RT Generic T1 Dieta y salud mental A1 Carrasco Calzada, Laura AB La ciencia de la Nutrición define cuales pueden ser los factores de riesgo y protectores frente al desarrollo de Enfermedades Degenerativas, del mismo modo que la Dietética puede ser un pilar fundamental en su prevención y tratamiento. El Sistema Nervioso (SN) es un sistema muy sensible y específico que demanda una gran proporción de la energía del organismo, en el que déficits muy leves pueden alterar su desarrollo y funciones de forma muy importante. Además, todos los nutrientes ejercen una función muy significativa sobre el SN y es por ello, que resulta esencial el cuidado de un aporte nutricional adecuado para su correcto funcionamiento y desarrollo. Con el fin de alcanzar este objetivo, proteínas hidratos de carbono y lípidos, además de vitaminas y minerales, deben formar parte de nuestra dieta habitual en cantidades adecuadas, que se definen con una variedad y frecuencia de alimentos, dentro de lo que se conoce como Dieta Óptima. Estudios de restricción calórica en modelos animales, así como epidemiológicos en diferentes grupos de población, han demostrado sus beneficios como tratamiento de patologías mentales tales como la Ansiedad o la Depresión, habiéndose demostrado una eficacia mayor en pacientes de avanzada edad, por un incremento significativo de los niveles de serotonina en sangre y por tanto un claro beneficio en la sintomatología de la enfermedad, lo que permite potenciar la acción al combinar “dieta y medicación” en el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer o las Demencias Seniles. Se comprobó que una restricción del 30% de la energía de la dieta habitual a largo plazo en roedores, provocaba una regulación genética asociada a la neurogénesis y la plasticidad sináptica del hipocampo así como también la regulación a la baja de la expresión de genes responsables de la producción de marcadores inflamatorios. Estos resultados se ratifican además con estudios que demostraron un riesgo mayor de padecer Alzheimer en pacientes con IMC elevados que llevaban dietas hipercalóricas y muy ricas en grasas saturadas. Es importante señalar la gran importancia de los ácidos grasos poliinsaturados en el tratamiento de estas patologías (EPA) facilitando la neurotransmisión y señalización para una función cognitiva adecuada. Esto junto con su capacidad antiinflamatoria, previene el desarrollo de las enfermedades neurodegenerativas. Cada vez son más los estudios que continúan corroborando la eficacia de la suplementación con vitaminas y minerales frente a casos de depresión. También, otros elementos bioactivos como los Polifenoles, pueden formar parte del tratamiento dietético en la depresión al inhibir 3 la recaptación de determinados neurotransmisores, y tener una actividad neuroprotectora por la modulación de vías celulares neuronales. Por último cabe señalar, ciertos patrones dietéticos en la prevención del Alzheimer como evitar los azúcares refinados, cuidar el aporte de aminoácidos esenciales y una ingesta adecuada de antioxidantes. YR 2016 FD 2016 LK https://hdl.handle.net/20.500.14352/66401 UL https://hdl.handle.net/20.500.14352/66401 LA spa DS Docta Complutense RD 3 may 2024