“Gestos Diálogos Presencias La resurrección de la voz de las vacas”
Loading...
Official URL
Full text at PDC
Publication date
2023
Authors
Advisors (or tutors)
Editors
Journal Title
Journal ISSN
Volume Title
Publisher
Citation
Abstract
La pequeña capilla de Gràcia en pleno centro de Alaior no pretende competir, sería misión imposible, con la monumentalidad y presencia urbana de la Iglesia de Santa Eulalia, pero reclama un cierto protagonismo en su nueva función como espacio cultural municipal, sirviendo de extensión del LÔAC para exposiciones temporales. La excepción es una obra de Marina Abramovic -cinco autorretratos en bajo relieve tallados en alabastro- que permanece instalada de forma estable en el lugar que las iglesias reservan al retablo. Desde el pasado día 4 de agosto las esculturas de Jorge Varas han entrado en la capilla de Gràcia y lo han hecho con mucho respeto, pues este artista sabe calibrar con qué educado equilibrio deben ´comportarse´ sus obras en un espacio que, aun desacralizado, sigue conservando resonancias espirituales. “El diálogo entre obra plástica y arquitectura -reflexiona Varas- es una problemática que tiene que ver con los propósitos de la escultura, siempre vinculada al espacio, a la materia y al tiempo”, tres condicionantes que el artista resuelve acertadamente. Dado que el espacio es muy reducido, el artista se ha limitado a presentar cinco esculturas, una síntesis de su trabajo que permite apreciar variedad de formas: desde una obra vertical que parece ascender hacia las bóvedas, hasta una pieza rectangular, muy pura y sencilla, posada en el suelo, y otra pieza muy contundente, apoyada en uno de los muros de la capilla. Tres piezas de cierto porte, acompañadas de dos más de muy reducida dimensión, apenas un gesto, pero que hay que mirar con detenimiento.
El título de la exposición, “Gestos, diálogos, presencias”, ya permite adivinar que la elección de las obras persigue sugerir diálogos con el espacio de la capilla y eso explica que Varas haya elegido en esta ocasión obras talladas en madera, quizá para traer a nuestra memoria las tallas de santos que en su día poblaban la capilla. Espacio, materia…y tiempo. Este tercer componente de la exposición puede percibirse si atendemos a la inclusión de un material como es el espejo en las obras con estructura prismática de finales de los 90. Lo reflejado en estas superficies nos recuerda que la realidad no es estable. En cualquier caso, el tiempo es el concepto que parece dejarse más al libre arbitrio del espectador, pues es seguro que la penumbra del espacio solo rota por la iluminación de cada escultura, y la percepción de estar en un lugar creado en el siglo XVI inducen a pensar qué sentido tienen las cosas importantes (el arte, sin duda, una de ellas) en el transcurso de los años. Todo ello es una invitación a pasar un rato en un lugar especial, disfrutar del arte contemporáneo y comprobar que sigue habiendo propuestas para disfrutar de una estimulante experiencia real, lejos de esos tantos estímulos virtuales en los que nos vemos envueltos.
Description
El título de la exposición, “Gestos, diálogos, presencias”, ya permite adivinar que la elección de las obras persigue sugerir diálogos con el espacio de la capilla y eso explica que Varas haya elegido en esta ocasión obras talladas en madera, quizá para traer a nuestra memoria las tallas de santos que en su día poblaban la capilla. Espacio, materia…y tiempo. Este tercer componente de la exposición puede percibirse si atendemos a la inclusión de un material como es el espejo en las obras con estructura prismática de finales de los 90. Lo reflejado en estas superficies nos recuerda que la realidad no es estable. En cualquier caso, el tiempo es el concepto que parece dejarse más al libre arbitrio del espectador, pues es seguro que la penumbra del espacio solo rota por la iluminación de cada escultura, y la percepción de estar en un lugar creado en el siglo XVI inducen a pensar qué sentido tienen las cosas importantes (el arte, sin duda, una de ellas) en el transcurso de los años. Todo ello es una invitación a pasar un rato en un lugar especial, disfrutar del arte contemporáneo y comprobar que sigue habiendo propuestas para disfrutar de una estimulante experiencia real, lejos de esos tantos estímulos virtuales en los que nos vemos envueltos.









