Intercambio cultural y lingüístico: Una Iniciativa Colaborativa para la Internacionalización en la Educación Universitaria
Loading...
Official URL
Full text at PDC
Publication date
2025
Advisors (or tutors)
Editors
Journal Title
Journal ISSN
Volume Title
Publisher
Geographic coverage
Citation
Abstract
Este proyecto, implementado en la Facultad de Trabajo Social (UCM) durante el curso 2024-25, respondió a la necesidad de fomentar la internacionalización y las competencias transversales del alumnado. Basado en experiencias previas como *Amig@s Together* (Belfast), combinó innovación metodológica (aprendizaje colaborativo, mentorías y actividades vivenciales) para crear un espacio de intercambio entre 13 estudiantes voluntarias locales y 21 Erasmus de cinco países. Los objetivos se centraron en: mejorar habilidades lingüísticas, promover actitudes interculturales y reflexionar sobre Trabajo Social en contextos globales.
Se estructuró en cuatro fases: 1.Captación: colaboración con la Oficina Erasmus y sesiones informativas; 2. Diseño de materiales: Adaptados a niveles lingüísticos (español/inglés) y necesidades emergentes. 3. Implementación: 11 sesiones con dinámicas participativas (juegos como *Kahoot* o *Stop*, debates sobre diferentes temas). 4. Evaluación: Feedback cualitativo sobre mejora lingüística e integración.
Las estudiantes voluntarias asumieron el liderazgo en la organización, dividiendo grupos por niveles y diseñando actividades. El profesorado actuó como facilitador, reduciendo progresivamente su intervención.
El proyecto contó con un 80% de asistencia constante (promedio de 15 personas/sesión). Los Erasmus mejoraron su español en contextos reales, mientras que las voluntarias desarrollaron habilidades de mediación y facilitación de grupos. Además se formaron vínculos espontáneos, con actividades fuera del aula. La documentación de materiales y alianzas puede ayudar a replicar el modelo en otros contextos.
Un equipo interdisciplinar de 14 personas (docentes, PAS, estudiantes y colaboradores externos) garantizó la consecución del proyecto. Las 13 voluntarias fueron clave en la mentoría y adaptación de contenidos, mientras que los docentes aportaron marco teórico y apoyo.
El proyecto demostró que los espacios de intercambio horizontal potencian la internacionalización más allá de la movilidad física, fomentan competencias profesionales en Trabajo Social (empatía, comunicación intercultural); y pueden ser replicables en otras disciplinas gracias a su estructura flexible y bajo coste.