%0 Journal Article %A Esteban Maluenda, Inmaculada %A Encabo Seguí, Enrique %T Desaparezca aquí %D 2012 %@ 1576-6950 %U https://hdl.handle.net/20.500.14352/43077 %X El último edificio de viviendas de protección oficial en Madrid, de Álvaro Soto y Javier Maroto, puede observarse simultáneamente desde dos perspectivas complementarias: la urbana, como respuesta tipológica a un tejido en continuo cambio; y la administrativa, como punto final de la Vivienda de Protección Oficial en la capital, un modelo en claroscuro.Se han terminado este año y ha recibido premios y parabienes. Su promotora, la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo de Madrid (EMVS), tiene su sede a apenas 500 metros de esta promoción, puede que una de las últimas que realice. A finales de octubre, el Ayuntamiento de Madrid anunciaba su intención de suspender la construcción de Viviendas de Protección Oficial (VPO) para reforzar la rehabilitación y el anémico mercado de alquiler. El edificio, por tanto, se convierte en una oportuna atalaya desde la que escrutar algunos de los aciertos y errores de este modelo en esta ciudad. %~