Edición, nación y género durante la dictadura de Primo de Rivera
Loading...
Full text at PDC
Publication date
2022
Authors
Advisors (or tutors)
Editors
Journal Title
Journal ISSN
Volume Title
Publisher
Sílex
Citation
Abstract
En este capítulo se analiza el papel del mundo de la edición en la configuración de los modelos de género, los roles asignados a las mujeres, así como las distintas concepciones de nación. En particular se estudia el impacto del movimiento editorial de avanzada surgido a finales de la dictadura de Primo de Rivera como una forma de protesta contra la férrea censura aplicada a las publicaciones periódicas. En concreto estas nuevas firmas utilizaron una argucia para sortear el sistema censor y publicar todo tipo de publicaciones, incidiendo en temática política y social, y que acabaron erosionando el régimen autoritario.
La industria editorial experimentó un importante proceso de modernización durante los años veinte. Al mismo tiempo la dictadura de Primo de Rivera trató de instrumentalizar el libro en sus políticas de nacionalización y en la nostálgica política exterior hacia Hispanoamérica. Pero los sellos de avanzada, que surgieron para burlar la rigurosa censura con las publicaciones periódicas, modificaron las prácticas editoriales a la vez que contribuyeron a la caída de régimen dictatorial. La nueva producción social, antibelicista y revolucionaria del periodo de entreguerras se difundió entre los lectores españoles junto con títulos sobre la actualidad nacional gracias a firmas como Oriente, Historia Nueva, Zeus, o Cenit. El movimiento editorial de avanzada formó parte de la oposición a Primo de Rivera, pero también contribuyó a renovar las editoriales más convencionales debido al éxito comercial de sus innovadoras publicaciones. La metamorfosis temática facilitó que cada vez se publicasen más autoras y más temáticas femeninas y feministas, a pesar de que el campo editorial era un mundo mayoritariamente masculino. Entre las nuevas preocupaciones de la sociedad de masas moderna y urbana la situación de la mujer cobró especial relevancia, denunciando las desigualdades, así como reclamando nuevos derechos y libertades. También se hicieron eco de los cambios de la nueva mujer emancipada como demuestran los títulos de Kolontái, Colette, Dora Russell, o Hildegart Rodríguez, entre otras muchas. Estas lecturas impulsaron el cambio político del 14 de abril y el pujante desarrollo editorial durante la Segunda República.