RT Book, Section T1 Oligarquía y masa inerte: pensar España antes y después del 98 (1890-1902) A1 Vilches García, Jorge A2 Martín Puerta, Antonio A2 Santos Rodríguez, Patricia AB La pérdida del imperio ultramarino en el 98 fue una demostración de lo que venía apuntando y denunciando el pensamiento crítico desde la década de 1880. El llamado “Desastre” consagró esa perspectiva, dotando de veracidad a las denuncias y a los deseos de cambio. El “problema de España” centró las reflexiones, y se generó toda una literatura política, con clara vocación intelectual, de influencia en la política y en la sociedad, en torno al pasado, la esencia, laestructura social, los errores, la psicología del pueblo, la economía y la geografía. Era una revisión completa de lo que España era en realidad y lo que se vaticinaba sobre su futuro. En este sentido, no tiene sentido hablar de “generación del 98”. Dicho concepto surgió de una frase desafortunada de Antonio Maura –“la generación del desastre”-, que rebautizó Azorín hasta en cuatro ocasiones. La secuencia del pensamiento muestra que no hay líneas discontinuas, sino que están relacionadas las obras, las críticas y las preocupaciones de los hombres de finales del XIX y principios del XX. El concepto “generación” sin posible atadura biológica ni corte temporal, por tanto, no deja de ser un mero convencionalismo con la intención de remarcar la pérdida del Imperio, cuando en realidad la ensayística no lamentó el “desastre”, sino que se continuó con la crítica a la política y la sociedad españolas en su perspectiva histórica. El periodo escogido en este trabajo, entre 1890 y 1902, corresponde a dos momentos muy significativos para la historia política, dentro del arco señalado por Jover Zamora en la transformación de la conciencia europea por el auge de los pueblos germanos y anglosajones, y la crisis de los latinos (1885-1905). De esta forma, el 98 sería la prueba de ese cambio mundial. La importancia de 1890, la primera fecha, estuvo en que fue cuando se restableció el sufragiouniversal masculino, porque, a pesar de las reclamaciones democráticas y modernizadoras, no cambió la naturaleza del régimen, lo que demostró dos de las ideas del pensamiento crítico: la existencia de un régimen oligárquico y el carácter inerte de la masa. Es cierto también que no cambió la oposición; es decir, no llevaron a cabo una organización democrática por todo el país para enfrentarse a las elecciones, ni hicieron una propaganda para asentar las costumbres públicas liberales y democráticas. La mayor parte de los opositores siguieron fiándolo todo a la revolución o al pronunciamiento, al igual que los partidos del turno dejaron a la Corona la designación del Ejecutivo, y solo después se formaban las Cortes. En 1902, fecha que cierra este estudio, Alfonso XIII subió al Trono al declararse su mayoría de edad, dando comienzo al reinado efectivo. Sin embargo, su coronación coincidió con la crisis del régimen, encarnada enla crisis de liderazgo y del sistema de partidos. Justamente cuando el político conservador Francisco Silvela había señalado que España no tenía pulso, y había integrado en sus políticas la idea de la regeneración PB Comares SN 978-84-1369-068-1 YR 2020 FD 2020 LK https://hdl.handle.net/20.500.14352/115538 UL https://hdl.handle.net/20.500.14352/115538 LA spa DS Docta Complutense RD 7 abr 2025