El gran retroceso. Los años de la autarquía, 1953-1975

Abstract

El capítulo 15 "El gran retroceso. Los años de la autarquía, 1953-1975" de Luis Enrique Otero Carvajal y Jaume Claret Miranda, pp. 355-417, analiza la realidad de la sociedad urbana durante el primer franquismo y sus diferentes trayectorias en función de la pertenencia a la comunidad de los vencedores, a la comunidad de los pasivos y a la comunidad de los vencidos, trayectorias marcadas por el disfrute de la victoria, la lucha por la supervivencia y la represión de los vencidos, en el contexto de los graves problemas de desabastecimiento que desembocaron en las hambrunas de 1939-1942 y 1946-1947 y su impacto en la red urbana española, donde la especulación, la segregación espacial y el crecimiento del chabolismo fueron las pautas dominantes hasta que la firma de los acuerdos con Estados Unidos de 1953 impusieron el fin de la fracasada política autárquica y el inicio del proceso de liberalización que encontró su reflejo en la aprobación del Plan de Estabilización de 1959. A lo largo de sus páginas se analizan los efectos de la política represiva de la dictadura, los costes sociales de la fracasada política autárquica y su impacto sobre las ciudades españolas, tanto en sus dimensiones urbanas como sociales, a través de las políticas de planificación urbana, las plusvalías generadas por la especulación del suelo, que enriquecieron a unos pocos, y agravaron los procesos de segregación espacial y desigualdad social, en las que la proliferación del chabolismo en las periferias y espacios intersticiales de las grandes ciudades se caracterizaron por los graves déficits de las infraestructuras (abastecimiento de agua, alcantarillado, transporte, escuelas, centros de salud, comercio. La catastrófica política autárquica, cuyos efectos más extremos se encontraron en las hambrunas de 1939-1942 y 1946-1947 que implicaron la muerte de más de 200.000 personas, y que situaron al país al borde de la bancarrota al finalizar los años cuarenta, cuya inflación descontrolada provocó las primeras manifestaciones masivas de descontento social en 1951, como las huelgas de tranvías de Barcelona y Madrid de la primavera de 195 y las huelgas de Barcelona, País Vasco y Navarra llevaron al abandono obligado de la política autárquica tras la firma de los acuerdos con Estados Unidos en 1953, que desembocaron en el Plan de Estabilización de 1959