%0 Thesis %A Celi Camacho, Salomé Stephanía %T Nuevas formulaciones antifúngicas de administración pulmonar %T Novel antifungal formulations for pulmonary administration %D 2025 %U https://hdl.handle.net/20.500.14352/119160 %X En los últimos años, se han ido incrementando la incidencia y prevalencia de infecciones fúngicas pulmonares, principalmente atribuidas a Aspergillus spp., provocando aspergilosis pulmonar invasiva (API), una enfermedad oportunista que afecta principalmente a pacientes inmunocomprometidos en la región pulmonar y que presenta una mortalidad del 30-90% cuando alcanza el estado invasivo. Actualmente, los tratamientos para esta enfermedad solo están disponibles para administración por vía intravenosa y oral.La Anfotericina B (AmB) ha sido el fármaco de referencia en la terapia antimicótica durante 60 años, ya que presenta un amplio espectro antifúngico y antiparasitario. Se administra por vía intravenosa debido a su escasa absorción oral. A pesar de su eficacia, su uso se ve limitado por los efectos adversos asociados a su administración, principalmente nefrotoxicidad y toxicidad hemolítica. Actualmente, la formulación liposomal de AmB, AmBisome®, es la más usada en la práctica clínica, ya que es la formulación de AmB que presenta un balance beneficio/riesgo más favorable, sin embargo, tiene un coste elevado. En 2006, la Comisión Europea le otorgó a la AmB la designación de medicamento huérfano (EU/3/06/391) a Nektar Therapeutics UK Ltd (Reino Unido), lo que permite su uso por inhalación para la prevención y tratamiento de infecciones fúngicas pulmonares en pacientes inmunocomprometidos; sin embargo, estas formulaciones no están diseñadas ni aprobadas para su uso por vía pulmonar, ya que requiere la hospitalización del paciente y su administración debe llevarse a cabo por personal especializado... %X In last years, the incidence and prevalence of pulmonary fungal infections have been increasing, mainly attributed to Aspergillus spp., causing invasive pulmonary aspergillosis (API), an opportunistic disease that mainly affects immunocompromised patients in the lung region, and presents a high mortality rate 30-90% when it reaches the invasive state. Currently, treatments for this disease are only available for intravenous and oral administration.Amphotericin B (AmB) has been the reference drug in antifungal therapy for 60 years, as it has a broad antifungal and antiparasitic spectrum. It is administered intravenously due to its poor oral absorption. Despite its effectiveness, its use is limited by the adverse effects associated with its administration, mainly nephrotoxicity and hemolytic toxicity. Nowadays, the clinical application of AmB is predominantly in its liposomal form, known as AmBisome®. This formulation is favored for its more favorable benefit/risk ratio, although it comes with a higher cost by specialised staff... %~