Sanz Domínguez, EstrellaSanz Domínguez, Estrella2024-10-212024-10-212024978-2-490081-62-2https://hdl.handle.net/20.500.14352/109175El patrimonio cultural ha venido sufriendo a lo largo de la historia las consecuencias, más o menos devastadoras, de diferentes desastres de origen natural o antrópico. Algunos acontecimientos recientes nos han puesto en alerta sobre esta vulnerabilidad. Hemos visto como incendios en museos han tenido resultados catastróficos, es el caso del incendio del Museo Nacional de Brasil en 2018, que arraso completamente el edificio y sus colecciones, o el del Museo de Historia Natural en la India en 2016, pero también hemos sido testigos de la acción del agua, como las inundaciones que obligaron al Museo del Louvre y al Museo Orsay, en 2016, a evacuar parte de sus obras, o a los graves efectos de sismos, pensemos en los numerosos museos que se vieron afectados por el terremoto de magnitud 7,1, que afectó a siete estados de México, incluida la capital, en 2017,además, de las innumerables noticias sobre actos vandálicos, robos, etc. Todo ello ha puesto de manifiesto la necesidad apremiante de proteger este patrimonio, no solo por ser un elemento portador de belleza, memoria o identidad de un pueblo, sino, además, por constituir una fuente de desarrollo y riqueza en el sentido más amplio de la palabra.spaAttribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 Internationalhttp://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/Innovación tecnológica al servicio de la conservación y protección de colecciones en instituciones museísticasbook partopen access7:681Patrimonio culturalConservaciónMuseosTecnologíaMuseosConservación y restauración de obras de arte62 Ciencias de las Artes y las Letras