%0 Journal Article %A Ventura Herranz, Daniel %T Roma %D 2008 %@ 1887-522x %U https://hdl.handle.net/20.500.14352/121226 %X Antaño, cuando los caminos llevaban a un sitio nada más, se decía que todos llevaban a Roma. No conozco la génesis del dicho, así que me la invento: todos los caminos llevan al Señor, ese señor (dicen, que yo no lo he visto) tan blanco y tan puro pero tan barbudo que orquesta plagas y benéficas iluminaciones desde un trono etéreo que sostienen ángeles de pubis romo y espalda ornada con plumas resplandecientes, envidia de las palomas. %~