El impacto del cambio climático y actividades humanas en zonas de alta montaña durante el último milenio: el registro sedimentario del lago Ausente (León, Cordillera Cantábrica)

Abstract

Los lagos de alta montaña son zonas muy sensibles a los cambios ambientales quedando registrados en los sedimentos lacustres con variaciones en el tamaño de grano y en la composición geoquímica, permitiendo reconstruir la historia paleoambiental de la región. Por estos motivos, se consideran observatorios privilegiados para apreciar los efectos recientes del Cambio Global. El estudio multidisciplinar (sedimentología, geoquímica y geocronología) de 3 sondeos de sedimentos recuperados en el lago Ausente (Parque Natural Picos de Europa, Cordillera Cantábrica) proporciona un registro de los cambios ambientales producidos durante los últimos 1400 años en relación con la variabilidad climática y el impacto de las actividades humanas. Esta reconstrucción muestra una alternancia entre condiciones frías, caracterizadas por una escorrentía superficial más intensa, y un clima más templado, donde los sedimentos se depositan en ambientes de menor energía. La duración de estas etapas se ha delimitado con la datación radiométrica mediante 210Pb y 14C. Se han identificado cuatro etapas que coinciden con las unidades sedimentarias definidas. Durante la Etapa 4 (623 a 802 d.C.) predomina la escorrentía superficial y una baja productividad orgánica coincidiendo con la llamada Pequeña Edad de Hielo de la Antigüedad Tardía (PEHAT; 540 a 660 d.C.). La Etapa 3 (802-1604 d.C.) está caracterizada por una menor intensidad en la escorrentía y mayor bioproductividad coincidiendo con el Período Cálido Medieval (PCM; 900 a 1300 d. C.), viéndose interrumpidas por el depósito puntual de facies arenosas B, que reflejarían ambientes de mayor energía coincidiendo con enfriamientos asociados a mínimos de manchas solares. En los siglos XIV al XVI la productividad orgánica desciende progresivamente mientras aumenta la escorrentía, coincidiendo con el inicio de la Pequeña Edad de Hielo (PEH; 1300 a 1850 d. C). En la Etapa 2 (1604-1874) se produce un retorno a la sedimentación de facies arenosas B coincidiendo con la fase más fría de la PEH en el Sur de Europa. La Etapa 1 (1874-2018) implica un aumento en la productividad orgánica y una disminución en el tamaño de grano de los sedimentos, que reflejarían condiciones más templadas coincidiendo con el Calentamiento Global. Las variaciones en el contenido en metales pesados (Pb, Zn y Cu) permiten reconstruir el impacto de las actividades antrópicas. Registran un incremento marcado a mediados del siglo XIX debido al aumento de la actividad humana. El Pb presenta un máximo relativo a finales del siglo IX debido a actividades minero-metalúrgicas. Este estudio revela una importante variabilidad climática a lo largo de los últimos 1400 años en la vertiente sur de la Cordillera Cantábrica Occidental que coincide con otros registros paleoclimáticos regionales y globales, con un marcado impacto del reciente Calentamiento Global.