Placer culpable: un bocado de esclavitud infantil. Crítica sensorial a la industria del cacao y su hiperconsumo.

Abstract

Esta investigación artística propone una instalación multimedia que simula la estética de una campaña publicitaria ficticia, sin adherirse completamente a sus convenciones formales, donde se promociona de manera irónica un chocolate producido mediante trabajo infantil en África Occidental. La propuesta busca cuestionar las narrativas publicitarias y la normalización del hiperconsumo, el extractivismo y el neocolonialismo en la sociedad contemporánea. Mediante una narrativa visual irónica y una estética deliberadamente imperfecta pero inspirada en la estética del marketing, la propuesta busca generar una incomodidad y reflexión crítica en el espectador, desmantelando la lógica aspiracional de la publicidad. Se reflexiona sobre la explotación infantil en la industria del chocolate, exponiendo las contradicciones éticas del consumo contemporáneo de este producto y la hipocresía del mercado global. La metodología se basa en la investigación artística, con una perspectiva transdisciplinar que aborda el saber culinario como parte integral de la exploración artística, además de una revisión documental. La relevancia de este proyecto radica en su capacidad para utilizar el lenguaje del propio sistema capitalista como un medio de disrupción, utilizando el arte como herramienta para la crítica político-social, ampliando la discusión sobre las responsabilidades éticas del consumidor en un mundo cada vez más globalizado.This artistic research proposes a multimedia installation that simulates the aesthetics of a fictional advertising campaign—without fully adhering to its formal conventions—in which a chocolate produced through child labor in West Africa is ironically promoted. The project aims to question advertising narratives and the normalization of hyperconsumption, extractivism, and neocolonialism in contemporary society. Through an ironic visual narrative and a deliberately imperfect aesthetic—though inspired by marketing imagery—the proposal seeks to generate discomfort and critical reflection in the viewer, dismantling the aspirational logic of advertising. It reflects on child exploitation in the chocolate industry, exposing the ethical contradictions of contemporary consumption and the hypocrisy of the global market. The methodology is based on artistic research, with a transdisciplinary perspective that incorporates culinary knowledge as an integral part of the artistic exploration, in addition to documentary review. The relevance of this project lies in its ability to use the language of the capitalist system itself as a means of disruption, using art as a tool for sociopolitical critique and expanding the discussion around the ethical responsibilities of consumers in an increasingly globalized world.