%0 Journal Article %A Sánchez Sanz, Arturo %T Bellum Piraticum. La Armada romana que conquistó el Mediterráneo %D 2024 %@ 2530-0377 %U https://hdl.handle.net/20.500.14352/121692 %X Los estudios más modernos tratan de erradicar la errónea idea que convierte a Roma en un imperio eminentemente terrestre. Sin duda, las legiones alcanzaron fama imperecedera por méritos propios como las unidades de infantería más poderosas y mejor adiestradas de su época, pero ni con un suministro ilimitado de milites habría sido posible convertir a aquella urbs del Lacio en la dueña de occidente sin la ayuda de su espectacular armada. Italia era una península, no lo olvidemos, y por tanto susceptible de ser atacada por mar en cualquier momento, más si recordamos que Roma apenas se encontraba separada de la costa por unas decenas de kilómetros. Los espartanos sabían muy bien lo peligros que era no disponer de barcos para proteger su ciudad, por lo que incluso los hoplitas más poderosos de toda la Antigüedad se vieron obligados a disponer de una flota para tratar de imponerse a la poderosa Atenas, y lo lograron sólo gracias a ella. Por si algún romano aún tenía dudas, muy pronto la guerra contra Cartago dejó claro que “El amo del mar era el amo de todo”, como llegó a reconocer el propio Cicerón, y como almirante de la flota estacionada en Miseno, a buen seguro que Plinio pensaba lo mismo. %~