Bonnin Arias, Cristina NataliaGutiérrez Jorrín, SaraRodríguez Alonso, XabierSánchez Ramos, Celia2024-07-052024-07-0520190221-3970https://hdl.handle.net/20.500.14352/105717Las alteraciones maculares son la mayor causa de ceguera en sujetos mayores de 65 años. La degeneración macular asociada a la edad (DMAE) es actualmente la causa más frecuente de ceguera irreversible en la población mayor de 60 años en los países desarrollados. En su etiología están implicados tanto factores genéticos como ambientales tales como el tabaquismo, la dieta y la exposición a la luz. Estudios epidemiológicos sugieren una relación importante entre la exposición a la luz y el desarrollo de la DMAE. Por este motivo, actualmente, el riesgo de daño retiniano es más elevado debido a la alta exposición a luz natural, ambiental y de dispositivos electrónicos. La coloración amarillenta de la mácula se debe a la presencia de un pigmento fotosensible que la recubre y que actúa como un filtro. Entre sus funciones se encuentra evitar que las longitudes de onda cortas alcancen el área central de la retina. Por otro lado, el cristalino envejecido absorbe la luz violeta-azul, es decir, la radiación visible de longitud de onda más corta y potencialmente más tóxica. Tras la aparición de catarata con la edad, el único tratamiento actualmente disponible es la extracción del cristalino mediante facoemulsificación e implantación de una lente intraocular.spaEfecto de la luz: Prevención de la degeneración macular. Experimento clínico.Effect of light: Prevention of macular degeneration. Clinical experiment.journal articlehttps://www.calameo.com/books/00328959116904f28a169open access617.7-001.15617.736-003.8681.7.066DMAELuz naturalLuz ambientalLongitud de onda cortaDegeneración macular asociada a la edadMáculaÓptica y optometríaÓptica fisiológicaOftalmología2209 Óptica2209.15 Optometría3210 Medicina Preventiva3201.09 Oftalmología