The artist as aedo: memory, absence and materiality
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Publication date
2024
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Routledge
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López Fdz. Cao M. (2024). The artist as aedo, memory, absence and materiality. In Cao, M. Hougham, R. Scoble, S. (eds.), Memory. Shaping connections in the Arts Therapies (pp. 50-67). Routledge. https://doi.org/10.4324/9781032663944-4
Abstract
Tzvetan Todorov (2000) distinguishes two types of memory, a literal and an exemplary one. As opposed to a way of interpreting the past as unique and unrepeatable – literal memory – Todorov proposes an exemplary memory, which recalls that past and turns it into a principle of action for the present. Memory, the present of the past, sets the debate on the future in tension. At the same time, trauma, as a memory where the past does not move forwards, remains stuck in a frozen time where forgiveness becomes impossible. This chapter aims to address how art, through its materiality and processes, activates exemplary memory, mobilises the void on the one hand, and matter, the material redoubt of the world, as a metaphor for transformation, on the other hand. The artist then recovers the function of the Greek aedo. Aedos (from the Greek ἀοιδός, aoidós, singer) were, in Ancient Greece, artists who sang epics collected from the population and shaped into lyrics. These artists, whose process we present and analyse in this chapter, aedos of the memory of the vanquished, collect the strands of the memory of pain, recompose them, giving them materiality and exhibiting them so that they can be shared. They are thus necessary vehicles of social mourning. I have chosen three artists: Gustavo Germano or showing absence; Art al Quadrat, or hair as a vestige of the body and stigma; Doris Salcedo, or steel as a symbol of transformation and water as (dis)appearance. Through the absence of material transformation, the three artists bring together the action of the community, uniting the intimate and the common, facilitating a social elaboration and grief, which, as a form of community art therapy, demands social recognition and contributes to the construction of an exemplary memory that affects the present.
Tzvetan Todorov (2000) distingue dos tipos de memoria, una literal y otra ejemplar. Frente a una forma de interpretar el pasado como único e irrepetible – la memoria literal-, Todorov propone una memoria ejemplar, que recupera ese pasado y lo convierte en principio de acción para el presente. La memoria, presente del pasado, pone en tensión el debate sobre el futuro. A la vez, el trauma, como memoria donde el pasado no avanza, queda prendido en un tiempo congelado donde el perdón se hace imperdonable. Este capítulo pretende abordar cómo el arte, a través de su materialidad y sus procesos, activa la memoria ejemplar, moviliza el vacío, por un lado, y la materia, reducto de materialidad del mundo, como metáfora de transformación, por otro. El artista recupera entonces la función del aedo griego. Los aedos (del griego ἀοιδός, aoidós, “cantor”) eran, en la Antigua Grecia, artistas que cantaban epopeyas recogidas entre la población y plasmadas en letras. Estos artistas, cuyo proceso presentamos y analizamos en este capítulo, aedos de la memoria de los vencidos, recogen los hilos de la memoria del dolor, los recomponen, les dan materialidad y los exponen para que puedan ser compartidos. Son así vehículos necesarios del duelo social. Hemos elegido a tres artistas: Gustavo Germano, o mostrar la ausencia; Art al Quadrat, o el cabello como vestigio del cuerpo y estigma; Doris Salcedo, o el acero como símbolo de transformación y el agua como desaparición. A través de la ausencia o la transformación material, los tres artistas aglutinan la acción de la comunidad, uniendo lo íntimo y lo común, facilitando una elaboración social y un duelo que, como forma de arteterapia comunitaria, exige el reconocimiento social y contribuye a la construcción de una memoria ejemplar que incide en el presente.
Tzvetan Todorov (2000) distingue dos tipos de memoria, una literal y otra ejemplar. Frente a una forma de interpretar el pasado como único e irrepetible – la memoria literal-, Todorov propone una memoria ejemplar, que recupera ese pasado y lo convierte en principio de acción para el presente. La memoria, presente del pasado, pone en tensión el debate sobre el futuro. A la vez, el trauma, como memoria donde el pasado no avanza, queda prendido en un tiempo congelado donde el perdón se hace imperdonable. Este capítulo pretende abordar cómo el arte, a través de su materialidad y sus procesos, activa la memoria ejemplar, moviliza el vacío, por un lado, y la materia, reducto de materialidad del mundo, como metáfora de transformación, por otro. El artista recupera entonces la función del aedo griego. Los aedos (del griego ἀοιδός, aoidós, “cantor”) eran, en la Antigua Grecia, artistas que cantaban epopeyas recogidas entre la población y plasmadas en letras. Estos artistas, cuyo proceso presentamos y analizamos en este capítulo, aedos de la memoria de los vencidos, recogen los hilos de la memoria del dolor, los recomponen, les dan materialidad y los exponen para que puedan ser compartidos. Son así vehículos necesarios del duelo social. Hemos elegido a tres artistas: Gustavo Germano, o mostrar la ausencia; Art al Quadrat, o el cabello como vestigio del cuerpo y estigma; Doris Salcedo, o el acero como símbolo de transformación y el agua como desaparición. A través de la ausencia o la transformación material, los tres artistas aglutinan la acción de la comunidad, uniendo lo íntimo y lo común, facilitando una elaboración social y un duelo que, como forma de arteterapia comunitaria, exige el reconocimiento social y contribuye a la construcción de una memoria ejemplar que incide en el presente.
Description
Referencias bibliográficas:
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