Is there a biological component in gender identity?
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Official URL
Full text at PDC
Publication date
2025
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Publisher
Esevier
Citation
Fernández, N. S., Fernández, R., Gómez-Balaguer, M., Mora, M., Guerrero-Fernández, J., & Moral-Martos, A. (2025). Is there a biological component in gender identity?. Anales de pediatria, 103(1), 503883. https://doi.org/10.1016/j.anpede.2025.503883
Abstract
Introduction: Gender identity is each person’s internal sense of being a woman, a man, both, neither, or anywhere along the gender spectrum, which may (cisgender) or may not (transgender) coincide with the sex assigned at birth. The multiple difficulties experienced by transgender individuals constitutes a risk factor for mood disorders and self-harming behaviors. However, knowledge about biological influences on gender identity development has the potential to reduce the stigmatization of gender minorities. Materials and methods: We conducted a literature review of the available literature on the biological basis of gender identity, summarizing the main scientific evidence in the field in addition to its limitations. Results: A growing body of research supports that the broad spectrum that characterizes gender identity constitutes a multifactorial trait with a heritable component. At the neuroanatomical level, this model translates to the high variability observed in the degree of masculinization/feminization of different features within a single brain, with considerable overlap between different gender identities at the individual level. Hence, neither genetic variants nor neuroanatomic measures can be used to identify or predict an individual’s gender identity
Conclusion: The evolutionary advantage of sexual reproduction lies in the huge increase in variation produced among individuals. The continuous distribution of gender identities in the population appears to be just one more aspect of sexual reproduction as a source of variability.
Introducción: La identidad de género es la concepción interna que tiene una persona de sí misma a lo largo del espectro del género, y puede coincidir (cisgénero) o no (transgénero) con el sexo asignado al nacer. Las múltiples dificultades que experimentan las personas transgénero constituyen un factor de riesgo para el desarrollo de trastornos anímicos y conductas autolesivas. Sin embargo, el conocimiento sobre las influencias biológicas en el desarrollo de la identidad de género tiene el potencial de reducir la estigmatización que sufren las minorías de género. Materiales y métodos: Realizamos una revisión de la literatura publicada sobre las bases biológicas de la identidad de género, resumiendo las principales contribuciones científicas en este campo, así como sus limitaciones. Resultados: Un número creciente de estudios apoyan que el amplio espectro que caracteriza a la identidad de género constituye un rasgo multifactorial con un componente hereditario. Este modelo se traduce, a nivel neuroanatómico, en la alta variabilidad observada en el grado de masculinización/feminización de diferentes características dentro de un mismo cerebro, con una superposición considerable entre diferentes identidades de género a nivel individual. Ni las variantes genéticas ni las medidas neuroanatómicas se pueden usar para identificar o predecir la identidad de género de un individuo. Conclusiones: La ventaja evolutiva de la reproducción sexual radica en el enorme aumento de la variación que se produce entre los individuos. La distribución continua de las identidades de género en la población parece ser sólo un aspecto adicional de la reproducción sexual como fuente de variabilidad.
Introducción: La identidad de género es la concepción interna que tiene una persona de sí misma a lo largo del espectro del género, y puede coincidir (cisgénero) o no (transgénero) con el sexo asignado al nacer. Las múltiples dificultades que experimentan las personas transgénero constituyen un factor de riesgo para el desarrollo de trastornos anímicos y conductas autolesivas. Sin embargo, el conocimiento sobre las influencias biológicas en el desarrollo de la identidad de género tiene el potencial de reducir la estigmatización que sufren las minorías de género. Materiales y métodos: Realizamos una revisión de la literatura publicada sobre las bases biológicas de la identidad de género, resumiendo las principales contribuciones científicas en este campo, así como sus limitaciones. Resultados: Un número creciente de estudios apoyan que el amplio espectro que caracteriza a la identidad de género constituye un rasgo multifactorial con un componente hereditario. Este modelo se traduce, a nivel neuroanatómico, en la alta variabilidad observada en el grado de masculinización/feminización de diferentes características dentro de un mismo cerebro, con una superposición considerable entre diferentes identidades de género a nivel individual. Ni las variantes genéticas ni las medidas neuroanatómicas se pueden usar para identificar o predecir la identidad de género de un individuo. Conclusiones: La ventaja evolutiva de la reproducción sexual radica en el enorme aumento de la variación que se produce entre los individuos. La distribución continua de las identidades de género en la población parece ser sólo un aspecto adicional de la reproducción sexual como fuente de variabilidad.