Estudio de la sobremesa como ritual cotidiano y la huella como registro del acontecimiento

Abstract

El presente trabajo se articula en torno a la sobremesa como práctica cultural cotidiana, entendida no solo como una extensión del acto alimenticio, sino como un espacio simbólico de relación, transmisión y permanencia. A través de un enfoque teórico interdisciplinar, que abarca la antropología, la filosofía, estudios culturales y teorías del arte, se examina la sobremesa como ritual que da forma a vínculos sociales, estructuras y memorias colectivas. Lejos de tratarse de un hábito trivial, la sobremesa revela una compleja red de gestos, presencias, silencios y restos que, en su conjunto, configuran una experiencia significativa. La investigación se materializa en una serie de obras gráficas que trabajan con la huella como registro del acontecimiento compartido. Manchas, fragmentos y rastros son utilizados como matrices visuales para representar lo que queda una vez que el cuerpo se ha retirado. Desde esta perspectiva, el proyecto busca valorar lo cotidiano como territorio de pensamiento y producción artística, atendiendo tanto a lo efímero como a lo persistente, y situando el residuo no como desecho, sino como forma de memoria.This paper focuses on the Sobremesa (after-dinner meal) as an everyday cultural practice, understood not only as an extension of the act of eating, but also as a symbolic space of relationship, transmission and permanence. Through an interdisciplinary theoretical approach, which encompasses anthropology, philosophy, cultural studies and art theories, it examines the after-dinner meal as a ritual that shapes social bonds, structures and collective memories. Far from being a trivial habit, the after-dinner meal reveals a complex web of gestures, presences, silences and remains that, taken together, configure a meaningful experience. The research materialized in a series of graphic works that work with the trace as a record of the shared event. Stains, fragments and traces are used as visual matrices to represent what remains once the body has been removed. From this perspective, the project seeks to value the everyday as a territory of thought and artistic production, attending to both the ephemeral and the persistent, and situating the residue not as waste, but as a form of memory.