Innovación educativa en competencia digital: aportaciones a la educación obligatoria desde una perspectiva socio-musical

Abstract

La educación se encuentra inmersa en una constante transformación determinada principalmente por la evolución social y digital presente en la sociedad. Desde organismos internacionales del ámbito económico, como la OCDE (2019), y de análisis de estudios y resultados educativos como PISA (2023) y TALIS (2023), se muestra la necesidad de un cambio de paradigma educativo a través de la innovación en el que la tecnologia, y sus diversos usos en las aulas, pueda converger con el resto de áreas curriculares. Desde este posicionamiento, el proceso de innovación en los centros educativos debe responder a las necesidades del aula y ha de ser sostenible en el tiempo. Según autores como Pila et al. (2020), para que la innovación educativa se lleve a cabo en un proyecto de centro, ha de estar unida a la creatividad, tener un objetivo y fin para modificar los cotenidos y la cultura escolar, además de promover el uso de nuevas metodologías y recursos tecnológicos. Para ello, hay que tener en cuenta que la innovación en las aulas pueda darse desde los currículos escolares, los materiales, los espacios, con el objetivo final de mejorar la calidad educativa y preparar a los estudiantes para abordar los retos sociales y académicos del siglo XXI (Fullan, 2018). A este respecto, el avance de la tecnología en nuestra vida diaria está contribuyendo a que la inovación educativa tenga en la tecnología una herramienta de enseñanzaaprendizaje en las aulas (Yongxin Zhu, 2023). Para un uso normalizado e innovador de las tecnologías en las aulas, los docentes deben disponer de un nivel de competencia digital entendida como el conjunto de contenidos, detrezas y habilidades trasnferibles a múltiples contextos. Así, en las directrices del Consejo Europeo en su recomendación del esterotipos en la adolescencia hecho que constatan estudios citados en el marco teórico (Campollo, 2019; Cremades et al., 2024). A su vez, se constata, como afirman estudios como los de Olvera-Fernández et al. (2022), la necesidad de incluir la educación musical como un área que promueva las estrategias de enseñanza-aprendizaje híbridas para la realización de un trabajo cooperativo y creativo en las aulas. En definitiva, se hace pertinente un trabajo conjunto entre las áreas del currículo, y que, la educación musical disponga de espacios y tiempos para contribuir a la evolución social y digital así como la consecución de una innovación real en las aulas de infantil, primaria y secundaria.