Atienza Atienza, Daniel2023-06-182023-06-182016-07-19https://hdl.handle.net/20.500.14352/27593Los inicios de la controversia debemos buscarlos en los albores del siglo XII entre la discusión iniciada por los Santos Padres, San Anselmo de Canterbury y sus discípulos que defienden la Concepción Inmaculada de la Virgen, frente al cisterciense San Bernardo y sus seguidores quienes comparten la opinión contraria en obediencia a los postulados agustinianos del pecado original. Con el siglo XIII aparecen las grandes órdenes religiosas de franciscanos y dominicos que van alimentar la controversia en torno a dos grandes escuelas: la Tomista, seguidores de Santo Tomás, donde se alinearan los dominicos; y la escotista, seguidores de Duns Escoto, quien se convertirá en el primero en realizar una defensa científica de la controversia mariana en la Sorbona, e inaugurará de forma oficial la controversia, manteniéndose en siglos posteriores, siendo la referencia de los franciscanos. Otros hitos cronológicos podemos encontrarlos en el concilio de Basilea (s. XV) primero, y en el de Trento (s. XVI) después; donde los franciscanos van a mostrar ya una fuerte preocupación por defender la opinión piadosa,convirtiéndoles en uno de los pilares de la defensa a los largo de toda la Edad Moderna, sumándose más tarde a ella la Orden de San Ignacio.spaLa controversia de la Inmaculada Concepción a través de los impresos de los siglos XVII y XVIIItechnical reportopen accessVotosFiestasJuramentosImpresos inmaculistass. XVIIs. XVIIIInmaculada ConcepciónGrabadoIconografíaMoral cristiana6203.04 Dibujo, Grabado5505.05 Iconografía