Implementación de las políticas de igualdad en la Guardia Civil

Abstract

El papel que, tradicionalmente, han desempeñado mujeres y hombres en la sociedad ha ido experimentando una profunda transformación que se caracteriza por cambios sociales favorables al avance hacia la igualdad real y efectiva en los diferentes ámbitos de la vida pública y privada. Tras la integración del Cuerpo de Carabineros en la Guardia Civil, en 1940, las primeras mujeres uniformadas (las matronas) trabajaron junto a los guardias civiles. En 1989 las mujeres se incorporaron a la Guardia Civil como guardias civiles de pleno derecho. Diez años más tarde, lo hacía la primera oficial. En el Cuerpo nunca ha habido fijadas legalmente cuotas de ingreso paramujeres1, pero de hecho durante muchos años las mujeres no superaban la cifra de200, casualmente, las que cabían en las “naves”2 de la Academia de Guardias Civiles de Baeza. La apertura de la Guardia Civil a las mujeres está aún inacabada pues algunas de las Unidades de esta Institución siguen sin contar con mujeres en sus filas y no se han alcanzado todos los empleos. La Guardia Civil, dada su función, es una de las principales manifestaciones institucionales del uso del poder de coerción. La feminización de la profesión policial confía la violencia legal a las mujeres, lo que demuestra un cambio considerable en su representación social y lo que constituye un gran paso en el combate por la igualdad y la paridad. En este trabajo, se estudia el estado de situación de la igualdad en la Guardia Civil y se proponen medios de mejora.

The role that women and men have traditionally played in society has undergone a profound transformation, characterised by social changes favourable to progress towards real and effective equality in the different areas of public and private life. After the integration of the Carabinieri Corps into the Guardia Civil in 1940, the first uniformed women (midwives) worked alongside the guardias civiles. In 1989, women joined the Guardia Civil as full guardias civiles. Ten years later, the first female officer joined the Guardia Civil. In the Corps there have never been legally fixed entry quotas for women, but in fact for many years the number of women did not exceed 200, coincidentally, those who could fit in the "warehouses" of the Civil Guard Academy in Baeza. The opening of the Guardia Civil to women is still unfinished, as some of its units still do not have women in their ranks and not all jobs have been filled. The Guardia Civil, given its role, is one of the main institutional manifestations of the use of coercive power. The feminisation of the police profession entrusts legal violence to women, which demonstrates a considerable change in its social representation and is a major step in the fight for equality and parity. In this paper, the state of equality in the Guardia Civil is studied and means of improvement are proposed.