Representación del overtourism en los programas electorales de ciudades españolas

Abstract

El turismo crece desde hace décadas de forma constante y, a pesar de la pandemia, algunos destinos urbanos se enfrentan a lo que se ha denominado overtourism, término que hace referencia a una serie de impactos negativos de diversa naturaleza (económica, social, medioambiental, etc.) ligados a la turistificación de los centros históricos (cf. Calle, 2019). La preocupación por el overtourism llegó al discurso político en torno a los años 2014 y 2019, tras la crisis financiera de 2007-2008, cuando algunos destinos, especialmente los urbanos, muestran claros signos de saturación y se empieza a trabajar poco a poco en la toma de decisiones que limitasen o cambiasen la actividad turística en algunos de los principales destinos urbanos de España, pese a lo cual las posiciones sobre la gestión del turismo se dividen entre aquellos pocos destinos que buscan poner límites a la actividad turística, y la mayoría de los destinos que sigue fomentando el turismo. En líneas generales, entre aquellos destinos que presentan cierta preocupación por la gestión del overtourism, las reflexiones enlazan con el concepto de sostenibilidad turística (Mendoza de Miguel et al., 2023), en especial con los planteamientos sobre capacidad de carga (Wall, 2020); pero para el caso concreto de los destinos urbanos, se presentan dificultades para operacionalizar este instrumento de gestión en espacios abiertos como son los destinos urbanos, lo que pone de manifiesto la necesidad de implementar modelos de destinos turísticos basados en paradigmas de gestión que vayan más allá de la sostenibilidad y permitan poner en marcha estrategias multidimensionales que permitan controlar o mitigar el fenómeno y aproximarse al objetivo final de lograr un turismo compatible con la ciudad. Dentro del paradigma del desarrollo sostenible se empieza a hablar de otros paradigmas que se estiman necesarios para conseguir un turismo sostenible. Tal y como señala Sharpley, (2009, p.77), los principios de desarrollo sostenible siguen siendo "una idea moralmente deseada pero fundamentalmente idealista y un objetivo poco práctico". Por ello, se buscan otros enfoques que sean menos idealistas y con objetivos más prácticos. Entre ellos, el de: (a) la resiliencia que, en el ámbito turístico, hace referencia a la capacidad de los sistemas sociales, económicos o ecológicos para recuperarse del estrés inducido por el turismo (Tyrrell y Johnston, 2008), o como la capacidad de adaptarse y transformarse en respuesta a factores estrés internos y externos (Hopkins y Becken, 2014); o (b) el del decrecimiento: un proyecto de transformación socio-ecológica radical, basado en la reducción sostenible del consumo y la producción (Büscher y Fletcher, 2017). Este trabajo supone un análisis de cómo entró el tema del overtourism e la agenda local en los años previos a la pandemia, ya que son las administraciones las que pueden tener capacidad de influir en el desarrollo turístico de un destino y desarrollar, en consecuencia, modelos basados en la resiliencia o el crecimiento. Para ello se ha indagado sobre el peso del turismo en 45 programas de los partidos políticos n mayor representación obtenida en las elecciones municipales de 2015 y 2019 de diez ciudades relevantes el panorama de turismo urbano nacional: Barcelona, Madrid, Valencia, Sevilla, Donostia/San Sebastián, Palma, Málaga, Santiago de Compostela, Bilbao y Gijón; así como los impactos que se recogen en esas ciudades y medidas que se proponen en materia de turismo. El fin último es conocer si los principales destinos urbanos a nivel nacional optaron por un posicionamiento más enfocado a la contención o al fomento al turismo, y si se plantearon un cambio en el paradigma de gestión del turismo basado en la resiliencia o decrecimiento. Los resultados muestran que, a excepción de los programas analizados en Barcelona: el peso que tienen los procesos relacionados con el overtourism en los programas analizados es muy marginal y, de hecho, predomina la visión positiva del turismo, aunque también se mencionan sus posibles efectos adversos. Cabe destacar: (1) que en los documentos de todas las ciudades se ha encontrado alguna alusión al problema de s viviendas de uso turístico, el más mencionado con diferencia, aunque a menudo la mención se limita a necesidad de regularlo sin detenerse en la idiosincrasia de su impacto negativo; (2) que se puede detectar a cierta oposición entre los partidos de ideología próxima a la derecha, que se caracterizan grosso modo r adoptar una postura de apoyo al crecimiento de la actividad turística, y los partidos de ideología próxima a la izquierda, que suelen adoptan una visión del turismo más proclive a la contención; (3) que, en general, en los programas electorales de las elecciones municipales de 2019 se reconocen más problemas derivados del turismo y se da más peso al control de la actividad turística o de determinadas actividades asociadas a ella, lo que indica que se ha producido cierto cambio de perspectiva con el paso del tiempo; y (4) el enfoque de gestión que predomina es el de desarrollo sostenible, casi más como un slogan publicitario, mientras que no se hace mención, un enfoque de decrecimiento o de resiliencia, en general predomina la idea de fomento de la actividad turística.