El reconocimiento de la homosexualidad

Abstract

En la iglesia, en las parroquias, en las congregaciones religiosas, hay personas homosexuales, pero no siempre pueden decir abiertamente que lo son. Fuera de la iglesia las hay también y, de ellas, hay quienes se alejan de la iglesia porque no se reconocen en ella. En España, la mayor parte de la sociedad ha salido del círculo de la condena y de la homofobia (a pesar de que sigue habiendo mucho camino que recorrer), pero en entornos cristianos no se ha dado oficialmente el paso a reconocer que las personas homosexuales tienen derecho a vivir su vida como creyentes y homosexuales.

Hay unas afueras que son ahora refugios para las personas cristianas y homosexuales. Hay comunidades y personas de referencia que están siendo morada y lugar de acogida. En esos márgenes se sitúa este análisis: en la frontera entre la condena y el reconocimiento, para tender un puente que permita a los homosexuales, en un futuro, ser parte de la zona visible de la iglesia, como ya lo son en algunos contextos. En las páginas que siguen analizo cómo podemos hacer para que la homosexualidad sea definitivamente reconocida en la iglesia, porque no se trata de tolerar o acoger a los homosexuales desde la misericordia y como pecadores, por el hecho de ser homosexuales, sino de reconocerles, siendo quienes son y amando a quienes aman.