El fortalecimiento de la Europa de los derechos mediante la adhesión de la Unión Europea al sistema del convenio

Abstract

Desde que la Comisión Europea la sugiriera en un Memorandum en 1979 hasta su cristalización en el art. 6.2 TUE por el Tratado de Lisboa, la adhesión de la UE al CEDH se ha concebido siempre como la solución de las distorsiones en la tutela de derechos en el espacio europeo de derechos y la culminación de una relación armónica entre los sistemas nacionales, convencional y europeo de derechos. Pero cada uno de estos sistemas, a pesar de compartir valores comunes, desempeñan funciones diferentes y persiguen objetivos distintos. Por eso, la adhesión ha de realizarse teniendo en cuenta y respetando sus respectivas naturalezas e identidades, pero sin olvidar el valor constitucional que dicha adhesión comportará en caso de llegar a consumarse. Sin duda, la adhesión fortalecerá la garantía de los derechos fundamentales en los tres ordenamientos jurídicos, nacional, convencional y europeo, interconectándolos de manera más sólida, reforzará la legitimación del TJUE en la protección de los derechos fundamentales y consolidará el sistema convencional como el orden supremo del cumplimiento de los derechos fundamentales en el conteniente europeo. Por último, la adhesión contribuirá a consolidar la idea europea sobre un mismo entendimiento no solo de los derechos fundamentales, sino de la democracia y del Estado de Derecho. En definitiva, la adhesión ofrece una eficacia simbólica y política, un valor añadido en reforzar la unidad e integración europeas.