UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID FACULTAD DE CIENCIAS BIOLÓGICAS TESIS DOCTORAL MEMORIA PARA OPTAR AL GRADO DE DOCTOR PRESENTADA POR Benigno Asensio Nistal DIRECTOR: Francisco Bernis Madrazo Madrid, 2015 © Benigno Asensio Nistal, 1983 Migración de aves fringílidas (Fringillidae) a base de resultados de anillamiento T P m n IJpnigno Asenslo Nistal llllllllllll 5 3 0 9 8 6 7 2 3 0 * UNIVERSIDAD COMPLUTENSE MIGRAC IO N UE AVES FRINGILIDAS (FRINGILLIDAE) a b a s e OE RESUL TA BOG D E A N I L L A M I E N T Ü BeparLnmr'nto de Z o o l o g î n F a n i l t a d de C i o n r i a s Ri o l o g i c e s Un ivp r =: i da£ull-grown) se hardn constar en su caso como taies, aunque la categorla no aporte dato alguno. Las recuperaciones concretas que se expongan con sus datos completos por una u otra raz6n, seguirdn el siguiente esquema: remite anilla-fecha anillamiento-sexo,edad-lugar anillamiento. nâmero anilla-fecha recuperacidn-modo rec.-lugar recuperacidn. en las fechas se expresarân con ceros los datos desconocidos; una fecha entre paréntesis indica que en tal dla se comunic6 la reçu peracidn, por tanto estd se efectu6 con anterioridad en d£a des— conocido. Los sexos se expresan con M (machos) o H (hembras). Los lugares se indican exclusivamente con la localidad con sus coor- denadas, seguidas, en caso de localidad europea, de la abreviatu ra de la zona europea de que se trate (que se ver4n m4s adelante), y si espanola, la de la provincia. — 24— XX.2.2. Tratamiento de loa datos. Se ha realxzado el andlxsis en base a tres grandes puntos: moviraientos en Europa, movimientos en EspaSa y movlmlentos a t m yês de lo que denomlnamos Punta Sur (zona pr6 xima al Estrecho de Gibraltar, délimitada por los mapas 1:50.000 del Institute Geo- grüfico y Catastral, como se indica en el mapa XX.3.). Todas las especies siguen un mismo tratamiento que no creemos necesario pormenorizar, que da ref lejado en el mismo Indice; excejg» to las que por su escasa cantidad de recuperaciones no dan la po sibilidad de andlisis pormenorizados. El grueso de las recuperaciones analizadas corresponden a in dividuos anillados en Buropa que se recuperan en nuestro pais. En cuanto al anâlisis de la distribuci6n geogrifica de anillamien tos y recuperaciones para el estudio de estos datos, asi como pa ra el mucho menos importante numëricamente sobre individuos ani­ llados en EspaBa y recuperados en Europa, se hace necesaria una divisi6n del territorio, tanto europeo por una parte como espa- nol por otra, con el fin de facilitar y agrupar las localizacio- nes y de relacionar zonas de anillamiento y de recuperaci6 n (areas de cria y de invemada, en su caso). La division efectuada esti basada en los limites nacionales, en un caso, y en los provincial les en el otro. Este tipo de divisiones no tendrin en su mayoria existencia real, pero son las que se demuestran mis funcionales. Una divisidn tratando de atender a diferentes poblaciones, s6 lo puede hacerse a posteriori, y aûn asi el ndmero de recuperaciones necesarias para intentar establecer una division de este tipo de- beria de ser enorme para poder situar siquiera unos limites apro- ximados. Se ha seguido, por tanto, la zonacidn establecida por Demis “ 25“* (1966) para su obra ”Aves Migradoras Ibiricas", utilizada tam- blin por Santos (I9 8 0 ) en su "MlgracÜn e Invemada de Zorzales y Mirlos en la Peninsula Ibërica", respecte al territorio euro­ peo. A su vez se han agrupado estas zonas en tres grandes secto res europeos en base a los cuales se establecen relaciones lon­ gitudinale S entre origenes y destines en las diferentes especies. En cuanto al territorio espaüol, se toman como base geogrifi ca las unidades provinciales, que a su vez se agrupan en una sé­ rié de zonas como se indica en el mapa II.2.. Por otra parte, el estudio fenol6 gico se ha basado en la dis tribucidn de las recuperaciones por decenas de mes, expresando también su distribuciin por meses, al poder incluir aqui un ma­ yor numéro de datos en base a la ausencia o duda del dia en mu- chas recuperaciones en las que figura el mes. La fineza de estos anilisis fenoligicos depends del nâmero de recuperaciones con las que se trate, en general no se pueden hacer distinciones de pobla clones de procedencia ya que recpieriria una cantidad muy grande de recuperaciones de origenes conocidos, cosa que no se produce con facilidad; de la misma forma las fechas de recuperaci6n se separan seg&i las zonas, pero el anilisis fundamental s6 lo puede referirse a todo el territorio nacional para agrupar un ndmero suficlente de datos. Los periodos migratorios se han establecido a priori en base a la bibliografia de observaciones por toda Europa. En ellos se intenta uniflcar al miximo todo el territorio europeo, pero las diferencias pueden llegar a ser muy marcadas entre latitudes mé­ dité rraneas y n6 rdicas, por ejemplo, por lo que estos periodos aunque traten de englobar la mayor parte de lo que en realidad ocurra en toda Europa, siempre presentarin cierto desajuste con la realidad concreta de algunos lugares. En todo caso se consi- - 26 - dera fundamental que respondan princlpalmente a lo que se produ­ ce en la Peninsula Xbérlca en cuanto a los dos periodos de migra ci6n, tratando de que lo hagan a lo que odurre en la generalidad de Europa en lo que respecta a la época de cria. Para terminar s6 lo seBalar que el estudio de las recuperacio nés dista mucho de soportar un anilisis estadistico rigide, la obtencl6 n de estas recuperaciones depende de una gran cantidad de factores y esti lejos de un muestreo al azar. En nuestro pais las comunicaciones de aves recuperadas provienen fundamentaImen— te de los pajareros, y estos actdan en unos lugares mis que en otros, o en unos lugares y no en otros; hecho a tener en cuenta al observar cualcpiier panorama de recuperaciones. Y por âltimo recordar una frase de Dorst (1956) en cuanto al problems del anilisis migratoligicos "en nigun caso las migracio^ nés pueden encerrarse en leyes matemiticas"; afirmacidn que no creemos que requiers explicacién alguna. — 28“ ■soMwe' NVr F R MAPA II.1. Zonacl^n utilizada pa­ ra Europa. — 29" Division europea utilizada: LP — Laponia, comprende resto de las partes septentriona les de Noruega, Suecia y Finlandia. RTJn - Rusia septentrional, ver mapa. NOs - Noruega al sur del circule polar. SCs — Suecia al sur del paralelo 65@N. FIs - Finlandia al sur del paralelo 65®N. DN — Dinamarca. BA - Paises Bdlticos. ALen - norte Alemania Oriental, al norte del paralelo 52®N. POn - Polonia al norte del paralelo 52®N. IR - Irlanda. ES — Escocia. IN - Inglaterra y Gales. HL - Holanda. ALn - norte de Alemania Occidental (Schleswig-Holstein, Nie dersachsen y Nordrhein-Westfalien). BE - Bélgica. ALc - Alemania Occidental central (Hessen, Rheinland-Pfalz. Dueado de Luxemburgo y Saarland). FRnw — Francia del noroeste, ver mapa. FRne — Francia del noreste, ver mapa. FRaw - Francia del suroeste, ver mapa. RUc — Rusia central, ver mapa. BR - Bielorusia. ALes — sur de Alemania Oriental, al sur del paralelo 52®N. POs — Polonia al sur del paralelo 52®N. UK - Ucrania. RUs - Rusia meridional, ver mapa. CH — Checoslovaquia. ALs - sur de Alemania Occidental (Baden-vnirttemberg y Ba­ yern) . AU - Austria, HU - Hungrla. RM — Rumania. SZ - Suiza. ITn - norte de Italia (Liguria, Piamonte, Lombardia, Tren- tino, Venecia, Massa y Carrara). YU - Yugoslavia. BU - Bulgaria, ITc - Italia central (Toscana, Marca, Umbria, Lazio y Abru zos) . FRse - Francia del sureste, ver mapa. — 30— BLSW MAPA.II. 2, Zonaci6n utilizada para Espafia. - 31 - Abreviaturaa provinciales utilizadas; NW NC NB MN c. - CoruHa MS Gu. - Guadalajara Lu. - Lugo M. - Madrid 0. - Oviedo Cu. - Cuenca S. - Santander To. - Toledo Po. - Pontevedra Cr. - Ciudad Real Or. - Orense SW Cc. Cdceres Bi. - Vizcaya Ba. - Badajoz Ss. - Guipuzcoa H. - Huelva Bu. - Burgos Se . - Sevilla Vi. - Alava Co . - C6rdoba Na. - Navarra SB V. ValenciaLo. — LogroBo Ab. AlbaceteSo. Soria A. _ Alicante Hu. — Huesca J. - Jaén L. - Lérida Mu. - Murcia 6e. - Gerona Gr. - Granada B. - Barcelona Al. - Almeria Z. - Zaragoza Ma. - Malaga Ta. - Tarragona PS Ca. CddizTe. — Teruel Cs. - Castelldn BL Pm. - Palma de Mallorca Le. _ Le6n P. - Palencia Za. - Zamora Va. - Valladolid Sa. - Salamanca Av. - Avila Sg. - Segovia Simbologia de los mapas de recuperaciones lei anas en Espaiia; O lugar de anillamiento # lugar de recuperaci6n — recuperaci6n primaria — recuperaci6n secundaria Los ndmeros en los lugares de anillamiento o recuperaci6n re- presentan el mes en que estos han sido realizados. - 32- a o P o -P ca«A O U >s CO (M s i H -P -H i i i - 33- Simbolojgfa utilizada en los mapas de la Punta Sur: fecha de recuperaci6n dentro de la invernada establecida para la espe cie, fecha de recupe rac I6n dentro del pê rlodo de migracién postnupcial esta blecido para la especie. fecha de recuperacidn dentro del pe riodo de migracidn prenupcial esta­ blecido para la especie. fecha de recuperacidn no enmarcable en alguno de los tres periodos ante riores o bidn desconocida.o 34 3 S FRINGILLA C0ELE3S % - 37- III. FRINGILLA COELEBS. III.1. Distrlbucidn geogrâfica» fenologia y algunaa generalidades sobre su migracl^n. El Plnzdn Vulgar es el Paseriforme de mayor abundancia de Euro­ pa, muestra una distribucidn pale^rtica occidental y central, nldl- flcando en casi toda Europa y oeste de Asia, hasta Siberia central y Transcaspia, entre los paralelos 709 N. y 289 N. . En la zona sub /rtica y la taiga es substituido por Fringilla montif ringilla, ha- biendose encontredo hibridos naturales de ambas especies. A partir de 1 9 3 0 el area de cria del Pinz6n Vulgar muestra un avance hacia el norte, paralelamente al retroceso del limite sur de la del Pin- z6n Real (Voous, I960). Por el sur se extiende hasta las Xslas Ca- narias, noroeste deAfrica (hasta los primeros oasis, Balsac y Maya ud, 1 9 6 2 ), Libano e Irin. Howard y Moore (1980) reconocen catorce subespecies, habiendo- se descrito muchas mis, que Vaurie (1956) senala como producto del alto grado de variacidn individual que muestra esta especie dentro de una misma poblacidn; entre otras este autor deshecha una descri ta para Iberia; F. coelebs iberiae (Harrison, 1945)» y una para las Islas Baléares; F. coelebs balearica (Von Jordans, 1923), incluyen- do ambas en la subespecie F. c. coelebs, de la misma forma que en la lista de Howard y Moore que damosa continuacién; 1.- Fringilla coelebs coelebs (Linnaeus, 1758); Europa continen tal, Siberia, centro de Asia y norte de Africa, es la subespecie in digena de nuestro pais, incluidas las Baléares, asi como la que lo va a alcanzar en invierno procedente de zonas mis nortedas. Se apli ca para esta subespecie lo sedalado en general sobre la variaciin individual, pero estas variaclones no se hacen constantes dentro de — 38— una determlnada poblacidn, por lo que no constituyen subespecies, sin embargo esto si ocurre para las Xslas Britinicas. 2,- Fringilla coelebs gengleri (Klinschmidt, 1909); Gran Bre- tada e Irlanda, excepto las Shetland (BOU, 1971)J los machos de es ta subespecie difieren de F. c. coelebs en que son mis oscuros, en general mis pardos. Ademis; 3,- F. c. moreletti; Azores; 4.- F. c. maderensis; Is- las Madeira; S.- F. c. canariensis; Tenerife y Gran Canaria, que convive en cada isla con una subespecie de Fringilla teydea; 6.- F. c. ombriosa; Hierro; 7.- F « c. palmae; La Palma; 8,- F. c. afri cana; noroeste de Africa; 9•- F. c. spodiogenys; Tdnez; 10.- F. c. sarda; Cerdeda; 11.- F. c. schiebeli; Greta; 12.- F. c. solomkoi; Crimea; 13.- F. c. alexsandrovi; norte de Irin; 14.- F. c. trans- cispica; sur de Transcaspia. Como otros Fringilidos, el Pinzin Vulgar se considéra parcial- mente migrador, disminuyendo en general el porcentaje de migrantes segdn las poblaciones sean mis méridionales, aunque haya que tener en cuenta también la continentalidad; asi por ejemplo, mientras las poblaciones belgas se consideran sedaitarias con movimientos califl- cados de vagabundeos (Verheyen, i960; Van Hecke y Verstuyft, 1972), loa suizos son mayoritariamente migradores (Schifferli y col., I9 8 O) Por su parte la importancia de los cuarteles de invierno aumenta con la proximidad a zonas mediterraneas, pero encontrindose ya mi­ gradores invernantes por toda centroeuropa. En cuanto al régimen fenolégico: el inicio de la migracién oto dal se sitda en la Bahia de Kur, para los indlgenas, en la tercera decena de agosto y hasta la tercera de septiembre, adelantandose al paso de poblaciones mis norteHas; asi las finlandesas pasan por es te lugar a partir de fines de la segunda decena de septiembre (Paevs kii, 1 9 7 1). En el observatorio de Ottenby (Suecia) en observaciones entre - 39- los afios 1 9 4 7 y 1 9 5 6, el paso se situé entre septiembre y oc tub re alcanzindose el mixlmo, en el conjunto de todos estos ados, entre los ûltimos dlas de septiembre y los primeros de octubre (Edeistam, 1 9 7 2 ). En las Islas Britinicas los migradores, fundamentalmente proce dentes del noroeste de Europa, alcanzan las castas del este y sur de Inglaterra deade septiembre a mediados de noviembre (BOU, 1971)» aunque Snow (1953) deja reducido este periodo a finales de septiem bre-primeros de noviembre, y segén observaciones en las distintas estaciones inglesas, centradas sélo en el ado I9 6 4 » Davis (I9 6 5 ) si téa el comienzo en la tercera decena de septiembre. En el norte francés (Marne), Erard y Spitz (1963) dan el paso entre septiembre y octubre segén lo ocurrido entre los ados 1956 y 1 9 6 3; y Geroudet (1957)» en base a numerosas observaciones, situa la migracién en Suiza deade mediados de septiembre hasta mediados de noviembre, con la mayor incidencia durante octubre» mientras que Schifferli y col. (I9 8 0 ) localizan la partida de los indigenas de este pais en los éltimos dias de septiembre y durante octubre. Grén cantidad de pinzones alcanzan la Peninsula Ibérica, pero no se dan observaciones de paso continuadas en los Pirineos; pe- quedas cantidades pueden entrar también por puntos de la costa can tébrica. Snow y col. (1955) sedalan la entrada de un bando de 36 individuôs directamente del mar a la altura de Punta Pendueles (As turias), aunque pueda tratarse de un bando que haya perdido las proplas costas espadolas por dériva y vuelva a ellas, los mismos autores resedan la abundancia de esta especie en movimientos de coŝ téo hacia el oeste en época de migracién postnupcial a lo largo de las costas cantébricas. En Portugal, asi mismo. Tait (I9 2 4 ) senala el costéo hacia el sur a lo largo de la costa atléntica durante los meses de octubre y noviembre. El paso por el Estrecho de Gibraltar, segén observaciones en — 40— 1977, se Inicla en los éltimos dias de septiembre, con miximo en la ultima decena de octubre y continuando a lo largo de todo el mes de noviembre, y en pequeda escala en dicicmbre, esto dltimo interprétado por Tellerla (1981) como nomadéo invernal. En este lugar esta especie pierde la importancia numérica que présenta en otros observatorios, al situarla Telleria en el ado 1977 en el 5® puesto entre los Fringilidos segân su cantidad en el paso, mientras en diveesos observatorios bilticos es el pijaro mis abondante en migracién. En cuanto a Africa, Balsac y Mayaud (1962) sedalan también mo vimientos hacia el sur para las poblaciones del norte de este con tinente, que en invierno alcanzan ciertos oasis donde no crian. El regreso primaveral se centra en la segunda quincena de fe- brero y los meses de marzo y abril. En Suiza regresan los Indige­ nas en los ultimos dias de febrero y durante marzo (Schifferli y col., 1 9 8 0 ), de las Xslas Britinicas se marchan los invernantes en marzo, abril y mayo (BOU, 1971), el paso por el sureste de Dinamar ca se centra en la ûltima semana de marzo y hasta finales de abril (Christensen, I9 6 4 : observaciones entre 1957 y 1962), el paso por Kur hacia el norte se efectûa en el mes de abril (Paevskii, 1971) y la fecha media de llegada a la latitud de Helsinki entre los ados 1 9 4 8 y 1 9 5 9, la sitûa Hilden (I9 6 O) en el 29 de marzo. Todo esto nos muestra un calendario migrato rio que podemos es— traturar en t o m o a los siguientes periodos; migracién postnupcial: septiembre (movimientos fundamentalmente en el norte de Europa, to davia no en Espada), octubre y noviembre; invernada; diciembre, ene ro y primera mitad de febrero; migracién prenupcial; segunda mitad de febrero, marzo y abril; época de cria: mayo, junio, julio y ago^ to. Aunque un pequedo porcentaje de individuos se salgan siempre de cualquier intente de compartimentacién. Este calendario migraterio es cumplido de distinta forma por - 41- machos y por hembras; distintos autores sedalan el paso anterior, en promedLo, de hembras en la migracién postnupcial, mientras que en la prenupcial los machos son anteriores promedualmente a las hembras, o bién dan datos que apoyan esta idéa (Deelder, 1949, pa­ ra EScandinavia; Verheyen, i9 6 0 , para Bélgica; Hajek y Basova, I9 6 3 para Checoslovaquia; Paevskii, 1971, para Kaliningrado; Van Hecke y Verstuyft, 1972, segén las recuperaciones en marzo y abril en Es candinavia de anillados en Bélgica). A esta segregacién temporal se une una espacial en cuanto a los cuarteles de invierno de ambos sexos, basada en una mayor tendencia migratoria de las hembras sobre los machos, segregacién que espli- caria a su vez la temporal, ya que las hembras al efectuar mâs lar gos viajes partirian en promedio antes y regresarian més tarde que los machos. Esto no impide que, como sedala Paevskii (1971), las zonas de invernada para machos y para hembras de una determinada poblacién sean las mismas, lo que ocurre es que en cada lugar los porcentajes de sexos variarén. Este mismo autor, sedala una distan cia media en sus desplazamientos migratorios para 221 machos ani­ llados en Kaliningrado, de I5 6 4 kilémetros, mientras que para 214 hembras obtiens 1 7 4 2 , 9 kilémetros. Estas diferencias en cuanto a los cuarteles de invierno se ma nifiestan con la superioridad de machos sobre hembras invernantes en; Holanda y sur de Inglaterra (Charteris, 1938), norte de Alemji nia y Dinamarca (Verheyen, i9 6 0 ), Escandinavia(Kolthoff y JSgers- klBld, 1 8 9 8, en Deelder, 1949) y Suiza (Marfurt , 1971), autor que sedala a demis la constancia a lo largo del inviemo de la propor- cién de sexos en este pais. Por el contrario, Deelder indica la su perioridad numérica en invernada en Irlanda por parte de las hem­ bras, las cuales al tener un mayor instinto migraterio se lanzarian con mayor facilidad a cruzar brazos de mar, representando un mayor porcentaje que los machos en la formacién de las bandadas que Lack — 42— (1957) senala en paso hacia NNW y VTSW desde las proximidades del cabo Land's End, en el suroeste inglis, hacia Irlanda para inver- nar. Carecemos de datos sobre proporcién de sexos en invernada en el centro y norte de Gran Bretada, lo que podrla apoyar, caso de mostrar superioridad de hembras, la idea de una mayor tendencia por parte de estas a cruzar brazos de mar, en este caso el Mar del Norte, hecho que senala Deelder en base a observaciones, que a su vez podrla ser una explicacién de la mayor proporcién de machos invernantes en diverses palses del centro de Europa. Entre las recuperaciones en Espada de anillados en Europa, se encuentran sexados 210 machos y 237 hembras, es decir, 88,6 machos por cada lOO hembras, lo que, como hemos visto, es contrario a lo que ocurre en el centro de Europa. Estos datos se analizarin mis adelante. En otro orden de cosas, Verheyen (I960) en su anilisis de las recuperaciones belgas sedala un miximo de velocidad de migracién de 86 kilémetros por dia; entre las recuperaciones que aqui ana- lizaremos nueve superan esta velocidad, en todos los casos se tra ta de recuperaciones en Espada de anillados en Europa, y de ellas son cuatro las que superan los lOO kilémetros por dia de velocidad media, aunque en dos casos la fecha de recuperacién no figura con seguridad, lo que quizi aumente la probabilidad de error: BRUXELLES- 24.lO.54-ad.-Ypres(50.5lN.,2.53E.) BE. 8A. 972 - 00,10.54-con liga-Salobreda(36.45N.,3.35W.) Gr, 1820 km. en (miximo) 7 dias - 260,8 km/dia, MOSKlfA - 01.10.62-Neringa, Lituania, BA, 5,031021 - 1 4.1 0.62-con liga-Guri(4l.35N.,2.33E.) B. un minimo de 2100 km. en I3 dias - 161.5 km/dia. MOSKWA - 09.l0.64-M.-Rybatchii(55.11N.,20.49E.) BA. S . 171345 - 02.11.64-capturado-San Ildefonso(4 0 .53N*,4 .OlW) Sg. 2550 km. en 24 dias - 1 0 6 .2 km/dia. — 43 — PARIS - 06.10.70-M.ad.-Samoëns(46.0SN.,6.45E.) FRse. SA.2 0 2 6 4 4- 1 2/ 1 3.1 0 ,7 0-capturado herido-Reus(41.ION.,l,0 6E)Ta. 793 km. en (miximo) 7 dfas - 113,1 km/dia. En cuanto al tiempo transcurrido entre anillamiento y recupe­ racién, en 17 casos se superan los cinco ados y de estos en 8 se superan los siete, tratandose también de pijaros anillados en Euro pa y recuperados en Espada. El caso que muestra una mayor longevi- dad es: BRUSELLES - I4 .10.48-M.-Disons(50.37N.,5.51E.) BE. 1 4B . 6 9 2 3 - 00.02.57-Martutene(43.19ï,,2.00W.) Ss. aproximadamente 8 ados y 4 meses. Del conjunto de recuperaciones en Espada de pinzones anillados en Europa con fechas de anillamiento y recuperacién conocidas (al menos el mes), casi el 15% lo son durante los dos primeros ados posteriores al anillamiento. Segén el némero de ados transcurridos entre anillamiento y recuperacién este conjunto de datos se distri buye de la siguiente forma; hasta 1 ado - 2 6 0 recuperaciones. de 1 a 2 ados - 1 4 4 n de 2 a 3 ados - 67 n de 3 a 4 ados - 37 n de 4 s 5 ados - 20 n de 5 a 6 ados - 7 II de 6 a 7 ados - 2 n de 7 a 8 ados - 7 H de 8 a 9 ados - 1 n III.2. Movimientos en Europa en base a resultados de anillamiento. En la pigina siguiente se resumen algunos datos de anillamien tos de esta especie en los distintos paises européos. Los anilla­ mientos de los que se conocen el némero de recuperaciones totali— zan 1.4 0 4 .9 1 4 , que nos dan 9.535 recuperaciones, lo que significa un 0,67% de recuperaciones (en todos los casos se trata de recupe^ — 44 — raciones lejanas). En Espada se anlllaron entre 1957 y 1978 un to tal de 8,129 Pinzones Vulgares con anillas MADRID, que produjeron entre los mismos ados 10 recuperaciones, es decir un 0,12% de por centaje de recuperacién, sensiblemente inferior a la media euro- péa. anilla y pais fechas anillados recuperados %. OSLO (NO) 1 9 1 4 -1 9 7 9 4.926 229 4 ,6 4 STAVANGER (NO) 1 9 1 4 -1 9 8 0 18.613 141 0,75 STOCKHOLM (SC) 1 9 6 0 -1 9 8 0 3 6 .4 2 1 - - FINLANDIA 1 9 1 3 -1 9 7 2 6 5 .8 9 4 - - MOSKIŸA (RU) 1 9 2 5 -1 9 7 9 4 3 6 .9 3 0 1 .4 7 8 0,33 MATSALU (RU) 1 9 7 0 -1 9 8 0 5 .5 9 0 23 0 ,4 1 COPENHAGEN (DN) 1 9 2 8 -1 9 7 9 2 3 .0 0 1 398 1,73 GDANSK (PO) 1 9 7 5 -1 9 7 9 3 .5 1 1 9 0 ,2 5 VARSOVTA (PO) 1 9 3 1 -1 9 6 2 3 .5 8 3 - - HELGOLAND (AL) 1 9 0 9 -1 9 8 0 1 5 4 .8 3 8 749 0 ,4 8 HIDDENSEE (AL) 1 9 6 4 -1 9 7 9 4 6 .2 6 5 - - RADOLFZELL(AL) 1 9 4 7 -1 9 7 7 5 1 .9 0 7 251 0 ,4 8 PRAHA (CH) 1 9 3 4 -1 9 7 7 5 8 .8 9 8 1 .0 6 8 1 ,8 1 BUDAPEST (HU) 1 9 7 4 -1 9 8 0 5 .3 7 5 2 0 0,37 BUCAREST (RM) 1 9 7 5 -1 9 7 9 157 - - LONDON (IN) 1 9 0 9 -1 9 7 9 3 3 1 .7 5 0 3.182 0,95 JERSEY (IN) 1 9 4 5 -1 9 7 6 4 .4 0 6 41 0,93 ARNHEM (HL) 1 9 1 1 -1 9 8 0 1 9 8 .1 6 0 1.621 0,81 BRUXELLES (BE) 1 9 6 0 -1 9 7 1 2 6 5 .2 5 7 - - SEMPACH (SZ) 1 9 7 5 -1 9 7 7 1 3 .0 7 5 - - LJUBLJANA (YU) 1 9 2 6 -1 9 8 0 7 .2 4 3 34 0 ,4 6 SOFIA (BU) 1 9 6 0 -1 9 8 0 894 - - BOLOGNA (IT) 1 9 7 5 -1 9 7 8 99.766 291 0 ,2 9 PARIS (FR) 1 9 7 5 -1 9 8 0 264 - - III.2.1, Segén anâlisis de recuperaciones por Europa. a- anilladas en el norte de Europa (NO,SC.FI.BA.DN)î De 159 recuperaciones extranjeras de anillados en Finlandia: 6 5 se recuperan en Bélgica, la mayoria indigenas finlandeses se re cuperan en paso, pero también invernando; 46 en Francia, con inver nadas en las cuatro zonas francesas de originarios de Finlandia , — 45— tuio anillado en mayo se récupéra en julio del ano siguiente en el noreste francés, fecha muy tardfa para que vuelva a criar a su lu gar de origen; y 26 en Iberia. Ademés se dan las siguientes recu­ peraciones, en todos los casos probablemente de indigenas del lu­ gar de anillamiento: 8 en paso en Lituania, 3 en Inglaterra en oc tubre, noviembre y marzo respectivamente, 3 en el norte de Italia en paso, 3 en Holanda también en paso, 2 en el norte de Alemania igualmente en paso, 1 en Suiza en octubre, 1 en el norte de Irlan da invernando y 1 en el norte de Polonia en migracién. Respecte a Dinamarca se dan 12 recuperaciones en el extranje- ro: 7 en Bélgica en paso, excepto una anillada en abril que se re cupera en Julio de dos ados despues, caso similar al finlandés,ac^ més une anillado en enero se récupéra en noviembre, lo que pue de indicar un cambio en el cuartel de invierno; 2 en Espada; 1 en Ho landa en migracién; 1 en el sur de Suecia en agosto; y uno inver­ nando en Inglaterra pero de anillado en paso. En cuanto a la migracién de los pinzones de la Peninsula Escan dinava, Deelder (1949) realiza un profundo anélisis sobre sus lu­ gares de paso e invernada, completando el panorama de esta zona norte el trabajo de Paevskii (1971) para la Bahia de Kur. b- anilladas en el centro-este de Europa (PO, CH.HU. YTJ) î Las recuperaciones de anilladas en Polonia en el periodo con- siderado se reducen a ocho: 5 en Italia, con una invernando en el centro de anillada en paso y otra en el norte de indigena polaca; 2 en el suroeste francés de anilladas en cria; y 1 en Espana. Las checoslovacas se reparten asi: 25 en Francia, sobre todo en el sureste, pero también en el suroeste y noroeste, anilladas en cria se recuperan en paso y también invernando en las tres zo­ nas senaladas; 20 en Italia, en el norte y centro, la mayoria ani — 46 — lladas en época de cria con recuperacién en paso o invernando, una anillada en enero se récupéra en noviembre de siete aflos después, otro caso de cambio de lugar de invernada en anos distintos para un mismo individuoj 3 en Bspafia; 1 en el norte de Alemania Orien­ tal en paso; y 1 èn Yugoeslavia también en época de migracién. De 64 recuperaciones hungarasî 59 se presentan en Italia, en las tres zonas en que la hemos dividido, y en Sicilia, con inver- nadas a lo largo de toda la peninsula de indigenas hungaras; ade- més; 3 en Yugoslavia, una de ellas anillada en agosto se récupéra en enero; 1 en Bielorusia, se anilla en octubre y se récupéra en diciembre nueve afios después; y 1 en el sureste francés en enero de anillada en paso. Entre los afios 1940 y 1973, sélo se dan 4 recuperaciones de pinzones anillados en Yugoslavia, 3 lo son en Italia y 1 en Cér- cega, todos con fechas de anillamiento y recuperacién en fechas de migracién, excepto uno anillado el cuatro de febrero que se rê cupera en el centro de Italia en enero del afio siguiente, otro po sible caso de cambio en cuartel de invierno, c- anilladas en el centro-oeste de Europa (AL,BE,Ht): De 4 6 0 anillas Helgoland y Radolfzell se recuperan: I7 0 en BéjL gica y 95 en Fracia, la mayoria anilladas en paso y recuperadas en paso o invemada, en el caso francés p re f e rent emente en su mitad occidental, alguna de estas invernadas corresponde a indigenas aie mânes, pero se trata de casos muy aislados; 26 en Noruega, 24 en Suecia, I7 en Dinamarca y 8 en Finlandia, muchos casos de récupéra ciones en época de cria en los cuatro paises, pero sélo un anill^ miento en invernada: anillado en diciembre se récupéra en mayo en Dinamarca; 44 en Holanda, sélo una anillada en época de cria que se récupéra en abril, ademés una anillada y recuperada en diciem­ bre de anos distintos y una anillada en septiembre se récupéra en — 47— julio; 31 en las Islas Briténicas, con muchas invernadas pero en todos los casos de anillamientos en paso, una de ellas se récupé­ ra invernando en Irlanda; 29 en Iberia; 5 en Italia, norte y cen­ tre, de ellas una anillada en julio se récupéra en enero y otra es anillada en diciembre sin fecha de recuperacién, el resto con fe­ chas de anillamiento y recuperacién en fechas de migracién; 2 en Polonia, una de ellas recuperada en julio; 1 en Suiza anillada en enero y recuperada en diciembre (400 km. SSIV) ; 1 en Yugoslavia de anillada en paso; y 7 en Rusia, con direcciones ENE o NE de anilla das en paso y recuperadas en paso o cria, excepto una que es ani­ llada en diciembre y que se récupéra en mayo. Entre las recuperaciones de anillados en Alemania Oriental se da un mayor porcentaje de casos de migracién de indigenas: 6 se recuperan en el sur de Francia, en la mitad de los casos inveman do; 3 en Bélgica en paso, una de ellas anillada en enero en el nor te de Alemania Oriental se récupéra en octubre; 4 en Espana; 2 en el norte de Italia, una de ellas anillada en mayo; una en el nor­ te de Rusia en abril de anillada en febrero; 1 en Finlandia; y 1 en Dinamarca. Sobre Bélgica existen dos amplios trabajos en base a resulta­ dos de anillamiento, el de Verheyen (I9 6 O) y el de Van Hecke y Vers tuyft (1 9 7 2) sobre 1677 recuperaciones. Entre 19H y 1970 se dan 738 recuperaciones fuera de Holanda de pinzones Vulgares anillados en este pais, de ellas sélo cuatro corresponden a anillados como polios y se recuperan 3 en Bélgica y 1 en Espada) el resto se reparten asi: 335 en Bélgica, 128 en las Islas Briténicas, 73 en Francia, 50 en Alemania, 66 en Suecia, 45 en Noruega, 15 en Dinamarca, 12 en Finlandia, 8 en Iberia, 1 en Ru sia y 1 en el mar. - 48- d- anilladas en Fracia-Sufza: Las recuperaciones de anillas francesas en el periodo conside rado se reparten por una gr5n cantidad de palses; 42 en la Penin­ sula Ib^rica y Baléaresj 34 en Bélgica en paso de anillados en el norte francos, s6lo una recuperacidn en Junio de un ave anlllada en mayo de distinto ado; 37 en Italia sobre todo de anillados en el sureste francés, pero también en el suroeste, muchos se anillan en invlerno y se recuperan en périodes migratorios en Italia y vi ceversa, une anillado en noviembre se récupéra al siguiente noviem bre en el sur de Italia; 25 en Alemania, en general anillados en el norte de Francia y recuperados en el norte de Alemania, pero también en el reste del territorio alemén, se dan invernadas tanto en el norte c6mo en el sur de Francia de indigenes alemanes; 22 en Suecia, 19 en Finlandia y 7 en Noruega, en les très cases con ma­ yor la de les anillamientos en el norte de Francia en invierno o pa sOf tratandose en muchos cases de indigenes nérdicos, también se da invernada en el sur francés para suecos y finlandeses; 12 en In glaterra, todos anillados en las proximidades de Pas de Calais en general en paso, aunque une le es en agosto, también un caso de in vernada a ambos lados del canal en anos distintos; 9 en Holanda anillados en el noreste de Francia con recuperaciones en paso; 4 en Dinamarca, uno anillado en enero se récupéra en junio, uno ani llado en noviembre se récupéra en diciembre de cinco anos después; 3 en los Palses Bélticos, uno de ellos invernante en el sureste francés es indlgena de la zona de recuperacién; 3 en Suiza anill^ dos en el sureste francés en época de paso, dos de ellos se recu­ peran en mayo; 2 en Irlanda de anillados en fechas de migracién en el noreste de Francia; 2 en Polonia, ambos anillados en octubre y recuperados en abril; 1 en Checoslovaquia anillado en octubre y re cuperado en septiembre; 1 en el norte de Rusia en mayo de anillado - 49- en abril en el noreste francés; y 1 anillado en agosto también en el noreste se récupéra al febrero siguiente en Argelia. Suiza présenta, entre 1930 y 1976, 803 recuperaciones fuera de su territorio, la mayorla de ellas de pinzones anillados en migr^ clén por el pals, algunos anillados en época de cria se presentan en el sur de Francia en paso o invernando* Estas recuperaciones se reparten aslî 451 en Francia, la inmensa mayorla en el sur, funda­ ments Imente en el sureste; 188 en Iberia; 103 en Italia; 16 en el sur de ambas Alemanias, en algunos casos en época de cria (mayo y junio); 11 en Checoslovaquia, igualmente con casos de indlgenas ; 16 en Rusia con recuperaciones en meses de cria en el norte y cen tro y en Bielorusia y ücrania; 7 en Austria y 5 en Polonia, en am bos casos con recuperaciones en junio; 3 en Finlandia; y 3 en Ar­ gelia invernando de individuos anillados en fechas de paso, e- anilladas en las Islas Briténicas; De las recuperaciones extranjeras de anilladas en estas islas, carecemos en la mayorla de los casos de los datos completos; hasta 1975 se produjeron las siguientes; 182 en Bélgica, 68 en Suecia , 57 en Holanda, 47 en Alemania, 45 en Noruega, 22 en Dinamarca, 18 en Finlandia, 7 en Francia ( de cuatro de ellas de las que posee- mos datos la recuperacién se sitéa en el noreste francés), 1 en el norte de Polonia (anillada en noviembre y recuperada en abril); y 1 en el Bajo Alentejo (Portugal), por tanto mucho raés meridional que el resto, se trata de un pinzén anillado en febrero que carece de fecha de recuperacién, puede tratarse de un individuo mis nor- teno con distintos cuarteles de invierno en distintos anos. Asl to do estos datos son suficientes para pensar que los Pinzones Vulg^a res ingleses son sedentarios, ya que al menos parte de los anllla^ mientos de este pais se efectuarén sobre individuos indigenas, - 50- sin embargo no se producen casos de recuperaciones en lugares m5s méridionales que el noreste francés (exceptuando la portuguesa), por tanto es posible el paso del Canal de la Mancha por parte de ciertos individuos originarios de las islas, pero sin continuer una migracién hacia lugares més surehos. Estas recuperaciones ex­ tranjeras corresponden por tanto probablemente a individuos indi­ genas de lugares més septentrionales al de anillamiento. En base a todo lo expuesto se puede establecer el siguiente panorama, en lineas nmy générales senalando sélo los principales flujos, de la migracién en Europa del Pinzén Vulgar; dos focos fun damentales de origen se sttdan en el no rte de Europa, uno en la Pe ninsula Escandinava, de donde parten a invernar principalmente a las Islas Briténicas, pero quedandose también individuos en Dina­ marca, noroeste de Alemania, Holanda, oeste de Bélgica y norte de Francia (Tinbergen, I9 4 I), flujo que recorre estas zonas y que,co mo indica Perdeck (1970), modifies su direccionalidad de mas o me nos SSW en Escandinavia a SW o S en Dinamarca y Alemania, WSW en Holanda y W a N en el no rte de Francia (zona del cabo Gris Nez) , llegando a Gran Bretana y continuando algunos individuos costean- do hacia W por el sur de la isla para pasar a Irlanda desde los alrededores de North Devon (Lack, 1957). Pero este paso a las Is­ las Briténicas, puede producirse también sobrevolando directamen- te el Mar del Norte a partir de las costas del suroeste de la Pe­ ninsula Escandinava, estrategia que seguirén en mayor porcentaje las hembras que los machos (cémo sefiala Deelder), empujadas por un mayor instinto migratorio, lo que puede ser la causa de que en Eu­ ropa Central el némero de machos invernantes sea superior al de hembras (ver III.1). Otro flujo se inicia en Finlandia y norte de Rusia (RSS de Ko mi, Karelia, etc.) (Paevskii, 1971)» para costear por los Paises Bdlticos y continuar hacia suroeste cruzando Alemania, Holanda y Bélgica, y dirigirse a invernar a la Peninsula Ibérica y suroeste francés. Este flujo contacta en territorio belga con el anterior- mente descrito, pero Verheyen (I960) senala cémo el procedente de la Peninsula Escandinava pénétra en Bélgica por el norte (Amberes) y el de Finlandia y norte de Rusia lo hace por el este (Lieja),eli giendo ademés distintos objetivos al salir de este pais. Por otra parte, pinzones del sur de Polonia se dirigen a inver nar a la Peninsula Italians, probablemente pasando por Checoslova quia y”recogiendo” a indigenas de este pais, cuyos pinzones migr£ dores del centro y sur van a invernar también a Italia, mientras los del oeste (Bohemia) lo hacen en el centro y sur francés (Ha- jek y Basova, I9 6 3 ) junto con los suizos, que ademés se presentan en buén némero en la Peninsula Ibérica. Por fin en el sureste de Europa, se aprecia otro flujo que lie va a los indigenas hungaros migradores también hacia la Peninsula Italiana, aunque proporcionalmente hacia zonas més al sur de esta que los checoslovacos, y Sicilia; flujo en el que probablemente se enmarquen los originarios de otras zonas de las que no tenemos da tos, como Rumania y ciertas areas rusas como Ucrania. En realidad esto que llamamos "flujos" cuyos origenes situamos por un lado en el sur de Polonia, y por otro en Hungria y zonas préximas, las podemos enmarcar en un frente amplio que barreria desde toda esta zona hasta la Peninsula Italiana fundamentalmente, con una pequeha rama que continéa sobrevolando Suiza y el norte de Italia hacia la mitad sureste francesa y la Peninsula Ibérica. En cuanto a recuperaciones en Africa existen muy pocos datos^ 4 se producen en Marruecos de anilladas en Finlandia (dos) e Ita­ lia (dos), sélo uno de los finlandeses lo es en época de cria, y ■“ 52— los dos anillados en Italia se recuperan en mayo; otras cuatro se dan en Argelia de anillados en el noreste fracés (una en agosto), y Suiza (tres en meses de paso). Aunque Balsac y Mayaud (1962) se fialan que un nümero apreciable de individuos de la raza européa pa san a Africa a invernar, estos autores nombran una recuperacién en Tunez en septiembre de un ave anillada en época de paso en el nor[ te de Italia, Ademés hemos visto casos de invernadas en lugares diferentes en anos distintos para un mismo individuo, aunque el numéro de es tos casos, dada la cantidad de recuperaciones, es muy pequeno,sien do mucho raés frecuente en otros Fringilidos que veremos, Por otra parte se produce un hecho menos comdn, la recuperacién de individuos en fechas muy tardias, ya dentro de la época de re- produccién (mayo, junio y julio) en zonas mucho més méridionales que su lugar de anillamiento, por ejemplo dos de estas recuperacio nés en Africa que acabamos de ver (mayo), aunque se trata de un exiguo némero de casos. III. 2.2. Segdn analisis de recuperaciones en Espafia de anilladas en Europa. Se producen 610 recuperaciones en Espana de Pinzones Vulgares anillados en el extranjero, en este caso todas en Europa; pero dos de ellas, anilladas en Alemania y Bélgica respectivamente, carecen de los datos de recuperacién, por lo que se reducen a 6o8 efecti- vas, que son las que aqui trataremos. a- origenes y destines; Las relaciones entre zonas de anillamiento y recuperacién se observan en la tabla III.1. Con mucho los paises que presentan ma yor numéro de recuperaciones en nuestro pais son Suiza y los Pai- - 53- tr HUn MQs SCm FI# DH aoctor ecoittontftl m o o te r s u r - o r lg H t a l rOn riL ALn PC Ale rWiw FlUio F Row DU ALoo POm CM ALO » ITw ITo TRoo Totale# 4 12 6 10 53 12 t i l 8 1 22 2 12 15 <90 4 : 34 / Apg TABLA III.I. Rocuporrcio provinclos Copona d# FriiifrUla eoclohm anillado# on Europa sacijn oonna d« anillamiento y roeuporaelén. (Las provincias soAalada# eon una intsrjeecién tiivldsn au torrlcorio — 54— ses Bélticos, que suman el 54,65?, pero son dos zonas de fuerte p^ so, con lo que una mayorla de estos pinzones provienen de lugares mds septentrionales a los de anillamiento . Por sectores los origenes de anillamiento se reparten asl:226 del sector norte, lOl del occidental y 281 del sur-oriental, pero muchos de los anillamientos de los sectores occidental y sur-orien tal corresponderdn a aves originarias del norte de Europa, con lo que la importancia de esta zona se incrementaré, esto lo veremos en el anâlisis de individuos anillados en época de cria. En general se aprecia un gran abanico de origenes de anilla­ miento, presentandose todas las zonas excepto dos areas: el sures te européo (AU, HU, TU, RM) que en general para Fringilidos presen ta muy escasas recuperaciones en nuestro pals, pero que aqui se ve totalmente ausente, y, por otra parte, las Islas Briténicas, ocu- padas por la subespecie gengleri, sedentaria en estas islas. Por otra parte, y coincidiendo con el panorama expuesto para la migracién a lo largo de Europa, vemos el gran desequilibrio en tre el nûmero de recuperaciones de anilladas en Finlandia y los Palses Bélticos (muchos de cuyos anillamientos serén también de aves indigenas finlandesas), contra las de anilladas en la Penin­ sula Escandinava y Dinamarca (a pesar de que en estos palses los anillamientos sobre esta especie son numericamente bastante impor tantes, sobre todo en Suecia donde entre I9 6O y I9 8 0 se anillaron 3 6 . 4 2 1 Pinzones Vulgares); como habiamos indicado, el flujo proce dente de la Peninsula Escandinava se dirige fundamentalmente a in vernar a las Islas Briténicas, mientras que los procedentes de Fin landia y norte de Rusia lo hacen hacia el suroeste de Europa. Es de destacar como pals de escasa incidencia de recuperacio­ nes Holanda, que con sus casi 200.000 anillamientos hasta I9 8 0 ,sé lo origina seis recuperaciones en nuestro pals, mientras Bélgica - 55- nos da 53- Esto también se explica dentro del marco expuesto para Europa: tanto Bélgica como Holanda presentan unas poblaciones in­ digenas fundamentalmente sedentarias, con lo que las recuperacio­ nes extranjeras que producen lo son en general de aves anilladas en paso (de hecho de las recuperaciones de estos paises que se dan en Espaha, sélo una es anillada en época de cria), Pero Holanda en tra dentro del flujo de aves que de Escandinavia se dirige a inver nar a las Islas Briténicas, mientras en Bélgica concurren los dos flujos, ya mencionados, entrando el que va a continuar hacia el es te de Europa por el este de este pais, con lo que no sobrevuela,al menos el frente principal, el territorio holandés. En el mapa III.1. se representan los némeros globales de reçu peraciones por provincias. Las de mayor densidad vemos que son las del Pais Vasco, constante para la mayor parte de los Fringilidos, pero que se ven sobrevaloradas debido a la gran incidencia de la caza de todo tipo de aves en ellas, y las de la mitad norte de las costas mediterraneas, que destacan ademés por contraposicién con las de més hacia el interior inmediatas a ellas, que presentan nû meros muy bajos. A bastante distancia se situan las Baléares (ya vimos el poco problema que para este péjaro supone cruzar brazos de mar), Cédiz y Castellén, y ya por debajo elresto. La gran concentracién de recuperaciones en la costa méditérra nea es mayoritariamente debida a las recuperaciones de anilladas en el sector sur-oriental, sobre todo a los anillamientos suizos; de las recuperaciones en las provincias de Gerona, Barcelona, Ta­ rragona, Castellén y Valencia (lo que llamamos mitad norte de la Costa), el 8 1,15? han sido anilladas en este sector, y concretamen te el 6 2 ,35& corresponden a anillas suizas, anillas que se presen­ tan en muy escaso numéro fuera de estas costas. Otro tanto ocurre para las Baléares, donde el 60^ de las reçu — 56— MAPA 111. 1. Recuperaciones en Espaila por provincias de Fringilla coelebs anillados en Europa. Or- ladas las provincias de mayor densidad de recuperaciones. - 57- peraciones son de anillas suizas. En cuanto a zonas de escaso numéro de recuperaciones tenemos: Galicia y provincias préximas, donde también nos vamos a encontrar con escaso ndmero de recuperaciones de otros Fringilidos, y , lo que es més llamativo, Madrid; en general el centro de la Peninsu­ la no da gran némero de recuperaciones, pero Madrid, con su concen tracién humana e incidencia de la pajareria, era de esperar que presentase un mayor némero de casos. Las relaciones entre sectores europeos de anillamiento y las distintas zonas de EspaHa, se expresan en el mapa III.2.; para los sectores occidental y sur-oriental estos son los porcentajes de re cuperaciones en cada zona de Espafia, sobre la suma de recuperacio­ nes de ambos sectores: N OCCIDENTAL SUR-■ORIENTAL mv _ 9 1005? 0% NC - 49 8 3 ,6% 16,3% NE - 152 6,5% 93,4% MN - 10 6 0% 40% MS - 7 28,5% 71,4% SE - 92 11,9% 88% SW - 29 4 8 ,2% 51,7% PS - 17 41,1% 5 8 ,8% BL - 17 5,8% 94,1% Vemos que el porcentaje de recuperaciones de anilladas sector occidental, disminuye segén nos desplazamos hacia el este peninsular, por tanto las aves procedentes de zonas occidentales europeas se presentan en mayor proporcién en zonas occidentales de la Peninsula y las orientales, por su parte, lo hacen fundamen talmente en zonas més orientales peninsulares. Aunque en este sea tido lo fundamental es relacionar zonas de cria y de invernada,lo que haremos més adelante. — 58— ’ 24P-v_ / ■II ? 320 MAPA III.2. Recuperaciones en Espana por zonas de Fringi­ lla coelebs anillados en los distintos sectores en que hemos dividido Europa. Numéro central : total de recuperaciones en la zona correspon-^ diente de aves anilladas en Europa; numéro su­ perior: recuperaciones en dicha zona de anilljt das en el sector norte europeo; numéro inferior izquierdo: idem del sector occidental europeoj numéro inferior derecho: idem del sector sur­ er lent a 1 europeo. (Para limites de los distin­ tos sectores y zonas ver Material y Métodos). - 59- b- fechas de recuperacién: En 547 recuperaciones figura el mes, pero de ellas s6lo 473 tienen la fecha compléta de recuperacién. Tanto unas como otras se relacionan en la tabla III.2, segûn las distintas zonas de Espana. En la gréfica III.1. se muestran las recuperaciones por dece- nas, esta grâfica se présenta bastante irregular, el flujo masivo de migrantes se présenta a partir de la segunda decena de octubre; pero lo més destacable es la gran cantidad de recuperaciones que se producen en invernada, siendo enero y febrero los meses de ma­ yo res cantidades, para ir ya disminuyendo a lo largo de las fechas de migracién prenupcial. Las invernadas se reparten bastante por toda el area que pré­ senta recuperaciones, dandose en invernada més de un 50% de las recuperaciones de una provincia para provincias como; Gerona, San tander, Navarra, Tarragona, Toledo, Badajoz, Alicante, Cédiz, Ba­ léares, etc., es decir, para gran cantidad de provincias de arabi- tos muy diferentes, concentrandose mayoritariamente en las costas y en el tercio sur, evitando las zonas més frias de la Peninsula (mapa III,3.). Ademés pudiera existir cierta correlacién entre la distribucién de estos invernantes y el mapa de distribucién del olivar en nuestro pals. Por tanto un gran porcentaje de los Pinzones Vulgares que lie gan a Espana desde Europa, permanecen en la Peninsula durante el invierno, estacién en la que se producen gran némero de recupera­ ciones, quizé incrementadas en parte por las grandes bandadas que recorren nuestros campos. En cuanto a la dispersién de los migrantes por la Peninsula , vemos en la tabla III.2. que a partir de octubre sélo se retrasan claramente las recuperaciones en NW y BL, pero son dos zonas de b^ jo némero de recuperaciones, por lo que puede no significar nece- sariamente que sean las âltimas zonas a las que arriban estas aves. II H s £ % i i I il i! - 61 - 50 45 40 35 30 25 20 15 10 N=469 XI XII II III IV GRAFICA III.1. Fechas de recuperacién en Espana de Fringi­ lla coelebs anillados en Europa, por decenas, - 62- l 17 MAPA III.3. Recuperaciones en Espana en invernada por pro vincias, de Fringilla coelebs anillados en Eu ropa. -63- Del resto de la Peninsula las primeras recuperaciones se presentan en NC, MS y SE y posteriormente en MN, SW y PS, siendo estas dos ultimas, que a su vez son las mis alejadas de los Plrineos, las ûl timas en recibir Pinzones Vulgares migrantes europeos. por otra parte habiamos visto cierta tendencia en Europa por parte de algunos Individuos a cambiar de cuartel de invierno en distintos anos, en Espafia se presentan diez recuperaciones cuyo anillamiento ha sido realizado en fechas de invernada en lugares mis septentrionales, todos ellos en el centro de Europa, aunque algunos puedan ser debido s a individuos biin que todavia estin rea, lizando su migraclin postnupcial, bién que ya se estin desplazando hacia el nortei 2 8 .0 1 .6 8 , HL - 0 2 .1 1 .6 8, Ss. 0 8 .0 2 ,6 4 , BE - 2 1 .0 3 .6 5 , Ss. 22.01.77, ALn - 1 5 .0 1 .8 0, B. 1 4 .0 2 .5 5 , ALen - — 9 Cs. 1 5 .0 1 .6 1 , ALc - 0 0 .1 2 .6 4 , Na. 2 3 .1 2 .5 9 , FRnw - 0 0 .0 1 .6 0, Pm. 0 2 .1 2 .6 4 , FRne - 1 2.1 2 .6 5, J. 1 1 .0 2 .6 5 , FRne - 00.12.70, L. 2 9 .1 2 .6 8 , SZ - 0 0 .0 2 .7 2, Ma. 03.02.59, SZ - 20.01.62, Co. Estos casos pueden corresponder a individuos del norte de Euro pa, que varian de cuartel de invierno por causa de ciertas condi- ciones que les hacen dirigirse mis hacia el sur, o bién a pinzones de los lugares de anillamiento, que se muestran sedentarios en el a no del anillamiento, pero que la dureza de las condiciones de cie^ tos afîos les empu j a a migrar. Nuestro pais por tanto se présenta como lugar de invernada alternative al menos para ciertos indivi­ duos invernantes en el centro de Europa. — 64“ c- aves anilladas en época de cria; Un total de 127 Pinzones Vulgares se anillan en época de cria con lo que podemos conocer su origen; son los siguientes segun la fecha de recuperaciénî migr. post invernada migr. pren. resto LP (2) - 1 - 1 RUn (2) - - - 2 NOS (1) - - 1 - SCs (7) 3 3 1 - Fis (40) 12 16 5 7 DN (3) 2 1 - BA (20) 6 6 1 7 ALen (1) - - 1 - POn (4) - 4 “ - HL (1) 1 - - - ALn (2) - 1 1 - ALc (4) 1 1 - 2 FRsw (1) - 1 - “ BR (1) 1 - - - ALes (1 4 ) 6 5 2 1 POs (1) - 1 - - CH (7) 1 3 2 1 ALs (6) - 3 1 2 SZ (7) 1 4 2 - FRse (3) 1 2 - “ 127 J T J2~ 17“ W n ”resto'* se incluyen recuperaciones sin fecha 0 con fecha dudosa) Por tanto Espafia recibe poblaciones de gran parte de Europa , destacando la ausencia, ademés de los ya indicados que no presen- taban recuperaciones en nuestro pals, de Bélgica, cuyos Pinzones Vulgares se consideran sedentarios, aunque otras poblaciones mis sure fia s si presentan recuperaciones en la Peninsula, En general el sector occidental esté muy poco représentado. La mayor informacién dentro de estos datos nos la ofrecen las -65- recuperaciones en invernada, estas son 52 que se representan gra- ficamente en el mapa 111,4., y segûn zonas de anillamiento y pro­ vincias de recuperacién en la tabla III.3. Ta el mapa nos muestra el paralelismo entre las lineas de vue lo, dentro del frente que recorre Europa Occidental hacia Espana. En la tabla III.3. observamos las relaciones entre zonas de cria y de invernada; respecto a los tres sectores europeos podemos ver lo siguiente; 1- la exigua cantidad de pinzones del sector occidental europeo , sector de gran némero de anillamientos, pero que se centran funda mentalmente en aves en paso, siendo las poblaciones indigenas fun damentalmente sedentarias. 2- la invernada de los Pinzones Vulgares nortenos se centra pref^ rentemente en la mitad oeste de Espafia, representando el total de invernadas de pinzones de origen conocido que se producen en el noroeste, y la mayorla de las que se dan en el suroeste, zona don de inciden con mayor Importancia. Esto représenta la continuacién del flujo ya senalado que, procedente de Finlandia y norte de Ru­ sia, recorre la "banda atlantica" europea. Sélo una recuperacién procédé de Suecia, perteneciendo la de Laponia a la parte finlan- desa de esta regién. Ademés las invernadas en la Punta Sur proceden principalmente de este sector, aunque el numéro de recuperaciones en esta zona es muy pequeno; pero esto se une a la amplia superioridad de recupe­ raciones totales en PS de anilladas en el sector norte sobre las anilladas en el sur-oriental, aûn siendo éstas, a nivel de todo el Estado, superiores numericamente a aquellas. parece, por tanto, que existe un cierto grado de alohiemismo sobresaltante (Bernis, 1966) a nivel de la invernada en la Penin­ sula Ibérica de Pinzones Vulgares europeos, al ser las poblaciones més nortefïas las que proporcionalmente llegan a latitudes més me- - 66- MA?A III.4» Lineas de vuelo de las recuperaciones en Espana en invernada de Fringilla coelebs anillados en Europa en época de cria. — 67— 1 1 1 1 1 1 I I I i M 1 1 1 1 W 1 1tn . N b a a a U r4 rH a a (9 a a b o ■a a a o a u p O a > a m •H o b a p aa N •H a > 0 b b b b a a(9 •H a H a a 4© o a o a aCO > o < 2 a P C3 64 64 u u 2 U u to « % 2 X I I I —t —I t —* I I I I I I l l I I « mN <0 -H -p S (II C4IT) ^ a X N aiH 0rH p■H aa a4f a p 8a aP a P ro iH p a a 0 a o aa •aiH1-4 au4 a-4 % ac ai4 pb bm b 3aa-0 aa.4 19 a 4•a 0 aa N 40 a pb a ua-4 > 43 a 5i b a a ap a a 3a - t)-4 a a a4H b a be a aa •o -a- a aa •a a b) aa H'O a a 0a o 'aa aa 4© a-4 a a a a ao a•H aU a a'P a a p—4 b o aa b aa. 3 P3 Cd >po a oa a b at a a HHa Har4 <, a pP 09 o

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Conclusiones fundamentales. 1- El Pinzén Vulgar es una especie parcialmente migradora, dis minuyendo el porcentaje de migrantes segdn las poblaciones son més méridionales, pero presentandose incluso para las poblaciones afr^ canas (al menos desplazamientos dirigidos hacia el sur). 2-El ciclo migratorio se centra fundamentalmente en los siguien tes periodos: entre septiembre, octubre y noviembre se realiza la migracién postnupcial, aunque en EspaRa los movimientos en septiem bre son de muy escasa entidad; entre diciembre, enero y la prime­ ra mitad de febrero se efectda la invernada; hasta finales de abril los individuos vuelven a sus cuarteles de cria y podemos conside­ rar época de cria los meses de mayo, junio, julio y agosto, aun­ que al menos en el norte de Europa pueden darse desplazamientos en agosto , fundamentalmente de jévenes pero también de adultos (Del nik y Blyumental, I9 6 7 ). 3- En Europa se detectan, en base al estudio de las recupera­ ciones, los siguientes flujos migratoriost a- uno parte de la Peninsula Escandinava para dirigirse a inver- nar fundamentalmente a las Islas Briténicas, sobrevolando Dinamar ca, norte de Alemania, Holanda, Bélgica y noroeste de Francia; con una ramificacién directa desde las costas noruegas hacia las Is- las Briténicas sobre el Mar del Norte, camino utilizado en mayor - 84 - medida por las hembras. b- un segundo fiujo situa su origen en el norte de Rusia y Finlan dia, para dirigirse a la Peninsula Ibérica dejando invernantes en distintos puntos del recorrido y a la vez ’’recogiendo” otros mi­ grantes de poblaciones intermedias. Estos dos flujos contactas en territorio belga, pero mientras el primero entra por el norte de este pals y continua fundamental mente hacia las Islas Briténicas, bién directamente desde Bélgica bién desde el noroeste de Francia, el segundo lo hace por el este y continda més o menos hacia suroeste. c- en tercer lugar existe un flujo que desde el sur de Polonia re corre el oeste de Checoslovaquia, sur de Alemania y Suiza, para revertir al centro y sur francés y Peninsula Ibérica. d- por otra parte un cuarto flujo lleva a los indigenas del centro y este de Checoslovaquia y Hungrla a invernar a la Peninsula Ita­ lians y Sicilia, flujo de frente bastante amplio ya que mientras los checoslovacos se dirigen fundamentalmente a zonas nortenas le Italia, los hungaros lo hacen hacia el sur de este pals y Sicilla. Probablemente, aunque carecemos de datos, este frente tenga su ar^ gen en territorio ruso. 4- Tanto el apartado 2 como el 3 son cumplidos de distinta fojr ma por machos y por hembras, aunque ambos grupos respondan a lo in dicado lo hacen promedualmente de forma distinta. Las hembras parê cen tener un mayor impulse migratorio, lo que las lleva, por una parte, a présentarse en zonas més méridionales en invernada en un porcentaje mayor a los machos, recorriendo més largos trayectos en sus migracionesJpor otra se manifiestan con més "decisién” ante la eventualidad de cruzar brazos de mar. Esto se manifiesta en que , aunque ambos sexos presenten los mismos cuarteles de invernada pa ra una poblacién determinada, las proporciones de machos y de hem — 85- bras invernantes en cada zona varlen de unos a otros lugares. Concretamente en nuestro pals se aprecia segregacién en la in vernada de migrantes procedentes de Europa segdn los sexos, de for ma que inveman més hembras que machos y ademés tienden a hacerlo més hacia el sur que estos. La descompensacién entre machos y hembras que llegan a EspaRa procedentes de Europa, es debida fundamentalmente a los individuos que lo hacen desde el sector sur-oriental, mostrando los otros dos sectores unos porcentajes més parejos, quizé compensandose el ma­ yor instinto migrador de las hembras con que éstas probablemente se dirijan en mayor ndmero a invemar a las Islas Briténicas, al cruzar con mayor facilidad el Mar del Norte. Por otra parte, segdn la bibliografla, también se présenta una segregacién en cuanto a la fenologla, adelantandose promedualmente las hembras a los machos en la migracién postnupcial, y ocurrien- do lo contrario en la prenupcial. Pero esto no hemos podido cons- tatarlo a nivel de nuestro pals, es més, las fechas de recupera- cién en EspaRa de aves anilladas en Europa indican que en to do câ so son los machos los que proporcionalmente se presentan con ante rioridad en Espana. 5- Aunque los datos son de escasa cuantia, no parece manifes­ ta rse segregacién en la migracién segdn edades. 6- En cuanto a las aves que llegan a nuestro pals, se observa un gradiente longitudinal, de forma que aves anilladas en lugares més occidentales de Europa se presentan con mayor incidencia en zonas més occidentales de la Peninsula, incidencia que déclina con forme nos desplazamos hacia zonas més orientales en favor de las aves que han sido anilladas més al este de Europa. 7- Centrandonos en las aves anilladas en época de cria vemos que ademés se présenta una segregacién latitudinal, de forma que las aves procedentes del norte de Europa se presentan en mayor mê -86- dlda en el suroeste y sur penlnsulares, mientras que las que pro- vienen del este (de latitudes més méridionales) lo hacen preferen ternente en las costas mediterraneas, con especial incidencia en el noreste de EspaRa. Esto manifiesta cierto grado de alohiemismo so bresaltante. Estos dos sectores se encuentran bién representados,mientras que son muy escasas las recuperaciones de anilladas en el sector occidental de Europa, sector cuyas zonas més méridionales presen­ tan poblaciones mayoritariamente sedentarias, mientras las més se£ tentrionales probablemente envian sus pinzones fundamentalmente a invernar a las Islas Briténicas. As£ todo ademés de la esperada falta de aves inglesas en Espa^ na, no se producen recuperaciones de individuos que podamos supo- ner indigenas belgas, que dado el elevado ndmero de anillamientos en este pais (en sélo once ados 2 0 5 . 0 0 0 anillamientos), aén consi derandose poblaciones principalmente sedentarias, podrian presen­ ter recuperaciones en Espana, més cuando otras latitudes més mer j. dionales correspondientes a Francia lo hacen. A parte de esto sélo carecemos de recuperaciones de indigenas de los paises més sur-orientales de Europa y de Italia. 8- Sobre las poblaciones espadolas poco se puede decir debido al escaso némero de recuperaciones. Se dan casos de supuesto seden tarismo esparcidos por todo el territorio, pero sélo uno de indi­ gene claramente migrador, individuo anillado en Toledo y que se récupéra en noviembre en Cédiz, quizé dirigiendose a invernar a Africa. FRINGILLA MONTIFRINGILLA SÈ - 89- IV. FRINGILLA MONTIFRINGILLA IV.1. Distribucién geogréfica, fenologla y algunas generalidades sobre au migracién. El Pinzén Real cria en Europa y Asia septentrionales, desde No ruega a Kamchatka, en una franja que se encuentra limitada por el norte por la linea de taiga, y por el sur por Suecia central, nor te de los Paises Bélticos, noroeste de Mongolia y cuenca del Amur. El limite meridional, como ya vimos, se encuentra en recesién en favor del Pinzén Vulgar. Casos aislados de nidificacién se han de tectado al sur de este area en paises como Holanda, Alemania o E^ cocia (Voous, i9 6 0 ). No se le reconocen subespecies, aunque algunos autores (Johan sen, 1 9 4 4 ) han pretend!do ver diferencias suficientes entre las po blaciones de la zona més oriental (Japén) y las del resto del area como para establecer la existencia de al menos dos. Se trata de una especie migradora con cuarteles de invierno al sur de su area de cria, desde el sur de Suecia al norte de Africa, Asia Menor, Irén y Japén. Présenta movimientos migratorios regul^ res todos los ados, pero ocasionalmente se producen irrupciones de millones de individuos calificadas de invasiones. Geroudet (1952) senala dos invasiones conocidas durante el si glo XVII, très en el XVIII y nueve en el XIX. En la primera mitad de nuestro siglo se conocen tan sélo las de : 1900-1901, 1 9 2 2-1 9 2 3, y 1 9 4 6- 1 9 4 7. Ademés Geroudet senala una més en 1950-1951 y Erik­ sson (1 9 7 0 ), para Finlandia, las de 1951-1952, 1956-1957, 1962-1963 y I9 6 4-I9 6 5 . No se aprecia por tanto un ciclo periédico en estas invasiones. En Espana las recuperaciones son muy escasas y ademés no coin -90- ciden con estas invasiones senaladas, ya que las temporadas que pre sentan mayor numéro son las de I9 6 6-I9 6 7 y I9 6 7 -I9 6 8 , con cinco re cuperaciones en cada una, y 1959-1960 y 1972-1973» con cuatro. Las fechas de paso més nortenas en migracién postnupcial que tenemos se refieren, por una parte, al observatorio de Ottenby (Sue cia) donde Edelstam (1972) en observaclones entre 1947 y 1956 si­ tua el paso a partir de mediados de septiembre, con méximo a media^ dos de octubre, y por otra, a la Bahia de Kur donde Paevskii (1971) nos da, coincidiendo con lo anterior, observacién de los primeros migrantes entre el I4 y el 21 de septiembre, con intense paso en­ tre el 27 de septiembre y el 3 de octubre. En Bélgica segun Verheyen (1954) la vanguardia aparece a par­ tir de la primera quincena de septiembre y el grueso de migrantes en octubre, pudiendose considerar como invernantes los observados entre finales de noviembre y mediados de febrero. En Suiza Geroudet (1952) nos da como fecha de aparicién de los primeros migrantes los primeros dias de octubrej concretamente en observaciones entre los anos 1946 a 1 951 estas primeras fechas se sitiSan entre el 2 y el 8 de octubre. En las Islas Briténicas el BOU (1971) senala que los invernan tes, presumiblemente provenientes fundamentalmente de Escandinavia, llegan a las costas este y sur de las islas entre finales de sep­ tiembre y mediados de noviembre, dandose en invierno, especialmen te en condiciones climatolégicas duras, movimientos hacia oeste y sur, llegando en ciertos casos a cruzar el Canal. Erard y Spitz (I9 6 3 ) lo dan como migrados regular en la zona del Marne (Francia), donde llega en pequenos grupos con Pardillos, Verderones y Jilgueros a partir de la segunda semana de octubre y masivamente a partir del 20 de este mes (observaciones de 1956 a 1963 ) . - 91- Todo este calendario de movimientos puede verse modificado en anos de invasiones. Parece que en estos ados el desarrollo de la migracién en sus fechas propias no es llamativo, siendo el paso realmente masivo ya al final del periodo de migracién postnupcial y durante meses tlpicos de Invernada, Asi Geroudet (1952) para la invasién del invierno 1950-1951 en Suiza da el siguiente calenda­ rio: paso normal durante octubre comparable a anos no irruptivos, creciente en noviembre saliendose ya de lo "comun”, y grandes con tingentes desde fin de noviembre hasta mediados de diciembre. En el otono-inviemo de 1964 a I9 6 5 , ano también de invasién como hemos visto, el informe de la Estacién de Falsterbo (Suecia, Gunnar Roos, I9 6 7 ) da ausencia casl total durante el otono y paso de 1 5.100 individuos entre diciembre y enero. Este mismo invierno Foumier (1 9 6 5 ) da paso masivo en el oeste de Francia a partir de diciembre, y Albery y col, (1965) senala la llegada masiva a los Pirineos Occidentales a finales de diciembre, despues de una migra cién numéricamente similar a otros aRos en octubre y noviembre. El regreso de migrantes se desarrolla a partir de mediados de febrero y durante marzo en Suiza (Geroudet, 1952), de fin de febre ro a primeros de abril en Bélgica (Verheyen, 1954), durante marzo y comienzos de mayo en las Islas Briténicas (BOU, 1971) y de fin de marzo a primeros de mayo en Kaliningrado (Paevskii, 1971). Las primeras observaciones en el norte de Finlandia entre los anos I9 6 7 y 1 9 7 3 segun los datos de Mikkonen (I9 8 I), se sitûan de media en el 29 de abril. El calendario migratorio que se deduce de este conjunto de da tos lo podemos establecer de la siguiente forma: migracién postnug cial durante octubre y noviembre, con movimientos en septimbre en el norte de Europa; invernada durante diciembre, enero y la prime^ ra mitad de febrero; regreso a las zonas de cria desde esta fecha - 92- hasta finales de abril y época de cria durante mayo, junio, julio y agosto; con las variaciones senaladas en los anos de invasiones. Por otra parte segun la bibliografla, parece relativamente fre cuente el cambio de cuartel de invierno en distintos anos para un mismo individuo (Verheyen, 1954J Geroudet, 1957; Goodacre, 1959 ; BOU, 1 9 7 1). Ademés segun Paevskii existe un diferente comportamien to migratorio en ambos sexos, en el sentido de ser los machos los que forman en primavera los grupos de vanguardia y las hembras las que en otono en promedio inician antes la migracién. Este mismo au tor establece una diferencia en la jomada promedual para ambos se xos, situandola en 62,9 km/dia para las hembras y 54,2 km/dla para los machos. En nuestros datos el méximo de velocidad de migracién lo tiene un individuo no sexadoî HIDDENSEE - 01.11,70-ig.-Nehaus am Rennueg(50.32N.,11.12E)ALes 90.3 0 9 .616- 2 7 .1 1.7 0-con liga-Lumbier(4 2 ,39N.,1,I9W.) Na. aprox. 1 4 0 0 km. en 26 dias - 53,8 km/dia. aparté de un caso que podria contener error ya que supone un via- je de i8 6 0 kilémetros en un dia: BRUXELLES - 31.10.63-H.ig.-Ploegs(50.44N.,2.53E.) BE. 2V 5 2 1 4 5 - 01.1 1 .6 3-capturado-Jerez de la Fr. ( 3 6 ,4 IN. , 6.071^)Ca. aunque en todo caso supone la mayor velocidad migratoria, ya que la estacién anilladora certificé posteriormente el dia del anilla miento, y la carta del comunicante tiene fecha del 11 de noviembre con lo que en todo caso la recuperacién es anterior a este dia. En cuanto al tiempo transcurrido entre anillamiento y recupe­ racién, sélo en un caso se superan los cuatro anos: SEMPACH - 1 4.1 0 .7 3- M.ig.-Col de Bretolet(4 6 .09N.,6.47E.) SZ. E 670151- 05.03.78-cazado-Bailén(38.06N.,3.46W.) J. 4 anos, 4 meses y 19 dias. El conjunto de recuperaciones en Espana con anillamiento en Eu — 93— ropa muestra los siguientes intervalos en anos entre anillamiento y recuperacién: hasta 1 ado - 14 de 1 a 2 anos - 15 de 2 a 3 anos - 9 de 3 a 4 afios - 4 de 4 a 5 anos - 1 IV.2, Movimientos en Europa en base a resultados de anillamiento. Estos son algunos datos sobre los anillamientos realizados so; bre esta especie en los distintos paises europeos: anilla y pais fechas anillados recuperados % OSLO (NO) 1 9 1 4 - 1 9 7 9 4.881 5 0 1,02 STAVANGER (NO) 1 9 1 4 - 1 9 8 0 1 7 . 6 1 7 95 0,53 STOCKHOLM (SC) 1 9 6 0 - 1 9 8 0 4 0 . 3 3 0 - - FINLANDIA 1 9 1 3 - 1 9 7 2 1 8 . 7 1 0 - - MOSRfA (RU) 1 9 2 5 - 1 9 7 9 6 7 . 9 8 2 333 0 , 4 8 MATSALU (RU) 1 9 7 0 - 1 9 8 0 814 2 0 , 2 4 COPENHAGEN (DN) 1 9 2 8 - 1 9 7 9 3 0 . 3 2 0 2 49 0,82 GDANSK (PO) 1 9 7 5 - 1 9 7 9 3 8 4 0 0,00 VARSOVIA (PO) 1 9 3 1 - 1 9 6 2 999 - - HELGOLAND (AL) 1 9 0 9 - 1 9 8 0 1 0 5 . 2 4 8 561 0,53 HIDDENSEE (AL) 1 9 6 4 - 1 9 7 9 4 6 . 1 7 0 - - RADOLFZELL (AL) 1 9 4 7 - 1 9 7 7 6 4 . 0 9 7 4 0 9 0 , 6 3 PRAHA (CH) 1 9 3 4 - 1 9 7 7 2 2 . 5 6 3 142 0,62 BUDAPEST (Hü) 1 9 7 4 - 1 9 8 0 2 . 9 2 6 23 0 , 7 8 BUCAREST (RM) 1 9 7 5 - 1 9 7 9 182 - - LONDON (IN) 1 9 0 9 - 1 9 7 9 5 1 . 2 2 6 334 0 , 6 5 JERSEY (IN) 1 9 4 5 - 1 9 7 6 2 . 4 5 3 10 0 , 4 0 ARNHEM (HL) 1 9 1 1 - 1 9 8 0 77.555 6 8 0 0 , 8 7 BRUXELLES (BE) 1 9 6 0 - 1 9 7 1 1 2 9 . 8 5 4 - - SEMPACH (SZ) 1 9 7 5 - 1 9 7 7 4 . 8 8 3 - - LJUBLJANA (YU) 1 9 2 6 - 1 9 8 0 1 9 . 9 7 3 89 0,44 SOFIA (BU) 1 9 6 0 - 1 9 8 0 2 5 7 - - BOLOGNA (IT) 1 9 7 5 - 1 9 7 8 8 4 . 8 0 6 298 0,35 PARIS (FR) 1 9 7 5 - 1 9 8 0 1 0 . 9 3 0 54 0,49 En Espana hasta 1978 se anillaron 280 individuos, que no pro- dujoron niguna recuperacién. — 94— IV.2.1. Segun analisis de recuperaciones por Europa. a- anilladas en el norte de Europa (NO.SC«FI«BA,DN)t En el mapa IV.1. se muestran las recuperaciones de los anilla mientos realizados en Finlandia y Noruega segdn Eriksson (1970) . En êl se observa una clara diferencia entre los lugares de recupe racién para los anillamientos de uno y otro pais; probablemente las poblaciones noruegas crucen el Mar del Norte p?.ra tocar tierra en las costas alemanas, holandesas o belgas y dirigirse hacia SW préximos a la costa atléntica, y los fineses, por una parte, cos- teen por los Paises Bélticos para atravesar Europa hacia Italia fundamentalmente, mientras una pequena ramificacién continua pré- xima a la Costa atléntica, y por otra atraviesen la Peninsula Es­ candinava para cruzar el Béltico. Para Suecia las recuperaciones de sus anillamientos se repar­ ten asi: 37 en Francia, con mayor ndmero en su mitad oeste pero en general bastante repat4;idos por todo el territorio, no mostrando la tendencia de presentarse fundamentalmente en el oeste existen- te en otras especies, muchas recuperaciones invernando, tanto en el norte como en ol sur, con casos de anillamiento y recuperacién en invernadas distintas; 21 en Bélgica, sobre todo en octubre y no viembre, ademés de cuatro casos de invernada (très en enero y uno en feb-ero) siendo en los cuatro el anillamiento en enero, es decir que han invernado en Suecia en otras temporadas; 21 también en It^ lia, todos en su zona norte, con très en diciembre y el resto en octubre y noviembre, también casos de anillamiento en meses de in vernada; 14 en Alemania (5 ALen, 4 ALn, 3ALs, 2 ALc) con todos los anillamientos y recuperaciones en paso o invernada; 7 en Dinamar- ca, pals donde hasta 1970 (ver mapa IV.1.) no se presentaban reçu peraciones ni de Finlandia ni de Noruega, cinco de estas récupéra — 95 — MAPA IV.1. Recuperaciones en el extranjero de Fringi­ lla montifringilla anillados en Noruega (circules negros) y Finlandia (circules blancos), segdn Eriksson (1970). - 96 - ciones son de anilladas en diciembre; 5 en Noruegaj 4 en Finlan­ dia; 3 en Rusia, uno anillado en enero se récupéra en febrero de dos anos después cercano a la frontera turca; 2 en Inglaterra,ani llados en septiembre y febrero y recuperados en abril y febrero , respectivamente, de anos distintos; 2 en Espana; 1 en Holanda; 1 en Yugoeslavia, anillado en febrero y récupérado dos anos después en febrero; y 1 en Checoslovaquia en febrero de anillado en agos­ to de cuatro anos antes, uno de los raros anillamientos en época de cria. Aparentemente esta distribucién se muestra intermedia a las da das por las recuperaciones de Noruega y de Finlandia, con mayor im portancia numérica de las recuperaciones del lado atléntico pero con una buena presencia en Italia, y repartiendo més las que se producen en Francia por todo el territorio de este pais. Sélo entre 1957 y 1967 se producen 154 recuperaciones lejanas de Pinzones Reales anillados en Kaliningrado en paso (todos los anillamientos lo son en septiembre, octubre y noviembre, menos uno en abril), de ellas, très lo son a 50 kilémetros y dos en islas del Mar Béltico, el resto se reparten asi: 45 en Francia, cuatro de ellas en el noroeste y cuatro en el noreste, el resto esparci- das por la mitad sur, 23 se dan en enero, alguna de ellas en el norte, en general la mayoria se producen en invierno; 42 en Ita­ lia, 37 en el norte y 5 en el centro, la mayoria en fechas de paso y algunas invernadas; 24 en Alemania, 16 de ellas entre ALn y ALen en su mayor parte invernando, sobre todo en febrero; 22 en Bélgi­ ca, cinco de ellas en invierno, el resto en octubre y noviembre ; 3 en Rusia, una en mayo en el norte, otra en enero en el sur y la tercera en marzo de diez anos después de su anillamiento en el cen tro de Rusia; 2 en Holanda en enero; 2 en Suecia en enero y julio; 1 en Bulgaria en febrero; y una en cada uno de los siguientes lu- - 97 - garesî Austria, Suiza, Hungria, Malta, Cerdena, Checoslovaquia,Fin landia y Espana. Paevskii (1971) seSala dos direcciones principales en la migra cién otonal de los Pinzones Reales que pasan por la Bahia de Kur: una a WSW por ambas Alemanias y Bélgica, la otra hacia SSW hasta Italia septentrional. Para los anillamientos en Dinamarca tenemos una menor cantidad de recuperaciones; 12 en Bélgica, una de ellas en febrero y el res to en octubre; 8 en el norte de Italia en paso; 5 en el sur de Fran cia, très en febrero y dos en noviembre; 1 en Alemania Oriental ani llada en febrero y recuperada el mismo mes de siete ados después; 1 en Finlandia en mayo; y 1 en Suiza en paso. Los anillamientos se producen casi en su totalidad en fechas de invernada (1 en diciem bre, 8 en enero y 16 en febrero), Destaca en todo lo e:q)uesto lo ya resenado por muchos autores sobre el cambio de cuartel de invierno en unos y otros ahos para un mismo individuo. Estas diferencias en los cuarteles llegan al punto, como hemos visto, de que un muy alto porcentaje de los ani llamientos en estos paises del norte de Europa se producen en in­ vernada, muchos de ellos en lugares habituales de cria, por lo que podria tratarse también de individuos que en ciertos aHos no emi- gren, dandose las recuperaciones en lugares mny distantes y en muy variadas direcciones a partir del lugar de anillamiento. Por otra parte un hipotético paso directe de migrantes de la Peninsula Escandinava hacia las Islas Briténicas sobre el Mar del Norte, no se manifiesta en base a estas recuperaciones; sélo très se dan en las Islas Briténicas: dos de Suecia y una de Noruega,que muy probablemente sean desviaciones del flujo atléntico a su paso por Bélgica o alrededores, ya que las très se producen en el sur de Gran Bretana. - 98- Otro hecho destacable es el escaso numéro de recuperaciones que se producen en las zonas miîs méridionales de Europe (Peninsu­ la Ibérica, Peninsula Italiana, Grecia e islas mediterraneas) y en Africa (ninguna en nuestros datos). b- anilladas en el centro-este de Europa (PO,CH,HU,YlT) ; Es escasa la cantidad de recuperaciones de este sector: para Polonia tenemos unicamente très recuperaciones, dos en el norte de Italia con fechas de anillamiento y recuperaciôn en épocas de pa- so, y una en el suroeste francés, anillada en octubre y recupera- d̂ i en febrero. De las anillas checoslovacas tenemos: 7 recuperaciones en Ita lia, una de ellas en el centro en novierabre de anillada en enero, del resto, cinco son también anilladas en invernada y recuperadas en octubre-noviembrej 3 en Austria, dos de ellas en enero, de las cuales una habia sido anillada el enero anterior; 2 en Francia; y 1 en Suiza en diciembre de anillada en febrero. Hungria présenta: 3 en el norte de Italia; 1 en el sur de Ru- sia en diciembre de un individuo anillado en enero de dos anos an tes; y 1 en Espana. Para Yugoslavia se presentan 5 en el norte de Italia; 1 en el centre de Alemania Occidental en febrero de anillada en enero del ano anterior; y 1 en el suroeste de Siberia (RUe) con anillamien­ to y recuperaciôn en eneros de anos distintos. También para este grupo de paises se produce un altisimo per­ cents je de anillamientos en invernada, centrandose las recupera­ ciones principalmente en Italia septentrional c- anilladas en el centro-oeste de Europa (AL,BE,IIL); Este grupo de paises présenta un gran numéro de recuperaciones - 99 - extranjeras de sus anillas, contamoscon: 3 6O para Holanda, 689 pa ra Bélgica y 356 para Alemanla ( 8 0 Hlddensee y 276 Helgoland-Ra- dolfzell). Se sigue mostrando la varlabllldad migratoria para los mismos individuos en distintos anos en cuanto a los cuarteles de invier- no: un individuo anillado en Bélgica en enero se récupéra en fe­ brero de dos anos depués en Rumania, uno anillado en el mismo pais en noviembre se récupéra en diciembre del ano siguiente en Bulga­ ria, también anillamientos en invernada en Alemanla Occidental prô ducen recuperaciones en invernada en; Rusia, Austria, Yugoslavia, Rumania, Dinamarca, Francia, Bélgica, Holanda e Italia. En cuanto a los lugares de mayor némero de recuperaciones, p£ ra Bélgica son Francia y Alemanla Occidental, para Holanda; Bélgi ca, Suecia y Francia, y para las anillas Helgoland-Radolfzell , Francia; en todos estes casos Italia présenta un buén némero de recuperaciones, pero detrés de los paises seSâlados. Sin embargo para las anillas Hlddensee el pais de mayor nûmero de recuperacio^ nés es precisamente Italia (32), seguida de Francia (21), Bélgica (11), Rusia (5), etc.. Mostrando Alemanla una divisién en occiden tal y oriental en cuanto a las preferencias migratorias de los ani llamientos de cada lado, como ocurriré para otros Fringilidos. En este caso la diferencia esté en que esta especie no cria en este pais, a pesar de lo cual esta divisién se maniflesta similar a la de otras especies. For otra parte, ademés de las 6 8 9 recuperaciones extranjeras de anilladas en Bélgica, contamos para este pais con el ônico da­ te de recuperacién en Africa; un individuo anillado en octubre se récupéra en febrero en Marruecos. d- anilladas en Francia-Suiza; También muestran un gran numéro de recuperaciones extranjeras -100- con un alto porcentaje de anillamientos en invernada. Francia présenta; 32 recuperaciones en el norte de Italia, ani lladas en el noreste y suroeste Franceses con recuperaciones en septiembre, octubre y noviembre, excepto dos en diciembre; 23 en Alemanla, repartidas en sus cinco divisiones, en general anilla­ mientos invernando o en paso con recuperaciones en fechas de paso, un individuo anillado en el noreste francés en octubre se récupé­ ra en mayo en el sur de Alemanla Oriental; 20 en Bélgica en paso de anillados en FRne y FRsw; 8 en Dinamarca, uno anillado en ene­ ro récupérado en diciembre; 6 en Finlandia, cuatro de ellos en épo ca de cria; S Holanda; 3 Suecia, los très anillados en meses de invernada con recuperacién en mayo (2) y febrero; 3 en Noruega, uno anillado en enero es récupérado en agosto, uno anillado en fe brero se récupéra el siguiente enero; 2 en Bspaîia; 2 en los Paises Bélticos; 1 en el norte de Rusia en agosto; 1 en Yugoslavia con anillamiento y recuperacién en distintos inviernos; 1 en Turqula en marzo de anillado en noviembre; y 1 en Suiza. En cuanto a los anillamientos sulzos, estos se presentan; 8l en Italia, la mayorîa en paso pero también invernando, excepto cin co que se recuperan en el centro el resto lo son en el norte; 45 en Francia (35 FRse, 7 sw, 1 nw, 2 ne), en seis casos anillamien­ to en octubre y recuperacién en el siguiente diciembre en el sures te francés, muchos casos de invernadas alternativas entre Suiza y el sur de Francia; 6 en Alemania Occidental; 5 en la Peninsula Ibé rica y 1 invernando en Mallorca; S en Rusia, de ellos dos anilla­ dos en enero se recuperan en mayo en el noroeste de Siberia y sur oeste de Siberia respectivamente, otro anillado en febrero se ré­ cupéra en enero siguiente en el sur de Rusia; 3 en Bélgica; 2 en Yugoslavia, ambos con anillamiento y recuperacién en inviernos di^ tintos; 2 en Austria; y 1 en; Dinamarca (invernando), Grecia (in- -101- vernando), Rumania, Checoslovaquia (anillada y recuperada invernan do), Holanda (idem anterior) y Finlandia (indlgena de este pals). e- anilladas en las Islas Briténicas; Como ya hemos visto el BOU (1971) seHala que los invernantes en las Islas Briténicas llegan a las costas este y sur de estas is las provenientes fundamentalmente de Escandinavia. Verheyen (1954) en su mapa sobre posibles direcciones de los flujos de migrantes sobre Europa, seRala paso directo sobre el Mar del Norte. Pero e^ to no es comprobable en base a las recuperaciones; un anillamien­ to en Fair Isle en octubre con recuperacién en diciembre siguien­ te en Holanda, podrla corresponder a un paso directo desde la Pe­ ninsula Escandinava, pero también a un individuo que baya permane cido por la zona durante el verano, estacién en la que se obser- van Pinzones Reales en el norte de Escocia aunque no se haya com- probado nidificacién (BOU, 1971). En este sentido, dos recuperaciones primaries en Francia tam­ bién podrlan senalar a las Islas Briténicas como de paso entre Eŝ candinavia y Europa Suroccidentalî un individuo anillado en octu­ bre se récupéra en el suroeste francés très meses después y otro anillado en diciembre se récupéra en el noroeste francés al siguien te febrero. Pero del mismo modo podrlan corresponder a aves diva— gantes por las islas, o a individuos que cruzan el canal hacia ellas y posteriormente ciertas condiciones les obligan a recruzarlo y con tinuar a zonas més méridionales Las recuperaciones de las anillas inglesas se localizan en:Bél gica (29), Holanda (23), Francia (18), Alemania (15), Noruega (8), norte de Italia (8), Dinamarca (8), Suecia (3, uno indlgena lapén), norte de Rusia (1) y Espana (1). Este panorama y el hecho de que la mayorla de las récupéracio nés en Bélgica, Holanda y Alemania sean en paso, indican que , aén -102- no negando la posibilidad de paso directo sobre el Mar del Norte, el paso principal se establece por el continente. Es de destacar la enorme labilidad en cuanto a la variacién in dividual en los cuarteles de invierno de unos y otros anos, vari^ cién que lleva a migrar a algunos individuos hacia direcciones di ferentes en distintos anos, hecho que Verheyen (1954) explica en base a la propensién de la especie a migrar contra viento, con lo que si existen condiciones meteorolégicas distintas en este senti do durante la raigracién postnupcial de uno y otro ano, el ave to- mara distintas direcciones. Sobre las zonas de cria en principio no existen datos que mues tren que puedan cambiar de una a otra temporada, resalta el esca­ so numéro de anillamientos realizedos en época de cria. Por otra parte en cuanto a las rutas migratorias, pue de esta- blecerse un flujo principal desde Finlandia por los Paises Bélti- cos y hacia el SW hasta Iberia, donde ya numéricamente llega casi extinguido, al que se uniria parte del que desde la Peninsula Es­ candinava entra en Europa Continental quizé por las costas aleraa- nas, aunque las recuperaciones se centran més bién en las costas holandesas y belgas. Este flujo tendria pequenas desviaciones ha­ cia SSl'f, una de las cuales séria la senalada por Paevskii en Kal^ ningrado, siendo la principal la que desde Alemania Oriental atra viesa Europa hacia Italia (desviacién que seguirian gran parte de los originarios de Finlandia, lugar de origen del flujo). Otra par te de los individuos se desviarian hacia las Islas Briténicas, y el flujo se diseminaria y expandiria por el territorio francés p^ ra apenas llegar a Espana (una diferencia de esta especie con otras especies de Fringilidos la constituye la distribucién de las reçu peraciones en Francia de aves nortenas, més extendidas en su terri. — 103 “ torio para el caso de esta especie, mientras en otras se concentran en mayor grado en su costa atléntica mostrando un flujo que conti­ nua hacia Espaha), IV.2.2, Segdn analisis de recuperaciones en Espana de anilladas en Europa. a- origenes y destinos; Un total de 4 8 Pinzones Reales anillados en Europa se recupe­ ran en Espaha hasta la fecha, lo cual ya a primera vista résulta escaso teniendo en cuenta las recuperaciones en otros paises euro peos. Sin embargo estas recuperaciones corresponden a una gran vji riedad de zonas de anillamiento, con lo cual cada zona présenta un nûmaro muy bajo de casos. Nada menos que diez de las zonas en que hemos dividido Europa presentan una dnica recuperacién en Espana. Estos datos se reflejan en la tabla IV.1., donde vemos que I5 re­ cuperaciones corresponden a anillas belgas, 6 a suizas y el resto de los 19 origenes de anillamiento no rebasan las cinco. Evidentemente hay que tener en cuenta las diferencias de loc^ lizacién del area de cria de esta especie respecte al resto de los Fringilidos, reduciendose a unos pocos los verdaderos origenes de estas aves. En este sentido resalta la falta entre las zonas de anillamiento de las distintas subdivisiones de Rusia (excepto los Paises Bélticos). En cuanto a las zonas de recuperacién (mapa IV.2.) también se observa una diferencia respecte a otros Fringilidos; la mener pre sencia de recuperaciones en zonas de costas; en general se cbser- van muchos vacios, pero el némero de recuperaciones es bajo y la raayoria de las provincias que las presentan lo hacen por tante en numéro poco significativo. — 104“ «getor no rte sector occidental sector sur-orlentel LP MOs SCs FIs BA Alen IX IR Ht ALn BB ALc FRne FRsv Ales Ale HU SZ ITn Totsles SIM C. Lu. 0. S. Po. Or. SIC 81. Ss. Bu. So. s r c Hu. I - I I BL Pm. - ■ ' Totales 1 1 2 2 1 1 1 1 4 1 IS I I I 2 2 1I 6 1 / il TABLA IV.1. Recuperaciones en EspsMs de Frintilla aontifringtlla anillados en Europa,aecpin aonas de anillamiento y provincias de recuperacidn. (Lae provincias aeOaladas con una interjeccidn dlviden su territorio on dos zonaa). — 105“ MAPA IV. 2, Recuperaciones en Espafia por provincias de Fringilla montif ringilla anillados en Euro^ pa. — 1 o6— En el mapa IV.3. se relacionan sectores europeos de anillamien te y zonas espanolas de recuperacién, se observa la mayor tenden- cia a aparecer en zonas més occidentales de Espafîa a individuos anillados en zonas més occidentales de Europaj a pesar de lo bajo de los valores las cantidades parecen indicativas. Esto parece in dicar que a pesar del cierto eclecticismo que manifiestan ciertos individuos en cuanto a sus direcciones de vuelo en unas y otras temporadas, existe und direccién més o menos normativa para la es pecie, al menos en cuanto a los individuos que llegan a la Penin­ sula. b- fechas de recuperacién: En 43 casos las recuperaciones figuran con el mes y de ellas 35 con el dia exacto (tabla IV.2.). Es de destacar que el mes con mayor numéro de recuperaciones sea enero; contabilizando en con- junto la invernada cerca de un 50% de las recuperaciones con fe­ cha, En esto pueden influir dos hechosî por una parte los flujos principales en afios de invasiones se manifiestan en Europa ya en­ trado el invierno, con lo que los individuos que alcancen la Pe­ ninsula lo harén ya entrada esta estacién, por otra pueden darse movimientos hacia el sur de individuos que invernan préximos a la Peninsula, este tipo de movimientos han sido senalados al menos para las Islas Briténicas, donde ciertas aves pueden incluse lle­ gar a cruzar el canal en meses de invierno. Las recuperaciones en invernada en Espana se localizan en el mapa IV.4.» vemos que una gran parte lo hacen préximas a los Piri neos, pudiendo corresponder en parte a aves moviendose hacia zonas més méridionales durante el invierno més que a invernadas. En cuanto a recuperaciones de individuos anillados invernando en lugares mâs nortefïos, hecho como hemos visto muy comun en esta - 107- MAPA IV. 3. Recuperaciones en Espafia por zonas de Fringilla montifringilla anillados en los distintos secto_ res en que hemos dividido Europa. Ndmero central total de recuperaciones en la zona correspondien te de aves anilladas en Europaj numéro superior: recuperaciones en dicha zona de anilladas en el sector norte europeoj n&nero inferior.izquierdo: idem del sector occidental europeoj numéro infe­ rior derecho: idem del sector sur-oriental euro- peo, (Para limites de los distintos sectores y zonas ver Material y Métodos). > 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 —4H OH ^H • 1 1 1 * 1 1 n lo H ^ O04 1 1 1 1 1 1 1 1 -4 04 o04H • 1 1 1 -» 1 1 1 1 CM LAM 1-H O 1 1 '-< 1 -4 , 1 , 1 CM w ro 1 rn 1 1 t 1 — 1 w LA 04 O04 M • 1 1 1 1 1 1 ^ 1 vH o »H 1 >-l 1 1 1 —1 1 1 CO 1 1 1 1 1 ^ 1 1 1 04 O H 04H • 1 1 r 1 t -4 1 1 t w -y% T-» *-* O 1 1 -4 1 1 1 -4 1 1 CM oCO 1 ^ 1 1 1 M 1 1 1 ro 04 o04H • 1 1 t 1 1 1 I 1 1 1X r41-4 o ( -1 1 1 -) 1 1 r-> 1 ro ro 1 1 N 1 1 1 M 1 1 Tf C4 O % 1 1 1 1 1 1 -« 1 1 ^ \0 o 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 X 1 1 1 1 1 1 1 t 1 1 - »HH u 0 a. OJ 9)0 £u 3 k U O 0a ©e o« (0 d 9) 3Q r4 d 0 «•Ü -P © « O ©rH 4>rH 1 o•H H C ©4 M H - 109- ,. J . 1 r7-: MAPA IV.4. Recuperaciones en Espana en invernada por pro vincias, de Fringilla montifringilla anillados en Europa. -110- especie, se producen cuatro casos: BRUXELLES - 16.12.65-M.ig.-Roelx(50.30N.,4.06E.) BE. 8 4 , 9 3 8 5 2 -(1 7.11.6 6 )-muerto por cables-La Carlota(37.4lN.4.5^W) HELGOLAND - 07.02.5 8-H.ig.-Kloster(54.35N.,13.07E) ALen. 8 9 8 1 8 1 9 - 0 5 .12.61-capturado-Sabiote(3 8 .05N.,3.18W,) J, LEIDEN - l8.0l.59-ig.-Bennekon(52.00N.,5.41E.) HL. A . 4 8 8 4 3 - 16.02.62-encontrada muerta-Taranc6n(40.0lN.,3.00W)Cu. RADOLFZELL- 25.01.53-M.-BodenwShr(49.1?N.,12.18E.) ALs. G. 55943 - 00,03.55-capturado-Ribabellosa(42,4lN., 2. 551 .̂ ) Vi, Por tanto, invernantes unos anos en Bélgica, Holanda y Alema­ nia, pueden llegar ciertos anos a invernar a Espana; esto probable mente ocurra con la mayor parte de los paises europeos, pero el nd mere de recuperaciones es pequeno y por tanto este fenémeno no se manifiesta en toda su importancia. Probablemente suceda de la mis ma forma con respecto a zonas de cria de la especie, aunque no se da ningun caso, e incluso con lugares que supongan un cambio en la direccién migratoria en distintos anos a partir de las zonas de cria, como hemos visto que ocurre para otros paises. c- aves anilladas en época de cria; Para esta especie no podemos establecer lugares de origen, ya que en lo que hemos senalado como meses de cria (mayo, junio, ju- lio y agosto) sélo se efectuan très de los anillamientos: uno en Bélgica: BELGIQUE(NFBW)- Ol.05.65-ad.-Roeselare(50.57N.,3.08e .) BE. A. 5 4 9 7 1 - l6.10.65-liga-Bailén(38.06N.,3.46W.) J. que el primero de mayo y en este lugar puede estar aun migrando ha cia su area de cria ; otro en el sur de Suecia; STOCKHOLM- 2 3 .0 8 .6 4-H.ad.-SkHnsmon(62.22N.,1?.20E.) SCs. 2 .1 5 1.1 4 0 - 15.0l.67-cazado-Villamartin(36.52N.,5.38W.) Ca. que, por el contrario, el 23 de agosto puede estar ya movido de su -111- zona de origen; y un tercero que con mayor seguridad podemos pen- sar que es indigena del lugar de anillamiento: HELSINKI - 04.07.7l-M.ad,-Utsjoki(69.44N.,27.02E.) LP, K . 5 0 1 8 6 1 - 0 3 ,0 3 .73-cazado- provincia de Cérdoba. d- recuperaciones segdn sexoa; Son 28 las recuperaciones sexadas, correspondiendo en 16 casos a hembras y en 12 a machos. Se distribuyen por meses de la siguien te forma: oct. nov. die, en. feb. mar. abr. Machos - — - - 4 1 4 1 Hembras- 3 3 3 5 1 1 - A pesar del escaso numéro de recuperaciones, parece bastante significative que de seis sexadas en meses caracteristicos de mi- gracién postnupcial, las seis correspondan a hembras, no recupe- randose el primer macho hasta el mes de enero. Es una pena carecer de mayor niSmero de datos para ver si esta diferencia es real o de- bida al exiguo ntjmero de casos. Podrfa indicar que las hembras llê gan a invernar a zonas mâs méridionales, mientras los machos sélo lo hacen mediante movimientos invernales cuando las condiciones les empujan. • Si esto es as£, también podrfa tener significado la siguien­ te distribucién de las recuperaciones por zonas: NC NE MS svv SE PS BL Machos - 1 5(4) _ 2(1) 3 1 - - Hembras - - 3(3) 2 1 4(2) 2(1) 2(1) 2(1) El numéro de casos es muy bajo pero se observa la su; de hembras sobre to do en las zonas del sur de la Penfns ' BLtOTCCA -112- e- recuperaciones segdn grupos de edad: Todavia menos puede decirse de una posible diferencia en el comportamiento migratorio de los individuos en su primera migra- cién respecto al resto. Se debe esto a que no puede establecerse ninguna fecha de captura para ningun individuo que pueda suponer- se en su primer viaje migratorio o primera invernada, pocos son los anillados en au primer ado y de ellos no se da ningun caso de recuperacién primaria. Por tanto no podemos comprobar la afirma- cién de Verheyen (1954) segdn la cual los adultos parecen migrar mds al sur que los jévenesj aunque el mero hecho de carecer de da tos sobre los jévenes puede ser un punto a favor de esta idea, en el sentido de que estos no lleguen, o lleguen en muy escasa canti dad, a la Peninsula Ibérica, IV.2.3 Segdn andlisis de recuperaciones en Europa de anilladas en Espana, Sélo tenemos datos de dos de estas recuperaciones, en ambos c£ SOS de anillamientos en Guipuzcoa con anillas ARANZADI: ARANZADI - 22.03.53-ad.-Andoaln(43.l3N.,2.0lW.) Ss. A. 972 - 17.02.54-Egleton(45.23N,,2.04W.) FRsw. ARANZADI - 2 8 . 0 2 . 6 0 - M . - ( 4 3 . 1 9 N . , 1 . 5 5 ' ^ . ) S s . A.16863 - 08.l0.6l-Kaliningrado(54.45N.,20.30S.) BA. IV.3. Movimientos en Espana en base a résultados de anillamiento. No existen recuperaciones. IV.4. Movimientos a través de la Punta Sur. Escasa es la incidencia de esta especie en la Punta Sur de Es p a n a , y por consiguiente escasa la cantidad de migrantes hacia el - 113 - continente africano. Baste decir que Telleria recuenta en 1976 cu^ tro aves en paso (una el 27 de octubre y très el 2 de noviembre) y diez en 1 977 (una los d£as 21 y 29 de octubre y 1 y 4 de noviembre, très el 5 de noviembre y dos el 8). Heim de Balsac y Mayaud (1962) sefialan como ocasional la llegada de individuos de esta especie a Africa, Por otra parte sélo dos recuperaciones se situan en la Punta Sur: BRUXELLES - 31.l0.63-H.-Zert(50.44N.,2.S3E.) BE. 2V . 5 2 1 4 5 - Ol.11,6 3-capturado-Jerez de la Fr.(3 6 .4 IN.,6,07E)Ca. STOCKHOLM - 23,08.64-H.ad.-Sk«nsmon(62.22N.,17.20E.) SCs. 2 .1 5 1 . 1 4 0 - 15.0l.67-abatido-Villamart£n(36.52N.,5.38W.) Ca. y ningun anillamiento se efectda en la campafîa de Tarifa. IV.5 . Conclusiones fundamentales. 1- Especie migradora con cuarteles de invernada al sur de su area de cr£a. Las recuperaciones en distintos paises europeos de individuos anillados en invierno fundamentalmente en el centro y sur de Noruega, pueden corresponder a aves que en ciertos anos no efectuan migraciones, pero también a casos de individuos més nor— tedos que unos anos invernen en la Peninsula Escandinava y otros se dirijan a lugares més méridionales. Las recuperaciones de ani­ lladas en Suecia en invierno corresponden siempre al sur de este pais. En ciertos anos se producen desplazamientos masivos que se c^ lifican de invasiones, pero, al menos en base a las recuperacio­ nes obtenidas en EspaRa, en nuestro pais estas invasiones no se manifiestan. 2- El Pinzén Real es un ave con gran numéro de recuperaciones en Europa pero de poca incidencia en Espana, pais que alcanza en - 114- escaso ndmero. Sus movimientos pueden centrarse en los siguientes périodes: septiembre (fundamentalmente la segunda quincena en Eu­ ropa), octubre y noviembre para la migracién postnupcial; diciem­ bre, enero y febrero para la invernada; el regreso se centra en­ tre la segunda mitad de febrero y abril y el periodo de erfa cu- bre los meses de mayo, junio, julio y agosto (aunque en los pri­ me ros dfas de mayo siguen llegando individuos al norte de Europa). En anos de invasiones la migracién postnupcial se alarga durante los meses de invierno, detectandose incluso el mayor movimiento de aves dentro de fechas que en anos normales son ya de plena in­ vernada. Ademés al margen de estas invasiones se efectuan despla­ zamientos hacia el sur de pequena envergadura durante el invierno. 3- Las recuperaciones muestran un frente principal que recorre Europa con direccién 5*Y desde Finlandia hasta Iberia, coincidien- do con uno de los flujos de Pinzén Comûn, pero présenta cuatro di ferencias fundamentales con éste: a- los procédantes de Finlandia que son precisamente los que originan este flujo, van a desviarse en gran parte hacia Italia quizé a la altura de Alemania Oriental, mientras que b- los que se unen a él procedentes de la Peninsula Escandinava son los que formarén el grueso de este mismo flujo a partir de las costas alemanas, para continuar hacia SW c- tenien­ do poca incidencia en las Islas Briténicas y d- repartiendose am- pliamente por el territorio francés « Verheyen (1954) senala ademés paso directe sobre el Mar del Norte desde Escandinavia a las Islas Briténicas, esto no hemos po dido comprobarlo pero si ocurre que individuos anillados en estas islas se recuperan en el mismo periodo migratorio en lugares con­ tinentales més méridionales, quizé se trate de individuos que pa- san por las islas directamente desde Escandinavia pero también puede tratarse de aves divagantes por Gran Bretana durante la épo - 115- ca de cria, o incluso de llegados desde las costas de Europa Cen­ tral que ya dentro del invierno vuelven a cruzar el canal en sen­ tido opuestoj tanto la permanencia de aves en Gran Bretana duran­ te el invierno como el paso del Canal de la Mancha en la misma es tacién, son hechos comprobados. Por otra parte para el conjunto de paises que denominamos es­ te de Europa, el grueso de recuperaciones confluyen en el norte de Italia, 4- Escaso es el nûmero de recuperaciones en nuestro pais, por lo que poco puede decirse sobre su migracién en Espana. Destaca el hecho de que el mayor ndmero de recuperaciones se producen en ene ro; en general casi el 50^ de las recuperaciones se producen en invernada. Podria debe r se a que en condiciones normales esta espe^ cie no alcance la Peninsula a no ser en pequeRos numéros, hacien- dolo sélo en aRos de invasiones en los que los movimientos hacia zonas més méridionales se producen hasta muy entrado el invierno; pero hemos visto que los mayores numéros de recuperaciones en nue^ tro pais no coinciden con aRos de invasiones, por lo que parece que éstas no tengan mucha incidencia en EspaRa. Més probable nos parece que estas recuperaciones refiejen desplazamientos inverna­ les més hacia el sur de sus areas de invernada tipicas, debidos a las duras condiciones de ciertos inviernos en ellas. 5- Sélo una recuperacién en EspaRa de anillada en Europa la po demos tomar como indigena del lugar de anillamiento, por lo que nada puede decirse del origen de las aves que nos visitan, 6- Aunque con escaso némero de datos, es muy llamativa la ta­ bla de recuperaciones segun sexos, donde vemos que las seis recu­ peraciones en migracién postnupcial y las très obtenidas en diciem brecorresponden a hembras, siendo la primera recuperacién de ma­ cho el dia 17 de enero, Paevskii (1971) senala el paso de machos en migracién postnupcial en Europa anterior al de hembras, pero p^ -116- rece que a pesar de esto las hembras llegan en esta migracién més meridionalmente que los machos, alcanzando éstos estas latitudes sélo cuando las condiciones en sus areas habituales de invernada les empuj an a ello. De cualquier modo la cantidad de datos es pe­ quena para aventurarlo como seguro, 7 - Es de destacar la cantidad de casos que corresponden a cam bios en el cuartel de invierno en anos distintos para un mismo in dividuo. Concretamente para Espana se dan recuperaciones en inver nada de aves que en anos anteriores han invernado en Bélgica, Ho­ landa y Alemania. Ciertos casos de recuperaciones por Europa se- nalan la posibilidad de que ciertos individuos incluso tomen di­ recciones diferentes en su migracién en distintos anos. SERINUS SERINUS Ilî - 119 - V. SERINUS SERINUS. V.1. Distribucién geogréfica, fenologia y algunas general!dades so bre su migracién. El Verdecillo extiende su area de nidificacién por el oeste y centro de Europa, Asia Menor y norte de Africa. Mediterraneo origi nalmente, se ha ido extendiendo por Europa Central y Occidental, y continua haciendolo evitando sélo las costas del Mar del Norte y Bretana, donde falta en zonas de su interior, Alcanza actualmente, por el norte, el sur de Suecia y los Paises Bélticos, y por el es­ te, Ucrania. En las Islas Briténicas aumentan los casos de observa clones en los éltimos anos, sobre todo en invierno, aunque el nd- mero de casos de cria es muy pequefîo (Olsson, 1971). No se consideran subespecies en todo el area de nidificacién (Howard y Moore, I9 8O). Vaurie (1956) seflalo las diferencias entre Serinus serinus y Serinus canarius, admitiendose como especies di- ferentes y quedando la segunda reducida a las Islas Canarias, Azo­ res y Madeira. En cuanto a la migratologla, se considéra al Verdecillo séden- tario en las zonas més méridionales de su distribucién, area medi­ te rranea , y mayoritarlamente migrador en latitudes més nortenas;pe ro no hemos encontrado ningûn trabajo de anélisis de recuperaciones en este péjaro, y las observaciones y datos sobre sus movimientos migratorios son escasos. En Suiza Schifferli y col. (I9 8 O) lo califican de migrador par cial, abandonando sus areas de cria en octubre y regresando en mar zo y abril. Senalan invernada en pequeRa cantidad ya en las regio- nes bajas de Suiza. Observaciones de Crousaz (I9 6 O) en Bretolet en 1 9 59 no parecen coincidir con este calendario general, al dar paso -120- del 22 de agosto al 11 de noviembre haciendo destacar precisamente el bajo numéro de migrantes en octubre, pero se trata de una obser vacién puntual que puede verse influida por las condiciones de ese ano. En Francia Yeatman (1976) dé como sedentarios a los Verdecillos més méridionales, emprendiendo los més norteftos sus migraciones en octubre y regresando hacia fines de marzo* Owen y Burton (1953) los observan costear con otros Fringilidos hacia el sur en Landes, con paso diario los 13 primeros dias de octubre. En cuanto al Estrecho de Gibraltar, Telleria recuenta en 1977 en migracién postnupcial 15.000 Verdecillos en paso a Africa, con vuelo abundante en octubre sobre todo en su segunda mitad y exten diendose al menos durante la primera mitad de noviembre. También Garcia Rua (1975) senala observaciones durante los veinte primeros dias de octubre de 1 9 7 4, con paso progresivamente creciente. Sin embargo Heim de Balsac y Mayaud (1962) indican la ausencia de datos de llegada a Africa de migrantes europeos, excepto para el norte de Egipto donde invernan. Senalando incluso la posibilidad de que bandadas que en invierno y otono se observan en Marruecos, Argelia y Tunez estén constituidas por poblaciones del norte de Africa. En base a tan pocos datos situaremos los périodes migratorios en las siguientes fechas: migracién postnupcial en octubre y noviem bre; invernada a lo largo de diciembre, enero y febrero; migracién prenupcial durante marzo y abril y época de cria en mayo, junio, julio y agosto, Pudiendose producir ya pequenos movimientos migr^ tories a finales de agosto. Los casos de mayores velocidades de migracién se presentan en dos Verdecillos anillados y recuperades en la Peninsula: ARANZADI - 27.03.56-Badajoz(38.52N.,6.S8W.) Ba. A.7397 - 09.04.56-San 3ebastién(43.19N.,1.59W.) Ss. 6 4 5 km. en I3 dias - 49,6 km/dia. - 121- PORTO - 07.l0.64-Lisboa(38.45N,,9.08W.) PORT. 6 6 1 H.- 12.lo.6 4-red-Sanlucar de Bda,(3 6 .4 6N.,6 .21W.) Ca. 3 5 0 km. en 5 dias - 70 km./dia. En cuanto al tiempo transcurrido entre anillamiento y recupe­ racién, sélo cuatro Verdecillos superan los cuatro anos y de ellos sélo uno los cinco: ARANZADI- 15.04.60-H.ad.-Fuenterrabia(42.21N.,I.48W.) Ss. A.23559 - lo.11.65-capturada-Alcalé de Guadaira(37.25N,5.51W)Se, 5 afios,6 meses y 26 dias. Si tenemos en cuenta los Verdecillos anillados en Europa y re cuperados en Espana el tiempo medio transcurrido entre anillamien to y recuperacién es muy corto, no superando ningén individuo los cuatro anos. El conjunto de estas recuperaciones se reparten asi: hasta 1 ano - 62 recuperaciones. de 1 a 2 afios - I9 ” de 2 a 3 afios - 5 ” de 3 & 4 afios - 4 ” V.2. Movimientos en Europa en base a resultados de anillamiento. En la pégina siguiente se resumen algunos datos de anillamien tos y recuperaciones de Serinus serinus en los distintos paises europeos, todos estos datos se refieren a recuperaciones distan­ tes, es muy probable que particularmente para esta especie estos valores se incrementen mucho si tenemos en cuenta las recuperacio nes préximas, las cuales deben de ser muy abundantes. Sobre un total de 119.431 anillamientos (suma sélo de los que figuran con recuperaciones conocidas, aunque sean cero) se produ­ cen 1.116 recuperaciones, lo que da un porcentaje de recuperacién para el Verdecillo en Europa del 0,93/6. En Espafia se anillaron has ta 1 9 7 8 un total de 12.885 aves, con anillas MADRID, que origina- ron 12 recuperaciones, es decir un 0 ,0 9 ^. - 122- anilla y pals fechas anillados recuperados 1 OSLO (NO) 1 9 1 4 - 1 9 7 9 0 0 0 STAVANGER (NO) 1 9 1 4 - 1 9 8 0 0 0 0 STOCKHOLM (SC) 1 9 6 0 - 1 9 8 0 15 - - FINLANDIA 1 9 1 3 - 1 9 7 2 2 - - MOSKIVA (RU) 1 9 2 5 - 1 9 7 9 2 8 0 5 1,78 MATSALU (RU) 1 9 7 0 - 1 9 8 0 1 0 0 1 1 COPENHAGEN (DN) 1 9 2 8 - 1 9 7 9 8 1 12,5 GDANSK (PO) 1 9 7 5 - 1 9 7 9 1 34 0 0 VARSOVIA (PO) 1 9 3 1 - 1 9 6 2 8 5 5 - - HELGOLAND (AL) 1 9 0 9 - 1 9 8 0 2 7 . 5 8 0 434 1,57 HIDDENSEE (AL) 1 9 6 4 - 1 9 7 9 8 . 9 8 6 - - RADOLFZELL (AL) 1 9 4 7 - 1 9 7 7 1 8 . 3 6 4 158 0 , 8 6 PRAHA (CH) 1 9 3 4 - 1 9 7 7 3 3 . 8 0 1 404 1 , 1 9 BUDAPEST (HU) 1 9 7 4 - 1 9 8 0 4 . 7 2 2 2 0 , 0 4 BUCAREST (RM) 1 9 7 5 - 1 9 7 9 4 - - LONDON (IN) 1 9 0 9 - 1 9 7 9 8 0 0 JERSEY (IN) 1 9 4 5 - 1 9 7 6 11 0 0 ARNHEM (HL) 1 9 1 1 - 1 9 8 0 1.454 18 1 , 2 3 BRUXELLES (BE) 1 9 6 0 - 1 9 7 1 2 . 8 8 8 - - SEHPACH (SZ) 1 9 7 5 - 1 9 7 7 9 6 7 - - LJUBLJANA (YU) 1 9 2 6 - 1 9 8 0 2 5 . 0 4 4 65 0 , 2 5 SOFIA (BU) 1 9 6 0 - 1 9 8 0 267 - - BOLOGNA (IT) 1 9 7 5 - 1 9 7 8 7 . 9 2 5 28 0,35 PARIS (FR) 1 9 7 5 - 1 9 8 0 62 - - V.2,1. Segun analisis de recuperaciones por Europa, a- anilladas en el norte de Europa (NO,SC,FI,BA,DN): sélo se producen observaciones esporédicas de este péjaro en los Paises Escandinavos, por lo que los anillamientos son asI mi^ mo esporédicos (ver cuadro anterior). Para los periodos consider^ dos sélo se dan très recuperaciones fuera de los paises de anilla^ miento, las très son de Verdecillos anillados en Kaliningrados un individuo anillado en septiembre se récupéra en noviembre en el sureste francés, otro en octubre se récupéra en el siguiente abril en Yugoslavia, y un tercero anillado en abril es recuperado en nô viembre en el centro de Italia. En los très casos, por tanto, la — 123— recuperaciôn se produce préxxma a las costas méditerraneas, b- anilladas en el centro-este de Europa (PO,CH,HU,YU); Escasas son también las recuperaciones de anilladas en Polonia, Hungrla y Yugoslavia. Polonia présenta dos: una anillada en abril se récupéra en ju nio en Checoslovaquia, lo que représenta una linea de vuelo de 250 kildmetros hacia el oeste en época de migracidn prenupcial (es r^ cuperacién primaria) direccién poco comun para estas Péchas; la segnnda corresponde a un ave anillada como polio con récupéraci6n en noviembre en el norte de Italia. Los anillamientos hungaros nos dan très recuperaciones: uno anillado en mayo se récupéra en octubre en Yugoslavia y otro ani- llado en agosto lo es en G recia en febrero. El tercer caso se tr_a ta de un ave anillada en mayo y récupérada en mayo siguiente en el norte de Polonia (700 km. NW), puede corresponder a un ave "re trasada" que en el momento de su anillamiento esté migrando toda- via hacia su area de cria, que podria situarse hacia la zona de recuperacién. Para Yugoslavia contamos con seis recuperaciones, cuatro de ellas se dan en Italia, pero s6lo una de anillada en época de cria. Ademés: una anillada en noviembre se récupéra al aho siguiente en junio en Checoslovaquia y una anillada en octubre se récupéra en octubre de dos ahos después en Bélgica (1.020 km. NW), caso curi^ so que puede deberse a un ave que ha "escogido" caminos diferen- tes para su migracién en ahos dististos. Checoslovaquia présenta ya un buén ndmero de recuperaciones , de ellas la mayoria se producen en Italia (17 de 24) tratandose en general de aves indigenas checoslovacas, que se recuperan en paso en cualquiera de las très zonas italianas o bién en inverna- — 1 2 4 - da en el centre o sur de este pais. Ademâs très se producen en Si­ cilia en diciembre, enero y febrero respectivamente, siendo anill^ das las très en época de cria. Dos se dan en Yugoslavia: una anill^ da en junio se récupéra en octubre y otra anillada en septiembre lo es en enero. Una también en el sureste francés en diciembre de in- digena checoslovaca. Todas estas recuperaciones se situan por tan- to proximas al Mediterraneo con un buén porcentaje de casos en in- vernada. Otra recuperacién se produce en el sur de Polonia en agos to de ave anillada en mayo dos aîios antes, con una linea de vuelo de 3 4 0 kilémetros E, puede tratarse de un ave que todavia se encuen tre en migracién en mayo hacia su area de cria. c- anilladas en el centro-oeste de Europa (AL, BE, HL): Como ya vimos el Verdecillo se rarifica en las proximidades del Mar del Norte, razén por la cual Bélgica y Holanda presentan un nu mero bajo de anillamientos y pa raie lamente un numéro pequeno de rê cuperaciones. Sélo 11 totalizan entre ambos paises en los périodes considérados, correspondiendo en general a anillamientos en paso. Holanda présenta nueve recuperaciones en Bélgica y dos en Fran cia y Bélgica cuatro en Espana, cuatro en Alemania y très en Fran­ cia: uno anillado polio en Bélgica se récupéra en el noreste de Francia, pero tan sélo a 85 kilémetros del lugar de anillamiento. Otro anillado un 18 de abril se récupéra el 29 del mismo mes en el noreste francés a 3 IO kilémetros SSIY, justo en el sentido contrario al esperado por las fechas. De ocho datos sobre anillamientos con anillas HIDDENSEE, cuatro corresponden a recuperaciones en el norte de Italia, dos en Barce­ lona, una en el sureste francés y una en Yugoslavia (esta ultima y una de las de Barcelona anilladas en época de cria, el resto en p£ so). Asi como ocurria en otros casos todas las recuperaciones se - 125- centran en zonas mecLLterraneas. Por otra parte de I5 recuperaciones de Verdecillos anillados como polios en Alemania (Helgoland-Radolfzell) cinco se recuperan en Italia, uno de ellos en enero en el sur de Italia, cinco en paha, en las costas mediterraneas, très en el sureste francés en meses de paso y dos en Bélgica en octubre, d- anilladas en Francia-Suizaî De 37 recuperaciones extranjeras de Verdecillos anillados en Francia: 3 I lo son en Espaha; 4 en Bélgica, todas de anilladas en el noreste francés con anillamiento y recuperacién en meses de rai gracién; y 2 en Alemania, una anillada en marzo y recuperada en junio y la otra anillada en enero eh el sureste francés y récupé­ ra da en el centre de Alemania a finales de diciembre, podria ser un individuo con distintos cuarteles de invierno. En cuanto a Suiza contamos con: 16 recuperaciones en Francia, todas en el sureste, con la mitad de los casos en invernada, dos de ellos que podrlan corresponder a indigenas sulzos (anillados en mayo y junio); 7 en Espaha; y très en diciembre en el norte de Italia de anillados en septiembre-octubre. Por otra parte se dan 6 recuperaciones en Alemania (1 en Aies y 5 en ALs), todas de ani lladas en paso por Suiza y en cuatro casos récupérados en época de cria. Por tanto los Verdecillos europeos migrantes se dirigen mayo- ritariamente a invernar a zonas mediterraneas, manteniendo una di reccionalidad a mas menos Slf que les lleva a las costas méditerra neas espaholas, sureste francés, Italia, Sicilia y Yugoslavia, e incluso a cruzar el Mediterraneo e invernar en el norte de Egipto (Heim de Balsac y Mayaud, I9 6 2 ), y probablemente en el resto del norte de Africa aunque carecemos de datos sobre eàte hetho. - 1 2 6- Por otra parte sélo dos recuperaciones muestran la posibilidad de cambio en el cuartel de invierno de un aho a otro para el mis­ mo individuoÎ anillamiento en Yugoslavia en octubre con recupera­ cién en Bélgica en octubre de dos ahos después y anillamiento en enero en el sureste fracés con recuperacién a finales de diciem­ bre en el centro de Alemania, Parece por tanto este hecho mucho menos frecuente para esta especie que para otros Fringflidos. V.2,2, Segén anélisis de recuperaciones en Espaha de anilladas en Europa. Hasta finales de 1981 se han obtenido en nuestro pals 97 re­ cuperaciones de Verdecillos anillados en los distintos palses eu­ ropeos, a- orlgenes y destinos: Los palses de anillamiento de estos Verdecillos se reducen a Alemania, Bélgica, Francia y Suiza. Holanda présenta escaso néme- ro de anillamientos por lo que no sorprende su ausenciaj si quiz! la de Checoslovaquia cuyas recuperaciones més occidentales se si- tûan en el sureste francés. En cuanto a Alemania, faltan récupérai clones sélo de su zona nororiental, por lo que carecemos por tan­ to de datos de todo lo que llamamos sector norte de Europa. Los destines en Espaha de estas aves se muestran en el mapa V.I., donde se observa la gran tendencia de las recuperaciones hâ cia las costas mediterraneas, y sobre todo a su mitad no rte, el 70% del total de recuperaciones se dan entre las provincias de Bar celona, Tarragona, Castellén y Valencia, tendencia que se acrecien ta si observâmes las invernadas, como veremos m5s adelante. La importancia de la zona de los Pirineos Occidentales decre­ es en cuanto a porcentaje de recuperaciones respecte a la de otros - 127- ■actor occidental e. eur-ertentel ALn BE Ale FRaw FRne FRee ALee Ate SZ PRee Totale» C. - - - - - - - - - - Lu. - - - - - - - - - 0 . - - - - - - - - - - 3. - - - - - - - - - - Po. - - - - - - - - - - Or. - - - - - _ - - - BL. — I Se. — t i l — — — — — — 3 Ou. - - - - - - - - - - - VL. — — — I — — — — — — I S». 1 - - - - - - - - - 1 L o . - - - - - - - - - - So. — — — — — I — — — — 1 Hu. — — 1 — — — — — — — I Ge. — — I — — — 1 — — — 2 B. 2 - 4 - 3 - 6 3 2 1 21 Z. — 1 — — 1 — — — —- — 2 Te. 1 — 2 — — — 1 2 2 — 8 Te. - - - - - - - - - Ce. 2 I t 1 1 1 3 2 2 2 16 Le. - - - - - - - P. - - - - - - - - - Ze. - - - - - - - - - Ve. - - - - - - - - - Se. - - - - - - - - - At . - - - - - - - - - - 3«. - - - - - - - - - - Cu. - - - - - - - - - - M. I - - - - - - - - - 1 Cu. — — — — 1 — — — — — 1 To. - - - - - - - - - Cr. - - - - - - - - - Co. - - - - - - - - - Be. - - _ - - _ - - - H ! - - - - - - - - - - S e t - - - . - - - - - - Co I — — — 1 1 — — — — I 3 V, 2 6 I 3 2 5 - 3 2 23 Abe - - - - - - - - - - A e — 1 t ee — — " ) Mu. 1 Set - 1 : : . 1 Co! - Mat - 1 1 Ca. - Totales 9 4 19 3 13 6 16 7 9 6 / £7 ►ie Racuperacloneu on CapaAa de Serinua eerinue anillados en Curopa,sesdrt conas de anillamiento y provincias de recuperacidn* (Las provincias aeAaladaa con una inter jeceidn dividen au territorio am doe zonaa). — 128— MAPA V. 1 « Recuperaciones en Espafïa por provincias de Se- rinus serinus anillados en Europa. Orladas las provincias de mayor densidad de recuperaciones, -129- Fringllidos, en los que esta zona se présenta reiteradamente como de un importante paso para poblaciones europeas en migracién, Ya vimos en V,1, que los Verdecillos migrantes europeos se cH rigian mayoritariamente hacia paises mediterraneos, pues bién, ahô ra vemos que esta tendencia no es sélo cuestién de latitud, sino que los lleva hacia zonas préximas al Mediterraneo, como se obser vaba en las recuperaciones en Francia que se presentan casi en su totalidad en el sureste, y ahora vemos en las producidas en nues­ tro pais. El caracter originalmente mediterraneo de este pâjaro parece por tanto mostrarse en sus cuarteles de invernada. En el mapa V,2, observâmes las relaciones de las distintas zo nas de recuperacién de Espaha con los très sectores de anillamien to europeos (en este caso dos, al no haber recuperaciones del sê c tor norte).Vemos que las recuperaciones de anilladas en el sector sur-oriental se presentan casi exclusivamente en la costa medite­ rranean except© una en Cérdoba el resto se localizan en el norte de esta costa mediterranea ya que las diez correspondientes al sur este lo son en la provincia de Valencia en su totalidad, y las 27 del noreste se reparten entre las cuatro provincias costeras de eŝ ta zona. Parece que los Verdecillos que provienen de este sector no continua© mis hacia el sur, permaneciendo en esta mitad norte de la costa mediterranea durante la invernada. El sector occiden­ tal también présenta el grueso de sus recuperaciones préximas a las costas mediterraneas, pero con casos dispersos por otras zo­ nas de la Peninsula, aunque estos corresponden mayoritariamente a aves recuperadas en fechas de paso. b- fechas de recuperacién: Las fechas de recuperacién quedan indicadas en la tabla V. 2, y gréfica V.l.j 77 Verdecillos figuran con fecha fija de récupéra - 130- MAPA V.2. Recuperaciones en Espana por zonas de Serinus se­ rinas anillados en los distintos sectores en que hemos dividido Europa. Numéro central; total de recuperaciones en la zona correspondiente de aves anilladas en Europa; numéro superior; recuperacio nes en dicha zona de anilladas en el sector norte europeoj numéro inferior izquierdo; idem del sec­ tor occidental europeoj numéro inferior derecho ; idem del sector sur-oriental europeo. (Para limi­ tes de los distintos sectores y zonas ver Material y Mêtodos). — 131“ 10 9 8 7 6 N=76 X XI XII I II III GRAFICA V.1. Fechas de recuperacién en Espana de Serinus serinus anillados en Europa, por decenas. ’/Ill IX 1.10 11.20 21. XI 31 1.10 11.20 21.30 1. 10 XII 11.20 21.31 T- 1 - 2 3 1 13 7 8 21 2 7 2 16 7 1.10 I 11.20 21.31 1.10 II 11.20 21.28 1. III 10 11.20 21 •31 7 T- 9 3 5 21 3 2 1 12 2 5 1 / 76 / 90 TA3LA V.2. Fechas de recuperacién en Espana de Serinus se­ rinus anillados en Europa, por decenas, (T- to­ tales por meses, incluyendo recuperaciones en las que fiçura el mes pero sin d£a o es dudoso). — 1 3 2- cion, las cuales se reparten muy irreiçularmente a lo largo de los meses de migracion postnupcial e invernada, El porcentaje de reçu peraciones en invernada respecte al total es muy alto, incremen— tandose ademés su importancia si tenemos en cuenta la mortalidad que se va pro duc iendo a lo largo del tiempo, podriamos deducir que los Verdecillos que llegan a Espaha se quedan mayoritariamente en la Peninsula a invernar, el flujo de migrantes por Gibraltar po­ dria en tal caso estar constituido por individuos indigenas penin sulares fundamentalmente. Estas recuperaciones de Verdecillos invernando se distribuyen por provincias segiSn el mapa V.3» S la tendencia hacia las costas mediterraneas es marcadlsima, con principal incidencia sobre la mitad norte. c- aves anilladas en época de cria: Son 4 8 los Verdecillos que pueden considérarse indigenas del lugar de anillamiento, al serlo en meses que corresponden al perio do de cria. Todas las zonas europeas cuyos anillamientos habiamos visto que presentan recuperaciones en Espaha, nos envian Verdeci­ llos indigenas, y para todas, excepte Bélgica, se presentan indi­ viduos invernando en nuestro pals recuperacién en; migr, post. invernada migr. pren. reste ALn (4 ) - 3 - 1 BE (1) 1 - - - ALc (10) 2 5 1 2 FRnw (6) 4 1 - 1 FRne (5) - 3 2 - FRsw (5) 3 2 - - Aies (7) 2 5 - - ALs (4 ) 2 2 - - SZ (1) - 1 - - FRse (5) 3 2 - - 48 W W ~T" ~T~ - 133- 2 / MAPA V.3. Recuperaciones en Espafia en invernada por provin cias, de Serinus serinus anillados en Europa. — 134“ For tanto llegan a nuestro pals, al menos, individuos indige­ nas alemanes, Franceses, belgas y sulzos, de los que un porcenta­ je muy alto perraanecen en ël durante el invierno (un 5 0/S de los Verdecillos con origen conocido son recuperados en invernada). tas relaciones entre area de cria y de invernada se muestran en el mapa V.4., donde se observa ciaramente la tendencia a confluir en las costas mediterraneas. Existen por tanto individuos migrantes en todas las latitudes europeas, incluidas las poblaciones del sur de Francia que Yeatman (1 9 7 6) da como sedentarias; lo que no puede establecerse en base a las recuperaciones es el grado de importancia numërica de estas migraciones, En cuanto a las recuperaciones m4s tempranas depués de la épo ca de cria; se présenta una en agosto (sin dla fijo) del centro de Alemania Occidental y una el 3 de septiembre igualmente de esta zô naj dentro de octubre se producen recuperaciones del suroeste f ran ces los dlas 12 y 26 respectivamente. ,el 24 de ALc y el 26 de ALs, el resto a lo largo de noviembre. d- recuperaciones segun sexos; Se contabilizan un total de 43 individuos sexados, pero s6 lo figuran con fecha de recuperacién f ija 30 repartidos en los distin tos meses, por tanto es imposible establecer llegadas por sexos se gun decenas. La distribucién de estas recuperaciones por meses es la siguiente; VIII IX X XI XII I II III Machos - I - I 9 3 5 3 I Hembras - - 1 6 4 - 3 1 1 En total contamos con 26 machos y I7 hembras, que se reparten por zonas de la manera siguiente; - 135“ MAPA V,4« Lineas de vuelo de las recuperaciones en Espana en in­ vernada de Serinus serinus anillados en Europa en épo­ ca de cria. - 136- NC NE MS sw SE PS Machos - 2(1) 1 4 (8 ) 1 2(1) 6(1) 1 Hembras- 4 3 1 - 8(4) 1 (entre parentesis numéro de individuos en invernada.) sélo se presentan hembras invernando en el sureste de Espaha, donde superan a los machos a pesar de que éstos presentan un nume ro de recuperaciones més elevado a nivel de la Peninsula. Este he cho aislado, dado el escaso numéro de datos, tiene poca signifies cién, pero como veremos més adelante la proporcion de sexos de los Verdecillos anillados en la campaha de Tarifa es muy favorable a las hembras (71>28 machos por cada 100 hembras) a pesar, como de- cimos, de ser los machos dominantes numéricamente en cuanto a la entrada en Espafia procedentes de Europa, Esta misma situacién se présenta en otras dos especies anilladas en buena cantidad en Ta­ rifa; el Jilguero y el Pardillo, Ademâs ya vimos como en los dos pinzones parece darse cierta tendencia por parte de las hembras a llegar a latitudes mâs méridionales. Todos estos hechos reunidos si cobran significacién y parecen mostrar una tendencia aparente- mente general para los Fringilidos, que llevaria a las hembras a invernar a zonas mâs surehas al menos a nivel de la Peninsula.Asi todo debemos de tener en cuenta la influencia de las poblaciones ibéricas en el paso por el Estrecho de Gibraltar. Todo esto lo ve remos en la parte comparativa. e- recuperaciones segûn grupos de edad: Al ser escasos los datos no podemos tampoco en este caso esta blecer una secuencia de capturas por decenas. Las recuperaciones por meses segun los individuos se encuentren en su primer viaje migratorio (o primera invernada) o posteriores son; — 137— VIII IX X XI XII I II Jévenes - - - 3 7 6 8 7 Adultos - 1 1 10 13 7 10 3 destaca el alto porcentaje de jévenes recuperados invernando (21 de un total de 3 I recuperaciones de jévenes, contra 20 en invern^ da sobre 45 recuperaciones de adultos). Estas recuperaciones en in vernada se distribuyen as£: NE SW SE Jévenes — I5 - 6 Adultos — 8 2 10 Todo esto podria indicar cierta tendencia en adultos a inver­ nar mâs meridionalmente que los jévenes, pero harian falta un ma­ yor numéro de datos. V.2 .3 . Segun anâllsis de recuperaciones en Europa de anilladas en Espana. SÔI0 contamos con los datos de dos Verdecillos anillados en Espaha que se han récupérado fuera, en ambos casos con un despla- zamiento de escasa entidad: MADRID - 2 2 .0 2 .7 6-H.ig.-S.Pere Pescador(42.1lN.,3.05E.) Ge. P.11125 - 04.04.?6-Elne(42.36N.,2.58E.) FRse. ARANZADI- 1 5 .0 4 .71-H.ad.-Mte.Jaizquibel(43.20N.,1.4 3W.) Ss. A . 7 3 3 4 6 - 2 4 .0 8 .7 2 -Saint Lizier(43.00N.,1.08E.) FRse. En ambos casos el anillamiento préximo a los Pirineos se pro­ duce probablemente cuando las aves se dirigen a sus cuarteles de cria, los desplazamientos de 45 kilémetros NNW y 250 kilémetros ESE ahaden poco a lo ya visto. El segundo caso puede tratarse de un individuo migrante con origen en el sureste francés, caso que se une a otros ya vistos que muestran la existencia de migraciones - 3 - para poblaciones ya claramente mediterraneas, como veremos tambi­ én para las poblaciones espaholas. V.3. Movimientos en Espaha en base a resultados de anillamiento. Se producen 12 recuperaciones de mâs de gO kilémetros de ani­ lladas en nuestro pais mâs 7 de anilladas en Portugal; ademâs se dan 90 recuperaciones cercanas, en la mayoria de los casos auto- rrecuperaciones. a- recuperaciones lejanas (incluyendo intercambios con Portugal): MADRID - 20.09.75-M.ad.-Folgoso(42.28N.,7.15W.) lu. P.1027 - 1 0/ 1 5.03.78-cap. viva-Paterna del Campo(37.25N,6 .24W) MADRID - O3 .O8 .6 8-M.la-Molledo(43.28N.,4.05W.) S. KP.110 7- 00.02.73-atropellado-Sahechores de Rueda(42.42N.,5.09W) MADRID - 02.07.72-ig.-Javea(38.48N.,0.lOE.) A. M. 3 2 41 - 23.10.72-red-Campello(38.26N,,0.24W.) A. MADRID - l8.07.72-ad.-Abejar(41.48N.,2.47W.) So. KP.7459- 23.11.74-red-Tarifa(36.00N.,5.36W.) Ca. MADRID - 21.05.64-la.-Picaha(39.27N.,0.24W.) V. J.I5 3OI- 0 8 .12.66-cazado-Ahorga(43.I7N.,1.59W.) Ss. MADRID - 03.07.65-H.ad.-Tobarrilla(38.35N., 1.09V'f. ) Mu. K.1 6 7 5 6- 20.0 7 .6 5-encontrado muerto-Villa Magaha(41.55N,2.lOW.) MADRID - 15.04.65-H.ad,-Aznalcazar(37. 12N. ,6 . ISVV. ) Se. °" K.2 6 4 5 2- 1 8 .0 5 .6 7-capturado herido-Cahamero(39.23N.,5*24W.) Ce. ARANZADI-08.04.64-Mte.Jaizquibel(43.20N.,1.53W.) Ss. A . 3 8 2 8 0 -0 6 .0 7 .68-red-Castro Urdiales(43.25N,,3.13W.) S. ARANZADI-2 9 .0 6 .6 3-Pasajes(43.19N.,1.55W.) Ss. A . 3 3 7 2 1-0 0 .00.00-capturado-Mâlaga(36.43N.,4. 25IV. ) Ma. ARANZADI-I5 .O4 .60-H.ad.-Fuenterrabia(43.2 1N.,I.4 8W.) Ss. A . 2 3 5 5 9 -10.11.6 5-capturada-Alcalâ de Guad !ira(37.2 5N.,5 .51W)Se. A RANZADI-2 7 . 0 3 . 5 6-ad.-Dada joz( 3 8 . 52N. ,6 .581V. ) Ba. A.7397 -09.04.5 6-San Sebastiân(43.19N.,1.59W.) Ss. — 139— ARANZADI - 0 5 .0 8 .6 8 -Villafranca de Oria(43.03N.,2.lOW.) Ss. X.I6 3 6 - 27 .10.68-muerto-Bafios de la Encina(38 . ION, 3. 46W) J. PORTO - 1 9 .0 8 .6 5-Rodao L. da Palmeira(4 I.12N.,8 .42W.) POR. 95 I. - 12.12,66-cazado-Almonte(37»16N,,6.3 IW.) H. PORTO - 0 7 .l0.64-Lisboa(38,45N.,9.08W.) POR. 661 H. - 12.10.6 4 -red-Sanlucar de Bda.(3 6 .4 6 N.,6 .21W.) Ca. PORTO - 3 1 .12.67-Alraada(38.40N.,9.09W.) POR. 7 0 4 3 M, - 1 5 .10.68-red-Jerez de la Fr.(3 6 .4 IN.,6 .0 8W.) Ca. PORTO - 1 5 .12.62-Almadna(37.06N.,8.40W.) POR. 8 4 5 8 F, - 0 9 .01.6 4-red-Sanlucar de Bda,(36.46N.,6,21W,) Ca. PORTO - 18.07.65-la.-Setubal(38.3lN.,8.54W.) POR. 8 5 5 6 I. - l8.l0.6S-red-Almonte(37.l6N.,6.3lW.) H. PORTO - 1 7 .12.64-Lagos(37.06N.,8.40W.) POR. 8 6 9 8 H. - 30.06.6S-control-Moana(42.17N,8.44W.) Po. PORTO - 0 4 .0 8 .63-Charneca da Caparica(38.39N.,9.09W.) POR. 9 5 8 9 F . - 00.10.6 4-red-Sanlucar de Bda.(36.46N.,6.21W.) Ca. Estas recuperaciones se representan en el mapa V.g.; si compa rames este mapa con el que muestra las recuperaciones en inverna­ da en Espaha de Verdecillos anillados en Europa en época de cria (mapa V.4.)> vemos dos claros contrastes; 1- en este caso no se producen invernadas en toda la costa mediterranea, donde por el contrario se centraban casi exclusivamente las recuperaciones de aves europeas, y 2- aumenta el ndmero de Verdecillos recuperados en fechas de migracién préximos a la Punta Sur, muchos de los cu^ les probablemente pasen a invernar a Africa. Ambas situaciones se presentan en casos de individuos indige­ nas peninsulares: PORTO 951 y PORTO 8 6 9 8H invernan en el suroeste siendo Indigenas de la Peninsula y MADRID KP 7459, PORTO 9589F y PORTO 8 5 5 6 1 , se presentan en migracién cerca de la Punta Sur sien do también peninsulares. Anillamientos realizados préximos a los Pirineos Occidentales en fechas de migracién presumiblemente corresponden a aves proce­ dentes de Europa, que sin embargo no se dirigen a las costas medi terraneas, es probable que la mayoria de las recuperaciones que se — 14-0 — — 141” producen en estas costas de individuos provenientes de Europa, en tren en la Peninsula por lugares mâs orientales de los Pirineos. Como habiamos visto, aparentemente las poblaciones europeas que llegan a la Peninsula en migracién permanecen en su mayoria en ella en invernadaj aqui observâmes cierta tendencia por parte de individuos pertenecientes a poblaciones ibéricas de migrar hacia el suroeste peninsular y en parte hacia Africa, lo que parece mes trar cierto grade de alohiemismo longitudinal. Es posible que el flujo que migra por Gibraltar se componga fundamentalmente de in­ dividuos peninsulares. Por otra parte en dos casos (PORTO 704-3M y PORTO 8 4 5 8F) el ani llamiento se produce en diciembre siendo recuperada el ave en un lugar mâs meridional (en octubre y enero respectivamente), puede tratarse de aves que cambien de cuartel de invierno, hecho que ha biamos aventurado en el anâlisis de las recuperaciones por Europa, aunque también puede tratarse de aves que permanecen ciertos in­ vie rnos en su lugar de origen y migran en otros. No hemos encontre do en la bibliografla referencias a la posibilidad de cambio en el cuartel de invierno, de todos modos si esto ocurre parece hacerlo con escasa incidencia. Menos comunes son dos recuperaciones originadas considerable- mente mâs al norte del lugar de anillamiento, habiendo sido reali zado d̂ ste en época de crias MADRID J. 15301 anillado en mayo con recuperacién en invernada a 450 kilémetros NNW y MADRID K.16756 anillado en julio y recuperado 17 dlas después a 390 kilémetros NNIV. b- recuperaciones cercanas y autorrecuperacioness Son 9 0 y se reparten de la siguiente manera segun las fechas de anillamiento y de recuperacién: - 142- 1- anillamiento y recuperacién en época de cria, entre parentesis los casos en que el anillamiento y la recuperacién se producen en diferentes épocas de cria : Alicante - 1 (1) Madrid - 1 Barcelona - 5 (5) Murcia - 10 (7) Câdiz - 1 (1) Navarra - 1 Jaén - 1 2- anillamiento y recuperacién en invernada, entre parentesis el numéro de casos en los que el anillamiento y la recuperacién se producen en diferentes invernadas: Almerla - 2 (2) Jaén - 1 (1) Barcelona - 1 (1) Valencia - 4 (1) Câdiz - 1 (1) Valladolid - 1 (1) 3- anillamiento en época de cria con recuperacién en fechas de mi gracién o sin fecha de recuperacién, o bién anillamiento en fechas de migracién con recuperacién en época de cria; Alicante - 1 Madrid - 4 Almerla - 1 Mâlaga - 1 Barcelona - 1 Murcia - 1 Cédiz - 5 Santander - 1 Guadalajara- 1 Segovia - 3 Jaén - 4 Valencia - 4 4- anillamiento en invernada con recuperacién en fechas de migra­ cién o sin fecha de recutjeracién, o bién anillamiento en fechas de migracién con recuperacién en invernada: Almerla - 1 Toledo - 1 Cédiz - 1 Valencia - 2 Jaén - 1 Valladolid- 1 Sevilla - 1 5- anillamiento y recuperacién en fechas de migracién o dudosas: Almerla - 2 Jaén - 4 Badajoz - 1 Valencia- 9 Cédiz - 1 — 143“ 6- anillamiento en época de cria con recuperacién en invernada o viceversa: Barcelona - 1 Santander - 1 Guadalajara - 1 Valladolid - 1 Jaén - 4 Los casos que revelan una informacién mâs exacta son los rela- cionados en 6, que muestran el sedentarismo de los individuos a que se refieren, Dentro del resto es muy posible la existencia de este sedentarismo al menos en la mayoria de los casos, pero sin poder asegurarlo ni especificar en cuales. V.4. Movimientos a través de la Punta Sur. Valverde (1955) considéra al Verdecillo raro en el lado marro- qui y Ileim de Balsac y Mayaud (1962) indican la carencia de datos de llegada a Africa de migrantes europeos de esta especie, restrin giendo su invernada en Africa a zonas del norte de Egipto y sefîa- lando la posibilidad de que las bandadas que se observan en otoBo e invierno en Marruecos, Argelia y Tunez estén constituidas exclu­ sivamente por individuos del norte de Africa. Por otra parte Telleria da un total de paso por el Estrecho du rante sus observaciones en el ado 1 9 7 7 de 1 5 * 0 0 0 individuos, y des taca la escasa cantidad de invemantes que deja este flujo en la zona. Por tanto las bandadas inve mante s que sefialan los autores ci- tados deben estar formadas en parte por migrantes europeos, corres pondiendo probablemente la invernada en Egipto principalmente a po blaciones migrantes del sureste de Europa y Asia Menor. El paso por el Estrecho, en las observaciones de Telleria, se desarrolla abondante en octubre, con mâximo en la segunda mitad, y — 144— continuando al menos durante la primera quincena de noviembre. En base a los resultados obtenidos del anâlisis de las recupe raciones tanto de anilladas en Europa como en Espana, considérâ­ mes, como ya hemos indicado, que este flujo estâ constituido fun­ damentalmente por aves indigenas de la Peninsula. V.4.I. Distribucién de las recuperaciones distantes en la Punta Sur. Se recuperan en esta zona dos Verdecillos anillados en Europa, concretamente ambos en el noroeste francés, seis en Portugal y dos en Espana (Guipuzcoa y Soria). Estas recuperaciones se muestran segun la fecha en que se rea- lizan en el mapa V.6., correspondiendo la mayoria a meses de migra cién postnupcial recuperadas fundamentalmente en la parte occiden­ tal de esta zona. Suponen un escaso numéro de recuperaciones,la mayoria de las cuales son de aves anilladas dentro de la Peninsula, De ellas se anillan en época de cria: las dos francesas, una en Soria y très en Portugal (dos en Estremadura y una en Douro Litoral), estas u]L timas probablemente alcancen la Punta Sur mediante movimientos de costeo, Esto concuerda con la idea de que los Verdecillos que alcanzan la Punta Sur corresponden en buena medida a aves indigenas penin­ sulares, mostrando el alohiemismo ya expuesto, hasta el punto de no présentarse recuperaciones de anilladas en lugares mâs septen­ trionales de Francia, siendo ademâs los dos anillamientos corres­ pondientes a este pais de aves indigenas. Las dos invernadas que se localizan en esta zona corresponden a anillamientos portugueses, uno de los cuales es de Verdecillo anillado en invernada en el Bajo Alentejo, lo que représenta un — 145'* c(U «I I (0 I a flj •S k fl) -p s s • o c 0) V <4m M il0) n 3U 0) vO > Ou,< — 146— pequeno desplazamiento del lugar de invernada (median dos anos en tre el anillamiento y la recuperacién). Otro anillamiento en Es­ tremadura (Portugal) en diciembre con recuperacién en octubre en Jerez de la Frontera, muestra un cambio de cuartel de invierno en distintos anos. V.4 .2 . Anillamientos en la Campana Tarifa-1976. Se anillaron entre los meses de octubre y noviembre de 1976 en Tarifa un total de 174 Verdecillos de los que uno carece de todo dato y el resto se reparten asi: 7 2 machos de los que 43 son jéve nes, 8 adultos y 21 se encuentran sin datarj y 101 hembras de las que 68 son jévenes, I6 adultas y I7 no estén datadas. Esto repré­ senta un total de 71»2 machos por cada lOO hembras, Estos Verdecillos se reparten irrégularmente entre doce dias de octubre y dos de noviembre, presentando ocho dlas un méximo de seis anillamientos, con lo que no es posible un anélisis migratolé gico por fechas. En cuanto a la longitud del ala, ésta figura para 57 individuos que corresponden a : 22 hembras del aho, 10 hembras adultas, 20 m£ chos del aho y 5 machos adultos, presentando cada grupo las siguien tes médias y desviaciones tipicas: N.la. - media = 70,5 M. ad. - media = 70,7 H.la. - media = 69,5 H.ad. - media = 69,5 SD = 2,44 î N = 20 SD = 1 , 4 8 J N = 5 SD = 1 , 2 5 ; N = 22 SD = 1 , 6 3 ; N = 10 Es curiosa la coincidencia entre los machos de ambos grupos de edad, por una parte, y las hembras, por otra, mâs teniendo en cuen ta que estos individuos pertenecerân a diferentes poblaciones unos y otros. Carecemos de datos de medidas de ala para esta especie en las — 147'“ distintas poblaciones europeas, datos que podian apoyar o rechazar la idea de que estos individuos sean en su mayoria indigenas penin sulares, Aunque pensamos que las diferencias entre unas y otras po blaciones, si existen, serân minimas,.dada la tardla extensién del area de distribucién de esta especie, hecho del que puede ser mues tra la coincidencia de medidas antes comentada. El ûnico lote de individuos medidos corresponde a Vaurie (1956) sobre 10 machos adultos, con una media en la longitud del ala de (67-73), similar a la nuestra para este grupo, pero desconocemos el origen de estos ejemplares. V.5. Conclusiones fundamentales. 1- El Verdecillo es una especie parcialmente migradora cuya zo na de cria se encuentra en expansién por Europa. Los individuos mj. gradores se concentran fundamentalmente en palses mediterraneos y concretamente en zonas préximas a lâs costas mediterraneas, como buscando sus lugares de cria originales. Se considéra a las pobla­ ciones mâs méridionales como sedentariaa, pero hemos visto como se presentan individuos migrantes para todas las poblaciones de su zo na de distribucién, ademâs posiblemente en no pequehos porcentajes. 2- Existen pocos datos de observaciones de migracién para esta especie, asi todo podemos centrar sus movimientos en las siguien- tes fechas: migracién postnupcial durante octubre y noviembre, con movimientos en el norte de su distribucién ya a finales de agosto; invernada en diciembre, enero y febrero; regreso de los migrantes durante marzo y abril y cria en los meses de mayo, junio, julio y agosto. 3- Los individuos procedentes de Europa se dirigen a invernar en nuestro pals a las proximidades de las costas mediterraneas. — 14.8— fundamentalmente las de su mitad norte. Probablemente êste sea el final de una buena cantidad de los Verdecillos que nos visitan, so bre todo de los procedentes del sector sur-oriental europeoj esto explicarfa el hecho del alto porcentaje de recuperaciones en in- vernada que se dan en nuestro pais de aves anilladas en Buropa. 4- El paso por Gibraltar, por tanto, parece corresponder fun­ dament almente a individuos migrantes indigenas ibéricos, como mue^ tra también el hecho de la escasa incidencia de migrantes europeos en la Punta Sur, mayor proporcionalmente para Verdecillos migrado­ res ibéricos, al menos entre los datos que poseemos. Por tanto cier to porcentaje, quizé bastante importante, de individuos pertenecien tes a poblaciones ibéricas son migradores, al contrario de lo que generalmente se pensaba, manifestandose al menos a escala ibérica un alohiemismo longitudinal entre las poblaciones de nuestro pals y las que a él llegan procedentes de Europa, 5- Espana recibe migrantes al menos de; Âlemania, Bélgica, Fran cia y Suiza. Es de destacar la ausencia de Checoslovaquia, que con una gran cantidad de anillamientos (3 3 .8 0 l de 1 9 3 4 a 1 9 7 7) no pré­ senta recuperaciones en nuestro pais, dirigiendose sus Verdecillos también a las costas méditérraneas pero de Yugoslavia, Italia y Francia. En general Espana no présenta recuperaciones de todo el sector norte europeo, donde la especie es muy escasa, ni de zonas orientales de Europa. 6- Parece ser que las hembras tienden a migrar més hacia el sur que los machos, las recuperaciones en invernada en nuestro pais de Verdecillos anillados en Europa, aunque con escaso numéro de da tos, asi parecen senalarlo, y a esto se une el que el numéro de anillamientos sobre hembras en la campana de Tarifa sea marcada- mente superior al de machos (aunque esto ultimo también puede de- berse a un paso anterior en promedio de hembras sobre machos, lo que inclinaria la balanza numericamente a favor de aquellas, ya - 149- que los anillamientos se realizaron fundamentalmente en el mes de octubre). Sin embargo el numéro de machos recuperados en Espana corres- pondientes a anillamientos europeos es superior al de hembras mar cadamente (1 5 2 , 9 machos por cada 1 0 0 hembras) lo que contradice la idea de una mayor tendencia por parte de estas a migrar mis hacia el sur. Es dificil establecer con seguridad las razones de estas dife^ rencias en porcentajes de machos y hembras, al basarse en general en un numéro de datos bastante pequefio (sélo 4 3 individuos recupe rados en Espana con anillas europeas estin sexados). Diferencias que ademis se mostrarin repetidamente en algunas otras especies . Esta misma escasez de datos impide el anilisis detallado segdn di ferentes poblaciones, por lo que el conjunto de recuperaciones en invernada en Espaha debemos de considerarlo en bloque. Esto asi, sélo podemos aventurar que a nivel de la invernada en nuestro pais las hembras parecen dirigirse mis hacia el sur que los machos, he­ cho que veremos asi mismo en otras especies. 7- También en cuanto a edades contamos con escaso numéro de da tos, pero los existentes parecen indicar mayor tendencia por parte de los adultos a invernar mis hacia el sur (ver V.2.2.e). ADDENDUM: Concluida la elaboracién de esta especie, conocemos la publica- cién de Rohner (I98I) sobre biometria del Verdecillo en Suiza. Efec^ tlvamente (ver V.4.2.) las médias de las medidas alares no muestran diferencias tan altas para las distintas poblaciones como en otros Fringilidos. Este autor obtiens para individuos adultos (post.2a) indigenas suizos los siguientes valores; hembras; media=6 8 ,7 } SD=1,3 » N=19 machos ; media=72,9 J SD=1,8 ; N=22 SERINUS CITRINELLA — 153— VI. SERINUS CITRINELLA. Especie con una distribucién reducida a algunas zonas montano- sas del suroeste del Paleirtico (Serlnus citrinella citrinella) in cluidas las islas de Cércega y Cerdefîa (Serinus citrinella corsica na). En Espana se présenta en ciertos macizos de la mitad norte pe ninsular (Cordillera Cantibrica, Pirineos, Sistema Ibérico, aunque su distribucién no es del todo conocida) de los que en invierno pu^ de bajar por debajo de los 1 . 5 0 0 métros, altura que normalmente so brepasa en verano, pero generalmente sin efectuar verdaderas migr^ clones. Se le considéra por tanto fundamentalmente sedentario, asf to- do en nuestro pais se récupéra un ave anillada en Suiza: SEMPACH - 25.06.59-la.-Col de Bretolet(4 6 .09N,,6 .47E.) SZ, 4 4 4 . 7 8 1 - 2 5 .10.59-control-Sallent(4 1 .50N.,1.50E.) B. lo que représenta un desplazamiento de 6 2 5 kilémetros hacia SW de un ave aparentemente indigena suiza Ademis contamos con una autorrecuperacién en Avila: MADRID - 1 3 ,12.70-H.ig.-Navas del Marqués(4 O.35N.,4.20W.) Av. K . 7 8 4 2 2 - Ol.Ol.7 i-a lOOm. al E. del lugar de anillamiento. isf CARDUELIS CHLORIS - 157- VII. CARDUELIS CHLORIS. VII.1. Distribucién geogrifxca, fenologla y algunas general!dades sobre su mlgracién. El Verderén Comûn présenta una dlstrlbucién que se extlende por el oeste del Paledrtico, limitando su area de cria por el nor te la isoterma 57® F. de julio, y extendiendose, por el este, ha£ ta los Urales, Asia Menor y norte de Irin, y por el sur, por toda la Europa mediterranea, norte de Africa y Jordania. En los Raises Nérdicos se encuentra en expansién hacia el nor te a través de las zonas cultivadas (Newton, I9 7 5 ), asi mismo en las Islas Britinicas su area de cria viene extendiendose en los ûltimos 25 anos, haciendose mis comûn en areas urbanas y suburba- nas (Parslow, I9 6 8 ), habiendo llegado a colonizar las Islas Sci- lly (Ryves y Quick, 1946). Ha sido introducido en Australia y Nue va Zelanda, asi como en las Azores (Voous,1951)• Howard y Moore (I9 8 0 ) reconocen cuatro subespecies, coinciden tes con las ennumeradas por Vaurie (1956), que habia reducido a este numéro las nueve de Voous: 1- Carduelis chloris chloris; se extiende desde, por el norte, Escandinavia hasta los Urales, hasta, por el sur, Islas Britini- cas (excepto las Shetland), norte da Francia, Suiza y Hungria;ade mis de Cûrcega (donde Clancey y Voous reconocen otra subespecie) y Cerdefîa. 2- Carduelis chloris aurantiiventris: sur y sureste de Europa, Asia Menor, islas mediterraneas, excepto Cûrcega y Cerdefia, y nor oeste de Africa. Mis brillante el verde de las partes superiorss que en la anterior subespecie, asi como un amarillo mis rubio en las inferiores. - 158- 3- Carduelis chloris chlorotica: Siria, Llbano y Egipto, simi lar a la anterior pero mis pilida en todo su cuerpo. 4- Carduelis chloris turkestanicus; Caucaso, Irin, Afganistin e Iraq. Mis grisacea que chloris y menos amarillenta que chloroti- ca. Asi mismo mis pilida y mucho menos dorado el amarillo de las partes inferiores que en aurantiiventris. Especie parcialmente migradora, la importancia numérica de los desplazamientos de sus distintas poblaciones disminuye segûn és- tas se encuentren en latitudes mis méridionales. Asi en distintas zonas del centre de Rusia invernan muy pocos individuos, en Alem^ nia Ehlers (1939) considéra que los raigradores pueden representsr un tercio de la poblacién indigena, mientras Herberg (1942) sefia- la que en la zona de Sajonia (Niedersachsen) son sedentarios una minoria. Ya en las Islas Britinicas son principalmente sedentarios moviendose algunos a grandes distancias principalmente en invier- nos duros (BOU, 1971). En Bélgica la mayoria de los indigenas son sedentarios (Verheyen, 1955) y en Suiza Geroudet (1957) considéra que los Verderones de la zona son adn mis sedentarios que en Bél­ gica. Esto veremos que al menos para el caso de Bélgica no parece ser del todo cierto. La migracién postnupcial se centra en los meses de octubre y noviembre para el conjunto del territorio europeo, con inicio de movimientos en latitudes nortenas ya en septiembre. Asi en la Ba­ hia de Kur (Kaliningrado) Paevskii (1971) nos sitûa la migracién de septiembre a noviembre, en pequehos grupos de très a seis in­ dividuos j en Ottemby (Suecia) Edelstam (1972) en observaciones en tre los anos 1 9 4 7 y 1956 , nos da el paso mis fuerte en la segun- daquincena de octubre, con algunos movimientos ya en septiembre; también en Ottemby Swardson (1953) en observaciones entre el 23 y el 30 de octubre de 1 95 1 da paso constante con miximo del 25 al -159- 29; en Falsterbo Ulfstrand (1974) sefiala también paso en septiem­ bre pero no masivo hasta octubre. Para Alemania Ehlers (1939) nos situa la partida de sus ver- derones en octubre, mientras en Bélgica el paso se produce entre octubre y noviembre (Verheyen, 19551 Geroudet, 1957), en estos mismos meses se produce la llegada de invernantes a las Islas Bri tinicas, probablemente de zonas préximas del continente (BOU,1971). En cuanto a Suiza Schifferli y col. (I9 8 O) senalan la partida de sus verderones indigenas de fin de septiembre a noviembre, se- nalando Crousaz (I9 6O) el paso por Col de Bretolet en 1959» raro en septiembre y continuo en octubre con miximo el dia I7 (6OO in­ dividuos), en estas observaciones no figura noviembre. Como veremos en otro apartado, Telleria situa el paso por el Estrecho de Gibraltar a partir de finales de septiembre en esca­ sa cuantia, hasta presentar el miximo a mediados de octubre y dis minuir a lo largo de noviembre. Geroudet (1957) seriala grandes irregula rida des en los movimien tos de uno y otro aho, al no efectuar la migracién todos los anos ciertos individuos nortenos, ademis apunta la existencia de casos de cambio en el cuartel de invierno en distintos aAos para un mi£ mo individuo, hecho que también subraya Rendahl (1958) al menos para poblaciones suecas. En cuanto al retorno primaveralî en Suiza lo sitdan Schiffer­ li y col. (1 9 8 0) entre marzo y abril, para este mismo pais Noll (1 9 3 9) da como fechas de nidificacién del 20 de abril al 10 de agosto. En Bélgica segûn Rappe y Ruwett (1958) la reinstalacién de los individuos se produce en marzo, Geroudet (1957) sitûa el paso en febrero y marzo, sin embargo Verheyen (1955) da abril co­ mo mes de paso principal. En Alemania Ehlers (1939) da como de regreso de sus aves los -l6o- meses de febrero, marzo y hasta finales de abril. En cuanto a In- glaterra la partida de las aves invernantes en este pals hacia sus areas de cria se producirla entre marzo y abril. En Finlandia en 1955 segûn Reuter (1958) las primeras fechas de llegada a las distintas estaciones se situaron entre el 2 y el 27 de abril. En cuanto a nuestro pals el Verderén Comûn se extiende por to do el territorio criando la subespecie denominada aurantiiventris. Al igual que en otros Fringilidos la poblacién espahola es parcial mente migradora, uniendose a ella en invernada efectivos proceden tes del resto de Europa. Considéraremos para la totalidad del territorio europeo los siguientes périodes migratoriosî migracién otonal: octubre y no­ viembre, con movimientos de escasa cuantia a lo largo de septiem­ bre, de mayor importancia hacia latitudes mâs nortenasj invernada a lo largo de los meses de diciembre, enero y primera mitad de fe brero; migracién prenupcial durante la segunda mitad de febrero, marzo y abril y época de cria los meses de mayo, junio, julio y agosto. En cuanto a la velocidad de migracién poseemos dos datos rea^ mente destacables; BRUXELLES - 3I.10.64-H.ad.-Basse-Bodeux(50.2IN.,5.50E .) BE. 6A.52177 - 10.ll,64-red-Moncéfar(39.49N.,0.low.) Cs. 1.282 kilémetros en 10 dlas - 128,2 km./dla. PARIS - 22.10.59-M.-Anglet(43.29N.,1.30W.) FRsw. JP.3985 - 23.10.59-control-Bilbao(43.15N.» 2.56W.) Si.120 kilémetros en 1 dla - 12Q km./dla. El resto de las recuperaciones se sitûan, en cuanto a veloci­ dad migratoria, a mucha distancia de estas, siendo la tercera la de un ave anillada en Bélgica con 69,6 km./dla. Sélo dos aves superan los cinco anos entre el anillamiento y la recuperacién, en ambos casos se trata de individuos anillados - 161- en Espana: MADRID - 31.l0.72-H.ig.-Lumbreras(42.06N.,2,38w.) Lo. J.92973 - 03.05.78-gato-Etaing(50.16N.,3.00E.) FRne. 5 anos, 6 meses y 3 dlas. MADRID - 08,05.70-pull-Baeza(38.00N.,3.28W.) J. J.72503 - 27.06.76-control-"loco" 6 anos, 1 mes y 19 dlas. El conjunto de recuperaciones en Espana de Verderones Comunes anillados en Europa présenta los siguientes intervalos entre ani­ llamiento y recuperacién: hasta 1 aho - 98 recuperaciones. de 1 a 2 ahos - 36 " de 2 a 3 ahos - 10 '• de 3 a 4 ahos - 8 " de 4 <3 5 ahos - 2 ” VII.2. Movimientos en Europa en base a resultados de anillamiento. Se resumen en la plgina siguiente algunos datos de anillamien tos y recuperaciones de Carduelis chloris de los distintos palses europeos, los anillamientos de los que se conocen el ndmero de re cuperaciones lejanas suman 1.112.303» que originan 2 2 . 7 1 1 recupe­ raciones, esto supone un 2,04% de porcentaje de recuperacién. En Espana hasta 1978 se han colocado 12.091 anillas MADRID sobre Vejr derones Comunes, que han dado 14 recuperaciones, es decir un 0,11 % de porcentaje de recuperacién, como para otros Frigilidos bastan te inferior a la media europea . Contamos con 172 recuperaciones en Espaha de verderones ani­ llados fuera, de ellas dos lo son en Marruecos, una en Portugal y el resto en los distintos paises europeos. Ademâs très recupera­ ciones en Europa de anilladas en Espaha y 97 en la Peninsula de anilladas en nuestro pais. - 162- anilla y pais fechas anillados recuperados 1 OSLO (NO) 1 9 1 4 - 1 9 7 9 8.954 389 4,34 STAVANGER (NO) 1 9 1 4 - 1 9 8 0 1 0 . 7 7 1 1 80 1,67 STOCKHOLM (SC) 1 9 6 0 - 1 9 8 0 59.704 - - FINLANDIA 1 9 1 3 - 1 9 7 2 1 6 . 0 7 6 - - MOSKIVA (RU) 1 9 2 5 - 1 9 7 9 1 1 . 4 2 5 73 0 , 6 3 MATSALU (RU) 1 9 7 0 - 1 9 8 0 2.595 52 2 , 0 0 COPENHAGEN (DN) 1 9 2 8 - 1 9 7 9 6 2 . 8 9 8 2 . 6 9 6 4 , 2 8 GDANSK (PO) 1 9 7 5 - 1 9 7 9 2 . 3 7 9 14 0 , 5 8 VARSOVIA (PO) 1 9 3 1 - 1 9 6 2 5 . 9 1 3 - - HELGOLAND (AL) 1 9 0 9 - 1 9 8 0 8 8 . 2 0 4 8 2 5 0,93 HIDDEN3EE (AL) 1 9 6 4 - 1 9 7 9 2 3 . 2 9 6 - - RADOLFZELL (AL) 1 9 4 7 - 1 9 7 7 5 0 . 6 1 6 457 0 , 9 0 PRAHA (CH) 1 9 3 4 - 1 9 7 7 9 3 . 7 7 4 2 . 6 9 1 2 , 8 6 BUDAPEST (HU) 1 9 7 4 - 1 9 8 0 9 . 8 0 6 83 0 , 8 4 BUCAREST (RM) 1 9 7 5 - 1 9 7 9 166 - - LONDON (IN) 1 9 0 9 - 1 9 7 9 6 3 3 . 1 9 6 1 3 . 5 5 2 2 , 1 4 JERSEY (IN) 1 9 4 5 - 1 9 7 6 6 . 7 7 8 88 1 , 2 9 ARNHEM Oil) 1 9 1 1 - 1 9 8 0 8 4 . 2 5 8 1 . 4 1 8 1 , 6 8 BRUXELLES (BE) 1 9 6 0 - 1 9 7 1 1 3 9 . 7 3 1 - - SEMPACH (SZ) 1 9 7 5 - 1 9 7 7 2 0 . 3 0 0 - - LJUBLJANA (YU) 1 9 2 6 - 1 9 8 0 39.286 164 0 , 4 1 SOFIA (3U) 1 9 6 0 - 1 9 8 0 1 . 7 0 5 - - BOLOGNA (IT) 1 9 7 5 - 1 9 7 8 7 . 3 6 3 29 0,39 PARIS (FR) 1 9 7 5 - 1 9 8 0 3 2 . 2 0 7 - - VII.2.1. Segun anélisis de recuperaciones por Europa. a- anilladas en el norte de Europa (NO,SC.FI,BA,DN); Las recuperaciones extranjeras de los anillamientos realiza- dos en estos paises, dentro de los périodes considérados, se ennu meran a continuacién: - Noruega: 6 en Suecia, 3 en Alemania, 3 en Bélgica y 2 en Dina- marca. - Suecia; 43 en Noruega, 39 en Alemania, 32 en Dinamarca, 12 en Francia, 7 en Holanda, 5 en Bélgica, 5 en Polonia, 2 en Finlan­ dia y 1 en Espaha, Italia y Checoslovaquia. - Finlandia; 4 en Suecia, 3 en Alemania, 1 en Francia, 1 en Polo- — 163— nia, 1 en los Paises Bélticos y 1 en el centro de Rusia. - Zona de Kaliningrado; 3 en Italia, 3 en Yugoslavia, 2 en Polonia y 1 en Bélgica, Alemania, Finlandia y centro de Rusia. - Dinamarca; 4 en Suecia, 3 en Francia, 2 en Noruega, 1 en Alema­ nia, 1 en Bélgica y 1 en Espaha. Vemos que no se producen, en los périodes considérados, recu­ peraciones de verderones nérdicos en las Islas Briténicas, y es escasa su presencia en los paises mediterraneos. Existe un gran intercambio entre este grupo de paises, y, al margen de ellos, des tacan como receptores: Alemania, de los 39 recuperados en Alemania anillados en Suecia 33 lo son entre las dos zonas norte de aquel pais; Francia, sobre todo en el norte, de los 12 suecos recupera­ dos en este pais 9 lo son en las dos zonas norte; Polonia, cuando los origenes son raés orientales; y Bélgica y Holanda. En cuanto a fechas de anillamiento y recuperacién podemos ha- cer varias consideraciones; en ciertos casos pueden establecerse relaciones entre cuartel de invierno y area de cria; para Suecia, pais con mayor niîmero de datos, te nemo s que verderones anillados en época de cria presentan recuperaciones en invernada en el nor- te de Polonia (uno). Francia (uno en el no reste y très en el suro^ este), Alemania (très, todos en el norte de Alemania Oriental) y Dinamarca (uno). Noruega présenta una recuperacién en ALen de ani llado polio. En Kaliningrado es anillado un verderén en julio que se récupéra al aho siguiente en enero, y nuevamente en marzo, en Yugoslavia (I. 0 8 0 km. SSliT). En Finlandia se anillan en época de cria cuatro aves, que se recuperan; una en febrero en Fracia y très en Alemania en diciembre, enero y febrero respectivamente. Ademés hay varios datos de anillamientos en invernada en Di­ namarca con recuperaciones en Suecia en época de cria. Son también de destacar la gran cantidad de individuos con ani llamiento y recuperacién en invernada, en muchos casos séparados — 164— ambos lugares por grandes distancias. Son bastante comunes los ca SOS de invernada un aho en la Peninsula Escandinava y otro distin to en Dinamarca o norte de Alemania, probablemente de verderones nérdicos que cruzan el Béltico hacia la"otra orilla"en inviernos duros. Otros casos mâs distanciados son: dos individuos anillados en enero en Dinamarca se recuperan al enero siguiente en el suro­ este francésj en Suecia son seis los anillados en enero o diciem­ bre con recuperaciones distantes en otros inviernos, estas se dan en: el sur de Polonia en diciembre, en Checoslovaquia en enero de dos ahos después, dos en Holanda en enero y diciembre y dos en te rritorio francésî uno en el suroeste y otro en el sureste en di­ ciembre de siete ahos después del anillamienbo que se produce en enero en Suecia, con lo que ademés es un record de longevidad con casi ocho ahos. b- anilladas en el centro-este de Europa (PO,CH,HU, TU): Excepto para Yugoslavia disponemos de pocos datos de toda es­ ta zona europea: Polonia présenta dos recuperaciones en el sures­ te francés, una en Alemania, una en el norte de Italia y una en Yugoslavia, De ellas una francesa y una italiana son anilladas en meses de cria en el norte de Polonia (1.310 km. SW y 930 km. SSW respectivamente); la recuperacién en Yugoslavia lo es en agosto de un ave anillada en enero del aho anterior en el norte polaco: es posible que en el momento de la recuperacién el ave se encuen- tre ya desplazada de su lugar de cria aunque es una fecha muy tem prana y el caso no deja de ser excepcional. Checoslovaquia da diez recuperaciones en el extranjero: 3 en el norte de Italia, una de ellas de un ave anillada como polio ; 3 en Yugoslavia de los que dos estdn invernando, habiendo sido ani­ llado uno de ellos en nido ; 2 en Austria en paso; y 2 en Alemania con una direccién WNW aunque en un caso sélo supone un desplaza- - 165 - miento de 1 38 kilémetros. En cuanto a Hungria; un ave se anilla en septiembre en este pais y se récupéra en enero de cuatro ahos después en el sur de Italia. Son més los datos referentes a Yugoslavia, de 43 recuperacio­ nes en el extranjero de verderones anillados en este pals entre 1 9 4 0 y 1 9 7 3î 20 lo son en Italia, 5 en Checoslovaquia, 5 en Aus­ tria, 5 en Polonia, 3 en Malta, 2 en Grecia y 1 en Francia, Sici­ lia y Hungria. Pero casi todos los anillamientos se realizan en fechas de migracién, sélo dos lo son en época de cria con recupe raciones en Malta y en abril en Italia; ademés dos se anillan in vernando y se recuperan en mayo en Checoslovaquia y en marzo en Austria. c- anilladas en el centro-oeste de Europa (AL,BE,HL): Unificando los datos de Bélgica y Holanda, para los periodos considéra dos, vemos que la gran mayoria de recuperaciones de ve_r derones anillados en estos paises se producen en Francia, sobre todo en su mitad oeste, invernando aqui muchos individuos tanto indigenas del lugar de anillamiento como anillados en paso Gran numéro de recuperaciones se dan también en Alemania, Pe nlnsula Ibérica y Dinamarca, con varios casos de invernada en BéjL gica de indigenas daneses. Otras recuperaciones se sitûan en : Inglaterra; 12, anilladas y recuperadas en época de paso, salvo una anillada en Bélgica con anillamiento y recuperacién en enero de ahos consécutives; Suecia; 10, también con una anillada en invernada en Bélgica y recuperada en diciembre a 1.075 kilémetros al NW; Noruega: 3j Marruecos: 2, una indigena belga recuperada en Ceuta en diciembre; Finlandia: 1, en paso por Bélgica indigena de Finlandia; URSS: 1 recuperada en junio a 2.375 kilémetros a NE del lugar de anillamiento en Bélgi- - 166- ca en enero; Italia: 1; y Rumania; 1, caso extreme de zonas de in vernada diferentes para un mismo individuo, ya que es anillada en enero en Holanda y recuperada en diciembre en Rumania, puede tra- tarse de un ave nérdica o rusa que haya migrado en ahos diferentes a distinto cuartel de invierno, tomando incluso distinta direccién. Disponemos de pocos datos de Alemania Oriental pero abondantes de Alemania Occidental, estos concuerdan en gran parte con los de Bélgica y Holanda. La mayoria de las recuperaciones se presentan en; Francia, Bélgica, Holanda, Dinamarca y Suecia, y en menor nû- mero en; Noruega, Inglaterra, Espaha y Austria (de très recupera­ ciones en Austria, ninguna sobrepasa los 30 kilémetros). Ya seha- laraos la abundancia de casos de invernadas consecutivas entre, el norte alemén y los Paises Nérdicos, se présenta también un caso con Inglaterra donde es récupérado un Verderén Comûn en diciembre que habia sido anillado en enero del mismo aho en Alemania Occi­ dental, con una linea de vuelo de 500 kilémetros hacia el W. Otras recuperaciones se presentan en: Malta; se récupéra un verderon sin fecha anillado en Alemania (1.820 km. SSE); Polonia; 3, de ellas una a sélo ocho kilémetros y las otras dos anilladas en paso y recuperadas a 1.120 ENE y 380 NE; y Checoslovaquia; uno anillado en enero se récupéra en enero de cuatro ahos después. En cuanto a Alemania Oriental dos recuperaciones son de des­ tacar; una en Finlandia en abril de ave anillada en enero y otra en el norte de Italia anillada en marzo y recuperada en octubre. d- anilladas en Francia-Suiza; Los Verderones Comunes anillados en Francia dieron hasta 1970 las siguientes recuperaciones; 94 en Alemania, 49 en Espaha, 23 en Bélgica, 14 en Holanda, 9 en Inglaterra, 5 en Luxemburgo, 3 en Suecia, 3 en Checoslovaquia y una en Italia, Suiza, Polonia y Fin - 167- landia, respectivamente. Son abundantes los casos de invernada en Francia para aves recuperadas en época de cria en Alemania e In­ glaterra, también un indigena holandés se récupéra en enero. Los casos de invernadas alternatives se dan con: Alemania, Inglaterra, Bélgica y Holanda. Ademés dos aves suecas son anilladas en invernada, dos checos lovacas lo son en enero, una suiza en febrero y una finlandesa en diciembre (esta ûltima se récupéra en junio). Suiza da las siguientes recuperaciones: 94 en Francia, 45 en Alemania, 13 en Italia, 5 en Checoslovaquia, 2 en el norte de Po­ lonia, 1 en Austria, 1 en Suecia, 1 en Rusia (Leningrado) y 3 en Espaha. Las indigenas suizas invernan principalmente en el sureste francés, para Italia no hay datos a este respecte, ya que la ma­ yoria son recuperaciones en paso, aunque presumiblemente queden muchas de ellas a invernar en este pais; si se producen varios c^ SOS de invernadas en distintos ahos en Suiza e Italia para un mi^ mo individuo. Delas recuperaciones en Alemania casi todas lo son en el sur (ALs y ALes) y muchas en periodo de cria que son invernantes en Suiza. También se dan invernadas alternativas con Checoslovaquia y Polonia; un individuo anillado en febrero es récupérado en Checo^ lovaquia en enero, otro anillado en diciembre se récupéra en ene­ ro de très ahos después en el norte de Polonia. La recuperacién sueca lo es en junio y su anillamiento en di­ ciembre, y la rusa figura con anillamiento en paso prenupcial y recuperacién en postnupcial, con un viaje minimo de 2 . 1 9 4 kiléme­ tros hacia NE. -168- e- anillados en las Islas Britinicas; Contamos con los datos de 6 5 recuperaciones en el extranjero de Verderones Comunes anillados cone retamente en Inglaterra, y en la casi totalidad de los casos en el sureste de la isla. Estas re cuperaciones se presentan en; 44 en Francia, I3 en Bélgica, 2 en Noruega, 2 en las Islas del Canal, 2 en Holanda, 1 en Espana y 1 en Alemania. De las 44 recuperaciones en Francia 42 lo son entre el noroes te y el noreste francés, se observa que muchos verderones que cr^ an en las Islas Britdnicas pasan el canal para invernar en Fran­ cia o Bélgica, quedandose préximos a la Costa, en algunos casos pasan el invierno indistintamente en uno u otro lado, presentan- dose aves con anillamiento en invernada en Inglaterra y recupera­ cién también en invernada en Bélgica o norte francés, al igual que ocurria entre la Peninsula Escandinava y el norte alemén. Del resto cabe destacar las recuperaciones noruegas que pue­ den ser casos de cruce directamente sobre el Mar del Norte; una es anillada en diciembre con fecha de recuperacién dudosa y otra en febrero con recuperacién en enero de dos ahos después. Ya vi- mos que no se presentaban recuperaciones en las Islas Britdnicas de verderones anillados en los Paises Nérdicos en los periodos considérados, por lo que este cruce del amplio brazo de mar, de existir, no debe de ser frecuente. Por otra parte vemos la escasa tendencia a emigrar hacia los paises mediterraneos por parte de estos pdjaros, sélo una recupe^ racién en Espaha y dos en el suroeste francés, de las que una es en invernada en Deu!x Sèvres, de latitud relativamente alta; esto contrasta con lo que veremos para el Jilguero y el Pardillo, cu- yas poblaciones britdnicas presentan fuerte tendencia a invernar en nuestro pals. -169- Por tanto très hechos son destacables en cuanto a lo que pue- de deducirse del anillamiento del Verderén Comûn en Europa: 1- su direccién migratoria principal es a rads menos suroeste, 2- su tendencia migradora los lleva en general a cuarteles de in­ vierno no muy lejanos, sin que por ello dejen de existir grandes viajes migratorios. Asf los verderones nérdicos migradores inver­ nan principalmente en Dinamarca y Alemania; los ingleses en el nor te de Francia y Bélgica; los alemanes en Francia y Suiza; los sui zos en el sureste francés y quizd Italia; etc, Ademds probablemen te en inviernos suaves muchos individuos que otros ahos migren, og ten por mantenerse préximos a sus lugares de cria, Ademds como ve remos mds adelante, parece ser que los migrantes que cruzan Gibral. tar pertenecsn fundamentalmente a poblaciones ibéricas. Todo esto muestra un alohiemismo longitudinal en cuanto al panorama migrato rio del Verderén Cémun en Europa. 3- es muy comûn la invernada en diferentes lugares en inviernos distintos para un mismo individuo, estando estos lugares a veces muy distantes , e incluso variando seguramente en muchos casos la direccién migratoria a partir de los lugares de cria. Asi todo en ningûn caso puede establecerse si una de las zonas de invernada coincide con el area de cria o no, es posible que el ave se limi­ te a permenecer en su lugar de origen emigrando ciertos ahos si las condiciones le obligan. VII.2.2, Segûn anÛlisis de recuperaciones en Espana de anilladas en Europa. Contamos con 169 recuperaciones en Espaha de Verderones Comu­ nes anillados en Europa, que serûn en las que basemos el siguien­ te estudio. Ademâs existen dos recuperaciones de individuos ani- -170- llados en Marruecos y una mâs en Ceuta de anillado en Bélgica: PARIS - 09.02.77-ig.-Settat(33.04N.,7.37W,) Marruecos. SA.5 5 5 8 0 7- 1 5 .1 2 .7 8-enjaulado-Alc. de Guadaira(37.20N,5.5OW) Se, PARIS - 23.02.77-H.la.-Settat(33.04N.,7.37W.) Marruecos. SA.5 5 5 9 1 1- 0 5 .11.78-control-Getafe(40.18N.,3.44W.) M. BRUXELLES- 20,0 8 .Ô4-Maaseik(51.06N.,5.48E.) BE. 6a . 1 5 4 1 9 - 20.12.6 4-red-Ceuta(3 5 .53N.,5.19W.). El primer© muestra quizâ dos cuarteles de invierno distintos en anos sucesivos, aunque no necesariamente ya que el I5 de diciena bre puede estar aûn moviendose. El anillamiento belga puede ser sobre un individuo indigena de este pais que inverna en el norte de Africa. a- origenes y destines; De estas I69 recuperaciones destacan muy marcadamente como paÆ ses anilladores: Bélgica con 76 y Francia con 6 0, lo que represen ta para estos dos paises el 80% de las recuperaciones de anillas europeas en nuestro suelo. A continuacién se presentan: Alemania con 1 4, Holanda con 6, Suiza y Suecia con 5 cada una, y Noruega, Dinamarca e Inglaterra con 1 (los numéros de recuperaciones segun las distintas zonas francesas y alemanas pueden verse en la tabla VII.1. ). Hay que seiialar que tanto Bélgica como Francia son paises que lian realizado gran cantidad de anillamientos de verderones, en BélL gica entre I9 6O y 1971 se anillaron 139*731 y en Francia en sélo 6 ahos 3 2 .2 0 7 . Pero esto no modifica el que sean estos dos paises los que mayor cantidad de estas aves mandan a Espaha, ya que esta especie es muy anillada en general en toda Europa. Destaca sobre todo en este espectro de paises el que Inglate­ rra figure con una sola recuperacién (633*196 anillas LONDON en­ tre 190 9 y 1 9 7 9). Asi mismo los Paises Nérdicos estân poco repre- - 171 - aactor norto sector occidental s. aur-orlontal HOa 5Cs 3N ALen IS ill. OS Ale FRnw FRne FOsw Ales .VLs SZ FHse totales ..■Z Hu. L. Ce. 3. 2. Ta. te. Cs. MN Le. :i3 Ou. - Ma 4 2 Cu. - 1 To. - 2 1 3 Cr. - - - - “ l - 2 5-.; Ce. - t 1 2 Oa. 7 2 10 H! 1 Se! * 1 5 1 - Coî - L 6 3S V* - - .vb. Co! . ' ! a ! Ca, 3L Totales ........................................ - - - 1 - 1 1 5 1 1 1 6 76 9 12 26 16 : 3 5 '6 / 1 ^ T.\3LA VII. 1e Recuperaciones*en Sspatla de Carduelis chloris anillados en Buropa, segtîn conas de anillamiento y orovincias da recupe- racidn. (Las provincias seiTaladas con una interjeccidn di- viden su territorio en dos zonas). - 1 7 2- sentados, siendo ésta una especie también bastante anillada en Sue cia, Finlandia, Noruega y Dinamarca. Todo esto ratifies la idea ya expuesta en el anâlisis de recuperaciones en los distintos palses europeos, de que es ésta una especie que migra preferentemente a no muy largas distancias. Se observa también el bajo numéro de recuperaciones de la zo­ na sur-oriental de Europa, careclendose por complete de recupera­ ciones de paises como Polonia, Checoslovaquia, Austria, Hungria o Italia; Suiza si da recuperaciones pero en muy bajo nûmero tenien do en cuenta que este pais anillé solo entre 1 9 7 5 y 1 9 7 7 mâs de 20.000 aves. For tanto la presencia en Espaha de Verderones Comunes proce­ dentes de Europa es mayo rita riamente debida a paises préximos, con mayor importancia del lado atlântico, al menos con respect© a los anillamientos, ya que los origenes reales sélo se pueden ver en ba se a las aves anilladas en época de cria. Las provincias espaholas con mayor densidad de recuperaciones europeas son (mapa VII.1.); Pais Vasco, Barcelona y el conjunto de Câdiz, Sevilla y Mâlaga en la Punta Sur. Estas très zonas vemos que son constantes como de mâxima cantidad de recuperaciones para la mayoria de los Fringilidos analizados, junto con Madrid que en este caso también présenta una densidad alta; pero para el Verde­ rén Comûn aumenta la importancia de la provincia de Câdiz a la que se unen Mâlaga y Sevilla formando una gran zona de alta densidad de recuperaciones, préxima al Estrecho, que puede indicar una ten dencia grande a cruzar a Africa. Aunque esto no se ve acompahado de recuperaciones de verderones europeos en Africa, de las que sé lo conocemos dos casos de invernada en Marruecos. A poca distancia en cuanto a densidad de recuperaciones se en cuentran: Madrid, Castellon y Tarragona, con 0,07 recuperaciones - 173- ? 1 0 3 ̂ MAPA VTl. 1. Recuperaciones en Espafia por provincias de Carduelis chlorls anlllados en Europa. Orla das las provincias de mayor densldad de re­ cuperaciones • — 17 4“ por cada 100 kildmetros cuadrados en los tres casos (Malaga pré­ senta 0,09). Como areas de escasas capturas destacan toda la zona noroeste y la submeseta norte, extensive también a otros Fringilidos, que se extienden en este caso hacia el este con el vacio de Burgos y hacia el sur con C^ceres En cuanto a las relaciones entre las zonas de anillamiento y recuperacién, vemos en el mapa VII.2. que se repite el esquema ya visto en otros casos, segun el cual el porcentaje de recuperacio­ nes de la zona sur-oriental europea aumenta de oeste a este, en este caso hasta tal punto que las recuperaciones de esta zona se dan cas! exclusivamente en las proximidades del Méditérraneo, pr^ duciendo aderaâs la unica recuperaciôn en Baléares de Verderon Co mûn europeo. Las recuperaciones de anilladas en el norte de Euro­ pa se sitûan en el noreste y Punta Sur, destacando Barcelona con tres de las cinco suecas y la unica del norte de Alemania Orien­ tal (50% de las recuperaciones en Espana de anilladas en Europa Norte). Pero son pocas las anillas ndrdicas recuperadas en Espana a pesar de la cantidad de anillamientos de esta especie en estos paises. b- fechas de recuperacién; Figuran como fechas seguras de recuperacidn las de 138 Verde- rones Comunes, estas se dan segun las distintas zonas de Espana en la tabla VII.2.. En la gr^fica VII.1.a. se representan el nd- mero de capturas por decenas a nivel de toda Espana, en ella ob­ servâmes una gran irregularidad; mis significativa es la grâfica VII.l.b. donde se reunen las recuperaciones por meses, que ademâs contiene mis datos al haber recuperaciones en las que figura el mes pero no el dia. 31 mes de mayor numéro de recuperaciones de - 175- MAPA VII. 2. Recuperaciones en Espafia por zonas de Carduelis chlorls anlllados en los dlstlntos sectores en que hemos dlvldldo Europa* Nûmero central: to­ tal de recuperaciones en la zona correspondlen- te de aves anilladas en Europa; ndmero superior: recuperaciones en dlcha zona de anilladas en el sector norte europeo; numéro Inferior Izqulerdo: Idem del sector occidental europeo; ndmero Infe­ rior derecho: Idem del sector sur-orlenta1 euro­ peo. (Para limites de los dlstlntos sectores y zonas ver Material y Métodos). / I I ! I I I I F - 177- 18 16 14 12 10 8 6 4 2 n N-13S n XI XII II III IV 4Ci 35 30 25 20 15 10 5 M=151 QIV GRAFICAS VII.la. y lb. Fechas de recuperacién en Espana de Carduelis chlorls anlllados en Euro pa, por decenas (arrlba) y por meses (abajo). La diferencia en N es debl- da a los Indlvlduos que figuran con mes seguro pero sin d£a. -178- anillas europeas es noviembre, con mâximo en la primera decena, coïncidente con el mayor paso en migraciôn postnupcial; ademâs se observa que las capturas en diciembre superan a las de octubre, probablemente a nivel de la Peninsula Ibérica el paso sea todavia significative en la primera mltad de este mes. En conjunto las re cuperaciones en los meses de invernada son bastante abundantes, lo que puede indicar que la invernada en nuestro pals es importan te en relaci6n con los individuos europeos totales que alcanzan la Peninsula. Asl todo las cantidades de que disponemos son bajas y las diferencias entre unos y otros meses se refieren a pocos in dividuos. La distribucién dé los verderones en invernada queda refleja- da en el mapa VII.3.. Las mayores proporciones de invernada res­ pecte a ndmero de recuperaciones totales se dan en la costa norte del Me dite rra neo (Cataluna-Castelldn), donde de 27 recuperaciones de Verderones Comunes europeos, 15 lo son en invernada, entre ellos cuatro suecos que son todas las de este pals que figuran con fe- cha de recuperacidn. A nivel de todo el pals aproximadamente un 40% de las recuperaciones se dan en invernada, lo que dénota la importancia del porcentaje de Verderones Comunes que llegan a Es­ pana procedentes de Europa y permanecen aqui durante el invierno. Por otra parte se presentan nueve casos de verderones anilla- dos en Europa para los que pueden suponerse, con cas! total segu- ridad, dos cuarteles de invierno distintos en anos diferentes; en cuatro casos tanto anillamiento como recuperacidn se realizan en época invernal; 1 5.1 2.6 3, FRne - lO.12.64, Ta. 1 4.0 1 .6 4 , FRne - 12.12.64, L. 1 4.0 1 .6 6 , FRne - 11.12,66, Te. 3 0 .0 1 .5 9 , SCs - 0 7 .0 2 .6 0 , B. en otros cinco la recuperacion es en periodo migratorio, pero mu- -179- ■ J MAPA VII» 3 « Recuperaciones en Espafia en invernada por pro vincias, de Carduelis chloris anillados en Eu ropa. — 18o— cho m5s al sur del cuartel de invierno dado por el anillamiento: 0 7 .0 1 ,6 1 , FRnw - 0 4 .1 1 .6 1 , Ca. 1 3 ,0 2 .6 6 , FRne - 01.11,66, Se. 2 0 .0 1 .7 2 , FRne - 12.11.72, Ta. 0 9 .0 1 .6 8 , FRnw - 2 4 .1 1 .6 8 , Ca. 3 1 .0 1 .6 5 , FRse - 1 8 .1 1 .6 7 , Al. En ningun caso puede averiguarse si la zona de invernada don­ de es anillada el ave se corresponde con su area de cria, o bién existe una tercera zona donde ha criado, a partir de la cual rea- liza migraciones distintas en uno u otro ano. Las zonas de recupe racidn se sitûan en todos los casos en una direcciûn muy prûxima a NS-SV de las de anillamiento, pero esto tampoco es definitivo ya que puede realizar su cria en latitudes mis nortefias en la mi^ ma direcciûn. Si se manifiestan, con la recuperaciûn sueca, las grandes distancias que pueden separar estos distintos cuarteles de invierno, con cerca de 2.000 kilûmetros SSW* STOCKHOLM- 30.01,S9-ig.-Bastad(S6.26N.,12.51E.) SCs. 2 3R . 6 6 8 5 - 0 7 .02.60-muerto-Tarrasa(41.33N.,2.OIE.) B, c- aves anilladas en época de cria: Los Verderones Comunes anillados en Europa y recuperados en Espafia con origen conocido se reducen a: 3 I franceses, 28 belgas, 8 alemanes (con la particularidad de que no hay représentantes del norte alemân, ALn y ALen), 2 holandeses y 1 de: Inglaterra, Suiza y el sur de Suecia. Queda patente puûs la preponderancia de zonas relativamente prûximas a la Peninsula, con importancia mayor de los paises atlânticos. De todos estos se presentan en invernada en nuestro pais; 13 belgas, 9 franceses, 3 alemanes y el sueco. Todos estos casos segûn el lugar en que son anillados y el pe riodo migratorio en que se recuperan se relacionan en el siguien- te cuadro: -181- migr. post. recuperaclûn en; invernada migr. pren. resto 0 SCs (1) - 1 - - c IN (1) - - - 1o■H HL (2) 2 - - - 1 BE (28) 10 13 2 3iHf-4 ALc (5) 3 2 - - t FRnw (6) 4 1 - 1nj FRne (13) 3 6 2 2 FRsw (10) 5 1 3 1 k Aies (1) - - - 1nsU ALs (2) 1 1 - - SZ (1) 1 - - - FRse (2) — 1 — 1 72 w 26 ~ Tô" La primera presencia en migraciûn postnupcial en Espana de Veî derûn Comûn europeo de origen conocido, se debe a uno anillado en el centro de Alemania; RADOLFZELL - 11.07.61-pollo-Mainz(50.OON.,8.16E.) ALc. G.216.901 - 05.l0.6l-red-Motril(36.45N.,3.3lW.) Or, présentandose el resto ya a partir de mediados de octubre. No pa- recen exitir diferencias en la llegada dependiendo de la latitud de partida; para el conjunto Francia-Suiza la fecha media de lle­ gada, suponiendo que las recuperaciones en octubre-noviembre son todas en migraciûn, es el uno de noviembre (N=12) y para Bélgica, Holanda y Alemania el dos de noviembre (N=l3), pero esto no es muy significativo debido a la amplitud de las zonas considéradas al existir pocos datos como para concretar mûs. Las lineas de vuelo de los verderones anillados en Europa en época de cria y recuperados invernando en Espafia que dan represen- tadas en el mapa VII.4.» eu ël se observa la constante direcciona lidad hacia STW, y la preferenda por el suroeste espafiol para la invernada por parte de los Verderones Comunes belgas. -182- MAPA VII.4» Lineas de vuelo do las recuperaciones en Espana en invernada de Carduelis chloris anillados en Europa en época de cria. — 183“ d- recuperaciones segun sexos; Figura el sexo para un total de 109 recuperaciones, de ellas 54 corresponden a machos y 55 a hembras, cuatro individuos de ca­ da sexo carecen del dato de la fecha de recuperaciûn, el resto se récupéra segûn se muestra en la grûfica VII.2., teniendo en cuen- ta que en algunos casos figura el mes pero no el d£a exacto de la recuperaciûn. Esto nos da un exiguo nûmero de datos que no tienen entidad como para mostrarnos posibles segregaciones temporales, se aprecia que las capturas para ambos sexos se inician a partir de la misma decena, y que muestran desarrollos similares a lo largo del tiem- po, pero no podemos sacar conclusiones de tan pocos datos. Las capturas por zonas se reparten de la siguiente manera: Machos Hembras - 1(1) 2(1) NC - 6(1) 11(3) NE - 12(7) 13(4) MN - 2 1(1) MS - 4(3) 4(1) svv - 12(4) 7(3) SE - 4 8(2) PS - 13(3) 8(1) BL - - 1(1) 54 55 (entre parentesis nûmero de individuos invernando). Por otra parte el que los nûmeros de recuperaciones para ma­ chos y para hembras sean tan semejantes, nos induce a pensar que la migraciûn actûa numericamente por igual para ambos sexos. e- recuperaciones segûn grupos de edad: La escasez de datos continûa siendo un obstaculo en este ca­ so, hemos agrupado las fechas de recuperaciûn por quincenas en lu — 184— 10 . Machos N=49 \Hembras N=49 XI XXX X XX XXX XVX GRAFXCA VXX.2. Fechas de recuperacidn en Espana segun sexos de Carduelis chloris anillados en Europa, 10. ad. N=73 la, N=34 X XX XIX X XX GRAFXCA VXX,3* Fechas de recuperacion en Espana por quincenas segOn grupos de edad de Car­ duelis chloris anillados en Europa, — 185- gar de decenas por la baja entidad de los valores (grâfica VII.3.) aun asi son escasos, pero se observa que las recuperaciones en o£ tubre para jOvenes del afîo son super lores a las de adult os, esta superioridad es de escasa entidad, pero teniendo en cuenta que los datos globales para adultos son muy superiores en nûmero a los de jOvenes, esta diferencia cobra mayor valor. Por tanto pudiera existir cierta tendencia en los jOvenes que les lleva a migrar a], go antes que los adultos, considérados globalmente. VII.2,3. Segun anâlisis de recuperaciones en Europa de anillados en Espafia. S6 lo contamos con tres recuperaciones en Europa de Verderones Comuner anillados en Espana: MADRID - 17.12.74-M.ig.-Aranjuez(40.02N.,3.37W.) M. JA . 2 2 3 8 8 - 03.06.75-gato-Câtel(49.28N.,2.36W.) FRnw. MADRID - 09.0 4 .74-M.ig.-Monte Jaizquibel(43*19N.,1.59W.) Ss. JA . 4 3 2 2 7 - l0.07.74-gato-Blangies(50.22N.,3.48E.) BE. MADRID - 31.10.72-H.ig.-Lumbreras(42.06N.,2.38W.) Lo. J . 9 2 9 7 3 - 03.05.78-gato-Etaing(50.l6N.,3.00E.) FR ne. Los tres pueden considerarse indigenas de su zona de recuper^ ci6n, en el primer caso con invernada en la provincia de Madrid, provincia que no presentaba ninguna recuperaciûn de ave anillada en esta zona francesa; es mâs, en toda la zona denominada MS no se presentaba ninguna recuperaciûn del noroeste francés. Estas tres zonas europeas {FRnw, FRne,BE) junto con el suroes te francés, son las de mayor presencia en Espana en cuanto a reçu peraciones de estas aves, concuerdan por tanto con lo ya senalado sobre recuperaciones en Espana de los Verderones Comunes anillados en Europa. -186- VII. 3. Movimientos en Espafia en base a resultados de anillamiento. Incluyendo las recuperaciones en Espana de anilladas en Portu gal y en Portugal de anilladas en Espafia, contamos con un total de 12 recuperaciones lejanas (mâs de 50 kilûmetros) y 87 cercanas y autorrecuperaciones. a- recuperaciones lejanas (incluyendo intercambios con Portugal): MADRID - 27.08.60-M.ad.-Alcoy(38.42N.,0.29W.) Al. J . 5 1 9 6 - l6.1G.60-red-Albatera(38,llN.,0.51W.) Al. MADRID - 2 9 .10.63-Chipiona(36.44N,,6.26W.) Ca. K . 1 7 8 7 4 - 1 3 .11.6 4-capturado-Aracena(3 7 . 54N., 6. 33’V, ) H. MADRID - 2 8 .0 8 .6 6-M. la.-Milagro(42.15N.,1.451V.) Na. J . 1 8 3 0 7 - 1 5/3 0 .11.7 0-liga-Boadilla del Monte(40.I7 N.4 .OIW) M. MADRID - 29.0l.72-H.ig.-Badajoz(38.53N.,6.58W.) M . 3 1 1 7 0 - 2 6 .01.73-comprado en mercado-S.J.Aznalfarache(37.23N, MADRID - 11.09.75-H.ig.-Baeza(38.00N,3 .28W) J. 6.00W.) Se. JA . 3 3 1 6 6 - 22.l0.75-Tarifa(36.01N.,5.36W.) Ca. MADRID - 0 6 .10.67-M.ad.-Milagro(42.I5N.,1.45W,) Na. J.40939 - 27..12.67-red-Tarifa(36.0lN.,5.36VV.) Ca. MADRID - l8.05.Ô9-M.ad.-Baeza(38.00N.,3 .28W.) J. J . 5 6 9 1 7 - 3 0 .lo.71-red-Algeciras(3 6 .08N,,5.27W.) Ca. MADRID - 04.08.70-M.la.-Baeza(38.00N.,3 .28W.) J. J. 7 3 1 6 5 - 2 6 . 10.'70-red-Torrox(36.46N., 3 . 57W. ) Ma. MADRID - l8.07.77-la.-Meira(43.36N.,8.08W.) C. JA . 9 7 7 0 3 - 00.01. 79-muerto-Vila Real(4l. 17N., 7.451V. ) POR. ARANZADI - 1 5 . 0 4 . 6 4-H. ad.-Monte Jaizquibel (43 • 20N, , 1. 53’V. ) Ss. A . 3 8 5 3 3 - 12.02.6 5-red,enjaulado-Salamanca(4 0 .5 8N.,5.4 0W.) PORTO - 22.0l.56-Mindelo(41.l8N.,8.44VV. ) POR. 5611 - 27.07.56-Coruna(43.22N,,8.24'.V. ) PORTO - 01.11.6l-Mindelo(4l.18N.,S.44W.) POR. 5 6 5 0 E. - 2 5 .0 3 .6 2-vivo-provincia de La Coruna En el mapa VII.5. se representan las lineas de vuelo de estas - 187- n 0)fl o c o c oH -H ü Ofl •* (0L m o« !« -H III« M U ̂ C « IQ « -Pca c , *0to toi d> oa -H -1 4J O c O « « -188- recuperaciones, excepte PORTO 5650 E. cuyo lugar exacto de recupe racidn no localizamos. MADRID M.31170 debe tomarse con recelo ya que corresponde a un pâjaro comprado en mercado* lugar que se aslg na como de recuperacién que puede no serlo; de ser as£ parece co rresponder a un ave con dos zonas de invernada diferentes en afios sucesivos, aunque muy poco distantes (190 kil«5metros)* también puê de corresponder a un verderdn de la zona de anillamiento que mani fiesta un pe que no movimiento dispersive. Son de destacar las recuperaciones relacionadas con Galicia* zona de escasos datos para otros Fringflidos. Las dos recuperacio­ nes représentadas en el mapa VII,5* son las mâs interesantes (exi^ te una tercera ya resenada*con anillamiento y recuperacién en fe- clias de migracién), ambas nos relacionan areas de erf a y de inve^ nada separadas por una corta distancia (en ambos casos unos 250 ki l(5metros) y los dos con una direccién N-S aproximadamente, Del resto de las recuperaciones, las de la mitad oriental man tienen la direccionalidad a Slf{ tres verderones anillados en Jaén en el mismo lugar, se recuperan en migracién probablemente diri- giendose los tres hacia el Estrecho. Estos datos junto con lo que mâs adelante veremos sobre biometrfa de aves capturadas en el Es­ trecho, muestran que probablemente una buena parte de los Verdero nes Comunes que pasan a Africa pertenecen a poblaciones ibéricas, b- recuperaciones cercanas y autorrecuperaciones; Disponemos de 87 casos, casi todas autorrecuperaciones, incluf da una anilla inglesa (LONDON NC.54775) de un verderân anillado en Gibraltar y recuperado en La Linea (Câdiz). Por provincias y segdn fechas de anillamiento y recuperacién, inclufdas algunas recupera­ ciones multiples, se pueden resumir asf: 1- anillamiento y recuperaciân en época de erfa, entre parentesis - 189- los casos en que el anillamiento y la recuperacién se producen en distintas épocas de cria: Jaén - 13 (12) Santander - 1 (1) Madrid - 1 Valencia - 1 (1) Murcia - 1(1) 2- anillamiento y recuperacién en invernada, entre parentesis el numéro de casos en los que el anillamiento y la recuperacién se producen en diferentes invernadasî Barcelona - 8 (4 ) Madrid - 2 (2) J aén — 3 (3) 3- anillamiento en época de crfa con recuperacién en fechas de mi gracién o sin fecha de recuperacién, o bién anillamiento en fechas de migracién con recuperacién en época de cr£a; Almerfa - 1 Leén - 1 Baléares - 1 Navarra - 1 Huelva - 2 Tarragona - 1 J aén — 11 4- anillamiento en invernada con recuperacién en fechas de migra­ cién o sin fecha de recuperacién, o bién anillamiento en fechas de migracién con recuperacién en invernada: Barcelona - 3 Madrid - 4 Câdiz - 1 Pontevedra- 1 Jaén - 3 Santander - 1 5- anillamiento y recuperacién en fechas de migracién o dudosas: Baléares - 2 Madrid - 5 câdiz - 1 Sevilla - 1 Huelva - 1 Valencia - 1 Jaén - 9 6- anillamiento en época de cria con recuperacién en invernada o viceversa: jaén - 6 -190- La mayorfa de los casos con anillamiento y recuperacién en pê riodos migratorios se deberân a sedentarismo, es mâs rara la cap­ tura en paso migratorio por un mismo lugar en viajes diferentes. Los casos con erf a en un mismo lugar en afios diferentes tampoco podemos asegurar si son debidos a sedentarismo o a fidelidad al lugar de erfa, lo mismo ocurre con las invernadas. La unica conclusién segura puede obtenerse de las recuperacio nes con erfa e invernada en el mismo lugar, casos claros de seden tarismo. Estos son los mâs escasos, y para el Verderén Comun en Espafia se reducen a la provincia de Jaén, con seis aves bién ani­ lladas en invernada y recuperadas en crfa, bién anilladas en erfa y recuperadas en invernada. La superioridad numérica de los datos de Jaén se debe a la actividad de F, D, Lubiân. VII.4. Movimientos a través de la Punta Sur. Irby (1 8 9 5) considéra este pâjaro como ave indfgena abundante en grado extremo a ambos lados del Estrecho. Sin embargo para Te- llerfa se encuentra muy extendido, pero es poco abundante en cuan to al lado espafiol, mientras que respecte al marroquf Pineau y Gi raud ( 1 9 7 6 y 1 9 7 7) lo consideran raro nidificante. El paso segén Tellerfa comienza a finales de septiembre en es casa cuantfa y aumenta hasta presenter el mâximo a mediados de o^ bubre y disminuir en noviembre, datos que hace coincidir con Fa- vie r (en Irby, 1895), Lathbury (1970) y Cortés y col.(I9 8O). Garcfa Rua (1975) en observaciones en octubre de 1974, no da paso hasta el dfa 5 con escasos individuos y crecimiento numérico hasta mâximo entre el 13 y el 20, donde finalizan sus observacio­ nes. Por otra parte Tellerfa situa globalmente por encima de 2 0 . 0 0 0 las aves en paso en 1 9 7 7, muy superior a las observaciones de los .191- distintos observatories noreuropeos, y senala una invernada poco numerosa en la zona, con escasa sedimentacién en el paso. Este paso hacia zonas de invernada en Africa no se complemen- ta con recuperaciones en este continente, de las que s6lo conoce- mos una en Ceuta en diciembre y otra en Marrakech (Marruecos) en marzo, ambas anilladas en Bélgica, la segunda en diciembre. VII.4.1. Distrlbucién de las recuperaciones distantes en la Punta Sur. Se producen en la Punta Sur 34 recuperaciones de Verderones Co munes anillados en Europa y tres lejanas de anillados en Espana (los datos de estas ûltimas figuran en VII. 3 .a), todas ellas se rê sumen en la mapa VII,6.. Los lugares de anillamiento de estas reçu peraciones son: NOS - 1 Navarra - 1 DN — 1 Jaén — 2 BE - 20 FRnw- 3 FRne- 3 FRsw- 6 Recuperaciones que se dan fundamentalmente en zonas de costa, destacando el extremo sur y el conjunto de las cuadriculas 1047- -lo6l. En el extremo sur se trata principalmente de aves en paso, en esta zona se dan sélo un 2 5^ de las recuperaciones en invernada mientras que para el conjunto de Espana era de un 405? de las ani­ lladas en Europa y para toda la Punta Sur es de un 35%. La recuperacién del ave anillada en Noruega es la mâs distante de las recuperadas en Espana, con anillamiento y recuperacién den- tro del mismo periodo migratorio y pudiendo no haber alcanzado aén su cuartel de invernada; - 192- ? !(0 o '’ •sen oII V-* Oo 3(T? m ' 0 v 0 ' 0 ' 0 ' 0 ' 0 ' © v 0 v 0 ' 00\ O' O' On O' O' O' O' O' O' O' O O O O O O O O O O O O O O O O O O O O O GRAFICA VIII,1» Ndmeros de recuperaciones en Espafia de Cardue- lis spinus anillados en Europa por périodes mi graterios, entendiendo por tales el conjunto de migracién postnupcia1-invernada-migracién prenupcial, con lo que fundamentalmente cada période abarca de octubre a abril. 1949-50 - 9 1 9 5 9 - 6 0 - 48 1 9 6 9 - 7 0 - 3 1 9 5 0 - 5 1 w* 0 1 9 6 0 - 6 1 - 5 1 9 7 0 - 7 1 — 15 1 9 5 1 - 5 2 - 0 1 9 6 1 - 6 2 - 26 1 9 7 1 - 7 2 - 15 1 9 5 2 - 5 3 - 1 1 9 6 2 - 6 3 - 8 1 9 7 2 - 7 3 - 34 1 9 5 3 - 5 4 - 0 1 9 6 3 - 6 4 - 10 1 9 7 3 - 7 4 - 9 1 9 5 4 - 5 5 - 3 1 9 6 4 - 6 5 - 3 1 9 7 4 - 7 5 - 9 1 9 5 5 - 5 6 - 0 1 9 6 5 - 6 6 - 3 0 1 9 7 5 - 7 6 - 22 1 9 5 6 - 5 7 - 0 1 9 6 6 - 6 7 - 79 1 9 7 6 - 7 7 - 0 1 9 5 7 - 5 8 - 0 1 9 6 7 - 6 8 - 12 1 9 7 7 - 7 8 - 9 1 9 5 8 - 5 9 - 1 1 9 6 8 - 6 9 - 22 1 9 7 8 - 7 9 1 9 7 9 - 8 0 — 2 1 —209— torio de esta especie, es la gran dispersién que muestran sus re­ cuperaciones. Esto quedarâ patente al analizar las recuperaciones obtenidas en nuestro pais de individuos anillados en los distin- tos paises europeos. Asi mismo Geroudet (1957) senala la posibi- lidad de que en anos distintos un mismo individuo no siga las miŝ mas rutas en sus vuelos migratorios. La fenologia de los movimientos del Ldgano aparece, por tanto, muy complicadaj al existir movimientos postgenerativos que no puje den considerarse propiamente migratorios, y por otra parte debido al marcado alargamiento en el tiempo de la migracién en afios de invasiones, al poder extenderse la migracién postnupcial hasta su perponerse casi completamente con la prenupcial. Asl todo podemos establecer el desarrollo aproximado de la migracién en afios "nor­ ma les". En la Bahla de Kur Paevskii (1971) sitéa el comienzo de la m^ gracién postnupcial en la tercera decena de septiembre; en Otemby el paso se centra en octubre (Edelstam, 1972). En las Islas Britâ nicas los indlgenas no parecen emigrar (BOU, 1971)» llegando aigu nos individuos nortefios a invernar a las islas principalmente en­ tre mediados de septiembre y primeros de noviembre. Para Europa Central (Alemania, Bélgica, Francia y Suiza) los diverses autores coinciden en situar el paso a partir de mediados de septiembre, extendiendose a lo largo de octubre (con mâximo h^ cia mediados de este mes) y noviembre (Verheyen, 1956; Geroudet, 1 9 5 7 y 1 9 6 3; Crousaz, I9 6 O; Haas, I9 6 I; Czajkowski, 1971; Lebreton y col., 1975; Yeatman, 1976; Schifferli y col., I9 8 0 ), aunque Ver heyen da paso en pe que fia cantidad para Bélgica en agosto, para gê neralizarse a partir de la segunda mitad de septiembre. En Espana, sin embargo, en base a las recuperaciones obteni­ das, no se aprecia paso en septiembre, ninguna recuperacién se pro duce en este mes. El paso se generalize sélo a mediados de octubre. -210- Para Portugal Tait (1924) indica que no todos los anos llegan los Luganos, y cuando lo hacen el movimiento se acusa usualmente en noviembre y diciembre. En cuanto a la migracién prenupcial Geroudet (1957) sitéa los movimientos migratorios desde finales de febrero hasta mediados de abril, observandose algunos todavia en mayo. Para Suiza estos se acusan entre febrero y fin de abril, y en Bélgica comienzan asi mismo con febrero y se desarrollan principalmente entre marzo y abril y hasta mediados de mayo (Verheyen, 1956). En las Islas Bri tânicas los invernantes se van fundamentalmente durante el mes de abril, y con menor intensidad en mayo. En Kaliningrado se senala movimiento de bandadas esporédicas desde fines de marzo, dandose el paso principal a comienzos y mediados de abril y terminando al gunos aiios a fin de mayo. Hilden (i960) nos da como fecha media de llegada a la latitud de Helsinki entre los anos 1948 y 1959 el 28 de marzo. Para nuestro pais es dificil situar los periodos migratorios en base a las fechas de recuperacién, ya que estas se ven influi- das en gran medida por las recuperaciones en anos de invasiones en los que estos periodos varian en amplitud, y las recuperacio­ nes de anos de migracién normal por si solas muestran pocos datos. Ademâs carecemos de datos bibliogrâficos sobre fenologia de este ave. En base a lo expuesto sobre Europa podemos fijar el siguien­ te calendario: migracién postnupcial durante octubre y noviembre con movimientos en diciembre que ya senala Tait para Portugal; in vernada a lo largo de diciembre, enero y la primera mitad de febre ro y migracién prenupcial durante la segunda mitad de este mes y hasta abril. En cuanto a la época de cria, su importancia desde nuestro pun to de vista reside en poder situar la zona de la cual es indigena -211- un ave, pero hemos visto que ya desde junio se producen movimien­ tos que llevan a ciertos individuos hacia el norte, donde pueden realizar una segunda cria, y Geroudet (1957) senala la pronta in- dependizacién de los jévenes que se reunen en bandadas errantes y se desplazan ya en julio y agosto a grandes distancias, por tanto es dudoso establecer la zona de origen de un ave aunque esté ani- llada en junio, julio o agosto, y en cuanto a mayo, todavia se pro ducen movimientos por amplias zonas de Europa durante este mes. Por otra parte por ser un ave de dificil localizacién en cria, los anillamientos en estos meses son escasisimos, y ni una sola de las recuperaciones en Espana figura como Lûgàno anillado polio, co mo veremos mâs adelante, por lo que no podremos en casi ningun ca so fijar zonas de origen en esta especie. En cuanto a la longevidad de las recuperaciones, sélo en un c^ so se superan los cinco anos entre el anillamiento y la recupera­ cién • RADOLFZELL - 1?.09.6S-la.-Bayreuth(50.OIN.,11.51B.)ALs. K.349 . 1 9 3 - 1 5 .11.71-capturado-Mâlaga(36.43N.,4 .25W.) Ma. 6 anos. 1 mes y 29 dias. En conjunto las recuperaciones en Espana de anillamientos eu­ ropeos se distribuyen segun anos transcurridos entre el anillamien to y la recuperacién como se muestra a continuacién: hasta 1 ano - 262 recuperaciones. de 1 a 2 anos - 69 ” de 2 a 3 afios - 21 " de 3 a 4 anos - 6 " de 4 a 5 afios - 1 " de 5 a 6 afios - 1 " Por otra parte cuatro recuperaciones superan los 100 kiléme- tros por dia de velocidad: BRUXELLES - 0 6 .lO.72-H.la.-Dampicourt(49.33N.,5.30E.) 3E, A.7 4 2 .553 - 16.10.72-atrapado-Pamplona(4 2 .4 9 N.,1.3 9W,) Na. 1 . 0 3 0 km. en 10 dias - 103 km./dia. -212- HIDDENSEE - 05•lO.66-M.-Bergzow(52.24N.,12.03E,) ALen. 90.149.323 - 24.10.66-control-Candelario(40.22N.,5•45W.) Sa. 2.090 km. en 19 dias - 110 km./dia. MOSICWA - 28.09.77-ad.-Rybatchii(55. UN., 20.47E. ) BA. XA.331.704 - 15.l0.77-control-Carlet(39.14N.,0.3IW.) V. 2.530 km. en 17 dias - 148,8 km./dia. PRAHA - 25.l0.75-M.ad.-Piestany(4B.36N.,17.49B.) CH. M.702.452 - 09.11.75-cap6urado-Pamplona(42.49N.,1.39W.) Na. 1.826 km. en 15 dias - 121,7 km./dia. VIII.2. Movimientos en Europa en base a resultados de anillamiento. Estos son algunos datos de anillamientos y recuperaciones de Luganos en Europa: anilla y pais fechas anillados recuperadcs % OSLO (NO) 1 9 1 4 - 1 9 7 9 5 . 0 8 7 44 0 , 8 6 STAVANGER (NO) 1 9 1 4 - 1 9 8 0 9 . 2 4 6 77 0 , 8 3 STOCKHOLM (SC) 1 9 6 0 - 1 9 8 0 3 2 . 5 5 3 - - FINLANDIA 1 9 1 3 - 1 9 7 2 2 9 . 0 4 0 - - MOSKWA (RU) 1 9 2 5 - 1 9 7 9 1 2 6 . 0 2 5 1 . 2 9 2 1 , 0 2 MATSALU (RU) 1 9 7 0 - 1 9 8 0 5.188 31 0 ,59 COPENHAGEN (DN) 1 9 2 8 - 1 9 7 9 3 . 2 3 0 16 0,49 GDANSK (PO) 1 9 7 5 - 1 9 7 9 1 . 4 0 8 13 0 , 9 2 VARSOVIA (PO) 1 9 3 1 - 1 9 6 2 2 . 6 3 9 - - HELGOLAND (AL) 1 9 0 9 - 1 9 8 0 1 6 9 . 3 0 6 2 . 0 0 3 1,18 HIDDENSEE (AL) 1 9 6 4 - 1 9 7 9 4 8 . 9 0 5 - - RADOLFZELL (AL) 1 9 4 7 - 1 9 7 7 1 0 4 . 0 0 3 8 4 7 0 , 8 1 PRAHA (CH) 1 9 3 4 - 1 9 7 7 5 8 . 0 3 3 4 6 8 0 , 8 0 BUDAPEST (HU) 1 9 7 4 - 1 9 8 0 1 2 . 7 1 8 19 0 , 1 4 BUCAREST (RM) 1 9 7 5 - 1 9 7 9 301 - - LONDON (IN) 1 9 0 9 - 1 9 7 9 22.224 3 84 1 , 7 2 JERSEY UN) 1 9 4 5 - 1 9 7 6 1 8 0 1 0,55 ARNHEM (HL) I9 II-I9 8 0 5 8 . 9 2 6 1.077 1 , 8 2 BRUXELLES (BE) 1 9 6 0 - 1 9 7 1 7 1 . 0 0 3 - - SEMPACH (SZ) 1 9 7 5 - 1 9 7 7 6 . 0 3 6 - - LJUBLJANA (YU) 1 9 2 6 - 1 9 8 0 4 9 . 4 1 8 194 0,39 SOFIA (BU) 1 9 6 0 - 1 9 8 0 1 . 4 8 8 - - BOLOGNA (IT) 1 9 7 5 - 1 9 7 8 1 8 . 2 9 5 132 0 , 7 2 PARIS (FR) 1 9 7 5 - 1 9 8 0 541 - - -213- Sobre un total de 643.287 anillamientos, con recuperaciones co nocidas, se producen 6.598 recuperaciones, lo que signifies un 1,02^ de porcentaje de recuperacién. En Espana hasta 1978 se colocaron 3 . 3 6 5 anillas MADRID sobre Lûganos que ocasionaron 19 recuperacio­ nes lejanas, es decir un 0,5 6%, como para otros Fringllidos también muy por debajo de la media europea. VIII,2.1. Segûn anâlisis de recuperaciones por Europa. Orden y Smit (1962) establecen dos zonas principales de inver­ nada del Lûgano en Europa, al menos para anos de invasiones: por una parte el sureste y sur europeos serian cuarteles de invierno fundamentales para Lûganos migradores de Europa Oriental, por otra tendriamos el oeste y suroeste, a donde se dirigirian principalmen te los del centro y norte de Europa. Lo que si es claro,como vere­ mos mâs adelante, es la gran dispersién que se produce en las mi­ graciones de esta especie por Europa. a- anilladas en el norte de Europa (NO,SC.FI,BA.DN): Eriksson (1970) establece los lugares de recuperaciones de los Lûganos anillados en Noruega y Finlandia. Los primeros se recuperan fundamentalmente a lo largo de la franja atlântica, con la mayor concentracién en Bélgica.Los de Finlandia muestran una mayor disper sién, con la mayor presencia en Italia y Bélgica, estas ûltimas se unirian al flujo atlântico después de cruzar Suecia, aunque como ve remos las suecas también se presentan en Italia en gran medida. Estas recuperaciones de Suecia se reparten asi: 56 en Italia, todas en el centro y norte de este pais, con recuperaciones en dici ‘ embre y enero en ambas zonas, pero la mayoria en fechas de paso. Los anillamientos se dan mayoritariamente en septiembre, con lo — 2 14— que pueden corresponder a Lûganos indigênas o bién a individuos mâs méridionales que se dispersan a norte. Pocos anillamientos se dan en época de cria y en estos casos las recuperaciones se pro­ ducen en fechas de paso; 40 en Bélgica, casi todos con anillamien tos y recuperaciones en meses de paso, algunos se recuperan inver nando, un individuo anillado en agosto se récupéra en julio de très anos después, puede tratarse de unindigena centroeuropeo ani llado en dispersién postgenerativa; 39 en Alemania, muy repartidos por sus cinco subdivisiones, muchas recuperaciones en febrero y algunas en plena invernada, pero los anillamientos son en general en fechas de paso, uno se anilla en agosto y se récupéra el enero siguiente; 16 en Iberia; 11 en Francia, de ellos ocho en el suro— este, seis invernando de los que uno fué anillado en junio cuatro anos antes. De los otros très: dos en el noroeste francés, uno de ellos invernando de anillado en paso, y uno en el sureste; 6 en Holanda recuperados en febrero, marzo y noviembre; 3 on Polonia, también en paso, dos en el norte y uno en el sur; 3 en Checoslova. quia, uno es anillado en septiembre y se récupéra en mayo, por lo que puede tratarse también de un indigena checoslovaco con despla zamiento hacia el norte después de una primera cria; 3 en Rusia, de ellos dos en Ucrania y uno en RUs, concretamente en Georgia con linea de vuelo a sureste, Otras recuperaciones se producen en: Fin landia (2), Noruega (2), Bulgaria (1), Austria (1) y Yugoslavia (1); la austriaca es anillada en agosto y recuperada el enero si­ guiente . Finlandia présenta 103 recuperaciones que se reparten del si­ guiente modo: 37 en Italia, la mayoria en el norte en época de pâ so, una anillada en agosto se récupéra en diciembre; 15 en Bélgi­ ca, también dominan las recuperaciones en tiempo de paso; 12 en Iberia; 11 en Alemania, una anillada en agosto se récupéra en di- —215— ciembre en ALc; 5 en Francia, todas en el sur, dos anilladas en tiempo de cria se recuperan en diciembre y febrero, respectivamen te, en el suroeste francés; 5 en Checoslovaquia; 4 en Kaliningra­ do, todos anillados en cria y recuperados en paso; 3 en Rusia (ade mâs de los anteriores), de ellos dos en Leningrado, de los que uno es récupérado en enero, y el otro en Ucrania en paso. Ademâs: 3 en Suiza, 3 en Suecia, 2 en Austria, 2 en Yugoslavia y 1 en Polonia. Paevskii analiza 489 recuperaciones en el extranjero de Lûga­ nos anillados en la Bahia de l^r producidas sélo entre 1957 y 1967# Estas recuperaciones se reparten por gran cantidad de paises de Europa asi como Asia Menor y norte de Africa, centrandose el ma­ yor nûmero de ellas en Bélgica y el norte de Italia, tanto si con sideramos las recuperadas en fechas de paso como las recuperadas en invernada, el propio autor sefiala la semejanza entre la distri bucién de las recuperaciones por Europa en fechas de paso de ani­ lladas en la Bahia de Kur y la distribue ién de las mismas en fe­ chas de invernada. Contamos con escasisimos datos para Dinamarca, en el periodo considerado no se produce ninguna recuperacién en el extranjero de Lûgano anillado en Dinamarca, se han revisado asi mismo los re ports de recuperaciones en Dinamarca entre 1955 y 1964 de anilla­ dos fuera del pais, y tampoco figura ningûn Lûgano. Sélo contamos con una recuperacién en el centro de Italia en octubre de ave ani llada en marzo, aunque se trata de una recuperacién fuera de los periodos tenidos en cuenta para todas las especies, ademâs se ré­ cupéra en Dinamarca en mayo un individuo anillado en Gran Bretafia en abril. De todo lo anterior se observa la direccién preferente a mâs menos SW de los Lûganos anillados en el norte de Europa, pero pro sentando una gran dispersién, con concentracién principal de reçu -216- peraciones en el norte de Italia. Destaca por otra parte la ausen cia de recuperaciones en las Islas Britânicas (sélo una de anilla do en Kaliningrado), aunque para Lûganos anillados en estas islas veremos que si se dan recuperaciones en todos los Paises Nérdicos. Es también de destacar el vacio de Dinamarca; el paso por Falster bo (Ulfstrand, 1974) y Ottemby (Edelstam, 1972) es marcado, sin embargo no se dan recuperaciones en Dinamarca de Lûganos anilla­ dos en los paises de la Peninsula Escandinava, es posible que es­ tas aves tomen direccién sur para tocar tierra principalmente en las costas alemanas. b- anilladas en el centro-este de Europa (PO.CH.HU»YU)î Las recuperaciones en el extranjero de aves anilladas en to­ dos estos paises , muestran una fuertisima tendencia hacia Italia, pais que recoge la inmensa mayoria de estas recuperaciones. Tam­ bién se observa la existencia de casos de migraciones con compo­ nents marcadamente E. Polonia de siete recuperaciones présenta 5 en Italia, 1 en Ru mania y 1 en Ucrania. Todas las fechas son de épocas de paso, ex­ cepte un anillamiento en agosto con recuperacién en Italia, y una recuperacién en enero en Rumania de anillada en paso. Checoslovaquia en los periodos considérados présenta las si- guientes recuperaciones en el extranjero: 3® @n Italia, fundamen­ talmente en el norte en migracién de anilladas también en meses de paso, un anillamiento en junio se récupéra en el norte de Ita­ lia en diciembre, también dos casos de anillamiento en invernada con recuperacién en invernada; 6 en Espana; 2 en el sur de Finlan dia, ambos recuperados en mayo; 2 también en: Yugoslavia (en oc­ tubre), sur de Alemania Occidental, Bélgica (una de ellas es reçu peracién primaria con ambas fechas en época de paso), Holanda (una anillada en octubre se récupéra al siguiente diciembre) y sur de -217- Folonla. Ademâs 1 en: Austria, Bulgaria, Paises BâIticos, Bielo- rusia y suroeste francés, esta dltima con anillamiento en diciem­ bre y recuperacién en noviembre siguiente. Hungria por su parte origina: 91 en Italia, de las que cinco son de indigenas hungaros, recuperandose très de ellos invernando de los que dos lo son en Sicilia; 7 en Yugoslavia; 4 en Austria, très de ellos se anillan en octubre y se recuperan invernando;,9 en Rusia (3 RUc, 4 UK, 1 BA, 1 BR) las dos recuperaciones en Ucra nia son en el mismo mes del anillamiento (octubre) con lo que se trata de migrantes hacia mâs menos ESB; 3 en Grecia invernando de anillados en paso; 3 en Bélgica, uno de ellos se anilla y récupé­ ra dentro del mismo mes de octubre, es decir realiza un viaje mi­ gratorio postnupcial hacia el WMW; 2 en Checoslovaquia; 2 en el sur de Alemania Oriental; y 1 en Portugal, noreste francés, Chi- pre y Bulgaria; la bulgara, también primaria, supone un viaje ha­ cia SE. Yugoslavia de 27 recuperaciones que produce en el extranjero, 24 lo son en Italia (17 en el norte, 6 en el centro y 1 en el sur) todos los anillamientos lo son en meses que tomamos como propios de migracién postnupcial, excepte un ave anillada en enero que se récupéra en noviembre de dos afios después en el norte italiano « Ademâs: 1 en Hungria, 1 en el sur de Alemania y 1 en el Libano, con un viaje de I.9 8 0 kilémetros hacia ESE, anillada en octubre y recuperada pocos meses después (recuperacién primaria) aunque se desconoce la fecha. c- anilladas en el centro—oeste de Europa (AL,BE,HL): Estos paises presentan un gran ndmero de recuperaciones de sus anillamientos de Lûganos, asi: Radolfzell da 162 recuperaciones re partidas en 20 paises, Hiddensee 92 en I3 paises, Bélgica 287 en 17 paises y Holanda 6 I5 recuperaciones en 16 paises. -218- Todos ellos, por tanto, muestran una dispersién muy grande de las recuperaciones de sus anillamientos por todo el continente ade mâs de algunas recuperaciones mâs allâ del Mediterraneo, pero los anillamientos son masivamente realizados en fechas tipicas de pa­ so, con lo que la importancia de la informacién se ve mermada. Des glosaremos sucintamente estas recuperaciones. Alemania (Radolfzell): 59 en Italia, una de ellas en Cerdefia, seis se recuperan en invernada; 25 en Iberia; 19 en Francia, 13 de ellas en invernada de las que 9 se recuperan en el sureste; 17 en Bélgica, cuatro Invernando; 10 en Rusia, dos en los Paises Bâlti- cos, seis en el noroeste ruso y dos en el suroeste; 6 en Finlandia con mayoria en cria; 5 en Yugoslavia; 5 en Austria, de ellas très invernando; 4 en Suiza; 3 en el sur sueco en cria; 2 en Marruecos; y 1 respectivamente en : Holanda, Inglaterra, Checoslovaquia, Gre­ cia, Turquia, Libano y Noruega. Es por tanto verdaderameute raro el pais europeo que no présenta ninguna recuperacién, se echa en falta Polonia y destaca la ûnica de las Islas Britânicas, que, co­ mo ya ocurria con los Paises Nérdicos, contrasta con las récupéra clones de anilladas en estas islas. Las recuperaciones en Turquia y Libano son en época de paso. Alemania (Hiddensee): 15 recuperaciones en Alemania Occidental; 13 en Bélgica; 12 en Francia; 10 en Espafia; 8 en Finlandia, de las que una es recuperada en julio habiendo sido anillada abril; 15 en Italia; 5 en Suecia, una en junio con anillamiento también en abril; 4 en Holanda; 2 en los Paises Bâlticos; 1 en Hungria con anillamien to en julio y recuperacién en noviembre, lo que significa, si supo nemos su area de cria en la zona de anillamiento, una migracién h^ cia SE para la invernada (se trata de una recuperacién primaria); 1 también en Grecia, Inglaterra y Portugal, posiblemente en los très casos se trata de invernadas pero los anillamientos son en septiembre y octubre; y por ûltimo 4 recuperaciones en Rusia, de -219- las que dos son en RUc, una anillada en diciembre con recuperacién en paso, y una en RUs. Bélgica: este pais contaba hasta 1970 con un total de I.8 7 6 re cuperaciones, de las que 287 lo fueron entre 17 paises extranjeros. Ta hemos comentado que Bégica supone el fin de la migracién para la mayoria de los Lûganos que llegan a este pais desde més altas latitudes en afios de no invasiones. Verheyen (1956) establece la procedencia de los invernantes en este pais en: Noruega, Suecia, Finlandia, Rusia, Holanda, Alemania, Checoslovaquia, Hungria y probablemente el Caucaso. En afios irruptivos estas bandadas conti nuarén hacia Francia, Espafia y més allé del Estrecho. Cabe desta­ car un individuo anillado en abril y récupérado en noviembre del mismo afio a 3*000 kilémetros SE en Libano. Holanda: 8 6 5 Lûganos anillados como igualones en Holanda en­ tre 1911 y 1 9 70 son recuperados, de ellos lo son en la misma Ho­ landa 250 y en Bélgica 508, en ambos paises se dan muchos casos de invernadas.También se recuperan en invernada en: Alemania, con 15 recuperaciones en total. Francia, con 25, y Peninsula Ibérica, con 18. En Italia se producen 23 recuperaciones en la mitad norte pero la mayoria en octubre y noviembre. El resto se reparten de la siguiente forma: 11 en el sur de Noruega, 4 en Inglaterra, 3 en Finlandia, 2 en Suecia y Rusia, y 1 en Austria, Checoslovaquia y Hungria, asi como 1 en enero en Ceuta. d- anilladas en Francia-Suiza: En estos dos paises también se realizan la casi totalidad de los anillamientos en fechas de migracién. Francia: contamos con 110 recuperaciones que se reparten de la manera siguiente: 41 en Bélgica, casi todas con anillamiento en Pas de Calais y Nord, con fechas tanto de anillamiento como de recuperacién en paso; 33 en Italia, una anillada en julio en el -220- no reste francés se récupéra en septiembre en el norte de Italia, el resto son anilladas en el sureste francés y recuperadas en el norte y centro de Italia, con alguna invernada; I3 en la Peninsu la Ibérica; 10 en Alemania, una es anillada en invernada (diciem bre) y recuperada en mayo de dos afios después en el norte de Aie mania Oriental, otra anillada en octubre se récupéra al siguien­ te enero en ALs, una tercera présenta el anillamiento y la recu­ peracién en eneros consécutives en FRne y ALen respectivamente , lo que supone dos cuarteles de invierno distintos en afios distin tos; 2 en Finlandia ambos anillados en paso en el noroeste fran­ cés y recuperados en época de cria en el sur de Finlandia; 2 en Suecia, uno quizé invernando en el suroeste francés se récupéra en junio, el otro es anillado en enero y récupérado en octubre; 2 en Austria; 1 en el sur noruego, indigena de este lugar, con in vernada en el sureste francés; 1 en Inglaterra, 1 en Leningrado y 1 en Kaliningrado, los très con todas las fechas en épocas de pa­ so; también 1 en Holanda y Checoslovaquia, ambos con anillamiento en el noreste de Francia y con las fechas del anillamiento y la recuperacién en enero, pero en el caso de Holanda se producen en el mismo afio, con lo que corresponde a un movimiento invernal, en tanto en el caso de Checoslovaquia son eneros consecutivos, con lo que es probable que representen cuarteles de invierno diferen- tes; y por ultimo una recuperacién en noviembre en Bulgaria de un Lûgano anillado en octubre del anterior ano en el noreste de Fran cia, podria tratarse de un individuo con rutas migratorias dife- rentes en dos afios consecutivos, pero tampoco se pue de descartar una migracién hacia SE como ya vimos en casos de anillamientos de Alemania sobre todo. Suiza: 113 en Italia, con superioridad absoluta de la mitad norte de la Peninsula, muchas direcciones de vuelo hacia E o SB, en general con anillamientos y recuperaciones en paso, pero tam- -221- bién alguna Invernada; 45 en Iberia; 2$ en Francia, con muchas in vernadas en sus costas mediterraneas y anillamientos en paso; 30 en Alemania, la mayoria en el sur alemén en paso; 8 en Rusia, cin co de ellas en los Paises Bélticos, una con anillamiento en marzo y recuperacién en el siguiente mayo, el resto en paso en ambos lu gares, una en Ucrania anillada en febrero y recuperada al siguien te enero, por tanto con dos cuarteles de invierno muy distancia- dos, otra se récupéra en RUc en mayo y la ûltima en RUn también en mayo (2.510 km. NE y 2.45^ km. NE, respectivamente); 4 en Aus­ tria; 4 en Finlandia, una anillada en enero y recuperada en julio; 2 en Suecia,de las que una invernando en Suiza se récupéra en ju­ lio en Suecia; 2 en Checoslovaquia; 1 en Hungria; 1 en Noruega; 1 en Bélgica, con anillamiento y recuperacién en octubres distintos; y por fin 1 en Grecia, que represents otro caso de larga migracién hacia SE, con anillamiento en octubre en Suiza y recuperacién en Grecia al mes siguiente (1.750 SE), Incluiremos aqui una recuperacién de anillada en Jersey, ûni­ ca entre i9 6 0 y 1978, se trata de un Lûgano anillado en octubre que se récupéra ocho dias después en Bélgica, 16 que represents un movimiento de 550 kilémetros hacia NE dentro del mes de octu­ bre, viaje realmente atipico para estas fechas, pudiera tratarse de una dériva al atravesar el Canal de la Mancha. e- anilladas en las Islas Briténicas; Hasta 1975 se obtuvieron 94 recuperaciones extranjeras de los anillamientos realizados en estas islas, se reparten asi: 44 en Bélgica, 13 en Alemania, 7 en Holanda, 5 en Iberia, Noruega, Fin­ landia e Italia, 4 en Suecia, 2 en Francia y Paises Bâlticos y 1 en Dinamarca y Suiza. En ningûn caso se realiza el anillamiento clararaente en época de cria, la mayoria se producen en marzo y abril, también en noviembre y en algunos casos en invernada. Es- —2 22— to parece concordar con la idea de que los Lûganos briténicos no emigran; si asi fuera las recuperaciones en lugares como Italia y Peninsula Ibérica podrian corresponder a migraciones hacia dis tintos cuarteles do invierno en afios diferentes, pero no se pue de excluir que un pequefio nûmero de Lûganos britânicos se dirijan ha cia zonas mediterraneas. Por otra parte habiamos visto la rarisima presencia en las Is las Briténicas de Lûganos anillados en los Paises Nérdicos (sélo una recuperacién de anillado en Kaliningrado), sin embargo no es raro el caso contrario, se presentan 17 recuperaciones de estos paises (incluyendo BA) de anillados en las islas. Para Noruega , Finlandia, Dinamarca y Suecia se dan recuperaciones en época de cria; todos los anillamientos sin embargo son en fechas de paso, pero podemos suponer la invernada para estos paises , que en ci­ ertos casos podrian arribar a las islas sobrevolando el Mar del Norte. Una recuperacién en Finlandia es en diciembre con anilla­ miento en febrero. Destaca también la diferencia tan marcada entre las recupera­ ciones en Bélgica y Francia, 44 para Bélgica y sélo dos para Fran cia, de las que una ademés es en el suroeste, parece, pués, que el intercambio con las costas del norte francés es muy pequefio, con lo que los individuos que vienen del norte de Europa hacia In glaterra deben de pasar fundamentalmente desde las costas belgas. Por tanto se muestra un panorama de recuperaciones por Europa dificil de interpreter debido a su dispersién y a la escasa exis­ tencia de anillamientos en época de cria, sobre todo en todo el centro de Europa. Parecen existir dos frentes fundamentales: uno recorre Europa en direccién NE-SW, desde los Paises Nérdicos ha­ cia Espafia, acabando en Bélgica y norte de Francia en afios de mi­ gracién "normal" para sobrepasar ampliamente estos lugares en mi- -223- graciones irruptivas; el otro estarfa constltuido por un abanlco cuyo arc6 abarca desde la Peninsula Escandinava hasta el sureste europeo, confluyendo las lineas cuyos orlgenes se encuentran en todos estes lugares en la Peninsula Italians, de forma que Lûga- nos escandinavos seguirlan una direccidn practlcamente N-S atra- vesando Buropa hacia Italia, mientras que el componente W se irla haciendo mâa importante al dirigimos a zonas m&s méridionales , llegando a ser WSW en el caso de lineas de vuelo de recuperacio- nes de anillamientos hungaros y yugoslavos. Pero todo este panorama, por otra parte no muy précise al exis tir pocos datos de orlgenes conocidos, se ve atravesado casi en te das direcciones por determinados indiriduos. Existe una migraci6n hacia SE(aproximadamente)desde lugares muy occidentales como Bél- gica y Suiza, hacia Bulgaria, Yugoslavia, Grecia..., e incluse , desde zonas mis orientales, hacia sur de Rusia, Turquia y Llbano. Este âltimo podrla verse increments do en su importancia si tene- mos en cuenta tpié son lugares de mener comunicacidn de recupera- ciones. VIII.2,2, Segdn anllisis de recuperaciones en Espafia de anilladas en Europa. Se recuperan en Espafia 382 Lüganos anillados en Europa (menos Portugal). Ademis otros très son recuperados en Ceuta con les si- guientes datos: HELGOLAND - 21.01.66-H.ad,-Oberursel(50.12N.,8.35E.) ALc. 8 0.3 4 6 .0 9 0 - 18.11.66-encontrado muerto-Ceuta(35,53N.,5»19W,). RADOLFZELL - 18.09.59-M.-Mingolsheem(49.12N.,8.39E.) ALs. K.4 3 . 8 8 7 - 27.12.59-Ceuta(35.53N.,5.l9W.)i RADOLFZELL - 1 7.04.59-M.ad.-Johanngeorgenstadt(50.2ÔN.,12.44B)ALes. K. 1 4 7.8 0 5 - l0,0l.60-Ceuta(35.53N.,5.l9W.). —224— a- orlgenes y destinos; Los lugares de anlllamiento de los Luganos recuperados en Bs- pada se extxenden por casi toda Europa, destacan los Palses Bllti cos (concretamente Lituania) con 73» Bllgica con 50 7 Suiza con 39» el resto se reparten, segdn puede verse en la tabla VIII.1., entre otras 23 zonas en que hemos dividido Europa, muestra de la gran dispersidn que se observa en esta especie. Quedan muy repar- tidos numlricamente los origenes de anillamiento entre los très sectores europeos: 138 en el sector norte, 135 en el occidental y 109 en el sur-oriental, aunque los orlgenes reales de estos Lô- ganos se situarân mayoritariamente en el norte de Europa, ya que los anillamientos en el resto son masivamente en paso. Se observa la escasez de recuperaciones de anillas de Dinamar ca, pals que ha anillado escaso numéro de Luganos (3.230 entre los ados 1928 y 1979) y de Gran Bretada, cuyas aves ya vimos que pare cen no emigrar en general. Es de destacar la presencia de anillas yugoslavas y del cen­ tre de Italia, propiciadas por la mayor importancia de la compo­ nente W en las migraciones dé esta especie. En el primer caso am- bos anillamientos se realizan en octubre y las recuperaciones en noviembre del mismo ado» pero el anillamiento se realiza en el no roeste yugoslavo» prdximo en ambos casos a Lubiana, con lo que la migracidn se efectda presumiblemente cruzando el norte de Italia y sur de Francia para ser recuperados en Alava y M&laga respecti- vamente. El caso italiano es distinto al corresponder a un anilla miento en noviembre con recuperacidn en marzo de dos ados despuës, con lo que puede tratarse de migracidn a distintos lugares en di- ferentes ados por parte de un Lûgano m&a norteno. La recuperacidn de anillada en el centre de Rusia se trata de un ave anillada en Leningrado en migracidn prenupcial con inverna da en Badajoz. -225- acctof no# sector occirtewtsl sector swr-orienfcsl r o i i H A I H M l , A l . n H K A L c K W „ w K K t m K N # w N i l e A l . e s M m C H SI A l f T « I T u I T r . r w * c T n t s l 8L - - 1 1 1 1 - - . . - 8 Total.» t a 11 11 1 rj 4 la 11 so M a s 1 1 10 IS 10 so 1 1 S 11 a /3Î2. TABLA VTII. I. Rocuporaeioiios #m Eopafla do CarAiolio ooAotfO #mill#do# on Cardp«»«oolo senao do anllloaiortte f pro- vineloo do roeuporocldn. (Lao provlncioo ooAalodoo con uno Intorjoccldn dlvidon au tarrltorio on doa aonaa). —226— Las dos recuperaciones de anillados en Laponia corresponden a Lûganos anillados en épocâ de cria (julio y agosto) y recuperados en la siguiente migracidn postnupcial (recuperaciones primarias), uno de ellos anillado en Uleaborg y récupérado en Mâlaga supera los 4.000 kildmetros de recorrido minimo» siendo el mds distante de los recuperados en Espana. En cuanto a la distribuei6n de estas recuperaciones en Espafia (mapa VlIX.l.) se observan nuevamente como provincias destacadas nuoiericamente las del Fais Vasco, Barcelona y Câdiz. En general las recuperaciones se concentran en provincias costeras, con très zonas principales: una la mitad norte de la costa méditérranea , donde se producen gran ndmero de recuperaciones que contrastan con las pocas que se obtienen en provincias IdLmitrofes hacia el inte­ rior, salvo las pr6ximas a los Firineosj en segundo lugar la Cos­ ta cantibrica, donde son de mencionar las recuperaciones de San­ tander y Asturias, lugares de muy bajos indices para otros Fringi lidos, y un tercer nucleo se sitûa en torno a la Punta Sur de la Feninsula, principalmente debido al paso hacia el Estrecho como veremos en base a las fechas de recuperacidn. Los menores ndmeros de capturas se producen en el conjunto de las dos submesetas. En cuanto a la relacidn entre los lugares de anillamiento y los de recuperacidn, veraos en el mapa VXIX.2, que también se pré­ senta un gradiente segûn el cual la proporcidn de recuperaciones de zonas mâs orientales de Europa aumenta en zonas mis orientales de la Feninsula, pero no es tan marcado este hecho como el obser­ va do en otras especies de Fringilidos, dandose por tanto un repar to mâs homogeneo por Espafia dentro de esta tendencia general por la cual la proporcidn de recuperaciones del sector occidental de Europa es mayor en el lado atlintico espanol, y la de las del sejc tor sur-oriental en el lado mediterraneoj concretamente para este dltimo caso los mayores porcentajes respecto a las recuperaciones -227- m m - 2 . 2 A : - ' MAPA VIII. 1. Recuperaciones en Espafia por provincias do Carduelis apinus anillados en Europa. Orla das las provincias de mayor densidad de r^ cuperaciones. -2 2 8 - 29,iz 30 MAPA VTII.2. Recuperaciones en Espafia por zonas de Carduelis splnus anillados en los dlstlntos sectores en que hemos dividido Buropa, Ndmero centrait to­ tal de recuperaciones en la zona correspondlen- te de aves anilladas en Europa; ndmero superior: recuperaciones en dlcha zona de anilladas en el sector norte europeo;ndmero Inferior Izqulerdot Idem del sector occidental europeo; ndmero Infe rlor derecho: Idem del sector sur-orlental euro peo, (Para limites de los dlstlntos sectores y zonas ver Material y Mdtodos), -229- totales de cada zona, se dan en las très costeras mediterraneas, con mâxijno en la Punta Sur. En cuanto al sector norte de Europa, vemos que las récupéra— clones de sus anillamientos se reparteii bastante por toda Espafia, alcanzando los mdxlmos porcentajes en una franja que engloba MN, MS y SE, ademds de las Baléares, zonas en todas ellas en las que Incluso superan a las recuperaciones de los otros dos sectores. Esta mayor homogeneldad relative en cuanto a las recuperacio­ nes de los sectores occidental y sur-orlental, puede deberse a que en realldad muchos de sus anillamientos lo son de aves que en rea lldad provlenen del norte de Europa (ya Indlcamos el maslvo ani­ llamiento de aves en paso en toda Europa Central), sector que co­ mo vemos reparte mds sus aves por toda la Peninsula; en cualquler caso es una nueva muestra de la dispersion de los migrantes de es ta especie. b- fechas de recuperaclOn; Las fechas de recuperaclOn de Lûganos europeos en Espafia se dlstrlbuyen por decenas en las distIntas zonas segun se observa en la tabla VIII,2., y en nûmeros absolûtes en todo el pals se- gûn la grOflca VIII.2., La presencia de estas aves comlenza con el mes de octubre, p^ ra Incrementarse a lo largo de este mes y alcanzar el mÂxlmo en noviembre. Durante el mes de dlclembre, e Incluso en enero, las recuperaciones son numerosas, decayendo en febrero y alcanzando otro pequefio mâxlmo en marzo debido principalmente al paso por los Pirlneos Occidentales en mlgraclûn prenupcial, ya que aproxi­ madamente el 50^ de las recuperaciones en este mes se da en NC, porcentaje que aumenta en abrll. Qulzû lo mûs destacable sea el que las recuperaciones en dlclembre superen numûrlcamente a las de octubre, suponemos que debido a la maslva entrada que a un se XV» t s!l „ S — f i l 1 « I I II \ 0 «"# I f i I I 1 f i t r t vô t ^ I m f i I I <-> n M I m * f i I f* ^ u4 -w -« <-^i#^f*r 1 f a» I I «* o #* w, fi O' oo f m -* fi — I M \C M m I O ' -» f i O ' ^ ^ I I 'O ^ I I f i I I t <-* I I fi !! s III -231- 40 35 30 25 20 15 10 N-303 t L XI XII I II III IV GRAFICA VIII.2, Fechas de recuperaci6n en Espafia de Cardue­ lis splnus anillados en Europa, por decenas. -2 3 2 - produce en este ûltlmo mes del afio en anos de invaslones, proba- blemente los datos referentes a estos afios descompensen la grâfl- ca hacia adelante en relaclûn a la que se obtendria si estas inva siones no tuvieran lugar. Por otra parte vemos que ni una sola recuperaciûn se produce en septlembre, lo que contrasta con lo enunciado por Cortes y col. (1 9 8 0) sobre el inicio del paso postnupcial por Gibraltar ya en este mes en ciertos anos. Respecto a las recuperaciones en invernada, hemos conslderado como periodo invernal los meses de dlclembre, enero y primera ml- tad de febrero, pero en cualqulera de estas fechas, sobre todo en lo que respecta al mes de dlclembre, pueden estarse produclendo movlmlentos de entldad si se trata de aSos de abundancla, por lo que séria muy aventurado delimitar zonas de Invernada. En ciertos casos el anillamiento se produce en meses que con­ sidérâmes de Invernada en lugares mucho mâs septentrionales que los de recuperaclûn, es poslble que en el momento del anillamien­ to el ave todavia no se encuentre en su cuartel de Invernada, pe­ ro en muchos casos puede tratarse de camblos en este cuartel de uno s a otros afios en un mlsmo Indlvlduo. Esto ocurre con: Alemanla Occidental, Bélglca, Holanda, Checoslovaquia e Inglaterra, en nln gun caso se da con paises del norte de Europa, e Incluso para Aie mania se producen casos con las très subdlvlslones de Alemanla Oc cldental, pero nlnguno con las de Alemanla Oriental. Por tanto pa rece poslble el camblo de cuartel de Invlerno en unos y otros afios entre Europa Central y la Peninsula Ibérlca, pero no parece darse el caso extremo de Invernada en unos afios en el norte de Europa y otros en Espafia para un mismo Indlvlduo. Lo que no se puede pre clsar es si estos pâjaros son Indigenas del centro de Europa, o biën provlenen del norte y segûn las condlclones de unos y otros afios efectûan una migracidn mAs o menos larga. —233“ c- aves anilladas en época de cria; Respecte a los anillamientos en época de cria hay que tener en cuenta, por una parte, los movlmlentos tanto de jévenes como de adultes, que llevan a ciertos Indlvlduos hacia el norte una vez flnallzada la reproducclén, principalmente en junlo, y que Incluso pueden dar una segunda crianza en un lugar dlferente, y por otra,la pronta independlzaclén de los jévenes que se reûnen en bandadas errantes desde julio llegando a recorrer largas dis— tanclas (Paevskll, 1971 ; Geroudet, 1957)« Por lo que también es aventurado délimitar zonas de cria en base a las fechas de anilla miento. A esto se une que ni una sola de las recuperaciones en Espa­ na lo es de Lûgano anillado como polio. De los 24 anillamientos que se producen entre los meses de mayo, junlo y julio, 15 corresponden a jévenes y 3 a adultes, el resto flguran como Igualones o no recogen el date. Sus orlgenes se sltûan en: Noruega (3)» Suecla (1), Finlandia (3), Paises Bél- tlcos (4), Alemanla (11; ALen-2, ALes-5> ALn-1, ALc-1 ALs-2), Bél glca (1) y sureste francés (1). De elles se recuperan Invemando en nuestro pais los slgulentes: (Ig), 2 6 .0 7 .7 0 , Fis - 1 0 .1 2 .7 0 , Barcelona, (-) , 2 1 .0 7 .6 5 , BA - 00.12.66, Sevilla. (la), 2 9 .0 7 .5 9 , ALen- 11.02.60, Baléares. (la), 2 1 .0 6 ,5 9 , Aies- 00.12.59, Sevllla. suponlendo que se encuentren ya en sus lugares de Invernada en las fechas de recuperaclén. De toda8 maneras dado lo que hemos visto sobre la migraclén de esta especie en Europa, es muy probable que Espafia sea lugar de paso e Invernada de aves orlglnarlas de la casl totalldad del territorlo europeo —234— d- recuperaciones segûn sexos: Se encuentran sexadas 279 de las recuperaciones, de ellas 149 corresponden a machos y 129 a hembras, que se reparten por zonas de la siguiente forma: MACHOS HEMBRAS NW - 12(7) 9(5) NC - 45(5) 36(7) NE - 33(14) 33(11) MN - 9(2) 3(2) MS - 5(4) S(-) SW - 9(6) 9(3) SE - 20(4) 19(7) PS - 15(5) 12(3) BL " 1(1) 3(-) 149 129 (entre paréntesis nûmero de indlvlduos recuperados en Invernada) En cuanto a las fechas de recuperaclén quedan dlstrlbuldas por decenas en la tabla VIII.3*, se han representado en la grâfi ca VIII.3* los totales de las recuperaciones por decenas durante los meses de octubre, noviembre, dlclembre, enero y febrero) en ella se aprecla una llgera dlferencla en los méxlmos para ambos sexos, pero el némero de datos es pequeho y la dlferencla llgera, por lo que no puede asegurarse si se da o no una segregaclén tem poral en la migraclén en cuanto a sexos. No presentando el resto de la gréflca mayores dlferenclas. e- recuperaciones segûn grupos de edad: Recordamos que entendemos por jévenes aquellos Indlvlduos que se recuperan en su primer viaje migratorlo o primera Invernada, en la clase adultes se Incluyen tanto los anillados como taies co mo los anillados jévenes o "primer aho", pero que son recuperados en una posterior migraclén, asl como los que flguran sln edad pe- -235- 1.10 X 11.20 21,31 1.10 XI 11.20 21.30 1.10 XII 11.20 21.31 MACHOS - 6 10 21 11 10 9 6 10 MACHOS! 20 50 31 HEMBRAS 3 3 9 7 17 6 8 4 5 HEMBRAS! 19 42 18 I II III 1.10 11.20 21.31 1.10 11.20 21.29 1.10 11.20 21.31 MACHOS 3 5 2 2 2 - 2 5 7 MACHOS! 13 5 16 HEMBRAS 6 5 6 2 4 2 4 2 4 HEMBRAS! 18 9 11 IV 1.10 11.20 21.30 V VII VIII sln fecha total MACHOS 3 2 - 1 2 - 6 125 MACHOS! 5 1 2 - 6 149 HEMBRAS 1 1 - - - 1 9 109 HEMBRAS! 2 - - 1 9 129 TABLA VIII.3. Recuperaciones en EspaAa segûn sexos de Car­ duelis spinus anillados en Europa.En los to­ tales por meses, seflalados con admiracién, se incluyen los que flguran sln d£a o es dudoso. -236- 20 10 10 20 31 10 20 30 10 20 31 10 20 31 10 20 29 XI XII II GRAFICA VIII.3. Fechas de recuperaclén en Espana segén se­ xos de Carduelis spinus anillados en Europa. Machos—linea continua; hembras-linea de tra- zos. —237“ ro son recuperados en un periodo migratorio posterior al del ani­ llamiento. Las recuperaciones en Espada de Lâganos anillados en Europa segûn estos dos grupos, se distribuyen por decenas en los meses de octubre a febrero como muestra la grdfica VIII.4., donde no se aprecian diferencias marcadas entre uno 7 otro grupo. S6 lo en la decena del 1 0 al 2 0 de octubre crece la proporcién de jévenes, pe ro se basa en cinco recuperaciones, por lo que no es una cantidad significativa• VIII.2.3. Segûn anâlisis de recuperaciones en Europa de anilladas en Espafia. Se dan 18 recuperaciones fuera de Espafia de Léganos anillados en nuestro pais, una de ellas se produce en Ceuta * ARANZADI - 20.01.6 0-M.ad.-Sén Sebastién(43.19N.»1.59W.) Ss. A.1 3 . 3 5 6 - 00.11.6 0-muerto-Ceuta(35.54N.,5 .20W.). podria considerarse ave invemante en distintas latitudes en afios consecutivos; el inviemo de 1959 a i9 6 0 lo fué de invasién de Ld ganos, mientras que el de i9 6 0 a I9 6 I fué de escaso paso de Lâga­ nos por nuestro pais (segdn el ndmero de recuperaciones) lo que, de ser cierta la interpretacién de esta recuperacién, muestra que al menos no siempre existe una tendencia a migrar mds hacia el sur para un determinado individuo en afios de mayor volumen de migran­ tes. El resto de las recuperaciones se distribuyen de la siguiente forma: 7 en Italia, 2 en el suroeste francés, 2 en Bélgica, 2 en Suecia (una de ellas en LP) y 1 respectivamente en: Alemania, Pal ses Bélticos, Finlandia y Suiza. Son de destacar las recuperaciones que se producen en Italia, cinco de ellas son de aves anilladas en Badajoz y otras dos en Aye —2 3 8 — 20 adultes , N-124 10 jdvenes N«45 . 10 20 31 10 20 30 10 20 31 10 20 31 10 20 29 XI XII II GRAFICA VIII,4# Recuperaciones en Espafia en migraclén post­ nupcial e invernada de Carduelis spinus ai^ llados en Europa, segdn grupos de edad en la recuperacién. -239- te (Guipuzcoa), con lineas de vuelo a mds o menos ENE y recupera­ ciones en el norte y centro de Italia, aunque las que correspon­ den a ITc se sitdan en el norte de esta divisidn: MADRID - 28.02,62-H.ad.-Badajoz(38.53N.,6.S8w.) Ba. K . 1959 - 1 3.1 1.62-vivo y enjaulado-Savona(44*18N.,8.28e.) ITn. MADRID - 04.03.6l-M.ad.-Badajoz(38.53N.,6.58W.) Ba. J . 8 4 2 7 - 18,10,62-capturado—Trento(46.05N.,IO.46E.) ITn. MADRID - 0 7 .0 3 .61-ad.-Badajoz(38.53N.,6.58W.) Ba. J . 8 4 5 6 - 04.11.62-viva y enjaulada-Galleno(43*47N.,10.42E.) ITc, MADRID - 26.02.6l-M.ad.-Badajoz(38.53N.,6.58W.) Ba. J . 8 7 8 0 - 1 9.11.6l-capturado-Pieve di Bono(4 6.0 4N.,11.0 8E.) ITn. MADRID - 10.0 3 .61-M.ad.-Badajoz(3 8.53N.,6.58W.) Ba. J . 8 9 2 3 - 20.10.61-encontrado muerto-Cd del Topo(43.47N.,11.I5B) ITcARANZADI - 05.04,59-H.ad.-Ayete(43.19N.,1.59W.) Ss. A.1 3 .3 0 6 - lo.10.61- control-ca.Bergamo(45.42N.,9.40E.) ITn. ARANZADI - 12.03.6l-M.ad,-Ayete(43.19N.,1.59W.) Ss. A.2 8 .9 2 1 - 20.l0.6l-muerto-Lucca(43.50N.,IO.3OE.) ITc. En todos los casos se trata de anillamiento en fechas propias de migracidn prenupcial con recuperacién en octubre-noviembre, por tanto media entre ambos al menos una estacién reproductora, por lo que vuelve a aparecer la duda de si la linea de vuelo que une las localidades de anillamiento y recuperacién es real, en el sentido de si estos individuos mantienen aproximadamente esta direccién en sus migraciones, o bién se trata de aves del norte de Europa que modifican sus vuelos migrate rio s, en cuanto a su direcciona- lidad, en unas y otras temporadas. En el caso de las recuperaciones en Espafia de anillas italia- nas se presentaban seis individuos, uno del centro de Italia mes— traba el mismo problems que este grupo, pero para el norte de Ita lia très casos eran con anillamiento y recuperacién dentro de la misma migraclén: BOLOGNA - 5 1 . 1 1 9 : 2 0 .1 0.6 0 , Genova - I3.II. 6 0 Cédiz. —240“ BOLOGNA-L.586,790: 09.10.75» Genova - 29.11.75 Barcelona. FRIULI -E.12.405 : 07.10.77, Udine - 24.11.77 Granada. Por tanto es posible que un flujo migratorio una el norte de Italia y la Feninsula Ibérica, probablemente procedenta de zonas del este europeo^ en este f lujo se podrlan inc lui r al menos alggi nos de los casos de individuos recuperados en Italia y anillados en Espana, aunque esto es mds dificil de suponer para los recupe rados en la zona centro de esta Peninsula Italians. De ser asl, este flujo, dentro de las irregularidades de unos y otros anos, raostrarla nuevamente la mayor importancia de la componente W en las migraciones de esta especie en comparacién a la mayorla del resto de los Fringilidos. Las dos recuperaciones en Suecia lo son en meses de cria, con anillamiento posiblemente sobre migrantes por el norte de EspaDa: MADRID - 26.l0.78-M,ig.-Huesca(42.08N.,0.25W.) Hu. P.62.509- 05.06.80-encontrado muerto-Upsala(59.55N.,18,08e ) SCs. ARANZADI- 08.04.54-H.ad.-0rio(43.l6N.,2.07W.) Ss. A.6.433 - 07.05.57-Piholm(65.ION.,21.32E.) LP. Del resto de los anillamientos dos se dan en invernada pero sus recuperaciones se producen en abril, los anillamientos son en Oviedo y Guipuzcoa y las recuperaciones respectivamente en Alema— nia y Finlandia. En los demis casos tanto el anillamiento como la recuperacién se producen en meses propios de paso. Resumiendo, se producen dos grupos de recuperaciones: por un lado las de Italia y Suiza, grupo de aves de las que desconocemos su procedencia, y por otro una serie de ellas que se distribuyen por el pasillo que hemos denbminado "flujo atldntico", que parece ser el principal en cuanto al paso de aves que vienen a la Penin­ sula y que es alimentado fundamentalmente por individuos nérdicos. -241- VIII.3. Movimientoa en Espafia en base a re suit a dos de anillamiento. Se producen 6 recuperaciones lejanas con anillamiento y recu­ peracién en Espafia, 2 con anillamiento en Espafia recuperadas en Portugal, 5 anilladas en Portugal y recuperadas en Espafia y 11 re cuperaciones cercanas o autorrecuperaciones. a- recuperaciones lejanas (incluyendo intercambios con Portugal); MADRID - 26.03.72-M.ad.-Villaviciosa(43.29N.,5.251V.) O. M.I585 - 0 4 ,02.73-liberado a 2 meses-6arrucha(37. UN, 1.49W) Al. MADRID - 2 3 .0 3 .6 2-M.ad.-Badajoz(38.53N.,6.58W.) Ba. K.2 3I8 - l8.11.62-tiro-Durango(43.lON.,2.38W.) Bi. MADRID - 07.03.6l-H.-Badajoz(38.53N.,6.58W. ) Ba,. J . 8 4 7 9 - 08.04.62-control-Alguinaga(43.l6N.,2,04W.) Ss. MADRID - 09.03.6l-M.ad.-Badajoz(38.S3N.,6.58W.) Ba. J . 8 4 9 6 - (15,02.62)-muerta-Evora(38.34N,,7.54W.) POR. MADRID - 25.02.6l-M.ad.-Badajoz(38.53N.,6.58W.) Ba. J . 8 7 4 4 - 20,06.6l-entré por ventana-Santurce(43*20N.,3.03W.)Bi. MADRID - 0 4.0 4 .75-H.-El Carpio de Tajo(3 9 .53N.,4.28W.) To. JA.1 7 6 3 8- 01.01.7 8-control—Sta.Coloma de Famés(41.52N,2,39E)Ge. ARANZADI- 14.04.66-M.ad.-Mte.Jaizquibel(43.20N.,1.53W.) Ss. A . 4 0 3 3 - 0S.11.66-ca.Burgos(42.20N.,3.42W.) Bu. ARANZADI- 12.02.59-ad.-Sln Sebastidn(43.19N.,1.59W.) Ss. A.I2183 - 2 9.01.61-Oporto(4 1 .10N.,8.40W.) POR. PORTO - 05.11.6l-Mindelo(41.19N.,8.41W.) POR. 5 3 6E. - 20.04.62-muerto-Renterla(43.18N.,1.S5W.) Ss, PORTO - 20,10.6l-M.ad.-Mindelo(41.19N.,8.41W.) POR. 499OE. - 1 1.0 1 .63-Puerto Real(36.32N.,6.11W.) Ca. PORTO - 04.11.65-Mindelo(41.19N.,8.41W.) POR. 5 3 2IJ. - (1 9. 11.66)-capturado-0rdufia(43.00N. , 3.00W. ) Bi. PORTO - 0l.ll.7O-M.-Vila do Conde(41.21N.,8.45W.) POR. 6 1 6 5s. - 1 8.0 4 .7 1-capturado-Udlarraga(43.ION.,2 .49W,) Bi, PORTO - 11.10.64-Mindelo(41.l9N.,8.4lW.) POR. 8 4 9 9H. - 21.10.64-fed y reclame-Sanlucar de Bda.(36.46N.,6.21W) Ca. —2 4 2 — El panorama de estas recuperaciones se muestra en el mapa VIII, 3.. De ellas s6lo dos pueden considerarse primaries, siendo ade- mds la mayoria de las fechas, tanto de anillamiento como de reçu— peracién, en meses caracteristicos de paso, con lo que teniendo en cuenta el comportamiento migratorio de esta especie no es mu- cha la informacién que estas recuperaciones encierran. Se dan très recuperaciones en enero, de ellas una en la pro- vincia de Gerona es mds norteha que su anillamiento en Toledo en abril de très afios antes. Très anillamientos en Badajoz (probable mente de aves con invernada en la zona) presentan sus recuperacio nés préximas al Pirineo Occidental, dos en paso y una en junio,pe ro esta ûltima de un Ldgano capturado al entrar en una casa "se- miagonizante". El resto de las fechas corresponden a épocas de paso (salve una posible invernada el cuatro de febrero en Aimerfa) con anill^ miento y recuperacién en distintos périodes migrate rio s, con lo que dada la posibilidad de cambios en las rutas migratôrias y cu- arteles de invierno, las lineas de vuelo obtenidas pueden no coin cidir en absoluto con la realidad. Si se destaca en general, como se observa en el mapa, una corn ponente E-W mucho m&a marcada que en los Fringilidos no irrupto- res, b- recuperaciones cercanas y autorrecuperaciones; 1- anillamiento y recuperacién en invernada, entre paréntesis el ndmero de casos en los que el anillamiento y la recuperacién se producen en diferentes invemadas; Valencia - 2 (2) Câdiz - 1 2- anillamiento en invernada con recuperacién en fechas de migra- cién o sin fecha de recuperacién, o bién anillamiento en fechas de migracién con recuperacién en invernada; —243“ s-s io H (9 (S O k iC 0) IQa a3 (Q U Ctl " g«9 «3 01 C« <0 —244“ Badajoz - 2 C^dxz - 1 Barcelona — 1 Oviedo - 1 3- anillamiento y recuperacién en fechas de migracién o dudosas: Badajoz - 2 Guipuzcoa - 1 En cuatro casos (très para Badajoz y uno para Barcelona) media entre el anillamiento y la recuperacién al menos un période de crfa, en los cuatro se trata de anillamientos de adultos. Sus fechas de capturas (tanto anillamiento como recuperacién) se sitéan en o pré xdLmas a las fechas de invernada générales para la especie (entre el 23 de noviembre y el 16 de marzo), podemos suponer que se tra­ ta de inve mantes en la zona, ya que es més improbable la captura en distintos anos en un mismo lugar para un mismo individuo que se encuentre en paso, asi como que puedan permanecer en estos lu— gares durante el periodo comprendido entre anillamiento y recupe­ racién. Si es as£, estas aves nos muestran, a pesar de la labili- dad migratoria de la especie, cierto grado de fidelidad a los cuar teles de invernada. VIII,4. Movimientos a través de la Punta Sur. Las observaciones de paso de Carduelis spinus por Gibraltar presentarén grandes diferencias dependiendo del aHo en que se ha- yan efectuado, pero al margen de estas oscilaciones Lathbury (19?0) y Pineau y Giraud (1976) lo califican de visitante asiduo en la zona. Sin embargo Garcia Rua (1975) sélo recuenta durante los vein- te primeros dias de octubre de 1974 el paso de dos individuos el dia 12, cuatro el dia 13 y dos el 16. Telleria nos da el otoHo de 1976 como pobre en paso de Ldganos (en el otono-invierno de 1976- -1977no se efectué ninguna recuperacién en Espana de Léganos ani- —245” llados en Europa), mientras que el aHo 1977 lo fué de mayor abun— dancia. Asi todo en las campaHas de anillamiento de Tarifa de los otonos de 1976 y 1977 no fué capturado ni un sélo ejemplar de es­ ta especie. Pero es posible que el grueso del paso se retrasara con respecto a la realizacién de estas campaHas. Para 1977, ano que segûn el nûmero de recuperaciones podria— mos calificar de "cuantitativamente normal" en cuanto a migracién de Léganos por la Peninsula, Telleria establece el inicio del pa­ so por Gibraltar a mediados de octubre, con méximo a primeros de noviembre. VTII.4.1. Distribucién de las recuperaciones distantes en la Pun­ ta Sur. Un total de 4o recuperaciones distantes de Lûganos se produ­ cen en esta zona, la distribucién de sus lugares de anillamiento es la siguiente: NOs — 1 ALn — 1 SZ — 4 SCs — 2 BE — 1 ITn — 2 FIs - 1 ALc - 8 FRse- 1 BA — 5 ALes — 7 POR — 2 HL - 3 ALs - 2 Por tanto el nûmero mayor de recuperaciones, aunque con peque nas diferencias, corresponde a aves anilladas en el sector sur- -oriental de Europa, sector que es el que menor nûmero de recupe­ raciones origine en BspaHa, pero esta mayoria es debida al sur de Alemania Oriental, zona que es la més nortefla de este sector en Europa Central. En base a las fechas de anillamiento sélo para cuatro indivi­ duos podriamos suponer el lugar de origen, siempre que descarte- mos su desplazamiento del lugar de cria, estos casos pertenecen a —246— > > HH O' O G G H* m M O o. '4r— ^ et ü) —247“ très Lâganos del sur de Alemania del Este y a uno de Kaliningrado, ademâs de un sueco anillado en agosto: MOSKWA - l9.07.72-H.la.-Rybatchii(55.08N.,20.42E.) BA. S.6 4 6 . 9 2 9 “ 20.10/10.11,74-cazado-Los Palacios(37.lON,5.5SW) Se. RADOLFZELL - 3 I.O5 .59-Wildenthal(50.27N.,12.39E.) ALes. K. 1 7 9 * 1 1 8 - 03*11.59-capturado-Mahina(36.43N}6 .20W.) Ca. RADOLFZELL - 04*07*59“ig.-Annaberg(50.35N,,I3 .OIE.) ALes, H.5 2 7 . 9 3 6 - 03.11.59-capturado-Tarifa(36.01N.,5*36W.) Ca. HELGOLAND - 21.06.59“Dessan(51.51N.« 12.I5E.) ALes. 9 .7 1 7 .169 - 8/12.12.59-Dos Hermanas(37.16n.,5*55W.) Se. STOCKHOLM - 30.0 8 .65-ig.-Jordboden(56.0SN.,I3 .16E,) SCs. 2 .2 1 1 . 7 1 9 - 1 5.1 1 .6 6-red-Fto. Sta. Mar£a(36.36N.,6.12W.) Ca. Por tanto HBL60LAKD-9.717.169 parece tratarse de un ave origi naria de Alemania Oriental invernante en la zona, aunque el invier no de 1959 a 196 0 fuâ de invasiân de Lâganos con lo que podria es­ ta r aân en movimiento. Entre estas recuperaciones existen casos de anillamientos en invernada en Europa, asl un individuo es anillado el 2 de febre­ ro en Holanda, otro el I4 del mismo mes en Bélgica, el 7 de febre ro en el centro alemén y el 3 0 de diciembre en el norte; si adrai— timos la invernada en estos casos en el lugar de anillamiento ve— mos que presentan cuarteles de invierno a1te mativos muy distan­ tes (todas estas recuperaciones lo son, al menos, con un periodo de cria entre el anillamiento y la recuperacién). Las recuperacio nés se producen en dos casos en aBos de invasiones(1959-1960 y 1 9 6 6— 1 9 6 7) pero en los otros dos aparentemente no las hubo(1974- 1 9 7 5 y I9 7 5-I9 7 6 ), con lo que parece no ser necesario, como ya di jimos anteriormente, un afio de abundancia de Lâganos para que cier tos individuos emigren mis hacia el sur de los cuarteles de inver nada de otros anos. En cuanto a la distribucién espacial de las recuperaciones en la zona, vemos que existe una gran concentracién en las cuadricu— -248- las lo47-lo48-lo6l, pero en estas cuadrlculas se encuadran las po blaciones de Cidiz, Sanlucar de Barrameda y Jerez de la Frontera, por lo que muy probablemente la existencla de estas urbes incre- mente al menos en parte el ndmero de recuperaclones. Bn general las recuperaclones se presentan mayoritariamente del lado de la costa atldntica. Las fechas de recuperacidn que figuran complétas se reparten segdn meses de la sigulente forma: octubre - 2 noviembre — 1$ diciembre — 7 enero - 1 febrero - 3 el paso en octubre parece ser segûn esto de escasa entidad, y de las 15 recuperaclones en noviembre 10 lo son en los prlmeros cin- co d£as de este mes, fechas de mâximo paso hacla Africa. Esta fe- nologla de paso por Gibraltar podrla expllcar, al menos en parte, la ausencla de anlllamlentos ei> la campafia de Tarifa, ya que éstâ se centrd fundamentalmente en octubre. VIII.4.2, Anlllamlentos en la Campafia Tarifa-1 9 7 6. NI un s6lo Indlvlduo de esta especie fué anlllado en esta cam parla. VIII.5 . Concluslones fundamentales. 1- El andllsls de los movlmlentos mlgratorlos del Liîgano pré­ senta una problematlca muy particular dentro del grupo de los Frln gllldos, esta dlfIcultad se basa fundamentalmente en a- la exlsten cia de movlmlentos estivales que, sobre todo en el mes de junlo , -249- llevan tanto a J6venes como a adultos hacla zonas mâs septentrio­ nales de sus areas de cria, en ciertos casos Incluso bastante le- janas; b- para un grupo de Indlvlduos anlllados en un mlsmo lugar la dlspersl6n de las recuperaclones es enorme, y c- la existencla de varlaclones en el comportamlento migratorio de unos y otros aHos tanto desde un punto de vlsta poblaclonal como Individual, y tanto en el aspecto fenoldglco como en cuanto a cuarteles de Invlerno* Esto vlene marcado por la existencla en ciertos ahos de movlmlen- tos maslvos hacla zonas de Invernada mds méridionales, callfIcados de Irrupclones (ahos de Luganos). Aunque parece ser que el compor- tamlento Individual de un determlnado Indlvlduo, no depende dlrec- tamente de que en un determlnado aho se produzcan o no Invaslones, ya que puede efectuar largas mlgraclones en anos de escaso movlmlen to y por el contrario no reallzarlas en un afio de Irrupcldn. 2- Al margen de las varlaclones existantes en ahos de invaslo­ nes, el calendarlo migratorlo del Lâgano podemos centrarlo como s^ gue: mlgraclén postnupclal durante octubre y noviembre, con movl­ mlentos tamblén en diciembre; Invernada a lo largo de diciembre, enero y primera mltad de febrero, y migracl6n prenupclal durante la segunda mltad de febrero, marzo y abrll. Podemos conslderar la ëpoca de cria de mayo a agosto, pero la existencla de movlmlentos hacla el norte dentro de este perlodo Invalida el Interés de su concrecldn. En ahos de Irrupclones algunos autores sehalan el adelanto en el Inicio de los movlmlentos postnupciales, sln embargo otros dan paso no dlferente a otros ahos durante los meses proplos de mlgr^ cl6n postnupclal, presentandose los movlmlentos maslvos entrada la Invernada. 3- Entre la gran dlsperslén que muestran las recuperaclones de Luganos en Europa, podemos dellmltar dos tendenclas mlgratorlas fundamentales: un frente recorre Europa desde la Peninsula Escan— -250- dxnava hasta la Ibérica, aunque en ahos no irruptivos parece lie— gar muy debilitado a nuestro pals, al quedarse gran parte de los migrantes a la altura de Bélglca y norte francos, por contra a los ahos irruptivos en que se manlflesta mis clararaente. Por otra par­ te Italla se muestra como un gran foco de atraccl6n para Ldganos migradores de toda la Europa Oriental, pero tamblén del norte y centro de Europa, de forma que en esta Peninsula confluyen llneas de vuelo de dlstlntas dlrecclones provenlentes de la gran mayorla del terrltorlo europeo. Asl todo dada la gran dlsperslén que se présenta en las migra clones de esta especie, cualquler dlrecclonalldad se ve transgre- dlda por gran cantldad de indlvlduos que se mueven en las més dl— versas dlrecclones, asl exlsten movlmlentos de clerta entldad que llevan a Lûganos de dlstlntos lugares europeos en mlgraclén post­ nupclal hacla més o menos SE. 4- A nuestro pals llegan fundamentalmente aves de lo que 11a- mamos "franja atléntlca", sln embargo los orlgenes de anlllamlen- to de nuestras recuperaclones muestran una gran varledad como prue ba de la dlsperslén de que hablamos, al ser el Frlngllldo en que estos orlgenes alcansan un numéro mayor. Se presentan por ejemplo aves anllladas en Yugoslavia e Italla, orlgenes no muy comunes pa ra Frlngllldos, lo que muestra, para ahadlr al panorama de dlrec- clonalldades expuesto, una mayor Importamcla de la componente W en las mlgraclones postnupciales de esta especle. Ademés es pre- clsamente Italla el pals que més recuperaclones obtiens de Ldga- nos anlllados en Espaha, aunque en todos los casos se trata de re cuperaclones secundarlas, por lo que no puede descartarse la posi bllldad de que se trate de aves més nortehas que camblen de cuar- tel de Invlerno. 5- En cuanto a la dlstrlbuclén por la Peninsula destaca la Im portancla de la Cornlsa Cantébrlca, donde son raras las récupéra- —251“ clones de otros Frlngllldos anlllados en Europa, lo que qulzé se deba asl mlsmo a esa mayor tendencla hacla W que hemos enunclado. Por otro lado se vuelve a repetlr la mayor presencla de aves occi dentales europeas en el occldente peninsular, con aumento del por centaje de las de orlgenes orientales , segûn nos desplazamos ha­ cla el este de la Peninsula. 6- La gréfIca de recuperaclones segûn sexos a lo largo del tiem po, aniestra cierto desplazamlento de la llnea de captura de hembras hacla adelante, que puede seBalar una tendencla a mlgrar proporclo- nalmente més tarde en estas que en los machos, pero el ndmero de valores es bajo para certlficarlo. 7- El paso por Gibraltar se muestra algo retrasado con respec to al resto de los Frlngllldos, probablemente la Incldencla en es ta zona sélo sea marcada en ahos de invaslones, en los que los mo vlmlentos postnupciales se alargan durante el Invlerno, qulzé por esto carecemos de capturas en las campahas de Tarifa, que se cen­ tra ron fundamentalmente durante el mes de octubre. / f i CARDUELIS CARDUELIS -255- IX. CARDUELIS CARDUELIS. IX.1. Distribucién geogréfica. fenologla y algunas generalidades sobre su migracién. El Jilguero se distribuye por las zonas central y oeste del Paleértico, cria en Azores, Madeira, Canarlas, norte de Africa, Palestine, Iraq, Irén, norte de Afganlstén y oeste del Himalaya, Islas Britânicas, excepte norte de Escocia, sur de Escandlnavia, toda Europa continental y Rusia central hasta el Yenisei por el este; el limite norte se sitûa en los 64^N para Europa (Dementiev, 1 9 7 0 ), pero sélo llega a los 61&N en Escandlnavia (Nlethammer, 1 9 3 7 ). Queda ausente de las éridas estepas rusas. Introducido en América y Australia. En Irlanda se encuentra en aumento en el oes te y en retroceso en el este (Howard, I9 8 0 ). En cuanto a las razas, exlsten dos docenas, que Vaurle (1956) reduce a doce, entre las cuales, a excepclén hecha del color de la corona (negra en las razas denomlnadas como grupo carduells, gris en las del grupo canlceps), las varlaclones son muy pequehas, - Razas de cabeza negra: 1- Carduells carduells major (Taczanowskl, 1879): suroeste de Siberia. La mayor y més péllda, représenta el limite este de la cllna més norteha, dada por un Incremento en el tamaho, que va de oeste a este, de Escandlnavia a Siberia. 2- Carduells carduells carduells (Linnaeus, 1758): oeste y centro de Europa. Otra cllna recorre Europa del oeste del conti­ nente hacla el noroeste de Africa, con decreclmlento de talla y camblo en el color del dorso, de pardo a més blén grlsaceo; car­ duells y parva serfan los dos extremos de la cllna. Las aves del noroeste y centro de Francia son las Intermedlas, que Mayaud In- — 2 5 6 — cluye en otra subespecxe que denomxna celtica. 3- Carduells carduelxs parva (Tschusl, I9 0 I): oeste del Medite rraneo, Azores, Canarlas y Madeira. Ademés de ser menor que cardue­ lls présenta generalmente un plco més debll, més corto y més del- gado, y es usualmente més gris y oscura. Exlsten algunas muy peque nas dlferenclas entre las poblaclones que agrupa. 4- Carduells carduells britannica (Hartert, 1903): para Vaurle restrlnglda a las Islas Brlténlcas, pero Howard y Moore la extien den a Holanda. De caracterlstlcas muy slmllares a carduells, es sln embargo més oscura, con un pardo més leonado, el blanco de la cabeza menos puro y el rojo menos oscuro. 5- Carduells carduells tschussl (Arrlgonl, 1902); Cércega, Cer deha y Slcllla. Més apagado y menos pardo que britannica. Muy si­ milar a carduells. 6- Carduells carduells balcanlca (Sachtleben, 1919): este del Méditerranée (Macedonia). De coloraclén Intermedia entre carduells y tschusil. 7- Carduells carduells nledleckl (Relchenow, 1 9 0 7 ): Chlpre, Asia Mener, Iraq, Irén y Eglpto. 8- Carduells carduells brevirostrls (Zarudny, I8 8 9 ): Caucaso. 9- Carduells carduells loudonl (Zarudny, I9 0 6 ): norte de Irén. - Razas de cabeza gris: 10- Carduells carduells paropanlsl (Kolllbay, I9 1 0 ): Asia cen tral y sur de Irén. 11- Carduells carduells canlceps (Vigors, I8 3 I): Paqulstén, oeste del Himalaya y Nopal. 12- Carduells carduells subulata (Gloger, 1833): Asia nor-cen tral. Una cllna se présenta de norte a sur, de subulata a paropa- nlsl, con progreslva dlsmlnuclén de talla. En nuestro pals, por tanto, cria Carduells carduells parva, que lo hace tanto en toda la Peninsula como en Baléares y Canarlas. -257- Gran parte de estas poblaclones permanecen en Invlerno, a las que se les suman Indlvlduos procedentes de dlstlntas poblaclones euro peas que reallzan aqui su Invernada, Respecto a la mlgraclén postnupclal estos son algunos datos fenoléglcos para Europa: en Falsterbo (Suecla) Ulfstrand (1974) da como fechas de paso para 1 9 5 0 a partir del 11 de septlembre en pequefios némeros, con paso maslvo a partir del 8 de octubre. Res­ pecto al conjunto de los ahos 1949-50-52-53» da como paso princi­ pal con Incremento progreslvo a partir del 3 de octubre, hasta al canzar el méxlmo entre el 23 y el 28 de este mes. En este mlsmo pals, en el observatorlo de Ottemby, Edelstam (1972) da tamblén méxlmo de paso para finales de octubre. Para Finlandia, Reuter (1 9 5 8 ) situa las primeras partldas observadas en Tampere para el aho 1 9 5 4 en el 15 de agosto. En Gran Bretaha los méxlmos de paso segûn Davis (I9 6 5 ) se sl- téan entre el 21 y el 30 de septlembre en Spum, entre el 1 y el 10 de octubre en Gibraltar Point y entre el 21 y el 3 I de octubre en Portland y Skokholm, presentandose en Portland y Gibraltar Po­ int movlmlentos Importantes ya en agosto. El BOU (1971) sehala mo vlmlentos en las costas este y sur de las Islas desde medlados de septlembre a prlmeros de noviembre. En lo que respecta a Hungrla, para Schmldt (I9 6 0 ) en la zona de Budapest son en su mayorla sedentarlos, efectuando movlmlentos en un radio de 10 kllémetros o menos. Unos pocos Invernan en las costas medlterraneas, movlendose en dlrecclén SW, S o SE de fines de agosto a finales de octubre. Otra pequeha cantldad Inverna en la zona procedente del norte. Schlfferll y col. (I9 8 0 ) dan como fechas de mlgraclén para los Jilgueros sulzos los meses de septlembre y octubre, con dlrecclén hacla el medlodla francés y Espaha. Crousaz (I9 6 O) sltda el méxl- mo de paso por Bretolet en 1959 a prlmeros de octubre, con otro — 258— méxijno a medlados, y Rychner (I9 6 5 ) para el mlsmo lugar lo situa entre el 5 y el 10 de octubre. En cuanto al Plrlneo Occidental, Xrlbarren (I9 6 6 ) observa abun dante paso entre los dlas I4 , I5 y 16 de octubre, y Lack (1953) menclona lo mlsmo para todo el mes de octubre; en ninguno de los dos casos se dan limites de paso. SegiSn Tellerla en el a ho 1977 en Gibraltar, la mlgraclén post nupclal se Inlcié en la segunda mltad de septlembre, aunque con mo vlmlentos ya desde agosto, probablemente de Indlvlduos en dlsper­ slén postgeneratlva, el mâxlmo se alcanza en la ûltlma decena de octubre para descender a lo largo de noviembre, todavla durante diciembre se produce paso aunque en escasa cantldad ( Lathbury , 1 9 7 0 ) . Como se observa los datos se refleren a ahos concretos en ge­ neral, no tenemos casl datos obtenldos como médias de observaclo— nés contlnuadas durante varies ahos, lo que hace perder segurldad a las fechas al poder estar Influldas por condlclones concretas de los ahos de observaclén. En nuestro pals sltuamos la mlgraclén postnupclal, junto con Tait (1 9 2 4) para Portugal, entre los meses de octubre y noviembre, que recogen la mayorla de los movlmlentos, aunque exlstan en mé­ mo r escala en septlembre y diciembre e Incluso en agosto. Esto mis mo podemos conslderar para el conjunto de Europa, debldo a la ne— cesldad de generallzar los perlodos mlgratorlos a todo el territo rlo conslderado, pero dado que en el mes de agosto se efectuan ya movlmlentos de clerta entldad (Finlandia, Reuter 1958; Inglaterra. Davis 1 9 6 5; Hungrla, Schmldt I9 6 O; Gibraltar, Lathbury, I9 7 O) no Inclulremos este mes como dentro de la época de cria, que queda re duc Ida a la segunda mltad de mayo, junlo y julio, aunque se prê senten algunos casos de anlllados como polios en agosto que se ten drén en cuenta como taies. -259- En cuanto a la mlgraclén prenupclal la cantldad de datos de que dlsponemos es aén menor: en Inglaterra se observan movimlen- tos entre medlados de abrll y medlados de mayo. Schlfferll (I9 8 0 ) situa la vueIta de los Jilgueros sulzos entre finales de marzo y abrll. Por su parte Talt (I9 2 4 ) da como fechas de mlgraclén pre­ nupclal en Portugal los meses de marzo y abrll. Considérâmes que la casl totalldad de los movlmlentos primaverales a nlvel europeo se reallzan durante los meses de marzo, abrll y primera quincena de mayo, aunque se dan casos desde los prlmeros meses del aho. El clclo mlgratorlo complete lo centrâmes por tanto en las si gulentes fechas; mlgraclén postnupclal durante octubre y noviem­ bre j Invernada a lo largo de diciembre, enero y febrero; mlgraclén prenupclal: marzo, abrll y primera mltad de mayo; época de cr£a: segunda quincena de mayo, junlo y jullo. Las recuperaclones en Espaha de Jilgueros anlllados en Europa nos dan velocidades mlgratorlas que se sltéan entre las méximas para el conjunto de los Frlngllldos, nada menos que clnco superan los 100 kllémetros por d£a: ARNHEM - 06,10.75-H.ad.-Zuld(S2.03N.,4.l3E.) HL. S.9 5 1 .617 - 12.10.75-Vlana(42.31N.,2,22W.) Na. 1 . 2 7 5 km. en 6 dlas - 212,5 km/d£a. JERSEY - 2 3 .lO.7 8-M.la.-La Seigneurie(49.26N.,2.22W.) FRnw. C.54.066 - 2 8 .10.7 8-Vlllafranca de Ordlzla(43.03N.,2.lOW.) Ss. 7 2 5 km. en 5 dlas - I4 5 km/dla. PARIS - 2 3 .10.59-la.-St.Geours de Maremme(43.41N,1.3 IW) FRsw. JP.3 . 7 1 3 - 25.l0.59-Mataporquera(42.53N.,4.lOW.) S. 2 6 4 km. en 2 dlas - 132 km/dla. PARIS - 1 7.10.6 5-la.-Clermont Ferrand(45.47N.,3.05E.) FRse. 555.295 - 20/22.10.6 5 -Soto Pte. Géllego(4l.39N.,0.52W.) Z. 595 km. en un mâximo de 5 dlas - 1 19 km/dla. PARIS - 02.1 1 .7 4-M.la.-Munster(48.03N.,7.08E.) FRne. 2 .2 9 7 . 2 4 7 - 10.11.74-capturado-Marreda(41.43N.,I.5 0E.) B. 8 3 5 km. en 8 dlas - 104,3 km/dla. -26o- En lo que respecta al tiempo transcurrido entre el anlllamien to y la recuperacién, sels recuperaclones de Jilgueros anlllados en Europa superan los sels ahos, dos de ellos se encuentran tam- blén entre los més longevos de todos los Frlngllldos que se ana llzans HELGOLAND - 21,07.46-M.ad,-Frankfurt am Maln(50.06N.,8.41E.)ALc, 8 .4 4 6 . 2 3 2 - 00,0l.56-Algodonales(36.54N.,5.24W.) Ca. mlnlmo de 9 ahos, 5 meses y 11 dlas. RADOLFZELL- 09.06.51-ca.Nuremberg(49.27N.,11.05E.) ALs. H.6 9 9 .534 - 02.12.6l-Cuenca(40.04N.,2.07W.) Cu. 10 ahos, 5 meses y 2 3 dlas. Los perlodos comprendldos entre anlllamlento y recuperaclén de este conjunto de recuperaclones en Espaha de Jilgueros anllla­ dos en Europa son los slgulentes: hasta 1 aho - 474 recuperaclones. de 1 a 2 ahos - 141 n de 2 a 3 ahos - 4 0 II de 3 a 4 ahos - 19 II de 4 a 5 ahos - 5 II de 5 a 6 ahos - 3 H de 6 a 7 ahos — 4 II de 7 a 8 ahos - 0 II de 8 a 9 ahos - 0 H de 9 a 10 ahos - 1 II de 10 a 11 ahos - 1 II IX.2. Movlmlentos en Europa en base a resultados de anlllamlento. Los datos de anlllamlentos y recuperaclones en los dlstlntos palses europeos respecto a este péjaro se resumen en la sigulen­ te péglna. El conjunto de palses cuyas recuperaclones son conocl- das, totallzan 327.795 Jilgueros anlllados que producen 2.346 re- cuperaciones, es declr un porcentaje de recuperaclén global del 0 ,7 1^. - 261- anilla y pals fechas anlllados recuperados %. OSLO (NO) 1 9 1 4 - 1 9 7 9 54 3 5,55 STAVANGER (NO) 1 9 1 4 - 1 9 8 0 58 1 1»72 STOCKHOLM (SC) 1 9 6 0 - 1 9 8 0 8 4 2 - - FINLANDIA 1 9 1 3 - 1 9 7 2 5 4 0 - - MOSKWA (RU) 1 9 2 5 - 1 9 7 9 6.081 37 0 , 6 0 MATSALÜ (RU) 1 9 7 0 - 1 9 8 0 2 6 2 0 0,00 COPENHAGEN (DN) 1 9 2 8 - 1 9 7 9 9 0 6 12 1 , 3 2 GDANSK (PO) 1 9 7 5 - 1 9 7 9 1 . 6 3 5 6 0 , 3 6 VARSOVIA (PO) 1 9 3 1 - 1 9 6 2 4 . 1 3 6 - - HELGOLAND (AL) 1 9 0 9 - 1 9 8 0 5 2 . 9 7 1 2 6 4 0,49 h i d d e n s e e (a l ) 1 9 6 4 - 1 9 7 9 28.264 - - RADOLFZELL (AL) 1 9 4 7 - 1 9 7 7 5 0 . 0 3 3 3 3 1 0,66 PRAHA (CH) 1 9 3 4 - 1 9 7 7 44.262 433 0,97 BUDAPEST (HU) 1 9 7 4 - 1 9 8 0 4 . 7 2 4 17 0,35 BUCAREST (RM) 1 9 7 5 - 1 9 7 9 251 - - LONDON (IN) 1 9 0 9 - 1 9 7 9 8 0 . 6 3 4 8 5 1 1»05 JERSEY (IN) 1 9 4 5 - 1 9 7 6 3 . 9 7 1 25 0,62 ARNHEM (HL) 1 9 1 1 - 1 9 8 0 1 2 . 1 5 1 2 07 1»70 BRUXELLES (BE) 1 9 6 0 - 1 9 7 1 1 5 . 6 4 2 - - SEMPACH (SZ) 1 9 7 5 - 1 9 7 7 3.337 - - LJUBLJANA (YU) 1 9 2 6 - 1 9 8 0 5 9 . 2 4 0 1 3 4 0,22 SOFIA (BU) 1 9 6 0 - 1 9 8 0 6 . 5 5 9 - - BOLOGNA (IT) 1 9 7 5 - 1 9 7 8 1 0 . 8 1 3 25 0,23 PARIS (FR) 1 9 7 5 - 1 9 8 0 4 7 6 - - Bn Espaha hasta 1978 se colocaron 24*406 anlllas MADRID, lo que hace a esta especle el Frlngllldo més anlllado en nuestro pals muy por enclma del resto, ademés la clfra esté por enclma Igualmente de las de los anlllamlentos de esta mlsma especle en muchos palses europeos, probablemente esta especle se rarlflque mucho segdn nos dirljamos hacla el norte de su dlstrlbuclén. Es­ tos anlllamlentos ban proporclonado un total de 9 1 recuperaclones, es declr un O,37%. IX.2.1. Segun anéllsls de recuperaclones por Europa. No esté Clara la Importancia numérlca de los movlmlentos ml­ gratorlos del Jllguero en Europa, mlentras Grlttner (1941)» ba- — 262— sandose en la literatura, lo da como divagante o sedentario en el centro de Europa y parcialmente migrador en el norte, aunque pieu sa en una capacldad de mlgraclén mayor a la considerada, Yeatman (1 9 7 6) nos lo define como mayoritariamente migrador, con una pe­ que ha cantldad de indlvlduos sedentarlos en regiones de Invlernos suaves. En base a las recuperaclones no se puede apreciar la Importan cia del porcentaje de migrantes, pero si se observa que todas las poblaclones europeas presentan mlgraclones importantes. Dlflcll es tamblén establecer la poslbllldad de una tendencla dlreccional principal en estas mlgraclones, ya Grlttner enunclaba la carencla de dlrecclones uniformes; anallzando una buena cantl­ dad de recuperaclones por Europa hemos vlsto que esta tendencla si parece exlstlr en las zonas norte y occidental europeas, pero se compllca segun nos desplazamos hacla palses del sureste. a- anllladas en el norte de Europa(NO,SC.FI.BA.DN); Los Jilgueros anlllados en estos palses muestran una dlrecclo nalidad preferencial a més menos SW. Entre 1957 y 1967 se récupé­ ras 8 Indlvlduos anlllados en Kallnlngrado, todos ellos en Bélgl- ca en época de paso, excepto una que lo es en invernada con anl­ llamlento en fecha de mlgraclén, aunque puede conslderarse cerca- na del lugar de anlllamlento. Suecla présenta 6 recuperaclones fuera de aves anllladas en su suelo, dentro del perlodo conslderado, 3 lo son en paso por Bélglca, 1 en Holanda, 1 en el norte de Alemanla del Este y 1 en el norte de Italla. Para los anlllados en Finlandia sélo se dan dos recuperaclones entre 1938 y 1967, una de ellas en Rusla, pero a escasa distancia (unos 3 0 0 kllémetros hacla el este) y la otra en Luxemburgo en pa —263“ Este conjunto de recuperaclones es muy exiguo, ahadlendose ade més que los reports revlsados para Dlnamarca y Noruega, asl como las recuperaclones de anllladas en Estonia de 1956 a I9 6 7 » no pre sentan ninguna recuperaclén de Jllguero en el extranjero. En base a estos pocos datos parece que los migrantes nérdlcos se dlrlgen fundamentalmente a lo largo de la costa atléntlca de Europa, No podemos en base a estas recuperaclones senalar nada so bre los cuarteles de Invernada de estas aves. En Espaha sélo exls te una recuperacién de esta zona, en Zaragoza en agosto de anlll^ da en Kallnlngrado. Como se ve en el cuadro anterior , los anl­ llamlentos de esta especle en estos palses son bastante escasos, presumlblemente en correspondencla con una escasez real de la es pecie. b- anllladas en el centro-este de Europa (PO.CH.HU,YU): De clnco recuperaclones de aves anllladas en Polonia, 2 se pre sentan en Yugoslavia, 1 en Hungrla, 1 en Finlandia y 1 en Bleloru sla, todas son anlllas en fechas que considérâmes de paso y de las fechas de recuperacién dos corresponden a Invernada (en YU y HU) y dos a la época de cria (FI y BR). Los anlllamlentos checoslovacos producen las slgulentes reçu— peraclones: 9 en Italla, algunas son anllladas en época de cria pero las recuperaclones son en fechas de paso, excepto un Indlvl­ duo anlllado en agosto que se récupéra en diciembre en Genova; 3 en Espaha; 3 en Austria, uno de ellos anlllado en jullo se récu­ péra al enero sigulente; 3 en Yugoslavia, dos se recuperan en di ciembre uno de los cuales se habla anlllado en el mes de jullo del mlsmo aho; 2 en Francia; 1 en Luxemburgo; y 1 en el norte de Rusla en junlo de anlllado en enero del mlsmo aho. Schmldt (i9 6 0 ) ennumera 15 recuperaclones de més de lOO kllé­ metros de Jilgueros anlllados en la zona de Budapest, se centran —264— en: Yugoslavia (6), Hungrla (2), Checoslovaquia (2), Polonia (1), Gracia (1), Italla (1), Alemanla (1) y oeste de Turqula (1), lo que nos da unas dlrecclones de vuelo que varlan de SV7 a SE, por un lado, y de NW a NE, por otro. De los 15 anlllamlentos sélo uno puede conslderarse de ave hungara, se trata de un polio recupera- do invernando en Yugoslavia (dlrecclén SSE). Por otra parte dos de las recuperaclones lo son en época de cria, una en la propla Hungrla y otra en Checoslovaquia, esta éltlma représenta un vla- je hacla SE a partir del area de cria. Por tanto poco sabemos so­ bre el orlgen de estas aves anllladas en Hungrla, pero parecen so brevolar este pals en las més varladas dlrecclones. En cuanto a Yugoslavia, sus recuperaclones se producen prefe- rentemente en Italla, mostrandose este pals como el principal cuar tel de Invernada, pero todos los anlllamlentos lo son en fechas de paso, y sobre zonas de cria sélo sabemos que dos recuperaclones se dan en Austria en mayo y junlo (dlrecclén N). Ademés se presen tan estas aves invernando en Malta, Slcllla, Grecla y Hungrla (una recuperacién en cada caso en Invernada, Malta y Slcllla presentan ademés otras en paso), asl como una en Chlpre en enero que repre­ sents un desplazamlento de 1.700 kllémetros ESB. La recuperacién en Hungrla lo es en enero de anlllada en octubre, con una llnea de vuelo de 330 kllémetros N, por tanto anlllada més al sur de su hlpotetlco cuartel de Invlerno. En resumen, estos pocos datos muestran una aparente falta de dlrecclonalldad en esta parte del continente, pero desconocemos en general el orlgen real de las aves anllladas. Si sehalar que estén préxlmos los limites de la subespecle carduells, para ser sustltulda por balcanlca, y que ya Vaurle, aunque Inclula en car­ duells una subespecle que Tschusl (1909) sltuaba hacla Rumania (rumanlae), vela la necesldad de reallzar un més profundo estudio sobre ejemplares de esta zona (Vaurle, 1956). Todo esto pudiera —265“ estar relaclonado con este comportamlento aparentemente dlstlnto al del resto de las poblaclones europeas, pero se preclsan sobre todo recuperaclones de aves Indlgenas, y datos sobre Rumania de los que carecemos. c- anllladas en el centro-oeste de Europa (AL,BE,HL): Este grupo de palses si présenta gran ndmero de recuperaclo­ nes de sus anlllas. Alemanla (Radolfzell) distribuye sus recupe— raciones de la sigulente forma: 89 en Espaha, 26 en Francia, 9 en Italla, S en Bélglca, S en Yugoslavia, 4 en Checoslovaquia, 2 en Polonia, 2 en Grecla y 1 en Portugal, Suiza y Austria respectlva- mente. De estos anlllamlentos ocho lo son sobre polios, que se re cuperan cuatro en Espaha, très en el sur de Francia (Invernando) y uno en Italla. Ademés entre las recuperaclones se producen en meses de Invernada: 21 en Espaha, 14 en Francia, 2 en Grecla, 1 en Checoslovaquia, 1 en el norte de Italla y 1 en Portugal. Estos datos se reducen a las recuperaclones obtenldas entre 1 9 4 7 y 1967. En cuanto a las anlllas HIDDENSEB contamos con 26 recuperaclo nés: 12 en Espaha, de las que sélo una es Indlgena alemana; 4 en Francia, de ellas dos Invernando en el sureste francés; 4 en Bél­ glca, una de las cuales es Indfgena alemana y se récupéra en di­ ciembre ; 3 en Checoslovaquia pero de escasa distancia; 1 en Polo­ nia; 1 en Austria; y 1 en Italla, sln fecha segura de recuperacién. Entre 1933 y 1970 Bélglca orlglna gran ndmero de recuperaclones, fundamentalmente en la propla Bélglca o préxlmas, del resto la ma­ yorla se dlrlgen a Espaha o Francia. Ya Geroudet en 1957 daba Ho­ landa y Alemanla Occidental como orlgenes de los migrantes por Bél gica, que contlndan, junto con Indigenes, hacla Francia y Espaha. Otras recuperaclones se presentan en: Alemanla e Inglaterra, en ambos casos con dos recuperaclones en época de cria de anlllados en paso, con lo que Bélglca es sobrevolada por Jilgueros orlglna- -266- rlos de ambos palses, ademés dos Jilgueros presumlblemente ingl^ ses fueron anlllados en Invernada (enero y febrero) j por otra paî te de 34 recuperaclones reallzadas en Bélglca en 1940 de Jilgue­ ros anlllados fuera, todas ellas lo fueron de anlllados en Helgo­ land* Ademés se presentan recuperaclones en mucho menor ndmero en Portugal, Holanda, Polonia e Italla, en este dltlmo pals se trata de un sélo Indlvlduo que es el unlco que muestra una dlrecclén SE. Entre 1911 y 1974 se dan 153 recuperaclones de Carduells car­ duells anlllados en Holanda, de ellas la mayor parte en Bélglca (95) y en la propla Holanda (39), ademés: 6 en Alemanla, 4 en Fran cia, 2 en Gran Bretaha, 2 en Espaha, 1 en Polonia y 1 en Dlnamar- ca, se centran todas por tanto en palses riberehos del Atléntlco; ademés se dan très recuperaclones de anlllados polios, las très en Bélglca. Destaca en este grupo de palses la gran proporcién de recupe— raciones que son de escasa distancia, mostrandose esta zona ya co mo de Invernada para Jilgueros Indlgenas y més nérdlcos. d- anllladas en Francla-Sulzaî Geroudet (1957) sltéa los objetlvos de los Jilgueros sulzos en el norte de Italla, Francia meridional y Espaha, las récupéra— clones entre 1 9 3 0 y 1976 de anlllamlentos sulzos nos dan efectl- vamente estas zonas como principales para la Invernada de los in­ dlgenas de este pals (dnlcas), pero con muchlslma mayor abundan- cla se dan en Francia y Espaha que en Italla. Ademés de en estos palses, sélo se recuperan 4 en Alemanla, dos de ellas en época de cria, 2 en Austria y 1 en Kallnlngrado, estas très ultimas tamblén en época de cria. Los anlllamlentos Franceses dan la Inmensa mayorla de recupe­ raclones lejanas en Espaha, o en general en Iberla, con capturas en todos los meses; detrés Bélglca y Holanda, con alguna recupe- “267“ raclén en cria en ambos palses, e Inglaterra, de las que una es anlllada en febrero y recuperada en mayo. Tamblén: 2 en Alemanla, ambas anllladas en octubre y recuperadas en agosto, 1 en Suecla anlllada en paso de ave orlglnarla sueca, 1 en Suiza, 1 en Polo­ nia y 3 en Marruecos. e- anllladas en las Islas Brlténlcas: Las recuperaclones de sus Jilgueros (subespecle britannica) se concentran en muy pocos palses, hasta 1 9 7 5 se dleron:1 7 3 en Espaha, 105 sn Francia (todas en la mltad oeste), 4 8 en Bélglca y 1 en Holanda, muchas de las recuperaclones en Espaha y suroeste francés en Invernada, mlentras las belgas practlcamente todas lo son en octubre. Por tanto puede apreclarse una dlrecclonalldad preferencial en los Jilgueros ntlgradores de la zona atléntlca de Europa, con invernada en Espaha y Francia meridional prlnclpalmente, aunque tamblén se vayan quedando algunos més nortehos a Invemar en zonas més altas; invernada tamblén en Italla, de mayor Importancla segûn el orlgen de las aves se sltûa més hacla el este. Pero esta dlrec cionalldad aparentemente se pierde en las zonas del sureste de Europa, cuyos Jilgueros mlgradores parecen dlrlglrse hacla cual— quler zona medlterranea, desde Espaha (una recuperacién de Yugos­ lavia se produce en Valencia) hasta Turqula y Chlpre, pero desco­ nocemos datos concretos sobre areas de cria de los Jilgueros anl­ llados en esta zona, que pueden ser Indlgenas o en paso, ademés de ser escasos los datos de recuperaclones. -268- IX.2.2. Seg6n anélisis de recuperaclones en Espaha de anllladas en Europa. Exlsten 757 recuperaclones en Espaha de Jilgueros anlllados en el extranjero, de ellas una lo es de ave anlllada en Rabat y recuperada en Gulpuzcoa, presumlblemente se trata de un indlvlduo Indlgena espahol que reallza su Invernada en Marruecos: PARIS - 14.01.75-M.ad.-Rabat(34.02N.,6,5 IW.) Marruecos. 1.9 9 4 . 4 3 7 - 00.06.76-encontrado-Irun(43.20N,,I.4 8W,) Ss, Ademés très recuperaclones se reallzan en Ceuta, con anllla­ mlentos en Inglaterra, Bélglca y noreste de Francia y recuperaclo nés en octubre-noviembre. Aquf anallzaremos las otras 753 recuperaclones. a- orlgenes y destlnos: De estas 753 recuperaclones, més del 9 6 % son de aves anllla­ das en sélo clnco palses: 1 7 5 inglesas (2 3 ,2^), 2 5 7 francesas (3 4,1^), 172 alemanas (22,8%), 48 belgas (6,3%) y 76 sulzas (10%); el resto se reparten asl; 10 en Checoslovaquia, 6 en Italla, 4 en Holanda, 3 en Austria, 1 en Yugoslavia y 1 en Kallnlngrado. Destaca el bajlslmo ndmero de recuperaclones de Jilgueros ani llados en lo que llamamos zona norte de Europa, sélo se presentan la rusa y dos alemanas; ya hablamos vlsto que el ndmero de anlll^ mlentos en estos palses es bajo, probablemente debldo a la esca­ sez de este péjaro, ademés probablemente exista una preferenda més norteha para las aves de estas zonas en cuanto a la Invernada. Menos claro es el bajlslmo ndmero de recuperaclones holande- sas, pals que si tlene numerosos anlllamlentos, y del que serlan de esperar muchas més anlllas. No parece encajar aqui una expll- cacién similar a la dada para el Plnzén Vulgar que présenta una - 269- sector occldentsl_________ sector sur-orientsl ALen DA IN HL ALn BE ALc FRnw FRne FRsw ALes ALs CH SZ AU YU ITn FRse Totales Lu. _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ S. Po. Or. - - 2 2 - - 1 1 3 1 - 2 1 - - - 1 - - - - 9 3 2 Bi. _ _ 2A _ _ 3 1 7 2 12 _ 1 50 Ss. _ _ 30 1 _ 1 2 20 1 10 65 Bu. _ _ 5 _ _ 1 1 6 1 2 16 VI. _ _ 5 _ _ 2 2 9 Na. _ _ 33 2 A 8 6 6 6 10 16 6 2 99 Lo. - _ 7 _ _ S 2 1 1 2 1 _ 1 20 So. - - 6 - 1 1 - 2 - 1 - - - - - - - - 11 — — 2 _ 1 2 - 2 1 1 1 _ 3 _ _ 1 14 1 1 - 1 - - - 1 4 w. 1 _ _ 1 2 1 4 5 1 17 1 _ _ S 38 1 1 2 1 2 2 _ A 1 5 ' 2 1 6 _ _ _ 2 30 - - - - - - - - - 2 - S - - 1 3 11 1 1 - 1 - - 1 5 - - 1 3 13 Hu. L. Ge. B. Z. Ta. Te. es. Le. _ _ ! _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 1 Va. _ 2 _ _ _ _ _ _ _ _ B Sa. - _ - _ _ _ _ _ _ _ _- 1 Av. _ _ 2 _ _ _ 1 _ - _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 3 5g. _ _ 4 _ 1 2 1 4 5 - _ _ _ _ _ _ _ _ 17 Gu. _ _ 3 - _ 1 _ _ 2 1 _ _ _ _ _ _ 7M. 1 _ 19 _ _ 7 10 6 6 5 7 3 2 3 _ _ _ _ 69 Cu. - _ 2 _ 1 1 6 _ 1 _ 4 3 _ 1 1 _ _ 2 22 To. - - 1 _ _ 1 _ 1 _ - 1 _ _ _ _ _ _ _ A Cr. - - A - - - - - 4 2 3 - - 1 1 - - 1 16 Ce. _ _ 2 _ _ 3 2 _ _ _ _ 7 Ba. _ _ 2 _ _ 2 1 6 3 6 20 H! _ - - _ _ _ 1 2 1 A 8 Se! _ _ 2 _ _ _ 4 2 _ _ 2 _ _ 1 _ _ _ - 11 Co! - - 1 - - 1 3 3 2 1 4 4 - 2 - - - - 21 SE V. 2 _ _ 1 _ 7 _ ^ _ 1 16 J. _ _ 2 _ _ 2 _ _ 2 _ A 3 _ A _ _ 1 1 21 Mu. _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Gr_ _ _ _ _ _ _ _ 1 _ 1 1 _ _ 2 _ _ _ _ 5 Al. _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Ma ! _ _ _ _ 1 _ 2 _ _ 2 1 _ _ 6 _ _ _ 1 13 _ _ _ _ 1 - 2 _ 1 1 S 2 1 1 - 1 1 - 6 1 1 2 1 2 7 - - 3 - 2 3 3 7 7 7 4 3 A A - - 1 1 49 PS Ht Se! Co! Ma : Ca. BL P a . _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ T o t a l e s 2 1 1 7 5 4 1 3 4 8 5 4 9 4 5 8 3 0 6 5 3 8 1 0 7 6 3 1 6 2 5 / 2 Ü TABLA IX.1. Recuperaclones en SspaRa de Carduells carduells anlllados en Europa,se- giin zonas de anlllamlento y provlnclas de recuperacldn. (Las provlncias seiî.'iladas con una Interjeccidn dlvlden su terrltorlo en dos zonas). —270— situaclén parecidaj en esta especle se vela claramente que las aves en paso por Holanda van fundamentalmente a invernar a las Islas Brlténlcas, pero no parece que este flujo sea Importante en el caso del Jilguero. Por tanto, aunque las poblaclones in­ digenes holandesas fueran mayoritariamente sedentarias, el paso de indlvlduos més nortehos hacla zonas mediterraneas se aprecla notablemente para Bélglca, y séria de suponer lo propio para Ho landa, pero esto ne se détecta en base a las recuperaclones. In cluso Geroudet sehala el paso por Bélglca de indlvlduos indlgenas holandeses que se dlrlgen a Invernar al sur de Francia y Espaha. Siete recuperaclones se obtlenen de aves anllladas en Italla (aunque una no la hemos tenido en cuenta al carecer de todo dato de anlllamlento). Probablemente exista cierto flujo de aves entre el norte de Italla y Espaha (aunque el orlgen pueda sltuarse més al este al realizaise los anlllamlentos en fechas de paso) ya que cuatro de estas recuperaclones son primarias (por otra parte no se detectan casos de cambios en el cuartel de Invlerno para esta especle, por lo que aunque se trate de recuperaclones secundarlas la llnea de vuelo obtenida muy probablemente corresponds a la dl- reccién migratorla real del indlvlduo). Por tanto parece exlstlr un nuevo flujo que revierte en la Peninsula y cuya dlrecclén sé­ ria a més menos WSW, La mayor densidad de recuperaclones en Espaha se obtiene en el Pals Vasco-Navarro, con 224, debldo fundamentalmente a la can tidad de recuperaclones de anlllas inglesas que se dan en este lugar, que representan més de un tercio del total de sus recupe­ raclones. A su vez el 52,5% de las recuperaclones en Espaha de anlllas inglesas se dan aqui, y llega al 62,8% si considérâmes todo NC. A mucha distancia en densidad de capturas estén las provlncias de: Barcelona: 38 de las que 17 son sulzas, més del 8 5% de las re -271- cuperacioncs en esta provincia son de la zona sur-oriental euro- peaj Madrid; 69 y Cédiz: 49J entre estas très provlncias, Nava­ rra y el Pals Vasco suman aproxlmadamente el 50% del total de re cuperaclones extranjeras en Espaha. Debemos de sehalar, como ya hemos hecho anterlormente, la coin cidencia de estas zonas con areas de gran actividad de pajareros (Cédlz, Madrid), de gran densidad de poblaclén (Madrid, Barcelona, Pals Vasco) o de tradlclonal aflclén a la caza (Pals Vasco), he- chos que contribuyen fuertemente a incrementar las dlferenclas en los nûmeros de recuperaclones en unas y otras provlncias. En cuanto a provlncias de escaso ndmero de recuperaclones es de destacar el vaclo existante en la zona Murcla-Almerla, y los bajos ndmeros en las provlnclas mediterraneas préxlmas; veremos més adelante que los Jilgueros europeos que Invernan en Espaha lo hacen en escasa proporcién por toda la costa medlterranea, por otra parte los de paso parecen dlrlglrse hacla el Estrecho prln­ clpalmente a lo largo de una amplla banda que va de los Plrlneos hacla SW (banda que recoge las zonas con mayor ndmero de recupe­ raclones), estas provlncias del sureste serlan por tanto poco fre cuentadas, tanto por Jilgueros en paso como en invernada. Sorprendante es el caso de las Baléares, no sélo no se presen ta aqui ninguna recuperacién de Jllguero europeo, ni en Europa de anlllado aqui, sino que tampoco se dan recuperaclones de anllla­ dos en la Peninsula,ni en la Peninsula de anlllados en las islas. Es posible que los Jilgueros "no quleran" aventurarse a sobrevo- lar largos trechos de mar. Si hablamos vlsto Invernada de Jilgue­ ros continentales en otras islas mediterraneas, como Slcllla, Mal ta y Chlpre, pero en el caso de las Baléares, para llegar a ellas desde las costas francesas o del noreste de Espaha la distancia sobre el mar es mayor, y desde zonas més al sur de las costas es- paholas deberlan seguir una dlrecclén E a la que no tienden. -2 7 2 - En la tabla XX*1. y mapa IX.1. quedan desgranadas estas recu­ peraclones de Jilgueros europeos. En el mapa IX.2. establecemos las relaciones entre zona euro- pea de anlllamlento y espahola de recuperacién, de la mlsma forma que ya hicimos en otros casos. El résultado es similar: en las re cuperaclones de cada zona, el porcentaje de anllladas en lugares més occidentales de Europa aumenta cuando esta zona esté més ha- cia el oeste espahol, de la misma forma aumenta el de originarias de lugares situados més al este europeo, segén nos desplazamos al este peninsular. Las énicas très recuperaclones del norte de Europa nos impi- den ver lo que ocurre con los Jilgueros de esta zona, pero los re sultados de las otras dos muestran muy claramente lo expuesto; se ve tamblén una reduceién en el porcentaje de aves sur-orientales segûn descendemos por la costa medlterranea: para NE es de un 71,9 %, para SE de un 68,8% y para PS de un 35,7%, respecto del total de recuperaclones de la zona correspondiente. b- fechas de recuperacién: Se conocen como seguras 634 fechas de recuperacién para otros tantos Jilgueros anlllados en Europa y recuperados en Espaha. Su dlstrlbuclén por decenas y segûn las zonas de la Peninsula puede verse en la tabla IX.2.. La gréfica IX,1. muestra las varlaclones en el nûmero de recuperaclones extranjeras en toda Espaha, de oc­ tubre a mayo, en grupos de diez dlas. En ella vemos: 1- Mlgraclén postnupclal: comienza con octubre, para masificarse a finales de este mes y prlncipios de noviembre. Pero se dan ya sels recuperaclones anteriores a octubre, la recuperacién més tem prana de Jilguero europeo corresponde a uno inglés en Vizcaya un 21 de julio. Una vez entrado octubre, la distribucién por la Pe­ ninsula parece desarrollarse con rapidez, incluso el méxdLmo de cag -273- '38' i49 MAPA IX,1. Recuperaciones en Espafla por provlncias de Car- duelis carduelis anlllados en Europa. Orladas las provlncias de mayor densldad de recuperacio nes. —274“ 15> 2 7 0 Ï18 B3 67 54 ?70 MAPA IX» 2» Recuperaciones en Espana per zonas de Carduelis carduelis anillados en los distintos sectores en que hemos dividido Europa. Numéro central: total de recuperaciones en la zona correspondiente de aves anilladas en Europa; ndmero superior: recu­ peraciones en dicha zona de anilladas en el sec­ tor norte europeo; numéro inferior izquierdo: de anilladas en el sector occidental europeo; ndme- ro inferior derecho: idem del sector sur-orien— tal europeo, (Para limites de los distintos sec­ tores y zonas ver Material y Métodos). s I 53 53 I 'O I ^ I I I I i I I I I I I — I I -, N m I I I -, I I ro I m I il •a ÎÎ c u . s-si ■§ I c -276- no 100 90 80 70 60 50 40 4 30 20 , 10 J N=628 m X XI XII I II III IV V GRAFICA IX.1. Fechas de recuperaci6n en Espana de Carduelis carduelis anillados en Eu ropa, por decenas. -277- turas para PS es anterior que para NC« Habiamos visto que Garcia Rua daba paso por Gibraltar en pe- quefios ndmeros a principios de dlciembre, no tenemos otras obser- vaciones en Espada para estas fechas, pero segdn este panorama de recuperaciones los altos ndmeros que aparecen en los primeros dias de diciembre podrian corresponder a una continuacién del paso du­ rante estas fechas; no modificaremos los periodos migraterioa mar cados anteriormente, ya que intentan responder a lo que ocurre a nivel de toda Europa, pero habri que considerar con dudas que los Jilgueros recuperados en Espada en estos diez primeros dias de di ciembre, hayan alcanzado ya sus cuarteles de invierno. 2- Las capturas en invernada se muestran bastante constantes, y se dan en muy bajo ndmero en relacién a las obtenidas en fechas de migraci6n postnupcial, este puede ser muestra de que un buén porcentaje de los individuos que llegan a la Peninsula contindan su viaje hacia Africa, 3- El periodo de migracidn prenupcial présenta un mâximo en la se gunda decena de abril, que es exclusivamente debido a un mâximo marcado de las recuperaciones en NC, es mâs, el 78,6^ de las re­ cuperaciones en Espada de Jilgueros europeos en época de migra- cién prenupcial se produce en NC, con mayoria de capturas en el mes de abril. En cuanto a la invernada en la Peninsula por parte de Jilgue— ros europeos, queda expresada en ndmeros absolûtes por provincias 8in atender a poblaciones de origen en el mapa IX.3.* Vemos que la importancia para la invernada de la mitad oeste de Espadd au- menta en esta especie en comparaciân a otros Fringilidos, en de­ triment© de las costas mediterraneas que no parecen mostrar una gran atracciânj este hecho puede incluse aumentar su importancia si tenemos en cuenta que en la mitad este el 4 2 ,4^ de las recupe— raciones que se producen en los meses que considérâmes de inver— -2 7 8 - MAPA IX. 3» Recuperaciones en Espafia en invernada por pro- vinciaa, de Carduelis carduelis anillados en Eu ropa. - 279- nada, se dan entre los diez primeros dias de diciembre (en la mi­ tad oeste: NW,MN,SW,PS, s6lo alcanza el 1$,2^), fechas en las que hemos considerado que todavla se detectan movimientos de cierta importancia, por lo que individuos capturados préximos a los Piri neos pueden encontrarse adn en migraci6n, e incluso acabar inver- nando en zonas del oeste de la Peninsula. c- aves anilladas en época de cria; Los Jilgueros anillados en Europa de origen conocido (anilla­ dos en la segunda mitad de mayo, junio y Julio, mâs algunos anilla dos polios en agosto) y recuperados en Espafia, son los siguientes: recuperacidn en; migr. post. invernada migr. pren. reste ALen (l) 1 _ - - IN (49) 24 9 7 9 ALn (5) 2 2 - 1 BE (4) 3 - 1 - ALc (13) 7 4 1 1 FRnw (30) 16 6 6 2 FRne (16) 12 1 1 2 FRsw (8) 6 1 - 1 Aies (16) 10 4 1 1 ALs (10) 5 2 - 3 CH (2) 2 - - - SZ (9) 7 1 - 1 FRse (8) 6 2 - - 171 ïôî W T T 21 (en "resto" se incluyen recuperaciones sin fecha o con fe- cha dudosa) Por tanto los palses que con seguridad nos envlan sus Jilgue­ ros se reducen a Inglaterra, Francia, Alemania, Suiza, Bélgica y Checoslovaquia. Es sorprendante que en nuestro suelo no se hayan producido recuperaciones en invernada de Jilgueros belgas y holan deses; en el caso de Holanda ya vimos que se daban en total un nû -2 8 0 - mero pequeno de recuperacionesj para Bélgica las recuperaciones son 4 8 , pero este pais es de un muy fuerte paso de Jilgueros mâs nortenos, con lo que los anillamientos son fundamentaImente de aves en paso, lo que enmascara lo que ocurre con los indigenes, que muy probablemente presenten invernada en Espana. A nivel general las relaciones entre zonas de cria y cuarte- les de invierno se muestran en el mapa IX.4., la direccionalidad hacia SW o SSW queda aqui muy clara, y se aprecia lo ya estable- cido sobre el origen, en general, mâs occidental de aves recupe— radas mâs hacia el oeste espaflol, y mâs oriental en aves recupe— radas mâs al esteÿ asi mismo quedan reflejados los vacios ya ex- puestos de aves en invernada, que parecen evitar el sureste de la Peninsula. En cuanto a la llegada media en migracién postnupcial para los Jilgueros originarios de distintas latitudes, tenemos que la reçu peracién mâs temprana es de un individuo checoslovaco el dia 1 de octubre, lo que représenta el inicio de la migracién quizâ a pri­ meros de septiembre; PRAHA - 31.07.52-la.-Belâ Rohowbadova(50.0 6 N.,15.30E.) CH. 8 4 . 6 7 8 - 01.10.5 2-cazado-Tarifa(3 6 .OIN,5 .36W.) Ca. otro Jilguero checoslovaco se récupéra el 28 de noviembre. Si suponemos que todas las recuperaciones de octubre y noviem bre de Jilgueros anillados en Europa lo son en migracién, podemos calcular la media de llegada para distintas latitudes, con dos ob jeciones: 1- dado que los datos no son suficientes, de be de hacer se abarcando areas muy extensas de anillamiento, areas que debe- mos de elegir mâs o menos convemcionalmente, sin que tengan nin- guna existencia real, y que pueden englobar distintas poblaciones que pudieran presenter una fenologla no coincidente; y 2- por la misma razén de cantidad de datos, considérâmes toda Espaha como - 281- \ It \ / MAPA IX. 4» Lineas de vuelo de las recuperaciones en Espafia en invernada de Carduelis carduelis anillados en Euro pa en época de cria. -282- un unico lugar de recuperacién, cuando no es indiferente recupe- rar a una u otra latltud. Por tanto son fechas a tomar con mucho recelo, pero que pueden darnos alguna indicacién sobre poslble se gregacién temporal en la llegada de Jilgueros de distintas latitu des. En base a esto obtenemos que: la fecha media de captura de los Jilgueros originarios del sur de Francia (FRsw y FRse) en migra­ cién postnupcial se situa en el 27 de octubre (N=11); la obtenida para los del norte de Francia y Suiza es el 31 de octubre (N=34)j por su parte la que corresponde al conjunto de las dos Alemanias y Bélgica se sitéa en el 8 de noviembre (N=24). Parece ser por tan to que la llegada de Jilgueros a Espana en migracién postnupcial desde las areas de cria europeas, se realiza, considerandola glo— balmente, con entrada més temprana para Jilgueros més méridionales y sucesiva llegada segén orlgenes més nortehos. Los indlgenas ingleses, considérados aparté, presentan como fecha media el 7 de noviembre, fecha similar a la de los alemanes con cuyas latitudes coinciden aproximadamente. d- recuperaciones segun sexos: Figura el sexo para un total de 193 recuperaciones en Espana de Jilgueros europeos, de los que lié son machos y 77 hembras, es decir 150,6 machos por cada 100 hembras. Sin embargo en esta espe cie vuelve a ocurrir lo seBalado en el caso del Verdecillo, en el sentido de que el numéro de hembras en los anillamientos en Tari­ fa es marcadamente superior al de machos: 2 .I3 I hembras y 1.446 machos (6 7 ,8 machos por cada lOO hembraÀ). Por otra parte las re­ cuperaciones en invernada de estos Jilgueros europeos nos dan pa­ ra el conjunto del norte de Espaha (NW,MN,NC,NE) 25 datos de se­ xos, de los que 18 son machos y 7 hembras, mientras que para las del sur (SW,MS,SE,PS) contamos con 6 machos y 12 hembras. Esto un^ —28 3“ do a los anillamientos de Tarifa nos indiea la posibilidad de que en conjunto (sin diferenciar poblaciones de procedencia) las hem­ bras se dirijan a invernar proporcionalmente a lugares mâs méri­ dionales que los machos; pero si es asi parece contradecirse con el hecho de que la Peninsula sea alcanzada por mayor ndmero de mi grantes europeos machos que hembras. Esto ademâs aumenta su impor tancia al ver que se repite el mismo esqueraa para las tres espe- cies mâs anilladas en Tarifa: Verdecillo, Pardillo y Jilguero. Un cierto error podria introducirse en cuanto existe la posibilidad, ya a finales de octubre, de tomar por hembras ciertos individuos jévenes, lo que aumentaria la proporcién de hembras respecte a ma chos, pero este hecho evidentemente no es verificable. Las fechas de recuperaclén segdn sexos se muestran en la ta­ bla IX.3*; en la grâfica IX.2. vemos que en cuanto a la migracién postnupcial el mâximo de capturas para machos antecede al de hem­ bras, pero el némero de datos es escaso; a partir de finales de noviembre los datos ya siguen parejos. e- recuperaciones segén grupos de edad; Las recuperaciones por decenas durante la migracién postnup­ cial y la invernada segun los dos grupos de edad establecidos se representan en la grâfica IX.3». Se aprecia un desplazamiento en­ tre ambas curvas, con mâximo anterior para jévenes, que podria significar cierto adelanto, a nivel global, en cuanto a la migra­ cién de los jévenes respecto a los adultos. Ademâs esporadicos jé venes se presentan ya en meses anteriores a octubre, mientras no se da ningun caso de adulto. -284- 20 10 10 20 31 10 20 30 10 . 20 31 XI XII GRAFICA IX.2, Recuperaciones en Espana segun sexos en octubre, noviembre y diciembre de Carduelis carduelis ani llados en Europa. X XI XII IX 1.10 11.20 21,31 1.10 11.20 21.30 1.10 11.20 21.31 Hachos - 1 Hembras- - 22 21 10 10 11 1.10 11.20 21.31 II III IV V Machos - 4 4 - 2 1 1 0 2 Hembras- 6 1 1 2 1 6 - TABLA IX.3. Recuperaciones en Espana segun sexos de Carduelis carduelis anillados en Europa —285— 6o jévenes,N=222 55 adultos,N=26550 45 40 30 20 GRAFICA IX.3. Recuperaciones en Espana en migracién postnupcial e invernada de Carduelis carduelis anillados en Recupe Espa e invernada de Carduelis carduelis anillados Europa, segdn grupos de edad en la recuperacién. VII VIII IX 1.10 X 11.20 2 1 . 3 1 1. 10 XI 11.20 2 1 . 3 0 Jévenes - 1 1 3 9 19 56 4 0 29 19 Adultos - - - - 5 20 46 52 33 25 1. 10 XII 11.20 2 1 . 3 1 I 1.10 11.20 2 1 . 3 1 II 1 . 1 0 1 1 . 2 0 2 1 . 2 9 Jévenes - 18 5 7 7 1 2 7 2 1 Adultos - 24 12 6 13 7 9 4 7 2 TABLA IX.4. Recuperaciones en Espana de Carduelis carduelis ani llados en Europa, por decenas y segdn edades. - 2 8 6 - IX.2.3. Segdn andlxsis de recuperaciones en Europa de anilladas en Espafia. Contamos con 42 recuperaciones en el extranjero de Jilgueros anillados en Espana, dejando a un lado los de Portugal que se in­ cluyen en IX.3a. De ellas très lo son en Marruecos: MADRID - 25.l0.76-H.la.-Tarifa(36.0lN.,S.36W.) Ca. P.31.770- 30.03.77-cazado-Meknês(33.53N.,5»37W.) Marruecos. MADRID - 27.l0.76-H.la.-Tarifa(36.0lN.,5.36W.) Ca. P.33*593- 15.02,77-control-Rabat(33.56N,,6.49W,) Marruecos. MADRID - 29.08.74-ig.-La Guarda(3 8 .48N.,5.43W.) Ba. M.8 0 ,5 7 1- 13.0l,75-encontrado-Meknês(33«53N.,5«37W.) Marruecos, que suponen unos desplazamientos de 150 kildmetros S, 240 SSW y 5 0 0 S, respectivamente, Probablemente los tres invernen en Marrue C O S , pero desconocemos sus origenes, aunque el de Badajoz es muy posible que sea indigena de la Peninsula. Las otras 39 recuperaciones se realizan en Europa segdn la si guiente distribucidn: 27 en Francia, 7 en Inglaterra, 3 en Bélgi­ ca, 1 en el noreste alemén y 1 en el sur de Italia. Dos casos son de destacar en cuanto a sus lugares de recupe­ racién: MADRID - 2 6 .12.62-M.ad.—Castromocho(42.02N.,4.50W.) P. K.9 . 9 7 2 - 11.09.63-Magdeburg(52.08N.,11.37E.) ALen. MADRID - 12.l0.6l-H.ad.-Tarrasa(4l.34N.,2.01E.) B. J.7 . 6 9 7 - 2 9 ,11.6l-capturado-Lazzaro(38.06N.,I5 .3 9E.) ITs. El Jilguero anillado en Palencia es el dnico résultado de ani llamiento que muestra la invernada en Espafia de un individuo pro- cedente de la zona norte europea, vimos ademis otros dos indivi­ duos anillados en el norte de Alemania del Este y uno en los Pal­ ses Bllticos que eran la dnica presencia en Espafia de aves de es­ ta zona. -287- En cuanto a MADRID- J.7.697, contamos en nuestro suelo con 6 recuperaciones de Jilgueros anillados en Italia, pero en todos los casos se trataba de la zona norte italiana; es dificil expli- car esta recuperacién teniendo en cuenta que se présenta en el sur de Italia 4 8 dias después de ser anillado en Barcelona, con ambas fechas dentro de limites fijados como de migracién postnup­ cial, no creemos que se trate de un viaje migraterio en esta di- reccién a base de sobrevolar tan amplia zona maritime, ni de un movimiento de costeoque séria de dificil explicacién, puede tra- tarse de una dériva en su direccién migrateria que le harla "per­ de r se" sobre el mar, tocando Costa en Italia. Por otra parte se dan 18 recuperaciones en Europa en época de cria, 12 en Francia y 6 en Inglaterra, de Jilgueros anillados en Espana; de estos 18 anillamientos, I3 lo son en migracién prenup- cial en la zona de San Sebastién-Fuenterrabla, estas I3 lineas de vuelo que confluyen en esta zona forman un abanico més o menos de norte a este, pero las recuperaciones son més cercanas segun sean més hacia el este, con lo que van perdiendo seguridad en cuanto a que representen las autenticas direcciones de vuelo de estas aves consideradas como conjunto del viaje entre area de cria y cuartel de invierno. Del total de 18 anillamientos, tres lo son en invernada: MADRID - 10.0l.78-ad.-Palencia(42.01N.,4.32W.) P. Y.S . 5 4 6 - 15.0 7 .7 8-Blandford(50.52N.,2.1IW.) IN. MADRID - 21.12.62-M,ad.-Valladolid(4l.39N.,4.45W.) Va. K.9 .8 8 I - 08.06.68-atropellado-Yonne(47*54N.,3*I4B.) FRne. MADRID - 2 5.1 2 .70-Villanueva de la Serena(3 8 .5 8N.,5.48W.) Ba, J.79.1 1 3- 26.05*74-Mongauzy(44*34N.,0.02W.) FRsw. Los tres son casos de invernada en la mitad occidental espaho la y dentro de las zonas que vimos que presentaban mayores porcen tajes de recuperaciones en invernada respecto del total, excepto —288— en el caso de Palencia, pero que es colindante a una de estas zo­ nas. Todo esto se enmarca perfectamente en lo expuesto para las re cuperaciones en Espana de Jilgueros europeos. IX.3. Movimientos en Espana en base a resultados de anillamiento. Figuran 54 recuperaciones lejanas (de més de 50 kilémetros) de anillados y recuperados dentro de Espada, 179 cercanas o autorreçu peraciones, e incluimos aqui 6 recuperaciones en Espana de anilla­ dos en Portugal y 1 en Portugal de anillada en Espafia. a- recuperaciones lejanas (incluyendo intercambios con Portugal): La mayoria de estas recuperaciones presentan fechas incluidas dentro de periodos migratorios; de ellas, muchas son recuperacio­ nes en los meses de octubre y noviembre, estas se han cartografia do en el mapa IX.7. donde se observa la direccionalidad hacia SW hacia el Estrecho de Gibraltar; pero ninguna recuperacién se pré­ senta en invernada en la Punta Sur, por lo que es muy probable que la mayoria de estas aves se dirijan a cuarteles de invierno africanos. De todo este conjunto de recuperaciones lejanas, tenemos nue- ve que nos localizan el area de cria, bién porque han sido anilla des en época de cria, bién porque han sido recuperadas en ella. MADRID - 03.07.62-M.ad.-Tobarrilla(38.36N.,1.07W.) Mu. K.1,806 - 00.11.64-capturado-Mélaga(36.46N,,4.25W.) Ma, MADRID - 05.07.62-M?.ad.-Tobarrilla(38.36M.,1.07W.) Mu. K. 3.975 - 20.11.64-red -Sierra Carbonera(3 6 ,12N.,5.21W.) Ca. MADRID - 04.05.74-pollo-Norefia(43.24N.,5.43W. ) 0 . JA.i9 .i5 4- 2 5 .12.74-encontrado-La Robla(42.48N.,5.38w.) Le. MADRID - 2 7 .lO.7 6-H.la.-Tarifa(36.0lN.,5.36W.) Ca. P . 3 3 3 2 8 - 27.05.78-Ballobar(41.37N.,0.12E.) Hu. —289“ MADRID - 20.06.73“la,-Baeza(38.00N.,3.28W.) J. M , 3 8 7 4 4 - 15/3 0 .lo.73“Capturado-Barbate(36.1IN.,5.5SW.) Ca. MADRID - 18.11.7 8-H.ad.-Paterna del Campo(37.25N.,6.24W.) H. P. 7 0 0 7 0 - 0 0 .0 7 .79-encontrado mueirto-Macao(39. 33N.,8.00W. ) POR. MADRID - l7.07.70-la.-Baeza(38.00N.,3.28W.) J. K . 9 0 7 8 3 - 1 9 .10.7 0-red y reclarao-Lucena(37.25N.,4.29W,) Co. PORTO - l8.06.67-H.la.-Almada(38.40N.,9.08W.) POR. 4 2 4 2 L. - 1 8 .10.6 7-capturado-Nerva(37.4 IN.,6.33W.) H. PORTO - 0 4 .0 6 ,6 7-H.la.-Almada(38.40N.,9.08W.) POR. 5 0 2 9 K. - 2 5 .11.6 7-red-Sanlucar de Bda.(36.46N.,6.21W.) Ca. Estas recuperaciones se representan en el mapa IX.5.. Por otra parte otras ocho nos sltûan zonas de invernada en Es pada: MADRID - 1 7 .10.6 5-H.ad.-Tarrasa(4 I.35N.,2.OOE.) B. K . 9 0 0 7 - 2 4 .12.6 5-cazado-Liria(39.3 8N.,O.37W.) V. MADRID - 11.04.74“H.ig.-Fuenterrab£a(43.22N.,1.48W.) 5s. JA.4 0 8 4 9 - 00.02.76-capturado-Gibraleén(37.23N.,8.58W.) H. MADRID - 21.04.74-M.ig.-Fuenterrab£a(43*22N.,I.48W.) 5s. JA.4 5 1 2 9- 29.01.75-capturado-Mérida(38,55N.,6.20W.) Ba. ARÀNZADI- l8.04.60-ad.-Fuenterrab£a(43.22N.,1.48W.) Ss. 2 4 1 0 4 - 0 6 .0 1 .6 l-cogido agonizando-Pueblonuevo(38.18N,5 .I5W) ARANZADI- 26.04.64-ad.-San Sebastién(43.19N,1.59W) Ss.^°* A . 3 0 7 3 7 - 10.01.6 5-cazado-a 38 km. Badajoz(38.53N.,6 ,58W,) Ba. ARANZADI- 26.04.64-ad.-Zarauz(43.I7N.,2.low.) Ss, A . 3 8 0 3 2 - 12.01.65-escopetilla-ca.Badajoz(38.53N.,6.58W.) Ba, ARANZADI- 12.04.66-ad.-Fuenterrab£a(43.22N.,1.48W.) Ss. A . 4 4 9 2 3 - 0 3 .0 1 .6 7-encontrado muerto-Madrid(40.25N.,3.43W.) M. Se incluye aqui también MADRID-JA.19.154 que figura asi mismo entre los de area de cria conocida. Estas recuperaciones se repre sentan en el mapa IX.6.. En el mapa IX.5. se observa que las recuperaciones de los Jil gueros migradores indigenas de la Peninsula, se producen en gene­ ral en o préximos a la Punta Sur, confluyendo en ella sus lineas de vuelo procedentes de muy diverses lugares,pero ninguna lo es -290- g'S'? :m % o PJ ••w (0 0» »a (5-0 1p. p. O M (B31 O SJ a» C » o tn -o3 3 (B (B •< (B —291“ tJ H vO •C tJ r> % Z 5 »S h S • 0(0m =.■" P' » M> p. (0 09 3 §• P 01 î §• ?Q> M0) g-(D (D P Het- H**1 01(D OA mM *1p.P'O rtHX H-mnH paw H-HP*0. P(* g*0 (0oet- 0c 3O' Hn P1p. H-<* H}P s s s 2 s 2 P pp. p. p p 1 1 1 1 1 1 p to•'* o o p p to to*-* 1 oo p o o et-oet- p p O' top 1 ■vj o COp* (Boo O' oo ■o • v l 'O a (n -303- 100 90 80 70 6o fo 50 40, 30 20 10 hembras MACHOS 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 dlas (octubre 1976) GRAFICA IX.4. Porcentajes de machos y de hembras cap- turados cada dla en los anillamientos de Tarifa (19 al 30 de octubre de 1976). CArduelis carduelis. “304— 100 90 8o 70 60 ^ 50 40 30 20 10 ADULTOS JOVENES 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 dlas (octubre 1976) GRAFICA IX.5. Porcentajes de jdvenes y adultos de Car­ duelis carduelis capturados cada dla en los anillamientos de Tarifa (19 al 30 de octubre de 1976). -305- Hay que tener en cuenta que estos datos se basan en individuos de distintas poblaciones, que pueden présentar diferencias entre unas y otras en cuanto a sus medidas alares médias. Observâmes que esta medida es creciente segûn los grupost hembras de primer aHo- -hembras adultas-machos de primer ado-machos adultos, al menos en cuanto al conjunto de poblaciones que migran por Gibraltar, pero sin poder decir nada en cuanto a cada una de ellas en concret©. Dentro de cada grupo los valores se distribuyen alrededor del va­ lor medio segdn se represents en las grlficas XX.6. y 7*, en estas grlficas se han evitado los décimales agregandose, los que los pre sentan, a la clase con niimero entero de su misma unidad (asl 74,5 se incluye en 74), debido a la clara tendencia a redondear en nu­ méro entero; de no haberse hecho asl se darla una grlfica en sie­ rra sin ningun sentido. Para el cllculo de médias si se han teni- do en cuenta estos décimales.Lo mismo haremos en las restantes gr̂ l ficas. En cuanto a las médias de longitud alar de los individuos cag turados cada dla se representan en las grlficas IX.8. y 9•• Tampo co se observa aqui segregaciln en la llegada segûn diferencias ala res, que podrlan entenderse, si las hubiera, como distintas pobla— ciones. De todas maneras insistimos en el corto periodo de tiempo considerado, por una parte, y en las grandes diferencias en el nû mero de individuos capturados cada dla, por otra. Asl tenemos que los machos adultos tienen un mlximo muy marcado el dla 2 3 , pero que carece de toda significaciln, ya que viene condicionado por una sola medida; asl mismo el mlnimo del dla 30 se basa en cinco medidas . En general son los machos adultos los que presentan ma­ yo res variaciones, lo que coincide con que sean los que se basan en menos datos. Las hembras muestran una mayor continuidad, y tam bién aqui el mlnimo del dla 28 coincide con el de menor numéro de capturas para hembras adultas (una sola medida en este dla). - 3 0 6 - jévenes,N=922200 100 adultos, N=26Ç' 68 69 70 71 72 73 74 75 76 77 78 79 8o Si 82 mm. de ala GRAFICA IX.6. Longitudes alares de Carduelis carduelis hembras anillados en Tarifa entre el 19 y el 31 de octu­ bre de 1 9 7 6, segun grupos de edad. -307- n 200 j6venes,N=577 100 adultosj(JI=l78 68 69 70 71 72 73 74 75 76 77 78 1 nun. de ala GRAFICA IX.7» Longitudes alares de Carduelis carduelis ma­ chos anillados en Tarifa entre el 19 y el 30 de octubre de 1976, segun grupos de edad. -308- Bo machos adultos I co u(3iHc3 machos jdvenes 19 2 0 21 22 23 24 25 26 27 28 29 "d3+)■H O dlas (octubre) 76 hembras adultas 75 74 73 hembras j6venes 72 19 2 0 21 2 2 23 24 25 26 2? 28 29 30 dfas (octubre) GRAFICAS IX.8. y IX.9 » Longitudes alares médias diarias de Carduelis carduelis anillados en el 30 de octubre y grupos de edad, rifa entre el 19 y de 1976, segun sexos -309- Por otra parte Vaurie (1956) setiala una media de medidas ala­ res para diez machos (no especifica edad) de la subespecie parva (oeste del Mediterraneo) de 75 nim. (72-78), mientras con diez ma­ chos de la subespecie carduelis (centro y oeste de Europa) obtie- ne una media de 81,4 mm. (79-83). A qui hemos obtenido para los mâ chos adultos una media de 76,67 mm. (N*»178) y para los jdvenes de 76,01 (N=577), en ambos casos se sitâan entre las médias de las dos subespecies establecidas por Vaurie, pero la proximidad es mu cho mayor con respecte a los valores de las poblaciones ibéricas y del sur de Francia pertenecientes a la subespecie parva, que a las de Europa, incluidas en carduelis, situandose en el intervalo obtenido por Vaurie para la primera pero lejos del dado para la segunda. Creemos vAlido suponer que este hecho indica que el paso por el Estrecho estâ fundamentaImente constituido por poblaciones ibéricas, o al menos estas suponen un muy alto porcentaje de este flujo. La influencia del paso de poblaciones europeas en migracién, se ve si comparâmes estos datos de fechas tipicas de paso con los anillamientos realizados en esta misma campaha durante el mes de agosto: se trata de 15 individuos jévenes que figuran con medida alar (no especificamos sexo ya que en este mes es rare el joven sexado), muestran una media de 72,56mm. (SD=«3»96 j N=15), como se ve tanto por debajo de la media de los machos jévenes capturados en octubre, como de la de las hembras jévenes. Estos individuos si deben de pertenecer casi en su totalidad a poblaciones ibéricas, tanto por sus medidas alares como por las fechas de capturas. -310- IX.5. Conclusiones fundamentales. 1- La Importancia numérica de los movimientos en Europa del Jilguero, no parece estar clara si nos remitimos a la bibliogra- fiaj asf Grittner (1941) lo da como divagante o sedentario en el centro de Europa y parciaImente migrador en el norte, mientras Yeatman (1976) lo califica de mayoritariamente migrador, con una pequena cantidad de individuos sedentarios en zonas de inviernos suaves. Lo que si aparece claro en base a las recuperaciones, es que todas las poblaciones europeas presentan casos de desplaza— mientos importantes. 2- Son escasos los datos bibliogrificos sobre su fenologia; en base a lo existente la generalidad de la especie parece respon der al siguiente ciclo: migracién postnupcial durante octubre y noviembre, aunque las recuperaciones en Espana de anillamientos europeos muestran que parecen existir movimientos importantes to- davia, al menos, durante la primera decena de diciembrej inverna­ da en diciembre, enero y febreroj migracién prenupcial durante marzo, abril y mayo; época de cria a lo largo de la segunda quin- cena de raayo, junio y julio, este periodo de cria podria ampliar- se a agosto, pero en este mes ya se producen movimientos importas tes en distintos puntos de Europa, por lo que ciertos individuos pueden estar ya movidos. 3- Los Jilgueros migradores europeos se diriges fundamental- mente a invernar a zonas mediterraneas, aunque permanezca también en lugares més nortenos cierto porcentaje de individuos con ori­ genes més septentrionales. Los originarios de zonas atlénticas de Europa inversas fundamentalmente en Francia meridional y EspaHa; segun las zonas de cria se situen més hacia el este, un porcenta- je mayor de individuos arriba a la Peninsula Itélica para reali- zar su invernada. -311- Respecto al sureste de Europa los datos son escasos y mâs si consideramos individuos anillados en época de cria; aparentemente las direcciones de vuelo en esta zona se diversifican, pareciendo responder a la carencia de direccionalidad principal enunciada por Grittner para la especie. 4- En Espafia se reciben ave s procedentes al menos de: Inglate rra. Francia, Alemania, Suiza, Bélgica y Checoslovaquia; ya a pri mera vista se observa la falta de indigenas de las zonas més sep­ tentrionales de Europa, sélo una recuperacién de un individuo ani llado en Kaliningrado puede suponerse de esta zona; zona que, ba- sandonos en los datos de sus anillamientos, présenta una marcada rarificacién de esta especie. Ademés se détecta un flujo que llega a la Peninsula proceden­ te quizé del este europeo, que se manifiesta con la recuperacién en nuestro pais de individuos anillados en el norte de Italia; pe ro son anillamientos en época de paso y desconocemos por tanto el origen de estas aves. 5- La importancia del oeste espafiol como area de invernada pa ra Jilgueros europeos, aumenta con respecto a otros Fringilidos, especialmente si consideramos que el 4 2 ,4 ^ de las recuperaciones en invernada en la mitad este (NC,NE,MS,SE) se producen en los 10 primeros dias de diciembre, en los que aun la migracién postnup­ cial no ha concluido para muchos individuos. 6- En base a las recuperaciones en Espana de Jilgueros europeos parece mostrarse una tendencia en las hembras que les lleva a al- canzar zonas més méridionales que los machos (sin diferenciar po­ blaciones) : se recuperan 18 machos y 7 hembras invernando en la mitad norte de Espana, mientras en la sur son 6 machos y 12 hembras; a lo que se une que los datos de anillamiento de Tarifa presentan un total de 2.131 hembras y 1.446 machos. Sin embargo la presencia —312— en Espana de individuos europeos anillados da un total de 116 ma­ chos y 77 hembras. 7- Las recuperaciones segûn los dos grupos de edad estableci- dos, muestran la posibilidad de un cierto adelanto promedual en la migracién de los jévenes respecto a los adultos. 8- Se repite, como para todos los Fringilidos analizados, la existencia de un cierto grado de lo que Bernis (1966) denomina alohiemismo paralelo. 9- Las recuperaciones de Jilgueros anillados en Espana y Por­ tugal que se producen dentro de Espana , nos ofrecen dos informa- ciones fundamentales: los anillados en época de cria muestran que los individuos migradores indigenas de la Bsninsula se dirigen prin cipalmente hacia el Estrecho de Gibraltar, en gran parte probable­ mente hacia cuarteles de invierno africanos, Por otra parte en los casos en los que podemos situar el cuartel de invierno, vemos que los individuos a que corresponden proceden de Europa, al ser ani­ llados en zonas de paso préximos a los Pirineos; estos individuos se recuperan fundamentalmente invernando en el suroeste peninsu­ lar. 10- Las médias de las medidas alares tomadas en el mes de oc­ tubre de 1 9 7 6 en Tarifa, muestran un gradients creciente segûn los grupos; hembras jévenes-hembras adultas-machos jévenes-machos adul tos. Segûn los datos dados por Vaurie sobre medidas alares de los machos de las subespecies C. carduelis parva y C. carduelis cardue­ lis, las médias obtenidas en Gibraltar tanto para machos jévenes como adultos, se encuentran dentro del intervalo establecido para la subespecie que ocupa la Peninsula Ibérica y sur de Francia, pe ro lejos del obtenido para la centroeuropea. Por tanto es vâlido suponer que un gran porcentaje de los individuos que componen el flujo por Gibraltar pertenece a poblaciones ibéricas. Lo que en- -313- tronca con las conclusiones del anélisis de las recuperaciones en Espana de aves anilladas en Espana. ACANTHIS FLAMÎ1EA — 317— X. ACANTHIS FLAMMEA. Especie conslderada para Espada por Bernis (1955) como raro visitante invernal. Se distribuye por la zona circumpolar del Ho- lértico. En Europa présenta una distribucién boreo-alpina, ocupan do los bosques de coniferas de la taiga, asl como el piso subalpi no de los Alpes, bosques de Etohemia y Cârpatos, por encima de los 1 . 6 0 0 metros y hasta el limite de bosque (Yeatman, 1976, para Fran cia; Schifferli y col., I9 8 O, para Suiza). Ocupa asl mismo Gran Bretada e Irlanda y pequedas poblaciones se localizan en la costa belga (Melchior, 1974), norte francés (Pas de Calais) (Yeatman, 1 9 7 6 ) y Holanda y Dinamarca (Voous, I9 6 O), probablemente origina- das a partir de las poblaciones briténicas, segûn este ûltimo au- tor. Howard y Moore (I9 8 O) reconocen cuatro subespecies: Acanthis flammea flammea (Linneo, 1758): norte de Europa, Asia, norte de America y norte de China; Acanthis flammea rostrata (Cpnes, I8 6 I): noreste de Canada y noroeste de Europa; Acanthis flammea islandi- ca (Hantzsch, I9 0 4 ): Islandiaj Acanthis flammea cabaret (Muller, 1 7 7 6): Suiza e Islas Briténicas, esta ûltima la més pequeda de las subespecies y més oscura que flammea. Vaurie en 1956 inclula la subespecie islandica en rostrata, reduciendolas por tanto a très. Se trata de una especie irruptora, Voous (i9 6 0 ) la califica de sedentaria y errética; para este autor las poblaciones mâs no^ tenas son fundamentalmente sedentarias y los movimientos masivos en ciertos ados corresponderlan sobre todo a poblaciones del sur. Erard (I9 6 6 ) sedala I9 6 4 como ado de invasién para Francia, los primeros individuos aparecieron en septiembre en el norte fran cés en forma aislada o pequenos grupos, para generalizarse su pre­ sencia en octubre. En Bélgica el desarrollo fué similar, pero en -318- noviembre el numéro de individuos disminuyé, perraaneciendo sélo pequenos grupos durante el invierno. El regreso se desarrollé des de finales de febrero a fin de marzo, con las ultimas observacio- nes a primeros de abril. Taapken (1958) relata una invasién en 1953 en Holanda, con 11^ gada en octubre, anterior para la subespecie cabaret que para fla- mmea, y regreso en enero y febrero. Fuera de estos anos de invasiones, movimientos migratorios, o al menos errâticos, parecen mostrarse todos los ados en ciertas poblaciones. Evans (196 6 ) sedala la desaparicién durante los me- ses de invierno de las poblaciones de Northumberland (Inglaterra) de donde parten a partir de finales de septiembre y regresan a fi nales de abril. Davis (1977) asl mismo sedala la llegada de migran tes al sur de Inglaterra a finales de septiembre. Erard (I9 6 6 ) indica la llegada de individuos ingleses al nor­ te francés todos los ados, pero sélo al extremo norte llegan con asiduidad, més al sur unicamente se presentan en ados de invasio­ nes. Bernis (1956), a raiz de la publicacién por Banzo (1956) de una cita para Santander de un individuo de la subespecie cabaret, hace una recopilacién de las observaciones de esta especie publi- cadas para Espada, pero en general al propio autor no le ofrecen credibilidad; corresponde la mâs mode m a a Aldaz ( I9 18) que lo da como muy raro y de paso en Guipuzcoa y Vizcaya, perteneciendo el resto al siglo XIX. Son de destacar dos observaciones que Bernis califica de posibles al sur de la Peninsula; en Jerez de la Fren­ tera (Chapman, 1893) y Sevilla (Arevalo, 1887). Posteriores a la fecha de publicacién de esta relacién conta- mos con una nueva cita de Bernis (I9 6 0 ) para Segovia, pertenecien te a un macho del ado de la subespecie cabaret capturado préximo -319- a La Granja y otro individuo de la misma subespecie capturado en Prat de LLobregat (Barcelona) el 20 de octubre de 1959 (Maluquer, i9 6 0 ), Asl mismo en i9 6 0 Tato publica la primera observacién de esta especie en Baléares, al capturarse mediante red varies indi­ viduos. Ademâs dos recuperaciones de anillados en Europa se dan en nuestro pals, asl como una en Portugal publicada por Campes Ferrei. ra (1 9 7 9). Asl mismo el primer, y ûnico hasta la fecha, anillamien to en Espada de esta especie se produjo en I9 8O. Se observa que en todos los casos en que se establece la sub­ especie de los individuos capturados, estos pertenecen a Acanthis flammea cabaret. La recuperacién en Portugal se obtuvo junto con la captura de otro individuo, tanto éste como el anillado se in- cluyen también en esta subespecie. Del lado africano existe también una cita para Marruecos da­ da por Drake en I8 6 7 (en Balsac y Mayaud, 1962). Las très recuperaciones citadas para la Peninsula son las si­ guientes; BRUXELLES - 18.10.66-M.ad.-Woluwe St. Lambert(50.51N,4.24E.) BE, 9A . 3 4 6 5 0 - 11.08.70-Torrescarcela(41•20N.,4.3OW.) Va. HIDDENSEE - I9 .11.72-ad.-Grobolbersdorf(50.41N.,13.05E.) ALes. 9 0 3 7 . 1 6 5 9 - l0.09.73-capturado-Ablitas(41.58N.,1.39W.) Na. LONDON - 11.09.77-la.-Southerwood(52.27N.,00.34W.) IN. SW7KV77821- 12.11.77-red-Vila do Conde(41.20N.,8 .45W.) POR. Destaca la temprana presencia de las dos recuperaciones en nuestro pals. a l" 32) ACANTHIS CANNABINA -323- XI. ACANTHIS CANNABINA. XI. 1. Distribuci^n geogrjlfica. fenologja y algunas generalidades sobre su migracién. El Pardlllo cria en las zonas mediterraneas, incluyendo par­ tes del norte de Africa y toda Turquie, la mayor parte de Europe, excluido s6lo el norte, y en algunas zonas del sur de la Uni6n Soviética alrededor del Mar Casplo, adem^s de algunas areas del suroeste de Asia. En Escandinavia y Finlandia ocupa s6lo el sur, pero en las ultimas decades extiende su area de nidificaci6n pro- gresivamente hacia el norte (Tast, I9 6 8 ). En las Islas Britânicas s6lo deja de crier en el noroeste de Escocia, las Shetland y las Hebridas (Parslow, I9 6 8 ), Las variaciones geogrâficas de los Pardillos (Vaurie, 1956), dejando a un lado las poblaciones de Madeira y Canaries, siguen dos gradientes respecto a su talla, une de oeste a este, de Euro­ pe a Asia, con incremento en ella, el otro del noroeste de Europa al Méditérraneo y norte de Africa, con decreeimiento en la misma. En Gran Bretaha existe un tercer gradients de sur a norte; las p^ blaciones de Escocia son mAs obscures que las del sur de Inglate- rra. De cualquier forma ninguna de las poblaciones présenta une di ferenciaci6n marcada, ni siquiera en los extremos de los gradien­ tes. Se reconocen dos razas: unà en Asia (Acanthis cannabina be­ lle, Brehm 1845) y otra en el oeste de Europa y norte de Africa (Acanthis cannabina cannabina, Linneo 1758), que es mâs obscura y mis pequena que belia. Una raza mis se ha descrito para Escocia: Acanthis cannabina autochthona (Clancey, 1946). En nuestro pals el Pardillo cria en todo el territorio nacio- —324— nal, y es invernante tanto por parte de poblaciones procedentes de Europa como de autdctonas. La Peninsula recibe o sirve de paso a gran cantidad de aves procedentes de toda Europa. El paso oto— nal lo efectda entre los meses de octubre y noviembre, con direc- ci6n principal en sus lineas de vuelo NE-SW, en frente amplio y efectuando freçuentemente movimientos de costéo; asi mismo vuela preferentemente contra viento, con lo que segûn Verheyen (1955) se veria favorecido por el viento del suroeste, que es en octubre y noviembre el mis frecuente en Europa Occidental, aunque no siem pre responde a esta tictica. La migracién primaveral es mucho menos llamativa y la realiza entre la segunda mitad de febrero, marzo y abril Al tener en cuenta todo el territorio europeo, las fechas de migraciin son dificiles de unificar, de todas formas el grueso de los movimientos responden a las fechas indicadas. En ciertos lu- gares la migraciin postnupcial puede iniciarse en septiembre, pe­ ro con movimientos de escasa importancia numérica, por lo que no se considéra este mes, aunque debido a ello tampoco puede consi- derarse dentro de la ipoca de cria. Con lo dicho quedan establecidos los siguientes periodos: nti- gracién postnupcial en octubre y noviembre; invernada en diciem- bre, enero y primera mitad de febrero; migraciin prenupcial en la segunda mitad de febrero, marzo y abril; ipoca de cria durante ma yo, junio, julio y agosto. Asi, respecto a la migraciin otonal disponemos de los siguien tes datos: Reuter (1958) da como primeras partidas de Imatra (Es- tacidn finlandesa situada a 61.10 N.) en 1 9 5 5, la fecha del 8 de octubre. Paevskii (1971) comenta la formacidn de bandadas de Par­ dillos en la zona de la Bahia de Kur (Kaliningrado) a primeros de septiembre, pero no da fechas de partidas. -325- Lôbreton en 1975 da como fechas principales de paso por la desembocadura del Ain y gargantas del Loira, de mitad a finales de septiembre, El miximo de paso por Bretolet es segûn Geroudet (1 9 6 3 ) el 3 0 de octubre (observaciûn de 8 0 6 individuos). Crousaz (i9 6 0 ) nos da en este mismo lugar para 1 9 5 9 paso de pequeRos gru- pos a finales de septiembre y progresivo aumento en octubre con miximo el 17. En general para Suiza Schifferli y col. (I9 8 0 ) si- tûa la emigraciûn de fin de septiembre a primeros de noviembre. Verheyen nos dice como se forman en Bélgica grupos erriticos en busca de comida antes de la migracidn real, cuyo comienzo sitûa a primeros de octubre. Por su parte las poblaciones inglesas emi- gran entre septiembre y octubre segûn el BOU (1971). El paso por los Pirineos en base a observaciones de Lack,D. y E. (1 9 5 3)» se produce a lo largo de la costa norte de Bayona en f rente amplio hacia SSlf, mientras que en Gava m i e (Pirineo Central) Ashmole (1957) observû el paso de pequeRos grupos hasta el 3 de octubre, aumentando la cantidad a partir de esta fecha. En el noroeste de la Peninsula, Snow (1955) detectû movimien­ tos costeros hacia el oeste, y la entrada de 20 individuos direc- tamente del mar un 20 de octubre a la altura de Pendueles (Santan der) , Las aves que sitûan sus cuarteles de invierno mis hacia el sur de la Peninsula Ibérica, presentan un paso muy importante por Gi­ braltar durante todo el mes de octubre, con mâximo entre el 18 y el 22 de este mes, segûn las observaciones de Telleria (I9 8 I) que veremos mûs detenidamente en otro apartado. La mayoria de los datos pertenecen a observaciones de anos ais lados, que pueden estar influidas por condiciones conoretas del ano considérado, de mayor importancia serian datos recogidos a lo largo de varies anos, pero carecemos de elles. Respecto a la migraciûn prenupcial existen, como es comûn a —326— todas las especles, muchas menos observaciones. Segun Feeny (I9 6 O) el paso por Gibraltar se efectua principalmente a finales de mar­ zo y principios de abril con direcciûn N, Davis da como primera presencia en Inglaterra en I9 6 3 el I5 de marzo, con 50 individuos en Spurnj en general el BOU senala el regreso de los indigenes in gleses durante el mes de abril, mientras los invemantes se irian entre mediados de marzo y mediados de abril. Hilden (I9 6 0 ) situa la fecha media de llegada a la latitud de Helsinki en el periodo 1948-1959 en el 27 de marzo. Por otra par­ te las primeras llegadas a distintas estaciones finlandesas para los anos I9 5 I-I9 5 5 quedan comprendidas, segûn Reuter (1958), entre el 10 de abril y el I7 de mayo. En cuanto a la velocidad de migracion en el Pardillo, Verheyen establece el mûximo en 8 0 kilûmetros por dia, mientras para Bouma (1 9 3 4 ) seria de 55 kilûmetros por dia. Para las recuperaciones en Espana se producen tres casos que superan esta velocidad; una de allas represents un viaje minimo de 700 kilûmetros en un dia, ca- so posible ya que al efectuarse sobre el raar el ave puede verse obligada a continuar viaje hasta tocar tierra, Otra mûs de un in­ dividu© anillado en Liège (Bélgica) y recuperada en Castellûn, con un recorrido minimo de 1.200 kilûmetros, da exactamente una velo— cidad de 8 0 km./dia. Los tres casos que superan esta velocidad son: JERSEY - 0 8 .09.6 3-la.M.-Jersey (49.13N.,2.I3W.) FRnw. N.995 - 09.09.63-Sestao(43.18N.,3.00W.) Bi. PARIS - 11.l0.65-M.ad.-Lozennes(50.37N.,3.07E.) FRne. 4 7 1 . 7 8 8 - 24.l0.65-ninos-Almonaster(37.46N.,2.45^V, ) H PARIS - 0 4 .1 0 .7 0-H.la.-Capbreton(4 3 .3 8N., 1.26W.) FRaw. 1 .3 7 5 .1 3 3- 1 4.1 0 .7 0-La Linea(3 6 .lON.,5.21W.) Ca. respectivamente: 700, 1 3 5 y 92,5 Ion/dia. -327- En cuanto al tiempo transcurrido entre anlllamiento y recupe- raciûn, el conjunto de recuperaciones eh Espana de Pardillos ani- 11ados en Europa rauestra los siguientes intervalosî hasta 1 ado - 4 8 9 recuperaciones, de 1 a 2 anos — 120 de 2 a 3 ados - 38 de 3 a 4 anos - 17 de 4 a 5 anos - 10 de 5 a 6 anos - 4 de 6 a 7 anos - 2 de 7 s 8 ados - 1 de 8 a 9 anos - 1 Los datos de la mûs longeva son los siguientes; PARIS - 3 0 ,0 7 .37-pollo-La Rochelle(4 6 .ION.,1.lOW.) FRsw. H.8 . 8 0 8 - 30.09.45-Godella(39.26N.,0.4lW.) Va. 8 ados y 2 meses. XI.2. Movimientos en Europa en base a résultados de anillamiento. Quedan resumidos eh la pdgina siguiente algunos datos de ani- llamientos y recuperaciones de Pardillos en los distintos palses europeos. El total de anillamientos de los que se conoce el numéro de recuperaciones que producen asciende a 514.789, siendo el total de estas recuperaciones 3 *3 9 6 , es decir que a nivel europeo el Pardillo présenta un porcentaje de recuperaciûn de un 0,65#. En Espana hasta 1978 se colocaron 9.332 anillas MADRID que originaron 2 4 recuperaciones, es decir un 0 ,2 5# de recuperaciones, nuevamente por debajo de la media europea como ocurre para todos los Fringilidos analizados. -3 2 8 - anilla y pals fechas anillados recuperados t OSLO (NO) 1 9 1 4 - 1 9 7 9 1 . 0 8 6 34 3 , 1 3 STAVANGER (NO) 1 9 1 4 - 1 9 8 0 2 . 8 0 4 33 1 , 1 7 STOCKHOLM (SC) 1 9 6 0 - 1 9 8 0 9 . 6 7 0 - - FINLANDIA 1 9 1 3 - 1 9 7 2 2.797 - - MOSKWA (RU) 1 9 2 5 - 1 9 7 9 7 . 1 9 7 12 0,16 MATSALU (RU) 1 9 7 0 - 1 9 8 0 1 . 6 2 6 4 0 , 2 4 COPENHAGEN (DN) 1 9 2 8 - 1 9 7 9 1 1 . 5 4 1 107 0 , 9 2 GDANSK (PO) 1 9 7 5 - 1 9 7 9 8 9 4 2 0,22 VARSOVIA (PO) 1 9 3 1 - 1 9 6 2 2 . 9 1 5 - - HELGOLAND (AL) 1 9 0 9 - 1 9 8 0 8 7 . 9 2 1 543 0,61 HIDDENSEE (AL) 1 9 6 4 - 1 9 7 9 1.747 - - RADOLFZELL (AL) 1 9 4 7 - 1 9 7 7 3 0 . 0 2 5 1 7 8 0,59 PRAHA (CH) 1 9 3 4 - 1 9 7 7 2 2 . 7 6 2 1 6 3 0 , 7 1 BUDAPEST (HU) 1 9 7 4 - 1 9 8 0 4 . 9 6 5 3 0 , 0 6 BUCAREST (RM) 1 9 7 5 - 1 9 7 9 26 - - LONDON (IN) 1 9 0 9 - 1 9 7 9 2 3 5 . 0 3 9 1 . 5 3 8 0 , 6 5 JERSEY (IN) 1 9 4 5 - 1 9 7 6 9.110 61 0,66 ARNHEM (HL) 1 9 1 1 - 1 9 8 0 6 7 . 4 0 4 6 3 3 0,93 BRUXELLES (BE) 1 9 6 0 - 1 9 7 1 1 8 5 . 9 1 4 - - SEMPACH (SZ) 1 9 7 5 - 1 9 7 7 1 . 2 9 1 - - LJUBLJANA (YU) 1 9 2 6 - 1 9 8 0 1 3 . 0 1 5 27 0,20 SOFIA (BU) 1 9 6 0 - 1 9 8 0 2.545 - - BOLOGNA (IT) 1 9 7 5 - 1 9 7 8 1 9 . 4 0 0 58 0 , 2 9 PARIS (FR) 1 9 7 5 - 1 9 8 0 2 . 1 5 6 - - XI.2.1. Segûn anélisis de recuperaciones por Europa, a- anilladas en el norte de Europa (NO,SC«FI,BA.DN); Este grupo de palses présenta un escaso numéro de recuperacio nés, que se corresponden con su no muy alto numéro de anillamien­ tos, debido probablemente a la rarificaciûn de la especie en es­ tas latitudes. Sûlo Suecia muestra mayor incidencia de recupera­ ciones por Europa. Noruega de 7 recuperaciones que origina en el extranjero; 3 lo son en Bélgica en paso, 1 en Holanda y 3 en el suroeste francés, de las que una esté invernando. Todos los casos parecen correspon der a aves indîgenas del sur de Noruega. - 329- Suecia présenta 54 recuperaciones en el extranjero; 18 en Ibe ria, 16 en Bélgica, 16 en Francia, 2 en Holanda, 1 en Dinamarca y 1 en Kaliningrado. La mayoria son aves suecas y se recuperan mi- grande, excepte una en el sureste francés en enero y varias espa- nolas. La recuperacién en Kaliningrado es en mayo, probablemente todavia en migraciûn hacia el norte. De seis recuperaciones de anilladas en Finlandia, probablemeû te todas indigenas: 2 lo son en Italia, una de ellas invernando en el centroj 1 en enero en Yugoslavia; y 1 en fechas de migraciûn respectivamente en cada uno de los siguientes lugares; Bélgica, Suiza y sureste francés. Paevskii nos senala entre 1957 y 1967 cinco recuperaciones de anilladas en Kaliningrado en fechas de paso; 4 se recuperan en el norte de italia en noviembre y 1 en diciembre en el sureste fran­ cés. Dinamarca présenta 8 recuperaciones en Bélgica en fechas de migraciûn de Pardillos anillados en época de cria; 2 en Espada; 2 en el sur de Francia; y 2 en el norte de Alemania invernando de anillados en mayo y agosto respectivamente. Por tanto los indigenas de la Peninsula Escandinava se diri- gen hasta el sur de Francia y Espada (ïor toda la costa atléntica. Los de Finlandia y los que pasan por los Paises Bélticos, tienen mayor incidencia en Italia, y en general un abanico més amplio ya que se presentan desde el sureste francés hasta Yugoslavia. b- anilladas en el centro-este de Europa{PO,CH,HU,YU); Polonia présenta 4 recuperaciones en Italia de indigenas po- lacos, una de ellas es un ave invernando en el sur; 2 en Yugos­ lavia, de las que una es indigena del norte de Polonia y se ré­ cupéra en diciembre; y 1 en Hungria anillada y recuperada en pa­ so . -330- Checoslovaquia de 35 recuperaciones que origina fuera de su territorio, 28 lo son en Italia, sobre todo en el norte, con cin CO invernadas de las que cuatro son indigenas del lugar de anilla miento, el resto se recuperan en octubre-noviembre; ademâs: 6 en el sureste francés en septiembre, octubre y noviembre y 1 en Espa^ na. Los anillamientos hungaros dan: ̂ recuperaciones en Malta, so lo una invernando, el resto en paso, siendo parte de los anilla­ mientos en época de cria; 3 en Italia; 1 en Finlandia en mayo de anillada en enero; 1 en Polonia anillado y récupérado en migra- cién; y 1 en Lituania en julio de anillado en diciembre, Por tan to ya en Hungria se quedan a invernar migrantes del frente proce- dente de Finlandia y Paises Bélticos, En el caso de Yugoslavia las recuperaciones se reparten asi: 9 en Italia, 6 en Malta, 1 en el norte de Polonia y 1 en Argelia, La mayoria de las fechas, tanto de anillamiento como de recupera­ cién, corresponden a periodos de migraciûn, hay invernadas en Mal ta pero de anilladas en paso. La zona de invernada principal para los migrantes de todos e^ tos paises, se centra en Italia. En general buscan las costas me­ diterraneas entre el sureste francés y Yugoslavia. c- anilladas en el centro-oeste de Europa (AL,BE,HL): Las recuperaciones de Pardillos anillados polios con anillas HELGOLAND se presentan en: Francia (28), Espana (27), Bélgica (21) e Italia (2), siendo las belgas en general en octubre y centrando se las invernadas en Francia y Espada. Por su parte las de anillados polios con anillas ROSSITEN-RA- DOLFZELL (en territorio perteneciente a la Alemania actual), lo hacen en ; sureste de Francia (39), Italia (19), Espana (24), Bé^ gica (4) y Bulgaria (1). Las invernadas se centran en este caso - 331- en el sureste francés, Esp da e Italia, aunque en este ultimo pals la mayoria de las recuperaciones lo son en migraciûn postnupcial. Destaca la diferencia en el porcentaje de recuperaciones en Italia para unas y otras anillas (2,5# de las primeras frente a 21,8# de las segundas). Aunque los anillamientos se reparten por todo el territorio alemén, los realizados con anillas HELGOLAND se centran en el norte (ALn y ALen), mientras que los efectuados con RADOLFZELL lo hacen en el sur. Concretamente 18 de las 19 re­ cuperaciones en Italia estén anilladas en ALes (14) y ALs (4). Por otra parte, sûlo contamos con tres recuperaciones de ani­ llas HIDDENSEE, se trata de tres Pardillos anillados en el sur de Alemania Oriental en abril, julio y agosto, y recuperados en el sureste francés (2) y las Islas Baléares (1) en octubre y noviera bre. Para Bélgica recurrimos a lo que nos dice Verheyen (1955) so­ bre la migraciûn de los Pardillos por este pals. Segûn este autor los migrantes que cruzan Bélgica son indigenas de Suecia, Dinamar ca, noroeste de Alemania y Holanda, y ocasionalmente del sureste de Noruega, Alemania Central e Inglaterra. Por otra parte los que se ven en invierno en Bélgica son sedentarios, o bién provienen de zonas limltrofes. En cuanto a Holanda, de 84 individuos anillados como polios, se recuperan: 59 en Bélgica, 16 en Francia, 7 en Iberia, 1 en Ale mania y 1 en Inglaterra. Asi mismo de 327 anillados igualones las recuperaciones se reparten asi: 230 en Bélgica, 68 en Francia, 20 en Iberia, 6 en Alemania, 2 en Dinamarca y 1 en el norte de Afri­ ca . Este grupo de palses se enmarcan por tanto en una franja atlén tica, que recorre Europa desde Suecia hasta la Peninsula Ibérica, aunque la incidencia de Suecia se ve muy debil, pero si observa- mos las recuperaciones de Pardillos anillados en este pals vemos -332- que efectivamente se sitûa en esta franja, asi como lo hace Norue ga. Quizé se manifieste poco esta presencia debido a la ya mencio nada rarificaciûn de la especie en la Peninsula Escandinava. Si cabe mencionar que Alemania no actûa como una unidad, al presentar las aves del sur de este pais una mayor tendencia hacia Italia, comportandose como una zona intermedia entre el norte de Alemania, por una parte, y Polonia y Checoslovaquia, por otra, d- anilladas en Francia-Suiza; De 1 5 3 recuperaciones extranjeras de anilladas en Francia, el 6 9 ,2# se producen en Espaha (I0 6 ), el resto se reparten asi: 20 en Bélgica, de ellas trece se anillan en el noreste francés, muy préximas a Bélgica, y siete en el suroeste, la mayoria de las fe­ chas corresponden a épocas de paso, cuatro Pardillos pueden con- siderarse belgas pero sus recuperaciones son muy préximas al lu­ gar de anillamiento, y otros dos, también indigenas, se anillan en el suroeste francés, uno de ellos invernando; 15 en Inglaterra, doce de ellos se anillan en el suroeste francés, de los que cinco estân invernando, la mayoria de los casos son indigenas ingleses; 5 en Alemania, todos anillados en FRne, cuatro son indigenas aie- mânes y dos de ellos se anillan invernando; 3 en Dinamarca anilla^ dos en paso; 3 en Holanda en junio, agosto y febrero, todos ani­ llados en fechas de migraciûn; y 1 en el norte de Italia en octu­ bre de anillado en enero de tres anos antes, en el suroeste fran­ cés. Los anillamientos en Suiza producen 67 recuperaciones entre 1 9 3 0 y 1 9 7 6 fuera del pais: 29 en Francia (27 en el sureste y 2 en el noreste), algunos indigenas suizos se recuperan invernando o en migraciûn en el sureste francés, pero la mayoria de los ani­ llamientos son de aves en migraciûn; I7 en Espaha, de ellas cin­ co lo son en las Baléares; 9 en Italia, de las cuales ocho lo son -333- en el norte de este pais, menos un anillamiento en agosto el res­ to de las fechas corresponden a periodos de paso; 2 en Malta y 1 en Cerdeha, con fechas de recuperacién propias de migracién; 6 en Alemania (sur y sur-oriental), todos los anillamientos en octubre, siendo tres aves recuperadas en época de cria en el sur de Alema­ nia Oriental; 1 en Dinamarca con anillamiento en octubre y recu­ peracién en junio; y 2 en Argelia, ambos anillados polios, uno se récupéra en marzo y el otro carece de fecha, e- anilladas en las Islas Briténicas; Gran cantidad de recuperaciones se producen de anillas britâ- nicas, asi hasta 1975 se totalizaban; 415 en Francia, distribui- das por la costa atléntica, la mayoria recuperadas en octubre y noviembre; 135 en Espaha; 13 en Bélgica, fundamentalmente en mi­ gracién; 7 en Holanda, con recuperaciones; dos en mayo, dos en abril, una en agosto y una en octubre; 3 en Portugal, de ellas una en enero; 1 en el norte de Italia, con anillamiento y recupe­ racién en noviembre de anos consécutives; 1 en Cerdeha anillada en septiembre y recuperada al siguiente enero; 1 en Dinamarca con anillamiento en septiembre y recuperacién en agosto de dos anos después; 1 en Noruega de marzo a junio; y 1 en Marruecos en no­ viembre de anillada en septiembre, Ademâs se aprecian muchos mo­ vimientos hacia S o S5\f dentro de Gran Bretaha en invierno. Las recuperaciones en Dinamarca y Noruega (ambas probablemen­ te de aves indigenas de estos palses) muestran cierto paso por las Islas de aves nérdicas, pero debe de ser un hecho raro; dado ade- més que, como vimos, no se dan datos (al menos conocidos por no- sot ros) de recuperaciones en las Islas BritSnicas de individuos anillados en los Palses Nérdicos. Por tanto de existir paso por el Mar del Norte, este séria minimo, e incluso estos casos es muy probable que se deban a pasos a base de costeo por el continente. -334- El panorama migratorio del Pardillo en Europa, en base a lo expuesto, se centra en: 1- Un f rente con direccién Slf y origen en la Peninsula Escan­ dinava recorre Europa préximo a las costas atlénticas, y llega a la Peninsula Ibérica, zona principal de invernada de estos migra- dores, para atravesar el Estrecho hacia Marruecos (en total con­ tamos con los datos de nueve recuperaciones en Marruecos, cinco de anillados en Francia, dos en Bélgica, uno en el centro de Ale­ mania y uno en Inglaterra, siendo anillados en época de cria: dos Franceses, un belga y un alemén). Este f rente por tanto recorre Dinamarca, Alemania, Holanda, Bélgica, Francia y la Peninsula Ibérica, y a él se unen los mi­ grantes ingleses, que fundamentalmente lo hacen a la altura del noroeste francés, El caso de Alemania es particular, ya que de su mitad sur un buén porcentaje de Pardillos indigenas parten con direccién al norte de Italia. 2- Para el resto de Europa existen menos datos, pero se obser va que se mantiene la direccionalidad hacia SI/, estableciendose otro frente con origen en Finlandia (aunque para estas poblacio­ nes existen pocos datos)que se dirige fundamentalmente a Italia, atravesando Polonia y Checoslovaquia y "recogiendo" migradores de estos paises. Italia recibe en general migrantes de todo el este de Europa. Este frente continûa también hacia Africa, presentan- do asi mismo recuperaciones en islas mediterraneas, fundamental­ mente Malta, para morir en el norte de Africa (Argelia y Tunez). Dos recuperaciones de anilladas en Tunez se producen en Austria y Checoslovaquia (junio y septiembre respectivamente), y de tres recuperaciones en Argelia, dos son de anillados polios en Suiza y uno en noviembre en Yugoslavia. -335- Las zonas principales de invernada se sitûan préximas al Mé­ diterranée, pero algunos migrantes se van quedando a distintas 1^ titudes, aûn cuando la inmensa mayoria de las recuperaciones en palses como Bélgica, Holanda, Alemania y Suiza, asi como el norte de Francia, lo son en época de migracién. XI.2.2. Segûn anélisis de recuperaciones en Espaha de anilladas en Europa. a-orlgenes y destines; Contamos con 747 recuperaciones en Espaha de Pardillos anilla dos en Europa, cuyos anillamientos se dispersan por gran parte de los palses europeos, pero con diferencias muy marcadas entre unos y otros lugares. Asi, el sector norte se encuentra muy poco repre sentado, debido a que la distribucién de esta especie alcanza a cubrir una pequeha parte de la Peninsula Escandinava y norte de Europa, zonas en las que ademés se muestra menos abondante que en el resto, lo que se refleja en un bajo nûmero de anillamientos. También el sector sur-oriental présenta un bajo porcentaje de recuperaciones respecto al total (11,2#), Ya vimos que tanto los indigenas como los individuos en paso por la mayor parte de este sector se dirigen fundamentalmente hacia Italia a invernar, y en mener medida hacia el sureste francés, Yugoslavia e islas medi­ terraneas (el 34»5# de las recuperaciones en Espaha de anillados en este sector lo son en las Islas Baléares). Por tanto la mayoria de los migrantes o invemantes en Espaha procedentes de Europa, pertenecen a lo que denominamos "banda atlén tica", con predominio como vemos de los anillados en Bélgica (37>3# del total de recuperaciones) e Inglaterra (14,3#)(en cuanto a zo­ nas, ya que por palses habrla que ahadir Francia y Alemania), aun que debemos de tener en cuenta que estos dos paises son précisa- —336— sector norte sector occidental sector sur-orieotal' SCs FIs DN ALen POn B.\ ES IN tIL ALn 3E ALc F:tnw Fîlne FRaw ALes ALs CU =2 ITn FRse Tccales C. - - - - - - - - 1 - - - - - - - - 1 Lu. - - - - - - - - - - - - - _ - - - - - - Po. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - Or. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - Le.7, 3 1 . I - - - - 2 0 ! - I - 19 1 9 - - - - - - 5 2 = s - - I 9 2 - S - S 1 6 - - - - - - 32 VI. — — — — — — — ; — — — — 3 — 2 — — — — — — 12 Xs, I — — — — — — 2 — " 6 — 2 — 3 — — — — — — 11 - - - - 2 - - - - - . - - - - - - - 2 Ku. 1 1 1 6 9 L. 3 S - - - - 1 - - 1 - 1 11 Ge. 1 - - - - 1 3 - - - 1 - - - - 6 3. 7 2 1 2 1 1 - - - 4 7 5 - 1 - 10 S - 7 1 2 5 6 Z. ' 2 2 1 17 22 Ta. 1 - 2 3 - - - - 1 - - 1 9 Te. 1 2 3 Cs. 3 4 6 17 2 - 1 - 1 2 - 1 - - 37 7 I — 1 — 5 2 — — — — — — 19 M S G u . - - - - - - - 3 - - 1 - - - _ - - - - - - 4 M. - - - - - - - 12 1 1 22 - 3 3 2 - 1 - - - - 4 5 C u . — — 1 — — - — — 2 1 — 6 — — — — — — — — — — 10 C r . - - - - - - - 4 1 - 3 - 2 2 - - - - - - - 12 S<,ifCc. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - Se ! — — — — — — — — — — 4 — 4 * 2 — — — — — — 10 8 1 1 - - - - - - - 18 SE V. 2 - _ - - - _ 3 S 36 7 - - 2 6 2 - 3 68 Ab. 1 - - 17 - - - 1 - - 1 2 0 A. 2 4 1 a 3 - 1 - 2 - 1 - 1 23 J. 1 S 4 1 18 2 - 1 - * • - - 32 Mu. 1 - 1 - 2 - 9 2 15 Gr. 1 3 1 13 1 1 1 21 Al. 1 7 Ma! - - - - - - - S - - 7 1 1 4 18 PS H! 3 Se! 1 - - 1 1 9 1 3 2 2 20 Ce! Ma! 3 5 Ca. 4 1 1 25 - 14 3 4 - - - - - 53 3L Pm. - - - 1 - - - - - 1 1 4 - - - 9 11 ? - - 36 20 2 6 5 1 1 1 107 34 31 2 79 35 78 21 4 2 31 23 1 :c 1 9 TAOLA XI.1. Recuperaciones en EspaHa do Acanthis cannabina anillados on Europa,segûn zo­ nas do anillamiento y provincias de recuperacidn. (Las prorincias lep.aladas con una interjoccidn dividen su territorio en dos zonas). -337- mente los que alcanzan un mayor numéro de anillamientos de esta especie, lo que indudablemente sobrevalora su importancia. En el anélisis de aves anilladas en época de cria, veremos que estos dos palses son ademés los que presentan en Espaha un mayor nüme— ro de recuperaciones de indigenas, aûn cuando, al menos en Bélgi­ ca, los anillamientos se realizan sobre todo sobre aves en paso. En cuanto a los lugares de recuperacién por provincias, des­ taca, con gran diferencia, la densidad de recuperaciones en el Pals Vasco; pero veremos més adelante que corresponden fundamen­ talmente a aves en paso. Probablemente la zona mis occidental de los Pirineos sea el lugar principal de entrada en la Peninsula de Pardillos europeos. Se dan también altas densidades de recuperaciones en Madrid, Cédiz y algunas provincias mediterraneas como Barcelona, Castellén y Valencia, ademés de las Islas Baléares, provincias que ademés de presentar buenas cantidades de recuperaciones del sector occi­ dental, centran la mayoria de las del sur-oriental (estas cuatro provincias suman el 8 3 ,3# de las recuperaciones en Espaha de Par­ dillos anillados en este sector). Como zonas de bajo nûmero de recuperaciones, destaca en gene­ ral toda la mitad occidental de Espaha, salvo las proximidades del Estrecho. En el mapa XI.2. vemos, como hemos comprobado con otras espe- cies, que el porcentaje de individuos anillados en zonas orienta­ les de Europa, aumenta hacia zonas orientales de la Peninsula; a su vez las recuperaciones de anillados en sectores europeo-Occi­ dents les muestran mayores porcentajes sobre los totales en zonas occidentales de la Peninsula. Pero aqui vemos que esto se debe a la presencia casi exclusive en el lado raediterraneo de los ani­ llados en el sector sur-oriental, ya que si observâmes los nûme­ ro s absolûtes, las recuperaciones de anillados en el sector occi- -338- MAPA X I .1, Recuperaciones en Espana por provincias de Acanthis cannabina anillados en Europa. Or- ladas las provincias de mayor densidad de recuperaciones. - 339- 'if... C~" 25 36 2936 r'\ / s o MAPA XI«2. Recuperaciones en Espana por zonas de Acanthis cannabina anillados en los distintos sectores en los que hemos dividido Europa. Numéro cen­ tral: total de recuperaciones en la zona corre^ pondiente de aves anilladas en Europa; numéro superior: recuperaciones en dicha zona de ani­ lladas en el sector norte europeo; niSmero infe rior izquierdo: idem del sector occidental eu­ ropeo; niSmero inferior derecho: idem del sec­ tor sur-oriental europeo. (Para limites de los distintos sectores y zonas ver Material y îlé- todos) . —340- dental también tienden a crecer hacia el lado mediterraneo. Los anillados en el sector norte inciden fundamentalmente tarn bién sobre estas costas. Destaca la ausencia de recuperaciones del sector sur-oriental de Europa en la Punta Sur, parece que estos Pardillos permanecen mayoritarlamente a invernar en las zonas noreste y sureste de la Peninsula, no continuando viaje hacia el Estrecho. b- fechas de recuperacién; Las fechas de recuperacién, sin atender a poblaciones, se dis tribuyen segun se indica en la tabla XI.2. y gréfica XI.1.. Se ob serva la llegada masiva de migrantes durante el mes de octubre, con mayor incidencia en su primera mitad, para decrecer en noviem bre y diciembre. Pero otro méximo se présenta en enero, quizé de­ bido a movimientos invemales hacia el sur efectuados por los Pardillos en inviernos duros, lo que es probable que implique en- tradas en la Peninsula a lo largo de ciertos inviernos. El paso prenupcial queda muy poco marcado. En la tabla XI.2. se observa ademés que las primeras presen— cias de Pardillos europeos se detectan en las zonas de la mitad peninsular mediterranea, no apareciendo hasta la segunda decena de octubre recuperaciones en NW, 3iN, y PS. En el mapa XI.3« se distribuyen por provincias las recupera­ ciones en invernada, que vemos que se reparten principalmente por el lado mediterraneo, destacando también los casos del Pais Vas­ co y Madrid, lugares en que el numéro de recuperaciones esté muy influido por la pajareria y las altas densidades de poblacién. c- aves anilladas en época de cria; Las recuperaciones de los Pardillos de origen conocido, ani­ llados en época de cria (mayo-junio-julio-agosto), se distribu- 2h\ CO es I t ijn CO I I/-» ^ CO w C 't M «4 4» çs| n Tf Cs. \o to -4 to CO to l a ll II —342— 100 9 0 So 70 6o 50 40 30 20 10 N =609 IX Lk XII II III IV V GRiVFICA XI. 1. Fechas de recuperacién en Espaha de Acanthis cannabina anillados en Europa, por decenas. -343- V. 20 MAPA XI.3» Recuperaciones en Espana en invernada por pro­ vincias, de Acanthis cannabina anillados en 2u ropa. —344- yen segûn origenes y fechas de recuperacién de la siguiente for­ ma; recuperacién en; SCs (16) migr. post. 12 invernada 3 migr. pren. resto 1 Fis (1) - 1 - - DN (5) 4 1 - - ALen (4) 2 2 - - IN (74) 35 15 14 10 HL (12) 10 - 1 1 ALn (22) 15 6 1 - BE (104) 57 29 10 8 ALc (25) 13 6 - 6 FRnw (48) 24 12 9 3 FRne (11) 5 4 2 - FRsw (8) 2 2 2 2 ALes (24) 12 9 2 1 ALs (15) 10 3 1 1 SZ (9) 7 - 1 1 FRse (7) 6 1 - - 385 U  w 43~ 34” (en "resto" se incluyen recuperaciones sin fecha o con fecha dudosa) Por tanto nuestro territorio es area de invernada para indi­ viduos pertenecientes a un buén némero de poblaciones europeas, sélo Holanda y Suiza (de los paises de los cuales obtenemos recu­ peraciones de indigenas) no dan capturas en esta época, pero el escaso nûmero total de recuperaciones en Espaha de Pardillos ani­ llados en estos paises, no puede llevarnos a concluir la falta de invernada de estas poblaciones en la Peninsula. Se observa una ausencia total de recuperaciones invernales del sureste europeo, pero esto se enmarca en el escaso nûmero de recuperaciones totales de anillados en esta zona. En general to­ do el sector sur-oriental manda pocas aves a invernar a Espaha. “345“ Lo cual coincide con el panorama de migracién por Europa que ha- biamos analizado. En el mapa XX.4* se representan las llneas de vuelo de las 94 recuperaciones de individuos anillados en época de cria con recu­ peraciones en invernada en Espana. Los individuos invemantes de las distintas poblaciones europeas se reparten bastante por el te rritorio espahol, pero ademés de la tendencia ya analizada por la que aves més orientales se presentan en mayor medida en zonas més orientales de la Peninsula, se observa también cierto grado de alohiemismo longitudinal. Asi; las poblaciones escandinavas se re cuperan invernando en provincias del norte de Espaha (de cinco re cuperaciones de Suecia, Finlandia y Dinamarca, cuatro se recupe­ ran en MC y NE)j las inglesas en el norte y centro (cinco en NC y cinco en MS); las alemanas en general més al sur cuando su ori­ gen es més meridional (las de ALs y ALes se recuperan principal­ mente en Baléares y Valencia); y las belgas y del norte de Fran­ cia en mayor nûmero se recuperan invernando en el sur de la Pe­ ninsula (de 13 recuperaciones en invernada de aves de origen co­ nocido en la provincia de Cédiz, ocho provienen de Bélgica y cua­ tro del noroeste francés). Este alohiemismo puede hacerse extensive al conjunto del■te­ rritorio europeo. Paevskii (1971) nos da cierto grade de inverna­ da en Alemania para Pardillos més nortehos; en el apartado XI.2.1. veiamos casos de invernada en Bélgica de aves anilladas en Holan­ da, Inglaterra y Finlandia; ya Verheyen en 1955 da para los Par­ dillos belgas como principales areas de invernada. Francia y Espa na; etc.. Existen por tanto cuarteles de invierno més nortehos p^ ra individuos migrantes de origenes mâs nortehos, aunque la inver nada principal para todas las poblaciones se sitûe en los paises méditérraneos. —346— SCs FIs DN ALen IN ALn BE ALc FRnw FRne FRsw ALes ALs FRse m Oviedo _ _ - - _ 1 - - 1 - - - - - Santander - - - - - - - - 1 - - - - - NC Vizcaya 1 - - - 1 - - - 1 - - - - - Gulpuzeoa - - - - 1 - - - - - - - - - Alava - - - - 2 - - - - - - - - Navarra 1 - - - - - 1 - - - - - - Logrodo - - - - 1 - - - 1 - - - - - NE Huesca _ - - - - 1 - - - - - - - Barcelona 1 1 - - - 3 - - - - - 2 1 - Zaragoza - - - - 1 1 2 - - - - - - - Castelldn - - - - - - 2 - - - - 1 - - MN Segovia - - - - - - - - 1 - - - - - MS Madrid - - - - 5 - 2 - - 1 - - - - Cuenca - - - - - - 1 - - - - - - - Toledo - - - - - - 1 - - - - - - - C. Real - - - - - - 2 - - 1 - - - - Slf Badajoz _ _ - - 1 - - - 2 - - - - - Huelva - - - - 1 - - - - - - - - - Sevilla _ - t - - - 1 1 1 - - - - - Cérdoba - - - 1 1 - SE Valencia 2 2 - _ 1 3 - 1 Albaceto - - - - - - 1 - - - 1 - - - Alicante - - _ - - 1 1 - - - - - - - Jaën - - - - - - 2 - - - - - - - Granada _ - - - - - 1 - - - - - - - Mdlaga 1 1 - 2 - - - - PS Cidlz - - - - 1 - 8 - 4 - - - - - DL Baléares - - - 1 - - - 2 - - - 3 2 - totales 3 1 1 2 15 6 29 6 12 4 2 9 3 1 TABLA XI.3. Recuperaciones en Espana en invernada de Acanthis cannabina anillados en Europa en época de cria, sê gun zonas europeas de anillamiento y provincias es panolas de recuperacién. -347- MAPA XI.4« Lineas da vuelo de las recuperaciones en Espana en invernada de Acanthis cannabina anillados en Europa en época de cria. —348— Respecto a la llegada de estas poblaciones originarias de los distintos palses, no parece que existan diferencias cronol6gicas maroadas segun el lugar de partida. S6lo los Pardillos procédan­ tes del sur de Francia parecen adelantarse en la arribada a Espa- na, ya que de sels recuperaciones de originarios de FRse y FRsw durante los meses de septiembre y octubre, una lo es el 3 0 de seg tiembre y las otras cinco en los primeros catorce dlas de octubre (4 ,8 ,1 2 , 1 3 y 1 4 ), no habiendo en el resto de octubre recuperacio­ nes de anilladas en época de cria en estas zonas. For otra parte de paises del norte de Europa existen siete recuperaciones en oc­ tubre, cinco de Suecia y dos de Dinamarca, todas en su segunda quincena, El resto de los paises de origen presentan sus recupe­ raciones en octubre, a lo largo de todo el mes, sin que exista una diferencia marcada entre unos y otros. La recuperaciôn mâs temprana de PardAllo de origen conocido en migraci6n postnupcial, corresponde a un indlgena inglés ani- llado un 18 de julio y recuperado el 6 de septiembre del ano si- guiente en Vizcaya, con lo que probablemente comenz6 su migracidn ya en el mes de agosto. d- recuperaciones segûn sexos; Agrupando las Péchas de recuperaciôn segun sexos (tabla XI.4.) por decenas de mes, obtenemos la grifica XI.2., que nos muestra el desarrollo de las capturas a lo largo del aho; en ella obser­ vâmes que la llegada o paso en migraciôn otonal por nuestro pais de los Pardillos provenientes de Europa comienza con el mes de octubre (las capturas en agosto y septiembre pueden considerarse ocasionales), con mâximo a mediados, tanto para machos como para hembras, es decir que no parece existir segregacién en cuanto al sexo para las Péchas de migracion. A partir de aqui los machos van a presenter un constante decrecimiento en el resto del perio- - 349- n O N oNH • \0 N d ooM rH CO o vO CO n 'O vO N oH ■P H ■P E-I 01n «0 b j: Z) u Bnj 4)2 à5«* X-P a (pO oH oa a0 5*eoo 19 m-P c4 0f—tX’3 VO 00 Xa pa «9X•H aW <9 pa•H ao jaX(9 u1 1 a aa X<9o uCO ad X 91 OX «d JC «X 6O ad (9 bd O CO O O < a O «0O X 9Xin CO 01 COo XX 0o XCO 09 I'O CO Had % ÔTO 4) 9d 09 aX d d O' p •01 o >« P 0<9X PO a . QCO b XX Cs3 0 3a XaO' 9> p pd p pCO 09XO P od a Xo 0 POd 3d O' m m «9X _b ^ a9 Xa • pO a pu a ain i>. 9) 0 Pti b b ■P ■P H X Hn X« <9O u (B 0> O (B3 o » Oo* 3* 3 3"*1 0 d- 3D> 01 3* 0101 1 H*1 H 01 3.M H* 3H- 3 O3 (B 3 3 3 O0 n 3O. o o" *o(B 3 H- (Bd- 3 3(t d- 3 33 3 OCl 3 3 H*N O 3 O»O H- 3m M% M (B3 3% II p.O mII » u-fa- 3O ffl 3■u 3 St'O 3Wc 013 (B •§ %3 3 —351- do de mlgracl6n postnupcial, para mostrar unos valores poco cam- blantes a lo largo del invierno. Las hembras sin embargo decrecen tambiën numericamente, pero vuelven a tener un m^ximo a finales de noviembre, y ademis en general varian mucho sus capturas en el desarrollo del période invernal, El total de recuperaciones sexadas, incluyendo las que care- cen de fecha, es de 354» repartidas por igual entre ambos sexos, 1 7 7 machos y 177 hembras. Por otra parte, como vemos en la grifica, aunque las diferen­ cias son pequehas dada la escasez de datos, la captura de hembras es superior a la de machos a lo largo del periodo invernal, y ade mis estas se recuperan en mayor proporciin en la mitad sur: Wf NC NE MN MS SW SE PS BL Machos - 1 10 8 2 11 1 7 9 1 Hembras - 2 7 7 - 14 5 I8 5 2 es decir que en el conjunto de NW,NC,NE y MN se recuperan inver- nando 21 machos y 16 hembras, mientras que entre SVV,MS, SE y PS cuentan con 28 machos y 42 hembras. Podemos pues suponer que las hembras tienden a invernar en lugares mis méridionales que los machos, A esto se une que si vemos los sexos de los individuos anilla dos en la campafia de Tarifa de 1976 entre el 19 y el 31 de octu­ bre (fechas que engloban, segdn Tellerla, los miximos de paso de Pardillos por el Estrecho, que sitûa entre el 18 y el 22 de este mes) tenemos un total de 247 machos y 2 79 hembras (88 machos por cada lOO hembras), lo que parece apoyar también la idea de que las hembras se dirijan en mayor proporcÜn a zonas mis surehas. -352- e- recuperaciones segun grupos de edad; En la tabla XI.5» se muestran las recuperaciones de Pardillos segun los dos grupos de edad establecidos por decenas de mes. Me­ mos représentado en la grifica XI.3. estas recuperaciones duran­ te la migraciin postnupcial; vemos en ella: 1- que las recupera­ ciones en septiembre son muy escasas, pero muestran superioridad de j6venes, a pesar de que el conjunto para adultos en todo el pe riodo migratorio es mayor que el de los que se encuentran en su primer ano, y 2- que el miximo para jivenes se présenta anterior al de adultos, mostrando estos un desplazamiento en el tiempo ha- cia delante respecto a aquellos. Por tanto parece existir un ade- lantamiento en promedio de los jdvenes respecto a los adultos, en cuanto a la llegada a nuestro pals en migraciin postnupcial. La distribucién en nuestro pais de las recuperaciones en in- vernada segun grupos de edad, de Pardillos anillados en Europa , es la siguiente: NIV NC NE MN MS SW SE PS BL Jdvenes - 2 9 12 7 4 10 12 8 Adultos - 4 15 17 3 23 5 28 13 2 por lo que no parecen mostrar ninguna segregaciin espacial en cuan to a la latitud de invernada. XI.2.3. Segdn anilisis de recuperaciones en Europa de anilladas en Espana. Son pocas recuperaciones, en total sdlo 13 que superen los 50 kilometres, y ademâs de poco variado origen, ya que seis fueron anilladas entre Fuenterrabia y San Sebastiin y cuatro en Aranjuez; MADRID - 16.10.67-H.ad.-Tarrasa(4l.34N.,2.00E.) B. J , 2 3 6 6 2 - 12.0 7 .68-encontrada la pata con la anilla en nido de P. tinnunculus-Goteborg(57.37N,11.4 6E)SCs, -353- 40 30 25. 20 adultos,N=155 10 j6venes,N=l35 1 0 2 0 3 0 1 0 2 0 3 1 1 0 2 0 3 0 IX XI GRi^FICA XI.3» Recuperaciones en Espada en migracién postnug cial de Acanthis cannabxna anillados en Euro­ pa, segun grupos de edad en la recuperaciôn. J6venes Adultos J6vcnes Adultos IX X XI VIII 1.10 11.20 2 1 . 3 0 1.10 11.20 2 1 . 3 1 1.10 1 1 . 2 0 2 1 . 3 0 — 2 1 1 11 44 34 17 16 9 2 1 1 11 3 8 40 33 14 17 XII I II 1. 10 11.20 2 1 , 3 1 1.10 11.20 2 1 . 3 1 l.lf 8 6 7 11 7 9 10 12 14 11 10 20 17 19 TA3LA XI,5« Recuperaciones en Espana de Acanthis cannabina an^ llados en Europa, por decenas y segun edades. -354- MADRID - 2l.l0.76-H,la.-Tarifa(36.0lN.,5.36W.) Ca. P . 31 02 5 - 12.0 6 ,77-enc6ntrado muerto-Pons(45•35N,,0.33W)FRsw. MADRID - 29.04.73-H.ig.-Mte.Jaizquibel(43.23N.,1.46W.) Ss. JA . 4 2 2 5 3 - 28.08.73-control-Sheringham(S2.56N.,l,HE.) IN. MADRID - 14.12.75-H.ig.-Aranjuez(40.02N.,3.37W.) M. M . 8 2 6 1 9 - 17.0 5 .76-encontrado muerto-Hasselt(50.5 6N,5•20E)BE. MADRID - 2 6 .12.75-M.ig.-Aranjuez(40.02N.,3.37W.) M. M . 8 2 7 4 3 - 1 9 .1 1 .7 6-encôntrado muerto-Biscarrose(44.2 4N,1.low) MADRID - 2 6. 12.75-H.ig.-Aranjuez(40.02N.,3.37W. ) M . 82 747 -(0 8 ,0 7 .77)-encontrado muerto-Newport(52.05N,0.39W)IN, MADRID - 3l.l2.75-M.ig.-Aranjuez(40.02N.,3.37W.) M. M. 8 2 8 8 0 - 10.0 4 .77-con-trol-Kornwerderzand(53« 04N. , 5. 20E. ) HL. MADRID - 23.0l.76-Pedrola(41.47N.,l.l3W.) Z. M.93437 - 0 4 .0 4 .76-control-Wominelgem(51 » 12N. , 4. 3 IE. ) BE. ARANZADI - 1 5.0 3 .61-ad,-Fuenterrabia(4 3 .21N.,1.48W.) Ss. A . 1 9 5 9 0 - 30.06w6l-Plaxtol(Sl.l6N.,0.l9E.) IN. ARANZADI - 23»03.6l-Fuenterrabia(43.21N.,1.48W.) Ss. 20174 - 0 5 .10,6l-Soustons(43.45N.,1.I9W.) FRsw. ARANZADI - 2 4 .0 4 .6 0-San Sebasti4n(43.19N.,1.59W.) Ss. 26936 - 1 8.l0.60-Seignosse(43.42N.,1.22W.) FRsw. ARANZADI - 13.03.63-H.ig.-Mte.Jaizquibel(43.23N.,1.46W. ) Ss. A . 32509 - 19.10,63-Borsbeek(51.12N.,4.28E.) BE. ARANZADI - 25.04.71-M.ig.-Mte.Jaizquibel(43.23N.,I.46W. ) Ss. A . 74 0 9 4 - 3 1 .0 3 .74-encontrado-Noirmontier(47.OON.,2.I5W.)FRsw. Lo poco que hay se inserta perfectamente dentro de lo ya vis— to en las recuperaciones en Espana de Pardillos anillados en Euro pa. De las seis anilladas en San Sebastien, dos tienen el fin de su viaje en Inglaterra, donde son recuperadas en junio y agosto, otras tres son recuperadas en Francia y una en Bélgica, pero estas con recuperaciones en época de migracién, con lo que probablemen— te sus zonas de cria estén mâs hacia el norte. Las anilladas en Aranjuez siguen una direccién NNE, salvo una en direccién norte a Inglaterra, todas ellas anilladas en época invernal, pero desconocemos en todos los casos el final de su vi^ -355- je. La anillada en Tarrasa se récupéra en Sueciaj habiamos visto que el 35% de las recuperaciones de anillas suecas en Espana, lo fueron en Barcelona. Ademâs tenemos otras cuatro recuperaciones de escaso alcance, que no superan los 50 kilémetros: ARANZADI - 03.04.59-San Sebastiin(43.19N.,1.59W.) Ss. 1 3 8 0 - 0 6 .11. 59-Anglet (4 3 . 29N. , 1.30lf. ) FRsw, ARANZADI - 1 2 .0 4 .5 9-Fuenterrabla(43.21N.,1.48w.) Ss. 9 6 8 7 - 15.l0.60-Biarritz(43.29N.,1.34W.) FRsw. ARANZADI - 1 7.0 4 .60-ad.-Fuenterrab£a(43»21N.,I.4 8W.) Ss, A , 2 3 8 6 3 - 08.l0.6l-0ndres(43.34N.,1.26W.) FRsw, ARANZADI - 09.0 4 .6 1 -ad.-Fuenterrabia(4 3 .2 1N,,1 .4 8W.) Ss. A . 2 1 1 0 6 - 09.lO.6l-Anetze(43.26N.,1.48W.) F R s w . Todas anilladas en paso primaveral y recuperadas en paso oto­ nal. Sélo para MADRID.M.82.6 I9 las fechas de anillamiento y de re- cuperacién coinciden dentro del période invernal y de la época de cria respectivamente, aunque la recuperacién, a mediados de mayo, del ave encontrada muerta, no ofrece la seguridad de que haya al- canzado su area de cria. XI.3 . Movimientos en Espafia en base a résultados de anillamiento. Existen 18 recuperaciones en Espana de Pardillos anillados en Espana que superan los 50 kilémetros, mas cuatro anillas portugue^ sas que se recuperan en nuestro pais. For otra parte se contabili zan 1 8 recuperaciones cercanas o autorrecuperaciones. Ademâs un individu© anillado en Cuenca se récupéra en Melilla; MADRID - 2 8 .0 8 .7 0 -Castillojos de Iniesta(39.3IN.,1.47W.) Ou. J . 5 0 9 6 6 - 21.l0.70-red-Melilla(35.l7N.,2.57W.) -356- a- recuperaciones lejanas (incluyendo intercambios con Portugal): Estas se representan en el mapa XI.5.J en él observâmes; 1- Se producen cinco casos en los que podemos suponer que se tra- ta de Pardillos indfgenas ibéricos; MADRID - 01.06.72-M.ig.-Ribamontan al Mte.(43.27N,3.26W.) S. M . 1 0 6 5 3 -(2 7 .0 8 .73)-capturado-Cervera de Pisuerga(42.5 IN.,4.30W) MADRID - l5.05.72-M.ad.-Sta.Colomba(42. 26N. ,6 . I51V) Le. * M . 3 0 8 3 7 - 09/11.11.72-red-Benameji(37.l6N.,4.33W.) Co. MADRID - 2 5 .07.7 0-Castillejos de Iniesta(39.3IN,1.47W.) Cu. J . 5 0 7 7 1 - 0 2 .0 2 .7 2-cazado vivo-Bétera(39.35N.,0.28W.) V, MADRID - Ol.08.72-ig.-Jaca(42.34N.,0.33W.) Hu. K . 6 9 6 4 1 - 2 7 .11.73-capturado-Albacete(39.00N.,I.52W.) Ab, PORTO - 2 4 .0 7 .6 6 -Vila do Conde(4l.I9N.,8.41W. ) POR. 9 2 5 K, - 1 3 •11•6 6 -capturado-Huelva(37•I5N.,6 .56W.) H. casos que nos muestran la existencia de migraciones para las po­ blaciones ibéricas, pero sin saber su grade de importancia. Las dos recuperaciones primaries suponen largos desplazamien- tos hacia el sur peninsular, las recuperaciones son en noviembre con lo que pueden no haber alcanzado su lugar de invernada, que incluse podria situarse en Africa. MADRID.J* 5 0 .771 muestra un desplazamiento hacia el este inha­ bituel, pero es recuperacién secundaria lo que le resta valor. 2- Se presentan dos casos de invernada en lugares mâs nortenos que los correspondientes a una de las capturas; aunque uno de ellos (MADRID.J.1 6 .1 5 2 ) de escasa distancia entre las zonas de anilla­ miento y de recuperacién (100 kilémetros): MADRID - 20.12.62-H.ad.-Valladolid(4l.39N.,4.45W.) Va. K . 9 8 7 7 " 1 8 .1 0 .6 5 -red y reclamo-Sanlucar de Bda.(3 6 .4 6N,6.21W) MADRID - 01.11.65-H.ad.-Tarrasa(41. 34N., 2.00E. ) B. J . 1 6 1 5 2 - 01.01.6 7-capturado-Lladé(4 2 .1 4N. , 2.4 8 E.) Ge. Este hecho parece ser raro para esta especie. De las recupe­ raciones en Espana de anillamientos europeos, once casos se pre- -357- c £ Ii3 — 358— sentan de anillamientos en época que consideramos de invernada, pero en cinco de ellos este anillamiento se realiza en la prime­ ra quincena de diciembre, por lo que puede tratarse de aves atra- sadas todavia migrantes, y en otros cuatro casos el desplazamien­ to es tan s6lo desde el sur de Francia al norte de Espana. Sélo dos muestran una verdadera posibilidad de variaciones latitudina- les marcadas en cuanto a los cuarteles de invierno de unos y otros anos; nno anillado en Inglaterra un 27 de diciembre se récupéra el 15 de enero de très anos después en Logrono y el segundo se anilla en Suecia un 9 de enero y se récupéra en Barcelona el I5 de enero del siguiente afio. Més inhabitual es el movimiento que présenta un Pardillo ani­ llado en Câdiz, al efectuar un desplazamiento de I3 0 kilémetros hacia el NNlf en época de migracién postnupcial: MADRID - 23.10.76-M.la.-Tarifa(36.01N,,5.36W.) Ca. P . 3 1 4 6 3 - 00,1 2 .7 6-cazado-Los Palacios(37.ION.,5*5 5W.) Se. 3- Los anillamientos portugueses se realizan todos en Vila do Con de, y sus recuperaciones se presentan en las costas de Huelva y Câdiz} posiblemente alcancen esta zona mediante costeo, y es pro­ bable que algunos de ellos provengan, asi mismo mediante costeo, de zonas més nortefîas, 4- Los anillamientos en la zona de Fuenterrabia se reàlizan en abril, correspondiendo casi con seguridad a aves europeas; todos muestran una direccionalidad hacia el SW, probablemente en muehos casos con direccién al Estrecho. b- recuperaciones cercanas y autorrecuperaciones; Las 18 recuperaciones que se encuadran en este apartado se rje parten, segun las fechas de las capturas, de la siguiente forma: 1- anillamiento y recuperacién en invernada, entre paréntesis el numéro de casos en los que el anillamiento y la recuperacién se -359- producen en diferentes Invernadas: Madrid - 2 (2) Valencia - 1 2- anillamiento en época de cria con recuperacién en fechas de mi gracién o sin fecha de recuperacién: Albacete - 1 Guadalajara - 3 Baléares - 1 Palencia - 1 3-anillamiento en fechas de migracién con recuperacién en inver­ nada: Madrid - 1 Palencia - 1 4- anillamiento y recuperacién en fechas de migracién o dudosas: Barcelona - 2 Guipuzcoa - 1 Cédiz - 1 Madrid - 3 Lo cual es muy exigUo, teniendo en cuenta que el Pardillo es la segunda especie numérieamente en cuanto a recuperaciones leja­ nas dentro de la Peninsula entre todos los Fringilidos. Cuando lo normal entre los Fringilidos es presenter mayor némero de recupe­ raciones cercanas que lejanas dentro de la Peninsula, y en la ma- yoria de los casos con unas diferencias marcadisimas, esta espe­ cie muestra precisamente lo contrario, XI.4. Movimientos a trayés de la Punta Sur. El Pardillo realiza su migracién otonal en esta zona a partir de la segunda decena de septiembre, siendo el primer Fringilido que se présenta en numéro importante, se increments en octubre con mâximo a mediados, y decrece progresivamente hasta mediados de noviembre. Garcia Rua nos da méximo de paso en 1974, con mâs de 1.000 aves, los dias 13,15,18 y 20 de octubre, mientras Telle ria situa el mâximo entre el 18 y el 22 de este mes. -360- XI,4.1. Distribucién de las recuperaciones distantes en la Punta Sur. Existen 80 recuperaciones en la Punta Sur de Pardillos anill^ dos en Europa, mâs 11 recuperaciones distantes de anillados en la Peninsula, de ellos 7 en Espana y 4 en Portugal (todos en Douro Litoral, que son todas las obtenidas en Espana de anillados en este pais). En el mapa XI.6. se representan los lugares en que se produ­ cen estas recuperaciones, segiin la fecha en que se obtienen, Des- taca la concentracién en zonas costeras, aunque este hecho puede verse influido por ser lugares de mayor actividad de pajareros. También la cuadricula loo3, en el interior, muestra una alta con- centracién, en la mayoria de los casos localizadas en Utrera; qu^ zâ estas recuperaciones estén mâs dispersas, pero los pajareros a veces mandan las anillas tiempo después de su obtencién, por lo que pueden hacerâto situandolas todas como de la localidad en que residen, habiendo sido obtenidas en realidad en un area mâs o menos amplia. Dentro de estas zonas costeras destaca especialmente el ex­ treme sur por su cantidad de recuperaciones, muchas de ellas en fechas de migracién postnupcial, con el objetivo final para mu­ chas probablemente en Africa. Esta zona es la de mayor densidad de recuperaciones de Pardi­ llos en Espana, después de las Baléares. Los origenes de estas re cuperaciones son los siguientes: Dinamarca - 1 Francia ne.- 5 Holanda - 2 Francia sw.- 6 Bélgica - 38 Inglaterra - 8 Alemania c .- 1 Portugal - 4 Francia nw.- I7 Alemania n.- 2 -361- Guipuzcoa - 4 Palencia - 1 Leén - 1 Valladolid - 1 De ellas son indigenes del lugar de anillamiento: 20 belgas, 15 del noroeste de Francia, 4 inglesas y, respectivamente, 1 de: Dinamarca, centre y norte de Alemania Occidental, noreste francés, suroeste francés, Portugal y Leén. Y de estas a su vez se recupe­ ran invernando en la Punta Sur: 9 belgas, 5 del noroeste francés, 1 de Dinamarca, 1 del centro de Alemania Occidental y 1 inglesa* Teniendo en cuenta la divisién establecida para Europa en tres sectores, vemos que todas las recuperaciones en esta Punta Sur lo son de Pardillos anillados en el sector occidental, sélo una de Dinamarca pertenece al sector norte, y no existe ninguna del sur- -oriental que ya vimos que da sus recuperaciones principalmente en la costa mediterranea, pero decreciendo en ndmero segun nos desplazamos hacia el sur, con lo que parece que en general no con tinéan viaje, quedandose a invernar en l&s costas mediterraneas espafiolas. Por tanto esta zona es de paso o invernada para Pardillos pro venientes de la zona occidental europea, fundamentalmente de la­ titudes europeas médias, como Bélgica, Inglaterra y todo el nor­ te francés. Asf todo no se puede descartar cierto paso de indivi­ duos orientales, que no se manifieste debido al menor numéro de anillamientos sobre esta especie en estos paises. En cuanto a las invernadas en esta Punta Sur, se recuperan 32 individuos invernantes, lo que hace de esta una zona importan­ te en este sentido. De estas invernadas destacan, como hemos vis- to mâs arriba, los indigenas belgas y del noroeste francés. Las recuperaciones totales en invernada en Espana de indigenas belgas son 2 9, y las de originarios del noroeste francés I2j por tanto -362. 0 0 ® ft H €> • : o # oet-3 to oo to C/l M 1 \0 'O oovO p (P■Vj X m0\ H 0 p• O 01 X to to 01 3 'O O ' M M 'O to to % p. p: n O mHj p. to to » » 1 1 t O' O' -fS' -J oo *1 p. p. 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