trabajos de la Sociedad Unida de Ingenieros y Arquitectos alemanes. Para dar una idea de la altura de pensamiento y del profundo sentido científico con que se tratan los asuntos municipales en Alemania, es oportuno recordar cómo se ha verificado el engrandecimiento de la ciudad de Stuttgart. Primeramente, una comisión de técnicos, compuesta por arquitectos, ingenieros, juristas, sanitarios, artistas, etcétera, especialmente designada por el gobierno local, dedicó algo más de cinco años al estudio de un proyecto para extender y embellecer la ciudad, y esa obra, donde no se tenían en cuenta más que los intereses generales a través de las El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 447 generaciones futuras, fué sometida al burgomaestre de la ciudad, para su primer examen, porque se trataba también de un experto municipalista, el cual escribió sus opiniones, como una introducción del proyecto. Entonces se acordó solicitar la consulta de dos autoridades científicas en la materia: el sabio profesor Reinhard Baumeister y Teóphil Frey, famoso arquitecto. Estos hicieron su trabajo mediante una crítica científica, de que se dió traslado a la Comisión originaria, la cual expuso razonadamente su contrarréplica. Fué sometido, después, el asunto al Dr. Rettich para que emitiese su opinión desde el punto de vista económico social. Más tarde fué pedida consulta a dos famosos sanitarios: el doctor Krauss y el profesor Nussbaum de Hanover. El Dr. Erck, de Múnich, hizo un informe sobre las corrientes que predominan en el valle de Stuttgart, los cálculos de temperaturas, las proyecciones del sol y otros factores que debían tenerse en cuenta para la salud pública. Y, por último, el punto de vista estético se consultó a otra Comisión especial de artistas. Casos análogos podrían citarse en otras muchas ciudades alemanas, como Berlín, Colonia, Frankfort, Dusseldorf, Múnich, etcétera; esta última tiene discurridos ensanches, estableciendo diez y ocho centros cívicos. A pesar de la crisis tremenda producida por la última guerra, como ésta no produjo invasión del territorio alemán, quedaron intactas las ciudades y vigente su organización y espíritu colectivo de progreso, la honda perturbación de sus industrias, necesariamente imprime cierta lentitud en el desarrollo cívico presente, pero el alto refinamiento sigue siendo una característica teutónica. Compréndese así, que entre germanos surgieron los primeros maestros de la nueva ciencia de las ciudades. Reinhard Baumeister es, sin duda, el primero que escribió científicamente en la época contemporánea sobre el desenvolvimiento de las ciudades, siendo su libro sobre urbanización, publicado en 1876, una obra maestra que dió base a trabajos de engrandecimiento de muchas ciudades europeas. El doctor Stubben ha sido creador de planes de ensanche y embellecimiento grandiosos. Camille Sitte, en su admirable libro «Derstadteban», publicado en 1889, fué el definidor de los principios estéticos en la construcción de las ciudades modernas, iniciando una nueva era en ese orden de la actividad humana. Sitte sugirió el sistema de avenidas circulares, que hoy es una orientación universalizada. Considera que las alamedas rectas con líneas interminables de árboles a derecha e izquierda ofrecen el más completo divorcio de la gran naturaleza, llama la atención sobre que los monumentos artísticos no deben estar nunca en medio de las plazas, sino en sus costados, por exigencias de sentido estético. En general, la estética cívica ha sido una preocupación dominante en el proceso científico municipal de Alemania. También podemos decir que en general la dirección estética urbana en Alemania ha sido contraria a la norteamericana. La mayoría de los urbanistas alemanes son unos adoradores del arte antiguo, de la ciudad medieval, saturada de unción y de poesía. Así, el mismo Sitte, hace una amarga crítica de la simetría vulgar, que suprime las desigualdades del terreno, de los caminos existentes, de los cursos de agua, etcétera, en la moderna extensión de la ciudad, y alega que la geometría gruesa, la escuadra y el compás, son incompatibles con las delicadezas del arte. El profesor Gurlitt, ponderando el respecto a los monumentos antiguos, afirma El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 448 que cualquier cosa nueva puede hacerse en pocos días, pero que se requieren cientos de años para producir algo viejo, y aunque el pueblo, durante siglos, tenga el buen sentido de respetar las estructuras antiguas, basta, en cambio, para destruirlas la necedad de un momento. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 449 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 450 3.1.25. «Divulgaciones. El urbanismo en Francia» Título: «Divulgaciones. El urbanismo en Francia». Firma: Francisco Oriol Catena. Fecha: Domingo, 21 de abril de 1929. Ubicación: Portada. Número: 26.265. Cabecera: El Defensor de Granada. Datos del periódico: Dos ediciones diarias. Redacción, Administración y Talleres: San Matías, 30. Horas de Oficina: de nueve de la mañana a siete de la tarde. Precio: Diez céntimos. Precios de suscripción: En Granada, al mes, 2 ptas. Provincias, trimestre, 7,50 ptas. Extranjero, ídem, 15 pesetas. América, ídem, 11 ptas. El genio francés se manifiesta ya en el siglo XVII en cuanto se relaciona con el movimiento científico sobre el engrandecimiento y embellecimiento de la ciudad; buena prueba de ello son los conjuntos insuperablemente artísticos de París, Versalles y Nancy. En el siglo pasado, tiene lugar, de 1853 a 1870, la empresa colosal suntuaria y autocrática del gran prefecto de Napoleón III, el barón George Eugene de Haussmann, cuya transformación de París, el famoso «plan colorié», fué una revelación de lo que significa para la dignidad y el bienestar y aún para el desarrollo de la riqueza pública y privada, una ciudad saneada y embellecida, dentro de una concepción altamente científica y artística. Una vez más el genio francés influía al mundo, y, siguiendo esa iniciativa renovadora, se abordaron obras de transformación en otras grandes capitales, especialmente en Viena y Berlín. Pero desde 1870 y por motivos de diversa índole, dejó de ser preponderante en Francia la actividad científica en el estudio de los problemas municipales; si bien se había realizado allí, con la obra del barón de Haussmann, la importante evolución de evidenciar y reconocer que la complejidad implícita en el mejoramiento y embellecimiento de un centro urbano demanda el concurso de muchas ciencias, a más de las del ingeniero y del arquitecto, tales como la del higienista, la del economista, la del historiador, la del geógrafo, la del jurista y, en general, la del sociólogo. Cierto es que Eugene Henard exhibía con éxito en el Congreso Internacional de «Town Planning», celebrado en Londres el año 1910, sus famosos trabajos sobre «La circulación, los espacios libres y las transformaciones de París» y el titulado «Villes de l’avenir», y que triunfaban también los franceses en el concurso internacional de 1904, para el engrandecimiento de Barcelona, cuyo premio se adjudicó unánimemente a León Jaussely; en otro concurso internacional para el engrandecimiento de Nuevo Guayaquil, con A. Bérard; en el concurso sobre extensión de Amberes, con H. Prost y M. Auburlin; en el concurso sobre engrandecimiento de Dunkerque y hasta en el de la nueva capital de Australia, Jas Camberra con M. Agache; en el mismo orden fueron notables los trabajos sobre engrandecimiento de Niza, por M. de Souza, y fué muy interesante la «Exposición de la Ciudad», celebrada en 1913, en Naney, como otra «Exposición Urbana» en Lyon, por iniciativa de M. Herriot. Pero, sin duda, comparativamente con el magnífico impulso municipal científico y práctico de los Estados Unidos, Inglaterra y Alemania, se encontraba Francia retrasada. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 451 Mas el espíritu de Francia reaccionó, cuando, terminada la gran guerra, fué necesario pensar en la reconstrucción de un gran número de ciudades devastadas. Y los sabios y los gobernantes franceses sentaron el principio de que la reconstrucción de las ciudades destruidas, no sólo debía [marear?] un progreso en el orden material, sino expresar también la noción moderna de la vida asociada, que consiste, según se dice en la convocatoria al «Concurso de Ideas» celebrado por la Asociación francesa, «Renaissance des Cités» en París, el 1918, en «obtener, por la estructura misma de la ciudad, el orden y la cohesión sociales que permitan a la colectividad exigir del individuo el máximum de esfuerzo útil, y al individuo recibir del grupo humano de que forma parte los medios de desenvolverse plenamente en la libertad y en el bienestar». Estas tendencias, a manera de grandes síntesis, no refiriéndose sólo al continente material, estructural o físico en que desenvuelven su existencia los agregados humanos; es decir, no limitándose sólo a considerar casas, calles, plazas, avenidas, etcétera, en los lugares donde vive la sociedad humana, sino elevando las ideas a una aspiración superior de vida libre, feliz y culta, llevaron el asunto al campo amplísimo de la Sociología, planteando implícitamente, como base necesaria para el gobierno de la ciudad, el conocimiento científico —físico, moral, social, etcétera—, de la cosa gobernada. He aquí el gran acierto de la moderna ciencia urbana francesa. No basta ya procurar que las ciudades sean sanas y atractivas, sino que es preciso hacerlas, hasta donde sea posible, instrumentos perfectos de la vida social, abordando para ello los necesarios estudios del agregado humano en su triple relación: primero, con la tierra, a la cual tiene adaptada su propia vida en el transcurso de los tiempos; después, con las vicisitudes anteriores de toda su existencia colectiva, como necesariamente solidarias con su presente y su porvenir, y, por último, con la indispensable función de las múltiples actividades orgánicas implícitas en la vida de toda comunidad sujeta a las normas ineludibles económicas y jurídicas. La institución docente donde están organizadas de manera más completa las enseñanzas todas que se refieren a la nueva Ciencia del Urbanismo, es hoy la «Escuela de Altos Estudios Urbanos» de París. Su sabio iniciador, Henry Sellier, decía lo siguiente: «La nueva enseñanza se refiere al conjunto de materias relativas al estudio de las ciudades, su mejoramiento; su embellecimiento y su extensión; su organización administrativa, económica y social; ella no ve en la ciudad los datos materiales con separación de los datos sociales que los determinan, sino que trata la ciudad como un ser colectivo, cuyas funciones económicas y sociales demandan órganos. Ella tiene un triple carácter: científico, utilitario y vulgarizador. Hay que hacer la ciencia, para entonces derivar las aplicaciones que ella produce en la vida corriente, y hay que divulgarla mucho para que pueda ejercer más pronto, y de la manera más completa, su acción benefactora sobre la existencia humana. Esta enseñanza se dirige, pues, bajo la forma científica, a los que se interesan por hacer progresar una «ciencia nueva», que deriva una particular importancia del papel considerable que juega la ciudad en la civilización contemporánea. Se dirige, bajo la forma utilitaria, a todos los que se preparan para las carreras que se ocupan de funciones administrativas o técnicas, necesitando conocer aplicaciones prácticas de esta ciencia. Se dirige, en fin, bajo la forma vulgarizadora, al conjunto del público que tiene necesidad de familiarizarse con nociones que ocupan un lugar cada vez más grande en la vida diaria.» El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 452 El programa general de las enseñanzas urbanas está allí dividido en cuatro grandes ramas fundamentales, que son: «Evolución de las ciudades», «Organización social de las ciudades», «Organización administrativa de las ciudades» y «Arte urbano». En cada una de ellas los cursos son amplios, siendo completados mediante conferencias especiales, para profundizar algún problema determinado, a más de una serie de conferencias sobre el examen comparado de las cuestiones urbanas en el extranjero. Con todo ello, la Escuela de Altos Estudios Urbanos de París ocupa el primer puesto en el desenvolvimiento general de la Ciencia del Urbanismo. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 453 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 454 3.1.26. «Impresiones. Mariana Pineda» Título: «Impresiones. Mariana Pineda». Firma: Francisco Oriol Catena. Fecha: Viernes, 3 de mayo de 1929. Ubicación: Portada. Número: 26.283. Cabecera: El Defensor de Granada. Datos del periódico: Dos ediciones diarias. Redacción, Administración y Talleres: San Matías, 30. Horas de Oficina: de nueve de la mañana a siete de la tarde. Precio: Diez céntimos. Precios de suscripción: En Granada, al mes, 2 ptas. Provincias, trimestre, 7,50 ptas. Extranjero, ídem, 15 pesetas. América, ídem, 11 ptas. Noche de estreno de «Mariana Pineda». Noche de añoranzas y recuerdos. Al dirigirme al teatro desfila en mi interior, rápidamente, la visión emotiva y profunda de otra noche semejante: la del estreno en Madrid, y las impresiones agradables de entonces se renuevan en mi espíritu con fuertes relieves. La consagración del poeta como dramaturgo tuvo allí lugar, y el amigo siente en sí la alegría del poeta. En esta noche de primavera renace en el ánimo esa alegría íntima y la ansiedad hace apresurar el paso. La lluvia cae insaciablemente como ávido polen fecundante de la tierra. Frente al teatro se alza, impasible, la estatua de la heroína. «Granada, al heroísmo de Mariana Pineda.» *** Emoción, recuerdos, vagas impresiones descentran el espíritu. ¡Mariana Pineda! Siglo XIX inquietante y atrayente. Enigmático también. Todavía no hemos logrado comprenderlo. Y sin saber por qué, esta noche se apodera fuertemente de mí el gran enigma de esa centuria. ¿Por qué la inquietud me desconcierta de este modo? Parece como si, por una ironía de la Matemática, ese siglo, sin dejar de ser uno, se duplicara. Inexplicable fenómeno de duplicidad. Napoleón, Bismarck, Mariana Pineda, Cánovas; Romanticismo, Imperialismo… Santa y encendida pasión; fría y antipática paz armada, pseudo racionalidad. ¡Mariana Pineda! Este nombre obsesiona mi conciencia. ¡La heroína de La Libertad! Y en estos momentos, una inexplicable inquietud me desasosiega. ¡El liberalismo! El santo liberalismo de los doceañistas es algo tan fuerte, tan sentido, tan verdad, que no puede menos de aprisionarnos en una rendida admiración y máximo respeto. Verdaderamente hemos sido injustos al hablar del siglo XIX. El Romanticismo de a la Humanidad el Liberalismo a la Democracia; sólo por esto merece nuestra adhesión incondicional. Pero ¿dónde está su obra? ¿Dónde están las realidades vividas? La labor de los constitucionales de Cádiz produce sus frutos, y en la época romántica encontramos nombres y nombres, índices reveladores de tal cantidad de pasión que nos asombra, y de entre todos ellos, nosotros, esta noche destacamos con vigor el de ¡Mariana Pineda! Pero toda esta pasión ha sido infecunda; el mismo siglo XIX, que hace poco reclamaba nuestra admiración, se nos presenta ahora como primaveral helada que mata a los frutos cercanos a su sazón. Restauración. La razón se va imponiendo. Hay que matar la pasión. ¡Hay que ser razonables, señores! Y así, poco a poco, entrarnos en la época sin juventud, sin El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 455 fuerza, sin pasión. El pseudo liberalismo y el pseudo romanticismo producen la época «putrefacta», tan perfecta y certeramente odiada hoy. *** ¡Mariana Pineda! Continuamos frente a su monumento. La añoranza va pasando y recobramos gradualmente nuestro ser. ¡Mariana Pineda! Verdaderamente, no recordamos haber encontrado nunca la emoción que su recuerdo debía despertar. Los liberales de tu época, Mariana Pineda, abandonaron tu cuerpo al verdugo; los pseudo liberales posteriores te hicieron más daño: mataron tu espíritu. Y todavía se estimarán contentos con la gran profanación del 25 y 26 de Mayo, que chabacanamente se repite año tras año. Quizá estimarán que es la perfecta y adecuada expresión del liberalismo popular de Granada, y puede que no se equivoquen… No están los tiempos para liberalismos. *** El poeta ha encontrado a la heroína. Toda su alma ha vibrado ante ella. Desde ese momento ha constituído su obsesión. Sí; la recogerá, la mimará; a ella dedicará sus más sentidos cuidados. El poeta ha llorado al tenerla entre sí y ha sentido la imperiosa necesidad de recordársela a los hombres. Mariana Pineda es un símbolo; sí, es un símbolo y una Mujer. Pero el poeta no ha querido tocar al símbolo, ¿para qué? Hubiera sido inútil. Estamos todavía en la época putrefacta. Y, así, el poeta sólo lleva al Teatro a la Mujer, a la divina Mujer capaz de todo por el Amor. Y con esta grandeza humana nos presenta hoy a Mariana Pineda. Todo su exquisito lirismo brilla en la obra, hablándonos de pasiones, de sentimientos. Y esta lírica de Federico García Lorca triunfa plenamente en Mariana Pineda. *** Con todas estas impresiones entramos en el teatro. Murmullos, ruído, hormigueo incesante, silencio… Margarita Xirgu pone, si es posible, más cariño que nunca en su papel, y así todos sus compañeros y discípulos. Y el aplauso no tarda en brotar. Noche de triunfo para el poeta. *** De nuevo la plaza del teatro; en ella, impasible, la estatua de Mariana Pineda. Por un momento, el público de aquél rompe el silencio solemne de la plaza. Un buen amigo dice: —Sí, realmente, realmente la figura política de Mariana Pineda… —Calle usted —interrumpimos—; el poeta no ha querido profanar, ha visto sólo a la Mujer; realmente, para qué más? La ciudad duerme. «Granada al heroísmo de doña Mariana Pineda». El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 456 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 457 3.1.27. «En el Alhambra Palace. Recital lírico de Federico García Lorca» Título: «En el Alhambra Palace. Recital lírico de Federico García Lorca». Firma: F.O.C. Fecha: Domingo, 19 de mayo de 1929. Ubicación: Portada. Número: 26.302. Cabecera: El Defensor de Granada. Datos del periódico: Dos ediciones diarias. Redacción, Administración y Talleres: San Matías, 30. Horas de Oficina: de nueve de la mañana a siete de la tarde. Precio: Diez céntimos. Precios de suscripción: En Granada, al mes, 2 ptas. Provincias, trimestre, 7,50 ptas. Extranjero, ídem, 15 pesetas. América, ídem, 11 ptas. Ayer tarde, a las seis y media, tuvo lugar en el teatrito del hotel Alhambra Palace un recital lírico de nuestro poeta Federico García Lorca. El selecto auditorio que llenaba el salón tributó continuas y cariñosas ovaciones, manifestaciones de admiración a Federico García Lorca. El programa lo formaban composiciones poéticas de sus libros «Poemas» «Canciones» y «Romancero gitano», obra toda ya conocida, por lo que nos exime de su análisis. Únicamente hemos de consignar que ayer se manifestó Federico García Lorca ante el público de Granada como un perfecto y exquisito recitador de poesías, cualidad ya conocida de sus amigos, pero que todavía no había expuesto públicamente. Su tributo como recitador fué definitivo, caso podemos asegurar que es tan buen recitador como poeta. Reciba nuestra cordial enhorabuena. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 458 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 459 3.1.28. «Comentarios. La juventud y la política» Título: «Comentarios. La juventud y la política». Firma: Francisco Oriol Catena. Fecha: Martes, 21 de mayo de 1929. Ubicación: Portada. Número: 26.304. Cabecera: El Defensor de Granada. Datos del periódico: Dos ediciones diarias. Redacción, Administración y Talleres: San Matías, 30. Horas de Oficina: de nueve de la mañana a siete de la tarde. Precio: Diez céntimos. Precios de suscripción: En Granada, al mes, 2 ptas. Provincias, trimestre, 7,50 ptas. Extranjero, ídem, 15 pesetas. América, ídem, 11 ptas. Un grupo de jóvenes intelectuales de Madrid acaba de lanzar un llamamiento a la juventud española, requiriéndole para la formación de un grupo de carácter político. No necesitamos decir la viva satisfacción que esto nos ha producido. La misión de la juventud en la vida política española, su actitud ante los problemas públicos y el concepto de su responsabilidad histórica, han sido preocupaciones constantes que nos han dominado desde el comienzo de nuestra formación universitaria. Ya en Noviembre de 1927 escribíamos desde Madrid en estas columnas de EL DEFENSOR (1): «La juventud debe ir preocupándose seria y serenamente de revisar el estado de conciencia del pueblo y de luchar denodadamente por desarraigar de esta conciencia popular el sentido trágico que de lo político tiene; debe convencerla de que para la afirmación de nuestra existencia como Estado es imprescindible que se ocupe de Política, que ame a la Política; es decir, que hay que hacer Política y ser político, con la frente alta, convencidos de que así cumplimos con un gran servicio al Estado. Que lo político no es cosa despreciable e indeseable, como le han venido diciendo hasta ahora, sino que lo indeseable es lo viejo, o sea, la carencia de Política, porque el verdadero contenido de ésta se encuentra en el estudio de las realidades históricas, jurídicas, sociales, etc.; es decir, en las diversas manifestaciones de la actividad de un pueblo, que expresan su grado de vitalidad»… «Es necesaria la dignificación de lo Político, la formación de programas políticos verdaderamente tales. ¿Cuál ha de ser su contenido? Esta es la interrogante que la juventud de hoy está obligada a contestar. Y para ello es preciso que todos, absolutamente todos, reflexionen íntimamente sobre la vida política española…..; que realicen esta labor de reflexión íntima, desechando por completo todos aquellos conceptos que rutinariamente adquirieron y que les sirven de prisma para ver y calificar el mundo político; que se convenzan de que una nueva era ha comenzado en la historia política española; que realicen esta labor de reflexión íntima, desechando por completo todos aquellos conceptos que rutinariamente adquirieron y que les sirven de prisma para ver y calificar el mundo político; que se convenzan de que una nueva era ha comenzado en la historia política española; que no pueden verse ni enjuiciarse los problemas políticos, ni formarse los partidos a base de las descarnadas ideas que caracterizaron a un régimen viejo y muy bien caído, y con el cual la juventud de hoy ni el futuro mundo político nada quiere»… El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 460 «¿Llegará la nueva generación a comprender, sentir y vivir la Política en su verdadero sentido? Con optimismo respondemos a esta pregunta, aunque no se nos ocultan las grandes dificultades con que hemos de tropezar»… Así nos expresábamos hace año y medio respecto a la misión de la juventud en la vida política española. Nuestro optimismo de entonces ha ido creciendo conforme avanzábamos en el estudio serio y detenido de las realidades españolas. Y ahora, al conocer la actitud decidida de los jóvenes intelectuales de Madrid, nuestra alegría es sincera y grande; ya son realidades las que ofrece la juventud; ya no serán jóvenes aislados los que se inquieten por estos problemas, sino grupos donde la juventud española tiene su más adecuada expresión, los que públicamente se manifiesten abogando por los problemas políticos y recordando a todos sus deberes ciudadanos y sus responsabilidades. La Política, dicen muy bien, no es un ejercicio que se pueda desprender de los demás de la inteligencia, no una reducida especialidad de profesionales. Es un objeto esencial del pensamiento y una parcela importantísima en el área de la cultura. Con viva simpatía recogemos la existencia de este grupo, al que auguramos un gran éxito en su empresa de inquietar conciencias y despertarlas a la vida política. (1) Colección de El Defensor de Granada: Año XLIX. Núm. 25.319. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 461 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 462 3.1.29. «Comentarios. Las nuevas generaciones y la política» Título: «Las nuevas generaciones y la política». Firma: Francisco Oriol Catena. Fecha: Martes, 20 de agosto de 1929. Ubicación: Portada. Número: 26.469. Cabecera: El Defensor de Granada. Datos del periódico: Dos ediciones diarias. Redacción, Administración y Talleres: San Matías, 30. Horas de Oficina: de nueve de la mañana a siete de la tarde. Precio: Diez céntimos. Precios de suscripción: En Granada, al mes, 2 ptas. Provincias, trimestre, 7,50 ptas. Extranjero, ídem, 15 pesetas. América, ídem, 11 ptas. A mi querido y excelente amigo Melchor Fernández Almagro En «La Voz» llegada a Granada del domingo último, publica don Melchor Fernández Almagro un interesante y bello artículo, titulado «De la vida española», «La débil voz de la Juventud». El señor Fernández Almagro, que es indudablemente una figura de gran prestigio dentro de la juventud española, se muestra en él, extrañado, más bien, íntimamente decepcionado, a causa de la posición que él cree mantiene la juventud. A propósito de las declaraciones que, por parte de políticos y juristas viene suscitando el anteproyecto de Constitución, y en los que es de presumir, dice, que nadie haya encontrado motivos de sorpresa, «resulta, añade, que apenas si se ha dejado sentir la única voz que pudiera sorprendernos, toda vez que ningún supuesto preludiaba su sentido: la voz de la juventud. «¿Bajo qué signo político inicia su rumbo la juventud española? ¿Qué emoción, qué repertorio de temas, qué soluciones trae?... He aquí una interrogante que ojalá pudiera ser atendida y disuelta de modo satisfactorio. Pero, realmente, nos faltan elementos de juicio. Este o aquel episodio aislado, conste de grupo o definición individual, no desvirtúan un hecho potente: quienes no hubiesen alcanzado, al advenimiento de la Dictadura, la edad de 25 años, prescrita por la ley Electoral para emitir el voto, no han tenido apenas ocasión de definir sus ideas y sentimientos en relación con la vida pública. Vedado el sufragio —ya lo sabemos— y todo lo demás… El hombre maduro y el viejo cohibidos ahora, pudieron opinar antes. El joven, ni ayer ni hoy: está punto menos que inédito. Absoluta doncellez la del ciudadano que no pase algo más allá de los treinta años… Y, sin embargo, a nadie tanto como a él, usuario seguro de lo porvenir, le interesa la estructuración del nuevo Estado… »Hoy por hoy, el joven no halla, para fijar su criterio y desarrollar su acción, las facilidades que cabe apetecer: evidente. Pero quizá no sea absurdo pensar que si la juventud española tuviera en masa una clara conciencia de su función histórica haría notar de algún modo la presencia de su fe y de su esperanza. No parece que sea rasgo característico del momento ese empuje de brazos juveniles que da movimiento y estilo a las épocas críticas de los pueblos.» *** El señor Fernández Almagro me perdonará si le digo que es injusto al expresarse en esos términos sobre la posición de la juventud. Dentro de ésta existen hoy, claras y El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 463 bien definidas, dos generaciones: Una, aquella que llegó a la vida pública en momentos bien tristes. Es la última generación que acudió a las urnas electorales; es aquella generación, que, por un momento, hizo pensar en una profunda y enérgica transformación de lo entonces existente; pero esta generación, si bien es necesario y justo reconocerle un afán, una ansiedad, una emoción fuerte y sincera, llevaba en sí el germen de la esterilidad. Su actuación sólo pudo ser de protesta. (¡Oh, viejo y admirable Ateneo de Madrid!) Sólo fué un grito, noble y enérgico, de angustia y emoción; pero este grito y este fervor fueron ineficaces, no pudieron detener la marcha decidida de la vida española hacia el caos. Y esto, porque, como en alguna conversación he dicho a mi admirado amigo el señor Fernández Almagro, la generación inmediatamente anterior al golpe de Estado no tuvo «educación política»; no pudo tenerla. Fué una generación formada en principios negativos; únicamente se ejercitó en una labor crítica de negación, indiscutiblemente necesaria e indispensable pero necesitada del acompañamiento de un concepto de la política como rama importantísima de la Cultura. Y esto les faltó. Los jóvenes de esta generación no veían que el régimen existente se negaba a sí mismo, que no era más que una negación en marcha y que por tanto su labor debió ser constructiva; pero, para esto estaban incapacitados, porque les faltaba fe, les faltaban convicciones. No las tenían más que para destruir y carecían de ellas para intentar definirse. No se atrevieron nunca los individuos de esta generación a declararse socialistas o conservadores, liberales o republicanos, demócratas o reaccionarios; ni aún siquiera intentaron mantenerse unidos y disciplinados como tal juventud empeñada en la transformación de España. Y esto no fué culpa suya; fué el resultado de la desorientación política en que se educaba esta generación, fué culpa de sus directores, mejor dicho, de sus inspiradores, hombres excelentes, personalidades insignes en la historia cultural de España, pero que no eran «políticos»; que no vieron la política como una rama de la Cultura. Junto a esta generación, dentro de la juventud española, existe otra: la nueva. La que el señor Fernández Almagro caracteriza admirablemente por su absoluta doncellez en el campo público. Esta generación va entrando en la vida pública; es decir, va estando en condiciones de intervenir en la vida pública, precisamente cuando ésta no existe. Y es a ella a la que el señor Fernández Almagro (quizá olvidando que su generación también forma en la juventud española, sin definirse), parece dirigirse tildándola de despreocupada. Por esto, precisamente, quiero yo recoger el artículo de Melchor Fernández Almagro, sirviéndome de justificación únicamente el formar parte de ella. La nueva generación, créalo el Señor Fernández Almagro, créanlo con él todos los de su generación que, como hemos dicho, forman parte integrante de la juventud española; la nueva generación no es despreocupada, no es una generación que vive sola y exclusivamente entregada al deporte. La nueva generación siente intensamente la preocupación política; recoge, quizá con más intensidad que las generaciones que desde hace bastante tiempo le han precedido, los problemas políticos que la vida nacional le presenta. Pero la nueva generación, y esto es muy importante, sabe su papel; quizá hasta ahora no sepa más que esto, pero ello es bastante. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 464 Busca la orientación, problema difícil en el día de hoy, pero la buscan con tal fe y tal convicción que está segura de encontrarla. ¿Por qué no habla?, dirán, ¿dónde están las señales de su vida? Realmente la vida pública nacional ha ofrecido muy pocos atractivos, hasta el presente, para que un joven se incorpore a lo que ella podía brindarle. Y el joven, dándose perfecta cuenta de su posición y «de su responsabilidad», permanece a la expectativa, pero profundamente interesado por lo que en la vida pública pase. La nueva generación conoce muy bien el valor de su doncellez en el campo público, y porque lo conoce no está dispuesta a perderla, entregándose fácilmente por un simple sí o no. Necesita, exige para ello, las formalidades indispensables que le permitan entrar en la vida pública con todos los honores; con la frente alta y no avergonzándose por su deshonra. Por esto no se ha oído su voz. *** Los que forman en la nueva generación siguen atentos la vida nacional; algunos irán a unir su vida y sus ímpetus a los partidos dignos que ésta les ofrezca. Otros, la mayoría tal vez, preferirán trabajar como tal juventud en pro del engrandecimiento de España, y en este sentido y como tal grupo actuará en la vida política. Pero unos y otros lo que hoy desean fervientemente es que la generación que inmediatamente les precedió y que con ellos forma la juventud española, puedan salvarse. Que los que todavía pueden llamarse jóvenes salgan de la desorientación, adquieran la fe y el entusiasmo que nosotros tenemos, con lo que se habrá dado un paso muy importante para la normalización de la vida política en España. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 465 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 466 3.1.30. «Comentarios. Stresemann y el concepto de política» Título: «Comentarios. Stresemann y el concepto de política». Firma: Francisco Oriol Catena. Fecha: Domingo, 13 de octubre de 1929. Ubicación: Portada. Número: 26.562. Cabecera: El Defensor de Granada. Datos del periódico: Dos ediciones diarias. Redacción, Administración y Talleres: San Matías, 30. Horas de Oficina: de nueve de la mañana a siete de la tarde. Precio: Diez céntimos. Precios de suscripción: En Granada, al mes, 2 ptas. Provincias, trimestre, 7,50 ptas. Extranjero, ídem, 15 pesetas. América, ídem, 11 ptas. La figura política del doctor Gustavo Stresemann es una de las que más poderosamente reclaman la atención internacional. Su voluntad tenaz y firme, puesta al servicio de la idea de Paz, nos enseña claramente la manera de triunfar e imponerse aún desenvolviéndose en un ambiente tan poco propicio para el fin apetecido, como lo era el de la post guerra. Su muerte, sobrevenida en los momentos en que culminaba su labor, representa, como así ha sido reconocido universalmente, la mayor pérdida que puede sufrir Alemania y una de las más grandes para la causa de la paz. No vamos a fijarnos, por hoy, en la repercusión que tendrá este hecho tanto en Alemania como en los demás países, ni en las consecuencias que se derivarán de él para la política alemana; solamente queremos exponer unas ligeras reflexiones que nos sugiere la vida política del doctor Stresemann. En España, donde no ha habido un concepto claro y elevado de la Política sino en un pequeño sector de individuos seleccionado sin contacto apenas con el pueblo, que se desenvolvía en un ambiente de rutina y de ignorancia, es de mucho provecho el estudio meditado de la historia política de esta gran figura. Su visión de los problemas políticos y de las realidades nacionales e internacionales, la manera de enfocarlos y afrontarlos y su posición y conducta ante ellos, que en determinados momentos parece ofrecer aspectos antagónicos con la sustentada y seguida en ocasiones anteriores, son puntos a estudiar y meditar, que pueden despertar muy provechosas sugerencias. *** Gustavo Stresemann nace en Berlín el 10 de Mayo de 1878. Estudia Historia y Ciencias Políticas en las Universidades de Berlín y Leipzig. Al terminar sus estudios se coloca en la industria, colocación que le sirve para estudiar y conocer bien los numerosos problemas que planteaba en Alemania esta rama de la actividad nacional. Comenzó su actuación política con marcadas ideas izquierdistas, pero sus ocupaciones le hicieron agruparse en el partido nacional-liberal, sonde conquista una gran popularidad. Al desaparecer Bassermann de la dirección del partido, Stresemann fué considerado por todos como el indiscutible sucesor. Y es en este momento donde empieza a ponerse de manifiesto claramente su sólida preparación para la política y su profunda visión de las realidades nacionales. Eran aquellos los momentos en que la industria ejercía un poder verdaderamente feudal, que había que combatir. Y Stresemann supo vencer, demostrando todo su valor y consiguiendo el triunfo El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 467 consistente en el logro del Poder para la política. Durante la guerra fué anexionista y monárquico, siendo uno de los más decididos campeones de la guerra submarina. Al terminar la guerra se le presentó a Stresemann otro de los momentos más difíciles de su vida política. El partido nacional-liberal se disuelve. La mayor parte de sus miembros se reúne para formar un nuevo partido: el partido populista, y Stresemann es elegido jefe. Pero la realidad impone un cambio de posiciones, y Stresemann, que en 1919 puede ser considerado como uno de los más grandes militaristas, se ha de convertir en el paladín del ideal pacifista. Hace cesar la política de resistencia pasiva que seguía el Gabinete Cuno en el Rhur, preconizando y consiguiendo la gran coalición de los partidos, incluso los socialistas, gran coalición que fracasa poco después, quedando solo Stresemann para realizar la gran labor que se había propuesto. Los propósitos de Stresemann en 1923, fueron: restaurar el prestigio del Estado y defenderlo contra los industriales, siguiendo con ello su política anterior; resolver, de acuerdo con Hiferding, el problema financiero y concertar con Francia un «modus vivendi». Esta labor constructora dió comienzo en 1925 con el Gabinete Luther y la admirable labor realizada por Stresemann al frente del ministerio de Negocios Extranjeros, es de sobra conocida en todo el mundo. Sus éxitos más salientes, Locarno, Thoisy, Ginebra y La Haya, acreditan la grandeza de esta figura y son prueba de la gran labor en pro de la Paz por Stresemann, en unión de Briand, y que tanto les tiene que agradecer a Europa. *** La vida de Stresemann nos ofrece muy provechosas enseñanzas. Nos hace ver cómo la Política es una ciencia de principios, es una ciencia moral; pero también nos demuestra cómo la Política es una ciencia que ha de estar en contacto constante con la realidad. La realidad presenta continuamente problemas distintos o nos ofrece un mismo problema con diferentes aspectos, que nos han de obligar a tomar actitudes y posiciones diversas, según los casos; pero siempre dentro de una dirección eje que nos facilitará la Política en cuando ciencia moral. Así es como la posición de un partido o de un político ha de ir evolucionando constantemente condicionada por la realidad, y cómo un partido puede, al contacto con la realidad, modificarla a su vez, en vista de los principios políticos que constituyen su esencia. Este concepto de la Política (no nuevo, ni muchísimo menos, pues es tan antiguo como la Ciencia Política) no está, sin embargo, asimilado por nuestro pueblo. En España, en efecto, o se atiende demasiado a las determinaciones de la realidad, sacrificando en absoluto los principios, o se es excesivamente exigente, elevando a categoría dogmática, con su correspondiente nota de inmutabilidad, no solamente los principios que han de marcar y definir una determinada orientación política, sino hasta la manera de afrontar y resolver los problemas que la vida nacional ofrezca. ¿Sabrán vencer las nuevas generaciones estas posiciones extremas sobre el concepto de la Política?... El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 468 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 469 3.1.31. «El momento político actual. El señor Alcalá Zamora hace a El Defensor interesantes declaraciones» Título: «El momento político actual. El señor Alcalá Zamora hace a El Defensor interesantes declaraciones». Firma: Francisco Oriol Catena. Fecha: Martes, 11 de febrero de 1930. Ubicación: Portada. Número: 26.767. Cabecera: El Defensor de Granada. Datos del periódico: Dos ediciones diarias. Redacción, Administración y Talleres: San Matías, 30. Horas de Oficina: de nueve de la mañana a siete de la tarde. Precio: Diez céntimos. Precios de suscripción: En Granada, al mes, 2 ptas. Provincias, trimestre, 7,50 ptas. Extranjero, ídem, 15 pesetas. América, ídem, 11 ptas. (Entradilla tipográfica) El ilustre ex ministro fija su posición política y se muestra partidario de una gran coalición liberal, que debe presidir el señor Sánchez Guerra, entendiendo que en ella pueden entrar republicanos y socialistas (Sumario) A su juicio, es necesario ir a la convocatoria de unas Cortes constituyentes (Introducción) El interés del panorama político-español aumenta por momentos y paralelo a él es el aumento de trabajo para el periodista, consagrado a poner en conocimiento del público todas las variantes que en aquél se vayan presentando. La necesidad de aclarar el horizonte político, y de ir dando a conocer a la opinión las diferentes posiciones que van fijando las fuerzas políticas, hace que el periodista estos días consagre por entero su actividad a recoger cuantas manifestaciones de personalidades autorizadas puedan servir para orientar al pueblo. Hace días se dió la noticia de que las fuerzas de la derecha intentaban organizarse en un gran partido, bajo la dirección de los señores Cambó, Ossorio y Maura. Ante esta noticia algún periódico de Madrid, comentándola, preguntaba si las izquierdas, la opinión liberal, se organizarían también presentando un frente único. Y casi como contestación a esta pregunta apareció en el periódico «Informaciones», según decíamos el domingo en un telegrama recibido de Madrid, la noticia de que se iba a formar un gran partido político, cuya actuación dará comienzo en breve, integrado por hombres de todos los matices y de todas las tendencias, que se agruparán en torno del señor Sánchez Guerra, como jefe de la coalición constitucional. Asimismo señalaba «Informaciones» como elementos integrantes de la coalición a los ex ministros Burgos Mazo, Piniés, Melquiades Álvarez, Alhucemas, Villanueva, Alba, Alcalá Zamora, Marcelino Domingo, Marañón, Prieto y otros. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 470 Esta noticia fué objeto de toda clase de comentarios en Granda durante la mañana del domingo, despertando en la opinión local un interés extraordinario. Por esto, al enterarnos de que se encontraba en Granda, con objeto de actuar como abogado en la vista de un pleito que se celebrará el lunes en nuestra Audiencia, uno de los elementos más destacados de la coalición, el ilustre ex ministro de la guerra, don Niceto Alcalá Zamora, fué preocupación nuestra el obtener de personalidad tan autorizada una conversación en la que pudiera facilitarnos datos aclaratorios acerca de la formación de este frente liberal. *** En efecto, para conseguirlo nos pusimos en movimiento y gracias a la intervención de un querido y respetado amigo nuestro; que lo es también de don Niceto Alcalá Zamora, pudimos lograr nuestro deseo. Don Niceto Alcalá Zamora, uno de los espíritus más liberales y que mejor han vibrado ante la situación de fuerza pasada, nos recibe con gran amabilidad y atención que agradecemos en todo su valor. Don Niceto está rodeado de varios amigos, que no se cansan de oír la mágica palabra de este hombre que ha sabido mantener una actitud de dignidad con gran firmeza, que sin duda ha sido una de las personas más injustamente perseguidas con más saña. Con su afabilidad característica nos invita a que le formulemos las preguntas que estimemos necesarias, y he aquí el resultado de nuestra conversación. *** —¿Nos puede usted dar alguna noticia acerca de la coalición constitucional de que habla «Informaciones»? —No sé nada en concreto de este asunto. —¿Y de su posición personal? —De esto sí puedo hablarle. Mi situación es muy clara y, por serlo, no puede ser muy explícita. Considero esencialísimo, después de la caída de la Dictadura, formar un bloque de los que no acepten como solución suficiente la desaparición de aquélla y la mera modificación de sus mayores desaciertos. A esa concentración deben ir todos los que no pueden transigir con el poder personal, enemigo de la libertad, aún más permanente y formidable que las Dictaduras, que suelen ser su aliado circunstancial y su obra pasajera. Todos los que estimamos estrecha, caduca ya y rota la Constitución de 1876, siendo partidarios de otra más avanzada que haga imposible el retorno a los eclipses de Libertad y de Derecho, y de Cortes que exijan responsabilidades a los culpables de los desafueros, con mayor ejemplaridad mientras más altos. Creo convenientísimo que al frente de esa coalición, o al menos de su ala gubernamental, y como presidente, el más indicado para el Gobierno provisional que convocara Cortes constituyentes y plenamente soberanas, figure el señor Sánchez Guerra. Tanta importancia le atribuyo, que, a conseguirlo, sacrificaría yo toda la parte transigible de mi convicción personal, salvando siempre lo irrenunciable de ella. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 471 Si la gran coalición constituyente no fuera viable, y no dejará de serlo por mi culpa, procuraré trabajar con aquellos elementos demócratas más afines, como Villanueva, a cuya actuación admirable y abnegada no se ha hecho justicia bastante por la opinión, que desconoce la actividad prodigiosa de esa noble vejez, hasta conseguir, con la cooperación de otros muchos elementos, que fuera forzosa y rápida la terminación de la Dictadura. Y si no hubiera forma de solidarizar los esfuerzos liberales y democráticos, yo no transigiría en mi actitud, irreductible, incluso si me quedara solo. El papel de solitario, no me agrada, porque no soy díscolo, ni me asusta, porque no soy ambicioso. —¿Cuál es esta actitud irreductible? —Hace más de dos años; el 8 de Enero de 1928, en comunicación oficial dirigida al general Primo de Rivera, hube de manifestarle que, en fuerza de mi misma apreciación del principio monárquico, era imperativo de mi conciencia no volver a prestar juramento de fidelidad. Y en aquella actitud, que mantengo, está lo esencial de la mía. —¿Cree usted que en esta coalición deberán entrar los republicanos y socialistas? —Indudablemente. Y sin derecho a pedir más de la actitud que yo trazo para los elementos de procedencia monárquica. Después de ganar las elecciones son el frente único, y establecida la nueva Constitución, como legalidad a aceptar, cada cual lucharía y gobernaría con su significación recobrada. —¿Qué me dice usted del partido Nacional de derechas que se intenta formar? —El papel mío no es trazar programa a las derechas. Pero ya que me las nombra, es oportuno llamar la atención sobre las tendencias acentuadas y exclusivas de los componentes del actual Gobierno, para comprender que, aun con rectitud de propósito y acierto de obras en éste, sólo puede prestar el inapreciable servicio de hacer más suave la transición, pero sin que pueda cerrar tal situación, con su criterio y significado, el ineludible período constituyente. Eso es la obra de otros elementos. —¿Qué importancia le concede usted a la juventud como nuevo factor de la vida pública española? —La juventud para mí es cosa lograda; hará variar el panorama electoral en un sentido de avance extraordinario. —¿Cree usted que se llegará pronto a unas elecciones? —Creo firmemente que este Gobierno no está capacitado para convocar las elecciones. Estas exigen la garantía de otro Ministerio, en el que figuren incluso los elementos más avanzados que jamás aceptaron la Constitución del 76. *** Estas son las últimas palabras que nos dirige para la información periodística el ilustre ex ministro de la Guerra don Niceto Alcalá Zamora. Al dar a conocer al público su El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 472 autorizada opinión sobre el momento político actual, experimentamos una doble satisfacción: la que produce el cumplimiento del deber profesional, y la que es fruto de la íntima convicción, de haber ofrecido al público las declaraciones de mayor interés político que se han hecho en estos días, dada la autoridad de la persona que las hace y la claridad de su contenido. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 473 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 474 3.1.32. «In memoriam. ¡Ha muerto un maestro!» Título: «In memoriam. ¡Ha muerto un maestro!». Firma: Francisco Oriol. Fecha: Domingo, 3 de agosto de 1930. Ubicación: Portada. Número: 27.035. Cabecera: El Defensor de Granada. Datos del periódico: Dos ediciones diarias. Redacción, Administración y Talleres: San Matías, 30. Horas de Oficina: de nueve de la mañana a siete de la tarde. Precio: Diez céntimos. Precios de suscripción: En Granada, al mes, 2 ptas. Provincias, trimestre, 7,50 ptas. Extranjero, ídem, 15 pesetas. América, ídem, 11 ptas. Ha muerto don Manuel Segura. La noticia escueta, lacónica, nos la ha dado un amigo, dejándonos grandemente impresionados. Don Manuel era una de esas figuras de fuerte y acusada personalidad, que caracterizan y representan una época. Toda su vida está impregnada de un especial sentido magistral reflejado en todos sus actos y que repercutía influyendo poderosamente en el ánimo de los que lo trataban. Y esto era precisamente, esencialmente, don Manuel: un Maestro, un verdadero Maestro. Caracterizábase don Manuel por su profundo sentido humano, por esa fina sensibilidad que le hacía siempre, al ponerse en contacto con una persona, el buscar y encontrar en ella, ante todo y sobre todo, al Hombre; de aquí su extraordinario conocimiento de la vida y de las personas. Don Manuel era un Maestro, tenía un temperamento de Maestro y por eso fué universitario. Su temperamento y su vocación le llevaron a la cátedra, y en ella encontró muchas de sus mayores satisfacciones. Durante más de treinta años desempeñó la cátedra de Derecho Romano en nuestra Facultad de Derecho; otras tantas generaciones de estudiantes se formaron con él, y en todas dejó la profunda huella de sus conocimientos y la no menos fuerte del cariño. Al recordar nuestros primeros años de Universidad, aún nos parece estar viendo la figura elegante, fina, de don Manuel al atravesar lentamente los claustros, dirigiéndose al aula, rodeado de sus alumnos, y, una vez en ella, la explicación sabia que tan admirablemente hacía llegar a todos, salpicada de vez en cuando por un rasgo de su fino y agudo ingenio, apoderándose inmediatamente del cariño y del respeto de todos los alumnos. Esta función magistral suya salía de la Universidad y se extendía por el campo social. Y así, don Manuel, iba sembrando enseñanzas y recogiendo simpatías. Su extraordinario poder atractivo granjeábale enseguida todos los afectos, convirtiéndole en una de las figuras sociales más queridas y respetadas. También don Manuel asomóse al campo de la política, siendo varias veces diputado y senador por la provincia y por la Universidad, pero pronto abandonó estas actividades. Hoy, ante la noticia de su muerte, el dolor se apodera de nosotros y recordamos más intensamente su figura. ¡Ha muerto un Maestro! Sólo nos queda como consuelo elevar a Dios una oración por el Maestro bueno. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 475 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 476 3.1.33. «Cuestiones locales. La nueva Casa de Correos y la Reforma de Granada» Título: «Cuestiones locales. La nueva Casa de Correos y la Reforma de Granada». Firma: Francisco Oriol. Fecha: Miércoles, 6 de agosto de 1930. Ubicación: Portada. Número: 27.039. Cabecera: El Defensor de Granada. Datos del periódico: Dos ediciones diarias. Redacción, Administración y Talleres: San Matías, 30. Horas de Oficina: de nueve de la mañana a siete de la tarde. Precio: Diez céntimos. Precios de suscripción: En Granada, al mes, 2 ptas. Provincias, trimestre, 7,50 ptas. Extranjero, ídem, 15 pesetas. América, ídem, 11 ptas. Publicó ayer la Prensa la noticia de haber sido aceptado provisionalmente para construir la Casa de Correos, el solar del Triunfo. No ha podido aceptarse una solución más desacertada. Y no es precisamente a la Junta mixta de jefes de Correos y Telégrafos a quien hay que culpar, sino al Ayuntamiento que ha hecho la proposición del solar, con lo que ha demostrado que quiere abordar los problemas de Granada guidado sólo por la rutina, sin atreverse a atacarlos entrando en su fondo y realizando el estudio detenido de cada uno de ellos. Pero como no me gusta hacer afirmaciones caprichosas, voy a tratar de poner de manifiesto las razones que tengo para mantener mi afirmación. Ventajas que se aducen para la construcción de la Casa de Correos en el Triunfo: sola y exclusivamente una supuesta razón de economía, la de que esta manera el Ayuntamiento no tiene que desembolsar pesetas para la compra del solar. ¡Es tan triste que siempre nos guiemos en Granada, cuando se quiere hacer algo, por el criterio mezquino del «chavico» y no por el recto criterio de la bondad y la perfección de la obra a realizar! A más de que en esta ocasión, como en otras muchas, la economía no se ve por ninguna parte, o ¿es que creen los señores del Ayuntamiento que los jardines, las plazas, las calles de una ciudad no tienen ningún valor económico? La construcción de la Casa de Correos y Telégrafos en el Triunfo tiene muchísimos inconvenientes. Primero, la gran molestia que se ha de irrogar al público obligándole a utilizar el servicio en un sitio tan distante del centro como lo es el aceptado y que en muchos años (si es que alguna vez llega a serlo) no ha de ser el centro de la vida de la ciudad. Inconveniente que sólo podrá salvarse manteniendo, como estafetas, los servicios en los sitios en que ahora se encuentran instalados. Con lo cual tendremos que de hecho la situación seguirá siendo la misma, pues el público seguirá utilizando los actuales centros de Correos y Telégrafos, y sólo se habrá conseguido aumentar los gastos sin ventajas para nadie. Esto si se quiere que el servicio sea para el público y no el público para el servicio, que es por lo visto la idea que tienen algunos señores. Pero el motivo fundamental que tenemos para censurar el acuerdo del Ayuntamiento de ofrecer los jardines del Triunfo para Casa de Correos, es precisamente el de constituir dicho acuerdo un índice revelador de la incapacidad para emprender una obra de reforma de la ciudad que tiene el actual Ayuntamiento. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 477 Este Ayuntamiento, que al constituirse se encuentra una serie de reformas iniciadas cuyo principal y casi único defecto era de no responder a un plan general de transformación de la Ciudad, las recoge todas, las paraliza y así deja pasar meses y más meses, queriendo hacer creer a la opinión que está estudiando las responsabilidades en que hayan podido incurrir los Ayuntamientos de la Dictadura. Muy bien que se estudien y se depuren las responsabilidades de los anteriores Ayuntamientos. Pero lo que no puede tolerarse de ninguna manera es que pasen seis meses y que la vida de la Ciudad esté paralizada; que existan calles levantadas e intransitables desde hace cerca de un año; que el plan general de reforma de Granada no se haya estudiado y que no se hayan dado a conocer al pueblo esas responsabilidades tan difíciles de estudiar y de que tanto se habla en el salón de sesiones. Porque, entiéndase bien, nosotros no podemos callar cuando vemos que se quiere dar de lado al saneamiento interior y ensanche de la ciudad y si el fundamento que tuvimos para no aceptar la reforma que quería hacer el último Ayuntamiento de la Dictadura, fué la de que nos parecía caprichosa por no responder a un plan general estudiado y discutido, no por eso dejamos de reconocer y defender la necesidad apremiante de emprender el saneamiento y reforma interior y ensanche de Granada. Esto es necesario hacerlo, porque los intereses y necesidades de la Ciudad están por encima de diferencias políticas, y un simple cambio de personas en el Ayuntamiento no puede servir para paralizar la vida de Granada. Y en efecto, el Ayuntamiento actual no ha hecho ninguna declaración clara y terminante sobre el problema de la transformación de la ciudad. Es que se va a perder lo que se había hecho? ¿Es que no admite ninguna reforma que lo mejore? Medite el Ayuntamiento tan preocupado de anteriores responsabilidades, sobre la que contrae al no seguir la obra emprendida mejorando lo que crea que tenga que mejorar. Medite que si las obras no se siguen y se deja pasar tiempo en esta situación, el empréstito contraído por el anterior se irá solamente en remiendos, son que se haga ninguna reforma, y para remiendos no puede entramparse una ciudad. Y decimos todo esto, porque realmente lo mejor que se estaba haciendo en Granada, era precisamente la Avenida de Alfonso XIII. Y esa hoy se le quiere estropear quitándole los jardines, porque si hoy se construye la Casa de Correos, mañana vendrá otra construcción en el resto de jardines y así iremos construyendo sin seriedad en medio de una calle. Además, como consecuencia de la construcción de la Casa de Correos, nos resultará a sus espaldas una callejuela de tres o cuatro metros, húmeda, mal ventilada y antihigiénica, y esta será una de las nuevas calles del ensanche. Porque por lo visto aquí no nos preocupamos del estudio del plano, sino de la fachada de las dos o tres calles principales. Y por último, el motivo fundamental que todo granadino tiene para oponerse a la provisionalmente aceptada construcción, es de que con ella se priva a Granada de los pocos jardines que hoy tiene. Es un principio elementalísimo de la Ciencia Municipal, el de la necesidad de espacios libres en el interior de las ciudades. Pues bien; en Granada que existían unos jardines por la zona del Triunfo, casi en las afueras de la ciudad en el tiempo en que se emplazaron, se quitan precisamente cuando la ciudad va a extenderse más allá de ellos, porque un Ayuntamiento entiende que puede El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 478 edificar allí un grupo escolar, y luego otro que puede ofrecerlos para Escuela Normal en lugar de grupo escolar. El resultado fué que Granada se quedó sin jardines, y que el día que se haga una reforma científica, costará muchísimo más el encontrar sitio apropiado para la instalación de jardines que lo que entonces hubiera costado un solar para Escuela Normal. Hoy sucede lo mismo; hace falta solar para Casa de Correos y Telégrafos, pues otros jardines, y toda la masa de edificación de la ciudad sin un árbol, sin un espacio libre. La reforma será aceptada por la Dirección de Sanidad? El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 479 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 480 3.1.34. «Notas. González Marín y su arte» Título: «Notas. González Marín y su arte». Firma: F. Oriol. Fecha: Domingo, 29 de marzo de 1931. Ubicación: Portada. Número: 27.419. Cabecera: El Defensor de Granada. Datos del periódico: Dos ediciones diarias. Redacción, Administración y Talleres: San Matías, 30. Horas de Oficina: de nueve de la mañana a siete de la tarde. Precio: Diez céntimos. Precios de suscripción: En Granada, al mes, 2 ptas. Provincias, trimestre, 7,50 ptas. Extranjero, ídem, 15 pesetas. América, ídem, 11 ptas. (Escrito todo en cursiva) Una gran curiosidad, mejor, un verdadero y profundo interés, sentía por oír a José González Marín. De su recitación, de su arte, había oído hablar mucho a buenos amigos, y había leído toda la crítica con sus elogiosos juicios sobre tan excelente artista. De aquí que sintiera una viva alegría cuando, la otra noche, un querido amigo común nos presentó. José González Marín, hombre joven y de una vasta cultura, posee también el don de la simpatía en sumo grado. A los pocos momentos de tratarlo tiene uno que admirar sus cualidades y su extrema sencillez y simpatía. González Marín tiene un temperamento de artista y una larga historia como tal. Ha actuado con las mejores compañías dramáticas. Pero ha llegado un momento en el que se ha revelado su fuerte personalidad de creador. Y en ese momento González Marín se dedicó a la declamación poética. Aquí encontró el material necesario para crear y a él se entregó con entusiasmo. González Marín vivifica la poesía; no se contenta con decirla, sino que la siente, la vive y la expresa uniéndole su «Yo», su interpretación personalísima, algo de su alma; y el resultado es, por tanto, algo distinto siendo la misma poesía. Con su fina sensibilidad artística ha recogido a los poetas nuevos y a ellos dedica preferentemente su arte. Los poetas nuevos, el arte de vanguardia, tan discutidos aun no hace dos años, son llevados hoy al gran público por González Marín. Y allí hay un triunfo doble: el de la nueva escuela poética y el del recitador genial. Recoge éste todo el sentido popular que tiene la obra de nuestros poetas. Recoge toda la belleza que encierra el alma del pueblo al manifestarse en forma lírica o heroica y que vibra en la producción de García Lorca, de Alberti, de los Machado, del malogrado Fernando Villalón… Andaluz él, sabe con toda intensidad, vibrar al unísono del alma del poeta, y el resultado es algo que emociona en grado sumo. ¡Andalucía! ¡La Poesía y el Cante! El espíritu de ambos en maravillosa armonía expresado por González Marín, tal y como él lo vive. De aquí su éxito franco y rotundo desde el primer momento, éxito sancionado unánimemente por la crítica y los públicos, entre ellos el nuestro anteayer en el Ateneo y ahora en el teatro. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 481 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 482 3.1.35. «Vida municipal. ¿Tiene Granada Ayuntamiento? ¿Sí o no?» Título: «Vida municipal. ¿Tiene Granada Ayuntamiento? ¿Sí o no?». Firma: Francisco Oriol Catena. Fecha: Sábado, 15 de agosto de 1931. Ubicación: Portada. Número: 27.649. Cabecera: El Defensor de Granada. Datos del periódico: Dos ediciones diarias. Redacción, Administración y Talleres: San Matías, 30. Horas de Oficina: de nueve de la mañana a siete de la tarde. Precio: Diez céntimos. Precios de suscripción: En Granada, al mes, 2 ptas. Provincias, trimestre, 7,50 ptas. Extranjero, ídem, 15 pesetas. América, ídem, 11 ptas. Alejado durante algún tiempo de las tareas periodísticas, vuelvo hoy nuevamente a coger la pluma para seguir en contacto con la opinión, e intentar reintegrarme, después de un período de actividad política, a mis ocupaciones profesionales. Claro es que estos primeros artículos han de responder a un sentimiento político —no en balde vivimos en un período revolucionario—, y siempre, en estos casos, es absolutamente imposible desprenderse de toda pasión para situarse en el plano frío y sereno del tecnicismo. No; antes que nada somos hombres, y en las Revoluciones el valor supremo es el humano: la pasión. Durante años he venido escribiendo en EL DEFENSOR sobre temas municipales, examinándolos en su aspecto técnico urbano. Y ahora, cuando, pasados estos primeros meses de exaltación romántica, volvemos a las realidades políticas y económicas de la vida municipal y nacional, no podía yo abandonar estos temas que vuelven a adquirir una acusada actualidad. Desde hace poco menos de un mes se ha iniciado y desarrollado una campaña en todos los frentes contra el Ayuntamiento de Granada. ¿Por qué es esto? ¿Qué fundamentos tiene tal campaña? He aquí lo que vamos a intentar estudiar. Vaya por anticipado la presunción, que yo establezco, de que todo no es más que una campaña política. Se quiere hacer fracasar al Ayuntamiento; es necesario que el partido socialista no pueda hacer nada para quitarle el crédito que la opinión le concedió, y para ello es absolutamente indispensable que el empréstito fracase, que el Ayuntamiento no tenga dinero, y que el paro continúe para que el obrero hambriento reaccione contra el socialismo. El juego es tan burdo que claramente se ve; pero, además, es muy peligroso porque tengan todos presente que el partido socialista es un partido que está haciendo la Revolución y que está decidido a terminarla sin dejarse arrollar por nada ni por nadie. Nosotros tenemos un concepto de Revolución, y conforme a él actuamos, buscando siempre la máxima eficacia y, por tanto, sujetándonos a las realidades económicas y sociales de España. Queremos evitar a toda costa el hambre, la guerra civil, la destrucción de toda riqueza, que supondría un falso concepto de radicalismo. El Socialismo, el Comunismo, cualquier otro sistema necesitan la riqueza, el capital, empleados estos conceptos en su sentido puramente económico, como conjunto de bienes materiales destinados a satisfacer las necesidades. A lo que aspira el El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 483 Socialismo, el Comunismo y cualquier otra doctrina es a variar las estructuras social, política, jurídica, económica del Estado. A variar el sistema. Por ello, el Socialismo en la Revolución española, consciente de sí y de su obra, va a donde debe ir en cada momento y no más allá. Pues bien: con sujeción a estos principios actúa la minoría socialista en el Ayuntamiento. Ha llegado a él en conjunción con las fuerzas republicanas que dieron la batalla a la Monarquía y con la simpatía de toda la ciudad, como se vió el 12 de Abril. Real y verdaderamente, hace mucho tiempo no han llegado unos concejales al Ayuntamiento asistidos de una tan fuerte corriente de opinión. Pero real y verdaderamente también, no han encontrado nunca unos concejales al Ayuntamiento en situación tan difícil. Yo quiero hoy examinar esta situación desde tres aspectos distintos: el técnico-urbano, el económico y el político social. Técnicamente el Ayuntamiento actual, mejor dicho, la Conjunción republicano socialista, fué a las elecciones con un programa urbano de lo más completo que hasta ahora se ha hecho en Granada. Quería encauzar la reforma de la ciudad con arreglo a los postulados de la ciencia municipal. Pero se encontró con un Ayuntamiento en el que no había nada bien hecho. Se encontró con una ciudad que había emprendido su reforma y ensanche sin atender siquiera a la formación y aprobación de un plan general de urbanización y ensanche, todo comenzado y nada sin saber a qué respondía; sin una visión de la ciudad futura, sin un concepto de urbanismo que implicara no un criterio aldeano de la vida, sino la ciudad como el centro precisamente de la vida moderna, como el medio ambiente más adecuado para el desarrollo de la vida humana. Y el Partido Socialista, la Conjunción republicano socialista, comenzó desde el primer día a trabajar con todo entusiasmo en la confección de las bases para el concurso de proyectos de reforma, saneamiento y ensanche de la ciudad, trabajo, que, terminado, se presentará al Cabildo por mi querido amigo y camarada Francisco Menoyo y que nos permitirá dentro de poco realizar las obras de Granada con un fin conocido. Nos permitirá que no se toque una sola piedra en la ciudad sin saber para qué y cómo ha de quedar. Esto por lo que hace al trazado de la ciudad. En cuanto a la Administración municipal, se está estudiando, y muy pronto estará terminada, la reorganización de todos los servicios. En Enseñanza está presentada la Ponencia de Pablo Cortés, que sólo maliciosamente puede desconocerse su valía. Quisiéramos poder estudiar hoy los aspectos económicos y político sociales; pero por dificultades de espacio nos lo impiden, y otro día continuaremos. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 484 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 485 3.1.1. «Vida municipal. ¿Tiene Granada Ayuntamiento? ¿Sí o no? II» Título: «Vida municipal. ¿Tiene Granada Ayuntamiento? ¿Sí o no? II». Firma: Francisco Oriol Catena. Fecha: Miércoles, 19 de agosto de 1931. Ubicación: Portada. Número: 27.655. Cabecera: El Defensor de Granada. Datos del periódico: Dos ediciones diarias. Redacción, Administración y Talleres: San Matías, 30. Horas de Oficina: de nueve de la mañana a siete de la tarde. Precio: Diez céntimos. Precios de suscripción: En Granada, al mes, 2 ptas. Provincias, trimestre, 7,50 ptas. Extranjero, ídem, 15 pesetas. América, ídem, 11 ptas. Dejé en mi anterior artículo por tratar los aspectos económico y político social que presenta el estudio de los problemas de nuestro Ayuntamiento, y voy a intentar hoy exponerlos. La Conjunción republicano socialista encontróse al entrar en el Ayuntamiento con un presupuesto ordinario insuficiente para las necesidades de Granada y un presupuesto extraordinario que asciende a 32.500.000 pesetas, aprobado por el Pleno del Excmo. Ayuntamiento en sesión extraordinaria celebrada el 28 de Febrero de 1929, para atender a los gastos originados por la ejecución de una serie de obras y reformas parciales proyectadas en aquel tiempo, sin sujeción a un plan general de urbanización de la ciudad. Pues bien, aquel Ayuntamiento inició la ejecución de todas estas obras sin preocuparse para nada de las posibilidades de realización. Consiguió un empréstito de ocho millones, y con esta base emprendió todas las obras proyectadas, no teniendo en cuenta que una sola de ellas, aguas potables y alcantarillado, habían sido presupuestadas en catorce millones de pesetas. Fácilmente se desprende de ello que el plan de obras iniciado llevaba en sí los gérmenes del fracaso y que se hacía sumamente difícil la situación a aquellos otros Ayuntamientos que vinieran después. La Conjunción republicano socialista llegó al Ayuntamiento en los momentos de mayor dificultad, cuando sólo quedaba un escaso resto de los ocho millones del presupuesto extraordinario, y se hacía necesario afrontar el problema del paro obrero, agravado extraordinariamente a consecuencia de fenómenos sociales que escapaban de momento a toda fiscalización. Es un hecho que al instaurarse la República se produjo en Granada una paralización general de obras por parte de los particulares, con el consiguiente aumento de obreros parados, que, natural y justamente, demandaban trabajo en las obras existentes, que eran casi únicamente las municipales. El Ayuntamiento republicano socialista aumentaba en lo posible el número de obreros en las obras municipales, para conjurar la crisis de trabajo, y llega un momento en que se encuentra en la necesidad de disminuirlo, porque los recursos se acaban. Pero inmediatamente es su primera preocupación procurar medios económicos para la continuación de las obras públicas. ¿Cómo procurarse éstos? Por medio de empréstito. Ya la Conjunción, en su manifiesto electoral, declaraba que era su criterio el continuar la política de empréstito, pues entendían que los gastos públicos de carácter extraordinario no podían ser cargados a una sola generación; que no debían ser gravados los ciudadanos de un modo extraordinario en un determinado momento El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 486 histórico, cuando los beneficios obtenidos habían de ser aprovechados por varias generaciones. Por ello, el Ayuntamiento actual ha anunciado la emisión de un nuevo empréstito, y lo ha hecho, a pesar de las dificultades del momento, confiando en el patriotismo de todos; esperando que el empréstito se cubrirá, porque el Municipio granadino tiene fuerte su crédito y saneada su Hacienda. Pero no ha querido que ni por un momento la opinión crea que esos millones van a ser destinados a obras caprichosas que no respondan a las necesidades de Granada, y de aquí que haya confeccionado las bases para convocar un concurso libre de proyectos de urbanización y ensanche. En Granada no debe existir el problema del paro obrero. En Granada está todo por hacer. Sólo se necesita un poco de buena voluntad y patriotismo en todos y no dificultar la labor económica del Ayuntamiento en los momentos actuales. Yo no quiero, ni como socialista ni como periodista que ejerce su crítica libremente sin sujeción a ninguna disciplina; yo no quiero, digo, «asegurar que el actual Ayuntamiento es arquetipo de Concejos». Yo lo que afirmo es que no es con la crítica cerrada, con la total negación de aptitud como se labora en los presentes momentos por solucionar los difíciles problemas que el Ayuntamiento y el pueblo de Granada tienen planteados. Laboremos todos porque el Ayuntamiento tenga medios económicos para desarrollar su labor, y vengan después la más estrecha vigilancia, la más severa y dura crítica sobre la actuación del Ayuntamiento, que los socialistas seremos los primeros en ejercerla y formularla, y nuestra minoría y el partido todo no esquivarán las responsabilidades en ningún momento. Pero dejemos a un lado toda diferencia política ante la perspectiva amenazadora del hambre en la masa obrera, que necesariamente tiene que encontrar trabajo, y bien remunerado. Esta es la labor del Ayuntamiento de Granada en cuatro meses; ordenar metódicamente las obras y buscar el dinero necesario para ejecutarlas. Cuando faltan unos días, sólo unos días, para la emisión del empréstito, ¿es lícito emprender campañas que puedan servir al capital de pretexto para mantener su retraimiento? Meditemos todos y obremos con arreglo a los dictados de nuestra conciencia. Y, para terminar, séame permitido un pequeño párrafo en contestación al señor Pabón. Dicho señor Pabón, en el «Noticiero» de ayer, glosa mi anterior artículo. Nada tengo que contestarle en lo referente a su visión del problema municipal. Pero tiene una segunda parte su artículo, que no puedo en conciencia dejar de contestar. No sé si el señor Pabón conocerá o no mi actuación en el partido socialista. Siempre que he tenido que hablar del problema obrero he dicho públicamente que los problemas profesionales, de clase, los problemas económicos de mejoramiento de las condiciones de trabajo, de las condiciones materiales e intelectuales de vida del trabajador, de los salarios, etcétera, son comunes a toda clase trabajadora, aunque se encuentre dividida por diferencias de criterio en orden a los procedimientos a seguir para la mayor eficacia en la consecusión de esas mejoras. Tenga la seguridad el señor Pabón que la minoría socialista obrará en el Ayuntamiento con sujeción a este criterio. Pero tenga también la seguridad que pedirá asimismo un mínimum de respeto para todos aquellos obreros que simpatizan con la Unión General de Trabajadores y que no abandonará en ningún momento. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 487 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 488 3.2. Patria: 1937 y 1938 3.2.1. «Esclavitud y libertad económica» Título: «Esclavitud y libertad económica». Firma: Por Francisco Oriol Catena. Fecha: 29 de agosto de 1937. Ubicación: Página 9. Número: Año III. Segunda Época. Número 149. Cabecera: Patria. Datos del periódico: Diario de Falange Española Tradicionalista y de las JONS. Redcn. y Admón. Gracias, 4. Precio: Sin indicar. «Y, por último, el Estado liberal vino a depararnos la esclavitud económica». ¡Qué gran verdad encierran estas palabras de José Antonio! De toda la historia moderna, el fenómeno más interesante, ha sido la aparición de las grandes masas proletarias, con su consiguiente sucesión de conflictos y luchas que han venido desarrollándose sobre los pueblos europeos como una enorme plaga que quisiera asolarlos. La vida económica medieval está cimentada en el taller como centro de trabajo, y en el gremio como organización social de toda la actividad de los productores. En el taller se adquieren los conocimientos técnicos necesarios para el oficio, pasando sucesivamente por los diferentes grados de aprendiz, oficial y maestro. El maestro es el jefe del taller; su autoridad dimana de sus conocimientos técnicos y de su habilidad en el manejo de las herramientas; su autoridad alcanza a todos los aspectos de la vida profesional y social del oficial y del aprendiz. Un sentido profundamente humano y cristiano determina al desarrollo de la vida económica. Así como en el mundo espiritual el hombre tiene un fin que cumplir, fin propio que por sí mismo puede alcanzar, la salvación de su alma, en el orden material el hombre está también lleno de esperanza. Sus condiciones naturales y su voluntad serán bastantes para que, aplicado en el trabajo, llegue a conseguir el puesto de maestro. De aprendiz puede todo hombre llegar a maestro, siempre que pase por las pruebas a que el gremio lo someta para juzgar de sus conocimientos técnicos en el oficio. Este sentido humano y cristiano de la vida es el que resulta roto por el capitalismo y el liberalismo económico. Es la manufactura la primera expresión de organización capitalista. En ella se ha introducido un factor que ha de ser, desde entonces, decisivo, y alrededor del cual ha de girar toda lucha social. Este factor es el capitalista. Aquel hombre que con su dinero interviene en la producción, agrupando a gran cantidad de maestros y oficiales de un oficio en un local, para que trabajen juntos por cuenta suya, quedándose él con toda la producción. Este hombre, decimos, ha realizado una de las mayores revoluciones de la historia. Con su intervención, la producción económica deja de estar regulada por las necesidades del consumo y pasa a estar regulada por las condiciones de precios de los mercados. Ello traerá en la producción, propiamente dicha, todos los inconvenientes de excesos, quiebras, crisis, etc. Pero donde serán mayores sus consecuencias es, precisamente, en las condiciones de vida del trabajador. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 489 En efecto, el hombre trabajado, que sabía antes que sólo con su esfuerzo y aplicación podía llegar a dirigir la producción, desde ahora encontrará un obstáculo para ello, pues le será preciso, además, poseer un capital. La dirección de la producción ha pasado el hombre-técnico (todo hombre), al hombre-capitalista (un privilegiado). Aquel sentido de esperanza que caracterizaba al trabajador medieval, se pierde totalmente para el obrero proletario. La deshumanización y descristianización del mundo de la producción la completa el liberalismo político. Al proclamar al hombre libre y suprimir toda la escala jerárquica de deberes que engranaba la vida medieval, deja al hombre libre, al titulado hombre libre, en peor situación económica de hecho que la del siervo y aun que la del esclavo. El Estado lo proclama libre y no se preocupa ya para nada de su existencia. De aquí la difícil situación del proletario y el nacimiento de toda la lucha social. «Por eso tuvo que nacer, nos dice José Antonio, y fué justo en su nacimiento el socialismo». «Ahora, que el socialismo —continúa— que fué una reacción legítima contra aquella esclavitud liberal, vino a descarriarse, porque dió, primero, en la interpretación materialista de la vida y de la historia; segundo, en un sentido de represalia; tercero, en una proclamación del dogma de la lucha de clases». «No aspira el socialismo a restablecer una justicia social rota por el mal funcionamiento de los Estados liberales; sino que aspira a la represalia; aspira a llegar en la injustica a tantos grados más allá cuanto más acá llegaron en la injusticia los sistemas liberales». Y, así, el socialismo nos trajo por otro camino que el liberalismo, la disgregación, el odio, la separación, el olvido de todo vínculo de hermandad y de solidaridad entre los hombres. Y he aquí nuestra gran tarea: Restablecer el profundo sentido humano y cristiano que dominaba todo el mundo de la producción y que fué roto por el liberalismo económico. Los problemas de nuestro mundo económico, en orden a la producción, son distintos, pero el principio inspirador humano y cristiano ha de ser el mismo. Y con ello conseguiremos la verdadera libertad económica, la verdadera libertad humana, magistralmente definida por JOSÉ ANTONIO. «Queremos menos palabrería liberal y más respeto a la libertad profunda del hombre. Porque sólo se respeta la libertad del hombre cuando se le estima, como nosotros le estimamos, portador de valores eternos; cuando se le estima envoltura corporal de un alma que es capaz de salvarse y de condenarse. Sólo cuando al hombre se le considera así, se puede decir que se respeta de veras su libertad, y más todavía si esa libertad se conjuga, como nosotros pretendemos, en un sistema de autoridad, de jerarquía y de orden». El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 490 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 491 3.2.2. «El fin de la Unidad Española. La conquista de Navarra» Título: «El fin de la Unidad Española. La conquista de Navarra». Firma: Por Francisco Oriol Catena. Fecha: 2 de enero de 1938. Ubicación: Página 2 (sumario del número especial) y 55. Número: Año III. Segunda Época. Número Extraordinario dedicado a la Unidad Española. «Para nosotros la Patria no es sólo un concepto sino una norma», José Antonio. Cabecera: Patria. Datos del periódico: Diario de Falange Española Tradicionalista y de las JONS. Redcn. y Admón. Gracias, 4. Precio: Sin indicar. En la fiesta de la Unidad española, 2 de enero, unidad conseguida por los Reyes Católicos Don Fernando y Doña Isabel, no debía de faltar un recuerdo especial a la conquista de Navarra, llevada a cabo por Don Fernando el Católico. Navarra ha sido y fué siempre española. Sus ciudades y villas, como tal se consideraban. Su idioma y costumbres pertenecían al mundo hispano. Su historia toda, le hacía considerarse como un reino más de España, de la gran España que estaba en el corazón y en la conciencia del pueblo, aquella que canta el poema del Cid: Oy los reyes de España Sos parientes son A todos alcanza onra Porque él en buena nasció. Sin embargo, por vicisitudes de la historia, Navarra estuvo, en diversos momentos de su existencia como reino, independiente, sometida a señores y Reyes franceses. Esto hizo que se quisiera ejercer una influencia francesa grandísima en la vida navarra, influencia que no llegó nunca al corazón del pueblo. Por eso, en el siglo XV, encontramos en Navarra una serie de luchas entre los partidos de agramontenses y beamonteses. Estas luchas se acentuaron durante el reinado de Doña Catalina y Don Juan de Labrit, siendo de notar que las más importantes villas y ciudades estaban alistadas en las filas beamontesas; así Pamplona, Puente la Reina, Torralva, Huarte Araguit, Aoiz, Urroz. No vamos a seguir en este ligero artículo, todas las vicisitudes de la vida navarra durante el reinado de Doña Catalina y Don Juan. Sólo después de haber indicado la situación interior, pasaremos a examinar los motivos de la conquista. Fernando el Católico tenía interés en que el reino navarro no se incorporase a Francia no lo poseyera ninguno de sus Príncipes, y más, desde que se había roto la amistad entre ambas naciones, a causa de la nueva loga entre el Papa, España y Venecia contra los franceses. Mas, los Reyes de Navarra, bien porque temieran más al de Aragón, bien por antiguas afecciones al francés, cometieron la indiscreción de inclinarse al lado y a favor de Luis XII de Francia, precisamente en la ocasión más El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 492 oportuna, cuando los franceses eran tratados por la Santa Sede como cismáticos, como enemigos de la Iglesia Romana y como proovedores [sic] del Concilio bulo [sic] de Pisa. Y, de tal manera se adhirieron, o se les creyó adheridos, a la causa de los franceses, que el Papa Julio II no pudiendo conseguir que abandonaran a los que entonces se llamaban cismáticos y enemigos de la Iglesia, procedió a tratar como tales a los Reyes de Navarra, pronunciando sentencia de excomunión contra ellos, poniendo entredicho las ciudades y villas de su reino, y declarándolos privados y depuestos de este relevo a sus súbditos del juramento de fidelidad, y concedió sus tierras y señoríos al primero que los ocupase y tomase en justa guerra. El Rey Fernando, a quien se atribuyó haber procurado esta bula, la retuvo reservada y secreta, y sin darse por enterado de ella, deseando una buena amistad con los reyes de Navarra, les pedía ciertas prendas para mayor seguridad de la alianza y unión entre Navarra y Castilla; pedíales que se obligasen a no dar paso por su reino y señorío de Bearne a los franceses, ni a gentes de otros reinos que fueran a favor de Francia o contra la causa de la Iglesia y proponíales también que le entregaran su hijo. Don Enrique. Príncipe de Viana, para que se criase algunos años en Castilla, y que luego se casase con la Infanta Doña Isabel su nieta, o con la Infanta Doña Catalina, su hermana. Pidieron tiempo los Monarcas navarros para deliberar, y, entre tanto, ocurrió la muerte de Gastón de Foix en la batalla de Rávena. Entonces, el Rey de Francia envió una embajada a los navarros ofreciéndoles que, puesto que Gastón de Foix había muerto, y con ello cesaba la pendencia que con él tenían sobre sucesión a la corona, estaba dispuesto a casar una de sus hijas con el Príncipe de Viana y a estrechar con ellos alianza y amistad perpetua. Hostigados los Monarcas navarros en sentido opuesto por sus dos poderosos y enemigos vecinos, optaron por la amistad del Rey de Francia y celebraron con Luis XII un tratado (17 de julio 1512), cuyas principales condiciones eran las siguientes: Casamiento de la hija menor de Luis con el Príncipe de Viana, amistad y liga perpetua como amigos de amigos y enemigos de enemigos; que el Rey y la Reina de Navarra ayudarían con todas sus fuerzas al de Francia contra ingleses y españoles, y el de Francia ayudaría a los navarros a conquistar ciertas tierras de Castilla y Aragón, que en lo antiguo habían sido de los Reyes de Navarra; que éstos enviarían al Príncipe de Viana para que estuviese en poder del francés, como prenda de seguridad; que éste les daría en cambio los ducados de Nemours y de Armañac, con cien mil ducados de oro por una vez, y que les pagaría cuatro mil [peones?] y mil lanzas, que llamaban gruesas, por el tiempo que durase la guerra. Un eclesiástico de Pamplona que, por raro incidente, cogió al secretario particular del Rey Don Juan de Navarra los papeles en que contenía el proyecto de este concierto los entregó al Rey Católico. Esto colmó la paciencia de Don Fernando, y en su virtud mandó apercibir el ejército que, preventivamente, tenía preparado al mando de Don Fadrique de Toledo, Duque de Alba, el cual se hallaba en Vitoria; aprestó otro en las villas fronterizas de Aragón, del cual nombró jefe al Arzobispo de Zaragoza, Don Alfonso, su hijo, y él formó para sí una guardia de doscientos caballeros. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 493 Los Reyes de Navarra quisieron entonces entrar en negociaciones y el Duque de Alba insistió en que diesen las fortalezas y el paso seguro por su reino para hacer la guerra contra los cismáticos. Mientras se estaba en estas negociaciones, el ejército francés se acercaba a la frontera, y todo el Bearne se ponía en armas por el francés, y esto acabó de decidir a Don Fernando, quien dió orden al de Alba para que avanzara sobre Pamplona. No vamos a seguir las incidencias de la guerra; lo importante era destacar la visión y conducta del Rey Católico, que tanto ha sido atacado por algunos historiadores a pretexto de no haber existido nunca la Bula de Julio II. Pero toda duda sobre su existencia ha debido desaparecer, desde que se halló la Bula original en el Archivo General de la Antigua Corona de Aragón, y más desde que la publicó el señor Ortiz y Sanz. El Rey Católico supo seguir la política que, justamente con la Reina Isabel, se trazaran para conseguir la Unidad Española, que, de este modo, quedaba ya definitivamente lograda, y todas las tierras de España en manos de un solo Monarca, Rey ya, desde entonces, de España y de las Indias. [El artículo va ilustrado por una imagen con el siguiente pie de foto: «El convento de San Francisco, de La Alhambra, primera sepultura de los Reyes Católicos».] El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 494 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 495 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 497 4. Conclusiones Resumimos nuestras conclusiones en diez puntos: 1. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena se plasma en las dos cabeceras en las que escribió con firma sus artículos, y que hemos tomado para nuestro análisis, desde la perspectiva de la línea editorial de ambos periódicos, frontalmente antagónica: de El Defensor de Granada, un periódico republicano de izquierdas, a Patria, un diario que surge del falangismo y que apoya al franquismo. 2. Podemos confirmar que a través de algunos de sus artículos en prensa se detectan cambios significativos en su pensamiento político, a lo largo de estos años. Pero, tenemos que admitir que, por no haber podido consultar los periódicos que faltan correspondientes a los años 1935 y 1936, dejamos este estudio inacabado, en la esperanza de que algún día podamos darle forma definitiva. 3. A pesar del cambio político que realizó, advertimos en sus artículos que Oriol Catena mantuvo principios y creencias en ambas ideologías: la fe, la defensa por el trabajador, su preocupación por la formación, la importancia de la organización en cualquier institución, el sentido de la Historia, el papel de la juventud, la unidad de España, la defensa del hispanismo, la justicia social o su visión humanista y holística. 4. Fue un intelectual relevante de Granada que, lejos de estar en segunda fila, integró la élite de la sociedad granadina, tomando un protagonismo que fue reconocido en la política, el periodismo y en el ámbito de la cultura. La reconstrucción de su biografía nos ha permitido descubrir importantes aspectos de su trayectoria vital, como su papel en las negociaciones para la crear la conjunción republicano-socialista en la provincia andaluza; o su intermediación para eliminar brechas entre la patronal y los trabajadores. También concretar su estrecha amistad con Manuel de Falla, Constantino Ruiz Carnero, Federico García Lorca, Narciso de la Fuente, Antonio Gallego Burín, etcétera. Hemos descubierto su obra periodística y su participación en el periódico El Defensor de Granada, en la revista Reflejos, en la publicación vanguardista Gallo y en el diario Patria. Igualmente, hemos conocido su faceta de abogado, como gestor de los derechos de autor de las obras del maestro Falla. Rehacer la historia de su vida nos ha permitido llegar a algunas de sus convicciones, gracias a la lectura de sus artículos; y sus escritos nos han dado paso a completar su semblanza. Por otra parte, acercarnos a la biografía del personaje nos ha brindado datos suficientes para cubrir lagunas, desmentir y corregir errores sobre su persona y su familia, fueran intencionados o no. 5. Francisco Oriol Catena dimitió de la presidencia de la Agrupación Socialista de Granada, «con carácter irrevocable» el 12 de febrero de 1932, por desavenencias con la radicalización de las Juventudes Socialistas y la UGT. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 498 Sin embargo, continua en la política activa dentro del Partido Socialista hasta que, tras el XIII Congreso del PSOE de octubre de ese mismo año, se aleja definitivamente de la organización, debido a las divisiones internas que comienzan a manifestarse en contra de la colaboración entre republicanos y socialistas que habían mantenido hasta ese momento, y por la que Oriol había luchado desde el principio. 6. Como católico, y al igual que a su amigo Manuel de Falla, le afectaron los asaltos a conventos e iglesias ocurridos en 1931 y en 1934, pero este no fue el motivo principal de su giro ideológico. 7. El 6 de noviembre de 1932 se declara como un hombre «desligado de toda disciplina política». Desde esa nueva independencia, apoya a su «antiguo amigo», en un homenaje por la intervención parlamentaria que había defendido García-Valdecasas en contra de la Ley de Términos Municipales; en un acto público criticado como «derechista». 8. A pesar de lo manifestado en la conclusión anterior, Alfonso García- Valdecasas no fue definitivamente la influencia para el giro de Francisco Oriol a las filas de Falange Española, como tampoco pensamos que lo fuera Fernando de los Ríos para su ingreso en el Partido Socialista. Al menos, no las únicas. Una y otra decisiones forman parte de la evolución personal y de la experiencia vital del propio Oriol Catena, que mantuvo siempre conexión con sus amistades republicanas, incluso en su ámbito familiar más cercano, como es el caso de su propia mujer, su cuñado Roberto Gómez Hurtado o de su testigo de boda Constantino Ruiz Carnero. 9. No compartimos las perspectivas reduccionistas para tratar un asunto tan crucial como fue la etapa de la II República y la Guerra Civil, uno de los más agitados periodos políticos que vivió España. Y en este sentido, descartamos su giro ideológico como un cambio oportunista. 10. A pesar de que contamos, una vez más, con las pruebas hemerográficas que apuntan que Oriol Catena era camisa vieja, no hemos podido conseguir la evidencia que buscábamos desde el inicio, que nos confirme la fecha de adscripción a Falange Española de nuestro protagonista, lo que nos daría la fecha concreta del paso a la organización fascista. Al atrevernos a hacer esta afirmación, somos conscientes de cierta incongruencia por nuestra parte, a tenor de la autenticidad que le hemos dado a la prensa en esta investigación, como fuente y herramienta fundamental para crear la historia. Pero los contrastes de información con que nos hemos topado nos llevan a mantener una duda difícil de solventar en estos momentos. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 499 5. Epílogo Los datos con los que comenzamos a trabajar al inicio de esta investigación dejaban claro el giro ideológico de Francisco Oriol Catena, en el que viró del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) a Falange Española (FE), en una suerte que, para algunos se había producido al estilo rápido y oportunista de «cambio de chaqueta». A pesar de que los diferentes acercamientos a Oriol Catena de los profesores Viñes Millet y Barrios Aguilera orientaban el alejamiento del PSOE y la vinculación a Falange entre 1934 y 1935, respectivamente, hemos podido comprobar que fue bastante anterior. Además, hemos observado que las razones que apuntaban ambos, relacionadas con el sentimiento de frustración por lo que conllevó la República y los acontecimientos de 1934, de una parte, y la radicalización de una facción del Partido Socialista y de la UGT en 1935, de otra, son respetables planteamientos que seguramente influirían a nuestro personaje, pero que no se ajustan en tiempo con lo que sucedió, ni profundizan en otros motivos. Es destacable, sin embargo, que la historiadora Cristina Viñes tuviera un sexto sentido y cierta sensibilidad que le llevara a cuestionarse si Francisco Oriol pudo sufrir algún tipo de represalia por su afiliación socialista y a intuir que, aunque tomase la decisión de comulgar con el falangismo, probablemente no defendía la guerra fratricida que sufrió nuestro país. En nuestra investigación, hemos logrado situar el momento exacto en el que Francisco Oriol Catena se desvincula por completo del Partido Socialista Obrero Español y de cualquier otra opción ideológica, que relacionamos directamente con las divisiones internas surgidas en el partido antes y, sobre todo, a partir del XIII Congreso del PSOE en Madrid, celebrado a principios de octubre de 1932. No descartamos que a un católico como él, le afectasen también los ataques a la Iglesia y la quema de conventos producidos en Granada —y en todo el país — en 1931 y 1934, no obstante, basándonos en la visión «social» de la religión que profesaba, en línea con la tendencia aperturista del deán Luis López-Dóriga, entendemos que este no fue el principal motivo para que tomase su decisión. Debemos tener en cuenta que, según hemos podido localizar, el 12 febrero de 1932 Francisco Oriol Catena dimite de su cargo como presidente de la Agrupación Socialista de Granada (ASG) «con carácter irrevocable», aunque permanece en la organización, según los hitos que hemos explicado. Es el 6 de noviembre de 1932 cuando en el controvertido —y tildado de «derechista»— acto homenaje que se le ofrece a su «antiguo amigo» Alfonso García- Valdecasas, Francisco Oriol declara públicamente que ya no pertenece al PSOE. No lo dirá explícitamente, pero sí con una breve y contundente frase que destaca en su discurso, en la que afirma participar en aquel ofrecimiento por amistad y «desligado de toda disciplina política». De ahí que no defendamos la significación única y directa que investigadores y estudios le otorgan a la influencia de García-Valdecasas en el giro ideológico de Oriol Catena. Al igual que no compartimos visión tan reduccionista de su entrada en el El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 500 partido socialista por influencia directa de Fernando de los Ríos cuando hemos constatado que Francisco Oriol, con un destacado don de gentes, se relacionaba con muchos socialistas antes de entrar en el partido, como Daniel Ferbal, José Diosdado Prat García, Virgilio Castilla, Francisco Menoyo Baños, Fernando Sainz o Alejandro Otero, entre otros. Asimismo, con republicanos como José Palanco Romero, Constantino Ruiz Carnero o José Pareja Yébenes, quienes sin ser socialistas, confiaron en el talante de Oriol Catena para que fuera, como hemos podido conocer, uno de los negociadores que tomó protagonismo en Granada en los días previos a la II República entre republicanos y socialistas para conformar la coalición posterior. Nos gustaría resaltar que su formación de derivada krausista, liberal y social, que ligamos íntimamente a su desarrollo posterior político, además de con Fernando de los Ríos, le llegó por múltiples vías como: sus maestros de infancia Rafael Montes Díaz y José Manuel Segura Fernández y su hijo José Manuel Segura Soriano, Alberto Gómez Izquierdo, Luis López-Dóriga; la saga de los Álvarez Cienfuegos, de la que José Álvarez de Cienfuegos y Cobos le daría clases en la universidad y con el padre de este, Antonio Álvarez de Cienfuegos y Peña, catedrático de Alemán, comenzaría en Granada sus primeros aprendizajes de aquel idioma; otras figuras como Miguel Pizarro Zambrano (padre), etc. Todos ellos ligados con los orígenes de la Institución Libre de Enseñanza (ILE) y con sus fundadores. El mismo Francisco Giner de los Ríos estudió en Granada y fue alumno del Colegio de San Bartolomé y Santiago, como Francisco Oriol Catena años más tarde, quien no sería ajeno a este dato. Consideramos que sería una inconveniencia, por tanto, obviar la influencia que sobre Francisco Oriol ejercieron estas y otras figuras, entre las que destacamos, una vez más, la de la educación en el seno familiar y la del que consideramos su verdadero precursor, su hermano José —así como su propio criterio formado y cultivado—, tanto en su entrada en política activa como en la elección por el Partido Socialista. Una vez solucionado el punto de inflexión en el que abandona el PSOE y se desvincula de disciplinas políticas, nuestro protagonista se mantiene en esa neutralidad, al menos hasta 1934. No hemos hallado ninguna referencia documental ni testimonial sobre su seguimiento al amigo García-Valdecasas en la fundación o en la participación ni del Frente Español, ni del Movimiento Español Sindicalista (MES), ni de Falange Española. Al no encontrar carnet de adscripción falangista conservado por la familia, ni poder acceder al Archivo Histórico de Falange Española en Granada —por los motivos expuestos en el capítulo «Metodología y fuentes»—, nos ha sido imposible determinar la fecha exacta de afiliación de Francisco Oriol Catena al partido de José Antonio Primo de Rivera. Si atendemos exclusivamente a sus artículos en prensa, no anotamos información o pistas a través de sus escritos que nos puedan indicar la transición de dicho cambio, aunque reconocemos el giro ideológico en la publicación de sus textos, simplemente con fijarnos en las cabeceras y líneas editoriales drásticamente diferentes que siguen cada una de ellas, la de El Defensor de Granada y la de Patria. Desde que sus escritos en El Defensor de Granada van diluyéndose hasta desaparecer a finales de agosto de 1931 (el último, del día 19) pasa mucho tiempo hasta ver de nuevo su firma El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 501 en un medio (29 de octubre de 1937). Una vez más, los vacíos de las fuentes hemerográficas a las que hemos podido acceder no nos permiten afinar, a este respecto, nuestro estudio; es decir, nos faltaría manejar los números de Patria del periodo que va desde el nacimiento de la publicación hasta el mes de octubre de 1937, fecha desde la que se conservan ejemplares. Formó parte del equipo de El Defensor de Granada (de 1923 a 1931) y de la redacción del diario Patria hasta 1938, aunque no hemos encontrado la fecha de inicio, donde encontramos los artículos con su firma que forman parte de nuestro análisis. En otra línea, nos queda por comprobar en futuros trabajos, la sospecha de que, en el periódico republicano pudiera haber utilizado el seudónimo de El ingenuo comentarista que se encargaba de escribir las secciones tituladas «Paseos por Granada» y «Aires de la calle». A pesar de no encontrar la evidencia de rúbrica, hemos visto con suficientes pruebas, cómo también participó en las revistas Reflejos y Gallo —y, por ende, de la parodia Pavo—. Igualmente, en nuestra intención está poder comprobar en el futuro fehacientemente sus colaboraciones en el periódico El Sol, que a día de hoy tenemos asumidas por el testimonio que Luis Oriol Catena le transmitió al profesor Manuel Barrios Aguilera. Con respecto a los dos únicos artículos que tenemos localizados de Oriol en Patria, podemos leer, en cambio, diferencias bastante prominentes de pensamiento, en relación con los anteriores publicados en la cabecera republicana. Quizá un ejemplo muy gráfico se pueda reconocer en el texto de El Defensor de Granada sobre «Los futuros partidos políticos», del 16 de diciembre de 1925, firmado por un joven en ciernes que ya defiende el sistema parlamentario democrático que permita la alternancia de poder entre los dos principales sectores de opinión de un país para lograr el equilibrio político; al compararlo con el que escribe en Patria, el 29 de octubre de 1937, titulado «Esclavitud y libertad económica», en el que el autor aboga por reconstruir la «verdadera libertad económica» que fue arrebatada por el capitalismo y el liberalismo económico, y que se conjuga «en un sistema de autoridad, de jerarquía y de orden». Como apreciamos a lo largo de nuestra investigación, existe una tremenda discordancia respecto al punto clave de afiliación de Oriol Catena a Falange Española. La cuestión de si fue camisa vieja o camisa nueva brota constantemente. Si acatamos lo que expresan las fuentes hemerográficas, en concreto, las necrológicas publicadas en Patria e Ideal, con motivo de su fallecimiento, podemos calcular que fue antes de noviembre de 1934 cuando Francisco Oriol Catena se afilia a Falange Española. El 29 de noviembre del mismo año queda constituida oficialmente Falange Española y de las JONS en Granada y, según Patria, a Oriol se le había ofrecido formar parte del triunvirato que lideraría la nueva formación en la provincia andaluza, junto con Gutiérrez Ortega y Vico Escamilla, propuesta que nuestro protagonista no aceptó, como ya sabemos, y que nos lleva a concluir que para que dicha responsabilidad le fuera confiada en el nuevo partido, debía de pertenecer previamente a la organización. Por tanto, tuvo que ser camisa vieja. Entendemos que Manuel Barrios y Cristina Viñes aceptan esa condición extraída de ambas referencias en prensa. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 502 Pero no deja de ser contradictorio con lo que encontramos en testimonios familiares, que cuentan que, en más de una ocasión, los requetés se presentaron en la casa del Zacatín para llevárselo; o que el amigo de la familia Pablo Vergara Reyes avisó a Luis Oriol Catena —que como hemos visto por su carnet de afiliación a Falange, no era camisa vieja a pesar de las historias familiares transmitidas—, para que «metiera en Falange» a su hermano, porque «iban a por él»; o que su mujer le viese con camisa azul por primera vez el mismo día del levantamiento… Otra contrariedad la encontramos en el testimonio de Eduardo Molina Fajardo y Luis Rosales, que incluyen a Francisco Oriol Catena en «el grupo de escritores e intelectuales granadinos amigos de García Lorca» que «se salvaron en los primeros momentos gracias al periódico Patria, al que fueron incorporados». Ambos, Luis Rosales y Eduardo Molina, conocían a Francisco Oriol Catena y a sus hermanos; de hecho, el segundo fue una de las personas que estuvo en el entierro de Francisco Oriol en 1938. Por tanto, nos desconcierta que no haya más apariciones de Oriol Catena en la obra de Molina Fajardo, en concreto, desde el punto de vista político y relativo a su participación en Falange Española, aún más en un libro donde aborda el pronunciamiento, la represión y el asesinato de García Lorca desde diversos testimonios, entre los que aparecen falangistas, que hablan de otros falangistas activos en aquellos días. Ninguno cita, de nuevo, a nuestro protagonista. En este sentido, aplicamos el mismo sentimiento hacia trabajos fundamentales en los que se tratan distintos aspectos de la organización de Falange en Granada desde sus inicios, pasando por la unificación y llegando a la guerra civil y la represión inmediata, como hemos visto, en los que tampoco le mencionan, inclusión que consideramos lógica en caso de que hubiera sido un camisa vieja con un cargo como el que tuvo en el final de su vida. Nos referimos a autores como Gibson, Alarcón Caballero o Hernández Burgos. Este último cita el discurso que Francisco Oriol dio el 20 de noviembre de 1936, que fue radiado y publicado en Ideal el 20 de noviembre de 1936 (al que tampoco hemos podido acceder), pero tampoco ofrece más información de esta relación previa al golpe de Estado. Por otra parte, llama mucho la atención que en el expediente de incoación de Roberto Gómez Hurtado, no aparezca el aval de su cuñado, Francisco Oriol Catena, que le podía haber ayudado, incluso en la salvación de su vida, en caso de que realmente hubiera sido falangista antes del movimiento y una figura clave con poder dentro del partido, a pesar de lo difícil del momento. Por no seguir con otros ejemplos de amigos que, deplorablemente, perdieron la vida en aquellos malditos tiempos: el mismo Federico García Lorca, Constantino Ruiz Carnero, José Palanco Romero, Joaquín García Labella… y una larga lista de personas muy cercanas. Antes de establecer los escenarios sobre el porqué y el cuándo del cambio ideológico del que fuera llamado «Carlos Marx del Zacatín», hemos de recordar una seria de hitos vitales para el personaje: Durante 1934 a 1936 Francisco Oriol Catena está centrado en la preparación de oposiciones, en sus conferencias y actividades culturales, así como en sus El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 503 trabajos de profesor en la Universidad y abogado, asesorando jurídicamente, entre otros, a Manuel de Falla. El 27 de septiembre de 1934, todavía mantiene relación con Federico García Lorca, de hecho es uno de los «amigos íntimos» que cenan con el poeta aquella noche en «el Último Ventorrillo». El 3 de julio de 1935 muere su hermano pequeño, Juan, una pérdida casi repentina que le supuso un golpe emocional y físico para su corazón. Tristeza que aumenta con el fallecimiento de su sobrino de nueves meses Juan Oriol Fernández, hijo de su hermana Angustias y su cuñado Juan, que se produce el 17 de aquel mismo mes. Atendidos ambos por el mismo médico, que también trataría a Francisco Oriol en sus últimos días. Aún con el luto fraternal, se casa con Eloísa Gómez Hurtado el 21 de mayo de 1936, una mujer procedente de una familia republicana, hermana de Roberto, su amigo y compañero de redacción en El Defensor de Granada, y por tanto cercana a Izquierda Republicana. Además, su concuñada, Ángeles Dalmases es hija del socialista Antonio Dalmases Miguel, al que fusilarán los rebeldes, también conocido de Oriol Catena desde su paso por el PSOE. Y que por aquellos días todavía mantiene contacto con Constantino Ruiz Carnero y Manuel Pérez Serrabona, entre otros, porque son testigos de su boda. Y que el 17 de abril de 1937 nace su único hijo, Francisco Oriol Gómez. Por ello, aunque justificados en la interpretación de la información extraída por medio de la reconstrucción biográfica que hemos llevado a cabo de este personaje y de los datos que nos han arrojado archivos, registros, bibliotecas y, afortunadamente, a las fuentes orales, a lo largo de esta investigación, presentamos dos supuestos, que comparten un mismo inicio, sobre la explicación del giro ideológico de Oriol Catena. Un planteamiento que, a la luz de nuevos datos en un futuro, podría ser matizado, corregido y mejorado, incluso cerrar el momento de filiación de nuestro protagonista. a. Supuesto A: camisa nueva. (1930 a 1932) Francisco Oriol Catena fue republicano y socialista en el advenimiento de la II República. Se convirtió en elemento negociador en su ciudad, logrando el acuerdo de colaboración entre republicanos y socialistas, que daría forma a la conjunción. Fue un político activo, líder del socialismo en la ciudad andaluza, que miró por el bien de los trabajadores del campo y el consenso político. Representante de los socialistas granadinos en los congresos nacionales del PSOE, junto con otros primeros espadas. Católico de tendencia social, que luchó contra causas injustas y al que afectaron las embestidas a la Iglesia. Dejó la presidencia de la Agrupación Socialista de Granada consciente de la decisión y sin marcha atrás, a consecuencia de los desajustes internos y la radicalización del partido. Pero no abandona del todo; permanece en el partido hasta ver qué ocurre en el XIII Congreso del PSOE. La ruptura que observa en aquel El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 504 cónclave, que llevará a finalizar la colaboración republicano-socialista mantenida hasta entonces —y por la que él había luchado personalmente incluso antes de la República—, le hace renunciar a su adhesión al socialismo. (1932 a 1933) Desde su nueva independencia política, Oriol Catena apoya a su amigo, Alfonso García-Valdecasas, como muestra de solidaridad ante las críticas que recibe éste por combatir en el Parlamento la Ley de Términos Municipales, defendiendo desde su punto de vista a los trabajadores agrarios, por los que Francisco Oriol se ha preocupado tanto. Defenderá su tesis doctoral antes de pasar una larga estancia en Alemania de la que volverá pensando en casarse con una novia alemana. A su regreso, Oriol no se unirá a la trayectoria ideológica que toma su coetáneo García-Valdecasas, quien se mantiene en política activa creando el Frente Español (FE), el Movimiento Español Sindicalista (MES) y, más tarde, Falange Española (FE). Tampoco se casará con la alemana. (1934 a 1936) Oriol se centrará en la preparación de oposiciones, sus trabajos como profesor y abogado, ocupado también con las gestiones que le hace al maestro Manuel de Falla, así como con conferencias, la publicación de su tesis, relaciones sociales y culturales, alejado de la política. Mantiene la relación con sus amigos intelectuales, entre los que sigue viendo a Federico García Lorca cada vez que llega por la ciudad, y no aparca su compromiso con instituciones culturales como el Ateneo, el Centro Artístico o la Sociedad de Amigos del País. A la vez, compagina un nuevo noviazgo corto, pero muy feliz, con la que será su futura esposa, Eloísa Gómez Hurtado. Ambos compartirán salidas con el hermano de ésta, Roberto, amigo y antiguo compañero de Oriol en El Defensor de Granada, y su mujer, María de los Ángeles Dalmases, disfrutando los cuatro juntos de momentos estupendos. Por su cercanía con Alfonso García-Valdecasas, le ofrecen formar parte del nuevo partido que se está construyendo con la unificación de Falange Española y de las JONS, y unirse para dirigirlo en Granada, dentro de un triunvirato, junto con Gutiérrez Ortega y Vico Escamilla. No acepta y pone de escusa la preparación de oposiciones. Empezará a padecer del corazón después de la rápida e impactante muerte de su adorado hermano pequeño Juan, en julio de 1935, dolor intensificado por el fallecimiento, unos días después, de su sobrino Juan de nueve meses. Enfermo ya, Francisco se casará con Eloísa el 21 de mayo de 1936, rodeados de grandes amigos, sus testigos, Constantino Ruiz Carnero, director de El Defensor de Granada. Manuel Pérez Serrabona, Francisco Martínez Lumbreras, Rafael Acosta Inglot o Gabriel Bonilla Marín. El El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 505 flamante matrimonio vivirá un tiempo en la casa del Zacatín, 20, con su hermano Luis y la mujer de éste, Teresa Pérez Cáceres. A partir del 18 de julio, empiezan las visitas de los requetés a la casa familiar: quieren llevarse a Francisco Oriol Catena. Aunque ha estado alejado de la política durante los últimos cuatro años, muchos tienen en cuenta su pasado destacado republicano y socialista. Débil por su afección de corazón y aterrorizado, se salva por los contactos que su hermano Luis tiene con militares y autoridades eclesiásticas, gracias al negocio que regenta. Las mismas relaciones que libran a propio hermano comerciante de su pasado republicano. Tienen un antiguo amigo carlista, Francisco Guerrero Vílchez, director del periódico La Verdad, donde empezó a colaborar José, el mayor de los Oriol Catena; no sabemos si también pudo interceder. Pasa meses de tremenda tristeza, miedo y nerviosismo, en los que ve cómo están matando y torturando a muchos de sus amigos más cercanos y a compañeros, y cómo otros huyen de España. Días en los que una voz cercana, la de Pablo Vergara Reyes, le recomienda a su hermano Luis que se afilien inmediatamente a Falange Española, porque van a por ellos, van a por su hermano Francisco. Tras los trágicos fusilamientos, detenciones y torturas desde el mismo día en que empieza la contienda y, sobre todo, desde el dramático final de Federico García Lorca el 19 de agosto, amigos falangistas como Luis Rosales y Molina Fajardo intentan salvar a los que pueden de aquel grupo de intelectuales, a través del lanzamiento de la segunda etapa de Patria, en la que aparece como diario el 29 de agosto de 1936. A Francisco Oriol Catena le incluyen como colaborador, jefe de colaboraciones y, rápidamente, será subdirector de la publicación fascista. A mediados de septiembre del 36, es seguro que ambos hermanos son militantes de Falange Española Tradicionalista y de las JONS. Condición por la que también recibirán amenazas por parte de la izquierda más radical. Un par de días antes, a Roberto Gómez Hurtado le abren un expediente en el Ayuntamiento de Granada, donde trabaja como funcionario, por ser sospechoso de pertenecer a Izquierda Republicana. Su cuñado y su hermana nada pueden hacer por él, ya que aunque Francisco Oriol Catena es ya falangista, sigue bajo sospecha. Además, Eloísa está embarazada, y el miedo porque les maten es todavía mayor. Roberto huirá de Granada para luchar desde Valencia en defensa de la República; le apresarán y le encarcelarán; morirá en la prisión de Jaén, aunque para entonces Oriol habrá fallecido. (1937 a 1938) Ante esta situación necesaria, obligatoria, para salvar su vida, la de su mujer y la del hijo que viene, se convertirá Francisco Oriol a la nueva doctrina y pondrá a disposición del partido sus dotes y cualidades de El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 506 periodista, organizador, relaciones públicas y orador, lo que le permitirá convertirse en delegado de Prensa y Propaganda desde la primavera del 37. Una de sus mayores alegrías en esos tiempos es que en abril nace su hijo Francisco, al que solo podrá disfrutar durante nueve meses. Paradójicamente, acabará sus días haciendo lo que hacía en su etapa más pura dentro del socialismo: organizando los sindicatos y a los trabajadores y fomentando la formación para ellos desde la creación de una “Casa Sindical”. Esta vez, como delegado Provincial de la Central Nacional- Sindicalista de Falange Española y de las JONS. Muere el 18 de enero de 1938 por una insuficiencia cardíaca. Tras los obituarios que aparecen esos días en Patria e Ideal, la Hoja del Lunes, en la que trabaja su querido amigo Narciso de la Fuente, publica en mayo las últimas brevísimas líneas en recuerdo a Francisco Oriol Catena. Después, exceptuando las referencias sobre su obra de La repoblación del reino de Granada, no volverá a ser recordado hasta 1987. b. Supuesto B: camisa vieja. (1932 a 1934) Aunque en un principio se presenta como «desligado de toda disciplina política» en el acto de noviembre del 32, en el que apoya de su amigo García-Valdecasas, una experiencia posterior, con la que ya había tenido algún contacto, le convencerá de la nueva tendencia política que se está moviendo en Europa. Tras la presentación de su tesis en febrero del 33, Francisco Oriol Catena parte hacia Alemania, en la que será su tercera visita al país, donde se enamora de una germana con la que se pretende casar. No regresa a Granada hasta septiembre, y lo hace porque sus dos hermanos, Luis y Angustias, se casan seguidos. Sin duda, tras su viaje, intercambiará con su amigo García-Valdecasas impresiones sobre lo que allí ha vivido y lo que en España está ocurriendo con la derecha. Centrado en sacar unas oposiciones, no es hasta unos meses después, ya en 1934 cuando, atraído por el proyecto de Falange Española, se une a él, aunque de forma pasiva. Pero continúa normalmente con sus trabajos de abogado y de profesor, sus compromisos sociales y culturales, entre los que sigue viendo a los amigos del Ateneo, y se enamora de la que se convertirá en su mujer Eloísa Gómez Hurtado, hermana de su amigo y compañero Roberto. Francisco Oriol sabe que el que va a ser su cuñado es republicano y está ligado con Izquierda Republicana, además de estar casado con Ángeles Dalmases, hija de Antonio Dalmases Miguel. Las dos parejas saldrán juntas y lo pasarán muy bien. Por ello, decide no compartir su decisión de afiliarse a Falange. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 507 En febrero de 1934 se produce la unificación de Falange Española y las JONS, que será liderada por el triunvirato formado por Primo de Rivera, Ledesma y Ruiz de Alda. El modelo se clonará en todas las secciones locales, y en Granada, se constituye el 29 de noviembre de ese año. Por ser Oriol Catena persona de confianza de García-Valdecasas y, ante sus cualidades intelectuales, deciden ofrecerle dirigir la organización nueva en Granada, junto con Gutiérrez Ortega y Vico Escamilla, pero no puede por trabajo, compromisos y, sobre todo, por las oposiciones que está preparando. (1935 a 1936) Fallece su hermano Juan, muerte que le deja impactado, pues éste quiere que se quede con él, porque se siente enfermo y muy mal, y Francisco le deja porque tiene que salir a hacer unas gestiones de su boda. Al poco, localizan a Francisco Oriol para decirle que su hermano acaba de fallecer: cae redondo al suelo. Desde entonces sufrirá problemas de corazón. Tras el duro golpe, retrasan la boda y Francisco y Eloísa se casarán el 21 de mayo del año siguiente, con sus familias y sus grandes amigos, Constantino Ruiz Carnero, entre ellos. Es difícil que ocultara a todos su condición de falangista. El flamante matrimonio vivirá un tiempo en la casa del Zacatín, 20, con su hermano Luis y la mujer de éste, Teresa Pérez Cáceres. El 18 de julio será la primera vez que su mujer Eloísa le vea salir con la camisa azul, con el impacto que ello le genera. Aún así, recibirán visitas de los requetés por el pasado de ambos hermanos; también llegarán amenazas de los radicales de izquierda. Ante los asesinatos que empiezan a cometer los rebeldes, que afectan a los amigos más cercanos, le embargará igualmente la tristeza, el miedo y cierto nerviosismo. Pablo Vergara Reyes, le recomendará que su hermano Luis se afilie inmediatamente a Falange Española. Además, Francisco Oriol para mayor seguridad entrará a formar parte del diario Patria, a partir de su primer número de la segunda época de la publicación, de la mano de amigos falangistas como Rosales y Molina Fajardo, donde se convertirá pronto en subdirector. A mediados de septiembre del 36, Luis Oriol Catena es también militante de Falange Española Tradicionalista y de las JONS. Por esos días, Roberto Gómez Hurtado se ve implicado en un expediente de incoación desde el Ayuntamiento de Granada, donde trabaja como funcionario, por ser sospechoso de pertenecer a Izquierda Republicana. Le piden avales para presentar, pero después de enterarse por su hermana que su cuñado se ha puesto la camisa azul, enfadado con quien fue su amigo desde hace tantos años, prefiere no contar con su apoyo y, aunque gestiona otros, acaba por El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 508 huir de Granada y pasa al bando republicano para luchar contra el ejército sublevado. Eloísa, también republicana, está triste, y contrariada con su marido, pero tiene en la cabeza su embarazo, a sus padres y al resto de sus hermanos. Además, a la huida de Roberto, se une la detención en julio del padre de su cuñada, Antonio Dalmases, a quien matarán a principios de agosto. Ángeles Dalmases, ante esa situación y con un bebé, sumado el nerviosismo y el terror que viven, permanece casi en la locura; será otra de las preocupaciones de Eloísa. (1937 a 1938) A partir de entonces, Francisco Oriol se vuelca en la causa, aunque con el dolor de la guerra y la pérdida de tantas personas queridas. Cada vez está más débil del corazón, y con el miedo de lo que les pueda ocurrir a sus hermanos, José y Concepción, que están en Madrid, en bando republicano, a los que no volverá a ver más y quienes no podrán darle el último adiós en su entierro. Aprovechando sus cualidades de periodista, organizador y orador, Francisco Oriol se convertirá en delegado de Prensa y Propaganda en la primavera del 37, justo cuando nace su hijo Francisco, al que solo podrá disfrutar durante nueve meses. Desde su llegada a este mundo, el padre pensará en la educación del hijo. [El final es el mismo.] Un apunte final a este epílogo con el que, siguiendo el estilo heterodoxo con el que hemos impregnado este trabajo, finalizamos. Durante los años siguientes a la muerte de Francisco Oriol Catena, sobrevendrían los siguientes hechos: Su hermano Luis no pararía de hacer guardias e imaginarias con Falange en Granada, centrado en su familia y su negocio. Se daría de baja del partido el 11 de junio de 1948 y prohibiría a sus hijos tener cualquier relación con la política. Jamás abandonaría su fe católica. Su cuñado Roberto, después de combatir en Valencia, donde conocería a Felipe Requejo y coincidiría con Francisco Menoyo, sería detenido y encarcelado. Moriría en la prisión de Jaén. A su viuda, Eloísa, la detendrían y la meterían en prisión el 19 de septiembre de 1947: su hermano Roberto le había rogado antes de morir que se encargara de un combatiente que luchó con él en el frente, que se encontraba solo; se llamaba Felipe Requejo Carrió, y con él se casaría. Eloísa cae enferma en la cárcel y la pasan al Hospital Antituberculoso de Granada el 24 de junio de 1948. Gracias a las gestiones que hizo su madre, la policía le brindaría como solución el exilio, para que «no molestase más». En 1949 parte a Londres con su hijo Francisco. No regresarán a España hasta los años 70. Eloísa Gómez Hurtado murió en el año 2001, en los brazos de su inseparable hijo. Sus restos descansan en un pueblo de Granada. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 509 A su hermano José el Ministerio de Educación le abriría un expediente de depuración, del que se libraría finalmente el 14 de agosto de 1940, gracias a su cuñado, José María de la Quintana y, sobre todo, al hermano de éste, Primitivo de la Quintana, que era jefe provincial de Sanidad. Cuando la extenuación nos embarga al final del viaje, vislumbramos que nuestra travesía no ha sido más que la excitante exploración para siguientes itinerarios. Gracias por acompañarnos. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 511 6. Fuentes bibliográficas y documentales 6.1. Fuentes bibliográficas Para esta investigación se han consultado las siguientes cabeceras: ABC Andalucía (antes Idearium) Boletín Oficial del Estado El Defensor de Granada El Heraldo de Madrid El Imparcial El Socialista El Sol Éxito FE. Semanario de Falange Española Gaceta de Instrucción Pública Gaceta del Sur Gallo Granada Gráfica Hoja Oficial del Lunes de Granada Ideal Idearium (después Andalucía) La Alhambra La Libertad La Publicidad La Verdad La Voz Lucidarium Luz Mundo Gráfico Noticiero Granadino Patria Pavo Reflejos 6.1.1. Artículos de prensa EMOL: —“El Delegado Provincial de la Central Nacional-sindicalista, habla para «Patria”, en Patria, sección «La voz de Falange», en Patria, 12 de diciembre de 1937 (página 8). GONZÁLEZ DOMINGO, Nicolás: —“Nuestras interviús. Don Francisco Oriol, presidente de la Agrupación Socialista, afirma que la campaña de ciertos sectores contra el Ayuntamiento El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 512 es política y tendenciosa. Y dice que con esa campaña se pretende impedir que la Corporación municipal solucione su problema económico”, en El Defensor de Granada, 20 de agosto de 1931 (portada). ORIOL CATENA, Francisco: — 14 de diciembre de 1923: “La Universidad española a través de los tiempos”, en El Defensor de Granada (portada). — 19 de diciembre de 1923: “La Universidad española a través de los tiempos II”, en El Defensor de Granada (portada). — 22 de diciembre de 1923: “La Universidad española a través de los tiempos III”, en El Defensor de Granada (portada). — 30 de abril de 1924: “Conferencia de Eugenio D’Ors”, en El Defensor de Granada (portada). — 25 de mayo de 1924: “Conferencia de Eduardo Marquina”, en El Defensor de Granada (portada). — 22 de enero de 1925: “El señor Bergamín habla de la Reforma del Procedimiento Civil”, en El Defensor de Granada (portada). —4 de abril de 1925: “In memoriam Rafael Echevarría”, en El Defensor de Granada (página 3). —6 de junio de 1925: “El profesor Habib-Estefano Granada y el mundo musulmán”, en El Defensor de Granada (portada). —8 de junio de 1925: “Comentarios a una conferencia Granada y la Exposición Hispano-Africana”, en El Defensor de Granada (página 2). —16 de diciembre de 1925: “Los futuros partidos políticos”, en El Defensor de Granada, sección “La Actualidad” (portada). —1 de enero de 1926: “El año académico”, en El Defensor de Granada (página 3 y página 2 de la edición de tarde -se lee mejor-). —2 de diciembre de 1926: “Solidaridad Hispano-Filipina”, en El Defensor de Granada, sección “En la Universidad” (portada). —26 de mayo de 1927: “La Cultura Hispánica”, en El Defensor de Granada, sección “Al margen de unas conferencias” (portada). —16 de junio de 1927: “El Ateneo y los Autos Sacramentales”, en El Defensor de Granada (portada). —17 de noviembre de 1927: “La Política”, en El Defensor de Granada, sección “Temas de Actualidad” (portada). El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 513 —4 de septiembre de 1928: “Granada y el concepto de la ciudad”, en El Defensor de Granada, sección “Comentarios” (página 2). —9 de septiembre de 1928: “La asistencia pública y el servicio de limpieza”, en El Defensor de Granada, sección “Problemas municipales” (portada). —3 de octubre de 1928: “La reforma de Granada”, en El Defensor de Granada, sección “Problemas municipales” (portada). —21 de octubre de 1928: “La biblioteca popular”, en El Defensor de Granada, sección “Problemas municipales” (portada). —16 de diciembre de 1928: “El aspecto estético de la ciudad”, en El Defensor de Granada, sección “Comentarios” (portada). —1 de enero de 1929: “El año académico y cultural”, en El Defensor de Granada (página 6). —31 de enero de 1929: “Un libro de Fernández Almagro Orígenes del régimen constitucional en España”, en El Defensor de Granada (portada). —31 de marzo de 1929: “La ciudad y sus problemas”, en El Defensor de Granada, sección “Sobre urbanismo” (portada). —11 de abril de 1929: “El urbanismo en Alemania”, en El Defensor de Granada, sección “Divulgaciones” (portada). —21 de abril de 1929: “El urbanismo en Francia”, en El Defensor de Granada, sección “Divulgaciones” (portada). —3 de mayo de 1929: “Mariana Pineda”, en El Defensor de Granada, sección “Impresiones” (portada). —19 de mayo de 1929: “En el Alhambra Palace. Recital lírico de Federico Gracia Lorca”, en El Defensor de Granada (portada). —21 de mayo de 1929: “La juventud y la política”, en El Defensor de Granada, sección “Comentarios” (portada). —20 de agosto de 1929: “Las nuevas generaciones y la política”, en El Defensor de Granada, sección “Comentarios” (portada). —13 de octubre de 1929: “Stresemann y el concepto de política”, en El Defensor de Granada, sección “Comentarios” (portada). —11 de febrero de 1930: “En el momento político actual. El señor Alcalá Zamora hace a El Defensor interesantes declaraciones”, en El Defensor de Granada, entrevista (portada). —3 de agosto de 1930: “¡Ha muerto un maestro!” [José Manuel Segura], en El Defensor de Granada, sección “In memoriam” (portada). El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 514 —6 de agosto de 1930: “La nueva Casa de Correos y la reforma de Granada”, en El Defensor de Granada, sección “Cuestiones locales” (portada). —29 de marzo de 1931: “González Marín y su arte”, en El Defensor de Granada (portada). —15 de agosto de 1931: “¿Tiene Granada Ayuntamiento? ¿Sí o no? I”, en El Defensor de Granada, sección “Vida municipal” (portada). —19 de agosto de 1931: “¿Tiene Granada Ayuntamiento? ¿Sí o no? II”, en El Defensor de Granada, sección “Vida municipal” (portada). —29 de octubre de 1937: “Esclavitud y libertad económica”, en Patria (página 9). —2 de enero de 1938: “El fin de la Unidad Española. La conquista de Navarra”, en Patria, número extraordinario dedicado a la unidad española (páginas 2 y 55). ORIOL CATENA, José: —5 de septiembre de 1916: “Lope de Vega”, en La Verdad, sección “Glorias españolas” (portada). Firma: Loiro. —14 de septiembre de 1916: “Fray Luis de León”, en La Verdad, sección “Glorias españolas” (portada). Firma: Loiro. —26 de septiembre de 1916: “Calderón de la Barca”, en La Verdad, sección “Glorias españolas” (página 2). Firma: Loiro. —9 de octubre de 1916: “Tirso de Molina”, en La Verdad, sección “Glorias españolas” (página 2). Firma: Loiro. —19 de octubre de 1916: “El padre Mariana”, en La Verdad, sección “Glorias españolas” (portada). Firma: Loiro. —28 de octubre de 1916: “Góngora”, en La Verdad, sección “Glorias españolas” (portada y página 2). Firma: Loiro. —7 de noviembre de 1916: “Don Francisco de Quevedo”, en La Verdad, sección “Glorias españolas” (portada). Firma: Loiro. —17 de noviembre de 1916: “Fray Luis de Granada”, en La Verdad, sección “Glorias españolas” (portada y página 2). Firma: Loiro. —25 de enero de 1917: “Vélez de Guevara”, en La Verdad, sección “Glorias españolas” (página 2). Firma: Loiro. —31 de enero de 1917: “Rey de Artieda”, en La Verdad, sección “Glorias españolas” (página 2). Firma: Loiro. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 515 —18 de febrero de 1917: “San Juan de la Cruz”, en La Verdad, sección “Glorias españolas” (página 2). Firma: Loiro. —25 de febrero de 1917: “Torres Naharro”, en La Verdad, sección “Glorias españolas” (página 3). Firma: Loiro. —11 de marzo de 1917: “Lope de Rueda”, en La Verdad, sección “Glorias españolas” (página 2). Firma: Loiro. —21 de marzo de 1917: “Jáuregui”, en La Verdad, sección “Glorias españolas” (página 2). Firma: Loiro. —30 de marzo de 1917: “Saavedra Fajardo”, en La Verdad, sección “Glorias españolas” (página 2). Firma: Loiro. —6 de abril de 1917: “Boscán”, en La Verdad, sección “Glorias españolas” (páginas 5 y 6). Firma: Loiro. —19 de abril de 1917: “Sor Juana Inés de la Cruz”, en La Verdad, sección “Glorias españolas” (página 2). Firma: Loiro. —30 de abril de 1917: “Garcilaso de la Vega”, en La Verdad, sección “Glorias españolas” (página 3). Firma: Loiro. —11 de mayo de 1917: “Gutierre de Cetina”, en La Verdad, sección “Glorias españolas” (página 2). Firma: Loiro. —31 de mayo de 1917: “Alonso Cano”, en La Verdad, sección “Glorias españolas” (página 2). Firma: Loiro. —18 de junio de 1917: “Timoneda”, en La Verdad, sección “Glorias españolas” (portada). Firma: Loiro. —30 de junio de 1917: “Antonio Agustín”, en La Verdad, sección “Glorias españolas” (portada y página 2). Firma: Loiro. —10 de julio de 1917: “Juan de Malaza”, en La Verdad, sección “Glorias españolas” (página 2). Firma: Loiro. —10 de agosto de 1917: “Jovellanos”, en La Verdad, sección “Glorias españolas” (página 2). Firma: Loiro. —25 de septiembre de 1917: “El Padre Suárez”, en La Verdad, especial sobre el padre Suárez (página 3). Firma: Loiro. —12 de octubre de 1917: “Samaniego”, en La Verdad, sección “Glorias españolas” (página 2). Firma: Loiro. —10 de noviembre de 1917: “El Padre Sigüenza”, en La Verdad, sección “Glorias españolas” (página 3). Firma: Loiro. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 516 —29 de noviembre de 1917: “Motivo por el que fue preso Don Francisco de Quevedo”, en La Verdad (página 3). Firma: Loiro. —4 de enero de 1920: “Otros sabios de Grecia (?). Anacarsis y Mison”, en El Defensor de Granada (portada). Firma: José Oriol Catena. —22 de abril de 1920: “Los filósofos pitagóricos. Demófilo”, en El Defensor de Granada (portada). Firma: José Oriol Catena. —30 de abril de 1920: “Los filósofos pitagóricos. Demófilo”, en El Defensor de Granada (portada). Firma: José Oriol Catena. —De julio de 1920 a enero de 1930: Artículos, sueltos y efemérides, en El Defensor de Granada. —Diciembre de 1920: “Año teatral”, en Granada Gráfica, año VI, número almanaque (páginas 20 y 21). Firma: José Oriol Catena. —8 de enero de 1922: “La cuestión arancelaria. Proteccionismos e agerados”, en El Defensor de Granada (portada). Firma: José Oriol. —22 de enero de 1922: “La tragedia de la vida. Concha Robles, asesinada”, en El Defensor de Granada (página 2). Firma: Antonino. —16 de abril de 1924: “El retrato de Jesucristo”, en El Defensor de Granada (portada). Firma: KIT. —23 de agosto de 1924: “El suceso del día. La mayor proximidad entre Marte y la Tierra”, en El Defensor de Granada (portada). Firma: KIT. —29 de abril de 1925: “El domingo, en el Olympia. La Tumba de Tut-Ankh- Amen”, en El Defensor de Granada (portada). Firma: José Oriol Catena. —28 de diciembre de 1926: “Del Oriente maravilloso. El mikado ha muerto”, en El Defensor de Granada (portada). Firma: José Oriol Catena. —14 de octubre de 1927: “Una encuesta de “El Defensor”. El problema del Bachillerato. Lo que nos dice el catedrático Sr. Saldaña”, en El Defensor de Granada (portada). Firma: José Oriol Catena. —25 de octubre de 1927: “Una encuesta de “El Defensor”. El problema del Bachillerato. Lo que nos dice el catedrático Sr. Muñoz Roldán”, en El Defensor de Granada (portada). Firma: José Oriol Catena. —7 de junio de 1928: “La festividad del Corpus”, en El Defensor de Granada (portada). Firma: José Oriol Catena. —11 de julio de 1928: “Del tiempo viejo. Las coplas de Mingo Revulgo”, en El Defensor de Granada (portada). Firma: KIT. —29 de septiembre de 1928: “La fiesta del Día. El cerro del aceituno”, en El Defensor de Granada (portada). Firma: KIT. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 517 —1 de noviembre de 1928: “Curiosidades sobre la muerte de los hombres célebres”, en El Defensor de Granada (portada). Firma: KIT. —4 de diciembre de 1928: “Comentarios. Derecho al paisaje”, en El Defensor de Granada (portada). Firma: KIT. —8 de diciembre de 1928: “Del Día. La concepción y el arte”, en El Defensor de Granada (portada). Firma: KIT. —16 de diciembre de 1929: “Memorias del tiempo viejo. El primer periódico de Granada”, en El Defensor de Granada (portada). Firma: KIT. —18 de diciembre de 1929: “Curiosidades de la Historia. La cena del rey “Doliente”, en El Defensor de Granada (página 4). Firma: KIT. —19 de diciembre de 1929: “¿Cuento o historia? El brujo”, en El Defensor de Granada (portada). Firma: KIT. —8 de enero de 1930: “De Granada a Barcelona. ¡A la exposición! ¡A la exposición!”, en El Defensor de Granada (página 2). Firma: KIT. —10 de enero de 1930: “De Granada a Barcelona”, en El Defensor de Granada (portada). Firma: KIT. —15 de enero de 1930: “Impresiones de un viaje. De Granada a Barcelona”, en El Defensor de Granada (portada). Firma: KIT. —18 de enero de 1930: “Impresiones de un viaje. De Granada a Barcelona”, en El Defensor de Granada (portada). Firma: KIT. PRADOS, Luis: —21 de noviembre de 2012: "El canónigo de Granada", en El País. http://politica.elpais.com/politica/2012/11/21/actualidad/1353461919_690236.ht ml RUIZ CARNERO, Constantino (Constancio): —26 de septiembre de 1929: “Pomona”, sección «Silueta del día», en El Defensor de Granada (portada). —18 de julio de 1931: “Caciques”, sección «Silueta del día», en El Defensor de Granada (portada). —8 de agosto de 1931: “Modistillas”, sección «Silueta del día», en El Defensor de Granada (portada). ABC: —“Enseñanza. Dos conferencias” [Una, sobre el deporte en la antigua Grecia, de José Oriol Catena], en, 16 de julio de 1937 (página 6). El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 518 El Defensor de Granada: —“Esquela de María Catena Quero”, 10 de mayo de 1922. —“Necrología” [María Catena Quero], 11 de mayo de 1922 (página 3). —“De Casa” [Nombramiento de Constantino Ruiz Carnero como director del periódico], 25 de mayo de 1924 (portada). —“Comida íntima en honor de Ruiz Carnero”, 3 de junio de 1924 (portada). —“Una sociedad de Cultura. Se organiza en Granada un Ateneo”, 18 de febrero de 1925 (portada). —“Ecos de Sociedad” [Felicitaciones a los Josés], 19 de marzo de 1925 (portada). —“Ateneo de Granada”, 29 de abril de 1925 (portada). —“Los exámenes. Instituto Nacional de 2ª Enseñanza”, 20 de mayo de 1925 (portada). —“Ecos de Sociedad” [Francisco Oriol Catena termina tercero de Derecho] 27 de mayo de 1925 (portada). —“Ecos de Sociedad” [Petición de mano de Luisa de Alarcón Aguilera]”, 26 de julio de 1925 (portada). —“Ecos de Sociedad” [Anuncio de la boda de José Oriol Catena y Luis Alarcón Aguilera], 30 de agosto de 1925 (portada). —“Ecos de Sociedad” [nacimiento del hijo de Concepción Oriol Catena y José María de la Quintana], 5 de septiembre de 1925 (página 3). —“Ecos de Sociedad” [Boda de Pepe y Luisa, con los detalles de padrinos y testigos], 6 de septiembre de 1925 (página 3). —“Ecos de Sociedad” [bautizo de José María de la Quintana Oriol], 22 de septiembre de 1925 (página 3). —“Ecos de Sociedad” [Despedida de soltero de Manuel Lumbreras], 12 de enero de 1926 (portada). — La Semana Santa en Granada” [donativo de 1 peseta de Juan Oriol], 16 de marzo de 1926 (página 3). —“Anales de la Facultad de Filosofía y Letras”, 19 de mayo de 1926 (portada). —“Ecos de Sociedad” [Nacimiento del hijo de José Oriol de Alarcón], 15 de agosto de 1926 (portada). El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 519 —”Ateneo de Granada. Homenaje a Soto de Rojas”, 30 de octubre de 1926 (portada). —“En el Washington Irving. Banquete a un nuevo catedrático” [a Joaquín García Labella], 28 de diciembre de 1926 (portada). —“Ecos de Sociedad” [Final de carrera de Francisco Oriol Catena], 1 de junio de 1927 (página 3). —“En la Alhambra. Los autos sacramentales”, 14 de junio de 1927 (página 3). —“Ecos de Sociedad” [Boda de Martínez Lumbreras, 28 de junio de 1927 (portada). —“En la Alhambra se representa el Auto de Calderón «El gran teatro del mundo». La fiesta alcanzó un enorme éxito artístico”, 29 de junio de 1927 (portada y página 3). —“Reposición de los autos sacramentales”, 30 de junio de 1927 (portada). —“Oriol Catena” [Se va a estudiar doctorado a Madrid], 5 de octubre de 1927. —“En la Diputación. Celebra sesión la Comisión Provincial. Carreteras, caminos vecinales y cédulas”, 23 de diciembre de 1927 (portada). —“Una comida literaria. “Gallo” y sus simpatizantes en la Venta Eritaña”, 9 de marzo de 1928 (portada). —“En el Ayuntamiento. Se reúne la Comisión Permanente, 1 de agosto de 1928 (portada, edición tarde). —“El día de la Cultura. Se ha celebrado la fiesta del Libro”, 9 de octubre de 1928 (página 5). —“Nuevos centros de enseñanza. Inauguración de institutos. Inauguración del Instituto de Villacarrillo”, 23 de octubre de 1928 (portada). —“En el Alhambra Palace. Banquete en honor de don Antonio Luna”, 18 de diciembre de 1928 (página 5). —“Almuerzo íntimo. En honor de Ruiz Carnero”, 16 de abril de 1929 (portada). —“En Fuentevaqueros: Se agasaja con un banquete a García Lorca”, 21 de mayo de 1929. —“Almuerzo íntimo en honor de don Francisco Oriol”, 29 de octubre de 1929 (portada). —“De Granada a Barcelona. ¡A la exposición! ¡A la exposición!”, 8 de enero de 1930 (página 2). —“En el Ayuntamiento. Se reúne la Comisión Permanente y se aprueban numerosos asuntos”, 10 de enero de 1930 (página 2, edición tarde). El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 520 —“De Sociedad” [José Oriol Catena regresa de Barcelona], 18 de enero de 1930 (página 3). —“Peticiones justas. A favor de D. Fernando Sainz”, 9 de febrero de 1930 (portada). —“El señor Alcalá Zamora ha hecho declaraciones a un redactor de El Defensor”, 10 de febrero de 1930 (portada). —“Homenaje a dos catedráticos. El banquete fue organizado por el Ateneo en honor de D. Fernando de los Ríos y D. Gabriel Bonilla”, 25 de febrero de 1930 (portada y página 5). —“Nuevo estudiante” [Anuncio del homenaje a Alberto Gómez Izquierdo], 5 de marzo de 1930 (página 3). —“Nuevo estudiante” [Homenaje a Alberto Gómez Izquierdo], 10 de marzo de 1930 (página 2). —“Comida íntima” [a Federico García Lorca, tras su viaje de América], 5 de julio de 1930 (página 2). —“De Sociedad” [Francisco Oriol Catena parte para Alemania], 10 de agosto de 1930 (portada). —“Bodas de Oro de El Defensor de Granada”, 28 de septiembre de 1930, edición especial (página 8). —“De Sociedad” [Francisco Oriol Catena regresa de Alemania], 24 de enero de 1931 (portada). —“Una suscripción. A favor de las familias de los capitanes Galán y García Hernández”, 17 de febrero de 1931 (portada). —“La Universidad extra oficial” [Horarios de clases de Oriol], 22 de febrero de 1931 (portada). —“En el hotel Gran Vía. Homenaje a D. Agustín Escribano”, 24 de febrero de 1931 (portada). —“En la Agrupación Socialista. El centenario de Mariana Pineda”, 6 de marzo de 1931 (portada). —“Política local. Los socialistas” [Francisco Oriol Catena, candidato a concejal], 13 de marzo de 1931 (portada y página 3). —“Homenaje a nuestro director. Las «Siluetas» de «Constancio», 2 de abril de 1931 (portada). —“Vida política. La campaña electoral. Mitin de propaganda”, 11 de abril de 1931 (portada). El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 521 —“Las elecciones municipales. Triunfo aplastante de la Coalición Republicano- Socialista”, 13 de abril de 1931 (portada a página 3, edición de tarde). —“Después de las elecciones. El triunfo de la ciudadanía y la derrota de la política vieja”, 14 de abril de 1931 (número entero, ediciones de mañana y tarde). —“Notas. Don José Martos de la Fuente”, 26 de abril de 1931 (portada). —“La fiesta del Primero de Mayo. Una imponente manifestación recorre las calles céntricas dentro del mayor orden. Sin Guardia Civil ni Policía, la clase trabajadora de Granada dio una lección de civismo”, 2 y 3 de mayo de 1931 (portada). —“En honor de Mariana Pineda. El programa de los actos del centenario”, 10 de mayo de 1931 (portada). —“Incendios y sucesos en Madrid y Granada”, 12 de mayo de 1931 (página 5). —“Se ha intentado quemar varios conventos de Granada”, 13 de mayo de 1931 (portada). —“Quemas y revueltas”, 14 de mayo de 1931 (portada). —“La heroína de la Libertad. El centenario de Mariana Pineda”, 22 de mayo de 1931 (portada). —“La heroína de la Libertad. El centenario de Mariana Pineda. Conferencia del señor Oriol Catena en la Agrupación Socialista”, 23 de mayo de 1931 (portada). —“Granada y la heroína de la Libertad. El centenario de Mariana Pineda. La manifestación cívica de ayer revistió proporciones grandiosas”, 27 de mayo de 1931 (portada y página 3). —“En la Agrupación Socialista. Anoche se constituyó la Federación provincial de Sociedades afectas a la UGT”, 11 de junio de 1931 (portada). —“Una información sensacional. El Salón del Ateneo de Madrid que sirvió de conspiración republicana al actual Gobierno”, 17 de junio de 1931 (portada). —“Semilla nueva en tierras de caciquismo. Actos de propaganda electoral de la conjunción republicanosocialista”, 23 de junio de 1931 (portada). —“Notas políticas. Propaganda republicanosocialista”, 26 de junio de 1931 (portada). —“Notas políticas. Don Fernando de los Ríos en Granada”, 28 de junio de 1931 (portada). —“Notas políticas. A Madrid” [Francisco Oriol Catena viaja con Alejandro Otero], 9 de julio de 1931 (página 2, edición de tarde). El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 522 —“Ecos de Sociedad” [Francisco Oriol Catena regresa de Madrid], 17 de julio de 1931 (portada). —“El problema social en Granada. Ayer se dio por resuelta la huelga de azucareros y alcoholeros”, 18 de julio de 1931 (portada). —“La huelga de azucareros y alcoholeros. Ante la intransigencia patronal, el gobernador civil dimite el cargo por teléfono. Y se dirige a la estación, marchando seguidamente a Madrid”, 19 de julio de 1931 (portada y 3). —“El Sr. Elorza, que pensaba dimitir, declara que le ha sido ratificada la confianza y que regresará a Granada con plenos poderes. Y espera de los socialistas que al buen sentido se impondrá”, 31 de julio de 1931 (portada). —“En la Agrupación Socialista. Anoche pronunció un elocuente discurso el diputado señor Albar, recomendando, en nombre del Comité Ejecutivo del Partido, el reintegro a sus cargos de los camaradas granadinos. Y así se acuerda, por disciplina”, 2 de agosto de 1931 (portada). —“Actualidad política. La República española y el espíritu de derechas”, 16 de septiembre de 1931 (portada). —“El problema social en Granada. El quinto día de huelga general transcurrió tranquilamente”, 17 de octubre de 1931 (portada). —“En el Ateneo. Conferencia del Sr. Palanco Romero. “Torrijos y sus tiempos”, 15 de diciembre de 1931 (portada). —“De Sociedad” [Francisco Oriol Catena regresó de Alemania], 15 de diciembre de 1931 (página 3). —“De Sociedad” [Francisco Oriol Catena regresa de Madrid], 26 de diciembre de 1931 (portada). —“Granada-Priego. Con Don Niceto Alcalá Zamora, en su ciudad natal”, 6 de septiembre de 1932 (portada). —“La inauguración del curso 1932-33. El solemne acto fue presidido por el ministro de Instrucción Pública. Don Fernando de los Ríos pronunció un discurso de gran interés universitario”, 11 de octubre de 1932 (páginas 3 y 4). —“Filarmónica Granadina”, 12 de octubre de 1932 (página 3). —“La Agrupación Socialista”, 12 de octubre de 1932 (página 4). —“Homenaje a don Alfonso García Valdecasas”, 4 de noviembre de 1932 (portada). —“Festejando una intervención parlamentaria. Banquete al diputado granadino don Alfonso García Valdecasas. El señor García Valdecasas pronunció un discurso definiendo su posición política ante los problemas actuales”, 8 de noviembre de 1932 (portada y página 5). El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 523 —“En la Universidad. La conferencia del catedrático D. Emilio García Gómez. “En el teatro persa”, 13 de noviembre de 1932 (portada y página 3). —“Después de un banquete. Los socialistas y el señor García Valdecasas”, 13 de noviembre de 1932 (portada). —“Después de un banquete. Los socialistas y el señor García Valdecasas”, 16 de noviembre de 1932 (portada). —“La prestación voluntaria para mitigar el paro”, 19 de noviembre de 1932 (página 2, edición tarde). —“Después de un homenaje. Sobre el discurso del Sr. García Valdecasas. Comentarios y consideraciones”, 20 de noviembre de 1932 (portada y página 5). —“En el Corral del Carbón. Se inaugura la exposición de industrias granadinas”, 13 de junio de 1933 (portada). —“De Sociedad” [Pedida de mano de Angustias Oriol Catena], 28 de junio de 1933 (página 4, edición tarde). —“De Sociedad” [Francisco Oriol Catena regresa de Alemania], 6 de septiembre de 1933 (portada). —“De Sociedad” [Anuncio de la boda de Luis Oriol Catena], 8 de septiembre de 1933 (portada). —“De Sociedad” [Boda de Luis Oriol Catena], 10 de septiembre de 1933 (página 3). —“Las elecciones para el Tribunal de Garantías. El Colegio de Abogados vota al señor Calvo Sotelo para vocal propietario y al señor Bellver para suplente”, 12 de septiembre de 1933 (página 5). —“Una boda” [de Angustias Oriol Catena con Juan Fernández], 17 de septiembre de 1933 (página 3). —“Ecos de Sociedad” [Luis Oriol Catena va a la boda de Antonia Martín Esteban y Francisco Ruiz Linares], 3 de octubre de 1933 (portada). —“Una encuesta. De interés para las clases mercantiles de Granada” [a Luis Oriol Catena], 31 de enero de 1934 (portada). —“Sociedad Económica de Amigos del País”, 14 de febrero de 1934 (portada). —“De Sociedad” [Francisco Oriol Catena regresa de Madrid], 16 de abril de 1934 (página 4, edición tarde). —“De Sociedad” [Francisco Oriol Catena, en la boda de Esperanza Pizarro y Martínez de Victoria], 17 de junio de 1934 (portada). El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 524 —“Las fiestas de otoño” [Casa Oriol], 14 de septiembre de 1934 (página 3). —“En Sierra Nevada. Con toda brillantez se inauguró el domingo el albergue universitario enclavado en los Peñones de San Francisco”, 25 de septiembre de 1925 (portada). —“Comida íntima. En honor de Federico García Lorca”, 29 de septiembre de 1934 (página 4). —“La situación actual en España”, 9 de octubre de 1934 (portada y página 2). —“La detención del primer teniente alcalde del Ayuntamiento y director de «El Defensor de Granada», D. Constantino Ruiz Carnero”, 10 de octubre de 1934 (portada). —“De Sociedad” [José Oriol Catena está en Granada por unos días, de visita a su familia; Bautizo del hijo de Angustias Oriol Catena], 24 de octubre de 1934 (portada). —“Centro Artístico. Velada necrológica”, 9 de diciembre de 1934 (página 3). —“Centro Artístico. Velada necrológica” [Desarrollo de la velada], 11 de diciembre de 1934 (portada). —“Centro Artístico. Suscripción Reyes Magos” [FOC dona 5 pesetas], 9 de enero de 1935 (página 4). —“Instituto Ganivet” [Conferencia de Francisco Oriol Catena sobre su tesis], 2 de febrero de 1935 (página 4). —“En el Instituto Ganivet. Conferencia de D. Francisco Oriol”, 5 de febrero de 1935 (portada). —“Las procesiones de Semana Santa”, 15 de marzo de 1935 (página 2, edición tarde). —“Esquela de Juan Oriol Catena”, 4 de julio de 1935 (página 2). —“Necrología” [Muerte de Juan Oriol Catena], 5 de julio de 1935 (página 3). —“Necrología” [Sepelio y entierro de Juan Oriol Catena], 6 de julio de 1935 (página 3). —“Esquela” [Por el alma de Juan Oriol Catena], 7 de julio de 1935 (página 3). —“Esquela” [Por el alma del hijo de Angustias Oriol Catena, Juan Fernández], 18 de julio de 1935 (página 3). —“De la gestora venimos… Setenta y dos vecinos de Granada, que representan al Comercio y a la Banca, han suscrito una solicitud pidiendo que la Casa de Correos se construya en la calle de la Cárcel”, 9 de agosto de 1935 (portada). El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 525 —“De Sociedad” [Francisco Oriol Catena se marcha a Madrid], 6 de diciembre de 1935 (página 4). El Heraldo de Madrid: —“El deán de la catedral de Granada exalta la figura de Mariana Pineda”, 23 de mayo de 1931 (página 13). El Socialista: —“La campaña de Saborit. Aragón, socialista”, 27 de marzo de 1929 (portada). —“Nuestras propagandas. Conferencia de Saborit”, en 28 de marzo de 1929 (página 2). —“El Congreso Extraordinario del Partido. Se acuerda por unanimidad que continúen en el Gobierno los ministros socialistas”, 12 de julio de 1931 (portada y página 2). —“Andalucía. Nuevas directivas”, 10 de febrero de 1932 (página 2). —“Contra los falsos guías de la opinión. En Granada, el Socialismo y la UGT aumentan su importancia y merecido prestigio”, 24 de abril de 1932 (página 3). El Sol: —“Confirmación de becas de estudios” [a Francisco Oriol Catena para el doctorado], 25 de enero de 1927 (página 6). —“Tribunales”, 19 de noviembre de 1932 (página 6). —“Oposiciones y concursos” [Francisco Oriol Catena oposita a la Universidad de Santiago], 26 de septiembre de 1935 (página 2). Éxito: “Crónica de libros. Ion, por José Oriol Catena”, 10 de octubre de 1920 (página 4). Gaceta del Sur: “El Santo Entierro” [Donativo de Juan Oriol Guervós, 15 de marzo de 1910 (página 2). “Esquela de la muerte de Juan Oriol y Guervós”, 24 de marzo de 1915 (página X). “Notas universitarias. Instituto Escolar de Estudios Jurídicos”, 16 de octubre de 1925 (portada). Granada Gráfica: “Tres Banquetes”, agosto de 1925 (página 21). El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 526 “Diversos actos conmemoradores de la Toma de Granada, Año Nuevo y Fiesta de los Reyes”, enero de 1926 (página 18). “Homenaje” [a Soto Rojas], octubre de 1926 (página 15). —“Actualidades granadinas” [Homenaje a García Labella], enero de 1927 (página 19). —“La juventud que trabaja” [Promoción de Derecho de Francisco Oriol Catena], mayo-junio de 1927 (página 40). —“Auto Sacramental. Noticias gráficas”, agosto de 1927 (página 15). —“La juventud estudiosa” [Orla de la promoción de Francisco Oriol Catena], octubre de 1927 (página 19). —“Notas de actualidad” [Junta Directiva del Ateneo], enero de 1928 (página 17). —“Banquetes” [a Antonio Luna García], enero de 1929 (página 22). —“Ruiz Carnero y García Lorca”, abril-mayo de 1929 (página 36). —“Tres banquetes” [Uno es el de Francisco Oriol Catena], noviembre de 1929 (página 10). —“Actualidad gráfica” [Homenaje a Fernando de los Ríos], febrero de 1930 (página 14). —“Los periódicos” [50 aniversario de El Defensor de Granada], octubre de 1930 (página 20). Ideal: —“Banquete de despedida de don José Martos de la Fuente. Obsequio con él, el domingo a compañeros y antiguos alumnos”, 21 de junio de 1932 (página 10). —“Se celebra en Granada el homenaje al diputado García Valdecasas. Asistieron más de trescientas personas y Valdecasas pronunció un importante discurso”, 8 de noviembre de 1932 (portada y páginas 3 y 5). —“Información del Magisterio” [Conferencia de Francisco Oriol Catena], 8 de noviembre de 1932 (página 2). —“Información del Magisterio” [Conferencia de Francisco Oriol Catena], 11 de noviembre de 1932 (página 11). —“Ayer se firmó el empréstito municipal de dos millones de pesetas”, 19 de noviembre de 1932 (página 5). —“Educación y Enseñanza” [Francisco Oriol Catena regresa de su viaje por el extranjero], 7 de septiembre de 1933 (página 2). El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 527 —“Cuatro mil pesetas de beneficio en las subastas de objetos”, 8 de enero de 1935 (página 4). —“Conferencia del catedrático señor Oriol Catena en el Instituto Ganivet”, 6 de febrero de 1935 (portada y página 4). —“Ayer tomó posesión de su cátedra de Derecho Canónico de la Universidad de Murcia don José Mérida Pérez”, 25 de agosto de 1935 (página 4). —“Servicio del Ejército y Milicias para hoy” [Luis Oriol Catena: vigilancia, subjefe de Centuria], 6 de agosto de 1937 (página 9). —“Libros. “La repoblación del reino de Granada después de los moriscos”, por Francisco Oriol Catena”, 14 de agosto de 1937 (página 4). —“Información regional. Alhendín. Acto sindical”, 15 de agosto de 1937 (página 8). —“Educación y Enseñanza” [Conferencia de Francisco Oriol Catena sobre “Historia patria”], 22 de agosto de 1937 (página 9). —“Educación y Enseñanza” [Conferencia de Francisco Oriol Catena sobre “Adaptación del contenido y el tono de la Historia de España a las diversas condiciones infantiles, edad, sexo, etc.”], 24 de agosto de 1937 (página 9). —“Educación y Enseñanza” [Conferencia de Francisco Oriol Catena sobre “Formación del patriota que conoce y estima, sin chauvismo, pero con toda el alma, su Patria en todos sus principales aspectos”], 25 de agosto de 1937 (página 9). —“Servicio del Ejército y Milicias para hoy” [Luis Oriol Catena: imaginaria, subjefe], 25 de agosto de 1937 (página 9). —“Granada celebra con una manifestación imponente la entrada victoriosa de las tropas en Santander”, 27 de agosto de 1937 (página 5). —“Educación y Enseñanza” [Conferencia de Francisco Oriol Catena sobre “La formación del ciudadano a base del cristianismo, característica del nuevo Estado español nacional sindicalista, que se cimenta en los cuatro conceptos de jerarquía, disciplina, servicio y sacrificio”], 29 de agosto de 1937 (página 9). —“Servicio del Ejército y Milicias para hoy” [Luis Oriol Catena: vigilancia, subjefe de Centuria], 29 de agosto de 1937 (página 9). —“Se celebra esplendorosamente la Fiesta del Caudillo”, 2 de octubre de 1937. —“Toda España celebra el homenaje a los caídos por la Patria. Los actos de Granada lograron una brillantez extraordinaria”, 30 de octubre de 1937 (portada y página 2). —“Ha muerto don Francisco Oriol Catena, delegado de la CS”, 19 de enero de 1938 (página 3). El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 528 La Libertad: —“Crónicas e informaciones de las provincias españolas. Andalucía. Los candidatos republicanos a concejales”, 13 de marzo de 1931 (página 5). —“Convocatorias y avisos”, 17 de julio de 1937 (página 3). La Publicidad: —“Ayuntamiento de Granada. Suscripción para el reparto de ropas a los niños y desempeño de prendas”, 5 de enero de 1932 (página 2). —“Ateneo de Granada. Conferencia de don Miguel Cuevas”, 12 de enero de 1932 (página 4). —“Ateneo de Granada”, 9 de febrero de 1932 (página 2). —“Nuevo presidente de la Agrupación Socialista”, 13 de febrero de 1932 (página 3). —“Un té. En obsequio de los profesores holandeses”, 23 de marzo de 1932 (página 2). —“Ateneo de Granada”, 2 de abril de 1932 (página 2). —“El banquete a don Leonardo Prieto”, 8 de abril de 1932 (página 3). —“La visita a Granada de las normalistas de San Sebastián”, 1 de junio de 1932 (página 2). —“En el Ateneo”, 1 de junio de 1932 (página 2). —“Ecos de Sociedad” [Francisco Oriol Catena se reúne con varios socialistas], 21 de junio de 1932 (página 2). —“Universidad de Granada. IV centenario de su fundación”, 4 de octubre de 1932 (página 3). —“Acto de simpatía y adhesión. El banquete al diputado Sr. García Valdecasas. Homenaje expresivo”, 8 de noviembre de 1932 (portada). —“Donativos recaudados para el homenaje al P. Majón”, 13 de noviembre de 1932 (página 4). —“Las aportaciones para el paro obrero”, 19 de noviembre de 1932 (página 5). —“Instituto Ganivet” [Conferencia de Francisco Oriol Catena sobre su tesis], 2 de febrero de 1935 (página 2). —“Ecos de Sociedad” [Pedida de mano de Eloísa Gómez Hurtado para Francisco Oriol Catena], 3 de abril de 1936 (página 2). El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 529 —“Ecos de Sociedad” [Anuncio de la boda de Francisco Oriol Catena y Eloísa Gómez Hurtado], 17 de mayo de 1936 (página 2). —“Ecos de Sociedad” [Nace el hijo de Roberto Gómez Hurtado y María de los Ángeles Dalmases Megías], 17 de mayo de 1936 (página 2). La Verdad: “Duro y a la cabeza”, 1 de enero de 1908 (portada). La Voz: —“Noticias y comentarios de todas partes. Otras notas políticas. Candidaturas por Granada”, 14 de marzo de 1931 (página 8). Mundo Gráfico: —“La fiesta del 1º de Mayo en provincias”, 6 de mayo de 1931 (página 11). Patria: —“Granada celebró jubilosa el aniversario de la proclamación del Caudillo como Jefe del Estado. Solemne “Te Deum” en la Catedral”, 2 de octubre de 1937 (página 4). —“¡¡Arriba España!! Pilar Primo de Rivera, en Granada”, 5 de octubre de 1937 (página 6). —“¡Arriba España! La sonrisa de Pilar entre las camaradas de Granada. Pilar Primo de Rivera se reúne con sus camaradas en un acto íntimo”, 7 de octubre de 1937 (portada y página 2). —“Han comenzado en Granada los actos conmemorativos del 29 de octubre”, 26 de octubre de 1937 (página 7). —“Actos conmemorativos del 29 de octubre”, 27 de octubre de 1937 (página 3). —“A los cuatro años de una promesa hecha carne. La fiesta de los Caídos en Granada. El desfile de las antorchas”, 30 de octubre de 1937 (página 3). —“Sección Femenina de FET. Donantes para la merienda extraordinaria y reparto de ropas en el Albaicín”, 4 de noviembre de 1937 (página 2). —“Delegación de Orden Público. Vestuario y calzado para el ejército”, 4 de noviembre de 1937 (página 2). —“Voces de mando” [Luis Oriol Catena, jefe de Centuria de Imaginaria], 4 de noviembre de 1937 (página 5). —“Voces de mando” [Luis Oriol Catena, jefe de Centuria de Servicio], 5 de noviembre de 1937 (página 2). —“Mejorados” [Francisco Oriol Catena], 7 de noviembre de 1937 (página 7). El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 530 —“El nuevo Jefe Local de la CNS toma posesión”, 9 de noviembre de 1937 (página 2). —“De la vida breve. Enfermo” [Recaída de Francisco Oriol Catena], 14 de noviembre de 1937 (página 7). —“Voces de mando” [Luis Oriol Catena, subjefe de Centuria de Vigilancia], 25 de noviembre de 1937 (página 3). —“La suscripción “Pro Aguinaldo del Soldado” [Luis Oriol Catena dona 37 pesetas], 30 de noviembre de 1937 (página 6). —“Central Nacional Sindicalista. Sindicato de Comercio y Escritorio” [Citan a Luis Oriol Caten para la formalización de sus fichas], 5 de diciembre de 1937 (página 5). —“Ejército y Milicia” [Luis Oriol Catena, subjefe de Centuria de Vigilancia], 8 de diciembre de 1937 (página 6). —“Ejército y Milicia” [Luis Oriol Catena, jefe de Centuria de Servicios], 2 de enero de 1938 (página 8). —“Ejército y Milicia” [Luis Oriol Catena, jefe de Centuria de Servicio], 11 de enero de 1938 (página 11). —“Ejército y Milicia” [Luis Oriol Catena, jefe de Centuria de Servicio], 12 de enero de 1938 (página 3). —“Ayer falleció, en plena juventud, nuestro entrañable camarada Francisco Oriol Catena. Perteneció a la Redacción de Patria hasta que se le designó Delegado Provincial de Sindicatos de FET”, 19 de enero de 1938 (página 2). —“En la mañana de ayer recibió sepultura nuestro camarada Oriol Catena”, 20 de enero de 1938 (página 6). —“Sentimiento por la muerte de Oriol Catena” [Desde Falange local Motril], 21 de enero de 1938 (página 3). —“Solemne funeral en memoria del camarada Oriol Catena”, 30 de enero de 1938 (página 9). —A partir de aquí, en Patria, 1938, aparecen solo referencias a Luis Oriol Catena como subjefe de Centuria de Vigilancia y de Servicios de la Milicia Nacional, en donativos y una citación (8 de febrero, 20 de febrero, 2 de marzo, 4 de marzo, 12 de marzo, 22 de marzo, 2 de abril, 12 de abril, 16 de abril, 27 de abril, 10 de mayo, 21 de mayo, 2 de junio, 9 de junio, 28 de junio, 1 de julio, 26 de octubre y 15 de diciembre. El 14 de mayo “el gobierno civil cita, entre otros, a Luis Oriol, para que abone los recibos de suscripción en auxilios de los refugiados”). Se miró 1939, pero ya no había referencia alguna a los hermanos Oriol Catena. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 531 Reflejos: “Conferencia en el Ateneo” [sobre Soto de Rojas], noviembre de 1926 (página 46). —“Homenaje a los señores Labella y Pardo”, enero de 1927 (página 41). —“Nuevos abogados”, mayo de 1927 (página 40). —“Un auto sacramental en Granada «El gran teatro del mundo» de Calderón, julio de 1927 (páginas 42 y 43). —“Al público” [Listado de redactores], marzo de 1931 (página 27). —“Actualidad política local. Mítines de propaganda electoral en la nueva Plaza de Toros”, marzo de 1931 (páginas 42 y 43). —“Dos notas gráficas de actualidad” [Asamblea Provincial Agraria en el Ayuntamiento], mayo de 1931 (página 39). —“Dos conferencias interesantes” [Conferencia de Francisco Soriano Lapresa en el ciclo de conferencias sobre Mariana Pineda], mayo de 1931 (página 48). —“El centenario de Mariana Pineda en Granada”, mayo de 1931 (página 49). El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 532 6.1.2. Otras publicaciones AGUILERA SASTRE, Juan (2001): “La República de la libertad, homenaje a Mariana Pineda”, en VVAA (2002): María Martínez Sierra y la República. Ilusión y compromiso. Actas de las II Jornadas sobre María Lejarra. Logroño. Edita: Instituto de Estudios Riojanos. Páginas 143-172. Consultado en: http://dialnet.unirioja.es/servlet/libro?codigo=3447 (15 de mayo de 2013). ALGAIDE DE, Luys (2012): “Francisco Oriol Catena (1904-1938)”, en Blog Algaida. 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Archivos públicos Archivo de Instituciones Penitenciarias del Ministerio del Interior Archivo General de la Administración del Estado (AGA) Archivo General de la Universidad Complutense de Madrid (AGUCM) Archivo General del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación Archivo Histórico de la Universidad de Barcelona Archivo Histórico Nacional (AHN) Archivo Histórico Provincial de Granada (AHPGR) Archivo Histórico Provincial de Jaén (AHPJ) Archivo Municipal de Granada (AMGR) Archivo Regional Museo Casa de los Tiros de Granada Archivo Universitario de Granada (AUG) Biblioteca Nacional de España Biblioteca Virtual de Andalucía Biblioteca Virtual de Prensa Histórica Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes Centro Documental de la Memoria Histórica Consulado General de España en Múnich Hemeroteca Nacional Instituciones Penitenciarias Ministerio del Interior Registro Civil de Granada Hemeroteca de la Biblioteca Nacional Hemeroteca de la Biblioteca Virtual de Andalucía Archivo del Cementerio Municipal de San José de Granada 6.2.2. Archivos privados Archivo de Ideal Archivo de la Fundación Federico García Lorca Archivo de la Fundación Manuel de Falla Archivo de la Fundación Pablo Iglesias Archivo de la Parroquia de Santa Escolástica Iglesia de Santo Domingo Archivo de la Residencia de Estudiantes Archivo de la Universidad de Friburgo Archivo de la Universidad de Leipzig Archivo de la Universidad de Múnich Archivo de José Antonio Mesa Archivo de Nicolás Oriol de Alarcón Archivo de Hijos de José Oriol de Alarcón Archivo de Francisco Oriol Gómez Archivo de Carmen Oriol Pérez Archivo de Miguel Oriol Pérez Archivo de Pilar Oriol Pérez Archivo de Teresa Oriol Pérez Archivo Secreto Vaticano Asociación de la Prensa de Granada Asociación de la Prensa de Madrid El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 550 Falange Tradicionalista y de las JONS de Granada Falange Tradicionalista y de las JONS de Sevilla Fundación Anastasio de Gracia Hemeroteca ABC Hemeroteca Ideal de Granada El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 551 6.3. Fuentes orales Testimonio de Francisco Oriol Gómez, hijo de Francisco Oriol Catena y Eloísa Gómez Hurtado. Málaga. Testimonio de Nicolás Oriol de Alarcón, hijo de José Oriol Catena y Luisa de Alarcón Aguilera; sobrino de Francisco Oriol Catena. Madrid. Testimonio de María Isabel Fernández Oriol, hija de Angustias Oriol Catena y Juan Fernández López; sobrina de Francisco Oriol Catena. Oviedo. Testimonio de Carmen Oriol Pérez, hija de Luis Oriol Catena y Teresa Pérez Cáceres; sobrina de Francisco Oriol Catena. Granada. Testimonio de Luis Oriol Pérez, hija de Luis Oriol Catena y Teresa Pérez Cáceres; sobrino de Francisco Oriol Catena. Granada. Testimonio de Manuel Oriol Pérez, hijo de Luis Oriol Catena y Teresa Pérez Cáceres; sobrino de Francisco Oriol Catena. Madrid. Testimonio de Teresa Oriol Pérez, hija de Luis Oriol Catena y Teresa Pérez Cáceres; sobrina de Francisco Oriol Catena. Córdoba. Testimonio de Manuel Barrios Aguilera, catedrático jubilado de la Universidad de Granada, investigador y autor del Estudio Preliminar a la reedición del libro La repoblación del Reino de Granada después de la expulsión de los moriscos de Francisco Oriol Catena. Granada. El g iro id eo ló gi co d e Fr an ci sc o O rio l C at en a, a tra vé s de s us a rtí cu lo s en la p re ns a gr an ad in a (1 92 3- 19 38 ) 2015 2015 Universidad Complutense de Madrid Facultad de Ciencias de la Información Departamento de Periodismo I Universidad Complutense de Madrid Facultad de Ciencias de la Información El giro ideológico de Francisco Oriol Catena, a través de sus artículos en la prensa granadina (1923-1938) Tesis doctoral  Tomo II Autora: Mercedes Oriol Vico  Director: Pedro Paniagua SantamaríaTe si s do ct or al  T om o II M er ce de s O rio l V ic o Diseño cubierta tesis Mercedes.indd 1Diseño cubierta tesis Mercedes.indd 1 29/10/2015 6:31:5829/10/2015 6:31:58 Facultad de Ciencias de la Información Departamento de Periodismo I (Análisis del Mensaje Informativo) El giro ideológico de Francisco Oriol Catena a través de sus artículos en la prensa granadina (1923-1938) Tesis doctoral Tomo II Autora: Mercedes Oriol Vico Director: Pedro Paniagua Santamaría Madrid 2015 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 555 7. Anexo 7.1. Cartas 557-601 7.1.1. Correspondencia entre Manuel de Falla y Francisco Oriol Catena: cartas y transcripciones de las mismas 557-598 7.1.2. Correspondencia grupo gallo 599-601 7.2. Documentos 602-928 7.2.1. Francisco Oriol Catena 602-734 7.2.1.1. Certificados civiles y registro eclesiástico: Registro Civil de Granada y Archivo de la Parroquia de Santa Escolástica Iglesia de Santo Domingo de Granada 7.2.1.2. Expediente de la Universidad de Granada: Archivo Universitario de Granada (AUG) 7.2.1.2.1. Expediente de Grado de Bachiller: AUG CAJA 617_255 7.2.1.2.2. Expediente Académico: AUG CAJA 2161_29 7.2.1.2.3. Expediente de Licenciatura: AUG CAJA 2058_25 7.2.1.2.4. Expediente de Grado de Licenciado: AUG CAJA 02069_087 7.2.1.2.5. Expediente de Profesor Auxiliar: AUG CAJAS 1542_005, 1830_004 y 1830_005 7.2.1.2.6. Actas del Claustro: AUG L2747 y L2751 7.2.1.3. Expediente de la Junta para la Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas (JAE): Archivo de la Residencia de Estudiantes de Madrid, JAE 108-86 7.2.1.4. Expediente de Título de Licenciado: Archivo General de la Administración (AGA), P-000024-2013/32-13984-00040. 7.2.1.5. Expediente de Doctorado de la Universidad Central de Madrid: Archivo General de la Universidad Complutense de Madrid, AGUCM DE-0706, 17 7.2.2. José Oriol Catena 735-844 7.2.2.1. Certificados civiles: Registro Civil de Granada. 7.2.2.2. Expediente de la Universidad de Granada: Archivo Universitario de Granada (AUG) 7.2.2.2.1. Expediente de Grado de Bachiller: AUG CAJA 612_162 7.2.2.2.2. Expediente de la Facultad de Ciencias: AUG CAJA 2912_001 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 556 7.2.2.2.3. Expediente de Licenciatura: AUG CAJA 218_38 7.2.2.2.4. Expediente de Grado de Licenciado: AUG CAJA 570_32 7.2.2.2.5. Actas del Claustro: L2404 7.2.2.3. Expediente de la Universidad Central de Madrid: Archivo General de la Universidad Complutense de Madrid, AGUCM EA-165, 43 7.2.2.4. Centro Documental de la Memoria Histórica (CDMH): PS_MAD_C0342_EXP0001_0053 y 0054, CDMH_PS_MAD_C0434_EXP0001_0001_A y 0001_R y CDMH_PS_MAD_C0452_EXP0138_0008 7.2.2.5. Expediente de Depuración: Archivo General de la Administración (AGA), P-000021-2013, CAJA 32-16775-00020, LEGAJOS 18546, 23 7.2.3. Eloísa Gómez Hurtado 845-846 7.2.3.1. Ficha penitenciaria: Archivo de Instituciones Penitenciarias, CCF10122014_00000 Ficha de la Sección Femenina: Archivo Histórico Provincial de Granada (AHPG) 7.2.4. Roberto Gómez Hurtado 847-928 7.2.4.1. Expediente de Incoación del Ayuntamiento de Granada: Archivo Municipal de Granada (AMG), C_02335, 42 7.2.4.2. Centro Documental de la Memoria Histórica (CDMH). El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 557 7.1. Cartas 7.1.1. Correspondencia entre Manuel de Falla y Francisco Oriol Catena: cartas y transcripciones de las mismas Tarjetón de Francisco Oriol Catena a Manuel de Falla. 4 de diciembre de 1933. Granada. Signatura: 7351-002(1). Archivo de la Fundación Manuel de Falla El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 558 Tarjetón de Francisco Oriol Catena a Manuel de Falla. Signatura: 7351-002(1). Membrete: Francisco Oriol Catena Abogado y Profesor de la Universidad Granada. Zacatín, 20. Granada, 4 de diciembre de 1933 Mi querido D. Manuel: adjunto le envío el talón que hoy me entrega la Agencia Barba. Puede recoger los bultos en la sucursal de la Agencia en esa Ronda de San Pedro, 68. Mis cariñosos recuerdos para Mª del Carmen y para Ud. mi querido D. Manuel un abrazo de su respetuoso amigo Francisco Oriol. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 559 Tarjeta postal de Manuel de Falla a Francisco Oriol Catena. 12 de enero de 1934. Palma de Mallorca. Signatura: 7351-008(1) y 7351-008(2). Archivo de la Fundación Manuel de Falla El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 560 Tarjeta postal de Manuel de Falla a Francisco Oriol Catena. Signatura: 7351-008(1) y 7351-008(2) Enviada el 13 de enero de 1934 Membrete: Falla. Casa Mulet. Bº Génova. Palma de Mallorca A Sr. D. Francisco Oriol Catena Zacatín, 20 Granada Palma, 12 de enero de 1934 Mi querido Oriol: Confirmo a usted cuanto digo con esta fecha a nuestro excelente amigo Escribano. Estoy muy contento y muy agradecido por cuanto están Vdes. haciendo por indicación de don José, para quien le envío un abrazo en espera de escribirle muy pronto. Mil gracias también por los telefonemas transmitidos. Le agradeceré me diga la dirección de Antonio Luna.- Hasta pronto, que volveré a escribirle mandándole copia de mi próxima carta a Chester. Aquí está haciendo un invierno “feroz”; pero tenemos silencio y tranquilidad, gracias a Dios. Nuestros afectos para todos los suyos. Para Vd. un abrazo de su amigo, Manuel de Falla. Le ruego no [XXX] sus cartas a Massine y a Chester sobre el Tricorne [manuscrito después de la firma] El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 561 Carta de Francisco Oriol Catena a Manuel de Falla. 21 de enero de 1934. Granada. Signatura: 7351-003(1) y 7351-003(2). Archivo de la Fundación Manuel de Falla El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 562 Carta de Francisco Oriol Catena a Manuel de Falla. 21 de enero de 1934. Granada. Signatura: 7351-003(1) y 7351-003(2). Archivo de la Fundación Manuel de Falla El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 563 Carta de Francisco Oriol Catena a Manuel de Falla. Signatura: 7351-003(1) y 7351-003(2) Membrete: Francisco Oriol Catena Abogado. Zacatín, 20 Recibida el 13 de febrero de 1934 Granada, 21 de enero de 1934 Sr. D. Manuel de Falla. Casa Mulet. Palma de Mallorca Mi querido y respetado D. Manuel: Hace tiempo le debo a V. carta, pero he querido antes de escribirle enterarme bien de toda la marcha de la Sociedad de Autores, para poder informarle sobre las múltiples cuestiones pendientes. Al hacernos cargo, bajo la dirección de D. José [Segura Soriano], de estos asuntos, escribimos a la Sociedad una carta reclamándole explicación de las liquidaciones referentes al “Amor Brujo” en Madrid y Barcelona, sobre la reclamación de la Argentinita y sobre el tanto por ciento del 3’33 que figuraba en las liquidaciones de Barcelona. Así mismo, escribimos pidiendo datos sobre los Tratados Internacionales vigentes y todo lo relativo a la protección en el Extranjero de los derechos de Autor. Mientras tanto, Escribano ha confeccionado un admirable fichero que nos es utilísimo. La Sociedad de Autores ha estado y está atentísima y hasta ahora nos va contestando a todo con exactitud, viéndose en su actuación un decidido interés por servir a V. con toda lealtad. Digo esto, porque hemos revisado las liquidaciones de “Ejecución”, “Varietes” y “Dramáticos”, partida por partida, haciendo todas las operaciones de aritmética precisas y comprobando que en cerca de seiscientas partidas no hay más que dos equivocaciones materiales que no afectan en nada las tarifas acordadas. Merced a las gestiones hechas por el representante de la Sociedad de Autores en Buenos Aires, se ha conseguido que giren a Chester los derechos que tenía allí bloqueados y se nos ha enviado a nosotros una nota detallada de todo lo cobrado por Chester en Buenos Aires. D. José ha tenido con Girppe [sic] [gripe] a todos los chicos y ya gracias a Dios se encuentran bien, por eso ha sido más difícil el tratar con él estos asuntos; he hablado con él del asunto Massine, y hemos acordado escribirle una carta dándole nota de los derechos mínimos que son los que se fijan en su declaración para Europa y América, y diciéndole que la ventaja que podemos concederle es el considerar, como una sola serie toda la tourne y, por tanto, que las representaciones se contaran por orden sucesivo a partir de la primera, sea cualquier el lugar donde actúen. No le indicaremos nada respecto a la forma de pago, porque queremos consultar con Vd. Antes. D. José estima, y yo con él, que, no cobrando por Chester, no hay otra solución que la El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 564 Sociedad de Autores, pues nosotros directamente no podríamos ejercer control ni vigilancia alguna sobre esta tourne y en último término liquidaría lo que quisiera. De Chester, no tenemos aquí noticias algunas, todavía no ha enviado la liquidación que Vd. pide. ¿Qué tal por esa? ¿Ha mejorado el tiempo? Mis saludos para María del Carmen; reciban Vdes. cariñosos recuerdos de D. José y familia, de mis hermanos y Vd. mi querido D. Manuel reciba con un fuerte abrazo, todo el respetuoso cariño que le tiene El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 565 Carta de Francisco Oriol Catena a Léonides Massine. 29 de enero de 1934. Granada. Signatura: 7351-004(3). Archivo de la Fundación Manuel de Falla El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 566 Carta de Francisco Oriol Catena a Léonides Massine Signatura: 7351-004(3) Membrete: Francisco Oriol Catena Abogado. Zacatín, 20 Granada, 29 de enero de 1934 Léonides Massine. C/o Huroc. Musical Bureau. Inc. 30 Rockfeller Plaza. New York. Monsieur: Monsieur de Falla me parle de votre petition sur ses droits par la reprèsentation du Tricorne. Ye regrette ne pouvoir pas acceder a votre demande de 50 L. par an. Les meilleurs conditions que nous pous povons faire sonts: L. 6.6.0-, par representation, jusqu’à la 5 éme inclusivement. L. 4.4.0-, par representation, de la 6 éme. À la 10 éme. L. 3.3.0-, par representation, después 1’11 éme. Tout ca bien entendu que toutes les reprèsentations que vous donnera en l’Amerique serons considerées comme une seule serie. C’est a dire que la numeration será correlative, n’emporte le theatre ou vous travailes. Je vous prie de me faire connaittre si vous vous dignéz accepter ces conditions pour se les faire savoir a nos representants dans l’Amerique. En attendant votre bonne reponse je vous adresse mes affectueuses salutations. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 567 Carta de Manuel de Falla a Francisco Oriol Catena. 2 de febrero de 1934. Palma de Mallorca. Signatura: 7351-010(1). Archivo de la Fundación Manuel de Falla El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 568 Carta de Manuel de Falla a Francisco Oriol Catena. Signatura: 7351-010(1) Palma, 2 de febrero de 1934 Mi querido Oriol: ¿Qué hay del asunto MASSINE-TRICORNE-CHESTER, sobre el que escribí a usted y a Escribano el 12 del pasado? De nuestro amigo y colaborador sí he recibido carta, pero se cruzó con la mía a que me refiero. Después no he sabido nada. Mañana le escribiré. Lo que ocurrió a ustedes con Sánchez Mejías es tan inexplicable como lamentable. Precisamente para estos días se anuncian aquí unos “recitales” (o lo que sean) de “Argentinita”, y claro está que, si hace por verme y me habla sobre “condiciones”, etc., yo le diré que se dirija a ustedes; es decir, a usted, pues recuerdo que Escribano me dijo en una ocasión que por sus asuntos con la Sdad. De Autores prefería quedar “entre bastidores”. Adjunto le envío un cheque (Rz. Acosta) de ptas. 437.- para que me haga usted el favor de entregarlo a don José. Mañana le escribiré explicándole el envío. De esta suma, veinte pesetas son para pagar a Salvador Rodríguez (San Juan de Dios, 11) su última cuenta de encuadernación de un libro que me envió. Como está muy cerca de la Universidad, agradeceré mucho a usted o a don José que liquiden la nota en cuestión. También le adjunto -debidamente firmado- un cheque de la Casa Couesnon de París (Frs. 2025.25) así como la carta y liquidación correspondientes, para que hagan ustedes el favor de contestarla, después de revisar la nota y de cobrar el cheque. Como verá usted, también le mando copia de mis últimas cartas a Chester y a Eschig, rogando a ustedes se enteren con mucha atención de lo que digo en ellas, por ser todo de la mayor importancia [subraya de la mayor importancia]. Si Chester no cumple mi encargo de enviarle a usted nota de las representaciones NO COBRADAS, creo sería conveniente que usted le escribiese confirmándole dicho encargo. Puede usted hacerlo en español [subraya español], pero a máquina y en forma muy clara y concisa, para que no se vengan luego diciendo que no lo han entendido… No olvide usted que tratándose de una carta de “abogado”, ellos consultarán la respuesta con el suyo. Hay, por lo tanto, que “darse importancia”; con mucha discreción, claro está, pero de modo que “les impresione”, a Chester y a su abogado. De ahí (conociendo las prácticas inglesas) mi recomendación de “claridad y concisión”. También le envío las últimas (la última) liquidaciones de Chester: “Royaltys” y representaciones. Confrontándola con la tarifa [subraya tarifa] cuya copia le envié a ustedes, verán lo muy mal que la cumplen. Por cierto que, al referirme en mi carta a Chester (Kling) a la liquidación de “royaltys”, así como añadí la palabra “Matériels” –con una interrogación- refiriéndome al CONCERTO, hubiera debido hacerlo también con respecto a NUITS. Y no le canso más por hoy, que ya es bastante… Espero sus noticias (no olvide la dirección, que ya le pedí de Antonio Luna). El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 569 Aquí “gozamos” de un tiempo horrible de frío, viento y lluvia. Deseándole mejor suerte, le envía un abrazo su muy amigo, Manuel de Falla. Me telegrafían de la “Scala” que acaban de estrenar “Vida breve” y “Sombrero” con “ottimo successo”. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 570 Carta de Francisco Oriol Catena a Manuel de Falla, con saludo de Francisco Escribano. 8 de febrero de 1934. Granada. Signatura: 7351-004(1). Archivo de la Fundación Manuel de Falla El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 571 Carta de Francisco Oriol Catena a Manuel de Falla, con saludo de Francisco Escribano. Signatura: 7351-004(1) y 7351-005(1) Membrete: Francisco Oriol Catena Abogado. Zacatín, 20 Recibida el 13 de febrero de 1934. Granada, 8 de febrero de 1934 Sr. D. Manuel de Falla. Casa Mulet. Palma de Mallorca Mi querido y respetado D. Manuel. Recibo su carta fecha 2 del corriente, en la que me pregunta qué hay del asunto Massine-Tricorne-Chester, le he escrito a Massine una carta, cuya copia le adjunto, así como también copia de la carta que en 21 de enero le escribí a Vd. y que me extraña no haya recibido, pues no contesta Vd. a la consulta que le hacíamos sobre la administración en América. Aquí estuvo la Argentinita, como ya sabe Vd.; yo personalmente no tengo que hacer ningún cargo contra ellos, pero me parece muy extraño, después de todo lo que les están molestando a Vd. con el asunto de los derechos cobrados por la Sociedad, que no quisieran hablar con nosotros sobre todo ello. La Sociedad nos ha escrito pidiéndonos los datos con todo tipo de detalle para poder exigir a la federada correspondiente la rectificación oportuna. Hemos escrito también a Segismundo. Hemos cobrado las liquidaciones revisadas y las hemos ingresado en su cuenta de Rodríguez Acosta. Un ingreso de 6,945’75 y otro de 4,552’36. Los asuntos de que me habla Vd. en su carta los resolveremos todos con Escribano y D. José a la mayor brevedad. En este momento llega nuestro amigo Escribano y quiere ponerle unas líneas de saludos. Reciba Vd. mi querido D. Manuel, junto con María del Carmen, un saludo cariñoso de su buen amigo. Francisco Oriol Catena. [Líneas de Escribano] Mis afectuosos saludos para Vdes. y la preocupación constante de encauzar pronto sus asuntos del extranjero, lo mismo que ya se han encargado de los de España. Francisco Escribano. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 572 Carta de Manuel de Falla a Francisco Oriol Catena. 13 de febrero de 1934. Palma de Mallorca. Signatura: 7351-012(1). Archivo de la Fundación Manuel de Falla El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 573 Carta de Manuel de Falla a Francisco Oriol Catena. Signatura: 7351-012(1) Palma, 13 de febrero de 1934 Mi querido Oriol: Como usted ya supone no me llegó su carta del 21. ¿Omitiría usted en la dirección “Barrio Génova”?... Agradezco muchísimo a usted y a Escribano todo cuanto están haciendo en beneficio mío. Como digo a nuestro buen amigo en carta que acabo de escribirle y que conocerá usted por él, creo indispensable resolver LO ANTES POSIBLE cuanto concierne al cobro de derechos MASSINE-SOMBRERO, pues las representaciones han debido empezar ya. También creo necesario (sea cual fuere la determinación que tomen ustedes en unión con don José) escribir a Chester participándole nuestra respuesta a MASSINE, o diciéndole (si fuera este el caso) que, dadas sus dificultades para la recaudación de derechos, la hemos encargado a la Sdad. De Autores. Al mismo tiempo pueden ustedes participarle el feliz resultado de las gestiones hechas en Buenos Aires. Con ello obtendremos dos ventajas: obligarles a que nos envíen esos derechos, y hacerles ver la ineficacia de sus gestiones frente a la eficacia de las realizadas por la Sociedad, justificando con ello al mismo tiempo (caso de encargar a la Sdad. Del cobro de los derechos MASSINE-SOMBRERO-AMÉRICA) que les retiremos a los Chester la administración de estos mismos derechos [subraya de estos mismos derechos]. Pero hay que hacerlo todo con mucha prudencia para evitar que no cobremos ni por unos ni por otros… Como ya dije a usted en mi anterior, se les puede escribir en español [subraya en español], aunque encuentro “muy bien” la carta en francés dirigida por usted a MASSINE. Sólo veo en ella dos detalles [subraya detalles] que conviene evitar en cartas futuras: la frase “si vous vous dignez accepter”, en lugar de “si vous voulez bien accepter”, y la despedida “je vous adresse mes affectueuses salutations”, demasiado “expresiva” dadas las costumbres francesas cuando se escribe a un desconocido (le digo también esto “con vistas” a Chester y a Eschig); la despedida en estos casos puede ser: En attendant etc., je vous prie, Monsieur (o Messieurs) d’agréer l’expression de mes sentiments distingués, o “trés distingués” según los casos. Perdóneme usted, querido Oriol, estas “indicaciones”, pero de sobra sabe usted cual es mi intención al permitirme hacérselas: hay que “andar con pies de plomo” al dirigirse a tales “caballeros”… Lamento lo que me dice usted de la gripe sufrida por los infanticos de don José, para quien le envío un abrazo. Yo también la estoy sufriendo desde hace días, y hasta he debido guardar cama (qué horror!) ante el temor de una nueva pulmonía. Reciban ustedes nuestros afectos, y usted un fuerte abrazo de su muy amigo, Manuel de Falla. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 574 Carta de Manuel de Falla a Francisco Oriol y Francisco Escribano. 16 de marzo de 1934. Palma de Mallorca. Signatura: 7351-014(1). Archivo de la Fundación Manuel de Falla El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 575 Carta de Manuel de Falla a Francisco Oriol y Francisco Escribano. Signatura: 7351-014(1) La posdata la tiene manuscrita en el inicio de la carta, pero al revés, y dice: P.S. Ahora, al ir a firmar el cheque, veo que no está barré [subrayado barré] y que, por lo tanto, sería peligroso enviarlo por correo. Lo cobraré aquí. Palma, 16 de marzo de 1934 Sres. Don Francisco Oriol y Don Francisco Escribano. Granada. Mis queridos amigos: Supongo habrán recibido ustedes mis cartas del 13 de febrero. Al fin ha ocurrido lo que yo quería evitar al rogar a ustedes que escribieran a Chester sobre el asunto MASSINE-SOMBRERO. Por las copias que les envío de mis dos últimas cartas a Chester (la segunda de ayer) verán que ellos han cobrado los derechos en unión del alquiler de material –todo englobado-, haciendo luego un reparto caprichoso e inaceptable. Esta es la razón de que yo les diga QUE LE MONTANT DES DROITS DOIT OBEIR AUX CONDITIONS MINIMUM TRANSMISES PAR M. ORIOL A M. MASSINE. Ahora bien: si llegó usted a escribirle, podremos exigirle el cumplimiento de dichas condiciones; pero en caso contrario será difícil una buena solución del asunto. De ahí la conveniencia de tenernos al corriente de los que hacemos hasta que lleguemos a “encarrilar” estos complicados asuntos. Tengan ustedes en cuenta que Chester (Kling) me decía en su primera carta (contestada por la mía del día 13) que “après d’innombrables difficultés et pourparlers, nous avons enfin conclu un arrangement avec lui (Basil, el director de los “Ballets” en cuestión) sur la base d’une Somme de L.50 (cincuenta libras esterlinas) à forfait pour DIX représentations. Cette Somme nous proposons de la partager entre nous, et nous inscrivons donc L.25. a votre crédit.” En efecto, para asegurar [subrayado asegurar] el injusto reparto, sin esperar mi respuesta, me envían el adjunto cheque. Mi primera intención fue devolvérselo, pero luego pensé que lo más prudente era retenerlo como A CUENTA de la liquidación definitiva (como le digo en mi carta de ayer según verán ustedes). Pero esto no es todo: habrá que ver si en los derecho de Buenos Aires (Amor brujo- 1931) [subrayado Amor brujo] que están incluidos en los mismos adjuntos cheque y liquidación, existe también alguna irregularidad, como mucho me temo. Claro está que, en ese caso, habrá que reclamar en seguida. Volviendo al asunto MASSINE-BASIL-SOMBRERO, fíjense ustedes también en que esas 25 libras que me ofrece Chester como “partage” de las 50 cobradas por él, no El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 576 son totalmente para pago de mis derechos, puesto que, como ya hacen ellos en su liquidación, deducen de ellas el TERCIO correspondiente a Martínez Sierra. Tengan ustedes esto presente para la carta que le escriban. Claro está que tenían que deducir este TERCIO, pero por qué, entonces, me dicen en su primer carta al hablarme del referido “partage” (de todos modos inaceptable), que “nous inscrivons donc L.50 [subrayado L.50] a votre crédit”???... Repito a ustedes que pueden escribir a Chester en español, siempre que sea en forma muy clara y precisa, pues Kling conoce nuestro idioma, según me dijo en una ocasión. A más de que ya consultará lo que no entienda bien. En mi próxima les hablaré sobre el proyecto para la administración de mis derechos en el extranjero.- Esperando sus noticias les envío un abrazo con mi amistad de siempre. Manuel de Falla El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 577 Tarjetón de Manuel de Falla a Francisco Oriol Catena. 1934. Miércoles noche. Signatura: 7351-020(1). Archivo de la Fundación Manuel de Falla El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 578 Tarjetón de Manuel de Falla a Francisco Oriol Catena. 1934. Signatura: 7351-020 (1) Miércoles noche. Querido Oriol: ¡Se ha olvidado la carta a Chester sobre lo de Escudero!! ¿No se acuerda usted de lo que decidimos en nuestra penúltima reunión? También dijimos que había que escribir a la Sdad. de Autores sobre el mismo asunto y refiriéndonos a su representante en N. York (el que firmó el cablegrama) para que le pidiesen informes exactos sobre lo ocurrido. Creo que ambas cosas habría que hacerlas son toda la posible urgencia, dado el tiempo que ya se ha perdido. Poco después de irse ustedes recordé todo esto. Mucho también me tiene preocupado lo de que no sacara usted copia de la liquidación devuelta a Chester, y es necesario que Chester no sepa que no conservamos copia [subraya que no conservamos copia] de esa liquidación. Ya supondrá usted por qué digo esto… Su afectísimo El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 579 Carta de Francisco Oriol Catena y Francisco Escribano a Manuel de Falla. 17 de abril de 1934. Granada. Signatura: 7351-006(1) y 7351-006(3). Archivo de la Fundación Manuel de Falla El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 580 Carta de Francisco Oriol Catena y Francisco Escribano a Manuel de Falla. 17 de abril de 1934. Granada. Signatura: 7351-006(1) y 7351-006(3). Archivo de la Fundación Manuel de Falla El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 581 Carta de Francisco Oriol Catena y Francisco Escribano a Manuel de Falla. Signatura: 7351-006(1) y 7351-006(3) 17 de abril de 1934 Copia Nuestro querido y respetado amigo D. Manuel: Ya era hora que nos ocupásemos de escribirle a V. para darle cumplida satisfacción y cuenta de todo lo que llevamos actuando referente a sus asuntos que en ningún momento descuidamos. CARTA DON JOAQUÍN GUICHOT Le mandamos la carta que a esta dirección, Zacatín, 20, dirigió el Secretario General de la Sociedad de Autores con el recorte de un diario italiano que se ocupa del éxito de “La Vida y El sombrero” en la Scala de Milán. También nosotros enviamos a V. querido D. Manuel, nuestra más cordial felicitación, cuyo gran éxito conocíamos por periódicos de España. ASUNTOS CHESTER Comenzadas de firme nuestras gestiones le enviamos copia de la carta que dirigimos a su editor. Ya obra en nuestro poder toda la documentación que poseía D. José [Segura] y nos estamos dedicando a la selección y examen de papeles, que pudieran ser interesantes si iniciáramos reclamación judicial o diplomática contra este “indeseable” editor. ASUNTOS ESCHIG. No hemos querido aún escribirle ni ocuparnos de nada referente a este Editor, hasta conocer su opinión y hasta que V. al igual que hizo con Chester, diga de manera oficial que para los asuntos de V. debe dirigirse a mí (Sr. Oriol). CHEQUE RZ. ACOSTA De su carta 2 de febrero separamos el Ch/. de ptas. 437.- que destinamos a cumplir su encargo de pagar a Salvador Rodríguez las 20.- ptas. Y a Borrajo las ptas. 340.- Como lo que había que girar a la Sra. Secep eran ptas. 177.- no alcanzaba, y ahora cuando vengan liquidaciones de la Sociedad de Autores supliremos de estas cobro la falta para cumplimentar también esta remesa a la referida Sra. ENVÍO DE CUESNON. Era conforme, según ya vio D. José, el envío de Cuesnón de París, y el Ch/. de Frs. 205,25 quedó ingresado en su cuenta de la Banca Rz. Acosta. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 582 Ya le hemos acusado recibo de conformidad, y enviado saludos en su nombre a la referida Casa, quedando la carta archivada en la documentación que obra en este Despacho (Zacatín, 20). DIRECCIÓN ANTONIO LUNA Es en Madrid, calle Acuerdo, 29, o a su nombre poniendo Catedrático de la Facultad de Derecho.- Universidad Central.- LIQUIDACIONES SOCIEDAD AUTORES Hoy se han hecho efectivas varias liquidaciones de Dramáticos, Variedades, Ind, de archivo y Ejecución, que importan unas seis mil y pico de pesetas. Todas vienen de perfecto acuerdo en cálculos, reparto y distribución con arreglo a las participaciones exactas de sus obras registradas en el fichero social. Hemos de significarle para su satisfacción que una sola partida de esta liquidación que arroja pesetas 3.197,07, es lo que a V. le corresponde como socio numerario de Ejecución por “reparto social”. Si hubiéramos retrasado más su ingreso de alta en la Sociedad española y el registro del fichero social de su repertorio, no hubiera dado lugar a su inclusión en este reparto al que solo tienen opción los socios numerarios. La moralidad en la administración de la Sociedad de Autores de España llega hoy en grado sumo a repartir entre todos sus socios, con arreglo al porcentaje de su recaudación anual, todo aquel dinero que llega a ella sin programa para repartir. MASSINE-Sombrero Estos Sres. para nada se dirigieron a mí, como V. les tenía indicado, y al ver que esto era ya una cosa más cobrada por Chester (que se aprovecha al alquilar el material) no quisimos o no estimamos prudente tomar otras medidas y sí anotar en el índice de cargos de Chester este caso más. SU SALUD, el regreso, ectr. Suponemos que se encontrarán Vdes. en buen estado de salud, ya que el tiempo parece va mejorando. Ahora hacen aquí unos días magníficos de primavera. También suponemos que para el próximo mes de mayo regresarán Vdes. a Granada, rogándole nos diga fecha aproximada, si la sabe. Sin más, muchos saludos muy afectuosos para María del Carmen, y V. reciba fuerte abrazo de sus buenos amigos y s. s. q.e.s.m. Firmado: Francisco Oriol.- Francisco Escribano. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 583 Carta de Francisco Oriol Catena a Harry Kling. 17 de abril de 1934. Granada. Signatura: 7351-006(5) y 7351-006(7). Archivo de la Fundación Manuel de Falla El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 584 Carta de Francisco Oriol Catena a Harry Kling. 17 de abril de 1934. Granada. Signatura: 7351-006(5) y 7351-006(7). Archivo de la Fundación Manuel de Falla El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 585 Carta de Francisco Oriol Catena a Harry Kling. Signatura: 7351-006(5) y 7351-006(7) 17 de abril de 1934 Copia La carta original iba con el membrete de Francisco Oriol Catena. Abogado. Granada. Se apunta al final de la copia de la misiva. Monsieur Harry Kling (J.&W.Chester, Ltd.) London Muy Sr. mío: Con fecha 12 de enero de 1934 me comunicó D. Manuel de Falla haberles escrito a Vdes. para que me remitiesen una nota detallada de los derechos pertenecientes al Maestro y que alegan no han podido cobrar. Durante tres meses [subraya tres meses] he esperado en vano esta. Y ya que Vdes. no han atendido las reiteradas peticiones del Sr. Falla en carta a Vdes. dirigidas con fechas 22 de enero y 12 y 15 de marzo último pasado, me dirijo directamente a Vdes. pidiéndoles una nota detallada de todos los asuntos que tienen pendientes con D. Manuel de Falla, pues es de todo punto necesario que la administración del Maestro marche con toda claridad y que en todo momento se cumplan las condiciones mínimas, según la tarifa que el Sr. Falla les tiene a Vdes. fijadas de antemano, y según las cuales: “la maison Chester est meme privee de les modifier aussi favorablement que posible”, pero de ninguna manera en lo que perjudique a los intereses del maestro. Por nuestra parte hemos realizado gestiones sobre el estado de las liquidaciones de los derechos de D. Manuel en la República Argentina y con fecha 15 de enero, al Sociedad General de Autores de España no entera como si corresponsal en Buenos Aires, Casa S. Licordi y Compañía cobró y liquidó regularmente a Vdes. los derechos correspondientes a la representación en la Argentina de la obra “El amor Brujo” durante los años 1929, 30 y 31. En el año 1932 se efectuaron tres ejecuciones de la Suite de dicha obra, cuyos derechos también les han sido liquidados. En el año 1933 se ha representado tres veces el Ballet del “Amor Brujo” y cuatro veces la Suite del mismo, cuyos derechos, conseguida la necesaria autorización de la Comisión del Control de Cambios, les fueron transferidos a Vdes. con fecha 18 de diciembre último. En sus cuentas de liquidación de fecha 8 de marzo de 1934, solo le rinden Vdes. a D. Manuel cuenta de la season 1931. ¿Y las correspondientes a los años 1932 y 33 que Vdes. han percibido ya…? D. Manuel de Falla en carta certificada que les dirigió con fecha 22 de enero de 1934 les hacía resaltar la omisión en vuestra última liquidación de Royaltys de: -Nuits Dans Les Jardins D’Espagne (grande et petite partiticón) El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 586 -Concerto id. id. -Sept. Chansons. -Suite Populaire Espagnole (arrangement pour violón) Y así mismo les hace varias observaciones a derechos de ejecución de sus obras en Europa y América, indicándoles que para el caso de una modificación de tarifas se dirijan siempre en consulta a mí. No conozco la aclaración que haya V. dado a estas razonables peticiones del Maestro, en un perfecto y legítimo derecho de sus intereses. Pero desde luego sí les puedo decir que en el asunto MASSINE-TRICORNE han modificado Vdes. caprichosamente las tarifas que el Maestro les tiene fijadas, causándole un extraordinario perjuicio en sus intereses, a pesar de que el Sr. Falla reiteradamente les ha dicho a Vdes. que consultaran conmigo la modificación de las tarifas que podría llevarse a efecto para el caso MASSINE y no les ha autorizado en ningún momento a aceptar la suma de 50 L/. como total pago de derechos por la turneé y mucho menos partir a mitad con Vdes. esta suma percibiendo él solamente la cantidad de 25 L/. de la cual además ha de mermarse el tercio que le corresponde al Sr. Martínez Sierra, autor de la letra. En este caso han procedido Vdes. en forma irregular sobrepasando los límites que el Maestro había señalado para su administración. Yo espero que en la contestación que han de darme Vdes., por el prestigio que la Casa Chester siempre ha tenido, sabrán hacer honor a su firma y quedarán debidamente aclarados todos estos puntos consultados, rectificando las omisiones en que se haya podido incurrir y subsanando todos los perjuicios que los intereses del ilustre Maestro Falla hayan podido sufrir. De V. afmo. s.s. q.e.s.m (Esta carta iba en papel con el membrete siguiente: Francisco Oriol Catena. Abogado. Granada. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 587 Carta de Manuel de Falla a Francisco Oriol Catena y Francisco Escribano. 4 de junio de 1934. Palma de Mallorca. Signatura: 7351-016(1). Archivo de la Fundación Manuel de Falla El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 588 Carta de Manuel de Falla a Francisco Oriol Catena y Francisco Escribano. Signatura: 7351-016(1) Palma, 4 de junio de 1934 Sres. Don Francisco Oriol y Don Francisco Escribano. Mis queridos amigos: Esta vez sí me han llegado sus gratas cartas, y aunque sea brevemente (pues siento un fuerte dolor reumático en la mano derecha que apenas me permite escribir, ni aun a máquina) debo hablarles de algunas cosas urgentes. Figúrense ustedes cómo anda [subrayado anda] mi cabeza a causa de los constantes “jaleos” y de la falta de auxilio eficaz, que ayer, por pura casualidad, encontré la adjunta carta y cheque “barré” de COUESNON, que ruego a ustedes hagan efectivo (Banco Hispano Americano, como verán) acusando a Couesnon recibo de la carta y del cheque, y justificando el retraso a causa de mi ausencia. Habrá también que revisar la liquidación, igualmente adjunta. Como verán ustedes también, el cheque es de Frs. 1.119.20 [subrayado Frs. 1.119.20] Chester me ha enviado un cheque de L.8/6/8 [subrayado L.8/6/8], que he hecho aquí efectivo, y que representa el complemento de la suma que enviaron por los derechos del SOMBRERO-MASSINE, diciéndome que habían sufrido un olvido, y que de este modo ponen “l’affaire au point”. Ya enviaré a ustedes mi respuesta… Me dicen también que le han escrito a usted. En fin: en Granada pondremos también nosotros l’affaire au point [subrayado l’affaire au point]. Por lo pronto vemos que nuestras cartas no han sido completamente inútiles, como antes ocurría con demasiada frecuencia. Sra. LE CESP. de Madrid. Me extraña mucho lo que me dicen ustedes. NADA hay que enviar a dicha buena señora. Que don José (para quien les envío un abrazo y a quien escribiré próximamente) lea lo que yo le dije en mi carta sobre el asunto. Ruego a ustedes me hagan el favor de decir en Correos que suspendan la reexpedición de nuestra [subrayado nuestra] correspondencia a partir del próximo día 10, puesto que el 14, Dios mediante, salimos para Gibraltar. No hago directamente, como otras veces, este encargo a nuestro cartero (Tejada) por ver que, desde hace días, no es él quien reexpide nuestras cartas e impresos. Debe, por lo tanto, haber cambiado de distrito. Celebraré que no sea por enfermedad. La correspondencia pueden, o recogerla ustedes o que nos la reserven en Cartería hasta nuestra llegada. Lamento muy de veras la “barrabasada” que le han hecho a usted en Madrid, querido Oriol. Ya hablaremos de todo en esa. Y no puedo seguir más por hoy, pero “continuaré” esta carta lo antes posible. Mientras, reciban un fuerte abrazo de su muy amigo, Manuel de Falla. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 589 Mil gracias, querido Escribano, por su envío del programa de festejos, [y sigue en letra manuscrita] y otras tantas más por sus noticias [subraya noticias] (y lo que para mí significan por lo que a Vd. debo en ello) de la Sdad. de Autores!... El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 590 Telegrama de Francisco Oriol Catena a Manuel de Falla. 1935. Granada. Signatura: 7351-018(1). Archivo de la Fundación Manuel de Falla Telegrama de Francisco Oriol Catena a Manuel de Falla. Signatura: 7351-018(1) De Granada a Palma de Mallorca, junio de 1935 Telegrama de Oriol a Falla desde Granada a Palma Francisco Oriol Zacatín, 20 Confirmándole salida jueves ruégoles no olviden prevenir correos afectos: Falla) El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 591 Tarjetón de Francisco Oriol Catena a Manuel de Falla. 31 de diciembre de 1935. Madrid. Signatura: 7351-007(1) y 7351-007(2). Archivo de la Fundación Manuel de Falla El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 592 Tarjetón de Francisco Oriol Catena a Manuel de Falla. Signatura: 7351-007(1) y 7351-007(2) Recibido el 11 de enero de 1936. Membrete: Francisco Oriol Catena [aparece tachado Granada] Madrid, 31 de diciembre de 1935 Mi querido y respetado D. Manuel: Desde Madrid y en espera del comienzo de mis oposiciones quiero felicitarle a Vd. en el día de su santo, al mismo tiempo que le expreso mi felicitación de Pascuas y le deseo un feliz Año Nuevo. Yo como le digo estoy esperando el comienzo de los ejercicios, cuya fecha será el próximo día 3 de enero. Creo que las oposiciones serán largas, un mes o mes y medio de duración. La impresión que hasta ahora tengo es que serán muy reñidas –nos presentamos cinco para dos plazas- y por tanto hasta el final no sabemos que podrá pasar. De ánimo estoy muy bien. Mis recuerdos para María del Carmen y para Ud. la expresión del respetuoso cariño que le tiene su buen amigo. Francisco Oriol El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 593 Carta breve de Manuel de Falla a Francisco Oriol Catena. 11 de enero de 1936. Granada. Signatura: 7351-019(1). Archivo de la Fundación Manuel de Falla El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 594 Carta breve de Manuel de Falla a Francisco Oriol Catena. Signatura: 7351-019(1) Granada, 11 de enero de 1936 Sr. Don Francisco Oriol Catena Zacatín, 20 Granada Gracias, querido Oriol, por sus líneas de felicitación, deseando con vivo interés tener noticias de la marcha de sus oposiciones. Como ignoro su dirección en Madrid, envío esta a su casa para que se la reexpidan. Reciba usted nuestros votos más sinceros de éxito, paz y salud, y con ellos el muy afectuoso saludo de su siempre amigo. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 595 Carta de Manuel de Falla a Luis Oriol Catena. 21 de enero de 1938. Granada. Signatura: 7351-021(1), 7351-021(2) y 7351-021(3). Archivo de la Fundación Manuel de Falla El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 596 Carta de Manuel de Falla a Luis Oriol Catena. 21 de enero de 1938. Granada. Signatura: 7351-021(1), 7351-021(2) y 7351-021(3). Archivo de la Fundación Manuel de Falla El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 597 Carta de Manuel de Falla a Luis Oriol Catena. 21 de enero de 1938. Granada. Signatura: 7351-021(1), 7351-021(2) y 7351-021(3). Archivo de la Fundación Manuel de Falla El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 598 Carta de Manuel de Falla a Luis Oriol Catena. Signatura: 7351-021(1), 7351-021(2) y 7351-021(3) Enviada el 21 de enero de 1938 Borrador manuscrito de la carta de Falla a Luis Oriol por el fallecimiento de Francisco Oriol Catena Sr. D. Luis Oriol Catena Mi estimado amigo: Ya que por mi enfermedad no puedo acompañarles personalmente quiero decirles cuan de corazón estoy unido a Vds. en el gran dolor que todos sufrimos por la muerte de nuestro tan querido Paco (q.e.p.d) cuya enfermedad ignoraba en absoluto. Vd. sabe cuánta ha sido siempre la estimación y grande afecto que le profesaba y supondrá por eso lo que su pérdida significa para mí. María del Carmen que tampoco pudo ir a acompañarles por tener que cuidarme, les envía todos sus afectos llenos de sentimiento, y ambos ofrecemos muchos sufragios por su alma pidiendo también a Dios para Vdes., el consuelo que Él solo puede dar. Cerca VD. siempre en la amistad sincera de su afectuoso M F Le escribo con lápiz por no poder hacerlo de otro modo. El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 599 7.1.2. Correspondencia grupo gallo: Archivo de la Fundación Federico García Lorca El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 600 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 601 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 602 7.2. Documentos 7.2.1. Francisco Oriol Catena 7.2.1.1. Certificados civiles y registro eclesiástico El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 603 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 604 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 605 Registro eclesiástico de la boda de Francisco Oriol Catena y Eloísa Gómez Hurtado. Parroquia de Santa Escolástica. 21 de mayo de 1936. Granada. Signatura: Nº 29, página 170. Archivo de la Parroquia de Santa Escolástica Iglesia de Santo Domingo El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 606 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 607 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 608 7.2.1.2. Expediente de la Universidad de Granada 7.2.1.2.1. Expediente de Grado de Bachiller: AUG CAJA 617_255 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 609 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 610 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 611 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 612 7.2.1.2.2. Expediente Académico: AUG CAJA 2161_29 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 613 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 614 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 615 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 616 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 617 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 618 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 619 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 620 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 621 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 622 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 623 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 624 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 625 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 626 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 627 7.2.1.2.3. Expediente de Licenciatura: AUG CAJA 2058_25 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 628 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 629 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 630 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 631 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 632 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 633 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 634 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 635 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 636 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 637 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 638 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 639 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 640 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 641 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 642 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 643 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 644 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 645 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 646 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 647 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 648 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 649 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 650 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 651 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 652 7.2.1.2.4. Expediente de Grado de Licenciado: AUG CAJA 02069_087 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 653 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 654 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 655 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 656 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 657 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 658 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 659 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 660 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 661 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 662 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 663 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 664 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 665 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 666 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 667 7.2.1.2.5. Expediente de Profesor Auxiliar: AUG CAJAS 1542_005, 1830_004 y 1830_005 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 668 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 669 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 670 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 671 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 672 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 673 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 674 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 675 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 676 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 677 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 678 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 679 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 680 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 681 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 682 7.2.1.2.6. Actas del Claustro: AUG CAJAS L2747 y L2751 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 683 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 684 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 685 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 686 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 687 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 688 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 689 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 690 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 691 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 692 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 693 7.2.1.3. Expediente de la Junta para la Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas: Archivo de la Residencia de Estudiantes de Madrid El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 694 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 695 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 696 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 697 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 698 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 699 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 700 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 701 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 702 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 703 7.2.1.4. Expediente de Título de Licenciado: Archivo General de la Administración (AGA): P-000024-2013/32-13984-00040 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 704 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 705 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 706 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 707 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 708 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 709 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 710 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 711 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 712 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 713 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 714 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 715 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 716 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 717 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 718 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 719 7.2.1.5. Expediente de Doctorado de la Universidad Central de Madrid: AGUCM DE-0706, 17 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 720 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 721 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 722 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 723 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 724 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 725 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 726 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 727 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 728 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 729 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 730 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 731 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 732 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 733 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 734 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 735 7.2.2. José Oriol Catena 7.2.2.1. Certificados civiles: Registro Civil de Granada El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 736 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 737 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 738 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 739 7.2.2.2. Expediente de la Universidad de Granada: Archivo Universitario de Granada (AUG) 7.2.2.2.1. Expediente de Grado de Bachiller: AUG CAJA 612_162 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 740 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 741 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 742 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 743 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 744 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 745 7.2.2.2.2. Expediente de la Facultad de Ciencias: AUG CAJA 2912_001 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 746 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 747 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 748 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 749 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 750 7.2.2.2.3. Expediente de Licenciatura: AUG CAJA 218_38 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 751 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 752 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 753 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 754 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 755 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 756 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 757 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 758 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 759 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 760 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 761 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 762 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 763 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 764 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 765 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 766 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 767 7.2.2.2.4. Expediente de Grado de Licenciado: AUG CAJA 570_32 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 768 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 769 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 770 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 771 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 772 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 773 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 774 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 775 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 776 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 777 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 778 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 779 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 780 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 781 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 782 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 783 7.2.2.2.5. Actas del Claustro: L2404 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 784 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 785 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 786 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 787 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 788 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 789 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 790 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 791 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 792 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 793 7.2.2.3. Expediente de la Universidad Central de Madrid: Archivo General de la Universidad Complutense de Madrid, AGUCM EA- 165, 43 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 794 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 795 7.2.2.4. Centro Documental de la Memoria Histórica (CDMH): PS_MAD_C0342_EXP0001_0053 y 0054, CDMH_PS_MAD_C0434_EXP0001_0001_A y 0001_R y CDMH_PS_MAD_C0452_EXP0138_0008 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 796 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 797 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 798 7.2.2.5. Expediente de Depuración: Archivo General de la Administración (AGA), P-000021-2013, CAJA 32-16775-00020, LEGAJOS 18546, 23 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 799 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 800 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 801 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 802 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 803 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 804 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 805 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 806 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 807 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 808 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 809 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 810 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 811 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 812 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 813 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 814 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 815 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 816 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 817 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 818 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 819 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 820 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 821 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 822 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 823 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 824 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 825 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 826 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 827 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 828 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 829 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 830 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 831 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 832 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 833 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 834 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 835 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 836 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 837 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 838 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 839 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 840 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 841 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 842 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 843 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 844 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 845 7.2.3. Eloísa Gómez Hurtado 7.2.3.1. Ficha penitenciaria: Archivo de Instituciones Penitenciarias, CCF10122014_00000 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 846 7.2.3.2. Ficha de la Sección Femenina: Archivo Histórico Provincial de Granada (AHPG) El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 847 7.2.4. Roberto Gómez Hurtado 7.2.4.1. Expediente de Incoación del Ayuntamiento de Granada: Archivo Municipal de Granada (AMG), C_02335, 42 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 848 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 849 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 850 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 851 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 852 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 853 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 854 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 855 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 856 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 857 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 858 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 859 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 860 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 861 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 862 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 863 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 864 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 865 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 866 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 867 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 868 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 869 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 870 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 871 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 872 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 873 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 874 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 875 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 876 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 877 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 878 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 879 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 880 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 881 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 882 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 883 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 884 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 885 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 886 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 887 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 888 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 889 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 890 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 891 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 892 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 893 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 894 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 895 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 896 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 897 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 898 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 899 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 900 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 901 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 902 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 903 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 904 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 905 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 906 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 907 7.2.4.2. Centro Documental de la Memoria Histórica (CDMH) El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 908 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 909 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 910 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 911 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 912 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 913 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 914 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 915 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 916 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 917 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 918 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 919 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 920 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 921 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 922 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 923 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 924 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 925 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 926 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 927 El giro ideológico de Francisco Oriol Catena 928 T37387 vol. 1 T37387 vol. 2