Influencia de la edad en el deslumbramiento discapacitante en conducción nocturna
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2019
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Franja Publicaciones (Grupo Franja)
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La conducción de vehículos es una tarea compleja que involucra la integración de una variedad de habilidades visuales, sensoriomotoras y cognitivas, muchas de las cuales se deterioran con la edad y, por lo tanto, pueden impactar en la capacidad de conducción.
Durante esta actividad la visión es fundamental para la seguridad vial. Las condiciones de iluminación escotópicas se refieren a la visión nocturna, las fotópicas se refieren a la visión en condiciones de buena iluminación, y la visión mesópica es una combinación de visión fotópica y escotópica en situaciones de iluminación baja, pero no del todo oscura. Conducir de noche requiere una visión mesópica en lugar de escotópica, porque siempre hay algo de luz disponible en la cabina del vehículo debido a la iluminación exterior y de los propios faros cuando se conduce de noche.
Con la edad, la visión mesópica disminuye y la sensibilidad al deslumbramiento aumenta, incluso en ausencia de enfermedades oculares. El creciente número de conductores mayores hace que cada vez más usuarios de vehículos se vean afectados por las dificultades de la visión nocturna. A menudo se distinguen dos tipos de deslumbramiento: el molesto y el discapacitante. El deslumbramiento molesto puede distraer, pero no necesariamente perjudica la visión; mientras que el deslumbramiento incapacitante causa deterioro de la visión. Este tipo de deslumbramiento es el resultado de la dispersión de la luz intraocular hacia adelante debido a una fuente de deslumbramiento cercana y conduce a una disminución de la agudeza visual y la sensibilidad al contraste.
La fuente deslumbrante en condiciones de conducción nocturna suele ser los faros de los vehículos que transitan en dirección opuesta. Se debe considerar que actualmente los faros tienen más intensidad y más campo de actuación por lo que son fuentes deslumbrantes de mayor riesgo.