Torquemada, la novela del Tiempo

Abstract

Zambrano, Ayala y Cernuda, tres de los más grandes lectores galdosianos, nos hablan del carácter desbordante de la obra, del árbol de historias que arrastra consigo la Historia de España, de cantidad de personajes irrumpiendo desde su libertad, de la generosidad cervantina, del papel que juegan la locura y la muerte; de todo un mundo mágico que, por ser mundo, necesita de un centro. Zambrano lo sitúa en Misericordia (1897) y hace del “desprendimiento poético” de la maravillosa Nina espejo de ese amigo que la acompaña en sus aventuras por la parroquia de San Sebastián y alrededores. Ayala y Cernuda dirigen nuestra atención, sin embargo, hacia lo que la propia Zambrano, en La España de Galdós, definiría como “imprevisible plazoleta o calleja” (si bien la pensadora alude a La desheredada -1881-) y, aquí, nos limitaremos a calificar de centro; mas centro secreto del corpus galdosiano: Las novelas de Torquemada (1889-1895).