The supporting role of Trans-European energy networks to the Turkish accession process

Abstract

Turkey is participating in a number of projects included in the list of Trans-European Energy Networks. Turkey's energy infrastructure has gradually grown in importance, as the accession process has progressed, culminating in the opening of the TransEuropean Networks chapter in December 2007, which was recognition of the country’s level of harmonization on the subject. The specific feature in this area is that what is at stake for the EU is rather more than a candidate country’s simply transposing the acquis communautaire. The issue is the participation and involvement of a country which is geostrategically crucial to Europe’s energy routes, and a country which can make a substantial contribution to the diversification and security of the EU's energy supplies. Thus, this extra value represents a key factor in favor of Turkey's integration. If the EU wants to count on Turkey in this endeavour it needs to keep it duly committed and provide it with adequate incentives. For Turkey this means fulfilling its aspirations of full membership. The issue is that these two processes seem to be running at a different pace and to different timescales, making it probable that, in the medium term, the accession process will continue to be delayed, while the development of Turkey's energy infrastructure presses ahead. However, in the long term, the outcome of the accession process will be the determining factor for the EU's energy issues and network projects.

Turquía es uno de los participantes en los proyectos de las Redes Transeuropeas de Energía. La importancia de las infraestructuras energéticas turcas ha crecido gradualmente conforme avanzaba el proceso de adhesión, culminando con la apertura del capítulo de Redes Transeuropeas en diciembre de 2007, lo que implicaba un reconocimiento de su nivel de armonización en esta materia. Lo que está en juego para la UE en este caso es bastante más que la mera transposición del acervo comunitario por parte de un país candidato. Lo que está en juego es la participación e implicación de un país que es crucial para las rutas energéticas europeas desde el punto de vista geoestratégico, puesto que las rutas que pasan por Turquía pueden contribuir de forma sustancial a la diversificación y, por tanto, a la seguridad del abastecimiento europeo de energía. Esta contribución puede ser un factor clave a favor de la adhesión de Turquía al club europeo. Si la UE quiere contar para ello con Turquía, necesita mantenerla debidamente comprometida mediante la necesaria provisión de incentivos adecuados. Para Turquía esto significa estar en posición de cumplir sus aspiraciones de ser un miembro de pleno derecho de la UE. Sin embargo, estos dos procesos (las redes transeuropeas de energía y la adhesión a la UE) parecen avanzar a distinto ritmo y con diferentes horizontes temporales, haciendo probable que a medio plazo el acceso de Turquía a la UE siga retrasándose, mientras que el desarrollo de las infraestructuras energéticas turcas siga presionando hacia delante. No obstante, hay que tener en cuenta que en el largo plazo el resultado del proceso de adhesión será un factor determinante para las cuestiones energéticas de la UE y los proyectos de redes transeuropeas.